Audiencia Inmobiliario
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Audiencia Inmobiliario
Asunto Escrito Justificativo y
ampliatorio de
Conclusiones sobre:
1) Medio de Inadmisión
de Recurso de Apelación y
2) ante Solicitud de Prueba
Inaccesible, en Recurso de
Apelación contra Decisión
No. 280 del JUEZ DE LA
TERCERA SALA DEL
TRIBUNAL DE TIERRAS
DE JURISDICCIÓN
ORIGINAL DEL
DISTRITO NACIONAL,
dictada el 25 de Julio 2007
en la litis sobre los Solares
10 y 11 de la Manzana No.
292 del Distrito Catastral
No. 1 del Distrito Nacional.
Próxima Audiencia 29 de Mayo del 2009.
Honorables Magistrados:
La parte recurrida no quiere que se examine el fondo, rehuyendo al debate que permitirá
que la verdad y la justicia resplandezcan, poniendo en evidencia actuaciones y
comportamientos que son rechazados y sancionados por la sociedad por ser violatorios
del Código Penal y Contrarios a las buenas costumbres.-
Este no es el caso del recurso de apelación, puesto que para interponerlo basta con
haber sido parte en el primer grado de jurisdicción. En ello consiste la calidad y viene
dado el interés.
Como se sabe, el artículo 194 del Reglamento de los Tribunales Superiores de Tierras y
de Jurisdicción Original de la Jurisdicción Inmobiliaria se establece que: “El recurso de
apelación es el recurso interpuesto por la parte que se considera perjudicada, contra
una decisión emanada de un Juez de Jurisdicción Original, por ante le Tribunal
Superior de Tierras con el objetivo de que disponga su modificación”, por lo que una
vez interpuesto el recurso de apelación, por la parte que resultó perjudicada y que
persigue su modificación, el Tribunal Superior de Tierras a que corresponda conocerlo,
conforme lo establece el artículo 195 del mismo Reglamento, “podrá declararlo bueno
y validó o rechazarlo, parcial o totalmente, tanto en la forma como en el fondo”.
Lo anterior significa que deberá abocarse a examinar el fondo del recurso,
valorando para ello las pruebas y argumentos de la parte recurrente, como única
manera de poder decidir si es bueno y valido o si lo rechaza, parcial o totalmente.
El Juez de Jurisdicción Original puede, correcta o incorrectamente, acoger el medio
de inadmisión, conforme al artículo 62 de la Ley de Registro inmobiliario y el artículo
44 de la Ley 834 del 1978.-
El Juez de Primer Grado puede hacerlo hasta de oficio, cuando aprecie que la
demanda o acción no procede, que carece de asidero jurídico, que no existe fundamento
alguno que justifique examinar las pretensiones del demandante o reclamante, por la
inobservancia de los plazos en los cuales deben ser ejercidas las acciones o por la
falta de interés.-
Pero lo anterior no es el caso de los Tribunales o Jueces del Segundo Grado. Como
se sabe, la inadmisibilidad será descartada cuando al examinar el pedimento de
exclusión, resulta que esa parte ha pasado a ser o es parte de la instancia, tal como se
colige del artículo 48 de la Ley 834 de 1978.
Además tal como señala el párrafo II, del articulo 80 de la Ley 108-05, “puede
interponer el recurso de apelación cualquiera que haya sido parte o interviniente en el
proceso y que se considere afectado por la sentencia emitida”.
El PRD ha sido desde el primer momento la parte más activa e interesada en la
demanda o litis sobre los Solares 10 y 11 de la Manzana 292 del Distrito Catastral No.
1, del Distrito Nacional.-
Es lógico que se imponga el examen de los motivos del recurso de apelación contra
esa sentencia, debiendo los Jueces del Tribunal Superior de Tierras ponderar la falta de
meritos que atribuye el recurrente a las motivaciones y al dispositivo contenidos en la
decisión del Juez de Jurisdicción Original que la dictó.-
Resulta, más que un dislate, poco ético y carente de mentalidad jurídica, solicitar al
Tribunal Superior de Tierras apoderado, que declare inadmisible el recurso de quien ha
sido parte en la litis y siendo legalmente recurrible la decisión sobre un medio de
inadmisión emitida en la Jurisdicción Original.-
Admitir como posible tal dislate, sería como decretar, no el fin de la historia y las
ideologías, sino el fin del derecho, puesto que se convertiría en la vía y el camino para
que los Tribunales Superiores de la Jurisdicción Inmobiliaria, al momento de conocer de
la apelación contra una sentencia incidental de inadmisibilidad, puedan salir de los
expedientes de que son apoderados de manera fácil, sin tener que instruirlo, sin conocer
los debates y sin examinar el fondo.-
El recurso de apelación del PRD contra la sentencia que declara inadmisible la
demanda, no puede ser declarado inadmisible y debe ser conocido y fallado en cuanto al
fondo, por que el PRD es parte en la litis y la decisión impugnada es legalmente
recurrible. Que nadie pretenda lo contrario.-
El Registro de Títulos sólo está facultado para calificar aspectos de forma en lo que
se refiere a decisiones emanadas de los Tribunales de la Jurisdicción Inmobiliaria, ya
sea por saneamiento, litis, deslindes, etc., de conformidad al párrafo del articulo 96 de
la Ley de Registro Inmobiliario No. 108-05, que textualmente señala :"Que en los
actos posteriores al primer registro, corresponde al Registro de Títulos examinar,
verificar y calificar el acto de inscribir, sus formas y demás circunstancias, de
conformidad a lo establecido en la vía reglamentaria”.-
Es sólo en los actos entre los particulares, posteriores al primer registro, que el
Registrador de Títulos tiene competencia para examinar, verificar y calificar el acto a
inscribir (a registrar), tal como lo establece el Artículo 96 de la Ley de Registro
Inmobiliario.-
A diferencia de los actos y actuaciones en el ámbito del Registro de Títulos, o las
actuaciones administrativas ante los Tribunales de Tierras, los actos y actuaciones
jurisdiccionales tienen su origen en el procedimiento de saneamiento y la litis o la
contestación sobre un inmueble registrado, admitiendo las más diversas pruebas,
incluyendo la testimonial. Las actuaciones administrativas y registrables requieren, por
el contrario, de la existencia previa de un derecho registrado a nombre de uno de los
intervinientes.-
El articulo 28 de la Ley 108-05, establece que la litis sobre derechos registrados:
“Es el proceso contradictorio que se introduce ante los Tribunales de la Jurisdicción
Inmobiliaria en relación con un derecho o inmueble registrado”.-
Siendo así, cómo puede pretender la parte recurrida que el reclamante o demandante
pueda tener calidad para accionar, sólo si posee un derecho previamente registrado
como propietario. De de aceptarse esa valoración, la inmensa mayoría de las
actuaciones jurisdiccionales ante la Jurisdicción Inmobiliaria tendrían que ser
declaradas inadmisibles.-
Una vez decidida la litis, el Juez o Tribunal comunicará al Registrador de Títulos la
decisión que pone fin al proceso, conforme al Artículo 136 del Reglamento de los
Tribunales de la Jurisdicción Inmobiliaria. Esa decisión en muchos casos ordena al
Registrador de Títulos a introducir cambios y modificaciones, con relación a los
titulares del derecho registrado sobre el inmueble que fué objeto de la litis.-
Veamos:
La Sentencia del día 7 de Mayo del año 2003, dictada por la Primera Sala de la
Cámara Civil de Comercial del Juzgado de Primera Instancia del Distrito
Nacional, en su página 5, al referirse a los documentos depositados y VISTOS, señala
que la pieza (d) es una “copia del contrato de venta de inmueble suscrito entre los
sucesores de los finados Dr. Wenceslao Guerrero Pimentel, Agueda Guerrero Vda.
Guerrero, y Matilde Guerrero de la Ladurner, señores Agueda Guerrero Vda. Mota,
Marcia Atala Guerrero Vda. Alterio, Beatriz Dinorah Guerrero Vda. Defillo, Manuel
Wenceslao Guerrero Guerrero, Roberto Mota Guerrero, Jaime Alberto Mota Guerrero,
debidamente representados por la señora Ana Maria Mota Guerrero, y esta actuando
por sí, en su calidad también de sucesora de Los finados Dr. Wenceslao Guerrero
Pimentel y Agueda Guerrero Vda. Guerrero y de otra parte el Partido Revolucionario
Dominicano, de fecha 27 del mes de diciembre del año 2000” , y en su pagina 6,
letra l de los documentos Vistos, refiere al “Certificado de Titulo No. 61-519, expedido
por el Registrador de Titulo en fecha 7 del mes de marzo del año 1961, perteneciente a
la señora Agueda Guerrera Vda. Guerrero y compartes”.-
Vale la pena señalar que en virtud de ese depósito y de esa sentencia, ese contrato de
venta a favor del PRD adquirió no sólo fecha cierta sino también el aval y el crédito
judicial, puesto que pasó a ser parte de la Sentencia a que hemos hecho referencia.-
El otro contrato, sobre el mismo objeto, en el que aparece el Lic. Hatuey De
Camps Jiménez como el comprador a titulo personal, con la misma fecha del legitimo
y legalizado por el mismo notario, tiene estampado un sello gomígrafo diferente. Es sin
dudas un contrato posterior realizado con el propósito de suplantar al primero bajo la
creencia de que esa intención fraudulenta no se pondría al descubierto.
Además la misma parte recurrida en su escrito ampliatorio, tal como explicaremos
más adelante, admite la existencia de ese primer contrato a favor del PRD.-
Pero no sólo eso, la prueba de que el pago del precio convenido entre las partes fué
realizado por el PRD están depositadas: Certificación de la JCE y fotocopia del
cheque girado de la cuenta del PRD en BANINTER.-
Fue a partir de ese momento, disponiendo a su mejor parecer de los archivos del
PRD, resguardado en su Casa Nacional y en las oficinas conexas, que se simuló la
venta a favor del Lic. Hatuey De Camps, como persona física, tal vez porque aun no
estaba conformado su Partido Revolucionario Social Demócrata y porque la simulación
obligaba a colocarle una fecha anterior, coincidente con el auténtico contrato de venta a
favor del PRD, en el que como se sabe, el Lic. Hatuey De Camps aparece actuando en
su representación, dado que era el Presidente del PRD para esa ocasión.-
Otras pruebas, relativas a los derechos del PRD sobre el solar No. 11 de la Manzana
292, que como se sabe fué adquirido a nombre de tres de sus dirigentes
históricos: Secundino Gil Morales, Jacobo Majluta Azar y Manuel Fernandez
Mármol, son las DECLARACIONES SUCESORALES de sus herederos ante
la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) y las CERTIFICACIONES
expedidas por dicha dirección general, las cuales reposan en el expediente. En esas
Certificaciones ni por asomo aparecen referencias sobre el inmueble en litis (solar No.
11).-
Además conforme a la Certificación del Lic. Juan A. Luperon Mota, Secretario del
Tribunal Superior de Tierras, en fecha 31 de Agosto del 2007, señala: “Hacemos
constar que en dicho expediente no reposa decisión de Determinación de Herederos”,
refiriéndose al expediente No. 031-200508642.
Todos y cada uno de los documentos depositados, así como la prueba que se solicita
que sea requerida por el tribunal, en virtud de que ha resultado inaccesible (el cheque
girado a cargo de la cuenta del PRD en BANINTER) y depositado en la Junta Central
Electoral como parte del informe económico en la junta Central, constituyen pruebas
contundentes e irrefutables a favor de las pretensiones del Partido Revolucionario
Dominicano (PRD).-
Este pedimento, solicitado con toda la formalidad y el rigor jurídico necesario, esta
pendiente de ser fallado, puesto que en la referida audiencia en que fue planteado, no
recibió repuesta del tribunal, no sabemos por cuales motivos.
En esas atenciones, y puesto que el tribunal decidió que no correspondía, ni era
procesalmente correcto fijar otra fecha para la audición de los testigos propuestos por la
parte recurrente, además de solicitarle una decisión con relación a la prueba inaccesible,
en el espíritu de lo que establecen los artículos 81 y 84 del Reglamento de los
Tribunales de Tierras, la parte recurrente deja a la discreción de los jueces que
conforman este Tribunal Superior de Tierras, disponer la audición de las personas cuyas
declaraciones le parezcan útil para el esclarecimiento de la verdad, como es el caso
del Dr. Abraham Bautista Alcántara, el Ing. Miguel Vargas Maldonado, el Lic.
Hatuey De Camps Jiménez, el Dr. Bolívar A. Reynoso, el Dr. Julio Cesar Martínez
Rivera, entre otros.-
POR TALES MOTIVOS y por lo que los honorables jueces apoderados entienda
oportuno suplir, la parte recurrente tiene a bien solicitarles FALLAR de la siguiente
manera:
CUARTO: ACUMULAR el pago de las costas para que las mismas sean falladas
conjuntamente con el fondo.-
¡Y HARÉIS JUSTICIA!
En la ciudad de Santo Domingo, Distrito Nacional, Capital de la Republica Dominicana,
a los VEINTINUEVE (29) días del mes de Abril del año Dos Mil Nueve (2009).-
ABOGADOS