Riesgo en Lota
Riesgo en Lota
Riesgo en Lota
El terreno del sector El Morro, naturalmente no era tan elevado como lo es ahora, ya
que el cerro El Morro era como una isla, en el sentido de que no existían casas ni nada
cerca, por lo que el cerro destacaba más y se veía como apartado del resto del territorio.
Durante la primera mitad del siglo XX la empresa anterior a ENACAR rellenó ese terreno
para hacer posible el paso de los carros con carbón hacia los barcos de transporte.
Los pobladores de la calle José Miguel Carrera llevan en el lugar, hasta veinte años,
en algunos casos, este sector fue habitado en un contexto de toma de terrenos hace mas de
veinte años, como la mayoría de las casas habitaciones de la Población El Morro de Lota, y
como varias de las poblaciones de la misma comuna. Los pobladores están en conocimiento
de que el terreno en que se emplazan sus casas está constituido de relleno minero, pero su
aún así lo habitaban tranquilos por la estabilidad del terreno que había sido demostrada en
varias décadas de ocupación del mismo. A veinte años de estar habitado el sector de riesgo
en cuestión, los pobladores no habían tenido problemas con sus terrenos hasta el comienzo
de faena minera de la minera NELSON RAMÍREZ LEAL EXPLOTACIONES
MINERAS E. I. R. L, actividad que trajo consecuencias de deterioro de las viviendas
emplazadas el último trozo de la calle José Miguel Carrera y dos viviendas del pasaje
Antonio Varas; con un total de 23 familias en riesgo.
Hacia finales del año 2007 comienza la actividad de la mina, comenzando con el
emparejamiento del cerro el Morro del Sector El Morro de Lota, dicho emparejamiento
constó de el retiro de parte del cerro en cuestión para el asentamiento de la mina, dejando
plano aproximadamente 20 metros de territorio que pertenecían al cerro, para poder ubicar
la entrada de la mina a distancia segura del mar. Así también se relleno con tierra donde
llegaba el mar para lograr un camino para el ingreso de automóviles y camiones a la entrada
de la mina. Para la protección de dichas obras se elaboraron muros de contención a su
alrededor en base a piedras pesadas encuadradas por malla de resistente material. Al tomar
las medidas de seguridad primaria para la empresa, comenzaron la actividad minera
mediante tronadura en base a elementos explosivos.
Los pobladores sabían del asentamiento de una nueva mina en su sector, pues esta
comenzaba a cambiar el entorno natural de su costa, y se les garantizó que no iban a tener
problema alguno con esta nueva actividad. Al comenzar con la instalación de la mina se
acercaron a los pobladores el dueño y algunos de sus trabajadores a visitar las casas de la
Calle José Miguel Carrera para asegurarles que no iban a tener problemas y para observar si
debían tomar medidas necesarias para prevención de algún riesgo como lo es el
deslizamiento de piedras y rocas del cerro que se encuentra aledaño a las viviendas, en uno
de los patios de las casas se colocó una malla de alambre para que las piedras que se
pudieran deslizar no pasaran ese limite a mas partes del patio de la vivienda, eso iba a ser
momentáneo se elaborara una malla de contención alrededor del cerro que se encuentra en
el patio de una pobladora, elaboración que no se realizó.
Al comenzar las tronaduras estas fueron percibidas desde sus inicios por los
pobladores del sector El Morro y por sobre todo por quienes habitan el principal sector
afectado, quienes aseguran haber sentido estas explosiones a todas horas del día, inclusive
de la noche mientras sus familias dormían, que despertaban a distintas horas de la noche y
madrugada a causa de las tronaduras y que no podían descansar ni en el día ni en la noche,
por las constantes explosiones; afirman también que se sentían por debajo de sus casas. El
hecho de que se hubiesen realizado en sus subsuelos es investigado, pues la mina solo tenía
permiso para extraer y hacer galerías hacia y bajo el mar. Cuando los pobladores
consultaron a la mina e instituciones estatales (como Municipalidad y SERNAGEOMIN) si
es que los laboreos eran realizados en sus subsuelos y se les fue negado, aunque
posteriormente dicen haberse enterado de
I) Investigación Empírica:
1. Se cierra la mina
1. 1 La empresa se hace cargo de los daños causados
1. 2. a. se queda la gente; ellos deben hacerse cargo de los daños causados por la
empresa, por lo que seguirían viviendo bajo ciertas amenazas y vulnerabilidades hasta
que se regularice la situación.
1. 2. b. se traslada la gente; habrían dos posibilidades, que el lugar sea declarado zona
de catástrofe y el gobierno los subsidie de una forma especial con una nueva vivienda o
que la gente se traslade bajo sus propios medios.
1. 2. c. se traslada la gente; ocurriría lo mismo que en el punto 1. 2. b. y si al cabo de
un tiempo se reocupara el terreno, las nuevas viviendas sufrirían las mismas
vulnerabilidades bajos las mismas amenazas, en especial naturales. En este caso ni los
organismos estatales, ni la empresa se deberían hacer cargo de los posibles daños a
futuro
Como se dijo, los riegos pueden ser naturales o antrópicos, por ende también habrán
amenazas de tipo natural como sismos o maremotos y de tipo antrópicas como las guerras o
también socionaturales como las inundaciones, dentro de las vulnerabilidades está pueden
ser de todo tipo, físicas, económicas, políticas, técnicas, educativas, institucional, etc.
Teniendo claro estos conceptos, es que podemos llevar a cabo nuestra discusión, la
que en una primera instancia dejará claras, las amenazas posibles, ya sea de tipo natural,
socio-natural o antrópicas, para luego analizar las vulnerabilidades encontradas, pasar al
estudio de los recursos, para después finalizar con una discusión general respecto al tema.
En primer lugar debemos dejar claro, que esta población no está exenta de las
amenazas de tipo natural, que ciertamente se ven intensificadas por la ubicación geográfica
que tienen y por los daños que ya ha generado la mina sobre las casas y el terreno. Dentro
de éstas, encontramos fenómenos naturales como sismos, terremotos, maremotos, lluvias y
vientos intensos, deslizamientos, y derrumbes.
En el caso de los sismos, se nos comentó que debido a que las casas se sitúan sobre
relleno y suelo inestable por acción de la actividad minera, si éstos fueran de intensidad
grado cuatro, para ellos representaría un grado ocho, es decir un terremoto, que sin duda
derrumbaría sus casas y el terreno.
“Hace tiempo atrás vino un caballero, no recuerdo de donde, que nos dijo que si
aquí había un temblor grado 4 para nosotros seria grado 8, así es el peligro en el que
estamos, pero de eso ni el alcalde ha hecho nada como para decir saquemos a esa gente de
ahí y busquemos un lugar para tenerlas porque no pueden estar en ese lugar” (Doña Jessica)
También, esta población se encuentra a pocos metros del mar, por lo que un
maremoto constituiría una amenaza que si llegara a concretarse lo más probable es que
generaría perdidas de vidas humanas e infraestructuras.
Ahora bien, como sabemos Lota se encuentra en la Octava Región del país, área
geográfica en la cual caen durante el invierno grandes cantidades de agua, muchas veces
acompañadas de fuertes vientos, más aún si se trata de sectores aledaños al mar, en el caso
de las lluvias, éstas podrían generan deslizamientos de tierra y derrumbes, por ejemplo del
cerro que se encuentra cercano a las viviendas, por el mismo hecho de que el trabajo de
extracción de carbón en la mina, también se realizó bajo las casas de estos pobladores por
lo que dejó los terrenos muy inestables y de mala calidad, recordando también el hecho de
que se trata de un terreno con relleno, por ende deslizamientos y derrumbes se ven más
favorecidos.
Revisando amenazas de tipo antrópico, encontramos la contaminación que los
desechos de la mina ha provocado en los alrededores del sector y en el mismo mar, ya que
es en éste donde van a parar, lo que a provocado muertes de especies marinas, aguas
contaminadas y de colores ocres, alejamiento de la fauna a otros lugares más favorables lo
que se traduce en pérdida de un entorno adecuado y simplemente hermoso, pérdidas que se
siguen produciendo día a día. Esto sumado al hecho de que no existen estudios de impacto
ambiental por parte de la CONAMA.
“Más encima el daño a la naturaleza, todo lo que había de vida en el mar lo está
matando con… porque está echando todo al mar, está botando todos los desechos que está
sacando de todo ¡al mar!, entonces no hay vida en el mar, está todo contaminado” (Doña
Ana).
Otra amenaza constante que viven los pobladores, son las tronaduras que se generan
al interior de la mina para poder efectuar una extracción más rápida del mineral, estas a su
vez producen daños al terreno y a las viviendas. Se trizan calles, terrenos, cementos,
pizarreños, maderas se levantan, etc., lo que se traduce en gastos innecesarios para sus
reparaciones.
Se hace necesario comentar que parte de esta situación se genera debido a que la
parte de la calle José Miguel Carrera en cuestión, no ha sido regulada por Chile Barrio,
llegando esta regulación hasta la esquina donde comienza el sector de riesgo, haciendo
posible el asentamiento de los pobladores del sector en estudio, lo que simboliza una
vulnerabilidad política, también dentro de este tipo de vulnerabilidades se rescata el hecho
de que los abogados contratados por los vecinos han hecho malas gestiones y han velado
por sus propios intereses cayendo en el juego de desarticular a la comunidad para que ésta
genere problemas internos y no siga velando por sus intereses, a unos les dicen una cosa y a
otros otra.
Dentro de la infraestructura destaca la situación de que hay muchas casas que están
fabricadas con cemento, incluso hechas cuando ya la mina estaba empezando a generar
problemas en la mismas casas, lo que genera grietas en las paredes, aunque también hay
casas de madera que se han descuadrado, así también como los terrenos descienden, los
pizarreños se quiebran y durante las lluvias las casas se humedecen, una vulnerabilidad
técnica representada por la intolerancia de los materiales. Se alude también, a la mala
construcción de las calles, que se tornan muy angostas para el paso de vehículos por
ejemplo de emergencia como ambulancia, carro de bomberos, carabineros, etc., situación
que se vuelve mas complicada aún si hablamos del hecho que no pueden ingresar vehículos
de carga pesada por haber poca resistencia del terreno, y parte de éstos ya agrietados.
Por último, hay que señalar que dentro de las vulnerabilidades económicas los
pobladores no cuentan con recursos que en caso de que ocurra una situación catastrófica;
servirían para dar solución a ciertas consecuencias negativas que se forjen.
“Si nos organizamos como vecinos, en ese tiempo teníamos vocera. Hablamos con
el dueño de la mina, con autoridades y tratamos de negociar, pero no quedó en nada porque
no tenemos fruto de nada. El tipo no quiere responder, no da ninguna solución. Pero él sí
reconoce en todas partes que pasó debajo de nuestras casas, que si causó el daño, pero nada
más” (Doña Jessica).
Otro recurso, fue conseguir representantes legales (abogados) para que los ayudaran
y aconsejaran en este tema, abogados que eran costeados con dinero recaudado entre los
propios vecinos. Lamentablemente estos representantes no actuaron de la mejor manera
posible y en ocasiones, como ya se mencionó, velaron por sus propios intereses.
Dentro del marco legal, los recursos están enmarcados en multas que se le dieron a
la mina por el fuerte impacto que causaba, penosamente esto no impidió que el dueño
pagara las multas y siguiera trabajando emitiendo explosiones de menor grado. Pero hay
que recalcar que sí hubo una fiscalización, que sí se generaron multas y que sí se
prohibieron las tronaduras, pero los vecinos recurrentemente dejaron constancia en
carabineros por el hecho de seguir soportando explosiones.
Uno de los recursos más destacables y que los ha mantenido unidos y con ganas de
seguir luchando, es la fe que ellos tienen en que todo este problema tendrá una solución que
los beneficie. Son personas muy creyentes que confían en Dios y que creen que él los va a
ayudar en esto, incluso ponen en sus manos las condiciones del tiempo, de sus casas, etc.
“Ojala Dios quiera que la paciencia nos alcance, porque como que se nos está
agotando, y como te digo, yo creo que hemos sido demasiado pacíficos para las
autoridades, es que somos cristianos y por el hecho de ser cristianos, hemos soportado todo
esto, yo creo que de eso se han aprovechado de nosotros…” (Señora Ana).
Por otro lado resulta interesante, el hecho de que todos los vecinos se conozcan y
tengan buenas relaciones sociales, porque eso también los ayuda a mantenerse más unidos,
a organizarse de una buena manera y a seguir juntos en la espera.
Ahora que el caso está en la justicia, a los vecinos solo les queda esperar la
resolución del mismo, pero mientras tanto se vuelven víctimas de una situación que todos
los días genera uno de las amenazas más peligrosas, poner en riesgo la vida de las
personas, y que cada vez los vuelve más vulnerables, porque aumenta su daño psicológico y
moral al tener como solución solo la espera.
Respecto a lo mismo, una de nuestras entrevistadas nos señala, “Mira, a la larga no sé qué
solución nos van a dar, yo espero que se solucione pronto este problema y que nos puedan
dar lo que es justo para nosotros, que son nuestras propiedades, nuestras casas ¡lo que valen
nuestras casas! No una casa cualquiera como ellos pretenden, nosotros tampoco nunca
hemos pedido dinero, una casa básica para nosotros no es justo, pero si lo que corresponde
a cada familia, y que paguen el daño psicológico que nos han hecho también, el daño
psicológico ha sido grave ¡es súper grave! Porque el no dormir, el estar pensando, el ver
que cada día su casa se está deteriorando, que cada día ¡está destruyéndose! No… tu lo
encuentras injusto, porque uno es lo que construyó, qué le ha costado’ el sacrificio de toda
una vida!, no ha sido de la noche a la mañana, entonces ¡eso!, yo creo que eso es lo que
más duele, yo elegí vivir aquí, yo elegí ‘me encanta donde vivo!, y viene una persona a
tener que sacar carbón y hacerse rico, a costa de la población, a costa de los pobladores y de
nosotros ¡es injusto!, el vino después que nosotros estábamos, por lo tanto él hizo el daño
¡tiene que reconocer el daño qué hizo!”
(Señora Ana)
Como vemos, los recursos encontrados en esta población, frente a tal situación de
riesgo permanente que genera el hecho de vivir en terrenos inestables ubicados por sobre la
mina, son menores en cantidad, a las amenazas y vulnerabilidades que este mismo contexto
provoca, es esto mismo lo que nos hace pensar que día a día estas personas viven en riesgo
constante mientras se le da solución a su caso, que si llegara a existir una situación de
catástrofe no están o no se han preparado lo suficientemente bien como para hacerle frente
a este hecho, no han realizado gestiones con autoridades , organismos o instituciones, ni
éstas tampoco se han interesado en brindárselas oportunamente, como por ejemplo para
saber donde llegarían si sus casas se derrumbarán o lo perdieran todo, o cómo entrarían a la
población los vehículos de emergencia, etc. Esta situación se debe a que institucionalmente
la Municipalidad si otorgara el rango de zona catástrofe , estos deberían salir
inmediatamente del lugar, siendo demolidas sus casas y no permitiéndoles entrar
nuevamente al lugar, alojándose mientras encuentran un hogar, en los albergues
establecidos, como gimnasios municipales o de establecimientos educacionales.
“Si, lo que pasa es que si nosotros declaramos zona de catástrofe, tienes que tu
deshabitar, tenemos que sacarlos, entonces habría que preguntarle a los pobladores si ellos
están dispuestos a irse, si no tienen dónde irse. Y nosotros la única posibilidad que existe de
sacarlos es llevándolos en estos momentos a un albergue y no sé si los pobladores están
dispuestos a irse a un albergue” (Don Vasili Carrillo).
Como nos señaló la señora Ana, toda esta situación es una bomba de tiempo, las
autoridades esperan que ocurra lo peor para recién tomar verdaderamente en cuenta el caso,
porque razones para darle una solución pronta hay de sobra, y es como si los vecinos, se
ampararán en la buena voluntad de Dios y esperarán a que todo esto se resuelva pronto, y
olvidarán a ratos las amenazas y vulnerabilidades que los envuelven.
E)
Mapa de ubicación de Recursos Humanos y Técnicos
Bibliografía: