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Ejemplos de Actividades Con Niños Asperger

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Ejemplos de actividades con niños Asperger

A continuación se detallan algunas actividades que favorecen la estimulación


de niños con síndrome de Asperger. La mayoría permite estimular la
comunicación y socialización, además de fomentar algunas otras habilidades.

1. El espejo
Los juegos de imitación son una buena de manera de favorecer que el niño
se fije en las conductas de los otros y aprenda distintas habilidades y
secuencias de conductas. De este modo, puede utilizarse como una vía para el
aprendizaje de acciones. Puede hacerse entre dos personas o en grupo.
Una de las personas se coloca frente al niño o al grupo de niños y hace una
acción, que los demás deben imitar. Las acciones a imitar pueden ser muy
simples inicialmente, para ir complicándose según el niño va adquiriendo
dominio en la habilidad en cuestión. También favorece el establecimiento de
vínculos afectivos y la comunicación.

2. Pasar la pelota
Un juego muy sencillo que favorece la comunicación y la observación de
características. Se basa en que los participantes (sea la familia o el grupo
clase) se pasen una pelota los unos a los otros,diciendo en cada pase una
característica de la persona a la que le envían el balón.

3. Pictionary
La interpretación es a menudo un aspecto complejo para los niños con
Asperger. Mediante juegos como el pictionary en el que se forman parejas de
los cuales uno ha de interpretar lo que el otro dibuja sin que medien más
pistas, es posible estimular la capacidad de interpretar lo que el otro
comunica. Se favorecen las relaciones interpersonales y el lenguaje.

4. Teatro/Juegos de roles
Interpretar una escena puede ser una forma amena de hacer a los niños con
Asperger incorporar perspectivas externas. Hacer de médico, profesor o
cocinero o que practiquen actividades como ir a comprar puede ayudar a
desarrollar su teoría de la mente y la empatía al experimentar un rol ajeno al
propio. Además también puede ayudar a adquirir mayor competencia en
algunas habilidades básicas.

 Artículo relacionado: "Teoría de la Mente: ¿qué es y qué nos explica sobre


nosotros?"

5. Mímica: Dime como me siento


Una de las áreas en la que los sujetos con Asperger tienen gran dificultad es
en el reconocimiento de emociones en otras personas, por ejemplo a partir
de la expresión facial. También suelen tener dificultades en reconocer y
expresar sus propias emociones. Trabajar este reconocimiento es esencial.
Para ello, una actividad que puede llevarse a cabo es la representación de
estados emocionales concretos a partir del modelado. Se puede llevar a cabo
solo con el niño con Asperger o en grupos. El adulto debe seleccionar una
emoción y lo representa a través de la mímica. Después de la representación,
ha de explicar de forma sencilla una situación en la que puede sentirse así. El
niño ha de intentar adivinar, de entre varias opciones que se le dan de
antemano, que emoción se está trabajando. Después de ello deberá intentar
representarla él mismo.

6. Fragmentos de películas
El uso de cortos o fragmentos de películas puede ser efectivo de cara a
mejorar el reconocimiento de emociones. Previamente a visualizarlas, se
explicarán algunas características típicas de la expresión de determinadas
emociones. A continuación se le proporcionarán cartulinas que representen
una cara representando la emoción en cuestión. Después se emiten varias
escenas escogidas en los que suceda la expresión de la emoción, y el niño en
cuestión debe asignar una cara a cada una de las escenas emitidas.

7. Creación de horarios
Las normas y la fijación de rutinas son elementos muy importantes para los
niños con trastorno del espectro autista puesto que les permite tener un
registro de lo que va a acontecer próximamente.
Confeccionar junto con el niño un horario visual que pueda reconocer puede
ser de utilidad para que se sientan seguros. Especialmente cuando se trata
de niños pequeños es habitual emplear imágenes y fotografías
representativas de una actividad y pegarlas en una tela mediante velcro, de
manera que cada día puedan tener una visión más o menos clara de lo que
toca realizar a determinada hora.

8. Juegos basados en la construcción y elaboración


El uso de actividades en los que los niños con Asperger puedan observar y
utilizar patrones lógicos puede servir tanto para desarrollar sus
competencias cognitivas como para calmarlos en momentos de ansiedad. Un
ejemplo es el uso de puzzles y juegos de construcción como los LEGO.
También la creación de manualidades y el uso de barro y plastilina. Sirve
para desarrollar su motricidad fina y su creatividad.

9. Compartir enseñando
El hecho de que los niños con Asperger suelen tener intereses restringidos
de los cuales pueden convertirse en grandes expertos puede ser
aprovechado de múltiples maneras. Una de ellas se basa en exponer y
enseñar sus conocimientos respecto al tema de su interés. Es posible
mediante este tipo de actividad fomentar la interacción y fomentar la
autonomía del menor, así como su capacidad de liderazgo.

10. Juegos y actividad física


La realización de actividad física es fundamental para desarrollar la
psicomotricidad. Se recomienda la realización de deportes en que puedan ir
siendo poco a poco introducidos, sin precisar de un contacto repentino con
un gran grupo de personas. También se recomiendan juegos que puedan
requerir del uso de turnos, de manera que se aprenda a respetar el tiempo de
los demás. Juegos como el escondite inglés o el pica-pared tienen normas
fáciles de entender y aplicar.
1. ¿Qué emoción es?

Procedimiento: Nos situaremos frente al niño y le iremos mostrando


diferentes pictogramas que muestran emociones básicas como la alegría y la
tristeza, entre otras. Cada vez que presentemos uno de ellos, iremos
diciéndole la emoción que le corresponde para que el niño identifique el
concepto a la imagen.

Es importante que le describamos la emoción y algunos de sus rasgos


faciales. A medida que avance la sesión, intentaremos que sea éste quien
nos dé el pictograma cuando nombremos una emoción.

Materiales: Pictogramas o imágenes sobre personas que están mostrando


de algún modo emociones básicas como: la alegría, el miedo, la tristeza…

2. Jugamos con Mister Potato

Procedimiento: Crearemos un Potato a partir de papel de periódico y cola


mezclada con agua, para después pintarlo como queramos. Éste será
complementado con diferentes rasgos faciales asociados a distintos
emociones que se compondrán de cejas, ojos, nariz y boca. Para que sea
mucho más fácil trabajar con este muñeco, le pondremos velcro tanto al
muñeco como a los rasgos faciales plastificados.

De este modo, en un primer momento seremos nosotros los que vayamos


mostrando las emociones al niño con las distintas partes de la cara. Después,
le nombraremos una emoción y el irá jugando con las tarjetas. Por ejemplo,
si queremos una cara contenta, le pondremos unas cejas, ojos y boca que
correspondan a dicha emoción.
Materiales: podemos utilizar los pictogramas que hemos usado en la
actividad anterior para realizar esta actividad, aunque es aconsejable que las
hagamos nosotros con el fin de que se puedan pegar e intercambiar con el
velcro.

Por otro lado, para crear el muñeco lo ideal es que utilicemos: globo, cola,
agua, pincel, pintura marrón, periódico, cartulina, pegamento y velcro.

Actividades para identificar las emociones


básicas
Con las actividades 3 y 4 que presentamos a continuación, el niño podrá
identificar las emociones básicas a través de los rasgos faciales. Por otro
lado, también se conseguirá que asocie las emociones y que describa
situaciones en las que se produzcan estas habilidades emocionales.

3. Jugamos al tres en raya

Procedimiento: Haremos un juego parecido al tres en raya original, pero


en este caso basado en las emociones. Esta actividad se puede realizar no
sólo con el niño con asperger sino también con la clase en general. Para ello,
el niño tendrá que conocer cuál es el sentimiento que corresponde y
relacionarlo con sus iguales.

En primer lugar, haremos que nos nombre las emociones que aparecen en
las fichas y después comenzaremos a jugar respetando las reglas del juego.
Se puede ir estableciendo distintos turnos para que se relacione con los
demás niños.

Material: Tres en raya y fichas en las que aparezcan las diferentes


emociones que se quiere trabajar.
4. ¿Cómo me siento?

Procedimiento: para realizar este juego partiremos del ¿Quién es quién? y


realizaremos tarjetas con caras que muestren distintas emociones. Primero,
comentaremos algunas circunstancias o características de las emociones,
como por ejemplo cuando estas contento, enfadado, triste, etc.

Después, el niño podrá jugar por parejas con algunos compañeros de clase.
Es importante explicarle que tiene que recordar cuál es la emoción que tiene
y que no puede comentársela a su compañero. Irán estableciéndose turnos
de intervención entre ellos hasta que consigan averiguarla.

Material: Pictogramas de emociones.

5. Twister de las emociones

Procedimiento: esta actividad está pensada para que el niño la haga con
cuatro o cinco compañeros más. Se basa en el juego original, solo que en
nuestro caso no serán colores sino emociones acompañadas de dos dados.
En uno habrá representadas o las manos o las piernas y en otro las
emociones.

En un primer momento jugaremos sólo con las distintas emociones como si


fuera el juego original. Es decir, iremos tirando los distintos dados y
aparecerá dependiendo de lo que vaya saliendo en los dados mientras
jugamos.

Una vez que hemos terminado, le pondremos al niño distintas canciones que
le hagan sentir sentimientos diferentes, de modo que pueda no solo
reconocerlos sino también interiorizarlos. A continuación, tendrá que
verbalizar lo que las canciones le han hecho sentir.
Para seguir jugando, quitaremos el dado de las emociones y dejaremos solo
el de las partes del cuerpo. De este modo, pondremos al niño una canción
de las que han escuchado anteriormente y tirará el dado teniendo que colocar
mano o pierna en el sentimiento que le produzca la canción.

Materiales: Twister de las emociones. En el caso de que no tengamos este


juego lo podremos crear con cartulinas y dibujos.

Actividades para expresar emociones


Con las dos actividades siguientes, se intenta desarrollar en el alumno la
capacidad de expresar sus emociones básicas. Por otro lado, también se
pretende ofrecerle la posibilidad de poder dar a conocer sus emociones
básicas.

6. Creamos un libro de emociones

Procedimiento: para llevar a cabo esta sesión, el alumno creará un libro


personalizado, utilizando cartulinas que decorará a su gusto. En la portada
del libro podrá aparecer escrito su nombre y un título que refleje lo que va a
contener en su interior.

Este libro lo que pretende es recoger las emociones sentidas por el niño en
su vida diaria. Por ello, para asegurarnos de que este objetivo se cumple, se
formularán preguntas concretas escritas en un folio que posteriormente se
le dará al niño.

Para hacer más efectiva esta actividad, el niño deberá de acompañar sus
respuestas con un dibujo de las emociones que ha ido sintiendo.

Materiales: cartulinas, lápices de colores, tijeras y pegamento.


Actividades para controlar las emociones
Con estas actividades, los niños podrán ser capaces de controlar las
emociones básicas en cada momento. También se les enseñará a saber
diferenciar las emociones que siente en cada momento y controlar su
comportamiento.

7. Construimos un semáforo

Procedimiento: se fabricará con cartulinas. Sobre una cartulina negra se


colocarán tres círculos, uno rojo, otro amarillo y otro verde. También se hará
una cruz negra, que llevará por detrás un velcro, al igual que lo llevarán cada
uno de los círculos, para poder pegarse en ellos, según como se encuentre
en ese momento el niño.

Este semáforo nos ayudará a conocer como está el alumno en cada


momento. Junto con la creación de éste, se realizará además una guía que
explique el significado de cada color. El color rojo indica parar, para cuando
no pueda controlar las emociones como la rabia o el enfado.

Posteriormente, el color que va es el amarillo, aquí lo que queremos es hacer


consciente al niño de que es el momento de pensar y recapacitar sobre el
problema que tenemos y por el cual nos hemos parado (color rojo).

Una vez que nos hemos parado (color rojo) y hemos pensado sobre el
problema (color amarillo) llegamos al color verde. Este color se ha asignado
al hecho de buscar una solución al problema que presenta el niño. Por lo que,
cuando se encuentre en este punto intentará reflexionar sobre la mejor
solución que se le puede dar.

Materiales: Cartulinas de colores, lápices de colores, pegamento, tijeras y


velcro.
8. Clasificamos comportamientos

Procedimiento: En la segunda actividad, se va a crear un tablero con


diferentes acciones. De estas acciones el niño tendrá que catalogar las que
crea que son buenas acciones y las que crea que no son adecuadas.

Éstas estarán relacionadas con cosas que puedan pasar dentro del colegio,
desde el aula con sus compañeros, hasta cosas que puedan ocurrir en el patio
a la hora del recreo. Como por ejemplo: comparto cosas con mis
compañeros, no obedezco las indicaciones del profesor etc.

Materiales: Cartulinas de colores, lápices de colores, pegamento y tijeras.

Actividad para identificar emociones en


personajes animados
Con esta actividad se pretende que el niño sepa identificar las emociones de
cada uno de los personajes que aparecen tanto en el cuento como en
cualquier historia o película. Por otro lado, también se pretende motivar al
niño la empatía haciéndole preguntas para que se ponga en la situación de
cada uno de ellos.

9. Leemos un cuento

Procedimiento: En esta sesión en la clase se procederá a la lectura de un


cuento. La particularidad de este cuento se basa en que todos los personajes
a lo largo del desarrollo de la historia tienen diferentes emociones. La idea
está en que el niño comprenda y reconozca las emociones de los demás
desde este punto de vista.
Una vez visto el cuento, se van a dar una serie de preguntas relacionadas
con las emociones de los personajes. Con la contestación a estas preguntas,
el alumno tendrá que pensar y ponerse en el lugar de esas personas.

Dado que el niño ya conoce como se trabaja con el semáforo, practicará esta
técnica con los personajes del cuento, identificado a cada uno con el color
que él crea que se asemeja y su emoción.

Material: semáforo y cuento.

Conclusiones
Trabajar con personas que tienen autismo o asperger puede llegar a ser
complicado si no se tienen en cuenta las características que lo forman.

Por ello, es conveniente que además de informarse sobre este trastorno,


también se esté atento a las particularidades que puede presentar el niño en
cuestión.

Si prestamos atención a esto, trabajar con él será muy fácil si se tiene


paciencia y si se es constante. Al principio su evolución será lenta o incluso
no veremos ningún progreso, sin embargo es importante que no desistamos,
ya que cuando menos lo esperemos nos puede llegar a sorprender.

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