Sistemas de Frenos en Automoviles
Sistemas de Frenos en Automoviles
Sistemas de Frenos en Automoviles
Un auto es un móvil que se desplaza bajo control del conductor. Es acelerado con la fuerza
(torque) y potencia del motor y desacelerado con la resistencia del mismo, pero sobre todo
con la aplicación de los frenos, el sistema primordial de seguridad. Un auto pesa entre unos
800 y 2500 Kg. según su tamaño y equipamientos, estando en marcha no se puede parar
inmediatamente cuando el motor se desconecta del tren de fuerza, debido a la inercia, la
cual varía con la velocidad y para controlarla, disminuirla o anularla, se utilizan los frenos
instalados en cada una de las cuatro ruedas.
Los frenos deben responder lo más exactamente posible a la solicitud del conductor. La
principal función de un sistema de frenos es la de disminuir o anular progresivamente la
velocidad del vehículo, o mantenerlo inmovilizado cuando está detenido Deben ser al mismo
tiempo sensibles y graduables para modular la velocidad, y asegurar la detención completa
y la inmovilización total del vehículo. En conjunto las exigencias de los frenos son:
Resistencia a la corrosión
Los frenos trabajan por rozamiento entre una parte móvil solidaria a (fijado a) las ruedas y
otra parte fija solidaria a la estructura del auto. Al aplicarse los frenos, la parte fija se aprieta
a la parte móvil y por fricción se consigue desacelerar el auto. Esta fricción emite calor y
absorbe la energía de la inercia (a 120 Km/h un auto de 1.200 Kg aplica una potencia de
frenado de más de 200 HP, lo que disipará calor hasta en una temperatura de 800°C). Para
que los frenos sean más eficaces, las superficies en rozamiento deben ser muy planas para
lograr un máximo contacto
Frenos de Aire
La mayoría de los camiones utilizan frenos de aire ya que resulta un sistema más económico
y potente. En este caso, la presión ejercida por el pie del chofer en el pedal es asistida por
un sistema de aire comprimido (servofreno), bastante más poderoso que los tradicionales
pero que, en caso de detenerse el motor (que es quien produce el aire comprimido)
representa una pérdida significativa y peligrosa en el poder de frenado. Los frenos de aire
son más eficientes para grandes vehículos pero no son tan seguros
FRENOS HIDRÁULICOS
En función de las exigencias y tipo de vehículo se emplean sistemas con distintas fuerzas
de transmisión. En vehículos de turismo se emplean casi siempre sistemas de frenos
hidráulicos (“frenos de pedal”) y frenos de estacionamiento (“frenos de mano”).
Este sistema se basa en que los líquidos son prácticamente incompresibles y además de
acuerdo con el Principio de Pascal, la presión ejercida sobre un punto cualquiera de una
masa líquida se transmite íntegramente en todas direcciones. Al ejercer una fuerza con el
pie en un émbolo pequeño el fluido la transmite y, según la relación entre las secciones de
los émbolos, la amplifica. También cambia la dirección y el sentido la fuerza aplicada
Los frenos hidráulicos utilizan un fluido para transmitir la acción de frenado. El sistema
requiere de:
Disposición diagonal: cada circuito frena una rueda delantera y la rueda trasera
diagonalmente opuesta. Este división se emplea principalmente en vehículos de tracción
delantera
Disposición paralela: con cada circuito se frena un eje. El diseño de este tipo de
división es lo más sencillo. Este se emplea preferentemente en vehículos con tracción
trasera.
Frenos de rueda: son los que ejercen la acción de frenado al hacer fricción con la
rueda y retardan el movimiento de las ruedas del vehículo, logrando reducir la velocidad
o frenar el vehiculo hasta que se detenga completamente.
Los frenos hidráulicos están divididos en dos tipos de sistemas fundamentales: los sistemas
hidráulicos, propiamente dichos y los basados en materiales de fricción. En los sistemas
hidráulicos, cuando el freno del vehículo es presionado, un cilindro conocido como “maestro”
dentro del motor, se encarga de impulsar líquido de frenos a través de una tubería hasta los
frenos situados en las ruedas, la presión ejercida por el líquido produce la fuerza necesaria
para detener el vehículo.
Las pastillas ó materiales de fricción, suelen ser piezas metálicas o de cerámica capaces de
soportar altas temperaturas. Estas piezas son las encargadas de crear fricción contra una
superficie fija (que pueden ser tambores ó discos), logrando así el frenado del vehículo.
Válvula dosificadora
Caliper o Mordaza
Cilindro de rueda
Cilindro maestro
Es una estructura sólida, que lleva incorporado un depósito que le sirve para almacenar
fluido (liga de frenos). En la parte interna tiene diseñado un espacio que le sirve para deslizar
dos pistones, estos pistones sellan los contornos con hules y su movimiento obedece al
empuje que se le da al pedal de freno, y al resorte que lo impulsa para regresarlo.
El movimiento, que hacen los pistones, dentro de la estructura del cilindro maestro, genera
fuerza hidráulica. Esta fuerza es conducida por medio de tuberías y mangueras, hacia los
cilindros de las ruedas del vehiculo.
Válvula dosificadora
Forma parte del dispositivo de transmisión y permite dividir las líneas de transmisión del
fluido en dos circuitos independientes para lograr la disposición diagonal. Los vehículos con
tracción delantera, traen esta válvula.
El cilindro maestro tiene dos circuitos, y tiene dos líneas de salida. Una línea lógicamente
llevaría la fuerza del fluido hacia las ruedas traseras, y la otra lo haría, hacia las ruedas
delanteras. La válvula dosificadora, recibe la fuerza de las dos líneas y la deriva en dos
circuitos, de tal manera, que un circuito, activa los frenos en forma diagonal una rueda de
adelante y una de atrás, y el otro circuito activa las otras dos ruedas. La idea es que al frenar,
la acción no desestabilice el vehiculo, acentuando el frenado en cualquier rueda. Algunos
modelos de cilindro maestro, traen esta función incorporada, mostrando 4 líneas de salida
Existen básicamente dos tipos de reforzadores: los que aprovechan el vacío del motor
(conocidos como hidrovac) y los que utilizan el hidráulico de la dirección (conocidos como
hidromax)
Hidrovac:
Caliper o Mordaza
La mordaza es el soporte de las pastillas y los pistones de freno. Los pistones están
generalmente hechos de acero aluminizado o cromado. Hay dos tipos de mordazas:
flotantes o fijas. Las fijas no se mueven, en relación al disco de freno, y utilizan uno o más
pares de pistones. De este modo, al accionarse, presionan las pastillas a ambos lados del
disco. En general son más complejas y caras que las mordazas flotantes. Las mordazas
flotantes, también denominadas "mordazas deslizantes", se mueven en relación al disco: un
pistón a uno de los lados empuja la pastilla hasta que esta hace contacto con la superficie
del disco, haciendo que la mordaza y con ella la pastilla de freno interior se desplacen. De
este modo la presión es aplicada a ambos lados del disco y se logra la acción de frenado.
Las mordazas flotantes pueden fallar debido al enclavamieto de la mordaza. Esto puede
ocurrir por suciedad o corrosión, cuando el vehículo no es utilizado por tiempos prolongados.
Si esto sucede, la pastilla de freno de la mordaza hará fricción con el disco aún cuando el
freno no esté siendo utilizado, ocasionando un desgaste acelerado de la pastilla y una
reducción en el rendimiento del combustible.
Cilindro de rueda
Esta parte se encuentra ubicada en la estructura, o plato de la rueda de atrás, tiene la función
de recibir la fuerza hidráulica que viene del cilindro maestro, y como respuesta genera
presión mecánica. Esta fuerza presiona las balatas o zapatas hacia los tambores creando
una fricción que obligará al vehiculo a reducir la velocidad hasta frenarlo.
Son las encargadas de trasladar el fluido desde el cilindro maestro, hacia las ruedas. Lo
recomendable sería que toda la conexión fuese a través de líneas o tuberías de metal. Pero
el uso de mangueras se debe a que facilitan la conexión en partes movibles como en las
partes de las ruedas delanteras (conexión de caliper).
Una manguera demasiado usada, expande la fuerza hidráulica dentro de ella, dando como
consecuencia defectos de frenado.
Los materiales de fricción que se utilizan son conocidos como balatas y suelen ser piezas
metálicas, semi-metálicas o de cerámica que soportan muy altas temperaturas y son los que
crean la fricción contra una superficie fija, que pueden ser o tambores o discos; y así logran
el frenado de el vehículo. Las balatas son piezas que sufren de desgaste y se tienen que
revisar y cambiar en forma periódica.
Frenos de disco
Frenos de Tambores
Frenos de disco:
Consisten en un disco metálico sujeto a la rueda, en cada una de sus caras están las
pastillas, que son planas y, puestas en funcionamiento, aferran el disco con una acción de
pinzas. La presión hidráulica ejercida desde el cilindro maestro causa que un pistón presione
las pastillas por ambos lados del rotor, esto crea suficiente fricción entre ambas piezas para
producir un descenso de la velocidad o la detención total del vehículo.
En los frenos de discos, el disco puede ser frenado por medio de unas plaquetas (B), que
son accionadas por un émbolo (D) y pinza de freno (C), que se aplican lateralmente contra
él deteniendo su giro. Suelen ir convenientemente protegidos y refrigerados, para evitar un
calentamiento excesivo de los mismos.
Los frenos de disco pueden ser de tres categorías: flotantes (la tuerca que sostiene las
pastillas flota sobre cuatro sostenes de caucho, oscilando cada vez que se aplican los
frenos), fijos (está bien sujeta por cuatro pistones, dos de cada lado del disco) o deslizantes
(está suspendida por sostenes de caucho y se desliza al entrar en actividad). En la práctica,
sus resultados son análogos. Además, para eliminar más rápido el calor resultante de la
presión de las pastillas sobre las ruedas -en condiciones extremas de frenado se puede
alcanzar los 260 grados de temperatura-, los discos pueden tener espacios huecos entre
sus caras (se los llama ventilados).
Pastillas de freno
Las pastillas van colocadas dentro de una pinza dotada de un pistón como mínimo, que
transforma la presión en fuerza. Las pastillas están diseñadas para producir una alta fricción
con el disco. Deben ser reemplazadas regularmente, y muchas están equipadas con un
sensor que alerta al conductor cuando es necesario hacerlo. Algunas tienen una pieza de
metal que provoca que suene un chirrido cuando están a punto de gastarse, mientras que
otras llevan un material que cierra un circuito eléctrico que hace que se ilumine un testigo
en el cuadro del conductor.
Frenos de tambor
Constan de un tambor de acero o de hierro sujeto a la rueda de forma tal que gira
simultáneamente, en su interior, junto al semieje, están las dos pastillas, separadas en su
parte inferior por un tornillo de ajuste, y en su parte inferior por un cilindro de rueda. La
presión hidráulica ejercida desde el cilindro maestro, causa que el cilindro de rueda presione
las pastillas contra las paredes interiores del tambor, produciendo el descenso de velocidad
correspondiente.
En el interior de un freno de tambor van alojadas las zapatas (B), provistas de forros de un
material muy resistente al calor y que pueden ser aplicadas contra la periferia interna del
tambor por la acción del bombín (C), produciéndose en este caso el frotamiento de ambas
partes.
Como las zapatas van montadas en el plato (D), sujeto al chasis por el sistema de
suspensión y que no gira, es el tambor el que queda frenado en su giro por el frotamiento
con las zapatas.
FADING
Fading (Del verbo inglés fade: desmejorar, marchitar) : Expresión que se utiliza cuando los
frenos de un vehículo pierden efectividad debido al sobrecalentamiento de los elementos
que están en contacto (discos o tambores y pastillas), que pueden llegar a alcanzar
temperaturas incluso superiores a los 500 grados centígrados
Antiguamente los autos tenían solo tambores, pero estos al acumular calor pierden
efectividad, aún cuando algunos tambores tienen aletas de refrigeración para enfriarse más
velozmente. Existen discos sólidos y ventilados, estos últimos por su complejidad de
fabricación, son más costosos, pero mantienen más baja la temperatura durante la frenada
y son más eficientes. Debido a la distribución de peso y su geometría, un auto debe frenar
más adelante que atrás, Es por eso que al frente se encuentran los frenos de mayor
efectividad y robustez. Los arreglos más comunes son los autos con frenos de discos
adelante y tambor atrás. Los más costosos son los que utilizan discos en las cuatro ruedas.
La mayoría de estos usan discos ventilados adelante y macizos atrás.
Pertenece al grupo de los sistemas auxiliares que contribuyen a que los vehículos sean más
seguros y fáciles de controlar, independientemente de las condiciones de las autopistas.
Cuando se aplican los frenos tan fuertemente que bloquean las ruedas, los cauchos patinan
sobre el camino. En esa situación, con las ruedas bloqueadas, se pierde el control del
vehículo, que por efecto de la inercia se desliza en línea recta sin responder a la dirección
aunque se mueva el volante. Para evitar este inconveniente hay dos caminos. Uno es aplicar
la presión justa sobre el pedal de freno para impedir el bloqueo, aunque esta maniobra exige
ejercitación y entrenamiento para desarrollar la sensibilidad en el pie. La otra solución la
aportó la industria del automóvil con el sistema antibloqueo de frenos (ABS), el cual consta
de un complejo dispositivo de sensores y bombas electrónicas mantienen a las ruedas en
movimiento, aún en situaciones de pánico o frenadas violentas.
El sistema ABS que evita que los cauchos se deslicen, permitiendo mantener el control del
vehículo aun en una situación extrema, aunque el ABS mejora la frenada en todos los
terrenos, hay que tener en cuenta que con pisos resbaladizos, las distancias de frenado
también son mayores.
Este tipo de frenos se utilizan en algunos autos que poseen frenos de disco en los cuatro
cauchos, llevan un sensor en cada rueda, que compara permanentemente la velocidad de
giro (régimen) de cada rueda con la velocidad de giro de las restantes. Dicho régimen puede
ser diferente en cada rueda porque en curvas, terrenos deslizantes o en frenadas cada rueda
tiene diferentes velocidades y/o superficies. Los cuatro sensores están comunicados con
una computadora; y si se reduce repentinamente el régimen de una sola rueda, la
computadora da aviso del riesgo de bloqueo, lo que ocasiona que se reduzca de inmediato
la presión hidráulica en el tubo de freno de esa rueda, para aumentar a continuación otra
vez hasta el límite de bloqueo. Este ciclo se desarrolla varias veces por segundo, sujeto a
vigilancia y regulación electrónicas durante toda la operación de frenado. Resultado: el
vehículo sigue estable al frenar indistintamente del agarre o patinaje que ofrezca el
pavimento; no necesariamente se acorta el recorrido de frenado.
FRENO DE MANO
Es una palanca que se encuentra al alcance del conductor; la palanca va unida por unos
cables a la leva de freno. Al accionar la palanca las levas acciona los dispositivos frenantes
de las ruedas ocasionando un frenado que en caso de darse con el vehículo andando suele
ser muy brusco.
LIQUIDO DE FRENOS
Debe de tener un elevado punto de ebullición (en general oscila entre 230° y 240° C
para un líquido nuevo)
Cuando se acciona el pedal de freno, se comprime el líquido que se dirige hasta los cilindros
de rueda accionando las zapatas y pastillas de freno. Una de las características del líquido
de freno es que el no se comprime, por lo tanto él comprime los accionadores de los frenos
en las ruedas (pastillas y zapatas).
El líquido de freno es hidroscópico, es decir absorbe agua, por lo tanto su vida útil es limitada,
si el contenido de agua supera el 3%, la temperatura de ebullición desciende de 80° a 90°
C, lo que implica la sustitución del líquido y además no debe utilizarse uno nuevo que se
haya mantenido durante un tiempo prolongado en contacto con el aire. Eso indica que
cuando hay mucha absorción de agua por el líquido, se pierden sus propiedades de
compresibilidad, dificultando el proceso de frenado.
Los líquidos de frenos sufren una ligera degradación durante los primeros meses de
utilización, debido a su poder de absorción de la humedad; pero transcurrido un cierto tiempo
se llega a la estabilización de la tasa de humedad, de manera que no es necesario el cambio
del líquido.
Sin embargo, cuando se realizan intervenciones en el circuito de frenos, como el cambio de
un cilindro receptor, en las cuales se rompe la hermeticidad del circuito, es imprescindible
realizar el cambio total del líquido de frenos. Los fabricantes recomiendan el cambio cada
80.000 Km. o dos años.
Agua en el líquido
FUERZA DE FRENADO
La fuerza de frenado debe de estar repartida entre los ejes con relación al peso soportado
por los mismos, dependiendo de la distribución de los distintos mecanismos, como motor,
caja de velocidades, depósito de combustible, etc., y de la transferencia de peso al frenar
(que depende fundamentalmente de la altura del centro de gravedad), peso total del vehículo
y distancia entre ejes.
En cuanto a la eficacia del frenado, deben de ser exactamente iguales en las dos ruedas de
un mismo eje, para evitar “tiros” hacia uno de los lados, que provocarían la inestabilidad del
vehículo en las frenadas.
Cuando se frena un vehículo, parte de su peso se transfiere hacia el eje delantero, quedando
el trasero deslastrado; por esto, la fuerza de frenado aplicada a ambos ejes no debe de ser
igual y aunque se disponen en las ruedas delanteras unos cilindros receptores mayores,
para obtener más fuerza de frenado sobre ellas, sigue siendo necesario utilizar un
mecanismo corrector de frenada que corrija la presión aplicada a las ruedas traseras en
función de las circunstancias en que se produzca el frenado. Además el bloqueo de las
ruedas traseras durante el frenado, es más peligroso cuando se produce en las traseras, por
eso los correctores de frenado, adecuan las fuerzas de frenado de las ruedas traseras,
lográndose una mayor estabilidad en el frenado.
También deben corregir la presión hidráulica en función de la carga y repartir la fuerza de
frenado entre los ejes delantero y trasero en función de la deceleración.
En los últimos 40 años o más, el frenado de vehículos comerciales ha sido ejecutado por
frenos a tambor de los más variados modelos y con las tradicionales formas de actuación
mecánica, hidráulica y neumática. Los modernos frenos a tambor neumáticos de hoy,
alcanzaron el auge de su desarrollo y sofisticación y han atendido a los requisitos de los
frenados actuales.
Los requisitos de eficiencia de frenado están, en todo el mundo, tornándose más severos,
haciendo que los vehículos comerciales actuales absorban más energía en el frenado y
acorten las distancias de parada.
El equilibrio de las presiones en ambas caras del disco suprime toda reacción sobre el eje
(delantero o trasero) del vehículo; además, estas presiones axiales no producen
deformaciones de la superficie de frenado.
El disco se encuentra al aire libre y, por ello, su refrigeración está asegurada, retardándose
la aparición del fading.
Los cilindros de freno están situados en el exterior y son mejor refrigerados que en los frenos
de tambor, resultando más difícil la aparición del fading por aumento de temperatura del
líquido de frenos.
Menor peso total, que en un automóvil de turismo puede llegar a suponer hasta 100 Kg.
Actualmente los frenos de tambor se siguen utilizando en los vehículos de gama baja debido
a su menor coste sobre los frenos de disco.
CONCLUSIONES
La liga de frenos empleada debe ser de la mayor calidad posible para garantizar que
su punto de ebullición sea alto y no absorba agua proveniente del vapor que se genera
por las altas temperaturas a las que se somete el sistema. Esta liga debe ser reemplazada
cada 80.000Kms, cada año, o cada vez que se haga mantenimiento al sistema de frenos
que implique contacto de la liga con el aire. Nunca se debe emplear liga que haya estado
en contacto prolongado con el aire.
En una situación de emergencia en la que el sistema completo de frenos falle (en ese
caso sería por fallas en la bomba de frenos, ya que la distribución se la liga se hace en
circuitos independientes para que cuando uno falle, el otro no), es posible frenar el
vehiculo con el freno de mano, pero se corre el riesgo de que las ruedas patinen sobre el
pavimento por ser bloqueadas bruscamente.
Cualquier sonido al frenar obliga a hacer mantenimiento ya que las pastillas cuentan
con sensores que emiten sonido cuando están cerca del desgaste.