Regimen Académico
Regimen Académico
Regimen Académico
Informe
Número: IF-2018-06350094-GDEBA-DDEADGCYE
ANEXO ÚNICO
REGIMEN ACADÉMICO
INDICE GENERAL
- CAPÍTULO I
- CAPÍTULO II
- CAPÍTULO III
- CAPÍTULO IV
De la asistencia
- CAPÍTULO V
- CAPÍTULO VI
- CAPÍTULO VII
De la designación de abanderados.
- CAPÍTULO VIII
- CAPÍTULO IX
En las últimas décadas, se han producido cambios en el conjunto social que afectan tanto la
composición como las demandas en torno de la educación de adultos, sin que se hayan producido
modificaciones estructurales en sus aspectos organizativos y curriculares concomitantes. En ese
sentido, la educación de adultos, definida en la actualidad como educación de jóvenes y adultos,
incorpora en sus instituciones cada vez un número mayor de estudiantes que traen consigo un conjunto
de prácticas sociales propias y que interpelan a las instituciones otrora pobladas casi exclusivamente
por adultos.
Es preciso que la escuela de jóvenes y adultos sea promotora de espacios sociales y centro de
la vida cultural de la comunidad dentro de la cual está inmersa. Al mismo tiempo, es necesario
profundizar articulaciones en dos sentidos: por un lado, entre la propuesta educativa y los saberes
ligados al mundo del trabajo, no sólo con criterios de inserción en la estructura ocupacional sino con
saberes más generales vinculados al ámbito de la ciudadanía, en tanto los sujetos que la transitan y
aquellos a quienes aún se debe incorporar, son portadores de derechos sociales; por otro lado, entre
esa propuesta y la continuidad con otras ofertas educativas que se abren después de obtener la
finalización de la primaria, en especial, con los estudios secundarios.
Esta nueva propuesta guarda continuidad con la concepción política-pedagógica de los sujetos
destinatarios –siempre diversos, múltiples, portadores de prácticas, saberes, valores y hábitos
diferentes entre sí- y se traduce en una nueva estructura para la educación primaria de jóvenes y
adultos, que garantiza la inclusión, la permanencia con aprendizajes y la acreditación del nivel para
todas las personas mayores de 14 años de la provincia de Buenos Aires. A la vez, marca un profundo
cambio dado que se aprueba un diseño curricular propio de la modalidad. Para el logro de los
propósitos que persigue, se impone la necesidad de una propuesta de enseñanza, acorde con los
lineamientos de política educativa vigentes, que sea capaz de incorporar también a todos quienes hoy
no están en sus aulas.
En ese sentido esta propuesta retoma la Ley Nacional de Educación Nº 26206, que ratifica el
carácter federal de la educación estableciendo que el Estado Nacional como las provincias tienen la
responsabilidad principal e innegable de proveer una educación integral, permanente y de calidad para
todos los habitantes de la Nación, garantizando la igualdad, gratuidad y equidad en el ejercicio de ese
derecho.
Por ello, al hablar de los sujetos de referencia debemos tener presente que son sujetos que
están atravesados por una historia de exclusión particular. La mayoría de las personas que concurren a
las escuelas o espacios educativos de jóvenes y adultos han transitado, en algún momento, algunos
peldaños de la escolaridad que los han marcado, incidiendo en la percepción que poseen de sí mismos.
Como expresan los lineamientos del Consejo Federal de Educación, es preciso comprender la
heterogeneidad de las experiencias vitales de jóvenes y adultos, a fin de considerar sus diversas
expectativas, motivaciones y necesidades respecto al aprendizaje, mediadas por sus historias de vida.
Es fundamental que los jóvenes y adultos sean reconocidos como sujetos portadores de saberes, que
construyen conocimiento por fuera de lo escolar, lo cual les permite desenvolverse cotidianamente en la
sociedad, en sus comunidades y en sus trabajos. Por ello el sentido de la enseñanza debería ser,
resignificar ese conocimiento, brindando nuevas formas de decir y nombrar, que les permita traspasar
los límites.
CAPÍTULO II
1. De la estructura organizativa:
La categoría central para entender la trayectoria para las Escuelas Primarias de la Educación de
Adultos es el “módulo”. Mantiene la característica de enseñanza ciclada y no graduada. La duración de
un ciclo no es equivalente a un año escolar o calendario. Cada ciclo está compuesto por módulos,
debiendo acreditar 1 (un) módulo para el Ciclo de Alfabetización, 2 (dos) módulos para el Ciclo de
Formación Integral y 1 (un) módulo para el Ciclo de Formación por Proyectos.
La carga total de trabajo de cada ciclo supone la cantidad de horas necesarias para alcanzar las
metas de aprendizaje dispuestas para ese tramo, incluyendo los espacios destinados para las áreas de
Educación Física, Lengua Extranjera y Artística.
Cada uno constituye una unidad de sentido obteniendo por lo tanto un alto grado de
independencia y autonomía con los otros.
Formación
760 240 1000
Integral
Formación
266 84 350
por proyectos
1600
Los maestros de ciclo estarán a cargo del desarrollo de los módulos correspondientes a los tres
ciclos formativos que se consignan en este capítulo.
Las horas correspondientes a las áreas de Educación Física, Artística y Lengua Extranjera
asignadas para cada ciclo formativo, están incorporadas dentro de la carga horaria total que se registra
en el cuadro anterior, teniendo como referencia la Resolución 254/15 del CFE.
Las propuestas horarias del desarrollo de cada módulo, podrán variar a lo largo del año en
relación con las mejores condiciones para la enseñanza, siempre enmarcadas en la normativa vigente y
acuerdos institucionales.
CAPÍTULO III
Requisito de ingreso:
La inscripción se formalizará al iniciar el estudiante cada ciclo y se extenderá todo el año, debiendo
contar el aspirante como único requisito, 14 años de edad cumplidos al 30 de junio.
La carencia de documento que acredite la identidad del estudiante –sea argentino o extranjero- o de
otros requerimientos de inscripción no impedirán la matriculación del estudiante ni la continuidad de sus
estudios.
Cuando se matricule un menor de edad sin DNI, se les requerirá a los padres y/o tutores responsables
el cumplimiento de las acciones necesarias para su obtención, brindando la información que facilite los
trámites correspondientes.
Los alumnos que concurren a establecimientos de Educación Primaria, que soliciten una
situación de excepción y, que requieran ser derivados a servicios educativos de la Modalidad deberán
contar con la aprobación de los Inspectores de Educación de Adultos, Inspectores de Educación
Primaria e Inspectores de Psicología Comunitaria y Pedagogía Social, Inspectores de Educación
Especial, previa conformación del legajo correspondiente y efectuando un análisis exhaustivo de las
condiciones en que se solicita la incorporación a la Modalidad. Otras posibles excepciones serán
resueltas por el Inspector de Educación de Adultos del distrito pertinente, en mesa de trabajo,
conjuntamente con los Inspectores mencionados ad hoc.
De la movilidad y egreso.
El alumno cuando transite y haya aprobado los módulos correspondientes a los ciclos, y los espacios
de Lengua Extranjera, Educación Física y Artística, del Nivel Primario se le emitirá el: “Certificado de
Estudios Primarios”.
CAPÍTULO IV
DE LA ASISTENCIA
El aprendizaje, al igual que la adquisición de las disposiciones para acceder al mismo, significa
un trabajo que deberá ser sostenido con un fuerte compromiso institucional y de los actores
intervinientes.
La asistencia de los alumnos a la Escuela Primaria de Adultos deberá contenerse en el marco de las
siguientes pautas:
de cada módulo. El maestro de ciclo será el encargado de computar diariamente la asistencia en los
registros previstos para tal fin. Es indispensable ese registro para garantizar la asistencia y la movilidad
de los estudiantes, a lo largo del año y de su trayectoria educativa.
La ausencia a cinco (5) clases sin causa justificada, determinará que el docente deba requerir
información fehaciente por terceros o visitar el domicilio del alumno con el fin de recibir información al
respecto, con el propósito de garantizar la reinserción del estudiante, asentando lo actuado en el
correspondiente estado administrativo.
Los alumnos que dejen de concurrir a clase sin causa justificada por un período de 30 (treinta)
días hábiles consecutivos, deberán ser dados de baja del módulo, sin perjuicio de continuar las
gestiones para lograr su reincorporación.
Todo alumno podrá, durante el ciclo lectivo, solicitar hasta tres (3) reincorporaciones,
entendiéndose por tal el procedimiento por el cual un alumno, solicita, con causa fundada, la
continuidad de su trayectoria como alumno regular (art. 136 del Decreto 2299/11), la misma será
resuelta institucionalmente.
De las justificaciones
Las inasistencias se computan por módulo. El alumno deberá cumplir con un 75% de asistencia.
Las inasistencias por módulo no podrán superar el 25%. En caso de no haber cumplimentado la
asistencia requerida ut supra, deberá continuar los aprendizajes en el módulo.
Cuando el estudiante padezca una enfermedad crónica, en el certificado deberá constar dicha
condición. En casos de inasistencia por razones de fuerza mayor se aceptarán justificativos suscriptos
por el alumno adulto o por el adulto responsable de alumnos menores de edad (por ejemplo:
afectaciones al núcleo familiar, inundaciones, epidemias, etc.). El equipo directivo deberá intervenir y
arbitrar en el marco del Proyecto Institucional, la planificación de estrategias de enseñanza y
aprendizaje que permitan el sostenimiento de las trayectorias educativas, favoreciendo la permanencia,
retención e inclusión con aprendizajes.
Por paternidad, se les justificarán a los estudiantes, tres (3) inasistencias con la presentación del
acta de nacimiento. Estas inasistencias les serán consideradas como justificadas y no afectarán la
promoción, en relación al requisito del 75% de asistencia.
En coincidencia con la Ley Nacional del Deporte N° 20596/73, a los estudiantes que integren
delegaciones deportivas y que por causa de ello no concurran a sus actividades educativas, las
inasistencias les serán consideradas como justificadas y no afectarán a la promoción. Estas
inasistencias serán debidamente justificadas mediante la presentación de constancia escrita expedida
por autoridad competente.
2. El desarrollo de distintas estrategias didácticas en relación con las modalidades de las propuestas, y
de los contenidos relacionados con el tiempo y el espacio en el que se realizarán.
-En relación con las tareas presenciales y no presenciales: deben ser propuestas de trabajo vinculadas
a la planificación pedagógica del ciclo que transita el estudiante.
-En relación con la planificación anual: entendiendo que la planificación es una distribución
temporal de contenidos, un organizador pedagógico didáctico de actividades, un registro de lo realizado
para formular previsiones didácticas.
El planeamiento didáctico como herramienta de trabajo permite a los docentes apropiarse de los
diseños curriculares, contextualizar las prescripciones formuladas, establecer límites y posibilidades.
Es mediante la práctica docente que el discurso prescriptivo del currículum pasa a la acción. El
planeamiento permite dar formas pedagógicas alternativas al currículum.
Capítulo V
La construcción del mismo requerirá de un tiempo y espacio sistemático para el desarrollo del trabajo
colectivo, atendiendo las características de los turnos y horarios del personal y las acciones
curriculares, con el fin de garantizar la más amplia participación de la comunidad educativa conforme lo
establecido por el artículo 20 y siguientes del Reglamento General para Instituciones Educativas.
1. Las propuestas institucionales que corresponden a la contextualización del Diseño Curricular, los
criterios de evaluación y el plan de continuidad pedagógica.
2. La evaluación diagnóstica de la institución teniendo en cuenta tanto los aspectos cuantitativos como
los cualitativos, las evaluaciones y auto-evaluaciones consecuentes.
10. Los acuerdos institucionales respecto de acciones que involucren al equipo institucional en orden a
la entrada y salida segura del alumnado.
11. Los acuerdos alcanzados por la Institución que den cuenta de las actividades escolares que se
concreten bajo la forma de experiencias directas, salidas educativas, campamentos, representación
institucional, prácticas docentes y toda otra actividad que exprese los vínculos de la Institución
Educativa con otras similares, la comunidad y/u otros organismos.
12. Los dispositivos para el abordaje y prevención de las situaciones de vulnerabilidad de derechos de
alumnos en general y en particular de niños y adolescentes y el requerimiento de asesoramiento y
orientación del personal docente y educativo en general, para la observación y detección de tales
situaciones.
15. La organización de muestras abiertas a la comunidad y otros dispositivos que permitan fortalecer la
comunicación con la misma así como exponer los logros alcanzados por los alumnos.
16. El mantenimiento de una comunicación permanente con la familia y responsables de los estudiantes
cuando son menores.
17. El trabajo en red con otras instituciones escolares y comunitarias que permitan optimizar los
objetivos del proyecto institucional.
19. La articulación horizontal y vertical de la institución y su relación con los niveles de supervisión,
centrales, otros niveles educativos y organismos.
20. Las vinculaciones interinstitucionales e intersectoriales para asegurar las mejores condiciones para
el desarrollo de los procesos de enseñanza y de aprendizaje.
22. El proyecto institucional junto con el diseño curricular, serán el marco para que los docentes
elaboren su planificación pedagógica.
La articulación pedagógica supone generar situaciones de trabajo compartidas con las Escuelas
de Educación Secundaria de la Modalidad y otras existentes, Escuelas de Educación Especial, Escuelas
de Estéticas, Centros de Educación Física, Centros de Formación Profesional.
Con respecto a los estudiantes con discapacidad que necesiten un proyecto pedagógico de inclusión, la
institución junto a los equipos transdisciplinarios de Educación Especial y Psicología Comunitaria y
Pedagogía Social, serán los responsables de elaborar el dispositivo educativo correspondiente. Los
estudiantes serán evaluados, calificados, promovidos y titulados de acuerdo a las orientaciones
brindadas por la Modalidad en el marco de la Resolución 1664/17.
CAPÍTULO VI
En este contexto, dado que el enfoque curricular se orienta al desarrollo de capacidades, las
situaciones de evaluación en el aula, deben dar cuenta del avance en la adquisición de esas
capacidades y generar dispositivos y escenarios que permitan la construcción y evaluación de
aprendizajes específicos. Para ello, es insustituible el acompañamiento del docente.
Evaluación diagnóstica: Establecer cuáles son los saberes que los alumnos han incorporado
previamente en sus diversos ámbitos.
Evaluación en proceso: Conocer que están aprendiendo en su actual recorrido y reconocer en qué
medida las situaciones de enseñanza llevadas adelante posibilitan u obstaculizan los aprendizajes.
forma global en relación al avance de los aprendizajes referidos a cada módulo, teniendo en cuenta
como criterio las capacidades generales y los indicadores de aprendizaje.
estudiantes que tengan conocimientos previos pero no certificaciones de los mismos, la institución
deberá facilitar los medios para diagnosticar en qué Ciclo debe incluirse el estudiante.
certificaciones parciales de “Finalización del Módulo” en el que constarán los datos del estudiante y la
correspondiente aprobación. En el caso del Ciclo de Alfabetización y de Formación por Proyectos, el
módulo y el ciclo son equivalentes. Para el caso del ciclo de Formación integral, que consta de dos
módulos, es necesario la aprobación de ambos para certificar el ciclo. Estas certificaciones deberán
constar en las planillas de promoción de calificación anual.
Se establecen las siguientes certificaciones parciales por ciclos en el marco de la Resolución CFE Nº
118/10:
una información clara para los estudiantes al final de cada módulo, quedando determinada como a
continuación se detalla en los registros respectivos de la institución:
CICLO DE ALFABETIZACIÓN
Menos de
Capacidades generales y específicas no alcanzadas
7
Aprobado: Capacidades generales y específicas
7,8,9
alcanzadas.
10 Aprobado: Capacidades generales y específicas superadas.
En lo que refiere a la escala de calificación existen dos ciclos de calificación conceptual y una numérica.
Consta de un total de 3 niveles, uno para la continuidad en el ciclo, uno para la aprobación y otro que
indica sobresaliente.
APROBADO: para indicar la aprobación y por ende las condiciones de promoción y certificación del
módulo.
Es requisito para la inscripción contar con una edad mínima de 18 años; haber aprobado el nivel
y no contar con la certificación del mismo. En todos los casos el Proyecto se llevará a cabo en escuelas
y centros que concentran inscripción de adultos/as que si bien han finalizado los estudios del nivel en
países limítrofes, en otras jurisdicciones o en la propia, no poseen la certificación reglamentaria para
ingresar en el nivel secundario.
El/la M.C. a cargo de estudiantes y/o grupos de Trayectorias flexibles para la Acreditación,
conformará un legajo por cada estudiante, planificará la tarea correspondiente a cada espacio curricular
según el diagnóstico inicial y registrará los resultados del proceso de seguimiento y evaluación.
CAPÍTULO VII
DE LA DESIGNACIÓN DE ABANDERADOS
1- Los abanderados y escoltas serán elegidos entre los alumnos del último ciclo de la escolaridad
primaria.
En tal sentido, cuando las banderas de ceremonias deban presidir actos evocativos o curriculares
enmarcados en el artículo 197.3 del Reglamento General de las Instituciones Educativas o representen
como delegación a la institución escolar, la escuela podrá en acuerdo institucional, designar
abanderados a alumnos que reúnan las condiciones que se describen a continuación:
Esfuerzo y dedicación para afrontar dificultades de orden pedagógico, vincular y/o social.
CAPÍTULO VIII
decir, vivir en compañía de otro u otros. La construcción de los diversos modos de convivir en las
instituciones educativas convoca y compromete a todos a trabajar profundamente para desarrollar y
fortalecer conocimientos significativos, estrategias y actitudes en los/as alumnos/as, docentes,
auxiliares, que garanticen una convivencia democrática, promoviendo condiciones anticipatorias que
construyan redes de cuidado entre todos los miembros de la comunidad educativa. Se concibe a la
convivencia democrática a partir del reconocimiento de los derechos y obligaciones de los integrantes
de las comunidades educativas, respetando las diferencias y apelando a la participación y a la
búsqueda de consensos para la toma de decisiones tendientes a las relaciones plurales, democráticas,
respetuosas e inclusivas. Por lo tanto, la convivencia al interior de las instituciones será abordada desde
una práctica inclusiva: esto significa que reconoce el derecho a la dignidad de las personas respetando
su religión, etnia o nacionalidad, condición social, edad, género, preferencia sexual, condición de salud,
opiniones o cualquier otra característica personal. Se trata de valorar y respetar la diversidad de los
actores educativos.
Tendrán como finalidad principal facilitar las condiciones adecuadas para el ejercicio de los
derechos de enseñar y aprender, el cuidado integral de todos los sujetos involucrados y recuperar y
promover prácticas institucionales que permitan instalar una cultura de la convivencia, entendiendo que
ésta, es un contenido de ser enseñado y aprendido por todos en la escuela indispensable para que
acontezca el acto educativo.
Los Acuerdos de Convivencia, sujetos a las pautas establecidas por cada Modalidad deberán
garantizar:
• Responder a necesidades institucionales. Tendrá mayor adhesión de los actores todo proyecto,
programa o actividad que atienda las necesidades reconocidas por la comunidad escolar en su
conjunto.
• Proponer actividades y acciones factibles de realización según las condiciones (posibilidades y límites)
de cada escuela.
• Organizar en detalle las distintas actividades. Organización no sólo de espacios, muebles y materiales,
sino también de las tareas (funciones y responsabilidades) que deben cumplirse para un adecuado
desarrollo. A posteriori designar los actores que serán responsables de cumplimentar estas tareas.
• Elaborar las normas de procedimiento: muchas situaciones conflictivas que interfieren y afectan la
convivencia institucional se generan o se agravan cuando se interrumpen, alteran o no se cumplen los
procedimientos adecuados.
CAPÍTULO IX
1. Infraestructura escolar.
2. Enfermedades y accidentes.
El Plan de prevención del riesgo requiere para su elaboración la participación de todos los sujetos de la
comunidad educativa en la descripción de los riesgos, el análisis, la evaluación y las estrategias de
abordaje propias de la Institución y su articulación con los organismos competentes conforme la
naturaleza del riesgo, por lo cual, el mismo deberá contar con el aval de la supervisión y ser elevado al
Consejo Escolar. La Institución Educativa evaluará situacionalmente las actividades de prevención y
seguridad que conllevan los citados estándares. A dicho fin, podrá requerir la colaboración de las
instancias locales involucradas en esta temática.
Cada establecimiento confeccionará su Plan de Prevención del Riesgo, en el marco del respectivo
Proyecto Institucional, con arreglo a las prescripciones que establezca la Dirección General de Cultura y
Educación a esos efectos. El mismo deberá considerar entre las problemáticas a contemplar las
siguientes: