Rumba y Música Afrocubana
Rumba y Música Afrocubana
Rumba y Música Afrocubana
1
Índice
Introducción ........................................................................................................................................... 4
Principios del siglo XX: la Rumba nace en las calles de los puertos cubanos .......................................... 6
Una música inventada por el pueblo. ................................................................................................. 6
Un lento proceso de gestación ....................................................................................................... 6
Cristalización en los puertos a finales del siglo XIX ......................................................................... 8
Una práctica informal de barrios pobres .......................................................................................... 13
Una forma sincrética nacida de la inventiva popular ................................................................... 13
Simplicidad de los instrumentos................................................................................................... 16
Una práctica callejera ................................................................................................................... 16
Temas y lenguage: la poesía del Solar .............................................................................................. 18
Temas poéticos: el mundo visto desde el solar ............................................................................ 18
El lenguaje, expresión de una población marginal ....................................................................... 20
Une música estigmatizada y desconocida ........................................................................................ 22
Música reprimida ......................................................................................................................... 22
Música ignorada ........................................................................................................................... 24
Música desnaturalizada ................................................................................................................ 25
La Habana, en los años 1950: los cabarets de la mafia, descubridores de talento rumberos .............. 26
La mafia norteamericana invierte en La Habana .............................................................................. 27
En busca de nuevos mercados ..................................................................................................... 27
Un interés que data de principios de la década de 1930 .............................................................. 30
La Habana se convierte en el Monte Carlo del Caribe .................................................................. 32
Un crisol musical fértil ...................................................................................................................... 33
Grandes escenas........................................................................................................................... 33
Artistas talentosos de todas partes .............................................................................................. 34
Algunas trayectorias artísticas ...................................................................................................... 38
El fin de una época ........................................................................................................................... 41
Después de 1959: la revolución de Castro promueve e institucionaliza el folklor afrocubano ............ 42
El nuevo contexto cultural postrevolucionario ................................................................................. 43
El desmantelamiento de la industria de la vida nocturna ............................................................ 43
2
Una actividad artística controlada ................................................................................................ 44
Reconocimiento institucional y vitalidad de la Rumba ..................................................................... 45
Reconocimiento institucional de la Rumba .................................................................................. 46
Nuevos talentos, nuevas orquestas .............................................................................................. 47
Una participación multiforme en la evolución de la cultura cubana ............................................ 49
Actualidad de la Rumba: ¿a la conquista de las pistas de baile de todo el mundo? ......................... 51
El renacimiento de la escena cubana ........................................................................................... 51
La difusión internacional de la Rumba popular ............................................................................ 53
Referencias bibliograficas ................................................................................................................. 56
Hatem Fabrice, 2015a, Santiago de Cuba : Un viaje a las fuentes del talento popular, documental
vidéo, 12 minutes ................................................................................................................................. 56
3
Introducción
Como tantas otras músicas afro-latinas, la Rumba cubana
nació en barrios marginales donde se asentaban
poblaciones pobres y mixtas. De hecho, es en los solares
pobres de los puertos de Matanzas y La Habana, donde los
negros, que representaban la mayoría, convivían con
algunos blancos, que ella nació al fin del siglo XIX. Al mismo
tiempo, por otra parte, muchas otras músicas cubanas se
derivarían de procesos similares de mezcla cultural, como
el Son o el Danzón.
Durante mucho tiempo, la Rumba siguió siendo una música marginal, una expresión de los
sentimientos y experiencias de lo más bajo en la escala social de la población. Un hecho que se refleja
tanto en el carácter informal de sus prácticas, como en los textos de sus canciones - cuyo corpus es
una especie de crónica de la vida del barrio -, y también en su lenguaje fuerte y mixto, mezcla de
español y términos de origen africano. Considerada por la sociedad dominante como una forma de
expresión vulgar y licenciosa, practicada por negros incultos y vagamente peligrosos, estaba sometida
a una forma de estigmatización y de rechazo.
De hecho, para animar todos estos lugares de placer, donde se reunían los turistas estadounidenses y
los miembros de la burguesía cubana, era necesario recurrir a los servicios de muchos artistas:
bailarines, cantantes o músicos. Estas oportunidades
produjeron un extensivo llamado, atrayendo talentos de
todo el país hacia los cabarets de La Habana, especialmente
talentos artísticos de los barrios pobres de la capital como
Jesús María o Atarés. En efecto, en estos barrios la práctica
en la calle desempeñaba el papel de una gigantesca escuela
de artes a cielo abierto, dando a través de la práctica diaria
de la Rumba y las polirritmias afrocubanas, una formación
empírica, pero de alta calidad, a miles de artistas en ciernes
(foto al lado: Bailarines de Rumba popular, Cuba, 1950).
4
Es cierto que no es exactamente la Rumba de calle o
el toque de Bembé lo que estos artistas reprodujeron
en las escenas de cabaret de La Habana, sino una
música elegante y estilizada, con un sabor exótico un
poco artificial, y cuidadosamente purificada de su
vulgaridad plebeya para adaptarse a los gustos de una
burguesía blanca y cosmopolita. Una transformación
que llevará a la aparición de nuevos ritmos como el
Mambo, el Diablo o el Chachachá… (Foto al lado: Bailarína en un cabaret de La Habana, 1946).
5
Principios del siglo XX: la Rumba nace en las calles de los puertos
cubanos
La Rumba nació al margen de la sociedad cubana, en
barrios pobres con una población predominantemente
negra y mulata. Esta música sincrética, resultante de la
mezcla de influencias africanas y europeas, ha
mantenido durante mucho tiempo la imagen de una
subcultura practicada por poblaciones desfavorecidas
y potencialmente peligrosas. Como corolario, estuvo
sometida a una forma de desprecio y al rechazo de la
sociedad dominante (foto al lado: Guaguancó en un
solar de La Habana, mediados del siglo XX, de la película Nosotros la música).
Los antecedentes de la Rumba se pueden identificar en algunas prácticas folklóricas de las poblaciones
pobres, principalmente negras, del occidente cubano, tanto en zonas urbanas como en rurales.
1
Las obras de Argeliers León, Del Canto y el Tiempo, y de Yvonne Daniel, Rumba, dance and social change in
contemporary Cuba, , así como los artículos de Ned Sublette, Rumba of Cuba, y de Otto DeGraaf, El nacimiento
de la rumba, ofrecen interesantes retrospectivas históricas sobre la formación de rumba, cuyos elementos han
sido sintetizados en el siguiente párrafo.
2
Estos antecedentes no son exclusivos de Cuba. Alejo Carpentier, por ejemplo, menciona la existencia de proto-
rumbas en Santo Domingo y Puerto Rico antes de su aparición "oficial" en Cuba a final del siglo XIX [Giro, 2007,
entrada "Rumba"].
6
Esteban, héroe del reconocido libro Biografía
de un cimarrón [Barnet, 1966], describe
vívidamente esos bailes de la yuka, practicados
al son de tres tambores, al que él mismo
participó. También nos ofrece un testimonio
directo sobre la primera transición que se
produció después del fin de la esclavitud,
cuando los negros, ahora libres, iban a bailar
todas las noches en las tabernas, al son de las
canciones denominadas "Rumbas" y de las
tumbadoras. Esos lugares no estaban muy lejos de aquellos donde los blancos pobres del barrio se
reunían para bailar, lo que permitió a diferentes poblaciones descubrir recíprocamente sus respectivos
folklores, abriendo así el camino a un proceso de transculturación (foto al lado: El baile de la Makuta,
alrededor de 1888).
La segunda mitad del siglo XIX también mostró la floración de los Coros de
Clave. Inspirados en grupos vocales catalanes, estos coros callejeros ya
cantaban, acompañados de instrumentos de percusión, sobre ritmos muy cercanos a los de la Rumba
de hoy. Más tarde se dieron a conocer los Coros de Guaguancó, ellos mismos antecesores de los grupos
de Rumba. Entre los Coros de Clave más activo hacia el final del siglo XIX se puede citar: El Ronco, El
Paso Franco, Los Dichosos en La Habana y, El Bando Azul, El Bando Verde, El Bando Rosado, El Liro
Blanco en Matanzas.
3
Al igual que las Tumbas Francesas del Oriente, los cabildos no son solo formas de expresión cultural, sino
también sociedades de ayuda mutua que reúnen poblaciones de la misma estirpe étnica africana o (con mayor
frecuencia en medida que se generalizan las mezclas étnicas) de un mismo barrio.
7
Cristalización en los puertos a finales del siglo XIX
8
Recuadro 1
Puertos: Lugares de mezclas
9
Inventaron juntos una nueva forma de
entretenimiento colectivo: la Rumba, expresión
tanto musical como danzaria nacida de la
confluencia de tradiciones populares africanas y
españolas (foto al lado: La Rumba popular en
Matanzas en la década de 1930). Como algunos de
sus equivalentes más cercanos (Rumbantela,
Rumbón, ...), el término "Rumba" tampoco se
refirió inicialmente a un estilo musical en
particular, sino a una fiesta profana callejera,
practicado por la gente en los barrios pobres con
música, baile, alcohol ... y más…[León, 1984]4.
4
Existe un debate, que también ilustra la naturaleza sincrética de esta música, sobre la etimología del término
"Rumba". Algunos dicen que es de origen africano, destacando su parentesco con términos como "Tumba" o
"Macumba", que evocan prácticas festivas [Daniel, 1995]. Otros enfatizan su afiliación con la expresión "mujer
de Rumba" utilizada en España, y especialmente en Andalucía, para designar a una mujer inmoral.
10
Recuadro 2
Nacimiento del Son: desde las colinas del Oriente hasta el puerto de Santiago de Cuba
Argeliers León sitúa este nacimiento del son cubano en una perspectiva histórica y geográfica más
amplia [León, 1984]. En el nivel histórico, lo analiza como la consecuencia de un lento proceso de
colonización de las colinas del interior del oriente cubano durante los
siglos XVIII y XIX - vinculado, entre otros, al desarrollo de la cultura del
café - y luego del movimiento de concentración de la población rural en
las grandes aldeas después de las guerras de independencia.
11
Luego, el Son descendió hacia la ciudad, y
especialmente hacia Santiago de Cuba,
donde fue, durante las primeras décadas
del siglo XX, un componente importante de
la atmósfera de los barrios populares,
como Los Hoyos, el Tivolí, San Agustín. En
los cafés y casas privadas de estos barrios,
los músicos les gustaba reunirse para
beber y cantar todo el día y, a veces, toda
la noche [Betancourt, 2005]. También
había alrededor del Parque Céspedes
muchos lugares para bailar, animados por pequeñas orquestas. Finalmente, en el lado del puerto, los
burdeles y cafés de la Alameda ofrecieron, al
igual, su parte de entretenimiento musical (foto
arriba: Vecindario de la Alameda). Rey Cabrera
refleja el ambiente de los barrios populares del
puerto en un momento un poco posterior (a
fines de la década de 1950): "Aquí es donde
comencé a jugar en la calle, con Eliades Ochoa.
Estaba en el barrio de las prostitutas, en el lado
de Alameda, Barracones. Había muchos cafés,
música... Cantábamos juntos por obtener
propinas. También vendimos flores». [Hatem,
2013a].
El son migró después hasta La Habana, donde fue introducido por primera vez alrededor de 1910 por
los militares5, y luego por músicos del Oriente. A pesar de una actitud inicial de rechazo por parte de
una burguesía ofendida de su supuesta
vulgaridad, se propagó rápidamente gracias a
precursores como el Trío Matamoros (foto
arriba), Julián Rodríguez o Ignacio Piñeiro. Sirvió
entonces como caldo de cultivo para la invención
a partir de la década de 1930 de nuevas formas de
músicas tropicales de ocio, integrando las
contribuciones del Jazz (foto al lado: el Septeto
Nacional Ignacio Piñeiro, fundado en 1927).
También empezó a ser reconocido como un hecho
cultural valioso en los círculos artísticos e
intelectuales, tanto de escritores como Nicolás
Guillén que compositores como Amadeo Roldán,
Alejandro Caturla o Carlo Borbolla, que lo utilizaron como fuente de inspiración.
5
También es el ejército el que, en la misma época, difundió en Santiago la rumba surgida en el occidente del
país.
12
Una práctica informal de barrios pobres
Pero durante los primeros cincuenta años de su existencia, la Rumba siguió siendo fundamentalmente
una creación popular informal, la expresión de una cultura de barrio pobre. Esto se manifestó al mismo
tiempo en sus formas musicales e su instrumentación, en los lugares y condiciones de su práctica, y en
los temas y el lenguaje de sus canciones.
13
Esta configuración permite un proceso de
creación colectiva, muy típico de Cuba, donde
cada una agrega algo nuevo: una improvisación
musical, una variación en un texto, una figura de
baile. Estos aportes son a menudo inspirados en
los varios trasfondos culturales del cual los
diferentes participantes proceden: extractos de
un viejo romance español, fragmentos de un
movimiento de flamenco, retazos de toques de
tambores religiosos africanos... (Foto al lado: Una posición de Columbia evocando el flamenco).
Aún es necesario distinguir según los diferentes tipos de Rumba: el Yambú y el Guaguancó de origen
bastante urbano; o la Colombia, nacida en un área rural (ver recuadro 3).
6
Según León, este proceso de secularización fue acompañado por una importancia cada vez más importante
dada a las percusiones agudas, encarnadas por el quinto.
14
Recuadro 3
Los diferentes tipos de Rumba
Finalmente podemos mencionar la existencia de diferencias de estilo entre regiones. Por ejemplo, los
estilos denominados "de Matanzas" y "de La Habana" se diferencian, entre otros por la interpretación
del quinto.
15
Simplicidad de los instrumentos
16
Se trataba de fiestas familiares o de barrio,
a menudo organizadas con motivo de un
cumpleaños, y anunciadas de boca a boca7.
En Matanzas, la Rumba fue así practicada
durante la década de 1940 en los cafés
Gallo o Cayo Confiti, o en las casas de
mujeres respetadas como Yeya Calles,
Mariacita Vita, Ilin Mesa, a menudo
madres de rumberos conocidos [de Graaf,
1992]. Al mismo tiempo, en La Habana, se
bailaba la Rumba en solares como El
Palomar (barrio de la Víbora), El Siguanca (El Cerro), El África (Cayo Hueso)...
- No existía en estas manifestaciones una desconexión entre los intérpretes y el público, como es el
caso, por ejemplo en un concierto de música clásica. Todo el mundo podría, a su vez, de acuerdo con
sus deseos del momento y por supuesto por su talento, transformarse en bailarín, cantante,
percusionista... La identificación de los artistas más talentosos se hacía a través de un proceso de
reconocimiento colectivo (también existían - y todavía existen - los concursos públicos para la
designación de los mejores bailarines de Rumba).
7
Después de la creación de los Muñequitos de Matanzas en 1952, aparecieron en La Habana los primeros
conciertos de pago de rumba popular (DeGraaf, 1992).
8
Las cosas empezaron a cambiar desde los años 1940, cuando los intérpretes de la rumba y afrocubanos, dejando
la cuna fértil, pero marginal de la práctica de barrio, comenzaron a actuar en escenas de grandes clubes
nocturnos de La Habana, donde gradualmente adquirieron el status de artista de pleno derecho. Pero tocarán
allá una música muy diferente a la de su barrio original... (cf. infra).
17
- Por último, la ausencia de protección de derechos de
autor trajo como consecuencias que los compositores y
escritores de Rumba no hayan sacado ningún beneficio
financiero de su arte durante mucho tiempo (incluso su
nombre se ha olvidado en muchos casos de obras
antiguas). Por ejemplo, Tio Tom, uno de los autores más
prolíficos de canciones Rumba de La Habana en la mitad
del siglo XX, siempre ha vivido en barrios pobres como
Atarés o Jesús María, y murió en la pobreza [Acosta 1983] 9.
Y en cuanto a los intérpretes, quien se acuerda de los
grandes rumberos de los años 1930 a 1950, de los cuales a
veces conocemos hoy solo que el apodo: A La Habana,
Roncona, Mario Alan, Alberto Noa, Carburo, El Güinero, El
Checa, Paco Pedes, Feliberto, Carlos Pérez; en el barrio de
Guanabacoa, al otro lado del puerto: Checa, Yego Logina,
Papa Colombiano, Luis Yiroko Aeroplano, Macho el
Jamaicano; A Matanzas, Lorenzo Martín, Jicotea Roberto Maza, Pedro Lagrimitas, El Don Chiquito,
Gollito ... (foto al lado: El bailarín Celedonio Capote González "Bacardí").
9
Cuando se hicieron los primeros discos de rumba, muchas de las canciones de autores desconocidos o de
creación colectiva fueron declaradas como una obra personal del cantante o del director de la banda, lo que
perjudicó en su beneficio, más o menos intencionalmente, los verdaderos autores [De Graff, 1992].
10
Este párrafo se basa en dos fuentes principales: por un lado, entrevistas al bailarín cubano Onilde Gómez Valón,
que ahora vive en París; por otro lado, el artículo de Otto de Graff: Una explicacion de las letras (párrafo 6).
18
- La vida cotidiana del barrio, con sus modestos y carismáticos
personajes, sus cómicas anécdotas, sus destacados acontecimientos:
mujeres calumniadoras (Nicolasa); vagabundo (El Gitanillo);
vendedores ambulantes (Chinito Lo Vendes Tú); alcohólicos (Los
Beodos); hombre enamorado explotado por una frívola mujer (El Vive
Bien, foto-contras); sueños de la infancia (Los Muñequitos); fiestas de
Rumba (Callejón de los Rumberos, Noche Cubana)11.
- La exaltación de la Rumba en
sí misma. Muchas canciones expresan con respecto a esta un
sentido de apego y orgullo (Con tres tambores Batá, un quinto y
un tumbador; Canto Para Ti; Oye Mis Cantares; El Gitanillo). En
algunos casos, el artista puede adoptar un tono de auto-
glorificación, ensalzando su propio talento o éxito con el público
(Mañana Te Espero Niña, Óyelo de Nuevo, Te Aseguro Yo…). En
otros casos, puede rendir homenaje a otras grandes figuras de la
Rumba o de la cultura afrocubana (Homenaje a Nieves Fresneda,
A Malanga).
- El amor en todos sus estados. Este tema permite, en particular, explorar una amplia gama de
personajes femeninos: objeto de una pasión con tonos elegíacos (A Una Mamita); fuente de desamor,
a menudo por traición (Xiomara Porqué, Mala mujer, El Cantar Maravilloso, Mil Gracias); mujer venal
que prefiere el dinero de un hombre más rico que el afecto sincero de su pobre amante (Paula). El
tema del amor físico también se evoca, a menudo de manera alusiva, traviesa y licenciosa (Silbona,
Culebra, María La Nieve).
11
El recuerdo emocional de un barrio también puede provocar, en la rumbas más recientes, una sensación de
nostalgia por el emigrante cubano, que está lejos de su país (Nostalgia rumbera).
19
- La evocación de la naturaleza (Tierra de Hatuey, Rosas). La Rumba
Rosas, contiene por ejemplo, palabras muy delicadas en las que las
flores se representan como tantos personajes que experimentan
sentimientos amorosos entre sí.
La Rumba, también refleja, por su lenguaje como su estilo, directo y travieso, la forma de ser de la
población no educada y mixta de la que se origina.
12
Este párrafo se basa casi por completo en una entrevista con el bailarín cubano Onilde Gómez Valón, que ahora
vive en París.
20
- El doble sentido. La Rumba también es una poesía llena de doble
sentido o alusiones comprensibles solo para los iniciados. Ya sea porque
los habitantes del barrio así pueden expresar sus opiniones políticas con
mayor libertad, eludiendo así la represión (cf. infra); o simplemente
porque el doble sentido es una figura cómica apreciada, a menudo de
carácter licencioso. Por ejemplo, en la Rumba La Silbona, el hablante se
queja de que no puede dormir debido a una vecina que "silba" durante
toda la noche. Pero, de hecho, por proximidad fonética entre los verbos
"Silbar" y "Singar", todos los oyentes entienden que, de hecho, la vecina
no se detiene... follar. Muchas otras populares Rumbas, como El Chisme
de la Cuchara o Chinito Que Vendes Tú, también contienen significados
en un sentido travieso (foto al lado: El cantante El Goyo).
A veces este doble significado no se debe a las palabras mismas, sino a los gestos que las acompañan.
Por ejemplo, en la Rumba Madre santa, este Último término se entenderá, según los gestos y
expresiones faciales del cantante, como una expresión de amor por su madre o como una muestra de
desdén hacia un rival, el cual es tratado con desprecio como una pequeña mujer.
Estas "controversias" a veces toman también la forma más amistosa de una avalancha de elogios entre
dos artistas que rinden homenaje a sus respectivos talentos, como en la Rumba “La Polémica” (Foto al
lado: Los cantantes Chavalonga, El Goyo y Juan de Dios Ramos).
21
- El carácter a menudo disperso de los textos. Algunas Rumbas
son constituidas de una sucesión de estribillos y coplas no
relacionados entre ellos, donde el intérprete parece ir de una
idea a otra sin lógica. Por ejemplo, Oye mis cantares, habla
primero del amor por la música, antes de sacar sin transición
algunas alusiones licenciosas. El Cantar Maravilloso, primero
evoca el grupo Los Muñequitos de Matanzas y luego, un dolor
de corazón (foto al lado: Cantante del grupo Clave y
Guaguancó).
Los orígenes negros y plebeyos de la Rumba le han dotado durante mucho tiempo de una imagen muy
negativa a los ojos de la sociedad en general. Hasta mediados del siglo XX (por lo menos) fue, de hecho,
una expresión al mismo tiempo reprimida, ignorada y despreciada. Y cuando algunos de sus elementos
fueron recuperados por la industria del ocio, fue a costa de una desnaturalización y ocultación casi
total de su sonido y de su baile originales.
Música reprimida
22
Por ejemplo, en la época de la esclavitud, se aprobaron leyes
para proscribir el uso de los tambores. Después de la abolición
de esta, las restricciones continuaron y, incluso, se reforzaron
en algunos de sus aspectos. Por ejemplo, aunque la
prohibición de tocar los tambores se alivió a finales de la
década de 1880, las fiestas y desfiles de Cabildos en la víspera
de Navidad y el día de Reyes fueron prohibidos desde 1885 en
adelante. En 1941 terminó oficialmente la prohibición de los
tambores. Sin embargo, ellos fueron reprimidos de facto hasta finales de la década de 1940 (foto al
lado: Tambores de Yuka).
Los bailes de los negros también fueron reprimidos. Por ejemplo, en 1829 se impuso una multa a un
negro de La Habana, Joaquín de Céspedes, por abrir un lugar de baile sin permiso del gobierno. Y en el
campo, la guardia civil persiguió juegos, peleas de gallos, pequeñas orquestas de acordeones,
tambores y güiros, las fiestas en el jardín y otros guateques así que todas las reuniones sospechosas
de tener un propósito político.
La Rumba se enfrentaba a la misma desconfianza que las otras manifestaciones folclóricas afro-
cubanas. Desde su nacimiento, fue considerada con desprecio por los cronistas de la época, quienes la
juzgaron, por supuesto, licenciosa, primitiva y peligrosa para el orden público [Acosta, 1983]. Como
dice el bailarín Onilde Gómez Valon 13, "los gobiernos siempre temen a los barrios pobres, ya sean los
solares de Matanzas o las favelas en Brasil (...). Los negros fueron reprimidos, no tenían libertad de
expresión. La Rumba y la Conga eran las únicas manifestaciones donde pudieron expresarse.” Como
consecuencia, la Rumba fue reprimida y - en principio - prohibida.
13
Entrevista con el autor, enero de 2017
23
Pero Cuba es Cuba, y una prohibición parece estar hecha allí para poder
romperla, especialmente si se trata de música y danza. Ya en los tiempos
de la esclavitud, los negros inventaron mil artimañas para continuar
practicando su folklor, a pesar de las prohibiciones cuya aplicación en sí
misma no siempre se hacía con mucho celo; el sincretismo religioso
permitía continuar practicando los ritos africanos bajo el disfraz del
catolicismo, mientras los maestros y sacerdotes blancos cerraban sus
ojos; instrumentos improvisados fueron usados para reemplazar los
tambores prohibidos ... (foto al lado: Altar doméstico dedicado a
Changó / Santa Bárbara).
Música ignorada
24
Música desnaturalizada
25
La Habana, en los años 1950: los cabarets de la mafia,
descubridores de talento rumberos
Durante los años 1940 y 1950, la escena de la música
folklórica habanera estaba en su apogeo. Los cabarets,
los clubes nocturnos y los casinos se proliferaban,
atrayendo a un gran público local y norteamericano y
ofreciendo considerables oportunidades de trabajo a
artistas locales e incluso extranjeros. De este caldo de
cultivo nacerán nuevos estilos musicales resultantes del
encuentro de las tradiciones locales y la contribución
norteamericana, llamados a un prodigioso destino
internacional, de
los cuales el Mambo y el Chachachá constituyen los ejemplos
más conocidos (foto al lado: Celia Cruz con la Sonora
Matancera).
Este auge tiene muchas causas: gusto innato de los cubanos por
las fiestas, la música y el baile; existencia de una gran reserva
de talento artístico local, a menudo de los barrios donde se
practica la Rumba y el afrocubano; presencia de una rica
burguesía local ávida de diversión y entretenimiento, así como
del inmenso potencial del turismo norteamericano. También se
ve facilitada por la aparición de una industria de ocio local
(Radio Cadena Azul como RDC o Radio Reloj, clubes nocturnos
y salas de música, estudios de grabación, prensa "people" como
las revistas Bohemia o Carteles) e la presencia de intelectuales abiertos a las formas populares de
expresión y nuevos talentos. Pero el catalizador más importante
para este desarrollo fue, sin duda, la alianza interesada que se forjó
en ese momento entre la mafia norteamericana y la clase política
corrupta del país para hacer de Cuba la capital tropical del ocio
nocturno.
14
Esta sección está inspirada principalmente en T.J., English, Havana Nocturne.
26
La mafia norteamericana invierte en La Habana
27
Lejos de tener un comportamiento de gánster
violento y sanguíneo, Lansky es un personaje
tranquila, distante, inteligente, que recurre a la
violencia sólo cuando se hayan agotado todas las
posibilidades de compromiso y soluciones
amistosas, y que reina ante todo por su maestría
en las finanzas de la mafia. La alianza, doblada por
una amistad personal, a finales de la década de
1920, con el joven Lucky Luciano, jugará un papel
decisivo en la historia de la mafia norteamericana
(foto al lado: La pandilla Lansky-Lucania, con
Luciano y Lansky respectivamente tercero y cuarto a partir de la izquierda).
28
En el estado estadounidense de Nevada, el
juego y la prostitución ya se consideraban
legales en los años 1940. Esta característica
no se escapó a la mafia judeo-siciliana que
vio en ella la posibilidad de llevar a cabo sus
actividades legalmente. Las familias
mafiosas de la " Comisión " realizaron así
una "ronda de financiación" para financiar
un primer proyecto: la construcción en una
ciudad perdida del desierto de Nevada, pero
ubicada cerca de una línea de ferrocarriles, Las Vegas, de un lujoso hotel-casino, el Flamingo. El
proyecto fue confiado al socio más cercano de Meyer Lansky, Bugsy Siegel, que lo llevó con tanta
incompetencia y, probablemente, falta de
honradez (sometido a la influencia negativa de
su amante, Virginia Hill, previamente pasada
por los brazos de varios otros mafiosos de alto
rango), que terminará asesinado por un grupo
de matones a sueldo del “sindicato”.
29
Un interés que data de principios de la década de 1930
30
El primer encuentro entre nuestros dos antihéroes
data de finales de la década de 1930, con motivo de
una primera cooperación que ilustraba los métodos
de trabajo del nuevo estilo "Mafia". De hecho, la
deshonestidad o la incompetencia de los operadores
locales de las casas de juego de La Habana entonces
conducían a un descrédito de sus casinos y una
desafección de los apostadores norteamericanos. Por
lo tanto, Batista recurrió a los servicios de Lansky para
que el pusiera las cosas en orden, a fin de restaurar la
imagen de los casinos cubanos. Una tarea que el realizó perfectamente, permitiendo una recuperación
significativa en la asistencia a las salas de juego habaneros. Una profunda y duradera complicidad se
entabló en esta ocasión entre los dos hombres (foto al lado).
15
Después de su renuncia en 1944, se fue a vivir a Florida para pasar días felices con su bella amante cubana,
mientras mantenía desde el continente una fuerte influencia en la vida política de su país.
31
Tuvieron el placer de contar con la presencia de un viejo amigo: Franck
Sinatra, que llevaba una maleta de 2 millones de dólares destinado a
Lucky Luciano, y quien aprovechó su estadía para participar en muchas
orgías con algunas de las innumerables call-girls de La Habana.
32
Un crisol musical fértil
Grandes escenas
33
Artistas talentosos de todas partes
34
Esta atmósfera corrompida y explosiva de
Cuba, donde la mejor música tropical
convive con la mayor depravación en un
ambiente de clima prerrevolucionario, ha
sido presentada en la pantalla por muchas
películas, como: Guys and Dolls, que
ofrece la imagen lúdica de una Cuba
sensual e impúdica (foto al lado); Adieu
Cuba, Chico et Rita y las primeras escenas de The Mambo Kings, que nos hace revivir la atmósfera de
un gran cabaret visto por sus dueños y artistas; El Padrino II, una escena de la cual, en una cronología
por lo demás distorsionada, se encuentra la famosa reunión de la mafia de 1946 destinada a hacer de
La Habana la capital del placer; o Havana y especialmente Soy Cuba, que hace de este período una
mirada más crítica, insistiendo más en el clima de decadencia moral y corrupción inducida por la
dominación de la mafia.
35
La circulación entre los dos mundos (o más
bien la localización y el reclutamiento de
jóvenes talentos del barrio por parte del
mundo de los clubes nocturnos) se veía
facilitada por la existencia de intermediarios
ideales: los directores de orquestas o de
cabarets, que eran ellos mismos a menudo
nativos de estos barrios desfavorecidos, y
constantemente iban y venían entre los dos
mundos. Buenos conocedores de los lugares
de práctica musical de su barrio de origen,
podían observar allí el nacimiento y el
desarrollo de nuevos talentos. Cuando llegaba
el día, con motivo de unas repentinas vacaciones en su orquesta, por ejemplo, invitaban a uno de estos
jóvenes a unirse a su formación para actuar esa misma noche en Tropicana o Montmartre. Una vez allí,
si estos jóvenes artistas lograban atraer el interés de los empresarios del espectáculo o de los
periodistas musicales que poblaban estos lugares nocturnos, podían comenzar a construir su propia
carrera que los llevará eventualmente al papel de instrumentistas o coristas de segundo rango o hasta
al de vedette (foto al lado: La Orquesta América De Enrique Jorrín, donde el joven Luis Chacón Aspirina
comenzó en 1959).
36
Por supuesto, los espectáculos que se muestran al
público de estos cabarets son muy diferente de las de la
Rumba de barrio o ceremonias de santería. Son las
grandes orquestas de Benny Moré o la Sonora
Matancera, que ofrecen al público un Son enriquecido
por la contribución del Latin Jazz nord-americano. Son las
orquestas más tradicionales como la Charanga de José Fajardo, que proponen una mescla entretenida
de Son urbano, de Guajiras y de Guarachas. Es la elegante sensualidad de Olga Chaviano o la
exuberante broma de Juana Bacallao. Son las extraordinarias revistas coloridas del Tropicana, cuyas
líneas de bailarinas están compuestas casi exclusivamente por mujeres blancas o mulatas con piel muy
clara. Son los números de music-hall que recuerdan a las guarachas del Teatro Bufo de antaño, donde
los negros a menudo son caricaturizados como personajes a la vez seductores, ingenuos, listos,
divertidos y juguetones (foto superior: Espectáculo del cabaret Montmartre).
Propongo aquí algunos ejemplos de estas trayectorias artísticas nacidas de la energía de la Rumba de
calle, y puestas en órbita alrededor del mundo por los clubes nocturnos de la Habana16.
16
Evito aquí recordar las trayectorias de los artistas más famosos, como Benny Moré, Celia Cruz o Chano Pozo,
que, sin embargo, son ilustraciones perfectas de mis comentarios. Prefiero centrarme en artistas un poco menos
conocidos por el público de hoy, pero que, de una forma u otra (como compositores, artistas intérpretes o
ejecutantes), han conservado un fuerte vínculo con la Rumba popular de sus orígenes.
37
Algunas trayectorias artísticas
17
Este párrafo es un resumen del articolo Mario Dreke de Patrick Dalmace en el sitio de referencia
Montunocubano.
38
Kiko Mendive nació en una
familia muy modesta en los
barrios marginales de La
Habana. Comenzó su
carrera como cantante en
el Sexteto de Son de
Alfredo Boloña y luego en
varias orquestas de cabaret
hasta principios de la
década de 1940. Al
descubrir México en 1941
durante una gira, se instaló allí, presentando emisiones de radio y participando en películas mexicanas
como bailarín y cantante. También creó su propio grupo, la Orquesta Tropical de Kiko Mendive. Su
actuación como showman a tiempo completo le valió un gran éxito en América Latina, donde el cine
mexicano difundió su imagen de un mulato alegre, seductor y cómico, reminiscencia de la vieja
guaracha y del Teatro Bufo. Es él quien traerá la orquesta de Dámaso Pérez Prado a México y con su
equipaje un joven cantante llamado Benny Moré [Wikipedia (b)].
39
Ramón "Mongo" Santamaría nació en 1922 en La Habana en el
barrio de Jesús María. Fue un gran percusionista y un gran
cantante, reflejando en sus interpretaciones la energía del
Guaguancó y del Son popular de su infancia. En una entrevista
publicada en 1977 por la revista Down Beat, recuerda: "En el
barrio de donde vengo, había todo tipo de música, la mayoría
provenían de África. No los abandonamos. Los cambiamos a
nuestra manera. La música que estábamos haciendo estaba
hablando de religión y era como una conversación. El tambor fue nuestra herramienta y lo usabamos
en todas partes”. Comenzó a tocar bongó en el Septeto Beloña en 1937. Tocó en Tropicana en 1940, y
luego partió a México a fines de esta década. Se instaló en los Estados Unidos en la década de 1950,
donde tocó en orquestas de prestigio como Tito Puente, Cal Tjader y, finalmente, Fania All Stars.
Realizó numerosas grabaciones de Rumba popular en los Estados Unidos y dio a cononer en esta
ocasión varios rumberos cubanos como Armando Peraza, Francisco Aguabella, Julito Collazo, Carlos
Vidal Bolado, Modeto Duran y Pablo Mozo [Wikipedia (c)].
40
Tio Tom (foto al lado) nacido en 1919 en el barrio de Cayo Hueso, vivió toda su vida
en barrios pobres de La Habana (Guanabacoa, Atarés, El Cerro ...). Él es el autor de
un gran número de Rumbas, como Los cubanos son rarezas, Bombón, Color de Alelí,
Se ha vuelo mi corazón un violín, Mal de yerba, Consuélate come yo,
Changota’veni… Aunque se considera como uno de los más grandes poetas
rumberos de todos los tiempos, sus colegas sin escrúpulos lo despojaron con
frecuencia de la propiedad de sus obras. Murió en la pobreza en La Habana en 1991
[Acosta, 1983].
¡Podríamos nombrar a tantos otros artistas de los mismos márgenes rumberos! Como
Evaristo Aparicio "El Pícaro" (foto al lado), nacido en 1923 en Jesús María, compositor
de muchos temas interpretados en particular por la Sonora Matancera, incluyendo la
famosa Rumba Xiomara por que; como Juancito Núñez, autor de la famosa Rumba
Dirán de mi todo lo que quieran, y quien tocó con Benny Moré, entre otros, a fines de
la década de 1940; como Víctor Marín, nacido en La Habana en 1924, quien escribió
muchas composiciones para la Orquesta Aragón y es en particular el autor de la famosa Rumba Baila
Catalina con solo pie; como Ángel Contreras "Caballerón" y su hermano Orlando, Julio Basave "El
Barondó", Pedro Izquierdo "Pella", Félix Xiques, Eloy Martí, Juan Romay, los Embales, Los Papines,
Carlos Valdés “Patato”, Armando Peraza “Mano de Plomo”. Sin olvidar nombres como Calixto Callava,
Penita, Ignacio Quimbundo, Wilfredo Sotolongo, Remberto Bequer, Jorgito Tiant, Macho el Guanqui,
Macho El Guapo, Alambre, Francisco Borroto, Santos Ramírez....
Una palabra también a cantantes: como Juana Bacallao, nacida en 1925, quien
comenzó su legendaria carrera practicando el oficio de moza de la limpieza en
las villas burguesas de La Habana; como Mercedes "Mercedita" Valdés, nacida
en 1923, que era experta en la liturgia religiosa de los Orishas (foto al lado); como
Celeste Mendoza, nacida en Santiago de Cuba en 1930, que fue una de las
primeras cantantes de Guaguancó y actuó en el Tropicana en 1950, también
haciendo grabaciones con las orquestas de Bebo Valdez y Ernesto Duarte Brito;
como Lucrecia Oxamendi, Manuela Alonso ... o otros cantantes como Agustín
Pina, "Flor de amor", Miguelito Cuni, Benito González, Juan Campos ...
41
Después de 1959: la revolución de Castro promueve e
institucionaliza el folklor afrocubano
En La Habana, como en el resto de Cuba, la llegada
al poder del régimen de Castro ha tenido
importantes consecuencias para la evolución de la
música popular. De hecho, ha llevado al
surgimiento de un sistema de creación y difusión
musical fundamentalmente diferente del que
existe en los países occidentales, porque depende
más de las elecciones de la política cultural pública
que de la libre operación del mercado (foto arriba:
uno de los primeros espectáculos del Conjunto
Folklórico Nacional, a principios de los años 60).
En cuanto al aislamiento con respecto a los Estados Unidos, ha ayudado a limitar la influencia de la
poderosa industria del entretenimiento norteamericana en Cuba, así permitiendo que la música
popular cubana permanezca más firmemente anclada que en otra parte, en la continuidad de su folklor
tradicional (foto arriba: Concierto de la orquesta de Chapottin, 1960). Por eso, la producción musical
cubana ha tomado formas originales, escapando en parte de la nivelación y el desvanecimiento que
ha afectado a otras músicas afro-latinas durante sus procesos de globalización y al contrario tomando
su inspiración en el folklor de la isla. A
medida que emerge gradualmente de la
ganga burocrática que estaba doblando su
dinamismo, la música cubana logra seducir
a un público internacional cada vez más
ansioso de autenticidad, ofreciendo una
alternativa a las producciones trivializadas
de la música de entretenimiento industrial
(foto al lado: Alexander Abreu y su
orquesta La Habana de Primera).
42
El nuevo contexto cultural postrevolucionario18
Todo comienza con una multitud delirante que, durante la noche del 1 de enero de 1959, ataca los
casinos, destruye y lanza las máquinas tragamonedas, símbolos del dominio del dólar y las
humillaciones infligidas por el vecino rico del norte. Luego, muy rápidamente, una legislación
restrictiva recae sobre los burdeles, símbolo de la opresión sexual ejercida sobre las mujeres cubanas.
Finalmente, después de algunas semanas, los grandes cabarets como el Tropicana y los grandes hoteles
comienzan a ser nacionalizados. En cuanto a los miembros de la mafia norteamericana que
permanecieron en el lugar, precisamente para vigilar sus propiedades y con la esperanza de encontrar
un acuerdo con las autoridades, fueron progresivamente detenidos, encarcelados y luego expulsados.
18
El siguiente párrafo está inspirado en parte en el artículo de More Robin, Salsa and Socialism, publicado en el
trabajo colectivo Situating Salsa, coordinado por Lise Waxer.
19
Y hoy irrisorio.
43
Los artistas se enfrentaron entonces a una elección difícil: ya sea partir de
Cuba para buscar en el extranjero los medios para ejercer su arte libremente
y decentemente; o quedarse en su país para no romper con sus raíces, y para
algunos, apoyar a la revolución de Castro. Benny Moré, Celina González o
Guillermo Portabalès eligieron este último camino. Por el contrario, Celia
Cruz, La Lupe y la Sonora Matancera, entre muchos otros, eligieron el camino
del exilio, lo que debilitó aún más la escena local, mientas reforzó el
dinamismo de la música tropical en América del Norte. Un declive resumido
en su momento por la siguiente fórmula: "El Son se fue de Cuba" (Foto al
lado: Celia Cruz en concierto en los Estados Unidos con Tito Puente).
Además, en los años siguientes, las políticas culturales del gobierno no favorecieron el desarrollo de la
música popular: falta de incentivos para crear ; abolición de los derechos de autor y pago de los artistas
como funcionarios públicos, de acuerdo con tablas de salario que non tenían en cuenta el éxito con el
público; prioridad dada (con, además, resultados interesantes, cf. infra) a la expresión popular
tradicional en comparación con la música comercial de variedades....
20
Debe notarse, sin embargo, que hubo mucho baile y música en Cuba durante los primeros años del régimen
de Castro. En los ex-clubes "exclusivos" de Miramar, así como en los viejos cabarets del tipo el Tropicana, ahora
nacionalizados, la gente y los jóvenes fueron invitados a entretenerse y celebrar la victoria de la Revolución. Y
los testimonios que he recogido muestran que el público en ese momento a menudo lo hacía con sincero
entusiasmo (Hatem, 2011a, Hatem, 2011b). Pero muy pronto, a partir de finales de la década de 1960, las cosas
comenzaron a deteriorarse...
21
Aunque los primeros años del régimen de Castro, hasta finales de la década de 1960, también fueron un
período de experimentación artística, particularmente en el campo cinematográfico y musical.
44
Finalmente, el cierre de Cuba con respecto al exterior
frenó los movimientos internacionales de intercambio
musical que anteriormente habían sido uno de los
principales factores de creatividad de la música cubana.
En particular, la ruptura entre los EE.UU. y Cuba tuvo la
consecuencia de que este país no participó de ningún
manera en el desarrollo de la Salsa en las décadas del
1970 y 1980. Toda una generación de cubanos ha
entonces crecido sin escuchar la música Salsa
inventada en esa época en Nueva York y Puerto Rico (foto al lado: La orquesta Fania All Stars, de la
cual varios miembros eminentes eran cubanos emigrados a los Estados Unidos).
45
Por otro lado, la ruptura de Cuba con los Estados Unidos
protegió después de 1959 su herencia popular de un
debilitamiento acelerado bajo los asaltos de la música del
entretenimiento norteamericano, fenómeno que en esta
época se observó en toda América Latina, de Argentina a
Colombia. La música cubana tradicional, y especialmente el
Son y la Rumba, se ha entonces perpetuado más fácilmente
que en otras partes del continente. Y el dominio de los
artistas locales, protegidos de la competencia extranjera, ha permanecido sobre la música bailable.
Este estado de cosas contribuyó a dar formas muy específicas al desarrollo de la música popular cubana
en los años 1970 a 1980. Esta luego realizó una síntesis original entre la aclimatación de las influencias
externas y la valoración del fondo folklorico local (foto al lado: La orquesta de Afro-Jazz Irakere, cf.
infra).
46
Pero, siendo el genio popular cubano lo que es, esto no impidió la
supervivencia de la Rumba de barrio, tanto más viva, ya que se vio
impulsada por una red muy densa de centros culturales de barrios y
de compañías aficionadas de baile. Incluso, una ósmosis muy
original se estableció entre las formas de expresión académica y las
“de calle", alimentada en particular por el status ambivalente de los artistas de origen popular. Estos,
mientras se han convertido en miembros de grupos artistiticos profesionales de alto nivel, todavía
están siempre enraizados, tanto en su vida cotidiana como en sus gustos personales, en la vida de su
vecindario de origen. Por lo que voluntariamente participan en fiestas en la calle, antes de invitar a sus
familiares y vecinos a asistir a su espectáculo de la noche en un gran teatro de la ciudad (foto al lado:
Osmar Prades Salazar, coreógrafo del CFO, arrollando con la Conga de Los Hoyos a Santiago de Cuba).
En resumen, no solo la Rumba institucional y la Rumba callejera coexisten, sino que se interpretan y
se enriquecen mutuamente [Hatem, 2015a].
Esta situación favorable permitió el florecimiento de una nueva generación de talentos rumberos, así
como la multiplicación de formaciones orquestales profesionales especializadas en este género
musical.
47
Lázaro Ros nació en 1925 en el seno de una familia pobre
del barrio de Santos Suárez en La Habana [Wikipedia (e)].
Ganando su vida como lechero, desarrolló rápido sus
talentos musicales en el dominio del folklor afrocubano.
Luego, el cantó para la radio RHC-Cadena Azul. Después
de la revolución, entró en el CFN, donde contribuyó de
manera eminente en la difusión nacional e internacional
del folklor afrocubano, creando especialmente los grupos
Olorun y Cumbaye, y abriendo las vías de un acercamiento
innovador con otros ritmos musicales como el Rock (cf.
infra).
En cuanto a Domingo
Pau (foto al lado), procede de una familia muy pobre de La Habana:
su padre era trabajador portuario. Más tarde, se dio a conocer por
sus talentos de bailarín en los diferentes grupos de aficionados,
luego profesionales, incluyendo el famoso Ballet Patakin. El integró
en 1976 el CFN, donde desarrolló lo esencial de su prestigiosa
carrera, interpretando con la misma energía: la Rumba, el ciclo
Yoruba, el Afrohaitiano y el Palo [Hatem, 2011a].
48
Los Muñequitos, pronto fueron seguidos por otros
numerosos grupos. En La Habana, el Conjunto Clave y
Guaguancó (foto al lado, en 1967) desarrolló sus
actividades a lo largo del año 1960. Los Papines fueron
creados en 1961 por los cuatro hermanos Abreu.
Yoruba Andabo fue creado en 1961 por algunos
rumberos del puerto de La Habana. En un principio, era
un simple grupo de aficionados bajo el nombre
Guaguancó Maritimo Portuario, pero se convirtió en
grupo profesional en 1985 bajo su nombre actual.
Trabajó, entre otros, con Mercedita Valdès y Pablo Milanés [Ecured (c)].
Podemos citar muchos otros grupos surgidos en la capital, como: Olurun, Cumbaye, Rumberos de
Cuba… Pero el movimiento se expandió también a otras ciudades como Santiago de Cuba (con los
grupos folklóricos Cutumba y Kokoyé), o Matanzas, con el Grupo afro-cubano de Matanzas (que jugó
un rol clave en la invención de la Bata-Rumba a final del año 1980, cf. infra).
- Evolucionando ellos mismos bajo la influencia de otros estilos: 1) por la convergencia entre la Rumba
y el afro, a través de la integración en la Rumba de las influencias venidas de lo afrocubano (ritmos
Chachalokafu, ñongo; instrumentos como las congas o los tambores congolés...). Esta convergencia se
manifestó especialmente por la creación al final del año 1980 del nuevo estilo llamado « Batá-Rumba
», donde los tambores bata fueron integrados en los grupos
rumberos; 2) por el acercamiento a los otros géneros de música
popular, como refleja, por ejemplo, la creación del Rock afro-
cubano nacido de una colaboración entre el grupo Síntesis y
Lázaro Ros (foto al lado: Álbum Ancestros), o en las
investigaciones del grupo Yoruba Andabo que trató de acercar el
afro con otros estilos musicales como la Nueva Trova… ; 3) por la
colaboración con las orquestas de música clásica o
contemporánea. Lázaro Ros trabajó par ejemplo en los años 1960
con el Ballet Nacional de Cuba y la Orquesta Sinfónica de
Matanzas; Tata Güines, con la Orquesta sinfónica Nacional y con
el Quinteto Instrumental de Música Moderna.
49
- Dando origen a combinaciones innovadoras con la danza
contemporánea. Los coreógrafos cubanos Ramiro Guerra y
Eduardo Rivera, influenciados por las investigaciones de sus
ilustres colegas norteamericanos Martha Graham, Doris
Humphrey o José Limón, ellas mismas trasplantadas en Cuba
por Elfrida Mahler y Lorna Burdsall, hicieron la conexión
entre el afrocubano y danza contemporánea venida de
América del Norte. Este enfoque está ahora muy presente en el repertorio de las mayores compañías
cubanas de danza, como La Compañía Nacional de Danza Contemporánea (foto al lado: Ramiro
Guerra).
50
Actualidad de la Rumba: ¿a la conquista de las pistas de baile de todo el mundo?
51
Paradójicamente, la terrible crisis económica
que atravesó el país durante los años 1990 y
2000 ayudó a acelerar este proceso de
renacimiento a través de varios canales. En
primer lugar, las autoridades cubanas,
desesperadamente en búsqueda de monedas
fuertes, llevaron a cabo una política de acogida
turística, por la cuya la música y baile fueron,
por supuesto, productos muy atractivos. Este
enfoque tuvo un gran éxito entre el público
extranjero - en particular, el de Europa
Occidental - ávido de descubrir este país aureolado de una imagen muy positiva, mezcla de exotismo
tropical y romanticismo revolucionario. En cuanto a los productores de música occidental, también
acudieron en masa a La Habana en busca de talentos locales (foto al lado: Noche de Salsa en los
Jardines del 1830 en La Habana).
52
Hoy en día, se encuentra una gran variedad de géneros
musicales en la escena de La Habana: Timba, Reguetón,
Jazz, música de vanguardia, folklor tradicional (Son,
Rumba, Afrocubano...). Sin mencionar, por supuesto, la
música y el ballet clásico o la danza contemporánea...
Una de las características más entrañables de la escena
cubana, donde los artistas van y vienen fácilmente de un
grupo y estilo a otro, siendo la ausencia un claro corte
entre estas diferentes formas de expresión, que
parecen alimentarse en un clima de constante inventiva (foto al lado: el Grupo de Reggaetón cubano
Gente de Zona con el cantante de salsa Marc Anthony).
53
Fui y mismo testigo, en mis diferentes
estancias en la isla, de esta cohabitación a
la vez bondadosa y rica de potencialidades
humanas y artísticas, cuando los turistas de
paso, - a menudos ellos mismo aficionados
apasionados-, vienen a insertarse en esta
práctica popular (foto al lado: El grupo
Rumba Aché, de Santiago de Cuba).
54
- Una escena rumbera muy activa, ya sea a través de la
existencia de lugares dedicados (Casa del Caribe en
Santiago, Callejón de Hamel, Palacio de la Rumba et
Sábados del CFN en La Habana...), ya sea de la
organización de festivales : Festival del Caribe, Festival
de la Rumba y « la Rumba más larga » en Santiago de
Cuba, Festival Olorun de Camagüey, Festival Wemilere
de Guanabacoa (foto al lado : El grupo Kokoyé en el
Festival del Caribe) ;
55
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