El Mito Del Vellocino de Oro en La Obra Dramática de Lope de Vega
El Mito Del Vellocino de Oro en La Obra Dramática de Lope de Vega
El Mito Del Vellocino de Oro en La Obra Dramática de Lope de Vega
VEGA
Pese a que la intención fue estrenarla el día 8 de abril de 1622 no se puso en escena hasta
el 17 de mayo del mismo año1 -por motivos, posiblemente, del mal tiempo como recoge
Martínez Berbel (2002)2. La obra, dentro de ser un espectáculo palaciego, cuenta con la
particularidad de ser una pieza compuesta exclusivamente para ser representada en fiestas
y, por ello, con una marcada función panegírica, es decir, discursiva y con objetivo de
alabanza. La obra, además, en pos de una buena acogida festiva recoge otros temas de
interés popular como lo mágico, lo amoroso o el ambiente pastoril. Respecto a la
representación, recoge Ferrer3 uno de los pocos datos que conocemos es que estuvo a
cargo de la cuadrilla de damas encabezada por doña Leonor Pimentel4.
Como otras obras mitológicas del dramaturgo, la obra no ha tenido mucha suerte editorial
y no ha sido muy estudiada por la crítica, posiblemente, por su poco reconocimiento entre
1
Díez Borque en «Sobre el teatro cortesano de Lope de Vega: El vellocino de Oro, comedia mitológica»
en la edición de Canavaggio, rechazala fecha que muchos estudios previos afirman es el 15 de mayo,
retrasándola Díez Boque hasta el 17. La razón de este cambio está basada en las diferentes investigaciones
que el citado crítico llevó a cabo sobre las representaciones del teatro palaciego de la época.
2
Martínez Berbel (2002): El mundo mitológico de Lope de Vega. Siete comedias de inspiración ovidiana.
3
Ferrer Valls, T. (2015) : El vellocino de oro y El amor enamorado en la producción dramática cortesana
de Lope de Vega: las obras de la madurez.
4
Un estudio bastante completo e importante respecto a la persona de Leonor Pimentel es el de Barco
Cebrián (2017): El poder de la dama noble en la baja Edad Media: el caso de Leonor Pimentel y Zúñiga.
las editoriales. La primera publicación aparece en la parte XIX de las comedias lopescas
-un año más tarde de la representación mencionada-. En la actualidad, es únicamente, tal
como afirma Martínez Berbel, Menéndez y Pelayo quien la edita para la Real Academia.
En este volumen, Menéndez y Pelayo recoge datos interesantes sobre la obra, tal como,
el porqué Lope eligió el mito de Jasón y los Argonautas y no otro5.
Por parecernos un resumen fundamental sobre los orígenes del mito, utilizaremos la
versión planteada por Martínez Berbel a la hora de resumir la historia de Jasón en unas
pocas líneas.6 Antes de proceder, debemos recordar, tal como señala Ferrer, que El
Vellocino de oro «se presenta como una obra de acción inorgánica, construida a partir de
dos historias que prácticamente se suceden». Así pues, Lope trata de «paliar», prosigue
la estudiosa, la desvinculación de ambas historias haciendo intervenir algún personaje de
la primera en la segunda, aunque dichas intervenciones no repercutan en la acción
principal.
Jasón, hijo de Esón -soberano de Yolco- fue educado por el centauro Quirón en el monte
tesalio de Pelión. Una vez terminada la instrucción y de vuelta a su patria vio como su
5
La razón no es otra que el conocimiento popular que había de la historia en la época de Felipe IV, por lo
que ayudaría a que el público entendiese y siguiese el espectáculo de forma activa y sin complicaciones.
6
Por motivos de extensión, y ya que el objetivo del trabajo no se centra en el argumento del mito como tal,
recogeremos tan solo algunos de los puntos más importantes de la historia. Para una lectura más completa
al respecto véase la obra citada anteriormente de Martínez Berbel.
tío, Pelias, se había hecho con el poder del reino de su padre. El nuevo rey, al ver aparecer
a su sobrino y con miedo a perder el trono usurpado, le preguntó qué haría él con un
individuo que «conspirase contra su rey» como escribe Martínez Berbel. Jasón le contestó
que si alguien conspiraba contra su rey debía conseguir el vellocino de oro a modo de
castigo, ya que esto era una ardua tarea y apta solo para valientes. Así, el rey mandó a
Jasón a realizar esta misión, aceptando este último la aventura. Es en este punto cuando
Argo, constructor de la nave, se une a la segunda historia mitológica de la que hemos
hablado en el punto anterior.
La nave más conocida como Argo, como homenaje a su creador, iba repleta de héroes
famosos, concretamente entre cincuenta y cincuenta y cinco- en busca del vellocino
dorado. Todos ellos conocidos como Argonautas. En su primera parada, tras haber
zarpado, se hospedaron en la isla de Lemnos. Esta isla estaba, únicamente, habitada por
mujeres hizo que los Argonautas olvidaran el objetivo de la misión y permanecieran allí
más de dos meses. Tras el aviso de Hércules -quién no desembarcó de la nave-
prosiguieron con su camino hasta Samotracia y posteriormente hasta la isla de Cízico. El
rey de la isla, Cízico, acogió a todos los expedicionarios hasta que estos decidieron partir
una noche. Debido al mal tiempo, los Argonautas decidieron regresar a la isla hasta que
las tormentas amainasen. Los isleños, en la oscuridad y creyéndose atacados por piratas,
lucharon contra el Argos y batallaron hasta tal punto de costarle la muerte al propio rey
Cízico. Continuaron la navegación y perdieron a algunos de sus tripulantes. Por ejemplo,
a Hércules y a Hilias, cuando estos bajaron de la embarcación para que Hércules se hiciese
un remo nuevo y mientras este conseguía el tronco de madera perfecto, Hilias fue raptado
por las Náyades.
Tras diferentes batallas a lo largo del camino, como la que tuvieron que librar con los
habitantes de Bitinia o la gran aventura de cruzar las rocas movedizas llamadas
Simplégades, llegaron a su destino: Colcos. Allí, el rey Eetes le puso como condición a
Jasón uncir a dos bueyes si quería conseguir el preciado vellocino de Oro. En medio de
esta historia, Medea se enamoró del joven Jasón y lo ayudo a escapar con el preciado
tesoro.
Para conocer cómo es la obra concreta del autor que nos compete, podemos resaltar
ciertas características que hacen de su obra una pieza sin igual en el mundo de la literatura
mitológica. Como recoge Ferrer es significativo la continuidad en el modelo de creación,
pues perfila obra a obra ese modelo dramático que sabe que triunfa en la corte y en el
público en general. En primer lugar, se trata de un libreto que destaca sobre el resto de
producción con tema mitológico ya que -además de recoger las características comunes
con las demás- tiene una función concreta: la función panegírica -como hemos comentado
en anteriores párrafos-. Esta función, si algo tiene de especial, es que el elemento
discursivo y de alabaza se vuelve primordial por lo que Lope arriesga a modificar la
integridad de la historia mítica. Este elemento laudatorio queda patente desde el primer
momento con el diálogo entre los personajes de la Fama y la Envidia. Aquí, como recoge
Martínez Berbel, Lope hace muestra de su ingenio y actualiza el mito estableciendo una
7
Varela, V. (2005): El Vellocino de oro de Lope de Vega: de la tragedia a la comedia.
8
Véase el apartado VI del citado Martínez Berbel para un estudio en detalle sobre las fuentes mitológicas
que inspiraron a Lope de Vega en la obra que nos compete.
relación entre el vellocino de oro y el tusón de oro9. Estas alusiones no son más que meros
elogios continuados al rey Felipe IV.
Como es costumbre en las obras mitológicas de Lope, los elementos que aumentan la
teatralidad son numerosos. Por ejemplo, la aparición de nuevos personajes -inexistentes
en las fuentes anteriores- que aportan acción y dramatismo se repite constantemente. Otro
ejemplo, el que sucede en la escena de los hermanos huyendo de su lugar de origen, Lope
introduce el personaje de la ninfa Doriclea para añadir diálogo y tensión dramática al
momento, que de otro modo hubiera quedado plano en escena. En palabras de Martínez
Berbel: «esta consciente alteración del mito muestra, una vez más, la ya referida libertad
del dramaturgo a la hora de poner los mitos al servicio de las necesidades dramáticas».
Con ello, también nos referimos a la preocupación de Lope por los efectos escénicos,
sobre todo visuales, de sus representaciones. Este hecho hace que el autor, en ocasiones,
deje de lado o en un segundo plano, si se quiere, el resto de la estructura dramática para
fijar los objetivos escénicos como primordiales. Así encontramos diversas partes del texto
mítico que no aparecen en la obra o la adaptación de algunas fábulas de la historia en
narraciones teatrales para ajustarse al ritmo y extensión de una obra teatral.
9
La importancia del tusón de oro reside en que se trata de un elemento de condecoración que poseía la
realeza y no debemos olvidar que se trató de una obra encargada para dicho estamento familiar.
así como la ambientación musical del espectáculo a cargo de coros e instrumentos básicos
en los espectáculos cortesanos. En general, la obra está completamente llena de elementos
escenográficos espectaculares que no son producto más que de una representación en un
espacio cortesano en el que el lujo y el acceso a todos los recursos escénicos deseados era
un signo de identidad
Con todo lo anteriormente expuesto, vemos como Lope no se limita a interpretar sin más
el mito histórico, sino que le interesa, como explica Martínez Berbel, «arropar todo lo
posible el material mitológico básico del que parte para construir la comedia con un gran
número de referencias más o menos indirectas que contribuyan a crear un necesario
ambiente mitológico para la obra.» Por regla general, también cabe explicar, que estas
referencias de las que habla el estudioso citado son propias de Lope y no se recogen en
fuentes anteriores. Esto nos da muestra de la gran capacidad y bagaje cultural del autor,
pues se trata de referencias dotadas tanto de un carácter histórico como práctico en la
escena.
En cuanto a los personajes, Lope hace inclusiones llamativas, tanto propias como
rescatadas de las fuentes tradicionales, pero aportando su propia visión del personaje. Por
ejemplo, con la figura de Héctor. Lope hace que los héroes helenísticos se conviertan en
antihéroes, hecho bastante llamativo si tenemos en cuenta la importancia de héroe en la
literatura clásica. Además, el dramaturgo realiza mezcla de personajes bíblicos, con
personajes históricos y mitológicos en la misma escena, lo cual «contribuye claramente a
formar una especie de genealogía legendaria de grandes guerreros» como escribe
Martínez Berbel.
Los personajes de la obra dramática lopesca provienen de tres vertientes diferentes, unos
que son cercanos al original, otros, por el contrario, que son completamente diferentes a
los que muestra la tradición y, por último, los que Lope inventa de su puño y letra. El
personaje principal de la obra, Jasón, se asemeja en la obra lopesca al Jasón mostrado por
las fuentes anteriores. Muestra a un héroe poco caracterizado, que cuenta con pocas
escenas en la obra pese a ser el protagonista y que en esas escenas muestra la valentía el
más típico héroe mitológico. Como escribe Díez Borque al respecto de Jasón: «la
magnificencia del héroe, que ha de manifestarse en la exuberancia de acción y palabra,
fortaleza de carácter y sentido inquebrantable de sus acciones»
Por otro lado, el personaje de Medea es, posiblemente, el personaje más modificado por
Lope. No es un hecho aislado, pues como recoge Martínez Berbel en su estudio, Medea
ha sido elevada a la figura más modificada, caricaturizada y representada de la historia
de la literatura clásica, así no nos resulta extraño conocer perfiles dispares del personaje.
En este caso, Lope recoge la figura de una Medea que se debate entre el amor y su patria,
mostrando además una Medea sin aspectos negativos -pues otras fuentes si lo hacen- y la
presenta como una figura clara, positiva y con deseos de ayudar de forma leal.
Otros personajes que destacan por el cultivo que hace Lope de ellos son, por ejemplo, los
hermanos Frixo y Helenia ya que en ellos recae, prácticamente, toda la función laudatoria
de la comedia -aspecto que ya Bustamante recoge en su obra-. Así como el personaje que
inventa Lope, Fineo, que interviene durante el viaje de los Argonautas aportando una
función estructural, ya que aporta «la dosis necesaria de intriga a la trama principal» como
recoge Martínez Berbel.10
Respecto a los personajes cabe espetar que es costumbre en Lope esa falta de «economía
en la relación actores/personajes» como lo define Ferrer y es que en las obras del
dramaturgo siempre hay un número elevado de personajes comparsas, así como de
escenas que reúnen a un gran número de actores sobre el escenario.
10
Un estudio que recoge un acertado, a nuestro parecer, análisis de los personajes tanto principales como
secundarios es el ya citado trabajo de Martínez Berbel (2002). En él se pueden apreciar los análisis que el
autor hace de cada uno de los personajes de la obra, aportando información que, posiblemente, puede pasar
desapercibida a primera vista o, incluso, anotaciones históricas que nos permiten conocer más en
profundidad el personaje y entender el porqué de sus actos en escena.
esa libertad de la que hemos hablado en párrafos anteriores y es que el autor altera las
estructuras míticas a favor de la teatralidad. Ferrer explica en su estudio que El vellocino
de oro, como en otras obras cortesanas del autor, hay «una clara tendencia a la agrupación
en cuadros». Por ejemplo, el de la llegada de Frixo sobre el carnero de oro o el cuadro
que versa sobre el robo del vellocino por parte de Jasón. Esta idea también la respalda
Ferrer, aunque matizando que también se deben señalar la importancia de algunas escenas
sueltas en la obra.