S 1 Comprension Lectora
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ACTIVIDADES DE INICIO
1. Motivación
2. Saberes previos
3. Conflicto cognitivo
La ópera es uno de los espectáculos más completos que el arte del hombre ha creado. Pero, a partir de
1910 su evolución artística cesó, y podríamos afirmar que se ha recluido en un museo. A esto han
colaborado las demoledoras críticas que se han dirigido contra los que han querido hacerla
evolucionar. En otras palabras, se ha tratado como un yacimiento arqueológico que es necesario
preservar. Sin embargo, la evolución social no se ha detenido y las exigencias artísticas y financieras
son, cien años después, totalmente distintos. La ópera, como espectáculo para los actuales tiempos,
exige una renovación radical.
La ópera Aída fue un éxito en su primera presentación y desde entonces se ha convertido en una obra
inmensa y merecidamente popular, aunque quizá no siempre haya sido bien entendida. Suele verse en
ella una obra espectacular, pero, a pesar de la magnificencia de su escena triunfal (escena segunda del
Acto II), que es sin duda la escena más grandiosa de toda la gran ópera, Aída es propiamente una
ópera íntima. Una parte importante, quizá la mayoría, de la música para sus tres principales personajes
– Aída, Radamés y Amneris-
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GUÍA DE COMPRENSIÓN LECTORA Y PRODUCCIÓN DE TEXTOS
está orquestada con la delicadeza y claridad de textura de la música de cámara. Es una obra sobre
individuos y sobre sus pasiones, no sobre naciones y proezas militares colectivas.
ACTIVIDADES DE DESARROLLO
4. Procesamiento de la información
a) Lee el texto 1 y el texto 2. Luego, analiza subraya y extrae las ideas más importantes.
EL TEXTO EXPOSITIVO
Los textos expositivos se clasifican en textos expositivos divulgativos y textos expositivos científicos. Los
primeros informan sobre un tema de interés general, van dirigidos a un amplio sector de la población con
diferente formación académica, no exigen conocimientos previos. Ejemplo: nutrición, salud, educación,
alimentación, etc. Por el contrario, los segundos son textos dirigidos a especialistas en el tema, y por ello,
exigen para su comprensión conocimientos previos amplios sobre el tema; son textos que aparecen en
libros especializados, páginas de internet profesionales, etc.
Características
El texto argumentativo es aquel en el que predomina la intención de sustentar lo que se afirma. Es decir, la
argumentación exige razonamiento: lo que se afirma debe ser probado a través de la contundencia lógica y
de los hechos que haya podido observar. Además, revela un punto de vista, una opinión, una calificación o
una posición frente a un tema.
Estructura del texto argumentativo: está determinada por la presencia de la tesis y los argumentos que la
prueban. Para redactar este tipo de texto, lo primero es tener precisa la tesis y luego acompañarla de los
argumentos necesarios para su sustento.
La tesis: refleja un punto de vista. En ese sentido, implica conocimiento del tema o una investigación
previa a su formulación. Su característica principal es que es el hilo conductor de la redacción del texto, ya
que determina el material pertinente y condiciona la labor de investigación. Los argumentos: son
afirmaciones probatorias de una tesis. Son ideas que fundamentan a otras. Estos funcionan como pruebas o
evidencias que validan a la tesis.
(Tomado de Carneiro Figueroa, M. (2014). Manual de Redacción Superior (3ra ed.). Lima: San Marcos. pp. 98-99.
Características
Texto 1
La Sra. K
El nombre de Emil Cioran lo deben recordar muy pocos. Su pensamiento es inclemente y no sería de
agrado para los habitantes de este siglo tan proclive a lo superficial. Pero al final de esta tarde, una frase del
viejo filósofo rumano traza el exacto retrato de Keiko Sofía Fujimori Higuchi y su senda hacia prisión:
“Cuando uno no puede librarse de sí mismo, se deleita devorándose”. Si existiese la costumbre de recurrir a
la sicología para el análisis se encontraría luz para la oscuridad de los afanes políticos. Tal ha sido el
sendero elegido por ella: construyó paso a paso el camino a su destrucción.
Hace muy poco, a vuelta de esquina, en julio de 2016, la Sra. K, a pesar de haber perdido las elecciones,
tenía más poder que aquel presidente que fue apenas una sigla: PPK. Este anciano de malos hábitos había
dicho “Gané por un pelo” y Keiko Fujimori en lugar de entender esa confesión de extrema debilidad, en
lugar de analizar que con 71 congresistas podía aportar las reformas profundas que el país necesita y
convertirse, desde la mayoría parlamentaria, en la impulsora del progreso del país, prefirió envolverse en el
rencor de una derrota y confundió rotundamente liderazgo con pandillaje.
Embelesada con las malas artes de la soberbia, de la intriga, de la arrogancia, de la prepotencia dio rienda
suelta a su tropa de arrabal: Becerril, Beteta, Tubino, Aramayo, Yesenia, Bienvenido. Después, pasó a
exhibir a sus luchadoras de muay tai: Bartra, Chacón, Vilcatoma, Salgado y terminó exhibiendo a dos
figuras que simbolizan el pensamiento enclenque: Chihuan y su mísero sueldo de 366,000 mil soles anuales
y Torres, el vivo, con su petición de tardío diálogo sin antes admitir su rol en la componenda con el prófugo
Hinostrtoza. De país nada, de sensata reacción política nada, de expresiones de sincero respeto hacia
millones de peruanos, nada. Eso sí, mucho de discursos justificatorios que, en breves horas, se
desmoronaban al veloz ritmo de una medicina letal: las pastillas de La Botica.
Cuando la Sra. K —reconocerlo le habría permitido algo inédito: descubrir la dignidad— se puso de pie
para dirigirse al honorable juez Richard Concepción Carhuancho, utilizó el agravio: “Usted ya tiene mi
sentencia anticipada”; entonces, uno se puso a pensar ¿cuál es la maestría que estudió la Sra. K? ¿realmente
existieron esos estudios que los peruanos le hemos pagado con dinero de nuestro esfuerzo cotidiano?
Porque aquel que realmente estudia descubre que la arrogancia no es el camino a seguir . Y aquel que de
verdad ha trajinado los libros, se percata que no es solamente el juez quien la está viendo sino millones de
peruanos y, con los pies en el cadalso, se puede tener la oportunidad de la disculpa por haberse opuesto con
tanta tenacidad a que el país progrese y por haberse prodigado una vida muy cómoda con dinero ajeno.
Es cierto que los gestos de grandeza ocurren cuando se conoce la reflexión, la modestia, el respeto. Cuando
se habita bajo el abrigo de la arrogancia y la intriga vengativa, ocurre lo que hemos espectado: el opaco
ocaso, la penumbra de un camino mal andado. La Sra. K confiaba más en el bribón Hinostroza (y otros
bellacos) y nunca entendió un mensaje poderoso: cuando las calles expresan molestia, burla, cólera
significa que le están alcanzando la peor de las sentencias para un político: el desprecio de un país. Hoy, 31
de octubre de 2018, recibió el dictamen de un juez y un fiscal dignos y valientes y el veredicto de un país
harto de fechorías. Cuando se aplaude la pérdida de libertad de un político significa que existe algo muy
doloroso: ciudadanos traicionados en su derecho a una vida más apacible sin las tormentas de la
politiquería que no construye.
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Hoy los filósofos no tienen rating, el pensamiento sucumbe ante la gritería, y por eso, entre otras razones,
vivimos sin reflexión. Pero en el mundo del pensamiento se encuentran las respuestas. Por eso el viejo y
escéptico Cioran apareció esta tarde para sintetizar lo que el escenario exhibía: “Cuando uno no puede
librarse de sí mismo, se deleita devorándose”. La hija de Alberto Fujimori y Vladimiro Montesinos no pudo
librarse de esas atroces paternidades, repitió el guion, se devoró a si misma y encontró el mismo destino.
Los tres habitan el encierro tras haber estado en las cumbres del poder, siempre efímero aunque parezca
eterno cuando acontece.
Texto 2
Entre las tipologías textuales más utilizadas por los estudiantes universitarios, el ensayo ocupa un lugar
predominante. La versatilidad del ensayo permite tratar una amplia gama de temas afines a las diversas
carreras. Este género discursivo es de los más eficaces para mejorar la comprensión lectora y motivar la
producción de escritos que expresen propósitos claros y que sustenten hipótesis con argumentos sólidos y
coherentes.
El ensayo es un texto académico que exige suficiente rigor intelectual en su redacción para expresar
conocimientos que deben ser sometidos a crítica. Es una forma discursiva utilizada desde hace varios siglos.
Dos de sus máximos exponentes fueron el inglés Francis Bacon, considerado el más grande ensayista, y el
francés Michael de Montaigne, inventor de este género entre los clásicos. En América Latina han destacado
ensayistas como Jorge Luis Borges, Alfonso Reyes, Pedro Henríquez Ureña, José Carlos Mariátegui, Carlos
Monsiváis, Octavio Paz, entre otros.
El ensayo se puede definir como un texto mediante el cual se expone, analiza, reflexiona, argumenta y
comenta una interpretación personal sobre un determinado tema: histórico, filosófico, científico, literario,
etcétera (González et al., 2002). Todo puede ser tratado en un ensayo, desde lo más trascendental hasta lo más
frívolo. Lo fundamental es el punto de vista, la valoración, la opinión del que redacta, su capacidad de
persuasión. Además, exige la comprensión y el dominio del tema. En el ambiente académico se puede tratar un
problema sin necesidad de resolverlo, se puede esbozar una aproximación sin comprometerse a agotar el tema
ni concluirlo.
La elaboración de un ensayo requiere del rigor del pensamiento y de la organización adecuada de sus partes ;
debe utilizar un léxico directo y preciso, con preguntas que generen expectativas y con citas que respalden las
reflexiones y argumentos del autor. Así, el autor debe investigar en diversas fuentes acerca del tema o asunto
que desea expresar, esto es requisito para que haya calidad y solidez en la argumentación de las hipótesis
propuestas.
El ensayo es un texto propositivo porque sostiene un punto de vista, presenta una idea nueva, inaugura una
forma distinta de interpretar un problema viejo con un enfoque diferente a los existentes (González et al.,
2002). Los buenos ensayos cuidan lo que se dice y cómo se dice; deben, por lo tanto, ser originales, amenos,
claros y sencillos. Siguiendo el aporte de los primeros ensayistas se puede afirmar que el ensayo no se limita
sólo a mostrar los pensamientos del autor, sino que expone el proceso de pensar.
El ensayo como género discursivo tiene una estructura básica que contempla aspectos como: una introducción,
una problemática, antecedentes del tema, una postura específica del autor con respecto al tema (dicha postura
debe ser sustentada con argumentos válidos) y una conclusión.
Tomado de Araoz, E., Guerrero, P., Villaseñor, R.A., & Galindo, M. (2010). Estrategias para aprender a aprender. Reconstrucción del conocimiento a partir de la
lectoescritura (2da ed.). México: Pearson. pp. 98-99.
c) ¿Los textos que usas en las aulas son expositivos o argumentativos? Explica.
Aunque esto dependen del contexto, lo que mayormente se utiliza son los textos expositivos, se
explica sobre un tema específico, y en una menor cantidad se usa los textos argumentativos, cuando
se trata de defender una opinión.
d) Utilizando el parafraseo, sintetiza el tema de hoy, enseguida, comparte con tus compañeros.
Que los textos se dividen en dos grupos, expositivos donde se busca informar sobre algún
concepto y argumentativos, donde se busca persuadir sobre cierto tema.
ACTIVIDADES DE CIERRE
7. Metacognición y retroalimentación
b) Comparte alguna dificultad que hayas tenido para comprender el tema abordado.
c) ¿Para qué te servirá el tema aprendido el día de hoy? ¿Lo usarás en algún momento?
Para discernir y diferenciar textos que se encuentran por todos lados con el fin de clasificarlos
correctamente.
Referencias
Araoz, E., Guerrero, P., Villaseñor, R.A., & Galindo, M. (2010). Estrategias para aprender a
aprender. Reconstrucción del conocimiento a partir de la lectoescritura (2a ed.). México:
Pearson
Carneiro Figueroa, M. (2014). Manual de Redacción Superior (3ra ed.). Lima: San Marcos