De Tal Manera PDF
De Tal Manera PDF
De Tal Manera PDF
MANERA
AMÓ
DIOS...
ÉL HA R Á LO QUE SEA
PA R A ATR AER NOS A ÉL
JOHN M AC A RTHUR
La misión de Editorial Portavoz consiste en proporcionar productos de calidad
—con integridad y excelencia—, desde una perspectiva bíblica y confiable, que
animen a las personas a conocer y servir a Jesucristo.
Título del original: The God Who Loves, © 1996, 2001 por John MacArthur, Jr.
y publicado por Thomas Nelson.
Edición en castellano: De tal manera amó Dios…, © 2018 por Editorial
Portavoz, filial de Kregel Inc., Grand Rapids, Michigan 49505. Todos los
derechos reservados. Publicado por acuerdo con Thomas Nelson, una división de
HarperCollins Christian, Inc.
Ninguna parte de esta publicación podrá ser reproducida, almacenada en
un sistema de recuperación de datos, o transmitida en cualquier forma o por
cualquier medio, sea electrónico, mecánico, fotocopia, grabación o cualquier
otro, sin el permiso escrito previo de los editores, con la excepción de citas breves
o reseñas.
A menos que se indique lo contrario, todas las citas bíblicas han sido tomadas
de la versión Reina-Valera © 1960 Sociedades Bíblicas en América Latina; ©
renovado 1988 Sociedades Bíblicas Unidas. Utilizado con permiso. Reina-Valera
1960™ es una marca registrada de American Bible Society, y puede ser usada
solamente bajo licencia.
El texto bíblico indicado con “rvr1995” ha sido tomado de la versión Reina-
Valera 1995, Reina-Valera 95® © Sociedades Bíblicas Unidas, 1995. Todos los
derechos reservados.
El texto bíblico indicado con “rva-2015” ha sido tomado de la Reina Valera
Actualizada © 2015 por Editorial Mundo Hispano. Usado con permiso. Todos
los derechos reservados
El texto bíblico indicado con “nvi” ha sido tomado de La Santa Biblia, Nueva
Versión Internacional®, copyright © 1999 por Biblica, Inc.® Todos los derechos
reservados.
El texto bíblico indicado con “ntv” ha sido tomado de la Santa Biblia, Nueva
Traducción Viviente, © Tyndale House Foundation, 2010. Usado con permiso
de Tyndale House Publishers, Inc., 351 Executive Dr., Carol Stream, IL 60188,
Estados Unidos de América. Todos los derechos reservados.
El texto bíblico indicado con “pdt” ha sido tomado de la versión Palabra de
Dios para Todos © 2005, 2008, 2012 Centro Mundial de Traducción de La
Biblia © 2005, 2008, 2012 World Bible Translation Center.
Las cursivas añadidas en los versículos bíblicos son énfasis del autor.
EDITORIAL PORTAVOZ
2450 Oak Industrial Drive NE
Grand Rapids, MI 49505 USA
Visítenos en: www.portavoz.com
ISBN 978-0-8254-5808-8 (rústica)
ISBN 978-0-8254-6722-6 (Kindle)
ISBN 978-0-8254-7543-6 (epub)
1 2 3 4 5 edición / año 27 26 25 24 23 22 21 20 19 18
Impreso en los Estados Unidos de América
Printed in the United States of America
A Patricia:
4 …y la severidad de Dios. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 71
5 ¿Aprendí en la clase de párvulos todo lo que debo
saber acerca del amor de Dios? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 91
6 El amor de Dios por la humanidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 109
a Dios solo como un Juez aterrador cuya ira ardía contra los
pecadores. La historia revela que en los tres últimos siglos se han
dado algunos cambios dramáticos en cómo pensamos acerca
de Dios.
Jonathan Edwards
Quizás el sermón más famoso predicado en Estados Unidos
fue “Pecadores en las manos de un Dios airado”, de Jonathan
Edwards, quien era un pastor en la Massachusetts colonial y una
brillante mente teológica. Edwards predicó su famoso sermón
como orador invitado en una iglesia en Enfield, Connecticut, el
8 de julio de 1741. Este sermón desató uno de los episodios más
dramáticos de avivamiento en el Gran Despertar. He aquí un
extracto que muestra la franqueza gráfica y aterradora del predi-
cador al describir la espantosa ira de Dios contra los pecadores:
Charles Finney
Por desgracia, una generación posterior de predicadores no
fue tan equilibrada y cuidadosa en su enfoque hacia la evan-
gelización, y no tan sana en su teología. Charles Finney, un
abogado de principios del siglo xix convertido en evangelista,
De tal manera amó Dios al mundo 19
D. L. Moody
Todo esto tuvo un efecto muy profundo en la percepción popu-
lar acerca de Dios. El típico cristiano de mediados del siglo xix
se habría escandalizado por la sugerencia de que Dios ama a los
pecadores. Incluso D. L. Moody, muy conocido por su fuerte
énfasis en el amor de Dios, no siempre fue así. En realidad se
sintió perturbado la primera vez que oyó a otro evangelista
predicar del amor de Dios por los pecadores.
El evangelista a quien Moody oyó era el modesto predica-
dor y ladronzuelo británico convertido Harry Moorhouse. En
el invierno de 1868, Moorhouse se presentó inesperadamente en
Chicago y se ofreció a predicar en la congregación de Moody,
quien acababa de salir a ministrar por unos días en St. Louis.
Moody no estaba seguro de la capacidad de predicar de Moor-
house, pero una vez se encontró con este predicador estando en
Inglaterra, así que a regañadientes hizo arreglos para que el inglés
hablara en una reunión a media semana en el sótano de la iglesia.
Al regresar el sábado de su viaje, Moody le preguntó a su
esposa por la predicación de Moorhouse.
—Él predica un poco diferente de ti —le contestó ella—.
Predica que Dios ama a los pecadores.
—Está equivocado —respondió Moody.
La señora Moody le aconsejó a su esposo que no hiciera
ningún juicio hasta que oyera predicar a Moorhouse.
—Creo que estarás de acuerdo con él cuando lo oigas, porque
respalda con la Biblia todo lo que dice.
De tal manera amó Dios al mundo 21
Liberalismo moderno
Sin embargo, con el surgimiento de la teología liberal, el pén-
dulo se desplazó demasiado. El liberalismo (a veces llamado
7. Harry Emerson Fosdick, Christianity and Progress (Nueva York: Revell, 1922),
pp. 173-74 (cursivas añadidas).
De tal manera amó Dios al mundo 25
elección surge del amor de Dios. Él “con amor eterno [nos ha]
amado; por tanto, [nos prolongó su] misericordia” (Jer. 31:3).
Sin embargo, ciertamente podemos afirmar tales verdades
sin también concluir que la actitud de Dios hacia los no elegidos
sea de odio total.
Me preocupa la tendencia de algunos —a menudo jóvenes
recién encaprichados con la doctrina reformada— que insisten
en que Dios no puede amar a quienes no se arrepienten y creen.
Me parece que cada vez encuentro con mayor frecuencia este
punto de vista. El argumento inevitablemente es este: El Salmo
7:11 nos dice que “Dios está airado contra el impío todos los
días”. Parece razonable suponer que si Dios amara a todos,
habría escogido a todos para salvación. En consecuencia, Dios
no ama a los no elegidos. Quienes piensan esto a menudo hacen
todo lo posible por argumentar que Juan 3:16 en realidad no
significa que Dios ame a todo el mundo.
Quizás el argumento más conocido para este punto de vista
se encuentra en la edición completa de un libro por lo demás
excelente: La soberanía de Dios, de A. W. Pink.11 Pink escribió:
“Dios ama a quien Él elige. No ama a todo el mundo”.12 Más
adelante en el libro agrega esto:
11. Arthur W. Pink, The Sovereignty of God (Grand Rapids: Baker, 1930), pp.
29-31, 245-52, 311-14. Publicado en español por El Estandarte de la Verdad con el
título La soberanía de Dios.
12. Ibíd., pp. 29-30.
De tal manera amó Dios al mundo 29
15. Esto no quiere decir que Dios sea ambivalente. Él es perfectamente coherente
consigo mismo (2 Ti. 2:13). En su mente no pueden existir voluntades contradictorias.
Lo que estoy afirmando es esto: En un sentido real y sincero, Dios odia a los malvados
por los pecados que cometen; pero en un sentido real y sincero también tiene compa-
sión, piedad, paciencia y afecto verdadero por ellos debido a su naturaleza amorosa.
32 De tal manera amó Dios…
especial reservada solo para ellos; pero esto no hace menos real
su amor por el resto de la humanidad.
Además, incluso en el ámbito humano, el amor por nuestro
cónyuge y el amor por nuestro prójimo todavía no agotan las
diferentes variedades de amor que expresamos. También amo
a mis hijos con el mayor fervor; pero una vez más, los amo con
una calidad diferente de amor que mi amor por mi esposa. Y
amo a mi prójimo cristiano en una forma que supera mi amor
por mi prójimo no cristiano. Es evidente que el amor auténtico
viene en varios tipos y grados. ¿Por qué es difícil para nosotros
concebir que Dios mismo ame a las personas de manera dife-
rente y con efectos diferentes?
El amor de Dios por los elegidos es un amor infinito y eterno.
Por la Biblia sabemos que este gran amor fue la misma causa
de nuestra elección (Ef. 2:4). Es evidente que tal amor no está
dirigido hacia toda la humanidad en forma indiscriminada, sino
que se otorga de manera única e individual a aquellos a quienes
Dios escogió en la eternidad pasada.
Pero de esto no se desprende que la actitud de Dios hacia los
que no escogió deba ser de odio absoluto. Sin duda su ruego
a los perdidos, su oferta de misericordia a los reprobados y el
llamado del evangelio a todos los que escuchan son expresiones
sinceras del corazón de un Dios amoroso. Recordemos que Él
no se complace con la muerte de los malvados, sino que tierna-
mente llama a los pecadores a volverse de los malos caminos y
vivir. Él libremente ofrece el agua de vida a todos (Is. 55:1; Ap.
22:17). Tales verdades no son en absoluto incompatibles con la
verdad de la soberanía divina.
La teología reformada ha sido históricamente la rama del
evangelicalismo más fuertemente comprometida con la sobera-
nía de Dios. Al mismo tiempo, la corriente principal de teólogos
reformados siempre ha afirmado el amor de Dios por todos los
pecadores. El mismo Juan Calvino escribió con relación a Juan
3:16: “[Dos] puntos se nos señalan claramente: a saber, que la
34 De tal manera amó Dios…
—Salmo 145