El principio de inviolabilidad de la defensa garantiza el derecho del imputado a contar con asistencia técnica de un abogado de su elección desde el inicio del proceso penal hasta el fin de la ejecución de la sentencia. Este principio implica que el imputado pueda ejercer plenamente su defensa material a través de su abogado sin ser separado arbitrariamente y que tanto el imputado como su abogado reciban respeto de parte del tribunal.
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El principio de inviolabilidad de la defensa garantiza el derecho del imputado a contar con asistencia técnica de un abogado de su elección desde el inicio del proceso penal hasta el fin de la ejecución de la sentencia. Este principio implica que el imputado pueda ejercer plenamente su defensa material a través de su abogado sin ser separado arbitrariamente y que tanto el imputado como su abogado reciban respeto de parte del tribunal.
El principio de inviolabilidad de la defensa garantiza el derecho del imputado a contar con asistencia técnica de un abogado de su elección desde el inicio del proceso penal hasta el fin de la ejecución de la sentencia. Este principio implica que el imputado pueda ejercer plenamente su defensa material a través de su abogado sin ser separado arbitrariamente y que tanto el imputado como su abogado reciban respeto de parte del tribunal.
El principio de inviolabilidad de la defensa garantiza el derecho del imputado a contar con asistencia técnica de un abogado de su elección desde el inicio del proceso penal hasta el fin de la ejecución de la sentencia. Este principio implica que el imputado pueda ejercer plenamente su defensa material a través de su abogado sin ser separado arbitrariamente y que tanto el imputado como su abogado reciban respeto de parte del tribunal.
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INVIOLABILIDAD DE LA DEFENSA
“El Código Procesal Penal no contiene ninguna norma que
disponga de manera contundente la separación del Abogado Particular de un imputado por parte del Tribunal de Juicio, con lo cual, el argumento de que aquel desconoce el derecho penal, como motivo de la separación, se considera lesivo del Derecho Constitucional contemplado en los artículos 39 y 41, de la Constitución Política, y Convencional, según lo establecido en el artículo 8.2. de la Convención Americana, en el sentido de que el imputado tiene el derecho del ejercicio de la defensa de parte de un abogado de su confianza. En ese sentido, el derecho de defensa debe ser no sólo formal, sino también material; es decir, ejercido de hecho, plena y eficazmente, lo cual implica además, como aspecto de singular importancia, la necesidad de garantizar al imputado y a su defensor respeto, al primero en virtud de su estado de inocencia hasta no haber sido condenado por sentencia firme, al segundo por su condición de instrumento legal y moral al servicio de la justicia, cualquiera que sea la causa que defienda, la persona del reo o la gravedad de los hechos que se le atribuyan, como lo señala la sentencia parcialmente transcrita. De ahí que sea la imputada, quien presentó este Hábeas Corpus para que se mantenga y restituya al Lic. (…) como su abogado particular. Lo contrario, estima la Sala, lesiona la legítima defensa. La confrontación entre el abogado y el Tribunal de juicio, es un asunto doctrinario que no debe involucrar la separación del defensor, por cuanto se convierte en un acto excesivo, cuando ya el Tribunal había manifestado sus advertencias a la imputada, quien aún así decidió permanecer representada por su abogado de confianza”. Sentencia 6337-15
“…del artículo 39 se reconoce el principio de
inviolabilidad de la defensa, ya que para ejercitarla es necesario un procedimiento reglado en la ley; en tanto la sentencia firme a que la que se refiere la norma constitucional, tiene que ser lógicamente el resultado de un juicio pendiente, en el que se hayan dado todas las garantías del debido proceso y derecho de defensa. En virtud de ello, es que es violatorio de este principio -y por ende de los artículos 39 y 41 constitucionales- el pretender establecer efectos jurídicos de un proceso penal sin que haya mediado procedimiento al efecto, como lo ha señalado en forma reiterada esta Jurisdicción…” Sentencia 18352-09
“… La formulación de cargos debe ser detallada para que
la audiencia que debe concederse al interesado sea fructífera; de lo contrario se atenta contra la inviolabilidad de la defensa. En punto a informaciones administrativas es más afortunada la expresión 'formulación expresa, concreta e integral de cargos' que el concepto de debida intimación, característico de los procedimientos puramente penales. Pero la razón de ambas expresiones es la misma: la audiencia al imputado o a quien sufre información administrativa en derecho disciplinario debe contar como necesario antecedente con la descripción circunstanciada y la comunicación al interesado de los hechos reprochados. La acusación se desvirtúa si no se reprocha circunstanciadamente acciones u omisiones precisas y termina por invertirse la carga de la prueba...". Sentencia 11775-06
El principio de inviolabilidad de la defensa tiene gran
importancia también la garantía de la defensa técnica del imputado, como forma de equilibrar su posición frente al Ministerio Público. Constituye uno de los derechos esenciales del imputado desde el primer momento de la persecución penal y hasta el fin de la ejecución de sentencia, e implica contar con la asistencia técnica de un abogado defensor, escogido por él mismo o en su defecto, por un defensor público asignado por el Estado. En efecto, el derecho de asistencia técnica letrada constituye uno de los elementos integradores del derecho de defensa de los imputados, pues el defensor es el responsable de velar por el cumplimiento de todas las garantías previstas en el ordenamiento, en beneficio del imputado. Sentencia 1759- 00
Sobre el principio de inviolabilidad de la defensa… La
garantía de la inviolabilidad de la defensa se expresa a través del derecho de audiencia, del derecho de probar y de controlar la recepción de las pruebas y del mismo derecho de impugnación. De gran importancia es el derecho del imputado de intervenir en los actos que incorporen elementos de prueba, a lo que hace referencia el párrafo 2) de la disposición normativa de cita. Cabe advertir, asimismo, que el derecho de defensa debe ser no sólo formal, sino también material, es decir, ejercido de hecho, plena y eficazmente, lo cual implica además, como aspecto de singular importancia, el derecho a hacer uso de todos los recursos legales o razonables de defensa, sin exponerse a sanción ni censura algunas por ese ejercicio, así como la necesidad de garantizar al imputado y a su defensor respeto, al primero en virtud de su estado de inocencia hasta no haber sido condenado por sentencia firme, al segundo por su condición de instrumento legal y moral al servicio de la justicia, cualquiera que sea la causa que defienda, la persona del reo o la gravedad de los hechos que se le atribuyan. Sentencia 1739-92