Resumen de Jaume Aurell
Resumen de Jaume Aurell
Resumen de Jaume Aurell
TEXTO: AURELL, Jaume, Tendencias Historiográficas del siglo XX, Globo Editores, Santiago 2008.
Postmodernismo: Surgió en los años setenta y se manifestó con las revoluciones estudiantiles de
Berkeley y París donde hubo un rechazo a la cultura establecida por los ideales de la modernidad
de sus antecesores. Esta corriente se basa en: 1. Abandono del pensamiento único de la
modernidad y progreso. 2. Historia tratada desde un punto de vista poliédrico. 3. Intención de
liberar a la Historia de moldes academicistas y metodológicos. Es difícil fijar su metodología y
epistemología, aunque es reconocida su existencia por todos los historiadores. De hecho,
Lawrence Stone lo ha visto como una verdadera amenaza para la disciplina histórica. El
postmodernismo es un conjunto de epistemologías y metodologías. Entre las tendencias
convergentes cabe mencionar el posestructuralismo foucaltiano, el desconstruccionismo
derridiano, la nueva hermenéutica de Paul Ricoeur y Michel de Certau junto con la derivación del
giro lingüístico.
El Postmodernismo aporta al historiador en que sus principios sirven para corregir errores de
visión, aumentar la rigurosidad en el análisis, mejorar contextualización de textos y acrecentar la
conciencia de que los condicionamientos personales pueden afectar la objetividad en la
interpretación.
Niega la posibilidad de construir grandes relatos, es decir, niega el empirismo histórico como
base de sus paradigmas.
Niega la posibilidad de reconstruir el pasado ya que los documentos no son pruebas reales de
lo sucedido sino discurso y representaciones.
Estas teorías han provocado dos grandes cambios:
El interés por estudiar la historia cultural de las minorías y los sujetos subalternos.
Giro lingüístico: Fundamento teórico del postmodernismo. También conocido como Linguistic Turn
es una expresión originaria de Gustav Bergman en 1964 y hecha célebre por los ensayos editados
por Richard Rorty en 1968. (The Linguistic Turn. Recent essays in philosophical method) Se trató de
un movimiento estrictamente filosófico que influyó en la disciplina histórica.
Hayden White: Para él forma y contenido son lo mismo, como lo son los usos de los filósofos y de
los historiadores; pues el realismo histórico característico de los historiadores decimonónicos no es
más que una forma particular de poética.
En efecto, habría una elección de carácter estético y pre conceptual que es la que determina la
forma en que se trata la evidencia histórica que, para White, se mantiene más o menos constante
más allá de las diferentes elaboraciones teóricas que se hagan luego sobre ella.
Lo que sí hay son tres formas de conceptualización básicas (el autor no distingue entre explicación
y comprensión), que él lo llama estilos historiográficos:
Las tramas literarias: Los discursos de los clásicos (Michelet, Ranke, Tocqueville...) se han
servido de las tradicionales tramas literarias a la hora de explicar cómo ocurrieron los
acontecimientos. Se consideró al protagonista un héroe frente a las contingencias, una víctima
del contexto o incluso un perdedor total, acompañando entonces el relato con moralinas.
Las formas de argumentación: es el nivel que se usa para explicar el significado de los
acontecimientos, son los argumentos formales: hay mecanicistas (Marx, que busca leyes
generales), hay organicistas (Ranke, que encuentra totalidades espirituales detrás de los
individuos históricos) y los hay contextualistas (Michelet, que buscaría identificar los rasgos
distintivos de los sujetos históricos).
El tercer nivel es el modo en que los autores utilizan la historia para conocer el presente, es
decir, las ideologías o explicación por implicación
ideológica: Anarquistas, radicales, conservadores y liberales..
La visión de White es profundamente textualista y pone en cuestión todos los supuestos del oficio
del historiador: el sentido del progreso de la historiografía, la metodología... pues para él todo es un
relato de ficción. Sin embargo el autor ha declarado que no hay que sacar su obra de contexto, que
fue escrita para el siglo XIX, no para el siglo XX.
Nueva Historia Narrativa: Resultado práctico del giro lingüístico. Es una narrativa que accede al
rigor de la exposición histórica a través del desarrollo de una estructura coherente del relato.
Constituye el afán de construir un relato coherente basado en el rigor documental. No significa
una escuela, sino una tendencia intelectual.
Antecedentes: Aparición del linguistic turn y la incorporación tardía pero efectiva de los
postualdos de Michel Foucault: Les mots et les choses. Une archéologie des sciences humaines,
1966. Paul Ricoeur, Temps et récit. Michel de Certau: L’écriture de l’histoire. Hans-Georg Gadamer
(Verdad y Método) Jacques Derrida: L’écriture et la difference. Son verdaderos referentes
intelectuales para los historiadores con una vinculación estrecha con la filosofía. En 1979,
Lawrence Stone publicó un artículo: El resurgimiento de la narrativa: Reflexiones acerca de una
nueva y vieja historia. Consideró el retorno de la narratividad en desmedro de los grandes
esquemas teóricos y estadísticos de las décadas anteriores.
Características:
Consideraciones finales:
1. Las nuevas narraciones se interesan por personajes anónimos de la historia, más
que por los notorios social y políticamente.
2. Análisis tan importante como la descripción.
3. Nuevas fuentes para construir nuevos relatos: disputas judiciales, protocolos
notariales o memorias personales.
4. Influjo de antropólogos en el comportamiento humano para revelar el significado
simbólico de los gestos, acciones y palabras.
Narraciones históricas de Carlo Ginzburg, El Queso y los Gusanos (1976). Natalie Z. Davis. Le retour
de Martin Guerre (1982) y la de Robert Darnton, The Great Cat Massacre, (1984). La revista
italiana Quaderni Storici es el foco expirimental de la microhistoria. Destacan las figuras de
Giovanni Levi, Alberto Tenenti, Giorgio Spini y Ruggiero Romano.
Los libros de Ginzburg y Davis se leen como una novela, y hay que empezarlos desde el principio,
pero a su vez se consideran verdaderas obras históricas por la rigurosidad con la documentación
tratada que al menos en apariencia formal transmiten. El relato de Ginzburg nunca pierde la
credibilidad y la verisimilitud, el de Davis en cambio, se mueve continuamente de modo explícito
como implícito en fráfiles límites que separan la verdad de la ficción. El trabajo de Davis se plantea
de un modo muy pragmático conectándose con la verdadera naturaleza del conocimiento
histórico. Pone en práctica lo que Hayden White había teorizado años antes: La narración no es
solo forma, implica contenido y una intencionalidad en sí misma, al seleccionar lo más significativo
de ser historiado y asignarle el modo que se vea más conveniente. Hay en el libro de Davis, una
legitimación de la hermenéutica como acceso a la realidad histórica. La historiadora
norteamericana pone de manifiesto un nuevo elemento en la metodología: la facultad imaginativa
del propio historiador. (Invention), es decir la capacidad del historiador de llenar con su
imaginación las lagunas de la documentación. Para ello este postulado de Davis se basa en un
profundo conocimiento de la estructura interna de las fuentes judiciales. A partir la suposición
racional de la autora con conocimientos previos del contexto, de las condiciones sociales,
económicas, culturales e intelectuales de una región francesa del siglo XVI. La conjunción de texto
y contexto legitiman la labor de invención del racionamiento de la campesina de la obra.
En cuanto a El Queso y los Gusanos de Carlo Ginzburg, sobre un molinero italiano, planteó una
investigación de carácter microscópico. Se basa también en la documentación judicial. En ella
Ginzburg reconstruye la vida de Domenico Scandella, llamado Menocchio, un molinero del Friuli,
de cuya vida se tienen noticias gracias a las actas del proceso inquisitorial al que se tuvo que
enfrentar por su poco convencional concepción del mundo. En opinión de Ginzburg, las ideas de
Menocchio, quien además negaba la divinidad de Cristo, la validez de los sacramentos y afirmaba
la equivalencia de las distintas religiones, surgirían del contacto de esa mentalidad campesina con
la lectura de los pocos libros a que Menocchio tuvo acceso en su vida. A través del estudio de la
gente corriente, se articula un relato creíble, lineal y bien construido. Claro que encontró
detractores, es el caso de John H. Elliot, quien puso en duda la credibilidad de la interpretación del
historiador italiano y la representatividad del molinero. Sin embargo, la construcción de tal relato
coherente de Ginzburg le permite articular un discurso unitario de carácter poliédrico. Como
resultado, El Queso y los gusanos se puede considerar según el punto de vista que se aprehenda
como una historia de las ideas, una historia de la religión, una historia de la cultura o una historia
de las mentalidades.
Robert Darnton publicó una monografía dedicada al análisis del proceso de publicación y
divulgación de la Encyclopédie y la propagación del pensamiento de la ilustración. (The Business of
the Enlightenment, 1979). Cinco años más tarde completó su apuesta por el narrativismo con La
Gran Matanza de Gatos y Otros Episodios de la Historia de la Cultura Francesa, 1984. En el primer
capítulo, “Los campesinos cuentan cuentos: el significado de Mamá Oca”, el autor analiza una serie
de cuentos populares de la Europa del siglo XVIII en los que extrae datos e información
trascendental sobre la sociedad en la que se gestaron dichos relatos. Un ejemplo de ello es el
conocido “Hansel y Gretel” de los hermanos Grimm, en el cual se puede observar la normalidad
con la que, debido a la escasez económica, prácticas como el infanticidio eran aplicadas. El episodio
sobre la matanza de gatos de los obreros de Saint-Séverin es, por lejos el más inverosímil de los seis
que incluye el libro. El mismo Darnton previene al lector de pensar que este relato, elaborado por
uno de los obreros 20 años después de lo ocurrido, es un retrato fiel de lo sucedido (si acaso tal cosa
pudiese existir). Los felinos, afirma, que eran muy queridos por los burgueses, molestaban a los
obreros de la zona y, sobre todo a los aprendices, cuya categoría social era prácticamente más baja
que la de estos animales. En medio de unas condiciones de vida muy difíciles, cuando se desata la
matanza esta toma el cariz de una “agresión simbólica” corporativa. Darnton interpreta las formas
de matar de los obreros como un insulto retorcido hacia los patrones, una práctica regida por todo
un conjunto de reglas, de significados propios del oficio de los protagonistas del relato.
Características:
Factores de la Crisis:
1. Caída de los grandes paradigmas. Se busca una tercera vía frente a la experimentación
narrativa y la desaparición de las tradiciones nacionales hegemónicas en los ochenta y
noventa.
2. El relativismo que pone en duda el conocimiento histórico objetivo.
3. Desorientación de la disciplina e identidad histórica que busca en lugar de la jerga
científica, un lenguaje verdaderamente humano amparado en las ciencias sociales.
4. Durante los años setenta, los historiadores habían empezado a sustituir la estadística y
la serialidad por el relato y el hecho singular como fundamento de la construcción de
una historia y de la historia.
A mediados de los años ochenta, la historiografía estaba en un callejón sin salida inmersa en un
discurso teorico relativista, la pérdida de su sitial en el ámbito de las ciencias sociales y la crisis de
las tradiciones nacionales. Además la desaparición de los grandes referentes dogmáticos, se unía
la falta de referentes alternativos claros. Surgieron unas nuevas tendencias, basadas en una
“renovación desde dentro de las corrientes historiográficas más tradicionales. De la dimensión
original recurrieron a la política, lingüística y religiosidad, las llamadas terceras vías.
EL GIRO CULTURAL
A finales de los ochenta, el panorama historiográfico pareció esclarecerse. En 1989, Lynn Hunt
coordinó un volumen sobre las ultimas tendencias historiográficas que tituló The New Cultural
History. Quedaba explicitada esta nueva corriente, la nueva historia cultural.
Características de la Nueva Historia Cultural:
Aportes del Cultural Turna a las ciencias sociales según Ronald Suny en un articulo del 2002 en The
American Historical Review:
Contribuciones:
1. Convicción de que lenguaje es utilizado por los grupos sociales para marcar
fronteras frente a la panorámica social general. Sea relacionado con la
conciencia de pertenencia a una comunidad nacional o un grupo social.
2. Estudio de jergas que remiten a un mundo social o profesional compartido,
códigos morales, de género, minorías étnicas o religiosas.
3. Postula la cuestión acerca de si es la lengua la que modela la sociedad o un
simple reflejo de la sociedad que la usa.
4. Demuestra que el lenguaje es una fuerza activa en la sociedad, (Burke) fuente
importante de dominación simbólica, (Bourdieu).
5. Útil para el análisis de las hegemonías culturales y de poder.
6. Resulta ser un antídoto de los excesos relativizantes del deconstruccionismo
más radical.
7. Eficaz para el diálogo fructífero entre historia y lingüística.
Aportaciones: En la obra colectiva dirigida por Peter Burke, The Social History of
Language, 1987. El concepto clase social cae en desuso, sustituido por la
terminología del grupo social de Georges Duby. Las relaciones entre contexto y
texto expuestas en Bauman y Sherzer en un ámbito plurilinguistico, Explorations in
the ethnography of speaking. La asincronía entre formas linguisticas y realidades
sociales postulada por colaboradores de Giglioni eb Language and Social Context.
HISTORIA DE LA RELIGIOSIDAD
Tiene una mayor vitalidad a partir de los años setenta, el desarrollo de esta
tendencia se debe a una generación de historiadores franceses: Gabriel Le Bras,
André Latreille, Marrou y Dupront, esta tradición fue recogida y liderada por Yves
Marie Hilaire y Gérard Cholvy.
Características:
1. Incorpora a la Historia de la Iglesia elementos de religiosidad tales como
creencias populares, piedad, espiritualidad, análisis del pensamiento y los
intelectuales de inspiración católica, influjo de la religiosidad en el ámbito
social, movimientos colectivos devocionales o confesiones diversas en países
de tradición católica.
2. Se basa en definitiva en todo aquello que el hombre hace motivado por una
determinada visión religiosa de la vida.
3. Integra los temas religiosos en su dimensión sociológica y cultural.
4. Tendió puentes con las restantes ciencias sociales dentro de la renovación
historiográfica de los años setenta: teología, sociología y antropología.
5. Los contemporaneístas cuentan una mayor variedad de fuentes parroquiales,
notariales y hagiográficas. Se adentran en las dimensiones culturales y sociales
de la religiosidad.
6. Se vio enriquecida gracias a la convergencia de tres ámbitos historiográficos:
sociología religiosa, utilización de métodos cuantitativos y estadísticos y
renovación temática y epistemológica aportada por la historia de las
mentalidades.
7. Se rompió el monopolio de erudición eclesiástica confesional que ejercía
sobre el análisis de los fenómenos religiosos, tendiéndose nexos entre el
mundo académico civil y eclesiástico.