Música para Teclado
Música para Teclado
Música para Teclado
El clavicordio tiene un sonido muy suave, dinámico variable, es vivaz. El clave es más
brillante, concertante, y era utilizado por los organistas como instrumento de ensayo
domestico. Los limites con la literatura para órgano son difusos, si bien existen:
Indicaciones: por ejemplo per órgano, für Orgel;
Genero y contenido: la música sacra está pensada principalmente para órgano, la
profana (como las danzas) para clave;
Diferentes técnicas: el clave no tiene el pedal del órgano (eran raros los pedalcembali),
el órgano puede mantener notas largas, cosa que el clave a penas puede hacer (notas
repetidas, trinos); ambos tienen dinámica de terrazas.
Las naciones imprimen los estilos: Italia la sonata virtuosística (Scarlatti); Francia, la
suite (Couperin); Inglaterra la variación (virginalistas). Alemania retomo y fusionó los
estilos(“stile misto”, Quantz).
En esta época el clavecín, el órgano, la viola da gamba y el laúd vivirá su gran época
dorada a nivel técnico, interpretativo y compositivo. La etapa final del barroco será el
cenit y el ocaso del clavecín, y la viola da gamba para, después, en la segunda mitad del
s. XVIII caigan en el olvido y queden totalmente relegados por sus descendientes, el
violín, el violoncello y el forte-piano, ya en la época clásica.
El laúd, el instrumento renacentista por excelencia, caerá en el olvido antes, por 1690-
1700, viéndose desplazado por la guitarra y el clavecín. El órgano, no caerá en el olvido
como los otros instrumentos, pero ya no se conocerá un gran auge como en esta
época.
El órgano
El órgano inicialmente tiene ilustres exponentes en toda Europa en el principio del
período, donde su música empieza a conocer su edad dorada por su destacable
calidad.
En la segunda mitad del siglo XVII los compositores más destacados son Dietrich
Buxtehude (1632-1707), que es el más notable en esta generación, Johann Pachelbel
(1653-1705), Georg Bohm (1661-1733) Johann Caspar Ferdinand Fischer (c.1665-1746)
y J. A. Reincken (1623-1722) en Alemania; François Couperin (1668-1733) en Francia;
Henry Purcell (1659-1695), en Inglaterra, y Juan Cabanilles (1640-1712) en España. A
partir de 1710-1720 el órgano entra en decadencia en Francia, por lo que en la última
etapa del barroco no habrá ningún compositor nacional notable.
En la primera mitad del siglo XVIII, la última etapa del barroco, en Alemania el órgano
vivirá su máximo esplendor para después iniciar una decadencia a partir de 1750 a
nivel general. En Alemania J. S. Bach (1685-1750), representa el máximo apogeo del
órgano barroco, donde la Toccata y fuga en re menor BWV 565 (1708) es la más
famosa y conocida obra para este instrumento. En España es notable Antonio Soler
(1728-1783) y en inglaterra, desde 1712 G.F.Händel (1685-1759), William Boyce y
Cristan Arne, los tres por el concierto para órgano solista y cuerda.
Haendel es el máximo exponente del barroco inglés para teclado. Destacan entre su
obra las 8 grandes Suites(1720), una de las cumbres de la suite para teclado.
J. S. Bach es quizá el compositor más destacable de todo el período, donde sus obras El
clavecín bien temperado (BWV 846-893), las Variaciones Goldberg BWV 988 y El arte
de la fuga son un antes y un después de la música de teclado en general y la cima de la
literatura clavecinística barroca. Bach, aunque vivió en las acaballas del Barroco y en su
época no fue muy reconocido, dejó tras de sí un gran repertorio de preludios con fugas
que aun ahora son de las obras más selectas que hay. Un hecho curioso es que la
Pasión según San Mateo sólo se tocó el día en que se celebraba ese motivo religioso.
Pasaron casi dos siglos hasta que Felix Mendelssohn (compositor romántico) no la
descubrió, no se volvió a tocar nunca más en ese período. Es una mera casualidad que
Mendelssohn la encontrara ya que si no fuera por él, probablemente ahora no
tendríamos esta gran obra.
A parte de los instrumentos de teclado (órgano, clave, clavicordio, clavecín) se pueden
mencionar otros instrumentos ejecutados en la época:
Percusión: Timbal