Notas de Ingenieria Concurrente
Notas de Ingenieria Concurrente
Notas de Ingenieria Concurrente
concurrente
Rodolfo de Castro, Gerusa Giménez
Grupo de Investigación de Producto, Proceso y Producción (GREPP)
Universitat de Girona (UdG), España
rudi.castro@udg.es, gerusa.gimenez@udg.es
En el presente capítulo se analiza la evolución que han experimentado los sistemas produc-
tivos para cumplir con los requerimientos que se ha esperado de ellos a lo largo del tiempo.
El enfoque se detalla desde tres puntos de vista diferentes: Las Teorías de la Organización
desarrolladas durante el siglo XX, el entorno competitivo que ha marcado los últimos años,
y el cambio puramente organizacional que ha provocado esta evolución en las empresas
manufactureras.
dad en los proyectos, se obtiene una mayor perspectiva estratégica, una mayor rapidez en la de-
tección de los cambios en el mercado, una orientación a resolver problemas en grupo, el desarro-
llo de habilidades diversificadas y una mejor comunicación interna.
en las mismas se refiere. El enfoque de Recursos Humanos profundiza y amplía el campo de apli-
cación de la escuela clásica tomando en consideración el desarrollo dinámico de la organización y
de los miembros que la componen.
Enfoque estratégico
Se ocupa de intentar explicar cual es la estrategia correcta y que puede tener un impacto más posi-
tivo para la rentabilidad de la empresa. Se trata de un enfoque normativo que parte del punto de
vista de que la dirección tiene capacidad de planificación de un modo racional y analítico, en defi-
nitiva, lo importante es que los directivos sean capaces de formular las mejores estrategias para la
empresa en función de las posibilidades del medio y de las capacidades de la empresa.
La caracterización de la toma de decisiones estratégicas, que centra la atención en las característi-
cas del proceso de toma de decisiones y no en el contenido de la decisión en sí misma. Se trata de
trabajos que presuponen que la racionalidad es limitada, que la organización tiene capacidad para
adaptarse y que hay un papel significativo en los procesos de las respuestas a corto plazo y las
rutinas de actuación.
Desde finales de los ochenta, tanto el entorno como la propia gestión empresarial han venido ex-
perimentando profundas transformaciones, con marcadas interrelaciones entre si. Destacan aspec-
tos como el avance tecnológico, la homogeneización de las pautas de consumo, la reducción del
proteccionismo, la preocupación por la responsabilidad social o la consolidación de los grandes
bloques comerciales. Paralelamente, también es posible constatar modificaciones en las estrate-
gias empresariales. Se habla de una posición de “buscadores de oro” basada en la detección de
oportunidades atractivas de negocio hacia una actitud más “conservadora”, centrada en las forta-
lezas tradicionales de la empresa. Entre las principales tendencias registradas destacan el Downsi-
zing, reducción del tamaño de la empresa; el Refocusing, mayor especialización en el negocio; la
Desintegración vertical, especialización en algunas fases de la cadena de valor; y el Outsourcing,
subcontratación a otras organizaciones de determinados suministros. Se trata pues de una reorien-
tación de las estrategias hacia aspectos más internos de la empresa.
Durante los años ochenta, en respuesta a las preferencias del consumidor ante una mayor oferta,
las compañías adoptaron la dirección de calidad. Los conceptos como el Control estadístico del
proceso (SPC), la Gestión de la calidad total (TQM), y el despliegue de función de calidad (QFD)
se desarrollaron. Simultáneamente, sistemas como la Producción Flexible, Producción esbelta
(Lean Production) y Fabricación de clase mundial (World Class Manufacturing) se fueron incor-
porando en los sistemas de la producción.
Actualmente el paradigma que parece estar es el de proporcionar un servicio integral a fin de dar
respuesta a las necesidades del cliente, involucrando todos los agentes implicados en la cadena.
Para contextualizar este proceso evolutivo se debe notar cómo los sistemas industriales han refle-
jado y han respondido a los modelos cambiantes de demanda del consumidor.
Se podría decir que el proceso evolutivo de los sistemas de fabricación ha sido marcado en los
últimos años por los siguientes aspectos:
• La competitividad en un entorno global: pasar de una competencia dentro del estado a una
competencia a nivel internacional ha obligado a aumentar el nivel de competitividad para no
perder cuota de mercado.
• La fragmentación de los mercados de producción en masa: el modelo de la producción en
masa sólo se mantiene para los productos de poco valor añadido, en cambio todos tienden a la
producción personalizada (customized production).
• El incremento de las relaciones de producción colaborativa: el auge de la Tecnología de la
Información y la Comunicación han permitido salvar las barreras de colaboración entre dife-
rentes empresas y crear redes de colaboración (outsourcing, refocusing, …)
A partir de estos factores se puede afirmar que se ha colmado un estadio donde un sistema de fa-
bricación debe cumplir con un conjunto de expectativas que son marcadas. En cierto modo éstas
componen los mínimos requerimientos para una empresa que quiera competir en un entorno com-
petitivo como el descrito anteriormente. Entre ellas se destacan las siguientes: Una respuesta al
cambio y a la incertidumbre; la creación de las competencias claves del negocio (core competen-
ces); la comercialización de productos de alto contenido personalizado; y la acumulación de dife-
rentes tecnologías en un solo producto.
En resumen el objetivo es tener la habilidad de poder cambiar mediante la aplicación de las com-
petencias claves de los proveedores y poder suministrar productos personalizados.
determinan las especificaciones del producto y, a su vez, envían su diseño de producto a los inge-
nieros de fabricación que deben especificar el sistema de la producción y los procesos necesarios
para fabricar el diseño.
Este método tradicional y secuencial de organizar la fabricación ha sido eficaz en un ambiente tec-
nológico estático, caracterizado por largos ciclos de vida del producto, tecnologías homogéneas, y
necesidad de productos estandarizados. Sin embargo, dado la naturaleza de nuevas tecnologías, el
método tradicional ha demostrado varias debilidades ya expuestas en capítulos anteriores.
Los problemas que se reflejan en el paradigma tradicional del diseño se pueden atribuir princi-
palmente a una causa: cuando se diseña un producto no se considera la información que debería
fluir de una fase a otra. Se puede comprobar a través de la experiencia que la mayor parte del cos-
te de producción de un producto es determinado durante el estado del diseño conceptual. De esta
forma, el tiempo y el gasto en el desarrollo del producto durante esta fase es bajo, aunque una
pequeña mejora en esta etapa, puede afectar los costos de la producción en gran medida.
La alternativa es un proceso de diseño en base a una visión integradora más que en un proceso de
diseño lineal y en fases sucesivas. La diferencia entre el diseño tradicional y la Ingeniería Concu-
rrente es que estas tareas se realizan, no por grupos especializados individuales, sino por un equi-
po multidisciplinar de expertos en donde todas las áreas que pertenecen al ciclo de vida de pro-
ducción tienen igual representación en la concepción del diseño.
del departamento de marketing y las necesidades del cliente en aspectos como el uso, el precio, y
la calidad.
Mediante la IC también puede diseñarse la robustez en el sistema de fabricación La robustez se
refiere a la resistencia a variaciones imprevisibles o errores en la producción y en la función. La IC
también permite la predicción del coste de la producción porque el producto y el proceso se deci-
den simultáneamente. Si el coste de la producción es excesivo, el producto se puede rediseñar para
lograr un coste más bajo, posiblemente a través de un diseño más fabricable. Una vez se han hecho
los planos de detalle, entonces el sistema de fabricación puede elaborarse. De esta forma, esen-
cialmente, los procesos de fabricación son diseñados de forma paralela con el diseño del producto.
Muchas compañías han adoptado la IC para el desarrollo de sus productos; otras, sin embargo, se
enfrentan a dificultades llevando a cabo las técnicas de IC. Quizás el impedimento más importante
al despliegue de IC es que requiere una nueva e innovadora gestión de los recursos humanos y un
nuevo diseño organizativo. La inercia institucional y rigidez, la división de la autoridad directiva,
el diseño estricto de los métodos de trabajo, los altos costes iniciales del cambio organizativo y el
desconocimiento de los conceptos de IC son los principales obstáculos que deben superarse ante
IC para que pueda volverse el paradigma dominante de fabricación.
ble para iniciar el camino hacia la IC y normalmente es la vía utilizada para evitar un profundo
cambio organizacional.
Un paso importante hacia la IC ha sido la utilización de equipos multidisciplinares. Como míni-
mo, el equipo consiste en un diseñador y un ingeniero industrial que trabajan juntos a lo largo del
proceso entero. La frecuente interacción permite el injerto de ideas y técnicas y por lo tanto propi-
cia la educación mutua de cada uno en el área del otro. Esto contribuye al perfeccionamiento de
capacidades de todos los miembros del equipo y puede llevar a un aumento de la innovación. No
obstante, facilitando la comunicación en gran manera entre los diferentes expertos, el enfoque del
equipo multidisciplinar es sólo un paso del intermedio. El cambio organizacional es todavía mí-
nimo. Aunque ellos participan en el mismo equipo multidisciplinar, los expertos de cada área ven
normalmente el proceso de la producción a través del prisma de su propia especialización funcio-
nal. Cada miembro del equipo todavía está separado desde un punto de vista operacional. La riva-
lidad todavía podría levantarse porque “la lealtad” de los miembros del equipo es más grande
hacia su departamento y, en segundo término, hacia el propio equipo. Finalmente, existe una
redundancia a nivel de organización; los miembros del equipo son dirigidos por dos jerarquías,
sus gerentes en los departamentos y sus coordinadores del equipo.
Un acercamiento más integrador involucra un cambio estructural mayor en la organización inter-
ior de la compañía. El cambio significativo es la creación de una sola sección responsable para el
producto y el proceso. La aproximación en un solo departamento permite la IC y la educación
mutua a través del contacto diario. Cada miembro de este único departamento es consciente de los
requisitos necesarios de todos los aspectos técnicos y no sólo de los propios de su campo funcio-
nal de especialización. Ingenieros con diferentes conocimientos técnicos pueden aprender a anali-
zar los problemas a través de los ojos de otros ingenieros miembros del departamento. Los dise-
ñadores, por ejemplo, puede enterarse de la fabricabilidad y los problemas de ensamblaje que los
ingenieros de la producción deben solucionar y, a su vez, los ingenieros de producción pueden
volverse más receptivos en una orientación hacia al cliente tal como los diseñadores y los respon-
sables del marketing demandan. La oportunidad para la experimentación innovadora y la sinergia
tecnológica se aumenta grandemente a través de la fusión de información de las competencias
heterogéneas de los miembros diferentes. La aproximación a un solo departamento también per-
mite los contactos constantes con todos los otros miembros los cuales conllevan a un flujo de in-
formación sin interrupciones entre los diferentes módulos de la producción. Más específicamente,
todos los miembros del equipo están sujetos a una sola jerarquía directiva uniforme. El alcance
para los conflictos interdepartamentales así como el solapamiento de jurisdicciones se abrevian y
por consiguiente son drásticamente reducidas.
La evolución hacia una sola sección responsable para el producto y el proceso de la producción
es un camino difícil para seguir para muchas compañías. El cambio organizacional implica un
replanteamiento de la autoridad y del poder. Muchos gerentes están acostumbrados a ejercerlos
para mantener su statu quo (estado de las cosas) y por tanto son reticentes a aceptar estos cambios.
Debido al buen flujo de la información, puede haber una mayor iniciativa por parte del personal
técnico y se puede reducir la necesidad de supervisiones y controles y consecuentemente existe la
posibilidad que el número de posiciones directivos medios puede reducirse a través del despliegue
de IC. Por consiguiente algunas compañías son reticentes a adoptar la ingeniería concurrente de-
bido a que los riesgos y los costes de ajuste son grandes. No obstante, cada vez más las compañías
van dándose cuenta que los organigramas divisionales tradicionales no llevan a la competitividad
a largo plazo y que el éxito pasa por integrar formas de organización con una flexibilidad mayor
para conseguir responder a las demandas del mercado.
Para reforzar sus capacidades competitivas, algunas compañías ya han llevado a cabo proyectos
basados en ingeniería concurrente con diferentes grados de éxito. A continuación se citan algunos
ejemplos [Shenas, 1994]. El automóvil Ford Taurus fue diseñado por una nueva aproximación
radical en la industria automovilística basada en Ingeniería Concurrente. Más recientemente,
BMW ha creado el Centro de Ingeniería de Investigación (Fiz Center) en Munich. Está construido
de forma que ningún ingeniero tiene que caminar más de 150 metros para hablar con un colega.
Según su gerente de la Investigación, Fiz ha permitido a BMW ser capaz de recortar su ciclo de
desarrollo en dos años. Basado en el pensamiento similar, las nuevas plantas de Chrysler en Mi-
chigan son construidas para facilitar los flujos de información entre las fases diferentes de produc-
ción. El resultado de este proyecto es que el automóvil Viper, según Chrysler, ha sido desarrollado
en sólo dos años.
11.5 Conclusiones
En este capitulo se ha analizado la evolución que han experimentado las organizaciones en los
últimos tiempos hacia la aplicación de la Ingeniería Concurrente (IC).
Después de repasar brevemente los modelos organizacionales que desarrolla la Teoría de la Orga-
nización y sobre todo destacar los aspectos donde se han focalizado, se ha analizado el proceso
evolutivo de los sistemas de fabricación, donde se ha podido comprobar que aspectos como la
competitividad en un entorno global, la fragmentación de los mercados de producción en masa o
el incremento de las relaciones de producción colaborativa, han marcado notablemente este pro-
ceso evolutivo.
Así, se ha visto que la última meta de la IC es la integración de la investigación y desarrollo, el
diseño del producto, la planificación del proceso, la fabricación, el ensamblaje, y la comercializa-
ción del producto en una actividad común. Pero también se ha destacado que ésta técnica requiere
una buena comunicación, confianza mutua y objetivos comunes entre los miembros del equipo, y
todo esto representa aún un cambio cultural considerable para muchas empresas.
Se han resaltado los beneficios de aplicar este método: mayor flexibilidad y por tanto mayor velo-
cidad en los proyectos, mayor perspectiva estratégica, mayor rapidez en la detección de los cam-
bios en el mercado, orientación a resolver problemas en grupo, el desarrollo de habilidades diver-
sificadas y una mejor comunicación interna.
Asimismo se han planteado los principales obstáculos al despliegue de IC, como son los asocia-
dos a la estricta jerarquía organizativa de muchas empresas, la rigidez de sus métodos de trabajo y
los altos costes iniciales del cambio organizativo; todo ello unido al desconocimiento de los con-
ceptos que plantea este método y que requieren de una nueva e innovadora gestión de los recursos
humanos y de un nuevo diseño organizativo.
No obstante, cada vez más compañías advierten que los organigramas divisionales tradicionales
no llevan a la competitividad a largo plazo y que el éxito pasa por integrar formas de organización
con una flexibilidad mayor para conseguir responder a las demandas del mercado. Así, la expe-
riencia pionera de estas empresas allanará el camino para que con el tiempo, la IC se convierta en
el nuevo paradigma dominante de fabricación.
11.6 Referencias
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