Enzimas
Enzimas
Enzimas
Debido a que son capaces de acelerar la velocidad de reacciones químicas es que se les
considera catalizadores biológicos y son esenciales para que la célula esté
metabólicamente activa. Sin ellas, muchas de las reacciones químicas dentro de la célula
serían muy lentas, tanto, que no serían compatibles con la vida (VOET et al., 2013). En el
área de alimentos, las enzimas juegan un papel destacado, dado que muchas reacciones
catalizadas por éstas se llevan a cabo en los alimentos o en procesos alimentarios, tanto
que el 30% de las enzimas que se producen industrialmente se utilizan en el área de
alimentos y bebidas. Estas proteínas se clasifican de acuerdo con las reacciones que
catalizan en: oxidoreductasas (aceleran reacciones de óxido-reducción), transferasas
(transfieren grupos químicos entre moléculas), hidrolasas (rompen o sintetizan enlaces
covalentes de las moléculas), liasas (rompen enlaces formando a su vez dobles ligaduras),
isomerasas (catalizan un rearreglo espacial de grupos químicos en la molécula sin
modificar su composición química) y ligasas (promueven unión covalente de dos moléculas
acopladas con la ruptura de un enlace pirofosfato como fuente de energía). En la Tabla 1
se muestran algunos ejemplos de enzimas y sus aplicaciones en alimentos. Las enzimas
pueden estar relacionadas directamente con las reacciones metabólicas de las células que
constituyen un alimento. Por ejemplo, el que un fruto madure depende directamente de
un grupo de enzimas que se expresan diferencialmente de acuerdo con la etapa de
maduración. Este es el caso de las pectinasas del jitomate, manzanas y peras, entre otras,
que son responsables del ablandamiento que sufren los frutos al madurar
Los grupos de enzimas más importantes de aplicación en alimentos son: Las carbohidrasas
(hidrolasas que rompen o sintetizan los enlaces glicosídicos en los carbohidratos) son uno
de los grupos más utilizados en alimentos, sobre todo en la producción de edulcorantes
derivados de almidón que confieren un sabor dulce al alimento enmascarando gustos
amargos o desagradables, en la producción de derivados de panificación y como aditivos
para evitar el endurecimiento de pan y tortilla y en la producción de caramelos de centro
suave, entre otros usos. Las proteasas (hidrolasas que rompen en enlace peptídico que
une a los aminoácidos de las proteínas) constituyen también un grupo muy usado a nivel
industrial, algunos ejemplos de uso son en el desarrollo de cuerpo y sabor en la cerveza,
mientras que en panificación aumentan textura y volumen del pan, en la producción de
quesos generan sabores en la maduración, e incluso se emplea para mejorar las
propiedades de secado del huevo. Las lipasas (que catalizan la ruptura de enlaces éster de
las grasas y aceites presentes en los alimentos) se utilizan principalmente para la
generación de sabores. Las oxidoreductasas están involucradas en las reacciones
oxidativas en alimentos, como son el oscurecimiento de frutas, la oxidación de ácidos
grasos de origen animal o la degradación de vitaminas. Las transferasas son enzimas muy
importantes para la generación de alimentos funcionales (aquellos que contribuyen a la
salud del consumidor más allá de su beneficio puramente nutricional). Tanto transferasas
como las levansacarasas, dextransacarasas e inulosacarasas generan azúcares que tienen
utilidad como prebióticos –es decir, que favorecen el desarrollo de microorganismos
benéficos en el intestino– entre otras aplicaciones. Por último, las isomerasas, que fueron
las primeras que se usaron industrialmente, con el fin de producir jarabes fructosados.