Rosa es la madrina de 32 años de la persona que narra. Es contadora y se describe como una persona amable y sonriente. Físicamente se la describe como de estatura y complexión proporcionadas, con piel morena, cabello y ojos oscuros. Le gusta vestir ropa suelta de colores oscuros y para ocasiones especiales usa vestidos y guantes negros.
Rosa es la madrina de 32 años de la persona que narra. Es contadora y se describe como una persona amable y sonriente. Físicamente se la describe como de estatura y complexión proporcionadas, con piel morena, cabello y ojos oscuros. Le gusta vestir ropa suelta de colores oscuros y para ocasiones especiales usa vestidos y guantes negros.
Rosa es la madrina de 32 años de la persona que narra. Es contadora y se describe como una persona amable y sonriente. Físicamente se la describe como de estatura y complexión proporcionadas, con piel morena, cabello y ojos oscuros. Le gusta vestir ropa suelta de colores oscuros y para ocasiones especiales usa vestidos y guantes negros.
Rosa es la madrina de 32 años de la persona que narra. Es contadora y se describe como una persona amable y sonriente. Físicamente se la describe como de estatura y complexión proporcionadas, con piel morena, cabello y ojos oscuros. Le gusta vestir ropa suelta de colores oscuros y para ocasiones especiales usa vestidos y guantes negros.
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Rosa Fernández: mi madrina
Rosa es mi madrina, tiene 32 años y es
una contadora apasionada con su trabajo, que refleja amabilidad constante y a menudo sonríe en gesto de cortesía para quien se la cruza en su camino, por todo ello mi madrina es mi persona favorita.
Les cuento mi madrina es una mujer
muy proporcional físicamente porque no es ni tan alta, ni tan baja, tampoco es muy flaca, ni tan gordita; con brazos y piernas que reflejan fuerza, con un cutis suave y frio de color trigueña con algunos lunares distribuidos en sus mejillas de color rosa bebe, así mismo tiene abundante cabello brillante de color castaño oscuro y un mechón ondulado hacia a la izquierda, normalmente lo lleva con una cola o un moño, así mismo un rostro redondeado con una frente recta ensanchada hacia la parte superior, con cejas pobladas dibujadas en su rostro arqueadas en la forma de un arcoíris, además cuenta con una nariz pequeña y unos ojos almidonados de color marrón oscuro, acompañados de una boca grande con labios gruesos y carnosos que expresa una sonrisa reluciente con sus dientes de color nieve. A mi madrina le gusta vestir ropa suelta de colores poco claros, en ocasiones ropa de color negra, pero para ocasiones especiales utiliza vestidos de color negro como para las fiestas y para los paseos los coloridos y los guantes y el chullo para la época de frio, los pantalones le llegan justo por debajo de los tobillos y, de ahí hacia abajo, luce calcetines de ceda, que ponen de manifiesto los músculos de sus pantorrillas y calza zapatos de color negro y marrón siempre.
Al mirarla, da la impresión de ser una de esas persona muy amable en la frescura
de este invierno ayacuchano que acompaña con su presencia algunas mañanas de sol reluciente huamanguino a la hora de ir a su trabajo, mi madrina es así.