Trabajo Sobre El Deuteronomio
Trabajo Sobre El Deuteronomio
Trabajo Sobre El Deuteronomio
II Teología
Pentateuco y libros históricos
El Deuteronomio
1
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN ………………………………………………………………………...4
2
5. Géneros literarios presentes en el libro …………………….……………………….19
CONCLUSIÓN …………………………….…………………………………………….28
BIBLIOGRAFÍA ………………………………………………………………………...29
3
INTRODUCCIÓN
Los estudios bíblicos son de gran importancia para la Teología Cristiana, pues la Sagrada
Escritura es el alma de toda la Teología. Una interpretación más profunda sobre los textos
sagrados, capacita al teólogo para producir una teología más fecunda, asequible, que nos
permita acercarnos al misterio revelado con gran reverencia y seguridad.
Con el fin de dar algunas pinceladas sobre el origen, el contenido y algunas hipótesis
críticas que surgen de su estudio, desarrollaremos la siguiente estructura: primero se hará
referencia a la etimología del nombre del libro, luego se presentaran algunas hipótesis que
surgen de los estudios histórico-crítico, con el fin de resaltar su importancia en el campo
bíblico; como tercer punto, se expondrá una serie de datos, los cuales han dado paso al
surgimiento de diferentes hipótesis sobre el origen del Deuteronomio; en un cuarto momento
se presentará una estructura de todo el libro, añadiendo también una estructura concéntrica,
y el parecido estructural a documentos de esa época; luego en un quinto punto se hará
referencia a los géneros literarios presentes en el libro; como sexto punto se expondrá de
manera breve la temática teológica del libro, y como último punto se abordara la relación del
Deuteronomio con el tetrateuco, hexateuco y el pentateuco.
4
1. El término Deuteronomio
Siguiendo la versión de los Setenta, que usa el término griego nómos, «ley», para traducir
el hebreo torá, la mayor parte de nuestras Biblias traducen torá con «ley». Pero no existe
equivalencia exacta entre la ley, tal como se entiende normalmente en las lenguas y culturas
occidentales, y la torá veterotestamentaria. Etimológicamente, torá significa «instrucción» o
«enseñanza». El libro del Deuteronomio, vivamente preocupado por la educación del pueblo
de Israel, se presenta como torá (cf. 1, 5; 4, 44;17, 18; 31, 26; etc.) y así es designado en 2
Re 22,8.11. Es cierto que en él se contienen numerosas leyes, pero no es menos cierto que
éstas poseen rasgos peculiares. Las leyes del Deuteronomio ni son estrictamente jurídicas, ni
buscan como objetivo la organización política del estado. La ley deuteronómica es una «ley
predicada»2.
1
DE LEÓN AZCÁRATE, J., Comentarios a la Nueva Biblia de Jerusalén, Desclée De Brouwer, Henao, 2009, p. 9.
2
GARCÍA LÓPEZ, F., El Deuteronomio: Una ley predicada, Verbo Divino, Pamplona, 1989, pp. 17-18.
5
pueblo de Israel a ser fiel a la Alianza con Dios, y es un compromiso tal, que del
cumplimiento o no cumplimiento de la ley depende que el pueblo de Israel permanezca o no
en la Tierra Prometida o que la pierda3.
3
Cf. IBID, p. 18.
4
GARCÍA LOPEZ, F., El Pentateuco, introducción a la lectura de los primeros cinco libros de la biblia, Verbo
Divino, Estella, 2003, p. 270
5
RIHEM, E., La legislación de Moisés en Moab, Perthes, Gota 1854, p.112
6
WELLHAUSEN, J., La composición del hexateuco y los libros históricos del Antiguo Testamento, Berlín,
Reimer, 1989. p. 193
6
En 1988 dEichtal niega la unidad del Deuteronomio, siendo el primero en hacer una
separación de fuentes en Dt 5-11. Distingue, en estos capítulos, un discurso con un preámbulo
(4,44-49) y tres documentos 1.) 5,1-3.29-30; 6,1-25; 7,7-24; 7,1-6.25-26: 2.) 8,1-20; 9,1-
8.22-24 y 3.) 10,12-22; 11,1-28.32 7 . Más tarde Horst escribe: sea lo que fuere de la
restauración del texto primitivo propuesta por d”Eichtal (…), la idea principal es fecunda y
no se debe perder de vista. No se podrá afirmar ya la unidad de los cap. 5-11 sin probarla,
lo que no resultará siempre fácil.8
Basados en estos criterios, Staek y Steuernagel piensan que, a semejanza del Pentateuco,
en el Deuteronomio se combinan también diferentes documentos. Este criterio daba
resultados satisfactorios para los capítulos 1-11, donde las secciones “secciones-vosotros”
alternan con las “secciones-tu” no así para el código legal, redactado casi exclusivamente en
singular11.
7
Cf. D”EICHTAL, G., Mezclas de crítica bíblica, Kessinger Publishing, Paris, 1886, p.52
8
GARCÍA LOPEZ, F., El Pentateuco, introducción a la lectura de los primeros cinco libros de la biblia, Verbo
Divino, Estella, 2003, p. 275
9
STAERK, W., Deuteronomio: su contenido y forma literaria: un estudio crítico, J.C. Hinrich, Leipzing, 1984, p.
82
10
STEUERNAGEL, C., El Deuteronomio, Gottingen, 1923, p. 45
11
GARCÍA LOPEZ, F., El Pentateuco, introducción a la lectura de los primeros cinco libros de la biblia, Verbo
Divino, Estella, 2003, p. 277
7
12
sucesivos complementos y no la fusión de diversos documentos . Maestros y alumnos
compartían el criterio del cambio de numero como elemento importante para identificar el
Deuteronomio primitivo. El texto original del Deuteronomio coincide sustancialmente, según,
con los pasajes en singular de Dt 5-28.
Apoyado en los estudios de Klostermann y de Gunkel, Von Rad dio un nuevo impulso a
la investigación del Deuteronomio, superando la paralización a la que había llegado. 15 Sus
trabajos están determinados esencialmente por uso predominante de la crítica de la forma y
de la tradición y por una orientación kerigmático-teológica.
12
PUUKO, F., El Deuteronomio. Una investigación crítica literaria, J. C. Hinrichs, Leipzig, 1910,p. 112
13
KLOSTERMANN, A., El Pentateuco, contribuciones a mi comprensión y su enredo, Leipzing, 1907, p.313
14
LOERSSCH, S., El Deuteronomio y sus interpretaciones, una investigación histórica, Katholisches
Bibelwerk ,Stuttgart, 1917, p.43
15
GARCÍA LOPEZ, F., El Pentateuco, introducción a la lectura de los primeros cinco libros de la biblia, Verbo
Divino, Estella, 2003, p. 281
8
Este esquema, equiparable al de la sección del Sinaí de Ex 19-24, refleja la forma de una
celebración cultual de la alianza: una fiesta de ratificación o de renovación de la alianza, que
tenía como centro la proclamación solemne de la ley (cf. Dt 31,10-11)16.
Según Noth, el Deuteronomio forma parte de la historia Deuteronomista, una gran obra
historiográfica redactada a mediados del s. VI a.C., que consta de un prólogo (Dt 4,44-30,20),
relativo al período mosaico, mas cuatro partes, correspondientes a los cuatro períodos
sucesivos de la historia de Israel (Josué, jueces, Samuel y Reyes).
Seitz, identifica dos series de títulos en el Deuteronomio : una, más antigua, integrada
por 4,45; 6,1 y 12,1; otra, más reciente, formada por 1,1;4,44;28,69 y 33,1.19 A partir de esta
observación , distingue tres estadios en la formación del libro: 1) una colección de leyes, sin
16
VON RAD, G., El problema morfogenético del hexateuco, estudios sobre el antiguo testamento, Ediciones
Sígueme, Salamanca, 1976, p.11
17
NOTH, M., Estudios de tradición, La recolección y procesamiento de obras históricas en el Antiguo
Testamento., Niemeyer, Halle, 1967, p. 20
18
MINETTE DE TILLESE, G., Secciones "tu" y secciones "vosotros" en el Deuteronomio, 1962, p.29
19
GARCÍA LOPEZ, F., El Pentateuco, introducción a la lectura de los primeros cinco libros de la biblia, Verbo
Divino, Estella, 2003, p. 281
9
título propiamente dicho (cap. 12-25); 2) una composición más amplia (cap. 5-28), con tres
partes, encabezadas por títulos de la primera serie: 3) la composición final; estructurada por
la segunda serie de títulos, que añadía los cap. 1-4;27;28,-58-68 y 29-34. Esta composición
corresponde a la incorporación del Deuteronomio a la Historia Deuteronomista.20
Numerosos y múltiples son los indicios que permiten afirmar que el fondo del
Deuteronomio está relacionado con los ambientes del reino del norte. Se nota fácilmente que
se pretende a toda costa derivar la ley de la autoridad de Moisés y de Dios: los discursos de
los capítulos 1-11 son puestos en boca de Moisés. Desde este punto de vista, el Deuteronomio
se sitúa en la línea de la tradición Eloísta y de los profetas del norte como Elías y Oseas. La
revelación fundamental de Dios se sitúa en el Horeb y no en el Sinaí (como lo hace J): allí
fue donde Dios dio al pueblo los mandamientos y prescripciones necesarias para la vida 21.
El código deuteronómico
20
SEITZ, G., Estudios de la historia del Deuteronomio, W. Kohlhammer, Stuttgart 1971.
21
BRIEND, J., El pentateuco, verbo divino , pamplona, 1980, p. 38
10
La primera ley del código deuteronómico trata de la unidad del santuario: el israelita
debe rendir culto a Dios "en el lugar escogido por éste (12,5). Es cierto que la expresión es
indeterminada y no tiene por qué designar necesariamente el templo de Jerusalén; ahora bien,
en el momento de la redacción del código (después de la caída de Samaría en 722), el único
santuario existente para los refugiados del norte es el de Jerusalén, y esta ciudad se convierte,
de hecho, en el santuario en el que Dios hace habitar su nombre (12, 5).
La estructura del código es un reflejo de la del decálogo, lo que no impide darse cuenta
de que el código es una compilación de leyes existentes. Esto se ve claramente al comparar
el código deuteronómico con el código de la alianza. El primero presupone el segundo, lo
que nos da pie para útiles comparaciones que nos indican la evolución del derecho en Israel
y las concepciones propias del Deuteronomio. Además, si se examina detalladamente el texto,
se llega a la conclusión de que existen colecciones de leyes que muy bien pudieron tener una
existencia independiente.
Sin embargo, a pesar de que el código posee una estructura visible, debemos señalar la
ausencia de prólogo y de epílogo, elementos constitutivos de los códigos orientales del 2°
milenio. Pero, el código no puede ser separado de su contexto; en efecto, forma parte de una
estructura mucho más amplia constituida por la alianza.
22
Cf. IBID, p.40
11
La reforma de Josías
El reinado de Josías se sitúa entre 640 y 609. Fue entronizado a los 8 años,
comportándose «según el corazón de Dios». A partir de 628, cuando los primeros signos de
la decadencia asiria comienzan a aparecer, Josías inaugura una reforma profunda de su reino
tanto política como religiosa. Se sacude el yugo de Asiria, reconquista los territorios de Israel,
en parte por lo menos, realizando al mismo tiempo una reforma religiosa de la que hablan
ampliamente los documentos bíblicos (2 Re 22-23).
Dentro del marco de esta reforma, Josías decide hacer las reparaciones necesarias en el
templo de Jerusalén y, durante los trabajos, el sacerdote Jelcías descubre un libro, «el libro
de la ley», que inmediatamente pone en manos del rey (2 Re 22, 3-10). Viendo que no han
obedecido a las palabras de este libro (22, 13), Josías, después de consultar a la profetiza
Julda, decide leer «el libro de la alianza» (23, 2) delante de todo el pueblo. ¿Qué es pues el
«libro de la ley» o «libro de la alianza» encontrado en el templo de Jerusalén el año 622?
Todo el mundo reconoce que se trata de la primera redacción de nuestro Deuteronomio.23
23
Todas estas citas bíblicas, están tomadas de La biblia de nuestro pueblo de Alonso Schokel.
12
Como consecuencia del descubrimiento de este libro, se celebró de manera excepcional
en el año 622 la fiesta de pascua. Desde siempre, esta celebración se hacía en familia; en esta
ocasión se celebró en Jerusalén solemnemente y con un culto público.
De esta forma, a partir de 622, el Deuteronomio primitivo entra a formar parte
oficialmente del patrimonio religioso de Israel, sirviendo de ley al pueblo. Su influencia será
cada vez más grande, y así se explican, por ejemplo, las numerosas y sucesivas redacciones
de que será objeto. En el siglo V, Nehemías se apoya en esta ley para solucionar los
problemas de su comunidad israelita; en el siglo IV, al constituirse el Pentateuco, el
Deuteronomio cierra el grupo de cinco rollos que forman la Torah (o ley); los
descubrimientos de los manuscritos bíblicos en Qumran muestran que este libro era muy
leído y recopilado en aquella comunidad; casi tanto como el libro de Isaías.
24
NICHOLSON, E., Deuteronomio y tradición, Fortress Press, Oxford 1967, p36.
13
4. Este texto, profundamente transformado ya por las sucesivas redacciones y añadidos, fue
completado una vez más (c. 31 en parte: c. 32 y 33) en el momento de formar el Pentateuco con
los libros del Génesis, Éxodo, Levítico y Números.
Aunque los detalles de esta hipótesis pueden ponerse más o menos en tela de juicio, una cosa
es cierta: el Deuteronomio es fruto de una historia redaccional muy complicada.
Para von Rad, los levitas del reino del Norte fueron los promotores de la ley
deuteronómica. Tras la caída de Samaria, continuaron la predicación en el reino del Sur.
Después de la invasión del reino de Judá en el 701, el rey Ezequías acudió a un grupo de
judíos influyentes, conocidos con el nombre de ‘am ha’ares (“gente del país”), para
reorganizar el ejército. Éstos, junto con los levitas, promovieron un movimiento reformador,
primero bajo Ezequías y luego bajo Josías, que contribuyó con sus ideas políticas y religiosas
(inspiradas en la ley deuteronómica) a la marcha de la nación27.
Nicholson defiende una teoría similar a la de von Rad, pero con los profetas como
protagonistas. A éstos –y no a los levitas- se debería el Deuteronomio que inspiró la reforma
de Josías. Los profetas comenzaron su actividad en el reino del Norte y, después de la caída
de Samaria, la prosiguieron en Jerusalén28.
25
GARCÍA LÓPEZ, F., El Pentateuco: Introducción a la lectura de los primeros cinco libros de la Biblia, Verbo
Divino, Pamplona, 2003., p. 276-277
26
Ibid, p. 276
27
Ibid, p. 277
28
NICHOLSON, E., Deuteronomio y tradición, Fortress Press, Oxford 1967, p 65-69
14
b) Origen jerosolimitano: Clements, Weinfeld y Albertz29
Según Clements, el Deuteronomio nació en Jerusalén. Su alumbramiento se debió a un
“partido reformista”, integrado por profetas, sacerdotes y oficiales de la corte que fue el
verdadero causante de la reforma deuteronómica30.
Aun reconociendo las conexiones del Deuteronomio con profetas como Oseas, Weinfeld
apuesta por los círculos sapienciales, como los verdaderos responsables de la composición
del Deuteronomio. Tanto el carácter didáctico del libro como su interés por la teología de la
alianza le llevan a pensar que el Deuteronomio fue escrito por oficiales de la corte
jerosolimitana, en tiempos de Ezequías y Josías, entre los que merece especial mención Safán,
el “escriba”31.
Basado en 2 Re 22-23; Jer 28; 36…, a los que atribuye un valor histórico, e inspirado en
algunas de las opiniones, Albertz identifica cinco grupos que participaron en la reforma
deuteronómica: 1) La “gente del país” que contribuyó decisivamente a la ascensión al trono
de Josías (2 Re 21, 23-24); 2) La familia de Safán; 3) Jelcías y los sacerdotes de Jerusalén;
4) Los profetas (Sofonías, Jeremías…) y, 5) Muy especialmente, la corte suprema de
Jerusalén (Dt 17, 8-13), integrada por altos funcionarios y sacerdotes, que disponían de los
medios y del poder suficientes para hacer efectiva la reforma. A éstos se debería el Código
Deuteronómico32.
29
GARCÍA LÓPEZ, F., Op. Cit., pp. 277-278.
30
CLEMENTS, R., El pueblo elegido de Dios. Una interpretación teológica del libro de Deuteronomio, Judson
Press, London 1968. p.73
31
WEINFELD, M., El Deuteronomio y la escuela deuteronomica, Oxford 1972, p. 158-178.
32
ALBERTZ, R., Una historia de la religión israelita en el período del Antiguo Testamento. Desde el principio
hasta el final de la monarquía, Westminster John Knox Press, Londres, 1994, p. 195.
15
4. La estructura del libro
A estas fórmulas introductorias siguen oraciones de relativo del tipo «que dirigió Moisés
a todo Israel» (Dt 1,1), en las que el narrador cede la palabra a Moisés para que se dirija a los
israelitas, de manera que aparece como autor de todo el discurso y prácticamente de todo el
libro.
Dt 4,44-49: Encabezamiento
Dt 5,1-28,68: Segundo discurso de Moisés:
Dt 5,1-33: La entrega de los Diez Mandamientos
Dt 6,1-11,32: Exigencia de amor a Yahvé con todo el corazón
Dt 12,1-26,19: El Código Deuteronómico
33
DE LEÓN AZCÁRATE, J., Comentarios a la Nueva Biblia de Jerusalén, Desclée De Brouwer, Henao, 2009, p.
12.
16
Dt 27,1-26: Ratificación de la Alianza a la entrada de la Tierra
Dt 28,1-68: Bendiciones y maldiciones
1º) Preámbulo con el nombre y título del soberano; 2º) Prólogo o introducción histórica; 3º)
Declaración de principios o cláusulas generales básicas; 4º) Estipulaciones; 5º) Invocación
34
Cf, IBIDEM
17
de los dioses como testigos; 6º) Maldiciones y bendiciones en caso de infidelidad o de
obediencia al soberano, respectivamente.
18
En los últimos años se han encontrado más paralelismos con los tratados asirios, y de
manera especial con los del rey Asaradón (680- 669 a.C.), sobre todo en lo referente al
apartado de las maldiciones (véase comentario a Dt 28,20-44). En todo caso, conviene
recordar que, pese a que es innegable cierto parentesco formal entre los tratados de vasallaje
o de alianza y el Deuteronomio, éste en su forma actual no es ni se presenta como un tratado,
sino más bien como un discurso de despedida de Moisés al pueblo. De este modo, puede
decirse que el Deuteronomio combina dos formas de estructura: la de tratado de vasallaje o
alianza y la de discurso de despedida o testamento, que es la que predomina en la
configuración actual del libro.
Siguiendo siempre con los planteamientos del autor antes citado, puedo decir que los
géneros o formas literarias presentes en el libro son los siguientes:
19
estratos distintos y otorgan a las “secciones tú” una mayor antigüedad. Otros opinan que se
trata simplemente de un recurso retórico por el que las “secciones-tú” enfatizan a Israel como
unidad y las “secciones-vosotros” apelan a la responsabilidad de cada israelita para guardar
la alianza. En todo caso, dado que en raras ocasiones coincide con tensiones de contenido en
el texto, no parece que el cambio de número sea un criterio suficiente por sí solo para avalar
diferentes estratos dentro del libro. Lo que sí es evidente es que el uso frecuente del “tú” y el
“vosotros”, junto con el de la palabra “hoy” (Dt 4,4.8.20.40; 5,1.3; 6,24; 7,11; 8,1; 10,13;
11,8.13.26-32;13,19…), facilitan la actualización del mensaje contenido en el Deuteronomio
y que su lector u oyente, sea de la generación que sea, se sienta directamente interpelado. En
definitiva, el Deuteronomio confronta a cada lector con un momento de decisión existencial
que es siempre “hoy”.
c) Textos legales.
Son los más abundantes; predominan en la parte central del libro, en el llamado Código
Deuteronómico (Dt 12-26) y también en el Decálogo (Dt 5,6-21), combinando derecho
casuístico (leyes sobre casos particulares formuladas condicionalmente) y apodíctico (leyes
o principios generales incondicionales, como el Decálogo). Estas leyes suelen ir en ocasiones
acompañadas de frases con una motivación, formuladas negativamente, tales como «así harás
desaparecer el mal de en medio de ti» (Dt 13,6; 17,7; 12,19; 19,21;22,21.22.24; 24,7) o «es
una abominación para Yahvé tu Dios» (Dt17,1; 18,12; 22,5; 23,19; 25,16), o bien formuladas
positivamente, tales como apelaciones al particular estatus de Israel como pueblo consagrado
a Yahvé (Dt 14,2.21), o como bendiciones y promesas de prosperidad (Dt 14,29; 15,6; 23,21;
24,13.19). Otras frases evocan el pasado de esclavitud de Israel, sobre todo en el caso de
leyes de índole social favorables a los sectores desfavorecidos de la sociedad israelita (Dt
15,15; 16,12; 23,8; 24,18.22).
d) Textos narrativos.
Si bien se encuentran a lo largo de todo el libro, predominan especialmente al
comienzo (Dt 1-3) y al final (Dt29-31; 34), más algunos en la sección Dt 5-11 (Dt 5,1-5.22-
32; 9,7-10,11; 11,2-9). Encuadran y otorgan un contexto histórico y teológico al conjunto de
leyes.
20
e) Textos parenéticos.
Dadas las características del libro, el tono parenético es mucho más frecuente en el
Deuteronomio que en el resto del Pentateuco. Se encuentran también a lo largo de todo el
libro, tanto en textos legales como en bloques narrativos, destacando especialmente en Dt 4-
11 (Dt 4; 6,1-9,7; 10,12-11,32; 30). Abundan las expresiones del tipo «escuchar la voz de
Yahvé» (Dt 4,30; 8,20; 9,23;13,5.19; 15,5; 26,14.17, etc.); «con todo el corazón y con toda
el alma»(Dt 4,29; 6,5; 10,12; 11,13; 13,4; 26,16; 30,2.6.14); «observar para hacer» (Dt
5,1.29; 6,3.25; 8,1; 11,32; 12,1; 13,1; 15,5; 17,10; 24,8;28,1.15.58; 31,12; 32,46); «observar
(o “guardar”) y hacer» (Dt 4,6;7,12; 16,12; 23,34; 24,8; 26,16; 28,13; 29,8). Exhortan a los
israelitas a ser fieles a Yahvé y a cumplir la Ley, de modo que la combinación delos textos
parenéticos con los legales permite la consideración del Deuteronomio como una “Ley
predicada”.
Los textos parenéticos procuran convencer más que coaccionar, y para ello utilizan
diferentes argumentos retóricos, destacando especialmente dos, en ocasiones estrechamente
vinculados entre sí: el “monólogo interno” (Dt 7,17-24;8,17-18; 9,4-6), y lo que algunos
denominan “presentación de la evidencia desde la historia” (Dt 4,37-40; 7,8-11; 8,2-6; 9,4-
7) y otros “esquema de demostración” o simplemente “retrospectiva histórica”. ¿En qué
consisten ambos? El “monólogo interno” es una reflexión en forma de monólogo del pueblo
de Israel, introducida dentro del discurso de Moisés, que cuestiona u olvida el papel
protagonista de Yahvé. Quedará invalidada ante el recuerdo de la historia en la que Yahvé
interviene como protagonista y salvador a favor de su pueblo (“evidencia desde la historia”).
El siguiente ejemplo lo explica claramente. En Dt 7,17-20 el mismo Moisés se adelanta a las
posibles objeciones y miedos que el pueblo pueda presentar ante el hecho de entraren
combate para conquistar la tierra. Él mismo resume estos miedos en la siguiente pregunta
que imagina en la mente de Israel: «Esas naciones son más numerosas que yo; ¿cómo voy a
poder desalojarlas?» (Dt 7,17). La respuesta que pretende convencer del éxito de la empresa
es el recuerdo de los grandes prodigios obrados por Yahvé en Egipto a favor de su pueblo:
«no las temas; acuérdate bien de lo que Yahvé tu Dios ha hecho con el faraón y con todo
Egipto...» (Dt 7,18-19). De este modo, el pueblo debe recordar cómo Yahvé actuó a su favor
y, por tanto, debe mantenerse fiel y confiar en su apoyo firme y victorioso.
21
f) Textos poéticos
Especialmente en forma de himnos (Dt 32; Dt 33,2-5.26-29) y bendiciones
personalizadas (Dt 33,6-25).
g) Bendiciones y maldiciones
En el Deuteronomio, lo mismo que en algunos códigos y tratados de vasallaje del
Próximo Oriente antiguo y en otros códigos del Pentateuco (Código de Santidad; Lv 26), se
encuentran series de bendiciones (Dt 28,1-14) y maldiciones (Dt27,15-26; 28,15-68), que
pretenden reafirmar la observancia de la Ley teniendo en cuenta las consecuencias positivas
o negativas de su mayor o menor cumplimiento35.
a) El tema de la Alianza
Digamos de entrada que “la teología del Deuteronomio está centrada en la Alianza: el
compromiso de Dios con su pueblo y la respuesta amorosa de Israel”37. “La alianza designa,
en el Deuteronomio, la relación de amor que une al pueblo con el Señor. Esta relación tiene
como origen el don gratuito de Dios (la libertad, la tierra), don que exige como respuesta
por parte de Israel el respeto a la ley”38.
35
DE LEÓN AZCÁRATE, J. L., Op. Cit., pp. 10-13; también se puede consultar GARCÍA LÓPEZ, F., Op. Cit., pp.
278-279.
36
GARCÍA LÓPEZ, F., Op. Cit., p. 285.
37
ARTUS, O., Aproximación actual al Pentateuco, Verbo Divino, Pamplona, 1991 , p. 44.
38
IBID, p. 45.
22
La idea de Dios aparece estrechamente relacionada con la del pueblo. Yahvé es el Dios
de Israel y este el pueblo de Dios, lo que constituye el motivo central de la alianza (26, 17-
19). Dt 6, 4 proclama solemnemente la unidad de Yahvé, de la que deriva para Israel la
exigencia de amarlo con todo el corazón, con toda el alma y con todas las fuerzas (6, 5). Por
regla general, el amor se entiende como un sentimiento espontáneo y no como una actitud
obligatoria. Sin embargo, en el Deuteronomio se presenta como una obligación. A la
pregunta: “¿Qué es lo que te exige Yahvé, tu Dios?, 10, 12-13 responde: “Que temas a Yahvé,
tu Dios, que sigas sus caminos y le ames, que sirvas a Yahvé tu Dios con todo el corazón y
toda el alma, que guardes los preceptos de Yahvé, tu Dios…”. Amor, temor, obediencia y
reverencia se colocan en una misma línea, como actitudes básicas del israelita respecto de
su Dios39.
b) La teología de la elección
Yahvé eligió a Israel, entre todas las naciones, como el pueblo de su propiedad (6, 7).
La teología de la elección es uno de los rasgos distintivos del Deuteronomio. En la
perspectiva Dt 7, 7-8, la elección de Israel no se basa en su grandeza o poder, sino en el
amor gratuito de Dios y en su fidelidad al juramento que hizo a sus padres. La elección no
es fruto de la conciencia humana, sino de la pura gracia divina. Se puede perder, pero no
merecer ni ganar. El “rescate” del poder del Faraón, gracias al cual Israel se convierte en
“propiedad particular de Yahvé”, y la consiguiente salida de Egipto confirman la elección
divina de Israel. La conciencia de Israel acerca de su elección se basa, en gran parte, en la
experiencia histórica de su liberación de Egipto40.
El pueblo elegido, propiedad particular del Señor, es por su misma naturaleza un pueblo
consagrado al Señor y separado de las otras naciones. La elección del pueblo implica una
relación especial de Dios con Israel. La salida de Egipto y la entrada posesión de la tierra
son los acontecimientos fundamentales en los que se manifiesta palmariamente la elección
divina. El pueblo elegido se debe a un solo Dios, en quien cree y a quien se propone adorar
39
IBIDEM.
40
GARCÍA LÓPEZ, F., Op. Cit., pp. 285-286.
23
en un solo lugar. La elección no se interpreta simplemente como un privilegio, sino también
como una misión frente a los pueblos y como una obligación para con su Dios41.
Puesto que sólo hay un Dios, y como consecuencia de su unicidad, el culto también ha
de estar unificado en un sólo santuario: el Templo de Jerusalén (Dt 12). Ese único Dios ha
elegido y hecho su alianza con un pueblo, que ha de ser uno, sin divisiones por razón de
cultos, clases sociales ni ningún tipo de discriminaciones.
c) El tema sobre la tierra: Una tierra que mana leche y miel (8, 7-18)
A los ojos de un Israelita, la tierra prometida representaba la manifestación más
patente de la elección divina de Israel, era el don de la elección divina, a la par que su
confirmación. Aunque no se afirme expresamente, por la manera de presentar la tierra se
puede decir que ésta viene a ser como el «país elegido» por el Señor para su pueblo. Un país
«bueno y espacioso, una tierra que mana leche y miel» (cf Ex 3, 8; Dt 26, 9). Con esta
expresión, testimoniada con alguna variante en la literatura ugarítica y reiterada con
relativa frecuencia en el Pentateuco, se Indica la abundancia de bienes que encierra la tierra
prometida42.
41
GARCÍA LÓPEZ, F., Op. Cit., pp. 23-25.
42
IBID, p. 25.
24
De todos los dones de Dios, la tierra es el más preciado para Israel. Es uno de los temas
dominantes del Deuteronomio. En 8, 7-14 (cf. 6, 10-11; 26, 1-10), se aúnan la descripción y
la reflexión teológica más importantes sobre la tierra. La tierra de Canaán se contrapone a
la de Egipto y al desierto. Desde la perspectiva histórica-geográfica, Egipto es el punto de
salida; el desierto, el lugar de paso, y Canaán, el punto de llegada. Desde la perspectiva
humano-social, Israel sale de la “esclavitud” (v. 14) y pasa por un lugar “terrible” (v. 15)
para entrar en una “tierra buena” (v. 7.10). La bondad de Canaán se manifiesta en sus
riquezas: trigo, cebada, viñas, higueras, granados, olivares y miel (v. 7-10)43.
d) El tema de la ley
La Ley es la expresión de la voluntad de Dios que muestra a su pueblo los caminos por
los que le conviene marchar. Cuando se compone el Deuteronomio la situación de la
sociedad israelita ha cambiado mucho. Pero esa Ley es el ideal que Dios propone, y hay que
esforzarse por adaptarla con fidelidad a ese modelo que es fruto de la reflexión teológica
sobre unos hechos, y que busca iluminar las condiciones del momento histórico concreto y
marcar unas pautas de valor permanente.
43
GARCÍA LÓPEZ, F., Op. Cit., p. 286.
44
IBID, p. 287.
45
ARTUS, O., Op. Cit., p. 8.
25
7. Deuteronomio, Tetrateuco, Hexateuco y Pentateuco
También el mismo autor M. Noth sostiene que Deuteronomio al unirse con los primeros
cuatro libros constituyó lo que hoy Pentateuco. “Así, para M NOTH, solo cuando la
historiografía deuteronomista fue vinculada al Tetrateuco es cuando el propio
Deuteronomio hizo su entrada en el Pentateuco”48.
46
IBIDEM
47
IBÍDEM.
48
IBÍD, p. 9
26
de autores sacerdotales, hacen que coexistan en el seno de un mismo texto canónico
opciones teológicas diferentes. El Pentateuco aparece, así como el fruto de un debate,
de un diálogo entre grupos diversos que apelan todos a un mismo Dios Único, el
Señor49.
b) Deuteronomio y Hexateuco
El Pentateuco acaba con el relato de la muerte de Moisés frente a la tierra prometida,
al final del libro del Deuteronomio. Sin embargo, para algunos autores el libro de Josué es
muy importante, ya que con Josué se da la conquista, el pueblo de Israel toma posesión del
país de Canaán y se relee la historia, enfatizando en que la promesa hecha a los padres se
cumple (Jos 3-4). Por eso se habla también de “el libro de la Torá de Dios” (Jos 24, 26).
Por otra parte, el libro de Josué no sólo tiene relación con el Pentateuco sino también
con los otros libros históricos (Jueces, Samuel y Reyes), “a los que, sin embargo, pertenece
en la estructura actual de la Biblia hebrea. Esto condujo a algunos autores, como G.VON
RAD, a privilegiar la noción de Hexateuco (los seis primeros libros de la Biblia hebrea)
frente a la de Pentateuco50.
49
IBÍDEM.
50
IBID, p. 8; cf. también VON RAD, G., Teología del Antiguo Testamento, Editorial Sígueme, Salamanca, 1993,
p. 177 .
27
CONCLUSIÓN
En conclusión, se debe decir que el Deuteronomio es fruto de un complejo proceso
redaccional, pues los rasgos literarios, su estructura, su contenido, etc, nos dan testimonio de
ello. Este libro es uno de los más importantes del Antiguo Testamento, por lo cual algunos
lo consideran como el “núcleo central” o “centro teológico” del AT, pues es clave para
comprender no sólo la teología del Pentateuco sino también de la Historia Deuteronomista
(Josué, Jueces, 1-2 Samuel, 1-2 Reyes).
Como último punto, el Deuteronomio es como el puente entre el trertateuco y los libros
históricos, pues la continuación de todo el hilo conductor del pentateuco sigue en los libros
históricos, y he aquí el papel importante que juega este libro, unir y dar continuidad a los
relatos de la reflexión de Israel.
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BIBLIOGRAFÍA
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Desde el principio hasta el final de la monarquía, Westminster John Knox Press, Londres,
1994
CLEMENTS, R., El pueblo elegido de Dios. Una interpretación teológica del libro de
Deuteronomio, Judson Press, London, 1968
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RIHEM, E, La legislación de Moisés en Moab, Perthes, Gota, 1854
STAERK, W., Deuteronomio: su contenido y forma literaria: un estudio crítico, J.C. Hinrich,
Leipzing, 1984
VON RAD, G., El problema morfogenético del hexateuco, estudios sobre el antiguo
testamento, Sígueme, Salamanca, 1976
VON RAD, G., Teología del Antiguo Testamento, Sígueme, Salamanca, 1993
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