Arturo Quispe Lázaro. Música Chicha. Lo Nuevo en El Siglo XXI
Arturo Quispe Lázaro. Música Chicha. Lo Nuevo en El Siglo XXI
Arturo Quispe Lázaro. Música Chicha. Lo Nuevo en El Siglo XXI
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Música chicha:
Lo nuevo de fines de la primera década del siglo 21.
La diversidad musical de la chicha nos ha traído en esta ocasión, un nuevo estilo musical, el
estilo norteño con el Grupo 5 a la vanguardia. Aunque percibimos un lento retroceso, a fines
de la primera década de este nuevo siglo XXI, el estilo norteño sigue en la cúspide. Es decir,
las aguas del movimiento de la chicha se van calmando del estruendoso remolino que se
inicio hace dos años, a mediados del año 2007. Es en el segundo lustro de esta primera
década que los grupos norteños han arribado e impactado a Lima. Una vez más la chicha se
impone en la capital, y esta vez proviene también de las provincias. Además del Grupo 5,
están los hermanos Yaipen, el grupo Candela, los Caribeños de Guadalupe, Grupo América,
entre otros.
Hay toda una discusión de si a este nuevo estilo se le debería llamar chicha o no. Sin embargo,
la sola mención del término genera muchos anticuerpos. Los que están inmersos en el medio
buscan que desprenderse de él, los que la miran de fuera lo usan como “arma” de ataque y de
insulto con claras connotaciones peyorativas y de una velada exclusión. Desde las canteras de
las tradiciones chicheras los llaman los “pitucos” de la cumbia, y los que están en la otra
cantera los llaman “la chicha estilizada”. Como se observa, al margen de cualquier imposición
o empecinamiento por el uso del término, esta versión de la cumbia norteña, estilizada o no,
forma parte de la tradición chichera. Lo que ellos hacen también es chicha porque la
denominación peruana de la cumbia se llama chicha.
la cultura peruana. 1 Eso sí, habría que evitar concebir a la cultura chicha, término usado a
falta de uno mejor, como un simple efecto de lo anómico, y que su razón de ser, según
algunos, es debido a la desviación de la norma y a la falta de valores. Concebirla así es no
trascender lo epidérmico, y no distinguir niveles de análisis, y aún, lo delictivo como
fenómeno social no se agota con la simple alusión de lo anómico. Por ello, lo recomendable es
distinguir los niveles de análisis, lo contrario puede llevar a la confusión y tomar los efectos
como causas.
Hay que decir, sin embargo, que Tongo no es nuevo en el ambiente de la música chicha, tiene
una gran trayectoria en este medio musical, de continuidad y persistencia de más de 30 años
de carrera artística. Algunos han señalado con admiración que la gente se burla de él, y que
los programas recurren a él para hacer reír a su público. La presencia de lo popular en los
medios de comunicación “oficial”, hoy en día no es casual. En la presente década del nuevo
siglo, lo popular ha ido ganando terreno en los medios audiovisuales, si antes tenían
presencia era solo en los programas periodísticos para denunciarlos y en algunos programas
humorísticos para provocar risa por ser portadores de “mal gusto” o tontos de capirote. 2
1
En el artículo La cultura chicha, esbozo algunas ideas al respecto, ver:
http://www.scribd.com/doc/19532735/Arturo-Quispe-Lazaro-La-cultura-chicha-en-el-Peru
2 Hay que recordar que las bromas que se hacían de los provincianos que recién “bajaban”, en los años 1950-
60, tenían como argumento que ellos eran tontos: un criollo vivo le vendía el monumento de la Plaza San
Martín a un paisano serrano, y este “tonto” se lo compraba. Esa era la idea. Una persona que llega a la
ciudad sin malicia y con una aureola de ingenuidad en su rostro, de la que el criollo se aprovechaba.
Ahora, esa situación ha cambiado en algo. Lima está conformada por más del 90% de
migrantes provincianos o descendientes de ellos, y habitan en los más de 40 distritos
ubicados en los barrios populares. Es decir, la ubicua presencia de lo popular es inevitable en
Lima y los medios masivos, para alcanzar sintonía tienen que recurrir a personajes de dicho
sector que han tenido particular relevancia y han sobresalido en estos años. Por ello la
presencia de lo popular en los mass media responde a este contexto en el cual nos
encontramos. Actualmente, los medios para alcanzar sintonía realizan programas, series de
televisión hurgando la vida de los personajes populares y mostrando el esfuerzo que realizan
aquellos que provienen de los barrios o de las provincias alejadas y olvidadas del país, por
labrarse un camino y un futuro en medio de las grandes adversidades que le impone las
asimetrías sociales, culturales y las múltiples discriminaciones y exclusiones de una ciudad
como Lima. Es en este contexto, que Tongo y tantos otros personajes populares han sido
“adoptados” por los medios oficiales para sus fines crematísticos y a su vez, estos personajes
han llegado a otros espacios sociales más amplios de Lima.
Las producciones musicales chicheras, las composiciones que hacen los grupos cada cierto
tiempo, o cada año, no tienen por finalidad las ventas de las mismas, ni generar conciertos ni
giras dentro o fuera del país como hacen los grupos de otros géneros musicales. Por el
contrario, lo que buscan con las nuevas grabaciones es alentar al público de cada uno de los
grupos a continuar asistiendo a las fiestas chicha. Esto es lo medular, porque saben que de la
venta de los discos no viven, ni sacaran dividendo alguno. Sin embargo, los grupos continúan
produciendo una o dos composiciones por año, lograrán renovar los lazos entre el grupo y
sus seguidores, y de ese modo, también evitarán la fatiga y/o cansancio que produce el solo
escuchar las mismas canciones todo el tiempo. De ahí la permanencia de la música chicha y de
su circuito. De crear producciones musicales todo el tiempo y buscar que ellas impacten en su
público. De este modo, animan a sus seguidores a asistir a las fiestas.
Algunos grupos musicales y autores chicheros, siguiendo esta lógica, recrean a su estilo las
composiciones musicales de otros géneros musicales que han tenido un gran impacto en el
público. Uno de ellos es Vico y su grupo Karicia, que en el 2009 ha recreado la canción
Huayayay, tema folklórico de Los Kjarkas, a su propio estilo. Y sus seguidores han apreciado
nuevamente esta composición a estilo de Vico. En su programa de radio, los oyentes que
llamaban para enviar saludos sabían la letra y cantaban un fragmento de la canción.
Otras de las producciones que han sido grabadas en el 2009 y que han tenido un gran éxito ha
sido el “Chaca-retro”. Este es un mix que incluye un segmento de cuatro canciones: El cartero,
Pueblo joven, Mi lamento, y Luchando triunfaré, cantado por José María Palacios, hijo del gran
Lorenzo Palacios, Papá Chacalón, entre otros temas. Otras composiciones que han tenido un
gran impacto es Mil amores, que ha sido cantando por igual tanto por Chacalón Jr., y su grupo
La Nueva Crema, como por Toño Domínguez y su grupo Centella. Ambas son agrupaciones
que tienen su propia audiencia, un público cautivo. Algunos chicheros que gustan de las
canciones de Chacalón Jr., no gustan de las canciones de Toño, y viceversa, pero también hay
quienes gustan de ambos (como yo), y que asisten a las fiestas de cada uno por igual. Ambos
grupos tienen un gran arraigo popular.
Las composiciones interpretadas por Toño Domínguez con su grupo Centella Otro día sin
verte, Mil amores han tenido un gran impacto y sintonía en su público. De ese modo, Toño ha
visto crecer su popularidad en estos años, y lo hemos podido comprobar en el festejo por su
9no. año de existencia en julio de 2009. Otro que ha acrecentado en popularidad en tiempos
actuales es el gran Abelardo Gutiérrez, el popular Tongo. Sus temas El hijo de nadie, Navidad
de un preso y Yo no soy celoso, han tenido y tienen una gran sintonía.
En suma, como ha ocurrido con las versiones anteriores de la música chicha, en esta ocasión,
a pesar del gran influjo de la chicha estilizada de origen norteño, ahora con un poco menos
entusiasmo que hace unos meses, las otras versiones de la chicha siguen su rumbo y
continúan produciendo, creando y presentándose en las fiestas chicheras todos los días de la
semana, de lunes a viernes.