OBITUARIO

Roberto Bañuelas Amparán

N
ació en Ciudad Camargo, podio y debutó en la Ciudad de
Chihuahua, el 20 de enero Monterrey, Nuevo León, en el
de 1931, el mismo año Teatro Florida, cantando Lescaut en
y mes que en el Teatro Manon Lescaut de Puccini, a lado de
Arbeu de la Ciudad de México se la soprano Antonietta Stella.
escenificaba Il trovatore y en donde
participaba el reconocido barítono Debutó en la Ópera de Sofía,
Ángel R. Esquivel que interpretaba a Bulgaria, en 1971 cantando
Amonasro, figura importantísima en Germont de La traviata y Scarpia
el proceso vocal y desarrollo artístico en Tosca, y fue contratado por tres
de Roberto Bañuelas. años por la Ópera de Hamburgo
(entonces Alemania occidental),
Ingresó al Conservatorio Nacional al mismo tiempo que era llamado
de Música en 1951 en las clases de como artista huésped a Berlín,
música, canto, piano, composición, Múnich, Stuttgart, Frankfurt,
idiomas y actuación mientras Mannheim y Düsseldorf, así
residía en la Casa de Estudiantes de como por los teatros de ópera de
Chihuahua en la capital del país. Praga, Bucarest, Amberes y Tel
Roberto Bañuelas Aviv, pero no por tres años sino
Si bien las presentaciones públicas de por 10, en donde se convirtió
Roberto Bañuelas habían comenzado en primer barítono no sólo de la
con recitales y conciertos en 1954, Hamburgische Staatsoper, sino de
no fue sino hasta 1957 cuando lo hizo en un escenario la Deutsche Oper Berlin, entre 1971 y 1981.
operístico representando el papel de Robert en el estreno
en México de La ópera de los tres centavos de Kurt Weill Destacó en el estreno mundial, en 1960, de El pesebre
y Bertolt Brecht, cantada en español. Esto sucedió en el de Pablo Casals. Cantó en los estrenos mundiales de las
Teatro del Músico durante abril de 1957 (ocho funciones) óperas Misa de seis de Jiménez Mabarak, La señora en
que concertaba musicalmente el maestro Ernest Roemer. su balcón de Sandi, El amor propiciado de Carlos Chávez
Otra de las muchas facetas artísticas de Roberto Bañuelas —en su versión en español—, Staatstheater de Kagel, y
fue la composición, y ese mismo año presentó en la Sala en los estrenos en México de Così fan tutte de Mozart,
Manuel M. Ponce con el llamado Grupo Renovación varias Assassinio nella cattedrale de Pizzetti, Le rossignol y The
de sus obras. Rake’s Progress de Stravinski, Il prigioniero de Dallapiccola,
que le valió el reconocimiento de la Unión Mexicana de
En marzo de 1958 realizó una audición para la Academia Cronistas de Teatro y Música, y en la cantata Homero en
de la Ópera de Bellas Artes, cantando ‘Nemico della Cuernavaca de Saxe.
patria’ de Andrea Chénier y Salvador Ochoa lo aceptó
inmediatamente. Tras un mes de haberse incorporado a En 1968 se presentó en el New York City Opera cantando
la Academia, Guido Picco le anunció que en veinte días Bomarzo de Ginastera, además de Alfio en Cavalleria
cantaría el Marcello de La bohème de Puccini. Y en efecto, rusticana de Mascagni y Germont en La traviata de Verdi.
debutó en el Palacio de Bellas Artes el 24 de abril de Su brillante labor en Estados Unidos y Europa le permitió
1958, dirigido por el propio Picco y en donde compartió el actuar en más de quinientas funciones de ópera anuales,
escenario con Maritza Alemán, Eduardo Valles, Humberto bajo la dirección de directores de la talla de Karajan,
Pazos y Alicia Aguilar. Ustinov, Zeffirelli, Dexter, Kubelik, Santi, Magiera, Patanè,
Stein, Rescigno, Jochum, López-Cobos, Silipigni, Gómez
Su primera invitación a la Ópera Internacional de México Martínez, Guadagno, Hollreiser, Mackerras, Maazel,
vino en octubre de 1958 para participar en la producción Peters, Mata, Janovski y Hilsdorf, y compartir el escenario
de Boris Godunov de Mussorgski, en Bellas Artes, en el con figuras como Corelli, Pavarotti, Domingo, Tebaldi, Di
papel de Chelkalov, bajo la dirección musical de Antonio Stefano, Bergonzi, Raimondi, Talvela, Cossutta, Nilsson,
Narducci y con el gran bajo ítalo-ruso, Nicola Rossi-Lemeni Christoff, Caballé, Freni, Janowitz, Troyanos, Fischer-
en el papel protagónico. Dieskau, Stratas, Ricciarelli, Deutekom, Plishka, Moll, Freni
y Giacomini.
Durante 1959 interpretó La Creación de Haydn en el
Palacio de Bellas Artes, con el maestro Roemer en el Roberto Bañuelas murió el 27 de febrero de 2015. o

16 pro ópera
 Requiem por mi maestro
“Su sacerdocio
fue el respeto
al arte y a la
excelencia en
el quehacer
artístico”

H
ace algunas semanas, después de un ensayo de Tosca, Su sacerdocio fue el respeto al arte y a la excelencia en el
organicé una cena en casa con algunos alumnos para quehacer artístico en todas sus manifestaciones. Detestaba la
escuchar las grabaciones de mi maestro Roberto Bañuelas: falta de entrega, honestidad y ética en la carrera y lo decía a voz
concretamente la versión en vivo con la Filarmónica de la UNAM en pecho, como lo atestiguan sus libros.
que grabara con Héctor Quintanar. Todos comentábamos el deseo
de llegar a ser un día como él. No sospechábamos que su despedida Lejos de ser indiferente o frío, le conmovían las pequeñas cosas.
estaba cerca. Una vez le pregunté: “Maestro, ¿cómo fue cantar con Karajan?”
Y él me contestó: “Karajan es un genio, casi un Dios, pero esa
Los que han visto la película de la autista que logró un doctorado, soprano Mirella Freni, no puede uno más que quedarse en
Temple Grandin, seguramente entenderán mi silencio hasta el los laterales a escucharla cantar como un simple aficionado
día de hoy. “…Él ya no está ahí, sólo decidió mudarse a vivir en apasionado toda la función”.
mi mente y por eso ya no estaré triste”. Todos los que tengan
alumnos me entenderán: somos herederos vivientes de nuestros Estudié toda mi licenciatura con él, cuatro breves años, y aún sigo
grandes maestros. Ellos siempre vivirán a través de nosotros y luego aprendiendo y tratando de descifrar todo lo que me enseñó, pero
de nuestros alumnos, en una cadena interminable de gratitud, es tanto que tengo todos sus libros llenos de citas y anotaciones,
admiración y respeto. los releo una y otra vez y siempre encuentro algo nuevo, una
respuesta. Del mismo modo, escucho repetidamente sus discos
Conocí al maestro Roberto Bañuelas en mis años de confusión como tratando de pescar cómo le hacía y de dónde provenía su
cantante, cuando se necesita desesperadamente, más que una guía proverbial técnica e interpretación. Me regaló doce discos de él
vocal, un ejemplo a seguir, alguien a quién admirar, porque un y me dijo: “Compárteselos a tus alumnos, tenemos que dejarles
discípulo necesita creer en un verdadero maestro. Él me ayudó más algo, porque ellos deben saber de dónde venimos”.
que a encontrar un camino para mi propia voz, un sendero para mi
vida, y con su ejemplo inspiró a propios y ajenos. De mente brillante, siempre sorprendente, lo mismo tocaba,
componía óperas, canciones, dibujaba, pintaba o escribía
De carácter fuerte, autoritario, yo no siempre entendí todo lo que libros. Un verdadero Leonardo da Vinci de nuestro tiempo, al
me decía, ni sus silencios y su espontánea sonrisa abierta. Afable y que muchos tuvimos el privilegio de conocer, un verdadero
alegre, no aceptaba sobornos, ni andaba en tratos con la ignorancia maestro, padre y esposo ejemplar. Desde donde estoy sirvan
en ninguna materia que llamara su atención, lo mismo política, estas palabras, más que de homenaje, como un profundo
económica, estética o educativa, para todo parecía tener una agradecimiento público por todo lo que él me regaló. Envío mi
respuesta y saberlo todo. más sentido pésame a su esposa Doña Hortensia, a sus hijos y
a todos los hermanos discípulos de nuestro querido y admirado
Siempre me llamó la atención su aguda crítica a la injusticia, al maestro.
nepotismo, a la corrupción, a la mediocridad, al abuso de autoridad
y a la pequeñez intelectual, moral, creativa o espiritual de los que Hagamos que él viva en nuestros alumnos y honrémoslo con
él consideraba oportunistas del arte. Él sólo respetaba a quien nuestro comportamiento profesional y humano. Seamos dignos
merecía respeto y admiraba la honestidad, el esfuerzo y los logros. herederos de las enseñanzas y tornémonos sacerdotes celosos de
No agachaba la cabeza frente a nadie y en actitud quijotesca era guardar la verdad, la honestidad y los valores que recibimos de
capaz de debatir el solo contra una multitud si la razón lo asistía y la quienes nos forjaron con la esperanza de hacer un mundo mejor.
injusticia lo provocaba. por Arturo Rodríguez Torres

pro ópera 17