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1.2.1. Delimitación e Identificación Del Problema

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1.2.1.

Delimitación e identificación del problema

Los resultados obtenidos en la prueba de SisAT demostraron que el aprendizaje de las


matemáticas y, especialmente, la resolución de problemas, sigue siendo una de las
mayores dificultades en los estudiantes de quinto grado de la Escuela Primaria “José
María Morelos”. Esta situación reclama la búsqueda de una solución inmediata para
garantizar que los estudiantes, sean capaces de resolver problemas de aprendizaje,
tomen decisiones y obtengan mejores resultados.

Durante las prácticas profesionales observé que los alumnos presentan complicaciones
cuando se les aplican problemas matemáticos, provocando que no logren la resolución
de los mismos. Al momento en que se les plantea un problema, los alumnos dan lectura
un par de veces buscando desesperadamente una operación “que les dé el resultado”,
hecho que se agrava si la pregunta tiene respuestas de opción múltiple.

La práctica tradicional ha hecho creer a los niños que resolver un problema es relacionar
a éste con una o varias operaciones que tienen que aplicar con los datos del problema,
incluso esta relación se ve enfatizada con el esquema de solución de problemas: datos-
operaciones – resultado, que se observa en los libros de matemáticas, o en los
cuadernillos de trabajo.

Por todo ello se hace necesario diseñar estrategias que combinen métodos y
procedimientos alternativos, que puedan estar al alcance del profesor y los alumnos, de
modo que logren ser utilizados con efectividad, para realizar en alguna medida la
mejora de la realidad actual de la enseñanza de esta asignatura.

La asignatura de matemáticas tiene una carga horaria de cinco horas a la semana,


distribuidas uniformemente, es decir una hora cada día, siendo la primera en abordarse
durante la jornada escolar, ya que el maestro titular considera es cuando los niños se
encuentran con mayor motivación e interés por aprender.

Al ser una Escuela multigrado en cada aula se concentran dos grados, por lo tanto el
grupo de quinto año comparte el mismo espacio que el de sexto, ante esta situación el
docente titular procura iniciar con un grado, dar explicaciones y posteriormente aplicar
actividades, al término se ocupa del otro grupo trabajando de la misma manera.

Los horarios de ambos grupos están coordinados para que simultáneamente vean la
misma asignatura, de esta manera cuando los temas son similares sólo con un nivel de
complejidad distinto, el maestro brinda sólo una explicación dirigida hacia todos los
educandos.

El grupo de quinto grado en todo momento realiza las actividades en el salón ya que por
las condiciones, para el maestro no es posible trabajar con ambos grupos en otro lugar
de la institución, además de que no hay otro espacio con características optimas que
permitan la ejecución de las actividades por parte de los niños.

Una situación muy constante por parte de los alumnos de quinto grado es la ausencia
escolar, ya que en algunas semanas los niños llegan a tener de dos a cuatro inasistencias,
aspecto que repercute en la formación de los discentes, provocando que avancen al
siguiente grado sin haber adquirido todos los conocimientos que requieren, haciendo
más difícil la práctica pedagógica.

Los alumnos a pesar de encontrarse en el mismo rango de edad, presentan


características muy diversas, tanto física como cognitivamente, tal es el caso de los
estilos de aprendizaje, ya que a pesar de que cuentan con diferentes canales de
aprendizaje, el que mayormente predomina es el visual.

La Escuela Primaria cuenta con diverso material didáctico, el cual no está clasificado
por asignaturas y se localiza dentro de las estructuras de la vieja escuela que se
encuentra en el mismo terreno, este material es utilizado solamente en ocasiones
específicas cuando anticipadamente el maestro hace una búsqueda sobre el material que
empleará.

Dentro del aula no hay una ambientación que pudiera favorecer el proceso de enseñanza
y aprendizaje de las Matemáticas, y menos específicamente el área de la resolución de
problemas, además el aula cuenta con muy poco material de apoyo, el cual es empleado
únicamente por los educandos para jugar, sin un fin educativo.

Afirmo que la resolución de problemas en el grupo de quinto grado es una problemática,


ya que de acuerdo al Programa de Estudios 2011 de Educación Básica, sostiene la
resolución, es un proceso que tiene su origen en la educación Preescolar, y
posteriormente se va desarrollando a lo largo de los diferentes niveles educativos, así
como tiene como uno de los propósitos que los alumnos utilicen diferentes técnicas o
recursos para hacer más eficientes los procedimientos de resolución.
1.2.2. Enunciación del tema u objeto de estudio

La Escuela Primaria, en conjunto con el trabajo colaborativo de todos los docentes


titulares y el maestro de apoyo de la institución, buscan atender las áreas de mayor
necesidad educativa, gestionando en algunas de las ocasiones materiales didácticos, que
permitan mejorar la práctica de enseñanza y aprendizaje, o recursos humanos, aunque
no siempre se recibe lo que se gestiona u ocasionalmente se alarga el plazo para que la
institución pueda sea beneficiada.

Parte de la percepción del Plantel Educativo en torno a la problemática, es que las


Matemáticas son una de las áreas fundamentales que conforman parte del currículo
durante los primeros años de escolaridad, ya que es aquí donde se desarrollan
habilidades que los discentes emplearán a lo largo de su vida. Específicamente la
resolución de problemas permite al educando enfrentarse a situaciones y problemas que
deberá resolver.

Por otro lado, la concepción que el maestro titular tiene del grupo de quinto grado, en
relación al tema a investigar, es que aunque la resolución de problemas forma parte del
currículo de matemáticas, los problemas con los que se encuentran los alumnos en los
libros de texto dejan mucho que desear. Esto es debido a que consisten en una
aplicación de los contenidos de forma analítica, es decir, los problemas están
estrechamente relacionados con el tema que se está abordando, por lo que se encuentran
alejados de situaciones relacionadas con la vida cotidiana del alumnado.

Al respecto, Fernández, M. (2017) afirma que el currículo no es diseñado por los


profesores, sino que es una creación de las editoriales, la cual sirve para guiar la labor
docente en el aula, tomando en cuenta que uno de los elementos que caracterizan a los
libros de texto, es que no están contextualizados, por lo que no se toman en cuenta todas
las características tan diversas de la realidad educativa.

La escuela de la sociedad del conocimiento no debe limitarse a ser una mera


trasmisora de conocimientos, sino que debe intentar compensar las
desigualdades, fomentar el espíritu crítico, la capacidad para procesar y
estructurar las informaciones, la creatividad y la inventiva. Para ello debemos
cambiar la concepción de la práctica docente: olvidarnos del currículum cerrado
y altamente exigente, de la “obsesión compulsiva por la estandarización”.
(Hergreaves, 2013, p.10)

El objetivo de las matemáticas que se plantea el docente, es hacer que los alumnos
lleguen a desarrollar habilidades y estrategias para usarlas y aplicarlas,
independientemente de la presencia del maestro o no, es decir, en cualquier contexto
donde se encuentren.

Las estrategias que el maestro titular emplea al trabajar con la resolución de problemas
son, identificar los datos, posteriormente pedir a los alumnos seleccionar la o las
operaciones básicas que se requerirán para poder resolverlo y finalmente llevar a cabo el
proceso para llegar a la resolución del problema.

De acuerdo con Poggioli (citado por Pérez y Ramírez), en las Matemáticas siempre es
importante tener claro cuál es el proceso a emplearse para llegar al resultado: “Las
estrategias para resolver problemas se refieren a las operaciones mentales utilizadas por
los estudiantes para pensar sobre la representación de las metas y los datos, con el fin de
transformarlos y obtener una solución” (1999; 2011, p. 182).

Uno de los elementos considerados por el maestro, que conforman parte de una
constante relación con la resolución de problemas es la comprensión, ya que esta
requiere de una construcción cognitiva de los elementos que conforman el problema y la
relación que hay entre dichos elementos. Por lo que el docente argumenta que al no
haber una comprensión de los datos que intervienen en el problema, será difícil que se
logre la resolución.

Ocasionalmente el maestro permite que los alumnos se agrupen en binas o trinas de


trabajo, con la finalidad de que encuentren en sus compañeros las habilidades que aún
no han desarrollado y colaborativamente permitan llevar a cabo las actividades a
realizarse, aspecto que no siempre favorece, ya que comúnmente los equipos son
realizados por afinidad, lo que permite percibir que mayoritariamente son excluidos los
educandos que poseen más áreas de oportunidad, argumentando que ellos no aportan al
equipo.

Además, el maestro titular considera una de las barreras más importantes que
condiciona a los alumnos, durante todo su actuar en el proceso de aprendizaje, es la
actitud que tienen hacia las matemáticas y específicamente hacia la resolución de
problemas matemáticos, lo cual determina en la mayoría de los casos, el éxito o el
fracaso en esta área. Este aspecto marca la diferencia entre el alumno motivado, que no
se da por vencido en la búsqueda de la solución correcta hasta que no la encuentra, y
entre el que no aborda el problema porque no cree que vaya a encontrar la solución.

La idea que el docente titular tiene del grupo en torno a la problemática, es que en los
grados anteriores los educandos no desarrollaron todas las competencias matemáticas
que debieron haber adquirido, ya que la palabra competencia está relacionada con las
palabras “saber hacer”, es decir, da respuesta al conjunto de procedimientos que deben
adquirir los alumnos para hacer frente a una gran variedad de problemas que se les
planteen en diversos contextos relacionados con su vida cotidiana.

Es aquí cuando se percibe con claridad la problemática, ya que para los alumnos
resolver problemas reales en el contexto en que se encuentran inmersos resulta muy
complicado, aspecto que no les ha permitido desenvolverse íntegramente, por este
motivo se centra la atención en esta área de las Matemáticas.

Como atención a las necesidades educativas de los educandos, durante las seis horas
destinadas a la semana para los niños con rezago educativo se abordan principalmente
aspectos correspondientes a la asignatura de matemáticas, ya que es en donde se
presentan un mayor número de áreas de oportunidad, a lo largo de las sesiones se ha
propuesto el dominio de las tablas de multiplicar y las operaciones básicas, para
posteriormente trabajar en la resolución de problemas.

Cuando un alumno no logra resolver un problema durante la sesión correspondiente a la


asignatura de Matemáticas, debido a los distintos ritmos de aprendizaje, ese problema
así se queda, ya que no hay un espacio de reflexión durante la clase, por lo que se llevan
a la casa los trabajos pendientes para culminarlos, aspecto que en pocas ocasiones
sucede, ya que se recibe un mínimo apoyo por parte de los padres de familia, a pesar de
que en las reuniones grupales el maestro ha externado su preocupación por el poco
apoyo en cuanto a las actividades académicas.

El problema a investigar y analizar en este trabajo son los efectos que tiene el método
Schoenfeld para la resolución de problemas en el desarrollo de las competencias y el
pensamiento matemático, tomando en cuenta el contexto en el que se desenvuelven los
discentes.

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