Patrones
Patrones
Patrones
Cuando decides aprender a coser y entras en el universo de los patrones, todo se te hace un
mundo. Te parece imposible que puedas llegar a entenderlos y a desarrollarlos, es como
arquitectura o ingeniería. Yo os animo a romper vuestros miedos porque no es así. Todo es
práctica, ilusión, y un poquito de capacidad espacial.
Glosario patron
Si buscamos en un diccionario, un patrón es una plantilla hecha de papel, cartón, tejido, plástico o
madera con unas medidas determinadas, que representa una parte concreta del cuerpo y permite
(junto con otras piezas) construir una prenda de vestir.
Si ahora buscamos su origen en la historia, en las primeras prendas en las que podemos intuir que
se usara algún tipo de patrón es en la indumentaria de los persas (siglo V a.C.). Sus prendas
parecen pegadas al cuerpo y se muestran unas estructuras casi imposibles de reproducir sin la
ayuda de algún tipo de plantilla, como podemos ver en las imágenes que han llegado a nuestros
días. Aun así, ninguno de estos patrones ha sobrevivido, por lo que no podemos certificar su
existencia.
persians
Hablar de patrones en las culturas griega y romana es difícil, ya que su indumentaria se basaba
principalmente en la envoltura, es decir, en piezas de tejido que se enrollaban o colgaban del
cuerpo con broches o cordones.
Collage griego
Será durante la Edad Media, el Renacimiento y el Barroco donde el uso de corsés o calzas hagan
incuestionable la utilización de patrones. El primer libro que se conserva sobre el tema es el “Libro
de geometría, practica y patrones” escrito por Juan de Álcega en 1580. Es un método para cortar
patrones y obtener el mayor ahorro de tejido posible.
Los métodos de patronaje posteriores publicados en el siglo XVI y XVII fueron incorporando
pequeños detalles a partir del dossier de Álcega, como breves descripciones de las prendas,
medidas más concretas o símbolos mejorados. Pero el gran boom del patronaje es en el siglo XVIII.
Al principio, los patrones que se realizaban se consideraban tan valiosos, que su elaboración se
mantenía en el más estricto secreto y formaban parte de la herencia que los padres dejaban a sus
hijos al morir.
Alcega collage
Las primeras publicaciones ayudaron a las costureras y sastres a empezar a elaborar sus propias
prendas, pero los patrones se publicaban en una sola talla y adaptarlos era complicado. La mayoría
de la población era analfabeta, con lo que no entendían las explicaciones escritas. Por otro lado,
los sastres de entonces calculaban las distancias a ojo y sin medidas concretas ya que la cinta
métrica no existiría hasta 1818 . Con su aparición, se comenzarán a publicar diagramas a escala
con instrucciones sobre cómo plasmar las medidas personalizas de cada cuerpo.
patrones Alcega
Es también en el siglo XIX cuando se comienza a elaborar un lenguaje de marcas, como que cada
pieza tenía sus piquetes y una serie de círculos, triángulos y cuadrados perforados en ellas para
indicar las pinzas, pliegues, la dirección de corte, el número de piezas a cortar….
Durante las guerras mundiales, las compañías de patrones centraron sus esfuerzos en mejorar las
instrucciones de las prendas, en un intento por alentar a las mujeres a hacerse su propia ropa y la
de su familia. Cuando acabó la Segunda Guerra Mundial, empezó la locura del consumismo, la
industria y los inicios de la moda que conocemos hoy.
Hasta nuestras abuelas, todas las mujeres sabían coser. Pero ese conocimiento familiar se ha ido
perdiendo hasta que en nuestros días, casi sólo los profesionales del sector son patronistas
expertos. La vuelta de las manualidades y la moda de hacer y construir las cosas por nosotros
mismos como retorno a la simplicidad y la independencia, ha hecho que tanto academias como
páginas webs enseñen patrones básicos y desarrollos fáciles. En próximos artículos os enseñaré
algunos. Me encantaría que al ver su simplicidad alguno de vosotros se anime a aprender.