RL - El Dios de La Fe y El Dios de Los Filosofos
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REPORTE DE LECTURA
“EL DIOS DE LA FE Y EL DIOS DE LOS
FILOSOFOS”
2
Esta es la contraposición mayor y la cual tiene dos respuestas, 1ª que son de gran
talla y 2ª que son opuestos radicalmente, el estudio critico de estas nos lleva a una
solución concluyente.
Tomas de Aquino expone en la religió naturalis como el Dios de la religión y el
Dios de los filósofos caen el uno en el otro por completo.
El dios de la fe y filosofía se distinguen parcialmente, por lo tanto el Dios de la fe
supera al Dios de los filósofos, pues cada religión fuera del cristianismo no tiene ningún
contenido superior ni puede tenerlo, pues posee y ofrece la doctrina filosófica de Dios, y
todo lo que contenga por encima o en contradicción es confuso y obscuro. Por lo tanto
fuera de la fe la filosofía es la más alta posibilidad del espíritu humano en general.
Max Scheler reconoce a este como el sistema parcial de identidad del aquinante e
identifica las religiones extracristianas por su contenido de verdad con la filosofía, solo la
fe cristiana esta fuera de esa total identidad.
Esto lleva a una nueva imagen de Dios, más elevada que la que pueda forjar la
razón filosófica, donde la fe no contradice la doctrina filosófica de Dios.
La fe cristiana en Dios acepta en si la doctrina filosófica del mismo, la consuma,
donde el Dios de Aristóteles y el Dios de Jesucristo es uno y el mismo.
La fe cristiana es al conocimiento filosófico de Dios como la visión del fin de los
tiempos es a la fe.
Opuesto a esto encontramos la tesis contraria, la de Emil Brunner, como deseo
esencial de la teología reformadora.
El Dios de la biblia tiene nombre, lo que lo hace particular y la filosofía busca
avanzar a lo general, a lo concreto. Busca hacer el movimiento de lo particular a lo plural,
la búsqueda de la filosofía ‘el absoluto’.
En la Biblia Dios manifiesta su nombre, como Cristo-Jesús , el mismo se da a
conocer por el padre nuestro y en el evangelio de san Juan revela el nombre de Dios, es
así como Dios se relaciona, Él sale al encuentro, y se genera esta relación entre el hombre
y Dios.
Aquí Brunner crítica que conocer el nombre no es lo mismo a tener conocimiento
de la esencia, pues al tener nombre lo hace apelable, es pues la ordenación social de lo
llamado o conocido.
Aquí el Ser se muestra, genera la relación de la coexistencia con el ser a nombrar,
se hace accesible, pero no por ello expresa su ser (propiamente).
Dios es superior al hombre:
1º por antonomasia, por lo tanto no puede ser nombrado por el hombre, su nombre
solo es conocido si Él lo da a conocer, por lo tanto la relación de coexistencia no puede
ser erigida por el hombre, solamente por parte de dios, pues Él; se nombre, se revela, no
es uno que es pensado, via causalitatis.
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En la filosofía griega el mismo hombre busca a Dios, no se le reza, hay unidad
‘una más profunda verdad’ y en la fe bíblica es Dios y solo Dios mismo, el que establece
la relación Dios-hombre. Esto podría considerarse como un antropomorfismo primitivo.
El Dios de la revelación cuya esencia es comunicarse, cognoscible solo en la
misma, chocante para el pensamiento filosófico de Dios, es pues el misterio esencia que
se abre por la revelación del Dios verdadero y personal.
La declaración de la esencia, ens a se, se hace en el nombre de Dios revelado,
Yahvé, la biblia hebrea lo parafrasea como “Yo soy el que soy” y la biblia de los LXX
ἐγώ εἰμι ὁ ὤν (Ex 3, 14), por lo tanto del yo soy se llega así al que es, esta es la síntesis de
la imagen griega y bíblica de Dios, hecho por la teología patrística y escolástica, donde
se vuelve “el que es” esta esencia de la metafísica el Ser. Aquí el ya no es un nombre,
sino un concepto.
Brunner:
“Fue un completo malentendido, devastador en sus efectos, el que
los padres de la iglesia griegos cayesen en leer en el nombre de
Yahvé una definición ontológica”
Aquí para Brunner falla el sentido de esa declaración, pues invierte el sentido
bíblico de revelación en su contrario. Se hace del nombre, lo indefinible, una definición.
‘Yo soy el lleno de misterio y quiero seguir siéndolo; Yo soy el que soy”. Yo soy el
incomparable, por lo tanto no para definir, no para nombrar.
Condena el guion establecido por san Agustín entre ontología neoplatónica y
conocimiento bíblico de Dios, Brunner dice que no es un malentendido, sino una
falsificación central del mensaje bíblico; Yahvé:
1. Como pensamiento filosófico y nombre de Dios lo ve como un antropomorfismo,
el cual rechaza la revelación.
El pensamiento de razón que se basta a sí mismo no quiere
reconocer lo que viene de más allá de su propia posibilidad y
Quiere… solo verdad que tiene el signo: yo pienso, pero no
verdad cuyo signo es: ahí tienes…
Por lo tanto el error consiste en la síntesis de Dios de la fe y de los filósofos,
hecho por los padres de la iglesia y los escolásticos, los cuales leen en un lugar lo que es
precisamente radical contraposición, de esta manera fallan y falsean la esencia de la
revelación cristiana hasta el fondo.
Entonces ¿cuál es la esencia del cristianismo? Del Dios de la fe y el Dios de los
filósofos:
Primero que se comunica, se da a conocer a la comunidad. Yahvé, esto da
legitimidad de la síntesis concreta la cual ha tomado el pensamiento griego y bíblico y los
ha hecho coexistir en la analogía entis, en cuanto a positiva en relación de conocimiento
de fe y razón.
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Segundo en Ser de naturaleza y realidad de gracia, dada como comprensión
católica y protestante del cristianismo.
En una palabra: la problemática del Dios de la fe y Dios de los filósofos es el
punto de ignición para la fundamentación de la teología, grave a lo por bella y trabajo del
teólogo fundamental (apologeta).
Intento de una solución:
Hay tres conceptos Dios a Ser, Dios de la fe a Yahvé y Dios de los Griegos a sus tres
teologías; theologia naturalis1, theologia civilis2, theologia mythica3: la primera es de los
filósofos y trata sobre el cosmos (Physis ¿Quién o qué son los dioses?), la segunda es del
pueblo y trata sobre la polis (culto al estado), la tercera es de los poetas y trata sobre el
teatro (fabulas o mitos).
Estas tres teologías se ven relacionadas de diferente manera entre TC y TM hay
una cohesión estrecha e innegable, por su carácter apologético (fundamental) y
reformador. Entre TM y TN el conflicto no es simple, pues el Dios de la fe es personal
por lo tanto tiene encuentros con los vivos, y el Dios de los filósofos tiene una formula
apersonal, por medio de la razón.
La TN se basa en la natura deorum, es así una metafísica teológica donde solo hay
una divinidad, el Ser.
La TC y TM se basan la divina insitituta hominum o religión cultural.
Según Varrón la filosofía aquí no se ha separado aun de la física, cosa que es
necesaria para poner al descubierto la verdad de lo real y así también la verdad del ser, de
lo divino.
La religión toma un camino independiente y este no es lo que la ciencia descubre
como el Dios verdadero, así se coloca fuera de la cuestión de la verdad, crea una moral
religiosa, su propia legalidad religiosa.
El pensamiento estoico deja pues al descubierto la problemática del politeísmo
antiguo, y este es el mismo problema fundamental que enfrenta cualquier religiosidad
politeísta, con el deus otiosus, donde adoran muchos dioses contrario al monoteísmo con
un solo dios, y San Agustín lo denomina como deus absconditus diferente al deus
revelatus (Is. 45, 15).
Este dios ocioso es omniiperante en cuanto es una potencia que domina a los
demás dioses y al hombre mismo, es el dios de un Platón (absoluto en sí) o un Aristóteles
(primer motor), por lo cual este no es apelable por el hombre, pero el Dios en el
monoteísmo es diferente en esto, donde el hombre se atreve a apelar a Él, apela al
absoluto el Dios de los filósofos, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob.
1
En adelante TN
2
Ídem TC
3
Ídem TM
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Dios se vuelve apelable para los filósofos, para la fe, y para los hombres en
Jesucristo, que es Dios mismo, y se comunica, habla y escucha a los hombres; esta es una
exigencia interior plena de la fe bíblica.
Hemos visto pues como Dios se revelo con su nombre Yahvé, se hizo apelable, y
paso de ser “Soy el que soy” a “Soy el que Es”. Esta síntesis no solo legitimista y así le da
una seriedad completa sino que cumple la exigencia plena y necesaria de la fe bíblica,
entrelaza pues el espíritu filosófico (heleno) y la fe bíblica. Por lo tanto la verdad
filosófica del Ser, pasa a pertenecer en un sentido constitutivo a la fe cristiana, es en esta
analogía entis donde se le da la dimensión necesaria de la realidad cristiana, por lo tanto
no escucharla seria suprimir la exigencia que ha de practicar el cristianismo.
La esencia pues de la fe monoteísta es el Ser-Yahvé, expresado por el deutero-
Isaías (Is. 40, 12-18) es un lenguaje verdaderamente audaz, pues expresa lo especial del
Dios de Israel, que es su unicidad, Él es el absoluto mismo, que en tanto absoluto se ha
vuelto a los hombres.
El concepto de creación en “Dios del cielo” (Esdras y Daniel) es un concepto
misional, en cuanto busca hacer comprensible al Dios de Israel a los pueblos.
La biblia da noticia de las propiedades divinas, por una parte tenemos la imagen
bíblica de Dios y por otra la doctrina del Dios de los filósofos: estas tienen conceptos en
común, como: Eternidad, omnipotencia, unidad, verdad, bondad, santidad de dios.
Es así se pregunta sino indican lo mismo. El Dios de la biblia y el de la filosofía
tiene aproximaciones considerables, visto negativamente surge la indigencia apologética
y visto positivamente la indigencia misionera.
El cristianismo es una religión misionera, ha disuelto a el judaísmo en cierta
manera, pues busca comunicar el Dios bíblico.
Y como consecuencia de la apropiación de la filosofía para la predicación del
Evangelio al mundo, a los pueblos, se ha fundamentado en la misma.
Es esencial no ser una doctrina esotérica secreta, donde solo un circulo riguroso la
conoce, más bien hay que llevar el mensaje de Dios a todos, por lo tanto hay que ir hacia
afuera, y buscar el lenguaje general que apele a la razón humana, de allí surge la
necesidad de ser filósofos.
La unidad de relación de filosofía y fe se ve en el sistema parcial de identidad de
Santo Tomas de Aquino donde este es el guion legitimo entre el Dios de la fe y el Dios de
los filósofos, es el “sistema de conformidad” este pues da un auténtico derecho a
comunicar aquel que se ha comunicado.
Emil Brunner:
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Lo absoluto, del que vosotros sabíais ya por sospecha de alguna
manera, es el absoluto que habla en Jesucristo (que es ‘palabra’) y
puede ser apelado.
La fe no suprime a la filosofía, y esta no se transforma en fe, asi pues se expresa en ella
como en lo otro (se hace comprensible), pero sin dejar de ser, continua siendo lo otro y lo
propio.
El absoluto en su existencia filosófica es ser en conjunto con politeísmo, lo cual
encuadra el campo relaciones-fe, por lo tanto atraviesa una purificación (necesaria) y
transformación de hondura.
Esto se lleva a cabo en la fundamentación, como proceso definitivo, el cual sucede
con la apropiación de la filosofía griega por la fe cristiana.
Dios es persona y sale al encuentro del tú, quaerite faciem eius semper, “buscad
siempre su rostro” (Ricardo de San Víctor) y “Buscad siempre su faz” (San Agustín)
“Que el encontrar no depare un fin a ese preguntar que caracteriza el amor, sino
que con el amor creciente crezca también el preguntar dentro del amado”
Esta es la tarea teológica (inconclusa): el preguntar siempre nuevo por la faz de
Dios hasta que Él venga (Parusía) y sea Él mismo respuesta a toda pregunta.