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El Cerebro Emocional

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EL CEREBRO

EMOCIONAL

Catedrática: Zuceth Palomares


Alumno: Julio Salcedo
EL CEREBRO EMOCIONAL

ABSTRACT

Before it was thought that the organ that was in control of our emotions was the heart,

moreover, there felt certain "pains" when something affected us, nothing more wrong,

all our emotions are governed by our brain, being more specific, by our limbic system.

What happened was that when we felt the emotions, our heart muscle commented to

beat or beat with a different frequency and intensity, and that was perceived as our

emotions were managed there. We now know that the limbic system, composed of the

Thalamus, the Hypothalamus, the Amygdala, and the Hippocampus, which are below

the Cerebral Cortex, is closely related to emotional responses. All this set of brain

structures are those that drive emotional impulses such as anger, fear and sexual

impulse, and given that and the fact that it is the oldest structure of the living being, it

has been called the Reptilian Brain, in contrast to the Neocortex, which acquires that

denomination because it is the newest, most recent part, and that only the human being

possesses, since Homo Sapiens appeared.

RESUMEN

Antes se pensaba que el órgano que estaba al control de nuestras emociones era el

corazón, es más, ahí se sentían ciertos “dolores” cuando algo nos afectaba, nada más

equivocado, todas nuestras emociones están regidas por nuestro cerebro, siendo más

específico, por nuestro sistema límbico. Lo que pasaba era que al sentir las emociones,

nuestro músculo cardíaco comenzaba a latir o a palpitar con una frecuencia e intensidad

diferente, y eso era percibido como que ahí se gestionaban nuestras emociones. Ahora

sabemos que el sistema límbico, compuesto por el Tálamo, el Hipotálamo, la Amígdala,

y el Hipocampo, que están debajo de la Corteza Cerebral, está íntimamente relacionado


con las respuestas emocionales. Todo este conjunto de estructuras cerebrales son los que

conducen los impulsos emocionales como la ira, el miedo y el impulso sexual, y dado a

eso y al hecho de que es la estructura más antigua del ser viviente, ha sido denominada

como el Cerebro Reptiliano, en contraposición con el Neocortex, que adquiere esa

denominación porque es la parte más nueva, más reciente, y que solo la posee el ser

humano, desde que apareció el Homo Sapiens.

INTRODUCCION

Hasta hace no mucho las emociones eran vistas como avergonzadamente, nadie quería

ser tildado de emotivo, la verdad es que todos lo somos en una escala del 1 al 10,

algunos serán 2 on3, algo manejable, y otros 7 u 8 algo ya fuerte, pero bueno, todos

querían ser considerados “fuertes”, más aún si se trataba de varones, dado el típico

machismo imperante, ahora se sabe que las emociones mal llevadas hasta llegan a

somatizarse, es decir, llevan a las personas a dolencias o enfermedades. El ser humano

de niño o recién nacido, todavía no tiene la corteza desarrollada, es así que el infante es

95% emotivo, hace o deja de hacer las cosas llevado enteramente por las emociones. De

adultos también tenemos emociones, hasta más seguramente en cantidad, pero

subordinadas a nuestra parte cognitiva ya que tenemos el neocortex maduro o

desarrollado, y es en este contexto binómico donde debemos enfocar nuestro análisis, en

el binomio EMOCION-COGNICION, como veremos más adelante.

Como seres humanos, tenemos dos tipos de emociones; las primarias como el miedo, la

ira, el asco, la alegría, la tristeza y la sorpresa, de las cuales se generan el resto, que en

realidad son una mixtura de las primeras. Veremos también a lo largo del siguiente

análisis, que son, donde se ubican, como nacen, entre otros temas.
ANALISIS

I.- Problema a tratar

Como esquema de desarrollo analítico, nos formulamos el siguiente cuestionamiento:

¿CÓMO NOS AFECTA LAS EMOCIONES EN NUESTRA EXISTENCIA?

Así las cosas establecemos que el primer problema que se formulan las Neurociencias

con las emociones, es el que se debe a su dificultad para estudiarlas ya que no hay forma

de mensurarlas o medirlas objetivamente, aparte lo que es en uno, no lo es en el otro

necesariamente, o sea vale decir que las emociones son relativas a cada quien, por lo

que, todo lo actuado, se basa en el comportamiento común, observable en la gran

mayoría. Por ejemplo, no todas las personas sienten el mismo grado de tristeza cuando

pierden a un ser querido, no todos sienten compasión por las personas gravemente

enfermas, etc.

Pero qué son las emociones, vienen a ser los cambios fisiológicos, subjetivos,

cognitivos y de otra índole, de forma consciente o inconsciente, que son provocados por

un estímulo en una situación determinada, en determinado momento y circunstancia.

Estos cambios fisiológicos, podrían ser por ejemplo, el erizamiento de nuestro cabello y

de todos los vellos de nuestra piel, la denominada carne de gallina, la aceleración del

pulso cardíaco y/o de la frecuencia respiratoria, el sudor cálido o frio, entre otros.

Ahora bien, estos cambios no deben suceder solos, por ejemplo, si yo sudo porque tengo

calor, no estoy experimentando ninguna emoción, sino de que debe tener una valoración

por nuestra parte, ser positiva o negativa. Digamos que recibimos una llamada que nos

comunican que hemos sido tomados en cuenta para un futuro proyecto en un cargo

profesional, eso nos trae un cúmulo de sensaciones placenteras que pasan a formar un

estado de alegría, eso es una emoción. De la misma forma, si estando sentados, sentimos
un hormigueo en la pierna, y al percatarnos y visualizar que tenemos a una cucaracha

caminando por nuestra pierna, eso nos produce una sensación de rechazo o repulsión y

seguramente se nos pone la carne de gallina, lo cual viene a ser la emoción del asco ante

la citada circunstancia. Entonces rememorando, debe tener o producir unos cambios

fisiológicos y debemos darle implícitamente una valoración.

Ahora bien, cada una de las emociones, sobre todo las emociones primarias, tienen cada

una de ellas una distinguible expresividad facial que las diferencia del resto, y esto no

solo es una particularidad de la raza humana, sino también de algunos animales, sobre

todo lo más dotados encefálicamente que el resto, como por ejemplo el perro y el mono

macaco que poseen una expresividad muy similar al ser humano. Estas expresiones

faciales y corporales, son expresadas, leídas y transmitidas de una persona a otra. Por

ejemplo un delincuente al encontrarse con su víctima, manifiesta una expresión facial de

ira extrema, la cual es leída por la víctima, que a su vez expresa facialmente el miedo,

esto a su vez es leído por el delincuente, lo cual le da luz verde para seguir adelante con

su fechoría. Lastimosamente las personas afectadas por autismo no tienen la capacidad

de expresar ni de leer estas expresiones, lo cual acusa una falta de habilidades sociales

en este sentido, muy importantes para el diario desenvolvimiento en la interacción

social.

Las emociones primarias son el miedo, la ira, la tristeza, la alegría, el asco, y la

sorpresa; y tienen por peculiaridad prevalecer una respuesta innata, rápida y automática

brindada por el sistema límbico; en cambio; las emociones secundarias, que de la misma

forma son inconscientes y automáticas como las primarias, pero no son innatas, sino que

se han logrado a través de la interacción social de la persona, producidas por el entorno,

es decir, aprendidas como el caso de la vergüenza, los celos, la envidia, la nostalgia, la

decepción, entre otras.


Es prudente anotar que para ciertos autores y científicos, existen más emociones

primarias como la confianza, pero lo comúnmente aceptado por la comunidad

Neurocientífica son las seis emociones básicas o primarias que detallaremos más

adelante

II.- Dimensiones Esquemáticas de las Emociones

Veamos previamente el caso de un obrero accidentado, Phineas Gage, el cual tuvo un

accidente con perforación de ambos lóbulos frontales; al principio el mismo se levantó y

acudió al médico por sus propios medios para que lo atendiera, pero conforme pasaron

los días y semanas, se acusó en él un cambio radical en su forma de ser, ya que siempre

se había caracterizado por ser responsable y ecuánime, pero a raíz del accidente poco a

poco fue tornándose en una persona agresiva, arrogante, que no controlaba sus

impulsos. En ese tiempo (siglo XIX) no se podía hacer mucho en el campo de la

investigación, pero un siglo y medio después, con la llegada de las técnicas de

neuroimagenes, existen algunos casos que pueden ser vistos con mucha precisión. Antes

se pensaba que los temas espirituales o morales residían en alguna entidad inmaterial

como el alma o quizá el espíritu, hoy se sabe que estas facetas del ser humano están

gestionadas en los lóbulos frontales, más precisamente en la cavidad orbitaria frontal,

entonces a partir de este suceso se observó que para analizar los temas relativos a las

dolencias o afecciones específicas de ausencia de los sentidos morales, éticos y/o de

responsabilidad, tienen que analizarse tomando el caso desde dos puntos de vista

complementarios; es decir, como se generan las emociones y donde residen, o sea dos

dimensiones distintas pero complementarias, la dimensión dinámica y la dimensión

estática:

La Dimensión Dinámica.- Tenemos primeramente al psicólogo William James,

quien sostuvo que el origen de la emoción, no nacía de la percepción del


estímulo, sino que por el contrario; ante la percepción de un estímulo,

reaccionamos con una respuesta corporal, y esta respuesta corporal es la que

causa la emoción en sí, y no el estímulo. Veamos con un ejemplo; si una niña ve

un perro rabioso ladrando de forma amenazante, no se da el miedo y empieza a

huir, sino al revés, esto es, después de percibir al perro rabioso, empieza a huir

corriendo, y estos cambios corporales como el incremento de los latidos

cardíacos y la frecuencia respiratoria, así como el sudor, es lo que viene a formar

el miedo. Entonces no es el perro rabioso el que genera el miedo, sino la acción

de correr para huir, así, primero se da el estímulo, luego las manifestaciones

corporales y después la emoción.

Luego llego el fisiólogo Walter Cannon, que investigó con animales cortándoles

el nervio vago (el que comunica al cerebro con diversos órganos del plexo y

abdomen), estos ya no experimentaban estímulos provenientes de los órganos

internos, pero seguían teniendo emociones; entonces concluyó que las

emociones no dependían de los cambios corporales, es decir las emociones

seguían manifestándose aunque no existiesen reacciones corporales.

Después también verificó que las reacciones corporales solas, tampoco

generaban una emoción, como así, inyectando adrenalina a seres humanos para
estudiar sus emociones experimentadas; pero que pasó, no obstante el aumento

de los latidos cardíacos, la frecuencia respiratoria, las personas experimentadas

no lograban tener ninguna emoción; solo respuesta fisiológica debido a la

inyección de adrenalina.

Así, como parte de sus investigaciones, este fisiólogo dedujo que las emociones

se producen debido a los cambios corporales, pero estos cambios corporales

dependían de alguna región del encéfalo, probablemente la corteza cerebral.

Luego esta teoría se fue en picada ya que pronto se investigó con gatos que se

les había previamente extirpado la corteza cerebral y los mismos seguían

manifestando emociones y muchas veces hasta más intensas.


Entonces se vio que las emociones deben de producirse en estructuras

subcorticales como el diencéfalo, parte del encéfalo constituida por el Tálamo y

el Hipotálamo, pero su control si estaba localizado en la corteza cerebral.

Entonces el Tálamo sería quien proveería el tono emocional a las percepciones,

mientras que el Hipotálamo brindaría las respuestas físicas como el pulso

cardíaco, frecuencia respiratoria, sudoración; y estas serían controladas por la

corteza cerebral la cual las modularía.

Tiempo después apareció la psicóloga Magda Arnold con su Revolución

Cognitiva, la cual acuñó el término Appraisal del inglés Evaluación, mediante el

cual estipuló que existe una evaluación del estímulo, la misma que dependiendo

de su resultado, activará o no a la emoción correspondiente a ese estímulo

particular. O sea, entre las reacciones corporales y el surgimiento de la emoción,

existe una evaluación de todo el panorama. Por poner un ejemplo, si nosotros

nos percatamos visualmente de un delincuente que tiene gestos muy

pronunciados de ira en la vereda de al frente, probablemente evitaríamos cruzar

la calzada pese a que nuestro camino así lo exige, pero si lo vemos que el

delincuente está fuertemente neutralizado por cuatro efectivos policiales,

probablemente pasemos por su costado, siguiendo nuestro camino. Es decir

antes de que se desencadene la emoción correspondiente, de miedo en este caso,


nuestra corteza hace una rápida evaluación de todo el entorno y las

circunstancias en la cual se da el estímulo inicial.

Teniendo en consideración estas teorías de los científicos anteriormente

revisadas, es preciso mencionar que gran porcentaje de delincuentes y personas

de mal vivir, han experimentado golpes traumáticos en la niñez como parte del

maltrato ya sea de sus padres o de alguien de su entorno, lo cual les ha afectado

parte de la corteza prefrontal, justamente la encargada de efectuar la evaluación

correspondiente de los estímulos, antes de dar paso a las emociones

correspondientes; así las cosas, estas personas son incapaces de sentir lástima,

compasión, pena, afecto, todas las emociones secundarias, que como hemos

visto, vienen a ser mixturas de las emociones primarias.

Entonces aquí se establece un camino a recorrer, un flujo a seguir. Estos

estímulos, los sensoriales a través de nuestros sentidos, como los internos,

provenientes de nuestros órganos correspondientes, sobre todo los provenientes

del sistema gastrointestinal, van en primera instancia al Tálamo, el cual se

comporta como un filtro como un retransmisor, es decir primero filtra los

estímulos que tienen competencia emocional de los que no la tienen, desechando

estos últimos. Luego de este filtrado y retransmisión, se produce una bifurcación,

se establecen dos caminos, el ascendente o vía del pensamiento, y el descendente

o vía del sentimiento:

La Vía Ascendente o del Pensamiento.- Cuando el Tálamo recibe

estímulos sensoriales, lo pasa al área de la corteza correspondiente, ya


que posee una especie de mapa donde están representados todos los

órganos y partes de nuestro organismo, por ejemplo loa estímulos

auditivos, luego del filtrado emocional, los pasa al área de la corteza

correspondiente al procesamiento auditivo. En este caso cuando el

Tálamo pasa la información que recibe de los estímulos sensoriales al

área de la corteza correspondiente de acuerdo a la procedencia del

estímulo sensorial, y aparte las envía al Cíngulo o Corteza Cingulada y a

continuación al Hipocampo y al Hipotálamo.

La Vía Descendente o del Sentimiento.- El Tálamo deja pasar estos

estímulos al Hipotálamo, quien regula al sistema nervioso autónomo

ofreciendo los reflejos y respuestas correspondientes a cada estado

emotivo como por ejemplo la movilidad visceral, la carne de gallina, el

erizamiento del cabello y de los vellos de la piel, el sudor frio, la

paralización, etc.
La Dimensión Estática.- Esta dimensión trata de explicar cuáles son las

estructuras del sistema nervioso donde se crean y residen las emociones. Cuando

el cerebro percibe un estímulo con competencia emocional, (no todos los

estímulos poseen competencia emocional), les envía señales al sistema

endocrino para que este empiece a actuar, y el mismo empieza a segregar

hormonas al torrente sanguíneo para que produzcan algunas acciones en los

diferentes sistemas fisiológicos.

Luego el neurocientífico americano Paul MacLean acuñó el término “Lóbulo

Límbico” que luego se designó como Sistema Límbico a toda la estructura

anatómica del cerebro que tiene un papel claro en las emociones y que se

desempeña como un cerebro visceral; este estaría conformado por la Corteza

Cingulada que está ubicada encima del Cuerpo Calloso y por el Giro

Hipocampal, el Hipotálamo y la Amígdala. Para este neurocientífico, el cerebro


tenía tres partes, el cerebro Reptiliano, que es el más antiguo de la evolución y

que la poseen todos los animales vertebrados donde residen las emociones más

primitivas, la segunda parte, es el cerebro visceral, el cual proviene de una

evolución a posteriori, y que está en todos los mamíferos, el cual ya poseía las

emociones sociales, es decir el Tálamo, Hipotálamo, Corteza Cingulada,

Amígdala e Hipocampo; y la tercera parte viene a ser el Neocortex, palabra que

viene de corteza nueva, es decir la evolución superior que la posee solo el ser

humano desde que apareció el Homo Sapiens, y que se encarga de controlar las

emociones mediante los procesos cognitivos.

III.- Clasificación y descripción.

Como ya lo habíamos adelantado en la introducción, las emociones se clasifican en

Primarias o Básicas, y Secundarias o Derivadas. Existen universalmente aceptadas por

la mayoría de los autores y por ende, por la comunidad científica, seis emociones

básicas, estas son, la ira, el miedo, el asco, la alegría, la tristeza y la sorpresa. Todas las

emociones básicas tienen un correlato facial y corporal a las que denominamos

expresiones faciales y corporales; además de los cambios, como el cambio del ritmo

cardiaco y respiratorio, la temperatura de las manos y el tórax entre otros.

Emociones Básicas o Primarias:


El Miedo.- El miedo es una de las emociones más básicas del ser humano ya que

nos moviliza para asegurar la supervivencia ante el peligro ya que nos dispone

hacia el ataque o la huida dependiendo de las circunstancias y evaluación del

peligro. Así, Charles Darwin sostenía que solo sobreviven aquellos que se

adaptan mejor al medio, de ahí que el miedo constituye un mecanismo

adaptativo que se ha ido desarrollando a través de la evolución.

Este miedo tiene la particularidad de que no es voluntario, no está de nosotros

sentirlo o dejar de sentirlo, es automático y viene en forma súbita; lo que sí está

a cargo de nuestra voluntad, es la determinación de enfrentarse al miedo y no

sucumbir ante el mismo. No es valiente el que no teme, sino más bien una

persona afectada en determinada región del encéfalo, todos tenemos miedo ante

el peligro, la diferencia está en quienes se rinden ante el. Aquí la amígdala cobra

una tremenda importancia, ya que se han reportado casos de pacientes con

cuadros severos de epilepsia, a los cuales se les ha extirpado las amígdalas como

método para aminorar los ataques de esta terrible enfermedad, y producto de

estas extirpaciones, los pacientes tienen como efecto colateral, el dejar de

experimentar miedo ante peligros graves.

La expresión facial del miedo, son las elevaciones y contracción de las cejas, se

elevan los parpados superior e inferior, se tensan los labios y la boca se abre.

Corporalmente aumenta la frecuencia cardiaca, la conductancia de la piel. Esta

emoción desagradable, genera preocupación, malestar y pérdida de control. El

miedo está vinculado con el Cortisol y la Adrenalina.


La Ira.- Todos nos encolerizamos ante una situación indignante, sentimos una

mixtura de frustración y rabia que despierta nuestra parte más agresiva del

cerebro, segregamos adrenalina y noradrenalina. Ahora depende de nuestros

factores sociales, personales y culturales, la forma como reaccionamos, si

tendremos control o no. Esta emoción está presente en todos nosotros y presenta

una gran capacidad destructiva pero también autodestructiva. También es útil

para nosotros, pero debemos ser capaces de controlarla. Nos brinda una marcada

elevación del ritmo cardiaco y temperatura. Su expresión facial es descenso y

contracción de cejas, labios apretados y tensos, fosas nasales dilatadas y

parpados entrecerrados. El Sistema Límbico desencadena la ira y la corteza

prefrontal realiza su función reguladora.

Obviamente los mecanismos desencadenantes de la ira no son solo de origen

neurológico, aquí juega un papel muy importante la educación temprana que ha

recibido la persona, el medio social en el que se ha desarrollado, y el hogar. La

Ira está relacionada con un nivel bajo de Serotonina.


El Asco.- Es la emoción del rechazo ante un evento nauseabundo, por ejemplo el

tener al frente un alimento podrido o ver una cucaracha encima del chocolate

que íbamos a ingerir, es una emoción repugnante, relacionada con la

putrefacción del alimento o con olores a podrido. Brinda la expresión facial de

nariz arrugada, elevación asimétrica de la comisura labial, bajando el labio

inferior, a veces desciende la temperatura de las manos y el ritmo cardíaco. Pero

se trata de un mecanismo de protección ya que nos produce el rechazo a probar

un alimento en mal estado, lo que nos libra de una intoxicación que nos puede

poner en peligro. Es una reacción impulsiva ante algo desagradable también.

La principal región involucrada en esta reacción es la corteza insular, la cual está

ubicada debajo de la cisura de Silvio del cerebro, lo cual hace que no sea visible

de forma externa. La activación de esta zona ante una situación de asco produce

una sensación de náusea.


La Alegría.- Quien no desea tener la gran emoción placentera de la alegría, la

que nos brinda una sensación de felicidad y nos eleva el estado de ánimo. Esta

contribuye a mejorar nuestra salud, genera sumo bienestar y optimismo. Su

expresión facial se caracteriza por la elevación de las mejillas y las comisuras

labiales y también forma arrugas debajo de los parpados inferiores.

Por medio de técnicas de neuroimágenes se ha llegado a comprobar que la

región especialmente activada durante la alegría, es la corteza cingulada anterior.

También se sabe que la dopamina es la que origina los estados de alegría,

aumentando la actividad, la voluntad y la motivación, disminuyendo la fatiga. Se

sabe que las personas alegres tienen más esperanza de vida. La alegría esta

relacionada con niveles altos de Dopamina y Serotonina.


La Tristeza.- Viene a ser la emoción contraria a la alegría y se dice que la alegría

no tendría sentido si no estuviese compensada por cierto grado de tristeza, o sea,

si estuviésemos constantemente, permanentemente alegres, esta alegría perdería

su valor, sino es contrastada con la tristeza. Por otro lado, si la tristeza

permanece por más de 15 días, da lugar a la depresión que es la versión

patológica de la tristeza, lo cual puede llevar incluso a la muerte, o al suicidio.

La tristeza nos da un estado de desánimo, melancolía, se nos reduce la energía.

Esta emoción tiene la siguiente expresividad facial, es de mirada apagada, piel

alrededor de las cejas en forma de triángulo, entre otras. En cuanto al estado

corporal, el ritmo cardíaco es elevado y existen cambios leves de temperatura de

las manos. La tristeza muestra una activación del córtex prefrontal medial.

Además está relacionada con la Oxitocina.


La Sorpresa.- Es la emoción menos investigada ya que no conlleva a problemas

graves ni brinda sensaciones que favorezcan al ser humano, tampoco desde el

punto de vista médico, siendo por lo tanto considerada como una emoción

neutra, la cual aparece por el advenimiento de una situación inesperada. Su

expresividad facial es la de cejas elevadas y arqueadas, piel estirada, parpados

abiertos y la mandíbula desciende quedando de boca abierta. Se considera en

cierto grado ventajosa ya que al incrementar la atención en el evento que la

causa, facilita la memorización de lo que está ocurriendo en ese momento. Se ha

visto por neuroimágenes que provoca la activación del Hipocampo, ya que el

mismo participa en la memoria a largo plazo.

Así la cosas, se ha investigado por medio de Neurociencias que durante la

enseñanza a niños, cuando se desea que algún tema de extrema importancia que

va a ser expuesto, y por lo tanto se desea, que el alumnado lo retenga por medio

de la memoria a largo plazo; esa actividad de enseñanza en tal ocasión, hay que

mezclarla con algún hecho que cause sorpresa en el alumnado, así ellos
recordaran el tema expuesto ese día, ya que durante el mismo, ocurrió un hecho

novedoso.

Emociones Derivadas o Secundarias:

Estas emociones como su nombre lo dice, son derivadas de las emociones

primarias, muchas de ellas son una mixtura de dos o más emociones primarias.

Este tipo de emociones secundarias ya no son innatas del ser humano, sino que

han sido aprendidas por el contexto social en el que hemos crecido y

desarrollado., Entre las emociones secundarias tenemos el orgullo, la vergüenza,

la culpa, y los celos, pero existen muchísimo más.

CONCLUSIONES

Revisado el Análisis del presente trabajo, nos es menester expresar puntos muy

importantes como conclusiones del mismo:

Las actuales técnicas de neuroimágenes que se han venido practicando desde hace dos

décadas aproximadamente, nos ha brindado un enorme avance en la discriminación de

las partes del encéfalo que se ponen activas en el momento exacto de la producción de

las emociones, tecnología que no estaba a disposición en otros tiempos, siendo la que
mayor beneficio logra en este aspecto, la Resonancia Magnética Funcional fRMN, en

contraposición a la Tomografía por Emisión de Positrones PET; dado a que la primera

no es invasiva como la segunda respectivamente, dado el suministro pernicioso de

material radiactivo que provee esta última.

Si bien es cierto, nuestras emociones se producen en el Sistema Límbico, la naturaleza

nos ha provisto a través de la evolución de la raza humana desde que apareció el Homo

Sapiens del Neocórtex, el mismo que juega un papel muy importante, ya que a través de

el, vamos a estar provistos del control necesario para hacer frente a las emociones que

son humanas, y no es prevalente eliminarlas, ya que se constituyen como un mecanismo

de acción para la supervivencia de la especie.

Debemos tener extremo cuidado en la infancia respecto de los golpes o traumas que

puedan afectar a posteriori las diversas funcionalidades que nos brinda el encéfalo,

específicamente en este caso el córtex prefrontal, implicado en el proceso de control

emocional.

La delincuencia tiene una alta tasa de correspondencia entre afecciones que se han

producido en la temprana niñez, despreocupación de los padres, así como el maltrato

físico administrado a través de golpes en el cráneo, lo que ocasiona la ruptura de la

Fibra Nerviosa Blanca, conjunto de fibras axónicas que comunican justamente el

Sistema Límbico con el córtex prefrontal.

Tener en consideración el hecho de que los padres de familia tienen hoy en día la

oportunidad de acceder a muchos programas, tanto para sus hijos como para ellos

mismos, de técnicas y herramientas que nos permiten un mayor control emocional tanto

para con el entorno como para nuestro ser, de programas y talleres de Inteligencia
Emocional y Programación Neuro Lingüística, donde se entrena y facilita a través de

diferentes técnicas, el desarrollo de este importante aspecto del ser humano.

BIBLIOGRAFIA

Textos:

Las Emociones. La Base Neurológica del Comportamiento. National Geographic.

ISBN: 978-607-8580-18-7

El Cerebro y Las Emociones, Sentir Pensar, Decidir. Tiziana Cotrufo y Jesús Mariano

Ureña Bares. ISBN: 978-84-17177-53-9.

Neurociencia Cognitiva. Diego Redolar. ISBN: 978-84-9835-740-0

Neurociencia Aplicada. Daniel Cardinali. ISBN: 978-950-06-0328-7

Neurociencia. Purves, Augustine, Fitzpatrick, Hall, LaMantia, McNamara, Williams.

ISBN: 978-84-9835-362-4

Web Sites:

¿Cómo funcionan las emociones? El cerebro emocional.

https://psicologiaycomunicacion.com/como-funcionan-las-emociones-el-cerebro-

emocional/

Emociones en el cerebro.

https://www.revistadelauniversidad.mx/articles/d6dac5c4-cfeb-425b-8bf3-

4c6fd0c0bd98/emociones-en-el-cerebro

Emociones Y Cerebro.
http://www.rac.es/ficheros/doc/00472.pdf

Cerebro y emociones: ¿podemos elegir qué sentir?

http://www.comoves.unam.mx/numeros/articulo/196/cerebro-y-emociones-podemos-

elegir-que-sentir

Emociones y aprendizaje. Impacto de las emociones en el aprendizaje aúlico.

https://www.teseopress.com/neurociencias/chapter/92/

NEUROCIENCIAS DE LAS EMOCIONES

https://www.pnliafi.com.ar/neurociencias-de-las-emociones/

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