Ovni
Ovni
Ovni
Un efecto más contundente si cabe para la opinión pública, lo causó el V2. Este
misil balístico dejaba muy atrás a lo que podían presentar naciones como la Unión
Soviética o Estados Unidos. El V2 era capaz de mover una carga útil de casi una
tonelada, a varios cientos de kilómetros y a velocidades que superaban con mucho la
del sonido.nota 3 Este portento de la ingeniería abrió nuevamente la mentalidad del
público en general e hizo ver como posible que un ingenio de origen inteligente
causara imágenes que antes se hubieran tomado por espejismos, resplandores,
relámpagos o cualquier otra explicación natural.
El 16 de julio de 1945 tuvo lugar en Álamo Gordo la Prueba Trinity, con la que
culminaba el Proyecto Manhattan. Dicha prueba, junto a la utilización posterior de
una bomba de uranio y otra de plutonio, demostró que se podía conseguir gran
cantidad de energía con poca masa. Pero, al mismo tiempo, se descubría un nuevo
tipo de arma con una capacidad destructiva incomparable, lo cual supuso un salto
cualitativo en el tipo de guerra que podría librarse. Igualmente se dio el
pistoletazo de salida para una carrera de armamentos entre los Estados Unidos y la
Unión Soviética, junto a una carrera de información para conocer cada bando el
nivel alcanzado por su oponente.5
Ante las prestaciones ofrecidas por el motor de reacción y el misil balístico, las
potencias vencedoras se disputaron a los técnicos implicados en los programas
alemanes para desarrollar los suyos propios. Sin embargo, por una serie de
decisiones, los Estados Unidos mantuvieron relegado a von Braun durante un tiempo,
mientras los dirigentes soviéticos sacaron del Gulag a Serguéi Koroliov para que
retomase los programas de misiles abandonados años atrás. Al poco tiempo, los
segundos iban más adelantados que los primeros en misiles y cohetes. Carl Sagan,
quien participó en el programa Apolo, indica que dicha ventaja fue inicial.7 Tanto
los dirigentes de la URSS como de los Estados Unidos quedaron sorprendidos al ver
el interés del público por los temas espaciales cuando los soviéticos decidieron
utilizar su misil balístico para poner en órbita el Sputnik 1. Incluso los éxitos
soviéticos crearon cierto pánico en la población estadounidense al sentirse
vulnerables y en inferioridad tecnológica frente a su enemigo. El mismo Sagan veía
con envidia años después las pocas preguntas que les hacían los políticos para
darles lo que pidieran para temas espaciales.8 El astrobiólogo transcribe el
interrogatorio mantenido en 1958 entre Daniel J. Flood, presidente de la
subcomisión para asignaciones de la defensa y representante del partido demócrata
por Pensilvania, y Richard E. Horner, secretario de la asesoría para la Fuerza
Aérea de los Estados Unidos. Ante la petición de una partida considerable de fondos
para la investigación espacial, la subcomisión realizó tres preguntas a Horner y,
tras responderlas, Flood declaró:
Deberíamos darle todo el dinero, todo el hardware y todo el personal que precisen,
sin importar lo que otras personas puedan opinar o querer, y pedirles que se suban
a una colina y que lo hagan sin contemplaciones.
Terminología
Búmeran de madera a cuya forma se parecían los objetos declarados por Kenneth
Arnold.
El primer nombre dado a luces o formas en el cielo desconocidas para el espectador
fue el de «platillo volante» o «platillo volador», del inglés flying saucer. El
término «platillo volador» se popularizó en 1947 debido a un error periodístico. El
24 de junio, el piloto civil estadounidense Kenneth Arnold —mientras volaba sobre
la cordillera de las Cascadas (en el estado de Washington)— vio una formación de
nueve objetos con forma de búmeran que volaban a una velocidad (estimada por él)
superior a los 1500 km/h.1
Dijeron que yo había dicho que eran “como platillos”, cuando lo que yo dije fue que
“volaban al estilo de un platillo”», declaró Arnold al célebre locutor Edward R.
Murrow en una entrevista para la CBS, transmitida el 7 de abril de 1950
Sagan (1997, p. 100)
Mientras la explicación original se ha olvidado, el término «platillo volador» se
ha convertido en una palabra habitual. El aspecto y comportamiento de los platillos
voladores de Kenneth Arnold era bastante diferente de lo que solo unos años después
se caracterizaría rígidamente en la comprensión pública del término: algo como un
frisbee muy grande y con gran capacidad de maniobra.
Sagan (1997, p. 100)
Debido a esta confusión de un periodista nació el chascarrillo:.1
Historia
No existe acuerdo respecto al momento en que comenzó la historia de los ovnis. Para
Ted Wilding-White, J. J. Benítez, Erich von Däniken o Jacques Vallée los
avistamientos de objetos sin identificar se remontan tanto como historia tiene la
Humanidad. Para autores como Ricardo Campo, Luis Alfonso Gámez1 o Carl Sagan es un
mito contemporáneo que comienza a finales de los años cuarenta.
Por su parte, Vallée mantenía que ha existido una vieja tradición de seres
fantásticos como las ninfas, sílfides, duendes o hadas, que cometían raptos de
personas para llevarlas a lugares que los relatos denominaban Magonia, pero también
Ávalon y otras geografías míticas.11 Según el autor francés, esos cuentos eran la
forma que tenían aquellas personas para explicar encuentros cercanos, raptos y
abducciones llevados a cabo por seres extraterrestres. Como en el caso de las
conjeturas vertidas por Däniken, esta hipótesis no deja de ser una explicación ad
hoc e innecesaria, pues existe otra mucho más sencilla. Las nubes, las hadas o los
carros de fuego podrían ser metáforas empleadas en los relatos religiosos, sin
ninguna evidencia de que dichos relatos deban ser interpretados más que de una
forma mítica. Así pues, dichas narraciones no constituyen una prueba empírica para
saber si ocurrieron los hechos así o no, es decir, sostener que se trata de naves
extraterrestres podría ser un argumento ad ignorantiam.
Durante la Edad Media aumentaron, si cabe, los problemas para realizar registros
escritos de sucesos cotidianos. Esto fue debido al ligero crecimiento del índice de
analfabetismo y a los cortes periódicos que los musulmanes practicaban al
suministro de papiro con destino a Europa, por lo que solo quedaban los pergaminos
como soporte para escribir, de mejor calidad, pero mucho más escasos. Para Ted
Wilding-White los avistamientos no se pudieron recoger hasta la publicación de los
primeros periódicos. Antes, prosigue Wilding-White, las narraciones de sucesos
aéreos desconocidos solo podían ser preservadas para lecturas posteriores por
personas que supieran y pudieran escribirlas.13 En Europa Occidental esta facultad
quedaba reservada a los monjes en los monasterios, por lo que se reducía mucho el
espacio observable. El autor recoge siete casos acaecidos entre el 1 de enero de
1254 y el 13 de noviembre de 1833.
Ovnis contemporáneos
Esta deriva en el tema ovni hacia unos encuentros cada vez más cercanos es, para
Luis Alfonso Gámez, el ejemplo de que el mito ovni se ha destruido a sí mismo,
«porque ya no le queda más por inventar».1
Investigación
Artículo principal: Ufología
Sería tras el Proyecto Libro Azul cuando comenzó la Ufología con tal nombre. Uno de
los asesores participantes en aquellas investigaciones fue Joseph Allen Hynek. A
este astrónomo se le debe la clasificación en tipos de encuentros, mal traducido
por «fases» en películas como Encuentros en la tercersa fase, también la decisión
de cambiar el término «platillo volante» por el más genérico «objeto volador no
identificado», traducido del inglés «unidentified flying object» (UFO),23 término
que persiste hasta nuestros días y da nombre a la disciplina que estudia los casos
de ovnis, la ufología.nota 6
Líneas de investigación
En las investigaciones financiadas por las distintas administraciones participaron
algunos de los más conocidos expertos, bien como directores o como asesores, entre
ellos los cuatro que han marcado las cuatro líneas de la literatura ufológica:nota
7
Encuentros lejanos
Estos son los realizados a más de 150 metros de distancia (500 pies) y Hynek
propuso tres tipos:25
Discos redondos: objetos vistos por el día con formas generalmente redondas, en
cualquier caso distintos a las de aparatos convencionales.
Ecos de radar: detecciones realizadas por radares primarios que no se identifican a
sí mismas.
Luces nocturnas: luces de distintos colores que no se pueden asociar a las luces
anticolisión de aeronaves convencionales.
Encuentros cercanos
Son los realizados a menos de 500 pies (150 metros) y se dividirían en tres tipos:
Poco después de concluir el Proyecto Libro Azul, también en 1969, se publicaron las
conclusiones de un informe solicitado el año anterior con el fin de conocer las
posibilidades de realizar un estudio posterior más amplio que aportase nuevos
conocimientos científicos. Dicho trabajo se denominó Informe Condon, por ser
encargado al físico Edward Condon.nota 10Sus conclusiones fueron:1
Los informes ovni no presentan ningún desafío para la ciencia contemporánea por no
encontrarse en ellos ningún fenómeno desconocido de la Naturaleza.
Estas observaciones y testimonios no constituyen ninguna prueba de presencias
extraterrestres.
Los ovnis no suponen un peligro para la seguridad de los Estados Unidos.
No se recomendaban más investigaciones en el campo de la física, mecánica o
aeronáutica; pero los ovnis, mantenía el informe, sí podían ser un objeto de
estudio interesante para ciencias sociales como la psicología o la sociología.
Pese a las conclusiones arrojadas por el Proyecto Libro Azul y el Informe Condon,
la literatura sobre los objetos volantes no identificados ha seguido produciéndose
sin descanso. Autores como Fernando Frías indican que dicha literatura carece de
rigor,1 en muchos casos, pues no se realizan confirmaciones de las declaraciones
dadas por los testigos y en varias ocasiones son afirmaciones falsas.nota 11
Interpretación
Hipótesis extraterrestre
Artículo principal: Hipótesis extraterrestre
La idea de que los ovnis son naves extraterrestres se planteó ya con el Incidente
de Roswell y ha sido un explicación recurrente desde aquel momento. Los escépticos
suelen emplear un principio básico de la ciencia según el cual «para poder afirmar
la existencia de fenómenos extraordinarios se requieren pruebas concluyentes».
Hacen hincapié en que no se han aportado pruebas fiables que respalden la hipótesis
de que el fenómeno ovni mantiene relación con naves extraterrestres. El doctor Neil
DeGrasse Tyson afirma contundentemente que si se ve algo en el cielo desconocido
para nosotros no se debe concluir cualquier cosa, sino «dejar de hablar».3
Personal del Proyecto Libro Azul.
La ausencia total de pruebas ha sido una constante cuando se trata de indicar un
origen extraterrestre. Participantes en el Proyecto Libro Azul, como Donald Keyhoe,
manifestaron muy pronto que las pruebas debían existir, pero las fuerzas aéreas
estadounidenses las retenían. La hipótesis del encubrimiento o teoría conspirativa
ha sido esgrimida por los defensores de la procedencia extraterrestre cuando se
solicitan evidencias. Los escépticos continúan afirmando que la carga de la prueba
le corresponde a quien hace la afirmación.1Si las fuerzas armadas ocultan las que
poseen les correspondería a los defensores del vínculo extraterrestre-ovni aportar
otras. La razón por la cual los defensores de dicho vínculo nunca reúnen ni enseñan
sus evidencias la dio supuestamente Gray Barker. Barker informó en 1956 al público
en general sobre la existencia de unos individuos, a los que denominó «hombres de
negro» por la indumentaria que lucían —MIB por sus siglas en inglés man in black—,
que amenazaban a periodistas como Albert K. Bender con funestas consecuencias en el
caso de continuar revelando secretos sobre la procedencia de los ovnis.32
En dicho comunicado a United Press International aclara sin embargo que no puede
afirmar nada sobre la cuestión de la realidad o irrealidad física de los ovnis,
pues no posee pruebas suficientes ni a favor ni en contra. Debido a ello se ocupa
solamente del aspecto psicológico del fenómeno, sobre el cual se dispone de mucho
material.
Un proceso real objetivo, físico, o percepción primaria, genera una fantasía o mito
concomitante.
Una fantasía primaria inconsciente, un arquetipo, invade la consciencia con
ilusiones y visiones.
Se produce una coincidencia sincronística acausal y plena de sentido, especialmente
en fenómenos vinculados a procesos psíquicos arquetípicos.
Finalizaba el prólogo indicando que carece de medios para aportar algo útil a la
realidad física del fenómeno, ocupándose casi exclusivamente del aspecto
psíquico.44 Aun así reconoce «que por desgracia hay buenas razones por las que no
puede darse por concluido el asunto de manera tan sencilla».45 Bien es cierto que
las proyecciones psíquicas de carácter mitológico no son causadas por el fenómeno
ovni al haber existido siempre, con o sin ovnis. El mito se fundamenta en lo
inconsciente colectivo y su proyección siempre ha tenido lugar. Así, la proyección
como ovni, junto con su contexto psicológico, el rumor, es un fenómeno propio de
nuestra época, característico de ella.
El paréntesis introducido por Jung será el precedente más directo de las hipótesis
psicosociológicas (y en parte de las paraufológicas), las cuales surgirían años
después para tratar de explicar el fenómeno ovni acudiendo a confusiones o errores
de interpretación moldeados por la psicología del testigo y el ambiente sociológico
del momento.52.nota 13
Hipótesis psicosocial
Sin embargo, la crítica principal hacia los nuevos escépticos ha corrido pareja a
la de sus antecesores: la inabarcabilidad del carácter absurdo y genuínamente
anómalo del fenómeno ovni ha terminado por gestar un nuevo reduccionismo polarizado
exclusivamente en los procesos psicosociales. La interpretación mítica,
antropológica y cultural resulta inevitable pero no implica per se un negativismo
de toda aquella casuística inexplicada y aun a falta de demostración.57
Como aproximación contemporánea a la teoría psicosocial, aunque con paralelismos a
la siguiente hipótesis paraufológica, resalta la «teoría de la distorsión» del
periodista e investigador gaditano José Antonio Caravaca, la cual no defiende que
el fenómeno ovni tenga un origen puramente psicológico, sociológico o alucinatorio,
sino que es producido/provocado por la interacción/comunicación de un agente
externo desconocido, inteligente e independiente al ser humano, con los eventuales
testigos que describen experiencias con ovnis. Para lograr sus objetivos, dicho
agente conecta con la psique de los observadores para extraer, del inconsciente
individual y privativo de los mismos, material intelectual (que se encuentra en los
hobbies, cultura, cine, literatura, etc.), con el propósito de fabricar/proyectar
una experiencia de visitación alienígena ficticia.58
Hipótesis paraufológica
Véase también: Hipótesis interdimensional
Un año después saldría a la luz una segunda obra, Operación Caballo de Troya, del
ufólogo John A. Keel, en la que planteaba que los ovnis no provienen de otros
planetas sino de otras dimensiones, serían el disfraz de un fenómeno oculto
inteligente, manifestaciones que aparentan una presunta realidad mimetizándose en
función de la época y el contexto cultural en el que se expresan, cual caballos de
Troya.63
Creo más bien que el fenómeno ovni es una indicación de la existencia de otras
dimensiones más allá del espacio-tiempo. Puede que los ovnis no procedan del
espacio sino de un multiverso que nos rodea y cuya inquietante realidad hemos
persistido en refutar a pesar de las pruebas que tenemos desde hace siglos. Una
teoría semejante es necesaria para explicar al mismo tiempo los casos modernos y
las crónicas de Magonia, las abducciones y la compenente psíquica.