Este documento presenta el resumen de una sentencia constitucional plurinacional que revisa una resolución de un tribunal de justicia de Santa Cruz. El tribunal de garantías había concedido una acción de amparo a una mujer cuyo proceso penal había excedido el plazo máximo permitido. Sin embargo, el tribunal de alzada revocó esta decisión basándose erróneamente en jurisprudencia no vinculante. La sentencia constitucional concluye que se violaron los derechos de la mujer y ordena que el tribunal de alzada emita una nue
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Este documento presenta el resumen de una sentencia constitucional plurinacional que revisa una resolución de un tribunal de justicia de Santa Cruz. El tribunal de garantías había concedido una acción de amparo a una mujer cuyo proceso penal había excedido el plazo máximo permitido. Sin embargo, el tribunal de alzada revocó esta decisión basándose erróneamente en jurisprudencia no vinculante. La sentencia constitucional concluye que se violaron los derechos de la mujer y ordena que el tribunal de alzada emita una nue
Este documento presenta el resumen de una sentencia constitucional plurinacional que revisa una resolución de un tribunal de justicia de Santa Cruz. El tribunal de garantías había concedido una acción de amparo a una mujer cuyo proceso penal había excedido el plazo máximo permitido. Sin embargo, el tribunal de alzada revocó esta decisión basándose erróneamente en jurisprudencia no vinculante. La sentencia constitucional concluye que se violaron los derechos de la mujer y ordena que el tribunal de alzada emita una nue
Este documento presenta el resumen de una sentencia constitucional plurinacional que revisa una resolución de un tribunal de justicia de Santa Cruz. El tribunal de garantías había concedido una acción de amparo a una mujer cuyo proceso penal había excedido el plazo máximo permitido. Sin embargo, el tribunal de alzada revocó esta decisión basándose erróneamente en jurisprudencia no vinculante. La sentencia constitucional concluye que se violaron los derechos de la mujer y ordena que el tribunal de alzada emita una nue
SALA SEGUNDA Magistrado Relator: MSc. Carlos Alberto Calderón Medrano Acción de amparo constitucional Expediente: 21891-2017-43-AAC Departamento: Santa Cruz En revisión la Resolución 02 de 10 de noviembre de 2017, cursante de fs. 197 vta. a 199 vta., pronunciada dentro de la acción de amparo constitucional interpuesta por Beatriz Delgadillo Pérez contra Sigfrido Soleto Gualoa y Zenón Edmundo Rodríguez Zeballos, Vocales de la Sala Penal Tercera del Tribunal Departamental de Justicia de Santa Cruz. I. ANTECEDENTES CON RELEVANCIA JURÍDICA
I.1. Contenido de la demanda Por memorial presentado el 18 de octubre de 2017, cursante de fs. 169 a 175, la accionante manifestó que: I.1.1. Hechos que motivan la acción El 19 de mayo de 2011, se suscitó un altercado laboral con su ex esposo, Vidal Román Chávez, quien formuló denuncia en su contra, por la presunta comisión del delito de atentado a la libertad de trabajo, ilícito que le fue imputado el 26 de enero de 2012, por el Fiscal de Materia asignado al caso, autoridad que el 17 de octubre del mismo año, presentó acusación formal. Es así, que el 12 de marzo de 2015, el Tribunal de Sentencia Penal Primero de Montero del departamento de Santa Cruz, dictó Sentencia condenándola a cumplir la pena de tres años de privación de libertad, en el Centro de Rehabilitación Santa Cruz “Palmasola”, determinación judicial contra la cual, el 2 de abril del año citado, interpuso recurso de apelación restringida. Transcurrido casi un año, sin que el Tribunal de alzada resuelva la apelación; el 7 de marzo de 2016, planteó ante el Tribunal de Sentencia referido, la excepción de extinción de la acción penal, por vencimiento del plazo máximo de duración del proceso, que fue declarada probada por Auto Definitivo de 16 de septiembre de ese año, luego de compulsar la auditoria jurídica y determinar que la dilación era atribuible al Fiscal; Resolución contra el que su ex-esposo, formuló recurso de apelación incidental; que resuelto por la Sala Penal Tercera del Tribunal Departamental de Justicia de Santa Cruz, lo declaró admisible y procedente, revocando el Auto Definitivo nombrado, a través del Auto de Vista 19 de 10 de febrero de 2017, con el argumento de que “no se había realizado el descuento de los días feriados e inhábiles, previsto en la SC 0255/2014 de 12 de febrero” (sic), ordenando se continúe con el proceso penal, sin tener presente la SCP 0275/2016-S2 de 23 de marzo, que estableció el cómputo de los plazos para la extinción de la acción penal por duración máxima del proceso, que no se deben descontar los días inhábiles y feriados, únicamente los veinticinco días de vacaciones judiciales previstos por el art. 130 del Código de Procedimiento Penal (CPP). Por ello, solicitó explicación complementación y enmienda, de la Resolución de alzada, para que se explique por qué se tomó como base legal la SCP 0255/2014 y SC 0449/2011-R de 18 de abril, para revocar la extinción, si las mismas por lo establecido en el art. 202.6 y 203 de la Constitución Política del Estado (CPE), no son vinculantes por haber sido negado el recurso constitucional, que mereció el Auto de Vista 69 de 27 de marzo del año señalado, declarando “No Ha Lugar”. I.1.2. Derecho supuestamente vulnerado La accionante alega la lesión de su derecho al debido proceso en su componente a ser procesada en un plazo razonable, citando al efecto el art. 115.II de la CPE. I.1.3. Petitorio Solicita se conceda la tutela, disponiendo se deje sin efecto el Auto de Vista 19 de 10 de febrero de 2017, ordenando se dicte uno nuevo, conforme a derecho. I.2. Audiencia y Resolución del Tribunal de garantías Celebrada la audiencia pública el 10 de noviembre de 2017, conforme consta en el acta cursante de fs. 195 a 197 vta., se produjeron los siguientes actuados: I.2.1. Ratificación y ampliación de la acción La parte accionante ratificó inextenso la acción planteada, y la amplió señalando que: a) Planteada la excepción de extinción de la acción penal por duración máxima del proceso, el Tribunal de Sentencia Penal Primero de Montero del departamento de Santa Cruz, efectuó una auditoria jurídica estableciendo que la dilación era atribuible al Ministerio Público, al demandante y al Juez de Instrucción, al verificar que la etapa de la instrucción duró como dos años, declarando por esas circunstancias, probada la excepción; b) Acudió a esta acción constitucional, en consideración a que a la fecha, este proceso tiene una duración de seis años, once meses y días, puesto que se inició el 2011; sin embargo, el Tribunal de alzada en su Resolución señala, que en el Auto apelado no se descontó los días feriados e inhábiles, como establece el Auto Supremo 11 de 29 de enero de 2009, sin tener presente que esa normativa no está contemplada en el procedimiento, pues los días hábiles son computados para plazos por día, y no para este caso, lo que demuestra la existencia de un error de apreciación distorsionado que no corresponde; c) Para revocar la Resolución apelada, el Tribunal de alzada se amparó en la referida SC 0449/2011-R a que la imputada tiene la obligación de asumir una actitud activa durante el proceso, la misma que fue negada, de tal forma que desglosaron una norma que no tiene una fuente jurídica válida, cuya ratio decidendi no es vinculante; y, d) La Resolución impugnada, de manera muy somera y en dos líneas, manifiesta que existirían una serie de interposición de recusaciones a autoridades judiciales, que no es evidente; por el contrario, el Tribunal de Sentencia Penal Primero de Montero del departamento de Santa Cruz es claro, al manifestar que durante la sustanciación del proceso, las audiencias suspendidas del juicio oral, fueron atribuidas a la ausencia del Ministerio Público; por ello, la dilación del proceso es de exclusiva responsabilidad del Fiscal, asimismo dicho Tribunal, descontó las vacaciones judiciales, como también los meses de tramitación de la apelación; y aun así, estableció que está fuera del término que establece la Ley, reiterando que este proceso lleva en su sustanciación seis años, once meses y días y todavía no ha concluido, puesto que ha interpuesto recurso de casación contra la apelación restringida planteada y que no ha sido remitido al Tribunal Supremo de Justicia; peticionando por lo expuesto, se conceda la acción de amparo constitucional. I.2.2. Informe de las autoridades demandadas Sigfrido Soleto Gualoa y Zenón Edmundo Rodríguez Zeballos, Vocales de la Sala Penal Tercera del Tribunal Departamental de Justicia de Santa Cruz, no concurrieron a la audiencia pública para la consideración y resolución de la presente acción de amparo constitucional ni presentaron su informe de rigor, no obstante de su legal citación (fs. 181 y 182). I.2.3. Resolución La Sala Primera del Trabajo y Seguridad Social del Tribunal Departamental de Justicia de Santa Cruz, constituida en Tribunal de garantías, mediante Resolución 02 de 10 de noviembre de 2017, cursante de fs. 197 vta. a 199 vta., concedió la tutela solicitada; y en consecuencia, dejó sin efecto el Auto de Vista 19, disponiendo que las autoridades demandadas pronuncien nueva resolución, en observancia de los parámetros referidos en la sentencia, con los siguientes fundamentos: 1) La exigencia de descontar los días feriados e inhábiles, resulta vulneradora de los derechos de la accionante; 2) En el caso de autos, los demandados de manera errónea aplicaron la SC 0449/2011-R, que no tiene similitud con los supuestos fácticos, puesto que el caso resuelto en dicha sentencia, está referida a la indefensión del imputado quien como la parte denunciante, deben observar una conducta activa dentro del proceso, a efectos de no ocasionar su indefensión, circunstancias ajena al caso de autos; y, 3) No se tomaron en cuenta que el proceso tiene duración máxima de tres años, excepto que el mismo tenga complejidad, la actividad procesal del interesado en el proceso, que no se dan en autos y la conducta de las autoridades judiciales, Ministerio Público y órgano jurisdiccional, requisitos que se observan para la tramitación de la excepción de extinción de la acción penal por duración máxima del proceso.
II. CONCLUSIONES De la revisión y compulsa de los antecedentes que cursan en obrados, se establece lo siguiente: II.1. Dentro de la denuncia penal formulada el 19 de mayo de 2011, por Vidal Román Chávez, contra la ahora accionante su ex-esposa Beatriz Delgadillo Pérez, por la presunta comisión del delito de atentado contra la libertad de trabajo, el Ministerio Público el 26 de enero de 2012, formuló imputación formal en su contra, para luego el 17 de octubre del mismo año presentar la acusación formal por dicho ilícito (según lo aseverado por la impetrante de tutela en el memorial de demanda de la presente acción tutelar). II.2. El Tribunal de Sentencia Penal Primero de Montero del departamento de Santa Cruz, dictó la Sentencia condenatoria de 13 de marzo de 2015, contra la accionante, imponiéndole la pena de tres años de privación de libertad a cumplir en el Centro de Rehabilitación Santa cruz “Palmasola”, contra la que interpuso recurso de apelación restringida el 2 de abril de ese año (fs. 12 a 16 vta.).
II.3. El 7 de marzo de 2016, la accionante planteó la excepción de extinción de la acción penal por duración máxima del proceso, que fue declarada probada por el Tribunal de Sentencia Penal Primero de Montero del departamento de Santa Cruz, a través del Auto Definitivo de 16 de septiembre del año mencionado (2 a 7; y, 55 a 57 vta.). II.4. La parte querellante, interpuso recurso de apelación incidental contra el referido Auto Definitivo de 16 de septiembre de 2016; instancia en la cual, la Sala Penal Tercera del Tribunal Departamental de Justicia de Santa Cruz, por Auto de Vista 19 de 10 de febrero de 2017, declaró admisible y procedente el recurso y revocó el Auto apelado, sustentado su decisión en la SCP 0255/2014 y SC 0449/2011-R, argumentando que no se descontaron los días feriados e inhábiles; decisión cuya aclaración, complementación y enmienda peticionada por la accionante, fue declarada “No ha lugar”, mediante el Auto de 27 de marzo del año señalado (fs. 106 a 109; 119 a 121 vta.; 123 a 124 vta.). II.5. La accionante interpuso recurso de casación contra el Auto de Vista 19, confirmando la Sentencia, mismo que no fue remitido aun al Tribunal Supremo de Justicia (fs. 17 a 26). III. FUNDAMENTOS JURÍDICOS DEL FALLO La accionante alega que los Vocales demandados, vulneraron su derecho al debido proceso en su componente a ser procesada en un plazo razonable; toda vez que, revocaron el Auto Definitivo de 16 de septiembre de 2016 que declaró probada la excepción de la extinción de la acción penal por duración máxima del proceso, argumentando que no se descontaron los días feriados e inhábiles, lo que no corresponde, y sustentaron su decisión en la SC 0449/2011-R y SCP 0255/2014, cuyos supuestos fácticos, son diferentes al caso de autos, y en consecuencia no son vinculantes. En consecuencia, corresponde determinar en revisión, si los extremos demandados son evidentes para conceder o denegar la tutela solicitada. III.1. Sobre la extinción de la acción penal por duración máxima del proceso El extinto Tribunal Constitucional, se pronunció sobre este instituto jurídico, a tiempo de declarar la constitucionalidad del art. 133 y la Disposición Transitoria Tercera del Código de Procedimiento Penal, estableciendo en la SC 0101/2004-R de 14 de septiembre, que: “...el juez o tribunal del proceso, de oficio o a petición de parte, declarará extinguida la acción penal, cuando la dilación del proceso más allá del plazo máximo establecido, sea atribuible al órgano judicial y/o, al Ministerio Público, bajo parámetros objetivos; no procediendo la extinción cuando la dilación del proceso sea atribuible a la conducta del imputado o procesado”. Siguiendo el mismo entendimiento jurisprudencial, la SC 1042/2005-R de 5 de septiembre, señaló: “…conforme ha definido este Tribunal Constitucional en su SC 101/2004 y su AC 0079/2004-ECA, la determinación de la extinción debe responder a una cuidadosa apreciación, en cada caso concreto, de los siguientes factores concurrentes al plazo previsto por la Ley: a) la complejidad del asunto, referida no sólo a los hechos, sino también a la cuestión jurídica; b) la conducta de las partes que intervienen en el proceso; y c) la conducta y accionar de las autoridades competentes, en este último caso para determinar si el comportamiento y accionar de las autoridades competentes fue manifiestamente negligente dando lugar a un desenvolvimiento del proceso fuera de las condiciones de normalidad; en consecuencia, conforme se expresa en la doctrina y la jurisprudencia emanada de los órganos regionales de protección de los Derechos Humanos, como la Corte Americana de Derechos Humanos, se entiende por un proceso sin dilación indebida a aquel que se desenvuelve en condiciones de normalidad dentro del tiempo requerido y en el que los intereses litigiosos pueden recibir pronta satisfacción; de lo referido se infiere que este derecho se lesiona cuando el proceso penal no se desarrolla en condiciones de normalidad debido a la actuación negligente de las autoridades competentes, es decir, con un funcionamiento anormal de la administración de justicia, con una irregularidad irrazonable, dando lugar a que el proceso tenga una demora injustificada”. Entendimiento jurisprudencial, que fue reiterado en las SSCC 0551/2010-R; 1684/2010-R; 1529/2011-R; ACP 0104/2013, entre otras. Extractándose de la jurisprudencia citada, que para determinar la extinción de la acción penal por duración máxima del proceso, además del transcurso del tiempo, la autoridad judicial que la conozca y resuelva, deberá tomar en cuenta o ponderar otros factores concurrentes, como la complejidad del asunto, la conducta de las partes que intervienen en el proceso; y el accionar de las autoridades competentes. III.2. Sobre el cómputo para la extinción de la acción penal por duración máxima del proceso Con relación al cómputo, para la procedencia de la extinción de la acción penal, tomando en consideración no solo el transcurso del tiempo, sino otros aspectos, la SCP 0275/2016-S2 de 23 de marzo; señaló: “… respecto a la afirmación de que la Jueza a quo a momento de realizar el cómputo para establecer las responsabilidades a las partes procesales con relación a la dilación no consideró las vacaciones judiciales ni los feriados nacionales, cabe referir que la SCP 0981/2015-S3 de 12 de octubre y el Auto Supremo 389/2009 de 22 de julio, establecieron que para efectos del cómputo de plazo para la extinción de la acción penal por duración máxima del proceso (tres años) se debe aplicar el art. 130 del CPP, que establece la suspensión del plazo por vacaciones judiciales, es decir por veinticinco días calendario -norma procesal que concuerda con el art. 126.IV de la Ley del Órgano Judicial (LOJ)-; consecuentemente, no resulta factible lo aseverado por los Vocales demandados en el entendido de que el art. 130 del CPP, prevé que para el computo de los plazos solo se deben considerar los días hábiles, habida cuenta que dicha regla o razonamiento solo es aplicable para los términos determinados por días, como ser para la formulación de algún incidente, recurso de apelación, casación, plazo para resolver los recurso citados, etc., cuyo plazo está fijado en días, (razonamiento recogido por el Auto Supremo 387/2015-RRC-L de 22 de julio), consecuentemente solo se deben descontar las vacaciones judiciales” (las negrillas son nuestras). Entendimiento jurisprudencial que determina con relación al cómputo para la extinción de la acción penal por duración máxima del proceso, el descuento de las vacaciones judiciales y no así los días feriados e inhábiles.
III.3. Análisis del caso concreto Planteada la problemática jurídica, y de los antecedentes procesales se advierte que, la accionante denuncia que dentro del proceso penal seguido en su contra por su ex-esposo, por la presunta comisión del delito de atentado contra la libertad de trabajo, los Vocales de la Sala Penal Tercera del Tribunal Departamental de Justicia de Santa Cruz, vulneraron su derecho al debido proceso, en su vertiente a ser juzgada en un plazo razonable, puesto que revocaron el Auto Definitivo de 16 de septiembre de 2016 dictado por el Tribunal de Sentencia Penal Primero de Montero del citado departamento, que declaró probada la excepción de extinción de la acción penal por duración máxima del proceso, que planteó, argumentando que para su cómputo no se descontaron “los días feriados e inhábiles”, además de sustentar su Resolución en sentencias constitucionales, cuyos supuestos fácticos no son análogos al suyo. Al respecto, y de los datos del expediente, se observa que la accionante es objeto de procesamiento penal por la presunta comisión del ilícito mencionado, proceso que se inició con la denuncia el 19 de mayo del 2011. En ese entendido, en ejercicio pleno de su derecho a la defensa y en uso de los mecanismos previstos por ley, planteó la excepción de extinción de la acción penal por duración máxima del proceso, prevista por el art. 27.10 del CPP concordante con el art. 133 del mismo código adjetivo penal, que establece: “Todo proceso tendrá una duración máxima de tres años, contados desde el primer acto del procedimiento, salvo el caso de rebeldía”. Ahora bien, como lo establecido por la jurisprudencia constitucional citada precedentemente, para que opere la extinción de la acción penal por la duración máxima del proceso, además del transcurso del tiempo establecido por ley, es también necesario tener presente las circunstancias que incidieron para la dilación en su tramitación, infiriéndose de ello, que para su procedencia la autoridad que la resuelva además del tiempo transcurrido en la sustanciación del proceso, debe ponderar otros aspectos, tales como la conducta de las partes intervinientes y de las autoridades que conocieron el mismo. En el caso de autos, la actora denuncia que el Tribunal de alzada, argumentó la revocatoria de la extinción de la acción penal, cuestionando que en el cómputo efectuado por el Tribunal de Sentencia Penal Primero de Montero del departamento de Santa Cruz, no se descontaron los días feriados e inhábiles, a cuyo efecto remitiendo el Auto Definitivo de 16 de septiembre de 2016 que aprobó la excepción planteada, se advierte que dicha instancia judicial, efectuó una revisión y análisis pormenorizado de las actuaciones procesales, verificando y contrastando los datos cronológicos fundamentados por la accionante desde el inicio del proceso a la fecha; estableciendo que la demora de este proceso penal es de cuatro años, siete meses y dieciséis días; de los cuales, la dilación que le es atribuible a ella, es de siete meses y veinte días, descontando las vacaciones judiciales, quedando un periodo de retraso procesal de tres años, once meses y diecinueve días, determinando que la demora motivante de la duración máxima del proceso, es atribuible al Ministerio Público y al Juez de Instrucción que conoció del proceso; sin embargo, el Tribunal de alzada al emitir el Auto de Vista 19 impugnado, hace referencia a lo expresado por la accionante en la excepción que planteó, con relación a haberse cumplido los tres años de duración máxima del proceso, haciendo mención de fojas y fechas del procedimiento que ella consideraba como dilatorios, efectuando un descuento inclusive de la vacaciones judiciales; empero, no habría realizado el descuento de los días feriados e inhábiles, conforme lo establece el Auto Supremo 11 de 29 de enero de 2009, la SCP 0255/2014 y SC 0449/2011-R; para luego señalar que, la acusada también provocó una dilación notoria dentro del proceso penal, puesto que en su auditoria jurídica, simplemente hizo alusión a actos de mora procesal que serían atribuibles al Ministerio Público o al órgano judicial, sin señalar que ella también causó mora procesal con su inasistencia a la audiencia de medidas cautelares, ausencia de su abogado defensor y de juicio oral, así como la interposición de recusaciones contra autoridades judiciales, hechos que dilataron el proceso e impidió que termine con una sentencia ejecutoriada, además de contar con una sentencia condenatoria, confirmada en apelación, contra la que interpuso recurso de casación. En efecto, de la revisión del Auto de Vista 19, dictado por los Vocales ahora demandados, se verifica que únicamente se limitaron a referir lo señalado por la accionante en la excepción de extinción de la acción penal por duración máxima del proceso, y lo fundamentado ante el Tribunal de Sentencia Penal Primero de Montero del departamento de Santa Cruz, sin que hubieren efectuado un análisis y contrastación de la auditoria jurídica efectuada por dicho órgano judicial, circunscribiendo su actuación a observar, que en el cómputo efectuado no se descontaron los días feriados e inhábiles, sin tener presente lo dispuesto por el art. 130 de CPP, que establece la suspensión del plazo por vacaciones judiciales; es decir, por veinticinco días calendario, disposición legal concordante con el art. 126.IV de la Ley del Órgano Judicial (LOJ); que impele a los operadores de justicia, a efectos del cómputo del plazo para la extinción de la acción penal por duración máxima del proceso, no considerar los días hábiles, sino únicamente el descuento de los días de la vacación judicial, así como lo determinado por la SCP 0275/2016-S2, citada en el Fundamento Jurídico III.2 de la presente Sentencia Constitucional Plurinacional, que a efectos del cómputo para la extinción de la acción penal por duración máxima del proceso, solamente se descontaran las vacaciones judiciales, de acuerdo a la norma adjetiva enunciada y no así los días feriados e inhábiles, como erróneamente lo sostuvo el Tribunal de alzada, ahora demandado, que no consideró que el justiciable tiene el derecho constitucional a ser juzgado en un plazo razonable, gozando de protección no solo por el orden constitucional interno, sino también por los Instrumentos Internacionales; circunstancia; por la cual, el órgano de justicia está obligado, además de verificar el transcurso del tiempo, a realizar la ponderación de otro aspectos, que se hubieren presentado durante el desarrollo del proceso penal, garantizando su conclusión dentro del término legal establecido, evitando la lesión del debido proceso, en su componente a ser juzgado en un plazo razonable, mismo que en nuestra legislación, está establecido en tres años. En el contexto señalado, se constata que el Tribunal de alzada, fundamentó su revocatoria, en la SCP 0255/2014 de 12 de febrero; respecto a la cual, cabe puntualizar que resolvió una acción amparo constitucional, en la que se impugnó el Auto de Vista 19, que declaró procedentes los recursos de apelación formulados por el Gobierno Autónomo Departamental de Santa Cruz de la Sierra y el Ministerio Público, y revocó los Autos por los que se declararon procedentes las excepciones -entre otras- de extinción del proceso por duración máxima del proceso; por prescripción y cosa juzgada; disponiendo la inmediata prosecución del proceso penal. Ahora bien, en la mencionada acción tutelar, se alegó la vulneración del debido proceso en su elemento de una debida fundamentación; así como a los principios de congruencia y legalidad. En ese entendido, el Tribunal Constitucional Plurinacional, procedió al análisis del Auto de Vista cuestionado, el que con relación a la extinción de la acción penal por duración máxima del proceso, refirió que el Tribunal inferior no ponderó otros aspectos presentados en ese proceso penal, tales como la paralización del mismo, por haberse dispuesto el archivo de obrados, las vacaciones judiciales, días inhábiles, feriados y otros hechos, concluyendo -a su criterio- que el tiempo de duración efectiva del proceso era menor a tres años; por lo que, el plazo determinado por el inferior resultaba abstracto, más aún cuando no determinó con precisión desde cuando computó el tribunal el plazo para la extinción, pues en algunas oportunidades consideró la sindicación en sede policial y en otros la imputación, siendo en consecuencia evidente el agravio denunciado en apelación. Es así, que el Tribunal Constitucional Plurinacional, consideró que las lesiones denunciadas por la accionante a su derecho al debido proceso en su elemento de una debida fundamentación; así como a los principios de congruencia y legalidad, no eran evidentes; circunstancia por la cual, confirmó la denegatoria de la tutela solicitada, determinación que en este caso cobra importante relevancia, al constatarse que en dicha acción constitucional, no se demandó el cómputo de la extinción de la acción penal; razón por la que tampoco este Órgano Constitucional, efectuó un análisis sobre el mismo, no siendo evidente lo aseverado por el Tribunal de alzada demandado en esta acción tutelar, que a través de la citada sentencia constitucional, se hubiere establecido que se deben descontar además de las vacaciones judiciales, los días feriados e inhábiles; toda vez que, su pronunciamiento estuvo referido a que el Auto de Vista 19 impugnado, cumplió con la debida fundamentación, congruencia y legalidad; concluyéndose que la SCP 0255/2014, no es aplicable al caso de autos, aspecto que no analizaron ni tuvieron presente los Vocales demandados, a tiempo de enunciarla como sustento de su revocatoria del Auto Definitivo que declaró probada la excepción de la extinción de la acción penal por la duración máxima del proceso, opuesta por la ahora peticionante de tutela. De la misma manera, con relación a la SC 0449/2011-R, cuya temática era relativa a la solicitud de nulidad de obrados, por lesiones al debido proceso, ocasionadas ante la omisión de notificación por edictos a los rebeldes, ésta tampoco es aplicable a la problemática planteada, al haberse determinado en aquella acción tutelar, que la indefensión fue ocasionada por la accionante, supuesto diferente al denunciado en esta acción de defensa. Por consiguiente, los aspectos señalados, ut supra, que en el caso concreto, evidencian la vulneración del derecho al debido proceso, invocado por la accionante “a no ser procesada en un plazo razonable”, determinan se abra el ámbito de protección de la acción de amparo constitucional, instituida por el art. 129 de la CPE, para la protección y restablecimiento de los derechos y garantías constitucionales. En consecuencia, la situación planteada se encuentra dentro de las previsiones del art. 128 de la CPE, en cuyo mérito, el Tribunal de garantías, al conceder la tutela solicitada, efectuó una correcta compulsa de los antecedentes procesales y aplicación al citado precepto constitucional. POR TANTO
El Tribunal Constitucional Plurinacional, en su Sala Segunda, en virtud de la autoridad que le confieren la Constitución Política del Estado y el art. 12.7 de la Ley del Tribunal Constitucional Plurinacional, en revisión, resuelve, con los fundamentos precedentes: CONFIRMAR la Resolución 02 de 10 de noviembre de 2017, cursante de fs. 197 vta. a 199 vta., dictada por la Sala Primera del Trabajo y Seguridad Social del Tribunal Departamental de Justicia de Santa Cruz; y, en consecuencia CONCEDER la tutela solicitada, en los mismos términos que el Tribunal de garantías. Regístrese, notifíquese y publíquese en la Gaceta Constitucional Plurinacional. Fdo. MSc. Carlos Alberto Calderón Medrano MAGISTRADO Fdo. MSc. Julia Elizabeth Cornejo Gallardo MAGISTRADA