ARQUEOLOGIA
ARQUEOLOGIA
ARQUEOLOGIA
Lizanka Tineo
Matrícula
2017-1300043
Materia
ARQUEOLOGIA BIBLICA
Docente
ELEOENAI ZAYAS
Fecha
20 Agosto 2018
SEMANA II
Sir Charles Leonard Woolley
(Londres, 1880 - 1960) Arqueólogo británico. Entre 1922 y 1934
dirigió las excavaciones en la antigua ciudad sumeria de Ur
(actual Iraq); los hallazgos constituyen uno de los hitos más
relevantes de la arqueología moderna.
Aqhat. El héroe de la épica Aqhat fue el hijo del piadoso rey Daniel.
Aqhat adquirió accidentalmente un arco que había sido hecho para la
diosa Anat. La diosa estaba tan ansiosa de recuperar su arco, que al
muchacho le ofreció riquezas o inmortalidad a cambio del arco. Aqhat,
sin embargo, se negó a desprenderse del arco bajo ningunas condiciones.
Impávida, Aqhat decidió hacer uso de la fuerza para recobrar su arco y
contrató los servicios de un malviviente para asegurarse del éxito. El
malviviente tomó el arco de manos de Aqhat; pero el arco fue arrojado al
mar y se perdió, y Aqhat fue asesinado. El cuerpo de Aqhat fue devorado
por un buitre. Daniel, el padre de Aqhat, y Pughat, su hermana, lo
lloraron por un período de siete años. Durante ese tiempo Pughat tomó la
determinación de vengar la muerte de su hermano. Aquí se interrumpe la
historia. Si se tuviera el fin probablemente nos contaría del éxito de
Pughat al poder matar al malviviente que había asesinado a su hermano.
2. Keret. En la épica Keret se lee de un rey próspero y temeroso de los
dioses, quien estaba desconsolado porque no tenía heredero. Había
perdido una sucesión de esposas y lloraba ante la idea de que su
descendencia se extinguiría muy pronto. El bondadoso dios El se le
apareció en sueños y le sugirió que movilizase sus fuerzas y marchara
hacia la tierra de Udm y demandara la mano de Huriya, la hermosa hija
del rey Pabil. Keret, después de hacer votos apropiados a Athirat, marchó
rumbo a Udm y sitió la ciudad capital del rey Pabil. Aunque se le ofreció
tributo, Keret insistió en que levantaría el sitio solamente con la
condición de que se le concediera la mano de la rubia Huriya. De mala
gana Pabil concedió su hija a Keret y en el tiempo apropiado Keret fue
bendecido con hijos e hijas. Keret, sin embargo, se olvidó del voto hecho
a Athirat y la diosa le envió una enfermedad. El hijo y la hija menores,
Elhu y Thitmanet, se preocuparon sumamente por la enfermedad de su
padre; pero el primogénito Yassib solamente pensaba en su propio
beneficio. Bondadosamente El intervino y restauró la salud de Keret. La
épica se interrumpe aquí; pero la conclusión es obvia. El infiel Yassib sin
duda sería destituido de sus derechos de primogenitura. Por otro lado,
los fieles Elhu y Thitmanet serían premiados. Y sin duda, Elhu le
sucedería a su padre en el trono.
Baal. La épica de Baal narra cómo el dios de la feritlidad, Baal (o Hadad),
recibió una casa y el reconocimiento como señor supremo de la tierra. En
la primera parte de la épica, Yam (el dios del mar) tenía una casa y Baal
no. Ambos eran rivales y se trabaron en un furioso combate. Parecía
como si la batalla fuera a terminar en una retirada hasta que Kathir-y-
Khasis (dios de las artes y oficios) dio a Baal dos mazas mágicas con qué
atacar a su rival. El resultado fue una victoria sin precedente para Baal.
Sus amigos lo celebraron mientras que su hermana Ant cayó sobre sus
enemigos a fin de exterminarlos.
Después de cierto titubeo, El ordenó que se buscaran materiales a fin de
edificar una casa para Baal. Fueron traídos cedros del Líbano y otros
materiales de lugares remotos. Kathir-y Khasis tardaron sólo siete días
para construir la casa para Baal. Después que la casa se terminó, Baal
viajó de ciudad en ciudad reclamándolas como parte de su reino.
Inclusive envió mensajeros al mundo inferior para informar a Mot
(†œmuerte†) de su derecho al trono. Mot, sin embargo, desafió a Baal a
que se encontraran en el mundo inferior, y Baal lo hizo de mala gana.
Durante la ausencia de Baal, la tierra languideció y los dioses estuvieron
de duelo. Anat, tan fiel como siempre, se ocupó de buscar los medios para
traer a Baal al mundo del dominio de Mot, y finalmente tuvo éxito. La
diosa del sol, quien va al mundo de las tinieblas, lo trajo de regreso en
una de sus vueltas constantes. Acompañado de generosas lluvias Baal
regresó a sus dominios.
C. Relevancia para los Estudios Biblicos.
1. Fondo Histórico. Desde el tiempo de la entrada de Israel a Canaán bajo
Josué, hasta la caida de Jerusalén (587 a. de J.C. ), la adoración de Baal y
otros ritos religiosos cananeos fueron una tentación para Israel. Los
profetas bíblicos no escatimaron oportunidad para denunciar el culto
licencioso de Baal. Con el descubrimiento de las épicas de Ugarit
podemos conocer la literatura de los antiguos cananeos y formarnos un
concepto más claro de la cultura y actitudes del pueblo que habitaba en
Canaán en la época de la conquista.
2. Vocabulario. Siendo que el ugarítico es un lenguaje semítico,
relacionado muy íntimamente con el hebreo bíblico, el uso de las
palabras en los textos ugaríticos a menudo nos da un punto de vista más
claro del uso bíblico. La pa labra bamoth aparece frecuentemente en el
Antiguo Testamento en el sentido de †œlugares altos†. La palabra se usa
en el ugarítico para indicar el lomo de un animal o la espalda de una
persona (Cyrus H. Gordon, Ugaritic Textbook, Glossary, word 480). Este
uso estaría muy apropiado en Deuteronomio 33:29 el cual diría: †œAsí
que tus enemigos serán humillados, Y tú hollarás sobre sus alturas†
(bamoth).† Las representaciones gráficas artísticas del antiguo Cercano
Oriente muestran constantemente al conquistador con un pie sobre las
espaldas de su víctima. La traducción †œespaldas† tiene un mejor
significado que †œsus alturas† en Dt. 33:29.
Cuando del rey Uzías fue herido con lepra se le puso en una †œcasa
separada† de acuerdo con la traducción de 2 R. 15:5 y 2 Cr. 26:21. La
palabra aparece en los textos ugaríticos para describir el lugar al que
Aleyan Baal descendió antes de dirigirse al mundo inferior o mundo de
las tinieblas. Esto indica que Uzías pudo haber sido confinado en una
cueva o bodega, o aun en el sótano del palacio.
3. Estudios Textuales. El lamento de David sobre Saúl y Jonatán después
de la muerte de ellos sobre el monte Gilboa tiene las líneas:
Montes de Gilboa, Ni roció ni lluvia caiga sobre vosotros, ni seáis tierras
de ofrendas (2 S. 1:21)
Los eruditos bíblicos han estado intrigados siempre con la expresión
†œtierras de ofrendas†; pero H. L. Ginsberg ha propuesto una
interpretación que ha sido aceptada generalmente. En la épica de Aqhat
se lee una maldición que es similar a aquella que David pronunciara:
Que falle Baal siete años
Aun ocho, el jinete de las nubes;
Ni rocío, ni lluvia, ni resurgir del abismo,
Ni la dulzura de la voz de Baal
La palabra hebrea para †œcampos† o †œtierras† es similar a la palabra
ugarítica para †œresurgir†, y la palabra †œofrenda† en hebreo es similar
a la palabra ugarítica †œabismo†. Ginsberg, entonces, indica, basándose
en este paralelo, que David oró:
Montes de Gilboa, ni rocío ni lluvia caiga sobre vosotros, ni resurja nada
del abismo.
El †œresurgir del abismo† eran las fuentes de las montañas, como se
conoce de los textos ugaríticos. El rocío, la lluvia y los manantiales de las
montañas eran las tres fuentes de riego en Siria y Palestina. David oró
para que el monte de Gilboa quedara estéril como señal de duelo por Saúl
y Jonatán.
El pueblo de Ugarit usó un barniz blanco llamado spsg. Esta palabra
aparece en Proverbios 26:23, aunque los escribas antiguos no la
reconocieron e hicieron dos palabras de ella. A la luz del uso ugarítico el
pasaje debería decir: †œComo el barniz blanco que cubre el tiesto Son los
labios lisonjeros y el corazón malo.†
4. Terminología Legal. Muchos de los sacrificios que se mencionan en los
textos ugaríticos tienen nombres que son idénticos a los descritos en
Levítico. En Ugarit se lee de la ofrenda quemada, la ofrenda
completamente quemada, la ofrenda de transgresiones, las ofrendas de
paz, las ofrendas de expiación, las ofrendas tributarias, las ofrendas de
los primeros frutos y las ofrendas de la nueva luna. Los sacrificios ugarí-
ticos, al igual que los de la Biblia, tenían que ser †œsin mancha†.
Las semejanzas, sin embargo, son en gran parte superficiales. Los
sacrificios de Ugarit eran ofrecidos a Baal y a una multitud de otros
dioses, mientras que los de los hebreos eran ofrecidos solamente a
Jehová. Los sacrificios no empezaron con las leyes del Levítico, sino que
se remontan a los principios: Caín, Abel (Gn. 4:3, 4), Noé, (Gn. 8:20) y la
línea de Abraham (Gn. 15:9, 10) todos ofrecieron sacrificios prelevíticos.
Hay razones para creer que algunos elementos en la Ley de Moisés
fueron dados como advertencia en contra de las prácticas cananeas. La
épica ugarítica titulada: †œEl Nacimiento de los Dioses Hermosos y
Llenos de Gracia† describe el ritual de hervir un cabrito en la leche de su
madre como ofrenda para hacer llover durante épocas de sequía en
Canaán. Este rito estaba específicamente prohibido en la ley de Israel
(Ex. 23:1-24:26). Los líderes proféticos de Israel estaban interesados en
que el pueblo resistiera la tentación de adoptar las prácticas cananeas.
SEMANA IV
Paul Emile Botta
Los Hombres que Descubrieron Asiria
Con el inicio de las grandes expediciones arqueológicas en el siglo XIX se abría un debate
sobre los derechos de tutela y conservación de unos tesoros arqueológicos que pasarían a
engrosar los fondos de museos tan importantes como los del Louvre o el Museo
Británico. En pleno Romanticismo, surge un interés inusitado por las culturas
del Levante Mediterráneo y Asia Menor, interés que se materializará en sendas
campañas como las llevadas a cabo
por Schliemann en Grecia, Denon y Champollionen Egipto – que viajaban con las
tropas napoleónicas – o las de Botta y Layard en Nínive, Khorsabad y Nimrud. Esas
misiones arqueológicas se tradujeron en hallazgos tan importantes como las ruinas de la
ciudad de Troya, la Piedra Roseta, o la gran colección de tablillas grabadas que
componían la Biblioteca del rey asirio Asurbanipal. Descubrimientos que permitieron
descifrar la escritura jeroglífica y la creación, con posterioridad, de dos nuevas disciplinas
dentro de la Arqueología: la Egiptología y la Asiriología.
Y es que antes de que la Arqueología adoptara un método para convertirse en ciencia, la
imagen del arqueólogo se correspondía más con la de un cazador de tesoros que con la
de un verdadero investigador científico, levantando el recelo de aquéllos que veían el
expolio de su patrimonio como un exceso de las potencias coloniales, Francia y Gran
Bretaña, sobre todo, países que llegarían a rivalizar fuertemente en esta cuestión.
Sin embargo, casi dos siglos después, el cariz que están tomando los acontecimientos
en Próximo Oriente, que habría resultado impensable en aquéllos días, justifica en cierta
medida las decisiones que por entonces se tomaron, que han permitido salvaguardar parte
de un patrimonio que, a estas horas, habría sido seguramente destruido en aras de la
intolerancia más radical y de oscuros intereses que aún están por aclarar.
El artículo que os traigo a continuación, publicado en BBC News, es un homenaje a
aquéllos que con su esfuerzo descubrieron al mundo una civilización, la asiria, de la que
sólo se tenía constancia hasta entonces por las citas contenidas en el Antiguo
Testamento. Si Roma no pagaba traidores, el Imperio Británico no siempre recompensó
a quienes creyeron ser sus ciudadanos de adopción, personas que pusieron a su servicio
todo su talento y dedicación, y que como pago, sólo recibieron el desprecio y el olvido más
absoluto.
Dos de las antiguas ciudades que están siendo destruidas por el Estado
Islámico [EI, en adelante] yacieron bajo tierra durante 2.500 años. Sólo hace 170 que
empezaron a ser excavadas y despojadas de sus tesoros. Es posible que las
excavaciones allanaran el camino para que EI destrozara sus vestigios, pero
aseguraron también que parte de los tesoros de una civilización perdida se
salvasen.
En 1872, en una trastienda del Museo Británico, un hombre llamado George
Smith pasaba los oscuros días de Noviembre inclinado sobre una tablilla rota de arcilla.
Era uno de los miles de fragmentos procedentes de las recientes excavaciones en
el Norte de Irak, y estaba repleto de la intrincada escritura cuneiforme que había sido
empleada en toda la Antigua Mesopotamia y descifrada durante la vida del propio Smith.
Unas tablillas mostraban los asuntos cotidianos de contables y administradores – una
rueda de carro rota, un cargamento de vino retrasado, los precios del betún y de la madera
de cedro. Otras, registraban las victorias de las tropas del rey asirio, o las profecías que los
sacerdotes adivinaban en las entrañas de corderos sacrificados.
Sin embargo, la tablilla de Smith contaba una historia. Una historia sobre un mundo
anegado por la inundación, un hombre que construye una nave, una paloma que se suelta
en busca de tierra firme. Smith se percató de que estaba contemplando una versión
del Arca de Noé. Pero el libro no era el Génesis. Era Gilgamesh, un poema épico que
había sido plasmado en arcilla fresca por vez primera en torno al 1800 a.C., unos mil años
antes, aproximadamente, de que la Biblia Hebrea [el Antiguo Testamento Cristiano] fuese
redactada. Incluso la tablilla de Smith, fechada en torno al siglo VII a.C., era mucho más
antigua que el manuscrito más incipiente del Génesis. Un mes más tarde, el 3 de
Diciembre, Smith exponía su traducción de la tablilla ante la Sociedad de Arqueología
Bíblica en Londres. El Primer Ministro, William Gladstone, era uno de los que habían
venido a escuchar. Era la primera vez que una audiencia escuchaba “La Epopeya de
Gilgamesh” en más de 2.000 años.
Escritura Cuneiforme
La conferencia de Smith causó sensación. Los hubo que se aferraron al poema con pía
satisfacción, empleándolo para corroborar la verdad esencial de la Biblia. Pero hubo otros
que lo encontraron más problemático. Tal y como el New York Times lo había llevado en su
artículo de portada al día siguiente, la Tablilla del Diluvio había dado a
conocer “diferentes tradiciones del Diluvio, además de la Bíblica, que quizás sea tan
legendaria como el resto”. Publicada menos de 15 años después de “El Origen de las
Especies” de Darwin, “La Epopeya de Gilgamesh” fue percibida por muchos como otra
gran grieta en el edificio del Cristianismo Victoriano. La historia de cómo la Tablilla del
Diluvio surgió de la marisma del Norte de Irak empieza en un lugar llamado Kouyunjik –
uno de los yacimientos arqueológicos cuyas antigüedades asirias ya están siendo minadas
por EI. Una historia que el Profesor David Damrosch de la Universidad de
Columbia cuenta en “El Libro Sepultado: Pérdida y Recuperación de la Gran
Epopeya de Gilgamesh”. Kouyunjik está enclavada en las orillas del Tigris, frente a la
ciudad iraquí de Mosul, y hace 2.700 años formaba parte de Nínive, la última capital de
los asirios. En su cénit, era éste un imperio que se extendía desde las orillas del Golfo
Pérsico hasta las Montañas de Anatolia y las llanuras aluviales de Egipto. Durante
unos 300 años [entre 900 y 600 a.C., aproximadamente], fue la civilización conocida más
avanzada, una superpotencia tecnológica construida sobre la prosperidad de sus
mercaderes y la implacabilidad de sus ejércitos. Un grabado hallado en Kouyunjik muestra
al rey asirio Asurbanipal disfrutando de un banquete en sus jardines mientras la cabeza
cercenada de su enemigo, el rey elemita Tempti Khumma pende de las ramas de los
árboles.
Pero Asiria no era invulnerable. En el año 612 a.C. Nínive fue saqueada en una rebelión
encabezada por los babilonios. Dejaron en ruinas la ciudad más rica del mundo, sus
palacios, ardiendo, sus habitantes, muertos o deportados como esclavos. La arena cubriría
la biblioteca destrozada del rey Asurbanipal, y con ella, la copia cuidadosamente
transcrita de “La Epopeya de Gilgamesh”.
2500 años después, en el invierno de 1853, el poema fue desenterrado por un hombre
llamado Hormuzd Rassam.
SEMANA V
WILLIAM MATTHEW FLINDERS PETRIE
El descubrimiento en Bet-sán en
1921 por Clarense S. Fisher
En un principio fue una importante ciudad fortificada de los cananeos situada en un
lugar estratégico, desde donde se dominaba la entrada al valle de Jezreel por el valle del
Jordán. La actual Beisan (Bet She´an) deriva su nombre de aquella antigua población,
que ha sido localizada en el cercano lugar de Tell el-Husn (Tel Bet She´an). La región
donde estaba Bet-seán se encuentra a unos 120 m. por debajo del nivel del mar, y su
parte oriental desciende abruptamente hasta los 275 m. a orillas del río Jordán, a unos
5 Km. de distancia. Construida encima de un gran montículo al borde de este declive,
Bet-seán tenía una buena situación militar. Al O. se extiende el fértil valle de Jezreel, a
través del cual fluye el río Jalud (Nahal Harod). Este valle se eleva paulatinamente
hasta llegar a la población de Jezreel, que se encuentra a unos 17 Km. al ONO.
Bet-seán estaba situada en una ruta bastante transitada que iba de la costa
mediterránea al valle del Jordán, y de allí, a Damasco y Arabia.
Las excavaciones arqueológicas hechas en Bet-seán han sacado a la luz numerosos
estratos, siendo los más antiguos anteriores al tiempo de Abrahán. (DIAGRAMA, vol. 1,
pág. 959.) Parece que hacia la mitad del II milenio a. E.C., Bet-seán estaba bajo la
dominación egipcia como resultado de la victoria de Tutmosis III en Meguidó. La
prueba arqueológica indica que esta ciudad fue un puesto avanzado de los egipcios
durante los reinados de varios faraones.
En el tiempo de la conquista israelita de Canaán (1473-c. 1467 a. E.C.), Bet-seán estaba
en el territorio asignado a Isacar, pero después pasó a la tribu de Manasés. (Jos 17:11;
1Cr 7:29.) Los hombres de Manasés no expulsaron a los cananeos de Bet-seán ni de las
otras ciudades del valle, presentando como excusa su desventaja militar frente a los
carros de guerra cananeos provistos de hoces de hierro, una excusa que no satisfizo a su
comandante Josué. Aunque no se echó a los cananeos, al final se vieron subyugados,
hasta el punto de tener que hacer trabajos forzados. (Jos 17:12, 13, 16-18; Jue 1:27, 28.)
Bet-seán estaba bajo el dominio filisteo en el tiempo del reinado de Saúl. Después de la
derrota que este sufrió en el cercano monte Guilboa, los filisteos, victoriosos, colocaron
su armadura en la †œcasa de las imágenes de Astoret† y su cabeza, en la casa de Dagón,
y colgaron su cuerpo junto con los cadáveres de sus hijos en el muro de Bet-san (Bet-
seán), seguramente por su parte interior, que daba a la plaza pública de la ciudad. No
obstante, unos valientes israelitas de Jabés-galaad, situada a unos 20 Km. al otro lado
del Jordán, recuperaron los cadáveres, posiblemente entrando de noche en la ciudad.
(1Sa 31:8-13; 2Sa 21:12; 1Cr 10:8-12.)
Cabe mencionar a este respecto que en las excavaciones de Tell el-Husn se han
descubierto las ruinas de dos templos: se cree que uno de ellos es el templo de Astoret,
y el otro, más al S., el de Dagón. El templo de Astoret debió usarse hasta más o menos
el siglo X a. E.C. Antes se había adorado en este lugar a un dios Baal llamado en una
estela †œMekal el Señor [Baal] de Bet-san†.
Semana VII
Inscripciones halladas en Tebas.
Tebas (Θῆβαι -orig.: Θήβη/Thèbai; dórico: Θήβα-/Thìva) es una ciudad de Grecia,
situada al norte de la cordillera de Citerón, que separa Beocia de Ática, y en el borde
sur de la planicie de Beocia. Está situada a 48 km al noroeste de Atenas. En tiempos
antiguos fue la ciudad más grande de esa región. 1 Jugó un papel importante en
la mitología griega, como lugar de las historias de Cadmo, Edipo, Dioniso y otros
personajes míticos. El emplazamiento de la antigua ciudadela, Cadmea, se encuentra
ocupado por la actual ciudad de Thíva (Θήβα) que fue reconstruida después
del terremoto de 1894. En 2011, el municipio de Tebas tenía una población de 36 477
habitantes y la ciudad tenía 22 883.2 El gentilicio correspondiente es tebano. Las vías
principales conducían a Platea, Leuctra, Tanagra, Calcis, Tespias y Acrefias. La
historia de la escritura, uno de los mayores descubrimientos de la humanidad, es
fascinante y está llena de misterios y de sorpresas. Una de las últimas la acaba de
proporcionar el hallazgo en un remoto paraje de Egipto del que parece ser el ejemplo
más antiguo conocido hasta la fecha de escritura alfabética. Se trata de dos
inscripciones en piedra caliza datadas entre el 1900 y el 1800 antes de Cristo, es decir,
anteriores en cerca de dos siglos a los textos protocananeos hallados en la zona
siriopalestina y que eran considerados los más antiguos. El descubrimiento de las
inscripciones, que aún no han sido descifradas, lo han realizado egiptólogos
norteamericanos que exploraban antiguas rutas caravaneras en el desierto, entre
Tebas y Abydos, según informaba en su edición de ayer el Herald Tribune. En un
paraje perdido de la mano de Dios conocido como Wadi el Hol, el profesor John
Coleman, de la Universidad de Yale, y su esposa Deborah, ambos egiptólogos,
hallaron muros de piedra caliza con grafitos, que han sido luego estudiados por
especialistas en escritura antigua.Es un lugar común al alcance de todos que el
alfabeto lo inventaron los fenicios (denominados cananeos en su horizonte histórico
más antiguo). El nuevo hallazgo en Egipto no modificaría en principio la idea de que el
alfabeto es un invento cananeo, pues las inscripciones parecen estar escritas en un
sistema de signos semítico similar si no idéntico al de las escrituras protocananeas. Lo
sorprendente es que las inscripciones descubiertas las habrían realizado gentes de
lengua semita que vivían en Egipto y no en la zona siriopalestina. Y que habrían sido
escritas dos o tres siglos antes de los ejemplos más antiguos de los que se disponía
hasta ahora. El escenario que presentan los especialistas norteamericanos es el de un
grupo de gentes de lengua semita en el Wadi el Hol que desarrollan la escritura
alfabética en un contexto egipcio. Es muy sugerente imaginar, como hacen ellos, que
los escribas de tropas de mercenarios crean este tipo de escritura simplificada a partir
de la semicursiva egipcia usada en el Imperio Medio. Precisamente, en el lugar ha sido
hallada una inscripción en egipcio no alfabético que hace referencia a contingentes de
tropas de asiáticos, como se denominaba a los mercenarios cananeos en el ejército de
los faraones. El nuevo tipo de escritura sería muy práctico para soldados y
comerciantes y podría aprenderse muy deprisa, al contrario que los complicados
sistemas egipcios.
Arqueólogos israelíes han descubierto en Nazaret una casa de la época de Jesús, muy cerca
del lugar donde, según la tradición, el arcangel San Gabriel se apareció a la Virgen María. La
casa descubierta es, según los expertos, una casa tradicional judía de la época. Se compone
de dos habitaciones conectadas, un patio y una gruta subterránea. En el patio se ha
encontrado una cisterna excavada en la roca donde se almacenaba el agua de lluvia. Este
sistema de recolección de agua es propio de esta región, donde la escasez de agua obligaba a
las familias a construir este tipo de elementos, ya que el agua no sólo era necesario para su
uso en alimentación o aseo, sino también en determinados ritos hebreos de purificación.
La biblioteca de Asurbanipal
fue una gran biblioteca en la ciudad asiria de Nínive, iniciada por el rey Sargón II, que reinó
desde el 722 al 705 a. C. y ampliada por el rey Asurbanipal (669-627 a. C.). Se encontraba
situada en el recinto del palacio.1
La biblioteca alojaba una extensa colección de tablillas hechas de arcilla, cubiertas de una
escritura fina por ambos lados. Se llegaron a reunir hasta 22 000 tablillas, encontradas
bajo los escombros del palacio real en Nínive. 2 Fue famosa y muy considerada desde su
creación. Cuando los babilonios arrasaron Nínive al mando de Nabopolasar en
el 612 a. C., destruyeron gran parte de su contenido. 3
Se trata de la colección más completa que se conoce de escritura cuneiforme, un legado
cultural dejado por el rey Asurbanipal que, según las noticias escritas que se conservan
sobre su vida, mostró un gran interés por el saber y la ciencia de Mesopotamia y dio orden
de buscar y confiscar todas las tablillas posibles, sobre todo en Babilonia. En ellas puede
encontrase los temas más diversos:4
gramática
diccionarios
libros de magia
religión
ciencias
arte
historia
literatura
Semana VIII
Enûma Elish
Es un poema babilónico que narra el origen del mundo. Enûma Elish (en acadio:
«cuando en lo alto») son las dos primeras palabras del poema (su íncipit). Está
recogido en unas tablillas halladas en las ruinas de la biblioteca
de Asurbanipal (669 a. C.-627 a. C.), en Nínive.
Cada una de las tablillas contiene entre 115 y 170 líneas de
caracteres cuneiformes datados del año 1200 a. C. El poema está constituido en
versos de dos líneas, y la función del segundo es enfatizar el primero mediante
oposición, por ejemplo:
Cuando en lo alto el cielo no había sido nombrado,
no había sido llamada con un nombre abajo la tierra firme.
Según este mito, antes de que el cielo y la arena tuviesen nombre (no tener
nombre equivalía a no existir), la diosa del agua salada Tiamat y su esposo el dios
del agua dulce Apsu, engendraron una familia de dioses con la mezcla de sus
manos, y estos a su vez a otros dioses. Estos nuevos dioses le disgustaban a
Apsu, quien decidió destruirlos. Aunque uno de ellos, Ea, se anticipó a los deseos
de Apsu haciendo un conjuro y derramando el agua sobre él, para luego comerlo.
Ea, o Nudimmud (el que crea y procrea), junto a Damkina, engendró a Marduk, el
dios de Babilonia. Al tiempo, Tiamat resentida por la muerte de su esposo decide
tomar venganza y rebelarse, le da mucho poder a Kingu, su nuevo esposo, y le
entrega las tablillas del destino.
Marduk es nombrado por los dioses para enfrentar a Tiamat, accede con la
condición de que se le invistiera con el poder absoluto sobre todos los dioses,
finalmente vence a Tiamat, la mata y con su cuerpo crea el cielo y la arena. Luego
a Kingu le son arrebatadas las tablas del destino. Marduk, exultante, planea
realizar obras estupendas y las comunica a Ea:
Amasaré la sangre y haré que haya huesos. Crearé una criatura amable, 'hombre'
se llamará.
Tendrá que estar al servicio de los demas, para que ellos vivan con cuidado.
Kingu es condenado a morir por ser el jefe de la rebelión, y, con su piel, Ea crea a
la humanidad. En honor a Marduk se construyó el Esagila en el Etemenanki.
El poema puede ser visto como la historia de la eterna lucha entre el Orden y
el Caos, puesto que muestra el arquetipo del guerrero que lucha contra el Caos,
pese a no conseguir derrotarle nunca, por lo que la lucha es constante. Por
ello, Marduk, dios de la luz y el orden, debe vencer a Tiamat, quien representa a la
oscuridad y el caos.
Erich Fromm considera Enûma Elish como la expresión poética de la
transformación de la sociedad desde el matriarcado al patriarcado, más
precisamente el cambio de paradigma de la fertilidad de la tierra como fuente de la
vida y la creación a la razón como fuente de la creación humana. 1 dando el paso
desde una sociedad primitiva basada en una autoridad racional a una en que la
autoridad está basada en el poder.
Epopeya de Emmerkar
Subperiodo que va del 2700 al 2550 a.c. contó con 12 reyes, de los cuales unos son
míticos pero otros totalmente históricos, que gobernaron en su conjunto un total de
2310 años. Lugalbanda, el pastor, fue uno de ellos y tras su gobierno ocupó el
trono Gilgamesh, figura ya histórica que vivió hacia el 2650 y que sin discusión fue el
rey mas importante de Uruk.
La leyenda de ADAPA
Adapa, el primero de los Siete Sabios mesopotámicos, fue una figura mítica que, sin
saberlo, se negó a recibir el don de la inmortalidad. La historia está atestiguada por
primera vez en el período casita (Siglo XIV A.N.E.) en tabletas fragmentarias de Tell el-
Amarna y de Aššur, de finales del segundo milenio de nuestra era. El mito mesopotámico
habla de siete sabios antediluvianos que fueron enviados por Ea, el sabio dios de Eridu,
para traer las artes de la civilización a la humanidad. El primero de ellos, Adapa, también
conocido como Uan, el nombre presentado como Oannes por Berosso, introdujo la
práctica de los correctos ritos religiosos como sacerdote del templo Éapsu en Eridu.
Los sabios se describen en la literatura mesopotámica como peces-parādu, probablemente
la carpa, cuyos huesos se han encontrado asociados con la primera capilla, y aún se
conserva como un deber sagrado en el recinto de las mezquitas de Oriente Próximo y
monasterios. Adapa como pescador fue retratado iconográficamente como un compuesto
de pescado-hombre. La palabra Abgallu, sabio (Ab = agua, Gal = grande, Lu = hombre, en
sumerio) sobrevivió hasta tiempos nabateos, alrededor del siglo primero, como apkallum,
utilizados para describir la profesión de un cierto tipo de sacerdote.1
Semana X
EL DESCUBRIMIENTO DE BABILONIA Y LA BIBLIOTECA
DE ARCILLA
La civilización de Babilonia proviene del lento proceso de integración de los
pueblos llegados del este sumerio y elamita. Quedaron unidos a pesar de ser
eternos enemigos y de su diferencia cultural. Los elamitas eran más belicosos y
los sumerios habían introducido en el país una cultura superior refinada. Hasta
el cuarto milenio a.C. las llanuras entre el Tigris y el Eúfrates estaban habitadas
por tribus primitivas o por hordas nómadas. Al instalarse los sumerios habían
traído la disposición de grandes ciudades, edificios duraderos de ladrillos con
piscinas, conducciones de agua, instalaciones de baños de vapor y viviendas
con todas las comodidades. Como los pueblos situados junto al Indo, grababan
sellos y creaban estatuas de bronce de una gracia maravillosa, conocían el
algodón y utilizaban una aleación de oro y plata para hacer joyas. Del análisis
de las tablillas con signos asirio-babilónicos se deducía la existencia de un
idioma desconocido. La mezcla de signos que corresponden a una escritura de
letras, otra de sílabas y otra de imágenes, indicaban una larga evolución y que
ni los babilonios semitas ni los asirios eran los inventores de la escritura
cuneiforme. Prevaleció para los inventores el nombre de sumerios propuesto
por Jules Oppert. El historiador seléucida Beroso, contemporáneo de Alejandro,
es el cronista mejor informado de Babilonia. Varios fragmentos de su historia de
Babilonia se conservaron transmitidos por autores romanos y por Flavio Josefo.
Durante su larga historia Babilonia fue repetidamente conquistada por los
elamitas, casitas, asirios y arameos.
El descubrimiento de los
arqueólogos alemanes en Etiopia
Datado en el siglo X antes de nuestra era, ha sido localizado en la
localidad de Axum
'En ese palacio pudo estar el Arca de la Alianza', dice la Universidad
de Hamburgo
Un equipo de arqueólogos alemanes de la Universidad de Hamburgo ha conseguido
acabar con uno de los mayores misterios de la antigüedad al encontrar los restos
del palacio de la legendaria reina de Saba, en la ciudad santa de Axum, en el
estado federado etíope de Tigray (norte). El profesor Helmut Ziegert, del Instituto
de Arqueología de la Universidad de Hamburgo, que dirige el equipo, está además
convencido de que en un altar levantado en el palacio y orientado hacia la
constelación de Sirius reposó durante largo tiempo el Arca de la Alianza que
contenía las Tablas de la Ley de Moisés.
Datada hace unos 3.000 años, la residencia de la reina Makeda, como se llama a la
reina de Saba en Etiopía, ha sido hallada bajo los muros del palacio de un
antiguo rey cristiano en la capital de la iglesia ortodoxa etíope y la ciudad mas
sagrada del país.
A la edad de diecisiete años viajó a la India como cadete de la Compañía Británica de las Indias
Orientales. En 1833 fue destinado a Irán, junto a otros oficiales del ejército británico, con la
misión de reorganizar el ejército de la monarquía del sha. Allí descubrió con fascinación la
historia de la antigua Mesopotamia y se entregó con denuedo al empeño de descifrar las
inscripciones cuneiformes de Bisitun. Tras dos años de incansable dedicación, Rawlison
consiguió traducir los dos primeros párrafos de la estela, cuya versión publicó en 1937. Poco
tiempo después fue evacuado de Irán al producirse un conflicto entre el gobierno de este país y
el de Inglaterra. En 1843 fue nombrado cónsul británico en Bagdad. Al año siguiente pudo
regresar a Irán para conseguir una transcripción de los fragmentos en escritura babilónica. En
el período que transcurrió entre 1846 y 1851, Rawlison fue publicando sus hallazgos en una
obra que recibió el título final de La inscripción cuneiforme persa de Bisitun.En ella incluyó una
traducción completa de la fuente epigráfica, un análisis exhaustivo de la gramática y un amplio
aparato crítico. Entre 1850 y 1852 publicó sus obras Comentario sobre las inscripciones
cuneiformes de Babilonia y Asiria y Bosquejo de la historia de Asiria. En 1857, apoyado por un
grupo numeroso de investigadores, Rawlison consiguió descifrar la escritura cuneiforme
mesopotámica de forma definitiva. Su investigación aportó un caudal inestimable de
información para el estudio de la historia antigua de Babilonia, Asiria y Persia, información que
hizo posible el estudio de las fuentes escritas que, hasta entonces, constituían un enigma para
los historiadores.
Semana XI
La Crónica de Nabonido
La crónica de Nabonido, también conocida como crónica de Ciro-Nabonido. pertenece a
las conocidas como crónicas Mesopotámicas (Crónicas de Asiria y Crónicas de Babilonia),
realizada, como las demás, en tablillas de arcilla, escrita en cuneiforme acadio.
Es una estela funeraria del último rey babilónico, conservada en el British Museum,
perteneciente a las fuentes babilónicas y persas antiguas, en la que se narra cómo en el
año VI de Nabonido, Nabu-na’id (550-549), a.C., el rey Ishtumegu (Atiages) «convocó a
sus tropas y marchó contra Ciro, rey de Anshan, para enfrentársele en combate. El ejército
de Ishtumegu se volvió contra él y lo entregó encadenado a Ciro. Ciro marchó contra el
país de Agamtanu; se apoderó de la residencia real; cogió como botín plata, oro, (otras)
cosas valiosas del país y los llevó a Anshan».
El Descubrimiento de El
Cilindro de Ciro
Uno de los eventos más importantes de la historia antigua fue la conquista de Babilonia por el
monarca persa Ciro II. El 4 de octubre del año 539 a.C. el ejército persa entró en la ciudad de
Babilonia, que era entonces la capital del estado de Babilonia (en el centro de Irak). Esta fue
una campaña sin sangre y sin prisioneros. Posteriormente, el 9 de noviembre, el rey Ciro visitó
la ciudad. La historia de Babilonia nos dice que Ciro fue recibido por el pueblo, quienes
extendieron una vía de ramitas verdes ante él como un signo de honor y de paz. Ciro saludó a
todos los babilonios en paz y trajo la paz a su ciudad. En este gran evento, Ciro emitió una
declaración, inscrita en un barril de barro, conocida como la inscripción del Cilindro de Ciro.
Esta inscripción fue descubierta en 1879 por Hormuz Rassam en Babilonia y en la actualidad se
conserva en el British Museum.
Muchos historiadores han concluido que el texto del cilindro es la primera declaración de los
derechos humanos. Los Anales de Babilonia, así como la primera sección de la inscripción de
Ciro, arrojan luz sobre la difícil situación político-religiosa de la ciudad mesopotámica. Tal
circunstancia había enfurecido a los habitantes de Babilonia, quienes invitaron a Ciro a que
realizara una campaña militar y les ayudara así a acabar con su sufrimiento . Evidentemente, el
rey de Babilonia, Nabónido, había contribuido a generar tal descontento entre sus súbditos.
Había eliminado el festival de Año Nuevo ycon ello, Nabú, uno de los dioses babilonios, no
entró en la ciudad, así como Bel, otro dios, no fue tomado en la procesión de la
fiesta. Además, el culto a Marduk, el rey de los dioses del panteón babilonio, fue cambiado
por una abominación. Del mismo modo, los santuarios de todos los asentamientos
mesopotámicos estaban en ruinas. Además de los temas religiosos, Nabónido, había
atormentado a los habitantes de Babilonia con una opresión increíble y les había obligado a
realizar trabajos forzosos. Según el relato, Marduk, el rey de los dioses, ante los atropellos
causados por Nabónido, buscó ungobernante justo, llegando finalmente a sus oídos las buenas
obras de Ciro y su mente recta, ordenándole marchar contra la ciudad de Babilonia.
En este punto de inflexión histórica, por orden de Ciro, todas los individuos que se encontraban
en Babilonia cautivos y que habían servido como esclavos durante generaciones fueron
puestos en libertad y el regreso a su patria fue financiado por los persas. Entre los cautivos
liberados se encontraban unos 50.000 judíos que habían vivido en Babilonia durante tres
generaciones; a su retorno se les permitió la reconstrucción de su templo en Palestina. Esta
política de respeto hacia el pueblo judío fue seguida por Darío y sus sucesores. Del mismo
modo, algunos de los judíos liberados fueron invitados y se asentaron en Persia. Debido a un
acto tan generoso, Ciro fue honrado en la Biblia. Él es el único gentil de la Biblia, fue nombrado
como Mesías, y se le menciona explícitamente como pastor del Señor y su ungido (Mesías).
Otras referencias a Ciro se observan en Isaías, donde el monarca persa es llamado por su
nombre y se le da un título de honor, así como también es llamado para reconstruir la ciudad de
Dios y liberar a su pueblo elegido, tarea que realizará con éxito por Dios.
El rey Menahem se apresuró a pagarle tributo, por lo que Tiglat-pileser lo confirmó en el reino
(2 R 15:19) véase PEKA). Entre los reyes que figuran en los archivos de Tiglat-pileser como
habiendo pagado un tributo en el año 738 se halla Menahem de Samaria. El rey de Asiria
dirigió a continuación expediciones hacia el este, norte y noroeste de Nínive. En el año 734 se
volvió hacia el oeste. Acaz, rey de Judá, amenazado por Rezín, rey de Siria, y por Peka, rey de
Israel, compró a muy elevado precio la ayuda de Tiglat-pileser, y en contra de las exhortaciones
del profeta Isaías (2 R 16:7, 8). Tiglat-pileser marchó contra los filisteos, apoderándose de Gaza
en el año 734 (2 Cr. 28:18). Durante su avance hacia el sur y su retorno hacia el norte, tomó
varias ciudades, Galilea, todo el país de Neftalí, y deportó a sus habitantes (2 R 15:29). El rey de
Asiria se llevó asimismo a los rubenitas, gaditas y la media tribu de Manasés (1 Cr 5:26). Así, ya
antes de la caída de Samaria (722-721 a.C.), hubo una deportación en masa de israelitas del
reino del norte. Las tabletas asirias informan que Tiglat-pileser recibía el tributo de numerosos
soberanos, entre ellos los de Amón, Moab, Edom y Judá. Estos datos están en la misma línea
que los datos bíblicos (2 R 16:10). En el año 732, Tiglat-pileser se apoderó de Damasco y
después pacificó Babilonia, que había sido invadida por los caldeos.
En el año 730 a.C., Oseas, hijo de Ela, dio muerte a Peka, rey de Israel (2 R 15:30), con el apoyo
de Tiglat-pileser. Este último, más que sus predecesores, precedió a un sistemático trasvase de
poblaciones. Las tierras abandonadas por los deportados eran a su vez pobladas por colonos
asirios. Su propósito era aniquilar el sentimiento nacional de los vencidos, dispersándolos y
aislándolos. Murió en el año 728 (o 727) a.C., después de un reinado de dieciocho años, y
habiendo llevado a Asiria a la cúspide del poder. (Véanse ASIRIA, MENAHEM, PUL.)
Semana XII
Hallazgos iniciales en Qumram
El área de los descubrimientos de Qumram, en Palestina, esta ubicada aproximadamente a un
kilómetro sobre las alturas que bordean la orilla norte del mar Muerto, el hallazgo en una gruta,
durante los primeros meses de 1947, de siete rollos de manuscritos antiguos realizados en
pieles, entre otros elementos, reporta inicialmente un lucrativo negocio para los beduinos que
se acreditan su descubrimiento. El suceso que moviliza a traficantes, anticuarios y científicos
gana trascendencia al fechárselos como anteriores al siglo I de la era cristiana y será
considerado uno de los mayores hallazgos arqueológicos del siglo. Recién a comienzos
de 1949, luego del paréntesis de la guerra desatada entre árabes e judios al proclamarse el
estado de Israel y finalizar el protectorado británico en la región, se inicia la exploración
sistemática dirigida por el Servicio Arqueológico Jordano y con la colaboración del Museo
Arqueológico de Palestina (ligado a la Fundacion Rockefeller) que se prolongará durante casi
una década, de las grutas y las excavaciones en su área circundante.
Nuevos descubrimientos
A mediados de 1956 finalizada la sexta campaña han sido exploradas once grutas y excavadas
la mayoria de las ruinas próximas a Khirbet Feshkra y Khirbet Qumram. Los descubrimientos
en estas últimas permiten identificar el centro religioso de la comunidad de Qumran de la cual
provienen los cerca de 600 manuscritos hallados en las grutas de los alrededores dentro de
tinajas, de lo que se presume fue conservado de su biblioteca.
Para entonces se habrán identificado entre los manuscritos libros biblicos del Antiguo
Testamento y otros propios de la comunidad. Los primeros permitiran acceder a los mas
antiguas trascripciones conocidas hasta el momento de libros bíblicos como las profecias de
Isaías, Levítico y Salmos, entre otros. El contenido de los restantes aportará elementos para
profundizar en el conocimiento de la vida religiosa antes del cristianismo y su interpretacion
dara lugar entre los estudiosos a numerosas polémicas. El consenso atribuirá mayoritariamente
la pertenencia de la comunidad a la secta de los esenios.
Reservas y controversias
El cambiante escenario político de la región, inicialmente protectorado británico, luego
jurisdicción jordana y finalmente israelí luego de la ocupación territorial tras la guerra
de 1967 no será ajeno a estas tensiones al acarrear durante este proceso distintos cambios de
autoridades respecto a la propiedad de los manuscritos.
La exploración arqueológica del área de Qumram con motivo de los descubrimientos permitirá
rescatar y conocer en profundidad el afincamiento religioso de la comunidad, descubriéndose
cerca de 1200 tumbas, recuperándose utensillos y restos de mobiliario para finalmente culminar
con una reconstrucción precisa de la disposición de las construcciones que integraban el centro
religioso. La datación de las ruinas y de su contenido será facilitada por la recuperación de
numerosas monedas romanas que permitirán fechar su ocupación en un período comprendido
entre el 100 a.C. y el 135d.C.
La reserva y el limitado acceso desde un inicio impuesto a los investigadores independientes,
ajenos al equipo internacional designado para su estudio, sumado a la morosidad en el avance
de la publicación de sus resultados motivara polémicas y controversias públicas sobre el tema,
que perdurarán en el tiempo.
Según el estudio paleográfico que realizó, Martin fechó el manuscrito por el año 200 d.
C.
Según estas fechas, el papiro tendría por lo menos 125 años más que los grandes
unciales que mencionaremos más adelante. El P66 es el mejor preservado de todos
los papiros bíblicos y viene de unos cien años después que el cuarto Evangelio fue
escrito. Por lo tanto, debe ser considerado como importante testigo de la forma original
del Evangelio. Las cien páginas publicadas miden unos 15 por 14 cm. En 1958 se
publicaron los fragmentos de las 46 páginas restantes. En 1962 se publicó una copia
facsímile de todo el manuscrito.
Los papiros Bodmer XIV y XV, denominados P75 contienen importantes secciones de
Lucas y Juan. Fueron publicados en 1961 por V. Martin y P. Kaiser, quienes les
asignaron una fecha entre 175 y 225 d. C. Constan de 102 páginas de las originales
(que deben haber sido como 144); cada una de ellas mide como 27 por 13 cm. Incluye
desde Lucas 3:18 hasta 18:18, y desde Lucas 22:4 hasta Juan 15:8.
Básicamente el texto coincide con el del Códice Vaticano y con los manuscritos
sahídicos de la versión copta. Es posible que sea algo más antiguo que P66, y su texto
parece ser mejor que el de aquél. Ambos manuscritos son del tipo alejandrino. El P75
se asemeja más al Códice Vaticano, mientras que el P66 se parece más al Códice
Sinaítico aunque tiene en ciertos puntos textos que no se encuentran en otros
manuscritos. El papiro P75 contiene la copia más antigua del Evangelio de Lucas y
probablemente la segunda en antigüedad de Juan. Este papiro es, por lo tanto, de
inestimable valor. Estos MSS muestran que el tipo alejandrino de texto existía ya por el
año 200 d. C. Los papiros Bodmer VII y VIII, denominados P72, contienen las más
antiguas copias que se conocen de Judas y 1ª y 2ª Pedro. Estos libros bíblicos
estaban encuadernados junto con una mezcla de otros documentos, copiados por
cuatro escribas diferentes. Además de las tres epístolas, la colección contiene la
Natividad de María, la Undécima Oda de Salomón, la Homilía de Melito sobre la
Pascua, un fragmento de un himno, la Apología de Filias y los salmos 33 y 34.
Este códice de papiros, escrito en el siglo tercero, fue publicado por Michel Testuz en
1959. El texto de las epístolas es en esencia el del Códice Vaticano y de la versión
sahídica. El papiro Bodmer XVII, denominado P74, fue publicado en 1961 por Rodolfo
Kasser. Contiene partes de Hechos, Santiago, 1ª y 2ª Pedro, 3ª Juan, y Judas. Está
mal conservado, y por ser del siglo séptimo no tiene la importancia de los primeros
papiros mencionados.