Clase Mag DISEÑO SISMORRESISTENTE - 2019 PDF
Clase Mag DISEÑO SISMORRESISTENTE - 2019 PDF
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ESCUELA PROFESIONAL
INGENIERIA CIVIL
Asignatura:
Diseño Sismorresistente
(0000103713)
Docente:
M.Sc. Ingº Jorge Vásquez Silva
Código 037419
OBJETIVOS
Ondas Love
Las ondas de Love son ondas superficiales que
producen un movimiento horizontal de corte en
superficie. Se denominan así en honor al matemático
neocelandés Augustus Edward Hough Love quien
desarrolló un modelo matemático de estas ondas en
1911. La velocidad de las ondas Love es un 90% de la
velocidad de las ondas S y es ligeramente superior a la
velocidad de las ondas Rayleigh. Estas ondas solo se
propagan por las superficies.
Se producen únicamente mediante terremotos muy
fuertes o de gran intensidad y pueden definirse como
vibraciones de la Tierra en su totalidad.
Ondas Love
Las ondas de Love son ondas superficiales que
producen un movimiento horizontal de corte en
superficie. Se denominan así en honor al matemático
neocelandés Augustus Edward Hough Love quien
desarrolló un modelo matemático de estas ondas en
1911. La velocidad de las ondas Love es un 90% de la
velocidad de las ondas S y es ligeramente superior a la
velocidad de las ondas Rayleigh. Estas ondas solo se
propagan por las superficies.
Las ondas Rayleigh (erróneamente llamadas Raleigh),
también denominadas ground roll, son ondas
superficiales que producen un movimiento elíptico
retrógrado del suelo. La existencia de estas ondas fue
predicha por John William Strutt, Lord Rayleigh, en
1885. Son ondas más lentas que las ondas internas y su
velocidad de propagación es casi un 90% de la
velocidad de las ondas S.
Una manera simple de efectuar la
localización del epicentro de un sismo se
obtiene a partir de realizar una
triangulación, para lo cual es necesario
disponer como mínimo, el dato de tres
estaciones sismológicas.
Cuando se produce un terremoto las
ondas sísmicas P (primarias) y S
(secundarias) generadas, se irradian en
todas las direcciones. Por sus
características de propagación, estas
ondas viajan a diferentes velocidades,
siendo la onda P más veloz que la S, con
lo cual la onda P se va alejando
paulatinamente de la onda S a medida
que nos apartamos del epicentro.
Por lo tanto, mientras más lejos se
encuentre una estación del hipocentro
del terremoto, mayor será la diferencia de
tiempo de llegada entre la onda P y la
onda S; por lo que esta diferencia de
tiempo (TS-P) proporciona una medida de
cuán distante está el epicentro del lugar
de medición.
Considerando a la Tierra compuesta por
una sola capa y completamente
homogénea, se podría considerar
constante la velocidad de la onda P, y a
partir de ella saber el recorrido en km
para un determinado tiempo TS-P.
Al momento de producirse un sismo, la
energía sísmica se libera mediante la
propagación de diversos tipos de ondas
que hacen vibrar la corteza terrestre, se
propagan a través de la Tierra y se
registran en instrumentos sísmicos en la
superficie terrestre.
La Magnitud de un temblor es un valor
único y es una medida cuantitativa del
sismo relacionada con la energía sísmica
liberada. El cálculo de la magnitud de un
evento sísmico se realiza a partir de los
registros de estos instrumentos y se basa
en el contenido energético del sismo, el
cual puede calcularse con la información
de las amplitudes máximas que presenta
el registro sísmico y el largo del registro.
Para calcular de forma confiable la magnitud de un temblor es necesario que
el registro sísmico del evento se encuentre completo, lo que normalmente toma
varios minutos de pendiendo del tamaño del temblor.
Si un sismo es de magnitud considerable, el registro sísmico durará más tiempo
que si el sismo es pequeño. Esta es la razón por la cual el cálculo de la magnitud
precisa de un evento sísmico puede tardar algo de tiempo en calcularse.
Por ejemplo, en la figura 3 se puede observar el registro de un evento sísmico
ocurrido el día 12 de febrero de 2008 de magnitud 6.6 y el largo del registro
sísmico es de 400 segundos (6.6 minutos).
Figura 3. Registro del evento sísmico (m=6.6) del día 12 de febrero de 2008
en la estación sísmica del SSN, Tuzandepetl, Veracruz (TUIG), que ocurrió en
el Istmo de Tehuantepec, la duración de este registro es de
aproximadamente 400 segundos.
El cálculo de la localización epicentral y la magnitud en el Servicio
Sismológico Nacional se realiza de forma rápida con la ayuda de
programas computacionales y personal técnico especializado. Sin
embargo, no son parámetros que puedan obtenerse de forma inmediata.
En el ejemplo de la Figura 1, se
ilustran los sismogramas de un
mismo sismo obtenidos en tres
estaciones diferentes: THA
(Tucumán), TCA (Córdoba) y VCA
(La Rioja).
Los símbolos TS-P, corresponden a las
diferencias de tiempos entre el
arribo de las ondas P y el de las
ondas S, de cada estación. Resulta
evidente que el epicentro debe
estar más alejado de la estación
VCA ya que es la que posee mayor
diferencia de tiempo TS-P.
Midiendo los valores de TS-P, se
obtiene: 60 seg, 80 seg y 110 seg,
para las estaciones THA, TCA y VCA
respectivamente.
Adoptando la velocidad de la
onda P constante VP = 6 km/seg, las
distancias al epicentro de cada
una de las estaciones serán: 360
km, 480 km y 660 km.
Lo cual se interpreta que el
epicentro del sismo estará a 360 km
a la redonda de la estación THA, a
480 km de TCA y a 660 km VCA.
utilizando un mapa del área y un
compás, se dibujaban tres arcos de
circunferencia, tomando como centro
las estaciones mencionadas, la zona
donde los arcos se interceptan
determinando el lugar aproximado de
localización del epicentro (Figura 2).
Uno de los mayores problemas para la
medición de un terremoto es la dificultad inicial
para coordinar los registros obtenidos por
sismógrafos ubicados en diferentes puntos ("Red
Sísmica"), de modo que no es inusual que las
informaciones preliminares sean discordantes
ya que se basan en informes que registraron
diferentes amplitudes de onda.
Determinar el área total abarcada por el sismo
puede tardar varias horas o días de análisis del
movimiento mayor y de sus réplicas.
La prontitud del diagnóstico es de importancia
capital para echar a andar los mecanismos de
ayuda en tales emergencias.
A cada terremoto se le asigna un valor de magnitud (Richter) único,
pero la evaluación se realiza, cuando no hay un número suficiente de
estaciones, principalmente basada en registros que no fueron realizados
forzosamente en el epicentro sino en puntos cercanos.
De allí que se asigne distinto valor a cada localidad o ciudad e interpolando
las cifras se consigue ubicar el epicentro.
Una vez coordinados los datos de las distintas estaciones, lo habitual es que no
haya una diferencia asignada mayor a 0.2 grados para un mismo punto. Esto
puede ser más difícil de efectuar si ocurren varios terremotos cercanos en
tiempo o área.
Aunque cada terremoto tiene una magnitud única, su efecto variará
grandemente según la distancia, la condición del terreno, los estándares de
construcción y otros factores.
Resulta más útil entonces catalogar cada terremoto según su energía
intrínseca. Esta clasificación debe ser un número único para cada evento, y
este número no debe verse afectado por las consecuencias causadas, que
varían mucho de un lugar a otro según mencionamos en el primer párrafo.
Magnitud de Escala Richter
Representa la energía sísmica liberada en cada terremoto y se
basa en el registro sismográfico.
Es una escala que crece en forma potencial o semilogarítmica, de
manera que cada punto de aumento puede significar un
aumento diez o más veces mayor de la magnitud de las ondas
(vibración de la tierra), pero la energía liberada aumenta 32 veces.
Una magnitud 4 no es el doble de 2, sino que 100 veces mayor.
(El Doctor en física de la Universidad de Barcelona, Sr. Josep Vila,
nos aporta que entre magnitud 2 y magnitud 4, lo que aumenta
100 veces sería la amplitud de las ondas y no la energía. La
energía aumentaría un factor 33 cada grado de magnitud, con lo
cual sería 1000 veces cada dos unidades).
AÑO 2015 - II
Semana 01
NOTA: Esta escala es "abierta", de modo que no hay un límite máximo teórico,
salvo el dado por la energía total acumulada en cada placa, lo que sería
una limitación de la Tierra y no de la Escala.
Intensidad en Escala de Mercalli (Modificada en 1931 por Harry O.
Wood y Frank Neuman)
Creada en 1902 por el sismólogo italiano Giusseppe Mercalli, no se
basa en los registros sismográficos sino en el efecto o daño
producido en las estructuras y en la sensación percibida por la
gente.
Para establecer la Intensidad se recurre a la revisión de registros
históricos, entrevistas a la gente, noticias de los diarios públicos y
personales, etc.
Intensidad en Escala de Mercalli (Modificada en 1931 por Harry O.
Wood y Frank Neuman)
La Intensidad puede ser diferente en los diferentes sitios reportados
para un mismo terremoto (la Magnitud Richter, en cambio, es una
sola) y dependerá de:
a) La energía del terremoto,
b) La distancia de la falla donde se produjo el terremoto,
c) La forma como las ondas llegan al sitio en que se registra
(oblícua, perpendicular, etc,).
d) Las características geológicas del material subyacente del sitio
donde se registra la Intensidad y, lo más importante,
e) Cómo la población sintió o dejó registros del terremoto.
Intensidad en Escala de Mercalli
Los grados no son equivalentes con la escala de Richter. Se expresa en números
romanos y es proporcional, de modo que una Intensidad IV es el doble de II, por
ejemplo.
Grado I Sacudida sentida por muy pocas personas en condiciones especialmente favorables.
Sacudida sentida sólo por pocas personas en reposo, especialmente en los pisos altos de los edificios. Los objetos
Grado II
suspendidos pueden oscilar.
Sacudida sentida claramente en los interiores, especialmente en los pisos altos de los edificios, muchas personas no lo
Grado III asocian con un temblor. Los vehículos de motor estacionados pueden moverse ligeramente. Vibración como la originada por
el paso de un carro pesado. Duración estimable
Sacudida sentida durante el día por muchas personas en los interiores, por pocas en el exterior. Por la noche algunas
Grado IV despiertan. Vibración de vajillas, vidrios de ventanas y puertas; los muros crujen. Sensación como de un carro pesado
chocando contra un edificio, los vehículos de motor estacionados se balancean claramente.
Sacudida sentida casi por todo el mundo; muchos despiertan. Algunas piezas de vajilla, vidrios de ventanas, etcétera, se
Grado V rompen; pocos casos de agrietamiento de aplanados; caen objetos inestables . Se observan perturbaciones en los árboles,
postes y otros objetos altos. Se detienen de relojes de péndulo.
Sacudida sentida por todo mundo; muchas personas atemorizadas huyen hacia afuera. Algunos muebles pesados cambian
Grado VI
de sitio; pocos ejemplos de caída de aplanados o daño en chimeneas. Daños ligeros.
Advertido por todos. La gente huye al exterior. Daños sin importancia en edificios de buen diseño y construcción. Daños
Grado VII ligeros en estructuras ordinarias bien construidas; daños considerables en las débiles o mal planeadas; rotura de algunas
chimeneas. Estimado por las personas conduciendo vehículos en movimiento.
Intensidad en Escala de Mercalli
Los grados no son equivalentes con la escala de Richter. Se expresa en números
romanos y es proporcional, de modo que una Intensidad IV es el doble de II, por
ejemplo.
Daños ligeros en estructuras de diseño especialmente bueno; considerable en edificios ordinarios con derrumbe parcial;
grande en estructuras débilmente construidas. Los muros salen de sus armaduras. Caída de chimeneas, pilas de productos
Grado VIII en los almacenes de las fábricas, columnas, monumentos y muros. Los muebles pesados se vuelcan. Arena y lodo
proyectados en pequeñas cantidades. Cambio en el nivel del agua de los pozos. Pérdida de control en la personas que
guían vehículos motorizados.
Daño considerable en las estructuras de diseño bueno; las armaduras de las estructuras bien planeadas se desploman;
Grado IX grandes daños en los edificios sólidos, con derrumbe parcial. Los edificios salen de sus cimientos. El terreno se agrieta
notablemente. Las tuberías subterráneas se rompen.
Destrucción de algunas estructuras de madera bien construidas; la mayor parte de las estructuras de mampostería y
armaduras se destruyen con todo y cimientos; agrietamiento considerable del terreno. Las vías del ferrocarril se tuercen.
Grado X
Considerables deslizamientos en las márgenes de los ríos y pendientes fuertes. Invasión del agua de los ríos sobre sus
márgenes.
Casi ninguna estructura de mampostería queda en pie. Puentes destruidos. Anchas grietas en el terreno. Las tuberías
Grado XI
subterráneas quedan fuera de servicio. Hundimientos y derrumbes en terreno suave. Gran torsión de vías férreas.
Destrucción total. Ondas visibles sobre el terreno. Perturbaciones de las cotas de nivel (ríos, lagos y mares). Objetos
Grado XII
lanzados en el aire hacia arriba.
Intensidad en Escala de Mercalli
Los grados no son equivalentes con la escala de Richter. Se expresa en números
romanos y es proporcional, de modo que una Intensidad IV es el doble de II, por
ejemplo.
Daños ligeros en estructuras de diseño especialmente bueno; considerable en edificios ordinarios con derrumbe parcial;
grande en estructuras débilmente construidas. Los muros salen de sus armaduras. Caída de chimeneas, pilas de productos
Grado VIII en los almacenes de las fábricas, columnas, monumentos y muros. Los muebles pesados se vuelcan. Arena y lodo
proyectados en pequeñas cantidades. Cambio en el nivel del agua de los pozos. Pérdida de control en la personas que
guían vehículos motorizados.
Daño considerable en las estructuras de diseño bueno; las armaduras de las estructuras bien planeadas se desploman;
Grado IX grandes daños en los edificios sólidos, con derrumbe parcial. Los edificios salen de sus cimientos. El terreno se agrieta
notablemente. Las tuberías subterráneas se rompen.
Un tsunami (del japonés «津» tsu, puerto o
bahía, y «波» nami, ola) o maremoto (del
latín mare, mar y motus, movimiento) es un
evento complejo que involucra un grupo
de olas de gran energía y de tamaño
variable que se producen cuando algún
fenómeno extraordinario desplaza
verticalmente una gran masa de agua.
Este tipo de olas remueven una cantidad
de agua muy superior a las olas
superficiales producidas por el viento. Se
calcula que el 90% de estos fenómenos
son provocados por terremotos, en cuyo
caso reciben el nombre más correcto y
preciso de «maremotos tectónicos».
La energía de un maremoto depende de
su altura, de su longitud de onda y de la
longitud de su frente. La energía total
descargada sobre una zona costera
también dependerá de la cantidad de
picos que lleve el tren de ondas.
Es frecuente que un tsunami que viaja
grandes distancias, disminuya la altura de
sus olas, pero siempre mantendrá una
velocidad determinada por la profundidad
sobre la cual el tsunami se desplaza.
Normalmente, en el caso de los tsunamis
tectónicos, la altura de la onda de tsunami
en aguas profundas es del orden de 1.0
metros, pero la longitud de onda puede
alcanzar algunos cientos de kilómetros.
Esto es lo que permite que aún cuando la
altura en océano abierto sea muy baja,
esta altura crezca en forma abrupta al
disminuir la profundidad, con lo cual, al
disminuir la velocidad de la parte
delantera del tsunami, necesariamente
crezca la altura por transformación de
energía cinética en energía potencial.
De esta forma una masa de agua de
algunos metros de altura puede arrasar a
su paso hacia el interior.
Causas de los maremotos
Como ya se mencionó, los terremotos son la gran causa de los
maremotos. Para que un terremoto origine un maremoto, el fondo
marino debe ser movido abruptamente en sentido vertical, de
modo que el océano es impulsado fuera de su equilibrio normal.
Cuando esta inmensa masa de agua trata de recuperar su
equilibrio, se generan las olas. El tamaño del maremoto estará
determinado por la magnitud de la deformación vertical del fondo
marino. No todos los terremotos generan maremotos, sino sólo
aquellos de magnitud considerable (primera condición), que
ocurren bajo el lecho marino (segunda condición) y que sean
capaces de deformarlo (tercera condición).