Discipulado
Discipulado
Discipulado
COORDINACIÓN GENERAL: Héctor W. Roncal Salazar (UPN) | EQUIPO DE DEPARTAMENTALES 2018: César Terrones Mayta
(APCE), Juan Livaque (MICOP), Cristian Tello (ANoP), Apolinar Milian (MPN), José Suárez (MNO) | DIAGRAMACIÓN Y ARTE:
Jaime Vilcapoma, Vasty Bravo | IMPRESIONES Y ACABADOS: ACES – Perú.
ÍNDICE
1 Todo miembro involucrado 3 8 El discípulo y la oración 18
2 Una necesidad espiritual 5 9 La espera y la misión 21
3 El discipulado 7 10 Discipulando líderes espirituales 23
4 Cómo se forma un discípulo I 9 11 El precio del discipulado 26
5 Cómo se forma un discípulo II 11 12 El discípulo y la cosecha final 29
6 El valor de una iglesia receptiva 14
7 El discípulo y la Biblia 16
PRESENTACIÓN E INDICACIONES
Bienvenidos al Curso Interactivo del segundo trimestre para GP, basado en el libro del
Pr. Alejandro Bullón Paúcar: “INVOLUCRADO EN EL VERDADERO DISCIPULADO”.
Este Interactivo tiene el objetivo de lograr la participación individual y total de los miem-
bros de la Iglesia adventista en la tarea de ganar a un alma para Cristo y discipularla
cumpliendo la orden de Mateo 28:19-20.
El Líder del Grupo Pequeño debe tomar en cuenta las siguientes recomendaciones:
A. ANTES DEL ESTUDIO
1. Establecer un diálogo y clima agradable para iniciar cada tema de este Interactivo.
2. Proporcionar a cada alumno una Biblia, una lección y un lapicero.
3. Contar con un equipo DVD.
B. DURANTE EL ESTUDIO
1. Orar para que el Espíritu Santo nos ayude a poner en práctica lo aprendido.
2. Elaborar una buena introducción del tema a tratar.
3. Repetir tres veces cada pregunta y solicitar que los discípulos participen leyendo las
citas de cada pregunta.
4. Repetir tres veces cada respuesta mientras el estudiante la escribe textualmente.
C. DESPUÉS DEL ESTUDIO
1. Colocar el vídeo, del Pr. Alejandro Bullón, de la lección correspondiente.
2. Haga una oración personal mientras se ve el vídeo.
3. Al concluir el vídeo permitir que los presentes expresen lo que piensan, lo que sienten
y lo que están dispuestos a hacer con el tema estudiado.
4. Aplicar la lección a la vida práctica del discípulo y confirmar su decisión.
5. Invitar al discípulo a tomar la decisión de que coloque su firma en señal de compromiso
y aceptación de la lección.
INTRODUCCIÓN:
Dios no necesita de nuestra ayuda para predicar el evangelio, pero nos ha confiado esta her-
mosa misión para que podamos crecer en nuestra propia experiencia cristiana y reflejar el
carácter del Salvador. Esta no es una tarea reservada para unos pocos, sino que se requiere
de la participación de cada uno de los creyentes; tanto la Biblia como el Espíritu de Profecía
advierten seriamente acerca de esto.
Dios podría haber alcanzado su objetivo de salvar a los pecadores sin nuestra ayuda.
Pero, a fin de que podamos desarrollar un carácter como el de Cristo, debemos partici-
par de su obra (DTG, pág. 127).
2 Si Dios podría predicar el evangelio sin nuestra ayuda, ¿Cuál fue uno de los
propósitos fundamentales de encargar esta responsabilidad a los seres humanos?
Porque “la única forma de crecer en la gracia es estar realizando con todo interés, pre-
cisamente, la obra que Cristo nos ha pedido que hagamos” (SC, pág. 27).
La iglesia debe cumplir la misión involucrando a cada creyente porque el ser humano
NECESITA hacerlo para poder crecer en la experiencia de la salvación. Es un asunto de
supervivencia espiritual, pág. 5:4.
“El primer impulso de un corazón regenerado es el de traer a otros también al Salvador. (GC, pág. 76).
“todo verdadero discípulo nace en el reino de Dios como un misionero” (DTG, pág. 166).
·3·
4 ¿Por qué debemos involucrarnos en la obra de llevar el mensaje de salvación?
Porque “Dios podría haber alcanzado su objeto de salvar a los pecadores sin nuestra
ayuda; pero, a fin de que podamos desarrollar un carácter como el de Cristo, debemos
participar en su obra”. (DTG, pág. 117).
6 ¿Cómo puede el cristiano bautizado llegar a ser agente satánico sin darse cuenta?
·4·
UNA NECESIDAD
LECCIÓN 2 ESPIRITUAL
Todo miembro involucrado, págs.15-23
INTRODUCCIÓN:
Somos nosotros los que necesitamos participar de la misión a fin de crecer espiritualmente
y prepararnos para el encuentro con Jesucristo, el hacer un discípulo no es una tarea de
obediencia, es una necesidad, igual que la comida es una necesidad que nadie puede ha-
cerlo por nosotros, “o comemos o morimos” nuestros seres queridos no pueden comer por
nosotros. De igual manera, en el discipulado, es buscar a un alma para Jesús si no morimos
en la experiencia cristiana.
El ideal de Dios para su iglesia es una iglesia gloriosa, sin arruga y sin mancha, pág. 22
“Cristo espera con un deseo anhelante la manifestación de sí mismo en su iglesia. Cuan-
do el carácter de Cristo sea perfectamente reproducido en su pueblo, entonces vendrá
él para reclamarlos como suyos”. (EJ, pág. 269).
A la luz de esta declaración, el señor Jesús espera pacientemente que la iglesia refleje
su carácter, para volver y llevarla consigo, pág. 23.
2 ¿Qué pasa cuando limitamos nuestra vida devocional cristiana solo a la oración y
al estudio de la Biblia y dejamos de hacer la misión?
Desde el punto de vista divino, la misión de traer a las personas a los pies de Cristo
corresponde a cada cristiano, pág. 26.
“El humilde y consagrado creyente, sobre quien el Señor de la viña deposita preocu-
pación por las almas, debe ser animado por los hombres a quienes Dios ha confiado
mayores responsabilidades”. (HA, págs. 90, 91).
·5·
¿Quién es el “humilde y consagrado creyente”? ¡El miembro de iglesia! El Señor ha
depositado la preocupación por las almas sobre el creyente. ¿Por qué? Porque este
necesita crecer espiritualmente. Finalmente, él formará parte de la iglesia gloriosa que
Jesús viene a buscar. Y no crecerá si no participa de la misión, pág. 26.
5 ¿Cuál debe ser el primer trabajo de un pastor adventista en una comunidad o lugar
donde existen miembros de iglesia?
“Cuando trabaje donde ya haya algunos creyentes, el predicador debe, primero, no tan-
to tratar de convertir a los no creyentes como preparar a los miembros de la iglesia para
que presten una cooperación aceptable. Trabaje él por ellos individualmente, esforzán-
dose por inducirlos… a trabajar por otros”. (OE, pág. 206).
El pastor jamás debe realizar el trabajo que le pertenece a la iglesia. Su misión es otra.
“Debe hacerse obra bien organizada en la iglesia, para que sus miembros sepan cómo
impartir la luz a otros, y así fortalecer su propia fe y aumentar su conocimiento. Mientras
impartan aquello que recibieron de Dios, serán confirmados en la fe. Una iglesia que
trabaja es una iglesia viva”. (SC, pág. 93).
Observa la relación entre “el impartir la luz a otros” y el “fortalecimiento de la propia fe”.
Una iglesia que trabaja siempre será una iglesia viva, pág. 31.
compromiso
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EL
LECCIÓN 3 DISCIPULADO
Todo miembro involucrado, págs.24-35
INTRODUCCIÓN:
Un creyente cree, asiste a la iglesia, canta, devuelve el diezmo y nada más. El discípulo, ade-
más de creer, deja todo, sigue a Jesús, se compromete con él y forma nuevos discípulos. Por
eso Jesús, el maestro de maestros, comenzó su ministerio formando discípulos. No buscó
apenas creyentes o miembros de iglesia. Buscó seguidores que lo dejaran todo, se com-
prometieran con él y que formaran nuevos discípulos. Jesús nos dio el ejemplo y nosotros
debemos de hacer lo mismo, pág. 32.
1 Que nos mandó hacer Jesús principalmente dentro de la gran comisión de Mateo
28: 19,20
Jesús no solo nos mandó a predicar el evangelio y bautizar, sino principalmente a hacer
discípulos (Mat. 28:19,20). Porque un discípulo hace lo mismo que su Maestro, es un
discipulador. Jesús lo dijo: “Al discípulo debe bastarle ser como su maestro, y al siervo
como su señor”. Mateo 10:25.
La mayoría de los eruditos considera que el verbo imperativo de este texto es el verbo
“hacer”. Los otros verbos del texto giran en torno de la orden divina de “hacer discípu-
los”. Ir, bautizar y enseñar indicarían la manera de cumplir la orden de “hacer discípu-
los”, pág 35.
La formación del discípulo no consistía solo en presentar una serie de estudios bíblicos
a un grupo de alumnos. Requería la convivencia diaria del maestro con sus discípulos.
Andando, trabajando, comiendo; en definitiva, viviendo juntos, pág. 35.
·7·
3 ¿Cuál es la acción de los discípulos redimidos en el cielo según el libro de Apocalipsis 14:4?
“… Estos son los que siguen al Cordero por dondequiera que va. Fueron redimidos de entre
toda la gente como los primeros frutos para Dios y para el Cordero…” (Apocalipsis 14:4).
De acuerdo con este versículo, los redimidos tienen la principal característica de ser
seguidores del Cordero. Son discípulos del Cordero. Pero ¿cómo podrán seguir al Cor-
dero en el cielo si no aprendieron a seguirlo en la tierra?, pág. 34.
4 Entonces Seguir, Caminar, Andar, tener comunión integral con Jesús es discipulado,
considerando esta verdad, ¿Qué tenemos que hacer, de una manera práctica, para
ser discípulos de Cristo y qué tenemos que enseñar a otros para que sean también
discípulos de Jesús?
El discípulo vive una experiencia diaria de transformación. Una experiencia que no se li-
mita a la emoción, sino que es práctica. Involucra el estudio diario de la Biblia, la oración
constante y la testificación. Testificar es formar a otro discípulo, pág. 36.
Y “cada verdadero discípulo nace en el Reino de Dios como misionero. El que bebe del
Agua viva llega a ser una fuente de vida... La gracia de Cristo en el alma es como un
manantial en el desierto, cuyas aguas surgen para regresar a todos y hace, a los que
están por perecer, ávidos de beber el agua de la vida”. (DTG, pág. 162).
Un misionero es aquel que cumple la misión. Este es “el verdadero discípulo”. No puede
permanecer en silencio; necesita compartir a Jesús, pág. 40.
5 ¿Qué habría pasado si la iglesia hubiera cumplido el propósito de Dios de discipular al mundo?
“Si el propósito de Dios, de dar al mundo el mensaje de misericordia, hubiese sido lleva-
do a cabo por su pueblo, Cristo habría venido ya a la tierra, y los santos habrían recibido
su bienvenida en la ciudad de Dios”. (3JT, pág. 72).
compromiso
·8·
CÓMO SE FORMA
LECCIÓN 4 UN DISCÍPULO I
Todo miembro involucrado, págs.36-49
INTRODUCCIÓN:
Es imposible mejorar el método de Cristo para presentar la verdad. Jesús nos ha dado lecciones
prácticas al enseñarnos cómo trabajar, de tal manera que las almas se regocijen con la verdad. La
iglesia tiene proyectarse a la comunidad.
El Salvador trataba con los hombres como quien deseaba hacerles bien. Les mostraba simpatía,
atendía sus necesidades y se ganaba su confianza. Entonces, les pedía: “Sígueme”. (MC, pág. 102).
1 ¿Qué dos cosas nos enseñó Jesús y nos pide que hagamos?
El Señor no solo nos confió la misión de hacer discípulos, sino también nos enseñó la
manera de hacerlo, pág. 48.
Las dificultades surgen cuando nos olvidamos de las instrucciones divinas y tratamos
de crear nuestros métodos humanos y “revolucionarios” para bautizar a todo el mundo,
creyendo que “hacer discípulos” es aumentar el número de miembros, pág. 48.
“La comisión divina no necesita ningún cambio. No se puede mejorar el método de Cris-
to para presentar la verdad”. (CPI, pág. 560).
Las dificultades surgen cuando nos olvidamos de las instrucciones divinas y tratamos
de crear nuestros métodos humanos y “revolucionarios” para bautizar a todo el mundo,
creyendo que “hacer discípulos” es aumentar el número de miembros, pág. 48.
4 ¿Qué deben pasar con las ideas maravillosas del evangelio en un discípulo?
·9·
Es necesario que las ideas maravillosas del evangelio dejen de ser simples palabras y
se transformen en vida. Así como el Hijo, la Palabra, se hizo carne en Jesús, también
la palabra-mensaje necesita hacerse carne y realidad en la vida de los discípulos de
Jesús. Buscó los montes para orar a solas, pero regresó inmediatamente al valle, donde
las personas se encontraban, pág. 50.
No hay manera de cumplir la misión encerrados en la iglesia. Hay que salir y buscar a
los perdidos donde ellos están, y ellos están en el mundo de pecado, pág. 51.
6 ¿Cómo sabrán las personas que somos la iglesia de Dios en esta tierra? (1 Juan 3:7 y 8)
Dios es amor y su iglesia en esta tierra es la iglesia del amor. Las personas sufren cuan-
do están fuera del círculo del amor. Tu misión es traerlas al círculo del amor, y no sim-
plemente cambiarles de religión.
“No es todavía demasiado tarde para redimir la negligencia pasada. Reavívese el pri-
mer amor, el primer ardor. Buscad a aquellos que ahuyentasteis, vendad por medio de
la confesión las heridas que hicisteis. Acercaos al gran corazón de amor compasivo y
dejad que la corriente de esa compasión divina fluya a vuestro corazón, y de vosotros a
los corazones ajenos. (CPI, pág. 462).
compromiso
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CÓMO SE FORMA
LECCIÓN 5 UN DISCÍPULO II
Todo miembro involucrado, págs.50-59
INTRODUCCIÓN:
Dios es amor, y su iglesia en esta tierra debe de ser la iglesia del amor. Muchas veces los
creyentes se esfuerzan en traer a las personas para Cristo, pero las iglesias no están prepara-
das para recibir a los nuevos creyentes, no son iglesias amorosas ni receptivas. Necesitamos
transformar a nuestras iglesias en lugares donde reine el amor, donde los nuevos creyentes
se sientan atraídos y deseen quedarse en ella.
“Negamos a Jesús como el que quita los pecados del mundo si, después de aceptar
la verdad, no revelamos al mundo los efectos santificadores de la verdad en nuestro
propio carácter. Si no somos hombres y mujeres mejores, si no somos más bondadosos,
más compasivos, más corteses, más llenos de ternura y amor; si no manifestamos a
otros el amor que indujo a Jesús venir al mundo en misión de misericordia, no somos
testigos ante el mundo del poder de Cristo”. (AFC, pág. 308).
“Llamando a los doce en derredor de sí, Jesús les ordenó que fueran de dos en dos por
los pueblos y las aldeas. Ninguno fue enviado solo, sino que el hermano iba asociado
con el hermano; el amigo, con el amigo. Así podían ayudarse y animarse mutuamente,
consultando y orando juntos, supliendo cada uno la debilidad del otro. De la misma ma-
nera, envió más tarde a setenta. Era el propósito del Salvador que los mensajeros del
evangelio se asociaran de esta manera. En nuestro propio tiempo, la obra de evangeli-
zación tendría mucho más éxito si se siguiera fielmente este ejemplo”. (DTG, pág 303).
Por lo tanto, busca a un compañero de oración y juntos oren por sus respectivos amigos.
Dios responderá desde los cielos, y ellos se convertirán en nuevos discípulos. El Señor
Jesús enseñó a sus discípulos a trabajar de esta forma. Nadie cumplía la misión solo.
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“Jesús veía en toda alma un ser al cual debía llamarse a su Reino. Alcanzaba el corazón de
la gente yendo entre ella como quien desea su bien. La buscaba en las calles, en las casas
privadas, en los barcos, en la sinagoga, a orillas del lago, en la fiesta de bodas. Se encon-
traba con ella en sus vocaciones diarias y manifestaba interés en sus asuntos seculares.
4 ¿Con qué finalidad Jesús aceptaba invitaciones a las fiestas o reuniones familiares?
“Cuando era invitado a una fiesta, Cristo aceptaba la invitación para poder sembrar
la simiente de la verdad en el corazón de los presentes mientras estuviera sentado a
la mesa. Él sabía que la simiente así sembrada brotaría y produciría fruto. Sabía que
algunos de los que estaban sentados a la mesa con él responderían luego a su llama-
miento: ‘Sígueme’. Es nuestro el privilegio de estudiar los métodos de enseñanza de
Cristo, mientras iba de un lugar a otro sembrando por doquiera la semilla de la verdad”.
(Manuscrito 113, 1902; Ev, pág. 48).
“Si queréis acercaros a la gente en forma aceptable, humillad vuestros corazones de-
lante de Dios y aprended sus caminos. Obtendremos mucha instrucción para nuestra
obra de un estudio de los métodos de trabajo de Cristo y de su manera de encontrarse
con la gente”. (RH, 18 de enero, 1912. Ev, pág. 44).
6 ¿Cuáles eran los pasos que usaba Jesús al acercarse a las personas?
“Solo el método de Cristo nos dará éxito en alcanzar al pueblo. El Salvador se relacionaba
con los hombres como quien deseaba hacerles el bien. Les mostraba simpatía, atendía sus
necesidades y se ganaba su confianza. Entonces les decía: ‘Seguidme”. (MC, pág. 133).
“La comisión divina no necesita ningún cambio. No se puede mejorar el método de Cris-
to para presentar la verdad. El Salvador les dio lecciones prácticas a los discípulos,
al enseñarles cómo trabajar de tal manera que las almas se regocijaran en la verdad.
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Manifestó simpatía por los desanimados, los que soportaban cargas pesadas y los opri-
midos. (CPI, pág. 560).
9 ¿Qué debemos revelar a las almas perdidas que están a punto de perecer?
La obra que Dios ha dado, a los que avanzan en su nombre, es la evangelización del
mundo. Se deben hacer colaboradores con Cristo, y revelar su amor tierno y compade-
cido a los que están por perecer”. (CPI, pág. 560).
“Los cristianos que están creciendo constantemente en fervor, en celo y en amor nunca
apostatarán. Son aquellos que no se hallan ocupados en una labor abnegada los que
tienen una experiencia enfermiza, y llegan a agotarse por la lucha, dudando, murmuran-
do, pecando y arrepintiéndose, hasta que pierden todo sentido de lo que constituye la
genuina religión”. (SC, pág. 136).
compromiso
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EL VALOR DE UNA
LECCIÓN 6 IGLESIA RECEPTIVA
Todo miembro involucrado, págs.60-67
INTRODUCCIÓN:
El esfuerzo personal de los miembros, para conducir personas a Jesús y transformarlas en
nuevos discípulos, fracasará si la iglesia no es una iglesia receptiva, cautivante y atractiva.
Ese trabajo empieza en la puerta. Las recepcionistas deben ser las personas más simpáticas
de la iglesia, vestidas de manera alegre pero recatada. Ellas o ellos son el rostro de la iglesia.
Al estudiar los métodos de Cristo, de cómo era al acercarse a las personas, encontrare-
mos que el método del amor sincero fue lo que atrajo a muchas personas.
“Pero, entre nosotros como pueblo, hace falta una simpatía profunda y ferviente, que
conmueva el alma, y necesitamos tener amor por los tentados y los que yerran. Muchos
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han manifestado gran frialdad y una negligencia pecaminosa... El alma recién conver-
tida tiene con frecuencia fieros conflictos con costumbres arraigadas, o con alguna
forma especial de tentación; y, siendo vencida por alguna pasión o tendencia domi-
nante, comete a veces alguna indiscreción o un mal verdadero. Entonces es cuando se
requieren energía, tacto y sabiduría de parte de sus hermanos, a fin de que pueda serle
devuelta la salud espiritual”. (CPI, pág. 460).
5 ¿Qué debe reavivarse en el pueblo de Dios y qué debemos hacer para curar las
heridas que hemos provocado por falta de amor?
“No es todavía demasiado tarde para redimir la negligencia pasada. Reavívese el pri-
mer amor, el primer ardor. Buscad a aquellos que ahuyentasteis, vendad por medio de
la confesión las heridas que hicisteis. Acercaos al gran corazón de amor compasivo y
dejad que la corriente de esa compasión divina fluya a vuestro corazón, y de vosotros a
los corazones ajenos. Sea la ternura y la misericordia que Jesús reveló en su preciosa
vida un ejemplo de la manera en que nosotros debemos tratar a nuestros semejantes,
especialmente a los que son nuestros hermanos en Cristo”. (CPI, pág. 462).
“… El interés personal y el esfuerzo vigilante e individual realizarán más por la causa de Cristo
que lo que puede lograrse por los sermones o los credos”. (RH, 6 de septiembre, 1881).
Esta cita es categórica. Menciona “el interés personal y el esfuerzo vigilante e indivi-
dual” de cada miembro. El miembro que se involucra en esta bendita misión deja de
ser un simple creyente y se transforma en un discípulo formador de nuevos discípulos.
compromiso
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EL DISCÍPULO Y
LECCIÓN 7 LA BIBLIA
Todo miembro involucrado, págs.68-75
INTRODUCCIÓN:
Es escudriñando las Escrituras donde el discípulo encuentra la vida eterna. El verbo es-
cudriñar significa estudiar con dedicación. No es simplemente una lectura. Es una lectura
meditativa, reflexiva y paciente. Requiere tiempo. No puede ser hecha en diez minutos.
1 ¿En qué etapas de la vida Jesús estudió la Biblia y de qué modo lo hizo?
“En su niñez, juventud y adultez, Jesús estudió las Escrituras. En su infancia, su madre
le enseñó diariamente conocimientos obtenidos de los pergaminos de los profetas. En su
juventud, a la hora de la aurora y el crepúsculo, a menudo estuvo solo en la montaña o
entre los árboles del bosque, para dedicar unos momentos a la oración y al estudio de
la Palabra de Dios. Durante su ministerio, su íntimo conocimiento de las Escrituras dio
testimonio de la diligencia con que las había estudiado. Y, puesto que él obtuvo su conoci-
miento del mismo modo en que podemos obtenerlo nosotros, su maravilloso poder mental
y espiritual es una prueba del valor de la Biblia como medio educativo”. (Ed, pág. 167).
“La palabra de Dios era para Cristo la garantía de su misión divina. Él había venido para vivir
como hombre entre los hombres, y esta Palabra declaraba su relación con el Cielo. Era el
propósito de Satanás hacerle dudar de esa Palabra. Si la confianza de Cristo en Dios podía
ser quebrantada, Satanás sabía que obtendría la victoria en todo el conflicto. (DTG, pág. 61).
·16·
Un discípulo necesita conocer bien y confiar en la Palabra de Dios para formar a otros
discípulos. No se trata de un simple conocimiento teórico. Si poseo un título doctoral,
paso la mayor parte de mi tiempo estudiando los misterios divinos y escribiendo sobre
ellos, pero no vivo las verdades bíblicas, ni formo a otro discípulo para Cristo, no soy un
discípulo. Puedo ser un erudito, pero no un discípulo. Discípulo es aquel que conoce la
Biblia para aplicarla a la propia vida y para discipular a otra persona.
“Así fue como los primeros discípulos se hicieron semejantes a nuestro Salvador. Cuando
ellos oyeron las palabras de Jesús, sintieron su necesidad de él. Lo buscaron, lo encontra-
ron, lo siguieron. Estaban con él en la casa, a la mesa, en su retiro, en el campo. (CC, pág. 53).
6 ¿Qué hizo Jesús para aplacar la tristeza de los dos discípulos que iban camino a
Emaús? Luc. 24:25-27.
Jesús los llevó a las Escrituras y les mostró que no había motivo para desesperar. Les
dijo que lo que parece derrota, en realidad, era el comienzo de la victoria. Y ellos más
adelante dijeron: “¿No ardía nuestro corazón cuando él nos hablaba de las Escrituras?”.
Ese es el resultado cuando un discípulo usa las Escrituras.
compromiso
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EL DISCÍPULO
LECCIÓN 8 Y LA ORACIÓN
Todo miembro involucrado, págs:76-83
INTRODUCCIÓN:
Ser un discípulo de Jesús significa seguirlo y andar con él. No es una experiencia mística,
o romántica, sino real y práctica: estudiar la Biblia todos los días, formar a otro discípulo y
conversar con Jesucristo a través de la oración. La oración es para la vida espiritual como
la respiración para la vida física.
¨La oración cotidiana es esencial para crecer en la gracia, y aun para la vida espiritual
misma, así como el alimento físico es indispensable para el bienestar temporal. Debe-
mos acostumbrarnos a elevar a menudo nuestros pensamientos en oración a Dios. Ni
por un momento podemos separarnos de Cristo sin peligro. Podemos tener su presencia
que nos ayude a cada paso, únicamente, si respetamos las condiciones que él mismo
ha establecido”. (MJ, págs. 112, 113).
2 Aparte de orar por nosotros, ¿por quienes más debemos orar?, pág. 78.1
“Esforcémonos para caminar en la luz, así como Cristo está en la luz. El Señor quitó la
aflicción de Job cuando él oró no solo por sí mismo sino también por los que se le oponían.
Cuando deseó fervientemente que se ayudara a las almas que habían pecado contra él,
[entonces] él mismo recibió ayuda. Oremos no solo por nosotros mismos sino también por
los que nos han hecho daño y continúan perjudicándonos. Orad, orad sobre todo mental-
mente. No deis descanso al Señor; pues sus oídos están abiertos para oír las oraciones
sinceras, insistentes, cuando el alma se humilla ante él”. (3CBA 1.159, 1.160).
3 ¿Cómo sería nuestra vida cristiana si llevamos la preocupación por las almas en
nuestras oraciones?, pág. 78:2
“Al procurar ganar a otros para Cristo, llevando la preocupación por las almas en nues-
tras oraciones, nuestros propios corazones palpitarán bajo la vivificante influencia de la
gracia de Dios; nuestros propios afectos resplandecerán con más divino fervor; nuestra
vida cristiana toda será más real, más ferviente, más llena de oración”. (PVGM, pág. 289).
·18·
4 ¿Cómo salía Cristo después de buscar nueva provisión de fuerza en su padre?
Aquel cuya voz oían a la cuarta vela de la noche, cual bendición celestial, los aterroriza-
dos discípulos en medio de un mar tormentoso, y cuya palabra levantaba a los muertos
de sus sepulcros, era el que hacía súplicas con fuerte clamor y lágrimas. No oraba por
sí, sino por aquellos a quienes había venido a salvar. Al convertirse en suplicante, y
buscar de la mano de su Padre nueva provisión de fuerza, salía refrigerado y vigorizado
como Sustituto del hombre, identificándose con la humanidad doliente y dándole un
ejemplo de la necesidad de la oración”. (LO, pág. 18).
5 ¿En qué momento el alma está libre de las influencias del ambiente y libre de
excitación?, pág. 80:2
“En la oración privada, el alma está libre de las influencias del ambiente y libre de ex-
citación. Tranquila, pero fervientemente se elevará la oración hacia Dios. Dulce y per-
manente será la influencia que dimana de Aquel que ve en lo secreto, cuyo oído está
abierto a la oración que brota del corazón. (CC, pág. 99).
“Oremos mucho más cuanto menos sintamos la inclinación de tener comunión con Je-
sús. Si así lo hacemos, quebraremos las trampas de Satanás, desaparecerán las nubes
de oscuridad y gozaremos de la dulce presencia de Jesús”. (EJ, pág. 366).
Fíjate cuánto ayudaría que ores aun cuando no tengas ganas de orar. El espíritu de pro-
fecía claramente nos ayuda a comprender que orar es el remedio para una vida llena
de nubes de oscuridad.
7 ¿Qué sucederá con los creyentes que dediquen algún tiempo diariamente a la
meditación, la oración y el estudio de las Escrituras?, pág. 82
“Los creyentes que se vistan con toda la armadura de Dios, y que dediquen algún tiempo
diariamente a la meditación, la oración y el estudio de las Escrituras, se vincularán con
·19·
el Cielo y ejercerán una influencia salvadora y transformadora sobre los que los rodean.
Suyos serán los grandes pensamientos, las nobles aspiraciones y las claras percepcio-
nes de la verdad y el deber para con Dios. Anhelarán la pureza, la luz, el amor y todas
las gracias de origen celestial. Sus sinceras oraciones penetrarán a través del velo”.
(5TI, págs. 105, 106).
8 ¿Cómo debe ser realizada la obra para que tenga un resultado eficaz?, pág. 83
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LA ESPERA Y
LECCIÓN 9
LA MISIÓN
Todo miembro involucrado, págs.84-91
INTRODUCCIÓN:
Esperar a alguien de brazos cruzados es una experiencia abrumadora. La ansiedad se mezcla
con la expectativa; y la duda, con la incertidumbre. El cansancio consume lentamente a la
esperanza, y el futuro se muestra incierto y sin perspectivas.
Los discípulos de Cristo no pueden esperar a su Maestro mirando al cielo y contando los días
para el reencuentro, sin correr el riesgo de extraviarse en los recovecos de la especulación.
1 ¿Por qué el Señor amaba a Enoc y no permitió que muriera como los demás hombres?
El Señor amaba a Enoc porque este lo seguía consecuentemente, aborrecía la iniquidad
y buscaba con fervor el conocimiento celestial para cumplir a la perfección la voluntad
divina. Anhelaba unirse aún más estrechamente a Dios, a quien temía, reverenciaba y ado-
raba. El Señor no podía permitir que Enoc muriera como los demás hombres; envió pues a
sus ángeles para que se lo llevaran al cielo sin que experimentara la muerte”. (HR, pág. 60).
Enoc era un discípulo fiel y verdadero. Los discípulos esperan el regreso de su Maestro,
pero no lo hacen de brazos cruzados. Dios desea que su pueblo esté preparado en todo
momento y no que se prepare solamente porque el día está llegando.
2 ¿Cuál es el énfasis de Jesús en los textos de bíblico de Mat. 24:42 y Luc. 21: 34-36?
El énfasis de Jesús no fue sobre el día, ni la hora, sino sobre la preparación de sus
discípulos para el gran día. El apóstol Pablo escribió lo mismo: “Ustedes saben perfec-
tamente que el día del Señor llegará como ladrón en la noche”. (1 Tesalonicenses 5:2).
·21·
4 ¿Qué significa “el apresto del evangelio de la paz” en Efe. 6: 15?, pág. 89
El apresto del evangelio de la paz es conducir personas a Cristo y hacer nuevos dis-
cípulos. A esto podemos llamarle testificación. Es un instrumento indispensable en el
proceso del crecimiento espiritual. El crecimiento espiritual tiene como objetivo final
llevarnos a reflejar el carácter de Jesucristo.
La vida espiritual fuerte, debe verse reflejado en lo que el discípulo hace a favor de otro
para llevarlo a Cristo.
7 En vez de cansar nuestra mente en especulaciones con respecto a las estaciones y los tiempos
que el Señor ha puesto en su propio poder ¿Qué debemos hacer nosotros en esta tierra?
“En vez de cansar los poderes de nuestra mente en especulaciones con respecto a los
tiempos y las estaciones que el Señor ha puesto en su propio poder, y retiene de los
hombres, nosotros tenemos que someternos al control del Espíritu Santo, para presen-
tar deberes, para dar el Pan de vida, sin adulterar con opiniones humanas, a almas que
están pereciendo por falta de la verdad”. (RH, marzo 22, 1892).
compromiso
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DISCIPULANDO LÍDERES
LECCIÓN 10 ESPIRITUALES
Todo miembro involucrado, págs:92-100
“La primera gran lección de toda educación consiste en conocer y comprender la vo-
luntad de Dios. Debemos hacer, en cada día de la vida, el esfuerzo para obtener este
conocimiento. (CM, pág. 431).
Su ministerio fue una mezcla asombrosa de la teoría con la práctica, y nos enseñó que
esa es la manera correcta de formar a líderes. En la vida de un líder cristiano, la teoría
y la práctica deben hacerse realidad viva. Hacer y enseñar. Práctica y teoría. Esta es la
manera correcta de formar a líderes.
“Los dirigentes de la iglesia de Dios han de comprender que la comisión del Salvador
corresponde a todo el que cree en su nombre”. (HA, pág. 92).
“Los dirigentes de la iglesia de Dios han de comprender que la comisión del Salvador
corresponde a todo el que cree en su nombre”. (HA, pág. 92).
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5 ¿Cuál es la obra durante la vida de todos aquellos que profesan a Cristo?
“El salvar almas debe ser la obra durante la vida de todos los que profesan a Cristo. Somos
deudores, al mundo, de la gracia que Dios nos concedió, de la luz que ha brillado sobre
nosotros, y de la hermosura y el poder que hemos descubierto en la verdad”. (SC, pág. 14).
6 ¿Cuál es la obra que está siendo descuidada y a la cual han sido llamados todos
los que han sido rescatados por Cristo?
“Cada alma que Cristo ha rescatado está llamada a trabajar en su nombre para la salva-
ción de los perdidos. Esta obra había sido descuidada en Israel. ¿No es descuidada hoy
por los que profesan ser los seguidores de Cristo?”. (PVGM, pág. 175).
“Me alegraré con Jerusalén, y me gozaré con mi pueblo’ (Isaías 65:19), declaró Dios por
medio de su siervo Isaías. Estas palabras encontrarán su cumplimiento cuando los que
son capaces de ocupar posiciones de responsabilidad dejen brillar su luz… Los méto-
dos de trabajo de Cristo deben llegar a ser sus métodos, y deben aprender a practicar
las enseñanzas de su palabra”. (CSS, pág. 336).
8 ¿Qué deben hacer los ancianos y los que tienen puestos directivos en la iglesia?
“Los ancianos y los que tienen puestos directivos en la iglesia deben dedicar más pen-
samiento a los planes que hagan para conducir la obra. Deben arreglar los asuntos de
tal manera que todo miembro de la iglesia tenga una parte que desempeñar, que nadie
lleve una vida sin propósito”. (SC, pág. 77).
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compromiso Habiendo entendido que Dios me ha dado una influen-
mi
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EL PRECIO DEL
LECCIÓN 11 DISCIPULADO
Todo miembro involucrado, págs.101-109
INTRODUCCIÓN:
Seguir a Jesús implica un costo, cuando él estuvo en esta tierra pedía a sus discípulos que
renunciaran a sus propios deseos con la finalidad de seguirle. El precio del discipulado
puede a veces ser mucho, sin embargo, cuando estemos en la patria celestial grande será
nuestra recompensa.
“Es un error dar cabida al pensamiento de que Dios se complace en ver sufrir a sus
hijos. Todo el cielo está interesado en la felicidad del hombre. Nuestro Padre ce-
lestial no cierra las avenidas del gozo a ninguna de sus criaturas”. (CC, pág. 47).
Hay cristianos que piensan que la vida cristiana es sinónimo de sufrimiento porque la
recompensa está en el cielo. Eso es verdad en parte. Nuestra verdadera recompensa
está en el cielo, pero eso no es motivo para creer que toda la vida cristiana es sufrimien-
to en esta Tierra.
“La guerra contra nosotros mismos es la batalla más grande que jamás hayamos tenido.
El rendirse a sí mismo, entregando todo a la voluntad de Dios, requiere una lucha; más
para que el alma sea renovada en santidad, debe someterse antes a Dios”. (CC, pág. 43).
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4 ¿Cómo puede obrarse un cambio completo en vuestra vida?
“Por medio del debido ejercicio de la voluntad, puede obrarse un cambio completo en
vuestra vida. Al dar vuestra voluntad a Cristo, os unís con el poder que está sobre todo
principado y potestad. Tendréis fuerza de lo Alto para sosteneros firmes, y rindiéndoos
así constantemente a Dios seréis fortalecidos para vivir una vida nueva es, a saber, la
vida de la fe”. (CC, pág. 49).
5 ¿Qué sucede cuando el Espíritu Santo mora en el corazón del Discípulo? Gal. 2:20.
Lo que sucede es algo maravilloso. Cuando permites que Jesús forme parte de tu vida,
y el Espíritu Santo habita en tu corazón, ambos pasan a ser como una sola persona. Las
voluntades se unen. Esta es la maravillosa realidad del discípulo. Cuando vives una vida
de comunión diaria con Jesús, su voluntad y la tuya se unen. Son dos voluntades en
una. Sus deseos pasan a ser también tus deseos. Entonces, cuando llega el momento
de la lucha, ¿quién decide? ¿Él o tú? Él, pero tú. ¿Quién es el que derrota al enemigo?
Tú, pero él.
“Al someternos a Cristo, nuestro corazón se une al suyo, nuestra voluntad se fusiona
con su voluntad, nuestra mentalidad se vuelve una con la de él. Nuestros pensamientos
serán llevados cautivos a él, vivimos su vida… cuando el propio yo es sometido a Cristo,
el verdadero amor brota espontáneamente. No es una emoción o un impulso, pero sí la
decisión de una voluntad santificada”, (1MCP, pág. 171).
“Fue así que los primeros discípulos alcanzaron la semejanza con el amante Salvador…
Estaban con él en la casa, en la mesa, en el aposento particular, en el campo. Se unía a
él como los discípulos a su maestro… lo miraban como siervos a su Señor”. (CC, pág. 52).
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8 ¿Qué sucede en el alma cuando Cristo habita en el corazón?
“Cuando Cristo habita en el corazón, el alma se llenará de su amor y del gozo de la co-
munión con él, de tal manera que se apegará a él; y en su contemplación se olvidará el
propio yo”. (CC, pág. 31).
compromiso
·28·
EL DISCÍPULO Y LA
LECCIÓN 12 COSECHA FINAL
Todo miembro involucrado, págs.110-113
INTRODUCCIÓN: Jn 4:35
Ha llegado el tiempo de la cosecha final. El mundo en el que vivimos se está cayendo a pe-
dazos. Hay crisis de credibilidad en las naciones. Existe un miedo universal que se apodera
de los corazones. El propio planeta gime como con dolores de parto. Se calienta el clima, se
desequilibra la naturaleza. Terremotos, huracanes y otros fenómenos naturales siembran el
pánico por doquier. Ha llegado la hora de prepararnos para la cosecha final. Pero no puede
haber cosecha donde no se sembró, ni se cultivó.
1 ¿A quiénes debe ser predicado el evangelio de los tres ángeles? Apo. 14:6-12.
Ese mensaje debe ser proclamado a “toda tribu, lengua y pueblo”. Es un mensaje de
carácter mundial, y tiene como centro el evangelio eterno, en el marco del Juicio In-
vestigador y la adoración al único y verdadero Dios creador del cielo y de la Tierra. Esta
obra debe ser hecha con rapidez. No hay tiempo que esperar. El carácter del mensaje
es urgente.
Esta es una profecía-promesa. Llegará el día en que el propio Señor Jesucristo entrará
en acción para cosechar lo que su iglesia sembró. Ese día, Juana verá que lo que le
parecía tiempo desperdiciado era apenas el tiempo que Dios necesitaba para hacer
madurar la semilla en el corazón de los seres humanos.
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4 En la parábola de la semilla, después que el hombre haya hecho su trabajo para
promover el crecimiento del grano, ¿Qué debe hacer?
“La parábola de la semilla revela que Dios obra en la naturaleza…El hombre tiene una
parte que realizar para promover el crecimiento del grano. Debe preparar y abonar el
terreno, y arrojar en él la simiente. Debe arar el campo. Pero hay un punto más allá del
cual nada puede hacer. No hay fuerza ni sabiduría humana que pueda hacer brotar de la
semilla la planta viva. Después de emplear sus esfuerzos hasta el límite máximo, el hom-
bre debe depender aún de Aquel que ha unido la siembra a la cosecha con eslabones
maravillosos de su propio poder omnipotente”. (PVGM, pág. 434).
compromiso
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