Psiclogía Forense
Psiclogía Forense
Psiclogía Forense
2- Algunos conceptos
2-1 Conducta Humana
El estudio de la conducta humana es una de las áreas más complejas del
conocimiento.
Es uno de los fundamentos de la Psiquiatría. Como un ser vivo el hombre debe ser
estudiado en la estructura y función de su organismo, particularmente en su sistema
nervioso central (sistema integrador, orientador y organizador de la conducta), en
el sistema endocrino (uno de los principales estabilizadores del medio interno del
organismo) y en todas las demás estructuras y funciones de los sistemas y órganos.
Todos ellos contribuyen a la adaptación a su entorno físico y a la persistencia de ese
equilibrio inestable pero permanente entre las variables físico-químicas dentro de las
cuales es posible la vida.
Pero además el ser humano es un ser social y un ser cultural e histórico, que
interactúa con sus semejantes por medio de procesos psicológicos y sociales, que
recibe una dotación y una herencia cultural e histórica por medio del proceso
educativo, que desempeña un rol social en su comunidad, que se desenvuelve en
muy variados medios (familia, escuela, trabajo, organizaciones sociales diversas,
Estado, nación).
El aprendizaje social contribuye, en gran parte, a crear los aspectos específicamente
humanos de la conducta: las funciones simbólicas, pensamiento, lenguaje, la
inteligencia, la afectividad, la personalidad.
La conducta humana es el resultado de una compleja e intrincada interacción de
factores: biológicos, sociales, culturales e históricos, de la mutua influencia de la
dotación genética, y de las experiencias sociales y de la herencia cultural.
2-2 Emociones, afectos y sentimientos
Son trastornos de la Afectividad, son tonalidades o matices que adquieren los
pensamientos o las conductas, por ejemplo: la alegría, la tristeza, la ansiedad o
miedo. Las emociones, afectos o sentimientos se alteran en distintas circunstancias
y llegan a ser síntomas psicopatológicos cuando no corresponden a la situación, a la
constelación de estímulos externos e internos que debieron originarlos, o cuando no
son congruentes con ellos.
2-3 Impulsos
Se definen como "la fuerza vital independiente de la voluntad, que controla la
realización de las iniciativas psíquicas, su velocidad, intensidad y duración. Son la
base de la iniciativa y de la atención y se traducen en la expresión y la
psicomotricidad. Cuando faltan o están aumentados la energía y la iniciativa, el
síntoma lo vivencia o experimenta el paciente y el Psiquiatra los puede observar.
2-4 Personalidad
Son los patrones estables de conducta, que identifican a un individuo a lo largo de
su vida, patrones socialmente adaptados o no. El concepto mismo de personalidad
es motivo de polémica. La personalidad puede definirse como un "sistema de
conducta cuyo fin es satisfacer motivos y ajustarse a los conflictos entre ellos, o el
conjunto de sentimientos y valoraciones, las tendencias y voliciones de un individuo,
es decir como las formas de comportamiento características y distintivas de un
individuo, donde herencia y aprendizaje social, actúan conjuntamente.
2-5 Psicopatología
Etimológicamente significa estudio de las anormalidades psíquicas, es decir el
estudio de las anormalidades de la conducta.
Hay dos metodologías para enfocar las psicopatologías, la primera de tipo
descriptivo, define y delimita las características de las distintas manifestaciones
anormales de la conducta, tales como pueden ser apreciadas en el examen
psiquiátrico, no pretende tratar de comprenderla sino solo describirla tal como se
presenta al observador.
La segunda analiza los síntomas o manifestaciones de la vida psíquica anormal,
tratando de interpretarlas o comprenderlas como el resultado de procesos psíquicos
inconscientes, es decir, como consecuencia de motivaciones comprensibles por
medio del análisis psicológico, esta es la psicología dinámica en la que los síntomas
son interpretados de acuerdo con las teorías psicoanalíticas y la praxis de las
terapias psicoanalíticas.
Además existen otros abordajes que tratan de explicar la conducta humana,
tomando en cuenta diversos aspectos de tipo biológico, psicológico, familiar y social,
entre estos está el modelo biológico en el que se considera la enfermedad
psiquiátrica como cualquier otra enfermedad médica y supone que para muchos
trastornos mentales eventualmente se encontrarán causas específicas relacionadas
con el funcionamiento del Sistema Nervioso Central y la terapéutica derivada de este
modelo tiende a ser de tipo biológico (farmacológico).
En el modelo psicodinámico ciertos trastornos como las neurosis y los desórdenes
de personalidad se consideran como el resultado de diversas vicisitudes en el
desarrollo psicosexual y el tratamiento de acuerdo con esta orientación sería la
psicoterapia psicoanalítica orientada a resolver los conflictos intrapsíquicos.
El modelo conductual es otro abordaje esencialmente psicológico pero que postula
que muchos trastornos emocionales son conductas aprendidas maladaptativas que
se mantienen o por consecuencias positivas o porque evitan consecuencias
negativas, la psicoterapia de la conducta pretende modificar las situaciones que
preceden o que resultan de la conducta maladaptativa.
El modelo familiar parte del modelo social, la importancia está en las relaciones
familiares como cruciales en el desarrollo de la personalidad, los conflictos
suscitados en este nivel tienen decisiva influencia en la génesis y mantenimiento de
ciertas psicopatologías, el abordaje terapéutico es la psicoterapia de familia.
El modelo sociocultural enfoca primordialmente la manera en que el individuo
funciona en el sistema social y se estudian las características de dicho sistema
considerando que estas tienen importancia en la salud mental o en la psicopatología
individual y comunitaria.
Las técnicas de intervención se dirigen a influir y reorganizar las redes sociales o de
apoyo del individuo o del grupo social, en este enfoque psicosocial es de gran
importancia el marco teórico género sensitivo y principios feministas con relación a
los factores socioculturales como fuente de muchas perturbaciones emocionales.
Un ambiente social que enseña los usos inapropiados del poder y limita el acceso a
los recursos basándose en el género, a través del proceso de la socialización en el
cual se internalizan significados sociales y valores como forma de evaluar la
realidad.
La socialización se apoya en la religión, la familia, la educación formal, los medios
masivos de comunicación social, el lenguaje, la moral, los símbolos, los mitos, la
ciencia y el engranaje que constituye estas instituciones, los prejuicios o estereotipos
y las "verdades o valores tradicionales" (procedentes de hombres blancos
heterosexuales de clase media y sus conceptos sobre la mujer) y como éstos
influyen en los individuos dentro de las instituciones repercutiendo en sus
determinaciones con parcialidad o con prejuicios que sirven para el mantenimiento
de su sistema de valores y sus posiciones de poder.
De alguna manera la imparcialidad judicial y profesional en el caso de la Psiquiatría
ha servido como justificación para ignorar las desigualdades de poder.
La profesión legal ha sido especialmente lenta para absorber los conceptos
feministas, mientras que la Psiquiatría, por su perspectiva médica ha sido un poquito
menos lenta en la incorporación de algunos de estos conceptos, no así la Psiquiatría
Forense que se ha visto influenciada por ese letargo legal.
La investigación feminista tiende hacia un método más holístico, en un intento de
cuestionar "las verdades tradicionales" dentro del campo del conocimiento como en
la criminología aunque menos extendido en el área de la Psiquiatría Forense.
El Feminismo intenta tomar en cuenta la diferencia y provocar una visión más
realista de la posición de la gente en el mundo.
El desarrollo de la Psiquiatría moderna se dirige hacia alcanzar una mayor
integración de los modelos anteriormente mencionados en un enfoque ecléctico y
multidimensional, ya que se reconoce que un solo modelo no ofrece una explicación
completa de todos los fenómenos observados en el comportamiento humano normal
y anormal. De otro modo también es cierto que ciertos modelos son más relevantes
para entender determinadas psicopatologías.
Psiquiatría
Es una rama de la medicina, es responsable del estudio, el diagnóstico, el
tratamiento y la prevención de los trastornos del comportamiento humano. El
comportamiento anormal puede estar determinado o modificado por factores
genéticos, fisicoquímicos, psicológicos y sociales.
El Psiquiatra debe dominar los conocimientos y las habilidades no sólo de la
observación objetiva, sino de la subjetiva, de la participativa y de la autoobservación.
Su formación en ciencias básicas lo (a) alienta hacia la observación objetiva, pero a
medida que aprende otros tipos, advierte que esta diferenciación de la función de su
papel es necesaria para la comprensión de la relación con su paciente y para el
desarrollo de su capacidad para la intimidad humana.
Únicamente entonces puede aprenderse la noción general de personalidad y sus
principios subyacentes: los factores genéticos y ontogenéticos del crecimiento del
desarrollo y de la involución, el reconocimiento de los factores inconscientes y
preconscientes como determinantes del comportamiento, la idea de que la
personalidad es íntegra e indivisible, y el reconocimiento de que el ser humano es un
animal social y que los estadios iniciales del ciclo de la vida reflejan la coordinación
entre el individuo en desarrollo y su entorno social.
Diagnóstico y psiquiatría: la entrevista psiquiátrica y el examen del estado
mental
La ENTREVISTA es el principal instrumento utilizado por el Psiquiatra para conocer
al (la) paciente y la naturaleza de su problema. La comprensión de la salud y la
enfermedad del (la) paciente procede principalmente de la narración que éste hace
de su vida anterior, sus actitudes y emociones y el desarrollo de sus síntomas. Se
pone mucho énfasis en animar al (la) paciente a que narre su historia con sus
propias palabras. El diagnóstico y pronóstico se basan en estos datos y en la
información adicional obtenida a partir de los familiares del paciente, el examen
físico, los test psicológicos y cualesquiera otros exámenes especiales.
Con este conocimiento pueden ya formularse los objetivos del tratamiento e instituir
un plan terapéutico realista para el (la) paciente.
La historia psiquiátrica se realiza formulando preguntas para conocer las quejas
presentes y valorar la gravedad de los trastornos a ellas asociados en los ámbitos
social, biológico y psicológico, para establecer la cronología de los cambios y la
relación de estos cambios con las experiencias potencialmente estresantes, para
averiguar si el paciente ha tenido experiencias que le hicieron estar preocupado por
su bienestar psicológico con anterioridad, para determinar si ha recibido tratamiento
(y que tipo de tratamiento) en el curso del episodio actual y si hay una historia
anterior de trastornos psiquiátricos, así como los tipos de tratamiento recibidos y la
eficacia de éstos, para obtener la historia médica del (la) paciente y la historia de
enfermedades psiquiátricas y no psiquiátricas de la familia, para conocer la historia
personal del (la) paciente y para analizar su actitud, sus reacciones a los diversos
sucesos y su forma de reaccionar frente a las tensiones.
Las fuentes de datos clínicos incluyen el contenido verbal del (la) paciente (lo que
dice), la forma de expresarse (como lo dice), la comunicación no verbal (lenguaje
corporal) y las claves somáticas asociadas, así como las propias respuestas
emocionales del (la) entrevistador(a), constituyen datos de importancia,
frecuentemente pasados por alto, la vestimenta, la postura, la marcha, la expresión
facial, la complexión, el peso y el movimiento. Estas diferentes fuentes de datos se
evalúan simultáneamente en la entrevista psiquiátrica, proceso difícil pero que
proporciona recompensas que mejoran con la mayor experiencia y preparación del
(la) médico (a).
Una postura mental de atención libre flotante a la entera configuración de las
interacciones paciente-entrevistador(a) es la forma más eficaz de obtener
información a todos los niveles.
Esto significa que mientras escucha atentamente las palabras del paciente, en
entrevistador observa también las expresiones faciales del o la paciente, sus gestos,
cambios posturales, etc., y es consciente de sus propias reacciones emocionales
hacia el (la) paciente. Los datos de un nivel a menudo aumentarán, modificarán o
incluso contradecirán datos de otro nivel. El rubor, la palidez, la respiración, el
aumento de la frecuencia respiratoria y el incremento en los tics o manierismos
revelan una elevación emocional.
A menudo una clave sutil, una desviación de la mirada o un ligero cambio de la
expresión, sugieren emociones encubiertas, fantasías o impulsos.
El lenguaje corporal puede comunicar más elocuentemente que las palabras el dolor
de una depresión profunda, el terror de la ansiedad aguda o el erotismo de un
comportamiento seductor.
El comportamiento del (la) paciente está determinado por la realidad de la situación
presente, sus experiencias pasadas y sus proyectos en la vida, sus percepciones del
(la) entrevistador(a) y las reacciones hacia éste(a) contienen tanto elementos
racionales como irracionales y su comportamiento puede parecer inconstante,
confuso o inapropiado.
Con relación a la técnica de la entrevista, existen dos extremos, una entrevista
completamente dirigida por el (la) médico (a) y una entrevista completamente abierta
y dirigida por el (la) paciente. Las preguntas abiertas permiten que los pacientes
respondan con sus propias palabras y tienen la virtud de provocar información
inesperada y a menudo datos más fiables.
Las preguntas específicas, como en la revisión sistemática, aportan importantes
datos que pueden no obtenerse de otra forma. Luego de identificar el problema, se
emplea un enfoque más estructurado para seguir los hilos conductores en la
narración original y para abrir nuevas áreas a la conversación. Nuevamente las
preguntas deben ser abiertas desde el inicio para estimular la elaboración por parte
del o la paciente. En cada área problemática se debe aclarar el momento y el modo
de instauración y obtener una descripción detallada de los síntomas o situaciones,
cronología de los acontecimientos factores agravantes o atenuantes y elementos o
manifestaciones asociados.
Progresivamente se requieren preguntas específicas más dirigidas, para obtener
toda la información pertinente, incluyendo interrogar sobre algunos síntomas para
establecer que el (la) paciente no los tiene.
Seguidamente se efectúan las historias personal y familiar, para obtener una base a
la que enfrentar la enfermedad y hallar las claves de la génesis de la enfermedad y
de los posibles abordajes terapéuticos.
La historia laboral, las relaciones sociales, otros intereses y los objetivos futuros
completan esta parte de la entrevista.
Se debe observar evidencias de respuesta emocional o de conflictos en los (las)
pacientes durante esta revisión y promover una elaboración más completa en las
áreas sensibles.
Examen del estado mental
La distinción entre historia y examen es incluso menos nítida en psiquiatría que en
medicina general. La mayor parte (y frecuentemente la totalidad) del examen del
estado mental se efectúa mientras se realiza la historia.
Se valora el aspecto, comportamiento, fluidez de la conversación, contenido del
pensamiento, anomalías de percepción, el afecto y las funciones cognitivas.
Psiquiatría forense
La Psiquiatría, como todas las especialidades de la medicina, posee un área propia,
un campo delimitado de estudio y tiene así mismo sus propias técnicas de
diagnóstico y tratamiento.
Por ser una ciencia que estudia el comportamiento humano, normal y anormal,
causado por enfermedades, esta ciencia debe disponer de medios idóneos para
conocer, comprender y corregir las muy variadas modalidades de las alteraciones de
la conducta, del afecto y del pensamiento e inclusive de la adaptación personal y
social.
Esto significa que la Psiquiatría se relaciona con aquellas características del ser
humano que no son exclusivamente biológicas ni pueden evaluarse únicamente por
medios físicos.
Pero en todas las ramas de la medicina ocurre así, porque el hombre no es
solamente un ser biológico sino un ser social y porque muchos aspectos
psicológicos hasta ahora no han sido comprendidos por la fisiología y tal vez nunca
lleguen a ser explicables solamente por ella.
Cuando una persona busca ayuda para sí misma o para algún pariente o allegado,
puede hacerlo por varios motivos: ya sea porque siente perturbaciones emocionales,
como la depresión o la ansiedad, o porque observa disminución en su rendimiento
en el trabajo, en el estudio, o en su actividad habitual o porque sus relaciones con
los demás han sufrido un cambio apreciable, o porque su conducta se ha modificado
ostensiblemente(aunque esto no siempre es aceptado por el (la) mismo(a) paciente,
pero sí por quienes conviven con él o ella) o porque se ha hecho adicto al alcohol, a
la marihuana o a alguna de las drogas que producen dependencia, o bien porque los
distintos exámenes médicos (exploraciones clínicas, análisis de laboratorio,
radiografías o pruebas imagenológicas) no han demostrado ninguna alteración que
explique sus síntomas, quejas o molestias, o se sospeche que pueden ser factores
emocionales que expliquen las quejas subjetivas del (la) paciente.
Pero también se recurre al (la) Psiquiatra en demanda de ayuda psicológica en
distintas circunstancias de la vida: por desajustes conyugales, por problemas
familiares o desarmonía en el hogar, por mal rendimiento escolar, o por dificultades
laborales.
Por último, se solicita la colaboración profesional del (la) Psiquiatra cuando se le
llama como perito(a) en asuntos judiciales, ya sea en juicios civiles, penales o de
nulidad matrimonial en derecho canónico; por ejemplo, para saber si una persona es
capaz de manejar sus bienes o si cuando firmó un contrato comprendía lo que hacía,
o para saber si una conducta penal típica y antijurídica puede serle impuesta o no, o
para saber si su consentimiento matrimonial estaba o no viciado en el momento de
contraer el vínculo.
En todas estas modalidades el (la) Psiquiatra actúa en el área de la Psiquiatría
Forense.
La Psiquiatría Forense es el conjunto de nociones médico-legales-psiquiátricas que
tienen importancia en el Derecho (penal, civil, laboral, canónico) y que se relacionan
con algunos aspectos de la capacidad mental y psíquica.
La Psiquiatría clínica se ocupa de las enfermedades mentales y de las alteraciones
del comportamiento que se consideran anormales, morbosas o patológicas.
Pero la Psiquiatría, como especialidad médica, tiene características propias que la
distinguen de las demás áreas de la medicina y no ha alcanzado el grado de
precisión y objetividad de otras cuyo campo lo constituyen enfermedades mejor
conocidas en cuanto a sus causas, entre ellas las lesiones que las producen,
fácilmente identificables en los órganos y los tejidos, o que originan modificaciones
bioquímicas y funcionales en el organismo que pueden comprobarse por medio de
técnicas de laboratorio o de exámenes de imágenes radiológicas o de ultrasonido y
otras pruebas objetivas y concretas.
La Psiquiatría se ocupa de los aspectos menos tangibles, más subjetivos del ser
humano enfermo, como su conducta, sus motivaciones, las alteraciones de su
pensamiento, de sus afectos, de los problemas de desajuste o desadaptación de la
personalidad a su medio cultural y social cuando son provocadas por causas
patológicas.
En algunas enfermedades mentales y precisamente las más importantes y las más
graves, como las esquizofrenias y las enfermedades afectivas maniaco-depresivas,
no han podido descubrirse ni comprobarse causas físicas, ni las perturbaciones
bioquímicas halladas han sido bien comprendidas.
Tampoco los conocimientos psicológicos y sociales pretenden explicarlas son
concluyentes. En el estado actual de los conocimientos lo más prudente y sensato
es aceptar el llamado ENFOQUE MULTIDIMENSIONAL en el que tienen en cuenta
tanto los factores orgánicos (biológicos) como los psico-sociales.
La medicina puede ayudar al Derecho, con la aplicación de ciertos conocimientos
médicos, para contribuir el esclarecimiento e investigación de ciertos asuntos y para
ayudar al Juez o Jueza a formarse su criterio antes de tomar su decisión.
Así como el médico legista da un dictamen muy objetivo y concreto, como la
descripción de unas heridas, o de unas lesiones, o una autopsia, el o la perito
Psiquiatra legista emite su dictamen sobre aspectos tales como la capacidad en lo
civil o la responsabilidad en lo penal.
Más exactamente, no emite su concepto directamente sobre estos temas sino sobre
determinados estados morbosos psíquicos que pueden alterar la capacidad de obrar
razonablemente (en lo civil). O bien el (la) perito Psiquiatra dictamina acerca de un
posible vicio de consentimiento que puede haber existido en el momento de contraer
matrimonio (en derecho canónico).
Al respecto es muy importante recordar que los dictámenes de los peritos no son de
forzosa aceptación por los jueces, quienes pueden aceptarlos o rechazarlos pero no
modificarlos.
En cierto modo, jurista y médico (a) hablan distintos idiomas, pero precisamente en
la Medicina Legal y la Psiquiatría Forense esos distintos idiomas deben ponerse de
acuerdo, para llegar a un fin común, que en este caso es la colaboración que la
medicina psiquiátrica presta al derecho (penal o civil) para el esclarecimiento de un
punto concreto.
Así pues el (la) médico (a) Psiquiatra no es llamado para dar un diagnóstico clínico
de la persona que ha delinquido o del presunto interdicto, lo que se pide al perito es
determinar si el sujeto de la peritación se hallaba en alguno de los estados que
define la Ley, así esta denominación del código o de la ley no tengan el mismo
significado que en medicina. En cierto modo el perito médico debe traducir, si así
puede decirse, los términos médicos a términos legales.
La Psiquiatría Forense tiene una problemática más extensa y más compleja que el
resto de la medicina.
La sociedad mantiene prejuicios sobre la enfermedad mental, de los que interesa
subrayar el referente a su peligrosidad, prejuicio que ha venido influyendo en la
legislación, en realidad, la peligrosidad se da sólo en un porcentaje reducido de los
casos y se ha preocupado de controlar la conducta del "enfermo mental peligroso",
hasta hace bien poco, con medidas análogas a las establecidas para todos los
delincuentes.
Existen unas especiales relaciones entre el Derecho y Psiquiatría. Es un error
presentar como grave malentendido el concepto médico de enfermedad y su
concepto jurídico, porque la jurisprudencia no pretende formar un concepto propio de
la enfermedad.
Por otra parte, algunos conceptos psiquiátricos son tachados por los juristas como
borrosos e imprecisos, por ejemplo, el pronóstico y curso de la enfermedad mental,
reprochándose a la Psiquiatría que no puede establecer normas seguras sobre ellos.
Esa objeción es exagerada, porque en el estado actual de la ciencia psiquiátrica, con
la existencia de sutiles medios complementarios de diagnóstico y el
perfeccionamiento del tratamiento (eficaces medicamentos psicofármacos, diversas
formas de psicoterapia, etc.), respecto del pronóstico futuro de muchas psicosis,
psicopatías, déficit intelectuales, podemos pronunciarnos actualmente con toda
fiabilidad.
Las funciones del (la) Psiquiatra Legista, en cuanto al Derecho Penal, son
primordialmente, la elaboración de informe sobre el estado de salud mental de un
acusado, lo que engloba dos cuestiones fundamentales: si reconoce el valor de sus
actos y si es capaz de actuar conforme a ese conocimiento, en ocasiones valoración
del potencial delictógeno.
Como consecuencia de ello puede inferirse una anulación o una disminución de su
imputabilidad, estableciéndose por los juristas la existencia de una eximente
completa, incompleta o una atenuante de la responsabilidad criminal.
En el Derecho Civil, los (las) Psiquiatras Forenses determinan como función más
habitual, si determinada persona está afecta de anomalía deficiencia o enfermedad
mental, lo que puede constituir alguna de las causas de restricción de la
personalidad jurídica.
En cuanto al Derecho Laboral, para demostrar la existencia de una concausa
psíquica en un accidente de trabajo y para valorar como incapacidad una secuela
psíquica en un accidente.
También en la investigación de la simulación de enfermedad mental.
Para ejercer la Psiquiatría Forense se tiene que ser Psiquiatra Clínico y poseer un
conocimiento jurídico de lo que la Ley exige del (la) Psiquiatra y de cómo puede
transformar sus conocimientos médicos y psicológicos en aplicaciones jurídicas.
El (la) Psiquiatra clínico realiza una anamnesis, una exploración minuciosa, emite un
diagnóstico, elabora un pronóstico y establece un tratamiento, mientras que el (la)
Psiquiatra Forense tiene la misión después del diagnóstico y el pronóstico, de indicar
lo que es más importante desde el punto de vista legal, es decir, cómo la alteración
psíquica influye sobre la facultad de conocimiento de la penalidad del hecho y sobre
la capacidad de actuar de acuerdo con este conocimiento.
Lo cual no siempre está en simple relación con el diagnóstico de salud o
enfermedad, ya que, por ejemplo, en casos leves de psicosis-enfermedad mental
propiamente dicha, puede ser discutible alguna vez la existencia o no de
imputabilidad, mientras que, por otro lado, en casos intensos de trastorno de
personalidad que en estricto criterio psiquiátrico no son enfermedades mentales,
pueden existir dudas sobre la imputabilidad de la persona.
La Psiquiatría se halla en la encrucijada entre biología, psicología y sociología, de
hecho la moderna Psiquiatría está impregnada de espíritu sociológico: la curación de
un enfermo mental exige, a menudo, manejar adecuadamente los factores
ambientales.
¿Cómo se forma una opinión objetiva médico/psiquiátrica?
Un (a) experto (a) médico(a) es un(a) doctor(a) en medicina que tiene los requisitos
de experiencia clínica y atestados académicos para formar una opinión médica
objetiva con un grado razonable de certeza médica.
Un (a) Psiquiatra Forense es un (a) médico (a) que integra experiencia clínica,
conocimientos de medicina, salud mental, y neurociencias para formar una opinión
objetiva e independiente. Hechos relevantes son reunidos y analizados como parte
de un proceso de examinar hipótesis alternativas para formular una opinión experta
médico-psiquiátrica. Esta opinión experta puede ser efectivamente comunicada a
través de un reporte escrito, una declaración o en un testimonio en la Corte.
Las aplicaciones de la Psiquiatría Forense son muy amplias van desde cuidados de
la salud en el trabajo hasta Justicia Criminal y Seguridad Pública.
¿Es un(a) Psiquiatra Forense la misma cosa que un (a) Psicólogo (a) Forense? No.
Los o las Psiquiatras son médicos (as) con un entrenamiento especial en el
entendimiento, diagnóstico y tratamiento de los trastornos mentales.
Esto incluye evaluaciones y tratamientos biológicos, psicoterapia, y problemática
social y familiar.
Un (a) psicólogo (a) a nivel de doctorado son profesionales en su propia rama y
pueden hacer pericias especiales en tópicos usualmente no estudiados en detalle
por los Psiquiatras (como las pruebas psicológicas).
Conclusiones
A través de la historia el concepto de enfermedad mental ha variado, y por épocas y
lugares se ha hecho más o menos amplio, asimismo el campo de actuación de la
Medicina ha sufrido iguales cambios.
El concepto de enfermedad mental que se agranda o se estrecha según los tiempos
o edades, refleja por una parte el modo de pensar prevalente en un momento y una
sociedad determinados.
A finales del siglo XVIII o comienzos del XIX, surge la Psiquiatría científica en su
forma actual.)
En el 460-355 A.C Hipócrates introdujo la Medicina Científica con el método clínico
empírico.
La Psiquiatría es una rama de la Medicina, es responsable del estudio, el
diagnóstico, el tratamiento y la prevención de los trastornos del comportamiento
humano.
El Psiquiatra debe dominar los conocimientos y las habilidades no sólo de la
observación objetiva, sino de la subjetiva, de la participativa y de la autoobservación.
La Psiquiatría se relaciona con aquellas características del ser humano que no son
exclusivamente biológicas ni pueden evaluarse únicamente por medios físicos. Se
ocupa de los aspectos menos tangibles, más subjetivos del ser humano como su
conducta, sus motivaciones, las alteraciones de su pensamiento, de sus afectos, de
los problemas de desajuste o desadaptación de la personalidad en su medio cultural
y social
La Psiquiatría Forense como el conjunto de nociones médico-legales-psiquiátricas
que tienen importancia en el Derecho (penal, civil, laboral, familia ) y que se
relacionan con algunos aspectos de la capacidad mental y psíquica debe ser
ejercida por un Psiquiatra Clínico que posea un conocimiento jurídico de lo que la
Ley exige de él y de cómo puede transformar sus conocimientos médicos y
psicológicos en aplicaciones jurídicas.
El o la Psiquiatra Clínica (o) debe realizar una anamnesis, una exploración
minuciosa, emite un diagnóstico, elaborar un pronóstico, y establece un tratamiento,
mientras que el o la Psiquiatra Forense tiene la misión después del diagnóstico y
pronóstico, de indicar lo que es más importante desde el punto de vista legal, es
decir, cómo la alteración psíquica influye sobre la facultad de conocimiento de la
penalidad del hecho y sobre la capacidad de actuar de acuerdo a este conocimiento,
lo cual no siempre está en simple relación con el diagnóstico de salud o enfermedad.
La Psiquiatría moderna se halla impregnada de espíritu sociológico.
El instrumento principal utilizado por la Psiquiatría es la ENTREVISTA
PSIQUIATRICA
El estudio de la conducta humana es una de las áreas complejas del conocimiento,
es uno de los fundamentos de la Psiquiatría, es la manera como las personas
gobiernan su vida y dirigen sus acciones
Como seres vivos los humanos han sido estudiados en la estructura y función de su
organismo, pero además son seres sociales, culturales e históricos, que interactúan
con sus semejantes por medio de procesos psicológicos y sociales, que reciben una
dotación y una herencia cultural e histórica por medio del proceso educativo, el
aprendizaje social contribuye en gran parte a crear los aspectos específicamente
humanos de la conducta: las funciones simbólicas, pensamiento, inteligencia,
lenguaje, afectividad, personalidad.
La personalidad son los patrones estables de conducta que identifican a un individuo
a lo largo de su vida, ya sea, patrones socialmente adaptados o no, en otras
palabras es el conjunto de sentimientos y valoraciones, las tendencias y voliciones
de un individuo donde la herencia y aprendizaje social actúan conjuntamente.
La psicopatología es el estudio de las alteraciones psíquicas, de la conducta.
A través de las épocas han existido varias maneras de explicar estas alteraciones,
entre ellas el enfoque psicoanalítico, biológico, social, conductual, familiar, ciertos
modelos son más relevantes para entender determinadas psicopatologías, la
tendencia es hacia un enfoque ecléctico y multidimensional con mayor integración
de los modelos anteriormente mencionados.
Algunos de estos modelos como el psicoanalítico y el biológico han sido utilizados
para justificar desigualdades y para defender el sexismo como anota en su libro Del
Ultraje a la Esperanza la Dra. Batres, asimismo menciona la importancia primordial
de "la socialización como fuente de perturbaciones emocionales para las mujeres,
entendiéndose la socialización como un proceso histórico durante el cual
desarrollamos nuestra identidad personal y aprendemos nuestro género,
conformando así la forma de ser y percibirnos, así como la manera en que leemos la
realidad, la sociedad determina lo que somos y lo que hacemos por medio de la
socialización y el control social, incluye las verdades enseñadas como objetivas que
es lo que denomina lo real y el proceso de incorporación de las personas a sectores
específicos de la sociedad.
El proceso de conocer la verdad por medio de la socialización, incluye el aprendizaje
cognitivo que implica el aprendizaje de los significados sociales y los valores que
sirven de marco de referencia.
Con ellos se construyen los juicios emitidos.
Estos valores internalizados en el proceso de socialización constituye su forma de
evaluar la realidad. La socialización además se apoya en la religión, la familia, la
educación formal, los medios masivos de comunicación social, el lenguaje, la moral,
los símbolos, los mitos, la ciencia y el engranaje que constituyen estas instituciones.
Anota además en este enfoque psicosocial la gran importancia del marco teórico
género sensitivo con relación a los factores socioculturales como fuente de muchas
perturbaciones emocionales, un ambiente social que enseña los usos inapropiados
del poder y limita el acceso de los recursos basándose en el género.
Este enfoque es muy importante en la etiología de los trastornos clínicos, la
subordinación de la mujer en la sociedad se considera un factor relevante y el hecho
de vivir en una sociedad discriminadora de las mujeres, en la cual tenemos menos
poder político, económico y social que los hombres determina en gran parte la salud
de nosotras".
De la socialización encontramos una serie de mitos, estereotipos y "valores o
verdades" tradicionales que van en detrimento de la mujer y repercuten con
parcialidad y prejuicios en las instituciones para mantener sistemas de valores y sus
posiciones de Poder de lo cual no está exenta la Ley ni la Psiquiatría Forense, en
tanto que los individuos que las ejercen han sido socializados dentro de estos mitos,
prejuicios o estereotipos.
El entendimiento de la perspectiva género sensitiva es lo que va a permitir
comprender los desórdenes traumáticos y la dinámica que se da en los casos de
violencia doméstica, abuso sexual y el incesto, que toca tanto a la Ley como a
quienes tienen que valorar las secuelas de estos delitos en las víctimas, que desde
otra perspectiva no podrían ser bien entendidos ni detectados ni tratados.
Esto implica que debe darse una sensibilización hacia esta perspectiva de quienes
hacen las leyes y de quienes la interpretan, así como en los otros campos auxiliares
de la Ley como la Psiquiatría Forense, sólo así se podrá entender por qué una niña
o un niño dice la verdad sobre haber sido víctima de incesto o abuso sexual y luego
se retracta sin que esto signifique mentir, o se podrá entender por qué sus recuerdos
o fechas no son tan claros o precisos como el abogado quisiera, o se podrá entender
entonces por qué una madre socializada dentro de esos mitos y distorsiones, no le
cree a su hija o permanece con el ofensor a pesar de las múltiples agresiones o del
inminente peligro de muerte para ambas, es también cuando se pueden entender las
manifestaciones de la conducta de una niña o adolescente como secuela de la
sexualización traumática en lugar de "seducción o provocación".
Es sólo así también como podemos entender que un hombre sano , pueda incestar a
su hija o hijo o abusar de otros u otras menores sin padecer de enfermedad mental
como motivación para sus actos, es decir sin ser un enajenado mental o sin tener
ninguna disminución de sus capacidades mentales superiores, aunque se pueden
dar casos (mínimos) en los que podría coexistir algún diagnóstico psiquiátrico con
delitos como los mencionados sin que éste sea causa del mismo.
Psiquiatría y Psicología:
El Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses Somos un equipo
de Profesionales en Psiquiatría y Psicología Forenses que presta servicios a la
sociedad, de acuerdo a nuestra competencia profesional en un marco de calidad,
para apoyar técnica y científicamente a la administración de justicia, respetando la
dignidad de las personas y contribuyendo a restablecer sus derechos.
Pericias interdisciplinarias y Valoración del riesgo:
DONDE ATENDEMOS
Psicología o Psiquiatría Forenses:
Puntos de atención: Cauca (solo Psiquiatría), Valle del Cauca, Nariño, Quindío,
Risaralda, Caldas, Antioquia, Córdoba, Bolívar, Magdalena, Norte de Santander,
Santander, Boyacá y Meta. Y demás departamentos del territorio nacional según
disponibilidad de desplazamiento de los profesionales
Psiquiatría Forense:
Puntos de atención: Cauca, Valle del Cauca, Nariño, Quindío, Risaralda, Caldas,
Antioquia, Córdoba, Bolívar, Magdalena, Norte de Santander, Santander, Boyacá y
Meta. Y demás departamentos del territorio nacional según disponibilidad de
desplazamiento de los profesionales.
Pericias Interdisciplinarias:
Puntos de atención: Cauca (solo Psiquiatría), Valle del Cauca, Nariño, Quindio,
Risaralda, Caldas, Antioquia, Córdoba, Bolívar, Magdalena, Norte de Santander,
Santander, Boyacá y Meta. Y demás departamentos del territorio nacional según
disponibilidad de desplazamiento de los profesionales.
Valoración del riesgo:
Unidades de Atención en las ciudades de: Bogotá, Medellín, Cali, Bucaramanga,
Cúcuta, Cartagena, Sincelejo, Neiva, Pasto, Popayán y Villavicencio.
Asesinos famosos
Harold Shipman
Richad Chase
John Wayne Gacy
Samuel Collins
Charles Whitman
Ed Gein
Ted Bundy,
Arthur Shawcroos
Charles Manson
Y muchos otros
Estos han formado parte de capítulos de la serie Most Evil conducida por el Dr.
Michael Stone.
CATEGORÍA CRITERIO
1° quien mata en legítima defensa, no muestra rasgos psicopáticos; en
general estos casos no tienen que ver con el asesinato.
2° los amantes celosos que matan: estos asesinos, aunque egocéntrica o
inmadura, no son psicópatas. Este nivel incluye en la escala de los crímenes
pasionales.
3° los que están dispuestos a ser compañeros de asesinos, personalidad
aberrante, probablemente impulsivos con rasgos antisociales.
4° matan en defensa propia, pero ha realizado algo para provocar a la
víctima para que lo ataque.
5° personas traumatizadas y desesperadas que asesina a familiares o a
otras personas que abusan de otros. Estos asesinos pueden arrepentirse y carecen
de importantes rasgos psicopáticos.
6°Impetuoso, asesinos exaltados, que no tienen marcados rasgos psicopáticos.
7° personalidad altamente narcisista, pero no psicopáticos claramente las
personas, que matan "seres queridos" por celos.
8° personas que no presentan psicopatías pero que asesinan cuando no
pueden controlar su rabia ante alguna situación.
9° los amantes celosos con marcadas características psicóticos.
10° asesinan a personas que “le estorban” para alguna acción, por ejemplo,
testigos personalidad egocéntrica pero no psicótica.
11° asesinos psicóticos que asesinan a personas que “estorban” por
ejemplo, una madre que asesina a sus hijos para comenzar una relación amorosa o
salir de viaje.
12° personas deseosas de poder que asesinan cuando son “acorralados”.
13° asesinos con personalidad llena de rabia que asesinan cuando se ven
presionados.
14° personalidad despiadadamente egoísta intrigantes psicópatas que
matan en beneficio propio.
15° psicópatas a sangre fría que cometen varios homicidios.
16° psicópatas que cometen actos viciosos que también pueden incluir el
asesinato.
17° asesinos en serie con marcadas perversiones sexuales y que pueden
usar la tortura en el proceso. La causa principal es cuando asesinan después de
cometer una violación para ocultar la evidencia. La tortura no es un factor primario
para ellos.
18° asesinos que disfrutan torturando aunque el asesinato es el motivo
principal. Las víctimas son asesinadas después de una torturan que no fue
prolongada.
19° psicópatas que son motivados por el terrorismo, subyugación,
intimidación y violación, pero esos motivos están por debajo del asesinato.
20° asesinos que torturan, la tortura es su principal motivo y tienen
personalidad psicótica.
21° psicópatas motivados principalmente por torturar en extremo,
pero que no cometen asesinatos.
22° los psicópatas que infligen torturas extremas a sus víctimas y
luego los asesinan.
Bibliografías
http://www.scielo.sa.cr/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1409-0151999000200005
https://www.google.com.co/url?
sa=t&rct=j&q=&esrc=s&source=web&cd=3&cad=rja&uact=8&ved=0ahUKEwjbjvyFka
DXAhWGKCYKHSdQBfMQFgguMAI&url=http%3A%2F
%2Fwww.medicinalegal.gov.co%2Fpsiquiatria-y-psicologia-
forense&usg=AOvVaw3tYql7FM-TxQR0v4AjuGFO
https://www.google.com.co/url?
sa=t&rct=j&q=&esrc=s&source=web&cd=9&cad=rja&uact=8&ved=0ahUKEwjbjvyFka
DXAhWGKCYKHSdQBfMQFghSMAg&url=https%3A%2F%2Fprezi.com
%2Fa0camjmbncqf%2Fdiferencia-de-psiquiatria-y-psicologia
%2F&usg=AOvVaw2pgR8TUUCZpwdMD4OglYU1