La Hegemonia Macedonica Cronologia Caracteristicas y Principales Eventos Historicos
La Hegemonia Macedonica Cronologia Caracteristicas y Principales Eventos Historicos
La Hegemonia Macedonica Cronologia Caracteristicas y Principales Eventos Historicos
UNIDAD 2
GRECIA
TEMA
LA HEGEMONIA MACEDONICA, CRONOLOGIA CARACTERISTICAS Y
PRINCIPALES EVENTOS HISTORICOS
DOCENTE
INTEGRANTES
COTRINA RONCAL TIRZA CELENI
CUBAS FUENTES JHEYSON
SOLORZANO CERVAN TOMAS
VERA MUÑOZ ANGIE CRISTINA
FECHA
17 DE JULIO DE 2018
TRUJILLO – PERU
1
INTRODUCCIÓN
Tras muchos años de continuas batallas por ver quién sería y se establecería
como la potencia hegemónica de Grecia, los beligerantes principales, es decir,
Atenas, Esparta y Tebas, habían quedado muy debilitadas. Este debilitamiento de
las grandes polis griegas no duraría mucho puesto que su lugar lo ocuparía una
nueva potencia emergente que marcaría el inicio de una nueva época que pondría
fin al período clásico griego. Sería en el norte del Egeo, en Macedonia, donde
surgiría una destacada figura que había alcanzado el poder y se convertiría en el
árbitro de la autonomía griega. Esta figura sería la de Filipo II de Macedonia que
comenzaría un cambio radical en el mundo antiguo, aunque finalmente la
responsabilidad recaerá en su hijo y sucesor Alejandro.
2
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN ................................................................................................................................... 2
ÍNDICE.................................................................................................................................................. 3
MARCO CONCEPTUAL ......................................................................................................................... 4
CRONOLOGÍA .................................................................................................................................. 4
CARACTERÍSTICAS............................................................................................................................ 6
ORGANIZACIÓN SOCIAL............................................................................................................... 6
EL REY .......................................................................................................................................... 6
LA SUCESIÓN ............................................................................................................................... 6
ASPECTOS ECONÓMICOS ............................................................................................................ 7
EL EJÉRCITO ................................................................................................................................. 8
LA ASAMBLEA ............................................................................................................................ 11
EL CONSEJO ............................................................................................................................... 12
MACEDONIA, FILIPO Y LA CONQUISTA DE GRECIA ....................................................................... 13
ANTECEDENTES: MACEDONIA ANTES DE FILIPO II .................................................................... 13
EL ASCENSO DE FILIPO II............................................................................................................ 15
LA CONQUISTA DE GRECIA ........................................................................................................ 16
ALEJANDRO MAGNO: NACIMIENTO Y LLEGADA AL PODER .......................................................... 19
ALEJANDRO MAGNO: REYNADO Y CONQUISTAS ...................................................................... 22
MUERTE Y DIVISION DE SU IMPERIO......................................................................................... 28
DESPUÉS DE ALEJANDRO........................................................................................................... 30
CONCLUSIÓN ..................................................................................................................................... 32
BIBLIOGRAFIA .................................................................................................................................... 32
3
MARCO CONCEPTUAL
CRONOLOGÍA
4
pueblo que vivía al norte de Épiro. También entabló relaciones con Atenas. A
comienzos del año 345, la posición de Filipo II en Grecia había avanzado
considerablemente. Dominaba el paso de las Termópilas, que abría el camino hacia
la Grecia central, había sido elegido Arconte o lagos de la liga Tesalia y dominaba
la Anfictionía de Delfos
Su hijo Alejandro Magno le sucedió tras su muerte en el año 336 a.C. hasta
su muerte en 323 a.C., él unificó las ciudades griegas para así poder conseguir la
conquista del imperio Persa; conquistó un inmenso territorio que se extendía desde
su Grecia natal hasta las puertas del subcontinente indio. Difundió la cultura griega,
que, fusionada con las culturas de las regiones sometidas, impregnó el lenguaje, la
política, el arte, la literatura y la religión.
5
CARACTERÍSTICAS
ORGANIZACIÓN SOCIAL
EL REY
El rey (Βασιλεύς) llevaba la administración central del reino. Gobernaba desde la
capital del reino (que fue primero Egas, y luego, desde el reinado de Arquelao I en
adelante, Pella) y en su palacio real se conservaba el archivo del estado. El
secretario real (βασιλικὸς γραμματεύς) le ayudaba en el gobierno, por lo que era de
vital importancia, así como el Consejo.
El rey era el jefe del ejército, cabeza de la religión macedonia y el encargado de las
relaciones diplomáticas con otros reinos. Por ello, sólo él podía establecer tratados
y, hasta el reinado de Filipo V, ordenar la acuñación de monedas.
El número de funcionarios civiles era limitado: el rey dirigía su reino de una forma
casi indirecta, apoyándose en los magistrados locales con los que mantenía
frecuente contacto.
LA SUCESIÓN
La sucesión real en Macedonia era hereditaria y patrilineal, y generalmente
respetaba el principio de primogenitura, pasando la corona al primer hijo varón del
rey. También había un elemento electivo: cuando el rey moría, su heredero, que
sería generalmente pero no siempre su hijo mayor, tenía que ser aceptado primero
por el Consejo y posteriormente presentado ante la Asamblea general para ser
aclamado rey y hacer el juramento de fidelidad.
Como puede verse, la sucesión estaba lejos de ser automática, considerando que
muchos reyes macedonios murieron de forma violenta, sin haber decido quién les
sucedería, o sin haber asegurado que sus sucesores serían respetados. Es el caso
de Pérdicas III, asesinado cruelmente por los ilirios, Filipo II, asesinado por
Pausanias de Orestis, Alejandro Magno, que murió de una repentina enfermedad,
6
etc. Las crisis por la sucesión eran frecuentes, especialmente a partir del siglo IV a.
C., en el que las familias prominentes del norte de Macedonia aún tenían la ambición
de derrocar a la dinastía argéada y ascender al trono.
ASPECTOS ECONÓMICOS
7
la acuñación de moneda. Por una parte, acuñó plata (con el patrón tracio) en Pela
desde el comienzo de su reinado, siguiendo el ejemplo de sus predecesores, y abrió
una segunda ceca en Anfípolis. Strauss" ha indicado recientemente que la
producción de plata macedonia no hundió el mercado ni perjudicó gravemente a los
inversores del Laurión, que no fueron hostiles como grupo a Filipo, y que la moneda
de plata macedonia no suplantó a la "lechuza" ateniense como se ha dicho
tradicionalmente, puesto que las áreas de circulación no eran las mismas.
Por otra parte, se ha aceptado como algo seguro que acuñó oro desde 356, cuando
conquistó el Pangeo, y que éste fue un factor fundamental en el ascenso
macedonio. Aunque ésta sigue siendo la tesis más aceptada. Le Rider ha intentado
demostrar que no lo hizo antes de 345 o incluso más tarde (342-340), en Pela,
coincidiendo con un incremento de la acuñación de plata, probablemente por un
aumento en la necesidad de numerario y, en el caso del oro, tal vez por un deseo
de rivahzar con el "dárico" del Gran Rey, quizá también como medida de prestigio
del rey macedonio. En todo caso, la gran novedad son esas estáteras de oro (para
las que adoptó el patrón ático), metal no acuñado hasta entonces en Macedonia y
muy escaso en el mundo griego, pero que fueron muy poco abundantes en vida de
Filipo. De hecho, la mayor parte de series que se conservan son con seguridad
postumas, lo cual no impidió que esa moneda se convirtiera a final del siglo IV y al
comienzo del III en la medida de los intercambios en la región de los Balcanes y el
Danubio, con una enorme trascendencia económica.
El problema en lo que respecta a la economía es que hay una casi total falta de
información y no existen otras fuentes con las que comparar el texto de Arriano
antes citado, pero probablemente haya que relativizar éste, así como las
conclusiones de Hammond. Es decir, la economía no estaba tan planificada como
este investigador ha pensado, ni se concibió como un paso previo a la conquista de
Grecia, ni se puede hablar de una "revolución" (los recursos naturales ya estaban
allí, la agricultura debía de ser ya antes floreciente, etc.), pero no hay duda de que
Filipo aumentó tales recursos y mejoró su explotación, que incrementó
extraordinariamente el aflujo de riquezas a Macedonia mediante el botín de guerra,
que fomentó la urbanización y con ella la sedentarización en zonas donde existía el
seminomadismo, prefigurando la política que luego continuaría Alejandro. En
definitiva, logró un notable florecimiento económico que alcanzó a la mayor parte de
los macedonios, lo que sin duda posibilitó un aumento demográfico, del que se
aprovecharía sobre todo Alejandro, en cuyo reinado debió de existir un notable
aumento de jóvenes en edad militar o disponible como mano de obra.
EL EJÉRCITO
Sin duda, el gran pilar sobre el que se asienta el auge de Macedonia es el ejército.
El análisis de su composición y de su organización permite conocer, no sólo el arma
8
de guerra que llevó a Filipo a dominar toda Grecia, sino también la estratificación
social sobre la que se apoya.
El momento clave es el inicio del reinado de Filipo. Se encuentra con un estado
derrotado, a merced de los enemigos extemos, sobre todo de los ilirios de Bardilis,
y con graves disensiones internas. De hecho, sus primeras acciones van dirigidas
a la consolidación interna del reino, logrando la integración definitiva de la Alta
Macedonia, con lo que amplía la clase dirigente -la nobleza de la Alta Macedonia
pasa a formar parte de los Compañeros- y aumenta considerablemente el número
de macedonios en edad de ser reclutados, de manera que también en hombres era
autosuficiente Macedonia.
Esto y unas posibles tempranas reformas en armamento y organización^"
favorecieron las rápidas conquistas en Tracia, en Iliria y en la Calcídica, lo que
permitió asegurar las fronteras casi definitivamente y obtener abundantes tierras
fértiles que ofrecer a la nobleza y a los veteranos macedonios.
En un tercer momento de esa fase inical, Filipo aseguró no sólo la alianza con
Tesalia, sino su preeminencia sobre este territorio, al ser nombrado arconte, con lo
que creaba un auténtico colchón defensivo frente a las polis del sur, al tiempo que
el ejército macedonio pasaba a disponer de una potente caballería, la tesalia, y una
fuente de inmejorables caballos para la suya propia.
Pero la principal y más decisiva característica del ejército macedonio en la época
de Filipo fue su carácter mayoritariamente nacional: los macedonios, tanto los de la
Alta como los de la Baja Macedonia, tenían la obligación hacia su rey de servir en
el ejército y el reclutamiento se realizaba sobre base territorial. Con las
incorporaciones territoriales citadas, Hammond calcula que la infantería macedonia
ciudadana aumentó de unos 10000 en 358 a unos 24000 en Queronea, y la
Caballería de los Compañeros de 600 a unos 2800. No solamente ninguna polis por
sí sola podía aspirar a reclutar tal cantidad de hombres, sino que en las poleis los
ejércitos cada vez estaban formados en mayor número por mercenarios, lo que los
convertía en más caros y menos fieles. En Macedonia, a pesar de lo dicho una y
otra vez por Demóstenes, había muy pocos mercenarios (equivocadamente, Parker
consideró mercenarios incluso a los Compañeros, lo cual, de ser aceptado,
impediría entender toda la estructura social macedonia, basada en lazos
tradicionalmente de índole moral) por innecesarios, y sólo los encontramos citados
en las fuentes en relación con tareas secundarias o para guarniciones más o menos
permanentes. Únicamente en la expedición de Parmciuon a Asia Menor en el 336,
podemos hablar de varios miles de mercenarios. No obstante, los macedonios
solían ciertamente recibir como recompensas de las tierras, parte del botín y,
ocasionalmente, recompensas en metálico.
En definitiva, esto suponía por una parte que el ejército macedonio era más barato,
con lo que Filipo podía dedicar la mayor parte de sus riquezas a otros menesteres.
Por otra parte, su composición nacional le daba un mejor espíritu, porque constituía
9
una manera de promocionarse en la sociedad y de obtener tierras. Finalmente,
como se verá, contaba con novedades en su panoplia que lo hacían superior.
Su composición estaba organizada en función de la jerarquía social, de modo que
a su cabeza figuraban los hetairoi o Compañeros del Rey, quienes desde el punto
de vista militar formaban la caballería pesada. Constituían la nobleza del reino y
como tales podían en un momento dado actuar como consejeros del rey, al que le
unía un vínculo indeleble de fidelidad, tanto en lo político como en lo militar. Eran
grandes terratenientes y pertenecían a las más importantes familias macedonias,
por lo que su condición era hereditaria, aunque siempre dependiendo de la voluntad
del rey, que podía elegir otros Compañeros, según su capacidad (por ejemplo, el
dramaturgo Eurípides fue nombrado Compañero por el rey Arquelao a finales del
siglo V). En concreto, Filipo incluyó entre sus hetairoi nobles de la Alta Macedonia
e incluso de Tesalia, con el fin de consolidar su posición interna al ampliar la nobleza
tradicional.
La relación personal establecida entre hetairoi y Rey tenía incluso un cierto carácter
sagrado, como se demuestra en la existencia del festival de las Hetairíadas,
presidido por el rey macedonio y dedicado a Zeus Hetaireo.
Según Arriano, existía al menos desde Filipo, tal vez ya desde el siglo V^', una
escuela de Pajes Reales (los denominados basilikoi paides), en la que los hijos de
los hetairoi y en general de las más importantes familias macedonias recibían una
educación a cargo del estado, no sólo militar especializada, sino también filosófica
(Hammond la llama paideia macedonia). Educados en la fidelidad al rey, estaban
destinados a servir primero como cuerpo de guardia del monarca y luego, los más
adecuados, en la Caballería de los Compañeros. Aunque ha sido vista en ocasiones
como una forma benigna de obtener rehenes, era sin duda un honor y una forma de
mantener incólume la estructura social que permite la estabilidad del estado y de la
monarquía, así como de la dinastía en sí misma.
Como complemento, existía un reducido cuerpo de caballería ligera, los prodromoi
o exploradores, y los sarissophoroi o lanceros.
La infantería contaba con dos cuerpos bien diferenciados. Por un lado, los pezetairoi
o "Compañeros de a Pie", que formaban la base tradicional de la infantería pesada.
Debían de ser pequeños y medianos campesinos, la mayor parte de la población
macedonia. Hay un acuerdo prácticamente generalizado entre los investigadores en
el sentido de que serían reclutados en la Baja Macedonia, el ámbito tradicional del
reino, y que existirían ya antes de Filipo^^. Por otro lado, los asthetairoi, de los que
se discute el significado exacto de la palabra. Al margen de cuestiones filológicas,
hay un cierto acuerdo en que constituirían la infantería reclutada en la Alta
Macedonia, para diferenciarlos de los pezetairoi, pero con semejantes funciones.
Finalmente, los hypaspistai, para los que tampoco existe seguridad ni sobre su
función exacta, ni sobre el momento de su creación.
10
Juntó a estas tropas nacionales y a la ya citada escasa participación de
mercenarios, el ejército macedonio se nutría asimismo de tropas auxiliares
formadas por aliados: tesalios, fundamentalmente para la caballería, tracios,
peonios, molosos e ilirios.
Su sistema de combate era el de formación compacta en falange, combinado con
el uso oblicuo de la caballería para romper las líneas enemigas, pues no hay que
olvidar que Filipo fue durante su juventud rehén en Tebas y allí conoció
personalmente a Pelópidas y Epaminondas, de los que con toda probabilidad copió
métodos de combate. Sin embargo, la mayor innovación introducida por Filipo fue
el propio armamento de los falangistas, quienes portaban un escudo ligero sujeto a
los hombros (lo que permitía que la formación fuera más compacta que la hoplítica
tradicional) y una larga pica, la sárissa, con una longitud de entre cinco y seis
metros, la cual era manejada por los soldados con las dos manos. Su tamaño y la
mayor movilidad de los macedonios les permitían llegar al cuerpo de los hoplitas
enemigos mucho antes de que éstos pudieran ni siquiera acercarse al núcleo de la
falange. Por otra parte, el equipo era mucho más barato, con lo que más gente podía
proveerse de él con sus propios medios. Tanto desde el punto de vista económico
como estratégico, ésta fue una de las claves para convertir al ejército macedonio en
casi invencible.
Finalmente, también Filipo desarrolló una marina de guerra, así como las técnicas
de asedio, aunque simplemente apuntando algunos elementos que Alejandro se
encargaría de perfeccionar.
De acuerdo con la descrita composición nacional del ejército y en función de las
continuas campañas militares emprendidas por Filipo, debió de producirse durante
su reinado una movilización de gran número de tropas ciudadanas durante largos
períodos. Eso plantea un problema, no resuelto satisfactoriamente hasta ahora, el
de quién trabaja la tierra en esos períodos o habitualmente, dado que la agricultura
era naturalmente la base de la estructura económica.
LA ASAMBLEA
Todos los ciudadanos/soldados se reunían en una asamblea popular al menos dos
veces al año, en primavera y en otoño, al principio y al final de la temporada militar.
Esta asamblea, en la que acudía el ejército en tiempos de guerra, y el pueblo en
tiempos de paz, la convocaba el rey y tenía un importante papel en el nombramiento
de nuevos monarcas y en juicios importantes; podía ser consultada (sin ningún tipo
de obligación) para asuntos exteriores (declaraciones de guerra, tratados) y para
ascender a altos oficiales del estado. En la mayoría de estas ocasiones, la
Asamblea no hacía más que ratificar las propuestas de un órgano menor, el
Consejo. Fue abolida por los romanos cuando reorganizaron Macedonia en el 167
a. C., para prevenir, según Tito Livio, que un demagogo hiciera uso de ella para
rebelarse contra su autoridad.
11
EL CONSEJO
El Consejo era un grupo restringido de personalidades importantes del reino,
elegidas y reunidas por el rey para secundarle en el gobierno. No era una asamblea
representativa, sino que era ampliado en ciertas ocasiones con representantes de
las ciudades y unidades cívicas del reino.
El rey tenía menos libertad de lo que podríamos pensar para elegir la composición
del Consejo, puesto que muchos miembros de la alta aristocracia del reino eran
miembros de derechos ex officio.
El Consejo ejercía esencialmente una función probouléutica con respecto a la
Asamblea: elaboraba y proponía las decisiones que esta debía luego debatir y votar,
en numerosos dominios, tales como la designación de los reyes y regentes, pero
también de los grandes administradores, y las declaraciones de guerra. El Consejo
estaba encargado de la instrucción judicial de los procesos capitales. Era también
la primera y la última instancia para todos los casos que no entrañaban la pena
capital.
El Consejo se reunía a menudo y constituía el principal órgano de gobierno.
Cualquier decisión importante del rey era primero objeto de una deliberación.
En el interior del Consejo reinaban los principios democráticos de isegoria (igualdad
de palabra) y de parresía (libertad de uso de la palabra), a los cuales el rey se
sometía como los otros miembros.
Después de la destrucción de la monarquía antigónida por los romanos en el 167 a.
C., es posible que el synedrion subsistiera, al contrario que la asamblea, y quedara
como la única instancia federal de Macedonia dividida en cuatro.
12
MACEDONIA, FILIPO Y LA CONQUISTA DE GRECIA
13
Tras la muerte de Alejandro I, sus hijos Filipo, Alcetas y Perdicas se
enfrentaron entre ellos, hasta que la influencia de Perdicas prevaleció sobre las
demás. Tras la muerte de este en el 413, dejó un reino bastante consolidado que
sería heredado por su hijo Arquelao I (413-399 a.C.). Se trató de un rey muy
destacado por toda la serie de reformas que emprendió para el afianzamiento del
poder central y la consolidación de todo el país. Consiguió dotar al reino de unas
bases económicas sólidas; reorganizó el ejército; creo toda una red de caminos para
que las tropas se desplazasen más rápido y el comercio fuera más fluido.
Trasladó la capital a Pella donde atrajo desde Grecia a su corte toda una serie
de referencias culturales de la época como al poeta Eurípides o el pintor Zeuxis.
Con Atenas mantuvo buenas relaciones, la cual, le ayudo en las revueltas que hubo
en varias ciudades macedónicas en contra del rey; además, gracias a estas buenas
relaciones, establecieron un comercio fluido.
Así, el siguiente monarca importante será Amintas III (390-370 a.C.), el cual,
se encontrará un país con gran inestabilidad interna y externa. Nada más comenzar
su reinado tendrá que hacer frente a los ilirios, que bajo el rey Bardilis entraron en
Macedonia ocupando parte del territorio, concretamente, la región de Lincéstida.
Esta confrontación, incluso, llegó a hacer que el rey Aminitas tuviera que salir
del país. Así, pidió ayuda a la Confederación Calcídica, la cual, le restableció en el
poder y además recuperó sus territorios. Sin embargo, pretendían quedarse algunas
ciudades del litoral por lo que, gracias a la intervención de Esparta, pasaron
definitivamente a Macedonia. Por tanto, la política exterior de Amintas III nos da
testimonio de los vínculos establecidos entre Macedonia y las polis griegas ya
durante el primer cuarto del s. IV a.C.
14
Antes de que su sucesor alcanzara la mayoría de edad para gobernar, un
regente se hizo cargo del gobierno, hasta que el 365 a.C. accedió al trono Perdicas
III (365-359 a.C.). Aunque el reinado de este monarca también fue bastante breve,
fue a su vez importante. En política interior logró terminar con la autonomía de la
región de Lincéstide, mientras que en política exterior debilitó a la Confederación
Calcídica aunando fuerzas con Atenas en la conquista de Torone y Potidea. Sin
embargo, entraría en conflicto abierto con Atenas porque ésta quería contra la
ciudad de Anfípolis. Sin embargo, el mayor peligro vino de los ilirios, los cuales
derrotaron al ejército macedónico, muriendo 4.000 soldados junto con el propio
Perdicas.
EL ASCENSO DE FILIPO II
Filipo nació en el 382 a.C. Era el tercer hijo de Amintas III y llegaría al poder
muy joven, con tan solo 23 años, como regente de su sobrino ya que Amintas IV,
hijo de Perdicas III, era todavía un niño. Filipo se haría cargo del reino en un
momento muy delicado, puesto que su hermano acababa de morir en su
enfrentamiento con los ilirios en el 359 a.C. Macedonia se encontraba en un
momento muy difícil, con amenazas externas y luchas internas, para lo cual, Filipo,
no solo logró permanecer en el trono sino que además consolidaría la monarquía,
convirtiendo a Macedonia en un país unido, poderoso y próspero. De este modo,
sabía que tenía que expulsar a los ilirios de su territorio e intentar firmar una alianza
con Atenas para que este no hiciera incursiones por la costa desde Anfípolis.
Para conseguir sus objetivos, lo primero que hizo fue hacer una profunda
reforma del ejército. Durante los tres años que había permanecido con rehén en
Tebas pudo conocer de primera mano las tácticas bélicas de Pelópidas y
Epaminondas. Mejoró el armamento macedonio y la disposición de las tropas
creando nuevas falanges de compactas filas armadas con las sarissas, es decir,
lanzas largas de casi 5 metros, y flanqueadas por una gran caballería y tropas
ligeras. Igualmente innovador fue en el ámbito de la maquinaria bélica, creando
nuevas máquinas de guerra. Así, conseguiría un poderoso ejército formado por unos
20.000 soldados de infantería ligera y 8.000 soldados más entre jinetes y tropas
auxiliare, con el que iniciaría un ambicioso proyecto de conquistas.
Por otra parte, además, fortaleció los lazos de la monarquía con las familias
nobles, atrayendo a los mismos como consejeros, participando como caballeros en
sus conquistas e incluyendo en la corte a los hijos de estos para educarlos y a su
vez tenerlos como rehenes ante algún posible levantamiento. Al mismo tiempo, con
estas acciones, conseguía deshacerse de posibles rivales y reunir en su entorno a
fieles servidores.
15
LA CONQUISTA DE GRECIA
Desde el 351 a.C. los atenienses veían como Macedonia cada vez cobraba
más importancia. En este año, Filipo entró en la ciudad de Epiro y obligó a que se
respetaran los derechos al trono de su cuñado Alejandro y a su vez quitarles el
territorio de Paravea, fronterizo con Iliria. Por tanto, los atenienses veían como sus
intereses comerciales cada vez estaban más afectados, puesto que Filipo también
había incrementado su poder por mar.
16
Y así, pronto las ciudades de la Confederación Calcídica sufrirían también
las consecuencias de la nueva expansión macedónica. La ciudad hegemónica de la
misma, Olinto, al ver el aumento de poder macedónico, buscaron un acercamiento
a Atenas. En el 349 a.C., finalmente, Filipo decidió pasar a la ofensiva. Los olintos,
ante esta amenaza, pidieron ayuda a Atenas, los cuales, enviaron tropas de apoyo.
Sin embargo, un giro de los acontecimientos haría que Atenas se viera inmersa en
dos enfrentamientos a la vez, puesto que la ciudad de Eubea se había sublevado,
por lo que dieron prioridad a esta última. Las tropas atenienses acudieron a Eubea,
pero, tras varios enfrentamientos tuvieron que retirarse en el 348 a.C. y aceptar la
independencia de los eubeos. Para cuando los atenienses habían sofocado la
revuelta, enviaron tropas a Olinto pero esta ya había caído en manos de Filipo al
igual que el resto de la Calcídica.
Ni los focidios ni los tebanos tenían la suficiente fuerza militar como para
terminar con el conflicto. Ante esta situación, los tebanos pidieron ayuda a Filipo
que envió un pequeño contingente. Así, ya en la primavera del 346 a.C. la situación
mejoró a favor de los intereses de Filipo, puesto que en Fócide estalló una
revolución que permitió a Falaceo hacerse con el poder. Así, Filipo se dirigió hacia
la zona consiguiendo que Falaceo se rindiera. Con el fin de la guerra, faltaba por
determinar los términos de la condena a los focidios. Los miembros de la anfictionía
de Delfos fueron convocados para determinar el castigo: además de las sanciones
económicas pertinentes, la acción más destacada es que el voto y lugar que
ocupaba Fócide en la anfictionía sería entregada a Macedonia. De este modo, no
solo se reconocía a Macedonia como otro estado griego digno de ser escuchado en
las asambleas anfictiónicas sino que además tuviera la capacidad de designar a sus
delegados para el Consejo. En conclusión, ahora, Filipo tenía entre sus manos la
capacidad de actuar legítimamente en muchos de los problemas griegos.
A partir del 342 a.C. y con el objetivo de asegurar las fronteras orientales
macedónicas hasta el Danubio, Filipo comenzó la conquista de esta región. Tal acto
suponía una amenaza para los intereses de los atenienses en la zona del
17
Quersoneso. Así, los atenienses enviaron un contingente de mercenario que
atacaría aliadas de Filipo como Cardia y además, sometieron a saqueos muchas
ciudades tracias. Ante esta situación, Filipo exigió de inmediato su regreso, a lo cual
se negaría. Filipo reaccionó, y, mientras un convoy de suministros se dirigía a
Atenas, lo atacó y se apoderó de su cargamento. De este modo, los atenienses
declararían oficialmente la guerra a Macedonia.
18
habían causado durante tanto tiempo. Sin embargo, poco duraría su entusiasmo
puesto que en el 336 a.C. sería asesinado.
19
que Aristóteles le aconsejó esperar para participar en batallas, pero Alejandro le
respondió: «Si espero perderé la audacia de la juventud.»
20
desempeñado por su progenitor. Filipo II consiguió hacer de Macedonia un estado
fuerte y poderoso, capaz de albergar serias aspiraciones a ocupar un lugar de
privilegio dentro del concierto internacional de la época, pues sometió a la
aristocracia al poder real, reorganizo el ejército y la explotación de las minas de oro
en el Pangeo. El rey había cambiado del todo la vida de los macedonios y había
convertido a Macedonia en la potencia dominante de la Helade.
21
Utilizó como instrumento militar decisivo la célebre caballería compuesta por
el grupo privilegiado de los “compañeros del rey”, un grupo elegido de jóvenes que
se habían formado conjuntamente desde niños en el ejercicio de las armas. Así
tenían fuertes lazos de solidaridad interna y una devoción inquebrantable hacia la
persona del monarca. Una especie de “primus inter pares”.
Tras el asesinato del rey Filipo II, por Pausanias, Alejandro fue nombrado rey
de Macedonia a la edad de 20 años.
Tras suceder a su padre, Alejandro se encontró con que debía gobernar un
país radicalmente distinto de aquel que heredó Filipo II 23 años antes, ya que
Macedonia había pasado de ser un reino fronterizo, pobre y considerado de
segunda fila por los griegos, a convertirse en un territorio que durante el gran
22
reinado de Filipo se consideraba como parte de la Hélade y un poderoso Estado
militar de fronteras consolidadas, con un gran ejército experimentado como era la
falange y su célebre caballería, y que dominaba indirectamente a Grecia a través
de la Liga de Corinto.
La muerte del gran Filipo supuso que algunas polis griegas, capitaneadas por
Tebas y Atenas sometidas por él se alzasen en armas e hicieran una rebelión contra
Alejandro ante la aparente debilidad de la monarquía macedonia. No obstante,
Alejandro demostró rápidamente su destreza militar atravesando Tesalia para
someterla nuevamente y acto seguido venció a los griegos tomando, destruyendo y
arrasando Tebas y reduciendo a sus habitantes a la esclavitud, aunque perdonó a
Atenas, les obligo a reconocer su supremacía haciéndose nombrar Hegemon,
comandante supremo de la Liga Helénica, comandante en jefe de la Liga de Corinto
y presidente de la Liga Tesalia. De esta manera se ponía de manifiesto que el joven
rey era el dueño absoluto de Grecia, continuando la política expansionista de su
padre, de quien heredó la inteligencia política y la energía. Las tropas estaban
dispuestas para la lucha. Las temidas falanges macedonias, constituidas por
aguerridos y fieros combatientes en formación compacta, armados con lanzas de
casi cinco metros, la poderosa caballería y los contingentes de tropas auxiliares
estaban preparadas para ponerse a disposición de su rey, que iría al frente de ellas,
participando en la batalla como un combatiente más.
23
provincias imperiales más alejadas estaban controladas por puestos fortificados y
los recursos imperiales eran casi ilimitados, producto del ajustado engranaje de la
maquinaria política y administrativa persa. A pesar de las contundentes diferencias,
Alejandro Magno se impuso invariablemente sobre sus enemigos, merced a su
excelente organización y adiestramiento, así como al valor y al genio estratégico
que demostró; las innovaciones militares introducidas por Filipo (como la táctica de
la línea oblicua) suministraban ventajas adicionales.
Las tropas helénicas llegaron a Asia Menor con la confianza de contar con la
ayuda de las ciudades griegas ocupadas por los persas desde hacía bastante
tiempo. Sin embargo, en estas ciudades se había producido una significativa
prosperidad económica, que era amenazaba con la llegada de las tropas de
Alejandro. Esta es la razón por la que en ciudades como Mileto o Halicarnaso el
monarca helénico se encontró con una encarnecida resistencia hasta su definitivo
sometimiento. La primera victoria sobre los persas tuvo lugar en la batalla de
Gránico, en el mes de junio de 334. Alejandro obtenía además una importante
victoria moral y el apoyo de algunas ciudades griegas de Asia. La campaña no había
hecho nada más que empezar. En abril del año 333 Alejandro llega a la ciudad de
Gordion, donde existía una curiosa leyenda. Quien desatara el nudo del yugo del
carro de Midas se convertiría en el dueño de Asia. Sacando su espada, Alejandro
cortó el nudo. Esta anécdota, quizá falsa, será aprovechada como propaganda de
las futuras conquistas a realizar. Desde allí se encaminará hacia el sur, llegando a
la ciudad cilicia de Tarso, donde Alejandro cae enfermo tras tomar un baño frío
cuando estaba agobiado por el calor.
24
El monarca macedonio empezaba a ser considerado como una seria
amenaza para los persas. Sin embargo, Alejandro decidió dirigir sus pasos hacia
Fenicia y Palestina. En Tiro y Gaza encontró una contundente resistencia. La
primera ciudad sufrió un asedio de seis meses, mientras que la segunda resistía
durante dos meses. Alejandro resultó herido en un hombro y sus tropas tuvieron
numerosas bajas, lo que se reflejó en el inmisericorde trato que recibieron los
derrotados. Los habitantes de las ciudades que sobrevivieron a la masacre fueron
vendidos como esclavos.
Una vez dueño de Egipto, el rey macedonio decidió emprender la acción más
impactante de su aventura asiática: tomar el corazón del Impero Persa. Se dirigió
hacia el curso alto del Eufrates, donde fundó Niceforio, y llegó hasta el Tigris sin
apenas encontrar resistencia. Darío ofreció 10.000 talentos de oro por el rescate de
su familia, así como el control de todos los territorios al oeste del Eufrates. Alejandro
rechazó esta oferta, lo que provocó tensiones con algunos generales. El rey persa
pasó a la ofensiva y organizó un potente ejército con el objetivo de rechazar a tan
peligroso y altanero enemigo. Reclutó un amplio número de tropas en la zona
oriental de su Imperio y se fue al encuentro de los macedonios. En el mes de octubre
del año 331 tuvo lugar la definitiva batalla de Gaugamela. Alejandro atacó el centro
de las tropas persas, lo que rompió sus líneas, provocando la huida de Darío y una
desbandada generalizada. La nobleza persa veía cómo su rey era vencido por
segunda vez consecutiva y decidió prescindir de él. Darío fue asesinado y Alejandro
se prestó a un paseo triunfal por el maltrecho imperio.
25
nuevo objetivo: la ciudad de Ecbatana. Allí licenció a las descontentas tropas
griegas de la Liga de Corinto, aunque la expedición conquistadora continuaba.
Una vez conquistada la capital de los persas, Alejandro licenció a las tropas
griegas que le habían acompañado durante la campaña y se hizo proclamar
emperador ocupando el puesto de los Aqueménidas. Enseguida lanzó nuevas
campañas de conquista hacia el este: derrotó y dio muerte a Bessos y sometió
Partia, Aria, Drangiana, Aracosia, Bactriana y Sogdiana. Dueño del Asia central y
del actual Afganistán, se lanzó a conquistar la India (327-325), albergando ya un
proyecto de dominación mundial. Aunque incorporó la parte occidental de la India,
que culminó con la victoria sobre el rey indio Poros, tras esto Alejandro tuvo que
renunciar a continuar avanzando hacia el este por el amotinamiento de sus tropas,
agotadas por tan larga sucesión de conquistas y batallas, querían volver a sus casas
a ver a sus mujeres e hijos pues habían pasado muchos años sin saber de ellos.
27
MUERTE Y DIVISION DE SU IMPERIO
Los últimos años de Alejandro están caracterizados por las continuas purgas
realizadas entre sus estrechos colaboradores, como se pone de manifiesto en el
proceso y ejecución de Filotas. Filotas era hijo de Parmenión, dos de los más
insignes militares del ejército macedonio. Se convirtió en un estrecho colaborador
del rey, despachando en su tienda dos veces al día. Pero la relación entre ambos
se fue distanciando y Filotas no informó a su señor de una conjura que tuvo lugar
en la ciudad egipcia de Frada. Esta actitud provocó su detención y posterior proceso
por traición. Condenado a muerte, fue ejecutado junto a otros personajes acusados
de participar y ocultar la conjura. El propio Parmenión también será asesinado.
Algunos especialistas intentan explicar estas crueles respuestas de Alejandro
basándose en la peculiar situación de su Macedonia natal, donde el poder nobiliario
provocaba continuos enfrentamientos con la monarquía, que debían ser sofocados
de manera ejemplar. Las revueltas de en el seno de las tropas, víctimas del
agotamiento y de la continuada ausencia de sus lejanos hogares, también serán
características de estos momentos finales.
El palacio exacto donde murió no se sabe, aun no se conoce muy bien acerca
de Babilonia y sus palacios, en fin, Alejandro muere en junio del 323 a.C. le faltaba
poco más de un mes para cumplir los 33 de una supuesta neumonía, aunque
28
abundan teorías como que murió después de sobrepasarse en sus banquetes con
el alcohol, otra de un posible envenenamiento ejercido por sus generales más
ambiciosos por parte de los hijos de Antípatro (Casandro y Yolas, siendo éste último
copero de Alejandro) u otros, enfermedad (se sugiere que pudo ser la fiebre del
Nilo), o una recaída de la malaria que contrajo en el 336 a. C o el largo viaje junto a
los diferentes climas y lugares por los cuales había pasado él, entre ellos la India y
las heridas que llevaba lo debilitaron, contrayendo tifus en la India y empeorando su
enfermedad al llegar a Babilonia.
En otra hipótesis, indican que tras una de las bacanales fiestas hartas de
excesos que le eran habituales, después de practicar su desmedida afición a la
ingesta de alcohol en la copa de Hércules y descuidando los cambios de
temperatura, cayó enfermo y falleció al poco a causa de una Neumonía.
DESPUÉS DE ALEJANDRO
30
tiempo, pues a los 13 años fue también asesinado por orden de Casandro. Había
asimismo dos viudas más de Alejandro, hijas del rey Dario, Estatira (su primera
esposa con quien concibió un hijo, cuyo embarazo no llegó a término) y su hermana
Barsine. Aquí ocurre una paradoja pues el primer gran amor de Alejandro, se llamó
también Barsine. Era esposa de Memnón, mercenario griego que luchaba por Dario,
quien fue muerta por miembros de su guardia intentando defenderla en la batalla de
Gaugamela. En el transcurso de unos pocos años, no quedó ningún miembro de la
familia de Alejandro Magno. El reino también sufrió grandes divisiones a causa de
disputas entre los generales más cercanos a Alejandro, muchos trataron de
mantener el imperio unido pero bajo su mando, lo que generó una sucesión de
batallas y campañas que derivaron en la división en varios reinos independientes
que fundaron sus dinastías.
Su cuerpo iba a ser llevado a Egipto, no sin antes sus propios generales se
pelearan por su cuerpo, peleando entre sí, al final Ptolomeo se lo llevo a Egipto y al
principio se cree que fue enterrado en un mausoleo vacío de un faraón en Menfis,
después cuando Alejandría ya era una ciudad más grande, Ptolomeo II traslado el
cuerpo a la ciudad, ahí permanecerá durante siglos, visitándola grandes personajes
como Cleopatra, Julio Cesar, Augusto, Calígula y Caracalla. Finalmente, hacia el
siglo III Alejandría fue saqueada, entre terremotos y guerras es posible que su
cuerpo este en alguna parte de Alejandría, otra teoría es la de San Marcos, en 828
un grupo de comerciantes venecianos saco el cuerpo momificado de San Marcos
de Alejandría, existe un gran debate y se piensa que esa momia no es otra que la
de Alejandro, pero la iglesia no ha permitido analizar la momia para ver su
antigüedad.
31
CONCLUSIÓN
Filipo había sido un gran rey para Macedonia. En los 24 años de su reinado
transformó el país, extendió y afirmó sus fronteras, consolidó una monarquía
al borde de la desintegración y un Estado unificado, organizó un poderoso
ejército permanente y con él forjó un Imperio desde el Danubio hasta el sur
de Grecia. Aunque, si es cierto, que no fue muy beneficioso para los griegos
puesto que destruyó varias ciudades en la Calcídica, actuó al servicio de su
conveniencia con una grandísima ambición política, y con sus campañas
bélicas acarreó numerosas muertes. No se puede saber si sus ambiciones
de extender su poder por Así llegaban tan lejos como llegaron las de su hijo
Alejandro, pero, si es cierto que, sin su legado de una Macedonia unida y la
hegemonía griega, así como el formidable ejército con el que había sometido
y pacificado toda Grecia, las futuras hazañas del gran Alejandro no hubieran
sido posibles.
BIBLIOGRAFIA
BLÁZQUEZ, José María; LÓPEZ, Raquel; SAYAS, Juan José. Historia de Grecia
antigua. Madrid, Cátedra, 1989.
HIDALGO, María José; SAYAS, Juan José; ROLDÁN, José Manuel. Historia de la
Grecia antigua. Salamanca, Universidad de Salamanca, 2008.
STRUVE, Vasili V. Historia de la Antigua Grecia vol. 2 y vol. 3. Madrid, edaf, 1974.
32