Didáctica de Las Letras para Nivel Secundario
Didáctica de Las Letras para Nivel Secundario
Didáctica de Las Letras para Nivel Secundario
UNIDAD N°1
La concepción de la lengua como actividad textual postula que la comunicación verbal no se realiza
por medio de oraciones sino a través de textos o discursos como unidades de significación. Cuando
el sistema de signos que se utiliza para comunicarse es la lengua, la competencia comunicativa
incluye:
Los sujetos y las sociedades se constituyen por los discursos que los atraviesan, es una institución
social. Este enfoque significa un paso de una gramática oracional a una gramática
transoracional que se ocupa de la organización de los textos, de su estructura, de su coherencia y
cohesión y de su adecuación a intenciones o situaciones comunicativas. Entonces, a la lengua se la
estudia en función de la utilización que hace el usuario y no solamente desde la descripción que hace
el gramático.
El objetivo de la educación lingüística es que los alumnos se apropien de la lengua como un lugar
desde el cual enunciar la palabra propia y aquí se manifieste una mejora del desempeño
comunicativo especialmente a través de la lectura y la escritura. Esta apropiación solo puede
realizarse mediante una construcción interna del que aprende y no por una imitación del
conocimiento.
Enseñar según el constructivismo implica: tener en cuenta los esquemas previos de conocimiento,
tener en cuenta la zona de desarrollo próximo, promover conflictos entre lo que se sabe y lo que es
necesario para comprender/producir textos, ofrecer actividades orientadas y con sentido, promover
aprendizajes significativos y de a pares, generar espacios de reflexión entre lo que se sabe y los
mecanismos de comprensión y aprendizaje que se están desarrollando.
El ambiente de trabajo.
La memoria a largo plazo del que escribe.
Los procesos de escritura propiamente dichos.
La escritura presenta una carga cognitiva porque debe producir sentidos. Además, se debe decidir
sobre (son plenamente conscientes, se toman antes de la escritura y durante):
3. Implicaciones pedagógicas
Lugar de la gramática en la enseñanza: en la escritura desde este enfoque, la gramática puede hacer
sus aportes en los momentos de traducción y de revisión. La sintaxis combinatoria es instrumento de
la producción de sentido. Enseñarla es ofrecer un instrumento analítico y descriptivo, no un
instrumento constructivo.
UNIDAD N°2
1. Literal: reconocer la información explícita del texto. Reconstruir lo dicho por el autor es el
primer paso hacia la comprensión.
2. Inferencial: aprehender la información implícita. El lector aporta predicciones y las
corrobora con el texto.
3. Apreciativa: puede emitir juicios subjetivos válidos sobre el texto.
4. Crítica: evaluar el texto tomando en cuenta criterios propios, los puntos de vista del autor y
otros criterios propuestos (de teoría o crítica).
El proceso de lectura
1. Pre lectura: determinar los objetivos de lectura, activar el conocimiento previo y formular
hipótesis y hacer predicciones sobre el texto.
2. Lectura: formular hipótesis y hacer predicciones, formular preguntas sobre lo leído, aclarar
dudas, resumir, releer, consultar al diccionario, asegurar la comprensión, crear imágenes mentales.
3. Pos lectura: hacer resúmenes, formular y responder preguntas, recontar, utilizar
organizadores gráficos.
Una posible forma es incorporar el modelaje que significar verbalizar los procesos internos que
intervienen en la construcción de significado.
Hay diferentes posturas que guían la actividad selectora en el continuo fluir de la conciencia:
Linda Flower y John R. Hayes proponen una teoría sobe los procesos cognitivos comprometidos en
la escritura. Su herramienta metodológica es la del protocolo en voz alta que captura lo que va
sucediendo en la mente del escritor al mismo tiempo que escribe. Deben pensar en voz alta al lado de
un grabador. Se les pide que verbalicen todo lo que pasa por sus mentes mientras escriben.
Hay tres elementos fundamentales que están presentes en todo proceso de escritura:
La escritura de textos de ficción exige verosimilitud que obliga a encontrar una causalidad en los
hechos para encadenarlos. Al inventar, el estudiante es hacedor de una realidad gobernada por él.
Las consignas
Las consignas proponen una tarea de escritura y, por lo tanto, un problema retórico. La consigna no
debe ser ambigua ni muy general porque no podrá encauzar la inventio. La consigna bien formulada
abre, al acotar el problema, permite que la imaginación se canalice. La modalidad que se utiliza
actualmente es la del taller de escritura que permite desarrollar los contenidos curriculares
vinculados a la lengua escrita.
El binomio fantástico consiste en la unión de dos palabras que una sea lo suficientemente distante de
la otra y su aproximación resulte insólita, que la imaginación se vea obligada a ponerse en marcha y
establecer entre ambas un parentesco, para construir un conjunto fantástico en el que puedan convivir
los elementos extraños.
El procedimiento más simple es establecer entre ellas una relación mediante el uso de la proposición.
Se consigue la materia prima de una historia.
En las consignas propuestas por el libro se torna evidente que trabaja con el enfoque comunicativo de
las letras, con profundidad en las competencias comunicativas y las básicas de la edad media.
Texto nº1: Caminos de lectura y lectura de caminos. Hacia nuevos enfoques en torno a las
prácticas. Padilla, Carolina.
Hay una necesidad de generar espacios de lectura en donde exista la posibilidad de re-significar los
sentidos de la lectura y comprender fenómenos socioculturales desde otras perspectivas. Tiene que
ser un espacio de autonomía en donde el docente pueda escuchar a los lectores.
La autora narra la experiencia en un colegio de mujeres en Tucumán donde se llevó a cabo el
“Proyecto biblioteca”. Consiste en dos libros a elección que serán objeto de coloquios a mitad y a fin
de año.
Definir qué es lo que se tiene que leer y por qué es definir un objetivo delimitado. El canon clásico y
el canon escolar se retroalimentan constantemente. Por otro lado, la circulación de los textos en la
escuela difiera de la circulación y valoraciones académicas.
Escuchar a los lectores tiene que ver con distinguir que las decisiones que toman tienen que ver con
su historia personal y su relación subjetiva con los libros. El rol del docentes acompañar estas
lecturas desde una postura analítica, no librarlas al azar sino analizarlas, acompañarlas, compartirlas.
Todo ello apunta a la posibilidad de generar una comunidad de lectores que comparten e
intercambian.
Hay que tener en cuenta que leer también significa leer el lugar que ocupa ese objeto desde sus
condiciones de producción, circulación y recepción. Leer es leer el campo literario.
Debe haber un reconocimiento de los profesores como lectores, profesionales de la enseñanza y
mediadores de cultura.
Se puede leer la estructura, el lenguaje, la intriga, las figuras retóricas, el autor, la época, los efectos
de la recepción, etc.
La autora ejemplifica con las formas de leer El matadero según Estrella Guitérrez y Suárez Calimano
en contraposición a la de Ricardo Piglia. Las primeras no se cuestionan su elección y apuntan a la
cuestión del tropos en cuanto género realista con sus formas de procedimiento literarias, en cambio,
Piglia realiza una lectura en relación a Civilización y barbarie de Sarmiento y la problemática de la
narrativa argentina que se tensiona entre estos dos lugares sociales.
Texto n°3: Instrucciones para leer. Entre la rebelión y la aceptación del pacto fantástico. Labeur y
Cilento.
Acceder a la lectura de la literatura implica entrar en los pactos que esta propone. Entrar en los
pactos implica aprender y apropiarse de una convención que debe ser enseñada.
Los pactos pueden ser:
Narrativos: aceptar que hay una construcción de una ficcionalidad.
Del tipo ficcional: aceptar que la historia narrada impone la lectura literal como requisito para
poder apreciar la generación del efecto fantástica. Significa la posibilidad fáctica de que
ocurra.
Naturalización: no aceptación de la lectura literal que plantean los textos fantásticos. Falta de
internalización del pacto narrativo.
Literaturización: aceptan el pacto ficcional sin aceptar o desconociendo las convenciones del
texto fantástico. Aceptan una legalidad sobrenatural pero con la condición de que lo
sobrenatural debe estar codificado, institucionalizado según reglas precisas. El carácter
subversivo de los relatos fantásticos aparece domesticado, sin relación con del mundo de la
experiencia.
Lector modelo del texto fantástico: alguien capaz de quedarse suspendido en un espacio
indeterminado entre los sistemas racionales e irracionales.
Texto n°5: Análisis de caso. Una mirada sobre los modos de pensar la Literatura y su enseñanza en
la Universidad de Buenos Aires (1970-1976). Tribó, Romina.
La autora pretende investigar sobre el canon literario de la carrera de Letras en la época de 1970-76.
La época fue complicada para nuestro país, descentralizaron los lugares de cursado y los dividieron
por carreras, muchos docentes intelectuales de izquierda tuvieron que irse del país, investigaciones
quedaron inconclusas y hasta en las paredes se notaba un cambio por la falta de carteles y colores.
Los lingüistas estaban atraídos por el método estructuralista. En gramática analizaban
sintácticamente páginas enteras. La gramática estructural se introdujo en todos los niveles de
enseñanza.
En cuanto a la enseñanza de la literatura en el nivel medio, se utilizó la colección GOLU de Kapeluz
en donde proponía el análisis estructural del relato junto a la tradición historiográfica y estética.
Combinaban el análisis del contenido junto con el contexto sociohistórico. Las referencias se hacían
al autor, época, escuela, movimiento. También se analizaba sintácticamente la literatura.
En el 74’ se realiza un plan de estudios en las carreras de Letras que se vuelve significativo en cuanto
a la definición y legitimación de saberes disciplinarios, como la materia de Teoría literaria o
Lingüística I. También había materias de contenido social y político como Políticas lingüísticas y
enseñanzas del lenguaje.
Con el golpe del 76 y en diversos momentos de nuestra historia, la literatura al tratarse de un
producto social e ideológico, sufrió muchos intentos de des-ideologización. Luego del 76, el
estructuralismo se asentó como enfoque a la enseñanza de la literatura por tratarse de un enfoque y
método científico que se desentiende de la fuerza ideológica del objeto literario y el lenguaje.
1. La valoración de las posibilidades de la lengua oral y escrita para expresar y compartir ideas,
emociones, puntos de vista y conocimientos.
2. El interés por saber más acerca de la lengua y de la literatura para conocer y comprender
mejor el mundo y a sí mismos e imaginar mundos posibles.
3. El respeto y el interés por las producciones orales y escritas propias y de los demás.
4. La confianza en sus posibilidades de expresión oral y escrita.
5. La valoración de la diversidad lingüística como una de las expresiones de la riqueza cultural
de la región y del país.
6. La participación en diversas situaciones de escucha y producción oral (conversaciones,
debates, exposiciones y narraciones), incorporando los conocimientos lingüísticos aprendidos
en cada año del ciclo y en el ciclo anterior.
7. La lectura, con distintos propósitos, de textos narrativos, expositivos y argumentativos en
diferentes soportes y escenarios, empleando las estrategias de lectura incorporadas en cada
año del ciclo.
8. La formación progresiva como lectores críticos y autónomos que regulen y generen,
paulatinamente, un itinerario personal de lectura de textos literarios completos de tradición
oral y de autores regionales, nacionales y universales.
9. La interpretación de textos literarios a partir de sus experiencias de lectura y de la
apropiación de algunos conceptos de la teoría literaria abordados en cada año del ciclo.
10. El interés por producir textos orales y escritos, en los que se ponga en juego su creatividad y
se incorporen recursos propios del discurso literario y las reglas de los géneros abordados en
cada año del ciclo.
11. La escritura de textos (narraciones, exposiciones, cartas y argumentaciones) atendiendo al
proceso de producción y teniendo en cuenta el propósito comunicativo, las características del
texto, los aspectos de la gramática y de la normativa ortográfica aprendidos en cada año del
ciclo, la comunicabilidad y la legibilidad.
12. La reflexión sistemática acerca de algunos aspectos normativos, gramaticales y textuales
aprendidos en cada año del ciclo.
13. El incremento y la estructuración del vocabulario a partir de las situaciones de comprensión y
producción de textos orales y escritos.
14. La reflexión sobre los propios procesos de aprendizaje vinculados con la comprensión,
interpretación y producción de textos orales y escritos.
Ejes:
2. La lectura asidua de variedad de obras literarias que dialoguen entre sí y con otras
expresiones artísticas pertenecientes a distintas épocas y culturas, permitiéndoles configurar
diversas miradas estéticas y críticas.
3. La lectura asidua de textos no ficcionales -en diálogo con las lecturas literarias- que les
permitan conocer y confrontar opiniones sobre temas polémicos del campo de la cultura y
construir su propia opinión con fundamentos.
5. La escritura de notas, resúmenes, reseñas, diarios e informes de lectura -géneros que articulan
interpretación y producción-, para registrar, organizar y reelaborar información,
reflexionando sobre los procesos de conocimiento que se ponen en juego.
6. La escritura de textos no ficcionales de circulación social que los habilite para expresar sus
opiniones, conocimientos y experiencias en distintos ámbitos del mundo de la cultura, la vida
ciudadana, el estudio y el trabajo.
8. El abordaje de producciones orales y/o escritas de los pueblos indígenas que habiliten
diálogos interculturales.
9. El reconocimiento de la diversidad lingüística y cultural en el marco del respeto por la
alteridad y las identidades.
11. La participación frecuente en situaciones que les permitan compartir sus producciones y
lecturas, y relacionarse con diversos circuitos de socialización, incluidos aquellos
ofrecidos por las Tecnologías de la Información y la Comunicación.
La modalidad de taller privilegia el intercambio de opiniones e interpretaciones acerca de los textos que se
leen. Se trata de un espacio que habilita a la formulación de preguntas por parte de los y las estudiantes y que
ofrece la oportunidad de que pongan en escena sus saberes, que provienen tanto de sus experiencias de vida
como de las experiencias de pensamiento que les han proporcionado las lecturas. Es, además, un ámbito en
el que los textos producidos son leídos y comentados por todos y en el que existe un tiempo destinado a la
reescritura, a partir de las sugerencias del docente y de sus pares. En esa interacción se juega la posibilidad
de que los alumnos tomen la palabra, y su efectiva participación depende del modo en que el docente
coordine estas actividades. En este sentido, la intervención docente es central en relación con la formulación
de consignas tanto de lectura como de escritura, y en el seguimiento pormenorizado de los procesos que van
desarrollando los y las estudiantes, que no son homogéneos. Con el mismo sentido podrán promoverse,
además de talleres, foros, ciclos de debates, jornadas, seminarios, entre otras propuestas institucionales
organizadas en torno a temas y problemas que vinculen a la literatura con otros discursos sociales. (Extraído
de los NAP)