La Estética
La Estética
La Estética
Platón divide las artes en dos clases: las artes productivas de objetos reales, sean
éstos materiales o naturales, y las artes productivas de imágenes o eidola.
Sin embargo, el término "estética" fue introducido en 1753 por el filósofo alemán
Alexánder Gottlieb Baumgarten, quien la definió como la "ciencia de lo bello,
misma a la que se agrega un estudio de la esencia del arte, de las relaciones de
ésta con la belleza y los demás valores".
Durante el siglo XIX los artistas empezaron a cuestionar los enfoques tradicionales
de la estética, según los cuales el arte es imitación de la naturaleza y las obras de
arte son tan útiles como bellas.
Se comienza así el camino hacia el arte abstracto, hacia el arte concreto, una arte
que no es bello por lo que representa sino por lo que es en sí mismo.
Hay que diferenciar, no obstante, a la estética de la filosofía del arte, ya que esta
última abarca un ámbito mucho más limitado que la estética, limitándose a las
obras de arte y excluyendo a la naturaleza como objeto de estudio.
La estética trata el problema de la belleza sin demarcar su objeto a un campo
determinado e incluso trata las relaciones existentes entre el arte y la naturaleza.
La Belleza
Belleza es la fuerza emocional que un sujeto recibe del objeto que aprecia. Esa
“fuerza emocional” es un estímulo que causa la sensación de agrado en quien la
aprecia. El agrado o complacencia viene dado en consecuencia por la
interconexión entre lo que uno espera y lo recibido. Cuando las cosas coinciden
con lo que se espera, complacen.
Es fácil armonizar con quienes hablan español, o el mismo lenguaje de uno, eso
es tradición cultural; pero también es fácil concordar con quienes son honestos y
eso es natural. Podemos coincidir con quienes son partidarios del mismo criterio
político, eso es cultural, pero también podemos hacerlo con quien es
responsablemente generoso y eso es natural.
Seguramente a esta altura del análisis el lector estará por vincular los conceptos
al punto que se traen en la tesina. Posiblemente no escapará a su inteligencia que
Aristóteles se refería a que la «belleza» se encuentra dada por «causas de
probabilidad» tal cual la mejor interpretación explicativa de la comprensión de la
frase kantiana.
"¿Qué es esto...?", podría argüir un conservador filósofo matriculado. Es
un intento explicativo, se le respondería.
Así, en efecto, la «belleza» con pretensión de universalidad aristotélica, se
encuentra dada por dos consideraciones que podemos mensurar: una, por el
«Orden» con que se dispongan los objetos entre sí, y otra, por la «Certidumbre de
la probabilidad» con que se incorporen estos objetos. Por consiguiente, la
organización y la certeza de encontrar relacionados los símbolos que hacen a una
obra determinarán su belleza. Pero... ¿y el mensaje que nos deja el artista? ¿no
nos causa placer o displacer su mensaje?... se preguntarán muchos. Bueno, esto
último nada tiene que ver con la estética se les responde. Más adelante se
ampliará el tema.
Arte y estética
Entre los diversos objetos de estudio de la estética figuran la belleza o los juicios
de gusto, así como las distintas maneras de interpretarlos por parte del ser
humano. Por tanto, la estética está íntimamente ligada al arte, analizando los
diversos estilos y periodos artísticos conforme a los diversos componentes
estéticos que en ellos se encuentran. A menudo se suele denominar la estética
como una “filosofía del arte”.