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(Autor - Dani Daortiz) - Triple Intuicion (Version Plus)

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Ebook

© Grupokaps Producciones, 2012


© Dani DaOrtiz, 2012
www.grupokaps.com

Editor: Dani DaOrtiz
daortiz@grupokaps.com
Triple Intuición Clásica Dani DaOrtiz

Tres espectadores eligen una carta cada uno de ellos. Las cartas son enseñadas y recordadas.
De forma cada vez más limpia y milagrosa, cada uno de ellos es capaz de encontrar su carta,
gracias únicamente al poder de su intuición.

Preparación

L
a baraja estará́ ordenada, de top a bottom, indiferente, 6 de cualquier palo, carta indiferente,
de la siguiente forma: 10 cartas indiferentes, 4 de cualquier palo, carta indiferente, 2 de cual-
12 cartas repetidas (en nuestro ejemplo el quier palo, carta indiferente.
siete de tréboles), 17 cartas indiferentes, Q de Advierte que se han eliminado 12 cartas de la ba-
tréboles, carta indiferente, un 10 de cualquier raja, que han sido sustituidas por los 12 siete de
palo, carta indiferente, 8 de cualquier palo, carta tréboles (en nuestro ejemplo).

Desarrollo:

D
iferenciaremos a los tres espectadores mienza a abrirlas entre las manos, para que el
sencillamente como uno, dos y tres. Mira espectador número uno coja una de las diez car-
al espectador número uno y pregúntale si tas superiores (foto 1).
tiene algún número de la suerte, que prefiera
entre otros o simplemente que le guste. Una vez Sigue abriendo las cartas en las manos y
hecho, le diremos que jugaremos con eso, con ofrécele al espectador dos otra carta. Ábrele la
los números de la suerte, las posiciones de la zona donde se hallan los sietes, para que elija
suerte o la intuición. Con esta respuesta queda una de ellas (foto 2).
cerrada la acción de haberle preguntado el
número al espectador, con lo que nadie le dará́ Finalmente, sigue abriendo las cartas, asegúrate
más importancia. Pero nosotros no sólo habre- que has pasado los sietes, y ofrece otra carta al
mos escuchado cuál es el número, sino que lo espectador número tres. Es importante que no
memorizaremos. Supongamos como ejemplo, toque ninguna de las trece cartas inferiores. Esto
que ha nombrado el cinco. es fácil, ya que después de los sietes (en nuestro
Coge la baraja de cartas en tus manos y co- ejemplo), tiene 17 cartas para elegir.

1
2

Los sietes están expuestos cara arriba en la fotografía para que se entienda mejor.

Una vez elegidas las cartas, pide que la recuer- invitando al espectador a que deje su carta sobre
den y la devuelvan nuevamente. Para ello, mien- la baraja, para así́ perderla. Una vez hecho, la
tras comentas, tus manos preparan una mano derecha deja nuevamente el montón de
separación con el meñique izquierdo, bajo la cuatro cartas sobre la baraja (la mano derecha
cuarta carta superior. ¿Por qué la cuarta carta? inclina las cuatro cartas, dando así́ la sensación
Sencillamente, por que el espectador nos nom- de profundidad... foto 3.).
bró el cinco, cuando le preguntamos por su
número preferido. Por ello, en este momento, la Advierte en la fotografía 3, como la mano dere-
mano derecha levanta en “posición biddle” las cha inclina el montón de cuatro cartas para no
cuatro cartas superiores, gracias a la separación, dejar ver su grosor.
Es obvio, que si el espectador nos hubiese nom- las trece últimas cartas en la preparación y ad-
brado otro número diferente al expuesto en nues- vierte como en los lugares pares ahí cartas pares
tro ejemplo, el número de cartas que la mano en orden descendente de la dama al 2), le man-
derecha corta sería diferente. No obstante, ya te- daremos contar del montón que sujeta, tantas
nemos la primera carta perdida. cartas como número marque la última volteada.
Ahora vamos con la segunda: Abre las cartas Por ejemplo, si la última carta que dejó en la
entre las manos, igual que hicimos anteriormente mesa se trata del cuatro de tréboles, le pedimos
para dar a elegir. En esta ocasión, lo haremos que voltee la cuarta carta, que sin duda será la
para perder la carta del segundo espectador: El elegida. Da igual en la carta par que se detenga
siete en nuestro ejemplo. Para ello, abriremos las ya que todas le llevarán a la elegida.
cartas hasta estar seguros de llegar a a las du-
plicadas, pidiéndole al espectador que pierda su Si la última carta volteada fuese una de las indi-
carta entre las demás. Realmente, entre los otros ferentes halladas entre las cartas pares, le deci-
sietes (foto 4). mos que levante la carta superior del montón que
Para perder la carta del tercer espectador, cua- sujeta y vea el número que marca. Igualmente le
draremos la baraja entre las manos. La mano de- decimos que mire la carta que ocupa esa posi-
recha cortará la baraja en dos montones. El ción: será la elegida.” Así pues, cuando le deci-
montón superior lo dejará, siempre cara abajo, mos al espectador que levante la carta, será la
sobre la mesa. Es importante que se halla cor- suya.
tado un poco más abajo de la mitad, dejando los Ahora le pediremos a ese mismo espectador que
sietes por la parte inferior del montón superior, le pase la baraja al espectador número uno, el
que se halla ahora sobre la mesa. Un vistazo a cuál deberá recordar su número de la suerte, en
la carta inferior del montón en cuestión, al reali- nuestro ejemplo el cinco, y ver cuál es la carta
zar la acción de cortar, nos alertará si hay que que ocupa esa posición. El espectador echará
cortar un poco más abajo. una, dos, tres, cuatro cartas, y levantará la que
Le pediremos al espectador número tres que ocupa el quinto lugar, desvelando la identidad de
deje su carta sobre el montón hallado en la su propia carta.
mesa. Para perderla, la mano derecha cogerá́ el En este momento, si a 10 le restamos el número
montón que sujeta la mano contraria, y lo colo- preferido del primer espectador, nos dará como
cará sobre el que reposa en la mesa. De esta resultado la posición donde comenzarán a estar
forma, las tres cartas habrán sido devueltas a la las duplicadas. Es decir, si a 10 le quitamos 5,
baraja. nos dará como resultado 5. Lo que nos desve-
laría que en la parte superior de la baraja hay
Llega el momento del milagro: La búsqueda in cinco cartas, y después, los 7 de tréboles.
tuitiva de las tres cartas. Ahora pediremos al tercer espectador que coja
la baraja y comience a echar cartas caras abajo
Entrega la baraja al espectador número tres y y una a una, sobre la mes. Cuando ha echado
pídele que la sujete en sus manos y comience a las cinco cartas antes de los sietes (en nuestro
echar, lentamente, cartas una a una sobre la ejemplo), le pediremos que se detenga donde
mesa, cara arriba. Cuando aparezca la dama de desee. El espectador se detendrá en cualquiera
tréboles, le miraremos y le diremos: ¡Pero de- de los sietes. En este momento podemos drama-
tente cuando quieras,,, no tardes! tizar la situación y preguntarle si quiere cambiar
esa carta y seguir echando. Da igual lo que haga,
El espectador, gracias a esta orden, habrá enten- porque todas las cartas que ha echado, a excep-
dido recién en este momento, que debería ha- ción de la última, serán siete de tréboles. Final-
berse detenido en cualquiera de las cartas que mente, quede con la que se quede, será la
ya ha dejado sobre la mesa. Por ello, su reacción tercera carta elegida.
será pasar algunas cartas más y detenerse.
Da igual en cuál de las 12 cartas después de la Una idea de Christian Engblom, para que el es-
dama de tréboles se detenga, porque todas le lle- pectador no espere a la última carta, antes de co-
varán a la suya. menzar a echar le pediremos que gire el montón
“Si se detuvo colocando sobre la mesa una de y nos diga si casualmente, su carta quedó la úl-
las cartas pares que tenemos preparadas (vea tima. Este dirá obviamente que no.
Intuición Pensada Dani DaOrtiz
La baraja es mezclada por varios espectadores. Uno de ellos piensa una carta. Comienza el
descarte: Se van eliminando cartas, por grupos, montones o una a una, hasta que finalmente
queda una sola carta sobre la mesa, que resulta ser la pensada.

Preparación
10 cartas indiferentes, 12 cartas repetidas (por Advierte que se han eliminado 13 cartas de la ba-
ejemplo Siete de Tréboles) y el resto de la ba- raja, que han sido sustituidas por las 13 damas
raja. de corazones.

Desarrollo:

R
eparte la baraja entre cuatro espectadores De esta, lo que habrá sucedido es que el espec-
para que mezclen por grupos. Para ello, tador que mantiene el montón de cartas duplica-
echa sobre la mesa diez cartas, y entréga- das, habrá visto una de ellas, sin llamar la
selo a un espectador; echa 12 cartas (las repeti- atención sobre esto, ya que todos están “jugando
das) más y entrégaselo al espectador de tu a mezclar”.
izquierda; echa sobre la mesa la mitad del pa-
quete que te queda, y entrégaselo a otro espec- Siguiendo con el juego, pedimos el montón a uno
tador. Finalmente, entrega el resto a un último de los espectadores (no al que a elegido la
espectador. carta). De este montón, echamos algunas sobre
la mesa, a la vez que decimos: ¿Has mezclado
Vamos a realizar ahora una estrategia de “carta bien, cierto? El resto lo tenemos aún en las
pensada”. Lo que haremos es que uno de los es- manos (foto 5).
pectadores vea una carta, pero que este hecho
no sea significativo para nadie, y por ello, fácil- Pedimos ahora el montón al espectador de la iz-
mente manipulable este momento. quierda, el montón de cartas duplicadas, y una
vez nos lo da, lo ponemos sobre el que tenemos
Para ello, y como si de un juego de mezclas se en la mano, pero manteniendo una separación
tratase: Pídele a uno de los espectadores que con el meñique entre ambos montones. Inmedia-
coja una carta de su montón y sin mirarla, la in- tamente, hacemos un salto (foto 6 exponiendo la
serte por el centro. Después, que corte y mezcle. técnica), subiendo el montón inferior a la parte
superior, para ser seguidamente cogido por la
A otro, pídele que corte y mezcle algunas veces. mano derecha (foto 7), que lo deja sobre las car-
tas que echamos anteriormente sobre la mesa.
Dirigiéndote ahora al espectador de la izquierda,
pídele que coja una carta, la mire, y la devuelva Seguidamente, la mano derecha coge todas las
de nuevo al montón. Una vez hecho, que corte y cartas de la mesa y las deja sobre el montón de
mezcle. la mano izquierda.

Al último espectador le puedes pedir que pase Estas extrañas acciones que acabamos de hacer
dos o tres cartas de arriba hacia abajo, y que son muy importantes: Debemos tener en este
mezcle una vez hecho. momento un montón sobre la mano izquierda, y
en la parte inferior, todas las cartas duplicadas.
Todas estas acciones se pueden hacen con los Así pues, lo que hemos hecho es simplemente
montones debajo de la mesa. llegar a esta situación, sin pedir primero el mon-
tón de cartas duplicadas, ya que si alguien le ha
5

6
7
dado importancia al hecho de que en ese montón Mientras esto ocurre, recoge la extensión y dé-
se halla elegido una carta elegida, ahora, esa jala la baraja cuadrada sobre la mesa.
carta está “perdida”.
La respuesta del espectador será negativa. Pí-
Siguiendo con la recogida de la baraja, pide los dele ahora que elimine un grupo del centro de la
montones al tercer y cuarto espectador, y déjalos extensión. Para ello, extiende nuevamente las
sobre el que ya sujetas. La baraja estará ahora cartas, cara abajo, pero en esta ocasión de iz-
completa sobre tu mano, y con el grupo de cartas quierda a derecha, como lo hacemos habitual-
duplicadas en la parte inferior. mente.

Comienzan los descartes: El espectador quitará otro grupo de cartas, que


cogerás, le enseñarás y le preguntarás si ve ahí
TRES PRIMEROS POR EXTENSIÓN la carta pensada. Su respuesta será nuevamente
Extiende la baraja, cara abajo, sobre la mesa, de negativa. Coge este grupo y déjalo, cara arriba
derecha a izquierda, y pídele al espectador de tu sobre el anterior que dejaste sobre la mesa.
izquierda, que elimine unas cuantas cartas, de
su extremo. Los grupos deberás dejarlos descuadrados, para
que se vea en todo momento las cartas elimina-
Coge el grupo de cartas que ha eliminado el es- das (foto 8).
pectador, y échalo cara arriba sobre la mesa,
preguntándole si ve en ese grupo de cartas, la Concluyendo con la eliminación en extensión, pí-
que está pensando. dele ahora al espectador de tu derecha, que eli-
mine también un grupo de cartas de su extremo.
Una vez hecho, realiza las mismas acciones: En-
8

10 11
séñalo al espectador que está pensando la carta, al lado derecho del anterior. Coge nuevamente
pregúntale y déjalo cara arriba sobre las elimina- cuatro cartas, y déjalo al lado derecho de los an-
das. teriores.

Vamos a realizar ahora la “Ireland Shuffle par- Di que ahora vamos a eliminar algunos monto-
cial”. Es decir, vamos a coger la baraja y comen- nes.
zar la mezcla normal en las manos, por arrastre,
por su dorso. Comenzaremos la mezcla pelando Continuando, coge ahora cuatro cartas más, y
pequeños grupos (foto 9) . Cuando vamos que déjalo sobre uno de los montones de los extre-
solo nos quedan un paquetito en las manos (de mos. Coge cuatro cartas más, y déjalo sobre el
unas 15 o 20 cartas), pelaremos de una en una montón del extremo opuesto. Y ahora, coge solo
(foto 10), hasta asegurarnos de tener un paque- tres cartas, y déjalo sobre el montón del medio.
tito de unas diez cartas en las manos, que termi-
naremos de mezclar (foto 11). Di: “Vamos a poner una más en el centro, pero
no una cualquiera, sino la que no elimines”.
De esta forma, lo único que habrá sucedido es
que, a través de la mezcla, habremos pasado las Abre un abanico cara abajo, con las cartas que
doce cartas inferiores, a la parte superior. Es te quedan en la mano (foto 12), y pídele al es-
decir, sobre la baraja se hallan ahora las cartaspectador que vaya eliminando una a una, rápida-
duplicadas. mente, y dejándolas cara arriba sobre las
“eliminadas de la mesa”, hasta que finalmente te
CREANDO LOS TRES MONTONES quede una en la mano, que sin mirarla, la dejarás
Coge un grupo de cuatro cartas de la parte su- sobre el montón del centro.
perior de la baraja y déjalo cara abajo sobre la
mesa. Coge otro grupo de cuatro cartas y déjalo Si el abanico se compone de muchas cartas,
12

puedes pedir que vaya eliminando por pequeños Pide nuevamente que señalen cualquier de los
grupos. dos montones que quedan sobre la mesa. Sea
cual sea, realiza las mismas acciones de ense-
ELIMINANDO MONTONES ñada del montón, y déjalo también cara arriba
El juego cada vez será más interesante, pues sobre las ya descartadas de la mesa.
van quedando menos cartas sobre la mesa, y
aún no ha aparecido la “pensada”. CUATRO Y CUATRO
Sobre la mesa quedará aún un montón cara
Pide ahora que te digan que montón quieren que abajo. Cógelo, ábrelo entre las manos (habrá
se elimine. Sea cual sea, cógelo y sujétalo en la ocho cartas), y pasa dos cartas de arriba hacia
mano izquierda en posición de dar. La mano de- abajo, mientras dices que se corta más y más.
recha separa las tres cartas superiores y las
muestra (foto 13). Colocándolas nuevamente Cuenta ahora lentamente una a una (invirtiendo
cara abajo las cartas, los dedos izquierdos roban pues su orden), cuatro cartas sobre la mesa, y
y dejan en la parte inferior, la carta inferior del quédate con otras cuatro. Pide ahora al espec-
montón que sujeta la mano derecha (foto 14). tador que elimine uno de los dos montones: o el
de la mesa, o el de tu mano.
Siempre en un movimiento seguido, ambas
manos giran sus respectivas cartas, colocándo- Sea cual sea, cógelo y déjalo cara arriba sobre
las caras arriba (foto 15). las “descartadas”, descuadrando ligeramente la
La mano derecha deja sus cartas, ligeramente parta superior y mostrando “como sin querer” las
descuadradas, sobre el montón que sujeta la dos primeras cartas (y ocultando así las dos du-
mano izquierda, y coge ahora el grupo completo. plicadas en la parte inferior).
Terminando la acción, la mano izquierda coge la
carta inferior del paquete (foto 16) y la pasa LAS ÚLTIMAS CUATRO CARTAS
abiertamente a la parte superior. El montón siem- Coge las últimas cuatro cartas entre tus manos,
pre se ve descuadrado, mostrando las cartas in- pasa una de debajo hacia arriba y descuádralas,
diferentes, y ocultando en todo momento las quedándose cada mano con dos cartas. Las du-
duplicadas. plicadas serán las interiores (foto 18).

La mano derecha deja el montón, sobre las “eli- Ahora pide al espectador con qué quiere jugar:
minadas de la mesa”. Sobre la mesa se estará bien con los extremos o con el centro. Si el es-
viendo siempre “todas” las cartas que se van eli- pectador contesta, con el centro, simplemente,
minando (foto 17). ambas manos dejan las cartas interiores sobre
la mesa (la inferior de cada par), y muestran al
14

13

15 16

17

espectador las que ha eliminado, preguntándole Se dejará entonces sobre la mesa la carta supe-
si alguna de ellas es la elegida. Este dirá que no
rior de cada par (que se verán ahora como inte-
(foto 19). riores) como indica la fotografía 21, y a cada lado
de éstas, las otras dos. Se continuará girando
En caso contrario, si elige jugar con los extre- lentamente cada carta del centro, preguntando si
mos, entonces cada mano cambiará la posición es alguna de ellas la elegida. Ante la negativa,
de cada carta, deslizando o abriendo cara par en se cogerá cada carta eliminada y se dejará sobre
sentido contrario (foto 20). las descartadas de la mesa.
18 19

20 21

UNA ENTRE DOS nada. Así que para ello, vamos a crear una situa-
Este es un momento muy delicado, porque sobre ción que justifique por qué no se muestra la
la mesa quedarán sólo dos cartas. Obviamente, carta. O lo que es igual, vamos a eliminar la ne-
sea cual sea la elegida, será la “pensada”, ya que cesidad de querer ver la carta eliminada.
ambas cartas son las dos últimas duplicadas. Sin
embargo, es un momento como decía, delicado, Para ello, tu mano derecha coge la carta superior
puesto que no podremos mostrar la carta elimi- del montón de eliminadas de la mesa, y usándolo

22
como pala, coge todo el montón. Gracias a la Una vez hecho, deja nuevamente el montón des-
“pala”, no se descuadrará ninguna de las cartas, cuadrado que sujeta la mano derecha, cara
mostrando así ninguna de las duplicadas. Gira arriba sobre la mesa (con cuidado de no abrirlo
este montón cara abajo y pide al espectador que más y dejar ver algún duplicado).
él mismo coja una de las dos cartas que quedan
sobre la mesa, y la introduzca en cualquier parteFinalmente, pide al espectador que nombre cual
de las eliminadas. es la carta que está pensando, y gira la última
carta que ha quedado finalmente entre todos los
Así pues, el espectador cogerá una de ellas, caminos de eliminación, desvelando así el mila-
siempre cara abajo, y la perderá, dejando final- gro y, seguro, la cara de asombro de todos los
mente una en la mesa (foto 22). asistentes.

Intuición al Número Dani DaOrtiz


Carta al número. Una carta pensada aparece en una posición elegida, una vez que la baraja ha
sido mezclada por los espectadores.

Comentarios
Este es un efecto muy directo y fuerte. Aunque en las manos, verás que hace el juego semiatu-
las explicaciones puedan parecer un poco con- tomático.
fusas, una vez asimiladas con la baraja de cartas

Preparación
Al igual que en el caso anterior, comenzaremos cartas indiferentes, Doce cartas repetidas (por
con la misma preparación. Para ello, tendremos ejemplo Siete de Tréboles), y el resto de la ba-
la baraja ordenada, de arriba hacia abajo: diez raja.

Desarrollo:

A
ntes de nada, le pediremos al espectador Pero para “jugar a mezclar”, pídele al espectador
de la izquierda, que piense una posición de tu izquierda que pase algunas cartas de arriba
cualquiera de la baraja, desde la uno hacia abajo y que corte y mezcle; al espectador
hasta la cincuenta y dos. Continuamos: de tu derecha (que mantiene las cartas repeti-
das) le pides que corte, coja una carta, la mire,
Vamos a realizar la trama de “carta pensada” que la devuelva y mezcle de nuevo. Al tercer y cuarto
hemos usado en el juego anterior. Para ello, con espectador le pides cualquier otra cosa. Es
la baraja en la mano izquierda en posición de dar, mucho mejor si todo esto ocurre con los monto-
vamos a abrir las primeras diez cartas y se la nes debajo de la mesa.
vamos a entregar al espectador de la izquierda.
Cogemos ahora doce cartas más (las repetidas), Lo importante ahora es que el espectador de la
y se las entregamos al espectador de la derecha. derecha ha mirado una carta, a la cual a partir de
El montón que nos queda en la mano, lo dividi- este momento nos referiremos como “pensada”.
mos en dos (entendiendo la baraja entre las Pide ahora que saquen todos los montones de
manos), y en entregamos cada parte a un espec- debajo de la mesa. Di que se va a recomponer
tador. De esta forma, cuatro espectadores tienen la baraja nuevamente, en el orden que solo el
un montón de cartas que van a mezclar. azar a dispuesto.
Di que quieres ayudar a recomponer la barajar, la mesa, cara abajo. Y no sólo eso, sino que ade-
y pide algunas cosas. Para ello, pídele el montón más, la carta pensada por el espectador, estará
al espectador de la derecha, y entrégale cuatro repetida en las posiciones 10,20,30 y 40. El resto
cartas. Quédate tú el resto (recuerda que son re- de cartas repetidas, estarán perdidas entre las
petidas). A cualquier otro espectador que tenga posiciones 40 y 52 (estas ya no la usaremos
bastantes cartas, pídele algunas cartas más, que más).
una vez te entregue, la dejarás bajo las que ya
tienes. Ahora cogeremos la baraja entre las manos, y le
pediremos al espectador que está pensando el
Primeras 12 número, que nos diga por primera vez cual es el
Ahora, di, os dispondréis a recolocar la baraja. número pensado.
Pídele a uno de los espectadores, que no sea el
de la derecha, que eche dos o tres cartas obre Dependiendo cual sea el número, deberemos
la mesa. Nos fijaremos cuantas echa, y sobre pasar cartas de abajo hace arriba o viceversa,
ellas, echaremos ocho cartas, siempre todo cara para colocar la carta pensada en el número. Pero
abajo. Ahora le pediremos a un tercer espectador aquí llega lo bueno: Como la carta pensada está
(no el de la derecha), que eche otro número de repetida cada diez lugares, con tan sólo pasar un
cartas. Realmente, el número que le pedimos, es máximo de 5 cartas de arriba hacia abajo o al
el que nos falta para que sobre la mesa hallan revés, ya habremos puesto la carta pensada en
12 cartas. Así, si el primero echó 2, y el mago 8, el lugar pensado. Así, si por ejemplo el especta-
le pediremos al espectador que eche dos cartas dor nos nombra la posición 32, solo debemos
más. subir dos cartas desde la parte inferior a la supe-
rior. De esta forma, la pensada que antes estaba
La petición será casual y sin darle importancia. en la posición 30, ahora ocupará la 32.
Le diremos: “Echa una o dos cartas más... quizás
mejor dos...” También recordaremos que el espectador de la
derecha está pensando una carta.
Una vez hecho, pídele al espectador de la dere-
cha que eche algunas cartas, pero como solo Si tuviste que pasar cartas de abajo hacia arriba,
tiene 4, dile que eche sólo una para que pueda coge la baraja y muéstrale al espectador que ha
seguir “jugando”. nombrado su número, como debe contar las car-
tas. Para ello, cuentas lentamente una a una,
Nueve más. cara abajo, y una sobre la otra, sobre la mesa, el
Ahora haremos lo mismo, pero con solo nueve mismo número de cartas que pasaste de abajo
cartas. Es decir, haremos que entre todos los es- hacia arriba. Lo harás solo para demostrar cómo
pectadores (no el de la derecha), dejen uno a debe contar. Una vez hecho, coge las cartas que
uno, algunas cartas sobre las de la mesa. has contado, y déjalas de nuevo sobre la baraja.
Cuando sea tu turno, habremos contado cuantas
han dejado, y dejaremos las que falten hasta Si en lugar de pasar cartas de abajo hacia arriba,
completar nueve cartas. Es decir, que entre las lo hiciste a la inversa, entonces no debes hacer
13 que ya habían (12 mas la del espectador) y nada.
las nuevas 9, debe haber 22 cartas. Una vez
hecho, pídele al espectador de la derecha que Entrega la baraja al espectador y pídele que
deje otra carta (realmente una de las repetidas). cuente. Cuando llegue al número pensado, coge
pídele que coja la carta y que no la muestra aún.
Nueve más y nueve más.
Repetiremos esto dos veces más. Si no queda- En este momento puedes coger las cartas con-
mos sin cartas durante la recomposición de la tadas extenderlas cara arriba sobre la mesa, si
baraja, podemos pedir más cartas a los especta- abrir demasiado las cartas, para que no se al-
dores (nunca al de la derecha), o simplemente cance a ver las posibles duplicadas (foto 23).
seguir dirigiendo). Ahora, pídele al espectador de la derecha que
nombre cuál es su carta pensada.
De esta forma, la baraja estará completa sobre
23

24

Una vez hecho, pide que giren la carta y muestra manos, con cuidado de no mostrar las duplica-
el milagro. das que estarán las primeras de la cara (con la
baraja cara arriba). Puedes terminar dejando
Si quieres, mientras todos aplauden y se asom- este montón sobre las contadas sobre la mesa,
bran, coge el resto de cartas que tiene el espec- para que se puedan ver aparentemente “todas”
tador, pasa una carta de arriba hacia abajo, gira las caras de las cartas, mientras todos siguen
la baraja cara arriba y abre la baraja entre las asombrados (foto 24).

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