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Tipos de Memorias...

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UNIVERSIDAD TÉCNICA DE MACHALA

Calidad, Pertinencia y Calidez


Unidad Académica Ciencias Sociales
Carrera de Psicología Clínica

Nombre: Mishelle Venegas A.

Fecha: 23 de noviembre del 2017 Semestre: Segundo “A”

Asignatura: Psicología General dos

TIPOS DE MEMORIAS

La memoria humana es un proceso mental y una de las funciones más


importantes de nuestro cerebro; es ocasionada por la conexión sináptica entre
neuronas y se define como la capacidad para recordar.

Cada tipo de memoria tiene un funcionamiento propio, aunque todas ellas


cooperan para llevar a cabo un proceso completo de memorización. Éste es
complejo, y se divide en codificación, consolidación, almacenamiento y
recuperación. El objetivo de la memoria es conservar información a través del
tiempo.

Los autores que han investigado sobre los tipos de memoria suelen diferenciarlos
por varios criterios. Por ejemplo, el tiempo que se mantiene la información en
nuestra mente. De ahí surgen los dos grandes grupos de memoria más
conocidos, que son la memoria a corto plazo y la memoria a largo plazo.

Existen distintos tipos de memoria, algunas de ellas son:

1. Memoria a largo plazo:

Los recuerdos que están en la memoria a largo plazo pueden llegar a


permanecer ahí el resto de nuestra vida. Se deteriora muy poco con el tiempo, y
puede almacenar una cantidad de información ilimitada.

No obstante, no todos los recuerdos de este almacén poseen la misma fuerza,


ni tampoco permanecen todos estáticos. De vez en cuando, nuestros recuerdos
son revisados y “actualizados” si es necesario. Por eso, la información que
memorizamos no es estrictamente constante ni fiable.
Para que los recuerdos pasen a la memoria a largo plazo, es necesario un
proceso de consolidación en el que a través de complejos mecanismos
neuronales la información se va fijando en nuestro cerebro.

Parece que gran parte de la consolidación de recuerdos ocurre durante el sueño,


por eso, y por muchos otros muchos motivos, es tan importante descansar
correctamente.

2. Memoria a corto plazo:

La memoria a corto plazo actúa recuperando temporalmente la información que


se está procesando. Su capacidad es limitada, y va desde unos pocos segundos
hasta un minuto.

Este tipo de memoria es el que nos ayuda a entender de qué va el texto que
estamos leyendo, porque mientras leemos una frase aún recordamos la anterior.

Parece ser que el límite de elementos que caben en la memoria a corto plazo
son unos 4 o 5. Sin embargo, esta capacidad se puede aumentar con
entrenamiento o con la técnica “chunking”. Esta técnica consiste en agrupar los
ítems. Por ejemplo, si queremos aprender un número de teléfono, podemos
agrupar las cifras de tres en tres para recordarlo mucho mejor.

Algunos defienden que la memoria de trabajo, también llamada operativa,


incluye a la memoria a corto plazo, pero presenta otras funciones añadidas.

Por ejemplo, parece que la memoria de trabajo no sólo permite mantener en la


mente los datos que ya no están presentes, sino que posibilita la manipulación
de esos datos para intervenir en procesos cognitivos superiores (como lenguaje
y razonamiento)

La memoria de trabajo se ha asociado también con las funciones ejecutivas,


aquellas que nos permiten planificar, tomar decisiones, reflexionar, inhibirnos,
etc.

3. Memoria sensorial:

Es el tipo de memoria más breve. Consiste en la habilidad para retener


percepciones de información sensorial una vez que el estímulo ha desaparecido.

Continuamente una gran cantidad de información nos está bombardeando.


Pueden ser datos auditivos, visuales, olfativos, de gusto o de tacto. Nuestro
organismo no puede atender a todos los estímulos al mismo tiempo porque la
energía es limitada, por tanto, hace un filtrado. Así ignora algunos datos y detecta
otros. Éstos últimos son los que forman parte de la memoria sensorial.

Este tipo de memoria no requiere atención consciente, de hecho, suele ser


involuntaria. Se caracteriza por desvanecerse de forma muy rápida,
aproximadamente tras 200-500 milisegundos después de percibir un elemento.
Aunque la memoria sensorial ecoica o auditiva puede durar un poco más, como
máximo 3 o 4 segundos.

La duración de esta memoria es tan reducida que suele considerarse parte de


un proceso para la percepción, aunque es un paso indispensable para que el
contenido se almacene en la memoria a corto plazo.

Para que la información de la memoria sensorial pase a la memoria a corto plazo,


debe darse el proceso de atención. Es decir, concentrarnos de manera voluntaria
en un estímulo ignorando los demás.

4. Memoria semántica:

Imprescindible para la utilización del lenguaje, es la que retiene los significados


de los conceptos (sin importar que no tengan que ver con vivencias propias) y
sus relaciones semánticas.

5. Memoria episódica:

Es la que almacena acontecimientos autobiográficos y que pueden ser evocados


explícitamente.

6. Memoria de reconocimiento:

Como su nombre indica, es la que permite identificar algo que fue percibido con
anterioridad, ya sea personas, objetos o lugares. Cuando se revive algo ya
percibido, el contenido es relacionado con las representaciones que quedaron
almacenadas en la memoria.

7. Memoria declarativa:

Almacena acontecimientos del mundo y personales que, para que sean


recordados, deben ser evocados conscientemente.

8. Memoria procedimiental:

Esta memoria almacena un repertorio de destrezas, habilidades y aprendizajes,


ya sean cognitivos o motores (como por ejemplo cómo manejar un auto, lavarse
los dientes, hacer un cálculo, etc.). Estos conocimientos, al ser automatizados,
no deben ser ejecutados conscientemente, sino que se activan al momento de
realizar alguna tarea.

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