Remineralizacion
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RESUMEN
MATERIALES Y METODOS
Tras una extensa consulta bibliográfica sobre estos temas y en especial sobre los estándares
de calidad, se han realizado una serie de análisis de aguas desaladas y remineralizadas
procedentes de distintas desaladoras con el fin de estudiar el comportamiento de estas aguas
en contacto con la atmósfera. Los estudios de mezclas incluyeron también aguas continentales
con el fin de ampliar el espectro de la información.
Para evaluar mejor los resultados se realizaron simulaciones matemáticas específicas sobre
la remineralización y mezclas de aguas, utilizando programas de cálculo con base teórica,
ajustados a partir de datos empíricos (FCAA, 2010), con consideración de los criterios de
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También en base a datos concretos se han examinado las características de las aguas
remineralizadas y su comportamiento en contacto con la atmósfera. El objetivo ha sido
demostrar cuáles son los niveles óptimos de remineralización que garantizan un LSI estable y
un consumo mínimo de CO2.
Una parte importante de los trabajos ha sido enfocada hacia el estudio de los cambios de la
composición de las aguas desaladas provocados por la remineralización. El objetivo ha sido
establecer un método que permitiera el cálculo indirecto del LSI, así como otros índices, a
partir del incremento del pH y de la CE.
RESULTADOS Y CONCLUSIONES
Las aguas desaladas responden a una solución con un contenido medio en sólidos totales
disueltos (STD) de 280 mg/L, donde aproximadamente el 72% es NaCl. Las aguas desaladas
tienen un contenido muy bajo de HCO3- (< 2,5 mg/L), así como de Ca2+ (< 2,5 mg/L) y de
Mg2+ (< 4 mg/L). El contenido en magnesio es aproximadamente el doble que el de calcio,
expresados ambos en mg/L.
El pH a la salida de los bastidores de ósmosis inversa oscila desde 5,2 a 6,7, dependiendo
de las condiciones de operación de la planta. Correspondientemente el contenido en CO2 varía
entre 1,5 y 20 mg/L. Algunas aguas pueden salirse de este rango debido a tratamientos
específicos, en algunos casos relacionados con el control del exceso de boro. Los datos
obtenidos encajan con la relación logarítmica establecida en la literatura entre el pH del agua
desalada y el contenido en CO2 (TILLMANS y HUEBLEIN, 1912; NALCO, 2005).
El agua desalada tiene un LSI–2330 inferior a –5 por lo que tiende a disolver el carbonato
cálcico. También presenta el riesgo de problemas de corrosión por su mayor contenido en Cl–
(60–200 mg/L) y SO42– (2–8 mg/L) respecto al de HCO3– (0,8–2,5 mg/L). El pH del agua
desalada se equilibra rápidamente con el contenido en CO2 de la atmósfera (Figuras 1 y 2),
por lo que debe ser analizado con cuidado y preferentemente in situ. En equilibrio con la
atmósfera el pH del agua osmotizada está entre 6,9 y 7,0 y el contenido en CO2 alrededor de
0,3 mg/L. El LSI–2330 se mantiene alrededor de –4.
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La turbidez del agua osmotizada está alrededor de 0,2 NTU, pudiendo considerarse valores
superiores como indicativo de problemas en las instalaciones.
El SAR del agua desalada y sin remineralizar es mayor o igual que 9, lo que indica que el
agua desalada aplicada directamente puede ser perjudicial para la estructura de los suelos
agrícolas y causar problemas de toxicidad para algunos cultivos por el exceso en Na+ respecto
al Ca2+ y Mg2+.
Figura 1. Evolución del contenido en CO2 después de la toma de muestras. Las muestras se
mantuvieron expuestas a la atmósfera y agitadas suavemente en el laboratorio después de
recogidas.
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Aunque existe un método simplificado para el cálculo del pHsat también conocido como
método ABCD, se hace notar que el método simplificado que aquí se aplica tiene una base
empírica. No considera una serie de aspectos sobre la química del agua que deben ser tenidos
en cuenta a la hora de valorar adecuadamente los factores que intervienen en la reacción
básica de saturación. Por tanto, la Guía recomienda el uso del Standard Method ASTM–2330
(SM2330), basado en un cálculo más riguroso de las reacciones que intervienen.
Ambos métodos producen un valor diferente del pHsat. El valor obtenido por el método
simplificado es aproximadamente 0,2 unidades menor que el obtenido siguiendo el SM2330.
Correspondientemente, el LSI–ABCD resulta también inferior en 0,2 unidades al LSI
obtenido según el SM2330. Atendiendo a que el SM2330 es el método adoptado
internacionalmente, se considera que el cumplimiento del RD 140/2003 deberá constatarse de
acuerdo con el método standard SM 2330 y no el simplificado ABCD.
La Guía evalúa también otros índices de corrosión y criterios de calidad del agua como son
los índices de Ryznar (RYZNAR, 1949), Larson–Skold (LARSON y SKOLD, 1958),
Puckoriuos (PUCKORIUS y BROOKE, 1991) y SAR, y los conceptos de alcalinidad y
dureza.
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Figura 3. Evolución del CO2 del agua Figura 4. Evolución del CO2 del agua
remineralizada de varias desaladoras con remineralizada de varias desaladoras con ligera
infradosificación de CO2. sobredosificación de CO2.
Figura 5. Evolución del pH del agua Figura 6. Evolución del pH del agua
remineralizada de varias desaladoras con remineralizada de varias desaladoras con
infradosificación de CO2. ligera sobredosificación de CO2.
A partir de estos datos, la Guía considera que para que un agua desalada esté bien
remineralizada, en un rango de temperaturas entre 14ºC y 25ºC, deberá tener las
características que se presentan en la Tabla II.
Tabla II. Características recomendadas para las aguas desaladas con un nivel óptimo de
remineralización.
mg/L
Parámetro pH Alk (CaCO3) HCO3- Ca2+ CO2 LSI (SM2330)
Rango 8,2 ± 0,1 56 ± 3 68 ± 3 21 ± 2 0,7 ± 0,1 ± 0,15
En la mayoría de las plantas desaladoras hay que añadir CO2 después de la ósmosis inversa
y antes de la remineralización. La dosificación de CO2 necesaria para alcanzar los niveles de
remineralización propuestos en la Tabla II varían con el pH del permeado y el sistema de
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PLANTA 1 2A 2B 3A 3B 4
Tipo de Ca(OH)2+ CO2 Ca(OH)2+ CO2 CaCO3+ CO2 Ca(OH)2+ CO2 Ca(OH)2+ CO2 Ca(OH)2+ CO2
postratamiento (sin saturador) (sin saturador) (sin saturador) (sin saturador) (sin saturador)
Dosificación en Dosificación en Dosificación en Dosificación en Dosificación en
tubería depósito depósito depósito depósito
Dosis de CO2 56 35 14 17 28 45
La infradosificación de CO2 produce un agua con alcalinidad baja. Esto implica una escasa
capacidad tampón y por tanto una tendencia a acidificarse fácilmente por la absorción del CO2
procedente de la atmósfera. Este hecho, junto con el bajo contenido en calcio, hace que este
tipo de aguas sean aguas inestables con tendencia a ser corrosivas.
Cálculo Indirecto del LSI y del SAR a Partir de los Datos de CE y pH Antes y Después
de la Remineralización
Los resultados obtenidos apuntan a que el LSI del agua remineralizada (LSI(r)) puede ser
calculado a partir del incremento de la CE25 producido por la remineralización, utilizando el
cociente ∆CE25/∆Alk = 1,8, donde ∆Alk= Alk(remineralizada) – Alk(osmotizada); ∆CE25 =
CE25(r) – CE25(o). Alk(o) varía entre 0,8 y 2 mg/L CaCO3 para valores de CE225(o) entre 250
y 700 µS/cm respectivamente.
El valor de Ca(r) del agua remineralizada puede calcularse a partir de la razón Ca(r) =
Alk(r)/2,5. Los valores de pH(r) y T(r) serán los adquiridos in situ a través de los equipos de
medida colocados en línea.
Una vez obtenidos todos los parámetros, el método de cálculo del LSI(r) debe ser el
SM2330. Este procedimiento permite estimar el LSI(r) con una aproximación de ±0,05.
De acuerdo con el estudio realizado, para alcanzar los niveles óptimos apuntados en la
Tabla 0.1, el incremento de alcalinidad deberá de ser al menos 55 mg/L CaCO3. Esto implica
que el incremento de CE causado por la remineralización deberá ser al menos de ∆CE ≈ 55 x
1,8 ≈ 99 µS/cm.
Para el cálculo del SAR(r) se puede asumir que Mg2+(r) = 2,5 mg/L Mg2+ y Na+(r) (mg/L)
= Na+(o) (mg/L) = 0,1549 x CE25(o) + 0,2137.
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La Figura 7 ilustra la relación entre el LSI-2330 calculado por esta serie de correlaciones y
el LSI–2330 calculado a partir de los datos de laboratorio.
Figura 7. Relación entre el LSI–2330 calculado según los criterios del párrafo 4 y según los
datos del laboratorio.
Técnicas de Muestreo
El muestreo de aguas desaladas debe ser realizado de manera que se evite la pérdida de
CO2. Para ello se recomiendan las mediciones in situ sobre todo del pH, la temperatura y la
CE.
Los modelos de simulación de mezclas estiman con una precisión del 90%–95% los
resultados de los análisis de laboratorio. La Figura 8 ilustra la relación entre el LSI-2330
medido y simulado para las aguas estudiadas. Las simulaciones permiten afirmar que no se
debe añadir más del 15% de agua desalada a un agua remineralizada con una alcalinidad de
60 mg/L CaCO3, dado que el LSI–2330 de la mezcla será menor que –0,5.
Los cálculos realizados con mezclas de aguas continentales bicarbonatadas y agua desalada
sin remineralizar indican que en algunos casos se puede añadir hasta un 30% de agua desalada
sin que el LSI–2330 llegue a ser menor que –0,5.
Se hace notar, sin embargo, que los resultados de los modelos de simulación empleados se
refieren a sistemas cerrados. En sistemas abiertos con posibilidades de eliminar parte del CO2
se puede incrementar ligeramente el porcentaje de agua desalada en la mezcla.
Figura 8. Relación entre el LSI–2330 medido y calculado para las mezclas de aguas de la
MCT utilizado Water–Pro
AGRADECIMIENTOS
La Fundación Centro Canario del Agua agradece a Acuamed la publicación de esta Guía.
El reconocimiento también a Jaime de Miguel Subdirector Técnico de Acuamed por su
supervisión y Miguel García Ingeniero de Acuamed por su dedicación en la corrección del
lecho. El reconocimiento también a José Lázaro Arias y Gonzalo Albaladejo del Laboratorio
de los Canales del Taibilla por su apoyo en los trabajos de muestreo y análisis, y por último a
María Isabel Parra y Aday Hernández por su dedicación en los trabajos de campo y de
laboratorio.
REFERENCIAS
FCCA (2010). SoftMix: Programa para mezclas de aguas. Fundación Centro Canario del Agua.
http://www.fcca.es.
HERNÁNDEZ SUAREZ, M. (2010). Guía para la remineralización de las aguas desaladas. 1ª Edición.
Acuamed.
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