El Despertar Del Pensamiento
El Despertar Del Pensamiento
El Despertar Del Pensamiento
contra-paradigmas
Anibal Barillas D.
2do. lugar en IX Concurso Internacional de
Ensayo “Pensar a Contracorriente”
La Habana, Cuba (2012)
Indice
1. Marginaismo global 1
4. El pensamiento satelital 20
5. Pensamiento bélico-invasivo 32
6. Pensamiento marginal 39
7. Paradigmas dominantes 43
7.1. Contra-paradigma 49
1
nuestra condición de marginados anclada al contexto
latinoamericano. Donde se circunscribe con occidente una
relación “menor” en cuanto a la calidad de servicios
públicos y privados a los que tiene acceso la sociedad
mayoritaria. En esa relación entre primer mundo-desarrollo
y tercer mundo-subdesarrollo se establecen las
contradicciones dentro del capitalismo mundial. Mientras
cada país subdesarrollado presenta su propia forma de
división de clases, en el seno de las relaciones
internacionales se cuece una forma de estratificación
global, en otras palabras, el estatus de las naciones es
diferenciado como mecanismo de segmentación abierto o
velado (relación nación-clase). Los dos grandes bloques, el
mundo de los privilegios y el mundo de la marginación
son consustanciales a las relaciones monopólicas del
capitalismo en tanto mercados, corporaciones y tecnologías
por un lado, y mano de obra barata, materia prima y
subsistencia por el otro.
2
híbridas y dependientes, con marcados rasgos de
desigualdad y atraso social y países industrializados y post-
industriales, descansa en los procesos primigenios de
acumulación de capital de estos últimos, establecidos desde
la colonia bajo patrones de explotación y saqueo. Es su
ideología legitimadora de agresión la que establece los
procesos simbólicos de civilizar a los incivilizados, al
nativo, a los pueblos tipificados como degeneración
espiritual en tanto el tejido mítico, cosmogónico y ritual
de sus expresiones socio-culturales y políticas no
corresponde al monoteísmo cristiano en un principio
(época colonial) y al desarrollo del pensamiento que surge
posteriormente en Europa (modernismo). El contraste a
esta visión de hegemonía que obstaculiza el desarrollo del
pensamiento nacional se encuentra en la contemporaneidad
en las lógicas multiculturalistas importadas de occidente,
aquella inclusión de las diferencias culturales con cierto
sentido de desclasamiento social implica el desplazamiento
de las reivindicaciones económicas para lo cual ese poder
hegemónico internacional precisa de ámbitos satelitales y
3
es particularmente en las ciudades donde encuentra aquel
dinamismo de los intelectuales y clases que están
dispuestas a plegarse a sus intereses y reproducir dicha
lógica imperial.
4
asumiendo su racionalidad y pertinencia político-económica
o procedimental. Ello establece una clara desigualdad en el
trato jurisprudencial y nominativo a nivel internacional.
5
bloque marginado, gracias a que tiene el dominio no solo
del campo económico sino también, la legitimidad de los
aparatos de domesticación social, intelectual, tanto como
las condiciones materiales para impulsarlo (Universidades,
centros de investigación, medios de difusión, nichos de
capital, soporte político).
6
establece definidos patrones de estratificación político-
nacional y económico-nacional que fluye en una relación
descendente, desde las grandes corporaciones
transnacionales, la industria o el comercio hasta su
arbitraje por medio de ciertos campos de ordenamiento
económico como el Banco Mundial, hasta llegar a
segmentos más pequeños de la economía en una región y
finalmente fluir hacia la estratificación y segmentación del
capital dentro de las clases dominantes de cada uno de los
países subdesarrollados.
7
exclusión de oprimidos y marginados 1, lo que se refleja en
el crecimiento de los cinturones de pobreza y cristaliza el
debilitamiento del Estado como producto de su
liberalización ideológica.
1 Asumimos para este estudio que los “oprimidos” son las personas inmersas en el
sistema capitalista y por lo mismo se equipara al concepto de clase no poseedora de
medios de producción en condiciones de explotación y sobreexplotación sin
representación ni participación en el sistema político y con bajos niveles de escolaridad
y servicios sociales. En tanto los marginados aunque siguen sin tener acceso a los
medios de producción son participes del sistema político, tienen un salario que les da
cabida dentro de las capas medias pero son excluidos de los centros de poder de las
élites.
8
hasta nuestros días.
9
comportamiento de las fuerzas sociales, intelectuales y
culturales en una realidad concreta y la que determina que
las diversas instituciones académicas y del estado
construyan puentes de absorción de las diferentes
ideologías dominantes. Ya que es en esa relación de
codependencia económico-ideológica entre el tercer y
primer mundo donde se crean aquellos campos de
concentración del pensamiento3 que son los que legitiman
la acción colonizadora como fenómeno permanente de
retroalimentación de la dominación y como reproducción
de la ideología de la clase dominante.
10
2. Campos de concentración del pensamiento (CCP)
11
culturales. Por decirlo así, influyen en la imagen que la
sociedad tiene de la multirealidad4, permea su conciencia y
la modela para que responda a patrones de
comportamiento, lo que más haya del peso epistemológico
sobre el intelecto individual implica el uso de ciertos
aparatos ideológicos con la capacidad para penetrar la
psicología y la moral de la sociedad en una suerte de
penetración del tejido axiológico que determina el ser y
deber ser de dicha colectividad.
12
produce el conocimiento. Los campos de concentración del
pensamiento representan la unidad de las contradicciones
que condensan las relaciones de poder interna y externa
de una sociedad, aquellas relaciones entre primer y tercer
mundo, entre la ciudad y el campo, entre nueva y vieja
generación y por tanto relatan la particular condición
epistémico-política de un sistema.
13
no solo opinión, tendencia o moda, sino además de ello
genera ideas, interpretaciones sobre la multirealidad,
ideología estructurada y orientada hacia un fin.
14
ciertos intelectuales dentro de la burguesía conservadora e
inclusive algunos intelectuales cercanos al movimiento
popular, tan solo transparenta el carácter elitista de los
CCP cuya configuración como institucionalidad
epistemológica legitima intereses de clase y retroalimenta
el poder mismo en tanto espacio de contradicciones
sociales entre poseedores y no poseedores, explotadores y
explotados.
15
consciencia intelectual la noción del canon y el proceso de
imitación irreflexiva. Dicha colonización ideológica implica
una relación estrecha entre los paradigmas dominantes y
los núcleos epistémicos diseminados dentro de la
sociedad.De allí que la imposición de camisas de fuerza al
pensamiento conduzcan al CCP a cierto estancamiento en
su dinámica interna, la exclusión de todo paradigma
dialéctico o prácticas transformadoras genera modelos
arcaicos para interpretar la multirealidad y por tanto es
profundamente anti-dialéctico, es decir, no considera que
la realidad es algo que está en constante cambio. De
hecho el CCP como claustro que abraza los intereses de
grupos de poder, le teme al cambio social en tanto atenta
contra su statu quo, por lo mismo no es un estancamiento
arbitrario, obedece al hecho de satisfacer dichos intereses
de clase, tiene una dinámica interna, una gestión del
poder que ve en el cambio ideológico o cognitivo un
enemigo a su hegemonía institucionalizada. El CCP en
tanto receptáculo de ideología de poder es fuente de praxis
de poder, es el instrumento ideológico-académico instalado
16
por el sistema para reproducir al sistema y desde lo
intangible activar lo tangible.
17
convierte en un bien abstracto de la humanidad cumple
varias funciones. La más conocida es la de denominar la
naturaleza, darle certeza a la comprensión de las cosas y
las relación entre las personas, en cuyo procedimiento
pretende descubrir la verdad y legitimarla, cumpliendo una
función homogeneizadora a través del “consenso
cognoscitivo”, el de establecer la “categoría” o el
“concepto” como lugar no tangible que contiene algo
tangible o igualmente abstracto. Esa necesidad humana de
generar conceptos universales o particulares se refleja por
ejemplo en un hecho simple. Si el término “manzana”
fuera determinada en cada uno de los pueblos de habla
hispana bajo una denominación distinta: como rostro,
barra, cardumen o espectro, el intercambio simbólico entre
dichos pueblos sería muy complicado sino imposible, por
tanto el concepto “manzana” cumple, además de una
función objetiva de determinación de la cosa, también una
función de cristalización de los elementos que componen la
comunicación humana. En otro sentido, los conceptos
como ideas consensuadas socialmente facilitan el proceso
18
de intercambio de informaciones más complejas. Los
conceptos en su condición dinámica o estática entran en el
flujo de interacciones humanas relativas a su cultura o su
mundo político-económico a través del lenguaje como
dominio de medios audiovisuales, escritos o de diversa
índole.
19
forma la masa ideológica. Sabemos que puede surgir en el
territorio de las autonomías socio-culturales del pueblo
pero también como formulaciones estratégicas dentro del
sistema patriarco-burgués o dentro del imperialismo
capitalista que pretende depositar su propia epistemología
auto legitimadora y neutralizar aquellas libertades
racionales y emotivas dentro de las fuerzas intelectuales o
socio-culturales, en última instancia el pensamiento visto
como dispositivo genera opiniones y criterios en la
sociedad.
4. Pensamiento satelital
20
la han substituido por una estructura de dominios
ideológicos occidentales en un teatro de lo absurdo, una
imitación como expresión de acomodamiento mental. Si
bien en la condición interna de estos sujetos la alienación
epistemológica ocurre en la razón como centro receptor,
debemos tener claridad que todo su ser interno, su ser
consciente, en tanto fenómeno de apropiación irresponsable
del pensamiento, encierra, además de una filiación
racional, un profundo servilismo político que se encuentra
en aquella espiritualidad y corporeidad subordinada a ese
logos occidental que considera superior y en cuyo acto de
fetichización del mundo caucásico o de otra naturaleza
solo demuestra las limitaciones de su imaginación y la
deformación de su conciencia. Ello implica que el dominio
ideo-comprensivo no afecta solo la esfera político-
económica sino también y a veces de forma desbordada las
relaciones socio-culturales y psicológicas de los pueblos. El
pensamiento imitativo expresa la dimensión epistémico-
política en tanto relación de pensamiento-poder instalado
en la mente de los intelectuales e instituciones-saber que
21
reproducen las ideas como efecto de dicha subordinación.
Dicha lógica desplaza el plano epistémico-creativo y el
analítico en tanto no es capaz de romper con los modelos
que le han sido impuestos 6. Pero cabe reconocer que la
burguesía conservadora asentada en el sistema patriarco-
burgués no imita como parte de un ritual ingenuo, lo hace
a sabiendas que ello responde al enclave de lógicas de
dominación en las que “ceder ideológicamente” implica
los favores del bloque de poder internacional. Esto es lo
que permite reproducir lógicas y comportamientos del
primer mundo en ámbitos diametralmente opuestos del
tercero y es precisamente eso lo que frena todo proceso de
emancipación epistemológica. En un sentido, este
pensamiento tutelado no expresa la compleja red de
acontecimientos que forman la multirealidad de los pueblos
oprimidos, sino que tan solo traduce la fragilidad de la
institucionalidad epistemológica debido a la facilidad de
penetración de sus estructuras socio-culturales, ideológicas
6 Nos referimos a lo epistémico-político como la forma de vinculación entre el
conocimiento y el poder formal, a lo epistémico-creativo como la capacidad para
generar nuevo conocimiento, nuevos conceptos y a lo epistémico-analítico a la
capacidad de los intelectuales para ser críticos con las categorías establecidas dentro
del consenso cognoscitivo occidental frente a la multirealidad.
22
y lingüísticas, expresadas ya no en una suerte de residuos
ideo-lingüísticos7, sino a una simple extrapolación de
modelos completos.
23
interpretativos por vía de las escuelas de pensamiento,
presupone el aniquilamiento de las fuerzas y el capital
intelectual renovador del propio país de origen.
24
de los diferentes liderazgos populares e intelectuales
adheridos al proceso, por cuanto se circunscriben a una
suerte de ejes transversales que solo refleja la planilla
ideológica de los organismos de cooperación internacional
y la ceguera del oenegismo de gabinete que impacta
somera y equivocadamente en las temáticas que predica.
Por su lado, los intelectuales orgánicos del pueblo apenas
logran respirar, asfixiados por el monstruo epistemológico
de las escuelas europeas o norteamericanas. El
pensamiento satelital se instala pues en la condición
dialéctico-estructural de la sociedad, tanto en la nimia
plataforma epistemológica burguesa, como en el
pensamiento de las fuerzas intelectuales del pueblo.
25
económicas a nivel mundial y expresan las contradicciones
dentro del sistema político particular en el que se
desarrollaron. A ese respecto debemos decir que los dos
eventos tuvieron un efecto coincidente en la forma en
América Latina percibe e interpreta las ideas en el plano
ideológico. La caída del muro marcaba el
desmoronamiento del bloque socialista e influía en el
retraimiento y capitulación de innumerables intelectuales
en América Latina. Aquel triunfalismo neoliberal acuerpado
por obras como el Fin de la Historia (Fukuyama,1989) solo
reflejaba el oportunismo y la miseria intelectual del
pensamiento de la derecha a nivel internacional, pero
tenía un efecto también derrotista en los intelectuales de
izquierda.
26
temor incuba ahora en el espíritu de la derecha neoliberal
que ve como se tambalea el sistema financiero y provoca
la caída del sistema económico mundial. Los dos
fenómenos son la expresión no solamente de las relaciones
político-económicas que establece América Latina a nivel
global, sino aquella dependencia ideológica con respecto a
los grandes bloques hegemónicos. Si la modernidad relata
la adscripción de la izquierda latinoamericana al “bloque
socialista” y el efecto traumático de su derrumbe, la
contemporaneidad lo hace con la derecha frente a la caída
de la bolsa y la crisis económica a nivel mundial. Parece
sintomático en los dos momentos que para cada polo
ideológico en América Latina la arritmia en el corazón del
viejo mundo haya representado un debilitamiento en
muchas premisas teórico-practicas del nuevo mundo. En
otras palabras, si la crisis ideológica en occidente lleva
como apéndice una crisis ideológica en América Latina lo
mismo es solo explicable por aquella dependencia
ideológica de los intelectuales latinoamericanos en el tejido
de todas las clases sociales.
27
Si bien la universalización de ciertas categorías que por su
evolución epistemológica dan fe científica de cierto
segmento de la realidad y cuyo uso se internacionaliza
como efecto de los intercambios políticos e intelectuales
entre los diferentes gremios y clases dentro de los países,
dicha dinámica no justifica para Centroamérica la ausencia
de modelos científicos que puedan soportar las crisis
económicas o ideológicas occidentales y evitar con ello ser
tan solo un eco de los países hegemónicos a nivel
internacional, lo que lleva aparejado reproducir no
solamente la ideología sino también la crisis. Importamos
las soluciones e importamos los problemas a ellas
adscritas.
28
académica, penetración institucional, etc., le permite
también insertarse en la mentalidad ingenua y colonizada
del intelectual del tercer mundo.
29
embargo es un fenómeno pedagógico recurrente y
anormalmente natural en las relaciones académicas que
establece el profesor con el alumno al momento de
comprender un segmento de su multirealidad.
30
concepto de “Estado” según la teoría desde la que se
aborde tiene su propia historicidad dentro del marco
teórico de las ciencias sociales occidentales, apenas es un
referente o “tipo ideal” para construir el propio concepto
de “Estado” bajo otras condiciones de desarrollo
epistemológico y político-económico para América Latina.
31
podemos mencionar conceptos tan controvertidos como el
de democracia, desarrollo, civilización, autoritarismo, etc.
5. Pensamiento bélico-invasivo
32
en las que aparece como una expresión de relaciones de
poder de un país o grupo de países contra otro. El
pensamiento bélico-invasivo es la mayoría de las veces un
pensamiento invisible en su intención y visible en su
estrategia, un pensamiento que ha nacido bajo una lógica
de guerra, está diseñado como un arma de propaganda y
penetración al enemigo, por tanto puede aparecer
abiertamente como acción propagandística en calles,
asociaciones, centros comerciales y cualquier medio de
infraestructura del país agredido.
33
inteligencia de un sistema o país dentro de los bloques
hegemónicos, con el fin de imponer dispositivos
ideológicos que legitiman el funcionamiento de dicho
sistema, tanto como los intereses de los grupos de poder
que en el interactúan. El mismo se filtra en las diferentes
estructuras de la institucionalidad, militar, civil,
intelectual, etc., y muchas veces no aparece de manera
abierta, manifiesta, es preciso desenmascararlo. Se diluye
en la sociedad para aparecer como un tipo de pensamiento
más, un pensamiento común, propio de una particular
ideología, élite o grupo. La aparente invisibilidad de su
fuente es su característica fundamental, ya que ello le
permite en su calidad de complot, tener la capacidad de
desgastar el tejido político del país que desea dominar.
34
descubre con prontitud la verdadera intención de este acto
invasivo y demuestra la autenticidad de diversos análisis
fuera del sistema y que a través de otros medios de
comunicación argumentaron en su momento el abierto
cinismo de dicha invasión militar: la contraparte directa de
los intereses económicos de un pequeño grupo de
empresarios norteamericanos sobre el petróleo como
recurso energético en contraste y contradicción con los
comunicados que afirmaban que tales agresiones
pretendían rescatar los principios de “democracia y
libertad” para el pueblo iraquí.
35
interno del imperio norteamericano, pero también
convincente con la comunidad internacional que representa
su potencial aliada. Es el pensamiento bélico-invasivo que
penetra las estructuras de los procedimientos políticos para
justificar desembolsos económicos que satisfacen intereses
personales y corporativos. Por lo mismo el pensamiento
bélico-invasivo está íntimamente ligado a las corporaciones
en tanto las mismas establecen intereses transnacionales a
través de los recursos capturados y por lo mismo, también
es un pensamiento corporativo, esa discursividad de los
monopolios transnacionales que circula en las altas esferas
del imperio y que imponen la guerra como política de
estado.
36
que expresa la justificación de un operativo político-
militar, obedece a procedimientos de legitimación en la
opinión pública y aquellos que por su inmediatez y por
contradecir estructuras y condicionamientos éticos y
morales de la comunidad se reducen a cabildeos
encubiertos, tanto éstos como los de opinión pública
diseñan una estrategia de abordaje en los niveles más
beligerantes de la administración del Estado, entiéndase
aquellos que llevarán al logro de los objetivos como
senadores, financistas, intelectuales o asesores políticos.
37
busca alianzas y derroteros dentro de las clases y partidos
opuestos al sistema político que se pretende derrotar, en
otras palabras, busca desestabilizar a la sociedad política
granjeando los favores de informantes inmediatos o
potenciales, tanto como el debilitamiento de la moral
patriótica. Por lo mismo la extensión del pensamiento
bélico-invasivo suele ser menos que la del pensamiento
satelital, en tanto precisa de un tiempo-espacio limitado
por las condiciones de un conflicto bélico. Sin embargo
debemos tomar en cuenta que el pensamiento satelital es
muchas veces la plataforma idónea donde se asienta y se
filtra el pensamiento bélico-invasivo, producto de aquella
permeabilidad propia de las burguesías industriales,
financieras o agrarias cuando sus intereses no están siendo
satisfechos por el gobierno de turno. Bajo esa lógica
existen invasiones o golpes de Estado cuyo engranaje lo
conforman los capitales e intereses político-económicos
venidos de la nación-imperio y aquella burguesía
conservadora que se ve beneficiada con la caída del
régimen.
38
6. Pensamiento marginal
39
una cadena de elementos populares no acabados, no
articulados ni sistematizados, que si bien como expresión
ideológica no puede dirigir la lucha de las masas hacia su
liberación, entiéndase, no está en las condiciones de
configurar parte de la vanguardia como eje de alianza
entre diversas clases o sectores y es excluido o está auto-
excluido de los centros de discusión epistemológica y
política, si contiene detonantes, símbolos, ideas, relaciones
que el pensamiento revolucionario debe tomar en cuenta al
momento de involucrarlos en la lucha contra el sistema
patriarco-burgués.
40
paradigmas estéticos dentro del influjo hegemónico de la
maquinaria del mercado de consumo simbólico, expresa
igualmente una necesidad de diversificación social, de
expresión propia de aquellas masas desplazadas y
marginadas.
41
también pueden ser el instrumento de los ecos fascistas de
la burguesía conservadora, el caso de las pandillas
juveniles en los cascos urbano-marginales de la ciudad. Si
el pensamiento marginal debe ser estudiado y comprendido
es por el hecho mismo de su existencia, por el hecho
significativo de la inclusión comprometida y consiente de
las clases subordinadas. Todo proceso de inclusión,
especialmente de emancipación social requieren despertar
altos niveles de sensibilidad social para que la inclusión de
los subalternos no sea solo parte de la parafernalia del
igualitarismo social sino la expresión concreta y vívida de
dinámicas de intercambio y reflexión popular.
42
aunque en algún momento pueda ser satelital
estéticamente, genera una serie de simbologías propias
dentro de aquel imaginario que se crea en la periferia de
los dos primeros. En el imaginario popular la hibridación
del consumo del material abstracto y aquello que genera
simbólicamente es algo natural, no es un acto de
consciencia plástica del pensamiento y dicha espontaneidad
es lo que convierte al pensamiento marginal en un
fenómeno aislado del pensamiento satelital más
estructurado e intencionado, tanto como del pensamiento
bélico-invasivo, en tanto es pensado estratégicamente
desde afuera para la dominación.
7. Paradigmas dominantes
43
humanidad son siempre representadas por ideas, por
ideologías, por formas y fórmulas intangibles. Sin embargo
esas formas abstractas de expresión humana sobre su
materialidad no son siempre coincidentes y si son casi
siempre contradictorias entre sí. En la medida que son
muchas veces teorías o ideologías que se contradicen y se
oponen las unas a las otras son también fuerzas que se
alimentan en una lucha por establecer un tipo de verdad,
de interpretación absoluta o parcial de la realidad, espacio
en el cual la “ciencia” juega el papel de capitalizador, de
cristalizador de las verdades. Es en la medida en que la
política no es solo en sí misma pura acción directa sino
ciencia política, o en que la historia y la sociología no son
meros aparatos de descripción sino parte de la orbe de las
ciencias sociales que el carácter de los científicos y la
ciencia cobra un papel de juez y parte en el proceso de
legitimación, interpretación y construcción de la
multirealidad. La definición del mundo no es el mundo en
sí mismo sino lo que la ciencia y el científico dictan sobre
él, aquello que en última instancia constituye el paradigma
44
dominante, la construcción intencionada de un sistema de
ideas que son las fórmulas privilegiadas de interpretación
de la multirealidad.
45
en formas de comportamiento que los países receptores
deben adoptar como condicionante de su propio desarrollo
material e intelectual y como contraparte, muchas veces, a
los desembolsos de la cooperación internacional. Sin
embargo el capital externo en su forma de “donación” no
es el único frente que usa el paradigma hegemónico para
instalarse en los países pobres o colonizados. También lo
hace a través de la educación formal en escuelas, colegios
y universidades, en la medida que tanto maestros como
catedráticos, asumiendo dicha “vanguardia del
pensamiento” externo, usan el paradigma dominante como
parámetro de conocimiento en el aula, en la medida que
expresa un acto de adscripción académico-ideológico sin
ninguna noción de criticidad.
46
diferentes aparatos del sistema patriarco-burgués para
justificar una particular condición y relación material de
producción y por ende de explotación de recursos
naturales y humanos. Esas ideas dominantes generadoras
de prácticas dominantes.
47
Es dentro del sistema y sus centros de gravedad que el
paradigma dominante se filtra como parte del influjo
hegemónico de occidente que atrapa parte de la condición
dialéctico-estructural del sujeto.
48
occidente?, ¿cómo romper con aquella marginación global
si asumimos la posibilidad de que genere también una
marginación intelectual y constituya un obstáculo en la
construcción de propuestas epistemológicas propias para
cada país subdesarrollado?.
7.1. Contra-paradigma
49
corto plazo, el paradigma de la descolonización es la
unidad de formas de pensamiento liberador y por tanto
debe alcanzar integralidad.
50
instrumento presente de la liberación. El contra-paradigma
funciona como una fuerza de descolonización que en su
etapa primaria abraza al ser social aportando un
instrumento de lucha que se autogenera para transformar.
Es parte de ese tránsito que transforma al espectador en
participe de la acción descolonizadora tal como lo relata
Franz Fanón (1963):
51
Es pues el contra-paradigma el proceso de transición en el
que ocurre una lucha de oposición de ideas nuevas y
propias a través de las fuerzas intelectuales, sociales,
políticas y culturales en oposición a ideas hegemónicas,
estáticas y tipificantes. La lucha por la soberanía
epistemológica, aquella soberanía del pensamiento,
empieza aquí, en esa acción dentro de las ideas que rompe
las cadenas impuestas por la élite conservadora en tanto
exclusión por etnia, género, clase, condición etaria, etc. La
acción descolonizadora constituye aquí un proceso de
liberación ideológica y material.
52
donde se empieza la reconstrucción de la mujer y el
hombre emancipado. Esta perspectiva necesariamente
cognitiva, es el primer paso hacia una epistemología que
nos permite salir a la zaga de nuestra propia crisis con
occidente, el occidente agresor, que representa en muchos
sentidos la barbarie civilizatoria contemporánea. Así, la
discursividad contra paradigmática y la praxis que ello
representa son parte de ese plano epistémico-político en
tanto discurre, resuelve y aborda una categoría como
instrumento de lucha contra el paradigma dominante. El
plano epistémico-creativo y epistémico-analítico
corresponden consustancialmente al proceso de formación
de aquel paradigma de la descolonización integrado y lejos
de la ocurrencia simultánea en los tres niveles, el efecto
de su desplazamiento en la conciencia de los pueblos es
producto del papel que juega tanto la sociedad como los
intelectuales del pueblo en el particular contexto histórico
que apuesta por la construcción de nuevos modelos
comprensivos.
53
Es el contra-paradigma el medio para alcanzar el
paradigma de liberación. Un concepto puede ser contra
paradigmático, en tanto un modelo puede ser parte del
paradigma de descolonización integrado. El contra-
paradigma se convierte así en una llave epistemológica, en
una llave de liberación, es la acción ideológica que abre
nuevas puertas de comprensión y transformación de la
multirealidad. Si en sí misma no expresa el acto directo de
la libertad como ejercicio creativo del pensar, si lo hace
en cuanto canal, en tanto conducto que dirige el
pensamiento a su desarrollo pleno. El contra-paradigma
identifica el eslabón más débil de la ideología burguesa
que ha penetrado la mentalidad del pueblo y que lejos de
la complejidad que presente, su cuerpo simbólico asentado
en la dominación es susceptible de ser desmontado en la
medida que oprimidos y marginados cobren conciencia de
su orientación alienadora, particularmente al identificar
aquellos vínculos de dependencia con una cadena de ideas
y prácticas vinculadas a la invasión de la soberanía social,
la colonización de las ideas y la vida cotidiana de los
54
pueblos.
55
contra-paradigma como idea fuerza puede reproducirse en
los mecanismos más complejos hasta los más simples
dentro del sistema y por lo mismo dentro de una sociedad
particular.
56
interioridad. Ha abandonado el cuerpo de los campos
marginales y los ha transformado en nichos de despertar
ideológico. Es el espíritu del pueblo que descubre el poder
del pensamiento a través de la organización popular.
10 Definimos sincretismo crítico al proceso por medio del cual el intelecto hace un
ejercicio crítico con los modelos y teorías existentes e hibrida sus contenidos a partir de
la observación profunda de su propia multirealidad.
57
que den paso a esa etapa, nos referimos a las fuerzas
intelectuales que acuerpan las fuerzas socio-culturales y en
cuyo espíritu anida el aparato liberador que orienta la
lucha a través del diálogo permanente con dichas fuerzas
en tanto proceso pedagógico que libera colectivamente,
que orienta las ideas y la praxis hacia la soberanía del
pensar, del sentir, del ser como expresión de la realización
social.
58
de producir y transformar praxis y teoría.
59
escuela, en las universidades, en la iglesia, las
organizaciones barriales, los sindicatos y toda organización
popular. Claro que esto requiere un proceso ordenador de
las ideas, de las expectativas, de los consensos y disensos,
de las esperanzas, las apetencias y la apatía. Es un proceso
donde deben confluir a manera de motores epistemológicos
las ideas generadoras, aquellos conceptos que son capaces
de capturar la diversidad de voces caóticas que deambulan
alrededor de un tema y cristalizan en una categoría
reflexionada aquel producto del quehacer socio-cultural.
Esta primera avanzada en el desarrollo del plano político-
epistemológico involucra la condición dialéctico-estructural
del sujeto en sus dos niveles (interno-externo) y por lo
mismo relata la forma en que se identifican aquellos
eslabones sensibles en la anatomía de la subordinación de
la sociedad, su identificación, tratamiento y
transformación.
60
ciencia, en tanto que el contra-paradigma expresa la lucha
de los pueblos oprimidos para que las ideas de los gremios
epistemológicos internacionales no sean impuestos como
presupuestos de una relación desigual de poder. El contra-
paradigma es el fuerte que contiene el ataque, en tanto
que el paradigma de emancipación es el ámbito donde se
vacía la fuerza creadora del pensamiento propio, el
pensamiento liberado. El contra-paradigma es instrumento
de liberación, el paradigma de emancipación, es zona
liberada. Bajo esta relación codeterminante debemos fundar
la epistemología del cambio.
61
administran el conocimiento para ejercer poder y el núcleo
autónomo para brindar instrumentos de lucha ideológica al
pueblo. Para ello debe establecer una serie de pasos
complementarios y previos que describan cierta estructura
y dinámica social para obtener los frutos esperados.
62
domesticación (prensa, televisión, Internet, revistas, radio).
63
tres niveles (corpóreo-emotivo-racional).
64
propia esencia filosófica y metodológica, en un paradigma
capaz de desarrollarse en un sistema ya liberado de las
trabas ideológico-opresivas de la burguesía conservadora.
65
Referencias
66
Poulantzas, N. (1976). Las clases sociales en el
capitalismo actual. Argentina: Siglo veintiuno editores.
67