1 Bachillerato Bruño 4
1 Bachillerato Bruño 4
1 Bachillerato Bruño 4
Jefe de Producción:
J. E. Valdepeñas.
Coordinadora de Ediciones:
C. Moreno Serrano.
Ilustración:
J. Javier Sánchez.
Fotografías:
Aisa, Archivo Bruño, Colección Lladró, Godo Foto,
Index, J. Ruiz, El Norte de Castilla, Kobal, Museo
Thyssen Bornemisza, Oronoz, Rafael Velasco.
Cubierta:
2 Equipo Bruño.
Printed in Spain
El muchacho no olvidó la invitación Y. en efecto. transcurridos los tres meses se presentó nuevamente en el estudio;
pero esta vez. en lugar del gigantesco bloque de granito encontró una grandiosa estatua ecuestre.
El muchacho. sin salir de su asombro. miró al artista con ojos como platos y le preguntó:
1. No es la piedra ni el pincel quienes se expresan; es el artista quien lo hace. No es lo que hay dentro de la piedra lo
que aflora. sino lo que hay en el interior del artista. En el apartado «La fe se hace arte» es esto justamente lo que
queremos decir. Los creyentes expresamos de mil formas aquello en lo que creemos. A través de los siglos.
el arte ha sido uno de los más importantes lenguajes para expresar la experiencia religiosa y la fe de la Iglesia.
2. A lo largo de la historia. el arte religioso ha cumplido diversas funciones: promover la piedad. expresar verdades de
fe. enseñar a la gente sencilla por medio de imágenes. evocar plásticamente acontecimientos de la historia de la
salvación ...; hasta tal punto la Biblia ha sido fuente de inspiración para los artistas de todas las épocas que si ex-
pusiéramos todas las obras de contenido bíblico en un museo virtual. constituirían una completa y apasionante
versión artística de la Biblia y de la historia de la Iglesia.
3. Pero el arte no sólo cumple una función descriptiva o representativa de escenas. personajes o acontecimientos.
El lenguaje artístico nos permite expresar lo difícilmente expresable: nuestra propia fe; nuestra propia experiencia
de fe.
En las composiciones escénicas encontramos los gestos. las expresiones. las actitudes. los colores ...• que en una
combinación expresiva transmiten algo que está más allá de lo que vemos. Y es que si el arte no impresiona. no
conmueve. no aporta matices que hay que descubrir. ha perdido lo más importante de su razón de ser: la comu-
nicación interpersonal. su intención de expresar a los demás algo importante. El arte religioso hunde en definiti-
va sus raíces en la expresión y celebración de la Iglesia.
4. Por eso. y para terminar. en este Seminario deseamos que aprendas a mirar cada obra de arte dialogando con ella.
con su autor y con su época. haciéndolo a partir de tu propio sentido estético y religioso. El arte tendrá sentido
para ti si tratas de leer el significado que se esconde (o se manifiesta. según se mire) tras la estética de las for-
mas. los colores. las imágenes y los detalles; puede incluso que sea para ti un modo de expresar con profundo
sentido artístico tu propio credo.
Admira cada obra de arte y no dejes de interrogar a cada autor con la misma pregunta del muchacho del relato inicial:
«¿ Cómo sabías que eso que has logrado sacar a la luz se encontraba allí?»
s E M N A R o
« El arte de expresar la fe»
Responde al Seminario : « La expresión de la fe en el arte »
[Currículo de Religión y Moral Católica de Bachillerato].
Seguimos asumiendo en este 4.° Seminario la tarea propuesta en el Currículo de Religión para Bachillerato (Orden del
5 de octubre de 1993) de: « Proporcionar a los jóvenes una formación cristiana [ ... ] que les ayude a integrar en su
identidad personal y social los valores inherentes al diálogo de la fe con la cultura . Brindarles una preparación para la
vida [ ... ]. Ofrecer a los alumnos y alumnas la orientación cristiana necesaria para responder a los problemas e inte -
rrogantes de nuestro mundo y permitirles actua r en él de manera responsable y solidaria. »
OBJETIVOS
1. Id entificar y reconocer en la realidad cultural y social el valor de la comunicación para llegar a expresar las gran-
des experiencias humana s y religiosas.
2. Valorar la importancia del hecho religioso en el arte de nuestro entorno.
3. Analizar la relación y mutua aportación de la fe y el arte en el arte religioso.
4. Conocer los contenidos cristianos en algunas manifestaciones artísticas más significativas presentes en Europa,
en España, en nuestra comunidad autónoma y en nuestra localidad.
5. Descubrir en el propio entorno las expresiones artísticas má) significativas que manifiestan la experiencia reli-
giosa de nuestros antepasados.
4
6. Aprender a leer y valorar algunas de las obras de arte a través de un método de trabajo.
7. Observar, contemplar y valorar el Credo Apostólico a través de diferentes imágenes.
8. Adquirir una actitud de valoración y responsabilidad respecto a la conservación y restauración del patrimonio ar-
tístico religioso .
C O N T E N IDO S
1. La dimensión religiosa del ser humano Id sus distintos lenguajes.
2. El sentido religioso en el arte ; las artes plásticas Id el sentido trascendente de la vida.
3. El hecho religioso en los medios de comunicación social.
4. La experiencia de la fe expresada a través de la cultura Id el arte; la catedral, un espacio que nos habla .
5. El arte al servicio de la fe : expresiones religiosas en las distintas artes que revelan el sentido religioso cristiano.
6. Jesucristo, Dios Id Hombre, por su mi sterio pascual realiza la salvación y el hombre nuevo que nace del amor de
Dios coopera y se integra en el Reino de Dios.
? La Biblia se hace arte, la imagen religiosa al servicio de la educación cristiana. El Antiguo y Nuevo Testamento en
imágenes. La salvación realizada Id ofrecida por Jesucristo, plenitud de la ley expresada artísticamente.
8. La respuesta del hombre a la oferta salvadora de Dios Id los valores fundamentales manifestados a través de la
iconografía que expresa la fe de la Iglesia .
CRITERIOS D E EVALUACiÓN
1. Analizar y saber describir el sentido religioso de algunas manifestaciones artísticas.
2. Reconocer e identificar las distintas modalidades del arte cristiano presentes en nuestra cultura.
3. Saber relacionar los contenidos del mensaje cristiano con las obras artísticas trabajadas.
4. Identificar los contenidos fundamentales de la fe a través de manifestaciones culturales y artísticas.
5. Expresar a través de diferentes obras de arte la síntesis de la fe cristiana.
SEMINARIO
4 EL ARTE
DE EXPRESAR LA FE
o LA FE SE HACE ARTE
1. Mil formas de comunicarnos. 8
2. La fe en busca de un lenguaje. 10
A. La imagen, válida expresión de las verdades cristianas. 10
8. Funcionalidad del arte religioso cristiano. 12
C. Alfabeto icon ográfico del arte cristiano. 14
3. La catedral, un espacio que nos habla . 18
10
Otros cre~entesJ queriendo también ser fieles a la bolos identificativos y, posteriormente, a la narra-
Palabra, creían en la validez de las imágenes y en el ción figurativa de escenas y personajes, utilizando los
bien que éstas hacían, pues confesaban que Jesús, medios Id estilos propios de las distintas culturas Id
la Palabra, se había hecho carne (Jn 1, 14]. convir- épocas.
tiéndose en « la imagen visible del Dios invisible »
El Concilio de Nicea [?8?J ya invitaba abiertamente
[[01 1, 15 J que hace felices a quienes la ven [Lc 10,
al uso de las imágenes: «Oefinimos, con toda cer-
23 ; 1 Jn 1, 3J . Y si él se había hecho imagen, las imá-
teza y precisión que, lo mismo que la figura de la
genes que le hicieran visible eran valiosas, a pesar
preciosa y vivifican te cruz, las santas y venerables
de sus limitaciones.
imágenes, ya sea fabricadas en pintura, o en mo-
El arte representativo de la imagen, con el conflicto saico, ya sea en cualquier otra materia adecuada,
a cuestas, se fue desarrollando poco a poco en el deben ser propuestas en las santas iglesias de Dios,
seno de las comunidades cristianas , pasando pau- en los vasos y vestidos sagrados, en los muros y en
latinamente del decorativismo a la creación de sím- los cuadros, en las casas !J en los caminos ... »
A FUNCIONALIDAD
V DEL ARTE RELIGIOSO CRISTIANO
Reconociendo la abismal distancia Pero ¿qué fun- ejercicio estético, ni tampoco como obras meramente orna-
entre lo material, el objeto artístico ción desempe- mentales. Sus funciones principales no fueron éstas.
ñaron?, ¿para Su función, aclarada al hacer el encargo y tenida en cuenta a
concreto [cuadro, escultura, talla,
qué se crearon la hora de su creación y realización, fue primordialmente ins-
custodia ... ), y lo espiritual, la y utilizdron Ids tructivo-didáctica : se quería transmitir y confesar la fe cris-
realidad sagrada representada obras de « arte tiana, procurando impresionar y conmover los sentidos de
cristiano » ? aquellos a quienes estaban destinadas.
(Dios, Jesús, la Virgen, los santos
Actualmente Sus primeros destinatarios fueron, al decir de numerosos tes-
o las verdades de fe), las imágenes
muchas de las timonios escritos, las personas « iletradas ». Con este nuevo
se fueron afianzando en los obras religiosas lenguaje visual, quienes no dominaban la palabra escrita podían
recintos sagrados. Su creación y están situadas acceder de forma global a las verdades fundamentales de la
fuera de los lu- fe, pues la imagen pintada, esculpida, tallada, iluminada o re-
uso fueron imparables.
gares para los pujada era visualizada, haciendo dsí bastante fácil su cone-
que se crearon xión con las palabras oídas en las lecturas públicas de la Pa -
[capillas, igle- labra de Dios y en los sermones. Más tarde, también las
sias, monasterios, catedrales, pasos procesionales ... ]. Su ubi- personas cultas gustaron de las imágenes como enriqueci ·
cdción condiciona la mirada. Por ello, de entrada, afirmamos miento ornamental de sus Biblias, libros de oraciones, oratorios
que estas obras no se hicieron por « amor al arte » , por puro particulares, etcétera.
y movían a la devoción
personal y comunitaria:
súplica, acción de
gracias ...
Aleccionaban y orientaban
la vida de los creyentes, 13
presentando con carácter ejemplar las biografías
de los santos Id las santas, y proponiéndolos así
como modelos de identificación y seguimiento.
Con esta intención, y reconociendo lagunas, se ofrece un breve alfabeto iconográfico, situado
a grandes rasgos en su marco cu ltural correspondiente .
• El prime r
ción » , « La salvación nos llega por medio de los Sacramen-
arte cristiano :
tos » o «Creemos en la Resurrecc ión».
Es preciso recordar la experiencia de la clandestinidad y per-
Su repertorio de signos e imágenes emblemát icas podría re-
secución de los primeros cristianos y su pronta expansión por
sumirse así: signos referidos al agua ( Bautismo ): Arca de
el mundo grecorromano. i La identidad estaba en juego!
Noé, Jonás, Moisés golpeando la roca, el pez, el áncora ... ;
Anillos, lamparitas, pequeños objetos para el culto, sarcófa- signos referidos al pan y al vino (Eucaristía) : espiga de tri-
gos, paredes ... fueron soportes en los que quedaron plas- go, racimo de uvas, multiplicación de los panes ...; signos re-
madas las verdades que daban sentido a los avatares de sus feri dos a la salvación: Isaac librado del sa crificio, jóvenes en
vidas y, por tanto, su identidad. Sus afirmaciones eran cIa- el horno, Daniel entre los leones, Sansón venciendo al león,
ras y rebosantes de optimismo : «Tenemos un Salvador» , la resurrección de Lázaro, el Buen Pastor, el cordero, el ave
« Jesús es el Maestro que nos entrega el Mensaje de Salva- fénix, el ciervo, el pavo real, etcétera .
• El arte de Bizancio y el icono:
Constantinopla es la nueva «capital del mundo », y la religión
cristiana alcanza carta de legitimidad y preferencia. Se pro-
clama por medio de manifestaciones artísticas llenas de po-
licromía, lujo y brillantez que Cristo es el Soberano de todo y
que la sociedad está organizada de acuerdo al orden estable-
cido por Dios.
• El arte gótico:
Recoge el proceso de humanización de la espiritualidad cristiana, que se expresa mediante la renuncia a
la geometrización del románico y la elección del naturalismo. La ciudad con su catedral es su símbolo.
La iconografía gótica bebe de los temas del periodo anterior, pero introduce novedades llamativas: el
«Dios Señor» aparece cada vez más como «Dios-hombre», que sufre y padece como cualquiera de
los humanos; la «Virgen-Trono» pasa a ser la «Madre de Dios», la que sonríe, juega, siente dolor...
La Virgen pasa a ocupar un espacio mucho mayor, tanto en la piedad popular como en el espacio ar-
quitectónico, siendo normal verla representada de cuerpo entero y con el niño en sus brazos en el mai-
nel de las puertas. Además, en muchos tímpanos se recogen, desde una perspectiva biográfica, algu-
nas escenas de su vida : nacimiento, visita a su prima santa Isabel, adoración de los reyes magos,
dormición, ascensión, coronación ...
• El arte renacentista:
Desde Florencia (Italia) se expande paulatinamente por Europa una nueva mentali-
dad, que incide fuertemente en todos los aspectos de la vida: «El hombre es la me-
dida de las cosas.»
Los artistas buscaron por encima de todo la imitación de la realidad, empezando por re-
presentar la belleza del cuerpo humano, la perspectiva de los paisajes o el movimien-
to de las escenas, y dejando en un segundo plano - que no olvidado- el mensaje re-
ligioso o moral.
16
Se adentraron en el mundo de la mitología clásica, pues les permitía más licencias
creativas que la temática religiosa. Sin embargo, los temas bíblicos siguieron muy
presentes, repitiendo temas clásicos de épocas anteriores e introduciendo noveda-
des: la Santa Cena, la Transfiguración del Señor, los Desposorios de María ... Cristo yacente, A. Mantegna (1431-1506).
Pinacoteca de Brera .
1. Preparar un pequeño cuestionario para sondear en 4_ Dialogar sobre las imágenes que se ofrecen como
el entorno inmediato la importancia que se da a los ilustración del punto B (págs. 12 y 13) con el áni-
aspectos que se afrontan en este nuevo seminario. mo de descubrir si cumplen o no la funcionalidad
Realizar un «Mural de referencia» en el que resul- que se les asigna.
te sencillo releer visualmente la apertura del ser e
5_ Repartirse los distintos apartados del punto (págs.
humano a la divinidad y los múltiples intentos de 14 a 17) y. acudiendo al repertorio de diapositivas
relacionarse con ella. disponibles en la sala de audiovisuales, preparar
3_ Ampliar la información sobre el antiguo enfrenta- una selección de imágenes que sirva como «ofer-
miento entre iconódulos e iconoclastas. Mantener ta visual» del alfabeto iconográfico.
con posterioridad una discusión abierta en torno
al tema.
18
Cuando el viajero o el turista llega a una ciudad, la visita a la catedral es Incuestionable. ¿Oué tendrá este recinto para
atraer tan intensamente a gentes de todo credo y cultura? El mejor modo de responder esta pregunta es sumergirse en
el espacio arquitect6nico, religioso y artístico de una catedral con la mente, las emociones y los sentidos dispuestos
a captar su mensaje en toda su riqueza. Eso sr, antes de hacerlo es Importante recabar toda la informacl6n que puedas
y conseguir un buen diccionario de arte que te sirva de guía. Con el fin de ayudarte a descubrir el significado humano,
artístico y religioso de una catedral, te Invitamos a emprender un recorrido literario por una catedral Imaginada a la que
hemos llamado de Santa Maria.
Catedral de Sevilla.
19
I I "1
Fachada accidental, rosetón de la catedral de León.
LA PORTADA PRINCIPAL
La portada atrajo poderosamente mi
atención. Era una puerta historiada,
con una bella información visual es-
culpida en piedra, que daba rendida
cuenta de lo que uno habría de en-
contrarse en el recinto, si es que se
decidía a franquear el dintel.
Me encontraba ya en disposición de
descifrar, al menos en parte, lo que
los artistas medieva les quisieron
transmitir a quien, como yo, se acer-
cara al templo: María, puerta del cie-
lo, mediadora entre Dios y los seres
humanos, sale al encuentro del cre-
yente para invitarle a entrar en el
recinto sagrado y celebrar con los
creyentes y coros celestiales la pre-
sencia salvadora de Dios entre los
seres humanos.
Puerta del Sarmental, catedral de Burgos.
LA NAVE CENTRAL
Ahora deseaba vivamente entrar en la cate -
dral. Nada más sencillo; cualquiera puede
hacerlo: un turista, un amante del arte, un
creyente ... basta can empujar el pesado por-
tón . Eso es lo que hice.
Avancé por la nave central mirando hacia lo alto, admirando Salí del coro y avancé hasta el crucero. Al alzar los ojos vi una
las columnas que se elevaban como firmes raíces hacia el cie- auténtica representación del cielo. Sobre mí se abría una cú-
lo. Tras de mí brillaba la vidriera del gran rosetón bajo el que se pula con una fantástica imagen pictórica de la gloria, intensa-
alzaba la trompetería del órgano. mente iluminada por la luz que se filtraba a través de la lin-
terna. La luz blanca del interior de la cúpula contrastaba can
Rodeé el coro, me introduje en él a través de la monumental los matices dorados del resto de la catedral. Los fieles de la
verja de hierro forjado y admiré las filigranas talladas en la si- Edad Media debieron sentirse impresionados ante semejante
llería de madera. visión que evoca de forma tan viva la ciudad celeste.
EL ÁBSID E
Ahora me hallaba frente al
presbiterio, presidido por un
altar moderno cubierto, como
una mesa dispuesta para un
banquete, con un mantel
blanco, símbolo del resucita-
do. Tras él, el antiguo altar
adosado a un fastuoso reta-
blo. Por encima del retablo se
elevaban los altos ventana -
les ojivales con sus bellas vi-
drieras policromadas. La cen-
tral representaba el árbol de
Jesé, y sobre ella, presidien-
do toda la catedral, el panto-
crá tor policromado de una vi-
driera en forma de rosa
circular. Él era, sin duda, el
verdadero protagonista de la
catedral, de la atmósfera que
allí reinaba, del mensaje que
toda aquella apoteosis del ar-
22
te transmitía a los visitantes.
Retablo,
catedral vieja
de Salamanca.
LA GIROLA Pero sabían que el dolor está presente en el ser humano ~
eran conscientes de que un arte que no lo tenga en cuenta es
Continué mi recorrido circundando la girola. A la evocación ce-
incapaz de expresar plenamente la naturaleza humana.
lestial de la estructura arquitectónica y al ámbito divino de
paz, seguridad y gloria que ella creaba, venía a sumarse aho- Las cuatro capillas de la girola, cuatro pequeñas joyas, cons-
ra el impacto de las esculturas que conferían un matiz pro- tituían el extremo oriental de la catedral. Una de ellas alber-
fundamente humano a la catedral. gaba el fastuoso sepulcro de arcosolio del noble que había co-
rrido con los gastos de la construcción de la catedral; dos
En el contraábside, se representaban auténticos dramas en ángeles velaban su cabecera ~, a los pies, un perro simboli-
piedra de gran tamaño : el nacimiento de Jesús, a quien María zaba la fidelidad.
contempla con ternura, fundiéndose las miradas de ambos,
La llamada capilla del Salvador representaba de forma suma-
mientras los re~es agasajan al niño ~ tres pastores de rostro
mente bella la muerte, resurrección Id ascensión de Jesús, to-
expresivo le ofrecen sus presentes.
do ello tallado en piedra. La capilla de San Lorenzo, patrón de
A su lado, la escena de la crucifixión, con el sufrimiento refle- la localidad, estaba presidida por una talla de madera policro-
jado en el rostro humano de Jesús; a un lado de la cruz su ma- mada. El joven, que elevaba su mirada al cielo con un gesto
dre María; al otro, Juan tratando de consolarla. de súplica, llevaba en su mano derecha la palma del martirio
~ en la izquierda una parrilla.
Más que el dolor, los artistas góticos pretendían reflejar el
amor, que es el mensaje nuclear del arte cristiano. La cuarta capilla estaba dedicada a santa María.
23
tectura. El espacio de la catedral pareció engrandecerse. Yo entender que regresaba al trajín del mundo. Alcé la vista para
contemplar la fachada iluminada de la catedral 'd después em-
conocía bien aquella fuga de Juan Sebastián Bach, el maestro
prendí el camino de regreso a casa. Tras de mí quedaba aquel
de los maestros del órgano, capaz de sumergir toda una cate-
espacio interior capaz de dar altura 'd profundidad al alma 'd al
dral bajo la emoción de sus notas.
corazón de quien se adentrara en su interior con la actitud ade-
El espacio se convirtió en un himno de alabanza. Un numero- cuada.
so grupo de fieles se habían acomodado en los bancos, fren-
La catedral, pensé, es una enciclopedia que ha'd que saber
te al altar. Cuando la música 'd el tañido sonoro de las campa-
leer'd descifrar debido a la gran cantidad de elementos sim-
nas cesaron, el celebrante les invitó a participar en la liturgia:
bólicos que la integran; pero es también un mundo que ha'd
« ... La primera 'd más importante manifestación litúrgica es la
que saber sentir.
comunidad reunida en nombre de Jesús. Estamos juntos pa-
ra hacer realidad la presencia de Dios entre nosotros, jun- Aquella misma noche, mientras observaba desde la ventana
de mi habitación las torres iluminadas de Santa María, comencé
tos para compartir su palabra, juntos para expresar la fe,
juntos para llenarnos de su Espíritu ... » a redactar mi trabajo : «Si nunca te has sumergido en la at-
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mósfera de silencio 'd oración de una catedral, si nunca te has
Después la asamblea comenzó a cantar 'd la catedral se con- dejado envolver por sus mil sensaciones, no estás en condi-
virtió en una modesta pero cálida plegaria comunitaria que se ciones de entender lo que es una catedral ni lo que realmen-
elevaba hacia la bóveda celeste. Me sumé a la asamblea. te pretendieron sus constructores ... »
C ATEDRAL
D E SAN T A M A R ÍA
Fecha de const rucción: siglos XIII-XIV. Estilo: gótico. En la fachada oeste hay un gran rosetón central que representa
Constructores: Construida bajo la dirección del maestro Pablo al sol, es decir, al resucitado.
Pérez y unos tres maestros anónimos. En el crucero se alza una bella cúpula con un fresco que
Estructura: Planta de cruz latina con orientación este-oeste, con representa la gloria. Su luminosidad atrae la mirada hacia lo alto.
dos torres y una cúpula . Consta de una portada principal hacia el
oeste (portada de Santa María) y otras dos portadas a ambos
lados del crucero: portada norte, o de San Juan, y portada sur, EL ÁBSIDE
llamada también de la Cruz.
Retablo de madera policromada con cuadros en sus calles. En las
entrecalles, doce tallas de madera; es un recorrido por la historia
de la salvación. En el ático, María es coronada por la Trinidad. En el
FACHADA
centro del retablo, una talla de Jesús crucificado. Sobre el retablo,
Fachada cuadrada dividida en tres franjas horizontales se alzan los grandes ventana les ojivales. Sobre el ventanal central,
y tres vertica les flanqueadas por dos altas torres. que representa el árbol de Jesé, se recorta un rosetón con el
En la franja central se dibuja un gran rosetón circular. pantocrátor que preside todo el espacio de la catedral.
En la franja inferior se sitúa la portada principal.
LA GIROLA
PORTADA PRINCIPAL En el cont raá bside destacan dos bellos grupos escultóricos de
La portada principal o de Santa María consta de los siguientes tamaño casi natural, representando el nacimiento y la crucifixión 27
elementos: de Jesús. Cuatro capillas rematan la girola: capilla del Salvador,
• Parteluz con imagen de la Virgen con el niño en brazos, bajo capilla de San Lorenzo, capilla de Santa María y capilla del Deán
un dosel. con tallas de piedra y cuadros de diferentes épocas.
Visitar una catedral o una iglesia importante de tu lo- 3. Escuchar algunas obras de música clásica religiosa: de
ca lidad. Descri bir las sensaciones producidas en la vi- órgano, orquestal... Elaborar un comentario personal so-
sita y elaborar la ficha técnica de la basflica. bre las sensaciones y sentimientos que producen, so-
2. Preparar una exposición temática sobre la catedral, sir- bre su significado y su función.
viéndose de postales, ilustraciones, dibujos o esque -
mas.
29
1. El arte al servicio de la fe
2. El Antiguo Testamento en imágenes
3. El Nuevo Testamento en imágenes
Mosaico. San Vital de
Rávena (490) .
30
32
Escultura en marfi/,
El Buen Pastor.
Musea Catedralicio
de Cádiz-Ceuta.
Pergamino.
Cantoral de Juan de Carrión.
Catedral de Ávila.
Orfebrería.
Sacra central.
Catedral de
Córdoba.
¿Oué soportes materiales y técnicos se han empleado 3. Reconocer los personajes que aparecen en estas crea-
en las diferentes obras de arte? ciones artísticas.
2. Identificar las difeqmtes escenas representadas en es- 4. Valorar el esfuerzo creador de los artistas.
tas obras de arte.
La obra de arte religioso no sólo ha sido creada para do fascinante de las imágenes y de los colores, de los perso-
el disfrute o el goce artístico, sino que pretende najes Id de sus actitudes, reacciones, creencias, miedos, ale-
33
grías, de su mensaje ... Id así poder entrar en contacto con las
comunicar un mensaje, conmover los sentimientos, experiencias, sentimientos Id creencias de estos genios de la
iluminar la fe de los creyentes, favorecer y fomentar pintura o escultura Id de la época histórica en la que vivieron.
el encuentro de las personas con Dios.
1.° Información
Desgraciadamente, las obras de arte religioso pasan inadver-
Es fundamental, en primer lugar, informarse sobre la obra de
tidas para muchas personas de nuestro tiempo_ No se nos ha
arte para realizar su ficha técnica donde aparecerán los da-
educado para saber mirar, observar, comprender y valorar el
tos que la identifiquen: tema, autor, fecha de composición, di-
mensaje que los artistas quieren expresar y comunicar con mensiones, material Id técnica empleada. Para completar esta
sus obras, de modo que no se entienden los personajes, las
primera información es interesante acercarse a la vida del au-
escenas, los símbolos, los colores que las componen. Por eso,
tor Id al contexto donde surgió la obra: momento artístico, fi-
resulta casi imposible penetrar en el mundo de la imagen re - nalidad, destinatarios, fuentes de inspiración.
ligiosa .
• Composición de la escena
y estructura del cuadro
El autor ha situado a los personajes, objetos, etc., en un determi-
nado lugar para dar importancia a un personaje, resaltar a un gru-
po, etc. Esta distribución de los diferentes elementos tiene una es-
tructura geométrica que los sustenta .
• El dibujo
Para delimitar las figuras y los objetos en el espacio, los artistas
utilizan el dibujo. Puede ser fino, sinuoso, geométrico, recto o de
trazo grueso y áspero según los intereses y finalidad del cuadro.
• La luz
El artista juega con la luz y la oscuridad para transmitirnos
sus mensajes. Por eso es importante saber de dónde procede
la luz, si es natural o artificial y si proviene de una persona u
objeto, qué y quiénes quedan iluminados y cuáles están en
penumbra, !:J cómo es la intensidad lumínica.
• El espacio
Todo artista escoge un lugar, un espacio, donde desarrollar
la escena; el sitio para cada persona u objeto y su tamaño es • En este óleo de Rembrandt [1606-1669).
importante para comunicarnos qué es lo que quiere trans- El descendimiento de la cruz, observar la distribución
mitirnos. de los personajes y los elementos del cuadro,
el trazado del dibujo, los colores ~ sus matices,
los personajes que aparecen, su situación,
4.° Mensaje e interpretación sus actitudes; el lugar del desarrollo de la escena,
El último paso del método tiene dos momentos: primero, des- el foco luminoso y su clase, los personajes que quedan
cubrir el mensaje religioso que el artista ha querido comunicar iluminados ~ los que aparecen en penumbras; el
y cómo lo ha interpretado; !:J segundo, constatar cómo lo ha material y técnica empleados por el artista. Después de
recibido el lector y qué consecuencias extrae para su cultura, esta observación, descubrir el mensaje que ha querido
2. 0 Observación e impresión
• Lectura fotográfica: visualizar los personajes, sus acti-
tudes, los colores y el dibujo para retener mentalmente la
obra de arte.
3. 0 Descripción y análisis
• Composición: ¿Cómo se distribuyen los personajes y los
36
elementos plásticos en la escena?
• El espacio: ¿Dónde se desarrolla la escena? ¿Qué lugar Adoración de los Pastores, El Greco [1541·1614).
Museo del Prado [Madrid) .
ocupan los personajes ~ los objetos en la esce na?
1. Aplicar persona lmente el método a este cuadro y compartirlo con los otros compañeros de la clase.
Los relatos de la Creación abren las páginas
de la Biblia. Se inicia así la narración de la
aventura del mundo y de los pueblos como
una relación de los seres vivos entre sí y
con el creador. A esta grandiosa aventura de
relaciones los creyentes la llamamos histo-
ria de la salvación.
38
La Torre de Babel, Pieter Brue9hel « El Viejo » {1525-1569 J. Pintura en tabla, 114 x 155 cm, escuela flamenca. Kunsthistorisches Museum de Viena .
• La obra de Pieter Brueghel, inspirada en el Génesis (11, no sería una amenaza para los seres vivos, que
1-9), representa la afanosa laboriosidad humana empeñada encontrarían en ella refugio y salvación. La creatividad del
en la construcción de la llamada torre de Babel , que, artista imagina la obra humana como un grandioso zigurat
asentada en la tierra, pretende levantarse hasta tocar la (torre escalonada) de siete pisos, propio sobre todo de la
bóveda del cielo. Así, la presencia de un nuevo diluvio ya arquitectura babilónica.
A LOS PATRIARCAS: «SI SOIS HIJOS DE
~ ABRAHAM, HACED LAS OBRAS DE ABRAHAM»
(Jn 8, 39)
La figura de Abraham inicia el Ciclo de los Patriarcas y con él se abre la historia de Israel. Tan importante
es Abraham que la profesión de fe del judío comienza con la evocación de su vida: «Mi padre era un arameo
errante que bajó a Egipto y residió allí como inmigrante siendo pocos aún, pero se hizo una nación grande,
fuerte y numerosa» (Dt 26, 5).
La memoria de Abraham permanece viva en este pueblo !j, así, recoge los temas de Isaac y Rebeca, Esaú y Jacob y la legen-
en las discusiones de Jesús con los judíos de su tiempo, éstos daria historia de José [Gn 12-50J . Sin embargo, los artistas
proclaman abiertamente: «Nosotros somos descendencia de han destacado, de este amplísimo Ciclo de los Patriarcas, la
Abraham!j nunca hemos sido esc lavos de nadie» (Jn 8, 33). figura de Jacob !j de sus doce hijos, que darán origen a las
doce tribus del pueblo de Israel y que anuncia la presencia
La iconografía religiosa de todas las épocas recoge en sus imá-
de los doce apóstoles, seguidores de Jesús y encarnación
genes esta importancia capital de la persona de Abraham pa-
del nuevo pueblo según el corazón de Dios. El arte cristiano
ra la fe de Israel y para la historia de la salvación. Su confian-
suele denominar a este conjunto de personajes como los 24
za en Dios a pesar de las dificultades se hace anticipo (o tipo J
ancianos del Apocalipsis [Ap S, 7-8], que aparecen con fre -
de la fidelidad de Jesús.
cuencia en el pórtico de las iglesias o rodeando la figura de Je-
Junto a la persona de Abraham y su familia, sus ganados, sus sús cuando se representa como Señor de la historia y salva-
tiendas, sus viajes y sus relaciones con Dios, el arte religioso dor del mundo.
39
La visita de los tres ángeles a Abraham en Mambré, Francesco /vIontebasso. /vIuseo diocesano de Trento (Italia).
• Génesis (18, 1-15) es el texto bíblico que narra la El autor actualiza el relato bíblico: la tienda es una casa, los
misteriosa aparición de Yahvé (bajo la apariencia de tres tres visitantes son ángeles, destaca la centralidad lumi -
personas) a Abraham en su tienda instalada bajo el encinar nosa de la mesa y el mantel. ..
de Mambré . En esta visita , Yahvé anuncia al ya anciano
patriarca el nacimiento de un hijo. Sara, en secreto, escucha Al contemplar la escena, llama la atención la maestría con
la conversación y se ríe ante tan sorprendente mensaje. Sin la que los rostros y las manos de los personajes evocan
embargo, Dios realiza lo que promete y, a los nueve meses, el instante en que se realiza la extraña promesa que Dios
Sara llamará a su primogénito Isaac (el hijo de la sonrisa) . hizo a Abraham y Sara.
40
La tú nica de J osé (163 0 ], Diego de Si/va Velázquez [1 599-1660 ). Lienzo, 223 x 250 cm. Museo del Monosterio de San Lorenzo de El Escorial [Madrid).
• Velázquez pintó esta obra, junto con La fragua de Vulcano, La hermosa historia de José evoca la estancia del pueblo
en su primer viaje a Italia. En ambos cuadros se aprecian hebreo tanto en Egipto como en la tierra de Canaán. y de
abundantes semejanzas, aunque La fragua sea de contenido ella transcribimos el texto que inspiró al autor: « Entonces
cómico y mitológico y La túnica aborde un tema bíblico y [sus hermanos] tomaron la túnica de José, y degollando
dramático. Al contemplar el cuadro por primera vez nada un cabrito, tiñeron la túnica en sangre y la enviaron ha-
indica que estemos ante una pintura religiosa o bíblica. ciéndola llegar hasta su padre con este recado: "Esto he-
Sólo la lectura del texto del Génesis y, a la vez, la con- mos encontrado. Examina si se trata de la túnica de tu hi-
templación del cuadro nos permiten captar los sentimientos jo o no. " Él [Jacob]la examinó y dijo: "iEs la túnica de mi
del corazón humano que la palabra y la imagen expresan: hijo! iAlgún animalferoz lo ha devorado! ... " Jacob desgarró
el dolor de un padre como Jacob ante la muerte de su hijo su vestido... e hizo duelo por su hijo durante muchos días»
José y la mentira envidiosa que escenifican los hermanos {Gn 31, 31-34].
de José ante su padre.
G EL ÉXODO: «Y DIJO DIOS A MOISÉS ... »
43
En el largo asentamiento de las tribus de Israel en la tierra de Sin embargo, la muerte de Salomón origina la decadencia de
Canaán, la Biblia judía destaca las acciones salvadoras de los Israel. En medio de tanto esplendor, los profetas anuncian que
no es oro todo lo que reluce y denuncian la injusticia, la co-
jueces. ¿Ouién no recuerda, por ejemplo, las prodigiosas ta-
rrupción, la falsa religiosidad y el abandono de los necesita-
reas de Sansón y sus enfrentamientos con el enemigo filis-
dos. El reino único de David se divide y la ambición de las po-
teo? Estos carismáticos líderes ocasionales y tribales, que tencias extranjeras termina por conquistar la tierra y deportar
son los jueces bíblicos, desaparecen ante los deseos del pue- a sus gentes.
blo que pide un rey al último gran juez Samuel (1 Sm 8). Por eso, el arte religioso creará, por un lado, escenas y motivos
Comienza entonces el tiempo de la monarquía política y religio- que destacan las figuras de David y Salomón como reyes, se-
sa. El reyes el enviado de Dios y en él reside todo el poder. gún el corazón de Dios, y como figuras o tipos de Jesús, el
Todo cuanto existe está a su servicio. Durante la monarquía, hijo de Dios. Por otro lado, los artistas imaginarán represen-
Israel vive tiempos de máximo esplendor y bienestar. El reino de taciones de Jerusalén y su templo como la ciudad de Dios, la
David y Salomón viene a ser como un nuevo paraíso. Los signos única y definitiva, el paraíso de los cielos y de la felicidad. y
más evidentes de esta época dorada de Israel son la majestuo- tendrán cabida también en la iconografía religiosa los profetas
sidad de Jerusalén, la capital, y el gran templo que Salomón edi- significativos de esta larga época monárquica: Natán, Elías,
fica como imagen de la presencia de Dios en la tierra. Isaías, Amós, Oseas y Jeremías.
• Los artistas del Renacimiento representan a David como novelesco tema bíblico ilustra el desigual enfrentamiento
el modelo de hombre de su época: joven, guerrero, estratega, del avanzado, ambicioso!:! poderoso pueblo filisteo contra
héroe, re!:!, pecador, humano, músico!:! poeta. Sin embargo, el rudimentario!:! débil pueblo judío al que David, a lo largo
la iconografía medieval lo había representado, sobre todo, de su reinado, elevará a la categoría de primera potencia
como monarca venerable!:! sabio escritor a quien se le de Oriente.
atribuía por tradición el libro de los Salmos. Uno de los Caravaggio, siguiendo el texto bíblico del primer Libro de
temas preferidos del arte religioso es el enfrentamiento Samuel (17, 32-54], identifica al hebreo David como joven
entre David!:! Goliat. El propio Caravaggio, además de este ·e imberbe pastor que sostiene en una mano la gran espa-
cuadro, pintó la escena en la que David se dispone a da del poder!:! en la otra la cabeza agonizante del adulto
disparar su honda contra el gigante. Este legendario !:! !:! poderoso Goliat.
44
• La justicia es, tal vez, la primera cualidad que los pueblos Las miradas!:! los gestos de los personajes principales de
de la Antigüedad esperaban de sus reyes. Por ello, no es de la escena se dirigen hacia él suplicando o esperando su
extrañar que la iconografía religiosa [judía, musulmana !:! respuesta. Los demás personajes del cuadro se centran en
cristiana) ha!:!a destacado en sus representaciones del re!:! el niño sostenido por el ejecutor de la sentencia real.
Salomón su sabio modo de impartir justicia, que se cuenta Además de esta escena, la más popular!:! querida por los
en el primer Libro de los Re!:!es (3, 16-28). Esta narración pintores, las obras artísticas destacan de Salomón su empeño
inspiró, sin duda, al autor del cuadro. Al igual que David, en la construcción del templo!:! el esplendor, lujo!:! magnifi-
Salomón aparece identificado como re~ del pueblo: sentado cencia de que dotó a Jerusalén en su largo reinado, repre-
en su trono y en actitud de juez que escucha ~ dicta sentencia. sentado sobre todo en la visita de la reina de Saba.
,
4) EL DESTIERRO: «A ORILLAS DE LOS RIOS
DE BABILONIA NOS SENTÁBAMOS PARA LLORAR ... »
(Sal 137, 1)
Babilonia quedó para siempre en la memoria del pueblo judío El arte religioso pretenderá contar en im á-
genes la desoladora situación de los deste-
como símbolo de la más amarga experiencia nacional: el destierro.
rrados de Babilonia o los sueños ilusionados
Lo vivido en Babilonia actualizaba la dura esclavitud de sus por volver a su tierra ~ a su casa . Para ello,
antepasados en Egipto. Sin tierra, sin posesiones, sin templo, acudirá a las atrevidas narraciones literarias
o visiones del profeta Ezequiel ~ de Daniel. El
sin futuro, se sienten abandonados por su Dios. Tan sólo algunos
libro de éste, aunque se escribió mu~ pos-
profetas como Ezequiel o el llamado segundo Isaías (Is 40-55) teriormente, es el que mejor cuenta la opre-
lograron mantener viva la esperanza de volver a su tierra, a sus sión de los desterrados ~ sus esperanzas
de liberación. Por eso, será la principal fuen-
tradiciones y a su fe. La caída de Babilonia en manos del imperio
te de inspiración para los artistas religiosos.
persa y la subida al trono del rey Ciro despejaron las sombras del Por otra parte, la figura del rey persa [ira
horizonte. Y, sobre todo, el edicto de Ciro sobre los desterrados quedará descrita en las expresiones artísti-
cas con la misma categoría o identidad que
[Esd 1) abrirá las puertas para el regreso, al nuevo éxodo liberador. los monarcas, profetas o sabios judíos.
4S
La visión de Ezequiel, Francisco Col/antes [1599.1656). Tabla del s. XVII. Museo del Prado [Madrid}.
• La fuente de inspiración de esta pintura de F. Collantes medio de la desolación aparece el profeta que anuncia, en
es el texto de Ezequiel (37, 1-14). Desde los criterios del nombre de Dios, la vuelta a la vida y la hora del regreso del
pueblo a su Jerusalén y a su patria: «Así dice el Señor: he
arte renacentista, el autor imagina la gran ciudad de
aquí que yo abro vuestras tumbas; os haré salir de vuestras
Babilonia en ruinas donde el pueblo de Israel vive su
tumbas, pueblo mío, y os /levaré de nuevo al suelo de
destierro, experimenta la muerte y, sin embargo, no pierde Israel... Infundiré mi espíritu en vosotros y viviréis; os
la esperanza de volver a su tierra. «El valle de los huesos estableceré en vuestro suelo y sabréis que yo lo digo y lo
secos» podría titularse esta narración de Ezequiel. En hago» (w. 12-14).
46
La casta Susana, Pedro Pablo Rubens {15??·1640] . Real Academia de San Fernando {Madrid] .
• La presencia de Daniel en el arte cristiano se remonta lidad amenazada que todo judío sintió en su experiencia
a la época de las comunidades cristianas primitivas. Las de destierro. Con su peculiar estilo, Rubens representa en
paredes de las catacumbas y los bajorrelieves de los Susana la angustia del pueblo desterrado ante sus perse-
sarcófagos ya representan a Daniel (nombre que en hebreo guidores, personificados en los dos ancianos jueces co-
quiere decir «Dios es mi juez») en alguna de las tres rruptos. En Daniel se presenta al judío que se mantiene
fiel a sus opciones de fe. Posteriormente, llamó la atención
escenas que más hondo calaron en la sensibilidad popular:
de los artistas las explicaciones de sus sueños y las des-
en el foso de los leones, en el horno de fuego con los tres
cripciones de sus visiones apocalípticas que pretenden
jóvenes y como niño-juez en el caso de Susana.
anunciar un tiempo futuro de bienestar y esplendor sin la
El relato de Susana es una narración edificante de la fide- amenaza de la muerte, la persecución o el exilio.
LA VUELTA DEL DESTIERRO:
O «EN EL DESIERTO, ABRID UN CAMINO ... »
(Is 40,3)
47
Noemí, Rut y
Orfá {1795],
Wi/liam 81ake
{1757-1817].
Grabada.
El desierto y sus ásperas condiciones Pero la tierra que habitan pertenece a los grandes señores de la historia,
que ahora son persas, luego serán los griegos de Alejandro Magno y sus su-
de vida es la imagen con la que el
cesores, sobre todo, Antíoco IV y, por fin, los emperadores romanos. Tan
escritor sagrado describe la realidad sólo en un par de ocasiones gozará la nación judía de relativa libertad e in-
que encuentra el pueblo judío a la dependencia. La primera coincide con el levantamiento de la familia maca-
bea contra Antíoco IV y la presencia de la cultura griega. y un siglo más tar-
vuelta de Babilonia, después de sus
de, será Herodes el Grande quien despierte las esperanzas de este pueblo.
cuarenta años de destierro. En este
Las sorprendentes narraciones apocalípticas del Libro de Daniel y los pe-
desierto hay que abrir caminos: queños relatos de Jonás, Rut, Judit o Ester nos describen las acciones
levantar las casas caídas, reconstruir liberadoras que completan la historia de la salvación que se inició en los
días de la Creación y que culminará en la persona de Jesús. A esta larga
ciudades, reedificar el templo
época de la historia de Israel pertenece también el Libro de Job.
destruido, cultivar los campos, trazar
El arte religioso encuentra en estas narraciones de la historia y de la fe ju-
nuevas calzadas, restaurar las días abundantes motivos para sus creaciones artísticas. Tal vez, los ciclos
tradiciones e implantar de nuevo de Jonás y de Job son los que más atención suscitan en los artistas de to-
das las épocas, porque en la vida y figura de ambos se destacan significa-
la le~ de Moisés.
tivos paralelismos con la persona y obra de Jesús.
• El Libro de Rut, hablando literariamente, podría activas. El grabado de Blake expresa con sencilla naturalidad
considerarse como una novela corta protagonizada por dos la difícil situación a la que se enfrentan estas personas.
mujeres, la judía Noemí y la extranjera Rut. En él se El cuadro recoge una de las primeras e importantes escenas
representa la dura situación de la mujer dentro del pueblo del relato : «Noemí insistía: volveos. ¿ Por qué queréis venir
hebreo, y sobre todo si es viuda y sin hijos, como le sucede conmigo ? .. Ellas se echaron nuevamente a llorar. Después,
a Noemí. La única ayuda humanitaria la encontrará en Rut, Orfá besó a su suegra y volvió a su pueblo, pero Rut se
extranjera y también viuda y sin hijos. La situación de echó en brazos de Noemí. .. y le respondió: No insistas en
estas mujeres representa en todo su dramatismo la misma que te deje, alejándome de ti; donde tú vayas, iré yo; donde
situación por la que pasa su pueblo a la vuelta del destierro. tú vivas, viviré yo; tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios será
Sólo la esperanza en un futuro mejor las mantiene vivas y mi Dios... » (1, 11-17).
49
A JESUCRISTO, EL ROSTRO VISIBLE DE DIOS:
W «OUIEN ME HA VISTO A Mí HA VISTO AL PADRE»
(Jn 14, 9)
Cuando los cristianos quieren representar La salvación de Dios se puede contemplar en la persona y en la vida de
Jesús. Su nacimiento, su bautismo, sus gestos de sanación y de perdón,
la imagen de Dios salvador acuden al
sus palabras, su pasión, muerte y resurrección son experiencias que se
rostro de Cristo. Según el apóstol Pablo, dejan ver, contemplar y sentir a través del arte cristiano.
«Él es la imagen del Dios invisible»
Desde los comienzos, los artistas cristianos emplearon una serie de recur-
(Col 1, 15), Y Juan proclama que sos plásticos y simbólicos para representar a Dios, encarnado en la perso-
«Lo que existía desde el principio, na de Jesús. En los primeros tiempos recurren a imágenes emblemáticas,
como el pez o el cordero, pero con el paso del tiempo, el repertorio cristia-
lo que oímos, lo que vieron nuestros ojos, no de inspiración neotestamentaria se irá ampliando y enriqueciendo. Ico-
lo que contemplaron y palparon nuestras nos y figuras de Cristo en oriente y occidente representarán, de múltiples
manos ... os lo anunciamos» (Jn 1, 1-3] . formas, al Dios encarnado y hecho visible en el rostro de Cristo.
El Nuevo Testamento y muy especialmente 105 de Ezequiel (1, 5-10J Y del Apocalipsis [4, 5-8J: el hombre ala-
evangelios serán la fuente principal de inspiración do representa a Mateo porque comienza su evangelio con la ge-
nealogía de Jesús; el león alado quiere representar a Marcos
de 105 artistas cristianos. porque inicid su obrd hdblando de Id voz que clama en el de-
Los evangelistas fueron representados por los artistas de for- sierto; el toro dlddo evoca la figura de Lucas porque inicia su
mas muy diversas, bien bajo aspecto humano como discípu- relato con el sacrificio del sacerdote Zacarías; y el águila, remite
los de Jesús escrib iendo su mensaje, bien bajo formas sim- al evangelista Juan, el autor que más intenta acercarse a la
bólicas. Las más conocidas son las figuras tomadas del Libro divinidad de Jesús .
Los relatos de la infancia se encuentran en los evangelios de es Jesús. De esta forma la Biblia y el arte cristiano sitúan a Je-
Lucas y Mateo. Mateo inicia su re lato con la genealogía de Je- sús en la confluencia entre el Antiguo y Nuevo Testamento.
sús [1, 1-?]. Se compone de una lista de 26 antepasados del El arte cristiano retomó también muchos otros acontecimien-
Mesías, hijo de David, culminando con su nacimiento. El profe - tos de la infancia de Jesús. Los más significativos podrían ser:
ta Isaías [11, 1-3 J ya había anunciado su llegada: « Saldrá un la anunciación, como preludio de la presencia histórica de Cris-
brote del tronco de Jesé y una flor nacerá de sus raíces.» Jesé to entre nosotros; la visitación; el nacimiento, como origen de
descendía de Booz y Rut, nació en Belén y su octavo hijo fue el la vida humana de Jesús; la adoración de los pastores y los
rey David. El arte crist iano se adueñó de este símbolo genealó- reye s magos; la circuncisión de Jesús y presentación en el
gico, « el árbol de Jesé» , y lo enriq ueció descifrando sus tres Templo; la matanza de los inocentes y la huida a Egipto; y por
elementos simbólicos: la raíz es Jesé, la vara es la Virgen y la flor último, cierra el Ciclo de la Infancia Jesús entre los doctores.
• Este acrílico sobre tabla le fue encargado al artista en Entre María y el Espíritu se encuentra un lirio morado, ex-
1997 por el Comité para el Jubileo del Año 2000. presión del futuro doloroso que la esperaba. La actitud y so-
bre todo el rostro de María parecen expresar la total dispo-
En la escena aparece la joven María abriendo la ventana,
nibilidad a la acción del Espíritu.
actitud de acogida al Espíritu que llega simbolizado en la
paloma . Su sombra se refleja en el corazón de María como «Aquí está la sierva del Señor; cúmplase en mí lo que has
signo de su maternidad. dicho » (Le 1, 38).
-- ---- - - - - - -
Son sin duda los evange lios canónicos las fuentes que inspi- gro de la pa lmera en la huida a Egipt o dando de comer al niño
raron toda la riqueza iconográfica de la infancia de Jesús. Pe- Jesús ... Esta riqueza imagi nat iva de los apócrifos fue re cogi-
ro la extrema sobriedad de sus re latos fue recreada y enri- da por la piedad y devoción popu lar. El art e cristiano se en-
quecida por los evangel ios apócrifos. Sus relatos imaginativos cargará de recrearla a través de escu lt uras en piedra, ta llas
y creativos añaden detalles, incorporan nuevas escenas, en- en madera, pinturas, bordados, tap icerías y vidrieras. Expre-
riquecen los hechos narrados de forma fantástica y mágica. siones artísticas que, a lo largo de los siglo s, pondrán de ma-
Ej emp los clásicos, ent re otros muchos, podrían ser la pre- nifiesto los primeros años de la vida de Jesús.
se ncia del buey y la mul a en el Nacimiento de Jesús, el mila -
La presentación en el Templo, Giorro (1 304-1406). Fresco de 200 x 185 cm. Capilla de los Scrovegni, Padua (lta/ia).
A LA VIDA PUBLICA DE JESUS:
V «PASÓ HACIENDO EL BIEN»
(Hch 10,38)
Según los relatos bíblicos, el bautismo de Jesús señala el co- Pedro con las llaves, símbolo de la misión que Jesús le confiere.
mienzo de su vida pública. Este periodo ministerial, desde el Todo lo relativo a la predicación de Jesús aparece de forma
punto de vista iconográfico, se estructura en torno a dos ac- amplia ~ creativa en el arte cristiano: encuentros ~ diálogos
ciones significativas en la vida de Jesús: la predicación [dis- de Jesús con la samaritana, la mujer adúltera, Magdalena, Ni-
cursos ~ parábolas ricas en imágenes sacadas de la vida dia- codemo, Zaqueo ...; encuentros con los niños a los que pide
ria ~ el sermón del monte) ~ los milagros [curaciones que se le acerquen; parábolas como el buen samaritano, el
acompañadas de gestos de perdón, la multiplicación de ali- hijo pródigo, la oveja perdida, el trigo ~ la cizaña .. . fueron re-
mentos ~ algunas resurrecciones J. presentadas según la creatividad de los artistas cristianos e hi-
La predicación de Jesús es precedida por la llamada a los dis- cieron posible el milagro de poder contemplar ~ admirar las
cípulos, destacando, en la iconografía cristiana, la figura de palabras del mensaje salvador de Jesús.
Jesús en
Tiberíades,
Joaquín
50rolla
[1864-1923 J.
Colección
L/adró
[ValenciaJ.
54
• Toda la luz del Mediterráneo parece concentrarse en esta actitud de escucha, todos parecen entenderle, los niños y
escena de Jesús en la barca anunciando al pueblo la Buena los mayores, la gente del pasado y del presente. «Bendito
Noticia de Dios. El pasado y el presente parecen encontrarse seas, Padre... , porque has revelado estas cosas a la gente
en las figuras que aparecen en la escena: los apóstoles y sencilla» (Lc 10, 21).
el pueblo vestido con ropas más actuales. Todos están en
Los milagros también recibirán un tratamiento especial en el ciegos, sordos, leprosos, paralíticos, endemoniados, etc., y las
arte cristiano. En todos ellos se puede encontrar la manifes- tres resurrecciones del hijo de la viuda de Naín, de la hija de Jai-
tación del poder de Jesús sobre la naturaleza, especialmente ro y de Lázaro, milagros que por su sencillez y carácter sim-
sobre la enfermedad y la muerte. bólico, quieren comunicar la actividad salvadora de Jesús, que
Milagros relativos a los alimentos como la multiplicación de pasó por la vida haciendo el bien y curando a muchos de sus
los panes o la transformación del agua en vino; curaciones de enfermedades.
55
La curación de los ciegos de Jericó, Nicolás Pausin [1594-1665]. Óleo sobre lienzo, 119 x 116 cm. Museo del Louvre [París].
• La escena representa a Jesús devolviendo la vista a dos y hasta parece acariciar al enfermo. Los dos ciegos, en
ciegos de Jericó, frotando sus ojos con un poco de barro. actitud suplicante, parecen querer tocar a Jesús. Al fondo,
Al fondo queda la ciudad, su entorno parece reflejar las el resto de personajes tiene actitudes diferentes: apoyo,
ciudades de la época del autor más que el ambiente judío asombro, expectación, duda ... «Ten compasión de nosotros...
del tiempo de Jesús. En primer plano aparece Jesús con -¿ Tenéis fe en que puedo hacer eso?» [Mt 9, 27-28).
un gesto de sanación: su mano inspira bendición, ternura
56
Bodas de Caná, Fernando Gallego (1440-150?) y colaboradores. Óleo sobre tabla, 153,5 x 118, 5 cm. Iglesio parroquial de Arcenillas (Zamora).
• La escena queda encuadrada en un arco diafragma jarra ya rebosante. María contempla la escena en la puerta
rebajado; en ella aparece una sencilla habitación con muros de la sala . Los vestidos de época, los gestos de los
de sillería, dos puertas y una ventana estrecha . Se personajes y el movimiento de toda la escena parecen
representa el milagro realizado por Jesús en las bodas de expresar el significado que Jesús pudo tener para los
Caná de Galilea. En el interior de la sala hay dos grandes creyentes del siglo xv. «Esto hizo Jesús en Caná de Galilea,
tinajas y un sirviente procede a llenar de agua una de ellas, como principio de las señales... y los discípulos le dieron
mientras Jesús bendice el agua de otra de las tinajas, que su adhesión» (Jn 2, 111) .
transformada en vino es recogido por otro sirviente en una
A LA PASION DE JESUS: «NADIE ME OUITA
V LA VIDA YO LA DOY VOLUNTARIAMENTE»
(Jn 10, 18)
La pasión de Jesús es el núcleo Son numerosas las escenas iconográficas del Ciclo de la Pasión; las más repre-
central de los evangelios. Sus relatos, sentativas podrían ser: La entrada de Jesús en Jerusalén, recreada por el apó-
crifo de Nicodemo, que completa el relato evangélico, presenta a los hijos de los
enmarcados en el espacio hebreos llevando ramos y extendiendo sus ropas sobre el camino alfombrado con
y en el tiempo, permitieron al arte palmas. Otras escenas como la expulsión de los mercaderes del Templo y la
Última Cena el día anterior a la pasión, representada por el lavatorio de los pies,
cristiano representar los últimos
la cena , la celebración de la Eucaristía y el anuncio de la traición, forman parte
acontecimientos de la vida de Jesús. de los acontecimientos anteriores a su prendimiento y muerte.
57
• Versión actualizada de la última comida de Jesús con es el único que permanece erguido mientras que los após-
sus discípulos. Se observa una escena con dos planos bien toles expresan un gesto de adoración. En la mesa apenas
diferenciados por la luz: en la parte inferior se encuentra aparecen los dos símbolos de la Eucaristía, el pan y el
Jesús y sus discípulos en una semi-penumbra; en la parte vino en un vaso transparente; el fondo de la escena está
superior, mucho más luminosa, aparece la estructura dominado por un paisaje lleno de luz en el que aparece un
transparente de la casa y un cuerpo humano abarcando cuerpo de hombre, evocador del Resucitado abriendo sus
toda la escena. brazos y acogiendo toda la realidad. «Tomad, esto es mí
La centralidad de Jesús en la mesa con sus amigos y la cuerpo ... Ésta es la sangre de la alianza mía que se derra-
actitud de éstos llama poderosamente la atención. Jesús ma por todas» (Mc 14, 22-23) .
Podrían secuenciarse las
escenas de la Pasión con
todo lujo de detalles, tal co-
mo nos las presenta el ar-
58
te cristi;mo. Escenas sobre
la Oración en el Huerto de
los Olivos; el prendimiento;
la flagelación, la coronación
de espinas; el « Ecce Ha-
mo»; Jesús camino del cal-
vario, escena ésta recogida
también en los evangelios
apócrifos y puesta en es-
cena en el Teatro de los Mis-
terios, con añadidos al tema bíblico co-
mo el encuentro de Jesús con la Verónica; la
crucifixión y muerte de Jesús, prefigurada en el
Antiguo Testamento por la serpiente de bronce La Crucifixión,
elevada por Moisés en el desierto p<3r<3 s<3lv<3r <3 escuela de Lucques s. XII/.
Galería de los Ufficci,
su pueblo, serán los temas centrales de 1<3 icono-
Flarencia [Italia).
grafía cristiana.
• La figura de Cristo expresa todo el sufrimiento de su encuentro con los de Emaús. En el centro, a modo de
pasión y muerte. Los brazos abiertos parecen querer acoger división entre los dos tiempos de la historia, lo anterior a
las sucesivas escenas que dieron lugar a los últimos su muerte y la vida nueva, aparece su crucifixión .
acontecimientos de la vida de Jesús: su prendimiento, las «¿ No tenía el Mesías que padecer todo eso para entrar en
burlas y flagelación, el camino del calvario, el descenso de
su 9Ioria?» (Lc 24,26).
la cruz, el entierro, el anuncio de su resurrección y el
El final del Ciclo de la Pasión está representado por el des- la dimensión de acontecimiento único. En sus múltiples re-
cendimiento de Jesús de la cruz !:J la Virgen de la Piedad sos- presentaciones se puede descubrir el rostro de Dios Salvador,
teniendo entre sus brazos el cadáver de su hijo, !:J el Santo En- un Dios crucificado que comparte solidariamente la experien-
tierro. La pasión !:J muerte de Jesús tienen, en el arte cristiano, cia del dolor y de la muerte, con todos los seres humanos.
• En el marco de unos
tonos oscuros aparece
la escena de la Madre
presentando a su hijo
muerto. Su ropaje evo-
ca la forma de vestir de
las mujeres holande-
sas, tal vez el artista
imaginaba a María co-
mo cualquier madre en
una situación dramáti-
ca como ésta. Su ex-
presión no es ya de
dolor, es de serenidad,
aceptación, entrega to-
tal. Jesús, más que 59
muerto, parece abatido
por un cansancio mor-
tal. Contrastan los azu-
les claroscuros de Ma-
ría con el amarillo del
ropaje de Cristo y del
cielo. Tal vez esos co-
lores puedan indicar un
atisbo de esperanza en
medio de tanta desola-
ción, tanto horror, tan-
ta muerte.
62
• Enmarcados en dos finas
columnas, aparecen los tres
personajes que centran la es-
cena. Se aprecia el movimien-
to de los ropajes, la postura de
brazos, piernas y pies y hasta
el sutil juego de las actitudes
y miradas de los personajes
entre sí. La majestuosidad de
la figura de Cristo, no desen-
tona con su vestimenta de pe-
regrino: el gorro, el pequeño
bastón y el zurrón que cuelga
de su cuello. Llama la aten-
ción los pies de los tres per-
sonajes, expresión de su con-
dición de peregrinos, en una
cultura vinculada a las pere-
grinaciones de los fieles de to-
das las tierras y países de Eu-
ropa. «Mientras conversaban._.
Jesús en persona se acercó y
se puso a caminar con ellos»
(Lc 24, 15).
La historia de la salvación
no ha terminado, el Nuevo
Testamento narra los hechos
que originaron el nacimiento
de la comunidad cristiana y de
su misión en el mundo. Jesús
había prometido a los suyos el
envío de su Espíritu para que
éstos continuaran su obra.
• La escena representa la llegada del Espíritu bajo las triángulo María, Magdalena y un apóstol. Los gestos y las
lenguas de fuego. Aparecen los doce apóstoles junto a miradas de todos sus personajes expresan el estupor
María y Magdalena. Claramente se perciben dos planos: el producido por el acontecimiento. «Estaban todos juntos...
ámbito del Espíritu, envuelto en luz, con las nubes y las y vieron aparecer unas lenguas como de fuego ... se llenaron
cabezas de ángeles, y el ámbito del mundo, donde se hallan todos del espíritu Santo» [Hch 2, 1-4) .
las mujeres y los apóstoles. La luz parece reflejarse en el
Las representaciones de
Pentecostés prese ntes en
el arte paleocristiano apa-
recen bajo las formas de
miniaturas ~ mosaicos del
Espíritu ~ los apóstoles for-
mando un círculo en torno
a María . Más tarde, el arte
románico ~ gótico recogerá
también estas mismas re-
presentaciones.
Es el último libro del Nuevo Testamento, su contenido quiere El libro se sitúa en el ciclo escatológico cristiano y habla de la
expresar la esperanza de los cre~entes en Jesús Salvador, úni- segunda venida de Cristo en el día del Juicio Final. Se va des-
co mediador entre Dios y los hombres. En su composición, el cribiendo la lucha dramática de Cristo contra el Anticristo y su
Apocalipsis utiliza fuentes muy diversas: los libros de Isaías, victoria definitiva sobre el mal. Dos ciclos, estrechamente vin -
Ezequiel, Daniel \:J Zacarías del Antiguo Testamento, junto a la culados, pero con grupos iconográficos distintos, estructuran
mitología egipcia y la astrología babilónica entre otras. el libro de Apocalipsis.
Las visiones
y los cataclismos:
Las visiones son tres teofanías del Hijo de
Hombre, Cristo en Majestad \:J el Cordero
Inmolado, preludio de la lucha de Cristo con
el Anticristo.
....
..
66 .
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1
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• Es la visión de un profeta y de
un pintor, la imagen de uno de los
cuatro jinetes del Apocalipsis. El
primer jinete es blanco como la ilu-
sión, altanero como la victoria, se-
guro con su arco en la mano. Hay
una espiral que envuelve al caba-
llero y que parece expresar fuerza
y violencia; lleva una corona de rey,
pero es peligroso como la ilusión
que se desvanece. Camina sobre
el polvo azul de las estrellas, des-
trozando esperanzas y utopías.
«Salió como vencedor dispuesto a
vencer» [Ap 6, 1-2).
I OTRAS SUGERENCIAS I
1. Musicales relacionados con la persona de Je- • «Nazarín» de Buñuel (un cura reproduce la
sús: vida de Jesús).
• «Jesucristo Superstar.» • «Parábola» (un payaso reproduce la vida de
• «El Diluvio que viene.» Jesús en el circo de la vida) .
2. Películas en torno a la figura de Jesús: • «Jesús de Montreal» (un grupo de teatro van- -
guardista reproduce una especie de vía cru-
• «Jesús de Nazaret» de Zefirelli. 67
cis para la parroquiaJ.
• «Ben-Hur.»
• «El día en que Jesús murió.» (Estas películas no tratan de la vida de Jesús di-
• «El evangelio según san Mateo» de Pasolini. rectamente, sino a través de diferentes experien-
cias.)
3. Podrían verse pequeños fragmentos, para co-
mentar y contrastar con los evangelios, usando 4. Obras musicales: «La Pasión según san Mateo»
mapas o diapositivas de la tierra de Israel, de: (J. S. Bach.) . «El Mesías» (Haendel) .
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Por eso, ahora deseamos que la imagen y la palabra se encuen- Descubrir esta puerta y acercarse a Jesús es comenzar a vivir
tran, dialoguen y nos cuenten los secretos que llevan en su inte- la experiencia de la fe cristiana.
Es como la luz
que vemos ~
que orienta
con seguridad
nuestros pasos.
Es como el aire
que respiramos ~
Es como el
abrazo del amigo
que nos llena de
confianza
~ de felicidad.
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Ahora, como seguidores de Jesús, nos acercamos en silencio a contemplar la belleza del arte que proclama la fe y la con-
fianza de Dios, en Jesús y en el Espíritu:
• Escuchamos las sencillas palabras de sentido del credo o símbolo de nuestra Iglesia.
• Nos dejamos sorprender por las imagenes de esta fe, creadas en el corazón de los artistas y expresadas a través de la
iconografía.
• Acogemos, como guía, las delicadas invitaciones de la Palabra de Dios y las sencillas sugerencias de personas que en-
contraron aquí luz para sus vidas.
Creo en Jesucristo,
su único Hijo, nuestro Señor,
que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo,
nació de santa María Virgen,
padeció bajo el poder de Poncio Pilato,
fue crucific:;ado, muerto y sepultado,
descendió a los infiernos,
al tercer día resucitó de entre los muertos,
subió a los cielos
y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso.
Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos.
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Mañana de pascua
Caspar David Friedrich
(1114-184D).
Ólea sobre lienzo,
43,1 x 34,4 cm.
Museo Thyssen
Bornemisza
(Madrid) .
Palabra que uue luz el primer día, PaLabra que óin óer palabra vana ,
y en bocaó de prouetaó uue clamor. eó carne y óangre de nueótro exiótir.
denuncia. compromióo y uuerza viva. y ríe y ll ora y óe hace voz humana
eterno reóplandor. y óabe compartir.
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1. Se ha descubierto el porqué del arte religioso cristiano. Su hecho imagen, han entrado por los ojos ~ han conmovido el
finalidad fue primordialmente instructivo-didáctica: se que- corazón de los cristianos. y los artistas se han servido de la
ría transmitir ~ confesar la fe cristiana, procurando im- Biblia como cantera inmensa de inspiración, que ha sido una
presionar y conmover los sentidos de aquellos a quienes poderosa fuente de creatividad.
estaban destinadas. El arte religioso se convirtió en una be-
lla ayuda para que el creyente pensara y se relacionara 3. Toda la gente de nuestro tiempo puede disfrutar ante la con-
con Dios. templación de toda la belleza que tiene el patrimonio artís-
tico cristiano. Pero, sobre todo, los creyentes vemos en nues-
2. El arte y la Palabra de Dios están muy relacionados. La Pa- tra herencia cultural y artística un medio para manifestar
labra de Dios ha encontrado en el arte un nuevo medio pa- nuestra fe. Podemos proclamar nuestra fe sirviéndonos de
ra hacerse presente en la vida de los creyentes. Todos los las obras de arte que los artistas de todos los tiempos nos
grandes acontecimientos del Plan Salvador de Dios se han han dejado como patrimonio artístico.
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Organizar una excursión para acudir en grupo a visitar un museo o alguna exposición temporal interesante
en relación con la temática que se profundiza en este Seminario.
2. Investigar el patrimonio religioso-cultural de tu entorno más inmediato (parroquia, pueblo, catedral); reali-
zar una pequeña exposición !::I valorar el significado de dicho patrimonio.
3. Pro!::lectar una pequeña Iglesia, que sea significativa para los jóvenes cre!::lentes de hO!::l día, que recuerde la
fe de sus ma!::l0res, a!::lude al recogimiento e invite a la oración personal o grupal.
4. Investigar en el mundo del cine las películas de temática bíblica y realizar una sencilla ficha técnica de ca-
da una de ellas.
IS. Rea\h.af a ?QT\iT ¿~ \~S di~ünt~c:. obras artísticas un dossier que conten~a e\ C.redo cristiano.