Año Liturgico
Año Liturgico
Año Liturgico
Este día cae en diferentes fechas año a año, de acuerdo a la fecha móvil de Pascua. Puede
acontecer entre el 4 de febrero y el 10 de marzo.
Imposición de la ceniza
Este día, que es para los católicos día de ayuno y abstinencia, igual que el Viernes Santo,2 se
realiza la imposicion de la ceniza a los fieles que asisten a misa. Estas cenizas se elaboran a
partir de la quema de los ramos del Domingo de Ramos del año anterior, y son bendecidas y
colocadas sobre la cabeza o la frente de los fieles como signo de la caducidad de la condición
humana; como signo penitencial, ya usado desde el Antiguo Testamento; y como signo de
conversión, que debe ser la nota dominante durante toda la Cuaresma.
En el rito católico la imposición de la ceniza es realizada por el sacerdote sobre los fieles. El
sacerdote puede hacer una cruz con la ceniza en la frente de los fieles o dejar caer un poco de
ceniza en su cabeza. En el caso de los clérigos se puede aplicar en la tonsura. Mientras lo
hace puede emplear una de las siguientes frases extraídas de las Escrituras:
Es costumbre dejar no lavar la ceniza hasta que esta desaparezca por sí misma.
La imposición de las cenizas, de acuerdo al rito, recuerda que la vida en la tierra es pasajera y
que la vida definitiva se encuentra en el Cielo. La Cuaresma comienza con el miércoles de
Ceniza y es para los católicos un tiempo de oración, penitencia y ayuno. Cuarenta días que la
Iglesia marca para la conversión del corazón.
Origen de la costumbre
En los primeros siglos de la Iglesia, las personas que querían recibir el Sacramento de la
Reconciliación el Jueves Santo, se ponían ceniza en la cabeza y se presentaban ante la
comunidad vestidos con un "hábito penitencial". Esto representaba su voluntad de convertirse.
En el año 384 d.C., la Cuaresma adquirió un sentido penitencial para todos los cristianos y
desde el siglo XI, la Iglesia de Roma solía poner las cenizas al iniciar los 40 días de penitencia
y conversión.
Las cenizas que se utilizan se obtienen quemando las palmas usadas el Domingo de Ramos de
año anterior. De acuerdo a la creencia, esto recuerda que lo que fue signo de gloria pronto se
reduce a nada.
También, fue usado el período de Cuaresma para preparar a los que iban a recibir el Bautismo
la noche de Pascua, imitando a Cristo con sus 40 días de ayuno.
La imposición de ceniza es una costumbre que recuerda a los que la practican que algún día
vamos a morir y que el cuerpo se ha a convertir en polvo.
Cuaresma
La cuaresma (latín: quadragésima, «Cuadragésimo día (antes de la pascua)» )? es el periodo
del tiempo litúrgico (calendario cristiano) destinado por la iglesia Católica Romana y la Iglesia
ortodoxa, además de ciertas iglesias evangélicas, aunque con inicios y duraciones distintas,
para la preparación de la fiesta de Pascua.
La cuaresma comienza el Miércoles de Ceniza y termina antes de la Misa de la Cena del Señor
del Jueves Santo. Vendrían a ser 40 días de preparación para la Pascua. La duración de
cuarenta días proviene de varias referencias bíblicas y simboliza entre otras cosas, el retiro de
Jesús 40 días en el desierto previo a su ministerio y el retiro de 40 años de Moisés en el
desierto. También simbolizan los 40 días que duró el diluvio, además de los 40 años de la
marcha del pueblo Judío por el desierto y los 400 años que duró la estancia de los judíos en
Egipto. A lo largo de este tiempo, los fieles católicos están llamados a reforzar su fe mediante
diversos actos de penitencia y reflexión. La Cuaresma tiene cinco (5) domingos más el
Domingo de la Pasión (seis en total), en cuyas lecturas los temas de la conversión, el pecado,
la penitencia y el perdón, son dominantes. No es un tiempo triste, sino más bien meditativo y
recogido. Es, por excelencia, el tiempo de conversión y penitencia del año litúrgico. Por eso, en
la Misa católica no se canta el “Gloria” al final del acto penitencial (excepto el Jueves Santo en
la misa de la Cena del Señor), ni el “Aleluya” antes del Evangelio. El color litúrgico asociado a
este periodo es el morado que significa discreción, penitencia y dolor.
Desarrollo histórico
Práctica
La práctica de la Cuaresma data del siglo IV, cuando se da la tendencia a constituirla en tiempo
de penitencia y de renovación para toda la Iglesia, con la práctica del ayuno y de la abstinencia.
Conservada con bastante vigor, al menos en un principio, en las iglesias de oriente, la práctica
penitencial de la Cuaresma ha sido cada vez más aligerada en occidente, pero debe
observarse un espíritu penitencial y de conversión.
Según San León, la Cuaresma es “un retiro colectivo de cuarenta días, durante los cuales la
Iglesia, proponiendo a sus fieles el ejemplo de Cristo en su retiro al desierto, se prepara para la
celebración de las solemnidades pascuales con la purificación del corazón y una práctica
perfecta de la vida cristiana” (Esta definición es deducida del análisis del sermón 42).
Se trataba, por tanto, de un tiempo, introducido por la imitación de Cristo y de Moisés, en el que
la comunidad cristiana se esforzaba en realizar una profunda renovación interior. El Catecismo
de la Iglesia Católica retoma esta idea y la expresa de la siguiente manera: “La Iglesia se une
todos los años, durante los cuarenta días de la Gran Cuaresma, al Misterio de Jesús en el
desierto” (n. 540).
Año Litúrgico
El Año litúrgico o calendario litúrgico es el ciclo de las celebraciones litúrgicas durante el
año de la iglesia cristiana que determina cuándo se celebran las fiestas, memoriales,
conmemoraciones y solemnidades y qué porciones de las escrituras deben ser leídas. La
iglesia occidental (Católica y evangélica) y la oriental (Ortodoxa) tienen distintas fechas para las
distintas fiestas pero la secuencia es esencialmente la misma
Tiempo de Adviento
El Adviento es un tiempo de alegre espera; la espera de la llegada del Señor. Por eso los
cristianos escuchan en los textos y cantos palabras alusivas a la venida del Señor.
• El profeta Isaías,
• Juan Bautista,
• La Virgen María que espera, prepara y realiza el adviento del Señor.
Tiempo de Navidad
Navidad es el final y la coronación del Adviento. El tiempo de Navidad empieza en las
vísperas del 25 de diciembre y acaba con la fiesta del Bautismo de Jesucristo. Es un tiempo
alegre, donde los cristianos alaban al Señor que ha nacido; se utiliza el color blanco, símbolo
de la alegría y gozo de la venida del Salvador.
Durante este tiempo, la Iglesia celebra también la fiesta de la Sagrada Familia de Jesús, María
y José (domingo entre el 25 de diciembre y el 1 de enero, y si no existe, el 30 de diciembre),
que es un ejemplo para las familias. El día de los Reyes Magos es la fiesta de la Epifanía, se
celebra el 6 de enero. Es la fiesta de la manifestación y revelación de Dios: Cristo es la luz de
todos los pueblos.
El tiempo de Navidad termina con la celebración del Bautismo de Jesús por Juan el Bautista. El
Bautismo del Señor se celebra el domingo después de la Epifanía.
Epifanía (por etimología del griego: επιφάνεια que significa: "manifestación; un fenómeno
milagroso"). Para muchas culturas las epifanias corresponden a revelaciones o apariciones en
donde los chamanes, médicos brujos u oráculos interpretaban visiones más allá de este
mundo.
Es también una fiesta cristiana en la que Jesús toma una presencia humana en la tierra, es
decir Jesús se "da a conocer".
El término Epifanía es utilizado, según Giacomo Cannobio, en los Setenta para traducir el
concepto de "gloria de Dios" que indica las huellas de su paso o, más simplemente, su
presencia. En el Nuevo Testamento, en las cartas paulinas tardías, se refiere a la entrada de
Cristo en el mundo, presentada como la del emperador que viene a tomar posesión de su reino
(latín: adventus, de ahí el tiempo de Adviento como preparación a la Navidad). A partir de este
significado, el término se usó en Oriente para indicar la manifestación de Cristo en la carne y a
continuación, a partir del siglo IX, para designar la fiesta de la revelación de Jesús al mundo
pagano. Esta es la fiesta que se sigue celebrando el día 6 de enero.
En realidad la fiesta de epifanía que más se celebra es la que corresponde al día 6 de enero de
cada año en la que los tres magos, según la tradición (en las traducciones de Biblias
protestantes, y ya actualmente en las últimas traducciones de las biblias católicas, elaboradas
en colaboración ecuménica e interconfesional, se menciona el adjetivo sabios) denominados:
Gaspar, Melchor y Baltasar que aparecen del oriente para adorar la primera manifestación de
Jesús como niño ofreciendo tres regalos simbólicos: oro, incienso y mirra. En realidad, la Biblia
no habla del número de los magos, o sabios, ni tampoco de sus nombres. Ha sido la tradición
posterior la que ha identificado su número y nombres. Los restos de los magos descansan en la
catedral de Colonia en Alemania.
Orígenes
La Epifanía es una de las fiestas litúrgicas más antiguas, más aún que la misma Navidad. En
Egipto y Arabia se celebraba el solsticio de invierno en el año 361.
En el siglo XV existía en Florencia una hermandad denominada la "Compagnia dei Magi" se
trataba de una de las congregaciones más importantes de la ciudad. Esta hermandad imitaba
cada cinco años el viaje de los Reyes Magos por las calles de Florencia, encuadrándose entre
los episodios más suntuosos de la ciudad toscana.
En algunos países este día es tradicional hacer regalos a los niños conmemorando los
presentes que los Magos llevaron al Niño Jesús, según cuenta el evangelio de San Mateo. Este
evangelio menciona que unos Magos siguieron una brillante estrella para adorar y llevar
regalos al Niño Jesús.
Según la tradición, Melchor, Gaspar y Baltasar (según ciertas creencias representan a Europa,
Asia, y África respectivamente) llegaron en un caballo, en un camello y un elefante (o en tres
camellos dependiendo del país) trayendo consigo oro, incienso y mirra.
La celebración se hace en muchos países de forma casi similar, por ejemplo en Chile se
denomina La Pascua de los negros.
España
En España, la tradición es que los niños escriban una carta a los Magos y que se envía días
antes del día de Epifanía. En este día, popularmente conocido como Día de los Reyes Magos
se consume el deseado roscón de reyes que contiene un haba, desde antiguo (esta tradición
puede remontarse a la época romana) el que la encontraba era el rey de la reunión (lease Caro
Baroja "El Carnaval"), en la actualidad el imperio de las casas comerciales han impuesto que
una sorpresa en forma de figurilla corresponda al coronado, castigando al que recibe el haba a
pagar el roscón, rompiendo una bonita tradición.
En muchos lugares es también tradición dejarle algo de comer (normalmente algún licor o vino,
y dulces) y beber a los Reyes Magos y sus camellos. Los platos al día siguiente aparecen
vacíos, y en su lugar aparecen los regalos.
El día anterior se realiza una cabalgata de Reyes Magos en diferentes lugares y ciudades de
España donde aparecen los magos con los regalos que durante esa noche ofrecerán a los
niños.
Antes de irse a dormir, se coloca un zapato de cada persona de la casa en fila, y los reyes
ponen los regalos de cada uno junto al zapato correspondiente.
América Latina
Se dice que el fundador de Lima (Perú), Francisco Pizarro impuso a la naciente capital el
mágico nombre de Ciudad de los Reyes porque coincidió con la fecha en que los Reyes Magos
se encaminaron a Belén, al igual que el gobernador y sus compañeros andaban buscando en
los arenales entre Lima y Pachacámac el lugar más adecuado para establecer la nueva capital.
Sea esta historia cierta o no lo real es que cada 6 de enero tres policías montados y vestidos
como los magos de Oriente cabalgan por el centro de la ciudad llevando tres ofrendas que
depositarán en el Nacimiento (Belén) que hace la Municipalidad al lado de su local Institucional.
La costumbre en Perú, no obstante de la celebración de los reyes Magos ha caído en desuso,
cambiándose por otra: En el interior de dicho país y en algunas zonas de Lima, se acostumbra
celebrar la Bajada de Reyes el mismo día; que consiste en una pequeña celebración mientras
el Nacimiento es desmontado y guardado para la próxima Navidad. Algunas personas festejan
con vecinos y familiares e incluso algunas instituciones privadas han adoptado esta
celebración.
En casi toda la región, en la noche del 5 de enero los pequeños ponen una carta para los Tres
Reyes Magos dentro de sus zapatos debajo del árbol de Navidad antes de irse a dormir, y de
esta forma hacen saber a los Reyes Magos cuantos niños viven en esa casa. En Puerto Rico
en la Víspera de Reyes los niños cortan grama fresca y la ponen en una caja de zapatos junto
a sus camas para que los camellos de los Tres Reyes Magos se la coman.
Los niños se levantan en la mañana del 6 de enero y abren sus regalos. En Puerto Rico los
niños encuentran la caja de grama vacía, ya que los camellos se comieron la grama, y junto a
la cama encuentran sus regalos.
Aunque muchas familias dan regalos a sus hijos en Navidad, el día de Reyes sigue siendo una
de las más importantes tradiciones.
El ritual empieza en la tarde o a la hora de cenar. La familia comparte una deliciosa rosca, el
pan está hecho con Flor de Naranja y mantequilla, decorado con frutas cristalizadas (rosca de
reyes en México, Argentina y Uruguay).
En México, dentro de la rosca se encuentra una o varias figuras pequeñas en forma de niño
que representa al niño Jesús. Quien encuentre el muñeco en su trozo de rosca debe preparar
una fiesta el 2 de febrero, día de la Candelaria, ofreciendo tamales y atole (una bebida que se
espesa con harina de maíz que se sirve caliente). Mucha gente no quiere que le toque el
muñequito debido a esta tradición, pero recibir el muñequito es una bendición para el año que
va empezando. En ese día se presenta al niño Dios del nacimiento al templo en una canasta
adornada con velas.
Tiempo de Cuaresma
La Última Cena que Jesús celebró con sus discípulos en Jueves Santo es la fiesta de la
Eucaristía, el primer sacrificio eucarístico, y se recuerda su institución.
En la mañana del Jueves Santo, se celebra la Misa Crismal, que es la Eucaristía en que el
obispo consagra el Óleo de los Enfermos, el Santo Crisma y el Óleo de los Catecúmenos. Con
el fin de dar la oportunidad a los fieles de participar en la celebración, se traslada a veces la
Misa Crismal al día anterior.
El Pórtico del Triduo Pascual La misa vespertina del jueves tiene que ser presentada y
ambientada, antes que nada, como introducción a la celebración de la Pascua anual. El Triduo
del Señor muerto, sepultado y resucitado -la Pascua anual en tres días, de tanta resonancia
bíblica desde el Antiguo Testamento- está constituido propiamente por el viernes, sábado y
domingo, pero por voluntad de Pablo VI comienza con la misa de la Cena del Señor que se
convierte en pórtico, casi una Misa vigiliar.
La Misa vespertina de Jueves Santo es una Eucaristía festiva, pero no tan solemne como lo
será la de Pascua. Es el pórtico del Triduo y debe celebrarse como tal, como una iniciación. Es
también la fiesta del sacerdocio, de todos los sacerdotes. Después de la Comunión, la Sagrada
Reserva es llevada en procesión solemne hacia un lugar donde se hace oración durante la
noche. Luego se desnuda el altar, mientras se escucha el relato de cuando Jesús ora en el
huerto de los Olivos.
El Sábado Santo es un día de silencio y de oración, sin música ni adornos. En este día se
suelen organizar retiros para profundizar el misterio pascual. Es conveniente celebrar en común
la Liturgia de las Horas, u otras celebraciones en torno al sepulcro del Señor, a su cruz o a los
dolores de la Virgen.
Ésta es la noche santa, la noche que recuerda la victoria de Cristo sobre la muerte, la noche en
que la Iglesia desde su comienzo espera la segunda venida del Señor. Primero, los fieles
reunidos escuchan las lecturas de la Palabra de Dios que les recuerdan la historia de la
salvación desde la creación hasta la resurrección de Jesús. Se enciende el cirio pascual,
imagen de Cristo, quien ilumina el mundo.
La noche culmina con la celebración de los sacramentos de la Pascua: el Bautismo, por el cual
el hombre muere con Cristo para luego resucitar con Él a una vida nueva (Rom 6, 8), y la
Eucaristía, en la cual los Apóstoles reconocen al Señor en la fracción del pan.
La Vigilia Pascual es la celebración más importante, y con diferencia, de todo el año cristiano y
de toda la vida del cristiano, y debe celebrarse como tal. La mañana del domingo se celebra la
solemne Misa de Pascua, la misa del día y en la tarde, las II Vísperas Bautismales, con
procesión al baptisterio y aspersión del agua, con las que termina el Triduo de Pascua.
Tiempo pascual
El tiempo pascual o de Pascua dura siete semanas (50 días). Comienza con la fiesta de la
Pascua de Resurrección o incluso se considera que empieza el Jueves Santo, con el Triduo
Pascual. Los cincuenta días después de Pascua se prolongan como un solo día de fiesta, como
un solo gran domingo. Durante todo este tiempo la Iglesia canta la alegría de Cristo
Resucitado. Las fiestas más importantes de este tiempo son la Ascensión y Pentecostés.
La Ascensión celebra el regreso del Cristo Resucitado a la casa de su Padre. Así, abre para
todos los cristianos el camino hacia el Padre Dios. Se confirma y manifiesta de manera
solemne a Jesucristo como Señor del Universo.
Pentecostés cierra el tiempo pascual. Celebra la venida del Espíritu Santo sobre los Apóstoles.
Jesús no deja abandonados a sus amigos; al contrario, les envía los dones necesarios. En el
Antiguo Testamento era la fiesta de la cosecha. Según san Lucas, en los Hechos de los
Apóstoles, es el día en que nace la Iglesia.
A los domingos comprendidos, por una parte, entre el Bautismo del Señor y el Miércoles de
Ceniza y, por otra parte, desde Pentecostés hasta el Adviento, se les llama “los domingos
durante el año”. Son 33 ó 34 según el año. Este tiempo también se llama “tiempo ordinario”.
Para este tiempo litúrgico, se utiliza el color verde.
Cada uno de estos domingos “durante el año” ayuda, a través de las lecturas, a comprender
mejor a Jesús y su mensaje de amor. Desde el tercer domingo durante el año se sigue el
Evangelio según uno de los evangelistas: Mateo es el guía para el ciclo A, Marcos para el ciclo
B, y Lucas para el ciclo C. San Juan es el evangelista para la parte capital o principal del año
litúrgico, la Cuaresma y los domingos de Pascua.
Tabla de días litúrgicos según las normas universales sobre el año litúrgico y sobre el
Calendario
La precedencia entre los días litúrgicos, en cuanto a su celebración, se rige únicamente por la
tabla siguiente:1
-I-
Miércoles de Ceniza.
Semana Santa, desde el lunes al jueves, inclusive.
Días de la Octava de Pascua.
- II -
- III -
11. Memorias obligatorias propias, a saber: a) Memorias del patrono secundario del lugar, de la
diócesis, de la región, de la provincia religiosa. b) Otras memorias obligatorias inscritas en el
calendario de cada diócesis, o de cada Orden o Congregación.
12. Memorias libres, que aun en los días señalados en el número 9 se pueden celebrar, pero
según el modo peculiar descrito en las Ordenaciones generales del Misal romano y de la
Liturgia de las Horas.
De la misma manera se pueden celebrar como memorias libres la memorias obligatorias
que accidentalmente caigan en las ferias de Cuaresma.
Ferias del tiempo de Navidad desde el día 2 de enero al sábado después de Epifanía.
Ferias del tiempo pascual, desde el lunes después de la Octava de Pascua hasta el
sábado antes de Pentecostés, inclusive.
Ferias del tiempo ordinario.
Cuando concurran varias celebraciones, se celebra aquella que en la Tabla de los días
litúrgicos ocupe el lugar preferente. No obstante, la solemnidad impedida por un día litúrgico de
mayor precedencia se transfiere a la fecha más cercana en que no se tenga ninguna de las
celebraciones señaladas en los números del 1 al 8 de la Tabla de precedencia, observando lo
prescrito en el número 5 de las Normas universales sobre el año litúrgico y sobre el Calendario.
Las demás celebraciones se omiten aquel año. En el caso de que hayan de celebrarse las
Vísperas del Oficio del día y las primeras Vísperas del día siguiente en un mismo día, tienen
preferencia las Vísperas de la celebración que ocupa un lugar superior en la Tabla de los días
litúrgicos; en caso de paridad, prevalecen las Vísperas del Oficio del día.