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Demanda Autodespido

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PROCEDIMIENTO: APLICACIÓN GENERAL

MATERIAS: DESPIDO INDIRECTO, NULIDAD DEL DESPIDO,

Y COBRO DE PRESTACIONES

DEMANDANTE: ALEXIS RODRIGO PEREZ NAVARRETE

C. I.: 13.797.680-3

DOMICILIO: LOS PEHUENCHES N°3494, RENCA

ABOGADO: ANDREA DANIELA TAPIA BRIONES

E-MAIL: estadolegal.abogados@gmail.com

DOMICILIO: CALLE HUERFANOS N° 886, OF. 919, SANTIAGO

DEMANDADA: RECYCLA CHILE S.A.

RUT: 99.523.500-5

DOMICILIO: AVENIDA DEL VALLE N° 945, OFICINA 5607,

HUECHURABA

REPRESENTANTE: FERNANDO NILO NUÑEZ

C. I.: 7.196.161-3

DOMICILIO: AVENIDA DEL VALLE N° 945, OFICINA 5607,

HUECHURABA

EN LO PRINCIPAL: DEMANDA DESPIDO INDIRECTO, NULIDAD DEL DESPIDO,


Y COBRO DE PRESTACIONES LABORALES Y PREVISIONALES; PRIMER
OTROSÍ: SOLICITA NOTIFICACIÓN EN LA FORMA QUE INDICA; SEGUNDO
OTROSÍ: ACOMPAÑA DOCUMENTOS; TERCER OTROSÍ: TENGASE PRESENTE;
CUARTO OTROSÍ: PATROCINIO Y PODER.
S. J. L. DEL TRABAJO DE SANTIAGO

ALEXIS RODRIGO PEREZ NAVARRETE, cesante, chileno, cédula nacional de


identidad N° 13.797.680-3, domiciliado en Los Pehuenches N° 3494, comuna de Renca, a
US. Respetuosamente digo:

Que, encontrándome dentro de plazo vengo en deducir demanda de despido indirecto,


nulidad del despido y cobro de prestaciones laborales y previsionales, en contra de mi ex-
empleador RECYCLA CHILE S.A., RUT N° 99.523.500-5, representada legalmente en
términos del artículo 4 del Código del Trabajo por Fernando Nilo Núñez, cédula nacional
de identidad N° 7.196.161-3, ignoro profesión u oficio, ambos con domicilio en Avenida del
Valle N° 945, oficina 5607, comuna de Huechuraba, y que en definitiva se acoja la acción
interpuesta, declarando la procedencia y justificación del ejercicio de la facultad establecida
en el artículo 171 del Código del Trabajo, la nulidad del despido y se condene a la demandada
al pago de las indemnizaciones y prestaciones laborales y previsionales que se expresarán,
con expresa condenación en costas, fundadas en las siguientes consideraciones de hecho y
de derecho que a continuación expongo:

I.- CUESTIONES DE COMPETENCIA, CADUCIDAD Y PROCEDIMIENTO.

Competencia. De acuerdo a lo dispuesto en los artículos 415 letra m) 420 letra a) y 423
inciso 1° del Código del Trabajo, SS es competente en razón de la materia, tomando en
consideración que el presente libelo precisamente se enmarca dentro de la norma precitada.
En razón del territorio, ya que el domicilio de mi ex empleador se encuentra ubicado en la
comuna de Huechuraba, ciudad de Santiago, Región Metropolitana, la competencia
corresponde a los Juzgados de Letras del Trabajo de Santiago.

Procedimiento. Esta acción judicial se encuentra sujeta al procedimiento de aplicación


general contemplado en los artículos 446 y siguientes del Código del Trabajo.
Caducidad. De acuerdo al artículo 168 inciso 1° del Código del Trabajo la caducidad no ha
operado pues mi separación se produjo el día 04 de febrero de 2019 y con fecha 05 de febrero
de 2019 concurrí a la Inspección del Trabajo e interpuse reclamo N° 1318/2019/3178,
suspendiéndose el plazo del citado artículo, hasta el 13 de marzo de 2019, fecha en el cual se
celebró comparendo de conciliación. En consecuencia, me encuentro dentro del plazo
establecido en el citado artículo para presentar mi demanda.

Prescripción. Ninguna de las acciones que se impetran en estos autos se encuentra prescrita
conforme lo dispone el artículo 510 del Código del Trabajo.

II.- RELACION CIRCUNSTANCIADA DE LOS HECHOS:

1.- Antecedentes de la Relación Laboral

Inicio relación laboral: Fui contratado, bajo subordinación y dependencia, en los términos
del artículo 7 del Código del Trabajo, para la demandada con fecha 03 de enero de 2011.

Naturaleza de los servicios prestados: Durante la relación laboral me desempeñe como


operario y posteriormente operador de grúa horquilla, debiendo desarrollar mis labores en
Volcán Lasca Poniente N° 761, comuna de Pudahuel.

Duración del contrato de trabajo: Que en cuanto a la duración de dicho contrato, este era de
duración indefinida.

Jornada de trabajo: Mi jornada laboral en término de lo convenido con el empleador era de


45 horas semanales, distribuida de lunes a viernes.

Remuneración: Para efectos del artículo 172 del Código del Trabajo mi remuneración
mensual corresponde a la suma de $409.500.- (cuatrocientos nueve mil quinientos pesos)
suma que servirá de base para el cálculo de las indemnizaciones que aquí se demandan.

Seguridad Social: Para efectos de seguridad social me encuentro afiliado a las siguientes
instituciones: AFP PROVIDA, FONASA, AFC CHILE S.A.
2.- Antecedentes del término de la relación laboral:

Con fecha 04 de febrero de 2019 tomé la decisión de poner término al contrato de trabajo a
través de un despido indirecto ante diversos hechos de carácter grave que a continuación
señalo:

I.- Desarrollé mis labores en condiciones insalubres, recibiendo órdenes de desarmar


máquinas de diálisis sin ningún resguardo sanitario, sin tener ninguna certeza de que se
encontraran desinfectadas, de hecho, las que recibí, contenían sangre y elementos en
descomposición. Así, a pesar que todos mis compañeros de trabajo también debían desarmar
estas máquinas, sólo a mí se me ordenaba realizarlo.

II.- Así también, cuando llegaban camiones con diversos elementos que debíamos desarmar,
estos eran dejados en el pasillo, obstruyéndolo, impidiendo la adecuada circulación de los
trabajadores, generando un espacio peligroso para circular o en caso de evacuación. Además,
en ocasiones junto con mis compañeros tuve que descargar a mano máquinas de diálisis,
máquinas electrónicas, fierro, entre otros, los que alcanzaban un peso de hasta 30 kilos, lo
anterior ocurría cuando lo que debíamos desarmar llegaba en el camión pero sin pallets y
ante eso no era posible usar la grúa horquilla.

III.- En el mes de diciembre de 2018 y enero de 2019 mis remuneraciones fueron pagadas de
manera parcelada y no en las fechas pactadas, dificultando el cumplimiento de mis propias
obligaciones mensuales y familiares.

IV.- Mi empleador adeuda un bono correspondiente al mes de junio de 2018 por la suma de
$100.000.-, lo anterior consta en informe de exposición realizada por don Gonzalo Balboa
López, de fecha 28 agosto de 2018. Señalo además, que mi ex empleador no me entregaba
mis liquidaciones de remuneraciones por lo cual no pude conocer el detalle de mis
remuneraciones y conocer la suma que se me pagaba por concepto de bonos.

V.- Mi ex empleador adeuda el pago de cotizaciones previsionales de salud y del seguro de


cesantía por el período que señalo a continuación:

AFP PROVIDA: Correspondiente a los meses de septiembre de 2011; agosto de 2012;


noviembre de 2013; julio de 2016; diciembre de 2017; enero, febrero, marzo, abril, mayo,
junio, julio, agosto, septiembre, octubre, noviembre, diciembre de 2018; enero, febrero de
2019.

FONASA: Correspondiente a los meses de septiembre, octubre, noviembre, diciembre de


2011; enero, febrero, marzo, abril, mayo, junio, julio, agosto, septiembre, octubre,
noviembre, diciembre de 2012; enero, febrero, marzo, abril, mayo, junio, julio, agosto,
noviembre, diciembre de 2013; julio, agosto, septiembre, octubre, noviembre de 2014; enero,
mayo, junio, julio, agosto, septiembre, octubre, noviembre, diciembre de 2015; enero,
febrero, marzo, abril, mayo, junio, julio, agosto, octubre, noviembre de 2016; enero, febrero,
marzo, diciembre de 2017; enero, febrero, marzo, abril, mayo, junio, julio, agosto,
septiembre, octubre, noviembre, diciembre de 2018; enero y febrero de 2019.

AFC CHILE S.A.: Correspondiente a los meses de septiembre de 2011; agosto de 2015;
agosto, septiembre, octubre, noviembre, diciembre de 2018; enero y febrero de 2019.

Ante la conducta de mi ex empleador de seguir comportándose en el mismo sentido,


con fecha 04 de febrero del presente año, decidí poner término a la relación laboral de
conformidad a lo dispuesto en el artículo 171 del Código del Trabajo, fundada en la causal
del artículo 160 N° 5 y 7 del Código del Trabajo, comunicando el término de la relación
laboral a mi empleador en la misma fecha mediante la correspondiente carta certificada,
remitiendo copia de dicha comunicación a la Inspección del Trabajo.

Posteriormente, como resultado del término de la relación laboral mediante despido


indirecto, se citó a mi al empleador y a mí a un comparendo de conciliación, el cual se realizó
el día 13 de marzo de 2019, sin lograr acuerdo entre las partes, atendida la incomparecencia
del empleador.

III. EL DERECHO:

AUTODESPIDO.

El artículo 171 de nuestro Código del Trabajo, prescribe el derecho que asiste al
trabajador para dar término a la relación laboral cuando es el empleador quien ha incurrido
en alguna de las causales contempladas en el artículo 160 números 1, 5 ó 7, artículo 171
inciso 1°: “si quien incurriere en las causales de los números 1, 5 ó 7 del artículo 160 fuere
el empleador, el trabajador podrá poner término al contrato y recurrir al juzgado respectivo,
dentro del plazo de sesenta días hábiles, contado desde la terminación, para que éste ordene
el pago de las indemnizaciones establecidas en el inciso cuarto del artículo 162, y en los
incisos primero o segundo del artículo 163, según corresponda, aumentada en un 50% en el
caso de la causal del número 7; en el caso de las causales de los números 1 y 5, la
indemnización podrá ser aumentada hasta en un ochenta por ciento.”

La doctrina ha definido el despido indirecto como “El término del contrato de trabajo
decidido por el trabajador y de acuerdo al procedimiento que la ley franquea, motivado por
que el empleador incurrió en causal de caducidad de contrato que le sea imputable, lo cual
da derecho al empleador al pago de la correspondiente indemnización por años de servicios”.
(William Thayer y Patricio Novoa).

Las causales que justifican la resolución unilateral del contrato a instancia del
trabajador vienen señaladas en el artículo 171 inciso 1º del Código del Trabajo, haciendo
remisión al artículo 160 del mismo Código. El primer artículo mencionado hace aplicable al
empleador tres de las causales de incumplimiento del artículo 160, estas son:

 Alguna de las siguientes conductas indebidas de carácter grave, debidamente


comprobadas: Falta de probidad, conductas de acoso sexual, vías de hecho, injurias o
conducta inmoral.
 Actos, omisiones o imprudencias temerarias que afecten a la seguridad o al
funcionamiento del establecimiento, a la seguridad o a la actividad de los
trabajadores, o a la salud de éstos.
 Incumplimiento grave de las obligaciones que impone el contrato.

Cuando el empleador incurre en alguna de estas conductas la relación laboral se hace


insostenible para el empleado. Como ha sucedido en este caso. La alternativa jurídica del
despido indirecto que regula el Código del Trabajo, es la única opción que le queda al
trabajador, ya que de no existir se vería presionado a renunciar, perdiendo con ello todo
derecho a indemnización. Esto porque normalmente la mala conducta del empleador tendrá
como fin hacer que el empleado abandone la empresa, para de esta manera evitar los
procedimientos y, sobre todo, los costos del despido injustificado, indebido o improcedente.
De los hechos señalados, podemos establecer que en este caso, el empleador ha
incurrido no sólo en incumplimiento grave de las obligaciones que impone el contrato de
trabajo, sino que además, en actos, omisiones o imprudencias temerarias que afecten a la
seguridad o a la actividad de los trabajadores, o a la salud de éstos.

En cuanto al incumplimiento grave de las obligaciones que impone el contrato, la


jurisprudencia nos ha ilustrado en cuanto a su real sentido y alcance, así, en la Sentencia de
la Corte Suprema, de 30 de octubre de 2002, Rol 3.310-02 que confirma la Sentencia de la
Corte de Apelaciones de Santiago, de 27 de junio de 2002, expresa que debido a que
"incumplimiento grave" no se encuentra definido en la ley, es lógico suponer que por su
sentido y obvio se entiende la definición dada por la Real Academia Española y equivalente
a "no cumplir algo importante" (Gaceta Jurídica Nº 268, octubre 2002, pág. 200).

A criterio de esta parte, el incumplimiento de normas de seguridad laboral configuran


un incumplimiento grave de las obligaciones impuestas por el contrato, pues las normas de
seguridad gozan de un carácter esencial, entendiéndose estas incorporadas al contrato de
trabajo sin necesidad de mención expresa. En definitiva, la infracción a este elemento de la
esencia del contrato de trabajo, pasa ser una infracción de carácter grave al mismo. Don
Sergio Gamonal señala los siguientes ejemplos a la hora de estudiar el auto despido basado
en el artículo 160 n° 7, “el no pago de las remuneraciones, el no pago de las cotizaciones
previsionales, un jus variandi abusivo, el no otorgar ocupación efectiva y adecuada, el no
respetar las normas sobre licencias médicas, etc.”

La doctrina ha establecido los requisitos de procedencia de la causal contemplada en


el Artículo 160 n° 5 indicando que para que el empleador, o el trabajador según lo dispuesto
por Artículo 171 del Código, pueda invocar esta causal de terminación del contrato es
indispensable la existencia de 2 requisitos copulativos: a) Que haya actos, omisiones o
imprudencias temerarias, y b) Que dichas acciones, omisiones o imprudencias afecten la
seguridad o funcionamiento del establecimiento, la seguridad o la actividad de los
trabajadores, o la salud de los trabajadores.

Los hechos señalados anteriormente que motivan el autodespido, son de tal magnitud
que parecen claros ejemplos de hechos que configuran la causal contemplada en el N° 5 del
Artículo 160, dado a que atentan directamente contra la seguridad o la actividad de los
trabajadores. Don Sergio Gamonal también ha mencionado casos a modo de ejemplo, donde
el auto despido se basa en la causal n°7 del Art. 160. “Por ejemplo, el empleador incumple
el deber de seguridad del artículo 184, cuando incumple disposiciones sobre el trabajo de
menores o de mujeres embarazadas, hace trabajar en faenas peligrosas a los trabajadores, les
hace levantar pesos excesivos o utilizar elementos defectuosos, etc.”

Artículo 184 inciso 1° del Código del Trabajo, “el empleador estará obligado a tomar
todas las medidas necesarias para proteger eficazmente la vida y salud de los trabajadores,
informando de los posibles riesgos y manteniendo las condiciones adecuadas de higiene y
seguridad en las faenas, como también los implementos necesarios para prevenir accidentes
y enfermedades profesionales”.

La obligación de otorgar seguridad en el trabajo, bajo todos sus aspectos, es una de


las manifestaciones concretas del deber de protección del empleador y su cabal cumplimiento
es de una trascendencia superior a la de una simple obligación de una de las partes en un
negocio jurídico. Dicha obligación es fundamental, pues busca prevenir los riesgos
profesionales, resguardando así la vida y salud de los trabajadores, materia de suma
importancia tanto para ellos mismos, como para sus familias y la totalidad de la sociedad. La
regulación del cumplimiento de este deber no queda entregada a la autonomía de la voluntad
de las partes, ni menos aún a la decisión unilateral del empleador. Dicha regulación
comprende en general una serie de normas de derecho necesario, cuyo contenido, forma y
extensión se encuentran establecidos en normas de orden público, ello sin perjuicio de otras
normativas adicionales decididas o convenidas con el propio empleador. Si nos detenemos
en el tenor gramatical del artículo 184, inciso primero del Código del Trabajo, este prescribe
que el empleador debe adoptar todas las medidas necesarias para proteger eficazmente la vida
y salud de sus trabajadores. La palabra eficazmente, empleada en la disposición legal citada,
apunta a un efecto de resultado, es decir, claramente lo que busca es un resultado, esto es,
prevenir los accidentes. Pero además, fundamentalmente debe considerársela referida a la
magnitud de la responsabilidad y acuciosidad con que el empleador debe dar cumplimiento
a su obligación de prevención y seguridad. En definitiva cabe inferir una suma exigencia del
legislador.
En la especie resulta indudable que existen normativas en prevención de riesgos
precisas que la demandada ha incumplido, como así mismo normas sobre una adecuada y
óptima capacitación e información de los riesgos a los trabajadores. Por consiguiente, siendo
la obligación de protección establecida en el inciso 1° del artículo 184 del código del trabajo
una obligación de la esencia del contrato, esta obliga al empleador, ya que de acuerdo con lo
dispuesto en el artículo 1556 del Código Civil a propósito de las obligaciones contractuales,
los contratos obligan no solo a lo que en ellos se expresa, sino que a todas las cosas que
emanan precisamente de la naturaleza de la obligación, o que por la ley o la costumbre
pertenecen a ella. Es así que el contrato de trabajo impone obligaciones y crea derechos que
nacen de la voluntad de las partes y que también emanan de la voluntad de la ley. Es más, el
código del trabajo establece la irrenunciabilidad de tales derechos, circunstancia que
confirma que las leyes laborales deben entenderse incorporadas a los contratos. Cabe agregar
que el contrato de trabajo tiene un importante contenido personal, en el que destacan
básicamente el deber general de protección del empleador y los de lealtad y fidelidad que
pesan sobre los trabajadores. Por cierto, el deber general de protección del empleador
comprende el deber de seguridad que encierra una problemática adicional, los valores que
tienden a preservar la obligación de seguridad, en forma directa e inmediata, no son de índole
patrimonial, sino que son la propia vida, la integridad psíquica y física, y la salud del
trabajador. Atendido lo anterior, y dada la circunstancia de que la ley N°16.744,
específicamente en su artículo 69, no determina el grado de culpa del cual debe responder el
empleador, la Excma. Corte Suprema en forma reiterada ha concluido que este es el propio
de la culpa levísima, es decir, la falta de aquella esmerada diligencia que un hombre juicioso
emplea en la administración de sus negocios importantes (Artículo 44 del C.C). Esta
conclusión, a su vez, guarda consonancia con la forma como debe interpretarse y aplicarse la
norma, varias veces citada, contenida en el artículo 184 del Código del Trabajo, lo que fluye
de su texto, de su sentido y de su finalidad. Acorde con los principios generales del derecho
del trabajo y al imperativo social, este artículo debe interpretarse en sentido amplio,
específicamente su inciso primero, esto es, el empleador debe adoptar todas las medidas
necesarias para proteger eficazmente la vida y salud de los trabajadores.

En cuanto al no pago reiterado de las cotizaciones previsionales y de seguridad social,


es un hecho apto para configurar la casual invocada contenida en el artículo 160 N°7 del
Código del Trabajo, atendido que se trata de un hecho grave y de suficiente entidad dado el
daño patrimonial que genera en el trabajador. Sobre el particular, ha tenido ocasión de
pronunciarse la Excelentísima Corte Suprema en los siguientes términos: “Que con todo lo
antes expresado, se puede advertir que la omisión del empleador de enterar dicha cotización
ante la institución previsional respectiva, reviste un incumplimiento de la obligación que
impone el contrato de trabajo, consistente en el pago íntegro y oportuno de la remuneración
de su trabajador. Que, en el sentido antes manifestado, tal incumplimiento reviste la
gravedad suficiente, cuando el empleador es contumaz en su conducta, como acontece en el
caso de autos, como quedó determinado por el juez del grado como un hecho del juicio,
según ya se dijo en la motivación tercera de esta resolución (…) Que, por otra parte, el
hecho que el indicado artículo 19 del Decreto Ley N º 3.500 permita a la parte empresarial,
una vez deducidas las cotizaciones de las remuneraciones de los trabajadores, no pagarlas
oportunamente al organismo previsional sino que declararlas, no deja de configurar un
incumplimiento a las obligaciones que impone el contrato de trabajo, sino que representa
una forma de facilitar su cobro, por una parte, y a cambio de disminuir la carga accesoria
de carácter pecuniario que tal atraso conlleva (….)Que así las cosas, y habiéndose dado por
acreditado por el tribunal a quo, como hecho inamovible, que la empleadora declaró y no
pagó las cotizaciones previsionales de las actoras, cabe concluir que el sentenciador
incurrió en infracción de ley en el pronunciamiento de la sentencia al no considerar que tal
inobservancia constituye un incumplimiento grave de las obligaciones que impone el
contrato de trabajo a la demandada, configurándose la causal prevista en el artículo 160 Nº
7 del Código del Trabajo, cuestión que habilita a las demandantes a ejercer la acción
prevista en el artículo 171 del Código del Trabajo. Efectivamente, como se argumenta en el
arbitrio en análisis, el sentenciador del grado yerra al sostener que el no pago de las
cotizaciones previsionales de las trabajadoras no configura causal de despido de
conformidad con lo previsto en el artículo 160 del cuerpo de leyes mencionado, y que no
procede invocarla para los efectos de que sea el trabajador quien pretenda el término de la
relación laboral que lo liga, por cuanto tal incumplimiento, que en el caso de autos se
mantuvo por varios meses, constituye infracción a una de las más importantes obligaciones
que tiene el empleador, esto es, el pago íntegro y oportuno de las remuneraciones.(…) Que
en virtud de lo anteriormente consignado y habiéndose incurrido en el error de derecho
denunciado en relación a las normas antes aludidas, el recurso de nulidad planteado sobre
el particular por la parte demandante, deberá ser acogido.(…) Que, en consecuencia, se
unifica la jurisprudencia en el sentido que el no pago oportuno de las cotizaciones
previsionales constituye un incumplimiento grave de las obligaciones que impone el
contrato de trabajo al empleador, cuando éste sea contumaz en su conducta, y puede dar
lugar al ejercicio de la acción de despido indirecto prevista en el artículo 171 del Código
del Trabajo. (Excma. Corte Suprema, fallo dictado por la cuarta sala, con fecha 07 de agosto
de 2014, en causa sobre Unificación de Jurisprudencia, Rol N° 15.323-2013, considerandos
15, 16,17, 19 y 22, el destacado es nuestro).

Es del caso señalar que, la Excelentísima Corte Suprema ha señalado que “no puede
aceptarse la figura doctrinaria del "perdón de la causal" cuando es el empleador el que
incumple gravemente las obligaciones que le impone el contrato de trabajo, y el
dependiente deja transcurrir un tiempo prolongado antes de accionar por autodespido o
despido indirecto; razón por la que se debe concluir que al admitirse la alegación formulada
por el demandado, en orden a que la demanda subsidiaria por despido indirecto debe ser
desestimada, por haber operado el "perdón de la causal", se conculcó lo que dispone el
inciso 2º del artículo 5 del Código del Trabajo, lo que conduce a que se acoja el recurso.
Una decisión como la sostenida por la juez del grado, en todo caso, también violenta lo que
dispone el artículo 456 del Código del Trabajo, en cuanto mandata que el tribunal debe
apreciar la prueba conforme a las reglas de la sana crítica. En efecto, considerando que el
autodespido o despido indirecto provoca el efecto que el trabajador queda cesante, lo que
trae consigo un estado de incertidumbre económica, se puede elaborar como máxima de
experiencia una que señale que el trabajador vacilará, se tomará un tiempo antes de poner
término al contrato, y que, por lo mismo, que no puede ser fruto de una decisión
apresurada o precipitada. No se debe olvidar que las máximas de experiencia o "reglas de
la vida" a las que el juzgador consciente o inconscientemente recurre, según la doctrina, son
"el conjunto de juicios fundados sobre la observación de lo que ocurre comúnmente y que
pueden formularse en abstracto por toda persona de nivel mental medio". Que la postura
indicada en el primer acápite del motivo precedente, es la que ha sostenido esta Corte de
manera invariable. En efecto, por sentencia de 17 de marzo de 2001 dictada en los autos
número de rol 4570-2001, señaló que:
"Que, atinente con el denominado "perdón de la causal", alegado también por el
demandado, ha de precisarse que tal argumentación tendría cabida sólo cuando es el
empleador quien admite una determinada actitud de su trabajador y no hace efectivo el
despido, pero no cuando es el trabajador el que acciona por despido indirecto.". También
por sentencia de tres de noviembre de 2010 dictada en los autos número de rol 4671-2010,
concluyó que: "cabe tener presente -en relación al perdón de la causal alegada- que el inciso
pertinente del artículo 5 del Código del Trabajo prescribe "Los derechos establecidos por
las leyes laborales son irrenunciables, mientras subsista el contrato de trabajo. Dicha
irrenunciabilidad está claramente circunscrita, de acuerdo al tenor de la disposición citada,
a la vigencia del contrato de trabajo, marco temporal que enfatiza el carácter protector del
principio consagrado durante su vigencia. De esta manera, la disponibilidad de los derechos
que el recurrente invoca a favor de su tesis, sólo surge al término del vínculo y no antes; y
ello obedece a que una inteligencia diversa de la situación planteada llevaría a considerar
cualquier incumplimiento patronal como condonable en atención al transcurso del tiempo,
situación inadmisible a la luz del carácter tuitivo del derecho del trabajo."; (Excma. Corte
Suprema, fallo dictado por la cuarta sala, con fecha 23 de junio de 2014, en causa sobre
Unificación de Jurisprudencia, Rol N° 12.514-2013, considerandos 4 y 5, el destacado es
nuestro).

NULIDAD DEL DESPIDO.

El artículo 162 inciso 5 y siguientes del Código del Trabajo indica que “Para
proceder al despido de un trabajador por alguna de las causales a que se refieren los incisos
precedentes o el artículo anterior, el empleador deberá informar por escrito el estado del
pago de las cotizaciones previsionales devengadas hasta el último día del mes anterior al
del despido adjuntando los comprobantes que lo justifiquen. Si el empleador no hubiera
efectuado el integro de dichas cotizaciones previsionales al momento del despido éste no
producirá el efecto de poner término al contrato de trabajo”.

Por su parte el inciso 7 del mismo artículo, expresa que “Sin perjuicio de lo anterior
el empleador deberá pagar al trabajador las remuneraciones y las demás prestaciones
consignadas en el contrato de trabajo durante el periodo comprendido entre la fecha del
despido y la fecha de envío o entrega de la referida comunicación al trabajador”.

Respecto del alcance de la sanción del inciso 7° de la Ley interpretativa N° 20.194, esta ha
establecido que no existe limitación temporal para su aplicación. Su artículo 1° señala que:
“El inciso 7° del artículo 162 del Código del Trabajo(…) debe interpretarse y aplicarse de
forma tal que el pago al cual está obligado el empleador moroso en el pago de las
cotizaciones previsionales comprende la totalidad del periodo de tiempo que medie entre la
fecha del despido y la fecha de envío o entrega de la comunicación mediante la cual el
empleador le comunica al trabajador que ha pagado las cotizaciones previsionales morosas
con las formalidades indicadas en el inciso sexto de dicha disposición legal, sin perjuicio
del plazo de prescripción señalado en el inciso tercero del artículo 480 del mismo Código,
el que solo se considerará para los efectos de la interposición de la respectiva demanda”.

Por su parte SS. la Excelentísima Corte Suprema ha estimado que no existe


incompatibilidad entre la acción de nulidad del despido y despido indirecto o autodespido,
atendido que la nulidad del despido es una institución que busca proteger las cotizaciones
previsionales de los trabajadores. Textualmente ha señalado que “Que como esas
infortunadas consecuencias también se presentan cuando es el trabajador el que pone
término a la relación laboral por haber incurrido el empleador en alguna de las causales
contempladas en los números 1, 5 o 7 del artículo 160 del Código del Trabajo, esto es,
cuando el trabajador ejerce la acción destinada a sancionar al empleador que con su
conducta afecta gravemente sus derechos laborales, por lo tanto, podría estimarse que
equivale al despido disciplinario regulado en el artículo 160 del mismo código, unido al
hecho que el denominado "autodespido" o "despido indirecto" "... es técnicamente desde
el punto de vista laboral una modalidad de despido, y en ningún caso una renuncia..."
(José Luis Ugarte Cataldo, Tutela de Derechos Fundamentales del Trabajador, Legal
Publishing, 2010, p. 94), de manera que los efectos de su ejercicio deben ser los mismos
que emanan cuando la relación laboral se finiquita por voluntad del empleador. Que, en
este contexto, si el empleador durante la relación laboral infringió la normativa previsional
corresponde imponerle la sanción que contempla el artículo 162, inciso 5º, del Código del
Trabajo, independiente de quien haya deducido la acción pertinente para ponerle término,
pues, sea que la haya planteado el empleador o el trabajador, el presupuesto fáctico que
autoriza para obrar de esa manera es el mismo, y que consiste en que el primero no enteró
las cotizaciones previsionales en los órganos respectivos en tiempo y forma. Que, en
consecuencia, si es el trabajador el que decide finiquitar el vínculo laboral mediante la
figura que la doctrina laboral denomina "autodespido", puede reclamar que el empleador
no ha efectuado el íntegro de las cotizaciones previsionales a ese momento, y, por
consiguiente, el pago de las remuneraciones y demás prestaciones consignadas en el
contrato de trabajo durante el periodo comprendido entre la fecha del despido indirecto y
la de envío al trabajador de la misiva informando el pago de las imposiciones morosas, sin
que exista motivo para excluir dicha situación del artículo 171 del Código del Trabajo,
unido al hecho que, como se señaló, la finalidad de la citada norma es precisamente
proteger los derechos de los trabajadores afectados por el incumplimiento del empleador
en el pago de sus cotizaciones de seguridad social, la que no se cumpliría si sólo se
considera aplicable al caso del dependiente que es despedido por decisión unilateral del
empleador. Que, de seguir una interpretación opuesta, se dejaría de aplicar la norma del
artículo 162 del Código del Trabajo latamente mencionada, ya que bastaría que el
empleador incurriere en causales de caducidad, incluidas las relativas al no pago de
cotizaciones previsionales, para mantener un estado de ilicitud en el evento que el
trabajador no haga uso de la institución del despido indirecto, restándose así de la carga
que implica la sanción establecida en dicha norma, promoviendo de esta manera la
inobservancia de esa disposición, en relación al artículo 171 del código laboral. (Excma
Corte Suprema, fallo dictado por la cuarta sala, con fecha 18 de diciembre de 2014, en causa
sobre Unificación de Jurisprudencia, Rol N° 4.299-2014, considerandos 11, 12, 13 y 14, el
destacado es nuestro).

ACCIÓN DE COBRO DE INDEMNIZACIONES.

El artículo 63 del Código del Trabajo, por su parte, dispone: “Las sumas que los
empleadores adeudaren a los trabajadores por concepto de remuneraciones, indemnizaciones
o cualquier otro, devengadas con motivos de la prestación de servicios, se pagaran reajustadas
en el mismo porcentaje en que haya variado el índice de Precios al Consumidor determinado
por el Instituto Nacional de Estadística, entre el mes anterior aquel en que debió efectuarse
el pago y el precedente a aquel en que efectivamente se realice.”

Indemnización por aviso previo, cuando el trabajador pone término a su contrato de


trabajo mediante la figura del despido indirecto o autodespido, que regula el artículo 171 del
Código del Trabajo, por estimar que el empleador ha incurrido en alguna de las causales que
se establecen en los N ° 1, N ° 5, o N ° 7, todos del artículo 160 del Código del Trabajo, nace
para el dependiente el derecho a percibir la indemnización sustitutiva del aviso previo y la
indemnización por años de servicio en caso de corresponder. Para estos efectos el trabajador
debe comunicar por escrito a su empleador el término del contrato, con copia a la Inspección
del Trabajo respectiva, indicando la o las causales legales que se invocan y los hechos en que
se funda el término del contrato. El trabajador deberá concurrir a los Tribunales de Justicia,
dentro del plazo de 60 días hábiles, contados desde la terminación de los servicios, para
interponer la demanda por despido indirecto y, si obtiene sentencia favorable, el juez
ordenará el pago de las indemnizaciones sustitutiva del aviso previo y legal por años de
servicios, esta última aumentada en un 50% en caso que la causal invocada sea la del N ° 7
del artículo 160, o en un 80% en el caso de las causales del N° 1 y 5 del mismo artículo.

Indemnización por años de servicio, en el artículo 171 del Código del Trabajo se
establece lo siguiente “Si quien incurriere en las causales de los números 1, 5 o 7 del artículo
160 fuere el empleador, el trabajador podrá poner término al contrato y recurrir al juzgado
respectivo, dentro del plazo de sesenta días hábiles, contado desde la terminación, para que
éste ordene el pago de las indemnizaciones establecidas en el inciso cuarto del artículo 162,
y en los incisos primero o segundo del artículo 163, según corresponda, aumentada en un
cincuenta por ciento en el caso de la causal del número 7; en el caso de las causales de los
números 1 y 5, la indemnización podrá ser aumentada hasta en un ochenta por ciento”.

PAGO DEL FERIADO LEGAL Y PROPORCIONAL.

El artículo 67 del Código del Trabajo establece en su inciso primero que “los
trabajadores con más de un año de servicio tendrán derecho a un feriado anual de quince
días hábiles, con remuneración íntegra que se otorgará de acuerdo con las formalidades que
establezca el reglamento”.

Conforme a lo dispuesto en el artículo 73 inciso 3º del Código del Trabajo, “el


trabajador cuyo contrato termine antes de completar el año de servicio que da derecho a
feriado, percibirá una indemnización por ese beneficio, equivalente a la remuneración
íntegra calculada en forma proporcional al tiempo que medie entre su contratación o la
fecha en que enteró su última anualidad y el término de sus funciones”.

INTERESES Y REAJUSTES.

Los artículos 63 y 173 del Código del Trabajo establecen que las sumas que los
empleadores adeudaren a los trabajadores por concepto de remuneraciones, indemnizaciones
o cualquier otro, devengadas con motivo de la prestación de servicios y las indemnizaciones
a que se refieren los artículos 168 se pagarán reajustadas en el mismo porcentaje en que haya
variado el Índice de Precios al Consumidor determinado por el Instituto Nacional de Estadísticas
entre el mes anterior a aquel en que debió efectuarse el pago y el precedente a aquel en que
efectivamente se realice. De la misma forma estas sumas devengarán el máximo interés permitido
para operaciones reajustables a partir de la fecha que se hizo exigible la obligación.

IV-. PETICIONES CONCRETAS:

Teniendo presente que la remuneración del demandante es de $ 409.500.- mensuales, y que


el demandante prestó servicios para su ex empleador desde el 03 de enero del año 2011 al 04
de febrero de 2019, solicito a S.S. que se acoja la presente demanda a tramitación, para en
definitiva declarar lo siguiente:

I.- La procedencia y justificación del ejercicio de la facultad establecida en el artículo 171


del Código del Trabajo

II.- La nulidad del despido para efectos remuneracionales conforme a lo dispuesto en el


artículo 162 del Código del Trabajo.
III.- Condenar al demandado al pago de los siguientes conceptos:

a.- Indemnización de falta de aviso previo por la suma de $ 409.500.-

b.- Indemnización por años de servicio por la suma de $3.276.000.-

c.- Indemnización artículo 171. Recargo del 80% por la suma de $2.620.800.-

d.- En subsidio de la letra anterior, Indemnización artículo 171. Recargo del 50% por la suma
de $1.638.000.-

e.- Remuneraciones correspondientes al mes de febrero de 2019 (04 días) por la suma de
$54.600.-

f.- Feriado proporcional (1,4 días) por la suma de $15.470.-

g.- Que se condene al demandado a pagar las cotizaciones previsionales, de salud y seguro
de cesantía, en referencia a los montos remuneratorios y por todo el periodo de vigencia de
la relación laboral. (AFP PROVIDA: Correspondiente a los meses de septiembre de 2011;
agosto de 2012; noviembre de 2013; julio de 2016; diciembre de 2017; enero, febrero, marzo,
abril, mayo, junio, julio, agosto, septiembre, octubre, noviembre, diciembre de 2018; enero,
febrero de 2019.; FONASA: Correspondiente a los meses de septiembre, octubre, noviembre,
diciembre de 2011; enero, febrero, marzo, abril, mayo, junio, julio, agosto, septiembre,
octubre, noviembre, diciembre de 2012; enero, febrero, marzo, abril, mayo, junio, julio,
agosto, noviembre, diciembre de 2013; julio, agosto, septiembre, octubre, noviembre de
2014; enero, mayo, junio, julio, agosto, septiembre, octubre, noviembre, diciembre de 2015;
enero, febrero, marzo, abril, mayo, junio, julio, agosto, octubre, noviembre de 2016; enero,
febrero, marzo, diciembre de 2017; enero, febrero, marzo, abril, mayo, junio, julio, agosto,
septiembre, octubre, noviembre, diciembre de 2018; enero y febrero de 2019; AFC CHILE
S.A.: Correspondiente a los meses de septiembre de 2011; agosto de 2015; agosto,
septiembre, octubre, noviembre, diciembre de 2018; enero y febrero de 2019)

h.- Remuneraciones y cotizaciones previsionales por todo el período comprendido entre la


separación de las funciones y hasta la fecha en que se convalide el despido, de conformidad
a lo dispuesto en el artículo 162 del Código del Trabajo.
i.- Que las prestaciones debidas se paguen con los reajustes e intereses legales
correspondientes.

j.- Que se condene al demandado al pago de las costas del juicio.

POR TANTO, En virtud de lo expuesto y de lo que dispone el artículo 446 y


siguientes del Código del Trabajo y las demás normas legales citadas y pertinentes,

SOLICITO A SS., tener por interpuesta demanda de despido indirecto, nulidad del
despido y cobro de prestaciones laborales y previsionales, en procedimiento de aplicación
general, en contra de mi ex empleador RECYCLA CHILE S.A., representada legalmente
en los términos del artículo 4 del Código del Trabajo por don Fernando Nilo Núñez, ambos
ya individualizados, darle tramitación, acogerla y en definitiva, dar lugar a ella en todas sus
partes declarando:

I.- La procedencia y justificación del ejercicio de la facultad establecida en el artículo 171


del Código del Trabajo

II.- La nulidad del despido para efectos remuneracionales conforme a lo dispuesto en el


artículo 162 del Código del Trabajo.

III.- Condenar al demandado al pago de los siguientes conceptos:

a.- Indemnización de falta de aviso previo por la suma de $ 409.500.-

b.- Indemnización por años de servicio por la suma de $3.276.000.-

c.- Indemnización artículo 171. Recargo del 80% por la suma de $2.620.800.-

d.- En subsidio de la letra anterior, Indemnización artículo 171. Recargo del 50% por la suma
de $1.638.000.-

e.- Remuneraciones correspondientes al mes de febrero de 2019 (04 días) por la suma de
$54.600.-

f.- Feriado proporcional (1,4 días) por la suma de $15.470.-


g.- Que se condene al demandado a pagar las cotizaciones previsionales, de salud y seguro
de cesantía, en referencia a los montos remuneratorios y por todo el periodo de vigencia de
la relación laboral. (AFP PROVIDA: Correspondiente a los meses de septiembre de 2011;
agosto de 2012; noviembre de 2013; julio de 2016; diciembre de 2017; enero, febrero, marzo,
abril, mayo, junio, julio, agosto, septiembre, octubre, noviembre, diciembre de 2018; enero,
febrero de 2019.; FONASA: Correspondiente a los meses de septiembre, octubre, noviembre,
diciembre de 2011; enero, febrero, marzo, abril, mayo, junio, julio, agosto, septiembre,
octubre, noviembre, diciembre de 2012; enero, febrero, marzo, abril, mayo, junio, julio,
agosto, noviembre, diciembre de 2013; julio, agosto, septiembre, octubre, noviembre de
2014; enero, mayo, junio, julio, agosto, septiembre, octubre, noviembre, diciembre de 2015;
enero, febrero, marzo, abril, mayo, junio, julio, agosto, octubre, noviembre de 2016; enero,
febrero, marzo, diciembre de 2017; enero, febrero, marzo, abril, mayo, junio, julio, agosto,
septiembre, octubre, noviembre, diciembre de 2018; enero y febrero de 2019; AFC CHILE
S.A.: Correspondiente a los meses de septiembre de 2011; agosto de 2015; agosto,
septiembre, octubre, noviembre, diciembre de 2018; enero y febrero de 2019)

h.- Remuneraciones y cotizaciones previsionales por todo el período comprendido entre la


separación de las funciones y hasta la fecha en que se convalide el despido, de conformidad
a lo dispuesto en el artículo 162 del Código del Trabajo.

i.- Que las prestaciones debidas se paguen con los reajustes e intereses legales
correspondientes.

j.- Que se condene al demandado al pago de las costas del juicio.

PRIMER OTROSÍ: Que, atendido lo dispuesto en el artículo 442 del Código del Trabajo,
esta parte viene en solicitar a S.S. que se disponga que todas las resoluciones dictadas en la
presente causa sean notificadas a esta parte al correo electrónico:
estadolegal.abogados@gmail.com, sin perjuicio de notificarse por cédula las resoluciones
que requieran de la comparecencia personal de las partes al tribunal.
SEGUNDO OTROSÍ: Ruego a SS., tener por acompañados los siguientes documentos:

1.- Acta de Comparendo de Conciliación celebrado ante la Inspección del Trabajo de fecha
13 de marzo de 2019.

2.- Carta de autodespido remitida a mi ex empleador con copia a la Inspección del Trabajo y
comprobantes de envíos de Correos de Chile.

TERCER OTROSÍ: A fin de que SS, de cumplimiento a lo dispuesto en el artículo 446


inciso final de Código del Trabajo, ruego a US notificar a las siguientes instituciones de
seguridad social: AFP PROVIDA, FONASA, AFC CHILE S.A.

CUARTO OTROSÍ: Por este acto vengo en conferir patrocinio y poder a la abogada
habilitada para el ejercicio de la profesión doña ANDREA DANIELA TAPIA BRIONES,
cédula nacional de identidad N°16.378.829-2, domiciliada para estos efectos en calle
Huérfanos N°886 oficina 919, comuna de Santiago.

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