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Intervención Psicosocial - Ebola PDF

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Escritos de Psicología, Vol. 9, nº 2, pp.

42-46 Copyright © 2016 Escritos de Psicología


Mayo-Agosto 2016 ISSN 1989-3809 DOI: 10.5231/psy.writ.2016.0605

Principios de intervención biopsicosocial en la crisis del ébola


Principles of biopsychosocial intervention in the ebola crisis
Manuel Moyano 1 y Humberto Manuel Trujillo 2

Departamento de Psicología, Universidad de Córdoba, España.


1

2
Departamento de Metodología de las Ciencias del Comportamiento, Facultad de Psicología, Universidad de Granada, España.

Disponible online 31 de agosto de 2016

En agosto de 2014 la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró a la enfermedad por el virus del ébola (EVE)
como una emergencia sanitaria pública de carácter internacional. Aunque esta epidemia venía siendo una realidad en
diferentes países africanos, en octubre del mismo año se prestó especial atención a la gestión y comunicación de lo que
fue el primer caso de contagio en Europa; concretamente, en España. En el presente artículo se realiza una propuesta
de siete principios de intervención biopsicosocial que deberían concebirse como un marco útil desde un punto de vista
de la gestión de la salud pública y las emergencias sanitarias. Son los siguientes: (1) riesgo real y riesgo percibido no
son equivalentes; (2) contención, juicio y prudencia en la comunicación; (3) el todo es más que la suma de las partes;
(4) pensamiento divergente para anticiparnos; (5) formación técnica (y psicológica) para los profesionales; (6) asisten-
cia psicológica a profesionales y víctimas; y, por último, (7) arquitectura de una sociedad resiliente.

Palabras clave: intervención biopsicosocial; crisis; ébola; riesgo; salud pública.

In August 2014, World Health Organization (WHO) declared the ebola virus disease (EVD) as a public health emer-
gency of international concern. Although this epidemic was already a reality in different African countries, in October
of the same year, special attention was paid to the management and communication of the first case of contagion in
Europe; specifically, in Spain. This paper provides a proposal of seven principles of biopsychosocial intervention
which should be conceived as a useful framework from a point of view of the management of public health and
medical emergencies. They are as follow: (1) real and perceived risk are not equivalent; (2) containment, judgment
and prudence in communication; (3) the whole is more than the sum of its parts; (4) divergent thinking to anticipate;
(5) technical (and psychological) training for professionals; (6) psychological assistance to professionals and victims;
and, finally, (7) architecture of a resilient society.

Key words: biopsychosocial intervention; ebola; emergency, risk; public health.

Correspondencia: Manuel Moyano Pacheco. Departamento de Psicología. Facultad de Ciencias de la Educación (Universidad de Córdoba). C/ San
Alberto Magno s/n. 14041 Córdoba (España). E-mail: mmoyano@uco.es. E-mail del coautor Humberto M. Trujillo: humberto@ugr.es

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PRINCIPIOS DE INTERVENCIÓN BIOPSICOSOCIAL EN LA CRISIS DEL ÉBOLA

En agosto de 2014 la Organización Mundial de la Salud es considerable. Un ejemplo paradigmático podría ser la
(OMS) declaró a la enfermedad por el virus del ébola (EVE) consideración del riesgo vinculado a la epidemia de ébola
como una emergencia sanitaria pública de carácter internacional. en el contexto de nuestras sociedades occidentales. Una
De acuerdo con la OMS (OMS, 2014), en relación al virus, percepción del riesgo real excesivamente distorsionada puede
podemos decir que: (1) causa en el ser humano la enfermedad convertirse también, a día de hoy, en un problema. Y es que,
homónima (antes conocida como fiebre hemorrágica del ébola); epidemiológicamente, el “virus del miedo” (psicológicamente
(2) sus brotes tienen una tasa de letalidad que puede llegar al estimable utilizando indicadores de estrés o ansiedad) es el
90%; (3) dichos brotes se están produciendo, a día de hoy, que más rápido se propaga, paralizándonos o desencadenando
principalmente en aldeas remotas de África central y occidental, respuestas de activación desproporcionadas. No lo olvidemos:
cerca de la selva tropical; (4) se propaga en las poblaciones las percepciones, las creencias y las emociones asociadas son
humanas por transmisión “persona a persona”; (5) se considera “contagiosas”; para lo positivo y para lo negativo (Engert,
que los huéspedes naturales son los murciélagos frugívoros de Plessow, Miller, Kirschbaum y Singer, 2014; Hatfield,
la familia Pteropodidae; y, (6) actualmente, es necesario seguir Cacioppo y Rapson, 1994). Por ello, aunque en ocasiones no
avanzando en relación a las evidencias empíricas sobre la esté exento de dificultad, es fundamental concentrar nuestra
efectividad de las vacunas experimentales disponibles. Aunque influencia en ocuparnos del problema en sí y, reducir, en la
desde hace meses esta epidemia venía siendo una realidad medida de lo posible, una preocupación poco adaptativa sobre
en diferentes países africanos, en octubre de 2014 prestamos el mismo.
especial atención a la gestión y la comunicación de lo que fue
el primer caso de contagio en Europa; más concretamente, Segundo. Contención, juicio y prudencia en la comunicación
en nuestro Estado. Esta crisis sanitaria mantuvo en vilo a Sin entrar a describir los errores cometidos en la
decisores políticos, profesionales sanitarios y a la sociedad comunicación relativa al caso y a otros similares, conviene
en general. Y lo acontecido aquellos días permite realizar un recordar que: (1) es fundamental tener un único portavoz (y
análisis de urgencia sobre algunos aspectos con fundamentos elegirlo bien) para transmitir la información oficial, algo que
e implicaciones biopsicosociales. En el presente artículo se propicia la unidad de criterios, dificulta la propagación de
realiza una propuesta de siete principios de intervención rumores y la distorsión informativa y facilita el trabajo de los
biopsicosocial en el abordaje de crisis similares que deberían profesionales de los medios de  comunicación social; (2) en
concebirse como un marco útil desde un punto de vista de la caso de que hubiera más de un portavoz, nunca debiera haber
salud pública y las emergencias sanitarias, y con implicaciones contradicciones en los mensajes transmitidos por cada uno de
a nivel estratégico, táctico y operativo. Son los siguientes: ellos; (3) priorizar la claridad y veracidad de los mensajes,
(1) riesgo real y riesgo percibido no son equivalentes; (2) procurando que sean asequibles para la población general.
contención, juicio y prudencia en la comunicación; (3) el todo Datos confusos, ambigüedades, tecnicismos y mensajes
es más que la suma de las partes; (4) pensamiento divergente densos pueden inocular dudas e impedir la compresión de la
para anticiparnos; (5) formación técnica (y psicológica) para información realmente útil en términos de salud pública; y, por
los profesionales; (6) asistencia psicológica a profesionales último, (4) cuidar la puesta en escena: “tiempos, formas y no
y víctimas; y, por último, (7) arquitectura de una sociedad decir barbaridades”. Exabruptos desafortunados e imprudentes
resiliente. por parte de los responsables directos en la gestión de la crisis,
pero también de otros actores secundarios del escenario, sólo
Primero. Riesgo real y riesgo percibido no son equivalentes van a formar parte del problema. Nunca de la solución.
En las últimas décadas hemos experimentado profundos  
y rápidos cambios de carácter tecnológico, económico y Tercero. El todo es más que la suma de las partes
social, algo que, en parte, ha propiciado el surgimiento de una Es habitual distinguir tres perspectivas en gestión de
variedad de riesgos coligados a la alimentación, la tecnología, riesgos: ciencia, precaución y deliberación (Klinke y Renn,
las finanzas, la industria, la naturaleza, la exclusión social o la 2002; Renn y Klinke, 2004). En primer lugar, la gestión basada
violencia política, por citar algunos ámbitos. En este contexto, en la ciencia se fundamenta en la implementación de los
algunos autores como Ullrich Beck (1998, 2002) han definido a criterios científicos existentes con el fin de describir, explicar
la sociedad moderna como la sociedad del riesgo, caracterizada y predecir, para de esta forma, poder intervenir sobre un
por la complejidad, la incertidumbre y la ambigüedad. Además, fenómeno (por ejemplo, conseguir el desarrollo experimental
la percepción del riesgo está basada en complejos sistemas de y la administración de una vacuna eficaz). En segundo lugar, la
creencias, emociones, valores e ideales, modulado todo ello por gestión basada en el principio de precaución pretende encontrar
las nuevas tecnologías de la información y la comunicación. un equilibrio entre el déficit y el exceso de cautela. Esto supone
O en otras palabras: no existe riesgo sin construcción social la adopción de medidas protectoras ante sospechas fundadas
del mismo (Sjöberg, 2000; Slovic, 1987). Sin embargo, en de que existe un riesgo sin que aún se disponga de evidencia
ocasiones, la distancia entre riesgo real y riesgo percibido científica concluyente al respecto. Se suele aplicar en aquellos

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MANUEL MOYANO, HUMBERTO M. TRUJILLO

acontecimientos que no conocemos totalmente (una decisión sabemos que dicha variable está modulada de forma potente
basada en este principio sería el sacrificio de la mascota de por factores ambientales tales como la resistencia psicológica,
la auxiliar de enfermería contagiada en el caso que estamos presión temporal, nivel de cualificación, percepción de amenaza,
tratando). En tercer lugar, la gestión basada en la deliberación fatiga o demandas extremas. Habría que apostar por trabajar en
puede ser caracterizada como la promoción de tácticas que el desarrollo de protocolos, la coordinación interinstitucional,
tengan en cuenta los múltiples factores implicados, así como los el alcance de acuerdos internacionales, la ejecución de
valores (y contravalores) de las partes. Procedimientos como simulacros y los abordajes preventivos innovadores. Una vez
la mediación y la participación directa de los ciudadanos con que los problemas aparecen, el tiempo será un factor que juegue
el fin de llegar a consensos podrían incluirse en esta categoría en contra.
(los debates surgidos sobre la conveniencia de repatriar a los  
misioneros contagiados para atenderlos en España serían un Quinto. Formación técnica (y psicológica) para los
ejemplo). Pues bien, poner la lupa en una única perspectiva profesionales
nos va a ofrecer una visión reduccionista del problema (y de Uno de los retos prioritarios para contrarrestar el ébola
sus potenciales soluciones) y va a entorpecer representar la es mejorar la formación (que no la simple información)
globalidad. Y es que, aunque se ha avanzado considerablemente destinada a los profesionales sanitarios. Con respecto a la
en un breve período de tiempo, las evidencias científicas sobre formación técnica, desde la Psicología se han propuesto
la eficacia de las diferentes vacunas contra el ébola son todavía numerosas técnicas de utilidad para optimizar la adquisición
escasas. La adopción de medidas protectoras excesivamente de las competencias necesarias para atender a los enfermos,
conservadoras puede tener efectos más perjudiciales que tales como la instrucción, el modelado, el ensayo, la
beneficiosos en términos de alarmismo (falsos positivos), retroalimentación, el refuerzo y la generalización. No se trata
ya que una percepción distorsionada del riesgo, generalizada simplemente de aprender “cómo ponerse y quitarse un traje”
en la ciudadanía, podría  provocar colapsos en urgencias o el o el manejo conductual y ambiental básico para minimizar el
aislamiento de personas que, por ejemplo, simplemente padecen riesgo de contagio (que por otra parte está vinculado a vectores
gripe estacional o un resfriado común. Y la deliberación en la psicosociales y a la transmisión persona a persona), sino que es
gestión de riesgos es fundamental en un Estado de Derecho; fundamental recrear situaciones reales, con sus oportunos planes
pero siempre que no se negocien los principios de nuestra de contingencia, que pueden surgir en el entorno hospitalario
convivencia y que no se comprometan los criterios técnicos del paciente (éste último, en ocasiones, potencialmente agitado)
elementales. En definitiva, las tres perspectivas expuestas o en contextos eventuales de intervención (aeropuertos,
(ciencia, precaución y deliberación) son importantes y desafían fronteras, ciudades, medios de transporte masivo como barcos o
un campo de verdad. Se requiere, por tanto, mente abierta para aviones, etc.). El entrenamiento en escenarios contextualizados
integrarlas. facilitará la transferencia y generalización del conocimiento
  de la virtualidad a la realidad. Además, teniendo en cuenta
Cuarto. Pensamiento divergente para anticiparnos los niveles de estrés a los que pueden verse sometidos los
Siguiendo el hilo conductor de lo expuesto anteriormente, profesionales implicados, es también decisiva la formación
desde un enfoque estratégico y en ciertos foros, debiéramos psicológica para su afrontamiento. En ese sentido, algunas
“prepararnos para lo peor”, elaborando y poniendo a prueba técnicas y habilidades que deben formar entrenarse para que
hipótesis imposibles (Lowenthal, 1993; Taleb, 2007). Esta idea formen parte del repertorio de los profesionales intervinientes
enfatiza la importancia de anticiparse a los acontecimientos que son el apoyo social, la resolución de problemas, la toma de
pueden constituirse en amenazas reales, incluso aunque sean decisiones, la reestructuración cognitiva, el control emocional,
altamente improbables; algo que implica simular situaciones diferentes estrategias de influencia, la intervención basada en la
imaginarias, inverosímiles o extremas, en las que la suerte de acción automatizada o la relajación.
los acontecimientos pudiera ser tan inesperada que sorprendiera  
a las autoridades políticas y sanitarias, y por extensión, a los Sexto. Asistencia psicológica a profesionales y víctimas
ciudadanos. Aunque es difícil estimar y predecir todos los La crítica constructiva siempre es necesaria. Pero
posibles de corte futurible asociados a la crisis del ébola, culpabilizar, generalmente de forma injusta, a profesionales
actuaciones destinadas a la anticipación y que resuelvan nuestra comprometidos que ofrecen lo mejor de sí mismos no es una
necesidad de cierre cognitivo y, por tanto, de certidumbre, buena opción. A los profesionales hay que valorarlos y visibilizar
pueden ser positivas (Noda, 2016). La necesidad de cierre el servicio público que prestan. Merecen nuestro reconocimiento
cognitivo es una variable psicológica muy relacionada con la y respeto, mucho más teniendo en cuenta que podrían estar
motivación de las personas a pensar en categorías dicotómicas poniendo en riesgo real su propia salud. Como hemos expuesto,
extremas, realizando una función epistémica fundamental al es más que previsible que aquellos profesionales sanitarios
dar por finalizada la secuencia de búsqueda de información y directamente implicados en la atención a enfermos de ébola
de contrastación de hipótesis (Kruglanski, 2004). Asimismo, se vean sometidos a un elevado nivel de estrés que repercuta

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PRINCIPIOS DE INTERVENCIÓN BIOPSICOSOCIAL EN LA CRISIS DEL ÉBOLA

en su estado físico y anímico. Por ello, sería positivo poner a intervención social, sistema educativo, tejido empresarial,
su disposición unidades de asistencia psicológica temprana asociaciones y organizaciones sin ánimo de lucro. Todos somos
por parte de profesionales especializados en la aplicación necesarios, en la unión nos haremos fuertes.
de estrategias de intervención en crisis, principalmente para
ofrecer apoyo tras incidentes o situaciones complejas y difíciles Conclusiones
de abordar. Además, habría que capacitar al personal sanitario Desde los albores de la Humanidad, las situaciones
para prestar primeros auxilios psicológicos a compañeros que extremas y críticas nos han puesto a prueba como especie, y
lo necesiten en contextos críticos de intervención. Con respecto lo van a seguir haciendo. Catástrofes naturales, accidentes,
a las víctimas también será imprescindible el apoyo psicológico violencia política, epidemias y eventos vitales traumáticos
para optimizar su ajuste anímico y, así, su salud mental, debido, de diferente tipo han existido siempre y seguirán existiendo.
entre otras cosas, al debilitamiento físico extremo (intrínseco a Ante estos escenarios, el papel de la Psicología como ciencia
la enfermedad) que van a sufrir, al previsible aislamiento al que es fundamental, y entre sus potenciales aplicaciones prácticas
van a ser sometidos (para evitar la propagación) y al estigma al estarían los avances relativos al conocimiento de los factores
que pueden verse expuestos posteriormente (en el supuesto de moduladores del estrés, la comunicación de malas noticias,
que superen la infección vírica). Abordar de forma temprana el manejo conductual en diferentes contextos, los primeros
los moderadores y moduladores del estrés en profesionales y auxilios psicológicos o la evaluación e intervención ante
víctimas será un objetivo ineludible de intervención a corto, diferentes tipos de riesgos.
medio y largo plazo; y favorecerá que no aparezcan, o que En el presente artículo se ha realizado una propuesta de
aparezcan en menor grado, otros trastornos más graves y siete principios de intervención en el abordaje de la crisis
susceptibles de tornarse en crónicos como, por ejemplo, el asociada al ébola, utilizando para ello las lecciones aprendidas
estrés postraumático.   de lo que fue el primer caso de contagio en Europa, y por
  ende, en nuestro Estado, a principios de octubre de 2014. No
Séptimo. Arquitectura de una sociedad resiliente obstante, los argumentos expuestos debieran ser entendidos
Es preciso atender no sólo las amenazas y debilidades del como un marco de utilidad transferible a otro tipo de escenarios
sistema, sino también sus fortalezas y oportunidades (Leaning y de intervención en crisis y emergencias, especialmente ante
Guha-Sapir, 2013; Mitchell, 2007; Norris, Stevens, Pfefferbaum, epidemias asociadas a enfermedades como la malaria, el
Wyche y Pfefferbaum, 2008). Quizás, la dificultad para asumir dengue, el chikunguña o el zika.
ciertos costes de respuesta y una elevada intolerancia a la A lo largo de los principios expuestos se enfatiza el carácter
incertidumbre podrían considerarse dos puntos débiles de nuestra biopsicosocial de potenciales intervenciones, resaltando un
sociedad. Sin embargo, si nos mantenemos unidos, la sinergia enfoque integral y participativo de la concepción de salud y
que se puede generar está fuera de toda duda. Ya lo hemos enfermedad, y asumiendo que tanto los aspectos biológicos,
demostrado en otras ocasiones. Y nuevos  acontecimientos van los psicológicos como los factores sociales desempeñan un
a seguir poniendo a prueba nuestra capacidad de resistencia. papel determinante y deben ser atendidos. Asimismo, se ha
Por ese motivo, hay que seguir incidiendo en la necesidad de enfatizado el papel de la percepción, la comunicación social,
robustecer los recursos de afrontamiento de las instituciones la anticipación a diferentes futuribles o la importancia de
y la sociedad civil, con el fin de reforzar las respuestas la intervención psicológica temprana para evitar trastornos
psicosociales positivas (liderazgo positivo, respeto, cohesión, más graves como el estrés postraumático. Pero sobre todo, la
valores democráticos, solidaridad, cooperación) e inhibir relevancia de la formación previa para dotar a las personas y a
las respuestas psicosociales negativas (amenaza, prejuicio, las comunidades de los recursos personales de afrontamiento
discriminación, culpa, miedo, desconfianza). Con el fin de para minimizar posibles crisis y, en definitiva, ser más
dar respuestas integrales, habría que hacer partícipes a los resistentes ante la adversidad.
profesionales e instituciones sanitarias, pero también contar
con la complicidad de los medios de comunicación social y la Referencias
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en cuenta el potencial de movilización que una crisis sanitaria 3. Engert, V., Plessow, F., Miller, R., Kirschbaum, C. y Singer,
de este tipo podría llegar a tener, habría que hacer partícipes a T. (2014). Cortisol increase in empathic stress is modu-
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