Patria Potestad
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LA GUARDA Y CUSTODIA
COMPARTIDA DE LOS HIJOS
Virginia Betelu Seminario
Trabajo Fin de Máster
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Virginia Betelu Seminario La guarda y custodia compartida de los hijos
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Virginia Betelu Seminario La guarda y custodia compartida de los hijos
SUMARIO
I. ABREVIATURAS …………………………………………………… 6
II. INTRODUCCIÓN ……………………………………………………. 7
III. ASPECTOS GENERALES DE LA GUARDA Y CUSTODIA COMPARTIDA
DE LOS HIJOS ……………………………………………………… . 10
1. Concepto de guarda y custodia compartida ………………….. . 10
2. Terminología de guarda y custodia compartida ……………….. 14
IV. ANTECEDENTES ……………………………………………………. 17
1. La guarda y custodia compartida en el Derecho Español antes de la Ley
15/2005 ………………………………………………………… 17
V. LA ENTRADA EN VIGOR DE LA LEY 15/2005 DE 8 DE JULIO DE 2005,
por la que se modifican el código civil y la ley de enjuiciamiento civil en materia
de separación y divorcio ……………………………………………….. 24
VI. PRINCIPIOS GENERALES DE LA GUARDA Y CUSTODIA COMPARTIDA 27
1. Principio de interés superior del menor ………………………… 27
2. Principio de corresponsabilidad parental ……………………….. 32
3. Principio de coparentabilidad …………………………………… 34
4. Principio de igualdad entre los progenitores ……………………. 35
VII. FORMAS DE CUSTODIA COMPARTIDA ………………………….. 38
1. Forma …………………………………………………………….. 38
A. Custodia compartida con traslados de los hijos comunes al
domicilio de cada uno de los progenitores ………………. 38
B. Custodia compartida con permanencia de los hijos en la vivienda
familiar o el sistema denominado de "casa nido" ………… 39
C. Custodia compartida simultánea ………………………….. 41
2. Reparto de los tiempos de convivencia …………………………… 42
VIII. ASPECTOS GENERALES DEL ARTÍCULO 92 DEL CÓDIGO CIVIL .. 48
1. El nuevo artículo 92 del Código Civil. Consideraciones generales .. 48
2. Solicitud de la guarda y custodia compartida de mutuo acuerdo por
ambos progenitores ……………………………………………… 49
3. Solicitud de la guarda y custodia compartida por uno solo de los
progenitores. Requisitos: …………………………………………. 51
3
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I. ABREVIATURAS
Art./Arts. Artículo/Artículos
CE Constitución Española
FD Fundamento Jurídico
Núm. Número
Nº Número
Pág./Págs. Página/Páginas
Sec. Sección
ss. Siguientes
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II. INTRODUCCIÓN
Entre los aspectos más relevantes de la vida de los cónyuges una vez producida
la ruptura matrimonial, están sin duda aquellos que tienen que ver con las relaciones
paternofiliales. En efecto, cuando hay hijos, la separación o el divorcio acarrean como
primer problema la necesidad de decidir sobre el cuidado de los hijos, y es que la
elección de guarda y custodia que en adelante ejercerán los padres dada la nueva
realidad familiar adquiere una importancia relevante. Pues éstos necesitan
obligatoriamente de un padre y una madre que les de afecto y cariño de forma
desinteresada y que constituyan un pilar fundamental para su desarrollo evolutivo.
Con arreglo al nuevo artículo 92, como regla general, los progenitores son
quienes deben consensuar respecto del cuidado de los hijos, decidiendo entre una
custodia unilateral o exclusiva, o bien, una custodia compartida. La elección debe
realizarse superponiendo los intereses de los hijos, sobre los propios de los ex cónyuges.
7
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Así mismo conoceremos los criterios legales y judiciales que se tienen en cuenta
para su adopción.
8
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Una vez introducido el tema, no olvidemos que los cambios jurídicos para que
tengan éxito y sean eficaces deben contemplar una adecuada apreciación de la realidad.
9
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1
LATHROP GÓMEZ, Fabiola. Custodia compartida de los hijos, Editorial La Ley, Madrid, 2008.
Pág. 276.
2
El Tribunal Supremo, en sentencia de 8 de abril de 1975 define la patria potestad cómo:
“Conjunto de derechos que la Ley concede a los padres sobre la persona y sobre los bienes de
sus hijos en tanto son menores y no emancipados para facilitar el cumplimiento de los deberes
de sostenimiento y de educación que pesan sobre dichos padres; y constituye una relación
central de la que irradian multitud de derechos y deberes, instituidos todos, no en interés del
titular, sino en el del menor”.
10
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3
PINTO ANDRADE, Cristóbal, La Custodia Compartida, primera edición Editorial Bosch, S.A.,
Barcelona, 2009. Pág. 35-37.
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Entenderemos como guarda y custodia compartida que el cuidado de los menores se
reparte entre ambos padres.
12
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que, a pesar de la ruptura de los progenitores, la relación de los hijos con los padres, se
mantiene prácticamente igual a salvo a falta de convivencia de aquéllos6.
6
SAP Pontevedra, Sec. 1.ª, 480/2012, de 21 de septiembre (Ponente: D. Francisco Javier
Menéndez Estebanez)
7
SALBERG en RODRIGUEZ: “Custodia compartida: una alternativa que apuesta por la no
disolución de la familia” Revista Futuros, nº1, 2005, pág., 1.
8
LATHROP GÓMEZ, Fabiola. Custodia compartida de los hijos, op. cit., pág., 39.
9
Ponente: D. Alejandro Martin Delgado
10
LATHROP GÓMEZ, Fabiola. Custodia compartida de los hijos, op. cit., pág., 536.
13
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13 PINTO ANDRADE, Cristóbal, La Custodia Compartida, primera edición Editorial Bosch, S.A.,
Barcelona, 2009. Op. Cit., pág., 41.
14
ZARRALUQUI SANCHEZ-EZNARRIAGA, Luis, “La reforma del Código Civil en materia de
separación y divorcio”, en Revista Sepín Persona y Familia, número 45, junio 2005, págs. 16 y
ss.
14
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pues cuando los progenitores están separados la ejerce uno u otro, pero no la comparten.
Por lo que estima más exacto hablar de custodia alternativa.
15
LATHROP GÓMEZ, Fabiola, Custodia compartida de los hijos, op. cit., pág. 275 y ss.
16
GODOY MORENO, Amparo, “La guarda y custodia compartida. Guarda conjunta y guarda
alternada”, en Abogados de Familia, número 16, Sección Doctrina, Primer Trimestre de 20000,
Editorial La Ley. Pág., 8.
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facultad de guarda sino una titularidad sucesiva o alterna. Siendo lo adecuado hablar de
“guarda o custodia alterna o alternativa” en los casos en que las posiciones de guardador
y titular del régimen de visitas, comunicación y estancias se alternan periódicamente,
según lo dispuesto en el convenio regulador o en la sentencia de nulidad, separación o
divorcio.
Alternativa. Un estudio doctrinal y jurisprudencial”, InDret, Revista para el análisis del Derecho,
número 2, abril 2008, Barcelona. Pág., 13, esta autora, consciente del arraigo de la expresión
custodia compartida considera “pertinente aludir en la denominación, a la alternancia
definitoria de este sistema” y por ello termina inclinándose por la denominación “custodia
compartida alternativa”.
16
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IV. ANTECEDENTES
1. La guarda y custodia compartida en el Derecho Español antes da la Ley
15/2005
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Artículo 68 del Código Civil.
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En todo caso, la aplicación judicial de esta figura era muy escasa, era una
medida que se adoptaba en contadas ocasiones pues, en condiciones de normalidad y a
falta de convenio regulador, las decisiones judiciales habitualmente resolvían conceder
la guarda y custodia de los menores a uno de los progenitores (normalmente la madre) y
establecer un régimen de comunicación, estancias o visitas mas o menor amplio a favor
19
PINTO ANDRADE, Cristóbal, La Custodia Compartida, op. Cit., pág., 50.
20
NAVARRO FAJARDO, J., El derecho a la custodia de los hijos de los padres separados, BIMJ,
año XXXIII, número 1189. Págs. 7-9.
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Hasta ahora, las resoluciones judiciales que han acordado la guarda y custodia
compartida son minoritarias frente a las que las han denegado, pero también hay que
recordar que hasta el momento de la promulgación de la Ley 15/2005 no habían sido
muchas las demandas en las que se ha solicitado.
21
La SAP de Valencia, Sección 6ª, de 22 de abril de 1999 (Resolución numero 379/1999,
ponente: D. Vicente Ortega Lorca), la cual, en su fundamento jurídico 6º, adopta de oficio por
el Juez la custodia compartida.
22
La SAP de Madrid, Sección 22ª, de 9 de julio 2004 (Resolución numero 452/2004, ponente:
D. José Ángel Chamorro Valdés), en su fundamento jurídico 3º, declaro que la guarda y
custodio compartida requería la existencia de armonio y una relación satisfactoria entre los
progenitores”.
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Por otro lado, en relación a la vulneración del principio favor filii, la SAP de
Albacete de 1 de diciembre de 2003 reconoce que “la solicitada custodia compartida no
puede acogerse… porque quiebra el principio del favor filii, que es consustancial a toda
la normativa reguladora de la materia.”
Por último, porque este régimen provoca inestabilidad emocional en los hijos,
así la SAP de Guadalajara de 9 de abril de 2002 exponía que el régimen alterno de
custodia conlleva por lo general consecuencias negativas para los hijos, al tener estos
que adaptarse a cambios derivados de la convivencia temporal con uno y con otro
progenitor, lo que no facilita la educación, ni la formación de los menores, al privarles
de una estabilidad que se torna necesaria.
20
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23
PINTO ANDRADE, Cristóbal, La Custodia Compartida, op. Cit., pág., 52.
24
Fundamento Jurídico 6º: “El régimen usual de atribución de la custodia del hijo a un
progenitor con exclusión del otro no satisface las exigencias de un saludable equilibrio de las
figuras materna y paterna en el niño. Su convivencia continuada con sólo uno de ellos provoca
que tome a éste como único modelo de comportamiento, desdibujándose las referencias del
otro, con el que se relaciona esporádicamente; la falta de contacto habitual condiciona
también la conducta del progenitor no custodio, que con excesiva frecuencia trata de ganar en
poco tiempo, con halagos y regalos excesivos, el afecto del pequeño; en otras ocasiones, la
falta de convivencia provoca, antes o después, el enfriamiento de las relaciones
interpersonales y el abandono del régimen de visitas, con evidente perjuicio del derecho del
menor.
Está claro que para decidir sobre el régimen de custodia, como para decidir sobre todos los
demás aspectos, ha de atenderse a las especiales circunstancias concurrentes en cada caso,
pero en la línea que propugnamos, resulta conveniente el análisis de posibles alternativas,
como la que constituye la atribución de la custodia compartida a ambos progenitores. En autos
no se ha planteado esta posibilidad, pero puede planteársela de oficio el Tribunal, que no
constreñido por los principios de rogación y congruencia, que no rigen en materia que afecta al
interés público de resolver, en beneficio de los niños, las cuestiones relativas a las relaciones
con sus progenitores.”
25
Fundamento Jurídico 5º: “Por contra, sean cuales fueren las personales relaciones entre los
cónyuges, tanto el padre como la madre desean cuidar de su hija. Este derecho-deber de
cuidar y tener en su compañía a los hijos menores, recae con la misma intensidad en la madre
y en el padre, sin que quepa hacer distingos en función de la edad de los niños, o el sexo del
progenitor, pues la ternura, el cariño, la energía, la paciencia, o las habilidades domésticas no
son patrimonio exclusivo del uno o de la otra; muy al contrario, los dos pueden, y deben
ejercitarse en ellas y potenciarlas en beneficio de sus hijos. Desde esta perspectiva, dos
exigencias deben enmarcar la decisión que se adopte; de un lado, atender al interés de la niña,
que es el más necesitado de protección, y de otro, no desnaturalizar la relación interpersonal.
Por ello se hace preciso establecer para ella un régimen de vida en el que las figuras materna y
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Las resoluciones de las Audiencias tienen muy claro que el interés del menor
debe prevalecer, y que la custodia compartida no puede suponer una modificación
sustancial de las condiciones de vida de los menores. La doctrina se muestra en la
misma línea, al considerar que “se ha de atender imperativamente al beneficio de los
hijos y, de forma refleja, al cónyuge que seguirá conviviendo con ellos26”.
26 LASARTE ÁLVAREZ, Carlos: Derecho de Familia: Principios de Derecho Civil IV, Marcial Pons,
Ediciones Jurídicas y Sociales S.A., Quinta Edición, Madrid, 2006. Pág. 145.
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En el sobreentendido de que antes de esta fecha siempre podían los padres acordar el
régimen de custodia compartida, y el juez supletoriamente adoptarlo con las restricciones
ordinarias derivadas del interés superior del menor.
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Reforma propiciada, y así se explicaba en su Exposición de Motivos, desde la exhortación
del principio de corresponsabilidad parental y mayor beneficio de los hijos.
Pero empujada sin duda por los cambios sociales que inciden en las nuevas relaciones
familiares y por la presión mediática que ha generado una interpretación estática de la
normativa vigente engrosando grupos descontentos con los resultados de los procedimientos
judiciales.
24
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29
Este artículo ha sido redactado conforme a la Ley 15/2005, de 8 de julio.
25
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El interés superior del menor es uno de los principios rectores del Derecho de
familia. Como señala el Tribunal Supremo, "la normativa relativa al interés del menor
tiene características de orden público, por lo que debe ser observada necesariamente por
los jueces y tribunales en las decisiones que se tomen en relación a los menores", por lo
que los Jueces podrán adoptar de oficio todas las medidas necesarias para la protección
de dicho interés, siempre en consideración a las circunstancias personales del menor en
cada caso.
1. En todas las medidas concernientes a los niños que tomen las instituciones
públicas o privadas de bienestar social, los tribunales, las autoridades administrativas
o los órganos legislativos, una consideración primordial a que se atenderá será el
interés superior del niño.
27
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30
SAP de Ávila, de 4 de diciembre (Ponente: D. Jesús García García), fundamento jurídico 3º.
31
InDret, Revista para el análisis del Derecho (www.indret.com), numero 3, julio 2010,
Barcelona, pág. 9, lo define como “una noción vaga, imprecisa y, sobre todo, variable, pues
cambia en función del intérprete (padres, jueces, legislador), del menor (varia de un menor a
otro y, desde luego, en el mismo menor, varia con la edad) y de la evolución de las costumbres
(piénsese que la solicitud de la custodia compartida era rechazada como contraria al interés del
niño concretado en su necesidad de estabilidad y de seguridad)”.
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Virginia Betelu Seminario La guarda y custodia compartida de los hijos
Conforme a este principio, todas las decisiones que deban adoptarse en relación
a la situación del hijo menor de edad, deberán buscar el interés de éste, y configurarse
como una modalización del ejercicio de la potestad y un criterio de solución de
conflictos interconyugales. Esto quiere decir que, en caso de conflicto, el interés de los
hijos prepondera y el interés de los progenitores se sacrifica y cede.
El Juez atenderá en cada caso a las pruebas, los informes de parte, el resultado
de la exploración de los menores, el informe psicosocial y siempre tomando como punto
de referencia la protección del interés superior del menor, su estabilidad y desarrollo,
pues son notas primordiales a la hora de optar por un sistema de custodia individual o
compartido.
32
TS, Sala Primera, de lo Civil, 261/2012, de 27 de abril (Ponente: Dª Encarnación Rocas Trias).
Esta Sala en el fundamento jurídico 3º ha venido repitiendo que "la revisión en casación de los
casos de guarda y custodia solo puede realizarse [...] si el juez a quo ha aplicado
incorrectamente el principio de protección del interés del menor a la vista de los hechos
probados en la sentencia que se recurre", tal como afirma la STS 154/2012, de 9 marzo , con
cita de las SSTS 579/2011, de 22 julio y 578/2011, de 21 julio . La razón se encuentra en que "el
fin último de la norma es la elección del régimen de custodia que más favorable resulte para el
menor, en interés de este".
29
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y señala que se fijará el sistema que resulte más adecuado, sin dar primacía a uno frente
a otro33. Reconoce la dificultad de nuestro ordenamiento para exponer los criterios
considerado que lo más adecuado para el menor era el mantenimiento del régimen acordado
por sus progenitores en el procedimiento de separación. La interdicción del nuevo examen de
la prueba en casación se mantiene en estos procesos, tal como se ha dicho repetidamente por
esta Sala y solo cuando se haya decidido sin tener en cuenta dicho interés, podrá esta Sala
examinar, como ha hecho ya, las circunstancias más adecuadas para dicha protección.
“En el recurso interpuesto se destacan de modo genérico las virtudes del sistema de guarda y
custodia compartida considerando que este sistema ha de prevalecer sobre cualquier otro. Sin
embargo, hay que precisar que todo régimen de custodia tiene sus ventajas y sus
inconvenientes y que la primacía del sistema de custodia compartida que destaca la parte
recurrente no es tal, pues lo que ha de primar es aquel sistema que en el caso concreto se
adapte mejor al menor y a su interés, no al interés de sus progenitores, pues el sistema está
concebido en el artículo 92 como una forma de protección del interés de los menores cuando
sus progenitores no conviven, no como un sistema de premio o castigo al cónyuge por su
actitud en el ejercicio de la guarda ( STS de 11 de marzo de 2010 RC 54/2008 ; STS de 7 de julio
de 2011, RC 1221/2010 ; STS de 21 de febrero de 2011, RC núm. 1886/2008 , entre otras)”.
30
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utilizados a la hora de acordar o revocar la custodia compartida, pero insiste en que será
preciso exponerlos para concretar así en qué consiste el interés del menor34.
34
TS, Sala Primera, de lo Civil, 623/2009, de 8 de octubre (Ponente: Dª Encarnación Rica Trias)
dice que es preciso exponer los criterios utilizados para acordar o revocar esta modalidad de
custodia, pese a la dificultad que entraña en nuestro ordenamiento jurídico concretar en qué
consiste el interés del menor.
A diferencia de lo que ocurre en el derecho francés (Art.373-2-11 Code civil, modificado por la
ley 2002-305, de 4 marzo 2002 ) o en la Children Act 1989 inglesa, el Código español no
contiene una lista de criterios que permitan al Juez determinar en cada caso concreto qué
circunstancias deben ser tenidas en cuenta para justificar el interés del menor en supuestos en
que existen discrepancias entre los progenitores, que no impiden, sin embargo, tomar la
decisión sobre la guarda conjunta. Otros sistemas, como los American Law Institute Principles
of the Law of Family Dissolution ha fundado en la dedicación de cada uno de los progenitores a
la atención y cuidado del menor antes de la ruptura, teniendo en cuenta el ligamen emocional
entre cada uno de los progenitores y el menor o las aptitudes de cada uno de ellos en relación
con dicho cuidado. Del estudio del derecho comparado se llega a la conclusión que se están
utilizando criterios tales como la práctica anterior de los progenitores en sus relaciones con el
menor y sus aptitudes personales; los deseos manifestados por los menores competentes; el
número de hijos; el cumplimiento por parte de los progenitores de sus deberes en relación con
los hijos y el respeto mutuo en sus relaciones personales y con otras personas que convivan en
el hogar familiar; los acuerdos adoptados por los progenitores; la ubicación de sus respectivos
domicilios, horarios y actividades de unos y otros; el resultado de los informes exigidos
legalmente, y, en definitiva, cualquier otro que permita a los menores una vida adecuada en
una convivencia que forzosamente deberá ser más compleja que la que se lleva a cabo cuando
los progenitores conviven.”
31
Virginia Betelu Seminario La guarda y custodia compartida de los hijos
Todos los criterios a los que hace referencia el Tribunal Supremo, entre otros, la
cercanía de los domicilios, la conflictividad de las relaciones de los progenitores, la
relación de estos con sus hijos antes y después de la crisis, etc., deberán siempre
valorarse desde el punto de vista del interés superior del menor. Así, no puede
entenderse que en todos los supuestos el cambio de domicilio vaya a ser perjudicial, ni
que el conflicto entre los progenitores pueda dificultar la custodia compartida. Ahora
bien, tampoco podemos plantearlo como un beneficio para los progenitores, pues no son
sus intereses los que se contemplan en la determinación del régimen de custodia, sino
que su finalidad es la protección de los intereses de sus hijos.
El Juez atenderá en cada caso a las pruebas, los informes de parte, el resultado
de la exploración de los menores, el informe psicosocial y siempre tomando como punto
de referencia la protección del interés superior del menor, su estabilidad y desarrollo,
pues son notas primordiales a la hora de optar por un sistema de custodia individual o
compartido.
Consiste en el reparto equitativo de los derechos y deberes que los progenitores deben
ejercer frente a sus hijos35. Combina la igualdad entre hombre y mujer en su cualidad de
padre o madre y sobre todo el derecho del niño, en su interés, a ser criado por sus dos
padres, vivan o no bajo el mismo techo.
35
GARCIA GARNICA, María del Carmen, La protección del menor en las rupturas de pareja.
Editorial Aranzadi, Pamplona, 2009, pág., 399.
32
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36
Ley 11/1981, de 13 de mayo, de modificación del Código Civil en materia de filiación, patria
potestad y régimen económico del matrimonio.
37
Ley 14/1975, de 2 de mayo, sobre reforma de determinados artículos del Código Civil y del
Código de Comercio sobre la situación jurídica de la mujer casada y los derecho y deberes de
los cónyuges
38
PAÑOS PÉREZ, Alba: “Acerca de la Posible Discriminación a la Hora de otorgar la Guarda y
Custodia de los hijos”, en PÉREZ VALLEJO, Ana María, Igualdad efectiva entre mujeres y
hombre, diagnostico y prospectiva, Editorial Atelier, Barcelona, 2009, pág., 154.
39
Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva de mujeres y hombres.
33
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3. Principio de coparentabilidad
40
TAMAYO HAYA, Silvia: “Igualdad parental y principio de corresponsabilidad tras la separación
o el divorcio”, en PÉREZ VALLEJO, Ana María: Igualdad efectiva entre mujeres y hombres.
Diagnóstico y prospectiva, Editorial Atelier, Barcelona, 2009. Págs., 112-113.
34
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El párrafo segundo del artículo 160 CC establece que no pueden impedirse sin
justa causa las relaciones personales entre el hijo y sus abuelos y otros parientes y
allegados; agregando su párrafo tercero que, en caso de oposición, el Juez, a petición del
menor o de dichos familiares resolverá, atendidas las circunstancias, debiendo asegurar,
especialmente, que la adopción de medidas para favorecer las relaciones entre los
abuelos y los nietos no faculten la infracción de las resoluciones judiciales que
restrinjan o suspendan las relaciones de los menores con alguno de sus progenitores. En
este sentido, en España se ha reconocido legalmente la importancia de la continuación
de los lazos afectivos entre abuelos y nietos no obstante la ruptura conyugal. Al
respecto, se ha destacado el papel fundamental que los abuelos desempeñan en la
41
YÁROZ YABEN, Sagrario, “Coparentalidad y adaptación al Divorcio de los progenitores”
ponencia desarrollada en el I Congreso Internacional sobre Divorcio y Separación: ¿Custodia
Compartida? Facilitar la Coparentabilidad en benéfico del menor, celebrado el 26 y 27 de mayo
de 2001 en la Universalidad del País Vasco.
35
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transmisión de valores hacia los menores y la colaboración que pueden efectuar durante
las crisis matrimoniales como figuras ajenas al conflicto conyugal propiamente dicho42.
Como indica LATHROP44 “En suma, es posible advertir que diversos grupos
sociales conformados, generalmente, únicamente por padres y madres, en su caso,
tienen como bastión de lucha la consecución del principio de igualdad sobre la base de
intereses diametralmente opuestos”. Los progenitores paternos invocan la igualdad y la
paridad en la custodia de los hijos, mientras que las madres dicen que la custodia
compartida puede generar situaciones abusivas dada la desigualdad real existente aún en
la sociedad española45.
42
LATHORP GÓMEZ, FABIOLA, Custodia compartida de los hijos, op. Cit., pág., 396.
43
PINTO ANDRADE, Cristóbal, La custodia compartida, op. Cit., pág., 62.
44 LATHORP GÓMEZ, FABIOLA, Custodia compartida de los hijoS, op. Cit., pág., 374.
45 LATHORP GÓMEZ, FABIOLA. Custodia compartida de los hijos, op. Cit. Pág. 373. La autora
indica que dentro del feminismo existen varias posturas “las que defienden la custodia
conjunta como sistema que permite balancear efectivamente el cumplimiento de los roles
domésticos y de cuidado de los hijos y (…) las que la rechazan al atribuirle la desventaja de
perpetuar la asignación de las funciones tradicionalmente asociadas a la mujer”.
36
Virginia Betelu Seminario La guarda y custodia compartida de los hijos
37
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1. Forma
Factores como el horario laboral de los padres, la distancia geográfica entre sus
domicilios, sus recursos económicos, el número de hijos y su horario escolar, etc. serán
decisivos para optar por una u otra fórmula de custodia compartida.
E incluso esa fórmula no tiene por qué ser definitiva, ya que las circunstancias
mencionadas pueden cambiar.
38
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En principio esta fórmula supone que el Juez no hace atribución del uso de la
vivienda familiar ni a los progenitores, ni a los hijos, aunque también puede suceder que
se atribuya el uso al progenitor en cuya compañía queden los hijos por más tiempo, o
atribuirla al progenitor más necesitado de protección46. En cualquiera de estos casos, los
hijos siempre se trasladan a la casa del otro progenitor en los momentos en que les
corresponde quedar bajo su cuidado. En esta fórmula de custodia compartida, en
principio, es conveniente la cercanía de los domicilios de los progenitores para facilitar
que los hijos continúen su vida sin mayores complicaciones, aunque no es
indispensable47.
46 SAP Barcelona, Sec. 12.ª, 602/2013, de 26 de julio (ponente: D. José Pascual Ortuño
Muñoz), establece en su fundamento jurídico 5º que el uso de la vivienda familiar, aun cuando
el establecimiento de la guarda compartida implica que cada progenitor haya de proveerse de
su propia residencia, se mantiene atribuido a la actora por el término de tres años. Tal
asignación temporal resulta procedente por cuanto la situación de necesidad de la misma es
mayor que la del demandado y precisa de un periodo de transición desde la situación
generada tras la ruptura.
47 SAP Alicante, Sec. 4.ª, 155/2013, de 18 de abril (ponente: D. Manuel Benigno Florez
Menendez), en su fundamento jurídico 2º, “De la misma forma, y aunque es obvio que no es lo
más deseable, la perito no ha considerado un obstáculo insalvable la distancia entre los
domicilio donde se desarrollará la convivencia, el del padre en Moraira y el de la madre en El
Campello. A este respecto conviene indicar, junto con las apreciaciones de la perito, que el
hecho de alternar la residencia en municipios distintos no ha de implicar necesariamente para
los niños un cambio de hábitos, relaciones de amistad, familiares, etc. mayor que el que
podrían experimentar si hubieran de vivir permanentemente en una gran ciudad. Y en cuanto
a los desplazamientos por razón de estudios es de reseñar que el colegio al que acuden no se
encuentra en ninguno de dichos municipios, sino en el término municipal de Alicante, que
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No son muchas, pero existen sentencias en las que se resuelve que sean los
padres los que se trasladen alternativamente de domicilio para ocuparse de los hijos
comunes.
según afirmación no desvirtuada se tarda en llegar una media hora desde el domicilio de la
madre y que aunque el domicilio del padre se encuentra más lejos se ha acreditado por el
documento del folio 139 que desde allí los niños disponen de transporte escolar vinculado al
centro educativo (lo que viene a demostrar que sus desplazamientos no serán mayores que los
que pueden realizar diariamente otros compañeros de colegio, pudiendo incluso reducirse el
tiempo de viaje si como se alega el padre ha de hacer el mismo trayecto por razones
laborales).”
48 SAP Barcelona, Sec. 12.ª, 150/2013, de 11 de marzo (Ponente: D. Juan Miguel Jiménez de
Parga Gastón). Fundamento jurídico 3º: “La falta de acuerdo de las partes del proceso sobre la
atribución del uso del domicilio familiar, de propiedad compartida entre ambos cónyuges, ha
determinado la decisión judicial, y ante la no apreciación de un interés más necesitado de
protección de cualquiera de los cónyuges, de atribuir el uso a cada una de las partes en forma
alternativa, cada quince días, coincidentes con las estancias de los menores con cada uno de
ellos, en el desarrollo del sistema de la guarda y custodia compartida”.
40
Virginia Betelu Seminario La guarda y custodia compartida de los hijos
No son muchas las sentencias que resuelven a favor de este modelo de custodia
compartida.
Sin duda, esta modalidad requiere por parte de ambos padres un gran espíritu de
colaboración49.
49 SAP de Barcelona, Sec. 12ª, 675/2013, de 1 de octubre (ponente: D. José Pascual Ortuño
Muñoz), en su fundamento jurídico 2º dice que: “Este sistema, por sí mismo, no es
ontológicamente desdeñable puesto que la realidad social muestra que se dan casos en los
que puede funcionar. Bien es cierto que compartir la vivienda en régimen de alternancia exige
un alto nivel organizativo compartido en el ámbito de la intendencia doméstica que abarca
desde las previsiones de suministros relativos a la alimentación, a los hábitos higiénicos de las
personas. Exige, por otra parte, la tolerancia recíproca del desarrollo natural de las nuevas
relaciones de pareja de quienes fueron cónyuges, y el que éstas se puedan adaptar a la vida
trashumante que implica que cada semana se ha de producir la alternancia, compartiendo
dormitorios, armarios, productos de limpieza, y un sin fin de elementos materiales de los que
las personas suelen utilizar en su vida ordinaria. Basta con imaginar la evolución de una
41
Virginia Betelu Seminario La guarda y custodia compartida de los hijos
Este sistema requiere que tanto la madre como el padre tengan una relación
amistosa y la madurez emocional y psicológica suficiente para convivir en el mismo
domicilio con sus hijos, lo cual es difícil de alcanzar luego de una crisis matrimonial y
cuando cada uno de los progenitores hace una vida en compañía de su nueva pareja; sin
embargo si el interés de los hijos es puesto sobre el interés propio de los progenitores,
les será menos difícil poder adaptarse a esta forma de custodia.
Aunque parece que la opinión popular considera que custodia compartida quiere
decir identidad de tiempos y periodos de meses para casa uno, la realidad es que todo
cabe en esta fórmula. Y es que no existe un modelo general de custodia conjunta que
enfermedad que una de estas personas pueda padecer, cuando requiera tratamiento superior
a la división semanal pre-establecida.
La casuística pone en evidencia que únicamente en casos en los que las circunstancias
económicas imponen este sistema pueda funcionar con carácter extraordinario y, desde luego,
en régimen de transitoriedad, mientras pueda encontrarse otra solución al problema. La
práctica forense pone en evidencia que son pocos los casos en los que, realmente, se
desarrolla de forma satisfactoria esta modalidad de casa nido, que exige un entendimiento
perfecto entre los progenitores.
En consecuencia con lo anterior estas preocupaciones que la parte recurrente expone son
compartidas por esta Sala, puesto que el sistema suele generar múltiples incidencias. La
casuística de la ejecución de sentencias (incluso de medidas adoptadas en este sentido por
mutuo acuerdo), pone de manifiesto que los conflictos que se derivan de este peculiar sistema
de convivencia en alternancia paralela bajo un mismo techo afectan a las relaciones paterno
filiales y, lo que se quiso propiciar, la continuidad de los niños en un mismo, se convierte en
foco de disputas.”
42
Virginia Betelu Seminario La guarda y custodia compartida de los hijos
obligue a repartir la convivencia de los hijos con cada uno de sus progenitores en
periodos iguales.
Los repartos de tiempo deberán ser amplios, a fin de provocar el menor número
de traslados posibles, pues si la alternancia en la convivencia se dispone por periodos
muy cortos, se obligara al niño a realizar cambios con demasiada frecuencia, lo que no
favorece su estabilidad. Sin embargo, tampoco es conveniente dilatar demasiado los
periodos de convivencia, pues no resultaría beneficioso para los niños, ya que estos
deben asumir los traslados como parte de sus nuevos hábitos de vida. Lo ideal es, en
conclusión, que los periodos de convivencia no sean extremos, ni muy largos, ni muy
cortos.
43
Virginia Betelu Seminario La guarda y custodia compartida de los hijos
la alternancia de esos períodos de convivencia con cada uno de los padres, flexible y
adaptable a las circunstancias de cada caso, podría ser el siguiente, propuesto por la
institución estadounidense Children’s Rights Council (Consejo de los Derechos del
Niños):
De 2 a 5 años No más de dos días seguidos sin ver a cada uno de los padres
Alternancia de horas.
elaboración del proyecto de Ley de la Reforma 2005. Puede consultarse en las direcciones
siguientes: http://www.adiospapa.org/coparentabilidad.htm;
http://www.geocities.com/apinpach/index.htm
44
Virginia Betelu Seminario La guarda y custodia compartida de los hijos
51 SAP Barcelona, Sec. 18.ª, 102/2007, de 20 de febrero (Ponente: D. Enrique Anglada Fors) "...
En definitiva, se accede a la solicitud de guarda y custodia compartida de ambos hijos con cada
uno de sus progenitores, si bien el Tribunal, atendida a la edad de Laura y a lo expresado con
sumo detalle por el hijo Lorenzo en la prueba de exploración judicial, considera que no es
conveniente ni aconsejable estimar la petición del Ministerio Fiscal de que se fije aquélla por
semanas alternas, si no por días de la semana y partiendo la misma, ya que así se asegura una
regularidad en la vida de los niños de forma que determinadas actividades las vincularán con
las estancias en casa del padre o en casa de la madre, creando referencias fijas y, eso sí,
alternándose los fines de semana. Por ello se establece el siguiente régimen de custodia
compartida: lunes y martes con la madre, y miércoles y jueves con el padre, siempre con
pernocta en casa de cada uno de los progenitores, el cual deberá acompañar a la mañana
siguiente a los niños al colegio en donde cursan sus estudios, así como los fines de semana -
que abarcarán desde el viernes a la salida de la escuela hasta el lunes a la entrada de la misma-
con la debida alternancia, o sea, un fin de semana con cada progenitor -y por ello la recogida
de los niños el viernes y su llevanza el lunes al colegio, deberá realizarse por quien de los dos le
corresponda el concreto fin de semana-. Asimismo se mantiene el pronunciamiento
concerniente a que las vacaciones escolares de los hijos, en los períodos de Navidad, Semana
Santa y verano sean disfrutadas por mitad entre ambos progenitores, correspondiendo, salvo
acuerdo en otro sentido, a la madre elegir el período en que los niños estén en su compañía,
en los años pares, y al padre, en los años impares. ..."
52 SAP Barcelona, Sec. 12.ª, 179/2013, de 14 de marzo (Ponente: D. Joaquín Bayo Delgado)
acuerda atribuir la guarda y custodia compartida de forma semanal.
45
Virginia Betelu Seminario La guarda y custodia compartida de los hijos
con ambos progenitores, evitando que el menor desconecte la relación con éstos y que la
presencia de ambos padres en la vida del menor se mantenga de la forma más similar
posible a la normalidad del matrimonio.
En este sentido, el menor convive una semana seguida con uno de sus
progenitores y pasara una tarde a la semana con el progenitor que no tenga la custodia
semanal.
Alternancia quincenal.
El niño convive quince días seguidos con cada uno de sus padres y pasa con el
otro los fines de semana completos y una o dos tardes entre semana.
Alternancia mensual53.
El niño convive un mes con cada uno de sus padres y pasa con el otro los fines
de semana completos y una o dos tardes entre semana.
El menor convive seis meses ininterrumpidos con cada uno de sus progenitores.
El padre no custodio ejerce la guarda una tarde a la semana y los fines de semana
alternos. De forma que los menores no pierden el contacto con sus ascendientes.
Los niños pasan con uno de los padres los días lectivos y con el otro los no
lectivos y periodos vacacionales.
53 Sentencia del TSJ Aragón, Sala de lo Civil y Penal, Sec. 1.ª, 21/2013, de 30 de abril (Ponente:
D. Emilio Molins Garcia-Atance), en su fundamento jurídico 4º acuerda que “… la guarda y
custodia de los menores será compartida, por periodos mensuales, con ejercicio compartido
de la autoridad familiar. La parte demandante solicita una custodia compartida semanal, pero
la trabajadora social propone como más beneficiosa, bien la guarda y custodia por quincenas,
o bien por meses. La Sala considera preferible esta última, dada la edad de los menores y la
mayor estabilidad que la misma les ofrece frente a la alternancia quincenal.”
54 La Sentencia del Juzgado de 1.ª Instancia Sevilla, n.º 7, 54/2011, de 28 de enero, establece
que la guarda y custodia compartida por periodos de seis meses es el mejor modelo de
parentalidad en atención a las circunstancias concurrentes, con informes favorables del
Ministerio Fiscal y también psicosocial .
46
Virginia Betelu Seminario La guarda y custodia compartida de los hijos
Esta modalidad se aplica en casos en los que la proximidad geográfica entre los
domicilios de los progenitores impide la cotidianeidad de las actividades diarias y
habituales del menor, como acudir al colegio fundamentalmente.
Así, el menor convive con uno de sus progenitores entre semana y con el otro
los fines de semana y periodos de vacaciones escolares.
Este sistema puede ser muy favorable si atendemos a la oportunidad que tienen
los menores de compartir la vida cotidiana con ambos progenitores por años alternos.
En conclusión, decir que los diferentes matices cada caso, hacen que no exista
una formula única y es que, en la práctica, cada familia tiene una realidad distinta, con
una dinámica y características propias y concretas. Partiendo del análisis que se haga de
la situación y práctica familiar la mejor opción para satisfacer y proteger los intereses
del menor no será la misma.
47
Virginia Betelu Seminario La guarda y custodia compartida de los hijos
48
Virginia Betelu Seminario La guarda y custodia compartida de los hijos
En cualquier caso, se debe recabar informe del Ministerio Fiscal, que debe ser
favorable en el supuesto previsto en el párrafo 8, se debe oír a los menores cuando
tengan suficiente juicio, así como tener en cuenta el informe de los equipos técnicos
relativos a la idoneidad del modo de ejercicio de la patria potestad y del régimen de
custodia (artículo 92.9 CC).
El Juez debe oír a los menores afectados cuando tengan suficiente juicio,
cuando se estime necesario, de oficio o a petición del ministerio fiscal o el equipo
técnico judicial o del propio menor; procesalmente, se llevará a cabo a través de la
diligencia de exploración del menor. Resulta relevante la opinión del menor, aunque no
vincula al Juez directamente.
55
ZANÓN MASDEU, L., Guarda y custodia compartida de los hijos, Editorial Bosch, S.A.,
septiembre de 1996. Pág., 42-43.
49
Virginia Betelu Seminario La guarda y custodia compartida de los hijos
En este sentido, los progenitores tienen que tener una actitud de colaboración
entre ellos que les lleve al buen funcionamiento de este sistema de cuidado de los hijos
y haber sido capaces de realizar una valoración objetiva y serena de las circunstancias.
Los extremos sobre los cuales debe recaer el acuerdo son de variada índole, pero
uno de los fundamentales para lograr el éxito de este modelo de guarda es la confianza
que cada progenitor deposite en las capacidades parentales del otro 59, así como el
convencimiento de deber favorecer un equilibrado acceso al menor60.
56 Artículo 92.5 CC: se acordará el ejercicio compartida de la guarda y custodia de los hijos
cuando así lo soliciten los padres en la propuesta de convenio regulador o cuando ambos
lleguen a este acuerdo en el transcurso del procedimiento. El Juez, al acordar la guarda y
custodia conjunta y tras fundamentar su resolución, adoptará las cautelas procedentes para el
eficaz cumplimiento del régimen de guarda establecido, procurando no separar a los
hermanos.
59 LATHROP GÓMEZ, FABIOLA. “Custodia compartida de los hijos”, op. Cit., pág., 500.
60 LATHROP GÓMEZ, FABIOLA. “Custodia compartida de los hijos”, op. Cit., pág., 427.
50
Virginia Betelu Seminario La guarda y custodia compartida de los hijos
Estos pactos han de pasar un filtro judicial, pues el interés superior de menor
necesita que el tribunal indague si ese sistema de custodia, elegido de mutuo acuerdo
por lo padres, es el que tutela mejor sus intereses. Para ello, el acuerdo debe ser
homologado judicialmente, ya que pese a regir el principio dispositivo en la atribución
de la custodia compartida no significa que el Juez se encuentre vinculado por las
peticiones de las partes.
El Juez debe respetar lo pactado por las partes, pero puede rechazar el acuerdo
cuando con él, se cause algún perjuicio a los hijos o a alguno de los progenitores. Así lo
establece el antepenúltimo párrafo del artículo 90 del CC, regla que se aplica a esta
hipótesis, y es que los acuerdos de los cónyuges adoptados, tras la separación o
divorcio, serán aprobados por el Juez, salvo en aquellos casos en que sean dañosos para
los hijos o gravemente perniciosos para alguno de los cónyuges.
51
Virginia Betelu Seminario La guarda y custodia compartida de los hijos
El Juez puede apartarse de los términos del convenio propuesto por los cónyuges
y determinar que la guarda que resulta más beneficiosa para el menor es la exclusiva61.
Conforme al artículo 92.862 del CC, para que pueda otorgarse la guarda y
custodia compartida en el ámbito contencioso, se necesita de la concurrencia de ciertos
requisitos:
61 “... Por tanto, poniendo en relación con la normativa sustantiva y procesal, cabe concluir
que al Juez, ante un procedimiento de mutuo acuerdo, le está vedado adoptar de oficio la
guarda y custodia compartida; pero, una vez pactada de mutuo acuerdo, no le está prohibido
señalar sus términos en la forma que estime oportuna, o incluso determinar la guarda
exclusiva, siempre que sea más beneficioso para el menor”. Cfr. PINTO ANDRADE, Cristóbal,
“La Custodia Compartida”, primera edición Editorial Bosch, S.A., Barcelona, 2009. Pág. 65.
62
IVARS RUIZ, Joaquín (“Del por qué el artículo 92.8 del Código Civil y la excepcionalidad de la
custodia compartida contenciosa son contrario a la favor filii”, Revista Actualidad Jurídica
Aranzadi, número 796, 15 de abril de 2012, Editorial Aranzadi, Navarra, 2010, pág. 1) considera
que este precepto evidencia el desacierto del legislador, al desconocer el significado, alcance y
protección del denominado interés superior del niño esclavizando la custodia compartida a la
excepcionalidad, al informe favorable del Ministerio Fiscal y a la absolutización, en el sentido
de que solo de esta manera se proteja el interés del niño. Argumenta que estas prevenciones
se justifican por la desconfianza a los progresos que provengan de un sistema que pretende
una igualación de los periodos de estancia de los hijos con sus padres y no por una aparente
protección del interés del menor.
52
Virginia Betelu Seminario La guarda y custodia compartida de los hijos
63
En este sentido la SAP de Málaga, sección 6ª, 373/2011, de 30 de junio (Ponente: D.
Antonio Alcalá Navarro) deniega la custodia compartida puesto que no fue lo que se pidió en la
demanda aunque tenga el apoyo del Fiscal, valorando el superior interés del menor:
"... En el acta de la vista del juicio celebrado el día 20 de julio de 2010, tanto demandante
como demandada consta que se afirmaron y ratificaron en sus escritos de demanda y
oposición solicitando el recibimiento a prueba, estando el Ministerio Fiscal al resultado de la
prueba que igualmente solicitó. En el escrito de demanda el actor interesaba que se le
atribuyese la guarda y custodia de la menor, habida cuenta de que consideraba más
beneficioso para la hija atribuírsela al padre, (…). Por su parte la esposa, en su demanda
acumulada a estas actuaciones, hacía lo propio y pedía para ella la guarda y custodia de la
menor (…). El planteamiento del litigio era ese y la consecuencia no puede ser otra que la
resolución entre una y otra posición atribuyendo la hija a la guarda y custodia de uno u otro
progenitor, con el consiguiente uso y disfrute de la vivienda familiar, y el apelante no puede
cambiar el objeto del proceso planteando ahora una guarda y custodia compartida y la
liquidación de la vivienda familiar, y ello porque causa indefensión a la parte el que la
sentencia resuelva sobre materias que no fueron objeto de alegación y prueba en las
actuaciones, aunque haya podido ser introducido por vía de informe por el Ministerio Fiscal en
el acto de la vista, pues para que la guarda y custodia compartida sea posible el artículo 92 del
Código Civil exige, si es solicitado por los padres, la práctica de ciertas actuaciones que recoge
el apartado 6 de dicho precepto legal que obviamente no han podido ser realizadas, o si lo
solicita uno solo de ellos el informe favorable del Ministerio Fiscal y el acuerdo lo deberá
fundamentar la sentencia en que sólo así se protege adecuadamente el interés superior del
menor, párrafo 8 del mismo artículo, por lo que no basta que lo haya pedido el Ministerio
Fiscal en las conclusiones de la vista, si no lo pidió uno de los progenitores y en absoluto ha
quedado acreditado que la custodia compartida sea el único modo de satisfacer el interés de la
menor, que se encuentra ampliamente satisfecho con el amplio régimen de visitas señalado en
la sentencia apelada, que incluye contactos dos días entre semana, martes y jueves desde la
salida del colegio hasta las veinte horas, permaneciendo la menor con su madre con quien
siempre ha convivido, y señalándose para ello la vivienda que el matrimonio adquirió a tal fin,
por ser inconsecuente el marido cuando la pide por dos veces para sí y para la hija, y cuando
no lo obtiene prefiere que no sea para nadie, en claro detrimento del derecho de la menor
claramente establecido en el artículo 96 del Código Civil , pues la vivienda fue adquirida
claramente con la finalidad de que fuese domicilio familiar sin perjuicio de las vicisitudes
coyunturales por las que pueda haber atravesado. ...".
53
Virginia Betelu Seminario La guarda y custodia compartida de los hijos
los informes psicológicos incorporados a las actuaciones y el interés del niño pudieran
aconsejar la adopción de la medida, puesto que la nueva regulación parte del criterio
inexcusable de que la medida debe regirse por el principio dispositivo o de justicia
rogada.
De conformidad con los artículos 749 y 777 LEC, será preceptiva la intervención
del Ministerio Fiscal, siempre que alguno de los interesados en el procedimientos sea
menor, incapacitado o esté en situación de ausencia legal; y dicha intervención viene
referida a los procesos mencionados en el artículo 748 LEC, en los que el Ministerio
Fiscal no tiene la condición de parte sino, que actúa en defensa de los intereses de los
menores (articulo 749.2 LEC) y lo hace con la función de revisar las cláusulas de la
demanda o del convenio regulador en relación con dicho menor.
64
Se plantea la opción sobre la posible solicitud de la custodia compartida en segunda
instancia, a pesar de no haberlo hecho en la primera.
65
El Ministerio Fiscal puede presentar su informe bien al contestar la demanda o también en
el propio acto de la vista. En el primer caso estará limitado por el contenido de la demanda. En
el segundo caso, también se encuentra limitado ya que la regulación del acto de la vista solo
permite su intervención previa a la práctica de la prueba así como en las conclusiones finales
tras la misma (artículos 443 y 770 LEC)
54
Virginia Betelu Seminario La guarda y custodia compartida de los hijos
En este sentido, con el tenor literal actual del artículo 92.8 CC, más que proteger
los intereses del menor, lo que se está consiguiendo es una limitación de la función
jurisdiccional de los jueces, un obstáculo a la tutela judicial efectiva y una traba a la
cultura pacificadora de las separaciones y divorcios66.
66
CAMPO IZQUIERDO, Ángel Luis, Guarda y custodia compartida. “¿Se debe condicionar su
concesión a que exista un informe favorable del Ministerio Fiscal?” Diario la Ley, número 7206,
29 de junio de 2009, pág., 12. (www.diariolaley.es)
67
Según PÉREZ SALAZAR-RESANO, Margarita (“Patria Potestad”, op. Cit., pág., 193), “hubiera
sido más correcto incidir, no en que esa sea la única forma de proteger adecuadamente el
interés superior del niño, sino en que sea la mejor fórmula de las posibles”.
55
Virginia Betelu Seminario La guarda y custodia compartida de los hijos
Cuando nos referimos a “estar incurso”, parece ser que la voluntad de legislador
se debe aludir a “estar imputado”, puesto que en el texto menciona el procedimiento,
pero no la necesidad de sentencia68, lo que implica que si se ha interpuesto formalmente
querella o denuncia por estos delitos en contra de uno de los progenitores, no cabe
establecer esta modalidad de cuidado pendiente el juicio respectivo.
68 LATHROP GOMEZ, Fabiola, Custodia compartida de los hijos, op. cit., pág., 422.
69 PÉREZ MAYOR, Adrián sostiene que el apartado primero del párrafo 7 del artículo 92 CC
quebranta el principio de presunción de inocencia, lo que supone un atentado a la seguridad
jurídica e incentivara las denuncias falsas haciendo un uso perverso de la Ley. “La Entelequia
de la Custodia Compartida o Alterna en los Procedimientos Contenciosos”, Revista Jurídica de
Cataluña, número 3, julio-septiembre de 2007, La Ley, Barcelona. Pág., 813.
56
Virginia Betelu Seminario La guarda y custodia compartida de los hijos
pretende impedir la guarda y custodia compartida a toda costa, como sería una denuncia
falsa con el fin de evitar que esa medida se adopte.
Es indiferente el sexo del agresor y de la víctima, puede ser tanto mujer como
hombre, o los hijos70.
En el supuesto en que previamente exista una sentencia que acuerde una guarda
y custodia compartida, la posterior denuncia por violencia de género permitirá al Juez
acordar la suspensión de dicha medida, siempre y cuando se entienda que las
circunstancias pueden ocasionar un perjuicio a los hijos.
70
El artículo 1 de la Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, sobre Medidas de Protección
Integral contra la Violencia de Género, define violencia de género a todo acto de violencia
física y psicológica, incluidas las agresiones a la libertad sexual, las amenazas, las coacciones o
la privación arbitraria de libertad.
71
Artículo 87, ter de la LOPJ.
72
Artículo 49 bis.3 de la LEC
73
Artículos 65 y 66 de la Ley Orgánica 14/2005, de Medidas de Protección Integral contra la
Violencia de Género.
57
Virginia Betelu Seminario La guarda y custodia compartida de los hijos
74
Se denomina Punto de Encuentro Familiar al servicio especializado en el que se presta
atención profesional para facilitar que los menores puedan mantener relaciones con sus
familiares durante los procesos y situaciones de separación, divorcio u otros supuestos de
interrupción de la convivencia familiar, hasta que desaparezcan las circunstancias que motiven
la necesidad de utilizar este recurso.
58
Virginia Betelu Seminario La guarda y custodia compartida de los hijos
conforme al último inciso, que solo de esta forma se proteja adecuadamente le interés
superior del menor.
76
Los hechos que preceden al planteamiento de dicha cuestión de inconstitucionalidad son
los siguientes. Ante el Juzgado de Primera Instancia número 3 se presento demanda de
divorcio contra el marido de la demandante. El demandado solicito que se atribuyera la guarda
y custodia de la menor a ambos progenitores, no estando conforme con dicha medida la
demandante. El Ministerio Fiscal interesó que la guarda y custodia se otorgará únicamente a la
madre. El Juez de Instancia concedió en exclusiva a la madre la custodia de la menor, indicando
en la resolución que “… este órgano judicial no puede aprobar el régimen de guarda y custodia
propuesto por el padre porque lo impide el Derecho positivo actual al haber informado
negativamente de dicho régimen de guarda y custodia compartida el Ministerio Fiscal, por lo
que huelga entrar a conocer si dicho régimen es o no beneficioso para la hija común”. El padre
de la menor interpuso recurso de apelación solicitando la guarda y custodia compartida, a lo
que se opuso la madre. El Ministerio Fiscal se personó sin formular alegaciones. La Audiencia
Provincial de las Palmas de Gran canarias acordó oír a las partes y al Ministerio Fiscal para que
pudieran alegar lo que entendieran conveniente sobre la oportunidad de plantear la cuestión
de inconstitucionalidad del apartado 8 del artículo 92 del Código civil, en cuanto condiciona la
decisión jurisdiccional de la custodia compartida de la hija a instancia de uno de los
progenitores a la existencia de un informe favorable del Ministerio fiscal. La parte apelada
manifestó que no era pertinente el planteamiento de la cuestión de inconstitucionalidad. La
parte actora se mostró conforme con dicho planteamiento. Asimismo, a juicio del Fiscal, era
procedente plantear la cuestión de inconstitucionalidad por entender que la norma
cuestionada era relevante para el fallo y parece consolidar los preceptos invocados por la Sala.
Como ya hemos adelantado, la sección Quinta de la Audiencia Provincial de las Palmas de Gran
Canarias, por Auto de 13 de septiembre de 2006, acordó plantear cuestión de
inconstitucionalidad del artículo 92,8 por vulnerar los artículos 14,24, 39 117.3 CE, matizando
que la duda sobre la constitucionalidad de la norma proviene exclusivamente del adjetivo
59
Virginia Betelu Seminario La guarda y custodia compartida de los hijos
“favorable” que se añade a la exigencia del preceptivo informe del Ministerio Fiscal (…) y a
cuya existencia se supedita la decisión jurisdiccional de acordar la guarda y custodia
compartida como un “prius” o un requisito de procedibilidad sin el que el Juez o el Tribunal no
pueden juzgar.
60
Virginia Betelu Seminario La guarda y custodia compartida de los hijos
77 Redacción del artículo 14 CE: Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda
prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o
cualquier otra condición o circunstancia personal o social.
61
Virginia Betelu Seminario La guarda y custodia compartida de los hijos
Añade dicha resolución que no cabe duda de que el papel del Ministerio Fiscal
consiste en una valoración de las circunstancias concretas sobre la conveniencia para el
menor de determinadas formas de guarda. Y el Juez, en este caso, está facultado ya sea
para acordar la medida, ya para denegarla, inclusive en el caso de que el Ministerio
62
Virginia Betelu Seminario La guarda y custodia compartida de los hijos
Con todo lo dicho hasta aquí, en aquellos casos en los que el Ministerio Público
emita informe desfavorable, no puede impedir una decisión dispareja del Juez, pues ello
limita injustificadamente la potestad jurisdiccional que el art. 117.3 CE otorga con
carácter exclusivo al Poder Judicial.
Añade, además, que el interés prevalente de los hijos menores, así como la
inexistencia de un acuerdo entre los progenitores son motivos con suficiente peso
constitucional como para afirmar que el informe del Ministerio Fiscal, sea o no
favorable, no puede limitar la plena potestad jurisdiccional; todavía con mayor motivo,
cuando el propio legislador no lo limita cuando hay acuerdo entre los progenitores
(art. 92.5.º CC).
63
Virginia Betelu Seminario La guarda y custodia compartida de los hijos
2. Y por infringir el derecho a la tutela judicial efectiva del art. 24.1 CE, pues,
aunque la actuación del Ministerio Público está prevista para asegurar el
bienestar de los hijos menores, el hecho de que el pronunciamiento judicial se
haga depender de dicho dictamen menoscaba de facto el derecho a obtener una
resolución judicial motivada, puesto que en la práctica, y aunque se obtenga una
sentencia, el pronunciamiento sobre el fondo queda irremediablemente
vinculado al informe del Fiscal.
El informe del Ministerio Fiscal debe valorarse junto con el conjunto de pruebas
que también se practiquen como una más; por lo tanto, el criterio ultimo para decidir
sobre la custodia será el interés del menor, interés que no vendrá determinado por la
voluntad de los padres, ni siquiera en el caso de que acuerden un convenio, ni por la
voluntad exclusiva del niño, sino que deberá ser la discrecionalidad judicial la que
valorando todos los elementos probatorios debe señalar lo que estime más conveniente.
78
Artículo 24 de la carta señala como derechos del menor:
1. Los menores tienen derecho a la protección y a los cuidados necesarios para su bienestar.
Podrán expresar su opinión libremente. Ésta será tenida en cuenta en relación con los asuntos
que les afecten, en función de su edad y de su madurez.
2. En todos los actos relativos a los menores llevados a cabo por autoridades públicas o
instituciones privadas, el interés superior del menor constituirá una consideración primordial.
64
Virginia Betelu Seminario La guarda y custodia compartida de los hijos
El articulo 92.6 CC reconoce el derecho a ser oídos a los menores “que tengan
suficiente juicio” cuando se precie pertinente de oficio o a petición del Fiscal, partes o
3. Todo menor tiene derecho a mantener de forma periódica relaciones personales y contactos
directos con su padre y con su madre, salvo si son contrarios a sus intereses.
79
El artículo 12 dice:
1.- Los Estados partes garantizarán al niño que esté en condiciones de formarse un juicio el
derecho de expresar su opinión libremente en todos los asuntos que afectan al niño, teniéndose
debidamente en cuenta las opiniones del niño, en función de la edad y madurez del niño.
2.- Con tal fin, se dará en particular al niño oportunidad de ser escuchado, en todo
procedimiento judicial o administrativo que afecte al niño, ya sea directamente o por medio de
un representante o de un órgano apropiado, en consonancia con las normas de procedimiento
de la ley nacional.
En este sentido, la Convención sobre los Derechos del Niño, reconoce que el niño tiene
derecho a expresar su opinión y a que ésta se tenga en cuenta en todos los asuntos que le
afectan.
80
La Ley 15/2005 reformó el articulo 92.2 CC y el articulo 777.5 LEC, suprimiendo la
obligación de oír a los hijos siempre que fueran mayores de 12 años, por la obligación del Juez
de velar por su derecho a ser oídos, siempre que deba adoptar cualquier medida en orden a la
custodia, al cuidado y educación de los mismos.
65
Virginia Betelu Seminario La guarda y custodia compartida de los hijos
miembros del Equipo Técnico Judicial, o del propio menor. Se trata de un derecho
preceptivo.
81
ZARRALUQUI SANCHEZ-EZNARRIAGA, Luis. Derecho de Familia y de la persona. Tomo IV,
“Efectos y medidas de la ruptura conyugal” Editorial Bosch S.A., Barcelona, octubre 2007.
Págs.183-184.
66
Virginia Betelu Seminario La guarda y custodia compartida de los hijos
67
Virginia Betelu Seminario La guarda y custodia compartida de los hijos
La guarda debe concederse a quien haya sido figura referente del menor, a quien
cuyas condiciones laborales, familiares y sociales le permitan dar soporte a la
cotidianidad del menor y aquél a quien el menor ubique emocionalmente y
psicológicamente como figura principal, en definitiva, a quien mayores garantías
ofrezca para cuidar a los menores y lo haya venido haciendo, con el objetivo de que la
ruptura de la pareja suponga el menor cambio posible en su cotidianeidad.
El Código Civil español no ofrece una lista de criterios que permitan al Juez
determinar, en cada caso concreto, qué circunstancias deben ser tenidas en cuenta para
justificar el interés del menor a la hora de valorar el establecimiento de un régimen de
custodia compartida en aquellos supuestos en los que existen discrepancias entre los
progenitores.
Se trata más bien de indagar las circunstancias que concurren en cada caso y
adoptar las medidas que mejor encajen en el supuesto concreto, y que además, no se
rompa la vinculación afectiva de los menores con cada uno de sus progenitores.
Han sido la doctrina y la jurisprudencia84 quienes han ido marcando los criterios
que se valoran a la hora de establecer una custodia compartida.
82
HERNANDO REMOS, Susana: El informe del ministerio fiscal en la guarda y custodia
compartida, en Diario La Ley , 29 de junio de 2019, Año XXX, número 7206, Sección Doctrina,
Editorial Le Ley, pág., 9: “El criterio último para decidir sobre la custodia del menor será el
interés de éste, interés que no vendrá determinado por la voluntad de los padres, ni siquiera
en el caso de que acuerden un convenio, ni por la voluntad exclusiva del niño, sino que deberá
ser la discrecionalidad judicial la que, valorando todos los elementos probatorios decida lo que
estime más conveniente”.
83 LATHROP GOMEZ, Fabiola. Custodia compartida de los hijos, op. cit., pág., 497.
68
Virginia Betelu Seminario La guarda y custodia compartida de los hijos
Esta Sentencia viene a recoger los requisitos que ya había señalado la propia
Sala Primera, en anteriores Sentencias, de 10 de marzo de 2010, de 11 de marzo de
2010 y de 7 de julio de 2011, entre otras. Estos son los criterios que se valoran:
84
El Tribunal Supremo, en sentencia de la Sala Primera, de lo Civil, 961/2011, de 10 de enero
(Ponente: D. Juan Anronio Xiol Rios) convino que del estudio del derecho comparado se llega a
la conclusión que se están utilizando criterios tales como la práctica anterior de los
progenitores en sus relaciones con el menor y sus aptitudes personales; los deseos
manifestados por los menores competentes; el número de hijos; el cumplimiento por parte de
los progenitores de sus deberes en relación con los hijos y el respeto mutuo en sus relaciones
personales y con otras personas que convivan en el hogar familiar; los acuerdos adoptados por
los progenitores; la ubicación de sus respectivos domicilios, horarios y actividades de unos y
otros; el resultado de los informes exigidos legalmente, y, en definitiva, cualquier otro que
permita a los menores una vida adecuada en una convivencia que forzosamente deberá ser
más compleja que la que se lleva a cabo cuando los progenitores conviven .
69
Virginia Betelu Seminario La guarda y custodia compartida de los hijos
en que los progenitores hayan colaborado por partes o de manera activa en la crianza85
del hijo. Así pues, la participación equitativa en el cuidado de los hijos constituye un
antecedente sumamente importante para el posterior funcionamiento de la custodia
compartida pero no decisivo. Así, la SAP de Barcelona, Sección 12ª, 675/2013 de 1 de
octubre (Ponente: D. José Pascual Ortuño Muñoz) considera que el hecho de que la
madre se haya ocupado del menor antes de la ruptura de forma prioritaria respecto del
padre es un factor a tener en consideración, pero no es determinante para no fijar el
ejercicio conjunto de la guarda. Se refería además, a que la distribución de funciones
entre los esposos respecto al conjunto de obligaciones que se derivan de la convivencia
en pareja obedece generalmente a acuerdos verbales o tácitos que no marcan el signo de
comportamientos futuros tras la ruptura.
85
Esta idea se plasma en al artículo 68 CC, cuando añade además, compartir las
responsabilidades domésticas y el cuidado y atención de ascendientes y descendientes y otras
personas dependientes a su cargo.
70
Virginia Betelu Seminario La guarda y custodia compartida de los hijos
Este derecho queda recogido en el articulo 92.2 CC cuando dice que el Juez,
cuando deba adoptar cualquier medida sobre la custodia compartid, el cuidado y la
educación de los hijos menores, velará por el cumplimiento de su derecho a ser oídos.
Y, en esta materia, el articulo 92.6 CC acuerda que el Juez debe oír a los menores que
tengan suficiente juicio cuando se estime necesario de oficio o a petición del Fiscal,
partes o miembros del Equipo Técnico Judicial, o del propio menor.
Así pues, la opinión del menor es valorada por el Juez, pero lo manifestado por
el menor ante el Juez no determina la decisión judicial, sino que únicamente informa;
aun así no es un factor que pierda importancia para la valoración de la conveniencia o
no de la guarda y custodia compartida.
71
Virginia Betelu Seminario La guarda y custodia compartida de los hijos
cotidiana, de ambas figuras parentales, no estimándose conveniente, a tal fin, que sea
una sola de ellas quien cubra las atenciones del día a día en las épocas lectivas, en tanto
que la otra se convierta únicamente en referencia en las etapas de ocio y vacaciones
escolares.” En cambio, la SAP de Ourense. Sección 1ª, 319/2012, de 19 de julio
(Ponente: Dª. Ángela Irene Dominguez-Viguera Fernández) entiende que lo que debe
tenerse en cuenta es la opinión de la hija de 13 años; quien en la exploración judicial
manifiesta su deseo de pasar el mismo tiempo con su padre y con su madre,
mostrándose claramente a favor de la custodia compartida.
E.- El cumplimiento por parte de los progenitores de sus deberes en relación con
los hijos.
Y es que, según la redacción del artículo 92.6 CC, el Juez antes de acordar el
régimen de guarda y custodia, deberá recabar informe del Ministerio Fiscal.
Y, en definitiva, cualquier otro que permita a los menores una vida adecuada en
una convivencia que forzosamente deberá ser más compleja que la que se lleva a cabo
cuando los progenitores conviven.
72
Virginia Betelu Seminario La guarda y custodia compartida de los hijos
No se trata de que los hijos vivan con un padre que no puede atenderles
personalmente, y no con el otro que sí puede dedicarles esta atención. La disponibilidad
es un parámetro indiscutible a ponderar.
86
PINTO ANDRADE, Cristóbal, La Custodia Compartida, op. cit., pág., 78.
87
ZARRALUQUI SANCHEZ-EZNARRIAGA, Luis. Derecho de Familia y de la persona. “Efectos y
medidas de la ruptura conyugal. Tomo IV”. Op. cit., pág., 190.
73
Virginia Betelu Seminario La guarda y custodia compartida de los hijos
En muchas ocasiones se comete el error de considerar que si cada cual tiene a los
hijos el mismo tiempo y, por tanto, cada cual los alimenta en su periodo, nada mas hay
que pagar ni que satisfacer en relación a ellos. Y es que, en ocasiones, la custodia
compartida se convierte en moneda de cambio de otras peticiones en el ámbito del
divorcio.
Hay también otros factores importantes que hay que tener en cuenta y a los que
no hemos hecho referencia hasta ahora.
88
LATHROP GOMEZ, Fabiola, Custodia compartida de los hijos, op. cit., pág., 501.
74
Virginia Betelu Seminario La guarda y custodia compartida de los hijos
En este sentido, puede afirmarse, sin temor a error, que una premisa
indispensable para la concesión de esta medida familiar se configura como la necesidad
de que los progenitores logren superar sus diferencias personales y actúen con relación,
y frente a los hijos, con un altísimo grado de consenso, ya que la buena y armónica
relación entre los que un día fueron cónyuges no solo es un presupuesto legal, sino que
se convierte en la base, en el fundamento para el éxito de esta fórmula89.
89
ROMERO COLOMA, Aurelia María “La guarda y custodia compartida y las malas relaciones
entre los progenitores” BIB 2011/1141. Publicación: Actualidad Jurídica Aranzadi núm.
825/2011.
90
PEREZ SALAZAR-RESANO, Margarita: “La guarda y custodia compartida y su incidencia en la
pensión alimenticia”, en Diario La Ley, 29 de junio de 2009, Año XXX, número 7206, Sección
Doctrina, Editorial Le Ley. Pág., 13.
75
Virginia Betelu Seminario La guarda y custodia compartida de los hijos
Es frecuente ir encontrando cada vez más resoluciones judiciales para las que
esta modalidad de guarda no debe automáticamente excluirse ante cualquier grado de
conflictividad. En este sentido, afirmar que por la ausencia de buenas relaciones entre
los progenitores se rechaza la custodia compartida equivaldría a dejar al arbitrio de uno
de los progenitores la efectividad de un derecho que corresponde al menor y del que se
podría ver privado sin justa causa. La jurisprudencia del TSJ de Cataluña en su
Sentencia de 16 de junio de 2011 establece que únicamente en casos de grave
conflictividad es desaconsejado el sistema.
76
Virginia Betelu Seminario La guarda y custodia compartida de los hijos
91
AP Pontevedra, Sec. 1.ª, 480/2012, de 21 de septiembre (Ponente: D. Francisco Javier
Menéndez Estebanez)
92
GUILLARTE MARTÍN-CALERO, Cristina: “Comentarios del Nuevo Artículo 92 del Código Civil”
en GUILLARTE GUTIÉRRES, Vicente y otros: Comentarios a la Reforma de la Separación y el
Divorcio: Ley 15/2005, de 8 de Julio, editorial Lex Nova, primera edición, Valladoliz, España
2005. Pág. 177-178.
93
ZARRALUQUI SANCHEZ-EZNARRIAGA, Luis. Derecho de Familia y de la persona. “Efectos y
77
Virginia Betelu Seminario La guarda y custodia compartida de los hijos
todos los casos sea el más beneficioso para ellos. Y en este sentido si los progenitores
no están de acuerdo con la misma y ninguno solicitó su adopción, su cumplimiento no
resultará fácil (SAP Cáceres, Sección1ª, 128/2013, de 22 de mayo).
D.- Otro punto que hay que considerar es el relativo a los criterios educativos
que mantienen los progenitores.
El interés de los hijos aconseja alterar su entorno lo menor posible, pues eso
contribuye a su equilibrio emocional. Las distancias entre las residencias de los
progenitores pueden hacer imposible la alternancia. Por ello, la proximidad geográfica
entre los domicilios resulta muy favorable en los casos de custodia compartida, pues
implica el mantenimiento para los hijos de su centro escolar, su círculo de amistades,
actividades extra-escolares, medico, etc.95. En este sentido, la Sentencia de la Audiencia
Provincial de Cáceres, sección 1ª, 175/2013, de 26 de junio (Ponente: Dª María Teresa
Vázquez Pizarro) en su fundamento segundo entiende que no se atiende al interés de la
menor, “dado que cada uno de sus progenitores vive en una localidad diferente, por lo
que el cambio de domicilio supondría un cambio de todas las circunstancias diarias y
habituales de la menor: colegio, amistades, actividades extraescolares, etc. Lo que no
favorecería una estabilidad y desarrollo adecuados.”
94
LATHROP GOMEZ, Fabiola, Custodia compartida de los hijos, op. Cit., pág., 500 y PINTO
ANDRADE, Cristóbal, La Custodia Compartida, op. Cit., pág., 78.
95
ZARRALUQUI SANCHEZ-EZNARRIAGA, Luis. Derecho de Familia y de la persona. “Efectos y
medidas de la ruptura conyugal. Tomo IV”. Op. cit., pág., 217.
78
Virginia Betelu Seminario La guarda y custodia compartida de los hijos
En relación a los hijos, suele mantenerse que cuando son muy pequeños resulta
más difícil llevar a la práctica un sistema de guarda y custodia alternada, por la
necesidad de acercamientos afectivo del niño a una de las figuras parentales a través de
96
Ciertos especialistas catalogaban de nociva la custodia compartida en niños de corta edad.
Esto se conoce como “Doctrina de los años tiernos”; se resaltaba el papel de la madre como
irremplazable en los primeros años de vida y se considera al padre como figura secundaria y
superflua, defendiendo la necesidad de establecer una edad mínima como límite para ser
alcanzado por la custodia compartida. Sin embargo, recientes estudios lo contradicen,
alegando el contacto frecuente es aun más necesario en edades tempranas, en vista de que se
tiene menos desarrollaba la memoria a largo plazo y se corre el riesgo de que haya un
retroceso en las relaciones, si bien es imposible negar la necesidad biológica que une al menor
con su madre. Esta doctrina asume implícitamente que el interés del niño es permanecer con
su madre, por las razones señaladas, y en la legislación española ha estado vigente, con
diversas modalidades, hasta 1990. Cfr. RODRIGUEZ; “Custodia Compartida: una alternativa que
apuesta por la no disolución de la familia” Futuros, nº9, vol. III (2005), pág. 6
79
Virginia Betelu Seminario La guarda y custodia compartida de los hijos
una convivencia continuada con él. En todo caso, cuando el menor es muy pequeño, los
periodos de cuidado que asuman uno y otro de los progenitores deben ser frecuentes,
aunque no sean muy largos en su duración, ya que para un niño de corta edad resulta
muy difícil crear un vínculo afectivo con un progenitor al que no ve en quince días. En
este sentido puede, en definitiva, realizarse una guarda compartida a través de la
división de tiempo que en un solo día pueden pasar el padre y la madre con el pequeño.
También existen menores con características personales que requieren especiales
atenciones y entonces puede resultar muy complicado realizar alternancia en la
convivencia con uno y con otro de los progenitores.
80
Virginia Betelu Seminario La guarda y custodia compartida de los hijos
La edad de los menores ha sido un parámetro que siempre ha pesado. Uno de los
argumentos más utilizados para no adoptar la custodia compartida, ha sido el criterio
prejuicioso de que los hijos de corta edad se encuentran mejor protegidos en sus
intereses bajo la guarda y custodia exclusiva de la madre. Hasta la reforma por Ley
11/1990, de 16 de octubre, el articulo 93 CC, en aplicación del principio de no
discriminación por razón de sexos, disponía que los menores de siete años quedarían
con la madre.
97
ROMERO COLOMA, Aurelia María: “La guarda y custodia compartida: Análisis y problemática
jurídica”, en Diario La Ley, 8 de noviembre de 2010, Año XXXI, número 7504, Sección Doctrina,
Editorial Le Ley, pág., 12.
81
Virginia Betelu Seminario La guarda y custodia compartida de los hijos
82
Virginia Betelu Seminario La guarda y custodia compartida de los hijos
98
Hay que poner de manifiesto que, si bien es cierto que la nueva regulación modifica
sustancialmente la anterior, tampoco apuesta claramente por una guarda y custodia
compartida, como sí se ha hecho en otras Comunidades Autónomas como Aragón, que de
forma expresa y clara obliga al juez a que como criterio preferente otorgue el ejercicio de la
guarda de forma compartida entre ambos progenitores.
99
Ley 25/2010, de 29 de julio, del libro segundo del Código civil de Cataluña, relativo a la
persona y la familia (BOE núm. 203, de 21 de agosto de 2010).
100
En agosto de 2010, el Libro II del Código Civil catalán de persona y familia, se cambia el
término de custodia compartida por el de responsabilidad parental compartida. Cada uno de
los padres presentará un plan de parentalidad en el que deben especificar cómo piensan
ejercer sus responsabilidades con los hijos, planes que el juez tratará de conciliar.
101
Es un proyecto por escrito que se tiene que mostrar al juez en el que se explica cómo van a
desempeñar sus responsabilidades, de qué forma se pondrán de acuerdo y tomarán decisiones
en asunto relevantes y qué tareas podrá realizar cada uno.
El código establece el Plan de parentalidad (art. 233-9) como un instrumento para ordenar las
cuestiones principales que afectan a los hijos ante la separación de los progenitores. No obliga
a un tipo de organización, sin embargo exhorta a los padres a determinar ellos mismos los
detalles y la logística así como el cuidado de sus hijos. El Plan de parentalidad pretende
concretar de forma exhaustiva la manera en que ambos progenitores ejerzan sus
responsabilidades parentales y los compromisos que asuman respecto de la guarda y custodia
y educación de los hijos, enumerando no menos de ocho extremos (lugar en el que los hijos
vivirán habitualmente, determinándose a qué progenitor corresponderá la guarda en cada
momento; tareas de las que cada progenitor se responsabilizará en las actividades cotidianas
de los hijos; forma de llevar a cabo los cambios de la guarda y cómo se repartirán los costos
que generen; régimen de visitas de un progenitor con los hijos en los períodos en que no los
tenga consigo; estancias de los hijos con cada uno en los periodos vacacionales y en las fiestas
83
Virginia Betelu Seminario La guarda y custodia compartida de los hijos
partes o no.
Hay que poner de manifiesto que en el art. 233-8 CCCat se afirma que las
responsabilidades parentales mantienen un carácter compartido y, en la medida de lo
posible, se han de ejercer conjuntamente, y se añade que la autoridad judicial ha de
atender de manera prioritaria al interés del menor, si bien, será ejercitada de manera
individual si conviene más al interés del menor, y a falta de acuerdo será la Autoridad
Judicial la que decida la atribución de la guarda y custodia.
En este sentido, y por primera vez se enumeran los criterios para que el Juez
pueda determinar y valorar el régimen de guarda más adecuado para el menor (artículo
233.11102 CCCat). Entre otras cosas, se tendrá en cuenta la relación que tienen de los
progenitores con el menor, la relación entre ambos progenitores, el tiempo que cada
progenitor ha dedicado a su hijo antes de la ruptura, el entorno que pueden proporcionar
a su hijo, la distancia entre los domicilios y obviamente la voluntad del hijo.
Si bien es cierto que se ha de tener en cuenta la opinión expresada por los hijos,
el interés del hijo no puede valorarse solamente por los deseos expresados por éste.
102 A saber, algunos de los criterios que establece la ley son los siguientes: se ha de atender a
la vinculación afectiva entre los hijos y cada uno de los progenitores, así como las relaciones
con las demás personas que conviven en los respectivos hogares; se ha de tener en cuenta
también la aptitud de los progenitores para garantizar el bienestar de los hijos y la posibilidad
de procurarles un entorno adecuado, de acuerdo con su edad; habrán de ser ponderadas
igualmente las circunstancias de cada caso, tales como la edad de los hijos, el horario laboral o
profesional de los progenitores, la proximidad del domicilio de éstos para que no afecte las
relaciones escolares, de amistad o de actividades extraescolares del menor, la disponibilidad
de los padres de una residencia adecuada para tener consigo a los hijos, el tiempo libre o de
vacaciones, la opinión de los menores al respecto, u otras similares.
84
Virginia Betelu Seminario La guarda y custodia compartida de los hijos
Sin embargo, y a pesar de la nueva regulación, se deberá estudiar cada caso para
determinar si es aconsejable o no la guarda compartida. Será entonces el Juez el que
deberá determinar cuál es la mejor opción para el correcto cuidado del menor.
Otra diferencia novedosa del Código Civil Catalán es que establece que los
acuerdos alcanzados por los cónyuges al margen del convenio regulador son vinculantes
para ellos, salvo en lo que respecta a la guarda y custodia y al pago de la pensión de
alimentos; eso sí, matiza que cuando los acuerdos se han alcanzado sin la asistencia de
un abogado, cualquiera de las dos partes puede suspenderlos.
De entre todas las leyes destaca la legislación Aragonesa que ha sido pionera al
otorgar prioridad a la custodia compartida.
85
Virginia Betelu Seminario La guarda y custodia compartida de los hijos
103
Ley 2/2010, de 26 de mayo, de igualdad en las relaciones familiares ante la ruptura de
convivencia de los padres (BOE núm. 151, de 22 junio de 2010).
104
La principal medida que adopta la ley es considerar la custodia compartida como el régimen
de custodia que el Juez adoptará de forma preferente en interés de los hijos menores a falta de
pacto, salvo en los supuestos en que la custodia individual fuere lo más conveniente.
105
El principio de protección de la familia e infancia se reconoce en el art. 39 de la Constitución
española, y en el Estatuto de Autonomía de Aragón, cuyo artículo 24 impone a los poderes
públicos aragoneses adoptar políticas que garanticen la protección de las relaciones familiares
y la igualdad entre el hombre y la mujer. Igualmente, la Convención sobre los Derechos del
Niño, proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 20 de noviembre de 1989
y ratificada por España el 30 de noviembre de 1990, obliga a los Estados a respetar el derecho
del niño a mantener relaciones personales y contacto directo con ambos padres de modo
regular, salvo que fuera contrario al interés superior del niño.
86
Virginia Betelu Seminario La guarda y custodia compartida de los hijos
106
Las resoluciones que se adopten y que afecten a los hijos menores de edad se hará siempre
velando por el beneficio e interés de éstos (art. 2.2 LAIRF)
107
GONZALEZ DEL POZO, Juan Pablo, “Análisis crítico de las medidas judiciales a adoptar, ante
la falta de acuerdo de los progenitores, en Diario La Ley, nº 7537, 2010, pág. 3, se plantea si
podría el Juez establecer la custodia compartida si ninguna de las partes lo solicita y sin que
exista pretensión subsidiaria de custodia compartida (por ejemplo que solicite la custodia
individual para sí, y en caso de que no se estimase, la custodia compartida). En el caso de que
ambos solicitasen la custodia individual para sí mismos y se opusieran a la custodia
compartida, pese a que el Juez estimase que fuese beneficiosa para los menores, aunque no
rijan los principios de rogación y congruencia por el carácter indisponible de la pretensión
(artículo 751 LEC), no parece que en asuntos como los de familia, se pueda ir contra la
voluntad de las partes, de igual modo que no se puede conceder la guarda y custodia a un
progenitor que no la haya solicitado.
108
Además, la ley (artículo 80) indica otros factores a valorar por el Juez, como la edad de los
hijos; el arraigo social y familiar de los hijos; la opinión de los hijos siempre que tengan
suficiente juicio y, en todo caso, si son mayores de doce años, con especial consideración a los
mayores de catorce años; la aptitud y voluntad de los progenitores para asegurar la estabilidad
de los hijos; las posibilidades de conciliación de la vida familiar y laboral de los padres;
cualquier otra circunstancia de especial relevancia para el régimen de convivencia. GONZALEZ
DEL POZO, Juan Pablo, Análisis crítico de las medidas judiciales a adoptar, ante la falta de
acuerdo de los progenitores, en la llamada Ley Custodia Compartida de Aragón, op. cit., pág.,
1-7.
87
Virginia Betelu Seminario La guarda y custodia compartida de los hijos
En todo caso, la Ley pretende que la atribución del uso de la vivienda familiar a
uno de los progenitores debe tener una limitación temporal110 que, si no hay acuerdo
será fijado el Juez teniendo en cuenta las circunstancias concretas de cada familia.
109
El artículo 92.7 del Código civil únicamente se refiere a la custodia compartida. CASTILLA
BAREA, Margarita, Notas sobre la guarda y custodia de los hijos a propósito de la aragonesa
Ley de igualdad en las relaciones familiares ante la ruptura de convivencia de los padres,
Aranzadi Civil, nº 7/2010 (estudio), Editorial Aranzadi S.A., Pamplona, 2010, pág. 42, lo señala
como una novedad importante que ataja el defecto de la norma estatal que no exigía
resolución judicial firme al decir “estar incurso en un proceso penal iniciado…” y que, no aclara
el tipo de decisión que tiene que ser esa “resolución judicial motivada” y que en opinión de la
autora bastaría con un auto motivado de enjuiciamiento.
110
Esta salvedad me parece muy importante para evitar abusos por parte del progenitor
custodio, ya que no podemos considerar los derechos como ilimitados.
88
Virginia Betelu Seminario La guarda y custodia compartida de los hijos
111
Según la Disposición Transitoria Segunda de la Ley 2/2010, se entiende por mediación
familiar “el servicio especializado consistente en un procedimiento extrajudicial y voluntario
para la prevención y resolución de conflictos familiares en el ámbito del Derecho privado que
afecten a menores de edad derivados de la ruptura de la pareja, en el que la persona
mediadora, de una manera neutral, imparcial y confidencial, informa, orienta y asiste a las
partes en conflicto para facilitar la comunicación y el diálogo entre las mismas, al objeto de
promover la toma de decisiones consensuadas”.
112
Se prioriza su acceso a las personas que sean derivadas desde la Administración de Justicia
o desde los servicios sociales, con el fin, entendemos, de evitar la litigiosidad en temas de
familia.
89
Virginia Betelu Seminario La guarda y custodia compartida de los hijos
entendiendo que es fundamental evitar que ningún menor, pierda el contacto con
cualquiera de los padres y que éstos sigan responsabilizándose de la educación de los
hijos.
En definitiva por tanto, la Ley valora las importantes ventajas de la custodia
compartida y la promueve, pero corresponderá al buen criterio del Juez, decidir de
acuerdo con las circunstancias particulares que en cada caso concurran.
113
De acuerdo con lo dispuesto en el artículo 3.4 del Estatut d'Autonomia de la Comunitat
Valenciana y las disposiciones del título preliminar del Código Civil.
114
La presente ley entiende el régimen de custodia compartida como un “sistema dirigido a
regular y organizar la cohabitación de los progenitores que no convivan entre sí con sus hijos e
hijas menores, y caracterizado por una distribución igualitaria y racional del tiempo de
cohabitación de cada uno de los progenitores con sus hijos e hijas menores, acordado
voluntariamente entre aquéllos, o en su defecto por decisión judicial”.
115
Por tanto, ninguna sentencia debería fundamentar la no concesión de una custodia
compartida, en la mala relación entre los progenitores y, por ende, ningún informe pericial
debería incluir en sus conclusiones que esa mala relación impide tal concesión, pues no
resultaría congruente con lo expresado por la ley.
90
Virginia Betelu Seminario La guarda y custodia compartida de los hijos
ellos deberá presentar, la autoridad judicial tendrá en cuenta una serie de factores116.
No obstante, el Juez puede excepcionalmente atribuir la custodia individual al
padre o a la madre para garantizar el interés del menor, siempre que así lo aconsejen los
informes sociales, médicos y psicológicos que procedan. Es decir, la custodia
monoparental se prevé como excepción a la compartida que se erige como regla general.
Además, y esto es una novedad legal, puede establecer que se supervise cómo se
desenvuelve la familia y cambiar el régimen de custodia a la luz de los informes
recibidos.
En este sentido, cabe hacer alusión a la primera sentencia que el juzgado de
primera instancia número 6 de Elche (Alicante) dictó en la que se debía resolver sobre
guarda y custodia de un menor con aplicación de la Ley 5/2011, de 1 de abril, de la
Generalitat, de Relaciones Familiares de los hijos e hijas cuyos progenitores no
conviven, en la que se ha acordado un régimen de convivencia compartida, en
consideración a la corta edad de la menor, que tiene en estos momentos nueve meses.
Dicha Sentencia, acuerda declarar el divorcio, el ejercicio compartido de la
patria potestad sobre la menor y el régimen de convivencia, que será compartida, con
aplicación de forma progresiva, ya que atiende a la corta edad de la menor, un bebé de
nueve meses.
Ante la falta de acuerdo existente entre las partes, la juez ha decidido aplicar la
convivencia compartida de la menor, atendiendo a su interés, que “debe prevalecer por
encima de cualquier otro, incluido el de sus padres o progenitores”.
Según argumenta la Sentencia, “dado que la ruptura familiar, como efecto
inherente, genera un cúmulo de consecuencias que inciden en los ámbitos personal,
familiar y patrimonial de quienes la conforman, y configura, por sí misma, un nuevo
régimen, en el que se diluyen los derechos y obligaciones preexistentes, cuando no
existe consenso entre los progenitores, la solución judicial debe remediar la situación,
estableciendo, en beneficio del menor, aquellas previsiones mínimas que exige la nueva
116
La edad de los hijos e hijas; la opinión de los hijos e hijas menores, cuando tuvieran la
madurez suficiente y, en todo caso, cuando hayan cumplido 12 años; la dedicación pasada a la
familia, el tiempo dedicado a la crianza y educación de los hijos e hijas menores y la capacidad
de cada progenitor; los informes sociales, médicos, psicológicos y demás que procedan; los
supuestos de especial arraigo social, escolar o familiar de los hijos e hijas menores; las
posibilidades de conciliación de la vida familiar y laboral de los progenitores; la disponibilidad
de cada uno de ellos para mantener un trato directo con cada hijo o hija menor de edad; y
cualquier otra circunstancia relevante a estos efectos.
91
Virginia Betelu Seminario La guarda y custodia compartida de los hijos
92
Virginia Betelu Seminario La guarda y custodia compartida de los hijos
igualitaria y racional del tiempo de cohabitación de cada uno de los progenitores con sus
hijos, que a partir de los seis años, pasará a ser de semanas alternas y mitad de las
vacaciones en verano”.
Así, pese a la petición de la madre, que pretendía un régimen de convivencia
individual, la sentencia impone un régimen de convivencia compartida, que era la
aspiración del padre.
Navarra cuenta desde 2011 con su propia regulación sobre la guarda y custodia
de los hijos menores en los casos de ruptura de la convivencia de los padres 117, la Ley
Foral 3/2011118.
Es una Ley que sin llegar a establecer expresamente que la custodia compartida
sea prioritaria, pretende reforzarla, si bien recoge la regulación menos avanzada en el
ámbito autonómico.
En el caso de Navarra, al igual que recoge la norma estatal, es el Juez quien
decide119 sobre la modalidad de custodia más conveniente para el interés de los hijos
menores.
Concretamente, se ha suprimido de la ley el artículo que establecía que el Juez
adoptará de forma preferente la custodia compartida en interés de los hijos menores.
En su lugar, la ley que deberá ratificar ahora el pleno señala que el Juez decidirá sobre
la modalidad de custodia más conveniente para el interés de los hijos menores.
117
Ley foral navarra 3/2011, de 17 de marzo, sobre la custodia de los hijos en los casos de
ruptura de la convivencia de los padres (Boletín Oficial de Navarra núm. 60, de 28 de marzo de
2011.
118
Finalmente, la ley dejó de llamarse “ley de custodia compartida” para denominarse “ley
sobre custodia de los hijos en los casos de ruptura de la convivencia de los padres”.
119
El Juez, además, decide teniendo en cuenta factores de juicio como la edad de los hijos; la
relación existente entre los padres y, en especial, la actitud de cada uno de los progenitores
para asumir sus deberes, respetar los derechos del otro y, en especial, cooperar entre sí y
garantizar la relación de los hijos con ambos progenitores y sus familias extensas; el arraigo
social y familiar de los hijos; la opinión de los hijos, siempre que tengan suficiente juicio y, en
todo caso, si son mayores de doce años, con especial consideración a los mayores de catorce
años; la aptitud y voluntad de los padres para asegurar la estabilidad de los hijos; las
posibilidades de conciliación de la vida familiar y laboral de los padres, o los acuerdos y
convenios previos que pudieran existir entre los padres y que estos le hayan justificado.
93
Virginia Betelu Seminario La guarda y custodia compartida de los hijos
La presente Ley Foral apuesta porque la decisión que se adopte sobre la custodia
de los hijos menores, cuando no exista acuerdo de los padres, atienda al interés superior
de los hijos y a la igualdad de los progenitores120.
Eso sí, en la regulación estatal el Juez puede decretar la custodia compartida
aunque ninguno de los padres la haya solicitado, una cuestión que no sucede con la
normativa foral, que recoge la necesidad de que al menos uno de los padres lo solicite
ante el Juez. La ley dice que si no hay acuerdo entre los padres, se debe intentar
conciliar el interés de los hijos con la igualdad de los padres en sus relaciones con ellos,
lo que inclina tímidamente la balanza en favor de la custodia compartida.
La normativa foral, al igual que la estatal, facilita el acuerdo entre los padres a
través de la mediación familiar121, y es que los padres podrán someter voluntariamente
sus discrepancias a mediación familiar, con vistas a lograr un acuerdo.
Aprobaron una nueva redacción del capítulo referido a la mediación familiar y
establecieron la obligación de que "el Gobierno de Navarra facilitará un servicio de
mediación familiar público e imparcial para las partes".
Por otra parte, la ley foral impide la custodia de hijos por parte de padres
procesados en casos de violencia de género, y especifica al respecto que “la denuncia
contra un cónyuge o miembro de la pareja no será suficiente por sí sola para concluir de
forma automática la existencia de violencia, de daño o amenaza para el otro o para los
hijos, ni para atribuirle a favor de este la guarda y custodia de los hijos”.
120
La ruptura de la convivencia de los padres no les exime de sus obligaciones para con los
hijos, lo que conlleva que deben adoptarse determinadas medidas para la protección del menor
y de sus derechos, con respeto a la igualdad entre hombres y mujeres, exposición de motivos,
Ley Foral 3/2011.
En cualquier caso, la decisión buscará conciliar, siempre que sea posible, todos los intereses en
juego, considerando como prioritarios los intereses de los hijos menores o incapacitados y
asegurando la igualdad de los padres en sus relaciones con los hijos en todo lo que vaya en
beneficio de estos, articulo 3.4 Ley Foral 3/2011.
121
Se aprobó una disposición adicional en la que se obligó al Gobierno a presentar, en el plazo
de seis meses, un decreto foral "en el que regulará la organización, el funcionamiento, las
competencias y las atribuciones de los servicios de mediación familiar, para la resolución de los
conflictos familiares".
94
Virginia Betelu Seminario La guarda y custodia compartida de los hijos
122
Publicada en el “Boletín Oficial de las Cortes Generales”, Senado, Serie I, número 500, de fecha 19 de
julio de 2010, número de expediente 662/000128. Vid., al respecto: HERRERA DE LAS HERAS, Ramón:
“Sobre la Necesidad de una Nueva Regulación de la Guarda y Custodia Compartida”, en Revista
Actualidad Civil , número 10, Quincena del 16 al 31 Mayo de 2011, Tomo 1, Editorial La Ley, (LA LEY
6638/2011), pág., 1131
123
Respecto a esta cuestión la Sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid, sección 24ª,
200/2007, de 12 de febrero (Ponente: Dª. Miriam de la Fuente García) señala que: “El art. 40
del Código Civil considera que el domicilio de las personas naturales es el lugar de su
residencia habitual. No puede menos de estimarse residencia habitual de una persona, y por
ello su domicilio, la población adonde la misma traslada su casa y familia para ejercer en
aquella su profesión u oficio (sentencias del Tribunal Supremo de 20 de noviembre de 1906 y
27 de enero de 1908). El domicilio tiene una dimensión plural amplia. El real corresponde a la
residencia permanente e intencionada en un lugar; tiene en cuenta la efectiva vivienda y
habitualidad con raíces familiares y económicas (sentencia del Tribunal Supremo de fecha 30
enero 1993 y otras semejantes de 3 diciembre de 1955 y 18 mayo de 1956). Y, por tanto, si
entendemos como domicilio familiar lugar donde de manera permanente, estable e
intencionada y como centro de su convivencia íntima, reside de forma habitual la unidad
familiar- padres e hijos- hasta el momento de producirse la crisis, entonces, el
pronunciamiento previsto en el art. 96.1 del CC únicamente puede ser referido a la vivienda
familiar que expresamente contempla, cualquiera que fuera la razón por la que un
determinado domicilio pudiera ser incluido en este concepto, máxime, si es debido a razones
profesionales de alguno de los progenitores o de escolarización de los hijos. No puede
equiparase a domicilio familiar strictu sensu la llamada "segunda vivienda", cuya adscripción al
95
Virginia Betelu Seminario La guarda y custodia compartida de los hijos
servicio y utilidad familiar cumple una función ajena a la de propio y verdadero domicilio para
incardinarse dentro de la mejor cobertura del tiempo de ocio, y por ello sin perjuicio de que,
en algunas ocasiones, no haya sido extraño atribuir el uso del domicilio familiar propiamente
dicho a los hijos y al progenitor custodio y el uso de la segunda residencia, según los casos, al
otro progenitor o incluso alternativamente a uno y otro para poder disfrutar ambos de las
vacaciones con los hijos -todo esto último, según cada caso atendidas las circunstancias, de la
titularidad de los bienes, necesidades, etc.- .”
124 El artículo 96 está redactado por Ley 30/1981, 7 julio («B.O.E.» 20 julio), por la que se
modifica la regulación del matrimonio en el Código Civil y se determina el procedimiento a
seguir en las causas de nulidad, separación y divorcio. Así pues, la reforma 2005 no afrontó su
modificación.
125 Articulo 142 CC: Se entiende por alimentos todo lo que es indispensable para el sustento,
habitación, vestido y asistencia médica.
96
Virginia Betelu Seminario La guarda y custodia compartida de los hijos
Puede suceder que los progenitores estén de acuerdo con el sistema de custodia
compartida y que disientan en cuanto a la medida del derecho de uso de la vivienda
familiar, o también puede existir disconformidad. Por tanto, será el Juez quien resuelva
lo procedente sobre el uso de la vivienda familiar.
97
Virginia Betelu Seminario La guarda y custodia compartida de los hijos
En esta modalidad lo recomendable será fijar la atribución del uso con carácter
temporal y hasta la liquidación de la sociedad de gananciales o extinción de
condominio, por un plazo máximo126.
Otra forma de regular el uso de la vivienda familiar, es que sean los padres los
que se trasladen alternativamente de domicilio para ocuparse de los hijos comunes127.
126
La SAP Barcelona, Sec. 12.ª, 586/2013, de 24 de julio (Ponente: D. Juan Miguel Jiménez de
Parga Gastón), en su fundamento jurídico 4º atribuye el uso de la vivienda familiar a la madre,
se fija por un periodo de 5 años desde el dictado de la sentencia, transcurrido el cual cesará su
utilización.
La SAP Zaragoza, Sec. 2.ª, 399/2013, de 23 de julio (Ponente: D. Julián Carlos Arque Bescos), en
el supuesto concreto el Juez tiene en cuenta la edad de los menores y la necesidad de que por
lo menos durante algún tiempo no se alteren los hábitos y costumbre cotidianas y de aquellos
en beneficio de su desarrollo y estabilidad; entiende que procede limitar el uso del domicilio
familiar durante 4 años desde que se dictó la Sentencia.
127 El Juzgado de 1.ª Instancia Gijón, n.º 8, de 22 de junio de 2010, acuerda que sean los hijos
quienes se queden en el domicilio familiar, y sean los progenitores, quienes cada seis días
tengan atribuido el uso, mientras conviven con sus hijos.
La SAP Alicante, Sec. 4.ª, 389/2012, de 27 de septiembre (Ponente: D. Manuel Benigno Florez
Menéndez) concede la custodia compartida de los hijos menores, teniendo los padres que
98
Virginia Betelu Seminario La guarda y custodia compartida de los hijos
alternar la convivencia en la vivienda por periodos semanales hasta que se venda y siendo
dicha modalidad, propuesta por el perito.
99
Virginia Betelu Seminario La guarda y custodia compartida de los hijos
1. Consideraciones generales
Esta circunstancia sin duda es la que debe imperar ante una solución de cambio
de custodia compartida puesto que al final, el interés prioritario es el de los menores.
Siendo una consecuencia relevante del principio del favor filii que las medidas
que afectan a los hijos menores de edad y que derivan de un proceso de índole
matrimonial o familiar pueden y deben ser acordadas a los principios dispositivos y de
rogación, característicos del proceso civil129.
En efecto, en función del interés del menor, si por el transcurso del tiempo surgen
hechos nuevos que merecen una alteración, la medida deberá ser modificada130.
El art. 91 del Código Civil (así como el art 775 de la Ley de Enjuiciamiento
Civil) establece que las medidas a que se refieren y explicitan los preceptos siguientes y
el art. 90 del mismo texto legal, acordadas en las sentencias de nulidad, separación o
divorcio, pueden ser modificadas con posterioridad, a tenor del carácter temporal de las
mismas, pero para que ello se produzca debe concurrir un presupuesto fundamental,
128
El Tribunal Supremo, Sala Primera, de lo Civil, 257/2013, de 29 de abril (ponente: D. José
Antonio Seijas Quintana), establece que entre los requisitos y criterios para atribuir la guarda y
custodia compartida ha de primar el sistema que mejor se adapte al menor y a su interés, no al
de sus progenitores.
129
Sentencia de la Audiencia provincial de Pontevedra, de 27 de junio de 2013 (ponente: D.
Francisco Javier Valdés Garrido).
130
Artículo 91 del Código Civil in fine: Estas medidas podrán ser modificables cuando se alteren
sustancialmente las circunstancias.
100
Virginia Betelu Seminario La guarda y custodia compartida de los hijos
mencionado en los dos artículos citados, un cambio sustancial de las circunstancias que
dieron lugar a la adopción de determinados acuerdos o determinación judicial, cambio
que además de existir ha de tener relevancia y trascendencia en el contexto de las
relaciones.
Pero tal variación viene condicionada por una alteración sustancial de las
circunstancias131 que se tuvieron en cuenta por el juzgador al dictar el pronunciamiento,
de tal manera, que se debe probar la existencia de una alteración sustancial y
significativa de las circunstancias.
De forma que sólo podrá tener éxito la pretensión del cambio cuando se
produzcan alteraciones permanentes, y no meramente transitorias; pero además, será
necesario cumplir con el artículo 92 CC.
131
En multitud de ocasiones la medida de custodia compartida adoptada de mutuo acuerdo o
judicialmente se establece teniendo en cuenta unas circunstancias fácticas determinantes y
que justifican su adopción y establecimiento (laborables, domiciliarias, edad de los menores,
relaciones personales, etc.), elementos que pueden variar a posteriori.
101
Virginia Betelu Seminario La guarda y custodia compartida de los hijos
Que los hechos en los que se basa la demanda se hayan producido con
posterioridad al dictado de la sentencia que dicto las medidas, lo que resulta obvio ya
que los hechos anteriores a la sentencia ya fueron tenidos en cuenta por el Juez de
instancia el dictar sentencia.
132
Sentencia del Juzgado de Primera Instancia n.º 14 de Bilbao (Familia), procedimiento
507/07, de 26 de octubre (Ponente: Dª Aner Uriarte Codón).
102
Virginia Betelu Seminario La guarda y custodia compartida de los hijos
Que en dichos cambios no puede perderse de vista que cualquier medida que
afecte a un hijo menor de edad debe estar inspirada en el superior principio del bonum
filii. Así lo consagra, en el marco de las normas fundamentales inspiradoras de nuestro
ordenamiento jurídico, el art. 39 de la Constitución, lo que, a nivel de legalidad
ordinaria, es desarrollado por los arts. 2 y 11.2 de la Ley Orgánica de Protección
Jurídica del Menor, de 15 de enero 1996, en cuanto proclaman el interés superior de los
menores sobre cualquier otro interés legitimo que pudiera concurrir, así como la
supremacía del mismo en cuanto pauta de actuación de los poderes públicos. Con
carácter más concreto, los arts. 91 y 92 del Código Civil disponen que, en los supuestos
de separación, divorcio o nulidad del matrimonio de sus progenitores, las medidas
judiciales serán adoptadas en beneficio de ellos.
En los supuestos en los que se pretende una modificación por alteración de las
circunstancias tenidas en cuenta en convenio regulador, se ha de ser especialmente
exigente en cuanto a la probanza de tal alteración, ya que, en caso contrario, se está
fomentando el que se firmen convenios con la plena seguridad de que, más tarde,
fácilmente se lograra modificarlos.
103
Virginia Betelu Seminario La guarda y custodia compartida de los hijos
En estos casos, el cauce procesal y sustantivo son los artículos 90 CC, penúltimo
párrafo, y 775 LEC.
133
“Se solicita mediante el presente recurso que la sentencia sea revocada en el sentido de
acoger las peticiones de la demanda reconvencional, siendo su petición principal el cambio del
régimen de custodia que ambos progenitores acordaron libremente mediante Convenio
Regulador. Para acceder a dicha petición, como modificación de una medida, sería necesario
acreditar un cambio sustancial en las circunstancias que se tuvieron en cuenta para su
adopción, y máxime cuando hablamos de Convenio Regulador, como expresión de unas
voluntades libres y expresamente manifestadas y en todo caso y tratándose del bienestar de
una menor, que se acreditara que la guarda y custodia compartida está causando un perjuicio
en dicha menor, lo que no solo no se ha acreditado, sino que la prueba practicada en la
persona de Dña. Eugenia , ha acreditado la idoneidad de dicha medida, medida que se ha de
mantener, como bien dice la Juzgadora, siempre que la madre resida en el municipio de
Valdepeñas. Se solicitaba igualmente en la reconvención, como consecuencias lógicas del
cambio de la guarda y custodia, que se fijara un régimen de visitas a favor de la madre, así
como la obligación de esta de prestar una pensión de alimentos, mas atendiendo, a que dichas
peticiones serian procedentes tan solo en el caso de que hubiera prosperado la petición
principal, al no haberse modificado la guarda y custodia compartida, tampoco procede
modificaciones en los aspectos indicados.”
134
En su Fundamento Jurídico 2º expresa: “En el desarrollo posterior del sistema de guarda
compartida se han producido algunos desencuentros cuya causa y gravedad no han quedado
acreditadas, ni tampoco justifican un cambio en el sistema.
El hecho de que el abuelo paterno recoja al niño del colegio por cuanto el padre sale de
trabajar a las 18.00 horas es un hecho que, tal como refleja la sentencia recurrida, ya se daba
anteriormente. También la madre como conductora de ambulancias tiene regularmente
guardias de 24 horas en las que el niño ha de estar con otras personas. El hecho de que el
abuelo lleve al niño con él a un bar tampoco es un hecho que pueda ser calificado de grave,
104
Virginia Betelu Seminario La guarda y custodia compartida de los hijos
puesto que no se han alegado incidentes de ninguna naturaleza. En una gran mayoría de
visitas intersemanales de padres o madres que no tienen la custodia, es este tipo de
establecimientos el que se utiliza para estar con los hijos. Tampoco un error de diagnóstico
médico de una lesión del menor puede justificar la apreciación de una conflictividad que ponga
en riesgo al menor ni que justifique el cambio del sistema que se pactó en el primitivo
convenio que ambos litigantes consensuaron en el momento de la separación, sin perjuicio de
que si han surgido problemas de entendimiento las dos partes deben procurar la ayuda
profesional necesaria para planificar el ejercicio conjunto de las responsabilidades parentales,
con la previsión de los mecanismos idóneos para dar solución a las diferencias que puedan
surgir, sin necesidad de recabar para cada problema que surja el cambio de custodia ni la
decisión dirimente de los tribunales.
Dicho lo anterior, y tal como ha puesto de relieve el informe del Ministerio Fiscal, respecto al
régimen de ejercicio de la guarda y custodia, las alteraciones de las circunstancias que la parte
recurrente alega carecen de la entidad suficiente para fundamentar la modificación, por
sentencia, de las medidas que, en este ámbito, vienen establecidas. ...”.
105
Virginia Betelu Seminario La guarda y custodia compartida de los hijos
135
En su Fundamento Jurídico 2º, dice: "Por lo tanto todo y siendo cierto el cambio legislativo
producido, ello debe de conectarse con la jurisprudencia señalada y con la reiterada
jurisprudencia existente también al respecto de la modificación de medidas acordadas en
sentencia definitiva y que determina que la modificación únicamente podrá tener lugar cuando
se sustente en la aparición de hechos o situaciones nuevas, imprevistas, o que no fueron
tenidas en cuenta al establecer la medida cuya revisión se insta, y ha de tratarse de una
alteración trascendente, de relativa importancia que, además, resulte ajena a la voluntad de
las partes, y que revista un cierto grado de permanencia y duración en el tiempo, no transitoria
ni meramente coyuntural. Y en todo caso la pretensión de modificación está condicionada a la
cumplida acreditación por parte de quien demanda (art. 217-3 de la LEC ) de que la alteración,
con los requisitos dichos, ha tenido lugar, generando una verdadera variación de la situación
persistente al tiempo de adoptar la medida que se quiere modificar. Nada de esto sucede en el
caso de autos en que lo único que se alega es un cambio legislativo que no resulta
determinante como hemos argumentado, y que el apelante tiene más hijos de otra relación, lo
que si bien podría incidir en el régimen de relación de los hermanos, no tienen por qué tener
ninguna incidencia en el régimen de custodia. Falta pues, no solo la acreditación de que para el
interés del hijo resulte mejor el cambio de custodia sino la existencia de una verdadera
variación de las circunstancias que se tuvieron en cuenta, variación que debe de tener el
carácter de trascendente y permanente."
106
Virginia Betelu Seminario La guarda y custodia compartida de los hijos
136
En su Fundamento Jurídico 4º expresa: “Igualmente importante recordar que el Tribunal
Supremo ha manifestado en la atribución en este caso de la guarda y custodia compartida,
permite al juez una amplia facultad para decidir cuál es la solución más adecuada vista las
pruebas que obran en su poder, valorando las alegaciones de las partes de las practicadas la
relación de los padres con sus hijos para determinar la idoneidad de la guarda.
Y debiendo tener muy en cuenta que la medida de una guarda y custodia compartida debe ser
acordada siempre en interés del menor, basada en razones objetivas, la importancia de los
informes al efecto practicado por los servicios psicosociales y el informe del Ministerio Fiscal, si
valorable y desaconsejando esta opción cuando hice una conflictividad extrema siempre que
no encuentra el interés del menor porque evidentemente no puede extremarse y depender el
otorgamiento de ello a una armonía prácticamente imposible de obtener tras cualquier crisis
matrimonial.
La situación de autos concreta, se remite a esta Sala, en modo alguno puede entender que se
aduzca y la realidad fáctica estas condiciones o situaciones que deben converger para
establecer una borde custodia compartida.
"... El recurso denuncia la infracción art. 92.8 CC, al amparo del art. 481.3 LEC , por tratarse de
una norma de menos de 5 años de vigencia. Dice la recurrente que el Tribunal confunde en su
argumentación la institución de la guarda y custodia compartida con lo que es el ejercicio
práctico de la misma, es decir, cómo se van a relacionar los progenitores con los hijos. Debe
existir una "coparentalidad" de modo que ambos progenitores deben tener los mismos
derechos y responsabilidades que tenían antes de la ruptura; dicha coparentalidad es un
derecho de los hijos, independientemente de que sus padres convivan o no. Custodia conjunta
107
Virginia Betelu Seminario La guarda y custodia compartida de los hijos
El motivo se estima.
Como afirma la sentencia de esta Sala de 8 octubre 2009 , "Del estudio del derecho comparado
se llega a la conclusión que se están utilizando criterios tales como la práctica anterior de los
progenitores en sus relaciones con el menor y sus aptitudes personales; los deseos
manifestados por los menores competentes; el número de hijos; el cumplimiento por parte de
los progenitores de sus deberes en relación con los hijos y el respeto mutuo en sus relaciones
personales; el resultado de los informes exigidos legalmente, y, en definitiva, cualquier otro
que permita a los menores una vida adecuada en una convivencia que forzosamente deberá
ser más compleja que la que se lleva a cabo cuando los progenitores conviven" , criterios que
son los que deben tenerse en cuenta para decidir en los casos en que los progenitores no
estén de acuerdo en la medida a adoptar. No pueden admitirse como criterios para la
resolución del conflicto presentado en este recurso los que utiliza la Sala de instancia,
relativos, uno, a la que denomina "deslocalización" de los niños, cuando esta es una de las
consecuencias de este tipo de guarda, y otro, a la actitud de la madre al abandonar el domicilio
familiar, puesto que la guarda compartida no consiste en "un premio o un castigo" al
progenitor que mejor se haya comportando durante la crisis matrimonial, sino en una decisión,
ciertamente compleja, en la que se deben tener en cuenta los criterios abiertos ya señalados
que determinan lo que hay que tener en cuenta a la hora de determinar el interés del menor.
108
Virginia Betelu Seminario La guarda y custodia compartida de los hijos
109
Virginia Betelu Seminario La guarda y custodia compartida de los hijos
Este Anteproyecto139 supone un avance sobre la actual ley 15/2005 del divorcio,
con el que se adapta la legislación relativa al matrimonio y las relaciones paterno-
filiales a las transformaciones que ha sufrido la sociedad española.
El objetivo principal, no será otro, sino el de conseguir un sistema legal sin las
rigideces y preferencias por la custodia monoparental del texto actual. Uno de los
aspectos a los que el legislador del Anteproyecto le confiere mayor preeminencia es al
régimen de custodia compartida, lo que intenta propiciar es que se constituya como un
modelo normal y ordinario. Para ello se propone reformar el artículo 92 del Código civil
e introducir un artículo 92 bis.
La redacción dada por el número ocho del artículo 92 del Código Civil consagró
un régimen excepcional de custodia compartida, salvo que mediase acuerdo entre los
138
ANTECEDENTES: Con fecha de 31 de julio de 2013 ha tenido entrada en el Registro del
Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), el texto del Anteproyecto de ley sobre el ejercicio
de corresponsabilidad parental en el caso de nulidad, separación y divorcio. En Anteproyecto
fue remitido por la Secretaria de Estado de Justicia del Ministerio de Justicia, a efectos de la
emisión del precepto informe, conforme a los dispuesto en el articulo 108 LOPJ.
139
El informe al Anteproyecto de ley sobre el ejercicio de la corresponsabilidad parental en
casos de nulidad, separación y divorcio aprobado por unanimidad en el Pleno del Consejo
General del Poder Judicial afirma que la reforma propuesta por el Ministerio de Justicia puede
originar situaciones problemáticas y difícilmente pueden revertir en interés de los hijos o servir
para que los padres desempeñen de mejor manera las funciones inherentes a la guarda y
custodia.
140
En la actualidad, esta posibilidad tiene un carácter excepcional según la regulación que le
otorga el vigente artículo 92.8 del Código Civil.
110
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141
El ministro de Justicia, D. Alberto Ruiz Gallardón, ha destacado que le interés del menor es
el bien jurídico que pasa a ser determinante en la adopción de todas las decisiones que le
afecten. “No será válido en ningún caso, aunque este consentido y acordado por las partes, un
acuerdo que resuelva una situación de conflicto si, a juicio del juez, se actúa en contra del
interés del menor”, ha dicho.
142
La modificación transcrita no se acompasa con la doctrina jurisprudencial recogida por la
Sala de lo Civil del Tribunal Supremo, de 29 de abril de 2013 (Resolución numero 257/2013,
ponente: D. José Antonio Seijas Quintana), la cual, exige que al menor alguno de los padres
solicite la aplicación de la referida modalidad.
111
Virginia Betelu Seminario La guarda y custodia compartida de los hijos
Por otra parte, el Juez además oirá a los menores que tengan suficientes juicio
cuando se estime necesario de oficio o a petición del Fiscal, partes o miembros del
Equipo Técnico Judicial, o del propio menor, y valorara las alegaciones de las partes
vertidas en la comparecencia o vista y la prueba practicada en ella para determinar su
idoneidad.
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Virginia Betelu Seminario La guarda y custodia compartida de los hijos
liberta e indemnidad sexual del otro cónyuge o de los hijos que convivan con ambos
hasta la extinción de la responsabilidad penal, tras lo cual será el Juez quien deba
valorar si procede tal concesión, atendiendo a los criterios señalados en los apartados
anteriores y, singularmente al delito cometido, duración de la pena, reincidencia y
reinserción del progenitor. Excepcionalmente, el Juez podrá establecer, si lo considera
conveniente para la protección del interés superior de los menores, atendiendo a los
criterios anteriores y a la peligrosidad del progenitor condenado, un régimen de
estancia, relación y comunicación respecto de ellos.
113
Virginia Betelu Seminario La guarda y custodia compartida de los hijos
XIV. CONCLUSIONES
De ser esta la realidad social, hay que admitirla en el caso por caso, y romper la
inercia de pedir y atribuir cerrados sistemas de relación o visitas, repetidos hasta la
saciedad en unos y otros casos, como si todas las relaciones paternofiliales fueran
idénticas.
114
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puede prevalecer la opinión del Ministerio Fiscal, puesto que limitar la condición
decisoria del Juez supondría una inconstitucionalidad.
En todo caso, el beneficio del interés de los hijos es un principio que preside en
la materia. Muchas veces no resulta fácil determinar con claridad donde radica ese
interés, sin embargo, es muy importante destacar la absoluta prevalencia del interés de
los hijos sobre el de los progenitores.
Por otro lado, la opinión expresada por los niños en la exploración judicial es
relevante, aunque no vincula directamente al juez y debe interpretarse de conformidad
con el resto de pruebas practicadas, sin negarle transcendencia, sobre todo atendiendo a
la edad y el grado de madurez de los hijos.
Por otro lado el artículo 92.7 del CC, que regula los casos en que la custodia
compartida no podrá ser adoptada por el Juez, necesita también se reformado, pues dada
su redacción actual se estaría violando el principio constitucional de inocencia, al
excluir al progenitores que se encuentre “incurso” en un proceso penal por atentar en
contra la vida, integridad física o moral, libertad e indemnidad sexual del otro cónyuge
o de los hijos que convivan con ambos, de la posibilidad que se le otorgue la custodia
compartida o, en su caso, la exclusiva. La reforma de este artículo debe ir en el sentido
de exigir que exista una sentencia condenatoria firme en el proceso penal en el cual
haya sido imputado cualquiera de los progenitores y, con base en ello, excluirlo del
ejercicio de la guarda y custodia de sus hijos.
En Derecho de familia no hay dos casos iguales y las medidas que en una
situación se presentan como beneficiosas para el menor, en otras puede tener resultados
perjudiciales. A lo largo del tiempo han sido la doctrina y la jurisprudencia las que han
sentado una serie de factores que pueden determinar el funcionamiento de la custodia
compartida. No existe un numerus clausus, pero en este trabajo hemos querido dar
relevancia a los que, desde nuestro parecer, son los más destacados.
116
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Durante el transcurso del año 2010 y el año 2011 se han aprobado cuatro leyes
autonómicas en las que se regula el sistema de custodia compartida.
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Por último, la Ley Valenciana 5/2011, da prioridad al acuerdo entre los padres a
través de un pacto de convivencia familiar regulador en el art. 4.1 y 2. Si el acuerdo no
es posible se adopta el principio general de custodia compartida.
Para concluir mi trabajo, pasaré a esbozar algunas de las ventajas que la custodia
compartida comporta:
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XVII. LEYES
Código Civil
Ley 1/2000, de 7 de enero, de Enjuiciamiento Civil (BOE núm. 7 de 08 de Enero
de 2000)
Ley 11/1981, de 13 de mayo, de modificación del Código Civil en materia de
filiación, patria potestad y régimen económico del matrimonio.
Ley 14/1975, de 2 de mayo, sobre reforma de determinados artículos del Código
Civil y del Código de Comercio sobre la situación jurídica de la mujer casada y
los derecho y deberes de los cónyuges
Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva de mujeres y
hombres.
Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, “sobre Medidas de Protección
Integral contra la Violencia de Género”.
Ley Orgánica 14/2005, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de
Género.
Ley 25/2010, de 29 de julio, del libro segundo del Código civil de Cataluña,
relativo a la persona y la familia (BOE núm. 203, de 21 de agosto de 2010).
Ley 2/2010, de 26 de mayo, de igualdad en las relaciones familiares ante la
ruptura de convivencia de los padres (BOE núm. 151, de 22 junio de 2010).
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Ley foral navarra 3/2011, de 17 de marzo, sobre la custodia de los hijos en los
casos de ruptura de la convivencia de los padres (Boletín Oficial de Navarra
núm. 60, de 28 de marzo de 2011.
Tribunal Supremo
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Audiencias Provinciales
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de 27/07/2012 Hidalgo
SAP de Granada, Sección 490/2000 D. Antonio Marcaró
3ª, de 30/05/2000 Lazcano
SAP de Guadalajara, 126/2002 Dª María Ángeles Martínez
Sección 1ª, de 09/04/2002 Domínguez
SAP de Huelva, Sección 52/2007 D. Francisco Bellido Soria
1ª, de 30/03/2007
SAP Lleida, Sección 2.ª, de 7/2013 D. Alberto Guilaña Foix
04/01/2013
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