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Derecho

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LA SUCESIÓN LEGÍTIMA O ABINTESTATO

Como excepción a la sucesión testamentaria el legislador nos presenta la


sucesión legal o abintestato, la cual no es más que una suposición del legislador
de quienes deben heredar al causante en caso de que éste no manifestará a
quien quería dejar sus bienes. El legislador supone que si el de cujus no hizo
testamento es porque está de acuerdo con la distribución que hace la Ley.

Siempre que exista sucesión testamentaria debe obviarse la sucesión legítima o


abintestato.

La sucesión intestada o ab intestato surge, cuando en todo o en parte falta la


sucesión testamentaria; es decir, que la Ley, ante el silencio del de cujus,
dispone por vía supletoria de su voluntad, que los bienes dejados por éste pasen
a poder de determinadas personas a quienes durante la vida le ligaron afectos
derivados del vínculo de la sangre.

CONCEPTO

Es una figura jurídica mediante la cual, por medio de la Ley, a la muerte de un


sujeto de derecho se realiza una transferencia de sus derechos y obligaciones a
otros u otros sujetos expresamente señalados por la misma ley, salvo que exista
una manifestación de voluntad del fallecido (testamento válido).

Art. 807 C.C. “Las sucesiones se difieren por la Ley o por testamento.

No hay lugar a la sucesión intestada sino cuando en todo o en parte falta la


sucesión testamentaria”.

CASOS EN QUE PROCEDE LA SUCESIÓN ABINTESTATO:

1.Cuando no existe testamento o el mismo se encuentra viciado.

2.Cuando el testador no dispuso todos sus bienes en el testamento, en cuyo


caso la porción no dispuesta será objeto de sucesión intestada.

3.Cuando habiendo dispuesto todos sus bienes en el testamento se haya


afectado la legítima.

4.Cuando no se cumpla la disposición puesta al heredero testamentario.

5.Cuando el heredero testamentario muere antes que el testador.


6.Cuando el heredero testamentario repudia la herencia sin tener sustituto y sin
tener lugar al derecho de acrecer.

7.Cuando el heredero es incapaz de suceder.

FUNDAMENTO:

La sucesión intestada se fundamenta en las relaciones de familia o en los


derechos derivados de los vínculos permanentes; es decir, en el deber familiar
del causante. Así mismo, se fundamenta en: Los efectos naturales de quien
fallece sin manifestar su última voluntad y, las necesidades de cumplir
determinadas exigencias de orden social.

CARACTERÍSTICAS DE LA SUCESIÓN INTESTADA​:

Las características más sobresalientes de la sucesión intestada son


cuatro:

1.Es una sucesión a causa de muerte; ya que requiere del fallecimiento del
causante o al menos de la presunción de su fallecimiento declarada por un Juez
(en sentencia definitivamente firme).

2.Siempre es sucesión a titulo universal; por cuanto si no existe expresa


declaración del causante, no puede haber herederos a título particular o
legatarios.

3.Ocurre siempre por imperio de la Ley.

4.Es supletoria de la voluntad del causante; puesto que surge sólo cuando la
voluntad no existe o está viciada total o parcialmente.

5.Es una sucesión a título universal ya que el heredero "abintestato" sustituye


jurídicamente al causante a todos los efectos.

6. Para la efectividad del llamamiento se requiere declaración judicial o notarial,


que aporta el título formal de heredero

CAPACIDAD PARA SUCEDER:

Art. 808 C.C. “Toda persona es capaz de suceder, salvo las excepciones
determinadas por la Ley”.

La doctrina señala las causas de incapacidad que pueden tener las partes; las
cuales pueden dividirse en:
a)Causas absolutas: son aquellas que comprenden a todos aquellos que son
incapaces de venir a la sucesión de quienquiera que sea la persona.

Art. 809 C.C. “Son incapaces de suceder los que al momento de la apertura de
la sucesión no estén todavía concebidos (…)”.

b)Causas relativas: Se refiere a aquellos que son incapaces de venir a la


sucesión de determinada persona mientras puedan muy bien heredar a otras; y
es relativa porque sencillamente, hay la posibilidad de que la persona recupere o
vuelva a tener el derecho de suceder: Por declaración del Juez o por la
declaración de los afectados en el Tribunal dando el perdón a dicha persona.

Art. 810 C.C. ​“Son incapaces de suceder como indignos:

1º. El que voluntariamente haya perpetrado o intentado perpetrar un delito, así


como sus cómplices, que merezca cuando menos pena de prisión que exceda
de seis meses, en la persona de cuya sucesión se trate, en la de su cónyuge,
descendiente, ascendiente o hermano.

2º. El declarado en juicio adúltero con el cónyuge de la persona de cuya


sucesión se trate.

3º. Los parientes a quienes incumba la obligación de prestar alimentos a la


persona de cuya sucesión se trate y se hubieren negado a satisfacerla, no
obstante haber tenido medios para ello.”

Como puede apreciarse, el legislador sanciona con la privación del derecho a


heredar, a todos aquellos que hayan incurrido en una falta de tal magnitud, que
incida contra los principios de la moral o choque contra los deberes elementales
de la solidaridad familiar, causando afrenta a aquél de quien luego serían
herederos; no obstante, puede ser dispensada por la voluntad del causante que
perdone al culpable, lo cual deberá constar en acto auténtico (Art. 811 C.C.), el
perdón debe ocurrir después de los hechos que ocasionaron la indignidad y para
lo que no basta la simple declaración privada del ofendido, aunque fuere escrita.
El perdón concedido en estas condiciones surte efecto iuris et de iure (no admite
prueba en contrario).

¿​Cuál es el orden de sucerder en ab intestato?

1. Parientes en línea recta


En el caso de los descendientes, dispone el artículo 930 del Código Civil que "la
sucesión corresponde en primer lugar a la línea recta descendente", sin
limitación de grado.

Los hijos y sus descendientes suceden a los padres y demás ascendientes sin
distinción de sexo, edad o filiación (artículo 931). Rechaza este precepto los
antiguos privilegios de masculinidad y primogenitura, así como la distinción entre
hijos matrimoniales y no matrimoniales en la sucesión de los padres, abuelos o
bisabuelos.

Dispone el artículo 932 que "los hijos del difunto le heredarán siempre por su
derecho propio, dividiendo la herencia en partes iguales". Por su parte, el
artículo 933 establece que "los nietos y demás descendientes heredarán por
derecho de representación, y si alguno hubiese fallecido dejando varios
herederos, la porción que le corresponda se dividirá entre éstos por partes
iguales".

Ascendientes: en la regulación de las Partidas (6, 13, 4) concurrían los


hermanos con los padres o abuelos del causante, partiendo unos y otros la
herencia entre sí por cabezas. La Ley 6 de Toro impuso la preferencia absoluta
de los ascendientes sobre los hermanos, todos ellos legítimos.

La regulación del Código Civil basó también inicialmente su sistema de


llamamientos en la preferencia de la legitimidad, suprimida luego por la reforma
de 1981. La normativa actual se contiene en los arts. 935 a941 CC.

2. El cónyuge viudo

La reforma de la Ley de 13 de mayo de 1981 ha mejorado la sucesión intestada


del cónyuge viudo; éste es llamado en tercer lugar, tras la línea recta
descendente y la ascendente.

Conforme al artículo 944, "en defecto de ascendientes y descendientes, y antes


que los colaterales, sucederá en todos los bienes del difunto el cónyuge
sobreviviente".

Sin embargo, el Código exige que el cónyuge supérstite tenga efectivamente el


carácter de tal. Así, el artículo 945 establece que "no tendrá lugar el llamamiento
a que se refiere el artículo anterior si el cónyuge estuviere separado legalmente
o de hecho".

3. Parientes colaterales
Según el artículo 946, en ausencia de cónyuge "los hermanos e hijos de
hermanos suceden con preferencia a los demás colaterales". El artículo 947
precisa que "si no existieran más que hermanos de doble vínculo, éstos
heredarán por partes iguales". Añadiendo el artículo 948 que "si concurrieren
hermanos con sobrinos, hijos de hermanos de doble vínculo, los primeros
heredarán por cabezas y los segundos por estirpes".

Artículo 949: "Si concurrieren hermanos de padre y madre con medio hermanos,
aquéllos tomarán doble porción que éstos en la herencia".

Artículo 950: "En el caso de no existir sino medio hermanos, unos por parte de
padre y otros por la de la madre, heredarán todos por partes iguales, sin ninguna
distinción de bienes".

Artículo 951: "Los hijos de los medio hermanos sucederán por cabezas o por
estirpes, según las reglas establecidas para los hermanos de doble vínculo".

Artículo 954: "No habiendo cónyuge supérstite, ni hermanos, ni hijos de


hermanos, sucederán en la herencia del difunto los demás parientes del mismo
en línea colateral hasta el cuarto grado, más allá del cual no se extiende el
derecho de heredar abintestato".

Artículo 955: "La sucesión de estos colaterales se verificará sin distinción de


líneas ni preferencia entre ellos por razón del doble vínculo".

Parentesco por adopción

Desaparecida la distinción entre adopción plena, que concedía la plenitud de


derechos en la familia del adoptante, y adopción simple, que ofrecía un grado
menor de integración, y que supone que solo existe ahora la primera de las dos
clases, el adoptado ocupa, a todos los efectos, una posición de igualdad con los
hijos biológicos y por tanto también en temas sucesorios el adoptado, respecto
de la sucesión intestado de sus padres adoptivos y de los parientes de este, la
misma posición que los parientes de sangre. La adopción produce la extinción
de los vínculos jurídicos con la familia de sangre, artículo 178 CC, por lo que no
tendrá derechos sucesorios abintestato.

Este artículo fue modificado por la Ley 15/2015 que en estos casos también
apunta que "Por excepción subsistirán los vínculos jurídicos con la familia del
progenitor que, según el caso, corresponda:
a) Cuando el adoptado sea hijo del cónyuge o de la persona unida al adoptante
por análoga relación de afectividad a la conyugal, aunque el consorte o la pareja
hubiera fallecido.

b) Cuando sólo uno de los progenitores haya sido legalmente determinado,


siempre que tal efecto hubiera sido solicitado por el adoptante, el adoptado
mayor de doce años y el progenitor cuyo vínculo haya de persistir.

En estos casos es claro que rigen las normas generales sobre sucesión. Como
también sucede cuando el adoptante esté incurso en causa legal de privación de
la patria potestad y se solicite su exclusión de las funciones de protección y de
los derechos que legalmente correspondan, así como de la herencia. Esta
exclusión puede ser dejada sin efecto por el menor, una vez que alcanza la
mayoría de edad, artículo 179 CC, como se puede ver es similar al supuesto del
artículo 854.1 CC.

4. Sucesión del Estado

Aparece regulada en los artículos 956 a958 del Código Civil.

Artículo 956: "A falta de personas que tengan derecho a heredar conforme a lo
dispuesto en las precedentes Secciones, heredará el Estado quien, realizada la
liquidación del caudal hereditario, ingresará la cantidad resultante en el Tesoro
Público, salvo que, por la naturaleza de los bienes heredados, el Consejo de
Ministros acuerde darles, total o parcialmente, otra aplicación. Dos terceras
partes del valor de ese caudal relicto será destinado a fines de interés social,
añadiéndose a la asignación tributaria que para estos fines se realice en los
Presupuestos Generales del Estado".

Artículo 957: "Los derechos y obligaciones del Estado serán los mismos que los
de los demás herederos, pero se entenderá siempre aceptada la herencia a
beneficio de inventario, sin necesidad de declaración alguna sobre ello, a los
efectos que enumera el artículo 1023".

Artículo 958: "Para que el Estado pueda tomar posesión de los bienes y
derechos hereditarios habrá de preceder declaración administrativa de heredero,
adjudicándose los bienes por falta de herederos legítimos".

El artículo 20.6 de la Ley 33/2003, de 3 de noviembre, del Patrimonio de las


Administraciones Públicas, dispone que "la sucesión legítima de la
Administración General del Estado y de las Comunidades Autónomas se regirá
por la presente Ley, el Código Civil y sus normas complementarias o las normas
de Derecho foral o especial que fueran aplicables. Cuando a falta de otros
herederos legítimos con arreglo al Derecho civil común o foral sea llamada la
Administración General del Estado o las Comunidades Autónomas,
corresponderá a la Administración llamada a suceder en cada caso efectuar en
vía administrativa la declaración de su condición de heredero abintestato, una
vez justificado debidamente el fallecimiento de la persona de cuya sucesión se
trate, la procedencia de la apertura de la sucesión intestada y constatada la
ausencia de otros herederos legítimos".

¿​Quiénes son los herederos?

Al margen de las especiales del derecho foral, en el derecho común, son las
siguientes personas por el orden que se indica:

1.- Hijos y descendientes. Los primeros heredan “por cabezas” y los segundos
“por estirpes”. Es decir, los nietos y demás descendientes heredan por el
llamado “derecho de representación” (heredan por partes iguales entre ellos, la
parte que le hubiera correspondido a su padre). Esto es sin perjuicio de la cuota
legal usufructuaria del cónyuge viudo.

2.- Padres y ascendientes. El padre y la madre heredan por partes iguales. Si


solo vive uno de los padres este hereda todo. Si no vive ninguno de los padres y
sobreviven abuelos estos heredan dividiendo la herencia por mitad entre la línea
paterna y materna. Asimismo sin perjuicio de la cuota legal usufructuaria del
cónyuge viudo (si también sobrevive).

3.- Cónyuge. Este tiene derecho a heredar siempre que no esté separado
judicialmente o de hecho. En el derecho común la pareja de hecho no tiene
derecho a heredar abintestato.

4.- Hermanos y sobrinos. Como en el caso de los nietos, los primeros heredan
“por cabezas” y los segundos “por estirpes”, es decir, los sobrinos se reparten
entre sí lo que hubiera correspondido a su ascendiente (hermano del fallecido).
No obstante en el caso de que solo haya sobrinos todos heredarían por partes
iguales.

5.- Tíos carnales. En defecto de todos los parientes anteriores heredarán los tíos
del fallecido con preferencia a otros parientes y por partes iguales.
6.- Resto de parientes colaterales de 4º grado (todos por partes iguales): primos,
tíos segundos (hermanos de los abuelos) y sobrinos segundos (nietos de los
hermanos del causante).

7.- A falta de todos los anteriores, heredaría el Estado.

Derecho sucesorales del conyuge

1. Disolución del régimen económico matrimonial

Si el matrimonio se regía por una sociedad de gananciales, en caso de


fallecimiento de uno de los cónyuges lo primero que habrá que hacer es liquidar
esa sociedad. Una vez liquidada, será el momento de poner en marcha la
partición de la herencia. El caudal hereditario, es decir, todo lo que se va a
transmitir en la herencia, estará compuesto por la mitad de los bienes de la
sociedad de gananciales y la totalidad de los bienes privativos del causante.

Si en el supuesto de que los cónyuges compartieran una sociedad de


gananciales el matrimonio tuviera en propiedad una vivienda familiar, el cónyuge
viudo podrá elegir entre la atribución a su favor de la propiedad de esa vivienda
o que se le atribuya el derecho de uso o habitación sobre la misma. En el caso
de que el valor de la propiedad o del derecho supere a lo que le corresponde por
herencia, este cónyuge deberá abonar la diferencia a los herederos. Con esta
medida se impide que los hijos puedan privar al viudo del uso de la vivienda.

2. La legitima del cónyuge viudo

El Código Civil establece en el artículo 834 que, al morir su consorte y si


concurre a la herencia con hijos o descendientes, el cónyuge tiene derecho al
usufructo del tercio destinado a mejora.

En el caso de que no concurra con hijos o descendientes a la herencia, el viudo


tiene derecho al usufructo de una mitad de la herencia si no hay hijos pero sí
ascendientes; y es nombrado único heredero si no hay ascendientes ni
descendientes.

En el supuesto de que haya hijos, estos disponen de la posibilidad de elegir en


la forma en que le abonan dicho usufructo a su progenitor, facultad que queda
recogida en el artículo 839 del Código Civil:

“Los herederos podrán satisfacer al cónyuge su parte de usufructo asignándole


una renta vitalicia, los productos de determinados bienes, o un capital en
efectivo, procediendo de mutuo acuerdo y, en su defecto, por virtud de mandato
judicial.

Mientras esto no se realice, estarán afectos todos los bienes de la herencia al


pago de la parte de usufructo que corresponda al cónyuge”.

Dicho esto, conviene precisar que tienen derecho a la legítima los cónyuges que
al tiempo del fallecimiento no estén separados judicialmente. Así las cosas, no
tendrán derecho a la cuota legal usufructuaria los siguientes:

¿Qué derechos tiene la pareja de hecho?

En el caso de las parejas de hecho, el Código Civil no reconoce ningún derecho


sucesorio. Por eso, siempre que se quiera otorgar algún derecho sucesorio a la
pareja de hecho, es fundamental otorgar testamento. Sólo de esta manera la
pareja de hecho podrá tener derecho a la herencia.

Dicho esto, conviene tener en cuenta que las disposiciones testamentarias


hechas a favor de una pareja de este tipo siempre deberán respetar las legítimas
de los herederos, por lo que, concurriendo con hijos o descendientes, sólo se
podrá legar a favor de la pareja de hecho el tercio de libre disposición.

¿Qué sucede si los cónyuges estaban separados judicialmente o divorciados?

En principio, la ley establece que en estos supuestos el cónyuge viudo no


tendría ningún derecho. Sin embargo, si el causante otorgó en algún momento
testamento a favor de su esposo o esposa y -pudiendo haberlo hecho- nunca lo
modificó desde su separación o divorcio hasta su muerte, son muchos los
juzgados de nuestro país que entienden que la voluntad de legar la herencia al
ex cónyuge se mantiene a pesar de la ruptura matrimonial.

El planteamiento usado en estas resoluciones es el siguiente: si el causante,


pudiendo haber modificado el testamento otorgado en favor de su ex cónyuge,
no lo hizo, es porque su voluntad era mantener el derecho de herencia a favor
de su ex esposo o ex esposa.

En este mismo sentido, la sentencia del Tribunal Supremo de 29 de diciembre


de 1997 establece que la voluntad testamentaria a determinar será la existente
en el momento de la perfección del testamento, sin que pueda acogerse el
argumento de que, de haber conocido el testador determinados hechos
posteriores al testamento, la hubiera revocado.
Además, la Dirección General de Registros y Notariado, en una resolución del
26 de noviembre de 1998, declaró que el divorcio posterior del testador no
permite presumir por sí sola la revocación de las disposiciones testamentarias
hechas a favor de su cónyuge cuando estaban casados.

Por todo esto, si una persona se separa o divorcia y su intención es que su


expareja no mantenga ningún derecho sobre su herencia, lo más conveniente
será que otorgue un nuevo testamento que revoque el dictado antes de su
ruptura.

DERECHO HEREDITARIO DEL CONCUBINO

En el Concubinato o uniones estables de hecho, conforme a la legislación


Venezolana manifiesta que: cuando reúne los requisitos especiales, producirán
los mismos efectos que el matrimonio, por lo tanto se adquiere vocación
hereditaria, con los mismos derechos como si fueran casados. Es decir si la
pareja tiene las siguientes características, perfectamente puede heredar, que
dicha unión sea,

a) Publica y Notoria,

b) Regula y permanente,

c) singular, un hombre y una mujer,

d) entre personas de sexo opuesto

e) que no tengan impedimentos para contraer matrimonio,

f) que ninguno de los dos sea casado.

g) y que los fines sean primario y secundarios atribuidos al matrimonio. Ahora


bien para adquirir este derecho debe existir sentencia definitivamente firme
emitida por Tribunal.

Es muy común que se quiera desconocer los derechos del Concubino(a)


sobreviviente, por los herederos familiares del cónyuge fallecido o el de Cujus, y
generalmente toman los bienes existentes como si este no tuviera derechos,
pues bien la ley le otorga al concubino mejor derecho que los demás, lo único es
que hay que hacerlos valer.

La partición de la herencia es el reparto de los bienes del fallecido entre los


herederos en proporción a la cuota que a cada uno de ellos corresponde.
La partición deberá hacerse una vez que se ha acreditado con el testamento o
con la declaración de herederos quiénes son las personas con derecho a la
herencia y una vez que dichas personas han aceptado la herencia

ORDEN DE SUCEDER EN EL DERECHO VENEZOLANO:

orden de concurrencia y exclusion entre cada uno de los herederos

CLASES DE SUCESORES:

1. Los hijos del causante y sus sucesores, incluyendo entre los hijos a los
adoptados en adopción plena o simple

2. El cónyuge.

3. Los ascendientes del causante.

4. Los hermanos del causante comprometidos y los hijos de estos hermanos.

5. Los otros colaterales del causante comprendidos entre el tercero y el sexto


grado

Se entiende por hijo al habido dentro o fuera del matrimonio, siempre que la
filiación haya sido probada. Se incluye al hijo en adopción plena o simple; y se
entiende por descendiente a quienes descienden de los hijos, excepto de los
adoptivos en adopción simple.

REGLAS:

HIJOS:

·El hijo siempre hereda; es decir, nunca es excluido de la sucesión ab intestato.

·El hijo excluye, con excepción del cónyuge, a todos los demás parientes.

EL CÓNYUGE:

El Cónyuge hereda ab intestato siempre que no esté divorciado, ni legalmente


separado de cuerpos y bienes (Art. 823 C.C.).

El Cónyuge nunca puede ser excluido por los otros herederos.

El Cónyuge excluye a los colaterales desde el tercer grado.

Cuando el Cónyuge concurre con los hijos del causante, excluye también a los
hermanos y a los sobrinos de éste.
El Cónyuge puede concurrir con los hermanos del causante y sus sobrinos,
cuando no haya hijos de éste.

ASCENDIENTES:

En línea recta no hay representación: El ascendiente más próximo excluye a los


demás.

·Si son más de uno, en un mismo grado de parentesco, se repartirá a partes


iguales la parte que corresponda a cada uno.

Los ascendientes son excluidos por los hijos.

Los ascendientes excluyen a los hermanos del causante y demás colaterales.

Los ascendientes concurren con el cónyuge en un cincuenta por ciento 50 %.

HERMANOS:

Son excluidos por los hijos y por los ascendientes.

Los hermanos excluyen a los parientes entre el tercero y el sexto grado.

Los hermanos concurren con el cónyuge si no existen hijos ni descendientes.

Los hermanos de doble conjunción con el causante o de cujus reciben el doble


de lo que reciben los hermanos de simple conjunción.

COLATERALES DESDE EL TERCER GRADO HASTA EL SEXTO GRADO.

No hay diferencias entre colaterales por doble o por simple conjunción.

El pariente colateral más próximo excluye al más remoto

Todos los parientes del mismo grado concurren en partes iguales.

Todos los herederos en línea recta excluyen a los colaterales.

Esta categoría de herederos no excluyen a ninguna otra.

DEL DERECHO HEREDITARIO

Derecho Hereditario o Derecho Sucesoral, es la situación que sigue a la muerte


de una persona física, (Raúl Sojo Bianco) pues bien, esa situación se refiere a
los bienes y fortuna que ha dejado el difunto o causante, y el legislador
Venezolano contempla la transmisión de la propiedad en sus herederos, ya que
“la Propiedad y demás derechos se adquieren y transmiten por la ley, por la
sucesión y por efecto de los contratos” articulo 796 de Código Civil Venezolano,

Tipos de particiones hereditarias

Partición de la herencia puede ser de tres tipos:

a) voluntaria;

b) judicial;

c) realizada por contador-partidor.

La partición voluntaria de la herencia

Se entiende por partición voluntaria de la herencia aquella que efectúan todos


los herederos de común acuerdo.

Puede formalizarse en documento privado, pero es conveniente efectuarla en


escritura pública ante Notario, siendo necesario hacerla en escritura ante Notario
cuando en la herencia existen bienes (por ejemplo, inmuebles) inscribibles en los
distintos registros públicos.

La escritura de partición de la herencia puede realizarse en la Notaría que


libremente elijan los herederos y requiere que la escritura de partición la firmen
todos los herederos, personalmente o por medio de apoderado.

La partición de la herencia por vía judicial

Si los herederos no se ponen de acuerdo sobre cómo repartir los bienes del
fallecido, deberán acudir, asistido por el Abogado de herencias al Juez de
Primera Instancia para que se realice una partición judicial.

La partición judicial es subsidiaria a todas las anteriores, a ella se refiere el


artículo 1.059 del Código Civil , cuando dispone que:

«Cuando los herederos mayores de edad no se entendieren sobre el modo de


hacer la partición, quedará a salvo su derecho para que lo ejerciten en la forma
prevenida en la LEC », que será con sujeción a lo establecido en los artículos
782 y siguientes de la misma.

La partición judicial tiene una naturaleza subsidiaria o subordinada a las otras


formas de partición extrajudicial o mixta, por consiguiente, cuando la partición se
llevó a efecto por el testador o existe contador partidor designado por el testador,
herederos o por el juez (contador dativo) no cabe acudir a la partición judicial.

Personas legitimadas para solicitar la partición

El Código Civil dicta una serie de reglas sobre esta posibilidad o facultad que
asiste a ciertos sujetos para solicitar que se lleven a cabo las operaciones
particionales.

Así el artículo 1.051 del Código Civil comienza diciendo que:

«Ningún coheredero podrá ser obligado a permanecer en la indivisión de la


herencia…», por ello, el heredero no sólo tendrá capacidad para solicitar, en
cualquier momento, la repartición de la herencia, sino derecho efectivo a
hacerlo, que está asistido de una acción civil especial, pudiendo pedirlo en
cualquier momento, conforme al artículo 1.052

¿Cómo se entregan los legados?

En el caso de que existan legados testamentarios, la entrega de los bienes


legados al legatario deben hacerla los herederos nombrados en el testamento, y
a éstos deberá dirigirse el legatario para solicitar la entrega.

Esto no obstante, si el testador ha autorizado en el testamento al legatario a


tomar por sí solo posesión de la cosa legada y no existen legitimarios, dicho
legatario podrá hacerse cargo de los bienes legados sin necesidad de
intervención de los herederos.

LA HERENCIA YACENTE Y LA HERENCIA VACANTE:

Cuando se ignora quién o quienes son los herederos o cuando han renunciado
tanto los herederos ab intestato como los testamentarios, la herencia se reputa
yacente y se proveerá a la conservación y administración de los bienes por
medio de un curador.

Art. 1060 C.C. “Cuando se ignora quien es el heredero, o cuando han


renunciado los herederos testamentarios o ab – intestato, la herencia se reputa
yacente y se proveerá a la conservación y administración de los bienes
hereditarios por medio de un curador”.

Según Cabanellas, la yacencia significa que la herencia parece yacer o


descansar en espera de que alguien tenga derecho a ella.
El curador será designado por el Juez de Primera Instancia en lo Civil con
jurisdicción en el lugar donde se haya abierto la sucesión; está obligado a formar
un inventario de la herencia y a hacer valer los derechos de ésta, etc, etc, y por
último a rendir cuentas de su administración. El curador deberá dar caución por
la suma que fije el tribunal para garantizar su gestión.

Mientras tanto el Juez deberá emplazar por edicto y por la imprenta, si fuere
posible, a los que se crean con derecho a la herencia, para que comparezcan a
deducir su derecho. Art. 1064 C.C.

Pasado un año después de fijados los edictos, si no se hubiere presentado nadie


a reclamar fundadamente los derechos en la herencia reputada yacente, el Juez
procederá a declararla vacante y pondrá en posesión de ella al empleado fiscal
respectivo, previo inventario y avalúo que se hará de acuerdo con el curador
(Art. 1065 C.C.). Es decir que los bienes relictos pasan en tal caso al Fisco
Nacional.

Republica Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educacion Superior

Universidad Nacional Experimental de los Llanos Occidentales Ezequiel Zamora

LA SUCESIÓN LEGÍTIMA O ABINTESTATO


Profesora: Alumnos:

Carmen Torrealba Maria cardenas

Jesus Casadiego

Aurelys Gil

Noralgel Delgado

Edixon

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