Congreso Baeza 2015
Congreso Baeza 2015
Congreso Baeza 2015
de Historia de la Veterinaria
De Soria a Baeza
Trashumancia de ideas, camino de voluntades
Instituto de Estudios Giennenses
Colección Actas
© De los autores
© D
e la presente edición:
Instituto de Estudios Giennenses
Diputación Provincial de Jaén
I.S.B.N.: 978-84-92876-53-2
Depósito Legal: J. 423 - 2015
Impreso en España • Unión Europea
En recuerdo de
D. Luis Polo Villar.
Sede y comité de honor
Sede
Palacio de jabalquinto.
CAMPUS ANTONIO MACHADO de la Universidad Internacional de Andalucía
Comité de Honor
S.M. EL REY DE ESPAÑA FELIPE VI
EXCMA. SRA. PRESIDENTA DE LA JUNTA DE ANDALUCÍA
ILTMA. SRA. ALCALDESA DE LA CIUDAD DE BAEZA
ILTMO. SR. PRESIDENTE DE LA DIPUTACIÓN DE JAÉN
SR. RECTOR MAGFCO. DE LA UNIVERSIDAD INTERNACIONAL DE ANDALUCÍA
SR. RECTOR MAGFCO. DE LA UNIVERSIDAD DE CÓRDOBA
SR. RECTOR MAGFCO. DE LA UNIVERSIDAD DE JAÉN
ILTMA. SRA. DECANA DE LA FACULTAD DE VETERINARIA DE CÓRDOBA
EXCMO. SR. PRESIDENTE DE LA REAL ACADEMIA DE CIENCIAS VETERINARIAS DE ANDALUCÍA
ORIENTAL
EXCMO. SR. PRESIDENTE DE LA REAL ACADEMIA SEVILLANA DE CIENCIAS VETERINARIAS DE
ANDALUCÍA OCCIDENTAL
ILTMO. SR. PRESIDENTE DEL CONSEJO GENERAL DE COLEGIOS VETERINARIOS DE ESPAÑA
ILTMO SR. PRESIDENTE DEL COLEGIO DE VETERINARIOS DE CÁDIZ
ILMO SR. PRESIDENTE DEL COLEGIO DE VETERINARIOS DE CÓRDOBA
Comités organizadores
Vocales:
Estrella Agüera Buendía. Prof. de la Facultad de Veterinaria de Córdoba.
Rafael Jordano Salinas. Coordinador General de Campus. Universidad de Córdoba.
Luis Medina Canalejo. Coordinador General de Comunicación, Proyección Social y Cultural
de la Universidad de Córdoba.
José Luis Prieto Garrido. Vicepresidente del Colegio Oficial de Veterinarios de Córdoba.
Rafael Santisteban Valenzuela. Prof. de la Facultad de Veterinaria de Córdoba.
Comité científico:
Presidente: Diego Santiago Laguna. Prof. de la Facultad de Veterinaria de Córdoba.
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Comités organizadores
Vocales:
Pedro Galera Andreu. Consejero Director del Instituto de Estudios Giennenses.
Gustavo Gómez Castro. Profesor Emérito de la Facultad de Veterinaria de Córdoba.
José Manuel Etxániz Makazaga. Presidente del Colegio Oficial de Veterinarios de Guipuzkoa.
Gloria Priego de Montiano. Prof. de la Facultad de Ciencias de la Educación de Córdoba.
Pedro Pablo Rodríguez Gallardo. Prof. de la Facultad de Veterinaria de Córdoba.
Joaquín Sánchez de Lollano Prieto. Presidente de la Asociación Española de Historia Veterinaria.
Salud Serrano Jiménez. Vicedecana de Ordenación Académica y Calidad de Ciencia y
Tecnología de los Alimentos de la Facultad de Veterinaria.
Secretaría:
César Consuegra González. Estudiante Facultad de Veterinaria de Córdoba.
Organizan:
Asociación Andaluza de Historia de la Veterinaria / Universidad Internacional de Andalucía /
Universidad de Córdoba.
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Índice
Instituciones Veterinarias
La regulación del control oficial del sacrificio de animales de abasto
en la ciudad de Badajoz entre 1500 y 1918, por Rafael Calero Carretero, José
María Gómez-Nieves y Rafael Calero-Bernal 277
Los subdelegados de Sanidad Veterinaria. Origen y fuentes para su estu-
dio, por Mª Belén de Alfonso Alonso-Muñoyerro y Joaquín Sánchez de Lollano
Prieto 289
Títulos de Albeytar y Herrador. Aportaciones a su estudio (III), por Fran-
cisco de Asís Muñoz Alcázar 297
Emblemas de cuello en formato rombo usados por los veterinarios milita-
res españoles, por Carmelo Bayona Pérez y Diego Santiago Laguna 303
Mercado Nacional de Ganados “Jesús Collado Soto”: Restauración en su
40º aniversario, por Teresa Amalia Balmori Roiz, José Manuel Martínez Pérez,
José Antonio Balmori Roiz, José Manuel Pérez García y José Manuel Martínez
Rodríguez 313
Veterinarios académicos de la Real Academia de Ciencias Médicas, Físicas
y Naturales de La Habana (1861-1898), por Dr. Jesús Moreno Lazo, M.Sc 321
La Biblioteca del Ilustre Colegio Oficial de Veterinarios de Toledo. Des-
de sus orígenes hasta nuestros días, por Juan Julián García Gómez 329
Cambios sociales observados a partir de los registros del matadero de
Tortosa (Tarragona), por Jordi Vendrell Cedó 339
Cultura veterinaria, arte y literatura
Lugares geográficos del Refranero zoológico, por José M.ª de Jaime Lorén 349
Personajes del Refranero zoológico, por José María de Jaime Lorén 357
El santoral en el Refranero zoológico, por José María de Jaime Lorén Fran-
cisco Mulet Zaragoza 361
La preservación del patrimonio veterinario: El legado profesional de Jau-
me y Angel Causa adquirido por el Colegio oficial de Veterinarios de
Girona, por Martí Pumarola Batlle, Bernat Serdà Betran y Vicent Allué Blanch 367
El caballo de la Plaza de Oriente, por Miguel Ángel Aparicio Tovar 377
Memoria Cárnica Digital: digitalización de la colección fotográfica de
Xavier Fàbregas, por Vicenç Allué Blanch y Martí Pumarola Batlle 385
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Índice
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BIENVENIDA
Antonio Marín Garrido y Evangelina Rodero Serrano
Presidentes de los Comités Organizadores
La ciudad de Baeza reviste por si sola suficientes atractivos para haber sido elegida
como lugar ideal para albergar la celebración de este Congreso de Historia de la Veterinaria.
Su historia que se remonta a tiempos bien lejanos, su cultura permanente, de-
mostrada por ser Sede universitaria desde el siglo XVI, actividad que ahora mantiene con
toda brillantez la Universidad Internacional de Verano de Andalucía, cuya sede “Antonio
Machado” nos acoge, todo esto unido a su gran legado monumental, reconocido por la
UNESCO, junto con el de la cercana Úbeda, como Patrimonio de la Humanidad justifican
sobradamente nuestra afirmación inicial.
Baeza puede definirse en la actualidad como una localidad seductora para quienes
buscan unos días de reflexión, o simplemente gozar contemplando las huellas que su es-
plendoroso pasado le han dejado y muy especialmente en estos días para los especialistas
en la Historia de la Veterinaria que deseen profundizar en el conocimiento de cómo se han
ido configurando las ciencias veterinarias en España y como se difundieron en el Nuevo
Mundo.
Aún así, han existido otros motivos que influyeron en que en la Asamblea de la
Asociación Nacional de Historia de la Veterinaria se decidiese elegir a Baeza como sede del
Congreso de 2015. De entre ellos es evidente que ocupa lugar preferente la impronta que
Antonio Machado había dejado en Soria y se pensó que, a modo de pequeño homenaje
a tan ilustre figura, podíamos retomar el mismo camino que el hiciera, de Soria a Baeza,
buscando el olvido de tanto dolor que la muerta de su esposa Leonor le había producido.
19
Bienvenida
Aquí, durante siete años, discurrió su vida entre la meditación solitaria, su apasionada
afición por la filosofía y la contemplación del paisaje que le rodeaba.
Pero además entre Soria y Baeza han existido otros vínculos de unión, en ocasiones
eclesiásticos, al estar constatada la presencia de hasta siete Obispos sorianos. El origen de
tan infrecuente situación deriva de que el nombramiento del primer Obispo de la restau-
rada sede, Fray Domingo, se hizo atendiendo la practica sancionada en el Concilio IV de
Letrán. Fray Domingo (dominico), era natural de Soria y designó a clérigos para ocupar
las prebendas catedralicias.
La presencia sucesiva de prelados sorianos provocó la protesta del Clero y la po-
blación giennense y fue tan férrea la oposición del grupo de canónigos de Jaén ante el ar-
zobispo de Toledo que este se vio obligado a recurrir a la Santa Sede para que normalizase
la situación.
En 1296, el Papa Bonifacio VIII resuelve salomónicamente el problema designan-
do Obispo a Pedro Pascual (mercedario), candidato ajeno a ambas facciones y sin duda el
mas prestigioso de todo el Episcopologio en cuanto que es el único que está canonizado
y tiene fiesta litúrgica en los propios de la diócesis. No obstante la solución definitiva se
producirá en el siglo XIV cuando los Papas de Aviñón empezaron a reservarse los nom-
bramientos episcopales, sin olvidar la influencia de la Corona al tener en cuenta que en
la Edad Media y con escasas excepciones, los obispos desempeñaban su labor mas como
caudillos militares en la frontera de Castilla que como prelados dedicados a su tarea pasto-
ral en una inconcebible combinación religioso/ castrense.
De la Corona, Baeza recibiría por privilegio de Alfonso X (fechado en Toledo el día
24 de enero de 1273) el Fuero de Cuenca por el que la ciudad conseguía la derogación de
un régimen anterior que le impedía disponer de Alcalde, Juez y Escribano propios.
Enrique IV, en documento fechado en Soria –una vez mas Soria y Baeza– el 20 de
julio de 1460, revocaba la donación de las villas de Linares y Baños a favor de D. Miguel
Lucas de Iranzo, restituyéndolas a Baeza.
Nexo de unión entre ambas ciudades seria también la presencia de sorianos en
los contingentes castellanos venidos a repoblar la provincia en las primeras décadas de
la Reconquista. De su presencia dan testimonio algunas palabras de uso agrario como el
termino desvarar que García de Diego califica como claro sorianismo y que procedería del
divarare latino que ha dado en español desvarar, revarar y resbalar.
Con las peculiaridades fonéticas que los habitantes de Jaén imprimimos al español
de Castilla es fácil pensar que aquel desvarar pasara a ser el desbaratar o faratar, al uso en
la zona, y siguiendo en este mismo ámbito agrario y de acuerdo con el contenido festivo/
poético que Más y Prat dedica a la recogida de la aceituna en su obra “La tierra de María
Santísima” parece ser que era costumbre que desde Soria acudieran hasta aquí “el molinero
soriano, solo o acompañado del usillero y su moledor, ostentando la parda ropilla...”.
20
XXI Congreso Nacional y XII Iberoamericano de historia de la veterinaria
Para terminar valga el recuerdo de aquellos sorianos que acompañaban a sus gana-
dos en los viajes desde aquellas tierras a estas otras de nuestra provincia en las añoradas
trashumancias que apellidan este Congreso. Muchos de aquellos ganaderos se aposentaron
de forma definitiva en esta provincia.
Las palabras de bienvenida con las que se recibían a los Congresistas en el celebrado
en Córdoba en el año 2010 son también válidas en esta ocasión. Allí se decía:
“Por su riqueza monumental y patrimonial y por la hospitalidad de sus gentes, es
un lugar idóneo para congregar a cuantos se sienten vinculados a la reflexión histórica, a
la verificación científica y al análisis riguroso del devenir de nuestro ejercicio veterinario
a lo largo de los tiempos”.
Sean bienvenidos todos los que comulgan con esas ideas y han querido acompa-
ñarnos.
21
PRESENTACIÓN
Joaquín Sánchez de Lollano Prieto
Presidente de la Asociación Española de Historia de Vla eterinaria
23
Joaquín Sánchez de Lollano Prieto
24
COMUNICACIONES
Semblanzas Veterinarias
Carlos Luis de Cuenca y González-Ocampo
(1915-1991): Su colección de medallas
RESUMEN Para recordar el centenario del nacimiento del profesor Cuenca se han se-
leccionado doce medallas. La comunicación se presenta en formato DVD
de 9 minutos de duración.
SUMMARY To remember the centenary of the birth of the professor Dr. Cuenca twelve me-
dals have been selected. The communication appears in format DVD of 9 minu-
tes of duration.
E l 10 de marzo de 2015 se cumplieron cien años del nacimiento del profesor Car-
los Luis de Cuenca y González-Ocampo, ilustre figura hispana de las Ciencias Veterinarias.
Con este motivo la Real Academia de Ciencias Veterinarias de España organizó una
sesión extraordinaria para recordar y rememorar la figura de este campeón de la Ciencia
en el ámbito de la Zootecnia.
29
Heliodoro Alonso Fermoso / Luis Ángel Moreno Fernández-Caparrós
30
Carlos luIs de CuenCa y gonzález-oCamPo (1915-1991): su ColeCCIón de medallas
31
Heliodoro Alonso Fermoso / Luis Ángel Moreno Fernández-Caparrós
Encomienda con Placa de la Orden Civil de Comendador de la Orden del Mérito Civil de la
Alfonso X el Sabio. República de Italia.
Comendador de la Orden de la Corona de Bélgica. Oficial de la Orden del Mérito Agrícola de Francia.
32
Carlos Luis de Cuenca y González-Ocampo (1915-1991): Su colección de medallas
33
Heliodoro Alonso Fermoso / Luis Ángel Moreno Fernández-Caparrós
34
El apellido “Dualde” entre el alumnado de la
Escuela de Veterinaria de Zaragoza (1855-1919)
SUMMARY In homage to the Master of the History of Veterinary, D. Vicente Dualde Pérez
(1923-2013).
Our recent review and digitization of historical archive of the Zaragoza Faculty,
has revealed transcripts of seven students from Castellón who have the surname
Dualde.
35
José Manuel Etxaniz Makazaga / José Luis Múzquiz Morancho / Olatz Etxaniz Bujanda
According to these references, mentioning the curriculum they studied with and,
except in one case, completed their studies at the School of Veterinary of Aragon.
36
El apellido “Dualde” entre el alumnado de la Escuela de Veterinaria de Zaragoza (1855-1919)
El 1 de octubre de 1857 quedó matriculado para el tercer curso con el número 09.
Durante el curso cometió cuatro faltas de asistencia por enfermedad.
En los exámenes de prueba de curso verificados e4n los días 5, 6 y 7 de junio de
1858, obtuvo la censura de Bueno en todos los casos.
En los días 14 y 15 de junio de 1858, sufrió examen de Veterinario de 2ª Clase y
resultó aprobado.
El 18 de agosto de 1858 se le entregó el título.
37
José Manuel Etxaniz Makazaga / José Luis Múzquiz Morancho / Olatz Etxaniz Bujanda
38
El apellido “Dualde” entre el alumnado de la Escuela de Veterinaria de Zaragoza (1855-1919)
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José Manuel Etxaniz Makazaga / José Luis Múzquiz Morancho / Olatz Etxaniz Bujanda
40
El apellido “Dualde” entre el alumnado de la Escuela de Veterinaria de Zaragoza (1855-1919)
41
José Manuel Etxaniz Makazaga / José Luis Múzquiz Morancho / Olatz Etxaniz Bujanda
Abreviaturas
Agradecimientos
Bibliografía
GÓMEZ PIQUER, J. & PÉREZ GARCÍA, J. M.: Crónica de 150 años de estudios veterinarios en Aragón
(1847-1997). Institución “Fernando el Católico”. Excma. Diputación de Zaragoza. Zaragoza,
2000.
Libros de Matrículas mencionados.
42
Francisco de Ximena y Moreno,
primer veterinario de Baeza
SUMMARY Francisco de Ximena y Moreno, enrolled at the Royal College Veterinary School
of Madrid in 1818, is the first student and first titled Professor Veterinary born
in Baeza. In this communication we document the process followed by Francisco
de Ximena to be admitted as a student at the Royal College of Veterinary of Ma-
43
Francisco de Asís Muñoz Alcázar
drid: Instance of his mother at the Royal Economic Society Baeza; report it on
their suitability, duly legalized; certificates of the two Masters Herradores and
Albéytares with whom he practices, also legalized; and craft of the Royal Society
of Baeza the Director of the Veterinary School of the Court. We provide extracted
data of the registration book, book of titles and personal records and the copy of
the report that on August 14, 1825, directed the Secretary of the School to the
Protector of it, Hon. Mr. Duke of Alagon, during the process of revalidation of
titles to which they were subjected Veterinary after the Liberal triennium.
Introducción
D urante nuestras investigaciones sobre la transición de la Albeytería a la Veterina-
ria en la provincia de Jaén, recopilamos datos de los alumnos, originarios de ésta provincia,
matriculados en la Escuela de Veterinaria de Madrid entre 173 y 1893. De forma paralela
seguimos recopilando datos de individuos que, titulados por el Real Tribunal del Protoal-
beyterato, ejercieron de Maestros Albéytares y Herradores en diversas localidades de la
provincia o eran naturales de las mismas.
La actividad docente en el Real Colegio-Escuela de Veterinaria de Madrid se inicia
en 1793, sin embargo no será hasta 1818, un cuarto de siglo más tarde, cuando formaliza-
rá su matrícula un alumno natural de la ciudad de Baeza, en la Diócesis, Corregimiento y
“Reyno de Jaén”. Se trata de Francisco de Ximena y Moreno, primer estudiante y primer ti-
tulado Profesor Veterinario nacido en dicha ciudad, de quien ahora1 documentamos el pro-
ceso seguido para ser admitido como alumno en la Real Escuela de Veterinaria de Madrid.
Objetivo
Aportar nuevos datos sobre Francisco de Ximena y Moreno, primer alumno de
Baeza (Jaén) matriculado en 1818 en el Real Colegio-Escuela de Veterinaria de Madrid.
1
Ya ofrecimos una breve reseña en MUÑOZ ALCÁZAR, Francisco de Asís, MUÑOZ GONZÁLEZ, José
Francisco: “Veterinarios de la Provincia de Jaén (I), Primeros estudiantes y titulados Veterinarios. Escuela de
Madrid 1793-1833.” En: XVI Congreso Nacional y VII Iberoamericano de Historia de la Veterinaria: Córdoba, 30 de
septiembre, 1 y 2 de octubre del 2010. Libro de Ponencias y Comunicaciones. Córdoba: Diputación Provincial de
Córdoba, 2010. p. 334
44
Francisco de Ximena y Moreno, primer veterinario de Baeza
Metodología y fuentes
La fuente primaria consultada ha sido el material, depositado en el Archivo Gene-
ral de la Universidad Complutense de Madrid (AGUCM), procedente de la Secretaría de
Alumnos de la Facultad de Veterinaria.
Método utilizado:
1º.–Selección de fuente y documentos a consultar.
– Signatura V/01-186. Libros registro de matrícula. Libro 2 (1816-1833), folio
235.
– Signatura V/01-039. Libro de registro de títulos de Albéytares, Herradores y
Capadores que dio principio en mayo del años de 1822, folio 14.
– Signatura V/01-039. Registro de títulos. Libro primero. Real Escuela de Vete-
rinaria de Madrid. Año 1802, folio 109.
– Signatura V/01-143. Expedientes de alumnos, subcarpeta 1818-1820.
2º.–Búsqueda activa y recopilación de datos de los documentos seleccionados.
3º.–Contrastación de datos del expediente con los de los libros de matrícula y tí-
tulos.
Resultados
FRANCISCO de XIMENA y MORENO
Nació en Baeza el 4 de octubre de 1803 y fue bautizado, el día 6, en la Parroquia
del Salvador como Francisco de Asís Josef Ramón Mª de los Dolores. Hijo de Miguel de
Ximena de Vico y de Ana Moreno Alarcón, fueron sus abuelos paternos Miguel de Ximena
e Ignacia Beatriz de Vico, y los maternos Juan Francisco Moreno y Rosa Alarcón.
Por la información de limpieza de sangre que aporta, sabemos que otros familiares
suyos eran D. Miguel Moreno, Chantre de la Colegial de Baeza; D. Manuel Palomares,
Prebendado de la Catedral; D. Juan Cobo, Presbítero, Comisario del Santo Oficio; D. Juan
Ramón Moreno y Alarcón, tío, del Santo Oficio en ese momento y Escribano; D. Santiago
Moreno y Alarcón, Maestro Prior Colegial en ese momento; y D. Juan Luis González, primo
hermano, Presbítero Prior de la Parroquia de San Juan Bautista.
El 21 de septiembre de 1818, su madre, dirige instancia a la Real Sociedad econó-
mica de Baeza, cuyo literal es:
SELLO REAL [arriba izquierda, con leyenda] “HISP. ET IND. REX. FERDIN.
VII. D. G.” [texto impreso centrado] “Quarenta maravedis. SELLO QVARTO QVA-
RENTA MARAVEDIS, AÑO DE MIL OCHOCIENTOS DIEZ Y OCHO.”
45
Francisco de Asís Muñoz Alcázar
46
Francisco de Ximena y Moreno, primer veterinario de Baeza
Herrador. y para qe. conste doi esta qe. firmo en Baeza a 24 de septre. de 1818 = [Firma y
rúbrica] Franco. Hidalgo”
“Como Maestro de Herrador y Albeitar de esta Ciudad Certifico qe. Franco Gimena
y Moreno. vecino de hesta ciudad. ha estado hen esta mi tienda un año ha prendiendo la
facultad de Herrador el mismo qe. ha provechara para la beterinaria y para qe. coste donde
conbenga doy la presente que firmo en Baeza á 24 de Septe. de 1818 = [Firma y rúbrica]
Francco, Maseda”.
47
Francisco de Asís Muñoz Alcázar
2
Este libro se encuentra cosido al principio del Libro Primero de títulos de la Escuela. AGUCM.
Signatura V/01-039, Registro de títulos. Libro Primero. Real Escuela de Veterinaria de Madrid. Año 1802.
3
Desconocemos si Francisco de Ximena se encontraba entre ellos.
48
Francisco de Ximena y Moreno, primer veterinario de Baeza
sobre el particular, con devolución de la solicitud y título del interesado. = No obstante V.E. se
servirá resolver lo que sea de su superior agrado. = Dios Bna.”
Conclusiones
1. Francisco de Ximena y Moreno es el primer alumno y titulado Profesor Veteri-
nario, en el Real Colegio/Escuela de Veterinaria de Madrid, natural de la ciudad
de Baeza (Jaén).
2. Por su expediente personal hemos conocido dos Maestros Herradores y Albéyta-
res, ejercientes entonces en Baeza, Francisco Hidalgo y Francisco Maseda.
3. Francisco de Ximena es el primer candidato que la Real Sociedad Económica de
Baeza propone, en 1818, a la entonces única Escuela de Veterinaria de España,
consciente de la necesidad de disponer de un buen facultativo Veterinario, con
formación reglada, para mejorar la atención de los ganados y remontas de la
Comarca.
49
Francisco de Asís Muñoz Alcázar
Bibliografía
50
Mongongo Dasanza, autor del primer libro
sobre veterinaria escrito en euskera
en el siglo XVII
SUMMARY Mongongo Dasanza is a French Basque author, who wrote and published a book
about remedies for diseases of cattle and sheep in the late seventeenth century in
the town of San Juan de Luz in the French Basque Country, province of Lapurdi.
From the point of view of its scientific contents, the book has no great interest
but it probably was the first book about Veterinary topics written in Euskera, the
Basque language. It is therefore one of the first books written in that language
of any health science and its publication can be considered as part of a cultural
movement that improved the written use of Basque language.
51
FranCIsCo l. deHesa santIsteban / amaIa deHesa garCÍa
In the present communication we write about these aspects relating many of the
processes and treatments that appear in this booklet.
LABURPENA Mongongo Dasanza Euskal Herriko Iparraldeko idazlean izan zen, nork be-
hien eta ardien gaixotasunen kontrako erremedioei buruzko liburuxka idatzi
zuen eta argitaratu zuen XVIIgarren mendearen bukaeran Lapurdiko Donibane
Loizhun hirian. Liburuak ez du interes handirik bere edukia zientifikoaren ikus-
pegitik, baina, hala eta guztiz ere, Albaitaritzari buruzko euskaraz idatzitako
lehenengo liburua omen da baita osasun arloko edozein zientziari buruzko lehe-
nengoetariko bat ere bai.
Guk aurkezten dugun komunikazioan aipatutako gaiak azaltzen ditugu li-
buruxkan agertzen diren gaixotasunak eta tratamendu batzuk aurkezten ditugu.
introDuCCión
En ocasiones anteriores hemos analizado el librito de Mongongo Dasanza titulado
Laborarien Abissua como uno de los primeros textos relacionados con la veterinaria escritos
en euskera1.
El carácter de primera obra relacionada con la veterinaria que se escribió en euskera
y una de las primeras en cualquier ciencia médica escrita en esa lengua, convierte al librito
de Mongongo Dasanza en importante referencia lingüística para los estudiosos del idioma
vasco. De hecho, cualquier diccionario de la lengua vasca le cita en sus referencias al uso de
muchas palabras, no solamente aquellas más vinculadas con la farmacopea o la patología,
sino también como referencia a determinados útiles propios de la vida diaria o de la elabora-
ción de medicamentos y remedios. así ocurre, entre otras obras con el Diccionario General
vasco-orotariko Euskal Hiztegia, ingente obra iniciada bajo la dirección del lingüista y pro-
fesor de las universidades de Salamanca y el país vasco luis Michelena. El que se añade, es
uno de tantos ejemplos2 que podemos encontrar en su obra. En el caso de alguna referencia,
la suya es la única que aparece en dicho diccionario3.
1
Dehesa Santisteban, F. l. la vEtErInarIa vIZCaÍna En El SIGlo XIX. antECEDEntES
HIStórICoS Y ContEXto SoCIoEConóMICo. tesis doctoral. león, febrero 2001 (sin editar)
2
zetabetsi, setabetsi. Cedazo, tamiz. v. zetabe. Hartarakotx har ezazue kalitx ungi ontuak eta idortuak
eta hek pasa sethabetsi batian. Gero errauts hortaz balia zaitezte. Mong 592.
3
Konstantinopolitana
52
Mongongo Dasanza, autor del primer libro sobre veterinaria escrito en euskera en el siglo XVII
La obra de Dasanza no parece ciertamente escrita por un veterinario, sino más bien
por un herbolario. No conocemos mucho de la vida del autor, pero él se presenta como xi-
mista, químico, aunque bien pudiera ser que fuera boticario. Al parecer, fue marino, pero
tenía conocimientos de Medicina y Farmacia, e incluso parece que firmó en algún tiempo
como cirujano y boticario4. Por otra parte, ni siquiera recurre a un veterinario o marechal
para contrastar la calidad de su obra, sino que solicita su opinión a un médico residente en
San Juan de Luz, al doctor Gastanbide.
Interés de la obra
Desde un punto de vista científico el librito no tiene gran valor. Los remedios que
prescribe tienen mucho de remedios tradicionales, por lo que probablemente no hiciera
sino recopilar los que ya eran utilizados por algunas personas, aunque tampoco se puede
desdeñar que hiciera alguna lectura, tanto en francés como en castellano. De hecho, el
autor recuerda que en los países europeos había obras escritas en el idioma propio de
cada país y cita en francés la obra La Maison rustique, verdadera enciclopedia que versaba
sobre todo lo referido a la vida rural, a la agricultura, la ganadería y las producciones re-
lacionadas con el agro, incluida la economía. Según afirma Urkizu, este libro fue escrito
en latín por Charles Estienne en 1554 (Praedium Rusticum), luego traducido al francés
por su yerno Jean Liebault con el título l’Agriculture et Maison Rustique, en 1565. Según
este autor, el librito de Dasanza Laborarien Abissua es una versión libre del capítulo 22 del
primer libro, que en francés lleva por título Le Bouvier (El boyero)5.
En cualquier caso, los remedios propuestos por Mongono Dasanza casi nunca van
más allá del uso de plantas medicinales, cuando no consejos sin ningún fundamento, y
el único instrumental quirúrgico a que hace referencia es la lanceta para la ejecución de
sangrías. Por lo tanto, este librito no tiene gran valor desde un punto de vista veterinario.
Sin embargo, tiene valor etnográfico, y algunos de los remedios que plantea han seguido
formando parte de la veterinaria popular en el País Vasco.
Enfermedades y remedios
En este trabajo vamos a recoger algunos de los remedios naturales que se citan en
el libro, como complemento a otras investigaciones que en esa línea estamos realizando
respecto de los trabajos publicados por los albéitares vizcaínos de los siglos XVII y XVIII,
4
Urkizu, Patri. Mongongo DASSANÇAren Laborarien abissua (1692) eta honen bi aldaera ezezagun:
Jean Pierre CHABALGOITYk idatzia (XVIII. m.) eta Bertrand GOYENETCHEren Marechalaren liburia (1831).
Aurkezpena, edizioa, oharrak eta hiztegia (Laborarien abissua (1692) by Monjongo DASSANSA, and its two
unknown variants: the one ‘written by’Jean Pierre HABALGOlTY (18th century) and, the Marechalaren liburia by
Bertrand GOYENETCHE (1831). Presentation, edition, notes and vocabulary.
5
Urkizu, Patri. Op. cit.
53
Francisco L. Dehesa Santisteban / Amaia Dehesa García
pese a la escasez de referencias. Para ello, hemos seguido la lista de enfermedades o pato-
logías que cita y los remedios aplicados en cada caso.
El trabajo presenta una lista de patologías que incluye desde la astenia primaveral
hasta el tratamiento de la sarna de las ovejas, pasando por otros procesos como el dolor
abdominal, las afecciones de los animales por sortilegios, tratamiento de los catarros, los
dolores cólicos, alteraciones del pene, etc.
Tras mencionar unos cuarenta procesos, el autor dedica unos párrafos al modo de
realizar fumigaciones en los establos. Parte para ello de incienso, azufre y resina a partes
iguales y debiéndose quemar una porción de esta mezcla. Una vez finalizado este trata-
miento del establo, propone quemar una mezcla de laurel, mejorana, menta y manzanilla
para después airear el establo anteriormente a su uso. Asimismo, considera necesario uti-
lizar zaragatona6 o bien hojas de fresno con el fin de provocar la salida de culebras u otros
animales dañinos de las cuadras7.
Para finalizar su obra recuerda las plantas medicinales más importantes a que hace
referencia en la misma: lupino o altramuz8, neprun, producto que describe como similar al
fruto del espino negro o endrinas9; fabiana10, hisopo11, marrubio12, eléboro negro13, cola de ca-
ballo14, mirra, sel armoniac15, aloe, vitriola16, litargirio17, konstantinopolitana. Además, en este
párrafo final de la obrita hace referencia a otras plantas que no hemos podido identificar18.
Con ser los remedios que el autor remarca al final de su trabajo, cita muchas más,
plantas medicinales, pero también otros medicamentos muy utilizados ya en siglos an-
6
Plantago psyllium
7
El uso del fresno y la zaragatona es bien conocido por los herbolarios, pero el autor no dice nada sobre
el modo de utilizarlas por lo que es posible que recoja alguna costumbre por la que se les pueda atribuir a estas
plantas propiedades mágicas o la capacidad para alejar a pequeñas alimañas de los establos. La creencia que las
ramas de fresno protegen a las cuadras de enfermedades se ha mantenido en muchos lugares y no era raro ver
ramas de fresno en las entradas de las cuadras, especialmente en el solsticio de verano.
8
Lupinus albus
9
Probablemente se refiere al arándano negro (Vaccinium uliginosum)
10
Fabiana imbricada.
11
Hyssopus officinalis
12
Marrubium vulgare L.
13
Helleborus niger
14
Equisetum arvensis
15
Se trata posiblemente de sales amoniacales, pero algunos viejos tratados franceses consideran que solo
se puede definir como sel armoniac la obtenida por la concentración del material amoniacal de los excrementos
de los bóvidos. (Histoire de l’Académie Royal des Sciences Année MDCCXXXV (https://play.google.com/books/re
ader?printsec=frontcover&output=reader&id=DMPOAAAAMAAJ&pg=GBS.PP7)
16
Sulfato de hierro.
17
Carbonato de plomo
18
Cita también en esta parte final de su obra a un semilla como un guisante pequeño y ancho (uesse,
que en opinión de Urkizu podría tratarse de algún ejemplar del género Vicia) así como el lotteron, hierba fresca
que crece en los muros de los huertos y que rezuma un exudado del color de la leche.
54
Mongongo Dasanza, autor del primer libro sobre veterinaria escrito en euskera en el siglo XVII
teriores como la cerusa19. De entre las plantas medicinales se refiere una y otra vez a la
konstantinopolitana, a la que atribuye poderes casi mágicos20.
Conclusiones
Como ya hemos indicado, la obra de Mongongo Dazansa no ofrece gran interés
científico, pero supone un notable recordatorio de los remedios vinculados a las hierbas
medicinales y a otros medicamentos básicos en aquel tiempo.
Por otra parte, resulta de interés ver el uso de hierbas medicinales a finales del siglo
XVII, sobre todo teniendo en cuenta que algunas de ellas no formaban parte de la flora
propia del país. En este sentido, esta obrita puede ser un punto de partida para el estudio
de las plantas medicinales utilizadas en la medicina y la veterinaria popular en el País Vasco
y resto de las regiones pirenaicas.
La obra de Dasanza ofrece también algunos detalles importantes desde un punto
de vista epizoótico. Por una parte es un intento, aunque modesto, de aproximarse a la
patología del ganado bovino, o de los rumiantes en general, algo bastante poco común en
aquellas fechas en que casi todo lo que se escribía sobre patología animal estaba referido
al caballo.
También deja el librito de Dasanza la incógnita sobre la posible existencia de una
epizootia en las tierras de Laburdi, una de las provincias del País Vasco francés, pues según
escribe llevaba bastante tiempo oyendo a los ganaderos de todas partes de Laburdi que
tanto en bueyes como en vacas y ovejas se había extendido una enfermedad que, como si
fuera una peste, presentaba una alta mortalidad21 y que, como consecuencia del miedo que
este hecho había generado, le habían pedido que hiciera algo, ante lo que decidió escribir
el documento en el que describía las enfermedades más comunes de estos animales y los
medicamentos utilizados para su tratamiento22.
19
La cerusa era carbonato de plomo, forma próxima al albayalde. Formaba parte del ungüento blanco o
del ungüento pompholigos (o de atutía): atutía, cerusa, plomo quemado e incienso mezclados con aceite rosado y
cera. Charles Davis. María Luz López Terrada. PROTOMEDICATO Y FARMACIA EN CASTILLA A FINALES DEL
SIGLO XVI: EDICIÓN CRÍTICA DEL CATÁLOGO DE LAS COSAS QUE LOS BOTICARIOS HAN DE TENER EN SUS
BOTICAS, DE ANDRÉS ZAMUDIO DE ALFARO, PROTOMÉDICO GENERAL (1592-1599). Asclepio. Revista de
Historia de la Medicina y de la Ciencia, 2010, vol. LXII, nº 2, julio-diciembre, págs. 579-626, ISSN: 0210-4466 579
20
Probablemente se trata de una planta medicinal propia de la farmacopea bizantina pero no hemos
podido identificar su nombre científico, aunque nos inclinamos por Morus alba, variedad constantinopolitana. El
autor hace referencia a su carácter milagroso, poniendo en boca de un supuesto autor árabe de nombre Pekazius
la fuente de su conocimiento. Sin embargo, el tal Pekazius bien pudo haber sido Pedacio Diostorides, médico
griego del primer siglo de nuestra era, autor de Perites yatrike o De materia medica. Urkizu, Patri. Op. cit.
21
“Badu zenbait ere denbora laborariak Laphurdiko pharte guzietarik aditu ditudala erremarkatzen Idietan,
eta behietan, eta ardietan, arribatzen zaizkoten mortalitatez, non uste baidute isurritea bezalako eritarzuna hekien
asindetan hedatua dela”
22
Resulta arriesgado aventurar una hipótesis sobre cual pudo haber sido esta enfermedad, aunque
podría haberse tratado de una enfermedad vírica propia de los rumiantes y no exclusiva de los bovinos.
55
Francisco L. Dehesa Santisteban / Amaia Dehesa García
Bibliografía
Académie Royal des Sciences de France. Histoire de l’Académie Royal des Sciences Année MDC-
CXXXV https://play.google.com/books/reader?printsec=frontcover&output=reader&id=DM
POAAAAMAAJ&pg=GBS.PP7
Charles Davis. María Luz López Terrada. PROTOMEDICATO Y FARMACIA EN CASTILLA A FI-
NALES DEL SIGLO XVI: EDICIÓN CRÍTICA DEL CATÁLOGO DE LAS COSAS QUE LOS
BOTICARIOS HAN DE TENER EN SUS BOTICAS, DE ANDRÉS ZAMUDIO DE ALFARO,
PROTOMÉDICO GENERAL (1592-1599). Asclepio. Revista de Historia de la Medicina y
de la Ciencia, 2010,vol. LXII, nº 2, julio-diciembre, págs. 579-626, ISSN: 0210-4466 579.
Dehesa Santisteban, F.L. LA VETERINARIA VIZCAÍNA EN EL SIGLO XIX.ANTECEDENTES HIS-
TÓRICOS Y CONTEXTO SOCIOECONÓMICO. Tesis doctoral. León, febrero 2001 (sin
editar).
Michelena; Luis. Diccionario General Vasco. Orotariko Euskal Hiztegia. Real Academia de la Lengua
Vasca. EUSKALTZAINDIA. Bilbao, 1992.
Mongongo Dasanza. LABORARIEN ABISUA. Bertsio honen iturria: J.-B. Daranatz, “Un vétérinaire
basque du XVII “siècle”, RIEV II, 585-600 http://klasikoak.armiarma.com
Urkizu, Patri. Mongongo DASSANÇAren Laborarien abissua (1692) eta honen bi aldaera ezezagun:
Jean Pierre CHABALGOITYk idatzia (XVIII. m.) eta Bertrand GOYENETCHEren Marecha-
laren liburia (1831). Aurkezpena, edizioa, oharrak eta hiztegia (Laborarien abissua (1692)
by Monjongo DASSANSA, and its two unknown variants: the one ‘written by’Jean Pierre
HABALGOlTY (18th century) and, the Marechalaren liburia by Bertrand GOYENETCHE
(1831). Presentation, edition, notes and vocabulary http://www.ehu.eus/ojs/index.php/
ASJU/article/viewFile/8749/7915
56
Semblanza del Dr. D. Manuel Rodríguez
García (1920-2015)
RESUMEN El pasado mes de febrero falleció en León el Dr. Don Manuel Rodríguez
García, persona afable, Veterinario por profesión y gran comunicador.
También conocido como “el Veterinario de Pajares”, dedicó más de setenta
años a esta noble profesión, compaginándola con la divulgación científica
en múltiples medios de comunicación nacionales y con la asistencia a
diferentes congresos, destacando los de la Asociación Española de Historia
de la Veterinaria (AEHV).
Con este trabajo pretendemos homenajear su figura como persona y
aproximarnos someramente a su obra, que puede clasificarse en múltiples
apartados. Fue socio fundador de la Asociación Leonesa de Historia de la
Veterinaria (ALHV). Asimismo, hemos de señalar los diversos galardones
obtenidos a lo largo de su carrera, siendo el último su nombramiento como
Académico de Honor de la Academia de Ciencias Veterinarias de Castilla
y León (AVETCYL).
Palabras clave:
Manuel Rodríguez García, Veterinaria, Asturias, León,
comunicador.
57
José Manuel Martínez Pérez / Francisco Antonio Rojo Vázquez y otros
SUMMARY Last February, Dr. Manuel Rodríguez García –an affable person, a Veterinarian
by profession and a great communicator– died in León. He was also known as
“the Veterinarian from Pajares”, and he devoted more than seventy years to
this noble profession, what balanced with scientific divulgation in many national
media and with attendance of several congresses, highlighting those from the
“Asociación Española de Historia de la Veterinaria” (AEHV).
In this paper, our aim is to honor his personality and to make a brief approach to
his work, which can be divided into multiple sections. He was a founding member
of the “Asociación Leonesa de Historia de la Veterinaria” (ALHV). Additionally,
we want to point out the diverse awards he received throughout his career, being
the last appointment as “Académico de Honor” of the “Academia de Ciencias
Veterinarias de Castilla y León” (AVETCYL).
58
Semblanza del Dr. D. Manuel Rodríguez García (1920-2015)
Doctorado en Veterinaria
Su tesón le llevó a poner un brillante colofón a su carrera de Veterinaria con la
consecución del grado de Doctor en junio de 1986, cuando leyó su Tesis Doctoral titu-
59
José Manuel Martínez Pérez / Francisco Antonio Rojo Vázquez y otros
Recopilación de su obra y
homenajes
60
Semblanza del Dr. D. Manuel Rodríguez García (1920-2015)
61
José Manuel Martínez Pérez / Francisco Antonio Rojo Vázquez y otros
Referencias bibliográficas
62
La obra escrita conocida de
Francisco González Gutiérrez, albéitar,
mariscal y profesor de la Escuela de
Veterinaria de Madrid
63
María Cinta Mañé Seró y otros
Introducción
Francisco González Gutiérrez , albéitar y mariscal mayor, dejó en 1797 su puesto
1
1
Más información sobre Francisco González en MAÑÉ SERÓ, M.C. Albeitería e Ilustración en España. La
figura de Francisco González. Discurso de ingreso como Académica de Número en la Real Academia de Ciencias
Veterinarias de España. Madrid, 2015. Disponible en http://historiaveterinaria.org
2
En la traducción del Diccionario de agricultura del abate Rozier que realizó Álvarez Guerra, se refiere
al menos en dos ocasiones a Francisco González como “mi antiguo amigo”. ROZIER, F. Nuevo diccionario de
agricultura, teórico-práctica y económica y de medicina doméstica y veterinaria, del abate Rozier. Traducido y aumentado
por el Excmo. Sr. D. Juan Álvarez Guerra. 13 tomos. Imprenta de Ignacio Boix, Madrid, 1842-1845; tomo 4, 1843,
p. 30 y tomo 6, 1844, p. 104.
3
SANZ EGAÑA, C. Historia de la veterinaria española. Espasa Calpe, Madrid, 1941, p. 274, nota 6.
64
La obra escrita conocida de Francisco González Gutiérrez...
4
VITAL RUIBÉRRIZ DE TORRES, P. Historia de la ciencia veterinaria española: del Antiguo Régimen al
Liberalismo. Tesis Doctoral. Universidad Complutense, Madrid, 1984, pp. 150 y 186.
5
SALVADOR VELASCO, A. “Instituciones fundamentales en el nacimiento de la veterinaria española”.
En: MAÑÉ SERÓ, M.C. (ed.), Libro de actas del XVII Congreso Nacional y VIII Iberoamericano de Historia de la
Veterinaria. Valencia, 24-26 de noviembre de 2011, pp. 97-136, pp. 131-132.
65
María Cinta Mañé Seró y otros
aumentado estos diversos ramos”. Para obtener alguna información sobre su identidad,
debemos rebuscar en el cuerpo de la obra, fundamentalmente en su segunda edición, don-
de en la voz “oveja”, Álvarez Guerra dice lo siguiente sobre González: “de cuyas luces nos
valimos para los artículos de veterinaria de nuestro primer Diccionario de Rozier”6.
Encontramos referencias a su padre, Juan Félix González, y a Alonso de Rus en
“desgobernar las venas”; en “despalmar” se vuelve a nombrar a su padre y también se citan
los casos vistos en la Escuela de Madrid desde finales de 1797, precisamente la fecha en
la que Francisco González se incorporó a ella como profesor de hospitales. Y al tratar las
“espundias”, nuevamente se cita a Juan Félix González y a Francisco de Rus7. En todos
estos casos se aprecia la mano de nuestro personaje.
Donde no existe duda es en la voz “muermo”, enfermedad en la que Francisco Gon-
zález es un experto, pues incluye al final una bien identificada “Adición al artículo muermo
verdadero”, de extensión casi igual a la del artículo original de la obra de Rozier, y que en
una nota nos revela que González es su autor8. Y un poco antes observamos que la parte
final del muermo común, aun sin constar explícitamente como una adición, está escrita
por un autor español que habla de “nuestro Domingo Royo”, expone el tratamiento utilizado
en España y detalla casos concretos vistos en un regimiento de caballería en Jerez de los
Caballeros9; y finaliza diciendo que los veterinarios franceses hablan solo del muermo en
caballos pues allí se crían pocas mulas, a diferencia de España. Explicación típica de Fran-
cisco González, que aparece también en su libro manuscrito10.
No es esta su única aportación a la obra. En numerosas voces (bacera, basquilla,
castración, diarrea, inoculación, modorra, papera, entre otras) el traductor indica que se
han ampliado con las adiciones a la traducción de Francisco González de la obra de Dau-
benton.
––ROZIER, F. Curso completo o diccionario universal de agricultura teórica, práctica,
económica y de medicina rural y veterinaria. Traducido al castellano por Don Juan
Álvarez Guerra. 16 tomos. Imprenta Real, Madrid, 1797-1803.
El último libro conocido es un manuscrito utilizado como texto en la Escuela de
Veterinaria de Madrid, escrito hacia 1800-1801, y que es objeto de estudio en otra comu-
nicación presentada a este mismo congreso.
6
ROZIER 1842-1845, tomo 10, 1844, p. 150.
7
Ibíd., tomo 5, 1843, pp. 131-132 y 149-151; tomo 6, 1844, pp. 95-97.
8
En la segunda edición, cuando González ya había fallecido (Ibíd., tomo 9, 1844, pp. 320-331, p.
322). En la primera edición no se identifica al autor de la adición.
9
En agosto de 1789, Francisco González se incorporó al Regimiento de Caballería de Farnesio que se
encontraba en Jerez de los Caballeros; permaneció allí hasta finales de 1792.
10
GONZÁLEZ, F. Curso completo de Patología ó enfermedades internas. Tarifa, 1818. Colección particular,
p. 183.
66
La obra escrita conocida de Francisco González Gutiérrez...
Charles Philibert de Lasteyrie escribió el Traité sur les bêtes à laine fine d’Espagne, publicado en París
12
67
María Cinta Mañé Seró y otros
Firma D.F.G. Con referencias a la Real Caballeriza y diversos cuerpos del Ejército.
También cita a su padre, mariscal mayor de la Real Brigada de Carabineros.
––De la cría de caballos. Tomo X, 260, 24 de diciembre de 1801, pp. 404-415.
Firma D.F.G. Extracto de Bourgelat, con una extensa nota de González.
––Modo de curar la meteorización del ganado. Tomo XVI, 396, 2 de agosto de 1804,
pp. 78-80.
Firma P.D.F.G. Con una referencia a la “operación del trocar” y la información de
que Francisco González posee uno.
68
La obra escrita conocida de Francisco González Gutiérrez...
Sobre la cría de caballos, vacuno, cerdos, cabras y ovejas. Recordemos que Francis-
co González estuvo destinado en Jerez de los Caballeros con el Regimiento de Caballería
de Farnesio.
3. Memorias publicadas
––Memoria ganadora del premio convocado por el albéitar M. de N. en el Diario
curioso, erudito, económico y comercial sobre “Si los principios que siguen los mancebos
de herrador estudiando la RECOPILACION DE SANIDAD DE ALBEITERIA Y ARTE
DE HERRAR, compuesta por Manuel Perez Sandoval, maestro de herrador y Albéitar
en Madrid, pueden, o no, conducirlos al verdadero conocimiento de todos los ramos de
la Veterinaria: exponiendo a favor o en contra de este Tratado las razones que mas le
apoyen o las que demuestren su inutilidad”. Publicada en el Diario curioso, erudito,
69
María Cinta Mañé Seró y otros
70
La obra escrita conocida de Francisco González Gutiérrez...
6. Otros trabajos
––Informe sobre las actividades que Francisco González llevó a cabo en Novillas y
Agón en 1793, comisionado para combatir la epizootia de muermo. Incluye el
reconocimiento detallado de los animales de ambos pueblos con los datos de sus
propietarios, reuniones mantenidas con los albéitares de la zona, tratamientos
aplicados y evolución de los animales, hallazgos de necropsia, reflexiones sobre
la enfermedad, estado de los prados y propuesta para su saneamiento. Dirigido a
los directores de la Escuela de Veterinaria. Archivo General de la Administración,
Educación, caja 32/16360.
––Real Escuela Veterinaria. Disertacion teorico-practica que sobre las enfermedades es-
pasmodicas se leyo la tarde del sabado 26 de octubre de 1805. Manuscrito, 32 páginas
en cuarto. Biblioteca Nacional, 20277/12.
Conclusión
A pesar de una extensa actividad como polígrafo, propia del espíritu ilustrado de
la época, el persistente anonimato de Francisco González ha hecho que una figura de
primer orden de la profesión veterinaria haya quedado difuminada a lo largo del tiempo,
precisando de una labor detectivesca de búsqueda y análisis capaz de revelar sus múltiples
e importantes aportaciones.
71
Introducción a la obra cultural y científica
del Profesor Enrique Castellá Bertrán
(Amer, Girona, 1924-Madrid, 2013)
Comunicación oral
SUMMARY The goal of this paper is to show the importance and wide scope of the contributions
made by Prof. Enrique Castellá Bertrán in the field of the veterinary profession
73
Isabel Mencía Valdenebro
Historia de la Veterinaria
E l profesor Castellá prestó una especial aten-
ción a la Historia Veterinaria que fue el objeto de mu-
chas de sus publicaciones e intervenciones. Con motivo
del Centenario de la Facultad de Veterinaria de Madrid
desarrolló el tema “Orígenes y antecedentes de la Profe-
sión Veterinaria” (2003) estudiando su evolución desde
las culturas antiguas, hasta la creación de las prime-
ras Escuelas de Veterinaria en Lyon (Francia) 1762 y
Madrid (España), en 1792. La Universidad fue un tema de permanente interés y en las
Tertulias Culturales Veterinarias disertó sobre “La Universidad. Pasado, Presente y Futuro”
(1997).
Por lo que respecta a la profesión veterinaria, fue coordinador del grupo de trabajo
que desarrolló el tema “Plétora Profesional”, en el Consejo General de Colegios Veterinarios
de España, analizado hasta el año 1996.
Actividades culturales
El profesor Castellá participó en numerosas actividades culturales tratando temas
muy diversos, pero prestó una atención especial a las culturas antiguas del continente asiá-
tico, por las que tenía un especial interés sobre su historia, cultura y arte. En las Tertulias
Culturales Veterinarias, en el Consejo General de Colegios Veterinarios disertó sobre temas
como: “Los pueblos primitivos de las estepas euroasiáticas” (febrero, 2000), “Historia del
74
Introducción a la obra cultural y científica del Profesor Enrique Castellá Bertrán...
Japón”, “La India. Historia y Cultura”, “Civilización China, pasado y presente. Resumen de
los descubrimientos más recientes” (marzo, 2008), “El despertar de la humanidad. Ana-
tolia: desde las cavernas a los hititas”, “El Sureste Asiático en la Historia: Indochina, Siam,
Birmania y Malaca”. También trató otras culturas antiguas como “Antiguo Egipto: esencia
e impacto” (julio, 2003), en todas ellas después de su exposición se abría un interesante
debate, por parte de los asistentes y del ponente, en cada una de las exposiciones.
Sanidad Ambiental
La Sanidad Ambiental también ocupó su interés. Participó en las Jornadas Veterina-
rias sobre “Misión del Veterinario en los Centros de Asistencia Primaria” (Valladolid, 20-22
noviembre, 1986), organizado por el Consejo General de Colegios Veterinarios de España,
con la ponencia “Sanidad Ambiental” en la que contempló la inclusión del Veterinario
Titular en los Centros de Asistencia Primaria, a la que podían aportar sus conocimientos
prácticos de la naturaleza en general y de su especialización clínica, su experiencia en
fármacos y tóxicos, su vinculación con la agricultura (plaguicidas y abonos) así como su
gran sentido práctico y resolutivo. Esta inclusión sería trascendental para una labor seria
en Sanidad Ambiental, ganando muchos decenios en aplicaciones prácticas.
En el Curso de Formación realizado en Cáceres (febrero, 1996) expuso dos temas:
“Plan Nacional de Investigación de Residuos” y “Sanidad Ambiental. Impacto derivado
de las Industrias. Reglamento de Actividades molestas e insalubres. El Medio Ambiente y
conservación del Medio”.
Alimentación Animal
La alimentación animal fue objeto de especial interés en su vida profesional, publi-
cando numerosos artículos en diversas revistas de divulgación veterinaria y otros medios
de divulgación.
En Revista del Patronato de Biología Animal: “Una enfermedad no descrita: la intoxi-
cación producida por el castaño” (julio, 1957).En relación a la alimentación del ganado
ovino publicó en El Agricultor Práctico Ganadero (1986), “La lucha contra la distomato-
sis hepática. Una epopeya de la investigación terapéutica ganadera”, “Sustancias químicas
como tóxicas del ganado lanar” (marzo, 1986). “Intoxicaciones ovinas por plantas tóxicas”
(mayo, 1986), “Los problemas de nuestro ovino: carencias minerales. Una situación de so-
lución fácil pero urgente” (febrero, 1986), “II Carencias minerales en nuestros ovinos. Mús-
culo blanco y otros problemas por carencia de microminerales” (marzo, 1986), “Aditivos
promotores en ganado ovino: ureidos. Tendencias de la CEE y tendencias mundiales” (fe-
brero, 1986), “Intoxicaciones y patología de la nutrición en ganado ovino” (febrero, 1986).
75
Isabel Mencía Valdenebro
Farmacología
Participó en numerosos «Cursos de Formación», entre ellos el realizado en Cáceres
(febrero, 1996); en relación con la farmacología expuso el tema “El Medicamento Veterina-
rio: Legislación”, en el que trató las incompatibilidades del veterinario como representante
o informador de los laboratorios, la prohibición de recibir incentivos y la circulación del
medicamento sin receta. La autorización y registro de medicamentos veterinarios. La receta
obligada para las especialidades que estaban incluidas en el registro, los controles a los que
tenían que ser sometidos y los límites máximos de residuos, especialidades inmunológicas,
medicamentos homeopáticos y también los piensos medicamentosos.
76
Introducción a la obra cultural y científica del Profesor Enrique Castellá Bertrán...
Enzimología
La enzimología constituyó la especialidad más importante para el profesor Castellá
en la que realizó importantes y numerosos trabajos. En la Revista del Patronato de Biología
Animal, dentro del Servicio de Contrastación, “Aportaciones a la enzimología de varios
microorganismos de utilidad industrial” (1955); trató los microorganismos empleados en
procesos industriales como: bacillussubtilis, proteusvulgaris, aspergillus niger y aspergillus
oryzae, determinando la presencia de cuatro fermentos: fosfomonoesterasa ácida, fosfomo-
noesterasa alcalina, rodanasa y carbónicoanhidrasa, siendo estas cuatro enzimas en las que
basó sus investigaciones.
En los Anales de la Facultad de Veterinaria de Madrid, en relación a los animales de
experimentación“La rodanasa en el conejo, cobaya y rata (nota previa)” (Vol. II, 1950).
“Contribución al estudio de la enzimología de la rana: Rodanasa, fosfomonoesterasa
alcalina y fosfomonoesterasa ácida” (Vol. III, 1951) con la colaboración del Dr. Félix Sanz,
dentro del Departamento de Patología Animal en la Sección de Farmacología y Toxicolo-
gía. En relación a los metales y su actividad enzimática “Efectos de algunos metales sobre
la rodanasa hepática del cobaya” (Vol. III, 1951). En los Anales del Instituto de Investigaciones
Veterinarias publicó el trabajo “Fármacos activos sobre riñón y fosfomonoesterasas renales.
Estudio comparado en los mamíferos domésticos” (Vol. VI, 1954). En relación con la acti-
vidad enzimática de la carne “Actividad rodanásica de la carne conservada en frigoríficos”
(Vol. VII, 1955). En la Sección de Farmacología y Toxicología, con la colaboración de los
doctores Félix Sanz y Gregorio Varela. Como continuidad al estudio enzimológico “Com-
probación de actividad rodanásica en hígados sometidos a temperaturas álgidas” (Vol. VII,
1955) basándose en estudios previos realizados en la carne sobre esta enzima, con la cola-
boración de T. Pérez García y C. González Querol.
Terapéutica
Entre sus conferencias desarrolladas en el Ateneo de Madrid citaremos: “Presente
y Futuro de la Terapéutica Veterinaria” (enero, 1997). En ella expuso la importancia de la
Terapéutica, tanto en Medicina humana como veterinaria, y los cambios sustanciales pro-
ducidos en la veterinaria antes de 1936, con la presencia de la receta magistral, el diagnós-
tico exacto y la indicación precisa, hasta 1946 en el que se impusieron las especialidades,
los antibióticos y las sulfamidas, con diagnósticos más laxos y menor conocimiento del
fármaco. Se pasa de una terapéutica establecida por una profesión con sus grandes figuras
(Fröner, Kaufman, Dalmacio García e Izcara) a otra dirigida por los laboratorios producto-
res; en España se pasó de estos a las grandes multinacionales. Apareciendo en estos años la
dominancia de la «salud humana» sobre la «terapéutica veterinaria», puesta de manifiesto
por los grupos ecologistas y los consumidores. En esta conferencia trató los «antibióticos»
como factor principal del gran cambio producido en 1940, que desplazaron a los «sueros»
77
Isabel Mencía Valdenebro
utilizados a comienzos del siglo XX. Las «quinolonas» que surgieron como consecuencia
de las resistencias a antibióticos. Las «sulfamidas» que tuvieron auge en 1940, decayen-
do por el uso de antibióticos, y resurgiendo hacia 1980, con la aparición de resistencias.
Los antimastíticos, antisépticos y desinfectantes, quimioterapia, antiparasitarios internos y
externos, anestésicos y sedantes, vacunas y preparados inmunológicos. Además trató la te-
rapéutica de la nutrición animal, en los diferentes sistemas orgánicos, y su aplicación a las
diferentes especies animales. En esta misma línea publicó “Alternativas a los antibióticos
promotores”, en la revista Avances en Alimentación y Mejora Animal, (mayo-junio, 1999),
como ponencia científica en la Dirección General de Ganadería,siendo Asesor Emérito en
el INIA y Presidente de la Sociedad Ibérica de Nutrición Animal (SINA).
En las Tertulias Culturales Veterinarias expuso el tema: “Evolución de la Clínica y
Terapéutica Veterinarias” (octubre, 1993).
Toxicología
En relación a esta especialidad publicó en El Agricultor Práctico Ganadero “Plantea-
miento mundial de la lucha contra los vermes redondos del ganado. Un esfuerzo colabo-
rativo que va logrando sus frutos” (agosto, 1986).
En Información Veterinaria sobre “Residuos tóxicos, nocivos y peligrosos en alimen-
tos de origen animal generados por alimentación y terapia veterinaria” (mayo, 1986).
Entre sus actividades coordinó grupos de trabajo sobre “Residuos de Medicamentos
Veterinarios en los Alimentos”, para la Comisión Interministerial de Ordenación Alimen-
taria (noviembre, 1986).
Fisiología
En relación a la fisiología publicó en los Anales de la Facultad de Veterinaria de Ma-
drid, “Farmacología del versenato sódico II. Acciones vasculares” (Vol. IV, 1952). Dentro de
la fisiología comparada “Sobre la determinación de la sangre en la orina del hombre y de
los animales domésticos” (Vol. IV, 1952)) junto a los doctores Gregorio Varela y Félix Sanz.
Castellá publicó también en revistas internacionales como Archives Internationales
de Pharmacodynamie et de Thérapie, el artículo “Algunas acciones neuromusculares del di-
sodiumetilendiaminotetracético” (octubre, 1955).
Salud Pública
En relación con la Industria Chacinera publicó en la Revista del Patronato de Biología
Animal trabajos como: “La salchicha roja en el mercado madrileño” (mayo, 1965), “La
78
Introducción a la obra cultural y científica del Profesor Enrique Castellá Bertrán...
salchicha blanca del mercado de Madrid” (mayo, 1965), “Las técnicas micrográficas en la
represión de fraudes en las leches en polvo” (enero, 1965), “Contribución al análisis mi-
crográfico de la harina de pescado” (enero, 1965).
Participó en cursos de formación nacionales e internacionales, entre ellos el titulado
“Micotoxinas, aditivos, hormonas y principios antinutritivos en los productos animales” en
el III Curso Internacional de Estrategia y Planificación Alimentaria (abril, 1988).
En relación con la carne participó en el curso sobre “Higiene, tecnología y control
de calidad de la carne y productos cárnicos”, en el que trató el tema “Los aditivos indirectos
incorporados voluntariamente a los animales vivos: hormonas, bociógenos, antibióticos,
clenbuterol y otros compuestos” (julio, 1992), destacando los residuos hormonales como
sustancias estrogénicas, andrógenas y progestágenos. Los residuos originados también por
antibióticos y sulfamidas, nitrofuránicos, antiparasitarios internos y externos, y sus po-
sibles efectos cancerígenos. Además estudio los aditivos contaminantes en piensos y su
importancia en los residuos, que estos pueden dejar en las canales de los animales, y su
repercusión en la salud pública.
En Nueva Veterinaria publicó “Enfermedades emergentes: una nueva amenaza para
la Veterinaria”, en el que analizó la aparición de nuevas enfermedades infectocontagiosas
de los animales en diferentes partes del mundo, y su posible implicación en la salud huma-
na (SIDA, Crimea-Congo, Encefalitis Espongiforme Bovina, Scrapie, etc).
La «alimentación humana» fue tratada por Castellá en las Jornadas de perfeccio-
namiento sobre Veterinarios Oficiales de Mataderos ante la CEE, con conferencias en la
Escuela Nacional de Sanidad, sobre “Promotores en producción animal” (1986). Dentro
de esta temática en Alimentec, realizó los trabajos: “Microcomponentes de los alimentos”
(noviembre, 1986), “Química de alimentos de origen animal” (septiembre, 1986), “Puntos
de interés en química alimentaria” (octubre, 1986), “Política de mejora alimentaria” (di-
ciembre, 1986), “Azúcar, industrias y empleo” (septiembre, 1986), y “Biotecnología en las
industrias alimentarias” (diciembre, 1986).
La radio fue para él un medio importante de difusión, así en Radio Cadena Española
realizó una emisión sobre “El café, uso y peligros” (septiembre,1986).
Legislación
En relación con aspectos legislativos en la revista Veterinaria en Madrid publicó “El
Anteproyecto de Ley del Medicamento” (julio, 1985) en el que puso de manifiesto la pér-
dida de actuación del Ministerio de Agricultura sobre el medicamento veterinario pasando
a depender de la Dirección General de Farmacia, en el Ministerio de Sanidad y Consumo.
En el Curso de Formación realizado en Cáceres (febrero, 1996)en relación a este
tema expuso“El Medicamento veterinario. Legislación”.
79
Isabel Mencía Valdenebro
Espectáculos Taurinos
La tauromaquia y su relación con el ejercicio profesional fue tratada en la revista En-
tre Campos y Ruedos del Consejo General de Colegios Veterinarios con el trabajo “El dopado
del toro de lidia”, en el que puso de manifiesto el dopado de los caballos y el toro de lidia,
con los fármacos empleados en las dos especies animales: antiinflamatorios, estimulantes
cardiorrespiratorios, del sistema nervioso central y musculares, sustancias hormonales y
tranquilizantes.
Silvicultura: Bosques
El estado de los bosques y su explotación también fueron de su interés, así en El
Agricultor Práctico (1989) publicó “El bosque vasco navarro ante la CEE”, en el que analizó
la producción del roble, pino, haya, chopo y plátano maderero.
En las Tertulias Culturales Veterinarias expuso el tema “Pasado, Presente y perspecti-
vas de futuro de la Producción Forestal”, trató la problemática de este sector ante el ingreso
de España en la UEE (enero, 1986).
La producción de trabajos realizados es de una gran extensión, ya que según el
mismo nos indica suponen cien trabajos de investigación sobre Farmacología, Toxicología,
Enzimología, Patología de la Nutrición, Alimentación Animal, Silvopascicultura y Econo-
mía Agraria. Más de quinientos trabajos técnicos y doctrinales, y más de mil artículos de
divulgación, por lo que en esta comunicación sólo hemos querido realizar una modesta
introducción.
Castellá colaboró con diferentes Instituciones Internacionales, en relación con la
alimentación animal y las epizootias, con las que participó activamente, a lo largo de toda
su vida profesional, pero este importante aspecto no será tratado en la presente comuni-
cación.
Fuentes
MIRALLES GUÁS, Josefina. Legado Enrique Castellá Bertrán (6-3-2013).
BALLESTEROS MORENO, Emilio. Fondos Unidad de Historia de la Veterinaria. Facultad de Veterina-
ria de Madrid. Universidad Complutense de Madrid.
80
Tras las huellas del Dr. Antonio Martínez
Arredondo. Un digno veterinario cubano
81
Jesús Moreno Lazo
del ballet mundial, pues en Jerez de la Frontera Alicia, la hija de Don An-
tonio, tomó sus primeras clases de baile.
SUMMARY In the history of the Veterinary Sciences in Cuba existed several figures, known
as the founders of this specialty in our country, but there were others almost
forgotten, though their legacy and work still exist. That is the case of Dr. Antonio
Martínez Arredondo, considered in his time as one of the most important
veterinary doctors of that period.
Born in Havana in October, 25, 1885; from Spanish descendants, coursed his
first studies in schools in Havana and when he finished secondary education
he travelled to the United States, where he graduated as Veterinary Doctor in
1909, when he returned to Cuba and revalidated his title in the rising School
of Veterinary Medicine of the University of Havana. From that moment, he
exercised his profession, and in 1918, he joined the military life as Chief Assistant
of Veterinary Services of the Seventh Military District.
Our paper shows unpublished testimonies through the words of his daughter,
the Prima Ballerina Assoluta of Cuba, Alicia Alonso, a glory of world dance,
and from other personalities, included the Historian of Havana, Dr. Eusebio
Leal Spengler. Also in our paper we cover his important visit Spain in 1929,
particularly to Jerez de la Frontera, along with his family on a work mission,
which marked for Cuba 2 important facts: the selection of a new herd of horses,
which reinforced the equine genetics of our nation and the birth of a star of the
world ballet, since in Jerez de la Frontera, Alicia, the daughter of Don Antonio,
took her first dance lessons.
82
Tras las huellas del Dr. Antonio Martínez Arredondo. Un digno veterinario cubano
Introducción
(...) La historia. Ella es un examen y un juicio, no una
propaganda ni excitación.
(...) Hagamos la historia de nosotros mismos, mirándo-
nos el alma, y la de los demás, viendo en sus hechos
(...) Los que no creen en la inmortalidad creen en la
historia.
Aforismos martianos
Desarrollo
El Dr. Antonio Martínez Arredondo nació en La Habana el día 25 de octubre de
1885, hijo de Doña Blanca de la Maza Arredondo y Don Antonio Martínez. Su primer an-
tepasado del cual se tienen noticias partió de Europa y cruzó el Atlántico en 1784. Llamado
Fernando de la Maza Arredondo, llegó formando parte del ejército español para ocupar
la región de San Agustín en La Florida, allí comenzó como asistente en un hospital, pero
con el tiempo se convirtió en un rico comerciante, terrateniente y ayudante de campo del
Gobernador. Se casó con una dama de San Agustín, cuyos antepasados habían sido parti-
cipantes en la conquista española de la región en el siglo XVI. Alrededor de 1820, cuando
España fue forzada a entregar La Florida a los Estados Unidos, parte de la familia Arre-
dondo se estableció en Cuba. Y es de esa rama de la cual desciende Don Antonio Martínez
Arredondo, cuyo verdadero segundo apellido era “De la Maza Arredondo”, pero que fue
acortado en trámite legal por su madre.
Había orgullo familiar por el desempeño histórico de la estirpe De la Maza Arre-
dondo, nos cuenta el Dr. Pedro Simón, investigador – fundador y Director del Museo de
la Danza de Cuba y esposo de la gran Alicia Alonso, primero en acciones militares en La
Florida y luego con la participación de algunos de ellos en las filas de los mambises duran-
83
Jesús Moreno Lazo
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Tras las huellas del Dr. Antonio Martínez Arredondo. Un digno veterinario cubano
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Jesús Moreno Lazo
Foto 4.
86
Tras las huellas del Dr. Antonio Martínez Arredondo. Un digno veterinario cubano
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Jesús Moreno Lazo
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Tras las huellas del Dr. Antonio Martínez Arredondo. Un digno veterinario cubano
No quiero cerrar este trabajo sin decirles que el Dr. Antonio Martínez Arredondo
fue miembro honorario de la Normal Library Society y Socio de Honor de la McKillip
Veterinary Medical Association, miembro de la Asociación Nacional Veterinaria de Cuba y
del Colegio Médico Veterinario y maestro masón de la Logia América.
89
Jesús Moreno Lazo
Bibliografía
90
El príncipe de Monforte, protector de
Segismundo Malats
SUMMARY A
fter the demise in 1779 of the duke of Medina Sidonia, equerry of the king
Carlos III, the project of a Veterinary Medicine School with a civil director
is paralysed. The new master farriers and veterinary surgeons selected for
attending the Veterinary Medicine School of Alfort are two mayor marshals of
both cavalry regiments. The former mechanism is repeated. The king accepts
the proposed appointment. This leads us to wondering: ¿who promotes the
appointment of Segismundo Malats and his later election as main director of the
Veterinary Medicine School?
91
A. Salvador Velasco / M.ª C. Mañé Seró / M. A. Vives Vallés
Introducción
N uestras investigaciones precedentes demuestran cómo la llegada en agosto de
1774 a la Real Caballeriza de Bernardo Rodríguez se produce por expreso deseo del duque
de Medina Sidonia, caballerizo mayor de Carlos III, en una plaza creada ex profeso1. En
octubre de 1776 el rey acepta la designación personal de su caballerizo mayor, basada
en un criterio profesional, de enviar pensionado a la Escuela de Veterinaria de Alfort a
Bernardo Rodríguez, convirtiéndose en el primer veterinario español titulado2. El proyecto
de implantación en España de una Escuela de Veterinaria vinculada estrechamente a la
Real Caballeriza y con un veterinario civil como director, reproduce tanto el vínculo de
las otras tres ciencias sanitarias españolas (medicina, cirugía y boticaría) con la Real Casa,
como el modelo civil de las escuelas de veterinaria francesas.
Sin embargo, el fallecimiento en enero de 1779 del duque de Medina Sidonia, pun-
tal sobre el que descansa el proyecto de una Escuela de Veterinaria de carácter civil, deja
en suspenso el proyecto.
1
SALVADOR VELASCO, A., “El XIV Duque de Medina Sidonia y Bernardo Rodríguez Marinas: el co-
mienzo de la Veterinaria en España”, Anales de la Real Academia de Ciencias Veterinarias, 19, 2011, pp. 15-53, p.
19. Orden del caballerizo mayor a 30 de agosto de 1774: “... en cuia virtud nombro para dicha plaza de Ayuda de
Herrador de Caminos al Maestro Herrador y Albeytar Bernardo Rodriguez, de cuias circunstancias, instrucción y buena
conducta estoi informado, con el sueldo de 5 reales diarios...”.
2
SALVADOR (2011), pp. 22-23. Real orden de 28 de octubre de 1776: “Enterado el Rey por la represen-
tacion de V.E. de 9 de este mes, de la utilidad que resultaria á la Real Cavalleriza en tener individuos impuestos radical-
mente en la Albeyteria, ha resuelto S.M. que Bernardo Rodriguez, Ayuda de herrador de caminos de ellas pase á Paris con
este objeto como V.E. ha propuesto, reteniendo el destino, y sueldo que ahora goza...”.
92
El príncipe de Monforte, protector de Segismundo Malats
3
SALVADOR VELASCO, A., El inicio de la Veterinaria en España. De la Ilustración al liberalismo, tesis
doctoral dirigida por VIVES VALLÉS, M.A., MAÑÉ SERÓ, Mª C., Universidad de Extremadura, Cáceres 2013, p.
166. Original en: A.G.S., sección Secretaría de Guerra, servicios militares de Caballería, sección guerra moderna,
legajo 2483, carpeta 2, folio 19.
4
Se trata de Santa Eugenia de Berga, distante 3 km. de Vic y perteneciente a su veguería o corregimiento.
Su lugar de nacimiento es inicialmente señalado por PÉREZ GARCÍA, J.M., “Don Segismundo Malats y Codina
(1756-1826) Veterinario Director-Fundador del primer Real Colegio de Veterinaria de España. Socio de la
R.S.E.M. de A. del P. Nuevas aportaciones a su Biografía y a la Hª de la Veterinaria Militar”, Boletín de la Real
Sociedad Económica Matritense de Amigos del País, 12, 1989, pp. 35-47, p. 36.
5
SALVADOR (2013), p. 167. Original en: A.G.S., sección Secretaría de Guerra, servicios militares de
Caballería, sección guerra moderna, legajo 2464, carpeta 7, folio 16.
93
A. Salvador Velasco / M.ª C. Mañé Seró / M. A. Vives Vallés
de maestro herrador, que completada en compañía del mariscal mayor ejerciente en ese
momento en el regimiento le faculta para dos años después alcanzar la categoría de maris-
cal mayor. En el caso de Estévez, que ingresa con 15 años, hemos de deducir que durante
los poco más de cinco años que mantiene la condición de soldado, debe haber ejercido
como ayudante del mariscal mayor del Regimiento de Dragones de Sagunto en el que ha
permanecido durante ese periodo, hasta alcanzar el tiempo y la formación necesarios para
aprobar el examen de maestro herrador y albéitar.
Hemos realizado anteriormente algunas consideraciones en relación a la fecha de
nacimiento de ambos mariscales, que no traemos a colación por falta de espacio. Úni-
camente señalamos ahora los 34 años de Malats en el momento de ingresar en Alforten
septiembre de 1784, que excede en cuatro la señalada como máxima para aceptar alumnos
en la escuela, por lo que no hubiese ingresado de no tratarse de un caso excepcional, como
ser un pensionado del rey de España.
En febrero de 1784 se produce la jubilación de Eugenio Bretón6. Se nombra para
cubrir la vacante de inspector de Dragones al mariscal de campo y coronel del Regimiento
de Dragones de Lusitania, príncipe de Monforte, nombrándosele además consejero nato
del Supremo Consejo de Guerra.
Monforte era el coronel de Malats, quien ha promocionado y defendido su candi-
datura para formarse como veterinario en Alfort, y las circunstancias hacen que Monforte
sea ascendido a inspector de Dragones antes de que Malats parta hacia París. Fijémonos
nuevamente en la hoja de servicios de Malats y Estévez: la valoración profesional de “bue-
no y sobresaliente” en el primero, y de “útil” en el segundo, aún siendo positiva en ambos
casos, es ostensiblemente mayor a favor de Malats. En ambos casos firma el príncipe de
Monforte, lo que evidencia la estima profesional en que tiene a Malats y nos da idea del
empuje con el que antes impulsó su candidatura, el mismo con el que ahora apoya su
primacía sobre Estévez.
Príncipe de Monforte
Emanuele Moncada Oneto, príncipe de Monfort, castellanizado como Manuel de
Moncada y Oneto, príncipe de Monforte, nace en San Pere de Monfort, Sicilia, el 10 de
julio de 1740. Sus padres, Juan Antonio y Dominga, son naturales de Palermo7. Hereda
de su padre el título siciliano de príncipe di Monfort, al que en 1780 Carlos III concede
nombramiento de Grande de España.
Según su hoja de servicios8, el 17 de mayo de 1757 comienza a ejercer como ca-
dete en el Regimiento de Caballería de Nápoles, siendo ascendido a alférez del mismo
6
Ibídem, p. 168. Original en: Mercurio histórico y político, marzo de 1784, p. 271.
7
Ibídem, p 169. Original en: A.H.N., sección Estado, Junta Central Suprema y Gubernativa del Reino,
órdenes y decretos, legajo 9 B. También, sección órdenes militares, expediente 5405.
8
Ibídem. Original en: A.G.S., sección Secretaría de Guerra, servicios militares de Caballería, sección
guerra moderna, legajo 2482, carpeta 7, folio 1 y legajo 2493, carpeta 6, folio 10.
94
El príncipe de Monforte, protector de Segismundo Malats
regimiento a 30 de enero de 1759. Se traslada a España con los numerosos servidores que
acompañan al nuevo rey Carlos III. El 24 de octubre de 1760 es nombrado capitán del
Regimiento de Caballería de Sevilla, siendo ascendido a exempto de la compañía italiana
de la acreditada Real Guardia de Corps el 25 de junio de 1762. Los tres ascensos han te-
nido lugar en un espacio de tiempo muy corto, cada 20 meses el príncipe de Monforte ha
logrado alcanzar una categoría superior, por lo que valoramos su obtención más que por
méritos estrictamente militares, como una recompensa a su demostrada fidelidad a Carlos
III. Fidelidad que es nuevamente premiada al ser nombrado por real orden de 29 de no-
viembre de 1765 gentilhombre de cámara del rey, con ejercicio9.
En su nombramiento de exempto de Guardia de Corps (categoría no existente en
el resto del Ejército) se valora tanto las dotes militares como la nobleza de nacimiento.
Cada una de las tres compañías del Cuerpo encargado de la custodia del rey, cuenta con
ocho exemptos que colaboran directamente con cada capitán de compañía en la seguri-
dad del rey, duermen en palacio para su custodia, le acompañan en las partidas de caza,
y extienden su protección al resto de la real familia, acompañando a la reina y al príncipe
de Asturias (incluso son los encargados de llevar la falda de la reina y de la princesa). Es
una posición de privilegio que se traduce en la consecución de encomiendas, de impor-
tantes cargos político-militares, y de “un abrumador predominio” entre el generalato10. Las
consideraciones hasta aquí apuntadas se irán cumpliendo en la persona del príncipe de
Monforte.
Como exempto permanece Monforte durante más de 15 años, siendo nombrado
caballero de las Insignes Órdenes de Santiago y de San Genaro, hasta que a 13 de abril de
1778 asciende a coronel agregado al Regimiento de Dragones del Rey “en calidad de vivo”,
logrando el ascenso a brigadier del Ejército el 10 de junio de 1779.
Solo 22 días después, se produce un nuevo nombramiento. El duque de Alburquer-
que, coronel del Regimiento de Dragones de Lusitania en el que sirve Malats, es ascendido
a mariscal de campo, siendo sustituido al frente del regimiento por el príncipe de Monfor-
te, que en ese momento se encuentra con licencia de permiso en Nápoles, de forma que la
toma efectiva de posesión no tiene lugar hasta el 2 de septiembre de 1779. Poco después, el
príncipe de Monforte comunica a Eugenio Bretón, inspector general de Dragones, que para
ponerse al día del regimiento se ha entrevistado con la junta de capitanes y con el mariscal
mayor11, la mejor forma de conocer el estado de la tropa y de los caballos. Essu primera
conversación como coronel con Segismundo Malats, mariscal mayor a sus órdenes.
9
Ibídem. Original en: A.G.P., sección personal, caja 2704, expediente 25. Manuel de Moncada realiza
el pago de 92.851 maravedíes como media anata.
10
ANDÚJAR CASTILLO, F., “La Corte y los militares en el siglo XVIII”, Actas de la Real Sociedad
Económica de Amigos del País de Valencia, I, Ed. R.S.E.A.P.V., Valencia 2001, pp. 209-238, pp. 222-227.
11
SALVADOR (2013), p. 170. Original en: A.G.S., sección Secretaría de Guerra, legajo 81.
95
A. Salvador Velasco / M.ª C. Mañé Seró / M. A. Vives Vallés
12
A.B.F., Aviso importante á los albéytares, Imprenta de Don Leonardo Núñez de Vargas, Madrid 1813, p. 1.
13
LA PARRA LÓPEZ, E., Manuel Godoy, la aventura del poder, Tusquets editores, Barcelona 2002, pp. 81-82.
14
IRLES VICENTE, Mª C., “Italianos en la administración territorial española del siglo XVIII”, Revista
de Historia Moderna,16, 1997, pp. 157-178, p. 161.
96
El príncipe de Monforte, protector de Segismundo Malats
mis fuerzas”15. En marzo de 1809 es sustituido como capitán general de Andalucía por el
general del Ejército Ventura Escalante.
15
SALVADOR (2013), p. 172. Original en: A.H.N., Estado, Junta Central Suprema y Gubernativa del
Reino, expedientes personales de generales, legajo 42 A.
16
Ibídem. Original en: A.G.S., sección guerra moderna, suplemento 86. Carta fechada en Charanton
a 31 de enero de 1785, está firmada por ambos mariscales y dirigida al príncipe de Monforte. La respuesta de
Monforte se produce desde Madrid a 24 de febrero.
17
Ibídem. La carta está firmada en primer lugar por Estévez y fechada en Charanton a 9 de mayo de 1785.
18
PÉREZ GARCÍA, J.M., “La primera Escuela de Veterinaria”. En: Libro de actas IV Congreso de Historia
Militar, Guerra y milicia en la España del X Conde de Aranda, Ed. Departamento de Cultura y Turismo del Gobierno
de Aragón, Zaragoza 1998, pp. 264-285, p. 270. Se recogen dos comunicaciones de Aranda al rey dando cuenta
de los resultados académicos de Malats y Estévez, fechadas en enero y en noviembre de 1785.
97
A. Salvador Velasco / M.ª C. Mañé Seró / M. A. Vives Vallés
premio a sus progresos académicos y buena conducta el aumento hasta 20 reales diarios
de pensión19. El 27 de julio Monforte les contesta diciéndoles que continúen aplicándose
en su arte.
El 26 de noviembre de 1785 se realiza un examen sobre materia médica, en el que
según los mariscales españoles, obtienen los dos primeros premios. Si damos el hecho por
cierto, el primer premio corresponde a Estévez y el segundo a Malats, porque como en la
carta anterior es el orden de firmas. También relatan que se encuentran trabajando la ana-
tomía, la “esplagnologia, û tratado de visceras”, y una vez concluida ésta, las operaciones y la
botánica. Además de enviar la noticia al príncipe de Monforte, se la hacen llegar a Aranda,
que la comunica a Madrid.
Realizan además una amplia solicitud a Monforte, que también han comunicado al
conde de Aranda: su regreso a España está previsto para el 6 de junio de 1786, que es has-
ta cuando alcanza el real permiso otorgado, pero este tiempo les parece insuficiente para
concluir su preparación en “todo lo mas preciso del Arte Veterinareo”, que sí completarían si
se alargase su estancia un año más. Y “si el Real ánimo de Su M. fuese el de hacer ú establecer
una escuela, en españa de este util Harte, era yndispensable el hacer en este pais ynstrumentos
para las anatomias y operaciones, comprar algunos Libros y copiar la Mayor parte de los tratados
de Medicina Veterinarea que Posee esta escuela, cuyos monoescritos no son todavia ynpresos”20.
Es la primera constancia escrita que relaciona a ambos mariscales con la futura es-
cuela de veterinaria española y está realizada por Hipólito Estévez, que según relata con el
conocimiento expreso de Malats, se encuentra ligeramente por delante de éste en méritos.
La respuesta es positiva, su estancia en Alfort se alarga un año más, hasta completar el
curso siguiente, en junio de 1787.
Aún tratándose de dos maestros herradores y albéitares con mucha experiencia, un
año y nueve meses en la Escuela de Veterinaria de Alfort parece poco tiempo para actua-
lizar su formación, más aún si se pretende destinarlos en España a transmitir los conoci-
mientos adquiridos, pues aunque no hay nombramiento oficial alguno, ellos lo intuyen y
comienzan a medrar con ese objetivo.
Una vez conseguida la ampliación de su estancia, volvemos a tener noticias de nues-
tros mariscales-estudiantes, pero esta vez se trata de una maniobra particular de Segismun-
do Malats destinada a ganar notoriedad, en la que Estévez es totalmente dejado al margen.
El 17 de agosto de 1786 Malats escribe una carta al conde de Aranda, que entrega
en la embajada española en París. Le comunica que ese mismo día, por orden del gobierno
19
Documentamos así la noticia dada por Casas de Mendoza referente a la gratificación obtenida por
ambos mariscales. CASAS DE MENDOZA, N., “Historia de la escuela veterinaria de Madrid”, Boletín de Veterinaria,
15 de mayo de 1848, 80, pp. 177-182, p. 178.
20
SALVADOR (2013), p. 173. Original en: A.G.S., sección guerra moderna, suplemento 86. La extensa
carta dirigida al príncipe de Monforte, está fechada en Charantona 11 de diciembre de 1785.
98
El príncipe de Monforte, protector de Segismundo Malats
francés, han partido “el director general de la esquela veteriner con dos profesores y quatro ele-
ves halas provinsias meridionales de fransia, serca las fronteras despaña; hala vila de Montalvan
y sus contornos”, su misión es la de tomar las medidas necesarias para cortar la enfermedad
“episotieô fiebra pestilensiel ô charbonosa”;... Malats se reivindica sin pudor: “ynmediatamente
que el director llegue ha dicho canton me ynformara de todo para poderle dar ha V.Ex. una notisia
ecta de todo el progreso de la enfermedad; y si V.Ex. allase por conveniente el que yo pase en donde
existe esta episotie, ha hobservar los sintomes de dicha enfermedad, yo estoy siempre pronto halas
ordenes de V.Ex.”21.
Aranda concede máxima importancia a la noticia. La nota para ser entregada en
Madrid al conde de Floridablanca, se le hace saber al gobernador del Consejo de Castilla,
que a su vez lo comunica a la Junta de Sanidad. El día 28 está en París la respuesta: se
concede a Segismundo Malats licencia para acudir al foco de la infección, junto al director
de la Escuela de Veterinaria de Alfort.
Mientras, el director Philibert Chabert, escribe a 26 de agosto una carta dirigida a
Malats desde la ciudad de Montauban. Le traslada tranquilidad sobre el temor creado al
respecto de la transmisión a España de la epizootia carbuncosa, que tras las medidas adop-
tadas queda limitada su actividad a un radio de 12 leguas de circunferencia, ascendiendo el
número de animales afectados en mayor o menor medida a 1.500. El número aproximado
de animales muertos ha sido de 40, que en su mayor parte no llegaron a ser tratados por los
alumnos desplazados por haber sido llamados muy tarde. Al menos 80 han sido curados,
mientras que el resto ha estado protegido de la enfermedad, aplicándose medidas preven-
tivas en los lugares donde ha sido evidente la presencia del germen.
El contagio parece estar controlado, aunque Chabert no considera la enfermedad
erradicada. Se despide indicando a Malats la ampliación verbal de detalles sobre las causas
de la enfermedad, y sobre los medios curativos y preventivos realizados para frenar su
progreso.
Malats hace entrega de la carta de Philibert Chabert al conde de Aranda, que comu-
nica el 4 de septiembre al conde de Floridablanca su tranquilidad por las noticias recibi-
das, ya que los graves estragos que la enfermedad hubiese ocasionado en la zona fronteriza
con España de no haberse obrado rápida y acertadamente serían importantes. No olvida
señalar que es el propio director de la escuela quien escribe desde Montauban a Malats,
adjuntando una copia de la misma “para que Su Magestad sea savidor de ellos”. No llega a
21
SALVADOR VELASCO, A., “Instituciones fundamentales en el nacimiento de la veterinaria española”.
En: XVII Congreso Nacional de Historia de la Veterinaria, Valencia 2011, pp. 97-137. Disponible en: http://historia-
veterinaria.org/files/17-valencia-2011.pdf. Original en: A.G.S., sección Secretaría de Estado, correspondencia con
Francia, legajo 4636. Lejos están las anteriores misivas escritas por Estévez de contener una ortografía aceptable,
pero la escrita de puño y letra de Malats no puede dejarnos indiferentes: deja translucir una escasa formación de
fondo. Los saberes académicos adquiridos por Malats difícilmente pueden ser transmitidos a sus alumnos con
semejante dificultad comunicativa.
99
A. Salvador Velasco / M.ª C. Mañé Seró / M. A. Vives Vallés
ser necesario que Malats acuda a la zona de extensión de la enfermedad, para lo que se ha
brindado “espontáneamente”, pero de todos modos su intervención ha sido sobresaliente,
siendo conocida por Aranda, por Floridablanca y por el propio rey. Una gran intervención
con un doble éxito, ya que ha logrado dejar fuera a Estévez.
Un padrino poderoso y una intervención ventajosa parecen suficientes para preva-
lecer en la elección, pero aún queda una última jugada.
En junio de 1787 tiene lugar la finalización de la preparación académica de ambos
mariscales. Recurrimos al libro de control de alumnos, y en el apartado correspondiente
a “observaciones sobre las costumbres”22, de Hipólito Estévez, queda constancia de haber
completado todos los cursos y de su alto nivel. La valoración académica de Segismundo
Malats, a pesar de sus notas ligeramente inferiores, es exactamente la misma, ya que está
recogida con la anotación “Idem”, pues está situado en la casilla inmediatamente inferior.
Oficialmente no hay ninguna diferencia en la valoración obtenida por ambos en la Escuela
de Veterinaria de Alfort. Sin embargo, Malats recibe una condecoración en reconocimiento
al saber adquirido. Él mismo relata en su Manifiesto, que al finalizar sus estudios concurre
al certamen público convocado sobre la totalidad de las enseñanzas cursadas, y “como
opositor mas benemérito, se me adjudicó el premio mas sublime, que era el de la medalla de oro”,
que se le concede en presencia del conde de Aranda. Reconocimiento que viene seguido
del nombramiento como socio corresponsal de la Sociedad Médica de París23.
Malats lucirá con orgullo en su uniforme el distintivo conseguido de reconocimien-
to a sus méritos, para lo que solicita autorización escrita al rey, que le es concedida por real
orden comunicada por Jerónimo Caballero, secretario del Despacho de Guerra, al príncipe
de Monforte a 25 de agosto de 178824. Y lo que es más importante, será la llave que oficial-
mente le abra la puerta de la dirección de la Escuela de Veterinaria.
La recompensa obtenida por Segismundo Malats es contestada desde un primer
momento. Como ya mostramos, Bernardo Rodríguez realiza un ataque feroz contra Malats
en el Diario de Madrid de 29 de julio de 178825, preguntándose con malicia “¿cómo es
22
BENITO, M., VIVES, M.A., MAÑÉ, Mª C., PÉREZ, J.M., DE JAIME, J.Mª, “Estudio del control de
alumnos de los primeros estudiantes españoles en la Escuela de Veterinaria de Alfort (Francia)”. En: Libro de actas
X Congreso Nacional de Historia de la Veterinaria, Olivenza (Badajoz) 2004, pp. 415-416.
23
MALATS, S., Manifiesto que en contestación al aviso importante a los albeitares, impreso en esta corte en 24
de Octubre de 1813 por don Antonio Bobadilla, ofrece al publico Don Segismundo Malats, Imprenta Repullés, Madrid
1814. pp. 7-8.
24
PÉREZ GARCÍA, J.M., “Don Segismundo Malats y Codina (1756-1826) Veterinario Director-
Fundador del primer Real Colegio de Veterinaria de España. Socio de la R.S.E.M. de A. del P. Nuevas aportaciones
a su Biografía y a la Hª de la Veterinaria Militar”, Boletín de la Real Sociedad Económica Matritense de Amigos del País,
12, 1989, pp. 35-47, p. 36.
25
SALVADOR VELASCO, A., VIVES VALLÉS, M.A., “Escrito injurioso de Bernardo Rodríguez contra
Segismundo Malats: el final de una esperanza”. En: Libro de actas XIV Congreso Nacional de Historia de la Veterinaria,
Santiago y Lugo 2008, pp. 77-81.
100
El príncipe de Monforte, protector de Segismundo Malats
que se halla condecorado con Insignia que acredita tener mayor talento aquel de los dos
que han dicho estar menos instruido?”. Atribuye a Estévez un mayor aprovechamiento y
preparación, denuncia oscuras maniobras para encumbrar a Malats, haciendo responsable
a la Escuela de Veterinaria de Alfort de una actuación que no duda tendrá consecuencias
profesionales futuras.
Rodríguez se adelanta a los acontecimientos. El 12 de mayo de 1790 Segismundo
Malats jura la plaza de mariscal supernumerario de la Real Caballeriza, el 13 de mayo Hi-
pólito Estévez lo hace como herrador de caminos. Un día después y un puesto inferior en
el escalafón. El 23 de febrero de 1792 Malats es nombrado director primero de la futura
Escuela de Veterinaria de Madrid, y Estévez director segundo. La carrera profesional de
Estévez quedará ya siempre supeditada a la de Malats.
En 1813, 26 años después de la concesión a Malats de la medalla, el catedrático
Antonio Bobadilla apunta en su Aviso a Hipólito Estévez, como confidente de la acusación
de suplantación en la memoria entregada por Malats: “Mr. Mesmer, médico alemán, escribió
en nombre de cierto veterinario una memoria que, presentada á la sociedad de Medicina de
París...”26. Cuando estas palabras ven la luz, no hay ya posibilidad de confirmación o rati-
ficación pues Estévez ha fallecido.
Conclusión
El príncipe de Monforte actúa como protector de Segismundo Malats, primero
como coronel del Regimiento de Dragones de Lusitania, después como Inspector de Regi-
mientos de Dragones, como comisionado para el establecimiento de la Escuela de Veteri-
naria, y finalmente como protector de la Escuela.
Las calificaciones obtenidas en Alfort son ligeramente superiores para Estévez, aun-
que la valoración académica es la misma. El apoyo de Monforte resulta determinante, si
bien oficialmente es la interesada participación de Malats en la epizootia a la que se despla-
za el director de la Escuela francesa, que llega a conocimiento de las primeras autoridades
españolas, y la obtención de un premio final en Alfort con un trabajo escrito, lo que sitúa
a Segismundo Malats por delante de Hipólito Estévez en la designación.
A.B.F. (1813).
26
101
Primeras mujeres veterinarias en clínica
de pequeños animales en la ciudad de Madrid
SUMMARY We expose in the following communication the beginnings of women animal small
practice in the city of Madrid. These female practitioners began their course in
the decade of the 60s of the last century, as well as the small animal practice in
it-self that was heading its opening in large cities along the whole country and
dealing separately from large animal practice for the fist time. The Veterinary
College of Madrid counts 18 ladies in between the first 1000 members, from those
103
A. Rodríguez-Castaño / M. Rodríguez-Castaño / Ángela M.ª Chiara / S. Palomino
Comunicación
104
Primeras mujeres veterinarias en clínica de pequeños animales en la ciudad de Madrid
también veterinario durante una corta temporada en Madrid, pero no tenemos más datos
al respecto más allá de su efectiva colegiación en Madrid con número 739. La razón es que
se trasladó a vivir a otra provincia.
Esperanza Hernando Alcubillas: Nacida en Madrid, de familia burgalesa, de Za-
guar, estudió el bachillerato en el Instituto Isabel la Católica de Madrid donde coincidió
con Irma García Regueira, a la que se reencontró en la Escuela de Veterinaria unos años
más tarde.
Finalizó sus estudios de Veterinaria en la Facultad de Veterinaria de la Escuela de
Embajadores en 1952, siendo ya novia de su compañero de estudios veterinarios, Vicente
Marino Iglesias.
Al finalizar los estudios trató de permanecer en la facultad, pero en la entrevista
que realizamos en julio de 2015 nos informó que el Catedrático de Fisiología e Higiene
José Morros Sardá, le ofreció trabajo en la cátedra pero preguntado al entonces decano del
centro, Cristino García Alfonso, fue informada de el lema que imperaba. “mientras exista
un solo veterinario hombre sin colocar, no se colocará una mujer”.
Esperanza se casó con Vicente y tras la negativa de la facultad a permanecer allí
comenzó a trabajar como veterinaria de PA en la clínica que estaba a nombre de Vicente
Marino Iglesias, su marido, en la Calle Alberto Bosch Nº 6 (que se corresponde actualmen-
te con el Nº 10 de la Calle Moreto) en la que tenían clínica y vivienda. La clínica no tenía
horarios fijos y trabajaban a demanda durante todo el día. La inauguraron en 1953 y yendo
en aumento la clínica de PA, en la década de los 70 abrieron otra clínica en Profesor Wak-
sman Nº 10. En esas fechas abrieron una residencia canina con hospital veterinario entre
Leganés y Alcorcón y un consultorio de grandes animales con herradero en la carretera de
Toledo. Todas estas instalaciones se abrieron a nombre de Marino y no de Esperanza. De
hecho no consta la colegiación de Esperanza hasta 1966.
Esperanza era la ayudante de su marido, pasaba consulta, ayudaba en el quirófano,
atendía a los clientes, atendía la peluquería canina. Nos ha narrado que trabajaba mu-
chísimo en aquellos años, en los que además tuvieron 4 hijos, tres hombres y una mujer,
dos de ellos veterinarios, Vicente y Eloy. En caso de dudas profesionales contactaba con
compañeros, algunos ya profesores y con fama de grandes conocimientos, recuerda que al
enfrentarse con la Leishmaniasis, José María Santiago Luque, insigne profesor de Medicina
Interna de Zaragoza y estudiante en Madrid le dijo textualmente: “esa enfermedad no se
cura, se blanquea a base de Diamidinas” y así actuaron su marido y ella en la consulta.
En el año 1983 Marino y Esperanza se divorciaron, y ella se quedó con la clínica
de Alberto Bosch y la residencia canina de Leganés, cerró la clínica pero dejó abierta la
residencia-hospital de Leganés que permanece en funcionamiento en la actualidad. Ella
es propietaria de ambos locales. Ese mismo año, 1983, comenzó a prepararse oposiciones
a veterinarios titulares, consiguiendo plaza en un pueblo de Segovia tras dos años en ex-
pectativa de destino. Permaneció allí dos años y posteriormente se trasladó de veterinaria
105
A. Rodríguez-Castaño / M. Rodríguez-Castaño / Ángela M.ª Chiara / S. Palomino
titular a otro pueblo de Burgos, próximo a su familia donde ejerció durante cinco años más
y donde se jubiló con 65 años. En aquellos años desde 1983 a 1990 vivía en su lugar de
trabajo entre semana y pasaba los fines de semana con sus hijos en Madrid.
Esperanza conoce a muchos profesionales de su época, recuerda bien a sus compa-
ñeras de entonces y cuenta muchas anécdotas. Recuerda que estuvo en la boda de Emilia
Gallego García con Juan Talavera Boto. Conoció también a Dulce Barrios. Se reencontró
con Irma García Regueira y nos dice que Monserrat Rifé que trabajaba de veterinaria titular
en Canarias, fue expedientada por cinco años tras lo cual volvió a Madrid, a Parquelagos
(Torrelodones. Madrid) y allí hizo algo de clínica de pequeños animales, por lo que nos
encontramos con otra mujer que inició su andadura en este ámbito profesional.
Los motivos de por qué eligió esta carrera, no son muy claros, ella tenía un cuñado
y un primo veterinarios, eran 6 hermanos que se quedaron huérfanos muy pequeños.
Parece ser que los crió un hermano de su madre y Esperanza cuenta que su tío quería que
estudiara farmacia, pero ella no lo vio claro, pensó en una carrera muy nueva por entonces,
Económicas o Medicina, pero su tío no la dejó hacer ninguna de las dos, entonces optó por
veterinaria, de la que algo conocía. Además Esperanza vivía cerca de la Escuela de Veteri-
naria de lo que añade comodidad a la decisión.
Nunca tuvo problemas en su trabajo profesional como mujer, salvo lo expuesto de
lo que pensaba el decano de la escuela de entonces.
Antonia García de Vinuesa y Rojas: Antonia finalizó los estudios de Veterinaria
en 1959 con la calificación de sobresaliente y a continuación cursó las 4 asignaturas del
doctorado, trabajando con el Profesor Carlos Luis de Cuenca y González Ocampo en la
Asociación Nacional de Zootecnia Veterinaria, al mismo tiempo solicito una beca para rea-
lizar la tesis doctoral con el Profesor Gaspar González y González, Catedrático de Agricul-
tura y que tenía un departamento coordinado con el Consejo Superior de Investigaciones
Científicas, que es donde trabajo Toñi durante los dos años siguientes.
Parece ser que realmente su vocación era la clínica de PA y conoció a su marido,
Santiago por esas fechas, tras lo que se casaron y en el año 1968 comenzó a trabajar en la
clínica veterinaria a nombre de Santiago Fernández Alcalde, en la Avenida de Bruselas Nº
68, bajo (en la zona del parque de las Avenidas de Madrid). La clínica figuraba a nombre
de Santiago, pero él trabajaba en la industria de piensos, por lo que era Toñi la encargada
de desarrollar el trabajo clínico. Sin embargo su colegiación no consta hasta 1972.
Según nos cuenta, trabajó muy duro en su propio establecimiento y atendiendo
visitas y partos a cualquier hora del día y de la noche, desplazándose en taxi por Madrid
a atender cirugías. Igual que en el caso anterior las consultas no tenían un horario fijo y
el aprendizaje se producía más por intercambios de experiencias con los compañeros de
Madrid. El matrimonio consiguió contratar a un buen número de profesionales para aten-
der diversos consultorios que fueron abriendo en zonas como Vallecas y Entrevías. En uno
de ellos empezó a trabajar su propia hija, Carmen, licenciada en veterinaria pero fallecida
106
Primeras mujeres veterinarias en clínica de pequeños animales en la ciudad de Madrid
muy joven. Antonia tiene otro hijo, que es Cuerpo Nacional Veterinario y trabaja en el
Ministerio de Agricultura.
Antonia y su marido Santiago se jubilaron hace unos años, Santiago falleció y Toñi
actualmente se reúne frecuentemente con compañeros. Es asidua a los viajes organizados
por Previsión Sanitaria Nacional en el complejo San Juan (Alicante) donde coincide con
compañeras de la época como Esperanza.
Concepción García Botey: Concepción García Botey obtuvo la licenciatura en Ve-
terinaria en 1971 con la calificación de sobresaliente y premio extraordinario. Fue doctora
en 1975 y obtuvo también el premio extraordinario de doctorado por la Facultad de Vete-
rinaria de la Universidad Complutense de Madrid.
Nada más finalizar la carrera de veterinaria se colegió para ejercer clínica ambu-
lante de PA con otros tres compañeros de curso, Pedro Sánchez Algaba, José Fernández y
Francisco Arranz. Los cuatro compañeros tras establecer entre ellos un convenio oral se
organizaron y Concha realizaba el trabajo en algunas instalaciones de asociaciones pro-
tectoras de animales así como a domicilio. Ese mismo año, en septiembre de 1971 decide
abrir a su nombre y por su cuenta su propia clínica en la calle Clemente Fernández N º61,
que era el domicilio familiar. Para ello necesitaba estar colegiado, a sí como un permiso de
los vecinos y una cuenta corriente en un banco. Para esto último necesitó el permiso y la
firma de su padre.
Concha recuerda que en Madrid ya estaban establecidas las clínicas solo de peque-
ños animales de los compañeros: Eladio Casares Marcos, Vicente Marino Iglesias, Julio
Domínguez Díez, Santiago Fernández Alcaide, Antonio García Fernández y Miguel Ruiz
Pérez. Así como las clínicas mixtas de Manuel Ponce Fernández, Francisco Orozco Gonzá-
lez y la clínica de Antonio Molina y Francisco García Navazo.
Podemos aventurar que desde 1900 a 1930 no existieron clínicas de pequeños
animales en la ciudad de Madrid. En el periodo de 1931 a 1970 se abrieron clínicas que
atendían a perros en un número de al menos 10. A partir de 1971 con este número de
establecimientos, aparece al menos uno a cargo de una mujer.
Ella solo abría al público por la tarde, como trabajadora autónoma, ya que obtuvo
al mismo tiempo una beca de Formación de Personal Investigador (FPI) entre 1971 y 1974
en la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid.
En el curso académico 1974 - 1975 fue nombrada Profesor no numerario, Ayudante
de Clases Prácticas (PNN) de Cirugía y Reproducción y creó la consulta de rehabilitación
como servicio asistencial.
En 1984 pasó a formar parte del cuerpo de Profesores Adjuntos (hoy Titulares de
Universidad) con dedicación exclusiva e impartiendo clases de Obstetricia y Reproducción
y Rehabilitación.
107
A. Rodríguez-Castaño / M. Rodríguez-Castaño / Ángela M.ª Chiara / S. Palomino
108
Primeras mujeres veterinarias en clínica de pequeños animales en la ciudad de Madrid
Bibliografía y Fuentes
Castaño, M., Castellá, E., García, J. M., Jodra, E., Moreno Fdez., L. A., Pérez, J. M., Sánchez, J., Zúñi-
ga, J.: Cien años de historia del Colegio Oficial de Veterinarios de Madrid. Ed. COVM. 2005.
García Botey, Concepción. Comunicación personal. 2015
García de Vinuesa y Rojas, Antonia. Comunicación personal. 2015
Hernando Alcubillas, Esperanza. Comunicación personal.2015
Agradecimientos.
A las primeras mujeres dedicadas a la clínica de pequeños animales en Madrid y a sus familiares
directos y veterinarios, Eloy Marino Hernando y Antonio Fernández García de Vinuesa.
109
Enrique Vogelsang (1897-1969): Pionero de la
parasitología, de la educación veterinaria, del
gremio médico veterinario, de la investigación
agropecuaria, de la veterinaria militar y del
hipismo en Venezuela
SUMMARY
Undoubtedly Vladimir Kubeš Adamek (1904-1982), czech veterinarian
graduated from the Faculty of Brno, is the Father of Veterinary Medicine in
Venezuela because of his prominent role in the formation of the profession in
the country. However, a similar honor is owed to Enrique Guillermo Vogelsang
111
Naudy Trujillo Mascia
1
LEÓN ARENAS, José Antonio. Breve Historia de la Medicina Veterinaria. Caracas (Venezuela).
Asociación Venezolana de la Industria de Salud Animal (AVISA). 2011. 146 pp. p 91.
2
PACHECO, José Germán. Agricultura, modernización y ciencias agrícolas en Venezuela. De la ilustración
borbónica a los ilustrados del gomecismo. 1770-1935. Caracas (Venezuela). CDCH-Universidad Central de Venezuela.
2007. 348 pp. p 298.
112
Enrique Vogelsang (1897-1969): Pionero de la parasitología, de la educación veterinaria...
3
Escuela de Veterinaria del Uruguay. Reseña sobre su Fundación y Organización. Montevideo (Uruguay).
Anales de la Escuela de Veterinaria. 1929. pp 6-22. Disponible en: http://www.fvet.edu.uy/sites/default/files/
biblioteca-anales/1929_1_1_p6-22.pdf
4
URBAN, Jens. Die lateinamerikanischen Studierenden an der Universität Hamburg 1919-1970. Band 5.
Hamburgo (Alemania) 2000. Institut für Iberoamerika-Kunde. 134 pp. Disponible en: www.giga_hamburg.de_
dl_download.php_d_content_ilas_archiv_beitraege_la_forschung_iik_be05.pdf
5
TRAVASSOS, Lauro y VOGELSANG, Enrique. Pesquizas helminthologicas realisadas em Hamburgo. Rio
de Janeiro (Brasil). Resultados publicados por entregas (al menos 10) en la revista Memorias do Instituto Oswaldo
Cruz entre 1930 y 1932.
6
MAÑÉ-GARZON, Fernando y GRÜNWALDT, Jorge. Ergasto H. Cordero (1890-1951) Su vida y su obra.
Montevideo (Uruguay). Comunicaciones Zoológicas del Museo de Historia Natural de Montevideo. Volumen
Cuarto N° 66-84. 1952-1960. 1963. p XIII.
113
Naudy Trujillo Mascia
evidencia en las múltiples publicaciones en las áreas de cirugía y patología, pero particu-
larmente en parasitología. Justo ese año 1929, resultado de sus investigaciones declara una
nueva especie de protozoo, el Sarcocystis corderoi; en 1930, un nuevo trematodo parásito de
mamíferos, el Hippocreppis fuelleborni y un nuevo nematodo, el Cruzia fuelleborni, nombra-
dos así en homenaje a su antiguo maestro7 8. En 1931 el nematodo Paraspidodera americana
y en 1932 el nematodo Mazzia mazzia.
Tras conocer de la contratación de profesionales de la sanidad animal que hacía el
gobierno de Venezuela en Suramérica por no existir personal de esa preparación en el país,
se traslada a Caracas y consigue un empleo en 1931 desempeñando funciones médico sani-
tarias en el Hipódromo Nacional “El Paraíso” con los animales importados que corrían allí,
incluidos los del Presidente Gómez. En 1932 fue contratado por el mismo General Gómez
para atender su recién creado Haras Mamoncitos, fundado junto a sus hijos Florencio y
Juan Vicente, el que constituye el primer establecimiento de su tipo en el país y hecho que
significa el inicio formal de la cría del Caballo Pura Sangre en Venezuela9.
Muy seguramente en virtud de que Venezuela en esos días vivía un régimen militar
y los personeros cercanos al Presidente Gómez, incluidos sus hijos, debían responden a la
disciplina, la preparación y la organización castrense, el Dr. Vogelsang fue de inmediato
asimilado como oficial del ejército a partir del grado de Capitán, siendo muy probable-
mente el primer veterinario militar de Venezuela, organizador del servicio veterinario de
la Jefatura de Sanidad Militar y Veterinaria de Venezuela, creada en 1931, y responsable del
Centro de Haras y Remonta del Ejercito Nacional.
Cercano al equipo de trabajo de la Oficina Veterinaria del MSAC, liderado por el Dr.
Kubeš, Vogelsang, al igual que Graña, Roumiguiere y Otto, se desempeñó como clínico
de campo, educador y consejero de los ganaderos en la tarea de combatir enfermedades y
convencer a los ganaderos de tener animales sanos y productivos10. Asimismo, este grupo
de profesionales diseña la Escuela de Expertos Agropecuarios que fue creada por decreto
ministerial de diciembre de 1932, con sede en la Hacienda La Providencia o La Trinidad
de la ciudad de Maracay, estado Aragua, con la intención de implementar el plan educativo
en el área11 y del cual egresaron una treintena de Peritos Agropecuarios.
7
TRAVASSOS, Lauro y VOGELSANG, Enrique. Pesquizas helminthologicas realisadas em Hamburgo. II
Sobre dois trematodeos parasitos de mammiferos. Rio de Janeiro (Brasil). Memorias do Instituto Oswaldo Cruz, Tomo
23, Abril 1930. pp169-171.
8
KHALIL, Mohamed y VOGELSANG, Enrique. Cruzia Fullerborni: A new specie of nematoda. Hamburgo
(Alemania) Zbl. Bakt. Abt. I Jena, 119: 72-74. 1930.
9
RODRÍGUEZ OLETTA, Juan Carlos. Cría del Caballo Pura Sangre en Venezuela. Caracas (Venezuela).
En: Anécdotas Hípicas Venezolanas. 2007. Disponible en: http://www.anecdotashipicas.net/TrabajosEspeciales/
CriaCPSVenezuela.php
10
DUBUC MARCHIANI, Walter. La Veterinaria no es Apellido. Caracas (Venezuela). Ediciones
DUMAR.1989. 426 pp. p 138.
11
PACHECO, José Germán. Op Cit. pp 305-306
114
Enrique Vogelsang (1897-1969): Pionero de la parasitología, de la educación veterinaria...
Por otro lado, existen evidencias de que el Dr. Vogelsang participó como docente
en el Curso de Prácticos en Sanidad Animal de 1934 y en el Curso de Expertos en Veterinaria
y Zootecnia de 1936 organizados y coordinados por Kubeš y que constituyen el punto de
partida de la educación médico veterinaria formal en Venezuela.
Vogelsang se dedica denodadamente a la investigación parasitológica en Venezuela.
Junto a sus colegas Haroldo Mayaudón (1928-2011) y Piero Gallo (191?-2005) realizan las
primeras caracterizaciones e identificación de parásitos que afectan a animales domésticos y
algunos animales silvestres, considerándose pioneros de la Parasitología Animal en el país.
De sus primeras investigaciones sobre parásitos en Venezuela presenta en 1935 dos
nuevos géneros, el Cysticercus ernsti y el Cysticercus dearmasi; los cuales no serán los únicos,
ya que entre muchos otros, en 1939 presenta los trematodes Pneumonoeces neivai Pneumo-
noeces planorbinus, en 1947 presenta el Ochetosoma miladelarocai, en 1949 hace lo propio
con el Sparganum ameiva, y en 1953 anuncia el Amblyomma beaurepairei.
A la muerte del Presidente Gómez, en diciembre de 1935, la presidencia de Vene-
zuela recayó en su Ministro de Guerra y Marina, el General Eleazar López Contreras,
quien entre sus primeras medidas al frente del estado, y dentro de su llamado Programa
Progresivo de Gobierno o Programa de Febrero, decreta en 1936 la separación del antiguo
Ministerio de Salubridad y Agricultura y Cría en dos órganos el Ministerio de Sanidad y
Asistencia Social (MSAS) y el Ministerio de Agricultura y Cría (MAC) que queda a cargo
del Dr. Alberto Adriani, otro de los adalides de la lucha por el crecimiento sanitario animal
y ganadero en Venezuela.
El novel MAC asumió el Servicio Especial de Zootecnia y Veterinaria, órgano que había
reemplazado en 1934 a la Oficina Veterinaria con objetivos de investigación, protección y
mejoramiento animal12, el cual quedo adscrito a una nueva dependencia superior deno-
minada Dirección de Ganadería designándosele como primer Director al Cap. Dr. Enrique
Vogelsang.
En 1935, el Dr. Vogelsang realiza el primer estudio sobre Fasciolosis bovina en Vene-
zuela, reportando valores de positividad a esta parasitosis en el ganado bovino sacrificado
en mataderos y es probablemente el primero en señalar un foco de en una zona de altitud,
concretamente, los páramos de Mucurubá y Mucuchíes en el estado Mérida. Esta línea
de investigación la mantiene por años, investigando la enfermedad en diversas especies
animales domésticas como silvestres y llegando en 1957 a describir su importancia como
un problema de salud pública en el país13.
El Dr. Kubeš durante el año 1936 “siguiendo órdenes superiores elaboró el plan
correspondiente a la ampliación de los estudios del curso de expertos en Veterinaria y
12
PACHECO, José Germán. Op. Cit. p 256.
13
PEREZ, Arlett. Fasciola hepática en Venezuela: Revisión Histórica. Maracay (Venezuela) Rev. Fac. Cs.
Vets. UCV. 48(1): 3-14. 2007.
115
Naudy Trujillo Mascia
14
MINISTERIO DE AGRICULTURA Y CRÍA. Memoria 1936. Dirección de Contratación de Servicios
Técnicos. Informe del Director. (Caracas, Venezuela). 1937. pp 123 -125.
15
LEÓN ARENAS, José Antonio. Op. Cit. p 127.
16
DUBUC MARCHIANI, Walter. La Veterinaria no es Apellido. Caracas (Venezuela). Ediciones
DUMAR.1989. 426 pp. p 148.
116
Enrique Vogelsang (1897-1969): Pionero de la parasitología, de la educación veterinaria...
célula primigenia del gremio médico veterinario venezolano actual, presidida inicialmente
por el mismo Vogelsang y la que de inmediato se abocó a la organización de la 1ª Conven-
ción Nacional Médico Veterinaria en 194017.
Ese mismo año de 1940, egresó de la Escuela Superior Veterinaria la 1ª Promo-
ción de Médicos Veterinarios de Venezuela y tanto Vogelsang como Kubeš aparecen como
revalidantes en el país de sus títulos de médicos veterinarios18, probablemente siguiendo
principios profesionales de disciplina, organización y compromiso.
En 1943 en su calidad de Director, Vogelsang gestiona la elevación de la Escuela
Superior de Veterinaria al rango de Facultad de Medicina Veterinaria; categoría que obtiene
en 1945. Luego, el 2 de abril de 1948, la Facultad de Medicina Veterinaria se adscribe
totalmente a la Universidad Central de Venezuela (UCV), como Facultad de Ciencias Vete-
rinarias designándose como Decano Titular al Dr. Enrique Guillermo Vogelsang y como
Decano Interino al Dr. Claudio Muskus.
De esta época datan su viaje a México y sus contactos con investigadores mexicanos,
en especial con el médico veterinario, biólogo y parasitólogo Manuel Chavarría (1909-
1991) con quien escribirá reconocidísimos artículos sobre la Fiebre Aftosa en México y
Venezuela; así como con el biólogo y helmintólogo Eduardo Caballero y Caballero (1910-
1993) junto al cual publicó la magistral obra Fauna Helmintológica Venezolana en 1947; y
con el herpetólogo-ornitólogo Rafael Martín del Campo (1910-1987) con quien describirá
los parásitos que aquejan los nativos Nahoas.
En 1944, su trabajo en la investigación sobre parásitos había sido reconocido al
serle colocado su nombre a un género de Oligoquetos sudamericanos de la familia Glos-
soscolecidae, el Eudevoscolex vogelsangi. En 1948, se le adjudica el eponimato del mosquito
Culex vogelsangi. Luego en 1954, el también se le daría su nombre a un género de la especie
Ixodes: el Ixodes loricatus vogelsangi.
En 1946, Vogelsang forma parte de la comisión de científicos de indiscutible auto-
ridad y competencia en el campo de las Ciencias Biológicas llamados a redactar el Proyecto
de Creación de una Facultad de Ciencias para la Universidad Central de Venezuela19. Ese mismo
año publica junto a Piero Gallo Las Zoonosis en Venezuela obra auspiciada por la OPS y con
una altísima trascendencia en el campo de la salud pública nacional y continental.
17
ANÓNIMO. Sociedad de Medicina Veterinaria de Venezuela. Caracas (Venezuela). Revista Pecuaria #
14-15. Nov-Dic/39. 1939. p 18.
18
RUIZ MARTINEZ, Carlos. Veterinaria Venezolana. 30 Años de Fomento Ganadero, Sanidad Animal e
Higiene Veterinaria. 1936-1966. Caracas (Venezuela). Editorial Sucre. 1966. 539 pp. p 36.
19
MARTÍN, Juan. Resonancias académicas del equipaje que trajo Augusto Pi Suñer a Venezuela (1939-1962).
Madrid (España). Asclepio. Revista de Historia de la Medicina y de la Ciencia, 2010, vol. LXII, nº 1, ene-jun, pp
143-176..
117
Naudy Trujillo Mascia
20
DE LA VEGA, Iván. Mundos en Movimiento: Movilidad y Migración de Científicos y Tecnólogos Venezolanos.
Caracas (Venezuela). Fundación Polar. 1° Edición. 2005. 216 pp. p 101.
21
Presidencia de la República de Venezuela. Decreto N° 243. Caracas (Venezuela). Gaceta Oficial de la
República de Venezuela N° 24786 del 02 de Julio de 1955. p 182.090.
118
Enrique Vogelsang (1897-1969): Pionero de la parasitología, de la educación veterinaria...
fuerzas armadas al pueblo, que rehabilita personas que han estado en situación de calle a
través de la formación agroproductiva.
Conclusión:
El sector ganadero constituía una actividad fundamental en Atienza, a tenor de los
datos obtenidos en el Catastro de Ensenada. La documentada actividad ganadera contri-
buyó a un notable auge del comercio textil y de la artesanía local, de tal forma que Atienza
llegó a ser un verdadero centro económico comarcal en la Sierra de Guadalajara.
119
Los papeles de Segismundo Malats y
Antonio Bobadilla
RESUMEN Desde el año 1792 y hasta su muerte en 1826 Segismundo Malats ostentó
el cargo de primer director de la Real Escuela Veterinaria de Madrid. A lo
largo de esos más de 34 años Malats acumuló y conservó cierto patrimo-
nio documental derivado del cargo, y al igual Antonio Bobadilla, segundo
director del establecimiento desde 1817. En esta comunicación se da rela-
ción y cuenta de esos documentos a los que genéricamente vamos a llamar
“Los papeles de Malats y Bobadilla”.
SUMMARY Since 1792 to his death in 1826 Segismundo Malats held the position of first
director of the Royal Veterinary School of Madrid. During this over 34 years
Malats accumulated and preserved a certain documentary heritage deriving
from his position as the director, and like Antonio Bobadilla, second director of
the institution since 1817. This work discusses some of those documents that we
will call generically “The papers of Malats and Bobadilla”.
121
Pedro Poza Tejedor
122
Los papeles de Segismundo Malats y Antonio Bobadilla
123
Pedro Poza Tejedor
124
Los papeles de Segismundo Malats y Antonio Bobadilla
e hispanista estadounidense George Ticknor apuntaba en 1818 en sus Diarios de viaje por
España sobre la Escuela de Veterinaria de Madrid que era uno de los buenos proyectos del
príncipe de la Paz, es realmente una institución excelente, donde se imparten clases regularmen-
te, a las que los jóvenes oficiales de caballería están obligados a asistir. Los caballos enfermos de
Madrid se curan aquí a precio razonable. Para este fin se ha habilitado un hospital general, baños,
etc. Así, se percibe, simplemente caminando por estos lugares, que la institución está dirigida de
manera discreta y eficaz.
La ocupación francesa también tiene su reflejo en el inventario de Malats mediante
por ejemplo tres oficios del gabinete intruso, noticias sobre enseres y otros efectos que
quitaron las tropas francesas a su entrada en Madrid, un expediente sobre 36 franceses alo-
jados en la Escuela o ciertas contratas con el invasor. En el inventario también se advierte
la sombra de la depuración por afrancesados tras la guerra de independencia, los procesos
de impurificación después del trienio liberal y otros, mediante documentos tales como una
representación de Malats sobre exceso de varios profesores, papeles sobre la separación y
reposición de Malats, oficios para que desocuparan las habitaciones los profesores Babadi-
lla y Risueño, otro oficio sobre separación de impurificados y cese de los empleados en sus
funciones, una lista de empleados de 1826 e informe sobre sus opiniones, la separación del
oficial mayor de fragua Casas o informes sobre varios sujetos.
Por contra también figuran órdenes para la vuelta a la Escuela por ejemplo del
profesor Pérez o la reposición tras su solicitud del profesor y albéitar Francisco González
en 1818.
Otros papeles curiosos y de interés apuntados en el inventario de Malats serían
por ejemplo los referidos a un caballo de yeso que servía para clase de Anatomía, sobre
poner luces a los alumnos en 1825, el usufructo del jardín botánico, la entrada de varios
pellejos de vino, la entrada de mujeres, una epidemia de Lupiana, la traslación de Proto-
Albeyterato a la Escuela, una escritura con el gremio de traperos, los enseres de Bernardo
Rodríguez en 1821, sobre el atentado cometido por Puente, la entrada en la huerta de
sangre corrompida o las oposiciones a cátedra y mariscalías, etc.
Decir sobre la huerta denominada de La Solana y jardín botánico, situados junto a
la Puerta de Recoletos, que fueron desde un principio abastecedores de forraje, verdura y
plantas medicinales para el consumo interno de la Escuela. Precisamente fue la huerta uno
de los dos lugares junto con El Retiro por donde las tropas de Napoleón entraron finalmen-
te en Madrid a comienzos de diciembre de 1808. Tras el asalto por la huerta de la Escuela,
los franceses entraron en el contiguo convento de Agustinos Recoletos destrozando a sa-
blazos algunas imágenes y haciendo desaparecer otras. Sabemos que entre los papeles de
Malats existía documentación variada sobre la huerta como era la relativa a su arriendo,
el producto, las cuentas, la noria, el personal o una orden para que el capataz no vendiera
nada sin orden del protector, etc.
Por el inventario de Malats pasan empleados, alumnos, profesores y protectores
de la Escuela, pero también personajes como Pedro García Puche, profesor de veterinaria
125
Pedro Poza Tejedor
y mariscal mayor del regimiento de Farnesio, quien en 1820 presentó varias propuestas a
Las Cortes para el fomento de la profesión hasta nivelarla con las de medicina, cirugía o
farmacia y para que se le diese a los cuerpos la misma consideración que al de cirugía, con
señalamiento de retiros según los años de servicio.
Una vez fallecido Malats, aún tenía reservado el viejo director por voluntad propia
un anteúltimo servicio para con la Escuela y la Veterinaria. Y fue la cesión del caballo que
tenía en el hospital para formar con él un esqueleto que sirviera en la enseñanza de los
alumnos del establecimiento.
126
Los papeles de Segismundo Malats y Antonio Bobadilla
Conclusiones
– Los inventarios de Malats y Bobadilla contribuyen a darnos una noción de los do-
cumentos generados en la Escuela de Veterinaria de Madrid y sus contenidos, a la
vez que nos proporcionan pistas y dan idea genérica del funcionamiento interno
y de ciertos aspectos cotidianos y extraordinarios sucedidos durante los primeros
treinta y cinco años de vida de la institución.
– Con la desaparición casi simultánea de Segismundo Malats y Antonio Bobadi-
lla, personajes coetáneos pero con manifiestas diferencias entre sí, se cerraba un
primer y apasionante capítulo de la Escuela Veterinaria de Madrid. A partir de
entonces daba comienzo un segundo periodo histórico del establecimiento y de
la veterinaria española en general de la mano de Carlos Risueño Mora.
127
Pedro Poza Tejedor
128
Félix Rodríguez de la Fuente y la profesión
veterinaria. 35 aniversario de su muerte
RESUMEN Félix Rodríguez de la Fuente fue un ejemplo y una figura estelar para la
mayoría de los españoles de los años 60 y 70 del pasado siglo que seguían
sus programas por televisión y radio, siendo tan famoso por su capacidad
comunicativa que pocas veces nos paramos a recordar y reconocer los apor-
tes que, como científico, hizo a la Ciencia en general y a la Veterinaria en
particular. En este año, en que se cumple el 35 aniversario de su fallecimien-
to, se pretende a través de esta comunicación hacer un recorrido por sus
relaciones con la profesión veterinaria, tanto en sus aportaciones y logros en
el campo de la Etología Aplicada como por su labor docente en el Departa-
mento de Genética de la Facultad de Veterinaria de Madrid, por invitación
de su responsable, el profesor D. Carlos Luis de Cuenca, al que le unía una
profunda amistad. Se recuerda también el protagonismo que tuvo, como
ponente en general y como autor de films científicos en el Primer Congreso
Mundial de Etología Aplicada a la Zootecnia, celebrado en Madrid en octu-
bre de 1978, Congreso que fue organizado por el citado profesor Cuenca.
Su muerte, relativamente temprana, le impidió recibir los honores a los
que era merecedor.
La posibilidad de tener acceso al Archivo de la Fundación Félix Rodríguez
de la Fuente, a cargo hoy día de su hija Odile, ha hecho posible la redacción
de esta comunicación.
129
Evangelina Becerra Rodero / Elizabeth Moya González / César Consuegra González
SUMMARY Félix Rodríguez de la Fuente was an example and a stellar figure for most of
the Spaniards of the 60s and 70s of last century who followed his television and
radio programs, being so famous because of his communication skills, we seldom
stopped to think and recognize the contributions, that as a scientist, he made in
general to Science and particularly to Veterinary. This year, in which the 35th
anniversary of his death occurs, we intend by this communication to run through
his relationships with the veterinary profession, both in his contributions and
achievements in the field of Applied Ethology and his work as professor in the
Department of Genetics at the Faculty of Veterinary of Madrid, by invitation
of his director, Professor Carlos Luis de Cuenca, with whom he had a deep
friendship. We also remind the prominence he had, as speaker in general and as
author of scientific films at the First World Congress of Applied Ethology Animal
Science, held in Madrid in October 1978, Congress which was organized by Prof.
Cuenca, mentioned above.
His death, relatively early, impeded him from receiving the honors which he
deserved.
The possibility of having access to the archives of the Foundation Felix Rodriguez
de la Fuente, nowadays in charge of by his daughter Odile, has made possible the
writing of this communication.
Félix Rodríguez de la Fuente was ahead 30 years of his time and knew how to
impose on his period when hardly existed environmental awareness. Fortunately
his work and his traces are present in many people and his legacy is preserved in
the foundation mentioned above.
130
Félix Rodriguez de la Fuente y la profesión veterinaria. 35 aniversario de su muerte
M uchos se han referido a Félix Rodríguez de la Fuente como “El Maestro”. Sin
duda como forma de reconocer y homenajear la enorme labor pedagógica que Félix realizó
con toda una sociedad que, gracias a su capacidad comunicativa, descubrió otra naturale-
za. Félix fue el germen de una nueva conciencia. Sin embargo, existe una faceta de Félix,
desconocida para muchos, pero que probablemente no sorprenderá a la mayoría. Aquella
capacidad pedagógica, casi diríamos que innata, alcanzó su máxima expresión en el curso
que Félix impartió en la Facultad de Veterinaria de Madrid en 1971-72.
Según las palabras de Carlos Luis de Cuenca, responsable entonces del Depar-
tamento de Genética de la Facultad, uno de los problemas en torno a la figura de Félix
tras su muerte, se relaciona con la significación verdadera de la tarea de Félix Rodríguez
de la Fuente como investigador y como maestro. Viejos y jóvenes, hombres y mujeres,
sin relación quizá hasta ese momento con el mundo de Félix (que él gustó de llamarlo
así), aprendieron a conocer, a comprender, a amar a los humildes o a los altivos seres que
coexisten con nosotros y a los que debemos respeto y protección, y también la lección de
sus insospechadas vidas y costumbres.
Sin embargo, hay por lo menos dos ocasiones en las que se pudo comprobar su
verdadera valía de hombre de ciencia y de maestro.
La primera fue cuando Rodríguez de la Fuente, por un solo curso, fue profesor de
la Facultad de Veterinaria de Universidad Complutense de Madrid, en el que abrió para
la Facultad de Veterinaria al amplio horizonte de su doctrina y en el que se contuvo en
germen el I Congreso Mundial de Etología Aplicada a la Zootecnia, y a sus clases acudían,
además del alumnado entero, públicos entusiasmados por unas conferencias en las que él
se volcó preparándolas a fondo y llenándolas de una ciencia sencilla con la que estaba pro-
fundamente unido por una formación cuya revelación sólo se concede al genio. Después
de ese año como docente, aunque Félix volvió generosamente a la cátedra, esporádicamen-
te, cuantas veces se lo solicitó Carlos Luis de Cuenca, lo hizo como amigo y en servicio
siempre de su vocación y entusiasmo incontenibles.
131
Evangelina Becerra Rodero / Elizabeth Moya González / César Consuegra González
lo en octubre de 1976, en una serie bianual que estaba realizando el Profesor Cuenca, cuya
anterior edición fue el I Congreso Mundial de Genética Aplicada a la Producción Animal.
Para la realización de este Congreso, Cuenca mantenía correspondencia con etólo-
gos de todos los rincones del mundo, entre los que cabe destacar en especial al Profesor
Konrad Lorenz, con el que se llegó a entrevistar en julio de 1975. Igualmente fueron im-
portantes en estos primeros pasos hacia la constitución del Congreso, las gestiones con el
ICONA para que fuese patrocinador del Congreso.
Tras su entrevista con Lorenz en 1975, Cuenca envió a Félix Rodríguez de la Fuente
los documentos relativos a la organización del Congreso, el proyecto comenzaba a cobrar
forma. Entre los documentos enviados se encuentra una carta en la que solicita la opinión
de Félix sobre la denominación definitiva del Congreso, así como las denominaciones de
las distintas Sesiones Plenarias y los Symposia y el calendario provisional.
Provisionalmente se eligió a Félix como moderador del symposium titulado Etholo-
gy, Management and Behaviour applied to Animal production; other species.
En un viaje a Bruselas, Carlos Luis de Cuenca mantuvo una conversación con el
profesor Thinès. Éste le habló de datos precisos sobre organizaciones preexistentes sobre
la aplicación de la Etología a la cría animal, una Asociación Británica y otra radicada en
Edimburgo sobre Etología Aplicada en general. Igualmente el profesor Thinès le plantea
la circunstancia de que si se realiza el Congreso en 1976 no habrá tiempo suficiente para
una buena preparación de éste, por lo que se cree conveniente retrasarlo a 1978, debido a
la falta de personas, temas y tiempo.
Así mismo al aplazarlo a 1978, se realizó conjuntamente con el tercer Congreso
Mundial de Alimentación Animal, del 23 al 27 de octubre en Madrid.
Siguieron las gestiones y a la búsqueda de especialistas se unieron profesionales
como los profesores de Vuyst, Ferrando, Bianca, Bonadonna, Melrose, Zeeb, y los ya men-
cionados Thinès y Lorenz.
En 1977 ya tenían preparado el programa provisional científico, aunque en él no
figuraba el Doctor Félix Rodríguez ya que se iba a realizar una Sesión Memorial en la que
tanto él como otras personalidades tuvieran más tiempo de exposición y en el caso de Fé-
lix, pudiera mostrar mejor sus méritos iconográficos.
Félix presentó en el I Congreso Mundial de Etología Aplicada a la Zootecnia la
ponencia general sobre “Aspectos cinematográficos de la conducta animal”, en la que
proyectó dos películas: “El comportamiento innato del alimoche, Neophron percnopterus”
y “La conducta social del lobo ibérico, Canis lupus signatus”, resultando una de las figuras
estelares de este evento. Esta era la obra del maestro, como en la otra ocasión, pero tam-
bién la del investigador nato, la del genético y el etólogo, la del naturalista y el biólogo.
132
Félix Rodriguez de la Fuente y la profesión veterinaria. 35 aniversario de su muerte
133
Evangelina Becerra Rodero / Elizabeth Moya González / César Consuegra González
134
Félix Rodriguez de la Fuente y la profesión veterinaria. 35 aniversario de su muerte
Referencias Bibliográficas
Editorial. (1980). “Una gran pérdida para la ciencia mundial y para el mundo de los animales. Félix
Rodríguez de la Fuente. 1928-1980”. Zootechnia, Volumen XXIX (Enero-Febrero-Marzo. Nú-
meros 1-2-3), 3-7.
Fundación Félix Rodríguez de la Fuente [en línea]. 2015. [Consulta: 10/07/2015]. Disponible en:
http://www.felixrodriguezdelafuente.com/
Archivo de la Fundación Félix Rodríguez de la Fuente:
Documentación relativa al I Congreso Mundial de Etología Aplicada a la Zootecnia.
Documentación relativa al Nombramiento como Doctor Honoris Causa a D. Félix Rodríguez
de la Fuente.
Correspondencia privada de Félix Rodríguez de la Fuente.
Recortes de prensa sobre Félix Rodríguez de la Fuente.
135
Las Escuelas de Veterinaria
y su actividad académica
Obligaciones de los alumnos en las Escuelas
de Veterinaria según los planes de estudio
del siglo xix
SUMMARY Students of primitive Veterinary School of Madrid, at the time of its founding,
wore military uniform and his regime stay was governed by military discipline,
as if they were cadets. This situation would be civilizing, in the sense of transition
to civilian life, gradually abandoning military uses and customs.
139
José Manuel Etxaniz Makazaga / José Luis Múzquiz Morancho / Olatz Etxaniz Bujanda
The authors analyze the obligations of students in schools that are established in
the three curriculum with their respective regulations that occurred during the
nineteenth century.
140
Obligaciones de los alumnos en las Escuelas de Veterinaria...
141
José Manuel Etxaniz Makazaga / José Luis Múzquiz Morancho / Olatz Etxaniz Bujanda
5º.–Pérdida de la pensión.
Para los agregados al servicio facultativo de la Escuela:
1º.–Reprensión privada.
2º.–Reprensión pública por el Profesor.
3º.–Recarga de guardias.
4º.–Pérdida de las ventajas de su condición.
La pérdida de la pensión y de la condición de alumno agregado la impondría el
Consejo de Disciplina, previa audiencia a los profesores y al alumno.
En las escuelas de provincias existirían cuatro agregados –en la de Madrid ocho–
por oposición y con dispensa de abono de matrícula y derechos del título.
Abreviaturas
Agradecimientos
Bibliografía
142
Alumnos jiennenses de la Escuela de
Veterinaria de Zaragoza (1855-1939)
RESUMEN La presencia corporativa de los historiadores de la Veterinaria por vez pri-
mera en Jaén, invita a realizar alguna aportación histórica relacionada con
la provincia que nos acoge.
Nuestra reciente revisión y digitalización del archivo histórico de la Facul-
tad zaragozana, nos ha facilitado la extracción de los expedientes académi-
cos de diez jóvenes jienenses que por razones que desconocemos, optaron
por cursar sus estudios en Zaragoza y su desigual resultado.
Citamos algunas referencias a los cuatro planes de estudio vigentes en el
periodo analizado.
SUMMARY For the first time in Jaen the corporate presence of the historians of Veterinary
invites to make some historical contribution related to the province that wel-
comes us.
Our recent review and digitization of historical archive of the Zaragoza
Faculty,has given us the extraction of transcripts of ten young from Jaen that
that for unknown reasons chose to pursue their studies in Zaragoza.
We quote some references to the four existing curricula in the period analyzed.
143
José Manuel Etxaniz Makazaga / José Luis Múzquiz Morancho / Olatz Etxaniz Bujanda
144
Alumnos jiennenses de la Escuela de Veterinaria de Zaragoza (1855-1939)
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José Manuel Etxaniz Makazaga / José Luis Múzquiz Morancho / Olatz Etxaniz Bujanda
tecnia), la curación de sus enfermedades por sí mismas (Clínica) y sus relaciones con la higiene
pública (Salud Pública) (art. 1).
Efectivamente, desde la cara norte de Sierra Mágina, se desplazaba D. Diego Ro-
dríguez Lanzas, natural de Torres (Jaén) matriculándose en la Escuela, sin calificativos ya,
ni de subalterna, ni de profesional, dependiente del Rector de la Universidad de Zaragoza,
para optar, después de cinco años de carrera, al título de Veterinario, aunque como ocu-
rriera con los anteriores planes, debería someterse al final de los estudios, al preceptivo
examen de Reválida.
Rodríguez Lanzas procedía de la Escuela de Madrid, en donde, según acreditaba,
tener aprobado el examen de ingreso y estar matriculado en el Curso 1887/88 en las asig-
naturas de Física y Química, Historia Natural, Anatomía general y descriptiva y Ejercicios
de Disección, Nomenclatura de las regiones externas y Edad de los animales domésticos,
por cuya certificación se le concedía el traslado a la Escuela zaragozana que, desde octubre
de 1871, se encontraba ubicada, quinta sede, en una parte del antiguo convento del Car-
men, en las inmediaciones de la histórica Puerta del mismo nombre.
Los días 16 y 17 de junio de 1893, superaba con un Aprobado los exámenes de
Reválida.
D. José Antonio Martínez Robles, natural de Pozo Alcón (Jaén), con título de
Bachiller expedido el 4 de febrero de 1909 por el Rector de la Universidad de Madrid,
ingresó en la Escuela de Veterinaria de Madrid, según certificación académica oficial que
presentaba con la siguiente Hoja de Estudios:
En septiembre de 1910 se matriculó en Enseñanza Oficial y en los exámenes or-
dinarios de junio de 1911 resultó Aprobado en Física y Química y Notable en Anatomía,
Exterior y Ejercicios de Disección, dándose la particularidad de “estrenar” el nuevo ca-
tedrático de esta última disciplina, D. Joaquín González García, nombrado por R.O. del
Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes de 16.4.1910.
Nuevamente en Enseñanza Oficial se matriculó en septiembre de 1911 y en junio
de 1912 en los exámenes ordinarios, obtuvo las censuras de Aprobado en Fisiología, Hi-
giene e Historia Natural.
En septiembre de 1912 se matriculó como alumno oficial y en los exámenes ordina-
rios de junio de 1913, aprobó Patología general y especial y Terapéutica y Medicina Legal.
En septiembre de 1913 se matriculó como alumno oficial y en los exámenes ordina-
rios de junio de 1914 obtuvo las censuras de Aprobado en Operaciones y No Presentado a
Obstetricia y Prácticas de Herrado y Forjado, Agricultura, Derecho Veterinario, Zootecnia
y Policía Sanitaria, habiendo abonado en la Escuela madrileña los derechos de matrícula.
Se matriculó en la Escuela zaragozana de la Puerta del Carmen, de la que era Di-
rector D. Pedro Aramburu y Altuna desde marzo de 1908, en octubre de 1914 y en los
146
Alumnos jiennenses de la Escuela de Veterinaria de Zaragoza (1855-1939)
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José Manuel Etxaniz Makazaga / José Luis Múzquiz Morancho / Olatz Etxaniz Bujanda
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Alumnos jiennenses de la Escuela de Veterinaria de Zaragoza (1855-1939)
Abreviaturas
Agradecimientos
Bibliografía
GÓMEZ PIQUER, J., y PÉREZ GARCÍA, J.M.: Crónica de 150 años de estudios veterinarios en Aragón
(1847-1997). Institución “Fernando el Católico”. Excma. Diputación de Zaragoza. Zaragoza,
2000.
Libros de Matrículas mencionados.
149
Estudiantes jiennenses en los comienzos de la
Escuela Subalterna de Córdoba
RESUMEN El 1848 abrió sus puertas en Córdoba la Escuela Subalterna de Veterinaria,
creada por Real Decreto de 19 de agosto de 1847. En los cursos 1849-50
y 1950-51 se inscribieron en ella tres estudiantes procedentes de Lopera,
Alcaudete y Arjona, así como un vallisoletano avecindado también en
Lopera. Hemos rastreado en la documentación de la época, expedientes
personales y Libro de Matrícula de la Escuela, la trayectoria académica
de estos pioneros del estudio y el ejercicio veterinario procedentes de
Jaén, anotando la peculiaridad de la formación recibida en el escenario
académico de la vieja Escuela. La descripción detallada de la Escuela y de
sus actividades se encuentra recogida en una memoria inédita obra de su
primer Director, D. Enrique Martín y Gutiérrez.
SUMMARY On the 1st November 1848 the Escuela Subalterna de Veterinaria de Córdoba
opened its doors. This academic establishment was created by Royal Decree
of 19 August 1847. During the 1849-50 and 1850-51 scholar periods three
students from Lopera, Alcaudete and Arjona (Jaén), as well as another from
Valladolid, living also in Lopera were enrolled at the School. We have studied the
documentation describing the academic career of these pioneers of the Veterinary
151
Antonio Marín Garrido / Diego Santiago Laguna
study and practice. The peculiarity of the training received in this scenario is also
displayed. The detailed description of the old School has been obtained from an
unpublished memory by D. Enrique Martin y Gutierrez, its first director. The
personal records and tuition book of the students have also been consulted for this
purpose.
Introducción
E l día 1 de noviembre de 1848 abrió sus puertas en Córdoba la Escuela Subalterna
de Veterinaria de Córdoba, creada por Real Decreto de 19 de agosto de 1847. Esta
fundación, que venía a dar repuesta a una vieja polémica acerca de la pertinencia de ubicar
en Córdoba una Escuela de Veterinaria, supuso para la ciudad, la provincia y el área de
influencia, un notable logro en tanto que iba a propiciar en el tiempo el arraigo de los
estudios de veterinaria en una región agrícola y ganadera que tenía como eje fisiográfico
el valle del Guadalquivir. Jaén, Cordoba y Sevilla serían por tanto regiones beneficiadas
directamente por esta nueva oportunidad de formación en los conocimientos agrarios para
los jóvenes de aquella época.
Esta fundación fue decididamente auspiciada por ilustres prohombres de la época.
Citaremos en primer lugar a D. Antonio Gil de Zárate, Director General de Instrucción
Pública, en aquel momento histórico, quien en su obra fundamental De la instrucción pú-
blica en España1 sentó las bases de una profunda reforma educativa en España y que más
tarde influiría en la primera Ley de Educación española, la Ley Moyano de 1857. Por otra
parte, firmó el Decreto de creación D. Francisco Joaquín Pacheco y Gutiérrez Calderón,
Presidente del Consejo de Ministros de la Corona. Es notable destacar que este ilustre
personaje ocupó la Presidencia aludida un muy breve periodo de tiempo desde marzo de
1847 hasta finales de agosto de ese mismo año. Es decir con seguridad la firma y publi-
cación del decreto de creación de la Escuela fue una de las últimas sanciones ejecutivas
de su Presidencia. Sin duda alguna debieron influir en esta oportuna actuación su origen
natural, había nacido en Écija, y su vinculación con la ciudad de Córdoba, en cuyo Cole-
gio de la Asunción estudió de joven y más tarde ejerció la abogacía, siendo secretario del
marqués de Benamejí.
1
De la instrucción pública en España (1855). Tomos 1, 2 y 3. Edición facsímil íntegra, Ed. Pentalfa,
Oviedo, 1995. Págs. 341-345.
152
Estudiantes jiennenses en los comienzos de la Escuela Subalterna de Córdoba
2
Título II, De los alumnos, artículo 12. Real Decreto de 19 de agosto de 1847.
153
Antonio Marín Garrido / Diego Santiago Laguna
3
Título II, De los alumnos, artículo 14. Anatomía, Fisiología; Exterior del caballo e Higiene (primer curso),
Patología, Terapéutica, Farmacología y arte de recetar (segundo curso) y Medicina operatoria, Vendajes, Arte de
herrado, Medicina legal, Jurisprudencia Veterinaria, Obstetricia y Clínica (tercer curso).
4
La memoria detalla con precisión los nombres y ocupaciones de la plantilla inicial de la Escuela
154
Estudiantes jiennenses en los comienzos de la Escuela Subalterna de Córdoba
asistencia que acumulaba. En septiembre de 1853 fue readmitido para concluir los estu-
dios, lo que consiguió en junio de 1854, revalidándose a continuación como Veterinario
de 2ª clase. Con toda seguridad la estancia en la Escuela de Veterinaria de Córdoba de un
joven con la inexperiencia y el vigor de los veinte años fue difícil y debió estar sembrada de
vicisitudes. Sus numerosas faltas de asistencia y los recargos (castigos) que se le impusieron
parecen indicarlo. No obstante se revalidó a la edad de 22 años; ello suponía entonces
adquirir una competencia profesional que sin duda le abrió las puertas al estado adulto y a
las reponsabilidades propias de un ciudadano aventajado por sus estudios.
D. Tomás Paniagua Gallego. Podemos deducir de la documentación consultada
que este estudiante de Veterinaria en la Escuela de Córdoba debió ser un adulto, oriundo de
Valladolid que tuvo con la provincia de Jaén una relación meramente tangencial y episódica.
Los documentos conservados en su expediente nos permiten hacer esta aseveración. No
hemos podido documentar ni su edad, ni su estado civil, ni su relación con la ciudad de
Lopera de donde salió hacia Córdoba en agosto de 1850 para estudiar Veterinaria. Acerca de
su edad, la presentación y redacción de su instancia de ingreso en la Escuela son más propios
de un adulto que de un joven, a pesar de que en el se dice que se avecina en Córdoba a cargo
de D. José Amo. Por otra parte el mismo D. Ildefonso Valenzuela, alcalde constitucional de la
villa de Lopera, donde residía en al año de 1850, certifica en agosto su buena conducta moral
y política pero en este caso a diferencia de lo detallado en el aval del joven Reyes Nicanora
no hay referencia alguna a su filiación, precisándose además que era ...vecino de Castrejón...
y se presentó en esta villa en primeros de noviembre de mil ochocientos cuarenta y nueve donde
debió residir hasta que ...el 23 de abril de 1850... se le libró pasaporte. La certificación médica
de su estado de salud también se emite en Lopera y el Licenciado D. Prudencio Aviño que
ejercía a la sazón como médico titular de la villa insiste en manifestar su estancia temporal en
ella desde el año 1849 hasta la fecha en que emite su certificado, asegurando su buen estado
de salud, durante ese periodo de tiempo y en el día 30 de agosto cuando lo ha reconocido
muy detenidamente, sin precisar en ningún momento la edad del interesado. La certificación
académica de Tomás Paniagua también permite sospechar que en el año 1850 el interesado
era un sujeto adulto. En efecto, la emite D. Jorge Díez Ruíz, Profesor de Instrucción Primaria
Superior y Regente de la Escuela práctica Normal de Valladolid, para asegurar que ha cursado bajo
mi dirección para perfeccionarse en la instrucción concerniente a la enseñanza elemental completa.
¿Dónde y cuándo recibió instrucción elemental? ¿En qué medida había alcanzado un nivel
educativo equivalente al requerido para acceder a los estudios veterinarios?
Si atendemos a su trayectoria estudiantil posterior registrada en el LM de la Escuela
de Veterinaria, veremos que a diferencia de su compañero Reyes Nicanora, a quién alcanzó
y supero a pesar de haber ingresado un año más tarde, nos encontramos con el recorrido
académico regular, año tras año, propio de un individuo que podemos presumir adulto y
comprometido con la tarea de llegar a ser veterinario. A pesar de sus numerosas faltas de
asistencia, diecinueve, que se recogen en aquel, no fue nunca “castigado” acreditando una
conducta académica regular que culminó con censuras de bueno. De ahí que se revalidara
incluso antes que el mencionado José Reyes, en junio de 1853.
155
Antonio Marín Garrido / Diego Santiago Laguna
156
Estudiantes jiennenses en los comienzos de la Escuela Subalterna de Córdoba
de que haya dado nunca motivo a procedimiento ni aun reconvención alguna. La certificación
académica, en este caso, es escrupulosamente precisa. D. Jaime Ruiz y Romero, a la sazón,
profesor de instrucción primaria superiorde la villa de Alcaudete, nos dice en su declaración
que obra como depositario del Libro de Matrícula de su antecesor, ya fallecido, y que en
el se anota la asitencia a clase de interesado entre los años 1839 a 1844 ...habiendo cursado
las materias elementales con el mayor aprovechamiento y observado siempre la mejor conducta
y aplicación. No menos interesante es el certificado médico. Por él sabemos que ...el pro-
fesor de Medicina y Cirugía titular de la Villa, se llamaba D. Juan Poderón y que cobró por
aquel acto médico ...cuarenta reales...; pero nos detendremos a considerar algunos aspectos
singulares del texto. Se hace en él referencia a una asistencia facultativa permanente no al
joven estudiante, sino a toda su familia, apareciendo su buen estado de salud referido al
entorno doméstico y social. Así dice que José (nuestro alumno), hijo de D. Antonio Martí-
nez ...no ha padecido enfermedad alguna, gozando siempre de buena salud y completa robustez,
hija de su temperamento y arregladas costumbres, constándome por examen que he practicado
que durante su niñez haya sido afligido de las dolencias que bien por vicios congenitos, bien ad-
quiridos, destrozan el horganismo (sic) e impiden su precoz y completo desarrollo. A lo que se ve,
toda una cumplida declaración sanitaria de medicina de familia. Podemos por ello colegir
que este joven que se desplaza a Córdoba para llegar a ser veterinario era miembro de una
familia acomodada y conocida y llegaba avalado por testimonios que cubrían de manera
más que suficiente los requisitos demandados para el ingreso en la Escuela.
El registro académico de este alcaudetense se puede calificar de normal. Los dos
primeros cursos los superó con cencura de bueno y con solo cuatro faltas de asistencia. No
destacó especialmente en aplicación, conducta o premios. Tuvo que repetir el tercer año de
estudios al ser borrado de la lista en 1852 por faltas motivadas por enfermedad que no se
cita ni en expediente ni en el LM. Sin embargo recuperado en septiembre del año siguiente
completó su carrera con censura de bueno revalidándose seguidamente como veterinario
de 2ª clase.
Corolario Final
Las noticias recogidas y presentadas en este artículo bien podrían ser incorporadas
a un correlato más amplio sobre los estudiantes jiennenses en las Escuelas de Veterinaria
de Madrid, Zaragoza y Córdoba en el siglo XIX. En efecto, con ello y contando con otras
comunicaciones sobre análoga temática, podríamos ampliar la perspectiva de un colecti-
vo de ciudadanos procedentes de las diversas comarcas y localidades del Santo Reino e
identificados por su común vinculación veterinaria. Con ello se puede profundizar en el
conocimiento biográfico y sociológico del nuestro colectivo profesional en los orígenes de
su consolidación y establecimiento. Entendemos que es una noble tarea que enriquece y
da sentido a nuestra Asociación, construir la historia menuda de los hombres y de los pue-
blos, en los que la impronta veterinaria significa y una contribución impagable a la ciencia,
a la economía, al bienestar y a la cultura.
157
Veterinarios de la provincia de Jaén (v).
Estudiantes y titulados veterinarios.
Escuela de Madrid 1869-1874
SUMMARY he fifth delivery of the series “Veterinarians of the province of Jaen”, dedi-
T
cated to the summary, selection, process and analysis of data about students of
Veterinary and veterinary graduates, all of them natural of the province of Jaen,
and that tries to include the evolution of the Veterinary Profession in this provin-
ce, from the opening of the Royal School of Veterinary of Madrid, until ends of
the 19th century.
In this communication, information of the period 1869-1874 is analysed.
Key words: The Veterinary History. Veterinary School of Madrid. Students and
Veterinary Graduates. Province of Jaen.
159
Francisco de Asís Muñoz Alcázar / José Francisco Muñoz González
Introducción
C ontinuando con la línea de investigación abierta en 2010, seguimos recopilan-
do y ordenando datos que permitan realizar un análisis, más profundo, en relación con
la transición de la Albeytería a la Veterinaria en la provincia de Jaén. En esta quinta parte
ofrecemos resultados sobre los estudiantes y titulados Veterinarios en la Escuela de Madrid
en el periodo 1869-1874.
Objetivos
- Recopilar datos de los alumnos, originarios de la provincia de Jaén, matriculados
en la Escuela de Veterinaria de Madrid, en el periodo 1869-1874.
- Seleccionar, procesar y analizar los datos obtenidos.
Metodología y fuentes
El material utilizado ha sido principalmente el depositado en archivos, y en menor
medida el procedente de publicaciones, tesis doctorales y estudios historiográficos.
El método empleado ha sido el siguiente:
1. Acotación del periodo cronológico objeto de esta comunicación, seleccionando
el comprendido entre 1869 y 1874.
2. Utilización del protocolo de recogida de datos básicos y complementarios, utili-
zado en los periodos analizados anteriormente.
3. Selección de fuentes y documentos a consultar.
El Archivo General de la Universidad Complutense de Madrid (AGUCM), y los
documentos procedentes de la Secretaría de Alumnos de la Facultad de Veterinaria, de-
positados en él, continúan siendo nuestra principal fuente de consulta. Para la presente
comunicación:
– Signaturas V/01-196 a la V/01-199: Libros registro de matrícula.
4. Búsqueda activa y recopilación de datos en los documentos seleccionados.
5. Procesado de datos y ampliación con otros procedentes de publicaciones, tesis y
estudios historiográficos.
160
Veterinarios de la provincia de Jaén (v). Estudiantes y titulados veterinarios...
Resultados
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Francisco de Asís Muñoz Alcázar / José Francisco Muñoz González
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Veterinarios de la provincia de Jaén (v). Estudiantes y titulados veterinarios...
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Francisco de Asís Muñoz Alcázar / José Francisco Muñoz González
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Francisco de Asís Muñoz Alcázar / José Francisco Muñoz González
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Veterinarios de la provincia de Jaén (v). Estudiantes y titulados veterinarios...
Conclusiones
– En el periodo estudiado (1869-1874) se matricularon en la Escuela de Veterinaria
de Madrid un total de 1.251 alumnos nuevos.
– El número de jiennenses matriculados, en la Escuela de Veterinaria de Madrid,
en el mismo periodo es de 40 (3,20%), de los que concluyeron estudios al menos
27 (67,5%):
167
Francisco de Asís Muñoz Alcázar / José Francisco Muñoz González
168
Veterinarios de la provincia de Jaén (v). Estudiantes y titulados veterinarios...
Bibliografía
169
Francisco González y Gutiérrez, El Mariscal, en
el “Semanario de Agricultura y Artes dirigido a
los párrocos”: segunda parte, 1800-1808
RESUMEN En la primera parte de este trabajo se aportaron referencias del Semanario
de Agricultura y Artes dirigido a los párrocos, correspondientes al trienio
1797-1799, que nos llevaron a relacionar e identificar claramente a El
Mariscal, seudónimo de un colaborador habitual español del Semanario,
con el Albéytar y Herrador Francisco González y Gutiérrez, Mariscal Mayor
del Colegio de Caballería de la villa de Ocaña y, más tarde, Profesor del
Real Colegio/Escuela de Veterinaria de Madrid. En esta segunda entrega
aportamos las referencias que, sobre Francisco González y Gutiérrez,
contiene el Semanario entre 1800-1808.
SUMMARY In the first part of this work were provided references of Agriculture and Arts
Weekly led to parish priests, for the triennium 1797-1799, which led us to relate
and clearly identify The Marshal, pseudonym of a usual Spanish collaborator
of the Weekly, with the Albéytar and Farrier Francisco González y Gutiérrez,
Mayor Marshal of Cavalry College of the town of Ocaña and, later, Professor of
the Royal College / Veterinary School of Madrid. In this second installment we
171
Francisco de Asís Muñoz Alcázar
Introducción
E n la primera parte de este trabajo se aportaron referencias del Semanario de
Agricultura y Artes dirigido a los párrocos, correspondientes al trienio 1797-1799,
que nos llevaron a relacionar e identificar claramente a El Mariscal, seudónimo de
un colaborador habitual español del Semanario, con el Albéytar y Herrador Francisco
González y Gutiérrez, Mariscal Mayor del Colegio de Caballería de la villa de Ocaña y más
tarde Profesor del Real Colegio/Escuela de Veterinaria de Madrid.
En esta segunda entrega aportamos las referencias que, sobre Francisco González y
Gutiérrez, contiene el Semanario entre 1800-1808.
Objetivos
– Revisión del Semanario de Agricultura y Artes dirigido a los párrocos (1797-
1808) y extracción de datos relacionados con la profesión Veterinaria.
– Identificación de Albéytares y Veterinarios colaboradores en dicha publicación
semanal.
Metodología y fuentes
– Método: 1º Selección de fuente primaria para un nuevo trabajo de investigación.
2º Búsqueda y localización física de la fuente primaria seleccionada.
3º Consulta y extracción de datos de la fuente primaria.
4º Contrastación de datos obtenidos con otras fuentes secundarias.
5º Elaboración de comunicaciones.
– Fuente: Semanario de Agricultura y Artes dirigido a los Párrocos. Madrid, Im-
prenta de Villalpando, 1797 – 1808. Colección, encuadernada por semestres,
depositada en la Biblioteca de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Com-
plutense de Madrid.
172
Francisco González y Gutiérrez, El Mariscal, en el “Semanario de Agricultura y Artes...”
Resultados y discusión
De nuestra revisión del Semanario de Agricultura y Artes dirigido á los Párrocos1,
sobre cartas y artículos, originales de autores españoles o traducciones de trabajos de au-
tores extranjeros, relacionados con el ejercicio de la Veterinaria de la época, hemos dado
cuenta, en la primera parte de este trabajo, de los atribuidos a Don Francisco González y
Gutiérrez entre 1797-1799, a quien se alude como El Mariscal = González = Don Fran-
cisco González, Maestro de la Real Escuela de Veterinaria de Madrid = F.G. Profesor de la
Escuela de Veterinaria de Madrid.
En esta segunda parte presentamos los resultados obtenidos desde 1800 hasta que
el Semanario se deja de publicar el 26 de junio de 1808:
– Tomo VII, nº 159 del jueves 16 de enero de 1800, artículo Del estudio de la Vete-
rinaria, pp. 40-48, extracto:
“La real escuela de Veterinaria de Madrid comenzó su curso en 29 de octubre úl-
timo, y su director D. Sigismundo Malats expuso en un breve discurso la consideración y
aprecio que merece esta ciencia por su utilidad y antigüedad, y por los grandes hombres
que se han aplicado a su estudio...” (p.40)
“Uno de los Maestros ó Catedráticos de la misma escuela D. Francisco Gon-
zález, demostró en otro discurso la importancia de este estudio,..., una ciencia cuyo
objeto es buscar los medios de multiplicarlos, conservarlos, y emplearlos del modo más
ventajoso para que cumplan con su destino.” [Se refiere a los animales domésticos] (p.41)
“El Teniente general D. Luis de las Casas que presidía, terminó la sesión...”
“El fin de la escuela de Veterinaria debe ser desterrar la profunda ignorancia y
absurdas preocupaciones que reynan en el arte de multiplicar, conservar y perfeccionar
las castas de animales domésticos; precaverlos de aquellas enfermedades epidémicas y
contagiosas, que a veces despueblan los campos; cortar sus progresos quando una vez se
hayan declarado; consolar al labrador libertándolo de la muerte de aquellos animales
con que labra sus campos y sustenta su familia; y finalmente substituir mariscales y
albéytares instruidos a la turba de autómatas, cuyo único saber consiste en algunas
recetas absurdas que de tiempo inmemorial han pasado de unos a otros.” (pp. 41-42)
“¿Y podrá sola la escuela de Madrid llenar tan importantes designios? A la
verdad que si los discípulos que asisten a ella no pasan de treinta o quarenta, y si su ins-
trucción ha de durar cuatro años, son poquísimos a los que corresponde salir enseñados
en cada año, pues aún se han de rebaxar de tan corto numero los que abandonan este
estudio por seguir otra carrera, los que se desgracian, y sobre todo los que salgan in-
útiles para la facultad; ¿y que mejoras se podrán esperar de tan pocos con relación a la
necesidad y escasez que tienen nuestros campos, nuestras ciudades; y nuestros exércitos
de buenos mariscales?¿quantos años, o por mejor decir, quantos siglos serían necesarios
para sustituir buenos mariscales a los malos que hoy exercen la facultad?” (p. 42).
1
BIBLIOTECA DE LA FACULTAD DE VETERINARIA UCM. Signatura PP/A-74.
173
Francisco de Asís Muñoz Alcázar
Continúa el autor citando que en Francia se establecieron hace 36 años dos escue-
las, Paris y Lyon, a las que asistían 120 a 130 discípulos, de los que hay 30 ignorantísimos
por cada uno instruido. Dice que hace pocos años se han aumentado a 300 Paris y 200
Lyon, y reducido a tres los cursos. Critíca el tiempo dedicado a “anatomía, botánica, phar-
macia, clínica, phisica e historia natural”, materias que considera solo accesorias al arte
de curar. Cita a Hypócrates, Vegecio, Cabero, Lafosse padre, Janson, Gripiere, Huzel, como
mariscales que aprenden de la observación. Critíca que se dedique tanto tiempo al caballo,
“en detrimento de el buey, la mula, el asno, el carnero, el cerdo, la cabra, etc.”, aboga por
“evitar este error de la escuela de Paris” y por que “la de Madrid extienda su vigilancia y
estudio sobre los demás animales domésticos, sobre su conservación, aumento y mejora de
las castas”. Finalmente apunta la posibilidad de que
“los discípulos más adelantados de la escuela de la capital, se repartiesen en las ciu-
dades y pueblos grandes, allí se les diese casa con una pieza grande y una caballeriza
capaz para 20 animales enfermos, que sirviese como de hospital para dar lecciones
prácticas algunos días en semana a todos los que quisieren dedicarse a esta ciencia,...”
Se cita que “en la quadra hospital de la misma escuela” hay 30 animales de conti-
nuo, que el examen fue por sorteo alumno/tema y preguntas de los asistentes.
174
Francisco González y Gutiérrez, El Mariscal, en el “Semanario de Agricultura y Artes...”
Como en el caso antes citado, por el contenido y extensión de éste artículo, tampo-
co sería descabellado atribuir su autoría a Francisco González.
– Tomo XI, nº 282 del jueves 27 de mayo de 1802, Carta sobre el tratado de ganados
lanares de España, publicado en Francia por Carlos Lasteyrie en 1779, p 336.
En ella Francisco González dice que lo referente al merino es copia de lo publicado
por él en la Instrucción para pastores y otras cosas, como así reconoció J. H. Gilbert.
– Tomo XVI, nº 396 del jueves 2 de agosto de 1804, artículo Modo de curar la meteo-
rización del ganado, pp. 78-80. En pie de página se lee P.D.F.G. (= Por Don Fran-
cisco González). Se citan varios casos recientes de muerte de reses vacunas por
meteorización, se incluye un remedio a base de leche y pólvora, pero Francisco
González aconseja se realice punción con un trócar como el que le fue entregado
a él mismo, para su uso en la Escuela de Veterinaria, enviado dos años antes al
Semanario desde Alemania.
– Tomo XVIII, nº 460, del jueves 24 de octubre de 1805, artículo Proyecto de un
plantío de árboles en las inmediaciones de Madrid. pp. 260-272, Por D.F.G. (=
Don Francisco González)
– Tomo XVIII, nº 461, del jueves 31 de octubre de 1805, artículo Conclusión del
proyecto de un plantío de árboles en las inmediaciones de Madrid. pp. 279-286
– Tomo XX, nº 510, del jueves 9 de octubre de 1806, artículo Observaciones sobre la
economía rural de la Ciudad de Xerez de los Caballeros en la Provincia de Extre-
madura (Por el Mariscal)”, pp. 225-233.
En cita a pie de página derivada de El Mariscal, se dice:
“Con este nombre han salido algunos de los muchos papeles que se han publicado en
el Semanario comunicados por el autor de esta memoria, quien no ha permitido que ponga-
mos su propio nombre á pesar de que sus escritos y conocimientos lo acreditan por uno de los
mejores profesores de Veterinaria de Europa.”
175
Francisco de Asís Muñoz Alcázar
– Tomo XX, nº 511, del jueves 16 de octubre de 1806, artículo Continúan las ob-
servaciones sobre la economía rural de la Ciudad de Xerez de los Caballeros en la
Provincia de Extremadura (Por el Mariscal)”, pp. 251-256.
– Tomo XX, nº 512, del jueves 23 de octubre de 1806, artículo Concluyen las ob-
servaciones sobre la economía rural de la Ciudad de Xerez de los Caballeros en la
Provincia de Extremadura”, pp. 270-272, firmado El Mariscal.
– Tomo XXII, nº 549, del jueves 9 de julio de 1807, artículo Observaciones hechas en
un viage Veterinario al imperio de Marruecos”, pp. 17-22, en nota a pie de página
se dice “Publicanse de orden del Serenísimo Señor Príncipe Generalísimo Almiran-
te...” y se añade que “El autor de esta memoria es el mismo que desde el estableci-
miento de este periódico ha dado en él tan interesantes artículos sobre Veterinaria
baxo el nombre del Mariscal”. A lo largo del artículo, Francisco González, relata
sus 15 días de estancia en África (Tánger y Tetuán), detallando, entre otras cosas,
las distintas clases de ganado que ha visto. Refiere que en Marruecos hay “oficios
de herreros, herradores,...”, y que “no hay médicos, cirujanos, boticarios,...”.
– Tomo XXII, nº 550, del jueves 16 de julio de 1807, artículo Continúan las obser-
vaciones del viage al imperio de Marruecos &c”, pp. 45-48.
– Tomo XXII, nº 551, del jueves 23 de julio de 1807, artículo Conclusión del viage
veterinario al imperio de Marruecos &c”, pp. 54-59. Firmado en Madrid 9 de
junio de 1807 = El Albéytar.
A partir de aquí, y hasta el nº 599, del jueves 23 de junio de 1808, no hemos encon-
trado más artículos de D. Francisco González.
En la primera parte de este trabajo ofrecíamos algunos datos biográficos de Don
Francisco González y Gutiérrez, aludiendo, en el último párrafo, a que su hijo Bernardo
“dejó la Veterinaria y se examinó de Cirujano”. Pues bien, en Anales Históricos de la Me-
dicina en general... (CHINCHILLA, 1848), hemos encontrado una referencia a Bernardo
González y Guerra, quien es citado como “licenciado en medicina y cirugía, titular de la
villa de Albalate del Arzobispo”, en la provincia de Teruel, donde escribió “Descripción de
un acéfalo, complicado con una trasposición de varias vísceras torácicas y abdominales”,
artículo que Chinchilla incluye completo, en su historia de la medicina española, al consi-
derar que “Este hecho singular merece ser conocido en todos sus pormenores”.
Conclusiones
– A lo largo de nuestra investigación hemos encontrado hasta 8 formas distintas con
las que se cita la autoría de artículos correspondientes a D. Francisco González y
Gutiérrez:
176
Francisco González y Gutiérrez, El Mariscal, en el “Semanario de Agricultura y Artes...”
177
Francisco de Asís Muñoz Alcázar
Bibliografía
178
El botiquín de la Escuela Subalterna de
Veterinaria de Córdoba (1848-1857)
RESUMEN El día 1 de noviembre de 1848 abrió sus puertas la Escuela Subalterna
de Veterinaria de Córdoba, en la que durante el periodo marcado, más
de trescientos alumnos, aspiraron, la mayoría de ellos, a graduarse como
veterinarios de segunda clase y algunos otros se titularon oficialmente de
albéitares-herradores. Desde sus comienzos el plan de estudios incluía en
segundo curso la asignatura de Farmacología y Arte de Recetar cuya impar-
tición correspondía al catedrático de segundo curso. En la presente comuni-
cación se describe y comenta el inventario del botiquín del que disponía
la Escuela, los textos recomendados a los estudiantes para instruirse en
la materia, así como una breve reseña biográfica de los profesores que se
encargaron de ella y los alumnos pensionados con cuatro reales mensuales,
que atendían como internos el uso y conservación del botiquín. Se incluye
así mismo una breve reseña bibliográfica de otros textos de consulta sobre
esta disciplina que se conservan desde aquella época en el Fondo Antiguo
de la Biblioteca de la Facultad de Veterinaria.
179
D. Santiago Laguna / J.M. Serrano Rodríguez / J.M. Serrano Caballero / F. Infante Miranda
SUMMARY On 1st November, 1848 opened the Escuela Subalterna de Veterinaria de
Córdoba. More than three hundred students were enrolled during this period.
Most of them became second class veterinarian; some chose only to the official
certification of albeitares-herradores. Since its inception the curriculum included
in second year the subject of Pharmacology and art of prescribing. The teaching
on this subject corresponded to Professor of second course. The present
communication describes and comments inventory of the therapeutic cabinet
which had school. Also a brief biographical overview of the texts recommended
to students in this subjets is described. Furthermore we have addressed the
biographical profile of teachers and the student pensioners attending the internal
use and conservation of the kit. Also we provide a brief literature review of other
texts on this subjets preserved since that time in the old Fund of the library of the
Veterinary Faculty.
introducción
1
...una ciudad eminentemente agrícola, seria, silenciosa, tranquila; con inquietudes y solemnidades de
campanarios de los viejos conventos y redobles secos de herraduras caballares sobre los cantos rodados de los empedrados
callejeros. Con su pequeña burguesía, su pueblo bajo y su rancia aristocracia; con sus virtudes y sus defectos; su cuerpo
y su alma. Luis Mª Ramírez de las Casas Deza. Indicador Cordobés. Editorial Everest S.A. León. 1976. Prólogo de
Miguel Salcedo Hierro (pág. 9).
180
El botiquín de la Escuela Subalterna de Veterinaria de Córdoba (1848-1857)
Deducimos de este dato que la existencia del botiquín era realidad desde el princi-
pio de la Escuela, que por su ubicación en planta baja y con salida al zaguán se reconocía
la función y utilidad del mismo tanto para el servicio interior de las clínicas, como para la
demanda externa de medicamentos de uso veterinario que llevarían los propietarios de ga-
nado atendido en la clínica pública y que la proximidad a la portería supondría una cautela
en el control de salida de los recursos terapéuticos del momento. ¿Nos encontramos acaso
ante la primera farmacia veterinaria de Córdoba?
No menos interesante resulta en esta descripción topográfica de espacios y depen-
dencias la anotación que encontramos en la página siguiente del manuscrito,
....entre la Secretaría y la escalera (acceso al primer piso) hay una puerta que conduce a una
hermosa y estensa Torre cubierta que se utiliza para la desecación de plantas medicinales
181
d. santIago laguna / j.m. serrano rodrÍguez / j.m. serrano Caballero / F. InFante mIranda
El primer alumno del que consta su servicio como pensionado del Botiquín fue
antonio Fuentes y vega, natural de almadenejos, Ciudad real, de 22 años en octubre de
1850 cuando se matricula en la Escuela por primera vez. Debió ser individuo despierto e
inteligente, además de alumno aventajado, cuando en octubre de 1851 en su condición
de alumno sobresaliente, opta y consigue una plaza de media pensión con destino a la biblioteca
y al anfiteatro. El 20 de junio de 1852 se le concede una pensión de cuatro reales con destino
a las mismas oficinas y el 15 de octubre del mismo año hizo oposición a una plaza de alumno
interno y se le concedió la de Botq.n y Anfit.o.
respecto del botiquín veterinario y su descripción, el propio D. Enrique señala
los enseres que lo componen, indicando los armarios y los recipientes que contenían los
medicamentos. la detallada descripción que realiza es a modo de inventario recogiendo
182
El botiquín de la Escuela Subalterna de Veterinaria de Córdoba (1848-1857)
las características de los armarios, los tipos de recipientes y los medicamentos contenidos
en los mismos. Una copia exacta, detallada y prácticamente idéntica de este inventario
aparece en la obra de Medina Blanco y Gómez Castro2.
D. Enrique Martín va especificando en su descripción todos y cada uno de los ele-
mentos que componen el botiquín. Así señala lo siguiente: “Primera serie: Armario de pino
destinado a contener los medicamentos que han de mostrarse en las lecciones de Farmacología”.
Describe su contenido precisando que los medicamentos se encontraban en botes de cris-
tal de diferentes dimensiones (grandes, medianos y pequeños) y asimismo con diferente
tamaño de boca (ancha y estrecha) además de en otra forma de almacenaje: papeles. La
clasificación la hace a partir del tipo de recipiente, para ir relacionando después, uno a uno
cada medicamento y el número de unidades (recipientes) que lo contienen. A continua-
ción señala el número total de los mismos por tipos de recipiente. De cada medicamento,
sólo se encuentra un ejemplar en esta serie, sin duplicidades excepto en caso del “Estracto
de Saturno”, del que se relacionan dos recipientes “Botes grandes de boca estrecha” que lo
contienen, única repetición que se da en toda esta parte del botiquín.
Si consideramos que esta serie la componían los recipientes en los que los medica-
mentos habían de ser mostrados a los estudiantes para su reconocimiento organoléptico, se
comprende esta disposición, de ellos sin que podamos explicar la duplicidad del Extracto
de Saturno (mezcla de acetatos de plomo obtenida al macerar o hervir vinagre con óxido
de plomo (litargirio).
Continúa D. Enrique su descripción detallada con una: “Segunda serie: Tres armarios
de pino con cajones en la parte inferior y tablas en la superior en las que contienen los tarros y
redomas siguientes:”. Como en la primera serie, indica la forma del recipiente y describe su
contenido. Comienza con las redomas de cristal, para continuar con diferentes tipos de
recipientes:“Tarros de pedernal grandes”, “Tarros de pedernal medianos” y “Tarros grandes azules
de barro”. Llama la atención que el Director señale dos tipos de tarros de pedernal, porque,
como después veremos, en el resumen final de enseres no cita el pedernal sino la porcelana.
Para interpretar esta discrepancia creemos que bien pudo ocurrir que D. Enrique anotara
a modo de apunte una inicial “p” en la identificación de los tarros que correspondiese a
porcelana y que transcrita al texto apareciera a veces como “pedernal” y en otras ocasiones
como “porcelana”. Lo más probable es que se tratese de tarros de porcelana como los que
todavía hoy podemos ver como elementos decorativos en los anaqueles de algunas oficinas
de farmacia, recordando su uso primigenio: almacenar medicamentos o materias primas
usadas en la elaboración oficinal de medicamentos,práctica hoy en desuso.
La finalidad y uso principal de los medicamentos de esta segunda serie debió ser
la aplicación de éstos como remedios terapéuticos en los servicios clínicos. En efecto los
2
Medina Blanco, M. y. Gómez Castro A.G. 1992. “Historia de la Escuela de Veterinaria de Córdoba
1847-1943”. Monografía nº 192. Servicio de Publicaciones. Universidad de Córdoba.
183
D. Santiago Laguna / J.M. Serrano Rodríguez / J.M. Serrano Caballero / F. Infante Miranda
PRODUCTO REPETICIONES
Morfina y sus sales (acetato, hidroclorato y sulfato) 4
Opio y adormideras 5
Láudano líquido de Sydenham 3
Láudano de Rousseau 2
Jarabe de meconio 1
Píldoras de cinoglosa 1
Salvo en los casos en los que se señalan la morfina o alguna de sus sales, las restan-
tes presentaciones contienen opio (o la adormidera de la que se obtiene) bajo diferentes
formas de tinturas o extractos. Es muy curioso reseñar que las formas de preparación y las
184
El botiquín de la Escuela Subalterna de Veterinaria de Córdoba (1848-1857)
3
Estarrona, J.M. 1841. Tratado Elemental de Materia Médica ó Farmacología Veterinaria. Imprenta del
Colegio de Sordo-Mudos. Madrid.
4
Henry, N.E, Guibourt, N.J.G. 1842. Farmacopea razonada o Tratado de Farmacia Práctico y Teórico.
Imprenta de Sánchez, Madrid.
5
Llorente, R. 1857. Compendio de Farmacología ó Materia Médica Veterinaria. Imprenta de la V. de
Palacios. Madrid.
6
Liñán Maza C. y Cámara Aroca M. 1998. Catálogo de Monografías del Siglo XIX de la Facultad de
Veterinaria y Ciencia y Tecnología de los Alimentos. Publicaciones de la Universidad de Córdoba.
7
Llorente, R. 1869. Compendio de las Generalidades de Patología, Terapéutica y Policía Sanitaria
Veterinarias. 3ª edición. Librería de Pablo Calleja y Compañía. Madrid.
185
D. Santiago Laguna / J.M. Serrano Rodríguez / J.M. Serrano Caballero / F. Infante Miranda
Como curiosidad final citaremos que aún conservamos de aquel arsenal terapéutico
una auténtica joya. Se trata de una caja de tafilete negro de unos 15 x 10 cm en cuya tapa
aparece la leyenda: “FARMACIA HOMEOPÁTICA DE CESÁREO MARTÍN SOMOLINOS -
INFANTAS 26. MADRID” (figura 2). Es un ejemplar único de Botiquín homeopático cuya
fotografía presentamos. Este Botiquín contuvo inicialmente 96 viales de vidrio de 20 mm
de altura y 6 mm de diámetro con tapón de corcho cada uno de los cuales contenía glóbu-
los de los simples homeopáticos de la época (figura 3).
Para concluir diremos que el botiquín fue sin duda la fuente principal de medica-
mentos para las clínicas de la Escuela, también constituiría una fuente de materias primas
para la elaboración de los tratamientos prescritos por los profesores responsables de las
consultas públicas y que después se elaboraban por el catedrático correspondiente, así
como un instrumento de valor pedagógico en la enseñanza de la asignatura de Farmaco-
logía y Arte de Recetar.
Figura 2.
Figura 3.
186
Exámenes y Licencias de castradores
expedidos por la Escuela de Veterinaria
de Córdoba
187
Cristina Becerra Asencio / María Ruiz Porras / Javier Serra Torres
SUMMARY The history of the castrator, accredited as such, begins in the Veterinary School
of Córdoba with the realization of the first exams in 1850 to obtain the degree of
castrator and ends with the last exam brought about in 1940 by Antonio Lopez
Lechuga.
Data concerning the conditions and demands of the exam are included in our
paper.
The practical examination consisted of three parts and in order to pass it was ne-
cessary to overcome two of them. The length of time of the test was of two hours
and it was performed before a board of examiners composed by an unknown
number of people, usually between three and four. To perform the examination it
was necessary to know how to read and write in any language as this degree was
also issued for foreigners, especially to people from the south of France and the
south of Italy.
Very few application forms were refused and almost none failed the exam as two
years of experience, guaranteed by a veterinary or castrator, were needed for the
exam.
In each file, together with the application form, there are the following docu-
ments: birth certificate, document of good behaviour signed by a parson, another
document describing the appearance of the applicant.
Two main payments were due. One of 800 reales to obtain the degree of castrator
and a second one of 5 pesetas for issuing the title.
188
Exámenes y licencias de castradores expedidos por la Escuela de Veterinaria de Córdoba
The terms to execute the payment was completely flexible, although the great
majority of students made the payment in a first pay of 125 pesetas, three more
of 25 pesetas and a last one of 5 pesetas.
Introducción
S i nos situamos en su contexto histórico, la figura del castrador se remonta al
Neolítico, época en la que se encontraron los primeros restos de animales de los que se
deduce la castración de herbívoros y cerdos practicada por chamanes y curanderos. (Vela
y La Fuente, 2011).
Al principio los castradores no tenían un puesto de trabajo fijo sino que eran tra-
bajadores ambulantes que caminaban por las calles y tocaban un silbato para avisar de su
presencia a quien hubiera solicitado sus servicios previamente, no obstante al regularse el
oficio de castrador también se regula la manera de ejercerlo. Se encargaban principalmente
de la castración de ganado vacuno pero también castraban ganado porcino en menor me-
dida (Sanz Egaña, 1941).
No obstante, no será hasta el siglo XIX cuando la profesión de castrador quede
regulada en los mecanismos de expedición de títulos. De esta manera, al amparo del Real
Decreto de 8 de agosto de 1847 que afectaba a la profesión veterinaria y las profesiones
auxiliares, se establecen las licencias para ejercer como castrador con los siguientes con-
dicionantes: realizar examen en las escuelas, tener 21 años cumplidos, tener dos años de
prácticas con profesor y depositar 800 reales de obtención de licencia. De tal manera que,
para poder ejercer el oficio de castrador, era indispensable ser poseedor de una licencia
que acreditara el conocimiento de las técnicas necesarias. Para obtener la licencia primero
había que realizar un examen ante un tribunal. La multa por ejercer de castrador sin estar
autorizado era de 300 reales (Ballesteros y Lollano, 2004).
Las posteriores leyes de 1854 y 1857 (Ley Moyano) en la que se completaba la regu-
larización de las enseñanzas veterinarias en España, mantuvieron los títulos de castradores.
En el Decreto de 2 de julio de 1871 no se citan a los castradores y herradores, por lo que las
competencias entre veterinarios y castradores debieron quedar de nuevo normalizadas por
Real Orden del 8 de junio 1903 y más adelante por la R.O. de 14 de diciembre de 1903 (La
Gaceta Madrid del 22) que dejaba subsistente y en todo su vigor la última, estableciendo
la expedición de licencias de castradores, ampliándola sin embargo, para disipar dudas o
juicios equivocados, en los siguientes términos:
189
Cristina Becerra Asencio / María Ruiz Porras / Javier Serra Torres
1º. Donde haya veterinarios que practiquen la castración, no tienen facultad alguna los
castradores.
En este trabajo hemos analizado los expedientes de castradores existentes en el
Archivo de la Facultad de Veterinaria de Córdoba, éstos han sido contrastados y comple-
tados con la información del Libro de Secretaría de la Escuela de Veterinaria de Córdoba
de los años comprendidos entre 1862 y 1882. Tras haber examinado 15 expedientes de
alumnos que se presentaron al examen hemos estudiado los requisitos que se pedían y las
instrucciones a seguir para poder presentarse al examen. Esto nos ha permitido estudiar
los detalles sobre todo el procedimiento necesario para otorgar estas licencias.
190
Exámenes y licencias de castradores expedidos por la Escuela de Veterinaria de Córdoba
Nº de
Nombre Fecha de nacimiento Edad Natural de Fecha examen
expediente
4 de agosto de 4 de diciembre
1 Juan Labrac Nieto 55 años Granada
1798 de 1853
Reino de las
2 Félix Alsacia Farago No aparece
Dos Sicilias
Matías Bidón
3 Agosto del 1818 37 años Agén (Francia) El 1855
Casaucau
Bajos Pirineos
4 Juan Brousset 1821 49 años Abril del 1869
(Francia)
Juan Pedro Santa Coloma
5 1851 22 años 1873
Habarnan Sable (Francia)
Juan Pedro Dulon Bajos Pirineos
6 1838 36 años 1874
Tauzy (Francia)
Raimundo Batmale
7 1845 31 años Agén (Francia) 1876
Terrabust
Francisco Matas No le permiten
8
Molina examinarse
Miguel Forcada
9 1857 20 años Córdoba 1877
Hinojosa
Belalcázar
10 José Prast Hidalgo No aparece 1878
(Córdoba)
Manuel Han Mérida
11 No aparece 1879
Gallego (Badajoz)
Santiago Labrac Colomera
12 1856 26 años 1882
Ramos (Granada)
Antonio Cantel Castuera
13 No aparece 1903 y 1904
Fernández (Badajoz)
Jerónimo
14 1886 45 años Gor (Granada) 1931
Hernández Ruz
Antonio Lechuga 35 años/ Constantina Enero del 1938
15 1903
López 37 años (Sevilla) ó 1940
191
Cristina Becerra Asencio / María Ruiz Porras / Javier Serra Torres
Los exámenes
El examen estaba constituido por preguntas teóricas y prácticas sobre la realización
de la operación, se llevaba a cabo en dos horas y lo formaban tres apartados de los cuales
había que aprobar como mínimo dos de ellos. En todos los casos estudiados, una vez ha-
bían sido aprobadas las dos primeras pruebas, la tercera no tenía que realizarse.
La tasa de aprobados era muy alta, ya que de los 15 casos que hemos examinado,
sólo Antonio Cantel Fernández suspendió el examen. Este alumno, tras entregar toda la
documentación requerida, se presentó al examen dos veces, la primera el 1903, en la que
suspende las tres partes del examen, y la segunda el 1904, de la que solo hay constancia
de que suspendiera la primera parte.
Otro de los casos a destacar es el de Francisco Matas Molina a quien, pese a contar
con un documento que acreditaba haber ejercido junto a otro veterinario, no le dejaron
realizar el examen por no saber leer ni escribir.
El tribunal examinador estaba conformado por un número variable de personas,
normalmente entre tres y cinco miembros. Se tiene constancia clara de los integrantes del
tribunal en las primeros exámenes realizados; estando conformado por la propia junta
directiva de la Escuela: D. Enrique Martín Gutiérrez, D. Agustín Villar González, D. José
Martín Pérez, D. Manuel Ruiz Herrero, D. León de Castro y Espejo y D. Antonio Ruiz
Fernández.
La fecha del examen se convocaba de manera conjunta para todos los solicitantes y
se realizaba junto a los aspirantes a veterinarios de segunda clase, a herradores y a albéita-
res, todos ellos mucho más numerosos que los castradores. El tribunal era el mismo para
todos estos títulos.
192
Exámenes y licencias de castradores expedidos por la Escuela de Veterinaria de Córdoba
peseta, todos los pagos posteriores son para esta moneda, pero el cambio de moneda se
aplicó sin que los precios se viesen afectados en la cantidad establecida de 200 pts y el
segundo de 5.
Se admitía también el pago en escudos por el mismo valor, estableciendo que el
primero de los pagos fuese de 80 escudos (equivalente a 200 pts) y el segundo de 2 escu-
dos (5 pts). El único aspirante que pagó en esta moneda fue D. Juan Pedro Dulon Tauzy
en el 1873, quien efectúa un primer pago de 50 escudos (125 pesetas) y tres más de 10
escudos (25 pts) para pagar los derechos del título y otro pago de 2 escudos (5 pts) para
los derechos de expedición.
A partir del año 1931, la expedición de licencias era casi anecdótica, lo que se vio
reflejado en una considerable disminución de los precios por derecho de examen. De esta
manera, D. Jerónimo Hernández Ruz y D. Antonio Lechuga López pagaron sólo 25 pesetas
por los derechos del título y 5 por su expedición.
Se ofrecía la posibilidad de pagar las tasas en plazos flexibles, aunque el modo
elegido por la gran mayoría era efectuar un primer ingreso de 125 pesetas, tres de 25 pe-
setas y el último de 5 pesetas. No obstante, existen casos, como el de D. Miguel Forcada
Hinojosa, que realizó 8 pagos de 25 pesetas y otro más de 5 pesetas, para los derechos del
título. Contrariamente, en el caso de D. Santiago Labrac Ramos, se realiza el pago en sólo
dos ingresos de 100 pesetas y otro de 5.
193
Cristina Becerra Asencio / María Ruiz Porras / Javier Serra Torres
Conclusiones
La figura del castrador se ha visto ensombrecida a lo largo de la historia por la pro-
fesión veterinaria y otras de sus auxiliares. Siendo pocos los castradores que obtuvieron
licencia oficial si hacemos la comparación con el resto de profesionales del campo de la
veterinaria como son herradores, veterinarios de primera y segunda, albéitares o marisca-
les. Desde 1850, y pese a los difíciles momentos por los que fue atravesando España, los
exámenes para la obtención del Título de castrador se vinieron realizando en la Escuela de
Veterinaria de Córdoba de manera ininterrumpida, hasta 1934. Los expedientes de estos
castradores que se conservan reflejan los avatares históricos de ese periodo.
Agradecimientos:
A la Sra. Decana y al Jefe de Secretaría de la Facultad de Veterinaria, D. Nicolás
Nieto, que nos han facilitado el acceso a los expedientes y otros documentos del Archivo.
Fuentes Documentales
Archivo de la Facultad de Veterinaria de Córdoba. Expedientes académicos de cas-
tradores 1853-1940.
Archivo de la Facultad de Veterinaria de Córdoba. Libro de Secretaría de la Escuela
de Veterinaria de Córdoba. 1862-1882.
Archivo del Decanato de la Facultad de Veterinaria de Córdoba. Libro de exámenes
y expedientes.1850.
194
Exámenes y licencias de castradores expedidos por la Escuela de Veterinaria de Córdoba
Bibliografía
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ISBN: 978-84-92569-65-6.
195
La profesión veterinario en la creación de
la Escuela de Ingeniería Técnica Agrícola
RESUMEN La Escuela de Ingeniería Técnica de Ciudad Real, fundada en el año 1969,
tiene un precedente histórico en la Escuela de Peritos Agrícolas de la ciu-
dad creada en el año 1917 y desaparecida en 1922.
El Decreto 854/68 de 4 de abril establece la creación de la Escuela de
Ingeniería Técnica Agrícola de Ciudad Real y la Orden del Ministerio de
Educación y Ciencia de 15 de septiembre de 1969 dispone el inicio de
éstos estudios. El Decreto 1377/1972 de 10 mayo integra la Escuela en la
Universidad Politécnica de Madrid.
En la plantilla de profesorado de la Escuela de Ingeniería Técnica Agrícola
de Ciudad Real se integraron de forma progresiva hasta cinco veterinarios
que contribuyeron a mejorar y dar relieve a la formación de los ingenie-
ros técnicos agrícolas de la Escuela de Ciudad Real, a saber: D. Norberto
Leguey Jiménez en 1970 para la asignatura de Mejora Genética, D. Jesús
Alia Gómez y D. Emilio Carrión Sánchez en 1971 para las asignaturas de
Zootecnia, D. Mariano Coll Aguado en 1972 para la asignatura de Biología,
y D. Casimiro Rivas Paris en 1972 para la asignatura de Mejora Genética.
197
José Ramón Caballero de la Calle
SUMMARY The School of Engineering of Ciudad Real, was created in 1969, althoughit has a
historical precedent in the School of Agricultural Technicians (1917-1922).
Decree 854/68 of April 4 establishes the creation of the School of Agricultural
Engineering of Ciudad Real and the Order of the Education and Science Ministry
of September 15, 1969 include thestart of thes estudies.
Decree 1377/1972 of May 10 integrates the School at the Polytechnic University
of Madrid.
In the teaching staff of the School of Agricultural Engineering of Ciudad Real they
were integrated gradually to five veterinarians who help edimprove and giverelief
to the training of agricultural technical engineers of the School of Ciudad Real,
namely: D. Norberto Leguey Jiménez in 1970 to thesubject of genetic improve-
ment, Jesús Alia Gómez and Emilio Carrión Sánchez in 1971 to the subjects of
Animal Production, D. Mariano Coll Aguado in 1972 to the subject of Biology,
and D. Casimiro Rivas Paris in 1972 to the subject of genetic improvement.
Introducción
L os antecedentes históricos de la Escuela de Ingeniería Técnica Agrícola de Ciu-
dad Real se remontan a 1917 con la creación de la Escuela de Peritos Agrícolas agregada
a la Granja Escuela de la ciudad. Su primer director fue el ingeniero agrónomo D. Ricardo
Albedín Orejón. De este centro de formación de técnicos surgieron tres promociones de
titulados (1920-1922).
Con este germen el Decreto 854/68 de 4 de abril (BOE, 1968) dispone la creación
en España de ocho Escuelas Técnicas de Grado Medio y entre ellas la Escuela de Ingeniería
Técnica Agrícola de Ciudad Real. La Orden del Ministerio de Educación y Ciencia de 15
de septiembre de 1969 (BOE, 1969) dispuso el inicio de los estudios de Ingeniería Técnica
Agrícola en la Escuela de Ciudad Real. El primer curso académico fue el 1969/70.
El Funcionamiento se inició realmente el 2 de Octubre de 1969, en que la Secre-
taría de la Escuela quedó instalada provisionalmente en el Instituto de Enseñanza Media
“Maestro Juan de Ávila”, comenzándose las clases el 23 de Octubre en dos aulas cedidas
por dicho Instituto. El edificio donde actualmente se encuentra la Escuela, fue entregado
en Febrero de 1972, y consta de 3 plantas y bajo, con una superficie edificada de 8550 m2.
Su construcción estuvo rodeada de polémica en la ciudad ya que hubo muchos problemas
198
La profesión veterinario en la creación de la Escuela de Ingeniería Técnica Agrícola
económicos que estuvieron a punto de acabar con el proyecto, tal y como reflejaron los
titulares de prensa de la época (Moreno de Acevedo, 2014).
El Decreto 1377/1972 de 10 mayo (BOE, 1972) integra a dicha Escuela en la Uni-
versidad Politécnica de Madrid (UPM), en la que permanece hasta octubre de 1985 en que
inicia su andadura la Universidad de Castilla-La Mancha y de la que pasa a formar parte a
partir del Curso 1985/86. Con la integración en la UPM la Escuela dejo de ser de Grado
Medio para denominarse Escuela Universitaria de Ingeniería Técnica Agrícola. Además se
produce el cambio de Planes de Estudio de Ingeniería Técnica Agrícola de la Especialidad
de Explotaciones Agropecuarias, pasando del Plan de 1969, al Plan 1973 que comienza a
impartirse en el Curso 1972/73.
El Comisario-Director, el ingeniero agrónomo D. José Moreno de Acevedo Sam-
pedro, nombrado por Orden Ministerial de 12/10/1969, creyó, que la formación de los
futuros ingenieros técnicos agrícolas en las asignaturas de Biología, Genética y Zootecnia,
debería ser impartida por el profesorado “más idóneo” y de esta forma propuso la incorpo-
ración a la Escuela como personal contratado de carácter anual, de hasta cinco veterinarios
pertenecientes al cuerpo técnico del Ministerio de Agricultura.
Así, se fueron incorporando a la plantilla de profesorado de la Escuela de forma
progresiva, D. Norberto Leguey Jiménez en 1970 para la asignatura de Mejora Genética, D.
Jesús Alia Gómez y D. Emilio Carrión Sánchez en 1971 para las asignaturas de Zootecnia,
D. Mariano Coll Aguado en 1972 para la asignatura de Biología y D. Casimiro Rivas Paris
en 1972 para la asignatura de Mejora Genética.
199
José Ramón Caballero de la Calle
200
La profesión veterinario en la creación de la Escuela de Ingeniería Técnica Agrícola
tiva para la aprobación del Reglamento de la D.O. Por Orden, de 19 de marzo de 1984, la
Consejería de Agricultura aprueba el Reglamento de la Denominación de Origen “Queso
Manchego”. El día 30 de marzo de 1984, se eleva al M.A.P.A. el Reglamento aprobado, a
efectos de su ratificación (Alia, 2007a).
En 1986 se trasladó a Madrid para ser Vicepresidente del Consejo Superior Agrario
perteneciente al Ministerio de Agricultura puesto en el que permanecerá hasta su jubila-
ción en 1993.
Impartió la asignatura de Zootecnia General en la Escuela de Ingeniería Técnica
Agrícola de Ciudad Real durante 16 años, desde el curso 1970/71 hasta el Curso 1985/86,
es decir se mantuvo como docente durante el periodo en que el centro universitario perte-
neció a la Universidad Politécnica de Madrid y posteriormente un año más como profesor
asociado de la Universidad de Castilla-La Mancha. Fue nombrado en 1972 como vocal de
la Comisión de Relaciones Públicas de la Escuela.
201
José Ramón Caballero de la Calle
el carácter de exclusividad de este puesto, tuvo que dejar su trabajo en la Delegación Pro-
vincial de Agricultura. Fue el primer profesor numerario de la Escuela Universitaria de
Ingeniería Técnica Agrícola de Ciudad Real.
Durante su etapa en el Ministerio de Agricultura desarrolló una importante labor
al frente del Libro Genealógico del Toro de Lidia en la provincia de Ciudad Real así como
una intensa colaboración profesional con Antonio Sánchez Belda para la elaboración del
catálogo de razas autóctonas españolas de bovino y ovino.
202
La profesión veterinario en la creación de la Escuela de Ingeniería Técnica Agrícola
Mariano Coll Jesús Alia Emilio Carrión Casimiro Rivas Norberto H. Leguey
203
José Ramón Caballero de la Calle
Bibliografía
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Centenario del CNV, pp. 68-95. www.acnv.es/centenario/libro/historia/alia.pdf
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comienzo del curso en la Escuela de Ingeniería Técnica Agrícola de Ciudad Real.
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Técnica en la Universidad como Escuelas Universitarias de Arquitectura Técnica e Ingeniería
Técnica.
BOE (1975). Núm. 220 de 13 de septiembre de 1975. 19224 Ministerio de Agricultura. Resolución
del Instituto Nacional para la Conservación de la Naturaleza por la que se nombra funciona-
rios públicos propios de este Organismo a los concursantes-opositores aprobados correspon-
dientes a la convocatoria para cubrir vacantes de veterinarios.
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Muñoz Alcázar, F.A. (2006). “Albeitería y Veterinaria en la provincia de Ciudad Real”. Centenario
ICOV Ciudad Real. Diputación Provincial de Ciudad Real.
204
Eppur si muove. Cien años de la inauguración
del Pazo del Hórreo como Escuela de
Veterinaria de Santiago
RESUMEN Este año se cumple el Centenario de la inauguración del edificio del Pazo
del Hórreo como nueva sede de la Escuela de Veterinaria de Santiago de
Compostela, donde estaría ubicada hasta la fecha de su cierre el 1 de julio
1924. Hoy en día este edificio alberga el Parlamento de Galicia. Además
del carácter simbólico que esta efeméride supone, es importante señalar
que el Pazo del Hórreo fue el intento de dotar a la Escuela de Veterinaria
de Santiago de los medios que permitieran convertirla en el epicentro de la
investigación agropecuaria en Galicia.
SUMMARY This year marks the centenary of the opening of the buildingof the Pazo of
Hórreo as the new building of the School of Veterinary Medicine of Santiago
ofCompostela, where it would be located until its close on 1 July 1924. Nowadays
the Parliament of Galicia is located in this building. In addition to the symbolic
character involved in this event, it is important to point out that the Pazo of
205
Diego Conde Gómez / Manuel Cifuentes Martínez / Lourenzo Fernández Prieto
Hórreo was the attempt to give the Veterinary School of Santiago of the means
that would became the epicenter of agricultural research in Galicia.
Introducción
E
n los trabajos previos que existen sobre la Escuela de Veterinaria de Santiago
(Rodríguez García, 1994, p. 92) se habla de una escasa actividad, casi nula en aquella
época, destacando apenas una serie de solicitudes que firman en 1908 alumnos oficiales de
tercero y cuarto curso, sobre problemas en los exámenes y sobre la falta de animales para
el estudio y prácticas, y como afectaba esto a la enseñanza, que estimaban defectuosa al no
recibir una docencia de calidad que consideraban como derecho.
De acuerdo con lo adelantando por Cabo Villaverde1, consideramos que en este
sentido existen una serie de lagunas y omisiones, referidas al desconocimiento de las acti-
vidades que dentro de la Escuela se realizaron y las aportaciones que esta hace al proceso
de innovación tecnológica del agro gallego. Cabo Villaverde sugiere que la falta de alguna
mención por parte de Rodríguez García, hace pensar en el aislamiento de la Universidad
con su entorno socioeconómico, de su vegetar en un como nido de teoricismos de espaldas
a la Galicia real. Esta omisión, dio lugar a la existencia de concepto de dejadez dentro de
la actividad de la Escuela, que parece enquistado dentro de la bibliografía agraria galega2,
donde se considera como escaso el papel investigador de la universidad antes de la guerra
civil en el ámbito agropecuario (Fernández Prieto, 2007, p. 153), y que no se consiguió
resolver en estudios que a posteriori se hicieron de la Escuela (Barral Martínez, 2002), ya
que no tienen profundizado en ninguno de estos aspectos, dándole más importancia al
continente que al propio contenido por desconocimiento de este. Sin embargo como se
pone de manifiesto en trabajos recientes (Cifuentes Martínez & Conde Gómez, 2009; Con-
de Gómez, 2012, 2014, 2015), la ausencia de evidencia, no es la evidencia de su ausencia.
Así, son varios los ejemplos donde se puede comprobar que realmente existía una intensa
labor científica por parte del profesorado y del alumnado en la vida de la Escuela.
1
(Cabo Villaverde, 1996) y recientemente en (Míguez Macho & Cabo Villaverde, 2012, p. 118).
2
Se llega incluso a hablar de actuación esclerotizada (Martínez López, 1995, p. 130).
206
Eppur si muove. Cien años de la inauguración del Pazo del Hórreo como Escuela de Veterinaria...
3
En la Escuela de Veterinaria de Santiago. Inauguración del edificio. La Asamblea Regional. Revista
Veterinaria de España. Nº 10, Vol IX Octubre 1915, pp. 613-620.
207
Diego Conde Gómez / Manuel Cifuentes Martínez / Lourenzo Fernández Prieto
208
Eppur si muove. Cien años de la inauguración del Pazo del Hórreo como Escuela de Veterinaria...
estudios zoométricos de las reses de la raza gallega. En este sentido Sanz Egaña pone de
ejemplo los trabajos realizados en Galicia, como pioneros a nivel del Estado.
Los dos Concursos Nacionales organizados en Madrid por la «Asociación de Ganaderos», ini-
ciaron la verdadera pauta y aunque no fueron modelo, marcaron un gran progreso en este sen-
tido; el único certamen de esta índole que ha obedecido a un fin determinado, á una marcada
orientación fue el celebrado en Santiago en julio del año pasado, el concurrente más importante
de ganado vacuno ha sido clasificado detenidamente, medido por el sistema alemán Lydtin,
hoy el más científico, estudiado en sus condiciones morfológicas y dinámicas, apreciando mi-
nuciosamente sus bellezas y defectos, indicando a los propietarios con números, qué caracteres
debían conservar y acrecentar y cuáles hacer desaparecer, hasta alcanzar una perfecta homo-
geneidad, y pronto a ese paso inaugurarán el Herd-Book gallego(Sanz Egaña, 1910).
En la misma línea, se presentan los trabajos realizados por Tomás Rodríguez (1919a,
1919b, 1919c, 1919d), Catedrático de Fisiología e Higiene, respecto al uso de la alimenta-
ción para la producción láctea, la valoración de la alimentación del ganado vacuno gallego,
así como el análisis de los alimentos que se estaban empleando en Galicia, de manera que
se habían podido establecer unos correctos estudios de racionamiento, que permitieran
mejorar la alimentación del ganado.
Así, dentro de la Escuela realiza experiencias para determinar el aprovechamiento
nutricional de diferentes forrajes y la calidad de la leche obtenida con estos. Para ello, hace
Imagen 2.–Tomás Rodríguez González (Rodríguez Imagen 3.–Dispositivo empleado por Tomas Rodrí-
García, 1994, p. 169). guez para efectuar la destilación, con el fin de analizar
composición de sustancias para alimentación animal
(Rodríguez González, 1919d).
209
Diego Conde Gómez / Manuel Cifuentes Martínez / Lourenzo Fernández Prieto
In memoriam
Este trabajo está dedicado a la memoria del que fue el iniciador de los estudios
sobre la Escuela de Veterinaria de Santiago, a D. Manuel Rodríguez García, el cual falleció
el pasado 23 de febrero, y cuya obra ha servido de tónico de voluntades para seguir pro-
fundizando en el pretérito de la profesión.
210
Eppur si muove. Cien años de la inauguración del Pazo del Hórreo como Escuela de Veterinaria...
Bibliografía
211
Diego Conde Gómez / Manuel Cifuentes Martínez / Lourenzo Fernández Prieto
212
“Curso completo de patología ó enferme-
dades internas”, el texto de enseñanza que
Francisco González no pudo publicar
213
María Cinta Mañé Seró y otros
SUMMARY Francisco González was professor in the Veterinary School of Madrid during
the period 1797-1813. In which time he teached “Medicine, surgery and clinical
practice”. In 1800-1801, Francisco González wrote the text used in teaching,
forbidden by the director Segismundo Malats. We have discovered and analyzed
a manuscript of his work, of private owner, titled “Curso completo de Patología
ó enfermedades internas”, of which we present the commentary.
Key words: Veterinary School; Francisco González; text book; internal medicine.
Antecedentes
L a docencia en la Real Escuela de Veterinaria de Madrid comenzó en octubre de
1793, con un plan de estudios de cuatro años, estando sus materias encaminadas funda-
mentalmente al estudio de los équidos. Los encargados de impartir las clases fueron los
directores, Segismundo Malats e Hipólito Estévez, junto con el albéitar Antonio Roura, a
cargo de la forja, el herrado y la clase práctica de hospital. Posteriormente se incorporan
nuevos profesores, entre ellos Francisco González en 1797, que impartió “Patología, ciru-
gía y asistencia de hospitales”.
Los libros utilizados en la enseñanza son los Elementos de Veterinaria que se han de
enseñan á los alúmnos del Real Colegio de Veterinaria de Madrid, once tomos publicados entre
1793 y 1800 por Malats (9 tomos) y por Estévez (2 tomos), traducción de las obras de
Bourgelat. Malats comercializa los textos y los impone para su uso en la docencia que se
imparte en la Escuela1.
Las Ordenanzas para el regimen y gobierno de la Real Escuela de Veterinaria, realizadas
por Félix Colón y aprobadas en 1800, contemplan en su artículo 48 las “Obras que han
de enseñarse”, indicando que, para evitar los errores y equivocaciones que suelen produ-
cirse en las copias, se utilizarán obras impresas en castellano para facilitar a los alumnos
su estudio. Nombra las traducciones efectuadas por Malats y Estévez, pero dice también
que para estimular a los profesores para que traduzcan más obras o compongan la suya
propia, la Escuela adelantará el importe de las impresiones. La puerta estaba abierta a que
los profesores que quisieran, publicaran sus propios textos docentes2.
1
SALVADOR VELASCO, A.: El inicio de la Veterinaria en España. De la Ilustración al Liberalismo. Tesis
Doctoral. Universidad de Extremadura, Cáceres, 2013, pp. 225-226.
2
COLÓN, F.: Ordenanzas para el regimen y gobierno de la Real Escuela de Veterinaria de Madrid,
presentadas por Don Félix Colon y aprobadas en 13 de setiembre de 1800. Manuscrito. UCM, Biblioteca de la Facultad
de Veterinaria, Sig. E/636.9:378.
214
“Curso completo de patología ó enfermedades internas”, el texto de enseñanza...
Pero el poder del director primero de la Escuela es grande y, a pesar de las facilida-
des recogidas en las Ordenanzas, conocemos que Malats impidió que Francisco González
publicara sus textos3. Esto sucedió hacia 1800-1801, y no fue óbice para que González,
a la sazón profesor de hospitales, utilizara sus propios textos que forzosamente debieron
circular en forma de manuscritos.
3
SANZ EGAÑA, C.: Historia de la veterinaria española. Espasa Calpe, Madrid, 1941, p. 274, nota 6.
4
GONZÁLEZ, F.: Curso completo de Patologia ó enfermedades internas. Por D. Francisco Gonzalez
Catedratico de la Real Escuela Veterinaria de Madrid. Sacada de este por D. Josef Colchero, Alumno de dicha Escuela y
mariscal mayor del Regimiento de Caballería de Algarbe. Y escrita por Francisco Baños, Practicante de Albeyteria. Tarifa,
1818. Manuscrito. Colección particular.
5
MAÑÉ SERÓ, M.C.: Albeitería e Ilustración en España. La figura de Francisco González. Discurso de
ingreso como Académica de Número en la Real Academia de Ciencias Veterinarias de España. Madrid, 2015.
215
María Cinta Mañé Seró y otros
216
“Curso completo de patología ó enfermedades internas”, el texto de enseñanza...
217
María Cinta Mañé Seró y otros
autor escriviese, las indico nuestro Cabero, veanse las adiciones a las instituciones de
alveyteria fol. 48...”. Debemos recordar que hace pocos años estalló la “polémica
de Morvilliers” acerca de la aportación de España a Europa, que dicho autor con-
sideraba nula. Las reacciones fueron muchas, entre ellas la publicación en 1790
por parte de Bernardo Rodríguez y Francisco González del Catálogo de algunos
autores españoles que han escrito de veterinaria, de equitación y de agricultura6. Com-
probamos que, años más tarde, González sigue poniendo en valor a los autores
españoles y reclamando para ellos lo que considera justo.
––Encontramos también referencias a la Real Sociedad de Medicina de París, al
Colegio de Cirugía de Cádiz y al Semanario de Agricultura y Artes dirigido a los
párrocos.
––Finalmente, en toda la obra se encuentra la experiencia clínica de su autor, tanto
en el Ejército7 como en la Escuela de Veterinaria, detallando casos clínicos allí ob-
6
MAÑÉ SERÓ, M.C. (2015), pp. 59-61.
7
Francisco González ha sido mariscal mayor y quiere transmitir su experiencia en el Ejército, que
conoce bien. Este era sin duda un tema interesante para sus alumnos, pues muchos de ellos desarrollarán su
profesión precisamente en el Ejército.
218
“Curso completo de patología ó enfermedades internas”, el texto de enseñanza...
Conclusiones
––A pesar de la obligatoriedad impuesta por Segismundo Malats, director primero
de la Escuela de Veterinaria de Madrid, de utilizar en la docencia los textos de
Bourgelat por él traducidos, el profesor de “Patología, cirugía y asistencia de hos-
pitales”, Francisco González, utilizó sus propios textos que, ante la imposibilidad
de publicación, se distribuyeron de forma manuscrita entre sus alumnos y tam-
bién, posteriormente, por los círculos veterinarios de fuera de la capital.
––La obra de medicina interna de Francisco González es un texto ordenado, com-
pleto, adecuado a las necesidades de los alumnos de la primera Escuela de Veteri-
naria española, a los que plantea diferentes formas de afrontar las enfermedades,
las opiniones de distintos autores y aconseja lecturas que les ayuden a formar su
propio criterio. Es un buen texto, propio de un gran profesional con vocación
docente y de un autor ilustrado.
219
Revisión docente en la Universidad
Complutense de la asignatura de Historia de
la Veterinaria y otros contenidos de
Humanidades: Documentación y Teoría de la
Veterinaria
221
Aránzazu Meana / María Castaño Rosado / Joaquín Sánchez de Lollano Prieto
222
Revisión docente en la Universidad Complutense de la asignatura de Historia de la Veterinaria...
las horas presenciales estimadas y las realizadas. Los cambios han persegui-
do dar mayor protagonismo al estudiante en su aprendizaje, potenciando
valores que en el ejercicio profesional son indiscutibles como el trabajo
en equipo y la demostración de sus competencias. En el próximo curso la
evaluación de esta asignatura se realizará tanto por los conocimientos como
por el nivel de competencias adquiridas.
SUMMARY The new degree of Veterinary Science at the Complutense University started on
2010. The teaching of History of Veterinary was initiated on September 2014
as an optional subject in the ninth semester (fifth year). The main change has
been the inclusion of academic disciplines to give the subject a wider concept
of humanities. The objective was to include methods that are primarily critical
and speculative, with a significant historical element, to distinguish from the
mainly scientific and empirical approaches of the other subject of the Veterinary
degree. This change is clearly stated in the title (HISTORY, DOCUMENTATION
AND THEORY OF VETERINARY). The teaching team opted on three blocks
(theoretical and practical) and a fourth of seminars: three mandatory and one
by choice. The blocks were distributed during the academic period trying the
best sequence of learning process. Therefore, the first block included information
search and management, while in the second was veterinary theory. This
second block pursued a reflection of the veterinary profession as a science and
its characteristics and relationship with other professions, including the concept
of health, illness and professional model, the evolution of scientific method and
clinical medicine as well as decision making, among other content. The third
block, the largest, addressed all the historical aspects of Veterinary medicine and
science. The theory was evaluated by way of class assistance, summary lessons
and multiple choice questions prepared by the student and a final written exam
course. Seminars and practicals have also been evaluated by assistance, and
works. Students have developed of a theoretical debate (BPL), visited museums,
libraries and archives, have attended film forum, conferences and congresses,
and have prepared two conceptual maps and catalogue a museum piece. The
selective seminar was done by the preparation of a historical study related
with one department and the evaluation of the student expertise in searching
information and communication skills was done by tutors and students, either of
the oral presentation or a video.
Students have participated in the teaching evaluation quality process, with
estimated valor above 70%. Comparing previous subject with this new one, all
223
Aránzazu Meana / María Castaño Rosado / Joaquín Sánchez de Lollano Prieto
changes have shown to give greater implication of the student in the learning
process, promoting practical values especially in teamwork activities and skills.
Next year the subject will be evaluated by the level of skills and knowledge
acquired.
L
a docencia de Historia de la Veterinaria se ha iniciado en el curso 2014-2015
como asignatura optativa del noveno semestre (quinto curso), una vez implantado el grado
de Veterinaria en la Universidad Complutense desde el año 2010. Con respecto a anteriores
cursos de la optativa, el temario se ha ampliado con otros contenidos de humanidades. La
asignatura confirma así su denominación de (HISTORIA, DOCUMENTACIÓN Y TEO-
RÍA DE LA VETERINARIA). Esto obedece a que los objetivos generales descritos en el
documento aprobado para el Grado en Veterinaria1 son la: 1) la adquisición de un conoci-
miento mínimo de la evolución de la veterinaria como ciencia y profesión, 2) la iniciación
en la terminología, información y documentación veterinaria, 3) el conocimiento de las
características específicas del lenguaje médico, 4) el aprendizaje de las principales técnicas
de Documentación científica 5) la introducción a las especialidades y organización profe-
sional, 6) el análisis de los principales conceptos teóricos relacionados con la Veterinaria
y la comprensión de las ideas y los problemas fundamentales de la metodología científica.
Para conseguir las competencias que dichos objetivos conllevan se ha optado por la
integración de los contenidos históricos de la profesión veterinaria con la documentación
y la teoría veterinaria, tal y como queda descrito en el título de la asignatura (HISTORIA,
DOCUMENTACIÓN Y TEORÍA DE LA VETERINARIA). Esta ampliación se ha realiza-
do en otras carreras como medicina (denominándose humanidades médicas o humanidades
en medicina)2 en las que el contenido histórico se ha reforzado con otros con un orientación
tanto humanística como de formación cultural. Entre otras han incluido la documentación
en Veterinaria con todo el apartado de gestión de la información lo que le da un sentido
más aplicado y que refuerzan tanto la búsqueda de información en la propia asignatura
como su posterior uso a nivel científico y profesional. El otro apartado de teoría veterinaria
persigue una reflexión en torno a esta profesión como ciencia y actividad, sus característi-
cas y relación con otras profesiones, la evolución de la salud, la enfermedad y del modelo
1
Ver bibliografía final.
2
En algunas facultades incluyen además terminología médica y científica, método científico.
224
Revisión docente en la Universidad Complutense de la asignatura de Historia de la Veterinaria...
225
Aránzazu Meana / María Castaño Rosado / Joaquín Sánchez de Lollano Prieto
Evaluación de la docencia
Durante la realización del examen final los alumnos completaron una encuesta so-
bre la calidad de la docencia y su cumplimiento, cuyas conclusiones fueron expuestas
y discutidas entre todo el profesorado una vez concluido el proceso docente, y las con-
clusiones incorporadas como modificaciones para el próximo curso. La gran implicación
del equipo docente y su número garantiza la continuación del nuevo método docente,
indiscutiblemente basado en un mayor número de docentes presentes en las actividades y
un bajo número de discentes. Se ha consensuado entre el equipo docente que el próximo
curso esta asignatura se evaluara en el próximo curso tanto por los conocimientos como
por el nivel de competencias adquiridas.
Resultados
Los resultados han sido excelentes con un cumplimiento docente del 100% en
teoría y seminarios y un 95% en prácticas. Se inscribieron seis alumnos, pero uno de ellos
del Programa ERASMUS nunca se presentó. Los otros cinco cumplieron con todos los re-
querimientos necesarios en asistencia, interés y participación. Los comentarios personales
de los alumnos expresaron una gran aceptación del modelo y de las múltiples actividades
realizadas y del ambiente generado entre docentes y alumnos.
Los alumnos valoraron todas las actividades por encima del 70%, estando muy
ajustadas las horas presenciales estimadas y realizadas. Hubo ciertas discrepancias entre
lo estimado y real en las horas no presenciales, datos que se utilizarán para adaptar el
programa del año que viene. En algunos casos requirieron más tiempo del previsto y en
otros menos.
Como conclusión, recordar que el concepto tradicional de educación se basaba en
que el profesor representaba un transmisor en calidad de experto en la materia, de forma
que la información que aportaba a los estudiantes era irrefutable y de un gran valor. Los
alumnos se convertían así en receptores pasivos, y su único deber consistía en atender a
las explicaciones recibidas, ser capaz de demostrar su comprensión cuando el profesor lo
226
Revisión docente en la Universidad Complutense de la asignatura de Historia de la Veterinaria...
Agradecimientos
Queremos expresar nuestro sincero agradecimiento a todo el equipo docente im-
plicado: Mª Jesús Alía, Irma Ares, José Manuel Bautista, Mª Teresa Cutuli, Pilar Marín,
Blanca Más, Rosana Picazo, Juan Miguel Rodríguez, y muy especialmente a Paloma Toni
por su gran dedicación al bloque dos y al profesor Nicolás Garrote por su amable aseso-
ramiento en materia de competencias. Lo hacemos también extensivo al todo el personal
de la Biblioteca de Veterinaria y de Marqués de Valdecilla y a Fernando Camarero por su
impresionante colección de retazos veterinarios en películas comerciales.
227
Aránzazu Meana / María Castaño Rosado / Joaquín Sánchez de Lollano Prieto
Bibliografía
Vega, M., Garrote, N. (2005): La lección expositiva desde un enfoque de aprendizaje centrado en el alum-
no. Editorial Universidad Complutense de Madrid, Instituto de Ciencias de la Educación.
Tejero Sanz, P.: Caminando hacia el ECTS: tareas sencillas imprescindibles para una adaptación exitosa
al EEES en http://pendientedemigracion.ucm.es/centros/cont/descargas/documento4012.pdf
Libro Blanco: Título de Grado en Veterinaria en http://www.aneca.es/var/media/150400/libroblanco_
jun05_veterinaria.pdf
Grado en Veterinaria (Universidad Complutense de Madrid) en http://pendientedemigracion.ucm.es/
centros/cont/descargas/documento20893.pdf
228
Zoofarmacognosia: Una revisión histórica
229
Álvaro Mezcua Martín / Joaquín Sánchez de Lollano Prieto / Luis Revuelta Rueda
are reviewing the historical records of this animal practice that, far from been
unnoticed, has been registered by different scientists and humanists over our
history.
Introducción
E l estudio de la auto-medicación en animales, conocida como Zoofarmacognosia,
es relativamente nuevo como disciplina científica. El término se introdujo por primera vez
en 1987 (Ansari et al., 2013), y describe el proceso por el cual los animales seleccionan y
utilizan metabolitos secundarios de plantas (PSMs) u otras sustancias no nutritivas para
prevenir y tratar enfermedades o alteraciones (Villalba y Provenza, 2007). Desde la Pre-
historia, el ser humano ha observado a los animales de su alrededor, tanto salvajes como
domésticos, en busca de nuevas fuentes de medicamentos. Las plantas medicinales se des-
cubrían observando el comportamiento de los animales, los cuales aprendían a su vez los
detalles de la auto-medicación observándose los unos a los otros (Huffman, 2003), a base
de interacciones intraespecíficas.
La ingestión de nutrientes y medicinas son medios para un mismo fin, mantenerse
sanos (Villalba y Provenza, 2007). La selección de alimento por parte de los herbívoros
puede interpretarse como una búsqueda constante de sustancias del medio exterior que
aporten un beneficio homeostático al medio interior (Provenza y Villalba, 2006). Sin em-
bargo, los herbívoros no son el único grupo trófico en el que se ha encontrado evidencias
de auto-medicación. Se ha encontrado este tipo de comportamiento en varias especies de
artrópodos (Christe et al., 2003; Huffman, 2003; Jain et al., 2008; Lefèvre et al., 2010), en
gansos, perros, leopardos, osos (Huffman, 1997, 2006) y, por encima de todos, la obser-
vación directa de los grandes simios podría ser la evidencia científica más clara de auto-
medicación en animales (Ansari et al., 2010; Huffman, 1997, 2001, 2003, 2006; Huffman
y Seifu, 1989). En realidad, ninguno de estos ejemplos debería ser una sorpresa, ya que la
preservación de la salud es un principio básico de la supervivencia. Una gran cantidad de
sociedades humanas tradicionales a lo largo del mundo son aún hoy dependientes de las
plantas de su medio, tanto para la alimentación como para la medicina (Huffman, 2003).
En esta comunicación se intenta establecer una base histórica para la Zoofarma-
cognosia, mucho antes de que este término estuviera en uso. No se pretende hacer una
revisión en profundidad, sino únicamente demostrar que el estudio de la auto-medicación
en animales no es un concepto del siglo XX, sino que ha sido desarrollado paralelamente
a otras ciencias según nos muestran los registros históricos.
230
Zoofarmacognosia: Una revisión histórica
Primeros registros
En el libro Historia animalium de Aristóteles (384-322 a.C.), el científico investiga
las diferencias en partes del cuerpo específicas entre distintos animales (Libros I al IV),
diferencias en su ecología (Libros V, VI, VII y IX), y diferencias en caracteres particulares
(Libro VIII). Es este último libro el que explora los hábitos de los animales, lo que comen,
por dónde se mueven, sus enfermedades, etc. Probablemente los registros más antiguos
de auto-medicación en animales se encuentren en el Libro VIII del Historia animalium de
Aristóteles, con referencias como la que hace sobre el lobo, el cual “ante una situación de
hambre extrema, comerá cierto tipo de tierra” (comportamiento conocido como geofagia).
También explica que “estos animales carnívoros nunca comen hierba excepto cuando están
enfermos, al igual que los perros se provocan el vómito comiendo hierba y de ese modo se
purgan”. En relación a la hibernación de los osos, afirma que estos
se esconden durante al menos cuarenta días; durante catorce de estos días, se dice que no se
mueven en absoluto, pero durante la mayor parte de los siguientes sí se mueve, y se despierta
de vez en cuando (...). No hay ninguna duda de que durante este periodo no comen nada; (...)
También se dice que debido a la inanición, el estómago prácticamente se cierra, y que como
consecuencia nada más salir el animal consume ‘arum’ (nombre común de varios tipos de
lirio) con intención de abrir y distender el estómago.
Es curioso encontrar que los primeros colonos suecos de los alrededores de Filadel-
fia, EEUU, llamaban al lirio conocido como ‘col de mofeta’ o ‘col de los pantanos’ (Symplo-
carpusfoetidus) la ‘hierba del oso’ (bear-weed en inglés), ya que los osos se deleitaban con
las hojas tempranas de esta planta (Williams, 1919).
Plinio el Viejo escribió su Naturalis historia alrededor del 77-79 d.C., una enciclope-
dia de 37 libros, estructurada en 10 volúmenes, con temas como Etnografía, Antropología,
Zoología y Farmacología. En el Libro VIII titulado “Tratado de la naturaleza de los animales
de la tierra”, pueden encontrarse algunas referencias a la auto-medicación en animales,
además de citar muchas de las ideas recopiladas por Aristóteles. Plinio afirma sobre el
elefante que “según escribe San Epifanio, comen primero la mandrágora, para despertar
la Venus, y en estando preñada se apartan por tiempo de año y medio, o dos años, que es
el tiempo de su preñez, como muchos autores afirman”. Hace referencia a las propiedades
afrodisíacas de esta planta, que ha sido utilizada desde hace mucho tiempo con fines má-
gico-religiosos y medicinales (Saphiro y Saphiro, 1997). Además escribe sobre el alce que
padece muy de ordinario un grande mal, llamado gota coral (epilepsia); y para esto el reme-
dio es, poner sobre el corazón el pié derecho; porque aquella uña tiene tanta virtud, que libra
de aquella pasión; y así en teniendo ser provechosa para este mal, es tenida de los hombres
en mucho para semejantes pasiones: pero sola aquella es la que causa provecho, y no la de
los otros pies.
231
Álvaro Mezcua Martín / Joaquín Sánchez de Lollano Prieto / Luis Revuelta Rueda
Por tanto, hemos podido apreciar que desde las primeras menciones de este tipo de
comportamiento en animales, se han ido recopilando en escritos antiguos de gran relevan-
cia, y muchos de ellos han sido citados de autor en autor a través de los siglos. Un ejemplo
de ello acabamos de verlo con el ciervo y el díctamo, y del mismo modo ocurría con el
elefante y la mandrágora, ya mencionado en el libro de Plinio el Viejo. La importancia de
las propiedades afrodisíacas de esta planta para la reproducción del paquidermo se recoge
también en el Libro XII de las Etimologías de San Isidoro, así como en escritos posteriores
tan notables como el Fisiólogo de Berna del siglo IX d.C., el Bestiario de Aberdeen del siglo
XII d.C., y el Libro de las Utilidades de los Animales del S. XIV d.C.
Este último, el manuscrito 898 conservado en la Real Biblioteca del Monasterio de
San Lorenzo de El Escorial, merece una especial mención por haber sido donde mayor
número de casos de comportamiento auto-curativo hemos encontrado. Según el autor,
Ibn al-Durayhim al-Mawsili, animales domésticos como el gato y el cerdo, y otros salvajes
como el lagarto, el zorro, el oso o el búfalo, entre otros, eran capaces de utilizar recursos
naturales muy variados para recuperar la salud cuando fuera necesario.
232
Zoofarmacognosia: Una revisión histórica
Conclusiones
A pesar de su juventud como ciencia, el ser humano ha sido consciente de la capa-
cidad de los animales para auto-medicarse desde el principio de nuestra historia. Como
hemos visto, multitud de textos antiguos han registrado distintas estrategias auto-curati-
vas, aunando en muchos casos mitología y realidad, a través de los siglos. Es probable que
Aristóteles fuera un pionero también en el arte de observar a los animales curarse a ellos
mismos, pero no ha sido hasta el pasado siglo que esta increíble capacidad ha empezado
a tomar relevancia.
Paralelamente a los estudios actuales de Zoofarmacognosia, sería necesario pro-
fundizar en los manuscritos antiguos para intentar situar históricamente el origen de esta
disciplina, descubrir terapias alternativas perdidas u olvidadas, y recopilarlas por su valor
histórico y patrimonial. La observación y documentación etnológicas son la mejor forma
de conservar nuestra cultura popular y ancestral, y una forma de entender el camino reco-
rrido hasta llegar a nuestros días. Un concepto tan atractivo como la auto-medicación en
animales bien merece un hueco en la Historia de la Veterinaria.
233
Álvaro Mezcua Martín / Joaquín Sánchez de Lollano Prieto / Luis Revuelta Rueda
Bibliografía
234
La Biotecnología en los estudios de
Veterinaria
RESUMEN Con motivo de que el pasado año 2014 fue declarado el “Año de la
Biotecnología en España” se recuerda en esta comunicación que las
Facultades de Veterinarias vislumbraron la importancia que iba a tener
la biotecnología y la incorporaron como asignatura troncal a su Plan de
Estudios de 1967, colaborando en sus enseñanzas la antigua cátedra de
“Industrias de la carne, leche y pescado” (equivalente a la actual área de
Tecnología de Alimentos). Esta asignatura de “biotecnología” desapareció
en el plan de estudios de 1973 y siguientes.
SUMMARY On the occasion of last year 2014 it was declared the “Year of Biotechnology
in Spain” is recalled in this communication that the Faculties of Veterinary
glimpsed the importance that would have the biotechnology and incorporated as
a core subject in the curriculum of 1967, working in his teachings the old chair
of “Industries of meat, milk and fish” (equivalent to the current area of Food
Technology). This subject of “biotechnology” disappeared into the curriculum
of 1973 and following.
235
José Fernández-Salguero
236
la bIoteCnologÍa en los estudIos de VeterInarIa
237
José Fernández-Salguero
238
La Biotecnología en los estudios de Veterinaria
239
José Fernández-Salguero
Bibliografía
Alcántara, A.R. y otros (2014). “Biotecnología farmacéutica, asignatura optativa de obligado cumpli-
miento en el grado de Farmacia”. Boletín Informativo de la Sociedad Española de Microbiología,
Núm. 58, 48-58.
Fernández-Salguero, J., Tejada, L. and R. Gómez (2002). “Use of powdered vegetable coagulant in
the manufacture of ewes’ milk cheeses”. Journal of the Science of Food and Agriculture, 82(4),
464-468 (2002).
Fernández-Salguero, J., F. Prados, F. Calisto, M. Vioque, P. Sampaio and L. Tejada (2003). “Using of
recombinant cyprosin in the manufacture of ewe milk cheese”. Journal of Agricultural and
Food Chemistry, 51(25), 7426-7430.
Fernández-Salguero, J. (2015). “Biotecnología y Veterinaria”. Artículo de colaboración: Diario Córdo-
ba, pág. 6, 17-febrero-2015
https://www.cbd.int/doc/legal/cbd-es.pdf
http://goo.gl/fKTqFh
Pastor, F.J. (2014). “2014 Año de la Biotecnología”. Boletín Informativo de la Sociedad Española de
Microbiología, núm. 58, 41-42.
Real Decreto 1285/2002, BOE núm. 304 de 20-diciembre-2002 que establece “El título oficial de Li-
cenciado en Biotecnología y las directrices generales de los planes de estudio, 44806-44813.
240
Inicios de la enseñanza de la medicina
veterinaria en Chile (1549-1938)
RESUMEN El presente trabajo expone los inicios de la actividad veterinaria en Chile.
Esta actividad como profesión logra su primer hito importante solo a
partir del año 1898 con la creación de la Escuela Militar Veterinaria dando
inicio al Primer Curso de Veterinaria. En 1916 se cierra esta escuela para
dar paso a la Escuela de Medicina Veterinaria Civil, dependiente de la
Dirección General de los Servicios Agrícolas. Posteriormente en 1927 se
creo la Facultad de Agronomía y Veterinaria traspasando su formación
profesional a la Universidad de Chile. Diez años mas tarde (1938) se crea
en forma independiente la primera Facultad de Medicina Veterinaria en
Chile dependiente de la Universidad de Chile.
241
Néstor Sepúlveda Becker
SUMMARY This communication describes the beginnings of veterinary practice in Chile. This
activity as a profession achieved its first important milestone only since 1898
with the creation of the Military Veterinary School beginning the First Course
of Veterinary Medicine. In 1916 the school is closed for the passage of the Civil
School of Veterinary Medicine, under the Directorate General of Agricultural
Services. Later in 1927 the Faculty of Agriculture and Veterinary Medicine was
established professional training going to the University of Chile. Ten years later
(1938) independently create the first Faculty of Veterinary Medicine in Chile
under the University of Chile.
242
Inicios de la enseñanza de la medicina veterinaria en Chile (1549-1938)
aportada por estos inmigrantes, estos hechos, fueron destacando cada vez más, la necesi-
dad de contar con profesionales médicos veterinarios.
En 1851, el entonces Presidente de la República de Chile, Manuel Bulnes Prieto,
dispone que la chacra La Merced, ubicada al poniente de Santiago, sea destinada con el
nombre de Quinta Normal de Agricultura a impartir enseñanza agrícola y veterinaria. Nace
así la Escuela Práctica de Agricultura, bajo la dirección del agrónomo italiano Luis Sada. El
presidente Bulnes al término de su gobierno, deja estampada en su exposición al país, el
18 de Septiembre “la necesidad de cultivar en el país las Ciencias Veterinarias para velar en
forma efectiva por el patrimonio zootécnico de Chile, frecuentemente diezmado por plagas.
La presencia concreta de la profesión Médico Veterinaria en el país se materializa
con la llegada en 1874 del Zootecnista de la Escuela de Lyon (Francia) don Julio Besnard
quien organiza en la Quinta Normal un hospital de veterinaria, una estación de monta de
equinos y el jardín zoológico.
Sin embargo, en ese período no se formaron profesionales chilenos, sino que se
siguió contratando médicos veterinarios extranjeros para satisfacer la creciente necesidad
de estos especialistas. Entre muchos otros podríamos citar a dos veterinarios franceses los
Drs. Brocquaire y Monfallet quienes estaban a cargo del Hospital en la Quinta Normal,
este último además tenía a su cargo el Escuadrón Escolta de la Presidencia de la República.
Al término de la Guerra del Pacífico, se comprobó la necesidad de contar con pro-
fesionales Médicos Veterinarios a raíz de los graves problemas clínicos y de herraje pre-
sentados en el ganado equino del Ejercito, situación que indujo a dar los primeros pasos
orientados a contar con personal calificado para la atención del ganado. Es así como en
el año 1887, durante el gobierno de José Manuel Balmaceda, se tomaron varias medidas
tanto en el ámbito civil como militar, a fin de abocarse al problema de atención veterinaria.
Se decretó la modificación del Plan de Estudios de la Escuela Militar y se establece
que los cadetes destinados al Arma de Caballería, una vez recibido su título de Alférez,
debían continuar en la Escuela por seis meses más y así completar su instrucción con un
curso especial de Hipología y Veterinaria.
Se inaugura en 1888 el Instituto de Vacuna Animal en la Quinta Normal, al oriente
del Hospital Veterinario. Este Instituto, fue el origen del Instituto de Investigaciones Vete-
rinarias que funcionaba en la Quinta Normal a partir de 1935.
Finalizada la Revolución de 1891 y asumido el mando de la nación por Jorge Montt
Alvarez; el Jefe del Estado Mayor del Ejército Emilio Korner Henze, da los primeros pasos
para integrar al Ejército a profesionales médicos veterinarios. Es así como se reglamentan
las actividades que deberán cumplir los Veterinarios y los Mariscales Herradores.
Estas misiones no se pudieron concretar, como era su deseo, al no existir en el país
los profesionales que se requerían, situación que visionariamente se resolvió durante el
gobierno de Federico Errazuriz Echaurren, al estructurar las bases de la Enseñanza de la
243
Néstor Sepúlveda Becker
244
Inicios de la enseñanza de la medicina veterinaria en Chile (1549-1938)
el caballo apropiado a los diversos servicios del ejército, desempeñándose como asesor de
dicho criadero, el Jefe del Servicio de Veterinaria Militar.
Dado el prestigio y lo indispensable que se fueron haciendo los Médicos Veteri-
narios en el país, muchos de ellos emigraron al ámbito civil, influenciados además por la
fuerte expansión pecuaria y fundamentalmente por las mejores expectativas económicas
ofrecidas. A partir de 1912, se inicia una real preocupación por el sector agrícola y para
ello crea la Dirección General de los Servicios Agrícolas, dependiente del Ministerio de In-
dustrias, Obras Públicas y Ferrocarriles, nombrándose Director General al lng. Agrónomo
Don Francisco Rojas Huneeus. En dicha Dirección, quedó el Servicio Veterinario Nacional
a cargo del Médico Veterinario francés Dr. Julio Blier.
El 10 de Noviembre de 1915, mediante decreto Supremo N° 1853, se crea en la
Quinta Normal de Agricultura la Escuela de Medicina Veterinaria Civil, dependiente de la
Dirección General de los Servicios Agrícolas y el 20 de Noviembre de 1916, durante el Go-
bierno de Don Juan Luis Sanfuente Andonaegui, por Decreto Supremo N° 2764, se cierra
la Escuela Militar de Veterinaria después de 18 años de haber impartido la enseñanza de la
Medicina Veterinaria en Chile.
Entre los antecedentes que se tuvo para su creación a nivel civil y cierre a nivel
del Ejército, estuvo la preocupación de este último, por la temporalidad de los Médicos
Veterinarios Militares, ya que en la realidad, la Escuela Militar de Veterinaria era formadora
de profesionales que rápidamente eran contratados por organismos de gobierno o bien se
retiraban para ejercer libremente la profesión.
En los considerandos del Decreto Supremo se establece:
1.°) Que es conveniente refundir en solo un establecimiento la enseñanza de la
Medicina Veterinaria, que hoy funciona en la Escuela de Caballería y en la
Quinta Normal de Agricultura. Esta medida permitirá optimizar la enseñanza
en base a una visión global de las Ciencias Médico Veterinarias, con positivos
beneficios, tanto para el Ejército como para la Agricultura.
2.°) El material existente en la Escuela de Veterinaria Militar, tanto científico, como
docente, será puesto a disposición de la Dirección General de los Servicios
Agrícolas, debiendo la Escuela de Caballería reservar el material necesario
para la atención de la Clínica y aquellos elementos mas indispensables para
el complemento de la Instrucción de los Oficiales alumnos de la Escuela de
Caballería. En los 18 años que la Escuela dependió del Ejército formó alrede-
dor de 200 Médicos Veterinarios que destinados a diferentes regiones del país
fueron demostrando con su celo y preparación profesional cuan necesario era
su presencia.
Debido a los variados problemas de enfermedades infecciosas que afectaban al ga-
nado equino, bovino, ovino y caprino, las primeras acciones estuvieron destinadas a de-
245
Néstor Sepúlveda Becker
sarrollar productos biológicos como sueros y vacunas. Es así como el Instituto de Vacuna
Animal creado en 1888 se transforma en el Laboratorio de Investigaciones Veterinarias
encargado en un comienzo de controlar la vacuna anti carbunclosa tipo Cheaveau. Entre
sus Médicos Veterinarios se contaban con los Doctores: Mamerto Cádiz, Emilio Eyquem
B. y Enrique Amión L. Este último es el primer mártir de la profesión al morir en 1926 a
consecuencia de Hidrofobia contagiado de un vacuno enfermo.
En 1925 el Laboratorio de Investigaciones Veterinarias se transforma en el Servi-
cio de Investigaciones Veterinarias dependiente del Departamento de Sanidad Animal. Se
nombra director al Médico Veterinario francés Julién Descazeaux quien lo ocupa hasta el
año 1930 en que terminado su contrato, regresa a Francia. Lo reemplaza el Dr. Hugo K.
Sievers y en 1935 se transforma en el Instituto de Investigaciones Veterinarias con sede en
sus dependencias de la Quinta Normal próxima a la calle Ecuador.
Perteneciente a la ultima promoción de Veterinarios egresados de la Escuela de Vete-
rinaria Militar en 1916, el Tte. Hugo K.Sievers permaneció en el Servicio hasta 1934, en ese
lapso de tiempo, entregó valiosos aportes a la docencia, y al prestigio de la profesión en el
ámbito científico y gremial nacional; debemos destacar su valiosa preocupación para mejorar
la formación y el prestigio de la profesión dándole un carácter universitario, para ello ges-
tiona la incorporación de la enseñanza de la Medicina Veterinaria a la Universidad de Chile.
Siendo profesor de la Escuela de Medicina Veterinaria Civil, logra su asimilación a
la Universidad de Chile. Por Decreto Supremo N° 7818 de fecha 19 de Diciembre de 1927
se crea la Facultad de Agronomía y Veterinaria de la Universidad de Chile.
Esta Facultad inicia sus actividades el 12 de Abril de 1928 con dos Escuelas: Es-
cuela de Agronomía y Escuela de Veterinaria, esta última, absorbe la anterior Escuela de
Veterinaria fundada por la Dirección General de los Servicios Agrícolas.
Esta situación se mantiene hasta el 20 de Abril de 1938 en que el Consejo Univer-
sitario de la Universidad de Chile crea en forma independiente la Facultad de Medicina
Veterinaria.
246
Inicios de la enseñanza de la medicina veterinaria en Chile (1549-1938)
Bibliografía
Berrios, P. 2002. La Medicina Veterinaria en Chile. Apuntes del curso “Introducción a la Medicina
Veterinaria” Universidad UNICIT. 2002.
Díaz, I., 1999. La historia de nuestra Facultad o una Facultad con historia. Revista de Extensión
TecnoVet 5(1).
Fernandez, E., 1994. Medio Siglo de Medicina Veterinaria. Semblanzas y Recuerdos. Ed. Universi-
taria S.A. Stgo. 203 pp.
Rosende, S. 100 años de enseñanza de la Medicina Veterinaria en Chile y su proyección futura.
Universidad de Chile.
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rinarios3(1)1-7.
Schuller, A. 1977. Homenaje al Profesor Dr. Hugo K. Sievers. Archivos de Medicina Veterinaria,
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Sievers, H.K. 1971. Chile: Desarrollo de la Medicina Veterinaria durante la República. (1810 - 1970).
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Vargas, L., Niklichek, L., Amtmann, C. 1996. Caracterización de las mujeres Médico Veterinarios
tituladas en la Universidad Austral de Chile desde su creación hasta 1992. Archivos de Me-
dicina Veterinaria, 28(2)98-109.
247
Hace 100 años: Inauguración de la nueva
Escuela de Veterinaria de Santiago
RESUMEN El edificio del Pazo del Hórreo hoy propiedad de la Xunta de Galicia y des-
tinado a Parlamento de la Comunidad Autónoma, comenzó a funcionar,
una vez rehabilitado y restaurado cómo tal, el día 1 de marzo de 1989. Lo
que poca gente sabe, es que fue construido a comienzos del siglo XX con el
fin de albergar la Escuela de Veterinaria y sus servicios anexos de estación
pecuaria y granja agrícola de experimentación.
D. Eugenio Montero Ríos, había conseguido en 1882 la implantación de
los estudios de veterinaria, que, provisionalmente, se instalaron en el an-
tiguo Edificio de San Clemente fundado en el siglo XVII. Al poco tiempo
se vio la necesidad de buscarle una nueva localización, con el fin de que
estuviera en consonancia con las demandas pedagógicas, experimentales
y de investigación de los nuevos tiempos, y así pudiera repercutir en el
fomento y en la mejora de la ganadería.
La necesidad del nuevo edificio es manifestada de forma constante por la
prensa profesional, hasta la llegada de su inauguración el 2 de octubre de
1915. Un acto histórico por su alta repercusión social, reuniendo a grandes
figuras de la veterinaria.
A pesar de los grandes elogios y alabanzas con las que la prensa regional
y la sociedad en general acogieron la construcción de la Nueva Escuela,
su vida sería corta. En 1924, el Directorio Militar presidido por General
Primo de Rivera, con el pretexto del reducido número de alumnos matri-
249
Alberto Manuel Portela Vázquez.
culados, suspendió el presupuesto para ese curso. Y ese mismo año, pasó
a ocupar el edificio el Regimiento de Artillería de Campaña nº 28, perma-
neciendo en uso como cuartel hasta la reforma acometida para albergar al
Parlamento de Galicia.
SUMMARY ‘Pazo del Horreo’ building, nowadays owned by the Government of Galicia
(Xunta de Galicia), houses the regional parliament and started to work on
March 1st, 1989. However, what few people know, it is that it was built in the
early 20th century in order to house the school of veterinary and its additional
services of livestock station and the farm crop experimentation.
Mr Eugenio Montero Ríos had managed, back in 1882, the creation of the
veterinary studies that were temporary located in the ancient San Clemente
building founded in the XVII century. Soon after that, it was necessary to find
another location in order to comply with the new pedagogical, experimentation
and investigation demands of modern times, and thus to improve and promote
livestock.
The need for a new building was constantly demanded by the press, until it was
opened on October 2nd, 1915. It was a historical event due to its high social
repercussion bringing together major figures of veterinary.
Despite the high praise with which the regional press and society in general
welcomed the construction of the new school, its life was going to be short. In
1924, the militar bureau chaired by the general Primo de Rivera, arguing the low
number of students, suspended the budget for that year, transferring the school
to the nº 28 Artillery Regiment building, and using the new school building as a
military barracks until it was renovated to house the regional parliament..
250
Hace 100 años: Inauguración de la nueva Escuela de Veterinaria de Santiago
y más tarde con la Facultad de Derecho, que fue trasladada allí de forma provisional por
las obras de reforma del edificio universitario. Aun con estas limitaciones de espacio, la
Escuela de Veterinaria continuo heroicamente funcionando y tras venir arrastrando una
existencia penosa, un proyecto personal de Montero Ríos le daría un nuevo impulso. Éste
no era otro, que la construcción de un edificio ad hoc donde el centro pudiese ampliar y
desarrollar con garantías su programa educativo.
En noviembre de 1894 el ayuntamiento encarga el proyecto al arquitecto municipal
Antonio Bermejo Arteaga, y nombra una comisión gestora para la elección del solar más
apropiado. Las principales necesidades de la parcela era que fuese elevada y bien ventilada,
con vertientes opuestas a la población sin que se encontrase distante de la misma. Después
de visitar numerosos campos situados en los alrededores de la ciudad, es cuando la comi-
sión se decide por los terrenos situados en la calle del Hórreo.
Antes hubo que vencer muchas dificultades, pero gracias a las gestiones de Montero
Ríos, el 11 de julio de 1902 se firma el Real Decreto de Aprobación del Proyecto por el
Ministerio de Instrucción Pública.
La inauguración de las obras de la nueva Escuela de Veterinaria tuvo lugar el 25
de marzo de 1903. Y tras el acto simbólico que colocaba la primera piedra del edificio, se
empezó con la construcción del Pazo del Hórreo. En este período el director de la Escuela,
era el catedrático García y Suárez, que cumplía con el prototipo social y profesional de la
elite dominante en la ciudad, persona dedicada al mundo universitario.
251
Alberto Manuel Portela Vázquez.
252
Hace 100 años: Inauguración de la nueva Escuela de Veterinaria de Santiago
A. Edificio principal; B. Dos pabellones de planta baja destinados a clínicas de enfermedades contagiosas; C y F.
Pabellón planta baja: Herradero y fraguas; D. Pabellón de planta baja destinada a baño de rumiantes y grandes
solípedos; E. Patios.
Ordenación original de la parcela según los planos de distribución de Antonio Bermejo Arteaga. 1903.
La Voz de Galicia.
253
Alberto Manuel Portela Vázquez.
254
Hace 100 años: Inauguración de la nueva Escuela de Veterinaria de Santiago
Campaña nº 28, permaneciendo en uso como cuartel hasta la reforma acometida para al-
bergar al actual Parlamento de Galicia. Habría que esperar sesenta años para conseguir la
nueva Facultad de Veterinaria de Lugo.
El Pazo del Hórreo, cumple cien años de historia, y desde Hisvega queremos ren-
dirle un profundo homenaje a la institución, a sus promotores, profesores, alumnos y a la
sociedad gallega en general. Por ello, la profesión veterinaria, Academia de Ciencias Vete-
rinarias de Galicia y Universidad se reunirá en torno al mismo el 2 de octubre del 2015,
como se hiciera el día de su inauguración. Recordando al mundo, que aquí donde ahora
debaten sus señorías, se construyó este edificio como Escuela de Veterinaria.
255
Alberto Manuel Portela Vázquez.
Bibliografía
256
La Escuela de Veterinaria de Madrid en la
Ribera de Curtidores
(Casino de la Reina, 1877-1882)
A. Salvador Velasco
Asociación Española de Historia de la Veterinaria
RESUMEN Esta tercera entrega, sigue reforzando el vínculo existente entre el arqui-
tecto Francisco Jareño de Alarcón y las sedes madrileñas de la Escuela de
Veterinaria.
SUMMARY This third instalment keeps on reinforcing the existing link between the architect
Francisco Jareño de Alarcón and the different headquarters of the Veterinary
Medicine School in Madrid.
257
L.R. Salvador González / A. Salvador Velasco
Introducción
E n la comunicación Escuela de Veterinaria de Madrid: planimetría del arquitecto
Jareño1, además de mostrar por primera vez los planos del interior de la escuela, pusimos
de manifiesto el estado de abandono de las labores de mantenimiento del edificio,
especialmente durante su último decenio de existencia, víctima de la excelente ubicación
en el Paseo de Recoletos, convertido posteriormente en centro neurálgico de la ciudad.
El curso académico 1862-63 se inicia en el adaptado edificio de la Carrera de San
Francisco nº 13 con “mas de quinientos alumnos”2, del que también mostramos plantas y
sección longitudinal3. La desvencijada sede de la escuela alberga a los futuros veterinarios
durante catorce cursos lectivos, hasta que ante el inminente estado de ruina profesores y
alumnos “se ven obligados a salir corriendo”4.
1
SALVADOR VELASCO, A., SALVADOR GONZÁLEZ, L.R., Escuela de Veterinaria de Madrid: planimetría
del arquitecto Jareño, XIX Congreso Nacional de Historia de la Veterinaria, Madrid 2013, pp. 237-244.
2
SALVADOR GONZÁLEZ, L.R., SALVADOR VELASCO, A., Sede de la Escuela de Veterinaria de Madrid
en la Carrera de San Francisco (1862-1877): una solución provisional, XX Congreso Nacional de Historia de la
Veterinaria, Soria 2014 (a), pp. 153-157.
3
SALVADOR GONZÁLEZ, L.R., SALVADOR VELASCO, A., Proyecto de rehabilitación del edificio de la
Carrera de San Francisco nº 13 como Escuela de Veterinaria de Madrid por el arquitecto Francisco Jareño, XX Congreso
Nacional de Historia de la Veterinaria, Soria 2014 (b), pp. 363-364.
4
SALVADOR, SALVADOR, 2014 (a), p. 157.
5
Plano parcelario de Madrid, año 1874, autor Carlos Ibáñez e Ibáñez de Ibero.
258
La Escuela de Veterinaria de Madrid en la Ribera de Curtidores (Casino de la Reina, 1877-1882)
6
A.G.A., construcciones civiles, caja 31/8118, legajo 8883(1).
7
A.G.A., sección educación, asuntos generales de la Escuela de Veterinaria, caja 32/16360.
Documentación remitida por el negociado 3º a 23 de noviembre de 1870, e informe del director de la Escuela
realizado en Madrid, a 2 de diciembre.
8
A.G.A., construcciones civiles, caja 31/8118, expediente 8883(2).
259
L.R. Salvador González / A. Salvador Velasco
260
La Escuela de Veterinaria de Madrid en la Ribera de Curtidores (Casino de la Reina, 1877-1882)
gabinete de física y química10; la cátedra; y los cuartos para el profesor, los bedeles y el sota,
además de espacios administrativos y de mantenimiento.
Junto al antiguo estanque, que se mantiene, se levantan las fraguas y el herradero
de la Escuela de Veterinaria, y junto al invernadero pequeño, que también se mantiene,la
anterior fuente circular se transforma en un baño para caballos.
No conocemos el estado de la biblioteca de la Escuela de Veterinaria en el momento
de trasladarse a la Ribera de Curtidores, pero sí durante su estancia en la Carrera de San
Francisco. En noviembre de 1863 el total de volúmenes de los que dispone la biblioteca
es de 4.37511. De ellos, 2.560 corresponden a libros; 742 números del Boletín de Veteri-
naria; 293 números de El Monitor de la Veterinaria; 200 entregas del Diccionario Geográ-
fico Universal; 108 números de la publicación periódica El Amigo del País; 74 entregas de
Escenas Contemporáneas; 71 cuadernos de Anales de Medicina Veterinaria; 71 cuadernos
de Veterinarios del Mediodía, 61 entregas de Revista de la Academia de Ciencias Exactas; 56
discursos y memorias; 44 números de El Bibliógrafo; 16 números de Cultivo y Ganadería;
12 cuadernos de Clínica Médica; y cinco publicaciones más con un número igual o inferior
a 10 representaciones.
El espacio destinado a museo es modesto si atendemos a sus dimensiones, pero no
lo es tanto si lo comparamos con el de la totalidad de las instalaciones de la Escuela de
Veterinaria. En él ya no se encuentra el esqueleto de eland, gran antílope que “no siendo
de absoluta necesidad por no ser animal doméstico y tener perfecta aplicación en la sección de
anatomía comparada del expresado Museo” ha sido regalado tres años antes por la Escuela al
Museo de Ciencias Naturales, como agradecimiento por la cesión de una “buena colección”
de minerales y rocas característicos de los diferentes tipos de terreno12.
El relato realizado, complementado con los planos originales que mostramos en la
comunicación formato póster titulada “Proyecto de reforma del edificio en la Ribera de Curti-
dores como Escuela de Veterinaria de Madrid, firmado por Francisco Jareño de Alarcón y Ramón
Llorente y Lázaro”, nos sitúan ante el mínimo necesario para poner en marcha la enseñanza
de la medicina veterinaria de forma muy precaria, tanto, que sólo la actitud voluntariosa
del director, de los profesores y de los propios alumnos, lleva a solventar la enorme falta de
medios. La ilusión por el futuro edificio, ya debidamente equipado, permite sobrellevarlo.
10
La cátedra de física y química aplicadas a veterinaria se crea por real decreto de 19 de febrero de
1854. En,A.G.A., sección educación, asuntos generales de la Escuela de Veterinaria, caja 32/16361.
11
Ibídem. Informe de 30 de noviembre de 1863, firmado por Nicolás Casas de Mendoza y dirigido al
director general de Instrucción Pública.
12
A.G.A., sección educación, asuntos generales de la Escuela de Veterinaria, caja 32/16361. El director
de la Escuela de Veterinaria, Ramón Llorente Lázaro, solicita permiso a 9 de febrero de 1874 para la cesión, que le
es concedido cinco días después desde el negociado de Escuelas Especiales de la dirección general de Instrucción
Pública.
261
L.R. Salvador González / A. Salvador Velasco
262
La Escuela de Veterinaria de Madrid en la Ribera de Curtidores (Casino de la Reina, 1877-1882)
Durante el curso 1867-68, ahora con las cifras expresadas en escudos, el presu-
puesto total de gastos, tanto de personal como ordinarios, avalados con la firma de Nicolás
Casas de Mendoza, asciende a 26.430 escudos. Los ingresos presupuestados, con 530
alumnos matriculados, incluyendo asistencia clínica y herrado, son de 29.100 escudos.
¡Pequeño, pero superávit!
Ante las cifras expuestas, queda demostrado que la formación de los más de 500
alumnos anuales que cursan sus estudios en la Escuela de Veterinaria de Madrid no supone
prácticamente coste alguno para el Estado. Descartada así la motivación económica, es el
desinterés y la falta de apoyo de la clase política la principal causa del abandono al que la
Escuela de Veterinaria de Madrid se ve sometida.
263
Proyecto de reforma del edificio en la
Ribera de Curtidores como Escuela de
Veterinaria de Madrid, firmado por Francisco
Jareño de Alarcón y Ramón Llorente y Lázaro
A. Salvador Velasco
Asociación Española de Historia de la Veterinaria
SUMMARY We show the refurbishment project of the building, which being complemented
with the reading of the paper also presented at this congress The Veterinary
Medicine School of Madrid located in Ribera de Curtidores (“Casino de la
Reina”, 1877-1882), let us approach to an unknown location.
265
L.R. Salvador González / A. Salvador Velasco
Bibliografía
266
Proyecto de reforma del edificio en la Ribera de Curtidores como Escuela de Veterinaria...
267
L.R. Salvador González / A. Salvador Velasco
268
La devolución del edificio de la Veterinaria
de Córdoba en el año 1940
RESUMEN La presente comunicación aporta datos acerca de los trámites seguidos en
el año 1940, para la devolución para uso civil del edificio de la Escuela
de Veterinaria de Córdoba incautado por el ejército nacional en 1936 y
de la calamitosa situación de la edificación para cuya puesta en servicio
debieron realizarse desde aquella fecha hasta 1942 complejos y costosos
trabajos.
SUMMARY This notice provides information about the procedures followed in the year 1940,
for the return to civilian use of the building of the School of Veterinary Medicine
in Cordoba seized by the army in 1936. The dire situation of the building is also
described. That suggests the complex and expensive works had to be performed
since that date until 1942 for a complete repair.
269
Diego Santiago Laguna / Antonio Rodero Franganillo
Introducción
E ntre los edificios emblemáticos que forman el patrimonio monumental de la
ciudad de Córdoba se encuentra en el número cinco de la Avenida de Medina Azahara
una impresionante construcción de estilo mudéjar modernizado de tradición cordobesa,
“la Veterinaria”. Edificación de apariencia singular y monumentalidad espléndida fue edi-
ficada entre los años 1914 y 1936 para albergar la Escuela Superior de Veterinaria, que en
el año 1944 se convertiría en la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Sevilla, en
aplicación de lo dispuesto en la Ley de 29 de julio de 1943 de Ordenación de la Univer-
sidad española (BOE 31 julio 1943) que elevaba el rango de las Escuelas de Veterinaria a
Facultades. Esta disposición se completaría al año siguiente con lo dispuesto en el Decreto
aparecido en el BOE de 4 de abril de 1944 sobre las competencias de las nuevas cuatro
Facultades para la colación de los grados de licenciado y doctor.
Actualmente su calificación es de Edificio Protegido por el Plan General de Ordena-
ción Urbana de la ciudad de Córdoba con un nivel II de Protección Monumental. Alberga
al Rectorado de la Universidad y recientemente, abril de 2015, ha sido reivindicado y pro-
puesto como hito monumental del recorrido turístico de la ciudad, parangonándose con
el Puente Romano, huella viva de la romanidad bética, la Plaza del Cristo de los Faroles,
poético recinto de silencios, la cervantina Plaza del Potro o la misma Mezquita-Catedral,
joya universal del patrimonio artístico de la ciudad (imagen nº 1).
Los autores de esta comunicación han tenido y tienen con este edificio y el solar
que ocupa una relación vital que se extiende desde los años de una primera y ya lejana
juventud, hasta el presente. Ello ha motivado una inquisitiva atención sobre los rastros
documentales de su historia, que aspiramos a condensar en una publicación específica, de
la cual esta contribución es un anticipo.
Podríamos decir sin peligro de equivocarnos, que una de las etapas más críticas en
el recorrido cronológico del edificio se sitúa entre los años 1936 a 1940. En este periodo
los avatares de la Guerra Civil española, alteraron, como en otros edificios académicos
dispersos en la geografía nacional, su uso temporal para otras finalidades, absolutamente
contrapuestas a la ocupación pacífica de sus instalaciones. La conclusión de la contienda
condujo de manera más o menos ordenada a la recuperación del mismo y su reacomoda-
ción como centro de enseñanza superior. La actividad académica se reanudó temprana-
mente ya en el curso académico 1941-1942. Para ello fue preciso que la autoridad militar
restituyese el edificio (imagen nº 2).
Este artículo pretende glosar de manera muy especial la tenacidad, el coraje y la
decisión del director de la Escuela de Veterinaria y del claustro de profesores de la misma
que por entonces le asistieron y apoyaron; ello propició que se manejara con extrema pru-
dencia una situación delicada y comprometida. En ella combinaron con sensatez y eficacia
la habilidad en el ejercicio del escaso poder que entonces poseía la autoridad académica,
con la acertada aplicación de los conocimientos científicos y técnicos, que de manera ad-
270
La devolución del edificio de la Veterinaria de Córdoba en el año 1940
271
Diego Santiago Laguna / Antonio Rodero Franganillo
El acta de devolución
El comienzo de este proceso de devolución al uso civil de la Escuela de Veterinaria
de Córdoba se recoge en uno de estos documentos. En el acta nº 2 de la Plaza de Córdoba,
de la Segunda Región Militar, se detalla precisamente como
...a las once horas del día doce de junio de mil novecientos cuarenta en cumplimiento de lo
dispuesto en la Orden de la Plaza del día ocho se reunió la Junta ...nombrada para formalizar
la entrega de parte del expresado edificio ocupado durante la pasada guerra por transeúntes.
272
La devolución del edificio de la Veterinaria de Córdoba en el año 1940
273
Diego Santiago Laguna / Antonio Rodero Franganillo
dad e iniciativas de gestión acordes con las necesidades del momento como más tarde se
demostraría. D. Germán Saldaña Sicilia, catedrático de Histología, desempeñaría a partir
del año 1942 un papel decisivo a la hora de gestionar la realización de obras y adquisición
de equipamientos para que la enseñanza teórica y sobre todo práctica se consolidara en la
Escuela de acuerdo con el modelo que el mismo ya divulgaba en la prensa local desde el
año 19281, ya que él mismo había sido nombrado director de la Escuela en el año 1941.
De las vicisitudes que rodearon esta gestión posterior hemos podido recoger testimonios
documentales singulares, que dibujan nítidamente el panorama social y político de la Cór-
doba de aquella época y que son objeto de otro artículo.
Es de destacar igualmente la presencia acreditada, en este acto de devolución, de
otro personaje singular vinculado a la ciudad de Córdoba y a la Escuela de Veterinaria. Nos
referimos a D. Rafael de la Hoz. Aunque el documento no lo especifica podemos afirmar
que se trataba de D. Rafael de la Hoz Saldaña, arquitecto madrileño afincado en Córdoba
desde la década de los años veinte y patriarca de una saga de arquitectos de valía y pres-
tigio internacional que ha llegado hasta nuestros días. En Córdoba las obras civiles de su
autoría y la de su hijo Rafael de la Hoz Arderius han quedado incorporadas al patrimonio
monumental de la ciudad. Encontraremos de nuevo a D. Rafael de la Hoz vinculado a la
Escuela cuando diseña y dirige la construcción en 1943 de los pabellones de la Granja Fi-
siozootécnica en la huerta que ocupara hasta entonces el Parque de Ingenieros del Ejército.
1
D. Santiago y J. Galán. La Escuela de Veterinaria de Córdoba en la prensa local circa 1930. Actas
de XVI Congreso Nacional y VII Iberoamericano de Historia de la Veterinaria. Pág. 308. Córdoba 2010.
274
La devolución del edificio de la Veterinaria de Córdoba en el año 1940
inicial era granja asignada al establecimiento y cría de animales con fines zootecnistas
declara...
También se reserva al ramo del Ejército por el tiempo que se determine la parte posterior
del terreno sin edificar donde actualmente hay en depósito, alambre y piquetes de hierro con
cargo al Parque de Ingenieros.
Se dice igualmente que el acceso a estas dependencias militares se realizaría por una
puerta practicada sobre el Camino Viejo de Almodóvar, más tarde calle Antonio Maura de
la ciudad.
El documento refleja también que el Ejército hace entrega, además del edificio prin-
cipal construido en su día, de unas dependencias anejas, preexistentes algunas y otras
de nueva construcción, cuyas características y utilidad menciona. Se trata de elementos
situados a la izquierda del edificio principal: una casa del guarda, un depósito de agua,
un barracón cocina, dos edificios para cuartos de aseo y un almacén. Los cuatro últimos
habían sido ...construidos por el ramo del Ejército en el tiempo de la campaña.
El epígrafe del inventario ...ESTADO DE CONSERVACIÓN DE LA PARTE QUE SE
ENTREGA... hace una escueta descripción de la calamitosa escena que se ofrecía a los ojos
de los intervinientes. Albañilería, carpintería, pintura, luz, agua y alcantarillado aparecen
arrasados. Las cifras que ofrece el propio documento son contundentes: el 75 % de los
cristales de los ventanales rotos, el 10 % de los peldaños de las escaleras habían sufrido
el mismo trato, todas las puertas sin manivelas, ni llaves, el 10 % de ellas rotas. La mitad
de las persianas de madera habían sido destruidas y en todas ellas las correas faltaban por
completo. Peor destino tuvieron los servicios de fontanería y electricidad. Todo lo que
estaba al alcance de la mano fue arrancado o inutilizado: grifos, llaves, tuberías, tapas
de registro de alcantarillado, interruptores y portalámparas, enchufes y cuanto dispositi-
vo metálico parecía tener algún valor o utilidad había desaparecido. No corrieron mejor
suerte los sanitarios ...Inutilizados por mal uso, la instalación de agua, tuberías de desagüe,
alicatados de azulejos y los servicios de lavabos, W.C. y tazas a la Turca. La techumbre de todo
el edificio presentaba pérdidas importantes de tejas; las canales maestras para recogida de
aguas pluviales aparecían devastadas. Como ejemplo extremo de vandalismo se citan ...las
grandes manchas de humo... sobre el estuco de las paredes y la desaparición de una columna
de hierro fundido que soportaba el cobertizo exterior de la derecha. Del mismo modo la
cocina, los cuartos de aseo y el almacén que había construido el ejército no se libraron
de una destrucción masiva en términos similares. Resulta reveladora la manifestación del
...Teniente encargado... acerca de la existencia en el almacén de un resto de mobiliario y
enseres, armarios y mesas, ...en mal estado de conservación, material que se encontraba en el
indicado edificio el día que fue intervenido.
Toda esta descripción, con su indudable carga de patetismo, nos lleva a la conside-
ración de dos apreciaciones finales. La primera, que va más allá de la condena de la Guerra
y sus consecuencias, nos hace reflexionar sobre el hecho de cómo un edificio entrañado en
275
Diego Santiago Laguna / Antonio Rodero Franganillo
la historia de la ciudad viva estuvo a punto de desaparecer si no hubiera sido por el coraje,
el acierto y la sabiduría que pusieron a partir de aquellos desgraciados momentos maestros
y estudiantes del arte veterinario en Córdoba. El arte veterinario concebido aquí como algo
más que ciencia, técnica y conocimiento al servicio del hombre y de los animales domésti-
cos. Arte como transmisión de ideas y valores inherentes a cualquier cultura humana a lo
largo del espacio y del tiempo. La segunda cómo el recuerdo histórico de acontecimientos
puntuales de aparente menor trascendencia merece ser recuperado para acrecentar, como
en este caso se refleja, la confianza en la condición humana que a pesar de todo, avanza
generación a generación en la perpetuación de estos valores universales que la dignifican.
276
Instituciones Veterinarias
La regulación del control oficial del
sacrificio de animales de abasto en la ciudad
de Badajoz entre 1500 y 1918
279
Rafael Calero Carretero / José M.ª Gómez-Nieves / Rafael Calero Bernal
SUMMARY A search for data related to the meat supply (culling, facilities and controls) was
performed as well as its regulation by Jurisdictions (1230), Ordinances (1500
and 1767) and Regulations (1835, 1885, 1899, 1901 and 1918), both focused
on the documents of the Historical Archive of the city of Badajoz and in the spe-
cialized literature. A comparative analysis of regulatory developments and their
potential impact on structural changes and provision of facilities (butcheries-
slaughterhouses) was carried out; also, a deep analysis was done on the persons
responsible for inspections and control of activities.
The influence of advances in technology and knowledge of hygiene and public
health, both in the legislation and in the infrastructure of the centers of sacrifice,
throughout the studied period was reviewed.
Key words: Abbatoir; Retail meat store; Meat supply; Regulations; Badajoz.
Material y métodos
Se realiza una búsqueda de los datos relativos al abastecimiento de carne (sacrificio
de animales, instalaciones y controles) así como de las normas que lo regulaban (Fueros,
Ordenanzas y Reglamentos) durante el periodo comprendido entre 1230 y 1918, en la
280
La regulación del control oficial del sacrificio de animales de abasto...
Resultados y discusión
Los resultados obtenidos se sistematizan en las Tablas nº 1, 2 y 3.
Las ordenanzas supusieron el proceso final de la organización de la vida municipal,
sustituyendo a los fueros medievales (Peralta, 1984). Badajoz contó con las denominadas
“viejas” ya en 1536 (Martín, 2001).
Por aquella época, la población pacense había aumentado considerablemente, en
sintonía con la superficie agrícola y los cultivos disponibles, por ello las Ordenanzas de
1500, se dedican preferentemente a la regulación de los aprovechamientos de los prados,
las dehesas, los montes, los viñedos y el cuidado del ganado, especialmente el caballar.
En el área de la alimentación humana tiene un especial peso la venta de carne, pues
las alcabalas más altas corresponden a las rentas de las carnicerías, a las que le siguen en
orden decreciente, las del pescado, el aceite, el pan y el vino.
No obstante en las Ordenanzas de 1500, no se especifica nada respecto a la carni-
zación y su control, tan sólo en los capítulos 1, 16 y 40, se cita entre las penas a las que se
han de someter a los infractores de la prohibición de pastar en las dehesas y olivares, “las
de requisa del ganado pactante (ovino, caprino y porcino), su sacrificio y venta en las car-
nicerías y su producto, destinarlo a beneficio de la Ciudad”. Por ello es lógico suponer que
en esta actividad, se seguirían cumpliendo los procedimientos y preceptos tradicionales,
que se han citado en la introducción.
En el año 1536 debieron de redactarse unas nuevas ordenanzas, puesto que en el
Título 9, Capítulo I de las de 1767 se alude, en referencia a la custodia de las viñas y los
olivares, a “lo prevenido y dispuesto para la conservación de estas heredades en la Antiguas
Ordenanzas de esta Ciudad, confirmadas por el Señor Carlos Quinto y la Reyna Dª Juana
en el año 1536”, que no han sido encontradas hasta la fecha.
En 1701 según Peralta (1984), fue preparado un proyecto de ordenanzas que no
llegaron a ver la luz, en las que se establecían sistemas de control de precios, pesos y me-
didas sanitarias, aunque estima que estos preceptos deberían de ser una realidad práctica.
281
Rafael Calero Carretero / José M.ª Gómez-Nieves / Rafael Calero Bernal
282
La regulación del control oficial del sacrificio de animales de abasto...
Entre 1877 y 1885, se promulga en España todo un cuerpo legislativo sobre mu-
nicipalización de los servicios de matadero, acciones contra las zoonosis y el reconoci-
miento triquinoscópico de cerdos, que da lugar a que en la J.M. de 11-11 y 2-12 de 1885,
se apruebe el Reglamento para el Régimen del Matadero Municipal de Badajoz, que es
publicado por la tipografía “La Minerva Extremeña” en 1886 y que se modifica en 1889
(Tabla nº 2).
En las Juntas Municipales de 7 y 8-6-1899 y 10-7-1899 se estudia y aprueba un
nuevo Reglamento para el Régimen y Gobierno del Matadero Municipal de Badajoz, que es
modificado en las de 17 y 26 -7-1899, recibiendo la aceptación definitiva el 10-8-1899 y
publicándose por la tipografía “La Económica” en 1901 (Tabla nº 2). Coincide este periodo
con el nombramiento de D. Victoriano López Guerrero como Veterinario responsable, que
desarrolla una importante actividad, se contrata personal para el servicio de matadero, se
adecuan los medios de distribución de las carnes y el 17-7-1899 se aprueba el Reglamento
para el Régimen y Gobierno de la Plaza de Abastos de la Ciudad de Badajoz, además se
clausura definitivamente, el depósito de carnes de la Plaza del Castillo (Tabla nº 3).
El desarrollo de los programas y estructuras sobre salud pública y sanidad veterina-
ria, tanto a nivel de provincias (Institutos Provinciales de Higiene, Inspecciones de Sanidad
Pecuaria) como de municipios (Inspectores Municipales Veterinarios), basados en avances
de los conocimientos epidemiológicos y preventivos de las enfermedades, tienen también
su reflejo en las normas sobre mataderos y de este modo en la J.M. de 12-12-1914, se
aprueba un nuevo Reglamento del Matadero de Badajoz, que se publica en la tipografía de
Uceda Hermanos en 1918 (Tabla nº 2). Finalmente es derogado por los Reales Decretos de
5-12-1918 (Reglamento General de Matadero) y de 15-5-1917 (Reglamento de Zoonosis)
(Tabla nº 2) y consecuentemente las instalaciones han de ser profundamente reformadas y
actualizadas (Tabla nº 3).
Tabla nº 1
Listado de las personas relacionadas con el abasto, obtención, venta y
control-inspección de la carne en el Ayuntamiento de Badajoz (1704-1918)
Año Nombre Actividad
1704 Pedro Zorrilla Merino Fiel de carnicería
283
Rafael Calero Carretero / José M.ª Gómez-Nieves / Rafael Calero Bernal
Tabla nº 1 (continuación)
Listado de las personas relacionadas con el abasto, obtención, venta y
control-inspección de la carne en el Ayuntamiento de Badajoz (1704-1918)
284
La regulación del control oficial del sacrificio de animales de abasto...
Tabla nº 1 (continuación)
Listado de las personas relacionadas con el abasto, obtención, venta y
control-inspección de la carne en el Ayuntamiento de Badajoz (1704-1918)
Tabla nº 2
Resumen comparativo de las disposiciones reguladoras del abasto, producción y venta
de carnes (1258-1918)
España Ciudad de Badajoz
Normas Contenidos Normas Contenidos
Controles de abastos, pe- Fuero 1258 14 Artículos (Tit. 3, 5,
sos y medidas 26)
Ordenanzas (1500, Control de abastos, pe-
Fueros 1536, 1767) sos, medidas, sacrificio
Ordenanzas de reses en mataderos
y venta de carnes. Regi-
dores, Fieles ejecutores/
de carnicería
Juntas Municipales Sani- J.M. 20-10-1800 Estímulo al celo en ins-
tarias pección carnes
Municipalización del ser- Reglamento para el 10 Artículos
R.O. 30-09-1800 vicio de matadero como Fiel del Matadero Sacrificio en matadero,
R.D. 20-01-1834 actividad de salud pública de 1-1-1835 marcado de las carnes,
Centralización venta de visitas a las carnicerías.
carnes. Facilitar cobro im- Registro de actividades
puestos/tasas
Organización Administra- Proyecto de regla- Actualización a los
R.D. 17-03-1847 tiva de la Sanidad mento de matadero avances técnicos y le-
L. 28-11-1855 Subdelegados. Higiene y servicio de carnes gislativos
Pública (1859)
Inspectores de carnes en Proyecto de regla- Actualización a los
mataderos (Veterinarios) mento del matadero avances técnicos y le-
R.O. 25-02-1859 Inspección ante-post mor- J.M. 30-09-1867 gislativos
R.O. 03-07-1864 tem. Eliminación de deco-
R.O. 26-04-1866 misos. Buenas prácticas de
higiene. Registro de activi-
dades.
285
Rafael Calero Carretero / José M.ª Gómez-Nieves / Rafael Calero Bernal
Tabla nº 2 (continuación)
Resumen comparativo de las disposiciones reguladoras del abasto, producción y venta
de carnes (1258-1918)
286
La regulación del control oficial del sacrificio de animales de abasto...
Tabla nº 2 (continuación)
Resumen comparativo de las disposiciones reguladoras del abasto, producción y venta
de carnes (1258-1918)
Tabla nº 3
Evolución de los establecimientos de sacrificio
Establecimiento / Ubicación Año Observaciones
Carnicerías Reales / Rastro 1500 Sacrificio en la calle o vivienda
Carnicerías / Plaza Alta 1755 Malos olores y suciedad
Nuevas Carnicerías / Tomás Rey 1768 Tajos en torno a un patio común
Matadero / Arrabal 1645 Planta trapezoidal de 180 m²
Matadero / Arrabal 1679 Planta rectangular de menor superficie
Matadero / Fuera de murallas 1704 Planta rectangular, zona cubierta y patio
Matadero Antiguo/La Galera-
1803 Propiedad particular, cierre definitivo 1899
Campillo-Plaza Veloso
Responsabilidad municipal. Corraladas y
Matadero Nuevo / Santo
1803 dependencias. Se impone el cierre en 1829 por
Domingo
malos olores y deficiencias estructurales
Matadero (Proyecto) / Tenerías- Planta rectangular de 6750 m². Área sacrificio de
1835
Puerta Pilar reses y Área de matanza de cerdos.
Malas condiciones.
Matadero Antiguo
1846 Incorporación de un veterinario como inspector
Matadero Nuevo
de carnes
Matadero / Santo Domingo 1852 Reglamento del matadero. Presupuesto 46.000 r.
Deposito de Carnes / Plaza del
1899 Clausura definitiva. J.M. 18-10-1899
Casillo
Matadero (Reformado) / Santo Reglamento G. de Mataderos 1918. Presupuesto
1933
Domingo 644.393 pts.
Matadero (UE) / El Nevero 1980 Cerrado en 2008
287
Rafael Calero Carretero / José M.ª Gómez-Nieves / Rafael Calero Bernal
Bibliografía
288
Los subdelegados de Sanidad Veterinaria.
Origen y fuentes para su estudio
RESUMEN Junto con los de Medicina y los de Farmacia, los Subdelegados de Sanidad
Veterinaria formaban una de las ramas del Cuerpo de Subdelegados de
Sanidad. Este Cuerpo, constituido como tal en 1848, tuvo una duración
de más de un siglo. Gran parte de la historiografía sanitaria lo menciona
de forma reiterada, sin embargo, no se ha abordado un análisis profundo
y completo que aporte una visión conjunta del mismo. Una de las cues-
tiones más difusas es la de su propio origen, aspecto tratado de forma in-
dependiente por los especialistas de cada disciplina y, en el caso de los de
Veterinaria, con cierta controversia. Sin dejar de lado el origen de las otras
ramas, en la presente comunicación se pretende abordar cuantos datos
hemos encontrado sobre el origen de los Subdelegados de Sanidad Veteri-
naria. Además, se exponen para su difusión e interés de futuros investiga-
dores, las fuentes documentales que pueden utilizarse para su estudio. A
este respecto, describiremos los archivos de ese largo periodo que reúnen
contenidos importantes, tanto aquellas fuentes que reflejan la historia del
Cuerpo de Subdelegados como las de las instituciones con competencias
sobre ellos y con las que se relacionaron estos funcionarios; y dedicaremos
un apartado a la historia y circunstancias de los respectivos archivos, as-
pecto fundamental para la localización de los documentos.
289
M.ª Belén de Alfonso Alonso-Muñoyerro / Joaquín Sánchez de Lollano Prieto
SUMMARY Along with those of Medicine and Pharmacy, the Subdelegates of Veterinary
Health formed one of the branches of the Subdelegates of Health Body. This
Body, established as such in 1848, lasted for more than one century. Much of the
historiography of Health mentioned repeatedly it, however, a deep and complete
analysis that provides a joint vision of the same has not been addressed. One of
the more diffuse issues is that of its own origin, aspect treated independently by
specialists from every discipline and, in the case of the veterinary medicine, with
some controversy. Without forgetting the origin of the other branches, this report
seeks to address how much information we have found about the origin of the
Subdelegates of Veterinary Health. In addition, some archives and documentary
sources that can be used for their study are exposed for its dissemination and for
the interest of future researchers. In this respect, we will describe archives for this
long period with important contents, both those sources showing the history of
Subdelegates Body and those of the institutions with competences on them and
related to these civil servants; and we will devote a section to the history and
circumstances of the respective archives, fundamental aspect for the localization
of documents.
Introducción
E
l origen de los Subdelegados de Sanidad ha sido una cuestión controvertida en
el campo de la Veterinaria. Su constitución como tales Subdelegados fue establecida en el
Reglamento de 24 de julio de 18481, si bien los Subdelegados de Medicina, de Farmacia
y de Veterinaria ya existían con anterioridad de manera independiente. Su declaración a
extinguir también fue realizada por separado: los de Veterinaria por Decreto de 20 de no-
viembre de 19312 y los de Medicina y Farmacia por Decreto de 3 de septiembre de 19333.
En esta comunicación pretendemos mostrar el origen de las Subdelegaciones de Sanidad
haciendo hincapié en las de Veterinaria así como presentar los archivos que conservan
fuentes documentales para el estudio de las mismas.
1
Gaceta de Madrid nº 5076, de 6 de agosto de 1848.
2
Gaceta de Madrid nº 325, de 21 de noviembre de 1931.
3
Gaceta de Madrid nº 249, de 6 de septiembre de 1933.
290
Los subdelegados de Sanidad Veterinaria. Origen y fuentes para su estudio
Origen
Los términos “Subdelegado” o “Subdelegación”4, entendidos como delegados de
una autoridad o espacio sobre el que se ejerce dicha subdelegación, fueron muy utilizados
durante los siglos XVIII y XIX en diferentes áreas de la Administración5: Subdelegados
de Fomento, Subdelegados de Rentas, Subdelegados de Pósitos, Subdelegados de Policía,
Subdelegados de Montes, etc. De ellos, los de Fomento fueron creados por Real Decreto de
23 de octubre de 18336, con el fin de ser la máxima autoridad en la provincia, dotándolos
de numerosas atribuciones no sólo del ámbito sanitario7. En sus comienzos estos Subdele-
gados sufrieron varios cambios de denominación estableciéndose finalmente como Gober-
nadores Civiles hasta 1997, año en que fueron suprimidos8. Sobre su origen y evolución
existen numerosos estudios históricos y archivísticos9 que descartan completamente que
su figura se transformara en los Subdelegados de Sanidad Veterinaria, tal y como apunta
una parte de la historiografía veterinaria10.
Junto a los Subdelegados de Fomento, existieron otros Subdelegados de Medicina
y Cirugía, de Farmacia y de Veterinaria que han sido investigados de forma independiente
por cada grupo de especialistas. En Medicina, se han estudiado como delegados de la Junta
Superior Gubernativa de Medicina y Cirugía (desde 1841 de la Junta Suprema de Sanidad)
y de las academias11; en Farmacia la escasez de estudios se suple con fuentes sobre ellos
que nos indican que dependieron del Colegio de Boticarios de Madrid, de la Junta Superior
Gubernativa de Farmacia y posteriormente de la Junta Suprema de Sanidad12; finalmente,
los de Veterinaria cuentan con numerosos trabajos dedicados a los Subdelegados del Tri-
bunal del Protoalbeitarato y, tras la supresión de éste, a las Subdelegaciones de la Facultad
4
Real Academia Española de la Lengua: puede consultarse el Nuevo Tesoro Lexicográfico de la Lengua
Española: http://buscon.rae.es/ntlle/SrvltGUILoginNtlle o el Diccionario de Autoridades: http://www.rae.es/
publicaciones/obras-academicas/obras-literarias-e-historicas/diccionario-de-autoridades.
5
Consúltese la bases de datos de la Gazeta: http://www.boe.es/buscar/gazeta.php.
6
Gaceta de Madrid nº 131, de 24 de octubre de 1833. Sus nombramientos y parte de su actividad se
conservan en el Archivo Histórico Nacional (AHN,FC-Mº_INTERIOR,394).
7
Instrucción para gobierno de los Subdelegados de Fomento en las provincias del Reino, Gaceta de Madrid nº
155, de 5 de diciembre de 1833 y siguientes.
8
Ley 6/1997, de 14 de abril, de organización y funcionamiento de la Administración General del
Estado (BOE nº 90, de 15 de abril de 1997).
9
Entre otros CAJAL VALERO (1999), pp. 40-50; CARNICER ARRIBAS, QUIROGA BARRO y ROMERA
IRUELA (2003); y el estudio de la SUBDIRECCIÓN GENERAL DE LOS ARCHIVOS ESTATALES (1997).
10
SAIZ MORENO y PÉREZ GARCÍA (1987), p. 50 o MANGAS ROLDÁN (2001), p. 248.
11
Destacan entre otros los estudios de PARRILLA HERMIDA (1977), p. 488; RODRÍGUEZ OCAÑA y
MARTÍNEZ NAVARRO (2009), pp. 45-46; o VIÑES (2010) pp. 110-111.
12
El Archivo de la Real Academia Nacional de Farmacia (RANF) custodia documentos sobre
nombramientos de Subdelegados en 1845 (Archivo RANF, leg. 53, exp. 5) o las actas de la Junta de Gobierno con
referencias a los Subdelegados de Farmacia en 1847-1848 (Archivo RANF,L. 15).
291
M.ª Belén de Alfonso Alonso-Muñoyerro / Joaquín Sánchez de Lollano Prieto
de Veterinaria en 183613. Las ordenanzas e instrucciones que regulaban a los tres grupos
de Subdelegados tenían un contenido parecido14: el control del ejercicio de cada facultad
o ciencia, la persecución del intrusismo, la imposición de multas y el registro de títulos.
Además, los dos primeros estaban organizados a nivel de partido bajo una Subdelegación
Provincial, mientras que los de Veterinaria sólo actuaban en provincias, disponiéndose que
en cada capital se formaran estas Subdelegaciones permanentes con tres veterinarios o tres
albéitares (donde no hubiera veterinarios), encargadas de velar por la profesión y de los
exámenes por comisión del Tribunal. Estos exámenes fueron una de las lacras contra la que
lucharon los miembros de la Junta de Catedráticos de la Escuela de Veterinaria solicitando
varias veces su supresión ante el Ministerio de la Gobernación15. Para ello, se formó una
comisión que elaboró unas bases nuevas16 que pretendían la desaparición de los exámenes
por pasantía y de las Subdelegaciones de Veterinaria bajo el concepto de tribunales de
examen y defendían el establecimiento de una nueva Subdelegación en cada capital de
provincia y cabeza de partido según las otras ciencias médicas17.
El inicio de la reforma comenzó con la publicación del Real Decreto de 17 de marzo
de 184718 reestructurando toda la Sanidad. Con respecto a los Subdelegados, se disponía
en los artículos 24 y 25 que los de Medicina y Cirugía, los de Farmacia y Veterinaria si-
guieran desempeñando las atribuciones anteriores en el partido judicial pero dependiendo
directamente del jefe político. Sin embargo, no fue hasta el Reglamento de las Subdelega-
ciones de Sanidad de 1848, cuando se produjo su verdadero establecimiento y regulación.
En el campo sanitario se conseguía cierta equiparación de las tres figuras de los Subdele-
gados, con funciones comunes y específicas, constituyéndose como una corporación sani-
taria y como último eslabón del Ministerio de la Gobernación en el partido. En el ámbito
académico, sin embargo, se planteaba una complicación con los de Veterinaria a causa de
los exámenes por pasantía, que dio lugar a un período intermedio en el que convivieron
ambos tipos de Subdelegados. Si bien el artículo 29 del Reglamento de 1848 ordenaba el
establecimiento de las nuevas Subdelegaciones, suprimiendo las anteriores, el Real De-
creto de 17 de agosto de 1847 de reforma de los estudios de Veterinaria19 disponía que
hasta el 1 de octubre de 1850 podrían celebrarse los exámenes de pasantía lo que obligó
13
LLORENTE LÁZARO (1856), pp. 15-16; SALVADOR VELASCO, ANDRÉS TURRIÓN y SÁNCHEZ
DE LOLLANO (2010), p. 577; ETXANIZ (2013), p. 13; SALVADOR VELASCO (2013), pp. 68-69 y 399-400.
14
Medicina y Cirugía: Reglamento mandado observar por Real Cédula de 10 de diciembre de 1828;
Farmacia: Instrucción de 8 de agosto de 1841, en Boletín de Medicina, Cirugía y Farmacia nº 108, de 30 de diciembre
de 1842 y siguientes; Veterinaria: Ordenanzas de 30 de mayo de 1836 (Etxaniz, 1997, p. 7). Hemos consultado
las incluidas en una circular publicada en el Boletín Oficial de Guadalajara nº 55, de 11 de noviembre de 1836.
15
Boletín de Veterinaria nº 11, 15 de agosto de 1845, pp. 175-176.
16
Boletines de Veterinaria nº 17 y nº 18, 15 y 30 de noviembre de 1845.
17
Artículo de Nicolás Casas: “Estado actual de los veterinarios civiles, y necesidad de su arreglo”, Boletín
de Veterinaria nº 49, 15 de marzo de 1847, pp. 65-67.
18
Gaceta de Madrid nº 4574, de 24 de marzo de 1847.
19
Gaceta de Madrid nº 4729, de 26 de agosto de 1847.
292
Los subdelegados de Sanidad Veterinaria. Origen y fuentes para su estudio
20
Real Orden Circular de 25 de octubre de 1847, Gaceta de Madrid nº 4793, de 29 de octubre de 1847.
21
Respectivamente en Gaceta de Madrid nº 5905, de 13 de septiembre de 1850 y Boletín de Veterinaria
nº 140, 30 de octubre de 1850, pp. 305-306.
22
BOE nº 155, de 29 de junio de 1985.
23
Gaceta de Madrid nº 199, de 18 de julio de 1858.
24
BOE nº 125, de 26 de mayo de 1969. Actualmente está regulado por el Real Decreto 1708/2011, de
18 de noviembre (BOE nº 284, de 25 de noviembre de 2011).
293
M.ª Belén de Alfonso Alonso-Muñoyerro / Joaquín Sánchez de Lollano Prieto
para documentos de gestión; archivos centrales para documentos en los que se hubiera
dictado acto administrativo de resolución; Archivo General de la Administración (AGA)
para aquellos con más de 15 años; y Archivo Histórico Nacional (AHN) para los de más de
25 años e históricos. Para nuestro estudio es necesario consultar los fondos de los Ministe-
rios, principalmente los de Gobernación, Fomento y Agricultura, repartidos en el AHN y
el AGA, e incluso algunos archivos centrales que aún conservan documentación del siglo
XX como en el caso del Ministerio de Agricultura. En ellos podremos encontrar fuentes
sobre la vida administrativa de estos funcionarios, conflictos de competencias entre las tres
ramas y con otras administraciones, disposiciones generales, etc.
Administración provincial
Debemos diferenciar entre los Archivos Históricos Provinciales (AHP) y los archivos
propios de la administración provincial como es el caso de las Diputaciones Provinciales.
Para los Subdelegados nos interesan los AHP, creados por Decreto de 12 de noviembre
de 193125. Por disposiciones posteriores reúnen la documentación de la administración
delegada en la provincia. En ellos podremos consultar los fondos de los Gobiernos Civiles,
las actuaciones de las Juntas Provinciales de Sanidad, de las Inspecciones Provinciales Sa-
nitarias y de Higiene y Sanidad Pecuaria, etc.
Administración municipal
Los archivos municipales son de gran interés para la vida local y suelen encontrarse
en los mismos ayuntamientos. Son importantes los fondos de las Juntas Municipales de
Sanidad y los relativos a los espectáculos taurinos.
25
En varias provincias se produce una situación confusa como en Madrid o Barcelona en las que estos
archivos no existen al haber otros Archivos del Estado que han recibido parte de estos fondos delegados (AHN,
AGA, Archivo de la Corona de Aragón, etc.). En otros casos, la documentación se ha enviado como antecedente
al archivo de la Comunidad Autónoma.
294
Los subdelegados de Sanidad Veterinaria. Origen y fuentes para su estudio
Otros archivos
Destacamos los archivos de academias como los de la Real Academia de Medicina y
de la Real Academia de Farmacia y los archivos universitarios como el Archivo General de
la Universidad Complutense de Madrid (fondo de la Escuela de Veterinaria), fundamenta-
les para el estudio de las Subdelegaciones hasta mediados del siglo XIX. Junto a ellos, los
archivos de los colegios profesionales aportan datos para el análisis de la extinción de los
Subdelegados al encargarse del control del intrusismo y de las profesiones tras los decretos
de 1931 y 1933.
Otros
recursos del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte
(MECD26
El Censo Guía de Archivos, elaborado y actualizado por el Centro de Información
Documental de Archivos, contiene información muy valiosa sobre los archivos españoles.
Este centro además ha ido realizando distintas Guías de Fuentes con un significativo volu-
men de documentación sanitaria descrita a las que se une el Portal de Archivos Españoles
(PARES) del MECD26.
295
M.ª Belén de Alfonso Alonso-Muñoyerro / Joaquín Sánchez de Lollano Prieto
Bibliografía
CAJAL VALERO, A. (1999): El Gobernador Civil y el estado centralizado del siglo XIX. INAP (Ministerio
de Administraciones Públicas). Madrid.
CARNICER ARRIBAS, Mª D., QUIROGA BARRO, G., y ROMERA IRUELA, L. (2003): “La Admi-
nistración periférica del Estado. Los Gobiernos Civiles y las Subdelegaciones de Gobierno”,
III Jornadas de Gestión del Patrimonio Documental. Los archivos de la Administración Provincial,
Córdoba, pp. 93-172.
ETXANIZ MAKAZAGA, J. M. (1997): “Aproximación a la historia de la Veterinaria en España”,
I Congreso Veterinario Euro-Árabe. Túnez.
ETXANIZ MAKAZAGA, J. M. (2013): “De albéitares, herradores y veterinarios en Irún”. Boletín de
Estudios del Bidasoa, nº 27, abril de 2013, pp. 1-97.
LLORENTE LÁZARO, R. (1856): Compendio de la bibliografía de la Veterinaria Española. Madrid.
Librerías de D. Ángel Calleja Editor.
MANGAS ROLDÁN, J. Mª. (2001): “Tres subdelegados de veterinaria en el origen de los Inspectores
Municipales Veterinarios”. En VI Jornadas Nacionales de Historia de la Veterinaria. Valencia, 16
y 17 de noviembre de 2001, pp. 248-252.
PARRILLA HERMIDA, M. (1977): “Apuntes históricos sobre el Protomedicato. Antecedentes y or-
ganismos herederos”, Anales de la Real Academia Nacional de Medicina nº XCIV, Cuaderno 4,
pp. 475-516.
RODRÍGUEZ OCAÑA, E., y MARTÍNEZ NAVARRO, F. (2009): Salud pública en España. De la Edad
Media al siglo XXI. Sevilla. Escuela Andaluza de Salud Pública.
SÁIZ MORENO, L., y PÉREZ GARCÍA, J.M. (1987): Contribución al conocimiento historiográfico de los
servicios veterinarios de Salud Pública en España (1800-1950). Madrid.
SALVADOR VELASCO, A. (2013): El inicio de la Veterinaria en España, de la Ilustración al Liberalismo.
Cáceres. Universidad de Extremadura. Tesis doctoral inédita.
SALVADOR VELASCO, A.; ANDRÉS TURRIÓN, M.ª L. DE; SÁNCHEZ DE LOLLANO PRIETO, J.
(2010): “El proceso de absorción de Real Tribunal del Protoalbeitarato por la Escuela de Ve-
terinaria de Madrid (1792-1855)”, Asclepio. Revista de Historia de la Medicina y de la Ciencia,
2010, vol. LXII, nº 2, julio-diciembre, pp. 541-578.
SUBDIRECCIÓN GENERAL DE LOS ARCHIVOS ESTATALES (1997): Normas para el tratamiento
de la documentación administrativa: sobre la documentación de los Gobiernos Civiles. Madrid.
Ministerio de Educación y Cultura.
VIÑES, J. J. (2010): La Sanidad española en el siglo XIX a través de la Junta provincial de Sanidad de
Navarra (1870-1902). Pamplona. Gobierno de Navarra.
296
Títulos de Albeytar y Herrador.
Aportaciones a su estudio (III)
SUMMARY The author provides the text contained in notarized copy of a Title of Albéytar
and Farrier, found in the Record of a Student of the School of Veterinary Medi-
cine, Madrid. Issued by the Royal Proto-Albeyterato Tribunal in 1830, comple-
ment the contributions made on this matter by SANZ EGAÑA, C. (1941) and
MUÑOZ ALCÁZAR, F.A. (2011 and 2012). It adds some interesting facts about
the person who is awarded this title.
297
Francisco de Asís Muñoz Alcázar
Introducción
Durante el proceso de recopilación de datos para nuestra Tesis Doctoral, relacio-
nada con la transición de la Albeytería a la Veterinaria en la región castellano-manchega,
tuvimos acceso a los expedientes de alumnos matriculados en la Escuela de Veterinaria de
Madrid, desde su creación hasta la desaparición del Tribunal del Protoalbeiterato.
La sustitución de la antigua Albeitería (empírica) por la nueva Veterinaria (cientí-
fica), es un proceso de transformación motivado y alimentado por los continuos avances
científicos y condicionado por los cambios sociales acaecidos durante el siglo XIX, que
afectaron también a la necesaria evolución y adaptación de nuestra antigua profesión. Por
ello no resulta extraño el que bastantes Albeytares y Herradores intentasen su conversión
en Veterinarios.
Objetivos
Aportar textos de Títulos de Albéytar y Herrador, contenidos en copias notariales
halladas en Expedientes de Alumnos de la Escuela de Veterinaria de Madrid.
Emitidos en diferentes fechas y momentos históricos de la primera mitad del Siglo
XIX, complementan las aportaciones efectuadas sobre la materia por SANZ EGAÑA, C.
(1941)1 y MUÑOZ ALCÁZAR, F.A. (2011 y 2012)2.
Se añaden algunos datos sobre la persona a quién se otorga dicho Título.
Metodología y fuentes
El material utilizado ha sido el depositado en el Archivo General de la Universidad
Complutense de Madrid (Facultad de Derecho), procedente de la Secretaría de Alumnos
de la Facultad de Veterinaria.
Método utilizado:
1º.–Determinación de fuentes y documentos:
– Signaturas V/01-135 a V/01-185: Expedientes de alumnos.
1
SANZ EGAÑA, Cesáreo. Historia de la Veterinaria Española. Albeitería-Mariscalería-Veterinaria. Madrid:
Espasa Calpe, S.A., 1941, pp. 452-455.
2
MUÑOZ ALCÁZAR, Francisco de Asís. “Títulos de Albéytar y Herrador. Aportaciones a su estudio”.
En: XVII Congreso Nacional y VIII Iberoamericano de Historia de la Veterinaria: Valencia 24-26 de noviembre de 2011.
[CD-ROM]. Valencia: CEU. Universidad Cardenal Herrera, 2011. MUÑOZ ALCÁZAR, Francisco de Asís. “Títulos
de Albéytar y Herrador. Aportaciones a su estudio (II)”. En: XVIII Congreso Nacional y IX Congreso Iberoamericano
de Historia de la Veterinaria: Santander, 4, 5 y 6 de octubre de 2012. Ilustre Colegio Oficial de Veterinarios de
Cantabria. Santander: Imprenta Pellón, 2012. pp. 330-332.
298
Títulos de Albeytar y Herrador. Aportaciones a su estudio (III)
Resultados
299
Francisco de Asís Muñoz Alcázar
Tras dos años y medio de ejercicio como Albéytar y Herrador, Agustín Calabria,
presenta una instancia para ingresar como alumno externo en la Real Escuela de Veterina-
ria, fechada el 1 de abril de 1833, manifestando su deseo de “llevar sus conocimientos ade-
lante en este ramo”. Acompaña a la misma el testimonio notarial de su Título de Albéytar
y Herrador, más arriba reproducido. Ambos documentos se conservan en su Expediente
personal (Signatura V/01-137, subcarpeta 1833).
Consta su inscripción, como alumno externo de la Escuela, en el Libro 2º de matrí-
culas, folio 448 (Signatura V/01-186): Matrícula el 20 de abril de 1833, con 29 años. En
septiembre de 1833, aprueba herrado y forjado, con la calificación de bueno. En marzo de
1834 aprueba Anatomía, Fisiología y Herrado y forjado, con calificación de bueno en todas
ellas. En octubre de 1834 aprueba Gramática y Lógica, con nota de mediano. En marzo
de 1835 aprueba Patología y Herrado y forjado, ambas con nota de bueno. En septiembre
de 1835 aprueba Herrado y forjado, con nota de bueno. En noviembre de 1835 aprueba
Cirugía y Arte de herrar, con nota de bueno. En marzo de 1836 aprueba Idioma francés,
con nota de mediano, y Herrado y forjado, con nota de bueno. Se examina de reválida en
junio de 1836, es aprobado y se le expide título de Profesor Veterinario (Signatura V/01-
039 - Libro Primero de títulos, folio 169).
En el Boletín de Veterinaria (1846)3, se cita que trabaja en la Corte y, bajo el título
de “Cálculo vescical o cístico”, presenta un caso clínico ocurrido en la fábrica de loza de la
Moncloa, aportando el primer cálculo urinario de una mula al gabinete anatómico del Real
Colegio / Escuela de Veterinaria de Madrid.
3
Boletín de Veterinaria, Periódico oficial de la Sociedad Veterinaria de Socorros Mutuos, ESTARRONA, José
María, CASAS y DE MENDOZA, Nicolás y SAMPEDRO CANEL, Guillermo (eds.). Madrid: Imprenta del Colegio
de Sordo-Mudos y Ciegos, 1846. Año I, núm. 21, pp. 332-334.
300
Títulos de Albeytar y Herrador. Aportaciones a su estudio (III)
Conclusiones
– El caso presentado corresponde a un título de Albéytar-Herrador emitido por el
Tribunal del Real Proto-Albeyterato durante la “década ominosa” del reinado de
Fernando VII.
– Se conserva en el expediente personal de D. Agustín Calabria y Niño, matriculado
alumno externo de la Escuela de Veterinaria de Madrid, tras haber ejercido como
Albéytar-Herrador.
4
Idem., CASAS y DE MENDOZA, Nicolás y SAMPEDRO CANEL, Guillermo (eds.). Madrid: Imprenta
del Colegio de Sordo-Mudos y Ciegos, 1845-1859. Año II, núm. 28, p. 64.
5
Ibídem., Año V, núm. 104, p. 140.
301
Francisco de Asís Muñoz Alcázar
Bibliografía
302
Emblemas de cuello en formato rombo usados
por los veterinarios militares españoles
RESUMEN La presente comunicación, que se propone bajo formato cartel, es una
muestra de cómo el coleccionismo puede rendir utilidad al conocimiento
de la historia de la Veterinaria desde las más variadas perspectivas. Nuestra
contribución consiste en una descripción cronológica de los emblemas de
cuello utilizados por los Veterinarios Militares del Ejército Español, desde
principios de 1900 hasta nuestros días. Específicamente nos ceñiremos a la
etapa de 1943 a 1987 por ser esta la más interesante tanto en la evolución
de la configuración de estos emblemas como en su utilización dentro del
formato rombo. Presentamos la reproducción iconográfica de más de una
veintena de rombos y emblemas que se conservan y han sido reunidos
por el primer comunicante de este trabajo, tanto como contribución al
conocimiento histórico como tributo de reconocimiento y de adhesión al
Ejército, institución a la que ha servido durante 25 años.
SUMMARY This communication is a sign of how the collector activity can yield utility to
the knowledge of the history of Veterinary medicine from various perspectives.
Our contribution consists of a chronological overview of the emblems of neck
used by the military vets of the Spanish Army, from early 1900 to the present
303
Carmelo Bayona Pérez / Diego Santiago Laguna
day. Specifically we will set up to the stage of 1943 to 1987 as this is the most
interesting both in the evolution of the configuration of these emblems and their
use within the Rhombus format. We present the iconographic reproduction of
more tham 20 lozenges that are preserved and have been collected by the first
caller of this work. This is intended both as a contribution to historical knowledge
as a tribute of recognition and adherence to the Army, institution that has served
for 25 years. Please its admission to be presented in poster format.
Introducción
E l coleccionismo constituye actualmente una interesante actividad social a través
de la cual se consolidan y ordenan sobre soportes materiales de carácter predominante-
mente artístico referencias históricas arraigadas de la evolución del género humano. Origi-
nariamente el coleccionismo estuvo vinculado al poder político y social. Desde la instau-
ración de los grandes imperios a partir de los siglos medios y sobre todo con la eclosión
del renacimiento, los reyes, los papas, los magnates y más recientemente personajes acau-
dalados del sistema capitalista dedicaron ingentes esfuerzos monetarios a la formación de
admirables colecciones de obras de arte que hoy enriquecen las salas de museos y galerías.
Este gran coleccionismo se extiende y populariza a medida que irrumpen en el entorno
humano diversidad de objetos de uso ordinario y valor asequible que permite a personajes
de segundo y tercer nivel de la escala social acumular objetos artísticos de dimensiones y
características compatibles con sus posibilidades, en cuanto a ubicación y conservación;
piezas de diversos materiales más o menos perecederos, que se disponen en el entorno y
habitación de sus protagonistas. La justificación ética del gasto, en apariencia superfluo,
que significa la adquisición de objetos teóricamente innecesarios se cubre cuando esta
captación pasiva conduce a estudios sistemáticos del origen, la forma, los valores estéti-
cos y la trascendencia histórica de la aparición de ellos en el entorno social en diferentes
momentos.
304
Emblemas de cuello en formato rombo usados por los veterinarios militares españoles
la institución ya que, con un mero contacto visual se puede apreciar varias características
de la persona que viste el uniforme (ejército, graduación, destino, especializaciones, etc.).
La evolución de la vestimenta ordinaria de los militares y su valor histórico es obje-
to de estudios sistemáticos1, tanto su diseño y características como su evolución cronoló-
gica, conforme a los diferentes usos que se le ha dado a lo largo del tiempo. Inicialmente
primaba la funcionalidad y, poco a poco, fue decantándose con características específicas
de cada ejército.
En este artículo se pretende efectuar un recorrido histórico acerca de la evolución,
tanto en diseño como en tamaño y material de los “rombos” militares de las Armas, Cuer-
pos y Servicios del Ejército de Tierra español relacionados con la profesión veterinaria,
teniendo como base la colección privada acumulada por el primer autor de esta comuni-
cación y su experiencia militar.
Para ello nos remontamos al año 1845. Por aquellos años se estaban produciendo
en España interesantes cambios de índole política, administrativa y cultural. En lo que se
refiere a la conexión milicia-profesión veterinaria, hemos de considerar que nos hallamos
en los momentos claves para la consolidación de los estudios y las ciencias veterinarias en
España, no solo en el enclave capitalino de la Escuela de Veterinaria de Madrid fundada e
impulsada por dos mariscales del ejército, Segismundo Malats e Hipólito Estévez, desde
1793, si no también por los albores de las Escuelas Subalternas de Córdoba y Zaragoza
que tendría lugar en agosto de 1848. Precisamente en el año 1845 los mariscales mayores
y segundos mariscales de los institutos montados del Ejército y de las remontas generales
del mismo pasaron a formar el Cuerpo de Veterinaria Militar, bajo la dependencia del
Ministerio de la Guerra e inmediata dirección del Inspector de Caballería. El Reglamento
Orgánico del Cuerpo de Veterinaria Militar data del año 1856, cuando en 5 de septiembre
se produce la Real Orden de su creación que publica la Gaceta Oficial con fecha de 3, 5 y
8 de octubre del mismo año. Una disposición tan esperada que venía a ordenar y dispo-
ner pormenorizadamente las funciones del personal que prestaba servicio en el Ejército a
través de su especialización técnica y profesional, se atribuía en principio la vinculación
del Cuerpo de Veterinaria a la rama sanitaria, siendo posteriormente la Veterinaria Militar
pasada a depender del arma de Caballería.
En lo que se refiere a identificación emblemática del personal, hemos encontrado la
primera iconografía del cuerpo, en cuanto a cometidos veterinarios de sus integrantes, en
el Reglamento de la Escuela General de Herradores y Forjadores publicado en la Gaceta de
Madrid en su número 296, del lunes 22 de octubre de 1860. Reproducimos a continuación
el emblema genérico de los militares integrantes de esta Unidad.
1
Curso de Uniformología. Instituto de Historia y Cultura Militar. Ministerio de Defensa. Gobierno de
España. Madrid.
305
Carmelo Bayona Pérez / Diego Santiago Laguna
306
Emblemas de cuello en formato rombo usados por los veterinarios militares españoles
Rgto. Orgánico y para el Servicio del Cuerpo de Veterinaria Militar. Real Orden de 03 de febrero de 1897.
2
307
Carmelo Bayona Pérez / Diego Santiago Laguna
chapa (personal de tropa) y metal troquelado para suboficiales de esta especialidad, como
aparecen en las figuras siguientes.
La publicación en 1943
del Reglamento de Uniformi-
dad y Vestuario del Ministe-
rio del Ejército supuso para la
Uniformología del Ejército de
Tierra Español la unificación
de diferentes normas y simbo-
logías publicadas por separado.
Se consiguió con ello aglutinar
y compilar la multitud de deta-
lles de los uniformes militares
que, hasta aquella fecha, habían
evolucionado y que se habían
reglamentado de forma dispersa
en publicaciones y épocas dife-
rentes. Para ello se partió de una
dicotomía básica: los emblemas
del Servicio de Estado Mayor
y las Armas de Infantería, Ca-
ballería, Artillería e Ingenieros
portarían el color dorado, en
tanto que de los trece Cuerpos
y Servicios, entre otros CASE y
Veterinaria ostentarían el color
plata en sus distintivos.
308
Emblemas de cuello en formato rombo usados por los veterinarios militares españoles
Este primer modelo de rombo tuvo su vigencia entre los años 1943 y 1978, cuan-
do fue sustituido por el llamado segundo modelo. Este cambio fue fruto de la ampliación
de las funciones del Cuerpo de Veterinaria, que por aquellas fechas asumía competencias
y servicios relacionados con la alimentación y la nutrición del personal militar, y con la
tecnología y la conservación de los alimentos. El modelo anterior en su iconografía no
simbolizaba con claridad las nuevas misiones y funciones del Cuerpo, por lo que se hacía
preciso incluir referencias icónicas a la salud pública de la tropa. En terminología heráldica
se definió como ...“Espiga de trigo, en palo y de plata, cargada en su centro con una cruz
309
Carmelo Bayona Pérez / Diego Santiago Laguna
griega esmaltada en blanco, enmarcando el conjunto por dos ramas de laurel entrelaza-
das y atadas por una cinta”. Conservaba por tanto las dos ramas de laurel entrelazadas
incorporando la cruz blanca de la sanidad y el cereal emblema clásico de la alimentación
suficiente y saludable.
310
Emblemas de cuello en formato rombo usados por los veterinarios militares españoles
La referencia hipiátrica se mantenía toda vez que esta Sección prestaba continuidad
a otras especialidades previas también asociadas al manejo y cuidado del caballo como
eran los Picadores y los Paradistas, que atendían respectivamente tareas de Equitación
Militar en picaderos, de ahí la leyenda EM del emblema, o servicios de gestión y mante-
nimiento de paradas de sementales. En estos últimos emblemas del rombo desaparece la
simbología tradicional de las dos ramas de laurel, que se sustituye por dos espadas cruza-
das. Seguidamente presentamos las imágenes correspondientes a estos rombos.
En el año 1975 por Decreto 2956/1974, se crea el Cuerpo de Especialistas del Ejer-
cito, al que se integraría personal de la Escala Especial de Jefes y Oficiales y de la Escala
Básica de Suboficiales: Este cuerpo ostenta también un emblema especial. En el artículo
10 del citado decreto leemos: “La Escala de Suboficiales Especialistas, que es única, está
formada por las especialidades que fije el Ministerio del Ejército de acuerdo con sus ne-
cesidades, agrupadas en las Ramas siguientes”: ...d) rama de veterinaria y cría caballar.
Los rombos fileteados en oro contienen el emblema:... “En campo de sinople, de
plata, un águila azorada en actitud de levantar el vuelo, con una espada (en faja) de
igual metal en sus garras y un listón en su pico con el lema “PERITIA PERITIS”, en
sable”.
311
Carmelo Bayona Pérez / Diego Santiago Laguna
312
Mercado Nacional de Ganados
“Jesús Collado Soto”: Restauración en su
40º aniversario
RESUMEN El Mercado Nacional de Ganados de Torrelavega fue inaugurado por los
Príncipes de España en 1973 y fue el culmen de la expansión de los mer-
cados que se llevaban celebrando en la ciudad desde 1799.
Este mercado llegó a convertirse en un referente de compra y venta de
ganado, y su edificio fue un símbolo para la comunidad. En 2013 se cum-
plieron cuarenta años de su construcción y, coincidiendo con una fecha tan
significativa, el gobierno cántabro presentó un proyecto de mejora de sus
instalaciones, en especial su cubierta, la cual recibió el premio a la mejor
construcción metálica con su gran cúpula sin pilares interiores que daba
mayor espacio y lo hacía más funcional.
Aparte, se prevé una modernización de sus instalaciones a las nuevas ne-
cesidades de la ganadería y la reorganización de áreas de exposición y ma-
nejo del ganado.
313
Teresa Amalia Balmori Roiz y otros
SUMMARY The National Livestock Market from Torrelavega was inaugurated by Princes of
Spain in 1973 and it was the climax of the market expansion in this city since
1799.
This market grew into a leader for livestock trade, and its building was a symbol
for the region. In 2013, this market reached forty years from its construction
and, coinciding with this significant date, Cantabrian government presented a
project to improve its facilities, specially its cover, which received the award for
best metal construction with its large dome without internal pillars, what implied
more space and made it more functional.
Besides, it is planned to modernize again its facilities for the new livestock needs
and, as well, the reorganization of exhibition and livestock management areas.
Introducción
C ontinuando con la historia del mercado de ganados de Torrelavega, abordamos
el aniversario de la construcción de su emblemático edificio. Referente de la comunidad
y a nivel nacional, el ferial de Torrelavega representa la evolución del mundo ganadero.
Con la construcción de este edificio se inauguró un nuevo concepto, el mercado
saneado, esto es de gran importancia puesto que en la provincia cántabra ha habido fuertes
brotes de enfermedades ganaderas como la fiebre aftosa o la tuberculosis1.
Otro de los grandes avances que supuso fue la mejora genética de la cabaña gana-
dera, no sólo a nivel regional. La buena comunicación que presentaba el ferial permitía
distribuir ganado procedente de países como Holanda a Madrid, Burgos, Zaragoza, etc.
Poco a poco llegó a ser un referente, comenzó a albergar concursos y exposiciones
nacionales y se convirtió en un pilar de la economía cántabra.
1
Fue precisamente en la provincia de Santander donde se realizó la primera campaña de saneamiento
ganadero de tuberculosis. El 19 de junio de 1950, en Ribamontán al Mar se realizó la primera prueba de
tuberculina por vía intradérmica.
314
Mercado Nacional de Ganados “Jesús Collado Soto”: Restauración en su 40º aniversario
Proyecto
Torrelavega celebraba la feria ganadera junto con el resto de mercados desde 1799
en la Plaza Mayor2. En el año 1844, la gran afluencia de reses a un concurso ganadero
promovió la necesidad de fundar un mercado específico para la venta libre de animales.
Esta demanda social fue atendida, por lo que el 14 de noviembre de ese año se celebraría
la primera feria de ganados vacuno y equino en un espacio específico y separado del resto
de mercados. Este nuevo espacio también se vio limitado, por lo que en 1914 se desarrolló
un “proyecto de pabellón para exposición de ganados” firmado por Carlos Pondal y empla-
zado en la misma calle del ferial. Este proyecto vería la luz en el año 1925.
El crecimiento de la ciudad de Torrelavega con las nuevas fábricas (Sniace, Solvay,
Firestone, A. Álvarez...), así como la absorción de los mercados de los pueblos adyacentes,
dio lugar en 1968 a la petición del ayuntamiento de una ayuda para construir el ferial
definitivo.
La consolidación del mercado culminaría con la concesión del título de Mercado
Nacional de Ganados y con la construcción de su nuevo edificio. Desde su inauguración
el 27 de junio de 1973 por los Príncipes Don Juan Carlos I y Doña Sofía, el mercado ha
visto transcurrir su actividad ininterrumpidamente siendo una pieza fundamental en la
economía cántabra.
La construcción se le encargó a Federico Cabrillo, Arquitecto Municipal, Gerardo
Cavadas Sánchez como Arquitecto Técnico Municipal, José Calavera Ruiz como Ingeniero,
INTEMAC como empresa calculadora de estructuras y ARCISA como empresa constructora.
Federico Cabrillo se dio cuenta de la necesidad de construir espacios grandes, lo
cual exigía cubiertas de gran luz, para que el Ferial tuviese, aparte de su utilidad directa
como mercado, otras utilidades como exposiciones. Para ello, se inspiraron en mercados
holandeses (Hertogenbosch). El ferial también necesitaba albergar un gran número de
reses (hasta 7.000), lo que generaba gran acumulación de olores, esto hacía necesario que,
aparte de un gran espacio, hubiera un gran volumen de aire. Otro de los retos era el mue-
lle de descarga. Era necesario que tuviera usos de carga-descarga y para que los animales
pudieran ser reconocidos por los Veterinarios con rapidez y sin generar acumulaciones de
animales.
La construcción de la cubierta ideada por ARCISA recibió el Premio Nacional a la
mejor estructura metálica. Su construcción duró 18 meses y tuvo un coste de 245 millones
de pesetas.
2
La villa de Torrelavega tiene permiso para celebrar mercado libre desde el 16 de julio de 1799, según
Real Cédula de Carlos III.
315
Teresa Amalia Balmori Roiz y otros
Reforma
Tras 40 años de andadura en la cual el mercado se ha mantenido estable a pesar
de la crisis que experimenta el sector ganadero, se ha hecho necesario reformar el recinto.
Lo más reseñable es la restauración de la cubierta emblemática, que no ha sufrido
ningún cambio a lo largo de estos años.
En el interior se realizará una modernización de las instalaciones y reorganización
de las áreas de exposición y manejo de los animales. En este caso, ya se había comenzado
en 2001 a reformar las estructuras. Se realizó un retranqueteo de los muelles, instalación
de más boxes para los terneros y nuevas mangas de manejo. Hay que ser conscientes que,
desde el año 1973, la forma de manejar los animales y la conciencia social han evoluciona-
do bastante, siendo necesario adaptarse a los tiempos en los que estamos.
La reforma se estimó en 18 meses y un coste de 1.890.038,02 €.
316
Mercado Nacional de Ganados “Jesús Collado Soto”: Restauración en su 40º aniversario
Anexo fotográfico
317
Teresa Amalia Balmori Roiz y otros
318
Mercado Nacional de Ganados “Jesús Collado Soto”: Restauración en su 40º aniversario
Referencias bibliográficas
Fuentes impresas
Brizuela Eirás J.: “El mercado nacional de ganados de Torrelavega. Apuntes históricos de las ferias
de ganado de Torrelavega”, en Revista El Campo, boletín de información agraria del banco de
Bilbao, núm. 84 (diciembre 1981).
Calavera J.: “Tres obras singulares del ingeniero José Calavera en Cantabria”, en Cuadernos técnicos
GTEC-UC (cuadernos técnicos sobre construcción y restauración), nº 1, Grupo de Tecnolo-
gía de la Edificación de la Universidad de Cantabria, 2012.
Calcedo Ordóñez V.: “Veinte años del mercado nacional de ganados de Torrelavega”, en Revista de
Estudios Agro-sociales, núm. 168 (abril-junio 1994).
Domínguez Martín R.: El campesino adaptativo. Campesinos y mercado del norte de España 1750-1880.
Servicio de Publicaciones de la Universidad de Cantabria, 1996.
Gómez Portilla P.; Nogués Linares S. y Olavarri Fernández R: La integración económica de un espacio
comarcal, Torrelavega siglo XX. Cámara de Comercio e Industria de Torrelavega, 1997.
González de Linares G.: Una visión del mundo ganadero montañés. (Estudio preliminar de Leonor de la
Puente). Servicio de Publicaciones de la Universidad Cantabria, 1998.
González Fuentes J.A.: “Un siglo a cuestas. Torrelavega celebra su centenario bajo la sombra de un
ajuste industrial y la reconversión comercial”, en Revista la revista de Cantabria, núm. 78
(enero-marzo 1995).
González Pesquera C., et al.: Cantabria a través de sus municipios. Creatica Ediciones, 1996.
Losada Varea C.: Un siglo de Profesión Veterinaria en Cantabria. Ilustre colegio de veterinarios de Can-
tabria, 2009.
Ortega Valcárcel J.: Cien años de cambios. La integración de la montaña en el mundo económico moderno.
Revista la revista de Cantabria, núm. 91 (abril-junio 1998).
319
Veterinarios académicos de la Real Academia
de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de
La Habana (1861-1898)
Introducción
U na de las formas más comunes de Asociación de los Científicos durante el siglo
XIX era la constitución de Academias, siguiendo la tradición iniciada en el siglo XVII con
la Fundación de la Real Sociedad de Londres y de la Academia de Ciencias de París que
vinieron a ser algo así como el paradigma organizativo de las que se crearon a continua-
ción. Gestadas, por lo general, como las dos anteriores en tertulias domésticas o reuniones
informales, carecían en sus comienzos de la envoltura aristocrática que luego adoptarían a
tono con la élite social a que en definitiva se adhirieron.
Las Academias (y otras Asociaciones Similares) establecidas en las Colonias Euro-
peas de América han sido poco estudiadas. Más bien lo han sido las de la América Inglesa
321
Dr. Jesús Moreno Lazo, M.Sc
Discusión
Pruna (2001) señala que en el cuaderno de notas del expediente de la Academia los
pasos para su organización eran cuatro “1ra Admisión de Aceptaciones - 2do Junta General
de los aceptantes para elegir a los treinta Académicos de números fundadores - 3ro Junta
para elegir la directiva y 4to Celebración de sesión solemne”.
Francisco Serrano y Domínguez gobernó la isla de Cuba entre el 24 de noviembre
de 1839 y el 10 de diciembre de 1862. Al término de su mandato se le confirió el título
de Duque de la Torre. Al recibir la Real Orden por la que se creaba la Academia decidió
proceder a su organización con la mayor participación y dignidad posibles de acuerdo con
su política de atraer a los criollos y mantener un clima de tranquilidad en el país, para que
la isla pudiera servir de base para una nueva tentativa de invadir a México.
322
Veterinarios académicos de la Real Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de...
Según Le Roy y Cassá se lanza una Convocatoria firmada por Serrano a adherirse
a (o aceptar) los estatutos aprobados. La acogida fue favorable –según indica el propio
cuaderno de notas–. Debe tenerse en cuenta que solo los residentes en La Habana podían
ser miembros de número de la Academia, la circular parece haberse enviado a diferentes
ciudades de la misma. Respondieron a la convocatoria 166 personas. La mayoría eran
médicos y cirujanos (102), pero también había farmacéuticos (14), personas dedicadas a
la historia natural o la química (11), juristas (7) e ingenieros (2), el resto de los aceptados
(25) tenían profesiones que no se han podido determinar.
De los 166 aceptados solo 85 se reunieron el 3 de marzo de 1861 en “Asamblea
General” para elegir a los 30 miembros de número fundadores de los elegidos (24) eran
nacidos en Cuba, 5 nacidos en España y 1 en Francia distribuidos de la siguiente forma:
(20) para la sección de Medicina y Cirugía, (5) sección de Farmacia y (5) Sección de
Ciencias Físicas y Naturales, la composición de la Academia también concibió miembros
corresponsales y de Mérito. En nombramiento posterior de los primeros académicos de
número o fundadores era obligación del admitido, al tiempo de ocupar su puesto, hacer
el elogio de sus antecesores si la vacante a ocupar era por fallecimiento, y en caso de no
ser así pronunciar un discurso sobre algún aspecto importante de las ciencias. Después del
acto, se extendía el diploma correspondiente de miembro de la Real Academia de Ciencias
Médicas Físicas y Naturales (Hidalgo Peraza). Después de 38 años desde que Nicolás José
Gutiérrez concibiera la idea de asociar a los médicos y científicos del país en un ámbito
propio, no administrativo, ni docente y consagrado exclusivamente al debate científico y
a la promoción del conocimiento quedó instalada la Real Academia de Ciencias Médicas,
Físicas y Naturales de La Habana.
Resultados
Para cada uno de los 172 miembros numerarios (con voz y voto) elegidos entre
1861-1998 se diseñó un procedimiento para ponderar a cada miembro dentro de la ins-
titución
Estos indicadores eran:
• Antigüedad (cantidad de años que fue numerario).
• Asiduidad (a cuantas reuniones asistió del total que debió asistir en por ciento).
• Producción (cuantos artículos publicó en los anales de la institución) (publicacio-
nes en el siglo XIX científicas más importantes que tuvo Cuba).
• Participación en los debates (en término de número absoluto de ellos en los cua-
les intervino) durante el tiempo que permanecieron en la Institución
Estos indicadores no pretendían servir de base para estudios estadísticos, sino dis-
tinguir aquellos académicos que fueron más afines a la institución. Y más activos dentro
323
Dr. Jesús Moreno Lazo, M.Sc
de ella. La ponderación producto de una simple suma de los cuatro valores asignados
arrojaban un número que aparece encerrado entre corchetes [ ]. Por supuesto los de más
numeración eran los más distinguidos y activos.
La membresía estaba compuesta por Miembros Numerarios, Miembros de Mérito,
Miembros Corresponsales y el llamado Grupo Rector
324
Veterinarios académicos de la Real Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de...
–Ponderación
– [5111]
5. Moreno Delgado, Juan Clímaco
–Fecha
– de nacimiento: Desconocida
–País:
– España, Córdoba (Hinojosa)
–Fecha
– de fallecimiento: Desconocida
–Fecha
– de entrada a la Academia: 24 de julio 1870
–Separado
– de la Academia (Z): 25 de octubre 1875
–Ponderación
– [1111]
6. Lainé Garesche, Honoré
–Fecha
– de nacimiento: 10 de octubre 1865
–País:
– Cuba (Matanzas)
–Fecha
– de fallecimiento: 13 de marzo 1928
–Fecha
– de entrada a la Academia: 25 de junio 1870
–Separado
– de la Academia (Z): 25 de octubre 1885
–Ponderación
– [2211]
(Fue perseguido por las autoridades españolas emigrando durante la guerra de
Independencia)
7. Larrión Lagarreta, Diego
–Fecha
– de nacimiento: Desconocida
–País:
– España (Galicia)
–Fecha
– de fallecimiento: Desconocida
–Fecha
– de entrada a la Academia: 25 de febrero 1894
–Ponderación
– [3111]
(Evacuado junto a las tropas españolas el 13 de agosto de 1899)
8. Etchegoyen Montané, Francisco
–Fecha
– de nacimiento: 30 de julio de 1870
–País:
– Cuba, La Habana
–Fecha
– de fallecimiento: 26 de junio 1951
–Fecha
– de entrada a la Academia: 23 de febrero 1896
–Ponderación
– [1511]
(Fundador de la 1ra Escuela de Veterinaria de Cuba el 10 de abril 1907)
325
Dr. Jesús Moreno Lazo, M.Sc
Sobre tuberculosis
Es de destacar que la Academia prestó atención a las “inyecciones antituberculo-
sas” de Koch, conocido fiasco del gran bacteriólogo alemán, sobre esta “Linfa de Koch”
se acogió a la opinión contraria de este preparado terapéutico, basados en los cultivos y
experimentaciones de los eminentes médicos Joaquín Albarran, Carlos J. Finlay y Claudio
Delgado.
Sin embargo, ya el distinguido académico de Veterinaria Francisco Etchegoyen ha-
bía recomendado el uso de la Tuberculina para el diagnóstico de esta enfermedad en el
ganado bovino (1897).
El muermo
El 8 de agosto 1869 el académico veterinario Ramón Ramírez Huispe descubrió
los primeros síntomas de la enfermedad. Ramírez Huispe creía que el muermo equino no
era transmisible al hombre, a lo cual se le opusieron los médicos humanos Jacinto Valdés
Castro y Antonio Mestre. Este último apuntaba que dicha transmisión era aceptada por to-
dos los autores modernos en Patología Humana. En ulteriores discusiones, con la decisiva
participación del académico veterinario Pascual Beauville y el Dr. Juan Vilaú, el criterio de
Ramírez fue definitivamente rechazado.
En 1875 la Academia aceptó oficialmente la existencia en La Habana de anima-
les con muermo y elabora un proyecto de reglamento para la profilaxis del mismo. Este
proyecto entró en pugna con los propietarios de numerosos establos de la capital, enfren-
tamiento que duró varios años hasta que en 1889 otro académico veterinario honorato,
Lainé, describió la epidemia que se desarrollaba en La Habana a partir de este momento
se realizan trabajos para contrarrestar la misma. El último trabajo considerado más im-
326
Veterinarios académicos de la Real Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de...
portante fue presentado también por el Académico Etchegoyen sobre el Muermo y sus
variedades.
Rabia
Las características de la “Hidrofobia” fueron discutidas por primera vez en el seno
de la academia por el distinguido académico veterinario Honorato Lainé, quien también se
refirió a los estudios de Pasteur, pero sin mencionar su suero.
La brucelosis
Sobre la misma se habló como superpuesta “Fiebre o sudor Miliar” la cual se con-
sideraba endémica en la isla, pero su identificación y endemicidad fueron rechazadas por
Félix Guaet.
327
Dr. Jesús Moreno Lazo, M.Sc
Medicina Veterinaria en La Habana, ponencia que se aprobó sin que se obtuviera el éxito
deseado.
Conclusiones
1. Los primeros veterinarios que ingresaron a la Real Academia de Ciencias de La
Habana fueron Ramón Delrieu, Antonio Llorente y de Beaumont y Ramón Ramí-
rez Huispe, que lo hicieron el 27 de noviembre de 1867.
2. Fue el Dr. Honorato Lainé Garesche el veterinario que con menos edad ingresó
en la Academia, con solo 20 años.
3. Los veterinarios de mayor ponderación fueron los Drs. Pascual Beauville Her-
nández [3111] y Honorato Lainé Garesche [2211].
4. Las discusiones sostenidas por los diferentes académicos veterinarios en esa eta-
pa mostraron claramente la vocación higienista con que se inició el ejercicio de
la Medicina Veterinaria en defensa de la Salud Pública; sus esfuerzos coronaron
en la creación de servicios veterinarios públicos y la creación de la primera Es-
cuela de Veterinaria de Cuba y seguidamente la primera Asociación Veterinaria
de Cuba
328
La Biblioteca del Ilustre Colegio Oficial de
Veterinarios de Toledo. Desde sus orígenes
hasta nuestros días
329
Juan Julián García Gómez
Introducción
N uestros primeros pasos fueron contactar con la Universidad de Castilla-La Man-
cha, con el fin de realizar un análisis para ver cómo podrían ayudarnos en esta labor, en
la que era necesario realizar un trabajo de biblioteconomía, documentación y archivística.
Finalmente fue la Facultad de Humanidades la que nos ofreció la posibilidad de que dos
alumnos que estaban cursando un Máster de Patrimonio Histórico, pudieran realizar sus
prácticas en este trabajo.
Se barajaron distintas posibilidades de colaboración, procediendo finalmente a fir-
mar un Convenio con la universidad de Castilla-La Mancha, donde se plasmaran las es-
tipulaciones concretas a tal efecto, siendo el tutor del trabajo de los alumnos Juan Julián
García Gómez, como encargado de supervisar la labor a realizar. Existía un precedente en
cuanto a la ordenación de la Biblioteca.
En 1955 se creó la llamada Biblioteca Circulante, que comprendía no sólo volúme-
nes de Veterinaria, sino también con obras de Historia, Filosofía, Arte, Biografías. Novelas
en general y paramédicas, preferentemente de científicos e investigadores.
Existían cláusulas específicas dirigidas a los colegiados que configuraban el Re-
glamento, algunas de ellas como la informalidad o poco cuidado demostrado por algún
330
La Biblioteca del Ilustre Colegio Oficial de Veterinarios de Toledo...
Material y métodos
Hasta ahora no se disponía de
una base previa para la catalogación de
la biblioteca. Se llevó a cabo una bús-
queda de documentación en las depen-
dencias de la institución, analizando
todos aquellos ejemplares que formaban
parte de nuestro fondo documental,
desde libros, revistas, boletines y otros
documentos clave. El objetivo de esta
labor de catalogación era poder identi-
ficar los documentos de forma unívoca
(descripción bibliográfica), con el fin
de poder agrupar la información y re-
cuperar así los documentos, el final de
este trabajo era disponer de un punto de
acceso normalizado y útil para los cole-
giados a este Fondo Documental. Para
comenzar se procedió a trabajar sobre
una base inicial de datos Access.
Los consejos para los alumnos
de la Directora Adjunta de la Biblioteca
Regional de Castilla-La Mancha, Car-
men Morales, fueron muy acertados. El
sistema de numeración utilizado fue el
currens que, la más recomendada al rea-
lizar la catalogación sobre una base de
datos Access.
Resultados y discusión
El trabajo concluyó a finales de
mayo de este año, con una activa Base
331
Juan Julián García Gómez
332
La Biblioteca del Ilustre Colegio Oficial de Veterinarios de Toledo...
333
juan julIán garCÍa gómez
colegios, luis alberto García alía, existieron otras como “actualidad veterinaria” y sobre
todo, la más antigua que conservamos, es “la veterinaria toledana”, la primera publicación
que se hizo en el Colegio oficial de veterinarios de toledo y de la que además poseemos
algunas ediciones digitalizadas. Empezó a publicarse el 30 de septiembre de 1904, unas
fechas antes tuvo lugar en toledo, por iniciativa de victoriano Medina, la fundación del
ilustre colegio oficial de veterinarios de la provincia de toledo. la revista llegó a alcanzar
tal repercusión en la estructura social de toledo que victoriano Medina llegó a ser nom-
brado presidente de la asociación de la prensa toledana.
Determinados hitos marcaron el devenir de la trayectoria de esta Biblioteca, de he-
cho en una de las reuniones de la Junta de Gobierno en 1911, se acordó la adquisición de
nuevas obras con objeto de publicar artículos extractados de gran nivel científico que será
de interés para los colegiados.
Debemos reseñar el libro de Joaquín Fiadeiro: “Concepto actual de la Ciencia ve-
terinaria”, cuya traducción y publicación fue acordada por unanimidad de la Junta, escrito
en el año 1951, prologado por Frumencio Sánchez, con una reflexión muy interesante:
“la gran masa de nuestra nación tiene un concepto vago y difuso de dicha actividad y de
las misiones del veterinario moderno. Muchos creen aún que su labor está circunscrita a
la curación de los animales domésticos enfermos, y desconocen por entero la actuación
veterinaria en los campos de la Economía, la Industria y de la Sanidad humana. la clara,
concisa, razonada y completa exposición que el profesor Joaquín Fiadeiro hace del Con-
cepto actual de la Ciencia veterinaria, los sacará de su error”.
a resaltar un gran número de publicaciones relacionadas con el mundo de la cul-
tura, como boletines de la real academia de Bellas artes y Ciencias Históricas de toledo.
334
la bIblIoteCa del Ilustre ColegIo oFICIal de VeterInarIos de toledo...
una vez analizado todo el fondo documental y de hacer la lista de las materias se
reunieron todas las hojas de access creadas en una carpeta específica. En ella está estruc-
turada la Biblioteca completa con un total de 1.219 libros, los libros deteriorados un total
de 43 libros, la hemeroteca con un total de 47 publicaciones, los CD, DvD y vHS con un
total de 22 y además la lista de las materias.
a raíz de haber descubierto que algunos volúmenes necesitan una restauración in-
mediata, hemos procedido a valorar la opción de llevar a cabo un proceso con una técnica
de impresión sobre pasta de papel de madera (con lignina), según los expertos consulta-
dos. Como medida de conservación-preservación se utilizará un contenedor de protección
con cartón ph neutro, con reserva alcalina sin encolar que permitirá la protección perma-
nente de los volúmenes siguiendo además los criterios de intervención que establecen los
organismos Internacionales de conservación y restauración de bienes culturales.
ConClusiones
– El trabajo concluyó dando lugar a una Base Documental de datos access para la
Biblioteca, donde está catalogado todo el material disponible, que esperamos sea
muy activa y útil.
– las nuevas instalaciones del colegio permiten disponer de espacios adaptados
para la conservación, mantenimiento adecuado, archivo y consulta de los ejem-
plares.
335
Juan Julián García Gómez
– El Fondo Documental sugiere el gran interés del colectivo por el mundo de las
artes y la cultura en general. Gran variedad de ámbitos, desde libros del siglo XIX,
el más antiguo data de 1857, un libro de Zootecnia escrito por José Echegaray,
hasta un Tratado de pintura de Leonardo Da Vinci fechado en 1944.
– Se ha establecido un sistema de registro de entrada con un sello normalizado al
efecto.
– Del conocimiento de la misma se advierte el grado de participación y dinamismo
de la institución y la importancia en cuanto a la canalización del flujo de la infor-
mación científica disponible.
– Quizás en un futuro se pueda establecer una sistemática de redes que nos permita
compartir fondos bibliográficos de colegios de toda la geografía española, aunque
muchos de los libros tienen más valor histórico que de consulta. Este trabajo
puede incentivar a otras provincias.
336
La Biblioteca del Ilustre Colegio Oficial de Veterinarios de Toledo...
Bibliografía
Navascués, J.M., (1990). Instrucciones para la redacción del inventario general, catálogos y registros
del cuerpo facultativo de archiveros, bibliotecarios y arqueólogos. Madrid. ANABAD.
Pautas de catalogación de las bibliotecas de la Universitat de Valencia. Servicio de Información de
Bibliografía.
Revistas: “La Veterinaria Toledana” (primera etapa: 1904-1836 y segunda etapa: 1950-1951) editadas
por el Colegio de Veterinarios de Toledo.
Reglas de catalogación. (1995). Dirección General del Libro, Archivos y Bibliotecas. Biblioteca Na-
cional. Ministerio de Educación y Cultura.
Rojo, J. (2006). Consideraciones sobre la prensa profesional veterinaria: la Revista Municipal. XXX-
VII Congreso Internacional de Historia de la Veterinaria. León, 21-24 septiembre. Libro de
resúmenes, pp 797-802.
Sánchez Lubián (2004). Un siglo de actividad colegial (1904-2004). Cien años al servicio de Toledo.
Libro centenario del Colegio de Veterinarios de Toledo.
Agradecimientos
Alumnos en prácticas: María Romero Valle y Mohamed Toulon.
A Palma Martínez-Burgos. Catedrática de la Facultad de Humanidades de la Universidad de Castilla-
La Mancha.
A Carmen Morales, Directora adjunta de la Biblioteca Regional de Castilla-La Mancha.
Al personal del colegio: Marta, Rubén y Fran.
337
Cambios sociales observados a partir de los
registros del matadero de Tortosa
(Tarragona)
339
Jordi Vendrell Cedó
The seizure records indicate what the conditions found in animals that are
slaughtered and are therefore also we can speak of its production system and its
racial characteristics which we can draw many conclusions about the evolution
of livestock but also about life and customs of every age and occurring over time
social changes.
Introducción
T ortosa es una ciudad situada en el extremo sur del Principado de Catalunya y
por ella pasa el río Ebro buscando ya su llegada al mar. Cuenta actualmente con 34.000
habitantes siendo capital administrativa de las comarcas de las llamadas Tierras del Ebro
desde 2001 y sede episcopal desde el siglo IV.
Su dilatada historia permite la visualización de las huellas de las diferentes culturas
que ha albergado –árabe, judía, cristiana– dotándola de un importante conjunto artístico
monumental. El Castillo de la Zuda, de origen andalusí ha sido convertido en Parador
Nacional de Turismo y es un lugar inmejorable para tener una vista panorámica de toda
la ciudad.
La necesidad de alimentarse es consustancial a la naturaleza humana como lo son
las prescripciones alimenticias que ya aparecen en el Levítico en sus capítulos 7 y 11.
Diversas y conocidas son las referencias a lo largo del tiempo que las diferentes culturas y
organizaciones sociales han hecho para que los alimentos, y en particular la carne de los
animales sacrificados, no significasen una fuente de enfermedad para sus habitantes.
Así pues en la antigua Grecia había funcionarios encargados de evitar que se pro-
dujera un acumulo excesivo de alimentos, y se sabe que se aplicaban ciertas medidas hi-
giénicas para evitar la putrefacción de la carne y la presencia determinados parásitos. Los
romanos introdujeron la figura del inspectorium cibarium, un controlador de la salubridad
de los alimentos y de la honestidad de las transacciones comerciales en los mercados; ya
disponían además de edificios destinados exclusivamente al sacrificio de animales (lanie-
nae) y otros a su venta (macella).
El Fuero de León (1020) y el de Cuenca (1190) introducen artículos en los que se
especifican los impuestos a pagar por la venta de carne y advierten de las consecuencias
de venderla en mal estado.
340
Cambios sociales observados a partir de los registros del matadero de Tortosa (Tarragona)
341
Jordi Vendrell Cedó
342
Cambios sociales observados a partir de los registros del matadero de Tortosa (Tarragona)
muros, al final de la calle Berenguer IV, limitando con el fortín de Orleans. Parece que la
dificultad para evacuar los residuos pero sobretodo las difíciles relaciones con el Ministerio
de la Guerra hizo desistir tirar adelante con el proyecto.
El 6 de abril de 1905 aparece el Real Decreto firmado por el ministro de la Gober-
nación, Augusto González Besada, siendo rey Alfonso XIII, por el que se exige que en las
capitales de provincia y en los pueblos de más de 10.000 habitantes se proceda a construir
un matadero o a reformar los existentes. O la diligencia en cumplir la norma debía de
ser una virtud de los ediles de aquella época o ya hacía tiempo que se estaba gestando el
cambio de ubicación del matadero, pues el 25 de mayo el alcalde José de Cid publica una
subasta, en pliego cerrado, para la adjudicación de la construcción del matadero público
en la ciudad, a realizar simultáneamente en la Dirección General de Administración del
Ministerio de la Gobernación y en la propia Casa Consistorial el día 14 de julio y con un
presupuesto de 160.000,27 pesetas con derecho a percibir el arbitrio de 5 céntimos por
kilo de carne sacrificada durante veintitrés años.
Gracias al proyecto del arquitecto municipal Pablo Monguió Segura (Tarragona
1865-Barcelona 1956) para el nuevo matadero sabemos que el antiguo disponía de una
sala de 142 m² y 3,75 m de altura dividida por dos gruesos pilares para el sacrificio de toda
clase de ganado, una sala de 25,6 m² para el conserje y la sección administrativa, una sala
de oreo que no se utiliza porque se estropea la carne, un patio de 18,8 m² con un aljibe
para depositar los restos estomacales, y dos cobertizos uno de 20,9 m² para el ganado lanar
y cabrio y otro de 15,7 m² para el vacuno. Los cerdos se sacrificaban en un patio cerrado
sin agua ni alcantarillado.
Afirma el arquitecto que “la inspección sanitaria resulta poco menos que ilusoria, pues
no existe departamento alguno donde el veterinario pueda efectuar un detenido reconocimiento
de cualquier parte de una res sospechosa” justificando además el cierre del establecimiento en
éstos términos: “El matadero de la ciudad de Tortosa, ni cumple ni puede cumplir con ninguno
de los servicios antes enumerados, ni es posible su ensanche por hallarse limitado por las calles
y casas de propiedad particular, sin que la ventilación pueda efectuarse más que por uno de sus
lados que da a la vía pública por hallarse los otros adosados a las casas, careciendo de agua
abundante y de alcantarillado en buenas condiciones, constituyendo un constante peligro para
la salud pública, por lo que urge su cierre y resolver el problema de una manera definitiva y en
condiciones tales, que por grande que sea el desarrollo que adquiera la población, no quede como
está actualmente encerrado entre las casas, imposibilitando su fácil ventilación, agravando más y
más las condiciones de insalubridad que llevan ya en sí aparejadas esta clase de establecimientos”.
El proyecto para el nuevo matadero lo firma el arquitecto Pablo Monguió el primero
de octubre de 1905. El terreno elegido para erigir el edificio son unos terrenos de aporta-
ción fluvial del río Ebro, en el barrio de Remolinos, en la conocida como playa de la “Xi-
quina”. La construcción se desarrolla entre 1906 y 1908, concretamente el 18 de agosto de
1908 comunica el arquitecto al concesionario de las obras y por tanto futuro administrador
del mismo, D. Ramón Vergés Paulí (1874 – 1938), la finalización de las mismas.
343
Jordi Vendrell Cedó
344
Cambios sociales observados a partir de los registros del matadero de Tortosa (Tarragona)
345
Jordi Vendrell Cedó
han estabilizado el peso canal al que son sacrificados y también se ha estabilizado el nú-
mero de animales sacrificados.
En el porcino se observa un significativo aumento del peso canal de las reses sacri-
ficadas. Los cerdos se criaban no hace mucho por payeses particulares como complemento
de la explotación agrícola y eran alimentados por restos de la alimentación de los huma-
nos. La mejora de las razas y de la nutrición animal nos trae como resultado que en 75 años
se ha aumentado en más del 60% el peso canal, lo que conlleva que se sacrifiquen menos
animales pero prácticamente los mismos kilos que hace 37 años.
En relación al ovino mayor vemos que no se ha producido un aumento significa-
tivo del peso canal, hecho producido por ser la especie que menos se ha industrializado,
siguiendo su método de producción como antaño, es decir de forma extensiva y se siguen
utilizando las mismas razas que se utilizaban. Hay pero, un menor sacrificio de estas reses
debido a la disminución del censo ganadero de esta especie, y como con el bovino mayor,
a un menor interés por su consumo.
El hecho del poco cambio productivo en el ovino mayor lo vemos también reflejado
en los corderos, en el que el peso medio apenas varía (a excepción de una poco explicable
bajada en el dato que disponemos de 1954). Se observa también una bajada en el sacrifi-
cio de esta especie dado por la disminución de su consumo por habitante y año de forma
general y por la introducción de carnes en la ciudad de Tortosa proveniente de otras pro-
cedencias a través de las grandes cadenas de distribución de supermercados a las que la
ciudad no ha sido ajena a su instauración.
En relación con los decomisos encontrados durante el faenado de las carnes dispo-
nemos de un libro de registro de los mismos que abarca el periodo de 11 de abril de 1962
hasta el 29 de mayo de 1970. Este libro se encuentra cumplimentado por los veterinarios
Luis Ballesteros Viguria (1895-1972) y por Joaquín Cólera Galve (1913-2012) indistin-
tamente hasta el 18 de diciembre de 1964, que es la última fecha en la que encontramos
la firma de Ballesteros que con 70 años alcanzó su jubilación y a la que quizás debamos
volver a dejar de trabajar en un futuro no muy lejano si la situación económica no mejora.
Después de esta fecha todas las anotaciones las realiza Cólera, sin interrupción durante
todos los días de sacrificio, imaginamos pues que no se gozaría como en la actualidad del
mes reglamentario de vacaciones.
Aunque es verdad que predominan los días de sacrificio en los que no se produjo
ningún decomiso y a los que se refieren “sin novedad que registrar en ésta fecha”, los moti-
vos de declaración de no aptitud para el consumo de vísceras y canales anotados se repiten
mas o menos durante todo el libro. Entre los decomisos parciales más frecuentes están los
pulmones e hígados de ganado vacuno y ovino por equinococosis (aunque también los
vemos en cerdos y caballo), los hígados de ganado lanar por distomatosis (no precisan si
es por fasciolosis o por dicroceliosis) y varias porciones de tejidos por causas traumáticas
en diversas especies. Entre los decomisos totales de canales se encuentran las de porcino
346
Cambios sociales observados a partir de los registros del matadero de Tortosa (Tarragona)
por peste porcina africana y la tuberculosis miliar generalizada en bovino, así como las
traumáticas sobre todo en ovino.
Muy diferentes son las causas de no aptitud para consumo humano que se registran
en el actual matadero de Tortosa, ya no predominan tanto las lesiones parasitarias por
equinococosis y distomatosis, esta última propia de ganadería extensiva, y si que encon-
tramos lesiones de abscesos hepáticos en bovino y ovino debidas al complejo ruminitis-
abscesos múltiples propios de un cebo intensivo con piensos energéticos. En el ganado
ovino se retiran del consumo muchos hígados con cisticercos, motivo que reafirma la poca
tecnificación productiva en el ovino dado que es una patología que con simples medidas
higiénicas y de profilaxis de los perros de la explotación podrían evitar unas importantes
pérdidas económicas. Predominan también el rechazo de pulmones por neumonías en di-
versas especies (bovino, ovino y porcino) que se deben a la cría intensiva de estas especies
en su fase de cebo.
Los motivos de decomiso actuales son más variados que antaño. Los motivos pue-
den ser por una parte un mejor conocimiento de las lesiones al tener al abasto mas biblio-
grafía, incluso un sistema único en el mundo de apoyo laboratorial por parte de la Facultad
de Veterinaria de la Universidad de Barcelona que permite llegar al diagnóstico final en
caso de duda (www.cresa.cat/blogs/sesc), y también porque en una época de restricciones
como la que hemos comparado era más fácil realizar expurgos de parte de las vísceras antes
de rechazarlas para consumo.
Diversas normativas han ido actualizando la inspección de carnes y las condiciones
de infraestructuras necesarias en los mataderos en el último cuarto del siglo XX, el Real
Decreto 3263/1976 modificado por el RD 1644/1981 garantizaban al consumidor la sa-
nidad y la aptitud para el consumo las carnes y los productos cárnicos e intentaban evitar
riesgos de difusión de enfermedades epizoóticas y fijaban las condiciones mínimas para
los mataderos municipales.
La integración en España en la Unión Europea, antes CEE, exigió la trasposición a
nuestro derecho interno de las normas comunitarias aplicables al sector de la carne. En una
primera fase los RD 1728/1987 y 467/1999 aprobaban las normas técnico-sanitarias que
regulaban las prescripciones exigibles para el comercio intracomunitario e importación de
terceros países de carnes frescas, así como las que debían reunir los mataderos autorizados
a dicho comercio. Pero la puesta en práctica del mercado interior de la CEE, y teniendo
en cuenta la supresión de los controles en fronteras para el comercio intracomunitario y el
refuerzo de las garantías en origen impedía establecer diferencias entre las carnes frescas
destinadas al mercado nacional de las destinadas a otro estado miembro publicándose de
este modo el RD 147/1993.
El casi centenario matadero no pudo adaptar sus instalaciones a la nueva normativa
publicada. La presión de la adecuación sanitaria junto con haberse quedado la instalación
otra vez dentro del casco habitado de la ciudad llevó a la construcción de un nuevo equi-
347
Jordi Vendrell Cedó
Bibliografía
348
Cultura veterinaria, arte y literatura
Lugares geográficos del Refranero
zoológico
RESUMEN Dentro de los más de 11.000 refranes que componen el Refranero zooló-
gico castellano que hace tiempo redactamos, medio millar largo menciona
diversos lugares geográficos españoles. En los mismos los animales son
generalmente elementos secundarios en el discurso.
La casuística que plantean es de lo más variada. Abundan los que enu-
meran las producciones zootécnicas de los diferentes lugares y regiones
de España, si bien muchas veces las descripciones se prestan a divertidas
interpretaciones. De los materiales folclóricos recolectados hay asimismo
un sector importante que establecen comparaciones de unos pueblos con
otros. Algunos elogian lo que más llama la atención, pero muchos más se
dedican a ridiculizar usos, costumbres y asuntos que realmente no mere-
cen tal censura, pero que, como consecuencia de esa individualidad de ho-
rizontes cortos y espíritu tribal que ha presidido siempre nuestro mundo
rural, se ha originado una fuerte rivalidad entre los habitantes de pueblos
y comarcas vecinas, dando lugar a una serie de refranes agresivos y cáus-
ticos. Por ejemplo: “Quien en Córdoba quiera morar, ha de podar, cavar y
arar, cabalgar a la jineta, vivir a la falseta, y oír, ver y callar”.
351
José María de Jaime Lorén
SUMMARY From among the more than 11.000 sayings that compose the zoological Castilian
collection of proverbs which we wrote long time ago, just over five hundred make
mention of various geographical Spanish locations. In the same compilation ani-
mals are usually ancillary elements in the discourse.
The casuistry those sayings bring up is quite varied. There abound those which
enumerate the zootechnical productions of the different places and regions of
Spain, while it’s true that many times the descriptions lend themselves to funny
interpretations. With regard to the flokloric stuff gathered there is also an im-
portant section that makes comparisons of a few villages with others. Some of
them praise what is quite clear, but many more are engaged to ridicule customs,
habits and matters really are undeserving of such a censure, but nevertheless, as
a result of this individuality of shorter horizons and tribal spirit that has always
dominated in our countryside, has caused an strong rivalry between the inhabi-
tants of neighbouring small towns and regions, giving rise to a series of aggressive
and caustic sayings. For example: “Quien en Córdoba quiera morar, ha de podar,
cavar y arar, cabalgar a la jineta, vivir a la falseta, y oír, ver y callar”.
Introducción
E n mayo de 1986 culminábamos nuestro grado de doctor en Ciencias Biológicas
con una tesis doctoral dedicada a Los animales a través de la literatura paremiológica castella-
na, en la que recogíamos más once mil refranes de todo tipo de animales, pero dominando
ampliamente los domésticos.
En efecto, los équidos, bóvidos, suidos, cánidos y félidos, con el complemento de
aves como las gallinas o los patos, o insectos como las abejas, es decir los animales que pre-
ferentemente merecen la atención veterinaria, conforman la mayor parte de este Refranero
Zoológico, mientras la fauna salvaje apenas aporta al mismo una pequeña proporción de
paremias y de dichos sentenciosos. De ahí que no sería una denominación muy inadecua-
da la de llamarlo también Refranero Zootécnico.
En todas y cada una de las más de once mil fichas que conforman esta colección,
hemos tenido el cuidado de anotar los diferentes autores que mencionan cada refrán en
sus colecciones particulares. De esta forma es posible seguir la evolución de estos dichos
populares hasta conocer a los primeros paremiólogos que los recogen en sus libros. Algún
352
Lugares geográficos del Refranero zoológico
dicho llega hasta el mismo Marqués de Santillana o a los viejos manuscritos del final de la
Edad Media o de comienzos del Renacimiento. Aunque la mayor parte de nuestros refra-
nes clásicos se encuentran ya en las colecciones de Hernán Núñez el Comendador Griego,
Gonzalo Correas o Pedro Vallés. Esta circunstancia nos permite en muchos casos realizar
una datación aproximada de todas y cada una de estas sentencias populares.
Pero con ser importante esta aportación, tampoco es desdeñable la posibilidad de
conocer los nombres de los pueblos, villas, ciudades, ríos o montes que también aparecen
citados en muchos refranes. Esta es, precisamente, la base de nuestra comunicación, dar
a conocer algunos de los lugares geográficos mencionados en este Refranero Zoológico o
Zootécnico, para la cual conservaremos la grafía de los textos originales que los mencionan
por primera vez. Vamos a verlos.
353
José María de Jaime Lorén
atmosféricas, los montes que hay en las proximidades, la escasa distancia que separa al-
gunos pueblos, “De San Juan a Plan, las gallinas van”, como hemos escuchado en estos
lugares del pirineo oscense, o ciertas predicciones meteorológicas pues “Cuando ruxier la
barra de de Mohías, busca leña para quince días; si ruxier la de Barrayo, uñe los bueyes y
ponlos al carro”, que anuncian mal y buen tiempo respectivamente.
En ocasiones los refranes adoptan una actitud descriptiva y hablan de los monu-
mentos, templos y santos que se veneran en distintos puntos de la geografía hispana, como
“El milagro de Santo Domingo de la Calzada, que cantó la gallina después de asada”, “En
la pellejería de Burgos nos veremos, dijo una zorra al despedirse de otra”, “Bachiller, que
es como llaman al asno en Salamanca”.
Hay también bastantes paremias que deben interpretarse en sentido figurado, “En
Madrid como en Linares, veinte mulas son diez pares”, o “Salida de caballo andaluz, y
parada de burro manchego”.
354
Lugares geográficos del Refranero zoológico
y aun en ofensas graves. Si fuesen fundados nos harían formar una mala opinión de los
agraviados, pero en la mayoría de los casos no tienen otra justificación que buscar el son-
sonete y la rima de los pareados, como sucede con el lugar segoviano de “Adrada de Pirón,
en cada casa un ladrón, menos en casa del alcalde que lo son el hijo y el padre, en casa del
regidor que lo es hasta el asador, en casa del aguacil que lo es hasta el candil, y en casa del
señor cura que lo es hasta la mula”.
Para todos hay candela, pues no hay región, comarca o lugar que se escape de dic-
terios y de críticas, aunque se llevan la palma Castilla y Andalucía. De estas tierras encon-
tramos la mayor proporción de lugares geográficos que figuran en las 531 referencias que
aparecen en nuestro Refranero Zoológico.
Queremos terminar con este refrán que recuerda lo más saliente de algunos pueblos
de esta bella tierra jienense: “Asnos en Xaén, burras en Bexigar, hombres en Baeza, mujeres
en Úbeda, bueies en la Serena, mentiras en Sayote, en Villacarrillo trigo, en Torafe frío, en
Villanueva gala, en Beas frescura, tontos en Hornos, vellacos en Segura”.
355
Personajes del Refranero zoológico
RESUMEN El origen del refrán suele estar en una ocurrencia feliz que tiene una per-
sona, luego poco a poco la sociedad la hace suya al repetirla y usarla con
asiduidad. El destinatario del sonsonete es el mismo pueblo que los adop-
ta. Por tanto los refranes son elementos literarios vivos que tienen al hom-
bre como creador, divulgador y destinatario final. No es frecuente que las
sentencias populares se refieran a personas concretas, pues dejan de tener
entonces la universalidad que precisa su generalización.
Por ello resulta curioso constatar la presencia de una muestra de 192 pa-
remias de las más de once mil que constituyen nuestro Refranero zoológico,
que mencionan en sus textos a una serie de personas que tal vez en su día
tuvieron una existencia real, pero de la cual hoy sólo queda este recuerdo
anecdótico arrefranado. Es posible que los cambios y mutaciones que ha
podido experimentar el adagio con el paso del tiempo, buscando siempre
el sentido y la rima más conveniente en cada momento, haya hecho que
olvidemos al personaje protagonista del dicho inicial, del cual sólo nos
queda en el refrán su nombre. Tal como sucede por ejemplo con el refrán:
“En casa de los Pimenteles unos pimientos sobre los manteles, y en la de
Sancho Sánchez salmones y faisanes”.
357
José María de Jaime Lorén
SUMMARY The origin of the saying usually is in the felicitous brainwave that someone have;
after, little by little, the society embraces it when we repeat and use the same
sentence so many times. The jingle’s target group is the same common people who
adopts them. Therefore, the sayings are literary alive elements that take the man
as creator, diffuser and final recipient. It is rare that the popular proverbs refer
to defined persons, because then the universality it needs for spreading falls by
the wayside.
For this reason, it’s interesting to prove the presence of a sample of 192 sayings
of more than eleven thousand that form our zoological collection of proverbs,
that make mention in his texts of a number of persons who maybe at that time
had a real existence, but of which only this anecdotal memory saying-shaped
remains at present. It is possible that the changes and mutations the adage could
have experienced over the years, looking always for the meaning and the most
suitable rhyme at any particular time, has done we forget the main character
of the initial saying, of which only we still have in the proverb his name. Just as
for example with this one: “En casa de los Pimenteles unos pimientos sobre los
manteles, y en la de Sancho Sánchez salmones y faisanes”..
Introducción
Dentro de nuestro estudio sobre Los animales a través de la literatura paremiológica
castellana o Refranero zoológico, que constituyó nuestra tesis doctoral en Ciencias Biológicas
en 1986, figuran más de once mil refranes animalísticos, preferentemente domésticos, por
lo que perfectamente hubiéramos podido llamarlo Refranero zootécnico.
En todas y cada una de las más de once mil fichas que conforman esta colección,
hemos tenido el cuidado de anotar los diferentes autores que mencionan cada refrán en
sus colecciones particulares. De esta forma es posible seguir la evolución de estos dichos
populares hasta conocer a los primeros paremiólogos que los recogen en sus libros. Algún
dicho llega hasta el mismo Marqués de Santillana o a los viejos manuscritos del final de la
Edad Media o de comienzos del Renacimiento. Aunque la mayor parte de nuestros refranes
clásicos se encuentran ya en las colecciones de Hernán Núñez el Comendador Griego,
Gonzalo Correas o Pedro Vallés. Esta circunstancia nos permite en muchos casos realizar
una datación aproximada de todas y cada una de estas sentencias populares.
358
Personajes del Refranero zoológico
Personajes paremiológicos
Sabemos que el refrán surge generalmente de forma espontánea. Suele ser una
ocurrencia feliz de alguna persona que, poco a poco, prende en la sociedad que acaba
haciéndola suya al repetirla y usarla con asiduidad. El destinatario del sonsonete es siempre
el mismo pueblo, unas veces de forma generalizada y plural, y otras se concreta a ciertos
sectores, profesiones, lugares, etc. Son por lo tanto los refranes elementos literarios vivos
que tienen al hombre como creador, divulgador y destinatario último. Por ello es poco
frecuente que los dichos populares se refieran a personas concretas y determinadas, pues
dejaría entonces de tener la universalidad necesaria para poder generalizarse.
De todas formas un total de 192 paremias que mencionan a una serie de personas
que, tal vez, en su día tuvieron una existencia real de la cual hoy sólo queda un recuerdo
anecdótico arrefranado. Es posible también que, como consecuencia de los cambios y
mutaciones que ha podido experimentar el adagio con el paso del tiempo buscando siempre
el sentido y la rima más conveniente en cada momento, no recuerde en nada al personaje
original protagonista del dicho inicial. Así hoy no tenemos idea de a quién pueden referirse
estos refranes: “Yo estoy como Pedro con bejiga, que nunca falta un Gil que me persiga”,
“Alonso, ¿y los gansos boloren? –Pues júbete a la burra y atájalos por ende”, o “Como el
perro de Escoriaza, que huía del antruejo y bolvía el Miércoles de ceniza”.
Lo mismo que ocurre con los lugares geográficos citados en el Refranero zoológico,
los animales mencionados junto a los personajes paremiológicos ocupan un discreto papel
secundario.
Varios de los nombres que encontramos en estos refranes animalísticos corresponden
a divinidades mitológicas de la antigüedad, como “La gata de Venus”, que sirve para
motejar de libidinosa a cierta mujer, o el comentario socarrón de “Quién ama a la rana,
tiénela por la diosa Diana”.
El conocimiento profundo que la sociedad ha tenido siempre de los textos de las
Sagradas Escrituras, ha permitido que diversas personalidades bíblicas desfilen por nuestros
adagios zoológicos. Así del Antiguo Testamento tenemos: “Cazador de hurón, paciencia de
Job”, “Más flaco que las vacas de José en Egipto” referido a la correcta interpretación que
hizo el hijo de Jacob de los siete años de malas cosechas, o “Cuando le soltó Noé, el cuervo
voló y se fue; iba diciendo crás-crás, pero nunca volvió más”, donde asocia la onomatopeya
del córvido con el adverbio latina “cras” que se traduce por “mañana”. Sin embargo, los
359
José María de Jaime Lorén
personajes del Nuevo Testamento que aparecen en el Refranero zoológico resultan poco
recomendables “Al buey por delante y al caballo por detrás, que los espere Barrabás”,
“Rubicundo era Judas el traidor, ni mujer, ni hombre, ni gato, ni perro de aquella color”.
Otros sujetos que han tenido una realidad histórica y que por diversos motivos son
recordados paremialmente, son por ejemplo el filósofo del siglo XIV Juan Buridán, cuyas
contradictorias doctrinas sembraron el desconcierto entre sus propio seguidores, hecho
que originó el modismo “El asno de Buridán”, que murió de inanición al no decidirse entre
el agua y la comida por no saber con certeza si lo que tenía era sed o hambre. Por otra
parte, Beatriz, protagonista femenina de la Divina comedia de Dante, es considerada por los
refranes como el prototipo ideal de mujer: “De las aves la perdiz, y de las damas la Beatriz”.
Con todo, el grueso de las personalidades adagiales carecen hoy de soporte real.
Es posible que tuvieran una existencia real cuando nació el refrán que las recuerda, pero
en la actualidad perfectamente pueden ser consideradas ficticias o imaginarias. Así hoy
ignoramos por quién se pudieron decir los célebres versos tomados del refrán: “La flor del
romero, niña Isabel, hoy es flor azul y mañana será miel”. Lo mismo puede decirse de “Por
un punto ruin, perdió su asno Martín”, “Quiéralo Dios, Matea, que esta burrica nuestra
sea”, o en qué casamiento ocurrió que “Nueve cosas hubo en la boda de Antón: cochino,
marrano, verraco y lechón; cerdo, puerco, chancho, tocino y jamón”.
En cuanto a los nombres de estos personajes imaginarios, hay para todos los gustos:
“Mi hijo Benito, pierde una vaca y gana un cabrito”, “No te vistas de verde Gonçalo, que
se te aparecerá el asno”. De todas formas, como cabe esperar, hay una marcada preferencia
por los nombres más frecuentes y populares en cada momento. Por eso, como una parte
muy considerable de nuestro refranero tiene su origen en los siglos XVI y XVII, abundan
especialmente los nombres que estaban en boga en aquellas centurias, como “Ni mula
mohina, ni moza Marina, ni abad por vecino, ni mozo Pedro en casa, ni moral ni higuera
en el corral”, “Quién viene a Martín, bien quiere a su rocín”, “No sé qué te diga Antón, el
hocico traes untado a mí me falta un lechón”.
Especial es el caso de los Juanes en todas las épocas, pues “Sin un burro y sin un
Juan pocas casas se hallarán”.
360
El santoral en el Refranero zoológico
RESUMEN El mundo rural hispano ha tenido tradicionalmente un hondo espíritu reli-
gioso que se ha manifestado de diversas formas. Una de ellas ha consistido
en conocer muy bien el momento del año en que tienen lugar las principa-
les celebraciones eclesiásticas. Por eso, una sociedad campesina y ganadera
como ha sido siempre la española, ha aprovechado este conocimiento del
santoral para asociarlo al momento más adecuado para realizar las faenas
propias de cada momento del año agropecuario. También el campesino,
que conoce bien el comportamiento de los animales silvestres con los que
convive, vincula los cambios etológicos que realizan a estas mismas festivi-
dades.
Tratamos en la comunicación de 390 refranes que mencionan los santos y
las celebraciones religiosas más características del calendario, de los más
de once mil de nuestro Refranero zoológico. Un ejemplo: “San Matías, marzo
al quinto día, todas las fiestas avía, iguala la noche con el día, sale el sol
por las umbrías, calienta las aguas frías, aparta las vasijas, canta la cotubía,
corren los peces por las herías, se apartan las horras de las parías, echa
los borreguillos a las vacías, y se dicen los pastores unos a otros: ¿Quieres
cambiar las muertas por las vivas?”.
361
José María de Jaime Lorén / Francisco Mulet Zaragoza
SUMMARY Abstract: The Hispanic rural world has traditionally had a deep religious spirit
that has been apparent in various ways. The object of one of them is knowing
very well the exact time of the year when the principal ecclesiastic celebrations
take place. For that reason, a rural and cattle society as has always been the
spanish one, has taken advantage of this knowledge of the calendar of saint´s
days to associate it with the most appropiate time to realize the typical tasks of
the farming year. Also the peasant, who knows perfectly the behavior of the wild
animals which he lives with, links the ethologic changes that they realize with
these same festivities.
We deal in the work with 390 sayings that mention the saints and the most ty-
pical religious celebrations of the calendar, of the more than eleven thousand of
our zoological collection of proverbs. An example: “San Matías, marzo al quinto
día, todas las fiestas avía, iguala la noche con el día, sale el sol por las umbrías,
calienta las aguas frías, aparta las vasijas, canta la cotubía, corren los peces por
las herías, se apartan las horras de las parías, echa los borreguillos a las vacías,
y se dicen los pastores unos a otros: ¿Quieres cambiar las muertas por las vivas?”.
Introducción
L a sociedad española en general, pero especialmente la que reside en el mundo ru-
ral, creadora en gran medida de nuestro rico acervo refranístico, ha estado siempre dotada
de una profunda raíz religiosa que se manifiesta de muy diversas maneras. Unas veces era
el tañido familiar de la campana del lugar convocando a los distintos servicios religiosos o
informando de las novedades más importantes que acontecían, otras era la figura patriar-
cal del párroco cuya influencia en el seno de la comunidad rebasaba a menudo el ámbito
puramente espiritual, y siempre la importancia de observar y cumplir los preceptos reli-
giosos, sobre todo en una sociedad tradicionalmente campesina y ganadera como ha sido
la española, pendiente siempre de una climatología benigna que facilitara la obtención de
buenas cosechas y de gordos y lustrosos rebaños.
Con estas premisas no debe extrañarnos en absoluto que la gente de nuestro mundo
rural conociese perfectamente el momento del año en que tienen lugar las principales
celebraciones y festividades eclesiásticas, y de ellas se valieran precisamente para fijar las
épocas o periodos de los meses y estaciones en que se dan las condiciones atmosféricas o
ambientales más adecuadas para realizar entonces las faenas propias del año agropecuario.
362
El santoral en el Refranero zoológico
363
José María de Jaime Lorén / Francisco Mulet Zaragoza
364
El santoral en el Refranero zoológico
––Diciembre (44): Concepción de la Virgen (1), Santa Lucía (2), Santo Tomé (4),
Nochebuena (2), Pascua de Navidad (33), San Silvestre (2)
Gráfica 1
Distribución del número de refranes zoológicos con citas del santoral en los 12 meses del año de
enero a diciembre
60
50
40
30
20
10
0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12
365
La preservación del patrimonio veterinario:
El legado profesional de Jaume y Angel Causa
adquirido por el Colegio oficial de
Veterinarios de Girona
RESUMEN Jaume Causa Suñé (Albéitar herrador, con título en 1847) y Angel Causa
Majó (Veterinario, con título en 1881), padre e hijo, ejercieron como clí-
nicos en diferentes municipios de la provincia de Girona, principalmente
en la comarca de l’Empordà, a lo largo de la segunda mitad del s. XIX y
primera mitad del s. XX. A su muerte, sin descendencia, su patrimonio
profesional se ha ido fragmentando. Afortunadamente, una parte impor-
tante del mismo ha sido adquirida por el Colegio Oficial de Veterinarios
de Girona (COVGi). El estudio de este legado indica que se trataba de
unafamilia muy preocupada por el patrimonio profesional, en especial el
bibliográfico. Entre los libros, destacan los de Albeitería, con autores tan
importantes como Francisco de la Reyna (1603), Hernando Calvo (1603),
Martín Arredondo (1704), García Conde (1734), García Cabero (1740) y
Rus García (1800). Destacan en este contexto obras de influencia francesa
para la formación de los albéitares españoles como la traducción de la
obra de Lafosse (1807). Un segundo bloque lo configuran libros escritos
y publicados a partir de la creación, en 1792, de la “Real Escuela de Vete-
rinaria” de Madrid. Incluye obras de Malats (1793), Guillermo Sampedro
(1845), Rafael Espejo del Rosal (1877), Nicolás Casa de Mendoza (1870),
D. García Izcara (1901) y JM Díaz Villar (1907). Completan la colección
367
Martí Pumarola Batlle / Bernat Serdà Betran / Vicent Allué Blanch
SUMMARY Jaume Causa Suñé (Albeitar and farrier, qualified in 1847) and his son Angel
Causa Majó (Veterinarian, qualified in 1881), worked as clinicians in different
places of Girona province, mainly in the Empordà region, along the second
half of the XIX and the beginning of the XX centuries. After they dead, their
veterinary heritage has suffered of fragmentation. Fortunately, the Colegio
Oficial de Veterinarios de Girona (COVGi) has bought an important part of
this collection. The first approach tot his legacy indicates that it belongs to a
family extremely worried about the veterinary profession heritage, especially
books. The Albeiteria books stand out with important authors as Francisco de
la Reyna (1603), Hernando Calvo (1603), Martín Arredondo (1704), García
Conde (1734), García Cabero (1740) and Rus García (1800). There are also
translations to Spanish from French authors as Lafosse (1807). A second group
of books comes from docents of the “Real Escuela de Veterinaria” de Madrid
(1792) including Malats (1793), Guillermo Sampedro (1845), Rafael Espejo
del Rosal (1877), Nicolás Casa de Mendoza (1870), D. García Izcara (1901)
and JM Díaz Villar (1907). There are also pictures, magazines and utensils for
surgery, especially for equine podology and from farriers.
The Associació Catalana d’Història de la Veterinària has started with the
digitalization of theses books, including them in its web site making them
available to everybody interested in veterinary history.
368
La preservación del patrimonio veterinario: El legado profesional de Jaume y Angel Causa
The recovery of professional heritage has generated great concern among health
professions in Catalunya. This has promoted the creation of a multidisciplinary
committee with the aim to locate, identify, catalog and protect all possible
material relating to health activities. The ultimate goal is the creation of a
museum of Medicine and Health. In this project representatives of the professional
associations of physicians, veterinarians, pharmacists, dentists and nurses are
involve, along with delegates from the Catalan museum management.
The action started by the COVGi takes part of this need to know, locate and save
the veterinary professional heritage.
Key words: heritage - preservation - veterinary - books - utensils.
369
Martí Pumarola Batlle / Bernat Serdà Betran / Vicent Allué Blanch
1. Obras de Albeitería
Aparecen grandes nombres de la Albeitería española como:
Reina, F. Libro de albeyteria de Francisco de La Reyna: añadido y emendado por
el propio autor. Illustrado y glosado agora nuevamente por Fernando Calvo albeytar, vezi-
no de la ciudad de Plasencia. (en casa de Juan Gracian a costa de Francisco Caravajal
mercader de libros vezino de Plasencia, 1603). (Fig. 1).
Arredondo, M. Obras de albeyteria: ...aora neuvamente corregidas, y añadidas
...Y aora nuevamente añadido la verdadera sanidad del cavallo, y explicacion de sus en-
fermedades... ([Pascual Bueno], 1704).
García Conde, P. Verdadera albeyteria. 429 (Joseph Giralt impressor, 1734).
García Conde, P. Verdadera albeyteria / compuesta por Pedro Garcia Conde...
466 (Joseph Giralt, 1734).
García Cabero, F. Instituciones de albeyteria, y examen de practicantes de ella
[Texto impreso]: divididas en seis tratados, en los que se explican las materias mas essen-
ciales para sus profesores. (1740).
370
La preservación del patrimonio veterinario: El legado profesional de Jaume y Angel Causa
Rus García, A. Guía veterinaria original: dividida en quatro [sic] partes en las
que se declaran las materias más esenciales... (por Pacheco..., 1798).
Rus García, F. Adición a la guía veterinaria original: y segundo tomo de ella, di-
vidida en quatro [sic] partes en las que se declaran las enfermedades más considerables...
(por Pacheco..., 1799).
Rus García, F. Guía veterinaria original: compendio de anatomía comparada, en
la que se refutan los abusos... (por Pacheco..., 1800).
García Cabero, F. Instituciones de albeyteria, y examen de practicantes de ella
[Texto impreso]: divididas en seis tratados, en los que se explican las materias mas essen-
ciales para sus profesores. (1830).
Real Compañía de Impresores y Libreros del Reino (Madrid), imp. Instituciones
de albeiteria, y exámen de practicantes en élla: divididas en seis tratados, en las que se
esplican [sic] las materias mas esenciales para sus profesores. (1830).
Destacan también en este contexto obras de influencia francesa en la formación de
los albéitares españoles, especialmente en esta zona en la que vivían los Causa, tan cerca
de Francia:
Garsault, F. Le nouveau parfait maréchal, ou, La connoissance générale et univer-
selle du cheval avec un dictionnaire des termes de cavalerie, le tout enrichi de figures en
taille-douce. (Chez J. Racine Libraire rue Ganterie, 1787).
Lafosse, P. E. Curso de hippiatrica ó Tratado completo de la medicina de los caba-
llos / por M. Lafosse ; traducido del francés al castellano por Juan Galisteo y Xiorro.
2 v. (XXVIII, 411 p., [1] h. pleg. de lám., [1] re (Imp. de José del Collado, 1807).
También aparecen obras de Agricultura y Agronomía que incluían temas de interés
para los veterinarios como:
Agustin, M. Libro de los secretos de agricultura, casa de campos y pastoril. Tra-
duzido de lengua catalana en castellano por Fr. Miguel Agustin,... del libro que el mesmo
autor sacò a luz el año 1617... (impr. de J. Piferrer, 1722).
2. Obras de Veterinaria
En el segundo bloque incluimos las obras de Veterinaria escritas y publicadas a par-
tir de la creación en 1792 de la “Real Escuela de Veterinaria” de Madrid. Aquí figuran obras
de sus profesores y directores. La mayoría son obras originales pero también encontramos
alguna traducción de autores extranjeros.
Malats, S. Elementos de veterinaria que se han de enseñar á los alúmnos del Real
Collegio de veterinaria de Madrid : [Anatomia]. Tomo 1-2. (1793).
371
Martí Pumarola Batlle / Bernat Serdà Betran / Vicent Allué Blanch
Malats, S. Elementos de veterinaria, que se han de enseñar á los alúmnos del real
colegio de veterinaria de Madrid. (1793).
Malats, S. Nuevas observaciones fisicas concernientes á la economia rural, cria,
conservacion y aumento del ganado caballar. (Gonzales, 1793).
Arderius i Banjol, J. La tuberculosis de los animales. 117 (s.n., 1807).
Cussac, M. Elementos de medicina práctica veterinaria ó sea Compendio de
nosografía médico-quirúrgica y terapéutica. (Imprenta del Imparcial, 1822).
Sampedro, G. Novísimo cabero o instituciones de albeitería arregladas a las ideas
modernas... (Librería de la señora Viuda de Calleja e Hijos, 1845).
Santos, A. Cirujía elemental veterinaria compuesta de las tres partes esencia-
les que constituyen esta ciencia, o sean la cirujía propiamente tal con sus aparatos, la
tocología o tratado de partos y la. ([s.n.], 1852).
Téllez y Vicén, J. De los sistemas de monta en la cría caballar: dictamen presen-
tado a la Academia Central Española de Veterinaria por la comisión de su seno nombrada
al efecto en sesión del día 23 de enero. (Imprenta librería y litografía de José González,
1857).
Martínez de Anguiano, P. Recopilación histórico-bibliográfica de la circulación
de la sangre en el hombre y los animales. (Imprenta y litografía de Agustín Peiro, 1866)
Cruzel, J. Tratado práctico de las enfermedades del ganado vacuno. (C. Bailly-
Bailliere, 1870).
Mondría, M. Tratado de policía sanitaria veterinaria bajo el punto de vista de la
infección y el contagio general y de los medios desinfectantes en particular / por Mariano
Mondría. 239 p.; 21 cm (establecimiento tipográfico de Jaun C. Cavero, 1873).
Martínez de Anguiano, P. Tratado teórico-práctico de las enfermedades variolo-
sas en el hombre y los animales domésticos: precedido de algunas generalidades sobre las
epidemias y epizootías. ([s.n.], 1874).
Espejo y del Rosal, R. Novísimo formulario de veterinaria contiene nociones ge-
nerales de farmacología y de sus ciencias auxiliares explacación de la acción y empleo de
cada medicamento, y las recetas que deben. 592 (Impr. de E. Minuesa, 1877).
Martínez de Anguiano, P. Memoria sobre la sarna y su tratamiento curativo en el
hombre y en los animales domésticos. (Tipografía de Comas Hermanos, 1884).
Feliú y Mensa, J. La tisis bacilar en los animales bajo el punto de vista de la
higiene pública: tema desarrollado en la Liga de Veterinarios de la provincia de Gerona.
(Estab. tip. de M. Alegret, 1887).
372
La preservación del patrimonio veterinario: El legado profesional de Jaume y Angel Causa
3. Actividades profesionales
Se incluyen aquí obras enciclopédicas de recopilacioens de samblea y congresos:
Espejo y del Rosal, R. Diccionario general de veterinaria : contiene la definición
de todas las voces de este arte, explicación de las enfermedades de los animales domésticos
y modo de curarlas seguido de un. (Administración, 1877).
Cadéac, C. in Encicl. Vet. (Cadéac, C.) 640 (Felipe Gonzalez Rojas, 1903).
IV Asamblea Nacional Veterinaria: celebrada en Barcelona los días 21, 22, 23, 24,
25, 26, 27 y 28 de octubre de 1917: trabajos preparatorios, dictámenes, proposiciones y
acuerdos adoptados. (Imprenta de J. Huguet, 1918).
4. Desplegables
Encontramos una colección de imágenes desplegables sobre anatomía y órganos del
caballo (Fig. 2), de gran tamaño que muestra la importancia de la ilustración gráfica como
instrumento docente que tuvo un gran desarrollo a finales del XIX y principios del XX con
artistas de la talla de Ernest Nister, Lothar Meggendorfer y Raphael Tuck.
Se trata de una colección muy importante para conocer el desarrollo de la profesión
veterinaria en nuestro país que merece estudios profundos para delimitar adecuadamente
su contenido.
La Associació Catalana d’Història de la Veterinària está desarrollando desde hace
años con el soporte económico del Consell de Col·legis Veterinaris de Catalunya (CCVC)
un programa de digitalización de documentos, libros y revistas de tema veterinario al
que se puede acceder de forma libre y gratuita en el Depósito Digital de Documentos
373
Martí Pumarola Batlle / Bernat Serdà Betran / Vicent Allué Blanch
1
“Fondo Histórico de Veterinaria” [DDD-UAB]: http://ddd.uab.cat/collection/fonhisvet?ln=es
2
Las casi medio millón de consultas y más de cuatrocientas mil descargas, acreditan el impacto global
de nuestra colección, una de las más valoradas del repositorio institucional de la UAB DDD: https://ddd.uab.cat/
usage.py?c=fonhisvet&report=usage
374
La preservación del patrimonio veterinario: El legado profesional de Jaume y Angel Causa
––El patrimonio sanitario catalán está constituido por todos aquellos objetos y espa-
cios asociados a unas prácticas y a unos profesionales dedicados a curar y fomen-
tar la salud de la población en Catalunya.
––Este patrimonio sanitario está formado por las aportaciones públicas y privadas
que se han realizado desde la medicina, la cirugía, la farmacia, la veterinaria, la
industria farmacéutica y el ámbito de la investigación.
––El patrimonio sanitario catalán ha sido objeto del interés y de iniciativas de cus-
todia y divulgación de diversas instituciones privadas y por acciones concretas de
carácter individual, nunca global.
––La inexistencia de una institución de carácter nacional, como sería un museo de
la salud o similar, impide coordinar estas acciones individuales y dificulta la co-
municación del conocimiento científico.
––Preservar el patrimonio sanitario catalán es preservar la propia historia de la sani-
dad y del mundo de la salud de Catalunya.
La acción emprendida por el COVGi se enmarca dentro de esta necesidad de co-
nocer, localizar y salvar el patrimonio profesional veterinario. Esperamos que a iniciativas
como ésta le sigan otras, en todo el territorio hispano, para poder recuperar antes de que
se pierda definitivamente el rico patrimonio de la profesión veterinaria.
375
El caballo de la Plaza de Oriente1
SUMMARY This paper analyze the equestrian sculpture of Felipe the IV placed in the Orient
Square of Madrid. It’s considered one of the best equestrian sculpture, possibly
the best, of the world by its constructive peculiarity and others features. We will
indicate authors and specialists who collaborated on the calculus and design, and
specially we demonstrate the model in which were based this monument. Zoote-
chnics characteristics of the horse, bread, antecessors will be the most important
aspect of this paper.
1
La presente comunicación está basada en la Conferencia pronunciada en la Real Academia de Ciencias
Veterinarias de España por el autor el 8 de junio de 2015.
377
Miguel Ángel Aparicio Tovar
378
El caballo de la Plaza de Oriente
madrileño museo del Prado, un cuadro famoso entre otras cosas por los evidente “arre-
pentimientos” del genio.
La construcción y sobre todo la instalación de esta escultura, primero en el Buen
Retiro y después de varios episodios terminaría, durante el reinado de Isabel II, en 1848
en el lugar que ocupa en la actualidad.
La exigencia de que el caballo estuviera en la posición de corbeta, y no al paso como
tradicionalmente se hacían este tipo de esculturas ecuestres planteaba grandes problemas
técnicos, más aún si se tiene en cuenta que el material en el que debía hacerse era el bron-
ce. Para resolverlos, Pietro Tacca pidió la ayuda del mismísimo Galileo Galilei, quien posi-
blemente aplicó en esta escultura su teoría sobre el baricentro de los cuerpos relacionado
con la simetría y la densidad de aquellos y que constituirían parte de su obra más impor-
tante Discursos y demostraciones matemáticas publicada en Leiden en 1636. Para mantener
erguido el caballo fue necesario utilizar diferentes grosores del bronce según la parte del
cuerpo, más fino en la cabeza y extremidades anteriores y más grueso en el tercio posterior
y la cola, además de un refuerzo interno de una viga desde el apoyo de la cola hasta la silla.
Siguiendo la línea del caballo cuatralbo, volvemos a encontrárnoslo en una obra
anterior del propio Velázquez, en el cuadro de las Lanzas o la rendición de Breda. En la
cual el caballo cuatralbo ocupa y delimita el espacio del cuadro a derecha e izquierda de
los protagonistas, el general de los ejércitos españoles vencedores en aquella batalla, Am-
brosio Spínola, y el general de las tropas holandesas Justino de Nassau. Se trata de un juego
especular en el que el genio de Velázquez nos muestra el cuerpo del caballo visto desde la
parte posterior derecha, en el lado del ejército español y la cabeza en el lado del ejército
neerlandés, como si estuviéramos viendo a cara a través de un espejo. Recurso artístico
que usó en otras ocasiones como el cuadro de La Venus desnuda de la Natonal Gallery de
Londres o el propio y famosísimo cuadro de las Meninas del Museo del Prado.
Otro detalle en ambos cuadros, que podría ser interpretado como una pista de la
identidad del caballo son las gotas de saliva que caen de la boca del caballo, producida por
la hipersalivación provocada por la situación de estrés en ambos casos, pero que no deja
de ser una llamada de atención acerca del ejemplar en cuestión.
A través de la imagen de la escultura no podemos determinar la capa ni otras parti-
cularidades zooetnológicas del caballo, pero sí a través de los cuadros que le sirven de base
y origen. Así podemos ver que se trata de un caballo de capa castaña, con reflejos dorados
y coloración negra en partes distales. Este efecto “dorado” es debido, a juicio de Odriozola
(1992), a que la parte apical de los pelos rojos es de un tono más claro, tirando a amari-
llento, que achaca a cambios en la alimentación y engloba los caballos con este efecto en
los grupos III y IV de su clasificación de los caballos castaño.
El caballo objeto de nuestro análisis es calzado muy alto de las cuatro extremidades,
especialmente en las posteriores que sobrepasan la articulación de los corvejones, cua-
tralbo, meano y cordón corrido que bebe con los dos, cordón prolongado en opinión del
379
Miguel Ángel Aparicio Tovar
Prof. Sarazá (1998). Un cordón ancho que ocupa toda la región frontal, la cara, y la región
nasolabial, extendiéndose, por la parte superior a la cuenca del ojo izquierdo y por la parte
inferior sobrepasa los ollares invadiendo ligeramente el área inferior de los carrillos, cons-
tituyendo un careto (Aparicio Sánchez, 1974).
La cola es negra, igual que la larga, rizada y cuidada crin. Negro es el color de los
pelos del final de las calzas a la altura de las rodillas, en las extremidades anteriores y del
corvejón, en las posteriores.
Si analizamos la bibliografía sobre caballos y arte ecuestre de la época, encontramos
que de todos los colores posibles de los caballos, el capitán Vargas Machuca, en su obra
«Libro de exercicios de la gineta” publicada en 1600 dice: “La color más natural y perfeta del
cauallo, es ser castaño, y de que sea escuro, o claro, la diferencia es poca; y si es castaño es escuro, y
si estrepela algo de pelos blancos, es mejor”. En una obra posterior, el mismo autor, reitera esta
valoración prácticamente en los mismos términos “De los colores, el más perfecto es el castaño,
que sea obscuro, o claro, la diferencia es poca y si lo obscuro se entrepelaxe de blanco será mejor”.
Federico Grisone (1578), uno de los más reputados especialistas en caballos del
siglo XVI, en su “Regla de la Cavalleria de la Brida”, relaciona las cualidades de los caballos
con los cuatro elementos, así “si toma más del ayre, sera sanguino alegre, agil, y de templado
mouimiento, y suele ser Castaño”, mas adelante sigue “Mas quando con la deuida proporcion
participa de todos quatro, entonces sera perfecto, y entre todos los Pelos, el rucio rodado, el Cas-
taño de color de castaña, el rosillo sobre negro cabeça de Moro y el alazan tostado: son mas tem-
plados y valen mas y son de mas robusta y gentil Naturaleza, Y casi como estos son tan bien todos
aquellos que mas se allegan a su semejanza, entre los quales son el castaño dorado”. En cuanto
a las señales dice que “El quatraluo sera cauallo noble y de buenos pensamientos, mas pocas
vezes tendra mucha fuerça”. En cuanto a las señales de la cara Grisone dice que “El señalado
de las partes baxas que denota buena señal, y mas si tiene estrella en la frente: o lista blanca que
le descienda por la cara sin tocarle a las cejas: y que no le llegue a los labios y si tuviere la una y
la otra sera perfecto y de gran bondad”.
Pedro de Aguilar en su obra “Tratado de la cavalleria de la gineta”, editada en Sevilla
en 1572 sostiene, asimismo, que los caballos rucios y castaños son los mejores y más aún si
estos son cuatralbos y con estrella, si además la lista les desciende por la cara “sin tocarles a
los ojos ni a los hocicos, serán perfectos y de gran bondad”. Para Pedro Fernández de Andrada
los castaños, en tanto en cuanto “participare de todos los quatro elementos [agua, tierra, fuego y
aire] sera perfectamente bueno en todas sus obras y estos las mas vezes suelen ser ruzios rodados,
castaños de color castaña y alazanos tostados”.
Velázquez, por otro lado, no era ajeno a los conocimientos sobre caballos, no solo
por su condición de sevillano ilustre, como pintor de cámara del monarca, entre otras
funciones palatinas y por tanto con acceso a, prácticamente, todas las dependencias de
palacio. Además, en su biblioteca particular se menciona un libro sobre “Modo de andar a
caballo” en italiano. Pudiera haber sido un ejemplar de la obra de Grisone.
380
El caballo de la Plaza de Oriente
Fig. 2.–Estatua ecuestre de Felipe IV. Plaza de Oriente, Madrid. (Vista lateral izquierda). Foto: M.A. Aparicio.
De las referencias expuestas, queda de manifiesto que los caballos castaños eran los
más valorados en los tratados de la época, quizás por esto eran los caballos preferidos por
Felipe IV. En una memoria de mayo de 1628 se hace una relación de 23 caballos, la mayor
parte castaños, indicando que de ellos hay siete que son los mejores y de ellos 4 son casta-
ños. En otro documento anterior fechado el 19 de enero de 1624 un oficio de Olivares al
Marqués de Avila dice: “Sr. mío el Rey dios guarde, se halla a pie sin tener en que andar, y yo con
la pena y cuydado que podeis considerar, si uno castaño os pareziera que esta para ello suplicoos
me hagais la merced de embiarle y sacarme de este cuydado. Dios os guarde como deseo.” Con lo
que queda clara la preferencia del rey por los caballos castaños.
En otro documento de los estudiados, el Conde Duque prohíbe se le “ponga al rey”
en un caballo entero por el peligro que implicaba.
En un oficio fechado el 12 de marzo de 1628, firmado por el Marqués de Flores y
dirigido al Conde Duque de Olivares, Caballerizo Mayor del Rey, le envía la memoria con
las yeguas y potros de Aranjuez en estos términos “Señor Ame parecido enviar a VC la memo-
ria que me envían de Aranjuez de las yeguas que hay preñadas y de los caballos y los potros que
hay para capar y por domar. Digo a V.C. que los que hay en la caballeriza son muy buenos y que
tienen falta de asombrarse y parécenos a todos que es por ser capones. Si V.C. quiere hacer expe-
381
Miguel Ángel Aparicio Tovar
riencia de estos que hay por capar y sino mándeme V.C. lo que he de hacer. Ntro. Sr. guarde a VC
como es menester.” A lo que responde el Conde Duque el día siguiente que “Sr. mío paréceme
que aunque lo natural sean caparlos haya de unos y otros y así podréis mandar que se capen y
reserven los que juzgares a propósito que se haga esta experiencia. Dios os guarde como os deseo”.
En la memoria adjunta se relacionan los nombres de 4 yeguas preñadas por el ca-
ballo llamado La Dama, seis por el caballo el Indiano y otras seis preñadas por el caballo
Español, de estas yeguas hay una que es “la yegua moscada que se llama Judia”. Así mismo,
hay una relación de cinco potros para castrar y otros dos para domar. De cada uno de ellos
se hace una ligera reseña y se indica la madre, además en los que se van a domar se indica
la edad, cuatro años. Dentro del grupo de potros para castrar hay uno hijo de la yegua
Judía, con las siguientes señales: “cuatralbo y una lista por la frente”.
Con los hechos expuestos: Considerando las características, cuatralbo y lista por la
frente o cordón corrido, evidencia de que tiene capa castaña, como los otros de los que se
citan en ese grupo. Considerando que no hemos encontrado en el periodo 1619 a 1636
ningún otro potro o caballo con esas señales. Señales de las cuales ya tenemos constancia
de su alta valoración por los tratadistas de la época, además del particular aprecio de Feli-
pe IV por los caballos castaños. Considerando que el potro en cuestión tenía tres o cuatro
años en marzo de 1628 y que el cuadro se pintó como muy tarde en 1635, en ese momento
el potro, ya caballo, debería tener entre 10 y 11 años, edad de plenitud para un caballo de
silla. En definitiva, el citado potro, hijo de la yegua moscada llamada Judía, es el caballo
inmortalizado por Velázquez en el cuadro La rendición de Breda, en los dos cuadros de Fe-
lipe IV a caballo del Museo del Prado de Madrid y del Palazzo Pitti de Florencia, así como
el caballo de la escultura ecuestre de la Plaza de Oriente.
382
El caballo de la Plaza de Oriente
Bibliografía
383
Memoria Cárnica Digital: digitalización de la
colección fotográfica de Xavier Fàbregas
385
Vicenç Allué Blanch / Martí Pumarola Batlle
SUMMARY In the late nineteenth century, in parallel with the development of photography,
evolves the first exponents of slides. The first transparencies, used through
projectors who synthesized color images, would be captured with a very
acceptable quality, during the decade of the 30’s. By the 90s, transparencies
live their golden age, and used in numerous professional activities, which has a
prominent university teaching role.
Mr. Fàbregas collection comprises some 5,000 slides on various subjects,centered
in meat and slaughterhouse veterinary inspection. This pictures were taken
between 1988-2012,as a further study for his veterinary professional activity, and
also been used in academic teaching, continuing education and research activities.
At the time of presentation of this poster, MCD collection will be released in open
access. This initiative is another example of successful projects carried on by
ACHV and UAB in the field of digitization in veterinary history.
Introducción
E
l proyecto Memoria Cárnica Digital (MCD) consiste en una iniciativa privado-
pública para poner al alcance del público especializado una colección de material
fotográfico en las áreas de inspección veterinaria y ciencias de los alimentos. Esta propuesta
se concreta en el marco de la política de desarrollo de materiales en acceso abierto de
la UniversitatAutònoma de Barcelona (UAB)a través de su repositorio institucional Dipòsit
Digital de Documents (DDD)1.
El proyecto MCD se inicia en el marco de la colaboración del veterinario Xavier
FàbregasComadran y la Biblioteca de Veterinaria UAB (BV), dentro de su línea de iniciati-
vas de promoción del acceso abierto –Open Access– y del mandato existente sobre acceso
abierto en la UAB2.
Objetivos
Los objetivos que se han pretendido acometer con este proyecto son de carácter
dual:
record/89641?ln=es
386
Memoria Cárnica Digital: digitalización de la colección fotográfica de Xavier Fàbregas
387
Vicenç Allué Blanch / Martí Pumarola Batlle
El uso docente de la imagen, tomó gran fuerza a partir de la impulsión de las dia-
positivas. Inicialmente creadas como placas de vidrio que se proyectaban por medio de
una linterna en un carro deslizante. Pronto derivaron en transparencias en color montadas
en marcos cuadrados de plástico o cartón. Su uso continuado, con las condiciones de luz
y calor de las proyecciones, las ha relegado a una rápida degradación, por lo que se requi-
eren proyectos de preservación que permitan su conservación futura (Pavao, 2001, 189).
3
Músculos de los miembros del perro: Atlas virtual: http://videosdigitals.uab.es/cr-vet/www/102679/
atlas/Atlas_virtual/musculos_texto.htm ; Músculos del perro: cuello, tronco y cola: Atlas virtual: http://
videosdigitals.uab.es/cr-vet/www/21197/AMCTC/atlas_virtual/primera.html ; La cabeza del perro: Atlas virtual:
http://videosdigitals.uab.es/cr-vet/www/21202/webcabeza/atlas_virtual/primera.html ; Atlas de Osteología de
los Mamíferos Domésticos: http://videosdigitals.uab.es/cr-vet/www/102679/osteo/ficheros/Untitled2.html ;
VeterinaryPathologyImageDatabase: http://veterinariavirtual.uab.es/archivopatologia/ ; Parasitología veterinaria
UAB: http://pagines.uab.cat/parvet/ ; Racesdomèstiquesautòctones de Catalunya: http://www.rac.uab.es/
Más adelante se han promovido iniciativas relacionadas con proyectos de investigación: Atlas de Anatomía
de Especies Silvestres de la Amazonia Peruana: http://atlasanatomiaamazonia.uab.cat/
4
Fonshistòric de veterinària:http://ddd.uab.cat/collection/fonhisvet?ln=es cuenta con, Registros: 292,
Documentos: 3.769, Bytes: 68.77 GB. Consultas: 455.503, Descargas: 419.257 (28/06/2015). Fuente Estadísticas
DDD.
388
Memoria Cárnica Digital: digitalización de la colección fotográfica de Xavier Fàbregas
389
VICenç allué blanCH / martÍ Pumarola batlle
El equipo humano que lleva a cabo este proyecto tiene unas tareas bien definidas. El
autor, Xavier Fàbregas,organiza la colección, selecciona las imágenes, asigna descriptores y
describe los contenidos; una dirección que financia y promueve el proyecto, bajo los aus-
picios del profesor Martí pumarola; la dirección operativa, a cargo del responsable de la Bv,
vicenç allué, la coordinación ejecutiva y técnica, a cargo de la bibliotecaria de Bv, Cristina
andreu, que organiza técnicamente la colección y se coordina con la unitattècnica i de
projectes y los Serveisd’Informàtica de la uaB.
De los diferentes aspectos que podríamos relatar sobre este proyecto, destacaríamos
la importancia del trabajo en equipo y en línea. Es decir, una vez cargadas las imágenes en
nuestro repositorio, y revisados los posibles errores de ejecución digital, hemos posibil-
itado el análisis de las mismas a distancia. En efecto, el autor, a través la autenticación en
el depósito digital, ha podido analizar y describir cada colección desde su casa, facilitando
enormemente la tarea de análisis, imprescindible en el tratamiento documental.
por otra parte, cabe destacar la necesidad de contar con un “árbol” de descriptores
que permita identificar razonablemente las imágenes digitalizadas, tanto internamente por
las búsquedas del repositorio, como por los buscadores externos, léase “Google”. Se han
consultado diversos vocabularios especializados para la indización de documentos: Agro-
voc, CAB, NAL5 ...y, por el momento, se han establecido las siguientes áreas de estudio:
ganado y granja, canales, carnes, e inspección veterinaria, a la espera de diseñar el árbol
definitivo con sus descriptores relacionados.
resultaDos y ConClusiones
Este proyecto tiene una duración de 5 años, y se está trabajando a un ritmo de digi-
talización de 1000 diap/año. En esta primera fase de la digitalización de diapositivas de la
colección de Xavier Fàbregas, se han organizado un total de 22 registros o colecciones,con
un total de 1.088 imágenes. El peso en bytes es de: 165.62 mb.
todas las colecciones están descritas a nivel de contenido, y cuentan con el título
y descriptores normalizados en castellano, catalán e inglés. por otro lado, las colecciones
incorporadas cuentan con el reconocimiento de los derechos de autor, establecidos según
la licencia CreativeCommons “Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 España”6, la
cual permite compartir, copiar y distribuir las imágenes en cualquier medio o formato,
siempre que se reconozca la autoría original, no se utilice con finalidades comerciales, y no
se realice ninguna transformación o alteración del contenido depositado.
5
agrovocMultilingualagricultural thesaurus: http://aims.fao.org/vest-registry/vocabularies/agrovoc-
multilingual-agricultural-thesaurus ; CaB thesaurus - Cabi: http://www.cabi.org/cabthesaurus/ ;
nal(uSDa) thesaurus and Glossary: http://agclass.nal.usda.gov/
6
CreativeCommons : http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/3.0/es/
390
Memoria Cárnica Digital: digitalización de la colección fotográfica de Xavier Fàbregas
Con los resultados que hemos obtenido en tan solo un mes de difusión de este
proyecto digital7,podemos concluir que el éxito ha sido sorprendente con unas cifras, a
fecha de 28/06/2015, realmente espectaculares: 18.369 consultas, y 16.339 descargas
efectuadas.
La importancia de contar con buenos instrumentos de identificación fotográfica,
así como de un público formalmente capacitado para su interpretación,es una vieja aspi-
ración que desde los inicios de ésta técnica se pretendía conseguir. Las palabras de László
Moholy-Nagy, teórico del arte y la fotografía de principios del XX yaconfirmaban esta idea:
“El conocimiento de la fotografía es tan importante como el del alfabeto. El analfabeto del futuro-
seráaquel que seatan ignorante en el uso de la cámara como del lápiz”8
Estamos convencidos de la necesidad y oportunidad de promover proyectos de
este tipo por parte de veterinarios y científicos en general. El trabajo realizado a lo largo de
décadas de trabajo y que ha quedado arrinconado, hay que ponerlo en valor y facilitar su
conocimiento global. Tan solo hace falta la voluntad de los agentes implicados y la apuesta
decidida por al acceso abierto. Los servicios universitarios, expertos en la preservación y
difusión de la actividad investigadora en diferentes formatos documentales, pueden jugar
un papel decisorio al respecto. La UAB, y sus bibliotecas, se han puesto “las pilas” y pro-
ponen abrir esta experiencia a la comunidad científica, que apueste por la difusión de la
ciencia en abierto en todas sus facetas. Y en esto estamos.
Podemos consultar la colección Memoria Cárnica Digital: http://ddd.uab.cat/col-
lection/xfabregas
Agradecimientos: La financiación de este proyecto ha sido posible gracias a la apor-
tación de la Associació Catalana d’Història de la Veterinària, con la participación del Consell
de Col·legisVeterinaris de Catalunya, y la labor del personal del servicio bibliotecario e in-
formático de la UAB.
7
MemoriaCarnica Digital – Servei de Biblioteques UAB: http://www.uab.cat/web/noticias/detalle-
noticia-1096482198898.html?noticiaid=1345685375311
8
“Aknowledge of photography is just as important as that of thealphabet. Theilliterate of thefuturewill be
ignorant of theuse of cameraandpenalike”LászlóMoholy-Nagy. “A New Instrument of Vision” (1932), in Moholy-
Nagy, DocumentaryMonographs in Modern Art. editedby Richard Kostelanetz (New York: PraegerPublishers,
1970), p. 54.
391
Vicenç Allué Blanch / Martí Pumarola Batlle
Bibliografía
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Sougez, M. L. (2011). 12a ed. Historia de la fotografía. Madrid: Cátedra.
392
De la elaboración de tabletas a la
nanotecnología farmacéutica
393
Alexis Suárez Huerga y otros
Introducción a la nanotecnología
L a nanotecnología es el área del conocimiento que trata acerca del saber y el con-
trol de la materia en dimensiones cercanas al intervalo de 1 a 100 nanómetros, donde
“nano” indica un factor de 10-9. La materia o materiales muestran características y aplicaciones
distintas a las ya tradicionales o conocidas. Su principal cometido es el estudio, obtención y
394
De la elaboración de tabletas a la nanotecnología farmacéutica
395
Alexis Suárez Huerga y otros
Nanotecnología farmacéutica
La nanotecnología farmacéutica, más comúnmente conocida como nanofarmacia,
está basada en el desarrollo de componentes con funciones individuales que se integren
en una arquitectura capaz de cumplir funciones múltiples, máquinas biomoleculares revo-
lucionarias que se puedan ensamblar para formar nanodispositivos con múltiples grados
de libertad. Una de sus principales funciones consistirá en la prevención, diagnóstico y
tratamiento de enfermedades y heridas así como para mejorar la salud y funcionamiento
del organismo humano y de otros seres vivientes.
El desarrollo de la nanofarmacia requiere de aumentar los conocimientos acerca del
escalamiento de los procesos de manufactura y acerca de la caracterización de los materia-
les que permitan asegurar su reproducibilidad, un control de calidad efectivo y la eficiencia
en los costos. El principal desarrollo está centrado en la necesidad de nuevos materiales
capaces de percibir múltiples procesos a la vez y de sistemas combinados que permitan el
diagnóstico y el suministro de fármaco.
396
De la elaboración de tabletas a la nanotecnología farmacéutica
397
Alexis Suárez Huerga y otros
Conclusiones
La nanotecnología es una disciplina que ha mostrado grandes avances durante las
últimas décadas, habiéndose implantado ya numerosos productos en el mercado. Los con-
ceptos adquiridos se están aplicando en métodos de diagnóstico más sensibles, sistemas de
terapia y de administración controlada de fármacos, así como en herramientas que permi-
ten la regeneración de tejidos y órganos dañados. En el futuro, estos sistemas se integrarán
en microchips implantables que permitan la administración programada de fármacos con
un tratamiento personalizado, y que al mismo tiempo podrán medir los parámetros vitales
del paciente, trasmitiendo información directamente al personal médico, para tener con-
trolado al paciente mientras éste hace su vida normal.
Aunque todavía es necesario llevar a cabo una mayor cantidad de investigación y
desarrollo, no cabe duda de que la nanomedicina seguirá sorprendiéndonos con avances
que redundarán en una mejora de la calidad de vida de nuestra envejecida sociedad y que
ayudará a resolver los problemas causados por las principales enfermedades.
398
De la elaboración de tabletas a la nanotecnología farmacéutica
Referencias
399
Las agua-fuertes de Picasso en la Historia
General de los Animales de Georges Louis
Leclerc, Conde de Buffon. 1749
401
Miguel A. Márquez
El autor del presente trabajo, hace una descripción de los bellos textos
científicos de Buffon, así como, de un irreconocible estilo pictórico y de
unas muy poco conocidas o ignoradas agua-fuertes de Picasso.
SUMMARY
Georges-Louis Leclerc, Count de Buffon (Montbard, 1707-Paris, 1788)
was a naturalist, botanist, zoologist, biologist, geologist, mathematician,
astronomer and French writer, whose genius deeply illuminated the Century of
Enlightenment. Buffon, was born in a aristocratic cradle, studied and practically
gathered most of the human knowledge regarding Nature, in his monumental
work published in 44 books “Histoire Naturelle, Générale et Particulière, avec
la description du Cabinet du Roy” in 1788. His personality and knowledge
deeply influenced Denis Diderot´s Encyclopedia and his ideas marked, as well,
the following generations of naturalists, such as Jean-Baptiste Lamarck, Georges
Cuvier, Charles Darwin and many more scientist.
One of his main works that belong to his scientific legacy is Histoire Générale
des Animaux, published in 1749, in which Buffon describes a number wild and
domestic animal species.
In Paris, during the bitter and difficult years of the Nazi occupation in France
in 1942, the famous Spanish painter, sculptor and artist Pablo Ruiz Picasso
(Málaga, Spain 1881-Mougins, France 1973), was required by the famous
editor Martin Fabiani to paint “32 eaux-fortes originales pour des textes de
Buffon” of wild and domestic animals. This work was published the same year
in Paris, in an edition of 226 books. The present paper describes the beautiful
and fascinating Buffon scientific texts, and the unknown pictorial style of these
little known eaux-fortes painted by Picasso.
Key words: Etchins - Picasso - Buffon Count - Copper engravings - Paris, 1942
402
las agua-Fuertes de PICasso en la HIstorIa general de los anImales...
anteCeDentes
todo empezó con una misión
pablo Diego José ruiz picasso de trabajo a la oficina Internacional
(Málaga, España 1881 - Moulins, Francia, 1973. de Epizootias (oIE), hoy llamada or-
403
Miguel A. Márquez
ganización Mundial para la Salud Animal (OMSA), con sede en Paris, Francia en febrero
del 2007, a la cual fui asignado como miembro del Grupo Ad Hoc de la Enfermedad de
Newcastle, con el objeto de revisar y actualizar el capítulo de la mencionada paramixovi-
rosis para el Código Sanitario de las Animales Terrestres de la OIE.
Aproveché la oportunidad al estar en las oficinas de la OIE en la rue Prony, para
saludar al Dr. Jean Blancou, director de dicha institución internacional, con quien yo com-
partía una cara amistad y la pasión por la historia de medicina veterinaria y de las ciencias
biomédicas. Al comentarle que deseaba comprar un ejemplar de la antigua obra “Histoire
Illustrée de la Médicine Vétérinaire”, escrita por el ilustre sabio veterinario francés, Em-
manuel Leclainche, me recomendó ir a una librería de viejo: “La Fontaine Charlemagne”
ubicada en el Quatrième Arrondissement, propiedad igualmente de un colega francés, el
Dr. Pierre Besnault. Después de una larga y enriquecedora conversación con el colega Bes-
nault y una vez localizada y adquirida la obra de Leclainche por 95 euros, no pude resistir
la tentación y la seducción de acariciar y hojear los innumerables libros y revistas especia-
lizadas sobre medicina humana y animal, así como, de arte. Llamó mi atención un grueso
libro con portada azul grabado con grandes letras BUFFON y con letras más pequeñas
PICASSO y cuyo título era: “Picasso. Les Eaux-fortes originales pour les textes de Bufón”.
Inmediatamente percibí que se trataba de un rico y rarísimo ejemplar, debido a la
belleza y originalidad de las estampas grabadas en plancha de cobre de 31 animales do-
mésticos y salvajes elaboradas por el genio español en Paris en 1942, para los textos de la
obra “Histoire Générale des Animaux” escrita por Buffon en 1749. El precio escrito a lápiz
en la primera página frontal era de 35 euros.
El presente trabajo describe este fascinante libro...
404
Las agua-fuertes de Picasso en la Historia General de los Animales...
EL LIBRO
“PICASSO. Les eaux-fortes originales pour des textes de Buffon”
(Picasso, las agua-fuertes originales para los textos de Buffon)
Listado de animales
Los animales dibujados por Picasso para esta obra son:
405
Miguel A. Márquez
El Caballo El Gallo
El Asno La Madre Gallina
El Buey El Pavo
El Toro La Paloma
El Carnero El Jilguero
El Gato La Abeja
El Perro La Mariposa
La Cabra La Avispa
El Ciervo La Langosta
El Lobo La Lagartija
El León La Libélula
El Mono La Araña
El Águila El Sapo
El Buitre La Rana
El Halcón El Saltamontes
El Avestruz
Los bellos y fascinantes textos científicos de Bufón que describen a las especies
animales antes mencionadas, fueron dibujados y plasmados magistralmente por Picasso en
planchas de cobre a través de un irreconocible estilo pictórico, muy poco conocido o bien
francamente ignorado por el gran público conocedor del genial arte del pintor malagueño.
El caballo / Le cheval
La plus noble conquête que l´homme ait jamais faite est ce fier et fouguex animal qui par-
tage avec lui les fatigues de la guerre et al gloire des combats: aussie intrepide que son maître, le
cheval voit le peril et l´affronte; il se fait au bruit des armes, il l´aime, il le cherche et s’anime de la
même arduer: il partage aussi ses plaisirs; à la chase, aux tournois, à la course, il brille, il étincelle.
Mais, docile autant que courageux, il ne se laisse point emporter à son feu; il sait reprimer ses mou-
406
Las agua-fuertes de Picasso en la Historia General de los Animales...
El buey / Le bœuf
Sans le bœuf, les pauvres et les riches auraint beaucoup de peine à vivre; la terre demeu-
rait inculte; les champs, et même les jardins seraient secs et stériles; c´est sur lui que roulent tous
les travaux de la campagne; il est le domestique le plus util de la ferme, le soutien du ménage
champêtre; il fait toute la force de l´agriculture; autrefois il faisait toute la richesse des hommes, et
aujourd´hui il est encore la base de l´opulance des États, qui ne peuvent se soutenir et fleurir que
par la culture des terres et par la abondance du betail, puisque ce sont les seuls biens réels, tous
les autres, et même l´or et l´argent, n´etant que de biens arbitraires...
(Sin el buey, los pobres y los ricos tendrían grandes dificultades para vivir, la tierra
permanecería sin cultivara, los campos y mismo los jardines estarían secos y estériles, es
407
Miguel A. Márquez
El perro / Le chien
Le chien, indépendemment de la bau-
té de sa forme, de la vivacité, de la force, de
la légèreté, a par excellence toutes les qualités
intérieures qui peuvent lui attirer les regards
Picasso. París, 1942.
de l´homme. Un natural ardent, colère, même
féroce et sanguinaire, rend le chien redouta-
ble à tous les animaux, et cède dans le chien
domestique aux sentiments les plus doux, au
plaisir de s´attacher, et au désir de plaire; il
vient en rampant mettre aux pieds de son maî-
tre son courage, sa force, ses talents; il attend
ses ordres pour en faire usage, il le consulte,
il l´interroge, il supplie; un coup d´´œil suffit,
il entend les signes de sa volonté. Sans avoir,
comme l´homme, la lumière de la pensée, il a
toute la chaleur du sentiment, il a des plus que
lui la fidelité, la constance dans ses affections...
(El perro, independientemente de la
belleza de su forma, de la vivacidad, de la
fuerza, de la ligereza, tiene por excelencia
todas las calidades interiores que puedan
atraer las miradas del hombre. Un ardor
natural, cólera, mismo una ferocidad san-
guinaria, hace del perro un ser temible para
todos los animales, pero esto cede y cambia
en el perro domestico, en el cual los senti-
Picasso. París, 1942.
408
Las agua-fuertes de Picasso en la Historia General de los Animales...
mientos más dulces, el placer de apegarse y el deseo de complacer, hace que llegue corrien-
do a los pies de su amo para rendirle, su fuerza, sus talentos, él espera sus órdenes para
hacer uso de sus virtudes, el perro interroga, suplica, un vistazo es suficiente, el espera la
señal de su voluntad. Sin tener, como el hombre, la luz del pensamiento, él tiene todo el
calor de sus sentimientos, él tiene además la fidelidad, la constancia de sus afecciones...)
409
Miguel A. Márquez
El gallo / Le coq
Le coq est un oisseau pesant, dont la
demarche est grave et lente, et qui, ayant les
ailes fort courtes, ne vole que rarement, et
quelquefois avec de cris qui expriment l´effort.
Il chante indifféremment la nuit et le jour, mais
non pas réguliérment à certaines heures: et son
chant est fort différent de celui de sa femelle,
quoiqu´il y ait aussi quelques femelles qui ont le
même cri du coq. Il grate la terre pour checher
sa nourriture; il avale autant de petits cailloux
que de grains, et n´en digère que mieux; il boit
en prenant de l´eau dans son bec et levant la
tête à chaque fois pour l´avaler. Il dort le plus
souvant un pied en l´air, et cachant sa tête sous
l´aile du même côté...
(El gallo es un ave corpulenta, cuyo
caminar es grave y lento, y que teniendo las
Picasso. París, 1942. alas fuertes, vuela raramente y en algunas
ocasiones con gritos que expresan el esfuer-
zo. El canta indiferentemente la noche y el
día, pero no lo hace regularmente a ciertas
horas: y su canto es muy diferente a la de su
hembra, aunque existen también hembras
que cantan como el gallo. El rasca la tierra
para buscar su alimento, el come piedritas
así como granos que no digiere mejor. El
bebe agua con su pico y levanta la cabeza
cada vez que el bebe. El duerme común-
mente con un pie en el aire, y esconde su
cabeza bajo el ala del mismo lado...)
La paloma / Le pigeon
Il était aisé de rendre domestiques des
oiseaux pesants, tels que les coqs, les dindons
et les paons; mais ceux qui sont légers et dont
le vol est rapide demandaient plus d´art pour
être subjugués. Une chaumière basse dans un
Picasso. París, 1942. terrain clos suffit pour contenir, élever et faire
410
Las agua-fuertes de Picasso en la Historia General de los Animales...
multiplier nos volailles: el faut des tours, des bâtiments élevés, faits exprès, bien enduits en dehors
et garnis en dedans de nombreuses cellules, pour attirer, retenir el loger les pigeons. Ils ne sont rée-
llement ni domestiques comme les chiens et les chevaux, ni prisonniers comme les poules; ce sont
plutôt des captifs volontaires, de hôtes fugitifs, qui ne se tiennent dans le logement qu´ont leur offre
qu´autant qu´ils s´y plaisent, qu´autant qu´ils y trouvent la norriture abondante, le gîte agréable et
toutes les commodités, toutes les aisances nécessaires à la vie...
(Habría sido fácil domesticar las aves más corpulentas, como los gallos, los pavos y
los pavo reales, pero aquellos que son ligeras y cuyo vuelo es rápido, demandaban más arte
para ser subyugadas. Una choza baja dentro de un terreno cerrado es suficiente para alber-
gar, criar y multiplicar estas aves nuestras: se requieren torres, edificios elevados, hechos
expresamente para tal propósito, bien construidos por fuera y provistos con numerosas
pequeñas celdas, para atraer, retener y alojar a las palomas. Ellas no están realmente, ni
domesticadas, como los perros y los caballos, ni son prisioneras como las gallinas; son más
bien cautivas voluntarias, son huéspedes fugitivos, que sólo se quedan alojadas cuando
se les ofrece alimento que les hace sentir bien, sobre todo, cuando encuentran la comida
abundante, el techo agradable y todas las comodidades necesarias para la vida...)
La pulga / La puce
El contraste de estilos
Sorprendentemente al final del libro el autor del presente trabajo, encontró un di-
bujo suelto fuera de la impresión del libro, cuyo motivo es la “Pulga”, al pie de la cual se
puede leer en letra manuscrita del propio Picasso: Planche supplementaire pour le Buffon. “La
Puce” Dicha plancha dibujada en el estilo fácilmente reconocible por los magistrales trazos
411
Miguel A. Márquez
412
Las agua-fuertes de Picasso en la Historia General de los Animales...
Para hacer un grabado al aguafuerte se necesita una plancha de cobre. Este ele-
mento recibe el nombre de matriz. Se aplica un barniz especial y se espera entre una y
dos horas a que se seque. Cuando la placa se haya secado se inicia el proceso de dibujado.
Para ello se usan unos pequeños cinceles con punta. Su grosor puede variar. El dibujo se
debe hacer del revés, ya que una vez que se haga el estampado de la placa, la ilustración
cambiará de sentido. Terminado el dibujo, la matriz de cobre se protege por detrás con una
cinta o un barniz. La placa se introduce entonces en un mordiente, un líquido que actúa
sobre el metal. Transcurridos entre 30 y 40 minutos se saca la plancha y se aclara con agua.
El barniz restante se limpia con un poco de aguarrás. Al final de este proceso el dibujo se
podrá ver en la matriz. Cuando la matriz está limpia se empieza a entintar. Para ello se usa
una tinta especial para grabados. Aplicar con ayuda de una espátula, de esta forma la tinta
se introducirá en los surcos. Las zonas protegidas quedarán en blanco. Cuando se haya
terminado retirar la tinta sobrante con la ayuda de un trapo, colocar la matriz de cobre
en una prensa. Poner encima del metal una lámina de papel húmedo y accionar entonces
la máquina. La acción de prensado hará que el dibujo de la plancha se grabe en el papel.
Miguel A. Márquez
Guadalajara, México. Julio, 2015
413
Informes sobre los antecedentes de las
conductas políticas y morales del personal
de la Escuela Superior de Veterinaria de
Córdoba (1936-1937)
i. Declaraciones del personal
415
Evangelina Rodero Serrano / Antonio Rodero Franganillo
SUMMARY In the Historical Archives of the Faculty of Veterinary Medicine at the University
of Cordoba we found a number of documents about the rules of the purging
process that took place in 1936 on all the personnel that were part of the then
Veterinary Superior School of Cordoba. These documents are the result and
consequences of the obligation imposed on those responsible for the different
public entities and subsidised companies to file reports about the political and
moral antecedents, and membership to political parties by the personnel of these
dependent organisations including self made declarations by the said personnel.
These reports were requested by the authorities of the government constituted by
the rebels on the 18 July 1936.
In this first communication we rely exclusively on the declarations that all the
members of the veterinary centre had to make both personally and as individuals.
One can see very different declarations from the part of the Professoriate.
However, the reports but the lower level staff were quite uniform. In all these
reports the individuals tried to show that they had no antecedent connections
with political parties or any connection with the new regime that emerged after
the military uprising.
Key words: Purging Politic Processi; Veterinary Superior School; Civil War and
Weterinaries.
416
Informes sobre los antecedentes de las conductas políticas y morales... i. Declaraciones del personal
Introducción
C omo consecuencia de las investigaciones historiográficas que se realizan por
parte de miembros de la Asociación Andaluza de Historia de la Veterinaria y de profesores
de la Facultad cordobesa, en el Archivo Histórico del Centro, encontramos depositados
un conjunto de documentos relacionados con los procesos depuradores que, sobre el total
del personal de la Escuela Superior de Veterinaria de Córdoba, se llevaron a efecto en los
meses finales de 1936 y principios de 1937, por mandato de las autoridades sublevadas
Dado que son escasos los estudios existentes respecto a las repercusiones de la Gue-
rra Civil sobre la profesión veterinaria y sobre los mismos veterinarios, se pensó que sería
de interés aportar los datos recogidos en los documentos depositados en el Archivo a este
Congreso, a través de dos comunicaciones.
Los documentos los componen distintos informes sobre los antecedentes y las con-
ductas políticas y morales de los funcionarios de la Escuela Superior de Veterinaria de
Córdoba y tenían una intencionalidad depuradora que afectó al total del personal adscrito
a la Escuela. Se pretendía identificar a aquellos funcionarios que hubiesen tenido en el
inmediato pasado un comportamiento o una ideología no acorde con la que impuso el
Nuevo Régimen y, en función de ello, depurar responsabilidades, si las hubiese. La do-
cumentación contiene declaraciones personales de cada uno de los afectados y distintos
informes del director del Centro.
Una información adicional la tenemos en los libros de registros de las entradas y
salidas de la correspondencia oficial del Centro con diversas instituciones. Sin embargo,
llama la atención que en esos registros no se encuentren reflejados todos los expedientes
que se remitieron o recibieron, cumpliendo lo ordenado por la superioridad y que en aque-
llos años eran de una importancia vital para todos ellos.
Se ha recurrido también a cuantas disposiciones se dictaron en el aquel periodo que
va desde el mismo comienzo del Alzamiento hasta entrado el año 1938. Son disposiciones
que regulan los procedimientos de carácter inquisitorial que se implantaron y el funciona-
miento de las comisiones depuradoras. El análisis de estas disposiciones hará comprender
y justificar el porqué de la redacción de esos informes y sus contenidos En general fueron
normas represivas, depuradoras e implacables y penalizaron actuaciones y conductas ante-
riores al 18 de julio de 1936, sobre todo se puso especial énfasis en las personas, y agrupa-
ciones o entidades políticas y sociales que se integraron en el Frente Popular.
Conviene recordar el hecho de que la sublevación militar abortó en Córdoba cual-
quier resistencia el 18 y 19 de julio. En esas fechas por mandato, desde Sevilla, del General
Queipo de Llano, el Coronel Cascajo declara el Estado de Guerra en Córdoba y se elimina
cualquier resistencia del Gobierno Republicano de la capital. A partir de entonces se inicia
la represión que afecta sobre todos a las personalidades que más se había destacado en la
capital con el Régimen Republicano. Si bien los fusilamientos masivos comienzan con la
417
Evangelina Rodero Serrano / Antonio Rodero Franganillo
toma de posesión de la Jefatura de Orden Público por parte del Comandante de la Guardia
Civil, D. Luis Zurdo, estos adquieren su máxima intensidad cuando el 22 de septiembre
de 1936 entra en escena el Coronel del mismo Cuerpo D. Bruno Ibáñez, al mismo tiempo
que se intensifica la labor de las comisiones depuradoras (F. Morán Morales, 1993)1. Afor-
tunadamente su presencia en Córdoba dura poco, el 5 de marzo de 1937 le sustituye el
Comandante D. Eduardo Valera.
Francisco Moreno Gómez (2008)2 diferencia este periodo en tres etapas: Una pri-
mera, hasta el 16 de septiembre, en la que opera D. Eduardo Quero,que gozaba de carta
blanca del Coronel Cascajo y del General Queipo de Llano; otra, hasta 22 de septiembre,
etapa en la que la represión fue obra del comandante Zurdo, y una tercera, a partir del
22 de septiembre, en la que la represión alcanzó la máxima intensidad bajo la égida de D.
Bruno Ibáñez.
Declaraciones personales
El número de miembros de la Escuela que fueron sometidos a depuración fueron
40, entre profesorado, personal administrativo y laboral.
Cronológicamente, el primero de los documentos que se guarda en el Archivo His-
tórico de la Facultad Cordobesa se encabeza de la siguiente manera: “Declaración jurada
del personal que presta servicios en esta Escuela, los declara y firma bajo su responsabilidad, su
afiliación política y partido a que está o ha estado afiliado”. Se compone de un conjunto de
declaraciones que hacen cada una de esas personas de la Escuela seguido de sus firmas.
No consta en él fecha, aunque si se tiene en cuenta que es el primero que se elaboró y la
fecha de la disposición que le obligaba, debió ser redactado con anterioridad al siete de
septiembre.
Las declaraciones de cada uno de los funcionarios de la escuela en aquellos años
son variadas, si bien es posible apreciar en todas la presión y el temor a que se encontraban
sometidos, sabiendo el riesgo que corrían cuando cualquier hecho de su pasado pudiera
hacer que las autoridades les identificase con una ideología o partido no bien considerado
por el Nuevo Régimen. Por absurdas que pareciesen las acusaciones, las consecuencias
podían ser y eran gravísimas. A pesar de ello, algunas respuestas son ejemplo de digni-
dad y valor. Ejemplo de ellas la tenemos en la de D. Rafael Castejón, cuya declaración se
reduce a no ocultar su afiliación a un partido político, ni incluye frases susceptibles de
ser consideradas como loas a aquellos que pudieran ser sus verdugos. Su respuesta es:
“afiliado al Partido Radical desde 1931”, seguida de su firma. Es cierto que el Partido Radical
1
Fernando Morán Morales. Del franquismo a la democracia en Córdoba. En: Córdoba capital, T. II. Publi-
cación Diputación de Córdoba. 1993.
2
Francisco Moreno Gómez: 1936: El genocidio franquista en Córdoba. 2008. Editorial Crítica.
418
Informes sobre los antecedentes de las conductas políticas y morales... i. Declaraciones del personal
de Lerroux, no formó parte del Frente Popular, ni fue el que mayor inquina provocaba en
los sublevados.
Otro profesor que también se atrevió a responder de forma digna fue D. Félix In-
fante Luengo. Su contestación es semejante a la de D. Rafael Castejón, pero agrega que en
aquel día de 18 de julio, ya no pertenecía al Partido Radical; lo cual era cierto porque en
abril de 1936 se había dado de baja en el Partido.
En el resto de declaraciones del profesorado se manifiesta no haber pertenecido
a ningún partido político, excepto cuando no se tiene inconveniente en comunicar que
se estuvo afiliado a Acción Popular, que como otros de la CEDA era partido cercano y de
apoyo a los sublevados. Expresiones como “apolítico y de derecha” o “no pertenezco a nin-
gún partido y completamente afecto al actual Movimiento Nacional”, son frecuentes en las
respuestas. Las del personal subalterno son muy parecidas entre sí y se repiten las mismas
frases, probablemente porque fueron dictadas por alguna persona interesada en que no
se introdujese alguna expresión que pudiese perjudicarles. Procediendo ese personal de
clases sociales más humildes y menos cultas, se exponían con sus declaraciones a mayor
peligro. Induce a pensar que eso fue así, al observar que se repite la caligrafía de algunas
de esas contestaciones. Un ejemplo de esas respuestas puede ser: “no he pertenecido a ningún
partido político, estando siempre al lado de los que requieren orden, patria y religión”.
419
Evangelina Rodero Serrano / Antonio Rodero Franganillo
del Sur la sanción de deportación impuesta al profesor de esta Escuela D. Rafael Castejón
y Martínez de Arizala.
A este tema se ocupan distintos escritos del Registro de Salida. El de 19 de abril de
1937 traslada el director de la Escuela al Rector la noticia de que D. Rafael Castejón se ha
presentado en el Centro. Unos días después, el 24 del mismo mes, D. Rafael Martín, Direc-
tor de la Escuela, se dirige al Gobernador Civil de la Provincia rogándole tenga la bondad
de manifestarle por qué autoridad le ha sido levantada la sanción de deportación impuesta
al citado profesor, de forma que unos días después vuelve dirigirse al Gobernador para
notificarle que ha sido el Excmo. Sr. General jefe del Ejército del Sur quien ha levantado la
sanción, información que había recibido día anterior.
Según el profesor E. Aguilar Gavilán (2010)3, de acuerdo con el testimonio del
propio D. Rafael, su deportación a Orense fue una maniobra de su hermano Federico para
evitar, con su salida de Córdoba, su más que probable asesinato. D. Federico era magistra-
do del Tribunal Supremo por designación del Gobierno de Franco.
El profesor Aguilar recoge también la opinión del mismo D. Rafael, de que la san-
ción a la que fue castigado con la deportación fuese obra de los militares de caballería por
pedir que la cría caballar pasara del Ejército a la jurisdicción civil veterinaria. El propio
D. Rafael Castejón le transmitió al periodista D. Francisco Solano4 esta opinión sobre los
motivos de su deportación.
D. Gumersindo Aparicio notificó por las mismas fechas que había sido destinado
a las órdenes del jefe del Servicio veterinario de la 31 División (Castro del Río), dada la
condición de D. Gumersindo de veterinario militar.
La correspondencia referente a los expedientes de depuración parece que concentró
menos la atención. Se reciben en septiembre y noviembre oficios del Rector de la Univer-
sidad de amenaza a los funcionarios que hayan intervenido en la “subversión”, e interesán-
dose por los que no se hayan incorporado a sus puestos.
3
Enrique Aguilar. 2010. D. Rafael Castejón: aproximación al perfil humano y trayectoria vital de un
hombre de acción. XVI Congreso Nacional de Historia de la Veterinaria.
4
Francisco Solano Márquez Memorias de Córdoba. 1985. Publicaciones del Monte de Piedad y Caja
de Ahorros de Córdoba. Capítulo D. Rafael Castejón. En esta entrevista dice literalmente D. Rafael: “El hecho de
que cuando entró el franquismo me metieron en la cárcel y me deportaron –estuve seis meses en Orense depor-
tado, e incluso parece que se habló de fusilarme, pero los buenos amigos intercedieron– no fue por haber sido
Director General de Sanidad durante la República, sino porque yo, en cuanto veterinario y director de la Escuela
de Veterinaria, había hecho campaña pidiendo que la cría caballar pasará del ejército a la jurisdicción veterinaria
y efectivamente la República creó un organismo que hasta entonces no existía en España que fue la Dirección
General de Ganadería que absorbió la cría caballar, hasta entonces en manos de los militares de Caballería, así
como el resto de los ganados, que estaban encomendados a los ingenieros agrónomos. No me lo perdonaron los
militares de Caballería, no...
420
Informes sobre los antecedentes de las conductas políticas y morales... i. Declaraciones del personal
421
Informes sobre los antecedentes de las
conductas políticas y morales del personal
de la Escuela Superior de Veterinaria de
Córdoba (1936-1937)
ii. informes del director
RESUMEN En esta segunda comunicación se estudian los informes que fueron emi-
tidos por el director del Centro, por mandato de las nuevas autoridades
militares sublevadas el 18 de julio de 1936, sobre las conductas y antece-
dentes de cada uno de los profesores y sobre el personal administrativo y
subalterno.
Se ha tenido en cuenta en este análisis el conjunto de disposiciones que
se dictaron por las autoridades entre los años 1936 y 1937, con objeto de
regular los procesos inquisitoriales y el funcionamiento de las comisiones
depuradoras., así como el hecho de que el levantamiento militar triunfó en
Córdoba el mismo día 18 de julio.
Todos los informes del director de la Escuela, D. Rafael Martín, fueron
favorables al personal de él dependientes, de forma que con dos excep-
423
Evangelina Rodero Serrano / Antonio Rodero Franganillo
SUMMARY In the second communication is included a study of the reports on the conduct and
antecedents of the professoriate, lover level staff and administrative personnel,
that were sent by the Director to the Centre following orders by the new military
rebel authorities on the 18 July 1936.
In this analysis it was taken into account the set of rules that were dictated by
the authorities between 1936-1937 with the objective to regulate the inquisitorial
process and the functioning of the “purgingprocess” commissions. The military
uprising triumphed in Cordoba on the same day of the 18 July.
All the reports by the Director of the School, Prof. Rafael Martín, were favourable
towards the dependent personnel to the extent that with the exception of two
cases, no one suffered any punishment in the purging process. This had a lot to
do with the important and magnificent role played by D. Rafael Martín who
defended everyone at a great personal risk.
The two exceptions were Professor Rafael Castejón and Professor Gumersindo
Aparicio who were deported to Orense and even then only for a very short time.
The administrative situation of the personnel at the Centre did not normalise
until August 1938.
424
Informes sobre los antecedentes de las conductas políticas y morales... ii. informes del director
Introducción
L a comunicación que hemos presentado, en este mismo Congreso, en que se trata
las declaraciones personales de toda la plantilla de la Escuela Superior de Veterinaria de
Córdoba sobre su conducta política y moral a requerimiento de las autoridades del gobier-
no liderado por Franco, la completamos con esta otra, en la que se estudian los documen-
tos del Archivo Histórico de la Facultad de Veterinaria de Córdoba que se corresponden
con los informes que tuvo que emitir el entonces director del Centro D. Rafael Martín, con
la misma intencionalidad y por la misma demanda.
Fueron varios los informes que tuvo que redactar D. Rafael Martín en los últimos
meses de 1936 y primeros de 1937 como respuesta a las distintas disposiciones que se
dictaron sobre los procesos depuradores en esos meses y cuando en la ciudad de Córdoba
había triunfado la sublevación desde el mismo 18 de julio. Son disposiciones demostrati-
vas de la dureza de la represión que se implantó inmediatamente a partir del 18 de julio.
Se ha creído conveniente presentar al Congreso esta comunicación y la anterior,
dado la escasez de trabajos que han publicado sobre la represión en durante la Guerra Civil
referente al profesorado universitario en general, y más concretamente al de las Escuelas
de Veterinaria.
425
Evangelina Rodero Serrano / Antonio Rodero Franganillo
Tan temprano como el 19 de agosto del 36, se emite una Orden en el Boletín Oficial
de la Junta de Defensa Nacional por la que se autoriza la suspensión inmediata de todos
aquellos funcionarios que no presten inmediato auxilio a la rebelión.
La represión y la depuración, en primer momento, fueron llevadas a cabo por dos
instituciones: los rectores universitarios, que tradicionalmente habían ejercido la labor
de vigilancia y control de la enseñanza de sus distritos y por las autoridades militares de
la Zona (Morente Díaz, s.d.)1. El Rector de la Universidad Hispalense (D. Mariano Mota)
cumplió la primera Orden de Queipo de Llano elaborando un amplio informe sobre el
personal docente y administrativo de la Universidad2.
Más interesante para nuestro propósito es la Orden de 28 de agosto del mismo año
(B.O.E. de 31 de agosto), que por su apartado nº 2 se obliga a “Los gobernadores civiles en
cuanto a las capitales de provincia y los alcaldes en cuanto a los demás municipios enviarán al
Rectorado informe personal sobre antecedentes y conductas políticas y morales de todo el profeso-
rado y personal de los centros docentes. La dirección enviará a dichas autoridades urgentemente
relación nominal del personal que le afecta, dejando espacio marginal suficiente donde puede
figurar la firma del aludido”.
Se reitera esta Orden con el Decreto nº 101 de 12 de septiembre con Disposicio-
nes relativas a Primera Enseñanza, Secundaria, Profesional, Universitaria y Superior. En el
apartado correspondiente a la “Formación universitaria y superior” se repite, casi en los
mismos términos, lo que está reflejado en la Orden anterior.
Poco antes (Boletín Oficial de la Provincia de Córdoba, de 4 de septiembre de 1936)
el general D. Juan Valera, gobernador militar de Córdoba y su provincia manda por una cir-
cular que “todos los funcionarios deberán solicitar la ratificación de sus respectivos nombramientos
o cargos, sin cuyo requisito quedan definitivamente suspendidos de los ejercicios de sus funciones”.
Los informes que se han expuestos, tanto del personal como del director del Cen-
tro, debieron ser respuestas a las disposiciones que se promulgaron. Esto vuelve a quedar
patente en la correspondencia oficial de la Escuela, que figura en los libros de registros.
Existe una salida del 10 de septiembre, dirigida al gobernador civil de la provincia,
remitiéndole información sobre la filiación política y conducta moral de todo el personal
que presta servicios en el Centro. El mismo escrito reitera que es para que, a su vez,el go-
bernador lo remita al Rector de la Universidad de Sevilla3.
1
La tesis de Manuel Morente Díaz (Sociedad y educación pública en Córdoba durante el primer
franquismo (1936-1956), Sin fecha), dedica un capítulo a “Legislación depuradora del franquismo”.
2
En ese informe el Rector Mota dice de el mismo: “persona de derecha, de buena conducta moral y re-
ligiosa, apolítico y cumplidor en exceso de sus obligaciones académicas”. (En: El atroz desmoche: La destrucción de
la Universidad española por el franquismo de Jaume Claret. Tesis doctoral leída en 2004 y publicada en 2006.
Editorial Crítica). En contraste con este comportamiento, el director de la Escuela cordobesa se abstuvo de opinar
sobre el mismo en todos los informes que tuvo que redactar.
3
Esa relación consta que fue remitida por el Rectorado de la Universidad hispalense al gobernador civil
con fecha 28 de septiembre.
426
Informes sobre los antecedentes de las conductas políticas y morales... ii. informes del director
Hay otra salida, de dos días después, dirigida al General Gobernador Militar de
Córdoba, adjuntando 32 instancias de otros tantos funcionarios solicitando que se les
ratifique en los cargos que desempeñaban.
El Director de la Escuela se verá obligado a redactar otros sucesivos informes que
remitirá a la superioridad. Son oficios por los que el responsable del Centro vuelve a infor-
mar de cada funcionario en fecha de 17 de noviembre del mismo año de 1936, tanto de
sus actividades profesionales como de las conductas morales y políticas.
Como ya se habían constituido las Comisiones Depuradoras, éstas solicitaban nue-
vos informes, de acuerdo a las disposiciones que se promulgaron:
El Decreto nº 66 (B.O.E. de 11 de noviembre de 1936) fija las comisiones que de-
ben constituirse al respecto. En el apartado A) trata de las correspondientes a la Universi-
dad que estarán compuestas por cinco miembros, tres de los cuales serán catedráticos de univer-
sidad. Esas comisiones tendrán a su cargo recoger los informes del personal universitario, instruir
los expedientes oportunos y proponer resoluciones. Las propuestas podían ser: a) confirmar en su
cargo al funcionario. b) traslado del mismo. c) separación definitiva del servicio4.
Este Decreto necesitó complementarse con una Orden de la Presidencia de la Junta
Técnica del Estado, que se publicó en el mismo B.O.E., en la que se especifica de forma
más precisa el funcionamiento de esas comisiones que estaban capacitadas para solicitar a
autoridades, centros o personas cuantos informes considerasen necesarios. La Orden está
firmada por D. Fidel Dávila, Presidente de la Comisión de Cultura y Enseñanza. El poder
omnímodo del que gozaban estas comisiones para juzgar lo que era antiespañol o de escasa
sintonía con el Movimiento favorecía la arbitrariedad y la indefensión5.
En el Boletín de la Provincia de Córdoba de 16 de marzo de 1937 aparece una
notificación por la que se agrega a las sanciones relacionadas anteriormente, que pueden
aplicar las comisiones depuradoras, otras como la suspensión de empleo y sueldo por un
periodo de un mes a dos años y la jubilación forzosa del interesado. La aplicación de la
primera de esas dos nuevas sanciones creó dudas en la Escuela.
Para cumplimentar estas nuevas disposiciones, D. Rafael Martín se vio obligado a
emitir los citados informes del 17 de noviembre de 1936. Lo hace de forma breve e in-
dividualizada para calificar la actividad profesional del afectado, sus conductas morales y
religiosas y la pertenencia o no a un partido político. Todo el personal del Centro resulta
4
Yolanda Blanco Gil en el capítulo: Fundamentos jurídicos de la depuración en la obra “La depuración
de funcionarios bajo la dictadura franquista (1936-1975) 2009 señala que hubo dos comisiones centrales, A y
B, que se ocuparon de la universidad y escuelas de ingeniería, las otras en mayor número, una en cada provincia
de profesores de institutos y de maestros. De la correspondiente a la universidad fue presidente D. Antonio de
Gregorio Rocasolano, catedrático de Química y secretario D. Ángel González Palencia, de Historia y se asentó
en Zaragoza.
5
De Ricardo Robledo Hernández. Universidad de Salamanca.
427
Evangelina Rodero Serrano / Antonio Rodero Franganillo
6
Hasta el 14 de agosto de 1936 fue rector de la Hispalense D. Francisco Candil Calvo, quien presentó
la dimisión al General Queipo de Llano y le sustituyó D. Mariano Mota Salado, según nos relata Juan Luis Rubio
Mayoral en “Apuntes de Inmunología docente. La Universidad de Sevilla y la depuración de su profesorado en los
orígenes del conflicto civil (julio-diciembre, 1936). En: La depuración de funcionarios bajo la dictadura franquista
(1936-1975) 2009. Fundación Francisco Largo Caballero. El pasado del Profesor Candil Calvo no era muy de
agrado del Nuevo Régimen y tampoco él estaba dispuesto a prestarse a las irregularidades que se pretendían. D.
Mariano Mota fue un personaje controvertido. Juan M. Martínez Moreno (Autor de: Tres científicos que fueron
miembros de la Real Academia Sevillana de Buenas Letras: D. Mariano Mota, D. Patricio Peñalver y D. Francisco
Yoldi) lo trata con benevolencia y lo considera una persona agradable, siempre procurando no perjudicar a
nadie. Por el contrario, Jaume Claret (El atroz desmoche) proporciona datos del Profesor Mota muy distintos de
esa opinión. Recoge del Archivo de la Universidad la siguiente frase del Prof. Mota:”La Universidad está dando
un gran ejemplo de abnegación y sacrificio de los alumnos. Muchos morirán con gloría, otros trocarán los libros por las
armas”. Frase que se pronunció durante la Guerra Civil. No cabe duda que fue muy próximo al Movimiento que
le mantuvo en el puesto de Rector después de la jubilación hasta su fallecimiento con 84 años. Fue el rector de la
Universidad española que estuvo más tiempo en el puesto.
7
Son muy ilustrativas las motivaciones a las que tenían que atenerse en las propuestas, según la Circular
del 10 de diciembre: 1º. Libre absolución para aquellos que puestos en entredicho hayan desvanecidos los cargos de
haber cooperado directa o indirectamente a la formación del ambiente revolucionario. 2º. Traslado para aquellos que
siendo profesional y moralmente intachables, hayan simpatizados con los titulados nacionalistas vasco, catalán, gallego,
sin haber tenido participación directa o indirecta con la subversión comunista-separatista. 3º. Separación definitiva del
servicio para todos los que hayan militado en los partidos del Frente Popular o sociedades secretas, muy especialmente con
posterioridad a la Revolución de Octubre o sin haber pertenecido, hayan simpatizados con ellos u oriente su enseñanza o
428
Informes sobre los antecedentes de las conductas políticas y morales... ii. informes del director
actividad profesional. Miguel Cordero (Veterinarios republicanos en la Guerra Civil y el exilio. Comentarios sobre
la obra del Prof. F. Guerra. 2007. Centenario del Cuerpo Nacional Veterinario. M.A.P.A.) en su artículo cita la
siguiente opinión de F. Guerra:
Desde los primeros tiempos de la Guerra, en la zona “nacional” funcionó el tribunal para la represión de la
masonería y del comunismo, no sólo contra masones, sino contra comunistas, anarquistas, judíos posteriormente
regionalistas y separatistas. Otros tribunales juzgaron las responsabilidades políticas de toda clase de funcionarios
(municipales, provinciales, estatales) aparte de los tribunales universitarios para el profesorado y de los colegios
profesionales con el mismo fin. Agrega D. Miguel Cordero: la dureza fue norma
8
La Guardia Cívica la formaban representantes de la extrema derecha y de la Falange.
429
Evangelina Rodero Serrano / Antonio Rodero Franganillo
los datos de sus conductas. Constaban de los siguientes apartados: Nombre de la persona;
apellidos; Edad; Domicilio; Estado; Naturaleza; Nombre de los padres; partido político al que ha
pertenecido; Conducta profesional y Años que lleva prestando sus servicios.
Es fácil de comprender que el personal del Centro estaría sometido, en todos estos
meses que van transcurriendo desde el 18 de julio, pendientes de informes y depuración,
a una intensa presión psicológica y de inestabilidad profesional y de inquietud en su vida
privada, que no acabará, al menos en forma tan dramática, hasta agosto de 1938, cuan-
do aparece en el Boletín Oficial de la Provincia de Córdoba (nº 183 de 9 de agosto), lo
siguiente:
“Comisión depuradora de Instrucción Pública de esta provincia nº 1736. Para conocimien-
to de los interesados y a los efectos legales que proceda, esta Comisión depuradora de mi
presidencia hace saber: Que el jefe accidental de la oficina de depuración del personal del
Ministerio de Educación Nacional, le comunica lo siguiente:
Orden confirmando en los cargos al personal de la provincia de Córdoba que se cita”
Comentarios
De esta comunicación y de la anterior nuestra, se extraen los siguientes comentarios:
1) A partir de los documentos consultados y estudiados del Archivo Histórico de la
Facultad de Veterinaria referentes a los procesos de depuración que tuvieron lu-
gar al comienzo del conflicto civil (1936-1937) en el Centro, se puede inferir que
ninguno de sus funcionarios adscritos había intervenido políticamente durante
la República en algunos de los partidos que constituyeron el Frente Popular, ni
durante los primeros días del conflicto apoyaron de manera fehaciente el régi-
men republicano, legalmente constituido. La mayoría se declaran apolíticos y no
pertenecientes a ningún partido político. Aquellos que sí lo hacen se refieren a
partidos de derechas alrededor de la CEDA; los únicos citados son: la Unión Pa-
triótica, Partido Constitucionalista, la Acción Popular, y Liberales Barriosistas. La
excepción de estas adscripciones está en la pertenencia de dos de los miembros
del claustro del Centro al partido Radical de Lerroux. Es difícil distinguir si las
adscripciones a los partidos citados eran así porque se correspondía al ambien-
te ideológico del Centro o a ocultación de algo por temor del declarante a las
430
Informes sobre los antecedentes de las conductas políticas y morales... ii. informes del director
represalias. Esta duda no se disipa con facilidad si se recuerda que en los años
previos a la Guerra Civil, la profesión veterinario estuvo liderada y fuertemente
influida desde el punto de vista ideológico por la figura de Gordón Ordás de una
posición política bien definida de protagonismo en la República.
2) En comparación con lo ocurrido en otras profesiones de la enseñanza (p.e. Ma-
gisterio) y en otras zonas del país, la represión o la depuración del personal de
la entonces Escuela Superior de Veterinaria de Córdoba, a partir del 18 de julio,
fue relativamente benévola., si se compara con lo que opinan Sánchez de Lollano
et al (2008)9 en el periodo comprendido entre el comienzo de la Guerra hasta
1955. Opinan que“el periodo estudiado ha sido caracterizado desde la historiografía
por la dureza del control político y social. Desde la veterinaria ha sido expuesta reitera-
damente la reacción del régimen hacia una profesión asociada con el líder republicano
Gordón Ordás. El exilio, la depuración y la necesidad de incorporar en puestos y cargos
a fieles al nuevo sistema planteó la revisión de la cúpula”.
En la Escuela cordobesa su claustro de profesores y sus cargos directivos
no sufrieron grandes cambios, ni fueron sometidos a duros procesos de depura-
ción. Además de por lo anteriormente expuesto, puedo influir el que Córdoba
capital fue conquistada por el ejército sublevado el mismo día del 18 de julio,
sin que se produjese un enfrentamiento con derramamiento de sangre. Por otra
parte, hay que tener en cuenta que en aquellos años, la propiedad, de carácter
eminentemente agroganadera, de Córdoba, estaba en las manos de unas pocas
familias, de gran potencia económica y de tradicional influencia social y política,
a la que la profesión veterinaria tenía que servir y de la que dependía. Uno de los
signos de ese estrato social era la posesión de ejemplares de caballos Pura Raza,
cuyo cuidado constituía una de las principales fuente de ingreso de gran parte
de los veterinarios cordobeses.
3) Otro aspecto a destacar de lo ya comentado, es la actuación en todo el proceso
del director de la Escuela D. Rafael Martín Merlo, quien corriendo un gran riesgo
en los informes que obligadamente tuvo que hacer del personal a sus órdenes,
mostró valor, dignidad y compañerismo para no implicar a ninguno en activida-
des que pudieran suponer un grave peligro frente al rígido y cruel control políti-
co del nuevo régimen Sabía D. Rafael Martín que ocultar o tergiversar la realidad
de alguno de ellos, le podía suponer un severo castigo. Castaño et al (2006)10
9
J. Sánchez de Lollano, A. Cantero Bonilla y A. García Torres. Veterinaria española y posguerra (1939-
1955). Aproximación inicial a su estudio con fuentes orales XIV Congreso Nacional de Historia de la Veterinaria.
Santiago de Compostela y Lugo. 2008.
10
M. Castaño Rosado y J. Sánchez de Lollano Prieto. La Escuela Superior de Veterinaria de Madrid
durante la Guerra Civil Española (1936-1939)XII Congreso Nacional de Historia de la Veterinaria. León.
2006:375.380.
431
Evangelina Rodero Serrano / Antonio Rodero Franganillo
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Resultados preliminares de los restos
faunísticos de época romana hallados en
Los casares de San Pedro Manrique (Soria)
RESUMEN El presente trabajo tratará sobre los restos faunísticos (osteología de ma-
míferos y aves) estudiados en el yacimiento de “El Alto de Los Casares” de
San Pedro Manrique en las Unidades estratigráficas de época Altoimperial
a partir del estudio estadístico representado por taxones en Número Míni-
mo de individuos, Número de restos y peso de los restos, además de datos
tafonómicos.
Así mismo, el trabajo pretende denotar las diferencias constatadas con res-
pecto a la cabaña indígena como la introducción de la gallina y el gato en
la región de Tierras Altas de Soria.
SUMMARY That work is an osteological analysis of faunal remains from “El Alto de los
Casares” site in San Pedro Manrique, Higlands of Soria during the Early Roman
Period. The effects of Roman culture are also explained in the introduction of
foreign animals.
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Javier Muruzábal Cal
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Resultados preliminares de los restos faunísticos de época romana...
435
Javier Muruzábal Cal
la mula y el burdégano, estos animales son caros de mantener y representan el 11,64% del
porcentaje de los restos identificados, lo cual sitúa el yacimiento en unas mejores condi-
ciones económicas respecto a los prejuicios sobre este entorno serrano y supuestamente
aislado habían presupuesto en la historiografía tradicional.
La caza está representada por el ciervo con 5 restos y dos individuos por lo que
apenas tiene importancia, pero es significativo señalar que aparecen abundantes desmo-
gues de ciervo y corzo usados como materia prima para la artesanía y que merecerá una
publicación monográfica en un futuro.
Los animales comensales también se hallan representados con dos taxones, por un
lado el perro con un individuo de baja alzada y un cráneo con parte de un frontal y occi-
pital de gato, un animal que aparece también en el yacimiento en época romana, ambos
individuos aparecen en la UE 303
Respecto a los micromamíferos está escasamente representados por cuatro restos de
conejo que parecen deberse a intrusiones ya que no hay marcas de despiece y a un cráneo
de Murciélago Ratonero Pardo, un asiduo visitador de los rebaños, en busca de las moscas
que los parasitan y que es capaz de vivir en buhardillas y corrales.
Conclusiones
Los materiales se encuentran profundamente meteorizados, lo cual ha hecho que
solo el 36,97% de los restos puedan ser identificados de una manera fiable y compatible
con el método científico, lamentablemente el yacimiento acusa de una baja cantidad de
microfauna, con solo 9 restos identificados, lo cual puede ser debido a la ausencia de un
proceso de cribado sistemático durante la excavación y que deforma la importancia de ani-
males como la gallina quedando infrarrepresentados en el estudio. Por otra parte se pierde
una gran cantidad de animales bioindicadores como micromamíferos y paseriformes que
nos ayudarían a comprender el entorno que rodea el yacimiento.
Por último, con respecto a la cabaña destacar la grandísima importancia del ganado
vacuno, dato que nos indica una especialización económica de esta comunidad humana
durante la Edad del hierro y Época Romana.
Agradecimientos
A Arturo Morales Muñiz, catedrático de Zoología de la UAM (Universidad Autóno-
ma de Madrid), incansable, tenaz y paciente mentor.
A Eduardo A. Alfaro Peña, arqueólogo y apasionado de Tierras Altas de Soria, sin el
cual este artículo no hubiera sido posible.
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resultados PrelImInares de los restos FaunÍstICos de éPoCa romana...
tablas y GráfiCos
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jaVIer muruzábal Cal
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resultados PrelImInares de los restos FaunÍstICos de éPoCa romana...
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Javier Muruzábal Cal
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Resultados preliminares de los restos faunísticos de época romana...
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Javier Muruzábal Cal
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442
Animales en el códice precolonial Matrícula
de los Tributos
SUMMARY In this work the presence of animals in the Codex Precolonial called “Matrícula de
los Tributos” is communicated. This codex was written in bark paper, presenting
wide range of animals that were used as a tribute in the Aztec Empire. Being
mainly pointed the utilization of birds and mammals.
443
María Teresa Quintero Martínez y otros
Introducción
Según Johansson, 2004, La palabra códice deriva de la palabra en latín codex cuyo
significado es: escrito o manuscrito, esta palabra se ha hecho extensiva para denominar a
los documentos realizados en forma de pintura por los pueblos indígenas de México y de
América Central, en estos documentos se pueden apreciar los diferentes aspectos de cultu-
ra, sociales, económicos y científicos que se desarrollaron en los diferentes pueblos que no
se conocieron sino después de la Conquista Española.
En tiempos precolombinos la producción, retención y transmisión del saber se reali-
zaba esencialmente mediante dos medios de expresión y comunicación: la oralidad y la
imagen. Por un lado, textos de diversa índole, memorialmente conservados en la mente
y el corazón de los tlamatinime, se “colaban” en un molde verbal, pero también gestual,
dancístico y musical para que fraguara su cuerpo expresivo. Por otro lado, dichos textos se
configuraban en imágenes, generando asimismo aspectos determinantes del pensamiento
indígena. La pictografía, el simbolismo ideográfico y la mediación fonética se conjugaban
con el tamaño, el trazo, la posición, los colores, la tensión espacial de las formas sobre el
papel o la fibra y su composición, para generar un sentido sensible en parte subliminal e
ilegible, si bien inteligible mediante la mirada. Johansson 2004
El verbo y la imagen se vinculaban estrechamente en la producción del sentido sin
que el discurso pictórico se sometiera del todo, sin embargo, a la lengua. La imagen produ-
cía un sentido con recursos específicos y si bien se podía “leer” parcialmente y reducir a
palabras, no se petrificaba en un texto verbal determinado. Existía un discurso pictórico,
paralelo al discurso oral, que tenía su expresividad propia. (La palabra y la imagen en los
códices nahuas Dr. Patrick Johansson K.)
Según Johansson “Con la llegada de los españoles y la aculturación progresiva de
los pintores tlahcuiloque, los principios de la escritura indígena se vieron permeados por
ciertas normas que derivaban del alfabeto, lo que tuvo como consecuencia un mestizaje
expresivo muy particular. Texto tomado de la propuesta de curso “La palabra y la imagen
en los códices nahoas” por Johansson.
444
Animales en el códice precolonial Matrícula de los Tributos
formato pictórico antiguo. Después de ser pintado, un escriba añadió descripciones escritas
en español. Por su manufactura y características, fue probablemente un anexo al Códice
Mendoza. No está conformado en forma de biombo, como los códices mesoamericanos,
sino al estilo de un libro occidental página por página.
Códice Mendoza
Existe cierta controversia acerca de si este códice es netamente precolonial o bien
netamente azteca, esta duda la han expresado algunos investigadores por el hecho de que
está elaborado en hojas separadas, en tanto que se considera que los verdaderos Códices
precoloniales se encuentran elaborados en forma de biombo, en el caso de la Matrícula, se
arguye que las hojas que lo conforman están separadas e ilustradas por ambos lados
En este códice se presenta la nómina de 394 poblaciones se le conoce también como
libro de pinturas, y se dice que fue elaborado por “tlacuilos,” y como documento se consi-
dera que es sumamente valioso, ya que en él, se plasma la estructura socioeconómica de lo
que se conoció como Imperio Mexica o Azteca hasta la llegada de los conquistadores. Ya
para 1997 se le conoció como Códice de Moctezuma o Matrícula de los tributos este docu-
mento se considera que fue creado entre 1522-1530 consta de 16 hojas de papel amate
pintadas por ambas caras, su tamaño es de 29 x 42cm.
Se considera que originalmente constaba de 18 hojas, pero hoy en día solo se conser-
van 16. Los dominios de la Triple Alianza, enlistados pueblo por pueblo en la Matrícula,
incluyen poblaciones de los actuales Distrito Federal, Estado de México, Morelos, Guerre-
ro, Veracruz, Hidalgo, Puebla, San Luis Potosí y Chiapas (y algunas poblaciones que hoy
se encuentran en Guatemala).
Dos hojas de la matrícula de tributos fueron llevadas a Filadelfia por Joel R. Poinsett,
primer embajador de Estados Unidos ante la República de México, quien llegó a México
en 1825. Esos documentos fueron devueltos a México en ocasión de la inauguración de
la Biblioteca Benjamín Franklin en la ciudad de México en 1942, y reintegrados al códice
(de matrícula de los tributos, Biblioteca Digital mexicana, página de Internet (2,II.2015)
A los documentos como este, elaborados por los mexicas se les llamaba tequiamatl,
palabra que deriva de tequio, que quiere decir tributo y a su vez tequitl quiere decir trabajo
que significa papel o documento referente a los tributos que se otorgaban a la Gran Tenox-
titlan por los diferentes pueblos tributarios
Según León Portilla 2004, menciona sobre el códice llamado Matrícula de los Tribu-
tos consideró que sin duda este Códice fue fuente para la segunda parte del llamado Códi-
ce Mendoza o Mendocino que se realizó por el mandato del virrey Antonio de Mendoza,
considerándose que hasta entonces constaba de un legajo de 19 hojas que contenían la
nómina de 394 poblaciones, sin embargo actualmente solamente se reconoce a 326 pobla-
ciones, más tarde Lorenzo, Boturini, Benaducci señala el nombre con el que se conoce a
445
María Teresa Quintero Martínez y otros
este Códice, fue hasta 1770 que se realizó la primera edición de la llamada Matrícula de
los Tributos.
Haciendo un análisis de observación del contenido de cada una de las páginas actua-
les puede decirse lo siguiente:
La Matrícula de tributos registra en escritura pictográfica los tributos que los pueblos
pagaban a México-Tenochtitlan, el centro de la triple alianza de México, Texcoco y Tacuba
en el momento de la conquista de México por los españoles. La matrícula fue probable-
mente copiada o elaborada a partir de un original prehispánico alrededor de 1522-30 por
orden del conquistador Hernán Cortés, quien quería aprender más sobre la organización
económica del imperio de la alianza. Cada página de la Matrícula representa una de las
16 provincias tributarias. La ciudad principal de cada provincia aparece primero, en el
extremo inferior izquierdo de la página, seguida hacia arriba por los pueblos o altepetl
que pertenecían a ella. Cada altepetl está representado por un glifo toponímico. Cuando
el margen izquierdo está completo, sigue el margen derecho, y finalmente la fila superior.
Dentro de este marco de glifos toponímicos, los artículos que la región pagaba se repre-
sentan visualmente, en filas, y la cantidad esperada de cada ítem se registra utilizando el
sistema aritmético náhuatl. Con estos varios cientos de glifos toponímicos y el detallado
registro tributario, la Matrícula de tributos es un valioso documento para el estudio de la
geografía política y económica de la Mesoamérica de la pre-conquista, los nombres de los
lugares en náhuatl, el sistema numérico náhuatl y la riqueza económica del imperio.
Se comunica que solo se anexa una brevísima reseña de cinco de las 18 hojas seña-
lando los animales observados en las hojas mencionadas.
Hoja 1 se observa una cabeza de serpiente y una de águila
Hoja 2, se observa un traje de guerrero de piel de venado con concha
Hoja 3 se observan trajes de guerrero uno de mariposa, otro de coyote y otro de
animal no clasificado
Hoja 4 se observa un armadillo y ocho trajes de guerrero de coyote, de mariposa,
de ocelote
Hoja 5 se observa a Tozcóyotl, traje de guerrero con diseño de coyote
Brevemente se puede decir, que de las cinco hojas mencionadas se señala a los
siguientes animales: serpiente, águila, venado, concha, mariposa, coyote, armadillo ocelo-
te, de las cinco hojas, el animal que más se repite es el coyote, en tres de las hojas, por lo
que puede considerarse que el coyote es un animal altamente representativo en la cultura
azteca ya que su nombre ha quedado implícito en muchas localidades de México también
se señala que un felino importante en la cultura azteca es el ocelote felino que fue frecuen-
temente señalado en la cultura azteca.
446
Animales en el códice precolonial Matrícula de los Tributos
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Wikipedia Enciclopedia Libre consultada: 19-VI-2015.
447
Un cirujano, un albeytar, un boticario, una
receta y un caballo muerto
Summary
In place of Fornillos (Huesca) happens a matter whose outcome led to a demand
and corresponding trial developed in the town of Berbegal in 1799.
449
Teresa Higuera Cavero
In this story are involved a Surgeon, owner of a horse with colic, an Albeytar who
visit and prescribes a formula and an Apothecary who prepared the mixture.
Throughout the judicial decree the facts described and discussed about the possi-
ble cause of death of the horse, discussing whether the origin of this fatal fault of
drafting a recipe whose main ingredient is the colocynth or interpretation of same
by the apothecary.
The recipe, which still remains stitched to this process, is presented as evidence.
The matter is kept unfinished since the late eighteenth and throughout this work
the same resolution intended.
Introducción
S e presenta un Auto Civil desarrollado entre 1799 y 1801 en la actual comarca del
Somontano de Barbastro, cuyo principal interés radica en que se trata de un litigio entre
los Maestros Cirujano, Albeytar y Boticario titulares de las conductas de una misma villa.
A lo largo de 46 folios con el sello de Carlos IV, escribanos, jueces, abogados aseso-
res, peritos Albeytares y Boticarios, demandante y demandado nos revelan sin quererlo la
practica jurídica, la competencia entre maestros y en ocasiones la impericia de algunos.
Ademas el asunto a tratar nos invita a asomarnos al arte de recetar, despachar y
suministrar medicamentos y los peligros que su mala formulación, interpretación y admi-
nistración puede acarrear.
Los hechos
Este asunto se inicia en Fornillos, el 4 de agosto de 1799, cuando el Albeytar de esta
villa Joseph Llasera es llamado por Antonio Nogueras, el Cirujano conducido del mismo
lugar, para que atienda a su caballo capón de tres años que esta enfermo.
El Albeytar dispone una remedio descrito en una receta compuesta por 3 libras de
cocimiento de camomila y Anís hinojo, media onza (¿dracma?) de coloquíntida, 1 onza de
turbith, 1 onza de agua canela y 3 onzas de Polvo de Bufaralda. Me.
Jorge Burriel, el Maestro Boticario recibe la receta llevada por el Cirujano y la prepa-
ra. En el proceso de preparación se le cae de la redoma parte del preparado en polvo y
450
Un cirujano, un albeytar, un boticario, una receta y un caballo muerto
además le falta como media onza de polvo de Bufaralda, entregando la medicina sin los
polvos que se han caído o faltado.
El Albeytar está pendiente del caballo, lo visita pero no lo encuentra en la casa y le
dicen que esta mejor.
El 6 de agosto Antonio Nogueras recibe la medicina y aunque el caballo estaba casi
curado le administra la medicina con los perores resultados: “a un poco rato después de haver
tomado dicha medicina comenzó a incharse, se le puso muy frio todo el cuerpo y manifestó con sus
movimientos y contorsiones tener grandes dolores de barrigas”.
El día 7 de agosto a la una y media muere el caballo.
La demanda
El Cirujano notifica los hechos al Sr Alcalde y Juez de Berbegal (a cuyo juzgado
pertenece Fornillos), adjuntando una copia de la receta, a juicio del demandante la causan-
te de la muerte de su caballo.
Además pide que se presenten ambos maestros, Albeytar y Boticario, y declaren
sobre los hechos y reconozcan la copia de la receta presentada, aporten la receta original,
digan si era para la curación del caballo propiedad del Cirujano.
Joseph Llasera Maestro Albeytar conducido de la villa de Fornillos, de 28 años de
edad, reconoce la receta original por él escrita aunque dice tener un aditamento al pie de
la misma que dice “para Cª Cirujano” que no estaba en la original.
El Albeytar advierte en su escrito que le dijo al Cirujano que si el caballo estaba
mejor no le diese la medicina.
Jorge Burriel Maestro Boticario conducido de las villas de Berbegal y Fornillos,
de 61 años de edad, aporta y reconoce la receta original y la letra del Albeitar y que la
despacho para Antonio Nogueras. Sin embargo no llega a firmar la declaración pues
advierte que la receta original presenta una laceración o borroncillo que antes no había
visto y que justamente estaba “...en el carácter que señalaba la media onza de las coloquín-
tidas en la receta”.
Nogueras añade “ha llegado a mi noticia que comparecidos han hecho su declaración pero
que el dicho Boticario se reusa a firmarla mediante que desde que presento la original ha advertido
en ella no había alteración pues habiéndola entregado con buen estado ha reparado después que
estaba algo lacerada y precisamente en la cifra o carácter que explicaba la dosis de media onza
de coloquíntidas habiendo sido la intención del lacerante sustituir en lugar de la media onza de
dicha medicina media dragma, sin duda con el objeto de evitar las resultas del juicio queriendo
disminuir el yerro tan clásico en dictamen de tan inteligentes de haber dispensado tanta dosis que
hubiera podido serbir para muchas caballerías”.
451
Teresa Higuera Cavero
El demandante a la vista de las declaraciones solicita que dos peritos maestros Boti-
carios y dos maestros Albeytares de la Ciudad de Barbastro testifiquen sobre la composi-
ción, dosis, despacho y administración de la medicina y si esta ha podido se la causa de la
muerte de su caballo.
El Cirujano refiere que es complicado encontrar maestros peritos pues o no los
conoce o son parientes del demandado o se excusan “diciendo que por la calidad de sus oficios
y ocupaciones no podían desampararse sus casas por negocio ageno”.
En 19 de agosto de 1801 Antonio Nogueras dice que “esta causa ha mas de un año se
halla sobreseída”.
Traslado de la demanda a Barbastro: En vista de la declaraciones de todas la partes
y la persistencia de Antonio Nogueras en su demanda, Manuel Pastor Alcalde y Juez de
Berbegal manda una Requisitoria al Sr Corregidor de la ciudad de Barbastro solicitando
que dos maestros Boticarios y dos maestros Albeytares de la ciudad de Barbastro declaren
como peritos y a la vista de la receta original “que juicio, forman de dichas medicinas y dela
dosis en que se recetaron, despacharon y suministraron a dicho cavallo, y si pudieron causarle la
novedad expresada, y la muerte que sobrevino al caballo, antes de cumplirse un dia de veinte y
quatro horas”.
Finalmente se consigue tomar declaración a los peritos presentados por el deman-
dante en 26 de agosto de 1801:
Testigo Joaquín Broto Boticario vecino de esta Cuidad, su edad 65 años: “Que entien-
de que la dosis de las medicinas que contiene dicha receta es Desproporcionada y si fue para
dárselo al caballo en una sola vez, y si en esta forma lo ordeno el Albeitar que la receto, sola ella
pudo causarle la muerte que se expresa.
Lo que declara el testigo por el conocimiento de las Medicinas que tiene como Maestro
Boticario, comprehendiendo que el de esta clase que la libro, no debio hacerlo siendo igualmente
para una sola bebida, para cuyos casos tienen sus prevenciones los Boticarios”.
Joaquín Torrente Maestro Boticario vecino de Barbastro, de edad 40 años: “...que la
dosis de coloquíntidas que contiene la receta es mui excesiva, y era bastante solo la misma para
causarle la muerte que expresa al cavallo y mucho mas sin no están preparadas y que los autores
de la farmacopea trahen se puede dar hasta doce granos”.
Alonso Tardío Maestro Albeitar de la cuidad de Barbastro, de edad 32 años: “que
tiene visto y leído que los autores de la Alveiteria disponen se dispense hasta sesenta granos de
coloquíntid y por lo cual y demás que contiene la receta considera excesiva la dosis dela medicina
que contiene y dándosela de una sola vez pudo causarle la muerte que contiene el despacho, sin
otro motivo al caballo del citado Antonio Nogueras Cirujano de Fornillos”.
Testigo Miguel Brabo Maestro Albeitar vecino de Barbastro, su edad 50 años: “Que
en la facultad veterinaria para la curacion de caballos y demás animales de igual clase se trahen
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Un cirujano, un albeytar, un boticario, una receta y un caballo muerto
solo sesenta granos de coloquíntidas en un caso desesperado o de difícil curación, el Turbitz media
onza y comprehende el testigo por su practica y exercicio de maestro albéitar que la dosis de las
demás medicinas es excesivo para una sola vez en los términos que se halla en la receta que tiene
presente, por ser los purgantes que contiene venenosos, que fue excesiva y que sin necesidad de
otra enfermedad pudo causarle la muerte al caballo del expresado Nogueras”.
La receta
Destaca la presencia de tres purgantes drásticos Coloquintida, Turbitz o Turvith y
Polvo de Bufaralda. Entre ellos el más potente es la coloquíntida (Colocynthis), sin embar-
go consultados diferentes autores la dosis del preparado de esta curcubitacea es más que
dispar. Así, Laguna en sus anotaciones al Dioscorides (2) advierte que debe molerse muy
bien y administrarla junto con sustancias frías y añade que por su gran violencia no deben
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Teresa Higuera Cavero
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Un cirujano, un albeytar, un boticario, una receta y un caballo muerto
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oficial de la Sociedad Veterinaria de Socorros Mutuos.
4. García Cabero, F. Instituciones de Albeiteria, adicionado por Agustín Pascual. p. 335. Imp. de la
Real Compañía. Madrid, 1830.
5. Estarrona, José Mª de. Tratado Elemental de Materia Médica ó Farmacología Veterinaria, p. 218-
220. Imprenta del Colegio de Sordo-Mudos. Madrid, 1841.
6. Mercant Ramírez, Jaume E. Tesis Doctoral: Historia de la farmacoterapia: siglos XVIII y XIX. La
Farmacia monástica de la real Cartuja de Valldemosa.
455
Ganadería y producciones animales
Los caballos de La Loma de Úbeda
RESUMEN El autor realiza un amplio recorrido histórico sobre la creación en 1822 de
una Yeguada Nacional en la Loma de Úbeda. Se detallan las circunstancias
principales de esta fundación, patrocinadores, dotación presupuestaria,
enclave geográfico en las fincas destinadas a este fin en Quesada y Úbeda,
dotación de oficialidad y tropa y actividades desarrolladas hasta 1828
cuando se integrará en la Real Yeguada de Aranjuez. Estos antecedentes
motivaron que perdurara desde entonces en la región natural de la Loma de
Úbeda un profundo compromiso con la cría caballar, por la alta valoración
de sus productos, destinándose sus yeguadas de modo especial a la cría y
remonta del ejército. Ello, sin duda, motivó, que para servir y mejorar a
las abundantes yeguas de la zona se creara en Baeza en 1875 un Depósito
de Sementales con estrecha vinculación orgánica y funcional con el de
Córdoba; mantuvo su funcionamiento hasta 1995, cuando por parte del
Ministerio de Defensa se produjo una profunda reconversión del Servicio
de Cría Caballar.
459
Eduardo Agüera Carmona / Tomás Cano Expósito
Cuentan los del lugar, que en tiempos de la reconquista , combatiendo los ejér-
1
1
Úbeda, fue conquistada en 1233, por el Rey Fernando III “el Santo”.
2
La Loma de Úbeda, es una gran meseta interfluvial bien delimitada geográficamente entre las vegas de
los ríos Guadalimar (N.) y del Guadalquivir (S.), situada en el centro de la provincia de Jaén y que comprende los
municipios de Úbeda, Rus, Canena, Sabiote y Torreperogil (loma oriental), así como los de Baeza, Begíjar, Ibros,
Lupión y Torreblascopedro (loma occidental).
3
El término de Úbeda comprendía (en el siglo XVIII) las poblaciones de Torre de Pedro Gil, Iruela,
Sorihuela, Villacarrillo, Villanueva, San Esteban, Las Navas, Castellar, Pozo Alcón, Cabra del Santo Cristo, Jódar,
Cazorla, Torafe, Albanchez, Hinojares, Quesada y Sabiote.
4
Fecha en que se había superado la crisis de la guerra de sucesión (1700-14), donde combatieron
además de los dos ejércitos nacionales, otros de Francia, Alemania, Inglaterra y Portugal, con el consiguiente
460
Los caballos de La Loma de Úbeda
685 potrancas, 30 caballos padres y 142 caballos domados) de finales de siglo (1.800), y
próximo a la contienda con los franceses, en 1806, existían, en sus más de veinte dehesas
y baldíos, 2.738 cabezas (1351 yeguas, 554 potros, 696 potrancas, 31 caballos padres y
106 caballos domados).
Pues bien, fruto de esta bien ganada fama, terminada la contienda de la Indepen-
dencia, tras haber quedado el sector ecuestre en España, como también el país, en estado
catastrófico, y la cría caballar estaba bajo mínimos, rayando el pesimismo general sobre la
calidad de sus caballos, fue cuando se tomó por parte de la Suprema Junta de Caballería,
que entonces presidía Carlos M.ª Isidro de Borbón (hermano de Fernando VII), la decisión
de elegir a La Loma de Úbeda para constituir, a nivel nacional, un ambicioso proyecto de
regeneración ecuestre. Para ello se creó en La Loma de Úbeda un Centro Experimental de
Mejora Equina, donde se realizarían cruzamientos de nuestras yeguas andaluzas con caba-
llos sementales de procedencia centroeuropea.
Para ello, según los datos proporcionados por Cotarelo (1861)5, en 1822 se arren-
daron las dehesas del “Capellán” en Quesada, y las del “Pósito” y “Cobatillas” en Úbeda. El
personal asignado al proyecto lo componían: un comandante director; un capitán; un ma-
riscal; un picador; cuatro sargentos; cuatro cabos y cincuenta soldados. Su primer director
fue el capitán Vicente Minio, relevado por el también capitán Gregorio Perrier, y a partir
de 1825 su director fue el comandante Gaspar López Pintado.
Para la puesta en marcha de la yeguada, se compraron dos caballos padres norman-
dos “Fundador” y “Arrogante” de 6 y 7 años, ambos alazanos, que costaron cada uno de
ellos 14.000 reales de la época. Asimismo se adquirieron 56 yeguas andaluzas, de edades
comprendidas entre 5 y 8 años y que costaron cada una de ellas entre 1.550 y 2.100 reales.
Las yeguas allí apiaradas, procedían en su mayoría del Reino de Córdoba, veintitrés,
de ganaderos cordobeses (Antonio Fernández, Ana de Tena, Antonio Rosales, Antonio
Barbudo y Juan Valera) y ocho pertenecientes a Manuel García de Almodóvar; doce se ad-
quirieron a ganaderos de La Loma (los de Úbeda procedían de las ganaderías de Gregorio
Barrionuevo y Juan Marín), y otros trece a ganaderos del reino de Granada. Es curioso
decir que la mayoría de las yeguas adquiridas eran (44) de capa castaña, tan solo ocho eran
negras, dos de color piel de rata, una de capa torda y otra alazana clara. Muchas de estas
yeguas llegaron a La Loma preñadas y parieron en las dehesas un total de 11 potrancas
y 6 potros, los cuales se criaron e incorporaron, cuando tuvieron edad, a la explotación.
Además, en 1824, el Marqués de Atalayuelas, que tenía su ganadería (de la casta de Al-
tamira) en el término de Montoro, ofreció para incrementar el proyecto del ensayo de
cruzamientos, 64 cabezas. De ellas se eligieron 58 (caballos y potros de entre 4 y 1 años de
461
Eduardo Agüera Carmona / Tomás Cano Expósito
edad). Todo este colectivo fue controlado de forma muy minuciosa, anotándose cualquier
incidencia acontecida tanto en los sementales, como en las yeguas y sus descendencias.
Las yeguas seleccionadas fueron cubiertas por los caballos normandos “Fundador”
y “Arrogante”. No obstante, a cada uno de ellos se les asignaron no más de 20 servicios/
años. El resto de las yeguas, así como aquellas que bien abortaban o quedaban vacías de los
caballos normandos dos años consecutivos, se las cubría con los caballos padres andaluces
“Brillante” y “Jerezano”. El desmejoramiento evidente de los caballos normandos, a los que
se les disminuyó a 10-12 el cupo de yeguas para cubrir, así como el incremento de yeguas
en la explotación, obligó a que además de los dos caballos sementales andaluces citados,
también intervinieran en la cubrición los caballos “Rosillo”, “Labrador” y “Artillero” (tam-
bién andaluces). Para darnos una idea de la dimensión de la explotación, podría valer los
datos sobre la paridera de 1826, cuando nacieron 19 potros y 20 potrancas, o bien los de
cubriciones de 1827, donde se cubrieron 72 yeguas.
El resultado de estos cruces experimentales no fue muy satisfactorio, pues al mar-
gen de los abortos y fallos en la cubrición (el primer año 4 abortos y 20 yeguas vacías), los
potros generados en esta experiencia, parecían que en “alzada y espesor daban esperanzas,
aunque se les advertía en general flemáticos”.
Entre estos decepcionantes resultados y otros avatares políticos que ponían el foco
de atención en otros negocios, lo cierto es que en agosto de 1828, tras más de seis años de
trabajo, se acordó la disolución de la explotación experimental. Para entonces la Yeguada
de La Loma de Úbeda la componían: 6 caballos sementales; 115 yeguas; 93 potros de 1-5
años; 27 potrancas de 1-3 años, y 47 mamones (31 machos y 16 hembras). Todo este
material biológico fue trasladado en tres piaras: sementales machos, yeguas con rastras y
yeguas “horras”, a la Yeguada Real de Aranjuez, y aceptadas el 29 de septiembre de 1828
por Fernando VII.
Sin lugar a dudas el desarrollo del proyecto sobre cruzamientos en La Loma había
despertado gran expectación en el mundo ecuestre y especialmente en el del Ramo de la
Guerra, pues cuando se acometió venía precedido de un antiguo y largo debate, auspicia-
do principalmente por personajes tan influyentes como Pedro Pablo Pomar (informes de
1784, 91 y 93), y por el informe emitido por los Generales6 (1818). Como opinión gene-
ral y la de estos autores en particular, se preconizaba la necesidad de obtener un caballo
de más alzada y mayor poderío de tracción, como los que se utilizaban en otras cortes
europeas, y señalaban como medio de alcanzar este objetivo la importación y/o cruce con
caballos centroeuropeos. Pues aunque las condiciones de agilidad, valentía y fortaleza de
nuestros caballos de silla seguían siendo bien consideradas, se requería, según ellos, una
mayor prestancia y potencia en los ejércitos, así como mayor fortaleza para enganchar en
los cada día más numerosos carruajes de caballos.
6
Amar y otros (1818).
462
Los caballos de La Loma de Úbeda
Así pues, todas las tendencias de la época confluían hacia una mejora realizada
mediante la importación o cruzamiento de équidos extranjeros, teoría que además conta-
ban como punto de partida con la casi entonces indiscutible teoría del célebre naturalista
Conde Buffon7 de mediados del siglo XVIII. Así pues se debía propiciar una importación
selectiva de caballos extranjeros, e incluso Pomar proponía la importación masiva de ye-
guas centroeuropeas.
Sin embargo, el gaditano Francisco de Laiglesiay Darrac, tal vez por propia con-
vicción a la vista de los excelentes productos jerezanos de la época, y/o también envalen-
tonado por el fracaso experimental de la yeguada de La Loma de Úbeda, se atrevió en su
informe de 1831 a poner en tela de juicio estas tendencias. Darrac argumentaba contra
esta teoría que ante todo se debe calcular el influjo inmediato y directo de la climatología
sobre los individuos. Por ello valoraba el influjo ambiental de Andalucía sobre las castas
de caballos, de modo que sólo se podría mejorar los caballos andaluces con otros caballos
andaluces: “trasladar caballos andaluces del Reino Sevilla al de Jaén, y estos al de Sevilla; los
de Córdoba a Extremadura, Murcia y Granada; en fin los de Andalucía baja a la alta y los de la
alta a la baja”. Asimismo, Darrac asumía que la única mejora posible de nuestro caballo
(sus consideraciones siempre las refiere a caballos andaluces) tan sólo podría producirse
con otros sementales selectos meridionales, especialmente del caballo árabe, “desechando
siempre toda cruza con caballos del Norte por lo que concierne a Andalucía”.
A pesar de abandonarse la experiencia de cruzamientos en esta Yeguada (1822-
1828), La Loma de Úbeda seguía manteniendo su afamada naturaleza para la cría de caba-
llos, así como su bien ganada celebridad de los caballos allí existentes,“los caballos de La
Loma”, por lo que durante muchos años siguieron existiendo en la zona muchos y buenos
caballos.
Pues no debemos olvidar que esta comarca disfruta de una benigna climatología,
y se encuentran pastos en todas las estaciones del año. Los ríos Guadalquivir, Vega Toya,
Guadiana Menor y Jandulilla, con otros pequeños y muchos arroyos que les dan tributo,
van por entre vegas y colinas, fertilizando ricos terrenos de hierbas, y generan resguardo y
abrigos naturales para el ganado. Además sus dehesas están enriquecidas mediante hierbas
tan nutritivas como el vallico, rompesaco, trigueras y escayuelas, y otras plantas aromáti-
cas como el tomillo, atocha y salvia, y existen arbustos como el lentisco, bojes, retama y
madroños.
Estas condiciones ambientales, han permitido mantener con éxito en La Loma a
otras yeguadas afamadas. Tal es el caso de las pertenecientes al Marqués del Donadío, al
7
Historia Natural (1750), “Se sabe por la experiencia, que las razas cruzadas de caballos son las mejores y
más hermosas y en consecuencia haríamos bien no limitar macho de su país, que ya el mismo se parece mucho a su madre;
y por consiguiente en lugar de relevar a la especie, no puede menos que continuar en degenerarla”.
463
Eduardo Agüera Carmona / Tomás Cano Expósito
Marqués de Vedmiliana o la Yeguada del Conde de Gavia, todos ellos de Úbeda, y también
a la de José Manuel Collado, Marqués de La Laguna, de Baeza.
Otra yeguada que llamó la atención por su notoriedad fue la constituida por Carlos
M.ª Isidro de Borbón. El Infante, al ser presidente de la Suprema Junta de Caballería y
desear aparecer como criador de caballos, formó en 1829 una yeguada en Cazorla. Ésta
estaba conformada de inicio por 144 yeguas y cinco caballos padres (de baja Andalucía y
Aranjuez). No obstante, al año siguiente trasladó el ganado a la las dehesas de “Córdoba la
Vieja” y “Ribera-Baja” de Córdoba, donde hasta al menos 1809 estuvieron las yeguas de la
Yeguada Real de Córdoba, y que al ser ambas dehesas de propiedad real, a buen seguro su
hermano les encontró acomodo, o le cedería ambas dehesas para su uso.
Pues bien, la singular riqueza ambiental de La Loma, también propició que cuando
la Remonta del Ejército, que venía funcionando desde el siglo XVIII de modo espontáneo
o aparentemente improvisado, se organizó formalmente al mando de un Brigadier de Ca-
ballería, y concentró la recría de sus potros en determinados territorios, entre las primeras
zonas geográfica elegidas para realizar esta concentración estuviera La Loma de Úbeda. De
hecho el Ramo de la Guerra a partir de 1828 concentró la recría caballar en tres Remontas
generales, las cuales en principio ubicó en los términos de Baena, Úbeda y Écija.
En el caso de la Remonta de La Loma de Úbeda, cada año, durante buena parte
del siglo XIX, se debía encontrar acomodo para mantener a unos 600 potros de distintas
edades. Entre las dehesas utilizadas de octubre a mayo, se cuentan las de El Pósito, El Que-
madero, La de Peles, Los Pitos, Guadiana, Loma de Gato, Pedro Marín, Álamo, Torrubia y
la de Cobatillas. Y para el verano se utilizaron las dehesas de Camarote, Catifas, Izquerias
y Llanos de Padul, así como se aprovecharon rastrojeras en tierras de Sabiote, Baeza, Torre
de Pedro Gil y Venta del Cerro.
En cuanto a la pervivencia de esta remonta en Úbeda, cabe reseñar que en el catálo-
go de 1899, realizado por el Ministerio de la Guerra. “Albún de los Servicio de Remonta y
Cría Caballar”, se presentan instalaciones, ejemplares equinos, potradas y otras dependen-
cias, pertenecientes entre otros centros al primer establecimiento de la Remonta de Úbeda.
En dicho “Albún” figuran un total de quince láminas obtenidas en el Cortijo del Pósito,
cuatro pertenecientes al Cortijo de Cambalonas, y otras seis que se obtuvieron en el Cortijo
de Torralba. Todo ello habla bien a las claras sobre la importancia de La Loma de Úbeda
para la Cría Caballar y la Remonta del Ejército a finales del siglo XIX, así como demuestra
su pervivencia en el tiempo.
Otra muestra de la fortaleza del sector caballar en la zona se infiere de la instalación
del 3.er Depósito de Caballos Sementales, en Baeza. Pues cuando en 1864 el Ramo de la
Guerra por orden gubernativa se responsabiliza de Cría Caballar, una de las primeras me-
didas que la dirección materializa, fue la reducción de los 17 depósitos de caballos semen-
tales que desde 1834 se habían ido constituyendo por toda la geografía española, a sólo
cuatro: los Depósitos de Jerez (1º); La Rambla (2º); Baeza (3º), y Valladolid (4º).
464
Los caballos de La Loma de Úbeda
8
Comprendía los partidos judiciales de Jaén, Alcalá la Real, Andújar, Baeza, La Carolina, Cazorla,
Huelma, Mancha Real, Martos, Segura de la Sierra, Úbeda y Villacarrillo.
465
Eduardo Agüera Carmona / Tomás Cano Expósito
Bibliografía
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caballerías; potros y dehesas (siglos XVIII y XIX). Investigación realizada por el archivero mu-
nicipal (por gentileza personal).
Archivo y Biblioteca Municipal de Úbeda. (2015). Línea de investigación: Caballos; yeguas; caballerizas;
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Pomar Tudela de Lanuza, P. P. (Pedro Pablo). (1793). Causas de la escasez y deterioro de los caballos en
España y medios de mejorarlos. Imp. Viuda de Ibarra. Madrid.
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España, presentada en 1784 a la Sociedad Aragonesa. Extramuros. Ed. S.L. Sevilla.
Ugarte-Barrientos. F. (1858). Memoria de la cría caballar de España. Francisco Gil de Montes. Málaga.
466
La montura real
(testimonios de los siglos viii-xii)
RESUMEN No por sabido es menos cierto que desde los más tempranos siglos de la
Edad Media el caballo se convirtió en un elemento imprescindible para
la guerra, y en consecuencia en un animal muy apreciado y valorado por
los más poderosos, entre los cuales los reyes, naturalmente, si se tiene en
cuenta que por ese entonces los propios monarcas arriesgaban también su
vida acudiendo personalmente a la batalla al frente de sus tropas. Una im-
portancia indudable, pues, que contrasta en gran manera con la casi total
falta de información que ha llegado hasta hoy sobre todo lo que rodeaba
a unas monturas tan especiales en el ámbito del palacio real altomedie-
val: adquisiciones, número, cuadras, estableros, equipamientos, cuidados,
descripciones, capas, enfermedades, herraduras, herradores y albéitares.
Aunque la falta de noticias no es tanta como para no poder traer a cuento
diversos testimonios, por lo general cronísticos y muy cortos, pero tan va-
riados de contenido como anecdóticos y sugestivos, que permiten ilustrar
un tanto la presencia constante del apreciado caballo en la vida cotidiana
de los reyes cristianos de los siglos VIII al XII, que sobre él viajaron, se
ejercitaron, guerrearon, cazaron, se relajaron, se enfurecieron, se alegraron,
salvaron la vida o la perdieron.
467
Manuel Carriedo Tejedo
SUMMARY From the earliest centuries of the Middle Ages is clear that the horse became an
essential element for the war. Consequently the Kings and other powerful citizen
appreciated the dexterity and strength in horses. The Kings and warlords going to
the military campaign at the head of his troops trusted his own life and survival
to these equine qualities. Therefore this undoubted importance contrasts greatly
with the almost total lack of information about the environment surrounding
those horses not only in campaign but also during the stay in domains, castles and
palaces of the powerful: acquisitions, number, blocks, ranchers, equipment, care,
descriptions, layers, diseases, horseshoes, blacksmiths and albeitars. However the
lack of these news is not so great to prevent the knowledge of various testimonies,
very short and usually extruded from the Chronicle. This news allowing to know
the constant presence of the prized horse along with the warlords are varied and
transmit an anecdotal and suggestive content. Our contribution illustrate mainly
about the prized horse life in the Christian Kingdoms of the Iberian Peninsular
domains during the 8th to the 12th century. Anyway the King and powerful
people traveled on the horses, they exercised, warred, hunted, relaxed, were
infuriated, rejoiced, saved their lives or sometimes lost them.
Key words: Horses - Kings - Everyday life applications - High middle ages.
1
Sobre el caballo en la España musulmana, vid. C. SÁNCHEZ-ALBORNOZ, En torno a los orígenes del
feudalismo: III. Los árabes y el régimen prefeudal carolingio. La caballería musulmana y la caballería franca del siglo VIII, 2ª
ed, Buenos Aires, 1979, 91, 92, 93, 100, 133, 183, 190, 193, 200 y 204.
2
Vid. Mª. J. VIGUERA MOLÍNS, La organización militar en al-Andalus: Revista de Historia Militar, XLV,
extra., 2001, 34.
468
La montura real (testimonios de los siglos VIII-XII)
del agrado de uno de los más poderosos monarcas de su tiempo, según el gran historiador
cordobés Ibn Hayyan:
Muhammad b. Jazar regaló a an-Nasir diez dromedarios capones de sorprendente com-
plexión de clase selecta, con sillas, ronzales, riendas, gualdrapas, púrpuras y arzones, que
llevaban colgadas diez prcesiosas adargas de ante; veinte camellas preñadas, algunas de diez
meses, con su excelente semental de alta complexión y su pastor; un esclavo negro experto
en el cuidado de los camellos y sus aparejos; dieciocho corceles marroquíes, uno leonado, con
crin negra y cola recortada, otro bayo, de ojos azueles y cola negra, otro alazán, de cinco
palmos, con lucero y calzado, y otro ceniciento, de cinco palmos con rosetas en las orejas y
extremo de la cola; cuatro purasangres a los que no se podía quitar ojo, superiores a todas
las monturas de an-Nasir en hermosura y peregrina complexión, hasta el punto de no tener
nada similar entre sus muchos animales de silla, por lo que los prefirió al resto del regalo,
al que se unían animales exóticos para al-Andalus, como dos fieros leones con su leonero y
cuatro avestruces3.
En contraste claro, todo ello, con las clases sociales más humildes y con los grupos
sociales marginales, pues como dice el historiador de los mozárabes, Simonet, en el reino
omeya cordobés, “a los cristianos de ambos sexos les estaba prohibido montar caballo por
el carácter noble de este animal, sino sólo mulas y asnos; usar sillas de montar y estribos,
sino albardas; y debían cabalgar todos a la mujeriega, o sea de un solo lado”4.
Es un hecho, pues, que, como dice el señor Cordero del Campillo, “los árabes recu-
peraron gran parte de los conocimientos de la cultura grecolatina”, y que al afrontar dicha
tarea “también transmitieron las obras de los hipiatras, añadiendo su propia experiencia”5.
Y es natural, por ende, que en los tempranos años del emir Muhammad ya se muestre en
su capital cordobesa la existencia un tal Jalib al-Baytar en el año 253 (Hégira: enero 867 /
enero 868)6, al mismo tiempo que en la España cristiana los pocos documentos conocidos,
y las poco expresivas crónicas latinas guardaban un silencio absoluto sobre todo lo que
rodeaba a las monturas, incluso en el mismísimo palacio real.
Ahora bien, la casi total ausencia de noticias en el norte peninsular no es tanta como
para que no dejar entrever hoy en los testimonios históricos, primero, la lenta especiali-
zación del herrero en el herrador y en el albéitar, tal y como hemos puesto de manifiesto
no hace mucho7, y luego la omnipresencia que el caballo tuvo en la vida cotidiana de los
3
IBN HAYYAN; trad. M. J. VIGUERA, y F. CORRIENTE, Crónica del califa ‘Abdarrahmán III an-Nasir
entre los años 912 y 942 (al-Muqtabis V), Zaragoza, 1981, 203-204.
4
Vid. F. J. SIMONET, Historia de los mozárabes de España, I, Madrid, 1983, 80.
5
Vid. M. CORDERO DEL CAMPILLO, Desarrollo histórico de la medicina preventiva, Barcelona (1996),
23; ID, Médicos, farmacéuticos, barberos, albéitares y otros “sanadores”: Monarquía y sociedad en el reino de León,
León, 2007, 899.
6
IBN HAYYAN; trad. A. ARJONA CASTRO, Anales de Córdoba musulmana (711-1008), Córdoba, 1982,
doc. 66.
7
Vid. M. CARRIEDO TEJEDO, Herreros, herradores y albéitares en León durante la Edad Media: XX
Congreso Nacional y XI Iberoamericano de Historia de la Veterinaria, Soria, 2014.
469
Manuel Carriedo Tejedo
primeros monarcas cristianos, que sobre sus monturas vivieron todo tipo de situaciones,
según permiten ilustrar los doce testimonios seleccionados que arrancan desde el momen-
to mismo de la invasión islámica en el siglo VIII.
8
Ajbar Maymu’a; trad. E. Lafuente, vid. C. SÁNCHEZ-ALBORNOZ, La España musulmana, Madrid,
1973, 49.
9
Crónica de Alfonso III, rotense; ed. J. GIL FERNÁNDEZ; J. L. MORALEJO, y J. I. RUIZ DE LA PEÑA,
Crónicas asturianas. Crónica de Alfonso III (Rotense y “A Sebastián”), Crónica Albeldense (y “Profética”), Oviedo,
1985, 202.
470
La montura real (testimonios de los siglos VIII-XII)
insistencia, que... nos enviéis... algunos buenos y provechosos caballos moriscos, de aquellos
que los españoles llaman caballos alfaraces10.
Y es precisamente en estos años cuando se documentan por primera vez dos viejos
oficios relacionados de una u otra forma con los equinos: En 941 y 943 el humilde herrero
(Patricio ferrario; kasa de illo ferrario12) y en 943 y 944 dos estableros (943: Onorico, mallato
de estabulo13; 944: Eyza, qui custodit illas equas14); dos oficios que a buen seguro no faltaronn
en el palacio real.
10
Vid. A. COTARELO VALLEDOR, Historia crítica y documentada de la vida y acciones de Alfonso III,
Madrid, 1933, 173.
11
IBN HAYYAN; trad. VIGUERA y CORRIENTE, Crónica del califa, 102.
12
Ed. E. SÁEZ, Colección documental del archivo de la catedral de León: I (775-952), León, 1987, docs.
148 y 163.
13
Ed. J.M. RUIZ ASENCIO e I. RUIZ ALBI, Colección documental del monasterio de San Pedro de Eslonza,
I, León, 2007, doc. 17.
14
Ed. SÁEZ, Colección catedral León, I, doc. 183.
15
Historia Silense; trad. M. GÓMEZ-MORENO, Introducción a la Historia Silense, Madrid, 1921, CXII.
471
Manuel Carriedo Tejedo
Y es poco después, en 1029, en una carta otorgada por el conde gallego Rodrigo Or-
dóñez donde entre no pocos bienes raíces, a los que añaden caballos y mulos con frenos y
sillas admirablemente fabricadas (caballos et mulos cum frenos et sellas miro opere compositas),
se menciona un excepcional Alveidar entre un grupo de siervos musulmanes (mancipios
et mancipellas quos fuerunt ex gentes mahelitarum et agarini)16, tal vez capturados duante la
campaña militar del año anterior.
16
Ed. J.M. ANDRADE CERNADAS, O Tombo de Celanova, 2 v., Santiago de Compostela, 1995, II, doc. 457.
17
Historia Silense; trad. Gómez-Moreno, Introducción a la Historia Silense, CXVI.
18
IBN IDARI; trad. F. MAÍLLO SALGADO, La Caída del Califato y los Reyes de Taifas, Salamanca, 1993, 198.
472
La montura real (testimonios de los siglos VIII-XII)
El rey Fernando dispuso educar a sus hijos e hijas de suerte que se instruyesen primero en
liberales disciplinas... después, cuando la edad lo consentía, hizo a los hijos correr caballos
al modo de los españoles y ejercitarse en armas y cacerías; mas a las hijas, para que no se
estragasen con la ociosidad, mandó instruir en toda mujeril virtud19.
19
Historia Silense; trad. GÓMEZ-MORENO, Introducción a la Historia Silense, CXVII.
20
Crónica Najerense; ed. J.A. ESTÉVEZ SOLA, Crónica Najerense, Madrid, 2003, III-16.
21
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473
Manuel Carriedo Tejedo
Para ese entonces el herrero, que durante las cuatro centurias anteriores había de-
dicado su labor a todo tipo de ferramentas, había comenzado ya a especializarse en muy
diversos utensilios, entre los cuales las herraduras, mencionadas en un curioso pasaje de
la «Historia Compostelana», relativo a los precios establecidos en Santiago para las «ópti-
mas» y las «mediocres»: Los herreros no vendan las buenas herraduras de caballos o de mulos
por más de dos numos por pareja, y las medianas por tres meajas24. De modo que, la aparición
documental del «herrador», a finales de este mismo siglo XII, ya sólo era cosa de tiempo.
22
Crónica del Emperador Alfonso VII; trad. M. PÉREZ GONZÁLEZ: El Reino de León en la Alta Edad
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24
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Evolución histórica de la acuicultura
continental en España
Leopoldo Cuéllar Carrasco
Doctor en Veterinaria y Licenciado en Medicina
Profesor emérito de la U.C.M.
Académico de Número de la RACVE
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Leopoldo Cuéllar Carrasco
SUMMARY The first part of this report outlines a brief history of fishing and aquaculture
activities in the world.
The second part explains, in chronological order, the main activities and realities
which concern the historic development of aquaculture in continental Spain,
dating back from the first written references of breeding in the Sar river in Galicia
from 1192, until the publications of the “Practical manual of fish farming” and
the “Royal Decree of water regeneration and fish farming activities” in 1882.
“The promotion of fish farming and the establishment of fish farms” could already
be found in the 1942 legislation about fluvial fish.
ICONA was founded in 1971 and the organizational chart included the
Aquaculture and Ichthyopathology Department. On January 24th 1974 this
department published a law concerning “Zootechnique order of continental
waters fish farming centres”.
Kyoto was home to the important 1975 “Technical Aquaculture Conference”,
which laid the foundation for the subsequent and rapid development of marine
and continental aquaculture.
The period of 1980-1995 saw vast advances in reproduction, incubation and
improvement methods and use norms. Additionally, numerous infectious,
parasitical and viral diseases, previously unknown in Spain, were identified.
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Evolución histórica de la acuicultura continental en España
Between 1991-1994, the Veterinary Faculty at the UCM in Madrid offered three
courses on the perfection and specialization of the “Aquatic animals’ pathology
and health care” and another on “Aquaculture Reproduction”. These courses
were the first of their kind in Spain.
In the anything but easy development and evolution of the aquaculture sector,
scientists, veterinary technicians, biologists and engineers have made many
contributions to its development. Additionally, many valuable contributions were
made by many fish farmers and risk-taking entrepreneurs, without whose effort
the promising future for the current aquaculture sector wouldn´t be so bright.
Particular attention is dedicated to their research and projects, with special
emphasis on the contributions that veterinarians have brought to the history of
aquaculture.
Key words: Fish farming, hatching, breeding and growth, or nursery, fattening,
commercial use or fish farming.
Definición
L a acuicultura animal continental o zooacuicultura estudia la cría producción y
comercialización de peces, moluscos, crustáceos de las aguas continentales y marinas, que
ofrece muchas similitudes de conocimientos y problemas científicos y técnicos con los de
la ganadería, aplicables a la acuicultura aunque existan algunas diferencias fisiológicas y
patológicas con importantes implicaciones en los métodos y técnicas zootécnicas y sanita-
rias de explotación.
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Leopoldo Cuéllar Carrasco
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Evolución histórica de la acuicultura continental en España
científicos, presidida por COSTE, profesor de Embriología del Colegio de Francia, realizó
una visita a las citadas instalaciones, emitiendo un muy favorable dictamen que indujo en
1851 al Gobierno francés a construir un centro de incubación en Huninge, cuyo posterior
prestigio se extendió a diversos países europeos y en 1862 se creó el laboratorio/vivero de
Concaneau para el estudio de especies marinas.
La más notable contribución a la cría de peces durante este periodo fue la de Rusia
con la aportación del método de fecundación “en seco” desarrollada por URASSKI en 1856
publicada en 1871 en el centro de Nikolski.
En América el método de fecundación “en seco” fue desarrollado por ATKINS sus-
tituyendo al “método húmedo” utilizado en Francia, con resultados del incremento con-
siderable de huevos fecundados merced a la contribución de GARLICK y ACKLEY que
comenzaron la incubación de huevos y la cría de peces en 1857 escribiendo artículos en el
Ohio Farmer y A Tratise on the Artificial Propagation Certain Kinds of Fish, que fue el primer
libro publicado en USA.
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Leopoldo Cuéllar Carrasco
la especie citada se había desarrollado de forma favorable de la misma forma que en las
aguas de Suiza y en 1882 se publicó un Real Decreto relativo regularización de las aguas y
actividades de piscicultura.
ACEBAL fue otro iniciador de experiencias e investigaciones en la cría de peces y
autor del trabajo La piscicultura de Asturias que se publicó en 1910 y como consecuencia se
instaló en 1961 en Riezu (Navarra) el primer centro de piscicultura de producción intensi-
va de truchas, iniciándose así la creación paulatina en España de numerosas piscifactorías
estatales y privadas durante los años siguientes.
MUNTADAS JORNET continuó la obra de su padre hasta que en 1886 la piscifac-
toría fue cedida en arrendamiento al Estado, pasando a depender de la Dirección General
de Montes del Ministerio de Fomento, existiendo constancia de las primeras repoblaciones
efectuadas desde 1886 a 1910.
Durante la guerra civil española (1936-1939) y la postguerra, las actividades de
piscicultura quedaron paralizadas hasta llegar los años 1945-1955 en la que se publicó la
Ley de Pesca Fluvial de 1942 que en su Capítulo VI ya contemplaba “el fomento de la pisci-
cultura” y en su artículo 35 trataba sobre “viveros industriales” referidos al establecimiento
de piscifactorías. Durante esos años las actividades de incubación, alevinaje y repoblación
de peces se ampliaron de tal forma que según QUADRA ya existían los siguientes laborato-
rios: Quinto Real (Navarra), Manzanares (Madrid), Sarvisé (Huesca), Veral (Lugo), Burón,
Cercedilla (Madrid) y Riofrío (Segovia).
Piscifactorías: Monasterio de Piedra (Zaragoza), Infiesto (Asturias), Mugaire (Nava-
rra), Irisasi (Guipúzcoa), Quintanar de la Sierre (Burgos) y la Fombera (Logroño).
Los ensayos de cría y repoblación con la carpa real en España, intentaban sustituir
a la carpa común autóctona, que desde el punto de vista biológico y de cría controlada y
sobre todo por su abundancia de espinas esqueléticas, escamas y mal sabor de su carne,
era escasamente valorada para el consumo humano.
En consecuencia, el Servicio Nacional de Pesca Fluvial y Caza, previos estudios
de posible adaptación a las condiciones físico-químicas de las aguas interiores de España,
decidió en 1949 la importación de ocho reproductores seleccionados de carpa “Royal” ce-
didos por el “Service des Eaux et Forest” de Francia realizándose las primeras experiencias
de cría en el centro de piscicultura de Aranjuez con indudables buenos resultados.
Teniendo en cuenta los éxitos de repoblación y los grandes consumos que de la car-
pa real tenían en diversos países centroeuropeos, la cría intensiva se extendió a los centros
de carpicultura de Huesca y Valencia y más tarde al de las Vegas del Guadiana dirigidos
respectivamente por RUANO y PÉREZ REGADERA, con excelentes resultados que aún
continúan en el último centro citado.
Otra especie alóctona con la cual se iniciaron los primeros ensayos de cría controla-
da en 1956 en el estanque “Chinescos” de Aranjuez fue el lucio, a partir de 50.000 huevos
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Evolución histórica de la acuicultura continental en España
embrionados procedentes de Der (Alto Marne) y más tarde en Badajoz efectuándose varias
repoblaciones, actividades que fueron abandonadas como consecuencia sobretodo del ele-
vado instinto depredador de la especie.
Los primeros trabajos relacionados con la cría del esturión en el río Guadalquivir
fueron iniciados en 1934 por el ictiólogo ruso CLASSEN que se hallaba al frente de la “facto-
ría Ibarra” en Coria del Río. Con posterioridad, en los años 1950 al 1962 VÉLEZ y AIZPURU
continuaron los estudios e informes sobre las repoblaciones y la reproducción artificial que
no se consiguieron en el laboratorio de Alcalá del Río dada la escasez de reproductores y
huevos fecundados. Desde el año 1980, teniendo en cuenta la importancia gastronómica,
comercial y económica de la cría del esturión y la obtención del caviar, DOMEZAIN y su
equipo viene realizando investigaciones y estudios exitosos con la cría y producción del
esturión y la obtención de sus huevos en el centro de acuicultura Río Frío en Sierra Nevada.
Con la creación del ICONA (Instituto Nacional para la Conservación de la Natu-
raleza) en el año 1971, las instalaciones del Monasterio de Piedra pasaron a depender del
citado Organismo del Ministerio de Agricultura y por último al correspondiente Servicio
de la Comunidad Autónoma de Aragón.
Como consecuencia de la preocupante disminución de las poblaciones naturales
de peces en los cursos y masas de aguas continentales debidas principalmente a las conta-
minaciones y sobrepesca, durante las décadas de los 1960 y 1970 se fueron construyendo
paulatinamente nuevos viveros y centros de desove y piscicultura para el estudio de la bio-
logía, incubación de huevos embrionados y obtención de alevines y jaramugos con fines
de repoblación, bajo el impulso y control sucesivo del Patrimonio Forestal del Estado, la
Dirección General de Montes y el ICONA.
Al mismo tiempo que se iban desarrollando las bases científicas y técnicas de la
acuicultura, se inició una paulatina construcción, autorización de funcionamiento y re-
gistro de centros de piscicultura privados de aguas continentales con fines de producción
intensiva y comercialización de truchas arco iris para el consumo humano.
En el año 1972, por el Ministerio de Agricultura, es convocado un concurso de mé-
ritos impulsado por MARDONES, a la sazón Subsecretario del Ministerio de Agricultura y
Pesca, con objeto de cubrir dos plazas de Jefaturas de Sección para veterinarios del Cuerpo
Nacional en el ICONA, que son adjudicadas a CUÉLLAR y DÍAZ-YUBERO, con el fin de
realizar labores zootécnicas, sanitarias de cría en semicautividad y de control de los mamí-
feros y aves silvestres y de los animales acuáticos de aguas continentales; al primero de los
citados se le encomienda la planificación, promoción, autorización, registro y control de
funcionamiento de los centros de acuicultura, tanto estatales como privados, así como de
los problemas relacionados con la patología y sanidad de la fauna acuática, aunque siem-
pre se actuaba en estrecha colaboración entre ambas secciones.
Durante 1973 y 1974, los veterinarios del ICONA diagnosticaron, en la mayoría de
los casos por primera vez en España, “forunculosis” en los ríos Najerilla (La Rioja) y Júcar
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A partir del año 2.000 fueron perfeccionándose los métodos zootécnicos higiénico-
sanitarios y los de control de los parámetros físicos, químicos y microbiológicos del agua e
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A partir del año 1970 la aparición de sucesivos brotes epizoóticos de la peste fúngi-
ca o afanomicosis por diversas provincias cangrejeras españolas el MAPA-ICONA decidie-
ron la creación en 1977 del primer centro piloto de astacicultura “El Chaparrillo”, dirigido
por COLL en la finca del mismo nombre de Ciudad Real, con fines de conservación y
repoblación del cangrejo autóctono, y en 1979 los de Burgos y Molina de Aragón.
Un aspecto importante y negativo para el desarrollo histórico de la astacicultura fue
la introducción no controlada y furtiva de los cangrejos alóctonos como el Astacus lepto-
dactylus o cangrejo de “patas largas puntiagudas” y Orconectes limosus y Procanbarus clarkii
o “rojo de las marismas” en los años 1975 y 1985 que contribuyó a agravar la problemática
de la peste micótica y la casi desaparición del cangrejo autóctono en la España meridional.
Ante la situación creada se hacía necesaria otra alternativa para la restauración de poblacio-
nes de la especie autóctona con otra resistente al hongo patógeno de similares característi-
cas morfológicas, biológicas y gastronómicas al A. pallipes propias del cangrejo “señal” o del
Pacífico. Después de varias pruebas experimentales de cría, cruzamientos y de similitud
morfológica y ecobiológica con el cangrejo autóctono se decidió realizar repoblaciones en
diferentes cursos de agua de Guadalajara y Cuenca y mereced a los prometedores resul-
tados obtenidos en principio, el ICONA optó, en colaboración con una empresa privada,
autorizar con carácter experimental la instalación del centro de astacicultura “Quiñón” en
San Esteban de Gormaz (Soria) dirigido por el veterinario FERNÁNDEZ BENITO para la
producción controlada del cangrejo “señal” y la repoblación con los juveniles de diferentes
ríos de Soria, Burgos, Navarra, Álava, Guipúzcoa y Vizcaya con excelentes resultados.
Históricamente contribuyeron durante el periodo 1970-2008 los técnicos en dife-
rentes aspectos zootécnicos, patológicos y sanitarios al perfeccionamiento de las técnicas
de producción controlada de astácidos, los ya mencionados CUÉLLAR, COLL y FERNÁN-
DEZ BENITO, así como otros investigadores estudiosos y empresarios como TORRENT,
ARENZANA, HABSBURGO-LORENA, RIDRUEJO, GAUDIOSO, ALGARÍN, CELADA,
DIÉGUEZ, el último con opiniones contrarias y gratuitas sobre la conveniencia de las re-
poblaciones con la especie Pacifastiacus leniusculus, D. o “señal”.
Desafortunada y erróneamente sin bases científicas ni mucho menos pragmáticas,
el cangrejo “señal” se encuentra actualmente incluido en la lista de especies “invasoras” a
pesar de su similitud morfológica, biológica y ecológica con el autóctono, su resistencia a
la afanomicosis y su gran calidad gastronómica.
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Los primeros Presidentes del desaparecido FROM (Fondo de Regulación del Mer-
cado de los Productos de la Pesca y Cultivos Marinos) fueron los veterinarios VARONA y
FERNÁNDEZ LEÓN y los jefes de servicio SÁNCHEZ-MORA Y CARRIÓN.
En lo que se refiere a la labor desarrollada por muchos profesionales veterinarios
en las Administraciones Generales y Autonómicas son dignos de mencionar a CABANAS
titular de la Secretaría General de Agricultura y Alimentación que con anterioridad ocupó
la Subdirección de Recursos marinos y Acuicultura, la de Consejero de Agricultura, Pesca
y Alimentación y la de Representación Permanente de España ante la UE. Otros cargos re-
levantes desempeñados por veterinarios en el MAGRAMA son los que ocupan. HERMIDA
que después de desempeñar algunos cargos en la Xunta de Galicia y el de Director General
de Ordenación Pesquera, actualmente es el máximo responsable de la Secretaría General
de Pesca, de BLAS CARBONERO en la Subdirección General de Economía Pesquera, VI-
LLA y AGÜERO en la Subdirección General de Control e Inspección, GARCÍA GONZÁ-
LEZ en la Dirección General de Recursos Pesqueros y Acuicultura, de la FIGUERA en la
Subdirección General de Caladero Nacional Aguas Comunitarias y Acuicultura y VARA en
la Subdirección General de Recursos Pesqueros. Además de los citados cargos ministeria-
les prestan su valiosa colaboración numerosos veterinarios como Jefes de Área, Servicios
Técnicos y de Inspección especialistas en Acuicultura y Pesca.
LÓPEZ GARCÍA-ASENJO destacó primero de Director general de Estructuras y
Mercados Pesqueros y después como Diputado Permanente y Representante de España en
la FAO y WFP en Roma.
Notables contribuciones a la sanidad en la acuicultura y la pesca son las llevadas a
cabo por PÉREZ BONILLA como Director General de Ganadería y Subdirectores Generales
de Sanidad, Higiene y trazabilidad Animal DÍAZ YUBERO y CARBAJO así como GARCÍA
MURO que ocupa la Subdirección General de Acuerdos Sanitarios y Fronteras
BARRERA, Presidente de APROMAR, Director General de Valenciana de Acuicultu-
ra especialista en cría de anguilas y coordinador técnico de FEADASA (Federación Españo-
la de Agrupaciones de Defensa Sanitaria de la Acuicultura) junto con LÓPEZ, J. impulsa-
ron el citado sistema, al cual han colaborado de forma eficaz LOPE de la Federación de las
ADS de Agricultura y LÓPEZ RAMON de su División Técnica y de ACUIVAL.
A la evolución histórica de la acuicultura han contribuido de forma muy impor-
tante la docencia, investigación, patología y sanidad, diagnóstico, terapéutica, profilaxis y
control de las enfermedades en las producciones de peces, moluscos y crustáceos.
En la docencia e investigación destaca la excelente labor realizada por DOMIN-
GUEZ, director del Centro del VISAVET (Centro de Vigilancia Sanitaria de Veterinaria) y
MORENO vocal de AEMPS, ambos catedráticos de la Faculta de Veterinaria de Madrid,
MUZQUIZ catedrático del área de Sanidad Animal y director del Laboratorio de ictiopa-
tología y de la Revista Aquatic y de BLAS A. profesor titular, en la Facultad de Veterinaria
de Zaragoza, PADRÓS del Servicio de diagnóstico de patología de peces en la Facultad de
490
Evolución histórica de la acuicultura continental en España
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Leopoldo Cuéllar Carrasco
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Las Reales Caballerizas, San Lúcar y la peste
SUMMARY In this paper we analyze a manuscript written on 1649 in which it inform about
a horse starting transport from Sanlucar in Andalucia to the Royal stables in
Madrid during December of 1648 and the different vicissitudes to avoid the close
of the roads by the plague. Also reported the claim to recovery a horse.
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Miguel Ángel Aparicio Tovar
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Las Reales Caballerizas, San Lúcar y la peste
a la Real Caballeriza, hay dos noticias de gran interés, una para quienes se interesen por
las comunicaciones en el siglo XVII, y la otra dicha de soslayo tiene una gran importancia
desde el punto de vista sanitario.
En cuanto al testimonio de que el Sr. Ceballos recorrió la distancia entre San Lucar
y Madrid en un mes de diciembre lluvioso y con los caminos, seguramente, embarrados
y difíciles de transitar en tan solo 14 días debió ser toda una heroicidad. Si consideramos
según lo dicho que hubo días de 8 y 9 leguas y tenemos en cuenta que la legua equivalía
en el antiguo sistema español, según la Rae (2015), a 5572,7 metros. Significa que el Sr.
Ceballos recorrió al día entre 44 y 50 kilómetros con una yeguada a su cargo, distancia
realmente impresionante a la luz de hoy. Esto supone que la distancia entre San Lucar y la
capital del reino podía oscilar entre 624 y 702 kilómetros, según que se hicieran jornadas
de 8 o de 9 leguas. En la actualidad y según la guía Repsol la distancia entre San Lucar y
Madrid es de 627 kilómetros, vía Extremadura y 629 vía Sevilla y Córdoba. Distancia que
es compatible con las señaladas en el memorial objeto de esta comunicación.
La segunda noticia de gran importancia sanitaria es la relacionada con la existencia
de peste. Cuando dice «D. Joseph de Ceballos, Palafrenero mayor del Sr. D. Juan de Austria
dice; que por orden de Vuecencia, dada a D. Juan de España trujo la caballeriza de su Majestad
que estaba en San Lucar a la de su Majestad [en Madrid] con la satisfacción que es notorio siendo
el mes de diciembre, el más riguroso de lluvias que ha habido y se pudo en 14 días en esta corte
haciendo jornadas de 8 y 9 leguas por entrar antes que se cerrase la comunicación por la peste que
se decia haber en dicho San Lucar...”. Un hecho que en el mes de diciembre ya había causado
un impacto terrible en toda Andalucía.
En 1649, la peste procedente de Oriente causa una gran mortandad en toda Anda-
lucía. La crisis de mediados del siglo XVII está en su momento álgido, España “se hallaba
exhausta, arruinada, agobiada después de un siglo de guerras casi continuas. Su población
había mermado en proporción alarmante; su economía se venía abajo; las flotas de Indias
que llevaban la plata a España llegaban muchas veces tarde, cuando llegaban, y las remesas
tampoco eran las de antes” (Pérez, 1998).
La situación del campo era catastrófica, la productividad agraria experimentó “una
caída brutal hasta llegar a los mínimos seculares, en tiempos de las pestes de langosta, entre
1648 y 1652” (Le Flem, 1988), por la disminución demográfica que junto a las alteracio-
nes del valor de la moneda provocaron una considerable elevación del coste de la mano de
obra agraria, lo cual llevó al abandono de tierras cultivadas y a una explotación cada vez
más insuficiente de la que se cultivaba. Estos hechos provocaron una escasez de granos y
una considerable subida de los precios de los cereales.
En Andalucía la situación se agravó por el terrible impacto de la peste de 1649, que
acabó con gran parte de la población de numerosas ciudades, más de 13.000 en Córdoba
y más de 60.000 en Sevilla, casi la mitad de la población hispalense. La desnutrición cau-
sada por la escasez de alimentos, por el hambre existente, acentuó el impacto de la peste,
497
Miguel Ángel Aparicio Tovar
que creó una situación pavorosa, en la que todo el que podía se marchaba de la ciudad
pretendiendo alejarse del peligro, pero posiblemente lo que consiguieran fuera difundir
aún más la epidemia de la que pretendían escapar. “Creció la epidemia entrando en el mes
de mayo y ya casi toda la ciudad era un Hospital, aunque principal se ausentó mucha, lle-
nándose los lugares y casas de campo circunvecinas y en todo el Aljarafe, pero no se iban
por eso preservando de morir muchos. Número grande de carros y sillas de mano los iban
llevando incesantemente pero a muchos llegaba primero la muerte y a no pocos cogía en
el camino; y de los que morían en las casas cada día amanecían llenas las calles y la puerta
de las iglesias; todo eran horrores y llantos, todo miserias, faltaban médicos, no se hallaban
medicinas” (Ortiz de Zúñiga, 1964).
El impacto de la peste alcanzó a todos los niveles de la sociedad andaluza, incluso
al mismo Francisco de Zurbarán, quien perdió a su hijo y tuvo que vender su casa y trasla-
darse a otra en un barrio más modesto. En este marco recibió el encargo en 1652 de pintar
la escena de San Juan Bautista en el desierto y pinta para el presente y para la posteridad, un
San Juan acorde con los cánones establecidos para la representación del Bautista, según la
obra de Pacheco (1649) Arte de la pintura. Su antigüedad y grandeza. Pero se reserva la liber-
tad de representar el cordero a su criterio. Un motivo que ya había pintado en numerosas
ocasiones. Siempre pintó corderos merinos, como los que había en Sevilla y especialmente
en su Extremadura natal.
Podemos ver un animal con un acusado grado de enflaquecimiento; con una pos-
tura envarada; la cabeza globosa, con posible craneomalacia; las extremidades curvadas
hacia fuera especialmente manifiesta en las extremidades anteriores; cierto grado de en-
grosamiento de las articulaciones, particularmente notable en la articulación coxo-femoral.
Nos encontramos, por tanto, ante un animal con un síntomas evidentes de padecimiento
de una enfermedad osteodistrófica.
Zurbarán no conocía una descripción clínica del raquitismo, enfermedad que viene
a describirse en el siglo XVIII, sin embargo sabía de su existencia, de sus causas, y de sus
consecuencias. En 1616 en la obra de Juan de Sorapán y Rieros se describen distintos tipo
de hambre “...esta hambre natural que es sentido de falta de alimento se puede dividir en dos
diferencias. La una dellas es aquella hambre extrema, en la qual se disipan, y consumen de tal
suerte los espíritus, y humores, que necesariamente a de morir el hombre por no tener alimento
que lo restaure,...”. Cuando Zurbarán pintó este cordero sabía lo que pintaba, ya que los
otros muchos que pintó, no padecía ninguno de ellos raquitismo.
Este cuadro de Zurbarán perteneciente y expuesto en la Catedral de Sevilla, corro-
bora la noticia que nos proporciona de soslayo el Sr. Joseph de Ceballos en su memorial
reclamando su caballo.
498
Las Reales Caballerizas, San Lúcar y la peste
Bibliografía
LE FLEM, J.P. (1988): “Los aspectos económicos de la España moderna” en Historia de España, Tomo
V, La frustración de un imperio, (1476-1714). Ed. Labor, Barcelona, pp. 11-125.
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Muy provechosa para todo género de estados, para Philosophos, y Médicos, para Theologos, y Juris-
tas, para el buen regimiento de la salud y mas larga vida. Edición Facsímil. Institución “Pedro de
Valencia” de la Excma. Diputación Provincial de Badajoz, Badajoz, 1979, p. 29.
499
Intercambio de conocimientos sobre leche y
sus derivados entre León y Francia
en el siglo xx
RESUMEN En esta comunicación oral se analizan las relaciones internacionales entre
la provincia de León y Francia. Se intenta realizar una aproximación a la
transmisión de conocimientos en materia lechera por parte de la Funda-
ción “Sierra-Pambley” en un área circunscrita de Francia.
Además, se analizará la “Junta para la Ampliación de Estudios” (JAE), ante-
cesora de lo que hoy conocemos como CSIC (Consejo Superior de Inves-
tigaciones Científicas). Para ello se han utilizado fuentes procedentes del
Archivo de dicha Fundación.
SUMMARY In this oral communication, international relationships between the province
of León and France are analyzed. We try to make an approach to knowledge
transfer in dairy matter developed by the ‘Sierra-Pambley’ Foundation inside a
limited area in France.
501
aleXIs suárez Huerga y otros
Besides, the ‘Board for Advanced Studies’ (JAE) will be analyzed, which is the
predecessor of what is nowadays known as CSIC (National Research Council).
For this paper, we have used sources from the Archive of this Foundation.
introDuCCión
D esde hace años llevamos haciendo numerosos estudios que giran en torno a la
Fundación “Sierra-pambley”, situada en la provincia de león. En esta memoria, entramos
a analizar las distintas relaciones existentes entre la Escuela de villablino, fundada por
Francisco Fernández Blanco y Sierra-pambley, y Francia, concretamente con el Instituto
pasteur. Girando todos los estudios e investigaciones realizados acerca del sector lechero,
que es muy importante en dicha provincia española.
502
Intercambio de conocimientos sobre leche y sus derivados entre León y Francia en el siglo xx
503
Alexis Suárez Huerga y otros
En dicho documento, se establece que la leche convendría utilizarla tal y como sale
de la ubre del ganado; por otro lado, también se entendía que no era posible cuando se tra-
taba de alimentar a una gran ciudad, debido a que la leche era susceptible de sufrir algún
tipo de alteración, pudiendo llegar incluso a ser un vehículo de agentes contagiosos, en
concreto los microorganismos patógenos procedentes de la ubre y aquéllos que procedían
de la manipulación humana.
Para evitar todo esto, se procedía al calentamiento de la misma a una temperatura
adecuada, para así pasteurizarla. En cambio, si la calentaban a más de 70 ºC, ésta se modi-
ficaba sensiblemente, dejando de poseer algunas de las cualidades organolépticas precisas
de la leche fresca.
Por otro lado, si hablamos de la manteca y del queso, la primera seguirá siendo
siempre la grasa de lujo entre las materias grasas; el segundo nunca perderá su esencia,
debido a sus cualidades alimenticias. En el respectivo documento aparece una curiosa
anotación donde establece que los quesos no se fabrican jamás con leche entera, sino con
leche desnatada parcialmente, siendo los quesos de crema los únicos que están eximidos
de cumplir dicha regla.
No debemos olvidar la mención que se hace sobre la caseína. Las aplicaciones de la
caseína retirada de la leche desnatada eran interesantes, pero lo que carecía de interés era
transformar un alimento en una materia industrial que se podía retirar con facilidad del
suero sanguíneo o de los albuminoides vegetales, los cuales, fuera de esta aplicación, sólo
podían utilizarse como forraje.
La caseína sólo podía ser apartada de su fin a condición de que se descubrieran apli-
caciones que permitieran remunerar mejor al productor, es decir, el ganadero entregaría la
leche desnatada al encargado de extraer la caseína a un precio mayor que si se entregase a
una quesería, aunque en la realidad no sucedía de esta manera.
Contamos con el dato de que la leche desnatada se vendía antes de la Guerra Civil
a 50 francos el hectolitro para obtener caseína, lo que correspondía a 0,50 francos por
kilogramo de caseína seca.
Anteriormente, hemos mencionado la relevancia que tiene en la evolución del sec-
tor lechero la correcta organización racional de la enseñanza de la lechería. Tal situación es
sencilla si se conocen el fin y los medios para alcanzarla. Se deduce fácilmente, ya que se
trata de los conocimientos científicos especiales. Su estudio debe ser abordado por jóvenes
que posean una instrucción científica general, siendo ésta muy desarrollada. Sólo así se
podrán adquirir las nociones especiales necesarias, las cuales tienen como base la Bacte-
riología. Dichos jóvenes recibirían una educación teórica muy cuidada, siendo un medio
para prepararles a seguir las aplicaciones prácticas. Asimismo, éstos estarían vigilados y
dirigidos bajo examen de profesores técnicos.
504
Intercambio de conocimientos sobre leche y sus derivados entre León y Francia en el siglo xx
Eso sí, no hay que olvidar la gran importancia que tiene la práctica, siendo nece-
saria en la Escuela de Lechería una quesería y una mantequería con sus laboratorios prác-
ticos. La quesería debía estar bajo las condiciones de fabricar los quesos industriales más
importantes según las indicaciones de los mercados nacionales, y ante todo teniendo en
cuenta las estaciones del año. Por consiguiente, tenían que abarcar dos o más instalaciones
distintas, capaces de adaptarse a todas las fabricaciones. Sin que éstas se perjudicaran mu-
tuamente a causa de la diversidad de los fermentos utilizados.
Por todo lo anteriormente expuesto nos surge la siguiente pregunta: ¿Cuál sería el
papel de esos alumnos después de su estancia en la Escuela?
Unos estaban destinados a un servicio nacional, cuya misión era la de mejorar la
producción de la leche tras la selección de las razas lecheras. Otros se preocuparían de la
inspección permanente de la fabricación de quesos y de mantecas. Se hacía hincapié en
la unidad, debido a que era el arma comercial por excelencia, siendo el único medio de
lograr que se pagase por un género, su valor intrínseco. Por último, otros serían directores
de fábricas, donde asumirían las tareas de formar a un personal obrero hábil y cuidadoso,
capaz de aplicar los buenos métodos de fabricación.
Conclusiones
Como se ha comentado a lo largo de esta comunicación, existía un enorme interés
por desarrollar y perfeccionar el sector de la industria lechera, debido a que la leche era un
recurso importante que sustentaba económicamente a toda la provincia. En consecuencia,
se dio origen no sólo a la adopción de medidas idóneas para llevar a cabo una buena pro-
ducción, sino también a la selección de un ganado adecuado para obtener una insuperable
calidad.
505
Alexis Suárez Huerga y otros
Referencias bibliográficas
506
El sector ganadero y el valor de sus
productos en Atienza según el Catastro del
Marqués de la Ensenada
507
Anna María García Codina
SUMMARY The Cadastre of the Marquess of Ensenada, constitutes the first attempt of fiscal
unification of the new Bourbon dynasty.
Located in the region of the Mountain range, to the north of the province,
Atienza, villa realenga, with a population between 1600 and 1800 neighbors,
approximately, emphasized by an agrarian economy that it included 20% of the
municipal term and the cattle dealer.
The use of the grass was under the control of three guards for the suitable
utilization of the grass by the wool, goat and bovine cattle, this one last with aims
of eproduccíon and feeding.
In reference to wool cattle, the own shepherds who had a considerable number
of merinas (fine wool) that arrived 14,660 heads were concentrated in a few
owners (practically three), while the cattle churro did not rise above 2,800 heads,
and belonged to medium and small cattle dealers.
The most useful of the merino wool headed the male sheep (the price of the wool
ascended to 12.5 real ones), followed of the ewes (8,5reales) and in last term the
lambs lambskins (3reales). The value of the cattle wool churro was four times
lower.
The poorest grass reserved itself for the goat cattle, organized in a collective
system of pasturing. Nevertheless, it is possible to indicate that the goat milk was
the only one valued, and that surpassed in unitary value to the utility of the wool
produced by cattle churro.
508
El sector ganadero y el valor de sus productos en Atienza según el Catrastro del...
The pig cattle formed “the porcada one”, had an own guard of the most generous
repayment and although granjería with him did not take control and it only took
advantage of for domestic nutritional aims did not lack importance, although it
was outside the valuation of the Cadastre. As thus it happened to the poultries,
doves and rabbits for similar reasons
An excellent importance had the beehives, whose number ascended to 148, and
the number of proprietors was entered in eleven, indicating that only one had
30% of beehives.
The documented cattle activity contributed to a remarkable height of the textile
commerce and the crafts that contributed to develop in Atienza a true local
economic center in the Mountain range of Guadalajara.
509
Anna María García Codina
510
El sector ganadero y el valor de sus productos en Atienza según el Catrastro del...
511
Anna María García Codina
512
El sector ganadero y el valor de sus productos en Atienza según el Catrastro del...
513
Fig.3. Pius Font Quer, J. Braun –
Anna María García Codina Blanquet, G.Braun – Blanquet y P.
Montserrat en La Serra de Cardó, el
mes de abril de 1948
Fig.1. Mapa geográfico
Las tierras de labor y secano ocupaban el 20% del término (2.167 ha2); los prados,
dehesas y montes 1.400 ha2 y el regadío no alcanzaban las 11 hectáreas de un total de
6.878 ha2 que componían su término municipal (el resto correspondía a yermos, caminos).
Los terrenos disponibles para el ganado pueden desglosarse en: pastos (47 ha2), yermos
(4870 ha2), dehesas (600 ha2). El acceso del ganado a los pastos estaba controlado por
guardas que se aseguraban del aprovechamiento adecuado y del orden de pastoreo a seguir
por los ganados. Los pastos más pobres se dejaban para el ganado caprino.
A tenor de la información contenida en el Catastro de Ensenada, la actividad gana-
dera generaba una riqueza considerable tras el sector cerealístico; comprendía las especies
vacuno, lanar, cabrío, porcino y apícola. El ganado de labor constituía un medio esencial
de labranza.
En referencia al ganado lanar, los pastores propios que poseían un número consi-
derable de ganado merino (lana fina) que llegaba a 14.660 cabezas se concentraban en
pocos propietarios (prácticamente tres), mientras el ganado churro no superaba las 2.800
cabezas, y pertenecía a medianos y pequeños ganaderos.
La máxima utilidad del lanar merino la encabezaban los carneros (el precio de la
lana ascendía a 12,5 reales), seguidos de las ovejas (8,5 reales) y en último término los
corderos añinos (3 reales). El valor de la lana de ganado churro era cuatro veces inferior
514
El sector ganadero y el valor de sus productos en Atienza según el Catrastro del...
515
Anna María García Codina
Conclusión:
El sector ganadero constituía una actividad fundamental en Atienza, a tenor de los
datos obtenidos en el Catastro de Ensenada. La documentada actividad ganadera contri-
buyó a un notable auge del comercio textil y de la artesanía local, de tal forma que Atienza
llegó a ser un verdadero centro económico comarcal en la Sierra de Guadalajara.
Bibliografía
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del Antiguo Régimen (1715-1833). vol. VII.
516
La miel como agente terapéutico histórico en
les Terres de l’Ebre
517
Anna María García Codina
SUMMARY The rich one and varied flora of Catalunya South excessively favored the honey
production, that was simultaneously a food and medicine for multiple ailments.
Even a population, Arnes (Terra Alta), must its name to the traditional produc-
tion of that sweet substance elaborated by the bees.
The honey was used single or combination with other plants. In such case, it was
added to infusions, decoctions, syrups, ointments and cataplasms. The main indi-
cations were flu, asthma, bronchitis, fevers, asthenia, and dermatologic infections.
All the plants, however, do not provide a suitable honey; for example, Daphne
gnidium is toxic.
The honey integrated the therapy of numerous magical rituals: after the sorceries
tisanes or infusions of Thymus vulgaris and Malva sylvestris prescribed them-
selves, to which honey instead of sugar was added.
The habitual drink was the water, followed by the fruit juices. The honey and its
derivatives and milk complimented the traditional omnivorous diet.
Introducción
L a apicultura ha consistido una actividad complementaria de cierta relevancia en
el territorio sureño catalán (Fig.1), donde el cultivo de la vid, el almendro y el olivo han
abanderado la producción agrícola.
Sin duda dos elementos han cobrado un especial protagonismo en el auge apícola
tradicional: por un lado, los efectos sanadores que ancestralmente se atribuyeron a la miel
y que a través del acendrado monoteísmo del territorio (cristianos, judíos y musulmanes)
han dejado una impronta indeleble. Éstos, a su vez, tampoco escaparon al poso cultu-
ral que legaron las civilizaciones mesopotámicas, egipcias o chinas (rutas comerciales de
oriente-occidente) de cuya evidencia no podemos dudar.
Un segundo aspecto a considerar radica en la función altamente nutritiva y ener-
gética de la miel, siempre valorado en un territorio secularmente rural, alejado de núcleos
poblacionales de cierta relevancia y aprovisionado de una economía autóctona con escasos
intercambios dada su nula industrialización, pues la autarquía ha sido una consonante
hasta bien entrado el siglo XX.
518
La miel como agente terapéutico histórico en les Terres de l’Ebre
Aun considerado un
aspecto menor, la cera con-
tribuyó sensiblemente a la
economía de las regiones apí-
colas, ya fuese por su valor
terapéutico, religioso, artísti-
co o docente (anatomía).
La producción melí-
fera nunca rebaso el ámbito
familiar o doméstico hasta bien entrada la
segunda mitad del siglo XX, momento en
que un exiguo número de productores tra-
dicionales apuestan por ser empresarios con
plena dedicación a su negocio y contrataron
ya personal asalariado.
1. Introducción histórica:
a miel, ancestral elemento
nutritivo y curativo de la
humanidad
1
En Egipto, los progresos fueron más acelerados que en su entorno, con ciertas técnicas novedosas
de productos animales como estiércol, miel y resinas. Intuían su poder osmótico al disminuir el edema. Ahora
también sabemos que favorece la granulación y es bactericida. Los estudios de la Universidad de Mahidol (Tai-
landia) la miel demostró la curación completa de 13 úlceras utilizando miel. Se observó un cierre completo y una
disminución del 25% de microorganismos. Otro ensayo con ratas afectas de heridas mostró que tras la aplicación
de miel por vía oral y tópica producía un aumento significativo en las tasas de curación. Igualmente en heridas
sobeinfectadas con Staphylococcus aureus, el grupo de estudio tratado con miel evidenció curaciones completas.
Moreno-Giménez J. C. et al. “Tratamiento de las úlceras crónicas”. Barcelona. Actas Dermo-Sifiliográficas.
2005. n. 3. pp. 133-146. vol. XCVI.
519
Anna María García Codina
ble que no pasó desapercibido entre las culturas pretéritas, ya fuese como aperitivo, postre
o en diversas combinaciones con otros alimentos. Cabe destacar que entre los presocrá-
ticos, cuyo presupuesto filosófico principal era la armonía, el pan, la miel, las frutas y
legumbres abastaban los principios básicos de la dieta.
Tabla 1.
Terapéutica melífera en la antigüedad
Asma Infusiones
Enfermedades
Bronquitis Cataplasmas, infusiones y jarabes
respiratorias
Tos Infusiones, miel solo o con cebolla
520
La miel como agente terapéutico histórico en les Terres de l’Ebre
La terapéutica esotérica, muy arraigada en les TTE,2 añadía al finalizar los sortile-
gios tisanas o infusiones de tomillo y malva, a las que se añadía ordinariamente miel en
vez de azúcar.
2
TTE: Terres de l’Ebre (unidad administrativa de la Generalitat de Catalunya que comprende las cuatro
comarcas medionales catalanas).
521
Anna María García Codina
Tabla 3.
Formulaciones complejas y fórmulas farmacéuticas (Calaceit, Gandesa y Horta)
Fórmula
Decocción de plantago (100 gr) y miel rosada “rodomiel”
farmacéutica Odontalgias
(100 gr), borato sódico (6 gr) y resorcina (2 gr).
Enjuague
522
La miel como agente terapéutico histórico en les Terres de l’Ebre
3
UAB: Universitat Autónoma de Barcelona.
4
«En Horta, hace ya más de cuarenta años me hablaron de un cierto sacerdote, apicultor de mérito,
que llegó a clasificar hasta setenta tipos de mieles, naturalmente procedentes de manera preponderantemente de
otras setenta especies de plantas. Porque los néctares producidos por las flores difieren, y las mieles de una a otra
especie, y las mieles resultan diversas según su origen, ya que las abejas, que sepamos, someten todos los jugos
vegetales a las mismas operaciones, y no sólo el néctar, sino el mosto de las uvas más dulces, y aquellas gotitas
azucaradas que rezuman de los higos pajareros cabizbajos, y hasta aquel humor meloso que según se ha dicho
rezuman ciertas algas verdes».
Font-Quer P. Plantas Medicinales. El Dioscórides renovado. Barcelona. Editorial LABOR. 1973. p. 75.
523
Anna María García Codina
planta, pues la tomó una vez y tuvo un gran movimiento de intestinos, la obtenida miel
sentaba mal.
2.2.2. La Medicina y dieta naturista del doctor Joaquín García Roca
(entre 1930-1975)
Conclusión
La arraigada tradición melífera de las tierras catalanas meridionales ha integrado
numerosas terapias medicinales y ha constituido un elemento capital de su alimentación.
El nuevo paradigma nutritivo, médico y ecológico augura un fuerte crecimiento del sector
en unas tierras muy aptas para su desarrollo y con una marcada ilusión en su auge.
524
La miel como agente terapéutico histórico en les Terres de l’Ebre
Bibliografía
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JAIME LORÉN de J. M., Un paseo por los puertos de Beceite. Benicarló. Onada edicions. 2009.
MORENO-GIMÉNEZ J. C. ET AL. “Tratamiento de las úlceras crónicas”. Barcelona. Actas Dermo-Sifi-
liográficas. 2005. n. 3. pp. 133-146. vol. XCVI.
525
La contribución andaluza al conocimiento
y evolución de la apicultura
527
I. Rodríguez Delgado / S. Serrano Jiménez / F. Padilla Álvarez
SUMMARY In Andalusia, beekeeping and the sustainable use of the products of the hive along
history, have been considered more than a tradition. In Al-Andalus, during the
Caliphate of Córdoba, was settled an important culinary culture characterised
by high consumption of honey and its use as a valuable ingredient in dishes.
It is not until toward the first century a.C. that we find written evidence of the
beehives and apiaries management. Lucius Iunius Moderatus Columella of Gades
wrote one of the first most detailed Roman agricultural treaty (De re rustica)
which covers beekeeping. It was considered and kept as the most comprehensive
work for a millennium, until leading figures in the Caliphal period emerged,
standing out Ibn Wafib (XI century) or Abu Zacaria Iahia (XII century).
During the XIII and XV centuries the development and knowledge on
beekeeping was guarded, as most of disciplines, by Religious Orders. In the
XVI-XVII centuries, coinciding with the sugar cane booming at the expense of
528
La contribución andaluza al conocimiento y evolución de la apicultura
honey consumption, some leading personalities from the Spanish national scene
should be mentioned, in this way, we stand out Gabriel Alonso de Herrera’s
volumes (Agricultura General, 1513), de Luis de Méndez Torres (Tratado
breve de la cultivación y cura de colmenas, 1586) y de Fray Diego de Jesús
María (Tratado breve de la cultivación de las colmenas y lo que con ellas
se ha de acer para su conservación, original from Hermano Francisco de la
Cruz, 1653 prox.).
In this historical context and up to XVIII century, Ordinances from the Council
of Córdoba on beekeepers and beekeeping matters appeared. These Ordinances
ruled beekeeping practices and procedures and were published as a book by the
City council of Córdoba in 1998.
The veterinary profession has not been directly involved with this domestic specie
since honeybees were in good health for a long time. The global varroa pandemic
during the 80’s called for professional intervention on sanitary matter. So
nowadays veterinary assistance is needed to adopt an efficient health monitoring
system for the beekeeping sector, which aim should include both animal health
and food safety of the products from the beehives for human consumption. An
excellent example is the figure of Juan Manuel Sepúlveda Gil (1914-1984),
Veterinary PhD. Founder and Honorary President of the Beekeepers Association
of Málaga (1984). Juan Manuel is considered as the first Spanish-speaking figure
from the beekeeping scene who has entirely dedicated his life to honeybees and
beekeeping research..
529
I. Rodríguez Delgado / S. Serrano Jiménez / F. Padilla Álvarez
actual Serranía de Ronda. Justino destaca de Gargoris, también conocido por su sobrenom-
bre “El Melícola”, su afición por las abejas, atribuyéndole el descubrimiento de la miel y la
invención del arte de su recolección en los Bosques de Tartessos (sureste español).
Pero no es hasta el siglo I d.C. que encontramos evidencia escrita del manejo de
las abejas y el colmenar a partir de Lucio Junio Moderato Columela, nacido bajo el Im-
perio Romano en Cádiz, en una fecha desconocida pero que probablemente fue próxima
al cambio de Era. Se cree que en la Bética adquirió su formación agrícola y se sabe que
posteriormente marchó a Roma, dedicándose a la agricultura como propietario de varias
fincas. Existen muchas lagunas en su biografía, no se sabe de forma cierta cuando escribió
su tratado De re rustica (De los trabajos del campo), la fecha más probable se sitúa en los
años 50 d.C. y probablemente su redacción le ocupó varios años. La obra comienza con un
largo prefacio en el que el autor expone sus ideas económicas, sociales y morales; además
enumera los conocimientos que debe dominar un agricultor, incluyendo dentro de este
apartado la cría de las abejas. La obra de Columela se compone de XII libros, estando el IX
dedicado a la apicultura.
Gayo Plinio Segundo, también conocido como Plinio El Viejo (23-79 d.C.), en su
libro XI, capítulo V, trata de las abejas, extractando lo recogido por Columela, sobre la cría
y conservación de estos animales. En el principio del capítulo VIII, habla del pasto de las
abejas, recoge que la miel procedente del esparto conserva el fuerte sabor de esta hierba:
“El néctar del tomillo da miel de sabor superior. De segunda categoría, el tomillo real, el
serpol y el orégano. Y de tercera categoría, el romero y la ajedrea. Las demás como el ma-
droño y las legumbres, dan a la miel un sabor áspero”. Columela, en el capítulo IV de su
libro “De las Abejas”, también hace referencia a la miel de esparto, a la miel de madroño y
a aquella obtenida de hierbas que se crían en el estiércol, describiéndolas como tipos de
mieles de calidad inferior respecto a las extraídas de arbustos silvestres. Coinciden Colu-
mela y Plinio en destacar la miel de tomillo como la de mejor sabor, seguida de la miel de
mejorana silvestre, serpol y orégano.
El proceso de melificación tuvo también influencia en los humanistas latinos. Éstos
hacen continuas referencias al mundo apícola y, como ejemplo, el filósofo cordobés Lucio
Anneo Séneca (4 a. C. - 65 d. C.) en Cartas a Lucilio, concretamente, en la carta número 84
del libro XI, aconseja: “Debemos imitar [...] a las abejas, que vagan de un sitio a otro y esco-
gen las flores más apropiadas para elaborar la miel y luego disponen y aderezan en panales
todo lo que recogieron, fabrican la miel líquida e hinchan sus celdas del sabroso néctar.”
En al-Ándalus, durante el Califato de Córdoba, se asentó la gran cultura alimenta-
ria andaluza caracterizada por su elevado consumo de miel y su uso en las preparaciones
culinarias más exquisitas (pastelillos y polvorones de miel y frutos secos, cordero a la miel,
gachas y aderezo para salsas).
Los historiadores hispanoárabes nos presentan valiosos datos sobre la apicultura y
destacan la calidad de la miel que se producía. La miel era un producto que en la civili-
530
La contribución andaluza al conocimiento y evolución de la apicultura
zación islámica gozaba de un prestigio adicional acreditado por las enseñanzas coránicas.
Ibn Wafib (s. XI), describe en su Compendio de Agricultura cómo manejar enjambres y col-
menas; el agrónomo-médico sevillano Abu Zacaria Iahia (S. XII-XIII), también conocido
como Aben Mohamed Ben Ahmed Ebn El Awam, hace una importante mención al manejo
de las colmenas en el Capítulo IX de su Tratado de Agricultura, con un texto didáctico,
escrito de forma clara y precisa, y dirigido a los campesinos.
El valor económico de la práctica de la apicultura durante la antigüedad y la Edad
Media es reconocido por numerosos historiadores aunque son pocos los estudios que se
han detenido a estudiar esta actividad en épocas históricas. Según Carmona Ruiz (1999),
la actividad colmenera se desarrollaba en zonas serranas y marginales, de escaso atractivo
agrícola y demográfico. El principal requisito para un correcto desarrollo de la actividad
colmenera es el de la existencia de espacios casi vírgenes con floración abundante y agua
para el alimento de las abejas. Por ello eran las zonas de monte y en general cualquier lugar
de difícil acceso y de escaso valor agrícola las especialmente dedicadas a la apicultura. En
ellas destaca la presencia abundante de plantas con flores, siendo especialmente preciadas
las olorosas, como el tomillo, el romero, la salvia, la retama o la jara.
En la edad media las prácticas apícolas realizadas en España evolucionan a partir
de la tradición romana. En la península los colmeneros usaban diferentes tipos de corchos
(colmenas) fabricados con materiales locales baratos y abundantes. Se usaban cilindros
de barro cocido o corchos fabricados con diferentes tipos de madera, considerándose los
de mayor calidad los fabricados con la corteza del alcornoque. Eran bastante comunes los
hechos con atocha (esparto), revestidos internamente con una mezcla de barro y boñiga, y
externamente cubiertos con un enyesado.
Es importante resaltar que hasta mediados del siglo XV la miel era el único edul-
corante al que las personas acomodadas podían acceder, por lo tanto contaba con la
consideración de producto de alto valor económico. También la cera era un producto de
precio elevado. Su principal uso era la fabricación de velas, utilizadas por la iglesia y las
familias principales. El pueblo llano utilizaba para iluminarse el sebo. El alto valor de los
productos apícolas determinó la necesidad de preservar espacios y desarrollar diferentes
normativas, recogidas en las ordenanzas de colmeneros que los cabildos de diferentes
ciudades establecieron.
Las Ordenanzas de colmeneros del Concejo de Córdoba de los siglos XV a XVIII
(Hidalgo Nuchera y Padilla Álvarez, 1998) y las Ordenanzas de colmeneros de Sevilla de la
misma época no recogían una normativa compleja, los principales aspectos que regulaban
era la distancia mínima entre asentamientos (majadas, asientos o posadas) y las funciones
de los alcaldes de colmeneros.
En los asentamientos además de las colmenas solía haber una casa en la que vivía
el colmenero (propietario o asalariado del anterior) responsable de la explotación. Estos
terrenos solían ser propiedad del consejo local y sólo podían ser dedicados a esta actividad.
531
I. Rodríguez Delgado / S. Serrano Jiménez / F. Padilla Álvarez
En el caso de que la actividad cesase volvían a su uso anterior, que normalmente era de
espacio comunal.
Las majadas o asientos podían ser usados directamente por las personas que habían
solicitado el desarrollo de la actividad apícola, o bien podían ser arrendados o vendidos
total o parcialmente.
Aunque las colmenas eran propiedad de los colmeneros, no ocurría así en el caso de
las abejas. Los insectos tenían la consideración de animales salvajes y por lo tanto carecían
de propietario. Esta cuestión que a primera vista sólo parece una curiosidad, era de capital
importancia en todo lo relacionado con la captura de enjambres. Normalmente el propie-
tario conservaba la propiedad de los capturados dentro del asentamiento, no así de los que
eran capturados fuera de sus límites.
Los alcaldes eran elegidos anualmente de entre los apicultores. Su función principal
consistía en hacer respetar la normativa vigente, aunque también juzgaban todos los posi-
bles conflictos relacionados con esta actividad ganadera.
Ya en el siglo XVI los desarrollos científicos y técnicos posibilitaron a los apicultores
la comprensión de los hechos fundamentales en el ciclo de vida y biología de sus abejas;
también se progresó en los métodos de apicultura y los apicultores lograron un mayor con-
trol sobre sus abejas y tuvieron mejores oportunidades de observarlas dentro de la colmena.
El subsiguiente hito en las publicaciones relacionadas con la apicultura se atribuye
a Gabriel Alonso de Herrera y su “Agricultura General”. Este es el primer libro de agricul-
tura escrito en castellano. La primera edición es del año 1513 y siguió siendo reeditado
hasta el siglo XIX.
El primer tratado publicado en España dedicado exclusivamente a la apicultura es
el “Tratado breve de la cultivación y cura de las colmenas”de Luis Méndez Torres, publicado
en Alcalá en el año 1586. Aunque los conocimientos sobre la biología de las abejas no eran
exhaustivos, estas obras incluyen importantes observaciones y recomendaciones que en
muchos casos se mantienen en las prácticas actuales.
Los diferentes tratadistas recomendaban que las colmenas se orientasen hacia el
sudeste, sobre todo para aprovechar el sol de invierno y para que la entrada de la colmena
(piquera), en verano, quedase en sombra al medio día. También consideraban importante
que el emplazamiento estuviese protegido del viento, y que contase cerca con agua clara y
corriente. Así mismo recomendaban colocar los asentamientos en lugares alejados de otro
ganado con el objetivo de evitar posibles daños.
El siglo XVII trae la innovación apícola con el descubrimiento del desarrollo vertical
de las colonias de abejas (colmenas ampliables, William Mew-1649) y los panales móviles
(Wheler, 1682).
La gran revolución en la apicultura sucede en el siglo XIX cuando el clérigo Lorence
L. Langstroth (1851) inventa en Estados Unidos el marco móvil con paso de abejas, dise-
532
La contribución andaluza al conocimiento y evolución de la apicultura
ñando marcos y distancias entre panales y paredes de colmena que las abejas respetaban de
tal forma que eran fácilmente extraíbles e intercambiables. Así, la colmena Langstroth dio
paso a la apicultura movilista como la conocemos en la actualidad y que se extendería por
todo el mundo en la segunda mitad del siglo. Inmediatamente surgirían otras innovacio-
nes que dieron lugar a las prácticas apícolas actuales: matriz de láminas de cera (Johannes
Mehring, 1857), extractor de miel por fuerza centrífuga (Franz von Hruschka, 1865), ahu-
mador de fuelle (Moses Quinby, 1870) y colmena Layens (George Layens, 1874).
Finalmente, los siglos XX y XXI han conseguido el pleno control de la selección y
mejora genética apícola mediante la cría artificial de reinas y la inseminación artificial de
las mismas.
En esta revisión de la historia de la apicultura andaluza es obligado destacar a Juan
Manuel Sepúlveda Gil (Málaga, 1914-1985), considerado como la primera figura en la
apicultura de habla hispana. Doctor en Ciencias Veterinarias, dedicó su Tesis Doctoral a
la abeja española. Ejerció como Veterinario en varios municipios malagueños (Yunquera,
El Burgo, Casarabonela, Alozaina y Tolox) antes de ejercer en el Ayuntamiento de Málaga,
donde fue Inspector General de los Servicios Veterinarios. Dedicó su vida a las abejas y a
la investigación apícola comenzando en 1932, en el llamado Coto Apícola de la Estación
Pecuaria, de Córdoba, de manos del Dr. Moreno Soto. A comienzos de los años 40 intro-
dujo por primera vez en Málaga la colmena movilista, de las que llegó a tener más de 300
colmenas en explotación (sus colmenares se repartían principalmente en su tierra natal,
Alozaina y Casarabonela, aunque también tuvo apiarios en el término municipal de la
capital malagueña).
Su sólida formación en apicultura se completa con estancias de investigación y
colaboraciones con centros de prestigio internacional. Así, en 1959, viajó a los Estados
Unidos, iniciando colaboraciones con universidades de Louisiana, Mississippi, Iowa y
Maryland; centro de investigación de Beltsville y Laboratorio del Este en Philadelphia,
donde colaboró con los prestigiosos Doctores Michael, Hambleton, Farrar, Mackensen,
Möeller y Oertel, entre otros. Recorrió apiarios desde el sur hasta la frontera con Canadá.
En 1965 se desplazó al Reino de Marruecos para realizar un estudio encomendado por la
Dirección General de Ganadería, de entomología sobre las abejas saharianas y las posibili-
dades de su explotación en España.
De su participación en congresos destacan la organización en 1961 del XVIII Con-
greso Internacional de Apicultura (Apimondia) celebrado en Madrid del 25 al 30 de sep-
tiembre, donde también presentó ponencias y comunicaciones y la comunicación “Pro-
puesta de Organización de la Apicultura Nacional”presentada durante la III Semana Na-
cional de Veterinaria en Córdoba en 1964.
Con una actividad investigadora extraordinaria para la época, Sepúlveda difundió
su conocimiento a través de conferencias y cursos de apicultura durante más de treinta
años. Estuvo al día en las técnicas más avanzadas del momento, como las de fecundación
533
I. Rodríguez Delgado / S. Serrano Jiménez / F. Padilla Álvarez
534
La contribución andaluza al conocimiento y evolución de la apicultura
Bibliografía
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traducida por el licenciado Gerónimo de Huerta... y ampliada por el mismo con escolios y
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Wāfid”), por J. Mª. Millàs Vallicrosa. 1943.
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Lucio Junio Moderato Columela, traducidos al castellano por D. Juan María Álvarez de Soto-
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1995. Ed. Gredos, p. 626.
Seneca, Lucio Anneo: Cartas a Lucilio, en Obras completas. Discurso previo, traducción, argumentos
y notas de Lorenzo Riber, 1949. Ed. Aguilar. Madrid. http://www.mieldemalaga.com/asocia
cion/Sepulveda/Sepulveda.html
535
PONENCIAS
Aproximación al estudio histórico del
vínculo entre la Bromatología y la
Veterinaria
RESUMEN La Orden ECI/333/2008 por la que se establecen los requisitos de verifica-
ción de los títulos oficiales que habilitan para la profesión de veterinario es
España, establece que entre las competencias o capacidades del veterinario
estará el control de la higiene, la inspección y la tecnología de la produc-
ción y elaboración de alimentos de consumo humano desde la producción
hasta el consumidor. Igualmente la Directiva 2005/36/CE del Parlamento
Europeo y del Consejo, incorporada a nuestro ordenamiento jurídico por
R.D. 1837/2008 de 8 de noviembre y relativa al reconocimiento de cualifi-
caciones profesionales, reconoce a la veterinaria como una profesión regu-
lada subordinada a la posesión de determinadas cualificaciones profesio-
nales entre las que se encuentran el disponer de un adecuado conocimien-
to de la higiene y la tecnología aplicadas a la fabricación y comercialización
de piensos y alimentos de origen animal destinados al hombre. Por otra
parte, la Ley 44/2003 de ordenación de las profesiones sanitarias establece
que corresponde a los licenciados en Veterinaria el control de la higiene
y de la tecnología en la producción y elaboración de alimentos de origen
animal, así como la prevención y lucha contra las enfermedades animales,
particularmente las zoonosis, y el desarrollo de las técnicas necesarias para
evitar los riesgos que en el hombre pueden producir la vida animal y sus
enfermedades.
Debemos considerar que estas tres normas, relacionadas con las exigencias
para la formación de los graduados, su cualificación profesional a nivel de
539
Antonio Herrera Marteache
Introducción
E ste año de 2015 es un año importante para la Higiene alimentaria. El pasado
día 7 de abril, la OMS decidió dedicar el Día Mundial de la Salud al tema de la inocuidad
alimentaria; en apoyo a esta decisión, la OIE (Organización Mundial de Sanidad Animal),
se unió a la mismamanifestando que la mejor garantía de seguridad y calidad alimentarias
es un enfoque multidisciplinar integrado a lo largo de toda la cadena de producción de
alimentos y señalando que la formación inicial y continua de los veterinarios, tanto en el
campo de la sanidad animal, zoonosis incluidas, como de la higiene de los alimentos, les
otorga las competencias requeridas para desempeñar una función central, en colaboración
con las otras partes interesadas, en materia de la seguridad sanitaria de los alimentos de
origen animal.
540
Aproximación al estudio histórico del vínculo entre la Bromatología y la Veterinaria
1
Gaceta de Madrid de 28 de septiembre de 1912. Real Decreto de 27 de septiembre de 1912 del Minis-
terio de Instrucción Pública y Bellas Artes, sobre reorganización de las Escuelas de Veterinaria.
541
Antonio Herrera Marteache
542
Aproximación al estudio histórico del vínculo entre la Bromatología y la Veterinaria
Las distintas aportaciones de Morcillo y Olalla2-3-4 sirvieron para marcar esta ten-
dencia que fue amparadaposteriormente por los primeros especialistas académicos, como
Sanz Egaña5, el cual, en su obra “La inspección veterinaria en los mataderos, mercados y
vaquerías”,sigue la línea iniciada por Morcillo. A este respecto las palabras del veterinario
setabense, indicando que “...abarcar todas las facetas de la inspección veterinaria... representa
el primero y más esencial escalón que debemos franquear y que nos ha conducir más pronto y di-
rectamente a la adquisición de nuestros.. derechos y además la consideración social que por nues-
tra carrera y nuestros conocimientos especiales nos corresponden” tomaron corpus académico a
partir de 1912 con el primer plan de estudios que aplica el nominativo de “inspección” en
este caso a carnes y sustancias alimenticias, manteniéndose así, en los distintos planes de
estudio de 1940, 1931 y 1944 como veremos más adelante.
Quizás sea el Profesor Respaldiza6 el primer académico que añade valor a la doc-
trina bromatológica de la veterinaria española considerando que el curriculum veterina-
rioque se ocupa de la inspección y análisis de alimentos “pretende dar normas o preceptos
y técnicas higiénicas, sanitarias y económicas con objeto de que el hombre consuma alimentos
nutritivos, sanos, puros, a precio fácilmente asequible, procurando fomentar y mejorar con su
producción la economía ganadera-agrícola nacional”.
Surge, así, una segunda fase en la que la institución de las primeras cátedras vete-
rinarias dedicadas expresamente a la Ciencia de los Alimentos (Cátedra de Bromatología
e Inspección de mataderos y Cátedra de Industrias de la carne, leche y pescado) permitió
la creación de un corpus científico que desarrolló y amplió el concepto aplicado de la
bromatología veterinaria implicada en la inspección alimentaria y ampliado a la institu-
ción de normas de manejo alimentario. Así Sanz Pérez, en Madrid, considera que la bro-
matología veterinaria se ocupa de “la naturaleza, alteración, conservación y aumento de las
propiedades nutritivas de los alimentos y de las condiciones requeridas para que sean higiénicos,
completos, no adulterados, aprovechables al máximo y obtenidos bajo las más estrictas condicio-
nes de higiene y sanidad”; por otra parte Pozo Lora, en Córdoba, indica que la ciencia que
nos ocupa en su relación con la veterinaria exige que “los alimentos deben reunir cuatro ca-
racteres: ser sanos, nutritivos, genuinos y apetecible, protegiendo al mismo tiempo que al hombre
2
Morcillo y Olalla, J.: Guía del Veterinario Inspector: Policía sanitaria veterinaria aplicada a las Casas-
Mataderos. Madrid, 1858.
3
Morcillo y Olalla, J.: Guía del Inspector de carnes, Jativa, 1882.
4
Camarero Rioja, F.: “Juan Morcillo Olalla y la historia de la inspección de carnes”. Actas XIV Congreso
Nacional e Iberoamericano de la Historia de la Veterinaria. Santiago-Lugo, 2008, páginas 273-278.
5
Sanz Egaña, C. (1955): “La inspección veterinaria en los mataderos, mercados y vaquerías”. Revista
veterinaria de España. Barcelona (en Herrera, A. (1979): “Bromatología y Microbiología de los Alimentos”.
Memoria de cátedra).
6
Respaldiza Ugarte, E. (1956): La doctrina veterinaria higiosanitaria de inspección y análisis de los alimen-
tos. Talleres gráficos “La Editorial”. Zaragoza (en Herrera Marteache, A. (1979): “Bromatología y Microbiología de
los Alimentos”. Memoria de cátedra.
543
Antonio Herrera Marteache
a la ganadería de las enfermedades que pueden ser difundidas por los alimentos y colaborando
con la Zootecnia en la consecución de una ganadería adaptada a las necesidades y exigencias de
la alimentación humana”7.
De estos dos conceptos que básicamente conformaron las dos escuelas académicas
de nuestro país a finales de los años 60, se deduce que en ambos casos el fin primordial
que persigue la bromatología veterinaria es el conocimiento del alimento y la capacidad de
discernir su capacidad de aptitud para el consumo, si bien se comienza a atisbar la impor-
tancia que la higiene aplicada a los alimentos puede tener en el contexto de la producción
de los mismos en el caso de Sanz Pérez y la importancia de la vigilancia de las zoonosis y
de la zootecnia en el caso de Pozo Lora.
Es en el último cuarto del siglo XX cuando la higiene y el control alimentario
se incorporan al conjunto de competencias desarrolladas en el ámbito de la veterinaria
iniciando, así, una tercera fase en la que toman carta de naturaleza los conocimientos
en microbiología y toxicología alimentaria aplicados a la prevención de enfermedades y
disturbios ocasionados por el consumo de alimentos. Esta nueva faceta se ve fomentada
desde los Organismos internacionales relacionados con la defensa de la salud pública y
la sanidad animal.
Así, en el Informe sobre las orientaciones para el establecimiento de un eficaz Sis-
tema Nacional de inspección de alimentos, la Comisión Mixta FAO/OMS8 define en 1976
a la Bromatología como “El estudio y aplicación de los conocimientos sobre las propiedades
físicas, económicas y biológicas (nutricionales inclusive) de los alimentos y sus componentes, así
como de las modificaciones que provocan en éstos las operaciones de manipulación, conservación,
elaboración, almacenamiento y distribución”; el mismo informe distingue entre la Higiene y
la Tecnología de los alimentos; mientras las primera basa su concepto en el “conocimiento
y aplicación de las medidas destinadas a garantizar la comestibilidad y la seguridad para el
consumo humano de determinados alimentos o de los alimentos en general, abarcando todos los
aspectos de la producción, recogida, elaboración, distribución y preparación de alimentos y todas
la causas de toxicidad (físicas, químicas o biológicas)”, la segunda se fundamenta en la “apli-
cación de los conocimientos científicos y técnicos a la utilización eficaz y correcta de los alimentos
con el fin de facilitar al máximo su aprovechamiento, mantener o aumentar su valor nutritivo y
mejorar o modificar su aspecto, su sabor o sus características organolépticas”.
Es a partir de ese momento cuando la bromatología aplicada a la veterinaria se es-
pecializa profundizando en los conceptos aplicados a la higiene alimentaria que permiten
que el veterinario pueda ser especialista en el conocimiento de los fundamentos de herra-
mientas novedosas aplicables a la cadena alimentaria tales como las Buenas prácticas de
7
Herrera Marteache, A. (1979): “Bromatología y Microbiología de los Alimentos”. Memoria de cátedra.
8
Comisión Mixta FAO/OMS, 11ª Periodo de sesiones. Orientacionaes para el establecimiento de un
eficaz sistema nacional de inspección de alimentos. Roma, marzo-abril, 1976.
544
Aproximación al estudio histórico del vínculo entre la Bromatología y la Veterinaria
9
Gaceta de Madrid de 28 de septiembre de 1912. Real Decreto de 27 de septiembre de 1912 del Minis-
terio de Instrucción Pública y Bellas Artes, sobre reorganización de las Escuelas de Veterinaria.
545
Antonio Herrera Marteache
10
Baratas Díaz y Fernández Pérez: “Proyectos de mejora y desarrollo ganadero de la Dirección General
de Ganadería de 1931 a 1936”. Revista de la Sociedad Española de Historia de las Ciencias y de las Técnicas, vol. 12,
1989, 309-322.
11
Decreto del Ministerio de Fomento de 7 de diciembre de 1931 en el que se desarrollan los decretos
de 30 de mayo y de 25 de agosto de 1931 relativos a la creación de la Dirección General de Ganadería e
Industrias Pecuarias en el Ministerio de Fomento. Gaceta de Madrid número 342, de 8 de diciembre de 1931,
páginas 1500 a 1527.
546
Aproximación al estudio histórico del vínculo entre la Bromatología y la Veterinaria
547
Antonio Herrera Marteache
12
Decreto de Presidencia de la República de 7 de enero de 1932, Gaceta de Madrid nº 8, de 8 de enero
de 1932, páginas 211 y 212.
13
Decreto de Presidencia de la República de 12 de enero de 1932, Gaceta de Madrid nº 15 de 15 de
enero de 1932, página 388.
14
Decreto de 17 de mayo de 1940 del Ministerio de Educación Nacional por el que se reorganiza los
estudios de la Carrera de Veterinaria. B.O.E. nº 150 de 26 de mayo; páginas 3647-3648.
15
Orden del Ministerio de Educación Nacional de 13 de septiembre de 1940 referente a la organización
de las enseñanzas y acoplamiento del personal docente numerario actual de las Escuelas de Veterinaria. B.O.E. nº
264 del 20 de septiembre de 1940, páginas 6541-6542.
16
Orden del Ministerio de Educación Nacional por la que se dispone quedan creadas como Facultades
Universitarias las Escuelas de Veterinaria. B.O.E. nº 253 del 21 de agosto de 1943, páginas 8123-8124.
17
Decreto de la Jefatura del Estado sobre la Ordenación de la Facultad de Veterinaria. B.O.E. de 4 de
agosto de 1944, páginas 5956 a 5961.
548
Aproximación al estudio histórico del vínculo entre la Bromatología y la Veterinaria
18
Decreto del Ministerio de Educación Nacional de 11 de agosto de 1953 por el que se establecen los
planes de estudios de diversas carreras, entre ellas, veterinaria. B.O.E. nº 241 de 29 de agosto, pág. 5185-5190.
19
Orden del Ministerio de Educación y Ciencia de 25 de septiembre de 1967 por la que se aprueba
el Plan de estudios de la Licenciatura de Veterinaria en las Universidades Españolas. B.O.E. del 7 de octubre de
1967, páginas 13746-13747.
549
Antonio Herrera Marteache
20
Resolución de 26 de julio de 1973 de la Dirección General de Universidades e Investigación del
Ministerio de Educación y Ciencia por la que se determinan las directrices que han de seguir los planes de estudio
de Veterinaria. B.O.E. nº 230, del 25 de septiembre, págs. 18630-18631.
21
Ordenes del Ministerio de Educación y Ciencia de 1 de octubre de 1976 por las que se establecen
los planes de estudios del segundo ciclo de las enseñanzas de Veterinaria de las Facultades de la Universidad de
Córdoba y Complutense de Madrid (BOE del 9 de marzo de 1977), de León (BOE del 10 de marzo de 1977) y
Zaragoza (BOE del 12 de marzo de 1977).
550
Aproximación al estudio histórico del vínculo entre la Bromatología y la Veterinaria
22
Directiva del Consejo de 18 de diciembre de 1978 sobre coordinación de las disposiciones legales,
reglamentarias y administrativas referentes a las actividades de los veterinarios. Diario Oficial de la Comunidades
Europeas nº L 362/7 de 23 de diciembre de 1978.
23
Real Decreto 1384/1991 de 30 de agosto, por el que se establece el título universitario oficial de
Licenciado en Veterinaria y las directrices generales propias de los planes de estudio conducentes a la obtención
de aquel. BOE nº 234 de 30 de septiembre de 1991, pág., 31770 a 31773.
551
Antonio Herrera Marteache
la ordenación del conjunto de directrices generales a las que deberán acogerse los planes
de estudio de todas las Facultades de Veterinaria, relaciona aquellas materias troncales de
obligada enseñanza; entre ellas en el segundo ciclo la materia “Higiene, Inspección y Control
Alimentarios” debe encargarse de los siguientes contenidos:
• Condiciones que deben reunir los alimentos de origen animal.
• Salud Pública.
• Inspección ante y postmortem.
• Higiene de establecimientos y de manipulación de alimentos.
• Trabajos prácticos en mataderos y otras instalaciones de control, procesado, dis-
tribución y venta de alimentos.
Una segunda materia troncal se encarga de la Tecnología Alimentaria y deberá in-
cluir: Propiedades de los alimentos, Operaciones básicas de industrias alimentarias. Traba-
jos prácticos en instalaciones de tratamiento y transformación de alimentos.
A partir de entonces las distintas Facultades de Veterinaria organizaron de forma
autónoma sus estudios pero todas debían acatar las directrices generales propias que he-
mos citado.
Esta organización docente ha permanecido hasta que el proceso de armonización
europeo ha determinado el actual sistema de ordenación de las enseñanzas universitarias
aprobado por Real Decreto 1393 de 2007 y en el que el título de licenciado se transforma
en Graduado24 y a raíz de cual los estudios de Veterinaria, acogidos a los preceptos mar-
cados por las Directivas comunitarias deben conformarse de acuerdo a una directrices ge-
nerales que son aprobadas en 2008 por una Orden del Ministerio de Educación y Ciencia.
En definitiva, en la actualidad, las enseñanzas de veterinaria deben respetar la Or-
den ECI/333/2008, del Ministerio de Educación y Ciencia25 que establece los requisitos
de verificación de los títulos oficiales que habilitan para la profesión de veterinario y que
señala que las competencias o capacidades que el estudiante debe adquirir son:
• El control de la higiene, la inspección y la tecnología de la producción y elaboración de
alimentos de consumo humano desde la producción hasta el consumidor.
24
Real Decreto 1393/2007 por el que se establece la reordenación de las enseñanzas universitarias
oficiales. (BOE nº 260 de 30 de octubre de 2007, páginas 44037 a 44047.
25
Orden ECI/333/2008, de 13 de febrero, por la que se establecen los requisitos para la verificación
de los títulos universitarios oficiales que habiliten para el ejercicio de la profesión de Veterinario. BOE de 15 de
febrero de 2008.
552
Aproximación al estudio histórico del vínculo entre la Bromatología y la Veterinaria
26
Real Decreto 1837/2008, de 8 de noviembre, por el que se incorporan al ordenamiento jurídico espa-
ñol la Directiva 2005/36/CE, del Parlamento Europeo y del Consejo, de 7 de septiembre de 2005, y la Directiva
2006/100/CE, del Consejo, de 20 de noviembre de 2006, relativas al reconocimiento de cualificaciones profe-
sionales, así como a determinados aspectos del ejercicio de la profesión de abogado. BOE de 20 de noviembre
de 2008.
553
Antonio Herrera Marteache
27
Ley 44/2003, de 21 de noviembre, de ordenación de las profesiones sanitarias. BOE del 22 de no-
viembre de 2003.
28
Libro Blanco del Título de Grado en Veterinaria. Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y
Acreditación. 2005.
29
Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) (2012).–Recomendaciones de la OIE sobre las
competencias mínimas que se esperan de los veterinarios recién licenciados para garantizar Servicios Veterinarios
Nacionales de Salud. www.oie.int.
554
Aproximación al estudio histórico del vínculo entre la Bromatología y la Veterinaria
555
Antonio Herrera Marteache
como igualmente todo sitio que por su situación topográfica o por el poco aseo que en él haya, sea
foco de infección” (Sanz Egaña)30.
A partir de este Reglamento fechado en 1842, la actividad inspectora de alimentos
se extiende a otras ciudades y se generaliza a partir de una Real Orden de 24 de febrero de
1859 (Sanz Egaña, 1941) en la que se señala a los veterinarios municipales como técnicos
idóneos para la reconocer las reses con destino a los mataderos, extendiéndose la facultad
a los embutidos más tarde (1887)31 y al resto de alimentos.
No obstante estos inicios a nadie debe extrañar que nacieran con dificultades y
con desconfianza por lo que entre mediados del siglo XIX y comienzos del XX se suceden
toda una serie de intervenciones a favor o en contra de que la profesión veterinaria sea la
encargada de la vigilancia de alimentos.
Como ejemplo a favor de la participación veterinaria en la inspección de alimentos,
podemos poner como ejemplo que en 1857 el Ayuntamiento de Zaragoza crea la Comisión
de Salubridad Pública que más tardepasa a denominarse “Sección especial facultativa de Po-
licía Urbana” y que está compuesta por un médico, un farmacéutico y dos veterinarios. La
misión de los veterinarios es: “informar a las autoridades en cuestiones de higiene y sanidad de
los animales, reconocer las carnes en los mercados y mataderos, los pescados de todas las clases,
la sanidad de las vacas, burras, cabras de leche, etc. (Sanz Egaña, 1941).
Por el contrario incluyo aquí la Real Orden publicada en la Gaceta de Madrid nú-
mero 66 del 7 de marzo de 188532. En ella se expone que los Subdelegados de Veterinaria
de la provincia de Córdoba solicitan que “se revoque un acuerdo de julio de 1884 del Ayunta-
miento de la misma ciudad por el que se les releva del servicio de inspección de los artículos que
se expenden en los mercados públicos al haberse nombrados dos médicos como revisores de dichas
sustancias”. El Real Consejo de Sanidad instruyó el expediente y en el mismo se indicaque
“es indudable que el reconocimiento de reses, así como el de carnes en fresco, embutidos y conser-
vas, corresponde exclusivamente a los veterinarios, tanto por ser los únicos que estudian la Ana-
tomía y Patología de los animales domésticos, cuanto porque el Reglamento de 25 de febrero de
1859, para la inspección de carnes, en su artículo 2º indica que habrá en todos los Mataderos un
inspector de carnes nombrado de entre los Profesores de Veterinaria y en el 3º se dice que no podrá
sacrificarse res alguna sin haber sido reconocida por el citado inspector”; continúa el informe
indicando que para el resto de las demás sustancias alimenticias destinadas al consumo
público, “la cuestión está aún por resolver, puesto que ni la legislación sanitaria vigente determi-
30
Sanz Egaña, C.: Historia de la Veterinaria Española. 1941. Madrid. Espasa-Calpé, S.A.
31
Real Orden de 21 de octubre de 1887 en la que se indica la obligatoriedad de revisión de embutidos
y conservas por los inspectores de carne. Gaceta de Madrid número 296 de 23 de octubre de 1887, página 251.
32
Real Orden de 28 de febrero de 1885 en la se acepta informe del Real Consejo de Sanidad sobre
expediente instruido por reclamación de Subdelegados de Veterinaria a causa de nombramiento de médicos
como inspectores de alimentos por el Ayuntamiento de Córdoba. Gaceta de Madrid, nº 69, de 7 de marzo de
1885. Página: 709.
556
Aproximación al estudio histórico del vínculo entre la Bromatología y la Veterinaria
na nada sobre este extremo ni hay tampoco jurisprudencia fija respecto a él toda vez que en unas
localidades se practica este reconocimiento por los Veterinarios, en otras por los Médicos y actual-
mente, en Sanidad Militar y en ciertos servicios militares, por los Farmacéuticos”. Finalmente y
tras el correspondiente argumentario se proponen las siguientes cuestiones:
1) Que el reconocimiento de los animales de sangre caliente, así como de embutidos y
conservas en vivo y en muerto debe seguirse practicandoúnica y exclusivamente por
los Veterinarios.
2) Que el reconocimiento e inspección de todas las demás sustancias alimenticias que
se expendan en los Mercados, incluso los animales de sangre fría, pescados, pueden
atribuirse a los Profesores de Medicina y Farmacia, indistintamente.
3) Que los inspectores tanto de carne como de sustancias alimenticias no puedan ser se-
parados de sus cargos sino en virtud de expediente gubernativo y oyendo al interesado.
4) Que estas disposiciones se consideren de carácter general para cuantos casos análogos
puedan ocurrir en lo sucesivo.
Podemos asegurar que en los inicios del siglo XX, los municipios ya han aceptado
en su conjunto que la profesión veterinaria está capacitada para ejercer la inspección de
carnes y de sustancias alimenticias y ello se consolida con la publicación en 1906 del De-
creto que crea el Reglamento del Cuerpo de Veterinarios Titulares de España33 que en su
artículo 24 dice: “constituirán el cuerpo de Veterinarios Titulares los Facultativos encargados
permanentemente de la inspección y el examen de las sustancias alimenticias en los mataderos y
mercados públicos y privados, fábricas de todas clases de embutidos, fielatos, pescaderías y demás
establecimientos análogos en los municipios...”, y posteriormente con la publicación el 23 de
diciembre de 1908 del Real Decreto dictando las disposiciones convenientes á fin de evitar
el fraude en las sustancias alimenticias34.
En este último, en su artículo 10 se indica cual será la misión de los Inspectores
Veterinarios de sustancias alimenticias:
• la inspección de mataderos;
• la inspección en fielatos, estaciones y mercados de toda clase carnes, pescados y demás
alimentos de origen animal, así como de las frutas, verduras y de la leche;
• la inspección de las carnes, caza, aves, pescados, embutidos y leche expendidas en toda
clase de establecimientos y puestos, así como de las verduras y frutas;
33
Real Decreto de 22 de marzo de 1906 por el que se aprueba el Reglamento del Cuerpo de Veterinarios
Titulares de España. Gaceta de Madrid, número 86, de 27 de marzo, páginas 1202 a 1204.
34
Real Decreto de 22 de diciembre de 1908, dictándolas disposiciones convenientes a fin de evitar el
fraude en las sustancias alimenticias. Gaceta de Madrid número 358 de 23 de diciembre, páginas 1182 a 1186.
557
Antonio Herrera Marteache
35
Real Orden de 3 de julio de 1904 por la que se aprueba el Reglamento de Policía Sanitaria de los
Animales domésticos. Gaceta de Madrid número 345 de 12 de diciembre de 1904, páginas 855 a 861.
558
Aproximación al estudio histórico del vínculo entre la Bromatología y la Veterinaria
rogado en 1983 por otro en el que se regularon las infracciones y sanciones en materia de
defensa del consumidor y de la producción agroalimentaria36, si bien en esta normativa de
1983 no se especifica el tamaño de las muestras como sí se hacía en la disposición de 1908.
Similares funciones se atribuyen a los veterinarios municipales en el Reglamento de
Personal de los Servicios Sanitarios Locales aprobado por el Ministerio de la Gobernación
en noviembre de 195337 en que el que la sección 6ª, dedicada a los veterinarios titulares,
no aporta mayores novedades a la norma de 1908, salvo que se indica que las funciones
encomendadas deben cumplir dos aspectos sanitarios esenciales: la inspección alimenticia
y las zoonosis transmisibles. Respecto al primero se introduce como novedad la dirección
del matadero municipal, la inspección de huevos (no citada con anterioridad en otras
normativas), la inspección en centrales lechera y centros de higienización y envasado de
la leche. En cuanto a la vigilancia de zoonosis las funciones quedan circunscritas a la
información a las autoridades sanitarias locales de la aparición y desarrollo de zoonosis
transmisibles al hombre y la colaboración con la Sanidad Nacional en la implantación y
ejecución de cuantas medidas tiendan a evitar su propagación.
Por tanto, la actuación veterinaria en materia de inspección de alimentos permane-
ció prácticamente inamovible hasta que el modelo político surgido de la Constitución de
1978 consagra la autonomía de las Administraciones Públicas (municipios y comunidades
autónomas) en los aspectos relacionados con el tema que nos ocupa y concretamente con
la inspección alimentaria.
Es a partir de este momento cuando surge con fuerza un segundo aspecto de la
relación veterinaria-alimentos. Nos referimos a la intervención veterinaria en materia de
garantía de la Salud Pública.
En primer lugar la Ley General de Sanidad38 indica en su artículo 8.2. que se con-
sidera actividad básica del sistema sanitario español la que pueda incidir sobre el ámbito propio
de la Veterinaria de Salud Pública en relación con el control de la higiene, tecnología y la investi-
gación alimentarias, así como la prevención y lucha contra las zoonosis y las técnicas necesarias
para la evitación de los riesgos en el hombre debidos a la vida animal o sus enfermedades. Del
mismo modo el articulo 18, que establece las actuaciones sanitarias del Sistema de Salud,
en su punto 12 indica que tienen esta consideración la promoción y mejora de las actividades
de Veterinaria de Salud Pública, sobre todo las áreas de Higiene alimentaria, en mataderos e in-
36
Real decreto 1945/1983 por que se regulan las infracciones y sanciones en materia de defensa del
consumidor y de la producción agroalimentaria. B.O.E. número 168 de 15 de julio de 1983, páginas 19830 a
19835.
37
Decreto de 27 de noviembre de 1953 del Ministerio de la Gobernación por el que se aprueba el
Reglamento de Personal de los Servicios Sanitarios Locales. BOE del 9 de abril de 1954.
38
Ley 14/1986 General de Sanidad de 14 de abril, BOE número 102 del 29 de abril de 1986, páginas
15207 a 15224.
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Antonio Herrera Marteache
39
Ley 22/2011 General de Salud Pública de 4 de octubre, BOE número 240 de 5 de octubre de 2011,
páginas 15623 a 15655.
40
The European Union summary report ontrends and sources of zoonoses, zoonotic agents and food-
borne out breaks in 2013. EFSA Journal 2015; 13(1):3991.
560
Aproximación al estudio histórico del vínculo entre la Bromatología y la Veterinaria
41
Tauxe, R.V.: Emerging foodborne pathogens. International Journal of Food Microbiology, 78 (2002),
31-41.
42
Batz, M.B., S. Hoffman and J. G. Morris Jr. 2011.–Ranking therisks: the 10 pathogens-food
combinations with the great est burde non publichealth. University of Florida. Gaineville.
561
Antonio Herrera Marteache
Epílogo
Las ideas que plasmamos hoy aquí nos han permitido desbrozar el camino difícil
que la relación entre bromatología y veterinaria han tenido prácticamente desde los inicios
de la profesión en nuestro país y cómo el veterinario ha pasado no sólo en su capacidad
sino también en su formación y en sus atribuciones profesionales de ser un mero recono-
cedor de carnes y sustancias alimenticias a compartir responsabilidades importantes en la
gestión de la seguridad alimentaria interviniendo de forma directa en la prevención de la
Salud Pública. En el momento actual la importancia de esta garantía debe estimularnos
para no olvidar o perder el camino que se inició probablemente con Casas de Mendoza y
más tarde con Morcillo y Olalla y otros muchos que supieron reconocer el amplio camino
que se abría a la profesión veterinaria y que entendieron que la posibilidad de transformar
debilidades en oportunidades era un reto profesional apasionante y comprometido de fu-
turo y la mejor herencia que podían aportar a todas las generaciones de veterinarios que
desde entonces han estado comprometidas con la defensa de la Salud Pública.
562
De caballos, veterinarios y mandatarios.
Vicisitudes del siglo XIX
RESUMEN En el presente trabajo, se recogen algunos de los hechos más significativos
referidos a la cría caballar que tuvieron lugar a lo largo del siglo XIX en Es-
paña y que, de alguna manera, influyeron en el devenir de la cabaña equi-
na así como en el del estamento veterinario. Así, se estudian los intentos
de Manuel Godoy por mejorar el caballo español, las vicisitudes durante
la guerra de la Independencia, la situación durante la posguerra, los efec-
tos de las desamortizaciones, la compra de caballos mejoradores de razas
foráneas y el papel del ejército y del cuerpo de veterinaria militar en la cría
caballar. De dicho estudio, cabe concluir que la cría caballar sufrió impor-
tantes cambios en España durante el siglo XIX. Su control y organización
pasaron de estar en manos de los monarcas Borbones, o sus validos, en la
1ª mitad del siglo a recaer en el arma de Caballería del Ejército en la 2ª
mitad. Durante todo el siglo, fueron abundantes los cruzamientos del ca-
ballo español con razas foráneas, destacando la compra de caballos árabes
realizado con dicho fin a mediados del siglo. Por último, merece resaltar
el cada vez mayor protagonismo en la cría caballar que iría adquiriendo
el cuerpo de Veterinaria Militar conforme transcurría la 2ª mitad de siglo,
sobresaliendo en este periodo la figura de Eusebio Molina Serrano (1853-
1924) como gran reformador de la veterinaria civil y militar.
563
José Antonio Mendizábal Aizpuru
SUMMARY In this work, some of the most significant events related to horse breeding
which took place in the nineteenth century in Spain are described. These
events had strong influence on the evolution of the horse population as well as
the organization of veterinary. Thus, Manuel Godoy’s attempts to improve the
Spanish horse, the events during the war of Independencia, the situation after
the war, the effects of confiscations, the purchase of foreign horse breeds, and the
implication of military veterinary organization in horse breeding are studied. It
can be concluded that horse breeding changed significantly in Spain during the
nineteenth century. Bourbon monarchs led control and organization of breeding
in the first half of the century while in the second half of the century it was done
by the Army. Throughout the century, many crosses of the Spanish horse with
foreign breeds were done. Also, an important purchase of desert Arabian horses
took place in mid-century. Finally, it should be pointed out the work that Military
Veterinary Corps made in the 2nd half of the century. Eusebio Molina Serrano
(1853-1924), the great reformer of civil and military veterinary, was the most
outstanding veterinarian at the end of century.
1. Introducción
E l siglo XIX español ha sido calificado como un periodo convulso, caracterizado
por las numerosas guerras, pronunciamientos y levantamientos que en él hubo. La crisis
del Antiguo Régimen daría paso a un proceso de lenta transición hacia un modelo político,
económico y social más moderno.
Guardando cierto paralelismo con la evolución política y social de la sociedad espa-
ñola, la cría caballar experimentaría también cambios importantes durante el siglo XIX. La
cabaña equina, elemento clave que decidía a menudo la gloria o la derrota en los conflictos
bélicos, era controlada en la España de finales del XVIII y principios del XIX fundamental-
mente por la monarquía, que contaba con la Real Yeguada de Aranjuez y las Reales Caba-
llerizas de Córdoba como principales focos de cría y aprovisionamiento de caballos. A ellas
se sumaban las yeguadas en manos de órdenes religiosas, como la de la Cartuja de Jerez, y
las de muchos nobles, próximos a la casa Real. Conforme va discurriendo el siglo, se pro-
ducirá un cambio gradual y progresivo de manera que la monarquía, la nobleza y la iglesia
irán transfiriendo su protagonismo en la cría caballar al ejército, siendo esta institución la
que irá estableciendo una organización de la cría caballar cada vez más sólida y compleja,
564
De caballos, veterinarios y mandatarios. Vicisitudes del siglo XIX
y añadía:
“Dios sabe los apuros y las faltas que causó este daño en la guerra que sobrevino con la
república francesa –se refería a la guerra de la Convención–. En cuanto dependió de mí y
en cuanto dependió del gobierno, este mal se remedió si no en todo, en mucha parte. Mucho
tuve que trabajar para vencer preocupaciones arraigadas, pero al fin conseguí que la cría de
caballos se extendiese a todo el reino, que, exceptuadas las provincias destinadas a las castas
finas –estas eran las de Andalucía, Extremadura y Murcia–, se admitiesen en las demás
caballos padres extranjeros, y que los criadores de las de Castilla donde se permitía el uso
del garañón, si preferían más bien destinar al caballo las yeguas de su propiedad, gozasen
por entero de privilegios, gracias y exenciones concedidas por la ordenanza de 1789 a los
criadores de castas finas en Andalucía, Murcia y Extremadura”4.
Abad Gavín, M. (2006). El caballo en la historia de España. Universidad de León. León, 195 pp.
1
Sanz Egaña, C. (1941). Historia de la Veterinaria Española. Ed. Espasa-Calpe S.A. Madrid, 493 pp.
2
Godoy, M. (1836). Memorias críticas y apologéticas para la historia del Reinado del Señor D. Carlos IV de
3
565
José Antonio Mendizábal Aizpuru
5
Agüera Carmona E. (2005). “El caballo de Don Diego López de Haro: origen del caballo andaluz”.
Discurso de ingreso como miembro correspondiente en la Real Academia de Ciencias Veterinarias de Andalucía Oriental.
Málaga, 19 de junio de 2015.
6
Carrillo Laso, A. (1625). Cavalleriza de Cordova. Con licencia en Cordova, por Salvador de Cea.
Existe una edición facsímil de 1895 editada por Imprenta de los Hijos de Ducazcal, Madrid.
7
Altamirano Macarrón, J.C. (2000). Historia y origen del caballo español. AMC editores. Málaga, 287 pp.
Stradanus, Joannes (ca. 1580). Equile, seu speculum equorum, in quo omnis generis generosissimorum
8
equorum ex variis orbis partibus insignis delectus. Ed. Johannes Galle. Amberes.
9
Ibídem, pp. 293-294.
Moreno Fernández-Caparrós, L.A. (2010). “Reflexiones ante el 160 aniversario de la muerte de
10
Manuel Godoy, Príncipe de la Paz (1767-1851)”. Revista Centro Veterinario, mayo-junio: 30-34.
566
De caballos, veterinarios y mandatarios. Vicisitudes del siglo XIX
11
Moreno Fernández-Caparrós, L.A., Alonso Fermoso, H. (2014). “Real Colegio-Escuela de Veterinaria
de la Corte” (pp. 80-99). En: Historia de los uniformes y distintivos de la Veterinaria Militar Española (2ª edición).
Ministerio de Defensa. Madrid, 621 pp.
12
Salvador Velasco A., Salvador González L., Mañé Seró M.C., Vives Vallés M.A. (2013). “Una Real
Escuela para una ciudad”. XIX Congreso Nacional y X Iberoamericano de Historia de la Veterinaria, Madrid. 2013,
pp. 245-251.
13
Salvador Velasco, A. (2006). “Albéitares y Mariscales de número de la Real Caballeriza”. Información
Veterinaria, septiembre 2006, pp. 29-32.
14
Pérez García, J.M. (2011). “Segismundo Malats Codina (1750-1826)”. Semblanzas Veterinarias.
Volumen III. Consejo General de Colegios Veterinarios. Madrid, pp. 53-65.
15
Sánchez de Lollano Prieto, J. (2011). Bernardo Rodríguez Marinas (1749-1819). Semblanzas Veterina-
rias. Volumen III. Consejo General de Colegios Veterinarios. Madrid, pp. 29-52.
16
Salvador Velasco, A. (2013). “Antonio Perla Coprarini, mariscal de la Real Caballeriza. Una figura
rescatada” (pp. 564-575). En: El inicio de la veterinaria en España. De la ilustración al liberalismo. Tesis doctoral.
Universidad de Extremadura, 648 pp.
567
José Antonio Mendizábal Aizpuru
17
Álvarez de Quindós, J.A. (1804). Cría de caballos, toros bravos y camellos en Aranjuez. En:
Descripción histórica del real Bosque y Casa de Aranjuez (pp. 328-333). Imprenta Real, Madrid. 473 pp. Existe una
edición facsímil de 1993: Ediciones Doce Calles, Aranjuez.
18
Lindo Martínez, J.L. (2009). “Godoy, la cría caballar y la batalla de Aranjuez”. VII Congreso del Instituto
de Estudios Históricos del Sur de Madrid “Jiménez de Gregorio”. Alcorcón, Madrid.
19
Lindo Martínez, J.L. (2008). “La Guerra de la Independencia en el Real Sitio de Aranjuez. Asalto
y liberación de la Real Yeguada en la Real Casa de la Monta de Aranjuez”. V Congreso del Instituto de Estudios
Históricos del Sur de Madrid “Jiménez de Gregorio”. Móstoles, Madrid.
20
El Correo Político y Militar de la Ciudad de Córdoba, nº 50, 4 de julio de 1809.
21
Diario de Gerona, nº 289, 16 de octubre de 1809, pp. 1205-1206.
22
Gazeta de Lisboa, nº 42. Edición de 20 de julio de 1809.
568
De caballos, veterinarios y mandatarios. Vicisitudes del siglo XIX
conducir los caballos fuera de la línea de combate23. Ese mismo mes de enero la ciudad de
Córdoba sería tomada por los franceses. De Córdoba, los caballos fueron conducidos a Sevi-
lla y de allí a Cádiz y, ante el peligro existente, Casimiro Navarro decidió en el mes de febrero
embarcar con 50 potros, de entre 3 y 4 años, con destino a Mallorca. Cuatro años duraría “el
exilio” de los caballos y del director en la isla de Mallorca, para volver a la península una vez
finalizada la guerra a primeros de junio de 1814. Volvieron los caballos más selectos, entre
ellos los llamados “Corregidor”, “Tenacero”, “Pajón” y “Soguito”, que se sumaron a unas
cincuenta yeguas que el director pudo recuperar de las pertenecientes a la real yeguada, que
habían quedado desperdigadas durante la huida hacía Cádiz, y, de esta manera, tras haber
finalizado la guerra, se comenzaría a conformar nuevamente la yeguada de Aranjuez24.
23
Archivo Histórico Nacional. Petición de Casimiro Navarro de pasaporte para poder conducir su
ganado lejos de la línea de combate. Córdoba. 1810-01-13 Código: ES.28079.AHN/1.1.19//ESTADO, 20, D.
24
Mantilla y García, J. (1851). “Cría Caballar en España”. Artículo del Diccionario de Comercio, Industria
y Navegación. Imprenta de don José María Alonso, Madrid.
25
Amar, Antonio, Freyre, Manuel, Marqués de Casa-Cagigal, Ballesteros, Diego. 1818. “Informe sobre la
mejora y aumento de la cría de caballos, dado al Supremo Consejo de la Guerra por los Tenientes Generales Amar,
Antonio. / Freyre, Manuel. / Casa-Cagigal, Marqués De. / Y Ballesteros, Diego, extendido por el citado Marques,
individuo de la junta, y con arreglo a las opiniones de esta. Imprenta de D. Agustín Roca. Barcelona, 125 pp.
26
Luna Monterde, E. (1909). Biografía del Excmo. Sr. D. Francisco Javier Ferraz y Cornel, Teniente
General de los Ejércitos y Senador del Reino por la S.H. Ciudad de Zaragoza. Publicaciones del Congreso Histórico
Internacional de la Guerra de la Independencia y su época (1807-1815), Tomo II, pp. 213-214. Zaragoza.
27
Ferraz, F. (1821). Proyecto sobre la mejora de la cría de caballos presentado al Gobierno por el
Inspector General de Caballería, el Mariscal de Campo don Francisco Ferraz. Imprenta de don Mateo Repullés.
Madrid, 36 pp.
569
José Antonio Mendizábal Aizpuru
muestran el lamentable estado de la cría caballar tras la guerra. Entre las causas de ello
destaca el informe:
“la rigurosa requisición que se verificó –durante la guerra– de todos los caballos padres, más
destructiva que la que hicieron con las yeguas los franceses y cuerpos francos” y que “los
regimientos vendieron sus yeguas en el paraje en que se hallaban acantonados, sufriendo la
suerte de ser en su mayor número destinadas al uso del garañón”.
28
Gómez Rodrigo, C. (2002). “La yeguada del mariscal Longa. Ganadería y política en el reinado de
Fernando VII”. Aportes, Revista de Historia Contemporánea, 48, 62-72.
Altamirano Macarrón, J.C. (2000). Historia de los caballos cartujanos. AMC editores. Málaga. 287 pp.
29
López Martínez, A.L. (2006): “La yeguada y las explotaciones agrarias de la cartuja de Nª. Sª. de la
30
570
De caballos, veterinarios y mandatarios. Vicisitudes del siglo XIX
allí el Depósito de Sementales de Córdoba34. Otro de los hermanos de Fernando VII, pre-
tendiente al trono tras su muerte, Carlos María Isidro, también estableció una yeguada,
en este caso en Aranjuez en la llamada dehesa de las Infantas, donde crió ejemplares de
raza española de gran mérito, procedentes de Andalucía y Extremadura, hasta que el des-
encadenamiento de la 1ª guerra Carlista en 1833 llevó a la Reina Regente María Cristina a
intervenir dicha Yeguada35.
Tampoco en el estamento vete-
rinario la situación tras el final de la
guerra fue muy halagüeña. Segismun-
do Malats, que con la entrada de los
franceses en Madrid había abandona-
do el día 2 de septiembre de 1809 la
ciudad, así como sus cargos docentes
y de otras instituciones, tras finalizar
la contienda volvió a Madrid y fue re-
puesto en la dirección de la Escuela el
2 de julio de 1813 y, parece ser, que
tomando represalias contra los pro-
fesores «afrancesados» de la Escuela.
Especialmente damnificado por esta
conducta fue el profesor Francisco
González Gutiérrez, que no pudo rein-
corporarse en la Escuela36. También,
aunque en menor medida, profesores
como Bernardo Rodríguez, Antonio
de Bobadilla, Agustín Pascual y Carlos
Risueño sufrieron represalias37,38.
Los retratos de Fernando VII,
que a continuación se insertan en el
texto, bien podrían simbolizar los
Figura 3.–Fernando VII (Francisco de Goya, 1808).
López y Malta, C. (1869). Historia descriptiva del Real Sitio de Aranjuez (pp 399). Imprenta de Cándido
35
571
José Antonio Mendizábal Aizpuru
39
Lucía Castejón R. (2004). “Antonio López de Córdoba. Otro héroe anónimo”. ISIMU: Revista sobre
Oriente Próximo y Egipto en la antigüedad, 7: 33-45.
572
De caballos, veterinarios y mandatarios. Vicisitudes del siglo XIX
40
Steen, Andrew K. (2007). Antología de la cría caballar y el caballo árabe en España, 1831 a 1934. Ed.
Tales of the breed. Sevilla, 254 pp.
41
Almagro Gorbea, M. (2001). “Los relieves asirios del Palacio de Senaquerib en Ninive”. Tesoros de la
Real Academia de la Historia. Real Academia de la Historia-Patrimonio Nacional. Madrid, 384 pp.
573
José Antonio Mendizábal Aizpuru
terísticas de estos caballos árabes, tanto en el que monta la Reina (figura 6) como en el del
General Narváez (figura 7, a la derecha de la imagen)42.
Ya en Aranjuez, se decidió potenciar el cruce entre los caballos árabes y las yeguas es-
pañolas, si bien se mantuvo un núcleo árabe en pureza. Así mismo, se dispuso la entrega de
un caballo árabe al depósito general de sementales de Jerez y el establecimiento de paradas
de caballos sementales árabes en Aranjuez y en Sevilla, con la idea de extenderlos posterior-
mente a otras provincias españolas. En la Exposición General de Agricultura que tuvo lugar
en Madrid en 185743, el numeroso público asistente pudo contemplar las cualidades de dos
de estos caballos árabes importados del desierto, «Messhoud» y «Mraye», y una muestra de
los productos obtenidos tanto del cruzamiento con yeguas españolas como árabes en pureza
(figuras 8-11).
En el panorama veterinario, a mediados del siglo XIX, la figura más sobresaliente
era la de Nicolás Casas de Mendoza, director de la Escuela de Veterinaria, director de la
revista Boletín de Veterinaria, y un sinfín de cargos más44. Experto en hipología, en 1843
42
Donoso R., Menéndez, M.L. (1996). “Retrato de Isabel II por Charles Porion. Restauración de una
pintura del Museo Romántico”. Asociación de Amigos del Museo Romántico. Madrid, 78 pp.
43
Mendizábal Aizpuru, J.A. (2012). “La primera gran manifestación ganadera en España: La Exposición
de Madrid de 1857”. XVIII Congreso Nacional y IX Iberoamericano de Historia de la Veterinaria. Santander, 4-6 de
Octubre de 2012.
44
Bascuñán Herrera, L. (1978). “Nicolás Casas de Mendoza (1801-1872)”. Semblanzas Veterinarias.
Volumen II, pp. 35-48. Consejo General de Colegios Veterinarios. Madrid.
574
De caballos, veterinarios y mandatarios. Vicisitudes del siglo XIX
Figura 8.– Bonito, árabe, hijo de Dayer y Ferlia. Figura 9.– Escritor, media sangre hispano árabe.
Figura 10.– Verídica, yegua española. Figura 11.– Africano, hispano árabe del
Duque de Alba.
escribió la obra “Tratado de la cría del caballo, de la mula y del asno”45, en la que describía
de forma entusiasta las bondades, como mejoradores, de los caballos de las tribus nóma-
das de los desiertos de Mosul y de Bagdad. Es indudable que su opinión debió de influir
en la Reina y sus consejeros a la hora de decidir la compra de los caballos del desierto
árabe. Además del citado mariscal mayor de las Reales Caballerizas Martín Grande, otros
destacados veterinarios de este periodo fueron Pedro Cubillo Zarzuelo, que ganó en 1849
el concurso para la provisión de la plaza de Mariscal Mayor en la Yeguada de Aranjuez.
Así mismo, Julián Soto, profesor veterinario que trabajó en la Yeguada de Aranjuez más
de treinta años, primero como Mayoral y posteriormente como jefe de la sección de la
raza española. Todos ellos, con sus diferentes visiones de la cría caballar dieron lugar a un
amplio e intenso, a veces hasta encendido y acalorado, debate sobre los sistemas de repro-
45
Casas de Mendoza N. (1843). Tratado de la cría del caballo, de la mula y del asno. Librería de los Señores
de la Viuda de Calleja e Hijos. Madrid.
575
José Antonio Mendizábal Aizpuru
ducción del ganado caballar46. En el corto espacio de dos años llegaron a publicar ocho
opúsculos sobre el tema. Finalmente, para tratar de aclarar la intensa polémica que habían
suscitado intervinieron la recién constituida Academia de Veterinaria47 y el Consejo Real
de Agricultura, Industria y Comercio48, que se decantaron por las tesis más innovadoras
y modernas de la Zootecnia defendidas por Martín Grande y Julián Soto, frente a las más
clásicas esgrimidas por Pedro Cubillo.
Por último, otros hechos determinantes en el devenir de la Veterinaria española
en este periodo fueron la absorción en 1855 del Real Tribunal del Protoalbeitarato por la
Escuela de Veterinaria de Madrid49 y la creación de las Escuelas Subalternas de Veterinaria
de Córdoba50 y Zaragoza51 en 1847 y la de León en 185252.
46
Mendizábal Aizpuru, J.A. (2013). “Controversia veterinaria sobre los sistemas de reproducción del
ganado caballar (1856-1858)”. Comunicación. Libro de actas del XIX Congreso Nacional y X Iberoamericano de
Historia de la Veterinaria. Madrid, 18-20 octubre 2013, pp. 301-306.
Téllez Vicén, J. (1857). De los sistemas de monta en la cría caballar: dictamen presentado a la Academia
47
Central Española de Veterinaria por la Comisión de su seno nombrada al efecto en sesión del día 23 de enero de 1857.
Imprenta, Librería y Litografía de Don José González. Madrid.
48
Publicado en: Boletín de Veterinaria, 368 (5 de abril de 1857): 149-152.
49
Salvador Velasco, A., de Andrés Turrión, M.L., Sánchez de Lollano Prieto, J. (2010). “El proceso de
absorción del Real Tribunal del Protoalbeitarato por la Escuela de Veterinaria de Madrid (1792-1855)”. Asclepio.
Revista de Historia de la Medicina y de la Ciencia, 57(2): 541-578.
50
Rodero Franganillo, A., Santiago Laguna, D. (2012). La Facultad de Veterinaria y el origen de la
Universidad de Córdoba. Servicio de Publicaciones de la Universidad de Córdoba. Córdoba.
51
Gómez Piquer, J., Pérez García, J.M. (2000). Crónica de 150 años de estudios veterinarios en Aragón
(1847-1997). Edit.: Institución Fernando el Católico. Zaragoza.
52
Cordero del Campillo, M. (1983). La Universidad de León, de la Escuela de Veterinaria a la Universidad.
Editorial Everest, S.A. León.
53
Del Rivero Iglesias, R. (1907). “La Real Yeguada de Aranjuez”. Hojas Selectas, 65: 417-425.
576
De caballos, veterinarios y mandatarios. Vicisitudes del siglo XIX
54
Gazeta de Madrid, 323, de 18 de noviembre 1864, página 1 <http://www.boe.es/datos/pdfs/BOE//
1864/323/A00001-00001.pdf> [última consulta 25-06-2015].
Martín de la Fuente, A. (2012). Evento: el noble bruto. Ejercito 858: 58-65.
55
577
José Antonio Mendizábal Aizpuru
Ibidem.
57
Altamirano Macarrón, J.C. (2008). La Yeguada Militar. Ed. Ecuestres. Málaga, 383 pp.
58
Amaranto, M., Martínez Baselga, P. (1902). La Yeguada Militar de Córdoba. Imprenta La Verdad,
59
Córdoba, 78 pp.
60
Steen, Andrew K. 2007. “La Yeguada Militar de Moratalla”. En: Antología de la cría caballar y el caballo
árabe en España, 1831 a 1934 (pp. 63-101). Ed. Tales of the breed. Sevilla, 254 pp.
Velázquez Rivera, F.J. (2007). “Historia de la Yeguada Militar de Córdoba”. Caballo Andaluz, 3: 10-18.
61
Servicio de Cría Caballar (2015). Cría caballar de las Fuerzas Armadas: 150 años de servicio. Subdi-
62
578
De caballos, veterinarios y mandatarios. Vicisitudes del siglo XIX
65
Moreno Fernández-Caparrós, L. (2000). “Pasado y futuro de la veterinaria militar española”. En:
Temas de Historia de la Veterinaria (Coord.: José M. Cid Díaz), pp. 63-76. Servicio de Publicaciones, Universidad
de Murcia.
66
Pérez García J.M. (1995). El cuerpo de Veterinaria Militar. 1845-1995. Efemérides de un largo recorrido.
Ministerio de Defensa. Madrid, 183 pp.
Palau Alonso, F. (1980). “El cuerpo de Veterinaria Militar”. Ejército, enero: 20-27.
67
68
Moreno Fernández-Caparrós, L. (2006). “Andalucía y veterinaria militar”. En: Veterinaria y
Sociedad (Ed. Miguel Ángel Vives) pp: 140-202. Colegios Oficiales de Veterinarios de Sevilla y Huelva. Sevilla
y Huelva, 272 pp.
69
Moreno Fernández-Caparrós, L. (2006). “150 Aniversario del nacimiento de Eusebio Molina
Serrano”. XVII Ciclo de Conferencias del Centro Militar de Veterinaria de la Defensa. Madrid, 25 de junio de 2003,
188 pp.
70
Etxaniz Makazaga, J.M. (2006). “La influencia de Molina Serrano en el pensamiento político de
Gordón Ordás”. XVII Ciclo de Conferencias del Centro Militar de Veterinaria de la Defensa (pp. 52-62). Madrid, 25
de junio de 2003.
71
Serrano Tomé, V. (1973). “Eusebio Molina Serrano (1853-1924)”. Semblanzas Veterinarias. Volumen
I: 79-86, León.
579
José Antonio Mendizábal Aizpuru
6. Conclusiones
En definitiva, cabe concluir que la cría caballar sufrió importantes cambios en Es-
paña durante el siglo XIX. Su control y organización pasaría de estar en manos de los
monarcas Borbones, o sus validos, en la primera mitad del siglo a recaer en el arma de
Caballería del Ejército en la segunda mitad. Durante todo el siglo, fueron abundantes los
cruzamientos del caballo español con razas foráneas, destacando la compra de caballos
árabes realizado con dicho fin a mediados del siglo. Por último, merece resaltar el cada
vez mayor protagonismo en la cría caballar que iría adquiriendo el cuerpo de Veterinaria
Militar conforme transcurría la segunda mitad de siglo, sobresaliendo en este periodo la
figura de Eusebio Molina Serrano como gran reformador de la veterinaria civil y militar.
Agradecimientos
Al Dr. Luis Ángel Moreno Fernández-Caparrós, General Veterinario (R), por sus
valiosas sugerencias y apreciaciones. Al Archivo General Militar de Segovia por la dispo-
nibilidad mostrada.
72
García Fraile, J.A. (1987). “Actividades educativas de la sociedad: El Fomento de las Artes, de 1847 a
1912”. Tesis Doctoral. Facultad de Filosofía y Ciencias de la Educación. Universidad de Oviedo, 805 pp.
73
Molina Serrano, E. (1899). Cría caballar y remonta. Establecimiento Tipográfico de los Hijos de R.
Álvarez. Madrid, 263 pp.
580
Marco jurídico de la protección animal en
España desde 1929 hasta 2015: El lento y
firme caminar de las tortugas
581
José María Pérez Monguió
SUMMARY Animal welfare has evolved along the history of our country at different speed paces
under the influence of several external and internal factors and circumstances.
This complicated process has had a reflect on an enormous amount of animal
welfare laws and ¿acts?, which have conformed what is now called the “estatuto
jurídico de los animales”.
My presentation will be restricted to the period 1929-2015. In addition, I will
be focused in the specific field of welfare, since it can be said that this topic has
been subject to changes and progression over the past recent years. Our purpose
is to select and show several photograms, which assembled together will create a
brief documentary of the precedents and the main milestones that have led to the
current situation.
Key words: Animal welfare, Animal welfare board, animal abuse crimes and
misconducts, popular festivities, animal killing, animals in history,
marriage dissolution and pets.
1
Una versión primera de este trabajo se encuentra en Animales no humanos entre humanos, en edito-
rial Dilemata (2012).
Con anterioridad, en otras disciplinas, véase la obra de J. Mosterín (1995). Después de este trabajo apa-
recerían otras monografías sobre diversos temas vinculados o relacionados con los animales, como, entre otras
muchas, Bienestar animal y Derechos fundamentales (Doménech Pascual, 2004), Sanidad animal y seguridad ali-
mentaria (González Ríos, 2004), Animales de compañía (Pérez Monguió, 2005), Animales potencialmente peligrosos
(Pérez Monguió, 2006), Animales como agente y víctimas de daños (AA.VV., 2008), La protección penal de la fauna:
especial consideración del delito de maltrato a los animales (Requejo Conde, 2010), La tutela penal de los animales
(Hava García, Esther, 2009), Animales y deporte (Terol Gómez, 2011).
582
Marco jurídico de la protección animal EN ESPAÑA desde 1929 hasta 2015: EL LENTO Y...
los mismos que podría venir de la mano de lo que denominaba una «segunda Ilustración».
Desde entonces se han sucedido todo un conjunto de hechos, circunstancias y fenómenos,
sin olvidar un leve pero progresivo interés por la doctrina jurídica española, que han hecho
evolucionar el régimen jurídico de los animales, con un aumento de la conciencia social de
las obligaciones que tenemos hacia el resto de los seres vivos y una consecución de normas,
sin precedentes, que han cambiado radicalmente el escenario jurídico y las reglas de juego,
aunque, como tendremos ocasión de exponer, no todo es tan idílico como aparentemente
podría pensarse. Por tanto, como puede deducirse, el estudio del régimen de la protección
animal en España desde los nuevos paradigmas es relativamente reciente pues lo que poco
que existía con anterioridad a esta obra eran estudios parciales que reproducían los con-
ceptos clásicos pese a que desde finales de los años ochenta existían un conjunto relevante
de disposiciones, muchas con rango de ley, que mostraban cambios muy significativos ante
los que la doctrina científica se mostró indiferente.
El presente capítulo tiene por objeto realizar una exposición, sin un ánimo de ex-
haustividad –pues muchos hechos y normas quedarán en el tintero–, del régimen jurídico
de los animales en España para intentar lograr un conjunto suficiente de fotogramas que
permitan contemplar, en su conjunto, un breve documental de la evolución y de la situa-
ción actual de la materia, pero versará exclusivamente sobre un aspecto determinado del
régimen jurídico de los animales, concretamente el concerniente a la protección, en el que
también se incluye el bienestar animal como las dos caras de una misma moneda.
El trabajo podría perfectamente haber comenzado teniendo como punto de parti-
da el primer Convenio del Consejo de Europa de 1968 para la Protección de los animales
en el Transporte Internacional, la Constitución Española de 1978, la incorporación de
España a la Unión Europea en 1986 o la primera ley autonómica de protección animal
de 19882. Sin embargo, aunque cualquiera de las fechas anteriores hubiera sido un buen
inicio para este estudio, hemos optado por remontarnos mucho más atrás, concretamen-
te a principios del siglo pasado con el objetivo de conocer e indagar sobre los antece-
dentes españoles de la materia. Entendemos que la compresión de muchos fenómenos
actuales e incluso del sentido de algunas normas solo es posible si se tienen presentes
aquellos antecedentes3.
A efectos expositivos, el capítulo se puede dividir en dos grandes apartados. El pri-
mero abordará la materia desde principios del siglo pasado y finalizará en 1961, fecha en
que se actualizan las disposiciones vigentes sobre protección de los animales y plantas y se
declara vigente la Real Orden Circular de 31 de julio de 1929. El segundo gran apartado
continuará desde los años sesenta hasta la actualidad, tomando como punto de partida
2
Ley 3/1988, de 4 de marzo, de protección de los animales.
3
La exposición de este primer periodo reproduce el texto, debidamente revisado y completado, de mi
obra de 2005.
583
José María Pérez Monguió
5
«No son hombres mediocres, sino grandes sabios, Pitágoras y Empédocles, los que declaran que es
una misma naturaleza la de todos los seres animados, y reclaman que se amenace con penas implacables a los
que hagan daño a un animal, pues es un crimen dañar a un bruto», Cicerón, Tratatos: sobre la República, libro III,
ed. Círculo de lectores, Madrid, 1999. Igualmente Columella, padre de la agronomía, mostró siempre un interés
por el bienestar físico y psíquico de los animales de abasto. Por ello en su obra Economía rural dedica un esfuerzo
importante a los métodos recomendados para adiestrar los animales de trabajo, como asnos y bueyes, al igual
que establece las pautas que se deben seguir con las hembras preñadas y con las crías. Las recomendaciones
exceden de los simples objetivos económicos y recogen consejos en los que se pueden apreciar signos de respeto
y consideración hacia los animales. Como ejemplo basta el siguiente texto de la obra citada 6.2.11: «Est etiam
domituram mollioris generis bos, qui decubit in sulco; eum non saevitia, sed ratione censeo emendandum.
Nam qui stimulis aut ignibus aliisque tormentis id vitium eximi melius iudicant, varae rationis ignari sunt,
quoniam pervicax plerumque saevientem fatigat». Sobre la consideración de los animales en la época clásica, vid.
Bodson, L., «L’animale nella morale collettiva e individuale dell’antichità greco-romana», en AA.VV. (Coords. S.
Castignone y G. Lanata), Filosofi e animali nel mondo antico, ed. ETS, Genova, 1994, pp. 50-78.
584
Marco jurídico de la protección animal EN ESPAÑA desde 1929 hasta 2015: EL LENTO Y...
preocupado y ocupado de los mismos6. Por su parte, el Derecho también se mostró indi-
ferente ante esta realidad y, en los supuestos en que se abordó la regulación de los mismos
se hizo desde una perspectiva exclusivamente antropocéntrica, en la que la preocupación
principal y única era la salvaguarda de intereses humanos7.
En España se puede apreciar un cambio significativo en la regulación de los ani-
males, concretamente en el campo de la protección8, en el primer tercio del siglo pasado,
momento en que se aprobaron distintas normas que abrieron el sendero y abonaron parte
del terreno de las actuales leyes autonómicas de protección animal. Por tanto, como podrá
observarse, en nuestro país el cambio inicial en la concepción de los animales no fue el
fruto de una reivindicación social9, sino de la conciencia de un grupo de políticos entre los
que destaca, como tendremos ocasión de exponer, Severiano Martínez Anido, sin olvidar el
precedente de Santiago Dupuy. Sin embargo, desde ese momento, en gran medida nuestro
país fue a remolque de las tendencias europeas y del movimiento internacional que se em-
pezó a desarrollar a finales de los años sesenta, tendente a propiciar las condiciones para la
apertura de un debate a todos niveles de la posición que debe ocupar el hombre respecto
a los animales en particular y la naturaleza en general, que ha conducido a una superación
parcial del criterio de instrumentalidad por el cual han sido catalogados los seres vivos
distintos a los seres humanos a lo largo de la historia.
Una vez promulgada la Constitución en 1978 no sería el Estado el que tomaría la
iniciativa de liderar el proyecto de incorporación de los nuevos principios de protección
animal a la legislación española, salvo lo relativo a la transposición de las Directivas a par-
tir del año 1986, sino que serían las Comunidades Autónomas las que emprenderían un
camino hacia la protección de los animales con la promulgación de leyes de protección
animal que, con diverso alcance, suponían la incorporación de los principios que se habían
ido configurando en las últimas décadas, lo que suponía, de una manera clara y nítida, una
nueva perspectiva de la protección animal que convive con la clásica.
6
Véase, sobre este particular, Pérez Monguió (2005, 27 y ss).
7
En esta cuestión ha influido mucho la doctrina católica en la que se ha sustentado gran parte de la po-
sición absoluta de supremacía del ser humano sobre los animales. Así el Génesis 9.1,2 manifiesta: «Sed fecundos,
multiplicaos y llenad la tierra. Infundiréis temor y miedo a todos los animales de la tierra, y a todas las aves del
cielo, y a todo lo que repta por el suelo, y a todos los peces del mar. Todo lo que se mueve y tiene vida os servirá
de alimento: todo os lo doy, lo mismo que os di la hierba verde: quedan a vuestra disposición.
8
Véase otro importante aspecto normativo muy vinculado a los animales, como es el relativo a la
sanidad, en Pérez Monguió (2005, 124-130).
9
Así, Santiago Dupuy, en su periodo de Gobernador de Cádiz, en su Circular de 23 de mayo de 1875,
da muestras de la concepción de los animales en aquel momento de nuestra historia cuando afirmaba que «ha
sido una creencia general que sería un acto irritante arrestar o multar a un hombre porque maltrate á un animal».
Esta concepción ha cambiado notablemente en las últimas décadas pero, en algunas ocasiones, se producen
situaciones que evidencian que todavía no se ha superado del todo. Recordemos el caso de Aguiño (A Coruña),
en el que muchos vecinos se posicionaron a favor de un sujeto que había sido condenado por maltratar y matar a
su pastor alemán a golpes y en contra del veterinario que lo había denunciado. Véase, sobre esta cuestión, http://
www.20minutos.es/noticia/152844/44/perro/paliza/veterinario/
585
José María Pérez Monguió
10
Estas acciones se siguen produciendo al día de hoy como dan cuenta los medios de comunicación, Así
el 17 de septiembre de 2007, en Almería Marimari, una perra que vivía en la Universidad de Almería le arrojaron
ácido que el provocaron quemaduras en más del 70% de su cuerpo http://www.teleprensa.com/almeria-noticia-
103500-el-maltrato-animal-en-almeria-a-la-orden-del-dia.html (consultado el 7 de mayo de 2015) o los hechos
producidos en Salamanca en el 2008 cuando hallaron una perra rociada con ácido, golpeada y terriblemente
cortadahttp://www.20minutos.es/noticia/343783/0/perra/rociada/acido/ (consultado el 7 de mayo de 2015), sin
olvidar el caso de Nena, una perra que tras ser abandonada en Segovia fue agredida con ácido y apareció con
quemaduras en casi todo su cuerpo. Este caso fue de los primeros que mereció una condena por abandono de
animales http://sociedad.elpais.com/sociedad/2007/03/25/actualidad/1174777202_850215.html (consultado el
7 de mayo de 2015). Véase la Sentencia núm. 23/2007 de 5 marzo (ARP 2007\180).
11
Véase, sobre la protección de los animales mediante la configuración de deberes legales, Pérez Mon-
guió (2005, 95-101).
12
Comité Brambell FWF, Report of the Technical Committee to enquire into the welfare of animals kep under
intensive livestock husbandry systems. London, HMSO, 1965: «El bienestar animal es un término amplio que abar-
586
Marco jurídico de la protección animal EN ESPAÑA desde 1929 hasta 2015: EL LENTO Y...
1.ª. Se contempla al animal como una entidad física y mental. Esta concepción
permite superar la visión tradicional del animal como elemento exclusivamente
físico, base sobre la que se cimentó la configuración clásica de la protección
animal, que entiende que con evitar el maltrato corporal y satisfacer las nece-
sidades alimenticias e higiénicas se está proporcionando una vida adecuada al
ser vivo en cuestión. Por tanto, el bienestar animal requiere cuidar por igual la
vertiente psicológica y física de dicho ser vivo.
2.ª. El bienestar es un estado de armonía con el medio ambiente en el que vive el
animal. Esta armonía está condicionada por múltiples aspectos que van desde
la especie, la raza, el individuo, las condiciones ambientales e higiénicas, el
descanso o la actividad desempeñada.
3.ª. El bienestar está íntimamente vinculado con la capacidad de adaptación del
animal a las condiciones de vida impuestas;solo en la medida en que sea capaz
de adaptarse a las mismas, se podrá decir que el animal goza de bienestar.
4.ª. El bienestar admite graduaciones y fluctuaciones. No es negro ni blanco, es una
paleta de matices que redundarán en un mayor o menor grado de bienestar.
5.ª. El carácter complejo y amplio del concepto requiere que a la hora de evaluar si
un animal se encuentra dentro de la horquilla aceptable de bienestar se barajen
numerosas variables e indicadores, entre los que se encuentran el comporta-
miento o el estado físico y anímico13.
ca tanto el bienestar físico como mental de los animales. Por consiguiente, cualquier intento de evaluarlo debe
tener en cuenta las evidencias científicas disponibles sobre los sentimientos del animal, que puedan derivarse de
sus estado físico, su funcionalidad y de su comportamiento». Hughes (1976, 1005-1018): «El bienestar es un
estado de completa salud tanto física como mental, donde el animal está en plena armonía con su medio am-
biente». Carpenter (1980): «El bienestar de los animales domésticos está relacionado con el grado en que estos
pueden adaptarse sin sufrimiento a las condiciones impuestas por el hombre. De tal forma que mientras que los
animales permanezcan dentro del rango de sus posibilidades adaptativas su bienestar está asegurado». Broom
(1988, 20: 5-19): «el estado de un individuo considerando sus intentos de adaptarse al medio ambiente donde se
encuentra». La OIE define bienestar animal como «“Bienestar animal” designa el modo en que un animal afronta
las condiciones de su entorno. Un animal está en buenas condiciones de bienestar si (según indican pruebas
científicas) está sano, cómodo, bien alimentado, en seguridad, puede expresar formas innatas de comportamiento
y si no padece sensaciones desagradables de dolor, miedo o desasosiego. Las buenas condiciones de bienestar de
los animales exigen que se prevengan sus enfermedades y se les administren tratamientos veterinarios; que se les
proteja, maneje y alimente correctamente y que se les manipule y sacrifique de manera compasiva. El concepto
de bienestar animal se refiere al estado del animal. La forma de tratar a un animal se designa con otros términos
como cuidado de los animales, cría de animales o trato compasivo»(2008).
13
Aun así, como han manifestado Sánchez Sánchez y Alonso de la Vega (1999, 131), «un problema
asociado con el bienestar de los animales es el hecho de que se sitúa en la intersección entre la ciencia, la ética y la
estética. (...) En determinados casos el sufrimiento animal está más en la mente del hombre que en la del propio
individuo, como sucede en perros vagabundos o con los animales estabulados, mientras que otras veces el buen
aspecto del animal se toma como signo de bienestar (animales de compañía excesivamente gordos)».
587
José María Pérez Monguió
14
Los criterios de bienestar establecidos por el Proyecto Welfare Quality son los siguientes: 1. Los ani-
males no deberán sufrir de hambre prolongada. 2. Los animales no deberán sufrir de sed prolongada. 3. Los ani-
males deberán estar cómodos, en particular en sus zonas de descanso. 4. Los animales deberán tener una tempe-
ratura adecuada. 5. Los animales deberán tener suficiente espacio para moverse con libertad. 6. Los animales no
deberán presentar lesiones físicas. 7. Los animales no deberán padecer enfermedades. 8. Los animales no deberán
sufrir dolor debido a un manejo inadecuado. 9. Los animales deberán poder manifestar comportamientos natura-
les, no dañinos y sociales. 10. Los animales deberán poder manifestar otros comportamientos naturales, intuitivos
y deseables, como la exploración y el juego. 11. Las buenas relaciones entre los seres humanos y los animales
son beneficiosas para el bienestar de estos. 12. Los animales no deberán experimentar emociones negativas como
miedo, angustia,frustración o apatía. Welfare Quality Project (2007). Igualmente se suele acudir para determinar
el bienestar animal a las llamadas o denominadas “Las cinco libertades”: 1. Libertad de no padecer hambre ni
sed merced a un fácil acceso al agua potable y a una dieta que garantice un nivel adecuado de salud y vigor. 2.
Libertad de no sufrir molestias gracias a un entorno adecuado de estabulación y con zonas de descanso cómodas.
3. Libertad de no sufrir dolor, heridas o enfermedades gracias a la labor de prevención y diagnóstico y tratamiento
rápidos. 4. Libertad de expresar un comportamiento natural al disponer de suficiente espacio,instalaciones ade-
cuadas y la compañía de animales de la propia especie. 5. Libertad de no padecer miedo ni angustia al disponer
de unas condiciones y un tratoque eviten el sufrimiento psíquico. Fuente: FAWC (2008).
15
Casi tres décadas después España no ha ratificado el convenio relativo a los animales de compañía.
Recientemente se ha publicado que Gobierno ratificará el Convenio Consejo de Europa para la protección de los
588
Marco jurídico de la protección animal EN ESPAÑA desde 1929 hasta 2015: EL LENTO Y...
animales de compañía tras la moción Del GRUPO PARLAMENTARIO ENTESA PEL PROGRÉS DE CATALUNYA,
por la que se insta al Gobierno a hacerlo (BOCD Senado núm. 517, de 7 de mayo de 2015).
16
Las constituciones europeas, con carácter general, no recogen de forma expresa la protección de los
animales, fundamentalmente porque, como venimos sosteniendo a lo largo del presente estudio, la protección en
la acepción de bienestar responde a un nuevo sentimiento y a una nueva perspectiva en el trato que se les debe
dispensar a los seres vivos como seres sensibles.
Este puede ser el motivo que justifica el fenómeno que se está produciendo en varios países europeos
con diversas connotaciones y alcances. Nos referimos a una convicción que tiene como uno de sus exponentes
entender que la protección de los animales debe estar recogida al más alto rango, si es posible, constitucional.
En Francia, en el mes de marzo de 2002, el Ministro de Agricultura presentó un programa de protección
de los animales que se sostiene sobre tres pilares: la publicación de una carta de principios fundamentales de la
relación entre el hombre y los animales, en la que se contienen las obligaciones del propietario o causahabientes;
la creación de comités departamentales de protección animal; y la ratificación del Convenio europeo para la pro-
tección de los animales de compañía de 1987 (El País, 18/05/2002).
Otros países, como son Italia y Alemania, han optado por la modificación de sus constituciones y elevar
al más alto rango la protección de los animales, aunque hasta el momento solo Alemania lo ha logrado.
Alemania, mediante la aprobación por el Bundestag de la modificación del artículo 20.a) de la Constitu-
ción –Ley Fundamental para la República Federal de Alemania de 23 de mayo de 1949– referido a la «protección
de los fundamentos naturales de la vida» convierte la protección (de los animales) en un objetivo similar al de
la salvaguarda del medio ambiente al disponer que: «Consciente también de su responsabilidad hacia futuras
generaciones, el Estado protege las bases natales de la vida y los animales dentro del marco del orden constitu-
cional vía legislativa, y de acuerdo con la ley y la justicia, por el poder ejecutivo y judicial». Esta es una postura
razonable que se ajusta a los postulados del antropocentrismo moderado, y que recoge un amplio sentimiento
social. Muestra de ello es el amplio respaldo que recibió: 543 votos a favor, 19 en contra y 15 abstenciones. Esta
reforma fue aprobada por el Bundestag (Cámara baja) el 17 de mayo y por la Cámara alta el 26 de julio de 2002.
(Véase, sobre la reacción general en Alemania tras la aprobación en la Cámara baja, El País, 18/05/2002. Esta
modificación no ha tenido repercusión alguna en nuestra doctrina.
En Italia la situación ha sido bien distinta, véase, Orrù (2002, 1138-1144). En Italia, la Ley 281/1991,
de 14 de agosto, en su artículo primero, ya reconoce el papel del Estado en la protección animal cuando dis-
pone que «lo Stato promuove e disciplina la tutela degli animali di affezione, condanna gli tai di crueltà con di essi, i
maltrattamenti ed il loro abandono, al fine di favorire la corretta convivenza tra uomo e animale e di tutelare la salute
pubblica e l’ambiente». Sin embargo, como manifiestan algunos autores manca però ogni riferimento costituzionale.
Son varias las iniciativas que se han sucedido en este campo. Algunas como la representada por el Proyecto de Ley
número 705, de 21 de junio de 2001, por el que se pretendía la modificación del artículo 9 de la Constitución,
tenía como propósito la defensa de los derechos de los animales mediante el reconocimiento de la condición de
sujetos de derechos.
Posteriormente, se han presentado distintas iniciativas de Disegno di lege costituzionale, entre las que so-
bresale la número 2.156, de 2 de abril de 2003, en la que se sigue un sendero muy similar al alemán, todas ellas
sin el apoyo necesario para salir hacia delante. En esta última se proponía la modificación del segundo párrafo
del artículo noveno, quedando el precepto con la siguiente redacción: «La República tutela la flora, la fauna, il
paesaggio, l’ambiente ed il patrimonio storico ed artístico. Promuove il rispeto degli animali e la tutela della loro dignitá».
589
José María Pérez Monguió
serían los primeros pasos, como veremos, para la incorporación del artículo 13 del Tratado
Constitutivo de la Unión.
Con estas premisas, pasemos a observar el fenómeno de la protección animal en
España desde la perspectiva jurídica.
III. La protección de los animales durante los primeros tres tercios
del siglo xx
Antes de entrar en el análisis de las normas que regularon la protección de los ani-
males durante el siglo XX, creemos que puede resultar muy ilustrativa, como antecedente
para comprender la realidad social de finales del siglo XIX, la Circular del Gobernador
Civil de Cádiz, Santiago Dupuy, de 23 de mayo de 1875, en la que se incita a los alcaldes a
incluir en sus ordenanzas y bandos la protección animal,circular que pasamos a transcribir,
pese a ser extensa, por su enorme valor:
«Una de las cosas que mejor demuestran la bondad de carácter de los pueblos y sus buenas
costumbres, es el cuidado de los animales.
En los países más civilizados, no se presentan jamás esas escenas repugnantes de palos y
garrotazos con que en algunas poblaciones de España se castiga hasta tirarlas al suelo á inde-
fensas caballerías unidas á un carruaje que no pueden arrastrar, ó que se doblan bajo el peso
de su carga. Si en esos países, alguna vez un desalmado se excede en público, extremando
sus malos tratamientos, la policía interviene y castiga al que comete ese delito, porque es un
17
Pese a este papel secundario siempre en relación a las normas sanitarias, la protección no dejó de
estar presente a lo largo del siglo en disposiciones de rango reglamentario. No debemos olvidar que la primera
ley de protección animal se promulgó en 1988, con la Ley 3/1988, de 4 de marzo, de protección de los animales
en la Comunidad Autónoma de Cataluña.
18
Véase, sobre el régimen de la sanidad animal, González Ríos (2004) y (2010).
590
Marco jurídico de la protección animal EN ESPAÑA desde 1929 hasta 2015: EL LENTO Y...
delito siempre proceder con crueldad y alevosía; bien la indignación pública les corrige con
su desaprobación manifiesta.
Desgraciadamente, nuestras costumbres enérgicas, nuestros hábitos tradicionales, el cons-
tante guerrear de la raza, nos hacen mirar sin la misma repugnancia esas escenas; y si
los espectadores alguna vez intervienen, no suelen conseguir su objeto, porque la ley no los
ampara, los dependientes de la Autoridad no los auxilian, y la burla suele ser el premio a la
lástima que sienten.
Ha sido una creencia general que sería un acto irritante arrestar o multar a un hombre por-
que maltrate á un animal, y sin embargo voy á mostrar á los Sres. Alcaldes y Ayuntamientos,
que son á los que corresponde formar las Ordenanzas municipales y cuidar de la policía
urbana, que están en su perfecto derecho, introduciendo en sus Códigos, o publicando por
bandos lo siguiente: que representando á las poblaciones y juramentos que escandalizan a los
transeúntes, obstruyen la vía común, incomodan á todo el vecindario cercano, que recibe una
dolorosa impresión al ver o al oír los golpes y las groseras palabras que acompañan.
Si el que maltrata á una caballería es un dueño, comete una mala acción y se perjudica á
sí mismo; si procede por mala inclinación merece un castigo; si procede en un momento de
arrebato se le hace una gran favor conteniéndole.
Si es criado el que maltratándola destruye la bestia, comete un robo y un abuso de confianza;
y de todos modos la acción del Estado en todos los casos por medio de sus delegados munici-
pales ó de otra clase tiene derecho a intervenir y corregir.
La misma libertad lo exige también, porque precisamente la libertad es lo contrario á la licen-
cia, á los excesos de todas clases en perjuicio, ofensa o molestia de otro; y por eso y para que
la libertad pueda existir; es preciso que se regularicen todas las acciones públicas de la vida.
Fundado en estas razones y cuyas otras que no debo consignar, porque son demasiado eviden-
tes, como el mal ejemplo que las escenas crueles producen, agriando el carácter, exaltando
las pasiones y transmitiendo a las generaciones hábitos contrarios a la civilización y cultura,
recomiendo á V. S. y al Ayuntamiento que preside, las anteriores observaciones para que
apoyándose en ellas pueda ese Municipio adicionar sus Ordenanzas con las restricciones y
prevenciones prudentes que correspondan, á fin de mejorar el trato a los animales, contribu-
yendo así a su conservación, al propio tiempo que se dulcifican las costumbres»19.
De esta circular podemos afirmar, sin descubrir ninguna novedad, que a finales del
siglo XIX la sensibilidad de las personas hacia los animales era un asunto de una escasa
trascendencia social y de una casi nula repercusión jurídica. Sin embargo, lo verdadera-
mente relevante se encuentra en el porqué de esta actitud. Santiago Dupuy, como hemos
visto, entiende que la situación se derivaba de nuestras costumbres enérgicas, de nuestros
hábitos tradicionales y del «constante guerrear de la raza». A pesar de ello estos argumen-
tos, aun con altas dosis de razón, no resuelven ni inciden en el verdadero sustrato de la
cuestión. Junto con el argumento mantenido por el Gobernador para explicar la indiferen-
cia social, o mejor, esa alta tolerancia por parte de la ciudadanía hacia los actos de crueldad
hacia los animales, confluían también la concepción antropocéntrica de los animales como
19
Boletín Oficial de la Provincia de Cádiz, núm. 95, de 24 de mayo de 1875.
591
José María Pérez Monguió
bienes muebles y la falta de educación y cultura de amplias capas sociales. En este con-
texto, el propietario tenía plena disposición sobre los animales y la comunidad no estaba
legitimada para la intromisión en esa esfera «tan privada». Estos argumentos serían los que
justificarían la convicción popular de que sería un «acto irritante arrestar o multar o un
hombre porque maltrate á un animal»20 y no una mera costumbre de hacer como parece
apuntar el Gobernador.
Aun así quedan dos cuestiones por aclarar antes de introducirnos en el análisis de
las normas positivas que durante el siglo XX se aprobaron con el fin de la protección de
los animales. En primer lugar, ¿cuál era el elemento teleológico de la protección en virtud
de la Circular del Gobernador de Cádiz? y, en segundo lugar, ¿cuál era el sentido de esa
protección?
Con la protección de los animales, pese a lo que inicialmente se pudiera deducir del
texto trascrito, entendemos que no se pretendía «proteger» a los animales sino más bien
a las personas. Tanto es así que Santiago Dupuy justificaba la necesidad de las normas de
protección en la repulsa que provocaban en las poblaciones las acciones de crueldad hacia
los animales, situaciones que «incomodan al vecindario cercano, que recibe una doloro-
sa impresión al ver o al oír los golpes y las groseras palabras que las acompañan». Estas
escenas, además de provocar un mal ejemplo, tenían consecuencias en el carácter de las
personas, ya que exaltaban pasiones y transmitían a las generaciones hábitos contrarios a
la civilización y la cultura. Por tanto, los animales se convierten en beneficiarios reflejos
de las normas. No se les protege por sí mismos, sino en la medida en que las acciones
que recaen sobre ellos pueden afectar a los seres humanos y tener repercusiones sobre la
convivencia social.
En cuanto a la segunda cuestión (el sentido de la protección) podemos afirmar que
nos encontramos ante el concepto clásico. Esto es, la protección que entiende al animal
únicamente como una entidad física y, por tanto, no se producirá maltrato si no se le pro-
vocaba u ocasionaba un daño corporal.
20
Véase el texto trascrito en la página anterior.
592
Marco jurídico de la protección animal EN ESPAÑA desde 1929 hasta 2015: EL LENTO Y...
21
Esta Orden fue la que importo a España el sistema británico de la Royal Society for the Prevention of
Cruelty to Animals (RSPCA). Inicialmente la RSPCA fue el fruto, como ha señalado certeramente Alonso García,
nació de un amplio movimiento social que en principio constituyó una alianza de miembros del Parlamento y de
las clases altas burguesas y aristocráticas, como parte del “paternalista” movimiento reformista de la “degenera-
ción de las clases bajas” cuya plasmación más visible fue la fundación de la Society for the Prevention of Cruelty
to Animals (SPCA), que recibiría el apoyo de la Reina Victoria en 1840 pasando a ser Real Sociedad (Royal Society
- RSPCA), modelo que se importaría a España a través de la figura de los Reales Patronatos).
22
Concretamente sobre Manuel Azaña, véase el Decreto de 17 de noviembre de 1931 (Gaceta de
Madrid, núm. 324/1931, de 20 de noviembre).
593
José María Pérez Monguió
estaba integrado en la estructura orgánica del Ministerio de Gobernación como una enti-
dad oficial cuyos fines serían los derivados de la función tuitiva que debía realizar el Estado
para la protección y defensa de los animales y plantas.
El Patronato Central estaba integrado por el pleno, la comisión ejecutiva y las sec-
ciones del patronato. Las facultades del pleno podían sintetizarse, esencialmente, en la
difusión de todas aquellas cuestiones relacionadas con la protección de los animales y
plantas y el control de las asociaciones. Así, entre sus funciones destacaban:
a) Promover la creación y desenvolvimiento de toda clase de asociaciones que tu-
vieran por finalidad la protección y defensa de los animales.
b) Fomentar por propia iniciativa cuantos actos estime pertinentes para conseguir
el objetivo del Patronato.
c) Informar sobre las modificaciones legislativas, en cuanto que estas afecten a sus
fines, pudiendo, incluso, hacer propuestas al Ministro de Gobernación para que
este las eleve, cuando las crea aceptables, al Presidente del Consejo.
d) Desarrollar, vulgarizándolos por cuantos medios sean posibles, los conocimientos
legales precisos para que los ciudadanos tengan conciencia de sus obligaciones.
e) Promover la celebración de congresos nacionales e internacionales.
f) Ejercer la más alta inspección de las asociaciones para ver si cumplen sus fines.
Pero junto con esta tarea de difusión, le correspondía una labor de instrucción,
en cuanto que tenía asignada la función de proponer al ministro las resoluciones frente
a las reclamaciones entabladas contra los Gobernadores civiles o de los alcaldes cuando
actuaban como presidentes de los Patronatos Provinciales o Locales (art. 24 Real Decreto
684/1928, de 11 de abril).
Junto con los Patronatos Centrales se preveía la existencia de un Patronato en cada
provincia que estaría presidido por los Gobernadores civiles y unos Patronatos locales en
cada ayuntamiento, presididos por el alcalde23, cuya función, cada uno en su ámbito, era
elaborar una memoria anual comprensiva de su actuación y desarrollar las funciones nece-
sarias para conseguir el cumplimiento de los fines establecidos24.
23
El compromiso y el interés del Ministerio de Gobernación por los patronatos fueron palmarios desde
el principio. Así, el 23 de junio de 1928 ya se emite la Real Orden 640/1928 en la que se hacen saber los acuerdos
adoptados en la sesión plenaria del Patronato Central, entre los que se encontraban las siguientes exigencias:
a) los gobernadores civiles que no hubieran hecho todavía sus propuestas para los patronatos provinciales lo
hicieran cuanto antes, b) en las capitales de provincia se constituyan asimismo patronatos locales y c) en las
poblaciones que no fuesen capitales de provincia, pero en las que exista asociación de protección, se dé cabida en
el patronato local a un representante de la misma.
Véanse los artículos 42 y 46 del Real Decreto 684/1928, de 11 de abril.
24
594
Marco jurídico de la protección animal EN ESPAÑA desde 1929 hasta 2015: EL LENTO Y...
B) Asociaciones cuyos fines quedan incluidos dentro del objeto del Patronato
Central
El artículo 52 del Real Decreto 684/1928, de 11 de abril, establecía la posibilidad
de acogerse a los beneficios que establecía la norma –entre otros, la declaración de utilidad
pública que ya les había sido reconocida por la Real orden de 26 de diciembre de 1926– a
aquellas asociaciones en las que concurrieran las siguientes condiciones: a) que se dedica-
sen principalmente a la protección y defensa de los animales y plantas, b) que ni «clara ni
subrepticiamente» tuviesen ánimo de lucro e inviertan, reconociendo una especial tutela
del Patronato Central, la totalidad de sus beneficios en la consecución del fin social (art.
52 Real Decreto 684/1928, de 11 de abril).
Todas las asociaciones amparadas por el régimen del Patronato Central tenían po-
testad, siempre bajo la autorización del presidente del Patronato Provincial, para expedir
unos «carné de identidad» a sus asociados que les atribuían una serie de prerrogativas25. La
más importante era la condición de Agentes de la Autoridad, otorgado con el único y ex-
clusivo fin de poder denunciar las infracciones que se cometan del Real Decreto 684/1928,
de 11 de abril y de las disposiciones legales que le sean complementarias; estando los
Agentes de la Autoridad efectivos –utilizando la expresión del Real Decreto 684/1928, de
11 de abril– obligados a prestarles un especial auxilio cuando así lo solicitasen (art. 63)26.
25
Esta posibilidad requería que el asociado estuviese en «pleno disfrute de sus derechos civiles y
políticos» (art. 63 Real Decreto 684/1928, de 11 de abril).
26
Sobre este particular, véase también el artículo 17 de la Real Orden de 31 de julio de 1929 (Gaceta
Oficial de Madrid, núm. 218, de 6 de agosto de 1929). Este deber de colaboración de los Agentes de la Autoridad
con los asociados en posesión del carné constituye, sin ningún género de dudas, el antecedente de los preceptos
contenidos en varias leyes autonómicas de protección de los animales, que establecen la misma obligación. Sin
embargo, existen dos matices distintos: a) el deber de colaboración no es con los asociados sino con la asociación
y b) los asociados no gozan, tengan o no carné, de la condición de Agentes de la Autoridad.
27
Las únicas excepciones a esta regla general son, por un lado, a finales del siglo XVIII las normas
que prohibieron los espectáculos taurinos con muerte del toro (Carlos III, en 1785, salvo excepciones –corridas
de beneficencia–, y Carlos IV, en 1805). Véanse Pragmática sanción de 9 de noviembre de 1785 y Real Cédula
de 10 de febrero de 1805, respectivamente, incorporadas como Ley VI y Ley VII del Título XXXIII [De las
Diversiones Públicas y Privadas] del Libro VII de la Novísima Recopilación editada en 1806. La cita procede
de Muñoz Machado, 1999, p 26. Naturalmente Fernando VII vuelve a restaurar las corridas de toros en España
que sigue siendo tributaria de esta decisión del anacrónico absolutismo borbónico de principios del siglo XIX.
Posteriormente la Real Orden de 29 de julio de 1883 (como parte del cometido de sus obligaciones como
docentes, los maestros deben inculcar entre los alumnos sentimientos de benevolencia hacia los animales, y el
artículo 2 de la Ley de 19 de septiembre de 1896 manifestaba: «En las puertas de los Ayuntamientos se pondrá
un cuadro en que se lea: “Los hombres de buen corazón deben proteger la vida de los pájaros y favorecer su
595
José María Pérez Monguió
de un breve periodo, el comprendido entre 1928 y 1932, se aprobaron las normas más
importantes en la materia que nos ocupa, normas que estarían vigentes hasta finales del
tercer cuarto del siglo XX.
En esta materia y en ese breve periodo encontramos un protagonista indiscutible,
nos referimos al antes mencionado, Severiano Martínez Anido. A él se debe la creación
de los Patronatos para la Protección de los Animales y Plantas y las principales normas de
protección.
La preocupación de Martínez Anido por la protección animal comienza con la
Real Orden Circular 806/1927, de 4 de julio, en la que tomaba cartas en el asunto de
los perros abandonados ante las noticias recibidas sobre los métodos utilizados por las
autoridades locales para impedir que los perros causaran daños en las poblaciones; pro-
cedimientos que en ocasiones «no se ajustaban a los más elementales principios huma-
nitarios, propios de los pueblos civilizados». El Gobernador justificó su intervención,
pese a reconocer expresamente en la Real Orden que el cometido de la recogida de los
perros vagabundos era exclusivo de la policía urbana, en la necesidad de dictar normas
generales a las «que deberán atemperarse en lo sucesivo aquellas autoridades para ar-
monizar el desarrollo de la función28 con el interés público». Entre las disposiciones más
interesantes, todas ellas inspiradas en el concepto clásico de protección, se encontraban:
a) la reserva de la recogida de los perros a los empleados del ayuntamiento y nunca a
través de contratistas, b) el método debía ser el lazo, y, por último, c) prohibición de
utilizar estricnina y otros venenos que determinan una muerte con grandes sufrimientos
y dan ocasión a abominables escenas en la vía pública, impropias de pueblos civilizados.
Sin embargo, la Real Orden Circular tenía un objeto más amplio que el propio de los
perros abandonados, en cuanto que prohibía los concursos en los que los perros debían
dar muerte a otros animales, por tratarse de un «espectáculo repugnante e inculto», las
peleas de perros entre sí y el maltrato.
Posteriormente, el 28 de marzo de 1929, se aprueba la Real Orden 241 en la que se
abordaban y prohibían las llamadas «carreras de gallos»,costumbre de «hacer motivo de
esparcimiento y diversión la matanza de aves sometiéndolas a procedimientos de tortura» y
que era calificada en la Real Orden como vituperable29. Sin olvidar que revelaban «una per-
propagación. Protegiéndolos, los labradores observarán cómo disminuyen en sus tierras las malas hierbas y los
insectos. La ley prohíbe la caza de pájaros y señala pena para los infractores”».
En las puertas de las Escuelas se podrá un cuadro en el que se lea: “Niños, no privéis de la libertad a los
pájaros, no los martiriceis y no les destruyais sus nidos. Dios premia a los niños que protegen a los pájaros, y la
ley prohíbe que se les cace, se destruya sus nidos y se les quiten sus crías”
La cursiva es mía.
28
29
Esta era una costumbre que tenía dos modalidades con un mismo objetivo: arrancar la cabeza del
animal vivo. La primera consistía en colgar a los animales de las patas ex profeso para descabezarlos con la mano
o portando palo, sable o instrumento similar. La segunda modalidad consistía en enterrar al animal para dejar
solo al descubierto la cabeza, pero el «juego era el mismo».
596
Marco jurídico de la protección animal EN ESPAÑA desde 1929 hasta 2015: EL LENTO Y...
31
Es curiosa la precisión del lenguaje empleado en el Real Decreto cuando manifiesta que los animales
son susceptibles de maltrato y las plantas susceptibles de perjuicio. Sin entrar en el análisis de los conceptos de
maltrato y perjuicio, sí que es importante reseñar la diferencia que se establece entre plantas y animales a la hora
de ser objeto de daños. A las plantas se las puede perjudicar pero en ningún caso maltratar porque, a diferencia de
los animales y los hombres, carecen de la capacidad de sufrir y, por ello, no pueden ser maltratadas en el sentido
propio. El maltrato parece requerir la capacidad de sufrimiento por parte del receptor de la acción u omisión. Este
último razonamiento permitiría apreciar en la norma un reconocimiento a la condición de seres sensibles y, por
ende, la necesidad de protección en sí mismos, sin necesidad de ser considerados, al menos de forma exclusiva,
como beneficiarios reflejos de las normas. Las plantas, a diferencia de los animales, cuando son perjudicadas no
producen en los seres humanos un sentimiento de repulsa, al menos similar al que se aprecia en los supuestos en
que la acción u omisión le provoca sufrimientos a un animal. Las razones pueden ser variadas, pero sin duda exis-
te algún aspecto relacionado con la empatía con el dolor y el sufrimiento ajeno, aunque provenga de un animal.
32
Es el momento de recordar de nuevo las palabras de Santiago Dupuy –Circular del Gobernador Civil
de Cádiz de 23 de mayo de 1875– cuando manifestaba que «En los países más civilizados, no se presentan jamás
esas escenas repugnantes de palos y garrotazos con que en algunas poblaciones de España se castiga hasta tirarlas
al suelo á indefensas caballerías unidas á un carruaje que no pueden arrastrar ó que se doblan bajo el peso de
su carga».
597
José María Pérez Monguió
33
En estas dos últimas infracciones, los propietarios o encargados de los animales incurrirán en la
misma pena si consienten o no impiden que se realicen los actos enunciados. Véase el punto tercero de la Real
Orden Circular de 31 de julio de 1929.
34
Sobre este último aspecto resulta muy ilustrativa la Real Orden 362/1930, de 4 de abril –Gaceta oficial
de Madrid, núm. 98, de 8 de abril de 1930–, en la cual se solicita al Presidente del Patronato para la Protección de
Animales y Plantas, ante las múltiples denuncias llegadas al Ministerio por incumplimiento de esta disposición
normativa concreta, que «excite el celo de todos los agentes a sus órdenes, Policía y Guarda Civil, a fin de que se
cumpla exactamente y con todo rigor la antedicha disposición (...). Sin embargo, lo más relevante es el porqué
de ese interés por parte del Ministerio en que se cumpliera la norma, que no queda circunscrito a evitar el daño
y el martirio de los animales, sino que se pretende evitar también «(...) el enorme perjuicio para la industria y
comercio nacionales por la depreciación muy considerable que experimentan las pieles al quedar agujereadas por
el indebido y ya ilegal uso del aguijón».
35
La prohibición de propinar puntapiés aún hoy la encontramos en nuestra normativa vigente. Ese
es el caso del Real Decreto 54/1995, de 20 de enero, para la protección de los animales en el momento de su
sacrificio o matanza cuando prohíbe propinar «golpes desconsiderados, en especial puntapiés a los animales». La
cursiva es mía.
36
La Real Orden de 31 de julio de 1929 no solo tipificaba la acción en relación al suministro de sustan-
cia o la práctica de actuaciones quirúrgicas sin el debido cuidado o la humanidad requerida, sino que también se
perseguía a todos aquellos que consintiesen la administración de aquellas o la ejecución de estas. Esta infracción
contemplada en la Real Orden Circular suele citarse como la primera norma en la que se abordaba la experimen-
tación animal.
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Marco jurídico de la protección animal EN ESPAÑA desde 1929 hasta 2015: EL LENTO Y...
Las infracciones, situadas todas en un mismo plano en cuanto que no existía cla-
sificación alguna, eran castigadas –reproduciendo el cuadro de sanciones recogido en el
artículo 67 del Real Decreto 684/1928, de 11 de abril, por el que se aprueba el Reglamen-
to por el que regirá el Patronato Central para la Protección de Animales y Plantas– con
sanciones de carácter pecuniario que oscilaban de 5 a 50 pesetas la primera vez y de 50 a
100 en caso de reincidencia», sin que se fijasen tampoco unos criterios de graduación de
la sanción pecuniaria –la única excepción es aquella que se prevé en el punto 3 cuando
dispone que serán castigados (...) «Los que obliguen a trabajar a los animales extenuados,
enfermos, heridos o con fístulas, úlceras, cojeras u otros defectos que les causen sufrimien-
to, considerándose como agravante la ocultación deliberada de tales dolencias»–, salvo la
reiteración, como hemos visto.
En consecuencia, podemos afirmar que esta norma constituye, pese a su estructura
desordenada y sus muchas carencias, el verdadero precedente de las leyes autonómicas
de protección animal, que cinco décadas más tarde se empezarían a promulgar. En gran
parte su contenido responde al concepto más clásico de protección por el cual se tiende a
evitar el maltrato físico, generalmente en público, de los animales, teniendo como última
causa evitar el mal moral que se puede causar en los espectadores que lo presencian y en
el propio autor material37.
37
Sobre la privatización del sufrimiento resulta muy interesante el texto Boillat De Corgemont Sartorio
(1997, 38) cuando manifiesta que «El cambio decisivo en lo que concierne a la sensibilidad humana hacia la
crueldad y el sufrimiento ajeno puede situarse entre finales del siglo XVI y el XX. Precedente, los hechos relativos
al dolor, sufrimiento y marginación eran percibidos por la multitud como “espectáculos”: todo lo que se refería
a lo corporal, privado y doloroso, formaba parte de la vida pública. Los sujetos de dichos espectáculos cruentos
eran, invariablemente, las minorías marginadas: delincuentes, locos, mendigos, enfermos y, por supuesto, los
animales. Crueldad, sangre y dolor eran un hecho asumido por la multitud y no tenían el impacto repugnante
que suscitan hoy en día.
Del sufrimiento ajeno era testigo la sociedad entera, cuando, expuestos al desdén público, aparecían di-
chas clases de marginados. En la plaza, delante de niños y mujeres, se les torturaba, decapitaba, marcaba a fuego
para llegar incluso a la mutilación de cadáveres o a la exposición de estos. No debe sorprender que en la misma
época, idéntica suerte corrieran los animales. Prescindiendo de las condenas a los animales por los tribunales
eclesiásticos (como por ejemplo la hoguera para los gatos, considerados animales del demonio, o la ejecución
del perro con ocasión de la ejecución de su amo), será suficiente recordar que la matanza y la descuartización
era un asunto que se desarrollaba en público. Todo esto suponía, claramente, una sociedad que tolera la causa
abierta del sufrimiento.
Desde un punto de vista psico-sociológico –entre otros factores (ej., higiénicos)– la pérdida de atrac-
tivo en todo lo que concierne al sufrimiento se debe a que este tipo de escenas fue asumiendo una tonalidad
demasiado aberrante, vulgar y desagradable (Elias, Spierenburg, Garland). Dichas exhibiciones de sufrimiento,
gradualmente fueron desapareciendo del escenario público, para venir confinadas en el interior de espacios
institucionales determinados. Este proceso de remoción ha sido definido como “privatización” de los aspectos
“animales” de la conducta humana. También la idea de ejercer violencia se volvió repugnante en sí misma, por lo
cual las funciones relativas se delegaron a grupos de “especialistas” profesionales, operando en lugares alejados
de la vista pública (prisiones, manicomios, mataderos o perreras).
La razón de esto se debe al cambio de sensibilidad de la sociedad, que se acompañó con el proceso de
“privatización” de lo desagradable y repugnante. Lo descrito pudo ocurrir, en opinión de Spierenburg(1984,
599
José María Pérez Monguió
124), porque los individuos empezaron a identificarse con quien sufre y a estas “refinadas” conciencias la violen-
cia ya no les parecía un hecho “normal”».
También se declararon vigentes la Real Orden de 12 de marzo de 1924 y la Orden de 1 de julio de
38
1927.
600
Marco jurídico de la protección animal EN ESPAÑA desde 1929 hasta 2015: EL LENTO Y...
punto tercero de la Orden de 1 de marzo de 1961, por la que se actualizan las disposicio-
nes vigentes sobre protección de animales y plantas, disponía que «entre tanto no se lleve
a cabo la reconstrucción de los Patronatos creados por el Real Decreto de 11 de abril de
1928, quedará en suspenso la aplicación de lo dispuesto en el artículo 68 –en este pre-
cepto se establecía el sistema de distribución de los importes de las sanciones pecuniarias
impuestas conforme a la normativa de protección de plantas y animales– y el importe de
las multas que impongan los gobernadores civiles se distribuirá por terceras partes entre el
denunciante, el Fondo de Protección Benéfico Social y el Tesoro Público»39.
39
En 1964, a través del Decreto 873, de 26 de marzo, se prevé la reconstrucción de los Patronatos,
declarando en su artículo primero que «el Ministerio de Gobernación procederá a la inmediata constitución
de los Patronatos para la protección de los animales y plantas, que se regirán en sus fines, organización y
desenvolvimiento por el Real Decreto de 11 de abril de 1928 (...)».
40
Incluso antes, la Real Orden de 26 de diciembre de 1925 reconoce carácter oficial a la medalla que,
para estímulo y premio de actos meritorios, conceda el Patronato de las Sociedades protectoras de animales y
plantas.
41
Artículo 66: «Las Asociaciones a que se refiere el presente capítulo tienen derecho y deber al mismo
tiempo de estimular, por todos los medios que estime procedente –pero exclusivamente honoríficos– a sus aso-
ciados, con objeto de que cumplan, lo mejor que les sea posible, las obligaciones, que son inmediata consecuen-
cia de la actuación de aquellos organismos».
42
Artículo 81: «La persona que llegue a distinguirse por actos que directamente tiendan a fomentar en
el espíritu el sentimiento de defensa y protección de animales y plantas tendrá derecho a una condecoración, cuya
forma y demás circunstancias que sean fijadas por el Ministro de la Gobernación».
43
La Real Orden Circular determinaba con bastante precisión como debía ser la Medalla en su artículo
5º, cuando disponía que «(...) ostentará la inscripción a su alrededor: “Patronato Central para la Protección de
601
José María Pérez Monguió
medalla con la que se condecoraría a las personas que directamente hubiesen fomentado
el sentimiento de protección y defensa de los animales en el espíritu público44. Y a partir
de ese momento, con una cierta periodicidad, se convocan por el Patronato concursos para
determinados colectivos para premiar diversas modalidades de fomento de la protección
y defensa de los animales. Entre estos colectivos reseñados destacan los periodistas y los
cuerpos de seguridad.
Así, mediante la Real Orden Circular 771/1930, de 20 de agosto, se convoca el
primer concurso para premiar a los autores de los mejores artículos, crónicas o poesías que
se hubiesen publicado en cualquier periódico de España, sus posesiones o protectorados
desde el 1 de enero hasta el 31 de octubre de 1930, escritos en castellano, y que estimu-
lasen la protección de los animales y las plantas45. La propia Real Orden Circular –base
sexta– destacaba que el mérito a valorar no sería exclusivamente la perfección literaria,
sino que se apreciaría especialmente la «belleza de una idealidad protectora, de acuerdo
con la ética más exquisita y los sentimientos de civismo, cultura y educación que persigue
el Patronato»46.
La otra acción de fomento más característica impulsada desde el Patronato era
aquella que tenía como objeto premiar a los Agentes de la Autoridad que se hubieren
distinguido «en el cumplimiento de las disposiciones vigentes sobre la protección a los
animales y plantas». A estos premios podían optar los agentes de la Guardia Civil, los
agentes de vigilancia y los guardias de seguridad en activo, en cualquier pueblo o ciudad
de España, a propuesta de los jefes locales.
Los méritos de los agentes no se determinaban exclusivamente por el número de
denuncias comprobadas, sino que se le otorgaba un valor muy significativo a la labor de
«persuasión cerca de los que maltrataren animales, ya que47 estos producen mayor utili-
dad48 si se les atiende bien en sus necesidades, si no se les hace trabajar con exceso, ni se
les castiga con crueldad»49.
Animales y Plantas”, y el dibujo estará inspirado en la protección a los animales; y el reverso tendrá el lema: “In-
terest omnium recte facere” y el motivo será una alegoría a los árboles, las flores y las frutas».
44
También se convocó –Orden Circular de 26 de julio de 1932– un concurso de dibujo entre artistas
españoles para la confección del Diploma Oficial del Patronato, «destinado a premiar a las personas que fomenten
en el espíritu público el sentimiento de defensa y protección hacia los animales y las plantas, y también a las que
obtengan premios o se recomienden sus trabajos en los demás concursos que organiza dicho Patronato».
45
Este concurso, con idéntica formulación, sería convocado también en 1933 –Orden Circular de 7 de
julio de 1933– 1934 –Orden Circular de 10 de julio de 1934– y 1935 –Orden Circular de 10 de julio de 1935.
Véase la Real Orden Circular 771/1930, de 20 de agosto.
46
La conveniencia del buen trato hacia los animales por razones de utilidad está presente desde la
48
602
Marco jurídico de la protección animal EN ESPAÑA desde 1929 hasta 2015: EL LENTO Y...
603
José María Pérez Monguió
solicitan un cambio a los poderes públicos en cuanto a las normas que regulan la situación
de los mismos, requiriendo un giro53, que contemple a los animales como entidades físicas
y psíquicas, cuya protección, para ser completa e integral, abarque ambas parcelas. De esta
manera, surge un nuevo concepto en la protección, el denominado bienestar animal, que
para ser logrado requiere la atención al animal partiendo de su naturaleza física y etológica,
y cuya cuantificación se determina en base a parámetros de «calidad de vida», como es el
de bienestar animal54.
Las primeras normas que manifiestan el cambio en la concepción proceden del
Consejo de Europa a través de los archicitados cinco convenios relativos a la protección de
animales durante el transporte internacional en 1968, a la protección de animales de renta
en 1976, a la protección de animales en el momento de sacrificio en 197955, a la protección
de animales vertebrados empleados para experimentación y otros fines científicos en 1986,
y, por último, a la protección de animales de compañía en 198756.
Estos convenios, algunos de los cuales tardaron en ser suscritos por España, e in-
cluso alguno todavía no ha sido suscrito, como es el de animales de compañía, supusieron
un revulsivo en nuestro país que, si bien tardó en desplegar sus efectos, dejó un germen
que crecería a lo largo de esos años. Con todo, los cambios no empezarían a ser apreciables
hasta que nuestro país entró en la Comunidad Económica Europea en 1986.
53
La opinión pública ha reclamado, concretamente, una serie de medidas que contribuyan a la búsqueda
del frágil equilibrio entre el respeto a la naturaleza de los seres vivos y la creciente demanda de productos, en
sentido amplio, de origen animal.
Véase sobre este concepto, Pérez Monguió (2005, 111 y ss.).
54
Actualmente, en la Unión Europea esta materia se ha elevado, tras un largo proceso, al rango de
55
Reglamento comunitario con las implicaciones que ello supone. Véase Pérez Monguió (2010, 73-110).
56
Convenio para la Protección de los animales en el Transporte Internacional. Realizado en París el 13
de diciembre de 1968. Firmado y ratificado por España. Entró en vigor el 3 de febrero de 1975 (BOE núm. 266
de 6 de julio de 1975).Convenio para la Protección de los animales en Explotaciones Ganaderas. Realizado en
Estrasburgo el 10 de marzo de 1976. Firmado y ratificado por España. Entró en vigor el 6 de noviembre de 1988
(BOE núm. 259 de 28 de octubre de 1988). Convenio para la Protección de los Animales al Sacrificio. Hecho en
Estrasburgo el 10 de mayo de 1979. No ha sido firmado ni ratificado por España. Convenio para la Protección
de los Animales de Experimentación. Realizado en Estrasburgo el 18 de marzo de 1986. Firmado y ratificado
por España. Entró en vigor el 1 de enero de 1991 (BOE núm. 256 de 25 de octubre de 1990). Convenio para la
Protección de los Animales de Compañía. Elaborado en Estrasburgo en octubre de 1987. No ha sido firmado ni
ratificado por España.
604
Marco jurídico de la protección animal EN ESPAÑA desde 1929 hasta 2015: EL LENTO Y...
viembre, de protección de los animales en Andalucía– y con la reforma del Código Penal
por la Ley Orgánica 15/2003, se suceden una serie de cambios en la legislación que han
supuesto un nuevo escenario, una materialización, aunque sea formal, de los principios
actuales del bienestar animal que deben presidir el marco de la relación entre seres huma-
nos y animales.
57
Véase el interesante trabajo sobre la Unión Europea y el Bienestar animal de López-Almansa Beaus
(2009, 97-119).
58
Véase, sobre la normativa en esta materia, Pérez Monguió (2003).
59
Para un desarrollo más profundo de la Resolución puede verse Higuera Gimerá (1995, 31-32).
605
José María Pérez Monguió
política en materia de medio ambiente, tal como lo prevé el artículo 130R del Tratado CE
(actualmente el artículo 174)». Igualmente, contenía otras solicitudes a la Comisión como,
por ejemplo, que:
a) Se instituyese en su seno un Comité consultivo para la protección de los animales
en el que figure, en particular, un representante de las asociaciones de protección
de los animales por cada Estado miembro.
b) Se evitase sistemáticamente el uso del término «productos» en todas sus pro-
puestas legislativas referentes a los animales.
c) Se solicitase a los entes públicos de radio y televisión y a las otras radios y televi-
siones que transmitan e incrementen las transmisiones que fomenten el conoci-
miento y el respeto por los animales y del medio ambiente, y que no transmitan,
irreflexivamente, espectáculos y escenas contrarias a la dignidad de los animales.
d) Se articulen medidas para desalentar la alimentación forzada de animales en toda
la Comunidad.
Una de las respuestas a esta Resolución se produjo con la incorporación de un
protocolo anejo al Tratado constitutivo de la Comunidad Europea (número 33) sobre la
protección y bienestar de los animales. En este protocolo, bajo la premisa del deseo de
garantizar una mayor protección y respeto por el bienestar de los animales como seres
sensibles establecía que «Al formular y aplicar las políticas comunitarias en materia de
agricultura, transporte, mercado interior e investigación, las comunidades y los Estados
miembros tendrán plenamente en cuenta las exigencias en materia de bienestar de los
animales, respetando al mismo tiempo las disposiciones legales o administrativas y las
costumbres de los Estados miembros relativas, en particular, a ritos religiosos, tradiciones
culturales y patrimonio regional».
La esencia de este Protocolo se incorporó al artículo III-121 de la maltrecha Cons-
titución Europea de 2004 cuando establecía, dentro del título relativo a las disposiciones
de aplicación general a las políticas y funcionamiento de la Unión, que «cuando definan y
ejecuten la política de la Unión en los ámbitos de la agricultura, la pesca, los transportes,
el mercado interior, la investigación, y el desarrollo tecnológico y el espacio, la Unión y
los Estados miembros tendrán plenamente en cuenta las exigencias del bienestar de los
animales como seres sensibles, al tiempo que respetarán las disposiciones legales o admi-
nistrativas y los usos de los Estados miembros, en particular por lo que respecta a la los
ritos religiosos, las tradiciones culturales y los patrimonios regionales».
2. Normativa estatal
En este periodo la producción normativa estatal en materia de protección animal
se limitó fundamentalmente a transponer distintas directivas y a la aprobación de la Ley
606
Marco jurídico de la protección animal EN ESPAÑA desde 1929 hasta 2015: EL LENTO Y...
A) Transposición de Directivas
El instrumento normativo para la transposición de las Directivas fue el reglamento,
concretamente reales decretos como, por ejemplo, el Real Decreto 1614/1987, de 18 de
diciembre, por el que se establecen las normas relativas al aturdimiento previo al sacrificio;
el Real Decreto 223/1988, de 14 de marzo, sobre protección de los utilizados para expe-
rimentación y otros fines científicos; el Real Decreto 1048/1994, de 20 de mayo, sobre
normas mínimas para la protección de cerdos; el Real Decreto 1047/1994, de 20 de mayo,
relativo a las normas mínimas para la protección de terneros; el Real Decreto 54/1995, de
20 de enero, sobre protección de los animales en el momento de su sacrificio o matanza60;
el Real Decreto 1041/1997, de 27 de junio, por el que se establecen las normas relativas
a la protección de los animales durante su transporte; el Real Decreto 348/2000, de 10 de
marzo, por el que se incorpora al ordenamiento jurídico la Directiva 98/58/CE, relativa a
la protección de los animales en las explotaciones ganaderas; el Real Decreto 3/2002, de
11 de enero, por el que se establecen las normas mínimas de protección de las gallinas
ponedoras; el Real Decreto 1135/2002, de 31 de octubre, relativo a las normas mínimas
para la protección de cerdos; el Real Decreto 751/2006, de 16 de junio, sobre autorización
y registro de transportistas y medios de transporte de animales, por el que se crea el Co-
mité español de bienestar y protección de los animales de producción; y el Real Decreto
1201/2005, de 10 de octubre, sobre protección de los animales utilizados para experimen-
tación y otros fines científicos61.
El problema fundamental fue que, en virtud de la reserva de ley en materia sancio-
nadora impuesta por el artículo 25 de la Constitución de 1978, los distintos reglamentos
60
Sin embargo, debemos recordar que la disposición española que obligaba al aturdimiento previo
al sacrificio era el Real Decreto 3263/1976, de 26 de noviembre, por el que aprobó la reglamentación técnico-
sanitaria de mataderos, salas de despieces, centros de contratación, almacenamiento y distribución de carnes y
despojos e igualmente el Real Decreto 147/1993, de 29 de enero, por el que se establecían las condiciones sani-
tarias de producción y comercialización.
61
Aunque también se aprobaron normas de relevancia que abordaban otras perspectivas relacionadas
con los animales, como fue la Ley 50/1999, de 23 de diciembre, sobre el régimen de la tenencia de animales
potencialmente peligrosos y su desarrollo reglamentario mediante el Real Decreto 287/2002, de 22 de marzo, o
la Ley 8/2003, de 24 de abril, de sanidad animal.
607
José María Pérez Monguió
62
La Ley 31/2003, de 27 de octubre, de conservación de la fauna silvestre en parques zoológicos, que
es el fruto de la transposición de la Directiva 1999/22/CE, relativa al mantenimiento de animales salvajes en
parques zoológicos.
Véase, sobre esta cuestión, la introducción en Pérez Monguió (2003) y Pérez Monguió (2010, 75-
63
113).
64
Véanse E. Haro Tecglen, «Patas de perro», El País, 6/11/2001; R. Montero, «Oscuridad», El País,
6/11/2001; L. H. Clavería Gosálvez, «El mal en estado puro», El Correo de Andalucía, 13/11/2001, A. Pérez
Reverte, «Los Perros del Pepé», Suplemento del Diario de Sevilla, 19/05/2002 y J. M.ª Pérez Monguió, «Premisas
erróneas», El Correo de Andalucía, 20/11/2001.
65
Nos estamos refiriendo a los cuatro proyectos presentados por los grupos parlamentarios Mixto
(BOCG núm. 177-1, de 30 de noviembre de 2001), Socialista núm. 122/00162 (BOCG núm. 182-1, de 10 de
diciembre de 2001), Convergència i Unió (BOCG núm. 188-1, de 25 de enero de 2002) e Izquierda Unida (BOCG
núm. 210-1, de 1 de marzo de 2002).
608
Marco jurídico de la protección animal EN ESPAÑA desde 1929 hasta 2015: EL LENTO Y...
sión que sufrieron los quince perros mutilados han puesto de manifiesto el elevado nivel
de sensibilidad y solidaridad existente con los animales de compañía y, a la vez, el fuerte
rechazo de la misma ante la comisión de hechos tan execrables»66.
Todos las proyectos fueron rechazados el 25 de marzo de 2003 y el Gobierno del
Partido Popular presentó un Proyecto de Ley Orgánica por la que se modificaba la Ley
Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre, del Código penal (121/000145) en la que se abor-
daba, entre otras muchas reformas, el maltrato de animales domésticos y que vería la luz
como la Ley Orgánica 15/2003.
En esta reforma del Código penal se incorporaron preceptos relativos al maltrato de
animales, como el 337, y se mejoró la redacción de otros, como el 631.2 ó 632.2.
En este sentido, el artículo 337 supuso que por primera vez en España se tipificara
el maltrato animal como delito y no como falta penal, cuando se disponía que «los que
maltrataren con ensañamiento e injustificadamente a animales domésticos causándoles la
muerte o provocándoles lesiones que produzcan un grave menoscabo físico serán castiga-
dos con la pena de prisión de tres meses a un año e inhabilitación especial de uno a tres
años para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales».
La redacción de este artículo fue criticada, pues no parecía razonable que para que exis-
tiera el tipo se requiriese un maltrato que fuese a su vez fruto del ensañamiento y tuviese
el carácter de injustificado, pues parece que podía darse el supuesto de un maltrato con
ensañamiento que fuese justificado67. Igualmente, no parece de recibo que el tipo quedase
restringido para los supuestos de maltrato de animales domésticos, pues los salvajes y los
domesticados quedan fuera del mismo68.
El abandono de animales fue otro de los tipos que se incluyó en el Código penal
en la reforma del año 2003. Así, el artículo 631.2 disponía que «quienes abandonen a un
animal doméstico en condiciones en que pueda peligrar su vida o su integridad serán cas-
tigados con la pena de multa de 10 a 30 días»69.
Este precepto, pese a ser una novedad sin precedentes en nuestro ordenamien-
to jurídico, e incorporar a nuestro Código penal los principios del bienestar animal, en
cuanto que parece que el bien jurídico a proteger es el animal y su integridad, y no valores
humanos, debe considerarse desafortunado por varios motivos. En primer lugar, el tipo
solo se perfeccionaba si nos hallamos ante animales domésticos, circunstancia que lo hacía
enormemente restrictivo, pues animales domesticados y salvajes en cautividad quedaban
66
Véase BOCG núm. 188-1, de 25 de enero de 2002. Finalmente todas las proposiciones de Ley fueron
rechazadas como puede verse en el BOCG núm. 156, de 29 de abril.
Véase Ruiz Rodríguez (2008, 182-196) y Requejo Conde (2010)
67
68
Véase, sobre la regulación del maltrato, Pérez Monguió (2008b, 244 y ss). Véase, en relación al
maltrato y su consideración penal, Ruiz Rodríguez (2008, 174 y ss) y Requejo Conde (2010, 27-79).
Véase Ruiz Rodríguez (2008, 198 y ss).
69
609
José María Pérez Monguió
excluidos del mismo. En este sentido, hubiera sido más apropiado, siguiendo el ejemplo
de la Ley Cataluña 22/2003, referirse exclusivamente a animales, sin referencia alguna
a la categoría a la que pertenecen, o, en su defecto, emplear la fórmula del artículo 727
del Código penal italiano, es decir, «animali domestici o che abbiano acquisito abitudini
della cattività»70. En segundo lugar, debemos resaltar un hecho relativamente frecuente,
concretamente nos referimos al trato que se deriva de las normas penales, más favorable
que el de las administrativas, recordando siempre la preeminencia del orden penal sobre
el administrativo y el principio nom bis in idem. Así, en el caso del abandono de un animal
doméstico que ponga en peligro su vida o su integridad, el precepto que se debe aplicar,
por encima de las normas autonómicas, es el 632 del Código penal, precepto que prevía
una pena multa de 10 a 30 días. Por tanto, la sanción mínima era de 20 euros (2 euros
por 10 días) y la máxima de 12.000 euros (400 euros por 30 días), cantidades que están
muy por debajo de las cantidades previstas como máximas por las leyes autonómicas, que
oscilan entre los 15.000 y los 30.000 euros71. Este hecho conllevaba que, en caso de deci-
dir abandonar un animal, pudiera resultar mejor hacerlo en condiciones en que pudiese
peligrar su vida, pues la sanción, con toda probabilidad, será menor.
Igualmente se modificaba la redacción del 632 del Código penal, incluyéndose un
punto primero, ajeno a la materia que nos ocupa, y pasando a un segundo párrafo la falta
de maltrato animal. De este modo, el precepto quedaba redactado de la siguiente forma:
«Los que maltrataren cruelmente a los animales domésticos o a cualesquiera otros en es-
pectáculos no autorizados legalmente sin incurrir en los supuestos previstos en el artículo
337 serán castigados con la pena de multa de 20 a 60 días o trabajos en beneficio de la
comunidad de 20 a 30 días». Por tanto, se seguía exigiendo que el maltrato fuese cruel y
no se solventaba la doble interpretación que se puede derivar de este precepto72. Es decir,
70
En el artículo 727 del Código penal italiano se incluye el título XII del libro II, el título XII-Bis, deno-
minado Dei Delitti contro gli animali, en el capítulo II, sección I-Bis, bajo la rúbrica, Delle contravención concernenti
gli animali, y dispone que «Ciunque (...) abbandona animali domestici o che abbiano acquisito abitudini della
cattività è punito con l’arresto fino ad un anno o con l’amenda da 1.000 euro a 10.000 euro».
En Italia el abandono de animales ya estaba sancionado, a título de violación administrativa, por el artí-
culo 5.1 de la Ley 14/08/1991, núm. 281, según el cual «chiunque abandona cani, gatti o qualsiasialtro animale
custodito nella propria abitazione». Véase, sobre los conflictos de esta norma con el artículo 727 del Códice
Penale, Padovani (1994, 607).
71
Artículo 50.4 Código penal: «La cuota diaria tendrá un mínimo de dos y un máximo de 400 euros.
A efectos de cómputo, cuando se fije la duración por meses o por años, se entenderá que los meses son de 30
días y los años de 360».
72
En este sentido, como apuntan algunas sentencias –Sentencia Audiencia Provincial de Cádiz de 11
de junio de 2003 (ARP 2003/582) y Sentencia Audiencia Provincial de Vizcaya de 7 de mayo de 2003 (JUR
2003/141916)–, para que un supuesto de maltrato pueda integrarse en el tipo del 632.2 se requiere que se haya
realizado en espectáculo público, cuando dispone que: «Los que maltraten cruelmente animales domésticos o a
cualesquiera otros en espectáculos no autorizados legalmente serán, castigados con pena de (...)». Por tanto, el
elemento de la publicidad cobra una dimensión importante en esta falta que no debe olvidarse. Algunas senten-
cias –Sentencia de la Audiencia Provincial de Almería de 16 de mayo de 2003 (JUR 2003/177389) y Sentencia
de la Audiencia Provincial de Madrid de 28 de octubre de 2003 (JUR 2004/88042)– aprecian que el artículo
610
Marco jurídico de la protección animal EN ESPAÑA desde 1929 hasta 2015: EL LENTO Y...
si se requiere para la existencia del tipo que el maltrato cruel se produzca en espectáculos
públicos no autorizados en todo caso o solo cuando no son animales domésticos. La refor-
ma también incrementó el mínimo de la pena que pasaba de 10 a 20 días y se contempló
la posibilidad de los trabajos en beneficio de la Comunidad73.
632 del Código penal permite dos interpretaciones o que encierra dos supuestos bien diferenciados. La primera
interpretación engloba a los supuestos de maltrato cruel a los animales domésticos en todo caso y de maltrato
cruel a cualesquiera otros en espectáculo público no autorizado y la segunda interpretación contempla y castiga
el maltrato cruel a los animales domésticos y cualesquiera otros, siempre que sea con publicidad, esto es, en
espectáculos no autorizados legalmente.
73
Esta situación puede originar algunas situaciones absurdas ya que en no pocos supuestos será más in-
teresante para el infractor la imposición de la sanción penal que la administrativa, debido a que las consecuencias
económicas pueden ser sustancialmente mayores. Así, el maltrato está contemplado como una infracción grave
o muy grave en todas las Comunidades Autónomas y las sanciones pueden variar de 150 a 6.000 euros para las
primeras y de 2.000 a 30.000 euros para las segundas. Si tenemos presente que la falta penal de maltrato prevé
una pena de multa de entre veinte y sesenta días, y que el artículo 50.4 del Código penal establece que la cuota
diaria tendrá un mínimo de dos y un máximo de 400 euros, difícilmente se alcanzarán en vía penal las cantidades
previstas en vía administrativa.
74
Derogada en su práctica totalidad por la Ley 22/2003 de protección de los animales y actualmente con
un texto refundido aprobado por el Decreto Legislativo 2/2008. Esta última norma a su vez ha sido modificada
por las Ley núm. 22/2009, de 23 de diciembre. Ley de ordenación sostenible de la pesca de Cataluña; Ley
28/2010, de 3 de agosto. Decreto-ley 2/2011, de 15 de noviembre y recientemente por Ley 3/2015, de 11 de
marzo. Ley de medidas de Cataluña 2015.
75
No parece casual que el año anterior a la aprobación de la Ley 3/1988 de Cataluña se aprobase el
Convenio del Consejo de Europa de protección de los animales de compañía. Convenio del que la citada Ley
extraería numerosos preceptos, aunque no se hiciera referencia al mismo ni siquiera en el preámbulo.
76
Algunas Comunidades Autónomas han regulado de forma separada la protección de la fauna silvestre.
Véase, por ejemplo, la Ley Foral 2/1993, de 5 de marzo, de Protección y Gestión de la Fauna Silvestre y sus
611
José María Pérez Monguió
Andalucía, Aragón, Asturias, Baleares, Extremadura, Galicia y País Vasco han considerado
más oportuno que la Ley que regulara la protección de los animales de compañía también
recogiera la protección de los animales que viven bajo la dependencia directa del hombre,
es decir, en cautividad77. Por último, las leyes más específicas son las de Canarias, Castilla-
La Mancha, Castilla y León, Madrid, Murcia y Valencia que tienen a los animales de com-
pañía como objeto exclusivo de su regulación.
Aun así casi todos los legisladores autonómicos emplearon la ocasión que les brin-
daba la redacción de estas leyes para establecer unas disposiciones generales en las que se
regulan las condiciones básicas de bienestar y protección de los animales, con independen-
cia de la categoría a la que pertenezcan o la función que desempeñen. Por citar un ejemplo,
la Exposición de Motivos de la Ley Madrid 1/1990 manifiesta que: «No se ha considerado
que la presente Ley sea el marco adecuado para regular ámbitos como los relacionados con
la experimentación y la vivisección de animales, la protección y conservación de la fauna
silvestre, la protección de los animales con fines agrícolas o ganaderos, o el ejercicio de
actividades piscícolas o cinegéticas». Aun así, el artículo 2.3 contempla los principios que
deben regir el sacrificio de animales de ganadería78; el artículo 3 está dedicado al transporte
de animales y, por la redacción, se observa que no tiene como objetivo la regulación del
transporte de animales de compañía o al menos no exclusivamente79; y, por último, el artí-
culo 4 prohíbe «la utilización de animales en espectáculos, peleas, fiestas populares y otras
actividades que impliquen crueldad o maltrato, que puedan ocasionarles sufrimientos o
hacerles objeto de tratamientos antinaturales»80.
Hábitats de la Comunidad de Navarra; Ley 7/1995, de 21 de abril, de la Fauna Silvestre, Caza y Pesca Fluvial de
la Región de Murcia; y la Ley 8/2003, de 28 de octubre, de la flora y fauna silvestres de la Comunidad Autónoma
de Andalucía. Véase, sobre la protección de los animales silvestres, Pérez Monguió y Sánchez González (2009).
77
Véanse los artículos primeros de la Ley 1/1992, de 8 de abril, de protección de los animales que
viven en el entorno humano, en el ámbito de la Comunidad Autónoma de las Islas Baleares, Ley 1/1993, de 13
de abril, de protección de animales domésticos y salvajes en cautividad de la Comunidad Autónoma de Galicia y
Ley 6/1993, de 29 de octubre, de Protección de los Animales del País Vasco.
78
Artículo 2.3 Ley 1/1990, de 1 de febrero, de Protección de los Animales Domésticos de Madrid:
«El sacrificio de animales criados para la obtención de productos útiles para el hombre se efectuará de forma
instantánea e indolora, y siempre, con aturdimiento previo del animal, en locales autorizados para tales fines».
79
Artículo 3: «1. Los animales deberán disponer de espacio suficiente si se les traslada de un lugar a
otro. Los medios de transporte o los embalajes deberán ser concebidos para proteger a los animales de la intem-
perie y de las diferencias climatológicas acusadas, debiendo llevar estos embalajes la indicación de la presencia
de animales vivos. Si son agresivos, su traslado se hará con las medidas de seguridad necesarias. 2. Durante el
transporte y la espera, los animales serán abrevados y recibirán alimentación a intervalos convenientes. 3. El
habitáculo donde se transporten los animales deberá mantener unas buenas condiciones higiénico–sanitarias,
en consonancia con las necesidades fisiológicas y etológicas de cada especie, debiendo estar debidamente desin-
sectado y desinfectado. 4. La carga y descarga de los animales se realizará de forma adecuada. 5. En todo caso se
cumplirá la normativa de la CEE a este respecto».
80
No resulta complejo ver en este precepto una prohibición general de utilizar animales en espectáculos,
fiestas populares, etc. cuando puedan recibir un trato cruel. Si el legislador hubiera querido precisar o limitar qué
tipo de animales no pueden ser utilizados en espectáculos, así lo hubiera hecho.
612
Marco jurídico de la protección animal EN ESPAÑA desde 1929 hasta 2015: EL LENTO Y...
Como característica común a todas las leyes autonómicas se pueden destacar sus
rótulos, pues todas sin excepción utilizan la palabra protección. Protección que va refe-
rida a los animales en general (Ley Andalucía 11/2003, Ley Aragón 11/2003, Ley Astu-
rias 13/2002, Ley Canarias 8/1991, Ley Cantabria 3/1992, Ley Cataluña 22/2003, Ley
Extremadura 5/2002, Ley Navarra 7/1994 y Ley País Vasco 6/1993), a los animales de
compañía (Ley Castilla y León 5/1997, Ley Valencia 4/1994), a los animales que viven en
el entorno humano (Ley Baleares 1/1992), a los animales domésticos (Ley Madrid 1/1990)
y en algunos casos a los animales salvajes en cautividad (Ley Galicia 1/1993). Por tanto,
podemos inferir que la protección –en su acepción moderna de bienestar– se erige como
el pilar básico e irrenunciable de las leyes autonómicas. Esta referencia a la protección no
se circunscribe a los enunciados de las leyes, sino que todas las exposiciones de motivos
dedican sus primeras palabras a la necesidad de una «legislación global y actualizada sobre
la protección de los animales domésticos, que recoja los principios de respeto, defensa y
protección de los mismos, tal como existen en las legislaciones de los países socialmente
más avanzados», tal como hiciera referencia un siglo antes Santiago Dupuy81.
Por tanto, como podemos apreciar, se había producido un giro en la concepción
de los animales que, pese a seguir siendo considerados bienes muebles, concretamente
semovientes, requieren un tratamiento propio, presidido por el principio de protección,
que se diversifica a su vez en los de respeto y defensa82. Estos principios se materializan en
preceptos que tienen, entre otras muchas finalidades, evitar los malos tratos, establecer las
condiciones de mantenimiento y transporte, regular el comercio y la cría, determinar los
métodos y requisitos del sacrificio o la esterilización, e incluso en las últimas leyes apro-
badas (Ley Asturias 13/2002, Ley Aragón 11/2003 y Ley Cataluña 22/2003) se requiriere
que las personas que trabajen en determinadas instalaciones estén en posesión de unos
conocimientos en materia de bienestar animal, acreditados a través de la superación de
distintos cursos, que realizarán bajo la supervisión de la Administración83.
81
Exposición de motivos de la Ley Madrid 1/1990. Esta preocupación por el bienestar supone un
cambio en la concepción de los animales hacia posturas más solidarias con el resto de los seres vivos. No
existe ninguna duda de la influencia en la protección de los postulados del biologismo moderado o incluso del
antropocentrismo personalista.
82
Véanse las reflexiones de Muñoz Machado (1999, 43 y ss).
83
Estas normas gozan a su vez de otra perspectiva, ya que no solo hay que preservar el bienestar de los
animales, lo que sería una visión unilateral y simplista de la cuestión, sino también y de una forma preferente, el
bienestar de la comunidad en la que se encuentran insertos. Solo de esta manera se puede obtener una normativa
realista que permita un equilibrio entre el bienestar de los animales –y de sus propietarios– y el del resto de la
comunidad. Esta perspectiva se recoge en la Exposición de Motivos de la Ley Murcia 10/1990, cuando alude a la
dualidad de intereses en juego: por una parte, la perteneciente a los propietarios de animales de compañía, y, por
otro lado, el resto de las personas a las que no se les puede exigir más allá de lo razonable el deber de soportar las
molestias producidas por los mismos. Por estos motivos esgrime el siguiente alegato para justificar la necesidad
de una Ley en la mencionada Comunidad Autónoma: «Y, resultando que muchos hombres tienen animales de
compañía, que constituyen elementos vivos de la familia, estos tienen derecho a un trato digno y correcto que en
ningún caso suponga maltrato, violencia o vejaciones, así como malas condiciones higiénico–sanitarias contrarias
a su especie y grado de desarrollo, adaptación y domesticación, necesarias a su fisiologismo y etología, según la
613
José María Pérez Monguió
Estas leyes han tenido otra virtualidad –que en modo alguno debe desdeñarse, pese
a sus carencias y limitaciones–, como es la articulación de un régimen sancionador que
hasta ese momento era inexistente y quedaba supeditado a la existencia de ordenanzas
municipales que contemplaban sanciones ínfimas en el mejor de los casos.
1. Unión Europea
En este periodo, la Unión Europea ha seguido apostando de una forma indubitada
por la extensión de los principios del bienestar animal aunque, en algunas ocasiones, el
objetivo haya sido preservar intereses humanos, como por ejemplo la calidad de la carne.
De esta manera, la Unión Europea aprobó de forma pionera el I Plan de Acción Co-
munitario sobre Protección y Bienestar de los Animales 2006-201084, adoptado por la Co-
misión Europea el 23 de enero de 2006, que materializaba el compromiso que la Comisión
tenía contraído con «los ciudadanos de la UE, las partes interesadas, el Parlamento Euro-
peo y el Consejo de presentar un plan claro y exhaustivo de las iniciativas previstas para
los próximos años en materia de bienestar animal. Asimismo, responde a los principios
establecidos en el Protocolo sobre la protección y el bienestar de los animales, anexado al
Tratado CE por el Tratado de Amsterdam»85. Este I Plan ha tenido su continuidad en la
experiencia y los conocimientos científicos establecidos. Por lo cual, es necesario un ordenamiento en nuestra
sociedad que recoja los principios de respeto, defensa y protección de estos animales, tal como ya figuran en los
convenios y tratados internacionales y en las legislaciones de los países socialmente más avanzados. Por todo ello,
y por la inexistencia de una legislación regional sobre la protección de los animales de compañía, que recoja sus
principios de defensa y protección, así como el debido respeto a la libertad de otras personas que no sean amantes
de estos, es precisa la promulgación de una Ley en el ámbito territorial de la Comunidad Autónoma de la Región
de Murcia». Clarificador es también el artículo 2 de la Ley Aragón 11/2003 en el que se cifran como fines de la
Ley: «a) Alcanzar un nivel de bienestar de los animales adecuado a su condición de seres vivos. b) Compatibilizar
el adecuado trato de los animales con el disfrute del ser humano. c) Permitir la utilización de los animales para
la mejora del bienestar económico, físico y social del ser humano, sin que ello suponga infligir a los animales
un daño o maltrato innecesario para alcanzar este objeto. d) Fomentar el conocimiento del mundo animal. e)
Sensibilizar y formar al ser humano sobre los valores y conductas que recoge esta Ley».
Véase, sobre esta materia, el interesante trabajo de López-Almansa Baus (2007).
84
85
Puede verse el contenido del plan en http://ec.europa.eu/food/animal/welfare/com_action_
plan230106_es.pdf. El Parlamento, en la Sesión Plenaria de 5 de mayo de 2010, analizó el desarrollo del Plan.
El informe, elaborado por la diputada sueca Marit Paulsen (ALDE), valora positivamente el plan de acción para
el bienestar de los animales 2006-2010 y subraya la necesidad de que “toda violación de la legislación de la UE
614
Marco jurídico de la protección animal EN ESPAÑA desde 1929 hasta 2015: EL LENTO Y...
en materia de bienestar de los animales sea objeto de sanciones efectivas y proporcionadas”. Por otro lado, la
Eurocámara pide a la Comisión que presente antes de 2014 “una propuesta de legislación en materia de bienestar
animal que contribuya a una interpretación común del concepto de bienestar animal, de los costes vinculados al
bienestar animal y de las condiciones fundamentales aplicables”.
Esta legislación debe incluir normas relativas a la salud animal, unas orientaciones adecuadas sobre la cría
responsable de animales, un sistema uniforme de controles y de recopilación de datos comparables y requisitos
sobre la formación de las personas responsables de animales.
El Parlamento Europeo deja claro que “un elevado nivel de bienestar animal desde la cría hasta el sacri-
ficio puede mejorar la seguridad y la calidad del producto”. Véase ttp://www.europarl.europa.eu/sides/getDoc.
do?language=ES&type=IM-PRESS&reference=20100430FCS73854#title4. Véase, sobre el grado de cumplimien-
to de la Estrategia, Evaluación del Plan de acción comunitario sobre protección y bienestar de los animales
2006-2010, Resolución del Parlamento Europeo, de 5 de mayo de 2010, sobre la evaluación del Plan de acción
comunitario sobre protección y bienestar de los animales 2006-2010. http://eur-lex.europa.eu/legal-content/ES/
ALL/?uri=OJ:C:2011:081E:TOC.
615
José María Pérez Monguió
86
Véase el texto completo en http://eur-lex.europa.eu/legal-content/ES/TXT/?qid=1436797459067&u
ri=URISERV:3004_1
87
Véase en España el Real Decreto 37/2014, de 24 de enero, por el que se regulan aspectos relativos a
la protección de los animales en el momento de la matanza.
616
Marco jurídico de la protección animal EN ESPAÑA desde 1929 hasta 2015: EL LENTO Y...
2. Estatal
En este periodo sobresalen dos cuestiones, como son la aprobación de la primera
Ley 32/2007, conocida como la Ley nacional de bienestar animal, y las dos modificacio-
nes del Código penal en esta materia90. Aunque también se produjeron otras actuaciones
89
El texto del artículo 13 es el siguiente «Al formular y aplicar las políticas de la Unión en materia de
agricultura, pesca, transporte, mercado interior, investigación y desarrollo tecnológico y espacio, la Unión y los
Estados miembros tendrán plenamente en cuenta las exigencias en materia de bienestar de los animales como
seres sensibles, respetando al mismo tiempo las disposiciones legales o administrativas y las costumbres de los
Estados miembros relativas, en particular, a ritos religiosos, tradiciones culturales y patrimonio regional».
90
También se produjeron transposiciones de nuevas Directivas Europeas como fue el Real Decreto
núm. 53/2013, de 1 de febrero, por el que se establece las normas básicas aplicables para la protección de los
animales utilizados en experimentación y otros fines científicos, incluyendo la docencia, se modificaron reales
decretos de directivas ya traspuestas como Real Decreto 1392/2012, de 5 de octubre, por el que se modifica el
Real Decreto 1135/2002, de 31-10-2002, relativo a las normas mínimas para la protección de cerdos; Real De-
creto núm. 773/2011, de 3 de junio, que modifica el Real Decreto 3/2002, de 11 de enero de 2002, por el que
se establecen las normas mínimas de protección de gallinas ponedoras; Real Decreto 692/2010, de 20 de mayo,
establece las normas mínimas para la protección de los pollos destinados a la producción de carne y se modifica
el Real Decreto 1047/1994, de 20 de mayo de 1994, relativo a las normas mínimas para la protección de terne-
ros. Otras disposiciones se dictaron para complementar algunos reglamentos europeos como es el caso del Real
Decreto 37/2014, de 24 de enero regula aspectos relativos a la protección de los animales en el momento de la
matanza que ha regulado algunas cuestiones necesarias tras el Reglamento (CE) n° 1099/2009 del Consejo, de
24 de septiembre de 2009, relativo a la protección de los animales en el momento de la matanza. Alguna dispo-
sición venía desarrollar algunas leyes –Ley 8/2003, de 24 de abril, y en desarrollo, en los aspectos de bienestar
617
José María Pérez Monguió
animal, de la Ley 32/2007, de 7 de noviembre– como fue el caso del Real Decreto 804/2011, de 10 de junio,
que regula la ordenación zootécnica, sanitaria y de bienestar animal de las explotaciones equinas y se establece
el plan sanitario equino.
91
Aunque anteriormente, en el 2006 se había presentado una iniciativa sin éxito. http://www.congreso.
es/portal/page/portal/Congreso/Congreso/Iniciativas?_piref73_2148295_73_1335437_1335437.next_page=/
wc/enviarCgiBuscadorIniciativas.
92
Véase la iniciativa en el BOCD serie D, núm. 19, de 23 de mayo). Véase http://www.elmundo.es/
elmundo/2008/06/25/ciencia/1214400402.html 8 (Consultado el 15 de mayo de 2015).
93
Ocho años después aún no se ha aprobado la deseada Ley de grandes simios –http://proyectogransimio.
org/noticias/ultimas-noticias/201cproyecto-gran-simio-ocho-anos-despues201d.-acto-que-se-celebra-en-el-
congreso-de-los-diputados-reivindicando-los-derechos-de-los-grandes-simios– aunque algunos cambios se han
producido como por ejemplo la prohibición de experimentación con grandes primates como gorilas, orangutanes
o chimpancés, que se adelantó a anunciar la Vicepresidenta del Gobierno como un gran avance –http://sociedad.
elpais.com/sociedad/2013/01/18/actualidad/1358532439_050679.html– y que se recogería en el Real Decreto
53/2013, de 1 de febrero, por el que establece las normas básicas aplicables para la protección de los animales
utilizados en experimentación y otros fines científicos, incluyendo la docencia, aunque realmente simplemente
fue la transposición de la Directiva 2010/63/UE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 22 de septiembre de
2010, relativa a la protección de los animales utilizados para fines científicos.
618
Marco jurídico de la protección animal EN ESPAÑA desde 1929 hasta 2015: EL LENTO Y...
94
De este hecho deja constancia el propio informe cuando declara que «Lack of sanctions has been an
issue since 2000 and the CCA had not fulfilled its commitments to address it:
— Following mission DG(SANCO)/1104/2000, the CCA stated that in some Autonomous Communities
legal provisions for sanctions existed and that those which did not have their own specific legislation could use
in case of transport infringements the social Law 50/1998.
— After mission DG(SANCO)/3344/2001, the CCA declared that they were studying the possibility for
a law which will include provisions for penalties applicable throughout Spain.
— Following mission DG(SANCO)/2553/2002, the CCA wrote that a national law would be drafted and
would include specific sanctions for animal welfare.
—In their answer to the recommendation of report 9215/2003 which asked the CCA to ensure that the
legal provisions providing sanctions for animal welfare infringements exist throughout Spain, the CCA stated that
a lax will be drafted and submitted to the Parliament and provided the Commission Services with a table of the
Autonomous Communities which have adopted regional laws providing sanctions.
95
El Informe, por su claridad, merece ser reproducido en parte cuando manifiesta que: «The CCA
declared that Directive 93/119/EC, except Article 18 regarding sanctions, has been transponed by a Royal Decree
which applies in the 17 Autonomous Communities of Spain, including Ceuta and Melilla. Each Autononomous
Community can then adopt its own legislation provided that the requirements of the nacional legislation are
fulfilled. For example, the Autonomous Commnunity of Extremadura have adopted Laws and Decrees which
authorise the slaughter of pigs outside slaughterhouses provided that the pigs are stunned and confer the respon-
sibilities of supervision of these “matanzas” to the municipalities and the official veterinarians.
The Spanish national or autonomous legislation does not include legal provisions for sanctions on animal
welfare infringements in some Autonomous Communities contrary to the requirements of Art 18 of Directive
93/119/EC, Art 55 of Regulation (EC) Nº 882/2004 and Art 25 of Regulation (EC) Nº 1/2005».
619
José María Pérez Monguió
doras de ámbito nacional, es de señalar que desde el año 2000 se ha intentando tramitar
una ley al respecto, y que la presentación a las Cortes de un proyecto es el resultado de un
largo trabajo previo, que incluye la aprobación por parte del Consejo de Ministros de un
anteproyecto, de forma que si en el 2007 ha llegado al Parlamento un proyecto de ley es el
resultado de muchos años de trabajo en la materia».
Las posibles sanciones a España fue el argumento principal que motivó la aproba-
ción de la Ley 32/2007, de 7 de noviembre, para el cuidado de los animales, en su explo-
tación, transporte, experimentación y sacrificio, como puede derivarse de la propia expo-
sición de motivos cuando dispone que: «La Unión Europea establece de forma taxativa la
obligación de regular el correspondiente régimen sancionador en caso de incumplimiento
de la normativa de bienestar animal (...)», manifestándose posteriormente que «Mediante
esta Ley se establecen, en acatamiento del mandato comunitario, un conjunto de princi-
pios sobre el cuidado de los animales y el cuadro de infracciones y sanciones que dota de
eficacia jurídica a las obligaciones establecidas en la normativa aplicable. Se logra así, con
esta Ley, dar cumplimiento además al artículo 25 de la Constitución que estipula la reserva
de ley en la regulación de las infracciones y sanciones».
Esta fue una Ley que no llegó a satisfacer a nadie pues el resultado fue muy defi-
ciente y, en modo alguno, puede llegar a denominarse la ley nacional de bienestar animal
pues ni siquiera el régimen sancionador resulta satisfactorio96.
96
Véanse, sobre este particular, Pérez Monguió (2008a, 50-53) y Pérez Monguió (2010, 75-113). Esta
Ley ha sido modificada por Ley 6/2013, de 11 de junio, de modificación de la Ley 32/2007, de 7 de noviembre
de 2007, para el cuidado de los animales, en su explotación, transporte, experimentación y sacrificio.
620
Marco jurídico de la protección animal EN ESPAÑA desde 1929 hasta 2015: EL LENTO Y...
salud, será castigado con la pena de tres meses a un año de prisión e inhabilitación espe-
cial de uno a tres años para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación
con los animales».
De esta manera, en primer lugar se clarifica el objeto de la acción pues, con la re-
dacción anterior, el maltrato podía venir derivado de cualquier medio o procedimiento.
En segundo lugar, se eliminó el requisito de ensañamiento recogido en el tipo penal
anterior y se amplió el resultado exigido para que se puedan subsumir los hechos en el
artículo 337 ya que anteriormente se requería que se produjera un menoscabo físico grave
pero ahora se refiere a que menoscabe gravemente su salud, un concepto más amplio. Sin
embargo, pese a que se incluyeron en el tipo a los animales amansados, debería haberse
suprimido toda referencia a la categoría en la que se pueden incluir los animales, pues no
resulta razonable que el maltrato hacia los animales pueda quedar fuera del tipo del delito
en virtud de una simple categoría.
Y, por último, se modificó el artículo 631.2 relativo al abandono de animales, úni-
camente para ampliar la pena que pasa de 20 a 30 días a penas que van de los 15 días a
los dos meses.
Sin embargo estas modificaciones fueron insuficientes a todos los efectos y por ello
se ha producido recientemente una nueva reforma muy significativa de la materia a través
de la Ley Orgánica 1/2015, de 30 de marzo, que sin entrar a valorar ni siquiera anunciar
todos los cambios destacan:
A) Se suprime el artículo 632 del Código penal que se integra con modificaciones
significativas en el contenido del 337, que también sufre importantes incorporaciones:
Así se prevé que será castigado con la pena de tres meses y un día a un año de pri-
sión e inhabilitación especial de un año y un día a tres años para el ejercicio de profesión,
oficio o comercio que tenga relación con los animales y para la tenencia de animales, el
que por cualquier medio o procedimiento maltrate injustificadamente, causándole lesiones
que menoscaben gravemente su salud o sometiéndole a explotación sexual, a: a) un animal
doméstico o amansado, b) un animal de los que habitualmente están domesticados, c) un
animal que temporal o permanentemente vive bajo control humano, o d) cualquier animal
que no viva en estado salvaje.
El precepto contempla incluso que se impondrá la pena en la mitad superior cuan-
do concurra o se aprecie alguna de las siguientes circunstancias: a) Se hubieran utilizado
armas, instrumentos, objetos, medios, métodos o formas concretamente peligrosas para la
vida del animal. b) Hubiera mediado ensañamiento. c) Se hubiera causado al animal la pér-
dida o la inutilidad de un sentido, órgano o miembro principal. d) Los hechos se hubieran
ejecutado en presencia de un menor de edad.
Todo ello en los supuestos en que no se produzca la muerte, pues en esos casos se
impondrá 3 una pena de seis a dieciocho meses de prisión e inhabilitación especial de dos
621
José María Pérez Monguió
a cuatro años para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los
animales y para la tenencia de animales.
Por último, como cláusula de cierre, se recoge el derogado 632.2 del Código penal
cuando dispone que “fuera de los supuestos a que se refieren los apartados anteriores de
este artículo, maltrataren cruelmente a los animales domésticos o a cualesquiera otros en
espectáculos no autorizados legalmente, serán castigados con una pena de multa de uno
a seis meses. Asimismo, el juez podrá imponer la pena de inhabilitación especial de tres
meses a un año para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los
animales y para la tenencia de animales”. Las diferencias básicas son que se aumentan los
días de multa de 20 a 60 días a un mes a seis, que se suprime la posibilidad de realizar de
20 a 30 días de trabajos en beneficio de la comunidad y que se incorpora la inhabilitación
de tres meses a un año para el ejercicio de profesión...
B) El abandono de animales en condiciones en que pueda peligrar su vida o inte-
gridad será castigado con una pena multa que se aumenta, con respecto a la anterior, de
quince días como mínimo a dos meses y como máximo se pasa de dos meses a seis (art.
337 bis). Igualmente se establece como novedad en estos casos que el juez podrá imponer
la pena de inhabilitación especial de tres meses a un año para el ejercicio de profesión,
oficio o comercio que tenga relación con los animales y para la tenencia de animales.
3. Normativa autonómica
Durante este periodo, los cambios normativos no han parado de sucederse pero de
manera más pausada con respecto a la época anterior y con menor significación, pero no
por ello resultan desdeñables.
Así, son varios los aspectos que considero de relevancia en este espacio temporal
que están en gran medida circunscritos a la Comunidad Autónoma de Cataluña, aunque
también hay normas en otras comunidades importantes como son, entre otras muchas,
el Decreto 11/2010, de 29 de enero, por el que se regulan los Parques Zoológicos y el
Decreto 124/2010, de 4 de junio, por el que se regula la cesión de especies de fauna sil-
vestre protegida y los centros de cría en cautividad de las mismas, ambas disposiciones
en Extremadura o el Decreto 80/2011, de 12 de abril, por el que se regula la formación
en bienestar animal; el Decreto 525/2012, de 27 de noviembre, Crea y regula el Consejo
Andaluz de Protección de Animales de Compañía o Decreto 65/2012, de 13 de marzo, por
el que se regula las condiciones de sanidad y zootécnicas de los animales, todos ellos en la
Comunidad Autónoma de Andalucía.
Pero volviendo a Cataluña, en el 2006, se aprobó la Ley 5/2006, de 10 de mayo,
del Libro Quinto del Código Civil de Cataluña, relativo a los derechos reales, para mani-
festar que «Los animales, que no se consideran cosas, están bajo la protección especial de
las leyes. Solo se les aplican las reglas de los bienes en lo que permite su naturaleza» (art.
511-1), que sigue la estela de la reforma que se había operado años antes en el Código civil
622
Marco jurídico de la protección animal EN ESPAÑA desde 1929 hasta 2015: EL LENTO Y...
alemán, concretamente el parágrafo 90.A, con el fin de extraer a los animales de la catego-
ría de los bienes muebles, afirmando que los animales «no son cosas»97. Este cambio, aún
no trasladado al Código civil nacional, ha supuesto más que un avance en la condición de
los animales, un reconocimiento de su carácter diferenciado con respecto a otros bienes,
aunque ya estaban en una posición distinta al resto de los bienes muebles cuando se les
incluía e incluye en la categoría de semovientes. Aun así, resulta acertado excluirlos de las
categorías tradicionales pues en puridad es difícil mantener, en nuestros días, que queden
subsumidos como una subespecie de bien mueble.
En segundo lugar, se logró imponer la prohibición del sacrificio de perros y gatos
abandonados en Cataluña, pues aunque la Ley 22/2003 ya lo incorporó en el artículo 11.1
cuando manifestaba que «Se prohíbe el sacrificio de gatos y perros en las instalaciones
para el mantenimiento de animales de compañía, y en los núcleos zoológicos en general,
excepto por los motivos humanitarios y sanitarios que se establezcan por vía reglamenta-
ria», pues muchos ayuntamientos se acogieron a una moratoria para aplicar la medida98.
Pero, sin embargo, la actuación que tuvo una mayor repercusión social fue la su-
presión de las corridas de toros en Cataluña que quedaron prohibidas por la Ley, concreta-
mente por la Ley 28/2010, de 3 de agosto, de modificación del artículo 6 del texto refun-
dido de la Ley de protección de los animales, aprobado por el Decreto legislativo 2/2008,
que entrará en vigor el 1 de enero de 201299.
Así, el preámbulo de la citada ley manifiesta que: «En el año 1988, Cataluña aprobó
la Ley 3/1988, de 4 de marzo, de protección de los animales, que fue pionera en nuestro en-
97
El derecho austriaco ya impuso cambios en el estatuto de los animales como “cosa” al introducir
desde el 1 de julio de 1988 el artículo 285.a) en el ABGB (Código Civil austríaco): “Tiere sind keine Sachen”
(los animales no son cosa). También lo hizo la ley federal de 4 de octubre de 2002 con el Código Civil suizo de
1907: “Art. 641.a: Les animaux ne sont pas des choses”; “Tiere sind keine Sachen”; “Gli animali non sono cose”.
98
Aun así recordemos que la disposición adicional duodécima del Decreto Legislativo 2/2008, de 15 de
abril, por el que se aprueba el Texto refundido de la Ley de protección de los animales dispone que: «El Gobierno
puede prorrogar el plazo de entrada en vigor del artículo 11.1 de la Ley 22/2003, de 4 de julio, de protección de
los animales, recogido en el artículo 11.2 de este Texto refundido, que era el 1 de enero de 2007, de acuerdo con
lo previsto en la disposición final cuarta de la Ley 22/2003, hasta un máximo de un año, a los municipios o a las
entidades supramunicipales que tienen delegadas las competencias en la materia, si constata una grave dificultad
para aplicar el artículo mencionado, siempre que el ayuntamiento o la entidad supramunicipal afectado presente
un plan que comprometa el alcance en dicho periodo de tiempo de los objetivos previstos en el citado artículo».
99
En este espacio temporal también se dictaron diversas normas sobre la regulación de la participación
de toros en festejos populares y fiestas tradicionales que tienden a humanizar este tipo de actividades: Decreto
24/2007, de 23 de febrero, del Consell, por el que se aprueba el Reglamento de Festejos Taurinos Tradicionales
en la Comunitat Valenciana (Bous al carrer); Decreto 183/2008, de 11 de noviembre, por el que se aprueba
el Reglamento de Espectáculos Taurinos en el País Vasco; Decreto 63/2009, de 13 de agosto, por el que se
modifica parcialmente el Reglamento que regula la celebración en Cantabria de Espectáculos Taurinos populares,
aprobado por el Decreto 65/2000, de 8 de julio; Decreto 187/2010, de 24 de septiembre, por el que se aprueba
el Reglamento de festejos taurinos populares en Extremadura; o, entre otras normas, la Ley 34/2010, de 1 de
octubre, de regulación de las fiestas tradicionales con toros en Cataluña.
623
José María Pérez Monguió
torno. Dicha ley, que prohibía la construcción de nuevas plazas de toros, ha sido actualizada
y modificada varias veces, siempre en la línea de ampliar el reconocimiento de los derechos
de los animales. Cabe destacar, en este sentido, las modificaciones que limitan el acceso a las
plazas de toros a las personas menores de catorce años, habiendo constatado el impacto emo-
cional negativo que un espectáculo violento de estas características produce en los menores.
La Ley 22/2003, de 4 de julio, de protección de los animales, considera que son
organismos dotados de sensibilidad física y psíquica, y prohíbe explícitamente diversas
formas de espectáculos con animales que implican su padecimiento o muerte.
En este contexto, la ley debe establecer una protección integral de todos los ani-
males y no puede dejar al margen espectáculos como las corridas de toros, ya que objeti-
vamente implican un maltrato al animal y le provocan dolor, padecimiento y, por último,
la muerte.
Todos estos antecedentes trazan un camino que muestra los cambios en la relación
entre los humanos y los demás animales hacia una visión fundamentada, entre otros mo-
tivos, en evidencias científicas, como la proximidad genética entre especies, o el hecho de
que, al fin y al cabo, todos los animales somos el resultado de procesos evolutivos parale-
los. El toro (“Bos taurus”) es un animal mamífero con un sistema nervioso muy próximo al
de la especie humana, lo que significa que los humanos compartimos muchos aspectos de
su sistema neurológico y emotivo.
La consideración del toro como un ser vivo capaz de sufrir ha arraigado en el sen-
timiento de la sociedad catalana. Esta perspectiva ya ha sido adoptada anteriormente en
países de gran tradición democrática, con el resultado de que en el pasado se prohibieron
este tipo de espectáculos. El grado de sensibilización de nuestra sociedad, que se traduce
en posiciones favorables a la protección de los animales, el fuerte descenso en Cataluña de
la afición a las corridas de toros, el rechazo que producen en muchas de las personas que
visitan nuestro país espectáculos que, en parte, se nutren de dinero público propician un
paso más, el definitivo, hacia la prohibición de las corridas de toros en todas las modalida-
des establecidas por el Reglamento estatal de espectáculos taurinos, aprobado por el Real
decreto 145/1996, de 2 de febrero.
Recogiendo la inquietud de la sociedad catalana, al amparo de los artículos 148 y
149 de la Constitución, y de los artículos 46, 116, 141, 144 y 189 del Estatuto de autono-
mía de Cataluña, se formula la presente ley».
Esta Ley, que fue aprobada por 68 votos a favor y 55 en contra, suscitó un gran
interés en todos los medios de comunicación, siendo primera portada de todos los diarios
de tirada nacional el jueves 29 de julio y fue visto por algunos como un atentado contra
la «cultura nacional» por parte de Cataluña. El grupo parlamentario popular en el Senado
presentó un recurso ante el Tribunal Constitucional que fue admitido el 28 de octubre de
2010, ya que para el citado grupo «la prohibición de las corridas vulnera hasta cinco ar-
tículos de la Constitución, según detalla el recurso. Serían el 20, que recoge la libertad de
624
Marco jurídico de la protección animal EN ESPAÑA desde 1929 hasta 2015: EL LENTO Y...
creación artística; el 27, sobre el derecho de educación; el 44 y el 46, en los que se insta a
los poderes públicos a promover el acceso a la cultura y el enriquecimiento del patrimonio
histórico, cultural y artístico; y el 149, que sienta que el Estado tiene competencia exclu-
siva sobre las condiciones que regulan la igualdad de todos los españoles. Otro argumento
del Partido Popular es que esta prohibición impide el desarrollo en Cataluña de una activi-
dad empresarial, por lo que entiende que se vulneran otros cuatro artículos de la Constitu-
ción: el 38, que reconoce la libertad de empresa; el 40, que obliga a los poderes públicos a
impulsar el progreso social y económico; el 128, que establece que la riqueza del país está
subordinada al interés general; y de nuevo el 149»100. Este hecho ha sido un gran avance
en materia de bienestar animal en uno de los aspectos más delicados en nuestro territorio
y ha servido para abrir un intenso debate sobre los llamados derechos de los animales. Sin
embargo, curiosamente, unos meses más tarde, la misma Comunidad Autónoma aprobó
la Ley 34/2010, de 1 de octubre, de regulación de las fiestas tradicionales con toros en
Cataluña en las que se permiten otras manifestaciones de crueldad101.
Con todo, pese a que la batalla fue ganada por Cataluña, al menos parcialmente
al abolir las corridas de toros, la guerra de momento fue perdida al aprobar, y desde mi
opinión dando un paso atrás, la Ley 18/2013, de 12 de noviembre, para la regulación de
la Tauromaquia como patrimonio cultural102.
100
La Vanguardia, de 29 de noviembre de 2010.
101
Veáse el editorial del Diario Europa Sur de 25 de septiembre de 2010, titulado Cinismo con los toros,
en el que se aborda esta falta de coherencia.
102
Algunas ciudades, siguiendo el ejemplo de Barcelona, se han declarado ciudades antitaurinas, como
por ejemplo Palma de Mallorca (Véase ABC, 31 de julio de 2007; http://www.abc.es/cultura/toros/20150730/
abci-palma-mallorca-declara-ciudad-201507301242.html)
Alguna ciudad fue declarada antitaurina, como fue el caso de Olvera (Cádiz), pero meses más tarde se
logró retirar esta consideración. Véase http://www.diariodecadiz.es/article/provincia/1722247/psoe/y/pp/anulan/
la/declaracion/olvera/ciudad/antitaurina.html
103
Este epígrafe se corresponde con el que obra en el libro, J. Mª Pérez Monguió (Coord.), Los animales
como agentes y víctimas de daños, ob. cit., con algunas actualizaciones.
625
José María Pérez Monguió
104
Incluso en algunos casos se ha entendido que ciertas manifestaciones «artísticas» que han sido pro-
hibidas por suponer un maltrato de los animales vulneraban el derecho de creación. En este sentido se encuentra
el conocido «Caso Tavora». En el año 2000 se presenta una solicitud de autorización por parte de una sociedad
para representar en la Plaza Monumental de Barcelona la obra «Carmen, ópera andaluza de trompetas y tambores
del que es autor es el dramaturgo Salvador Tavora. La autorización es denegada en virtud de que el artículo 4 de
la Ley 3/1988, de protección de los animales que prohibía «el uso de animales en espectáculos, peleas y otras
actividades, si ello puede ocasionarles sufrimiento o pueden ser objeto de burlas o tratamientos que pueden herir
la sensibilidad de los espectadores», pues en el ecuador de la representación se producía el rejoneo de un toro que
concluía con la muerte. La resolución fue recurrida ante el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo de Barcelo-
na e igualmente desestimada (JUR 2000\158063). Finalmente ante un nuevo recurso ante el Tribunal Superior de
Justicia se estima la pretensión del recurrente por entender que se ha conculcado el derecho de creación artística
y se le concede una indemnización por 40.000.000 de pesetas (RJCA 2001\1495). Véase sobre esta interesante
cuestión, G. Doménech Pascual, «Libertad artística y espectáculo-operísticos», REDA, núm. 121 (2004), pp. 91-
113 y del mismo autor Bienestar animal contra derechos fundamentales, ob. cit., 45-52.
105
Parlamento europeo, Documento de Sesión, 1988-89, 13 de enero de 1989, Serie A, Documento
A2-356/88.
J. F. Higuera Gimerá, «La protección penal de los animales en España», cit., pp. 34-35.
106
626
Marco jurídico de la protección animal EN ESPAÑA desde 1929 hasta 2015: EL LENTO Y...
Pero al margen de estas recomendaciones en nuestro país son numerosas las fiestas
populares que tienen por objeto central el escarnio de un animal como centro de la di-
versión. Este es el ejemplo, la pava de Cazalilla (Jaén)107, el toro embolado de Villanueva
de Vera o el Toro de San Juan (Cáceres)108, la matanza de Guijuelo109, la suelta del gorrino
en Meco110, la fiesta del toro de vega111, los toros engosaos112, los patos de Sagunto113 o las
peleas de gallos en Canarias; todo ello sin entrar en la «fiesta nacional»114. Algunas de ellas
107
La tradición impone que se tire una pava desde el campanario. Véase, http://www.ideal.es/jaen/
pg060204/prensa/noticias/Local_Jaen/200602/04/JAE-LOC-129.html. Cada año se repite esta práctica pese a es-
tar prohibida por la Junta de Andalucía y se impone una multa de 2.000 euros, véase https://www.youtube.com/
watch?v=QnK5WzMvbRI
108
El Toro de San Juan se celebra entre el 23 y el 28 de junio en Coria (Cáceres). El toro es soltado por
un recinto amurallado de la ciudad, y como si fuere una diana, se le lanzan con unos soplillos alfileres por todo
el cuerpo. Al final es el animal es sacrificado de un tiro.
109
Esta tradición consiste en proceder a la matanza de un cerdo en la plaza del pueblo. Este año, ante
las denuncias de los protectores de animales se ha producido un hecho sin antecedentes en la localidad: se pro-
cedió a aturdir al animal antes de su sacrificio con una descarga eléctrica. Esta forma de proceder, con la que nos
mostramos absolutamente de acuerdo, tuvo sus críticas como las vertidas por un espectador decepcionado que
exclamó que «Era como matar una gallina». Véase El Mundo, 21/02/2000.
110
La fiesta consiste en soltar a un cerdo, previamente untado con grasa, y los mozos del pueblo lo
persiguen hasta que alguno le de caza. Horas antes de la edición de 1999 la Dirección General de Agricultura
envió un fax al Ayuntamiento prohibiendo el festejo porque vulnera los preceptos de la Ley Madrid 1/1990, de 1
de febrero de 1990, de protección de los animales domésticos. Véase El Mundo, 9/09/1999.
111
Consiste en lancear un astado por los pinares de Tordesillas hasta darle muerte de una forma brutal
a través de lanceros a caballo. Véase El Mundo, 15/09/1999, El País 14/09/2005 o incluso la propia página del
festejo: http://www.tordesillas.net/webs/principal.php?lang=esp
112
Son también conocidos como toros enmaromados. A los animales se les sujeta y se les ata los cuernos
para ser arrastrados por las calles. El más conocido es el de Benavente (Zamora).
113
Se trata de un lanzamiento masivo de patos al mar en la que los participantes recogen a los ani-
males desde el agua. Ver más en: http://www.20minutos.es/noticia/1546548/0/suelta/patos/sagunto/#xtor=AD-
15&xts=467263
114
En este sentido, la Ministra de Medio ambiente durante esta legislatura ha intentado propiciar el
debate con el fin de «humanizar» las corridas, reduciendo la sangre en el ruedo y el maltrato animal, pero esta
propuesta ha sido escasamente apoyada, pese a que «España tiene cada vez más dificultades para defender las
tradiciones taurinas en la Unión Europea». Véase, «Medio ambiente propone prohibir que en las corridas de toro
muera en la plaza», El Mundo, 21/12/2006. En este sentido los socialistas y populares europeos se tuvieron que
unir para que la Unión Europea en el Informe sobre bienestar animal 2006-2010 suprimiera la incorporación
de la petición de prohibir las corridas de toros pues el texto que había sido adoptado por unanimidad en la Co-
misión de Agricultura tras recibir una enmienda del socialista holandés Thies Berman sobre «el sufrimiento de
los animales de lucha» en la que se solicitaba a la Comisión Europea que «ponga fin a la lucha de perros, toros y
gallos y adopte las normas legales nacionales o comunitarias, según los casos, y que se asegure de que las personas
implicadas no reciben subvenciones nacionales o estatales para organizar tales eventos». La votación arrojó un
resultado de 178 a favor, 412 en contra y 15 abstenciones y finalmente sólo se contemplan las peleas de perros
y gallos. Cfr. El País, 12/10/2006; 20 minutos, 12/10/2006; El Mundo, 12/10/2006. En este sentido, en Francia,
país donde llegó la tradición en 1853 de la mano de Eugenia de Montijo esposa de Napoleón III, las corridas
627
José María Pérez Monguió
se han conseguido eliminar o sustituir por otras en las que no intervienen animales vivos
como es el caso la cabra Manganeses, la cual era arrojada desde el campanario del pueblo
para que fueras recogida por los mozos del pueblo con una lona115. La presión ejercida por
los grupos animalistas, así como el seguimiento que han realizado los medios de comu-
nicación nacional e internacional han hecho que en el año 2000 se produjese un acuerdo
entre los quintos del pueblo y el equipo de Gobierno municipal para que se arroje una
cabra previamente disecada116. Lo mismo podemos decir de como por ejemplo las fiestas
de Nalda, en la Rioja, donde caballeros arrancaban las cabezas de pollos vivos117. En los
últimos años los animales han sido sustituidos por pollos de plástico118.
En España, la tensión entre las costumbres populares y la protección de animales
queda patente en las leyes de protección de los animales.
Pese a esta tensión, como hemos visto, existe una leve tendencia hacia una huma-
nización y desaparición posterior de los espectáculos en que intervienen animales119. De
este modo, la mayoría de las Exposiciones de Motivos aclaran que la intención de la Ley
es hacer desaparecer progresivamente y de una forma natural este tipo de manifestaciones
populares120. En Cataluña se prohíbe abrir nuevas plazas de toros, en Canarias se impide
ese encuentran autorizadas en 29 localidades, Sarkozy sugirió, en las elecciones presidenciales, la posibilidad de
«una evolución del espectáculo que desembocase en fiestas sin corrida, puesto que la evolución de la sociedad
hace que ésta sea cada vez más sensible a las cuestión de los malos tratos inflingidos a los animales», crf. «Media
verónica a Sarkozy», El País, 18/08/2007.
115
Véase B. James, Lo que tú debes saber sobre los derechos de los animales, ed. Lóguez Lector Joven,
Salamanca, 1996, pp. 131-132.
Véase, El Mundo, 23/01/2000.
116
117
Esta actividad se prohibió en 1929 mediante la Real Orden 241, de 28 de marzo. En la norma se
abordaba y prohibía las llamadas «carreras de gallos», costumbre de «hacer motivo de esparcimiento y diversión
la matanza de aves sometiéndolas a procedimientos de tortura», y que era calificada en la Real Orden como
vituperable. Sin olvidar que revelaban «una perniciosa educación del sentimiento público, impropia de los países
civilizados», provocando un sentimiento de repulsa en todas aquellas personas sensatas. La costumbre que tenía
dos modalidades con un mismo objetivo: arrancar la cabeza del animal vivo. La primera consistía en colgar a los
animales de las patas ex profeso para descabezarlos con la mano, o portando palo, sable o instrumento similar.
La segunda modalidad consistía en enterrar al animal para dejar sólo al descubierto la cabeza, pero el «juego era
el mismo».
118
La Rioja.com http://www.larioja.com/prensa/20060819/rioja_comarcas/nalda-gallos_20060819.html
por tercer año consecutivo se ha sustituido por pollos de goma.
119
Ya en 1999 el Ministerio de Interior y la Asociación Alternativa para la Liberación Animal crearon
un grupo de trabajo para estudiar las medidas que se podrían tomar para evitar los festejos cruentos. El objetivo,
como manifestó Mayor Oreja, era estudiar la posibilidad de elaboración de un Real Decreto que, sin menoscabar
las competencias de las comunidades autónomas, eviten el sufrimiento de los animales y de quienes no compar-
ten este tipo de espectáculos. Véase El Mundo, 21/05/1999.
120
Así por ejemplo la Exposición de la Ley Canarias 8/1991 califica estos espectáculos como cruentos.
Por el interés de la redacción transcribimos el texto: «Por ello, algunas tradiciones arraigadas en zonas de las
islas que involucran tales espectáculos, como son las peleas de gallos, si bien pueden argüirse en su defensa los
aspectos tradicionales y aun culturales, es evidente que son tradiciones cruentas e impropias de una sociedad
628
Marco jurídico de la protección animal EN ESPAÑA desde 1929 hasta 2015: EL LENTO Y...
moderna y evolucionada». La asociación nacional para el bienestar de los animales (ANPBA), ante la conciencia
realista de la dificultar de eliminar las corridas de toros de una manera automática, propone una progresiva
«humanización» de las mismas hasta que desaparezcan. Debemos tener en cuenta que una encuesta del Centro de
Investigaciones Sociológicas demuestra que el 62% de los españoles piensa que las corridas son una tradición que
hay que mantener». Véase El Mundo, 28/05/2000. Dentro de las medidas que pretender minimizar el sufrimiento
de las reses bravas utilizadas en espectáculos públicos se encuentra la iniciativa de la Comunidad de Madrid por
la cual un golpe seco en el cráneo aliviara el sufrimiento de los animales que sean sacrificados en los festejos
taurinos de los municipios de la región. Véase El Mundo, 25/08/1999. El método es el mismo que se utiliza para
el sacrificio de animales de abasto.
Véase T. R. Fernández Rodríguez, «Los toros bravos», en AA.VV. (Coord. S. Muñoz Machado), Los
121
629
José María Pérez Monguió
630
Marco jurídico de la protección animal EN ESPAÑA desde 1929 hasta 2015: EL LENTO Y...
124
Debemos tener presente que el artículo 70 califica como infracción muy grave: «Maltratar o agredir
a los animales o someterlos a cualquier práctica que pueda producirles daños o sufrimientos innecesarios o injus-
tificados, salvo las excepciones autorizadas en la legislación vigente, causándoles la muerte».
631
José María Pérez Monguió
125
Artículo 5 Ley Canarias 8/1991 «1. Se prohíbe la utilización de animales en peleas, fiestas, espec-
táculos y otras actividades que conlleven maltrato, crueldad o sufrimiento. 2. Podrán realizarse peleas de gallos
en aquellas localidades en que tradicionalmente se hayan venido celebrando, siempre que cumplan con los
requisitos que reglamentariamente se establezcan y, en todo caso, con los siguientes: a) Prohibición de la entrada
a menores de 16 años. b) Que las casas de gallos e instalaciones donde se celebren peleas tengan, por lo menos,
un año de antigüedad, en el momento de la entrada en vigor de la presente Ley, salvo las que se construyan en
sustitución de aquéllas. c) Que las instalaciones o lugares donde se celebren las peleas sean recintos cerrados. 3.
Las Administraciones Públicas se abstendrán de realizar actos que impliquen fomento de las actividades referidas
en los párrafos anteriores».
126
Artículo 6 Ley Cantabria 3/1992 Espectáculos.— «1. Se prohíbe la utilización de animales vivos en
espectáculos, peleas, fiestas y otras actividades que impliquen tortura, sufrimiento, crueldad o maltrato, o hacer-
los objeto de tratamientos antinaturales. 2. Quedan excluidos de forma expresa de dicha prohibición los espec-
táculos circenses en los que participen animales, siempre que no impliquen crueldad, maltrato, sufrimiento, la
muerte del animal o pudieran herir la sensibilidad de los espectadores. 3. Se prohíben las peleas de perros, gallos,
o cualesquiera otros animales entre sí, con ejemplares de otra especie o con el hombre.4. Se podrá autorizar a las
sociedades de tiro, bajo el control de la respectiva federación, la celebración de competiciones de tiro al pichón
y a otras especies que se determinen. 5. La realización de espectáculos taurinos quedará sometida a la pertinente
autorización administrativa. La Junta de Castilla y León en el plazo de un año regulará reglamentariamente dichos
espectáculos».
127
Artículo 6 Ley Castilla y León 5/1997 «1. Se prohíbe la utilización de animales vivos en espectáculos,
peleas, fiestas y otras actividades que impliquen tortura, sufrimiento, crueldad o maltrato, o hacerlos objeto de
tratamientos antinaturales. 2. Quedan excluidos de forma expresa de dicha prohibición los espectáculos circenses
en los que participen animales, siempre que no impliquen crueldad, maltrato, sufrimiento, la muerte del animal o
pudieran herir la sensibilidad de los espectadores. 3. Se prohíben las peleas de perros, gallos, o cualesquiera otros
animales entre sí, con ejemplares de otra especie o con el hombre. 4. Se podrá autorizar a las sociedades de tiro,
bajo el control de la respectiva federación, la celebración de competiciones de tiro al pichón y a otras especies
que se determinen. 5. La realización de espectáculos taurinos quedará sometida a la pertinente autorización ad-
ministrativa. La Junta de Castilla y León en el plazo de un año regulará reglamentariamente dichos espectáculos».
128
La disposición adicional primera de la Ley Castilla-La Mancha 7/1990 manifiesta que «Quedan
excluidos de forma expresa de la prohibición establecida en el artículo 4.1 de esta Ley la fiesta de los toros, los
tentaderos, encierros y demás espectáculos taurinos».
129
En el artículo 6. Decreto Legislativo 2/2008, de 15 de abril, Texto Refundido de Ley de Protección
de Animales de Cataluña «6.1. Se prohíbe el uso de animales en peleas y en espectáculos u otras actividades si
les pueden ocasionar sufrimiento o pueden ser objeto de burlas o tratamientos antinaturales, o bien si pueden
herir la sensibilidad de las personas que los contemplan, tales como los siguientes: a) Peleas de perros. b) Peleas
de gallos. c) Matanzas públicas de animales. d) Atracciones feriales giratorias con animales vivos atados y otras
asimilables. e) Tiro al pichón y otras prácticas asimilables. f) Las corridas de toros y los espectáculos con toros
que incluyan la muerte del animal y la aplicación de las suertes de la pica, las banderillas y el estoque, así como
los espectáculos taurinos de cualquier modalidad que tengan lugar dentro o fuera de las plazas de toros, salvo
las fiestas con toros a que se refiere el apartado 2.6.2. Quedan excluidas de estas prohibiciones las fiestas con
632
Marco jurídico de la protección animal EN ESPAÑA desde 1929 hasta 2015: EL LENTO Y...
toros sin muerte del animal (“correbous”) en las fechas y localidades donde tradicionalmente se celebran. En
estos casos, está prohibido inferir daño a los animales. 6.3. Se prohíbe matar, maltratar, causar daños o estrés a
los animales utilizados en producciones cinematográficas, televisivas, artísticas o publicitarias, de modo que el
derecho a la producción y la creación artísticas, cuando se desarrolle dentro de un espectáculo, queda sujeto a
las normas de policía de espectáculos, tales como pueden ser la previa autorización administrativa. La difusión
audiovisual de este tipo de producciones queda restringida a horarios en que no puedan ser observadas por
menores y herir su sensibilidad.».
130
Artículo 4.1 Ley Extremadura 5/2002, «prohíbe. a) La utilización de animales en espectáculos,
peleas, fiestas populares y otras actividades que impliquen crueldad o maltrato, puedan ocasionarles sufrimientos
o hacerles objeto de tratamientos antinaturales. b) Los espectáculos consistentes en peleas de gallos, perros o
cualesquiera otros animales entre sí, con ejemplares de otra especie o con el hombre. c) La filmación de escenas
con animales que conlleve crueldad, malos tratos o sufrimiento, exigiéndose autorización de la Consejería de
Agricultura y Medio Ambiente cuando la filmación simulada de daño tenga como destino el cine, la televisión
o cualquier otro medio audiovisual. 2. No obstante lo dispuesto en el punto anterior, quedan excluidas de
forma expresa de dicha prohibición: a) La fiesta de los toros, los tentaderos, los herraderos, encierros y demás
espectáculos taurinos, siempre y cuando cuenten con la preceptiva autorización administrativa. b) La celebración
de competiciones de tiro al pichón, siempre y cuando sean promovidas por sociedades de tiro, bajo control de la
respectiva Federación, y previa autorización de la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente».
131
Artículo 5 Ley 1/1993, de 13 de abril, de protección de animales domésticos y salvajes en cautividad
establece que: «1. Se prohíbe la utilización de animales en espectáculos peleas, fiestas populares y otras activida-
des si ello puede ocasionarles daños, sufrimientos o hacerlos objeto de tratamiento antinatural. Excepcionalmen-
te, la Consejería de Agricultura, Ganadería y Montes podrá autorizar espectáculos consuetudinarios en los que
intervengan animales. 2. Quedan excluidos del ámbito de aplicación de esta Ley la fiesta de los toros, encierros
y demás espectáculos taurinos».
132
Artículo 4 Ley Madrid 1/1990 dispone que: «1. Se prohíbe la utilización de animales en espectáculos,
peleas, fiestas populares y otras actividades que impliquen crueldad o mal trato, puedan ocasionarles sufrimientos
o hacerles objeto de tratamientos antinaturales. 2. Quedan excluidas de forma expresa de dicha prohibición: a) La
fiesta de los toros en aquellas fechas y lugares donde tradicionalmente se celebra. Su extensión a otras localidades
requerirá la autorización previa de las autoridades competentes, y el cumplimiento de las condiciones que
reglamentariamente se establezcan. b) Los encierros y demás espectáculos taurinos, en las fechas y localidades
donde tradicionalmente se celebren, siempre que en los mismos no se maltrate o agreda físicamente a los
animales. 3. Se prohíben en todo el territorio de la Comunidad de Madrid la lucha de perros, la lucha de gallos
de pelea, el tiro pichón y demás prácticas similares. 4. Sin perjuicio de lo dispuesto en el apartado 3, la consejería
competente podrá autorizar a las sociedades de tiro, bajo control de la respectiva federación, la celebración de
competiciones de tiro pichón.
133
Artículo 4 Ley Navarra 7/1994 establece que: «1. Se prohíbe el uso de animales en espectáculos,
peleas y otras actividades si ello puede ocasionarles sufrimientos o malos tratos. 2. Quedan excluidos de forma
expresa de dicha prohibición los espectáculos taurinos. 3. Se prohíben en todo el territorio de la Comunidad
Foral de Navarra la lucha de perros, la lucha de gallos de pelea y las demás prácticas que tengan por objeto
el enfrentamiento entre animales. 4. La celebración de competiciones de tiro al pichón requerirá autorización
administrativa previa del Departamento de Ordenación del Territorio y Medio Ambiente, a resolver en el plazo
máximo de un mes. La autorización especificará el número máximo de piezas batibles. Transcurrido el plazo
633
José María Pérez Monguió
de un mes sin haberse comunicado resolución alguna, se entenderá estimada la petición por acto presunto si la
misma respeta en todo caso la normativa vigente».
134
Artículo 22 Ley País Vasco 6/1993 «1. A los efectos de la presente ley tienen la consideración
de espectáculos taurinos tradicionales los encierros, la suelta de reses, el toreo de vaquillas, sokamuturras y
aquellos de naturaleza similar que no lleven aparejada la realización de suertes sangrientas. 2. La celebración de
espectáculos taurinos tradicionales requerirá, conforme a la regulación que a tal efecto establezca el Gobierno
Vasco, la pertinente autorización administrativa. 3. En ningún supuesto se autorizará la celebración de aquellos
espectáculos donde las reses sean heridas o golpeadas o sean objeto de maltrato. 4. Cuando por los funcionarios
responsables del control del espectáculo se apreciase incumplimiento ostensible de lo preceptuado en el apartado
anterior, procederán, sin perjuicio de las sanciones a que dichos comportamientos dieren lugar, a su suspensión».
135
Artículo 6 Ley La Rioja 5/1995 «1. Se prohíbe la utilización de animales en espectáculos, peleas,
fiestas populares y otras actividades que impliquen crueldad o maltrato, o hacerlos objeto de tratamientos
antinaturales. 2. Quedan excluidas de forma expresa de dicha prohibición las fiestas de los toros legalmente
autorizadas. 3. Se prohíben en todo el territorio de la Comunidad Autónoma de La Rioja la lucha de perros, la
lucha de gallos de pelea, el tiro al pichón y demás prácticas asimilables. 4. Sin perjuicio de lo dispuesto en el
apartado tercero, la Consejería competente en materia de Medio Ambiente podrá autorizar a las Sociedades de
Tiro, bajo control de la respectiva Federación, la celebración de competiciones de tiro pichón».
136
Véanse, por ejemplo, las sentencias del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad de Madrid de
16 de febrero de 2002 (JUR 2004\117650); de 29 de noviembre de 2001 (JUR 2002\93793) y de 26 de octubre
de 2006 (JUR 2006\67242).
634
Marco jurídico de la protección animal EN ESPAÑA desde 1929 hasta 2015: EL LENTO Y...
635
José María Pérez Monguió
El primer paso normativo para cambiar esta realidad lo dio Estados Unidos cuando
en el año dos mil se aprueba la Dog and Cat Fur Act que prohíbe la importación, exporta-
ción, manufactura y venta de productos elaborados con piel de gato o de perro y posterior-
mente distintos países de la Unión Europea procedieron a incorporar a sus ordenamientos
jurídicos prohibiciones en este sentido, llegando a ser quince en el año 2006, entre los que
no estaba España.
Como por ejemplo Italia que tipifico, en el 2004, como delito en el artículo 623
–septies– del Código penal, bajo la rúbrica Divieto di utilizzo a fini commerciali di pelli e
pellicce, la prohibición de «utilizzare cani (Canis familiaris) e gatti (Felis catus) per la pro-
duzione o il confezionamento di pelli, pellicce, capi di abbigliamento e articoli di pellet-
teria costituiti od ottenuti, in tutto o in parte, dalle pelli o dalle pellicce dei medesimi,
nonché commercializzare o introdurre le stesse nel territorio nazionale».
Sin embargo, esta medida no se consideró suficiente y el 18 de diciembre de 2003,
el Parlamento Europeo adoptó una declaración en la que expresa su preocupación ante el
comercio de tales pieles y productos en la que se pusiese fin al mismo para restablecer la
confianza de los consumidores y comerciantes. Igualmente, el Consejo de Agricultura y
Pesca, en sus reuniones de 17 de noviembre de 2003 y 30 de mayo de 2005, destacó la
necesidad de adoptar a la mayor brevedad normas sobre el comercio de pieles de perro y
de gato y de productos que las contengan. Finalmente la Unión Europea aprueba el Regla-
mento (CE) núm. 1523/2007 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 11 de diciembre
de 2007, por el que se prohíbe la comercialización y la importación a la Comunidad, o
exportación desde esta, de pieles de perro y de gato y de productos que las contengan.
Los argumentos que justificaron la aprobación del Reglamento a la luz de los con-
siderandos de la norma son varios.
En primer lugar, se encontraba que «A los ojos de los ciudadanos de la UE, los
perros y los gatos son animales de compañía y, en consecuencia, no es aceptable el uso de
sus pieles ni de los productos que las contienen».
Resulta muy interesante que se considerase por la Unión Europea que no es acepta-
ble el empleo de las pieles de perros y gatos por ser animales de compañía cuando, como
hemos señalado en otras ocasiones, la compañía es sólo una función que asignamos a de-
terminados animales en virtud de convencionalismos y/o modas sociales. Los perros y los
gatos pueden ser animales de compañía como pueden ser animales de producción en la
medida que se les dedique a la cría o incluso animales de trabajo, en el caso de los perros
de tiro o los perros de caza. Pero es más, si el criterio de la compañía es el determinante,
existen otros muchos animales dedicados también a la compañía que no están excluidos en
el reglamento europeo y que, por tanto, deberían serlo, salvo que consideremos que exis-
ten animales de compañía por naturaleza, argumento difícil de mantener, como el perro y
el gato con un nivel máximo de protección y los restantes, pese a ser o poder ser dedicados
a la compañía, tendrían un nivel de protección menor y se podrían sacrificar para extraer
636
Marco jurídico de la protección animal EN ESPAÑA desde 1929 hasta 2015: EL LENTO Y...
su piel. Con todo este argumento cae por su propio peso pues conviene recordar que los
perros y los gatos son animales que pueden ser empleados en el campo de la experimen-
tación animal, salvo que sean salvajes o abandonados por no ser admitidos como valores
fiables para la experimentación.
Por tanto, no parece comprensible que por una parte se prohíba la comercialización
y la importación a la Comunidad, o exportación desde esta, de pieles de perro y de gato y
de productos que las contengan por ser considerados animales de compañía y no resulta
aceptable y, por otra parte, se permita la experimentación con ellos salvo que de nuevo
consideremos que existe un interés superior en la investigación que justifica el empleo de
los mismos para aquellos fines.
Desde mi parecer la problemática responde a un problema cultural que nos lleva
a considerar a los perros y a los gatos como animales muy cercanos a nosotros, como
miembros de la familia y, por tanto, sacrificarlos por la piel parece que no es justificable,
sin embargo, esta argumentación cae por su propio peso pues en Europa la peletería tiene
un mercado significativo y en la propia Europa se sacrifican muchos animales para este fin.
No alcanzo a comprender la diferencia entre un conejo, un visón, un zorro, una chinchilla
y un perro o un gato cuando han sido criados para la obtención de su piel. Resulta una in-
coherencia alarmarse porque un muñeco está hecho con piel de gato y después ponerse un
abrigo de visón. Por tanto, este argumento no resulta muy consistente desde un punto de
vista racional y lógico pues más que puedan existir motivaciones emocionales que hagan a
los ciudadanos europeos especialmente sensibles al destino de perros y gatos.
El segundo argumento se centra en la voluntad de la Unión Europea de restaurar la
confianza de los consumidores que pueden verse involucrados, sin saberlo, en un negocio
que pueden considerar inaceptable. Este problema o esta situación se podría solventar se
podría solventar con un simple etiquetado de las prendas u objetos confeccionados con
estos productos que permitiese al consumidor la realización de compras de acuerdo con
sus principios y convicciones, sin embargo, el reglamento se muestra en contra de esta po-
sibilidad en virtud de argumentos un tanto peregrinos cuando afirma que «supondría una
carga desproporcionada para la industria de las prendas de vestir, incluidos los operadores
especializados en pieles de imitación, y también resultaría desmedidamente costoso en los
casos en que las pieles sean solo un pequeño componente del producto».
El tercer argumento que se esgrime es la necesidad de armonizar para eliminar la
actual fragmentación del mercado interior debido a que numerosos países europeos han
puesto límites, de una forma u otra, al empleo de pieles de perros y gatos. Y para ello con-
sidera que «el instrumento más eficaz y adecuado para combatir los obstáculos al comercio
debidos a los requisitos nacionales divergentes sería una prohibición de la comercializa-
ción y de la importación a la Comunidad, o exportación desde esta, de pieles de perro y
de gato y de productos que las contengan». Como puede apreciarse, este argumento tam-
poco resulta especialmente convincente en la medida que los distintos Estados pueden,
dentro del ámbito de su soberanía, establecer prohibiciones y de hecho en los primeros
637
José María Pérez Monguió
momentos la Unión Europea, ante algunas preguntas a la Comisión sobre este fenómeno,
que no podía intervenir y que debían ser los Estados los que regulasen, si así lo estimaban
conveniente, la materia.
Por tanto, no me convencen los argumentos de la preocupación de los consumido-
res, ni del papel de los proteccionistas, ni siquiera la idea de armonizar el mercado interior
europeo.
Por un momento podríamos contar la historia desde otra perspectiva.
Llegan a Europa pieles baratas y productos confeccionados con las mismas proce-
dentes de países asiáticos que comienzan a inundar el mercado. Se descubre que proceden
de perros y gatos y la población europea, fundamentalmente los proteccionistas, protestan
y hacen sentir su malestar por el fenómeno. La Unión Europea inicialmente se resiste a
reconocer los hechos pues en cierta medida, pese a ser legal, no se cumplía con los requi-
sitos de etiquetado exigidos. Pero en este momento surge un tercer protagonista, los pro-
ductores europeos de pieles sintéticas, que se estaban viendo afectados por la entrada de
estos productos más baratos y con los que no podía competir ni siquiera con la apertura de
centros de cría de perros y gatos para incorporarlos a la empresa peletera por el temor a la
enorme reacción de los ciudadanos europeos. Ante esta situación, se aprovecha el impulso
de los proteccionistas y/o consumidores europeos para provocar primero la reacción de los
distintos Estados y, en último lugar, logran la prohibición total de la comercialización y
de la importación a la Comunidad, o exportación desde esta, de pieles de perro y de gato
y de productos que las contengan recuperando un mercado que habían en parte perdido.
638
Marco jurídico de la protección animal EN ESPAÑA desde 1929 hasta 2015: EL LENTO Y...
planteado ningún conflicto entre ellos, salvo por un pequeño detalle:¿quién se queda con
Toby?»137.
Todas estas cuestiones, tras algunas sentencias que abordaban el tema de una mane-
ra u otra, han saltado a los medios de comunicación dándoles generalmente un tratamien-
to con cierta sorna, pese a las múltiples implicaciones emocionales, jurídicas y sociológicas
que sí mismo entrañan.
El objeto o el propósito de las siguientes páginas será describir brevemente el ré-
gimen de general aplicable a los animales de compañía en los procesos matrimoniales,
intentado ofrecer soluciones que permitan suavizar el rigor de la ley sobre este particular.
De este modo, nos centraremos en las dos cuestiones que producen una mayor tensión en
esta materia. Esto es el régimen de adjudicación de la propiedad o posesión del animal y el
análisis de la posibilidad de establecer un régimen de visitas.
137
La Nación, 17/07/2006
639
José María Pérez Monguió
138
Este es el ejemplo que nos brinda la Sentencia de la Audiencia Provincial de Soria de 3 de junio de
2003, en la que se incluye dentro del activo de la sociedad de gananciales, una perra de raza samoyedo.
640
Marco jurídico de la protección animal EN ESPAÑA desde 1929 hasta 2015: EL LENTO Y...
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José María Pérez Monguió
139
Artículo 1905 del Código civil dispone que «El poseedor de un animal, o el que se sirve de él, es
responsable de los perjuicios que causare, aunque se le escape o extravíe. Sólo cesará esta responsabilidad en el
caso de que el daño proviniera de fuerza mayor o de culpa del que lo hubiese sufrido».
642
Marco jurídico de la protección animal EN ESPAÑA desde 1929 hasta 2015: EL LENTO Y...
140
S. Castignone, Povere bestie, Marsilio, Venecia, 1997, pp. 96-97.
643
José María Pérez Monguió
las relaciones de los detenidos con los familiares, unido al hecho de que el perro como
consecuencia de su alejamiento de su dueño «sta subendo una crueldà psicologica».
Al margen de estas cuestiones, cabe plantearse, tanto en el caso de que se haya
establecido un régimen de visitas para tener contacto con el animal como en los que no,
pese a la voluntad de la otra parte, qué ocurriría si la persona a la que le ha sido adjudicado
el animal en la liquidación de gananciales, decide venderlo, donarlo, destruirlo –sacrifi-
cio– o incluso dejarlo en un centro de recogida de animales. En estos supuestos no existe
previsión alguna al respecto, lo que parece evidente es que en el caso de transmisión de
la propiedad no sería razonable exigir al adquirente que permitiese a terceras personas el
contacto con el animal. En estos casos proponemos, siempre de lege ferenda, que se articu-
lase un derecho de tanteo y retracto para la persona a la que no le fue adjudicado el animal
en la liquidación de gananciales. De esta manera, este último tendría el derecho preferente
a quedarse con el animal en el supuesto de que fuese intención de la persona a la que se le
adjudico la propiedad del animal venderlo, donarlo o incluso sacrificarlo.
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645
José María Pérez Monguió
646
Animalística y morfología urbana
L a estrecha vinculación entre animal y hombre desde los más remotos orígenes de
la humanidad justifica el papel destacado que juegan los animales en todas las culturas
civilizadoras. Esto parece obvio cuando pensamos en las formas primitivas de vida, donde
la ineludible dependencia humana del entorno natural empujó al ser humano a unir su
existencia a la del animal, ya fuera por medio de la caza, imprescindible modo de subsis-
tencia, o por la domesticación en fases más avanzadas de sedentarismo con la aparición
de la agricultura. En ambos casos o por ambos medios, ideas de apropiación, transferencia
e identificación en el plano simbólico de la mente humana llevaron a la representación
de figuras animales representativas o identificadoras en principio de manera individual y
pronto de forma colectiva. Todos nos hemos familiarizado, aunque sea a través del cine,
con los indios de las praderas americanas, donde el guerrero cazador se carga de amule-
tos y fragmentos de un determinado mamífero, reptil o ave, pero sobre todo sorprende y
admiramos por sus valores estéticos los gigantescos postes totémicos en los que domina el
animal protector o identificatorio de la tribu. Sin olvidar, por otra parte, la pericia técnica
constructiva de muchos animales que ha llamado la atención del hombre. El nido de la
golondrina, el panal de la abeja, la galería de la hormiga etc... han despertado el entusias-
mo en la literatura artística, sobre todo en la época del positivismo decimonónico. Así, el
poeta y mitólogo francés, André Lefèvre en su Merveilles de l´Architecture (1880), comenza-
ba: “La arquitectura no es desconocida a los animales: el agujero del gusano, la galería de
la hormiga, la colmena de la abeja, la choza del gorila...”1. Idea compartida por el religioso
1 Cit. por RYKWERT, Joseph, La casa de Adán en el Paraíso, Barcelona, Gustavo Gili, 1999, pág. 20.
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Pedro Antonio Galera Andreu
inglés J. G. Wood, autor cinco años antes del anterior de otro libro titulado Homes without
Hands. Being a Description of the Habitations of Animals, Classed according to their principles of
construction (Hogares sin manos, una descripción de las habitaciones de animales, clasifi-
cadas según sus principios constructivos)2.
Pero si esto lo comprendemos, o al menos lo intuimos, como algo lógico en aquellas
condiciones de vida, aunque no alcancemos a descifrar toda la compleja significación a
la hora de elegir tal o cual espécimen y las mismas formas de representarlo, nos puede
resultar en cambio chocante su pervivencia dentro de las culturas históricamente más
recientes y de modo particular en comunidades de tamaño y complejidad mayores como
son las ciudades, ya a partir del Mundo Antiguo, hasta nuestros días. Desde una perspec-
tiva cercana a nuestra modernidad la razón quizá haya que buscarla en la elección de un
elemento natural dominante en el territorio y por tanto representativo del mismo. Es el
caso, por ejemplo, del oso, presente en los escudos de dos ciudades europeas tan distantes
como Berlín y Madrid, pero que señalan la presencia significativa del plantígrado en ambos
lugares; en Berlín (fig. 1), sin duda con un mayor peso, no ya porque aparezca en solitario,
sino porque desde el punto de vista lingüístico el topónimo deriva del término “ber” o
“bear” con el que se identifica al oso en el mundo sajón. Para Madrid contamos la preciosa
explicación del humanista Gil González Dávila, quien hacia 1625 la denominaba Mantua
Ursuaria, “por abundar más de osos que de otras fieras monteses” (fig. 2). Y proseguía:
“Tiene por armas un oso con un madroño y por orla siete estrellas, dando a entender por
el oso y el madroño Abundar esta tierra de muchos osos y montes y por las siete estrellas
la constelación del cielo, de que se compone el carro que anda junto a la ursa, que es
2 Ibidem. Más adelante, este autor nos recuerda que la idea de la inspiración del hombre en el mundo
animal para muy diversas actividades estaba ya señalada en el mundo antiguo, Hecateo de Abdera, compendiando
a Demócrito, sostenía que “los hombres aprendieron las artes imitando a los animales, aprendieron a hilar de la
araña, a construir de la golondrina y a cantar del cisne y del ruiseñor..., pág. 138
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Animalística y morfología urbana
3 GONZÁLEZ DÁVILA, Gil, Teatro de las Grandezas de la Villa de Madrid...Madrid, 1625, p. 26. No
obstante, Madrid incorporó a su escudo otro animal, éste más fantástico que real, con anterioridad, el dragón,
sobre cuya significación y alcance hablamos más adelante.
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Pedro antonIo galera andreu
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Animalística y morfología urbana
4 SALISBURY, John de, Policraticus (Ed. M.A. LADERO; M. GARCÍA; T. ZAMARRIEGO), Madrid, 1984.
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Pedro Antonio Galera Andreu
5 PADUA, Marsilio de, Defensor Pacis (Ed. de Luis MARTÍNEZ GÓMEZ), Madrid, Tecnos, 1989.
6 B.N. Sec. Manuscritos; nº 178, titulado Historia de la ciudad de Jaén. Una primera referencia a dicho
manuscrito puede verse en la Revista Don Lope de Sosa, 5; 1913, p. 158. Posteriormente lo analicé en mi Tesis
Doctoral, Arquitectura de los siglos XII y XVIII en Jaén, Granada, 1979 y posteriormente, de forma más amplia en El
sueño de Eneas. Imágenes utópicas de la ciudad (V. MÍNGUEZ; I. RODRÍGUEZ eds.), Castellón, 2009, págs. 45-64.
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Animalística y morfología urbana
Fig. 8.–Carta astral de la ciudad de Jaén. Primera página del Ms. 178 de la B.N (Madrid).
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Pedro Antonio Galera Andreu
Fig. 9.–Plano de la ciudad de Jaén con la delimitación del perfil “draconiano”. En rojo, la calle Maestra.
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Animalística y morfología urbana
civilizado, que es lo que la ciudad representa frente a lo rural. El gran precedente sería
Cadmo, fundador de la ciudad griega de Tebas, después de luchar y vencer a un dragón,
leyenda conocida de todo humanista que se preciara y que debió estar presente a la hora
de elaborar la historias de ciudades, siempre laudatorias, un género literario que proliferó
en esta etapa finisecular del Quinientos y principios del Seiscientos. No puede ser casual
que Madrid, Villa Y Corte, contara también con una sierpe, en este caso como emblema,
que estuvo tallada en piedra sobre una Puerta de la muralla descubierto en 1569 al realizar
una remodelación de dicha Puerta, llamada en principio de “La culebra” y después Puerta
Cerrada7. López de Hoyos, quien da cuenta de este hallazgo en su Relación de la muerte y
exequias de la reina Isabel de Valois...rápidamente interpretó la figura como un emblema de
guerra entre los griegos antiguos y en consecuencia, sin la menor duda, pasaba a justificar
la fundación de la villa por los griegos para mayor timbre de gloria de Madrid (fig. 10). En
Polonia, la ciudad de Cracovia, se funda a partir de la acción heroica del príncipe Krakus,
que elimina a un dragón que habitaba una cueva sobre la que se asienta la ciudad. En
Klagenfurt (Austria) un héroe popular consigue matar a un dragón devorador de ganado,
al igual que una de las leyendas de Jaén, aunque con otra trampa distinta, atacándolo
desde un castillete, razón por la que el escudo de esta ciudad lleva un castillo con un
dragón alado.
El cristianismo, que tenía un concepto negativo por completo de estas formas de
reptiles entre fantásticos y reales, cuenta con un selecto grupo de santos-héroes matadores
de dragones: San Jorge, S. Teodoro, Sta. Margarita o el arcángel S. Miguel alanceando a un
diablo-sierpe, como significativamente aparece en una puerta de entrada a Jaén, levantada
a mediados del siglo XVII (fig. 11), que aportan su correspondiente iconografía draconia-
na a ciudades y estados en los que se les rinde especial culto, como puede ser el caso de
Cataluña y el antiguo reino de Aragón con respecto a S. Jorge. Santa Margarita que libró a
la población francesa de Tarascón de tan terrible bestia ha dejado en la tradición popular
la figura de la “tarasca” o sierpe-dragón en cartón piedra que procesiona en la festividad
del Corpus por las calles de muchas ciudades8. Y en uno de los cuadros más famosos de la
7 López de Hoyos refiere además que en el s. XVI fue vista una extraña sierpe en las orillas del
Manzanares. Es de reseñar que el fenómeno no fue único de Madrid, en Bolonia, en 1572, el mismo día que era
elegido Papa el boloñés Ugo Boncompagni, Gregorio XIII, aparecía en los alrededores de la ciudad un “serpente
monstrifico”, interpretado rápidamente por el humanista Ulise Aldovrandi como un augurio que le lleva a
proponer al dragón como emblema papal, y así figura en todas las obras llevadas a cabo bajo su pontificado
en Roma. Por su parte, los afamados astrónomos del Studio de Bolonia señalaban que ese mismo día (13 de
mayo de 1572), la constelación del dragón se encontraba en el sector oriental de la bóveda celeste (GALERA
ANDREU, P.A., “Corografía de ciudades con forma de animal”, en El sueño de Eneas. Imágenes utópicas de la ciudad
(MÍNGUEZ,V.; RODRÍGUEZ,I.; ZURRIAGA,V., eds.), Castellón,2009, p. 56.
8 La ciudad de Jaén no recoge en su escudo ninguna referencia a la figura draconiana, pero en cambio sí
lo hace el escudo de su catedral, que representa a la Virgen entronizada sobre una ciudad amurallada ante la que
se extiende un dragón (fig. 12). Es evidente que el emblema trata de integrar la tradicional iconografía mariana
de María dominando a la serpiente y la leyenda de la sierpe que habitaba al pie del monte de Santa Catalina.
Aparte de la imagen de S. Miguel, que no deja de tener un valor más genérico como “protector” de España, así
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Pedro Antonio Galera Andreu
Fig. 10.–La “sierpe” madrileña y diferentes escudos de la Villa y Corte (Historia de la Villa y Corte...).
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Animalística y morfología urbana
historia del arte, La Tempestad, de Giorgione, se dibuja la piel de un dragón sobre una torre
de ciudad, que ha dado pie a una interpretación de esta enigmática pintura relacionada con
S. Teodoro, héroe oriental procedente de Teodorópolis –ciudad a la que aludiría el cuadro-
fundador de la misma tras la consiguiente eliminación del animal, y fundador después de
Venecia, quien sería el personaje que aparece a la izquierda9.
Volviendo sobre las similitudes formales entre dragón y ciudad en el caso de Jaén,
el anónimo autor, que sin duda conoce la teoría aristotélica y la versión cristiana medieval,
parece conocer el Policraticus de John de Salisbury al estructurar el núcleo urbano en su
descripción de manera concordante con la fisiología del animal, demostrando que además
es un buen conocedor de la mitología y de la historia natural antigua al haber elegido a
este fantástico híbrido, reconocido por su función de guardián o protector de un manan-
aprobado por Felipe IV, uno de los primeros obispos de la diócesis, Don Pascual, ya figura en su escudo revestido
de pontifical y pisando un dragón.
9 DE GRUMMOND, Nancy T, “Giorgione´s Tempest: the legend of st. Theodore”, L´Arte, 18; 1972,
págs. 5-54.
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Pedro Antonio Galera Andreu
tial, huerto o mujer, símbolos todos de fecundidad, gracias sobre todo a su excepcional
facultad de visión (la palabra dragón, deriva de la raíz griega “derkein”, que significa ver).
Así, comienza la corografía de Jaén identificando la cabeza del animal con la collación de
Santa María, es espacio urbano de mayor rango social en la que destaca la Plaza de Santa
María, donde además de la catedral está el edificio de Ayuntamiento y el palacio episcopal:
... Y así como en la caveza están los ojos que miran por
el cuerpo evitando con su vista los daños que le pu-
dieran venir, en esta parte asisten siempre los dos
ojos que miran por la República y la goviernan,
que son los jueçes eclesiásticos y seglar. Y así
como en la cabeza se juntan los sentidos para
probeer de especies a la memoria, allí se juntan
los prebendados, Veinticuatros y regidores en
sus cabildos para probeer a la ciudad de gobierno
y quietud.”
Tras la cabeza viene el cuello, que en el texto se identifica con la calle Maestra,
arteria comercial, que aún lo era hasta hace unas décadas, fiel a una larga tradición, pues
antes de la expansión extramuros, que empezó a desarrollarse fundamentalmente a partir
de finales del siglo XIX, esta calle destacaba por sus tiendas y de paso una vía de capital
importancia social en la vida cotidiana de la ciudad. Ya desde la Edad Media era el lugar
en que comenzaba la instalación ferial, que entonces tenía lugar el 15 de agosto, festi-
vidad de la Asunción de María, bajo cuya invocación estaba la catedral. En esta misma
calle se levantaba también el palacio del Condestable Miguel Lucas de Iranzo en el siglo
XV, máxima autoridad política, quien hizo de esta calle y su entorno un espléndido
escenario festivo. El autor la compara con el cuello o garganta del dragón en cuanto que
conducto que une la cabeza con el corazón y el vientre, por donde necesariamente ha de
pasar todo el “trato” de Jaén, esto es, el comercio, de suerte que todos los mercaderes,
precisa, tienen allí sus tiendas.
Al final del cuello, un ensanche, la antigua Plaza de la Audiencia, venía a ser el vien-
tre del animal. En realidad el inicio de un amplio vientre en el que tienen cabida funciones
diversas relacionadas con lo que denomina de manera amplia el “mantenimiento”:
El vientre recoge y detiene diversos mantenimientos, en esta
parte está la mayor parte de los que en Registros recojen y
guardan la gran diversidad que ay de pleitos y escripturas
y más abajo está la Cárcel Real, que también detiene y
recoje los presos o presas, que sus dientes, que son los
ministros, le entregan. Llega este vientre hasta Sancta Catherina,
en la qual distancia, así como en el vientre el calor natural
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Pedro Antonio Galera Andreu
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Animalística y morfología urbana
tradición clásica europea, activada como hemos podido comprobar con el Humanismo
renacentista. Pensemos, que el topónimo Cuzco nada tiene que ver con el puma, sino
que etimológicamente en la lengua quechua significa “Peñón de la Lechuza”, en alusión
al promontorio que domina la ciudad y sobre el que se posa un personaje mitológico,
uno de los dos hermanos Ayar, convirtiéndose en piedra. Por su parte, el más ilustre
de los humanistas peruanos del siglo XVI, el Inca Garcilaso, la etimología de la palabra
Cuzco como “ombligo de la Tierra”, por la posición central de la ciudad con respecto a
todo el territorio del imperio inca. De hecho la Qoricancha se consideraba el epicentro
de las cuatro partes o regiones que formaban el imperio inca. Tras la conquista española
el emplazamiento se traslada a la otra plaza, la del “corazón”, de marcado carácter polí-
tico, con el que sin duda se identifica mejor el templo cristiano para señalar el nuevo
orden ¿Se correspondería, entonces, mejor la corografía del puma como un discurso de
la cultura occidental antes que autóctono? En mi opinión creo que sí; al menos –y creo
que es lo más probable– debió reinterpretarse una leyenda, por otra parte tampoco muy
antigua, a la nueva situación política en la que pondera los viejos valores, la cabeza con
la fortaleza Sacsayhuaman, tal vez como reconocimiento a la mítica fundación de Cuzco
(“Peñón de la Lechuza”) y la plaza de Qoricancha, ambos hacia los extremos, reservando
el centro, el “corazón”, donde se dan la mano los edificios del nuevo poder: el palacio
civil y la catedral.
En el mundo contemporáneo de la revolución industrial, la ciudad, la gran ciudad
(fig. 14), la metrópolis tampoco podía sustraerse a la comparación con la estructura orgá-
nica animal, comprensible además tras fecunda literatura aparecida el siglo anterior a la
sombre del tecnicismo positivista. Así, un arquitecto de las vanguardias artísticas, Enrich
Mendelsohn, relacionado con las poéticas expresionistas alemanas, entendía la ciudad
organizada de acuerdo a principios por los que se guiaban los grandes insectos construc-
tores, abejas y hormigas.
A medio camino entre la clásica interpretación orgánica de la ciudad y la pura figu-
ración como identificadora de un país, buscando un atractivo turístico, encontramos un
curioso proyecto –mega proyecto en realidad– ideado recientemente en el joven estado de
Sudán Sur en 2010 por el ministro Daniel Wani y que consiste en la fundación de nuevas
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Pedro Antonio Galera Andreu
ciudades con formas de animales representativos del país. Se trata de construir diez ciuda-
des, capitales de otros tantos estados integradores de la nación sudanesa, con formas de
animales y frutas, sobre todo para ser percibidas con nitidez desde el cielo. Una de ellas,
la capital, Juba, se diseña con forma de rinoceronte (fig. 15); la otra hasta ahora dada a
conocer, Wau, adopta la forma jirafa. En ambos casos se observan similares ubicaciones
funcionales a los ejemplos clásicos comentados, pero a diferencia de las ciudades históricas
analizadas, aquí la formalización de la figura animal es totalmente nítida, de manera que
todas las áreas urbanas quedan rígidamente comprendidas dentro del perfil del rinoceron-
te o de la jirafa. Este marcado interés por la zoomorfología urbana obedece al interés de
atracción como fenómeno curioso susceptible de generar recursos para su sostenibilidad.
No hay que olvidar que se trata de un país de los de menos renta per cápita del mundo
y el proyecto, cifrado en un coste de diez mil millones de dólares, en un salto adelante,
que desgraciadamente suponga su frustración. No obstante su acogida ha sido favorable
y revela, más allá de la pura curiosidad fenomenológica, la persistencia de esa larguísima
tradición que desde la noche de los tiempos ha unido a hombre y animal en el proceso
de adaptabilidad al medio por parte de aquél, sublimada en el lenguaje de los símbolos.
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