Hábitos Higiénicos
Hábitos Higiénicos
Hábitos Higiénicos
INDISPENSABLES
Los buenos hábitos de higiene son
esenciales para mantener la buena
salud. Puede parecer una tontería, pero
así es: la higiene previene de muchas
enfermedades causadas por virus y
bacterias, aunque lo cierto es que no
siempre se toman las medidas
necesarias. ¿Cumples con los hábitos
de higiene diaria recomendados?
Veamos si es así.
Una buena higiene
Una buena higiene no solo mejora nuestra salud física, sino que también nos hace
sentir mejor psicológicamente. Esto puede parecer una locura, pero así es: las
personas con pelo sucio, mal olor corporal, ropa en mal estado, dientes faltantes y
otros signos de mala higiene, a medida son discriminados. Estos son algunos de los
hábitos de higiene más básicos:
El contacto con otras personas, superficies y objetos a lo largo del día hace que se
acumulen gérmenes en las manos. Puedes contagiarte estos gérmenes al tocarte
los ojos, la nariz o la boca, o puedes contagiar a los demás. Si bien es imposible
que las manos estén libres de gérmenes, lavarse las manos con frecuencia puede
ayudar a limitar la transferencia de bacterias, virus y otros microbios.
Del mismo modo, es a través del baño que removemos la gran cantidad de bacterias
a la que estamos expuestos en lo cotidiano y que quedan adheridas a nuestra piel.
Así también podríamos decir que es un antiguo conocido el efecto que el vapor del
agua caliente ejerce sobre la mucosa, generando un efecto descongestivo sano y
sencillo.
3. Cabello
No es necesario lavarse el pelo cada día, pero sí
llevarlo aseado. Para ello, hemos de enseñar a los
niños a cepillarse cada día el pelo y, si lo tienen
largo,x a peinárselo. Cuando tengan edad de
empezar a lavárselo solos, han de aprender a
enjabonarlo y sobre todo aclararlo
adecuadamente para que no les queden restos de
jabón. Aunque hay que fomentar su autonomía,
tendremos que estar pendientes durante algún
tiempo y supervisar que se han lavado el pelo de
forma adecuada.
La limpieza debe realizarse mediante un suave
masaje con las yemas de los dedos, evitando el
uso de las uñas que podrían producir lesiones en
el cuero cabelludo. El aclarado se realizará con agua abundante y hasta eliminar en
su totalidad los restos de jabón.
4. Dientes|
Cepillarse los dientes después de cada
comida es un hábito fundamental que los
niños han de aprender desde edades
tempranas para prevenir caries, mal
aliento y posibles enfermedades. Sobre
los 18 meses podemos ir enseñándoles
solo con el cepillo para que vayan
tomando contacto y a partir de los 3 años
pueden utilizar pasta de dientes especial para niños. Tendremos que estar encima
para que no se olviden de cepillarse los dientes y supervisar que lo hagan
correctamente, siendo el más importante el cepillado de antes de dormir, ya que es
por la noche cuando la proliferación de bacterias es más activa. Los dentistas
aconsejan que el proceso dure alrededor de 10 minutos. Estos son los pasos para
un cepillado correcto:
5. La nariz
Los catarros, alergias y resfriados
producen mucosidad, y su exceso puede
obstruir las fosas nasales y dificultar la
respiración. Para eliminar el moco, hemos
de enseñar a los niños a sonarse la nariz,
llevando siempre pañuelos limpios y
evitando tocarse la nariz con las manos
sucias.