Subsidio Asamblea Pastoral 2021 PDF
Subsidio Asamblea Pastoral 2021 PDF
Subsidio Asamblea Pastoral 2021 PDF
Misión de la Misericordia,
un paso en el Proceso Pastoral
La Asamblea Pastoral, un ejercicio de sinodalidad. daderamente su función representativa. El Decano y el
Vicario Episcopal tendrán que buscar la forma de con-
1. La Asamblea Pastoral reviste una importancia capi- vocar a representantes de las distintas comunidades,
tal en la práctica pastoral de una Iglesia que preten- sea de forma virtual o presencial, guardando los de-
de ser sinodal, puesto que se trata de un ejercicio de bidos protocolos de salud establecidos y asegurando
comunión y participación, es decir, de sinodalidad. la participación representativa de los presbíteros, de la
Por esta razón, y después de un largo discernimien- vida consagrada y de los laicos.
to, la Vicaría de Pastoral presenta este subsidio para
la realización de la Asamblea Pastoral en todos los ni- En espera de un nuevo Pentecostés
veles de la pastoral territorial de nuestra Iglesia dio-
cesana: Parroquia, Decanato, Vicaría Episcopal. A los 4. Para nosotros los creyentes de la Iglesia de Gua-
miembros de la Pastoral Funcional, sacerdotes y lai- dalajara, la experiencia de la contingencia sanitaria,
cos, se les pide participen en la Asamblea Pastoral de que prácticamente comenzó en la Cuaresma y tuvo un
su parroquia, ya que a las Comisiones y Dimensiones impacto particular en la celebración de la Pascua, nos
de Pastoral no les compete celebrar la Asamblea Pas- sitúa como una Iglesia en el cenáculo acompañados en
toral. En todo caso, celebran sus jornadas anuales de oración con María; una Iglesia en espera de un nuevo
evaluación y programación. Pentecostés, segura que el Espíritu Santo suscitará
una profunda renovación y un nuevo impulso para re-
El Equipo Cordinador Básico de la parroquia celebra activar la Gran Misión de la Misericordia, a la que nos
la Asamblea Pastoral convoca nuestro padre y pastor el Cardenal José Fran-
cisco Robles Ortega, asumiendo la propuesta de la VII
2. La contingencia de salud por la Pandemia no podría Asamblea Diocesana de Pastoral.
detener nuestro caminar ni desviarnos de nuestro ca-
mino, aunque sí modifica profundamente nuestro rit- La Asamblea Pastoral, reactivo de la Gran Misión de
mo y la forma en como hemos venido realizando la ex- la Misericordia
periencia de las Asambleas. En primer lugar, por este
año y por motivo de la pandemia, a la Asamblea Parro- 5. Esta Asamblea Pastoral tiene una importancia muy
quial no se convocará a todos los agentes de pastoral grande, porque tendrá que seguir sensibilizándonos,
de la Parroquia ni mucho menos hacer la invitación como preparación a la siguiente etapa de la Gran Mi-
abierta a quiénes, de los que integran la comunidad, sión de la Misericordia, para dar el paso siguiente en
quisieran participar; se sugiere sea una convocación nuestro proceso pastoral. Por otra parte, también re-
reducida al Equipo Coordinador Básico, sin olvidar que viste una peculiaridad en cuanto que debe ayudarnos
se trata de una instancia de representación. a la reactivación de la vida pastoral; reactivación que
tendrá que hacerse de forma progresiva, conforme lo
La Asamblea Pastoral en Decanatos y Vicarías Epis- vayan permitiendo las condiciones de salud y con una
copales gran responsabilidad cívica siguiendo las disposicio-
nes tanto de las autoridades eclesiásticas como de las
3. En cuanto instancia de representación, los coordi- autoridades civiles y de salud. En el cuidado escrupu-
nadores de las pequeñas comunidades eclesiales o loso de los protocolos manifestamos nuestra confian-
de los distintos grupos, movimientos, asociaciones o za en la Providencia misericordiosa de Dios, que se ac-
servicios de la parroquia que integran el Equipo Coor- túa “categorialmente” (en el lenguaje del teólogo Karl
dinador Básico podrán tener comunicación virtual o Ranher) con nuestros cuidados.
presencial con sus grupos a fin de que cumplan ver-
7. También la pandemia nos ha presentado profun- 10.Tocar la llaga del hermano con rostro concreto y
dos retos. La misión de la Iglesia tendrá que hacerse con nombre nos ayudará mucho, como lo ha hecho
en una nueva cultura y para una nueva generación que el ejercicio de la Iglesia en salida, a seguir sensibili-
podría llamarse “generación pospandemia” en la que zándonos frente a la realidad de nuestro pueblo que
se acentúan los rasgos de la cultura “millennial”, que tanto está sufriendo y así ofertar la vida digna y plena
nos exige ser transparentes, pues se busca coherencia de Cristo. Es una excelente oportunidad, un kairos que
de vida más que discursos dogmáticos elocuentes. Se nos ayuda a ser cada vez más esa Iglesia misionera, si-
nos reta a tener una mente abierta, hipertextual, capaz nodal y samaritana que hoy el mundo requiere, el Papa
de leer y comprender los distintos lenguajes. Debere- Francisco nos pide y el Señor Jesús nos exige como
mos aprender a organizar nuestra acción pastoral con discípulos misioneros suyos.
modelos más cooperativos y corresponsables, basa-
dos en la sinodalidad entre jerarquía y pueblo de Dios, El folleto-Guía sigue el método teológico-pastoral
descentrando nuestra actividad y llegando a empode-
rar a las periferias existenciales y dando voz a los que 11. El presente subsidio sigue el método teológico pas-
la historia ha silenciado. toral que hemos asumido como Iglesia diocesana. En
el Ver con los ojos del Padre presentamos los resulta-
8. La nueva forma de evangelizar nos reta a estar hi- dos de la Asamblea pasada que ofrece los rostros su-
perconectados, no sólo a la presencia en las redes, frientes de cada periferia existencial agudizados ahora
sino a ser punto de encuentro, generar nodos de re- por la pandemia, así como los retos asumidos por el
laciones humanas más fraternas y solidarias, rom- Vicario Episcopal y los Decanos de cada Vicaría Epis-
piendo con modelos de organización individualista y copal en la última Reunión Conjunta; además tenemos
de competencia mal sana; por eso debemos acentuar la oportunidad de evaluar las metas y el trabajo pas-
la articulación y vinculación sinodal en todas nuestras toral del año que termina, así como las enseñanzas y
instancias diocesanas. Pero también la conectividad retos que nos ha presentado la Pandemia. En el Juzgar
nos advierte del peligro de la tecnodependencia y con los criterios del Hijo se nos ofrece una reflexión
del individualismo, de vivir en la virtualidad y no en que, aunque no es propiamente bíblica ni teológica,
la realidad. La pandemia nos ha aislado pero también tiene un fondo evangélico en cuanto que nos presenta
nos ha ayudado a comprender la necesidad de amor, el cómo la nueva cultura de la generación pospande-
Para:
• Evaluar la realidad, iluminarla y discernirla para llegar a las acentuaciones.
• Convertir estas acentuaciones en metas que nos comprometan al trabajo común,
reactivando nuestro trabajo pastoral en la Gran Misión de la Misericordia.
• Programar y calendarizar las actividades comunitarias.
¿Quiénes participan?
Todos los agentes de pastoral en su propia instancia incluyendo los de comisiones
diocesanas y sus dimensiones y los miembros de vida consagrada.
Nota:
Por este año sólo participarán los agentes que el coordinador convoque tomando
en cuenta la representatividad.
híbrida:
IMPORTANTE
2.- Tomar conciencia de las reper- 2.- Una ficha que plasme nuestras
cusiones que está teniendo la Pan- acciones o actitudes respecto de la
demia en la vida pastoral de nues- pandemia en nuestra vida pastoral.
tra instancia.
3.- A partir de los resultados de la 3.- Una ficha que nos permita des-
Asamblea pasada, los rostros su- cubrir retos nuevos.
frientes de cada periferia existen-
cial agudizados ahora por la Pan-
demia y los retos asumidos en la
última Reunión Conjunta, estable-
cer retos nuevos.
2.- Juzgar con los Asumir al asumir los retos que nos 1.- Una guía metodológica para asi-
criterios del Hijo deja la Pandemia, descubrir las milar y profundizar la lectura del
exigencias a la luz de un texto que texto.
nos presenta el cómo la nueva cul-
tura de la generación pospandemia
requiere evangelizadores con espí- 2.- Una ficha de trabajo que deter-
ritu y convencimiento en el marco mine nuestras Exigencias.
de la parábola del Buen Samarita-
no.
2.- Convertir estas acentuaciones 2.- Una ficha que nos permita
en metas que nos comprometan al pasar de las acentuaciones a la
trabajo común, reactivando nues- elaboración de las metas.
tro trabajo pastoral en la Gran Mi-
sión de la Misericordia.
3.- Programar y calendarizar las 3.- Una ficha que ayude a calen-
actividades comunitarias. darizar definiendo actividades
4.- Como Vicaría de Pastoral ve- 4.- Una ficha que nos lleva a re-
mos necesario llegar a concretar activar y concretar la Gran Mi-
el VI Plan Diocesano de Pastoral sión de la Misericordia.
como parte de nuestro proceso,
para ello les pedimos anotar el
nombre de dos personas de cada
periferia existencial a fin de aten-
derles en sus necesidades duran-
te este año, pero no sólo de forma
asistencial sino para ayudarnos a
generar proyectos que concreten
la Gran Misión de la Misericordia y
nos permitan generar ayudas sub-
sidiarias desde los Decanatos, las
Vicarías Episcopales y, sobre todo,
de las Comisiones y sus Dimensio-
nes.
4.- Celebrar y Es muy importante concluir la Asamblea dando gracias a Dios y festejan-
Festejar do el haber trabajado en comunión y sinodalidad.
C
onscientes de que el proceso diocesano, en este caso La Gran Misión de la Misericordia, se concreta en el
nivel de parroquia y que, los decanatos y vicarias episcopales recogen los frutos de las asambleas pasto-
rales, para presentarlos a la Asamblea Diocesana, las Comisiones Diocesanas de Pastoral con sus Dimen-
siones y Vida Consagrada podrán consultar los requerimientos que la pastoral territorial manifiesta para que sus
subsidios respondan dichas necesidades.
Objetivo Específico:
Evaluar nuestras metas programadas en cada instancia de pastoral e identificar las repercusiones que está
teniendo la Pandemia y, retomar de los rostros sufrientes de cada periferia existencial los retos asumidos en
la última Reunión Conjunta, para elaborar nuevos retos.
Finalidad:
En la metodología de planeación participativa, asumida en nuestra Arquidiócesis por disposición del Cardenal
José Francisco y adaptada a nuestro proceso diocesano de pastoral, la mirada de la realidad, no se hace solo
desde una óptica ideológica ni aséptica; tampoco es solo un acercamiento científico a la realidad con intereses
sociológicos, sino, sobre todo, es la mirada creyente, que ve con ojos de fe y, desde esta mirada, descubre el plan
amoroso de Dios. “En todas las cosas interviene Dios para bien de quienes lo aman” (Rm. 8,28).
La mirada de fe sobre la realidad reclama un ángulo desde el cual se observe todo con la exigencia de la conver-
sión personal y pastoral, que nos lleve a asumir, con alegría, la voluntad del Padre expresada en los signos de
los tiempos.
En este caminar como iglesia de Guadalajara hemos vivido y seguimos viviendo momentos complicados ante
este hecho coyuntural (signo del tiempo) de la Pandemia en el que vemos la realidad en los distintos escenarios
de la vida humana como un lugar teológico. Es decir, dónde Dios está hablando, manifestándose, actuando e
interpelándonos.
Se trata entonces, de ubicarnos y preguntarnos: ¿dónde estoy?, ¿dónde estamos? Es el marco de nuestra rea-
lidad, tal cual es… sin idealizar ni inventar. Simple y sencillamente lo que estamos haciendo y cómo lo hacemos
aquí y ahora, confrontarnos y permitir auto evaluarnos revisándonos a la luz de la mirada del Padre.
Antes de comenzar con nuestra actividad es aconsejable tener un espacio de encuentro con Dios
ORACIÓN
Aquí estamos en tu presencia, Dios Espíritu Santo, Señor nuestro. Míranos cautivos bajo el peso del pecado,
pero reunidos hay en tu nombre. Ven con nosotros, quédate con nosotros, entra en nuestros corazones. Haz que
veamos lo que debemos hacer, muéstranos hacia dónde debemos caminar. Lleva a su plenitud lo que debemos
realizar. Tu sólo se nuestro inspirador, sólo tú el autor de nuestros juicios. En ti confiamos, en tus manos pone-
mos nuestro servicio. AMÉN
INTRODUCCIÓN
Este pasaje que vamos a leer y a orar, está dentro del gran discurso de Jesús en su único viaje a Jerusalén con
sus discípulos (Lc 9, 51-19 ,38). Donde les enseña cómo deben vivir y actuar, en las diversas circunstancias de
la vida. Escuchemos, oremos y actuemos como discípulos misioneros en nuestra realidad y nuestro tiempo, en
esta Gran Misión de la Misericordia.
En aquel tiempo decía Jesús a la gente: “Cuando ustedes ven una nube que se levanta por el poniente, inme-
diatamente dicen: “Va a llover”, y así sucede. Y cuando sopla el viento del sur, dicen: “Hará calor”, y así sucede.
¡Gente superficial! Si ustedes saben interpretar el aspecto de la tierra y del cielo, ¿Cómo es que no comprenden
el tiempo presente? ¿Cómo no son capaces de juzgar por ustedes mismos lo que conviene hacer? Mientras vas
donde las autoridades con tu adversario, aprovecha la caminata para reconciliarte con él, no sea que te arrastre
ante el juez y el juez te entregue al carcelero, y el carcelero te encierre en la cárcel. Yo te aseguro que no saldrás
de allí hasta que no hayas pagado el último centavo.
Palabra del Señor.
(Momento de silencio)
REFLEXIÓN BREVE
No hay exitosa planificación pastoral sin una buena lectura de los signos de los tiempos, sin un buen análisis
de nuestra realidad. Esto es lo que enseña Jesús a sus discípulos de ayer y hoy. Jesús quiere discípulos de ojos
abiertos…
Indicaciones:
Indicaciones:
Meta II
Meta III
Agentes
de Pastoral
Feligreses
Actividades
Religiosas
Connotaciones
sociales
1
Información enviada de las parroquias en su asamblea pasada, recopilada por los vicarios episcopa-
les y enviada a la Vicaría de Pastoral
PERIFERIAS
EXISTENCIALES
DETECTADAS CON
LA PANDEMIA:
Objetivo Específico:
Asumir los retos que nos deja la Pandemia y descubrir las Exigencias a la luz del Magisterio Pontificio y de
las orientaciones que emanan de nuestro VI Plan Diocesano de Pastoral para convertirnos en una Iglesia en
salida misionera, samaritana y misericordiosa.
Finalidad:
Para este segundo momento, continuaremos con la Gran Misión de la Misericordia, buscando responder como
agentes de pastoral de la Iglesia particular de Guadalajara a la realidad ya conocida y desde el nuevo contexto
que emerge de la Pandemia
Para ello, buscaremos descubrir a partir del estudio, profundización y reflexión un texto, las ideas centrales
cargadas de significado que indican el corazón de lo que se desea y se quiere, a las cuales les llamamos «Ideas
Fuerza» de un objetivo.
Una vez descubiertas las ideas fuerza, reflexionaremos cómo podemos hablar de Dios y hacer pastoral como
generación pospandemia, llamada a resaltar lo testimonial y lo sacramental, esto lo haremos a través de frases
breves pero contundentes a las cuales les llamamos «Exigencias»
Recordemos que por «Exigencias» entendemos las interpelaciones que nos hace la Palabra de Dios, la Tradi-
ción y el Magisterio de la Iglesia frente a los vacíos pastorales que nos urge dar respuesta, se escriben en infini-
tivo, sin anotar ni el “como”, ni el “para qué”, que sería lo propio de un objetivo.
Iniciaremos este segundo momento metodológico al que denominamos Juzgar con los criterios del Hijo con un
momento de oración a partir de la Parábola del Buen Samaritano, meditada a través de la Lectio Divina, a fin de
que prepare y disponga nuestra mente y corazón.
Se levantó un legista y dijo, para ponerle a prueba: «Maestro, ¿qué he de hacer para tener en herencia vida
eterna?» Él le dijo: «¿Qué está escrito en la ley?¿Cómo lees?» Respondió: «Amarás al Señor tu Dios con todo tu
corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo.» Díjole
entonces: « Bien has respondido. Haz eso y vivirás.» Pero él, queriendo justificarse, dijo a Jesús «Y ¿quién es
mi prójimo?» Jesús respondió: «Bajaba un hombre de Jerusalén a Jericó y cayó en manos de salteadores que,
después de despojarle y darle una paliza, se fueron, dejándole medio muerto. Casualmente, bajaba por aquel
camino un sacerdote y, al verle, dio un rodeo. De igual modo, un Levita que pasaba por aquel sitio le vio y vio
un rodeo. Pero un samaritano que iba de camino llegó junto a él, y al verle tuvo compasión. Acercándose vendó
sus heridas, echando en ellas aceite y vino; y le montó luego sobre su propia cabalgadura, le llevó a una posada
y cuidó de él. Al día siguiente, sacó dos denarios y se los dio al posadero, diciendo: ´Cuida de él y, si gastas algo
más, te lo pagaré cuando vuelva.´ ¿Quién de estos tres te parece que fue prójimo del que cayó en manos de los
salteadores?» Él dijo: « El que practicó la misericordia con él.» Le dijo Jesús: « Ve y haz tú lo mismo.»
Cierre de la oracion
Invitamos a rezar en comunidad las siguientes oraciones.
• Padrenuestro, Avemaría, Gloria y Bendición (Se invita al Sacerdote presente a realizarlo)
• Continuar con una lectura “pausada y activa del texto” para comprender las ideas ex-
puestas, es importante recordar que cada párrafo implica una idea que se quiere comuni-
car, generalmente está contenida en una misma palabra u otra similar que se repite, la cual
Primer paso: se sugiere subrayarla, marcarla o incluso encerrarla en un círculo.
Lectura-estudio y
profundización • Concluir con un “ejercicio de relacionamiento de ideas”, esto es hacer un análisis de lo
que subrayamos o marcamos buscando encontrar la relación que hay entre ellas, es bueno
recordar que aunque cada párrafo implicó una idea, hay algunas ideas que tendrán mayor
fuerza o importancia, incluso jerarquía.
• Continuar el compartir “buscando ver las tres o cuatro ideas principales” que el texto
nos quiso transmitir, para ello puede ser bueno hacer una ronda de lluvia de ideas, viendo
cuales son las de mayor frecuencia o importancia para nuestro quehacer pastoral.
• Este momento de profundización concluye cuando “el grupo llega a un acuerdo” sobre las
ideas centrales o principales que descubrieron del texto y lo plasman a manera de esque-
ma, ideograma o mapa conceptual (representación gráfica).
Indicaciones:
• Una vez estudiado y reflexionado el texto se presentan al plenario los esquemas, ideo-
gramas y mapas mentales que cada grupo elaboró, a fin de que se empiece a “vislumbrar
las principales ideas fuerza”, para ello es importante que consideremos la realidad que se
vive en torno a la comunidad parroquial y su distintos rostros sufrientes.
• Segundo paso:
Concluir con Ideas • En seguida se procede a “sacar una idea fuerza para cada rostro sufriente” teniendo en
Fuerza y cuenta la explicación que al inicio dimos sobre lo que es una idea fuerza, recordemos que
Exigencias es un concepto o representación cargado de significado que sintetiza lo que se desea y se
quiere.
• Por último, los mismos grupos de trabajo deben “sacar una exigencia por cada idea
fuerza que se formuló”, recordemos que esta ha de ser una interpelación frente a los va-
cíos pastorales que nos urge dar respuesta (Ficha 4)
1.- El coronavirus llegó para quedarse… es una nueva realidad, nuestra realidad mundial. La Pandemia producida
por este nuevo virus, ha afectado profundamente nuestro mundo en unos pocos meses en todos los ámbitos (cf.
FT 32-36). Ya no seremos como antes, hemos cambiado y se está generando en el seno de la historia una nue-
va generación humana, la generación pospandemia. A esta generación, a nuestra nueva generación, nos toca
responder como agentes de pastoral de esta Iglesia particular de Guadalajara, fieles a nuestro proceso pastoral,
pero también fieles a los avatares de la historia, donde se encarna y pone su morada el Verbo eterno para hacer-
nos partícipes de su Reino y de su Gloria a fin de que en él podamos tener vida digna y plena.
2.- El proceso pastoral de nuestra Iglesia, que es la serie de pasos metódicamente ordenados a un objetivo común
de un modo gradual y progresivo, nos ha llevado a plantearnos una Iglesia sinodal y samaritana por medio de
una Gran Misión de la Misericordia con la finalidad de impulsar la Nueva Evangelización mediante el anuncio del
kerigma y la formación integral y permanente para que, renovando nuestras comunidades eclesiales, nuestro
pueblo tenga vida en Cristo. No hemos cambiado el rumbo, sigue siendo la Misión de la Misericordia el cómo po-
demos lograr cumplir nuestro objetivo diocesano e inspirados por las líneas comunes de acción. El camino está
trazado y lo hemos hecho siguiendo la metodología participativa, con espíritu de escucha y discernimiento, en
un ambiente de corresponsabilidad y colaboración, en comunión con el Magisterio Pontificio y Latinoamericano
y bajo la guía de nuestro pastor, el Cardenal José Francisco Robles Ortega.
3.- En este caminar, en el que hemos querido fijar la mirada para ver como buenos samaritanos a quiénes, en el
contexto de nuestras periferias existenciales prioritarias, están tirados en el camino con un rostro sufriente,
nos hemos encontrado con un ladrón inesperado que ha terminado por agudizar los dolores y el sufrimiento
de aquellos que ya habían sido golpeados por otros males. Este ladrón inesperado es un pequeño virus que, no
por su tamaño sino por su malignidad, nos ha paralizado e incluso también nos ha golpeado a nosotros como
agentes de pastoral. Frente a estos rostros sufrientes no podemos pasar de largo, sino que con la misión enco-
mendada de ser buenos samaritanos, de actuar con misericordia, nos queremos detener, bajar de la cabalgadura
y curar con el aceite del consuelo y el vino de la esperanza a estos rostros mutilados y sufrientes. Por eso no
podríamos cambiar el rumbo del camino de la samaritaneidad, no podríamos pasar de largo ni pensar en arre-
glar el mesón sólo para comodidad nuestra, dejando en la intemperie a tanto rostro con nombre y circunstancia
que la está pasando mal.
4.- Por esta razón, siguiendo y afianzando el proyecto de la Gran Misión de la Misericordia, debemos responder a
esta nueva generación “sobreviviente” a la Pandemia, generación “confinada”, que de alguna manera está afian-
zando la cultura del “post”: pospandemia, posmoderna, posindustrial, incluso se haba de poscristiana1. Se han
agudizado las características de la llamada generación millennials2, los que han sido mayormente afectados,
cuya cultura se puede llamar transracional3, no quiere decir que sea una cultura irracional, sino que va más allá
1
Podemos pensar ya en una cultura poscristiana en un doble sentido: en primer lugar porque el cristianismo ha dejado de ser el horizonte
cultural del Occidente, incluso en México cuya práctica religiosa es aceleradamente abandonado especialmente por los jóvenes y, en se-
gundo lugar porque los grandes ejes o paradigmas del pensamiento se hacen sin ninguna referencia al cristianismo. Lo religioso
se desinstitucionaliza, existe un pluralismo cultural y religioso, una religión más individualista, subjetivista y una moral relativista. Cf. J.M.
MARDONES, Postmodernidad y cristianismo. El desafío del fragmento, Santander, 1988. G. Vattimo, Creer que se cree, Buenos Aires, 1996.
2
Cf. J.M.BAUTISTA, Generación Y. ¿Cómo son los hijos y los alumnos del siglo XXI?, México, 2016.
3
Transracional significa ir más allá de la razón lógica. Cf. J.M. BAUTISTA, Generación Y… 21-35. CASTRO SANTANDER, Analfabetismo
Emocional, Buenos Aires, 2009.
5.- La Gran Misión de la Misericordia brota de la misma identidad de la Iglesia, en cuanto espacio privilegiado en el
que Dios se revela lleno de misericordia para el mundo. Por ello, es una misión que nos exige recobrar nuestra
identidad eclesial en el contexto actual. Sólo desde nuestra identidad podremos, como discípulos misioneros,
ser transparencia del misterio del amor gratuito y libre de Dios. Hoy es muy necesario recobrar esta nuestra
identidad, en cuanto que hay credibilidad solo cuando se es transparente, sin trampas ni doblez, cuando no se
oculta algo ni se busca manipular para conseguir un beneficio institucional. Como el Papa Francisco, la gente
prefiere una Iglesia herida, golpeada e incluso con el riesgo por colocarse del lado de los caídos, pero sincera
y transparente. Se prefiere una Iglesia humilde a una Iglesia hipócrita que busca esconder los pecados de sus
miembros para no perder su falsa imagen en la sociedad. La gente, sobre todo joven, ya está harta de predica-
dores y sermones vacíos, porque no se cumple lo que se dice; las personas están cansadas de una ortodoxia
doctrinal alejada de la ortopraxis de la caridad. San Pablo VI decía que el mundo actual necesita más testigos
que maestros, porque son más convincentes los aprendices del amor misericordioso que los catedráticos de
las meras doctrinas. Hoy se sospecha de mentirosos y manipuladores a los que se esfuerzan en convencer con
argumentos metafísicos fríos sin vida testimonial. Por eso la Misión debe resaltar lo testimonial, lo visual, lo
sensible, lo sacramental ya que se ha transitado del sentido de la escucha al de la vista, de la mente abstracta al
estilo estético, de la letra escrita al pixel visual, de la idea a la vida.4
6.- Como agentes de pastoral de la Gran Misión de la Misericordia debemos promover entre nosotros una mente
alerta, con una gran apertura para lograr tener una visión panorámica en el horizonte de la historia. El mensa-
je pastoral debe ser “hipertextual” y resiliente, capaz de superar un razonamiento unilateral y/o unidireccional
para buscar soluciones reales a los graves problemas reales que nos ha dejado la Pandemia, más enfocados a
la comunicación en el lenguaje metafórico que el abstracto, que evoque y provoque a la reflexión vital y al com-
promiso social transformador, que resulta, en última instancia, el relato más convincente. Es urgente generar en
nosotros una inteligencia múltiple: espiritual, lingüística, cinestésico-corporal, visual-espacial, interpersonal y
comunitaria, intrapersonal e integral, musical, existencial, sin descuidar el razonamiento lógico.
7.- Podemos aprovechar, para llegar a ser mucho más sinodales, es decir, participativos y corresponsables, que la
generación pospandemia será mucho más cooperativa, pero no de forma jerarquizada, sino entre iguales, es
decir, en la corresponsabilidad. Se nos exigirá pasar de modelos organizativos basados en la autoridad a mode-
los más colaborativos, a imagen del internet, que ha deslizado los centros de poder y autoridad a las periferias
conectadas, por eso son modelos más horizontales donde lo que vale no es quién eres o cargo tienes, sino la
eficacia y eficiencia de las acciones; se busca la fidelidad a los proyectos más que a las personas. Los liderazgos
serán no por autoridad sino por compromiso participativo y la lealtad al proyecto común.6 La mejor eclesiolo-
gía no será la de un manual de teología, sino la construcción comunitaria de la Iglesia que Cristo quiere en el
momento presente. Quizá se agudice la visión crítica frente a las instituciones, especialmente a la Iglesia, cuyo
papel podría ser mucho menos protagónico, más discreto, pero capaz de generar vínculos y el deseo de trascen-
dencia en una sociedad cada vez más inmanentista.
4
Se pueden encontrar una orientación sobre la necesidad de renovación eclesial para la misión en L. CASALÁ, ¿Tendremos la audacia?
Transfiguremos la Iglesia, Madrid, 2016.,
5
Hipertextual hace referencia a la existencia de muchas lecturas de la realidad que hoy se realizan y de cómo se pueden hacer también des-
de múltiples inteligencias, especialmente hoy cobra auge la inteligencia emocional. Cf. J.M. BAUTISTA, Generación Y… 35-39. A. CASTRO
SANTANDER, Analfabetismo Emocional… 33-52. Sobre la resiliencia puede verse K. NEFF, Sé amable contigo mismo.
El arte de la compasión hacia uno mismo, Madrid, 2012, 123-148.
6
Cf. J.M. BAUTISTA, Generación Y… 183.
8.- De esta forma, la Gran Misión de la Misericordia nos hará cumplir nuestra misión como Iglesia en cuanto sacra-
mento de salvación en el mundo, en un contexto en el que se ha desarrollado todavía más la perspectiva social,
incluso en medio del exacerbamiento del individualismo provocado por el encierro y la virtualidad de la red.
Hoy más que nunca se comparte, se recibe y se ofrece a los contactos las ideas y las emociones, todo va y viene
en las redes sociales como Facebook, Telegram, Instagram, Twitter, etc. y se hace desde la gratuidad. Estamos
en una sociedad cuya imagen es la hiperconectividad y las instituciones que sobrevivan serán las que son o
serán capaces de ser nodo, las que vinculan, como mencionábamos líneas arriba, sin un centro prefabricado
sino multimodal, de estar en la encrucijada de la vida, que catalicen sin controlar, que promuevan sin anular, que
emitan su voz sin acallar las demás; capaces de transmitir de forma existencial, humilde y convincente sus ideas
e ideales, sus experiencias y mensajes, sus valores y decisiones. La Iglesia, tanto al interno como en su relación
con el mundo, tiene una gran oportunidad como institución que vincula, pero debe aprender a convivir, desde la
misericordia y la sinodalidad, con otras formas de pensar, sin perder su propia identidad, debe dejarse cuestio-
nar e incluso aprender a escuchar sugerencias de quienes la ven desde fuera. En este punto estamos llamados
a redescubrir el ser y quehacer de las Comisiones Diocesanas y sus Dimensiones como instancias nodales con
carácter subsidiario y dejar de ser instancias reguladoras de la acción pastoral uniforme y monótona, para llegar
a una pastoral orgánica y de conjunto pluriforme y sinfónica, que responde desde y a la realidad concreta de
cada comunidad parroquial. Es importante pasar de ser una Iglesia centralizada donde sólo existe un eje emisor,
catalizador y redistribuidor de toda la organización a una Iglesia comunitaria y sinodal donde la organización sea
descentralizada y distribuida en los distintas instancias intermedias (Vicarías Episcopales y Decanatos) y bási-
cas (comunidades parroquiales), con mayor interdependencia emocional y llena de empatía y simpatía pastoral.
9.- En este proyecto de la Gran Misión de la Misericordia nos toca evangelizar en el contexto de una sociedad que,
aunque no ha perdido el sentido último, se confunde éste con el camino, por eso vale ahora tanto la finalidad
con el medio, que en esta era de la red se conoce a este medio como hiperconectividad.7 Hoy ha tomado mucho
valor la red y las posibilidades que de ella se desprende, como las videoconferencias, las transmisiones en línea
de la celebración litúrgica, etc. O nos reinventamos en este mundo hiperconectado o pasamos a ser anacrónicos.
Pero la hiperconectividad no es sólo subir a la red nuestras actividades pastorales, ya que la red también ha
cambiado el concepto de intermediación: ya no es necesario ir a las oficinas, a las escuelas, a los negocios, a las
iglesias: todo se resuelve desde la conexión a la red desde el hogar y de forma individual. Esto nos debe llevar
a cuestionarnos sobre la función mediadora en un mundo donde se corre el riesgo de desdibujarse el papel de
las mediaciones.
10.- Por esta razón, no podemos solamente adaptarnos al futuro, debemos adelantarnos a él estando conectados,
pero sin perder el piso de la realidad concreta y del encuentro personal, siempre mediado por la corporeidad fí-
sica, sacramental. En este sentido, nuestra pastoral debe ser visionaria sin perder de vista el peligro también de
la despersonalización, el individualismo, la tecnodependencia y la incapacidad de vivir una vida real por la vida
virtual que puede producir una vida reducida.
7
Cf. JUAN PABLO II «Internet: un nuevo foro para la proclamación del Evangelio» Mensaje para la XXXVI
Jornada Mundial de las comunicaciones sociales, 2002. J. GONZÁLEZ RAMÍREZ, El escenario de la pastoral:
la cultura actual, Guadalajara, 2014, 22-33.
12.- Por último, la Gran Misión de la Misericordia va muy acorde con la cultura de la “generación pospandemia”, que
será una generación indignada, en la que, como decía Mounier, los hombres ya no se distinguirán por sus pos-
turas frente a Dios sino ante los condenados de la tierra, inclusive la postura sobre la misma tierra condenada
por las políticas antiecológicas del progreso capitalista. Hoy, quizá más que la generación del 68… quizá más que
nunca, estamos ante una generación de indignados frente a la violencia, la corrupción, la pobreza, la injusticia,
el deterioro ambiental… pero más que nunca, la indignación no lleva a todos a la radicalidad violenta del antisis-
tema, sino a la manifestación de esa empatía global a través de las redes sociales y de un compromiso militante
light, sin ser revolucionario, pero quizá sí más eficaz. Es quizá esta la oportunidad para encajar en la mentalidad
de las nuevas generaciones, cuando vean que también desde la misericordia y con ella, la Iglesia comparte su
indignación y su militancia por un mundo mejor, por la civilización del amor, en donde se pueda participar ver-
dadera y efectivamente de la vida digna y plena de Cristo.9
Rostro
sufriente Ideas Fuerza Exigencias
Objetivo específico:
Elegir las acentuaciones y concretar con acciones que ayuden a responder a la reactivación de la Gran
Misión de la Misericordia.
Finalidad:
La finalidad de este momento es el discernimiento pastoral y el fruto que queremos lograr son las acentuacio-
nes (prioridades) para que posteriormente, convertidas en Metas podamos concretizar nuestra misión pastoral
agregándole las actividades y haciendo la programación y calendarización conveniente y con esto podamos
llegar al propósito de reactivar la Gran Misión de la Misericordia.
Será muy importante realizar este ejercicio de discernimiento pastoral en un ambiente de oración y apertura al
Espíritu Santo para distinguir su voz y escuchar con nitidez lo que Dios nos está urgiendo.
INTRODUCCIÓN
Invocando la asistencia del Espíritu Santo que nos anime e impulse a seguir trabajando, se lee la siguiente cita
bíblica y brevemente se hace una ‘Lectio’ apoyándonos en las preguntas que vienen después de la lectura:
“En cierta ocasión, Pedro y Juan subieron al Templo para la oración de la hora de nona. Había allí un hombre tu-
llido desde su nacimiento, al que llevaban y ponían todos los días junto a la puerta del Templo llamada Hermosa,
para que pidiera limosna a los que entraban. El tullido, al ver a Pedro y a Juan que iban a entrar en el Templo, les
pidió una limosna. Pedro, fijando en él la mirada juntamente con Juan, le dijo: “Míranos”. Él se quedó mirándolos
fijamente, esperando recibir algo de ellos. Pedro le dijo: “No tengo plata ni oro; pero lo que tengo, te lo doy: En
nombre de Jesucristo, el Nazoreo, echa a andar”. Y tomándolo de la mano derecha, lo levantó. Al instante sus
pies y tobillos cobraron fuerza, y de un salto se enderezó y se puso a andar. Entró con ellos en el Templo andan-
do, saltando y alabando a Dios. Toda la gente que vio cómo andaba empezó a alabar a Dios; y, al darse cuenta
que era el mismo que pedía limosna sentado junto a la puerta Hermosa del Templo, se quedaron estupefactos y
asombrados por lo que le había sucedido”.
Palabra del Dios.
REFLEXIÓN PERSONAL
Se comparten estas preguntas en ambiente de oración y al terminar se bendice a Dios con una breve oración
espontánea.
Indicaciones:
• Se toman los Retos que obtuvimos en el primer momento me-
todológico en lo referente a los rostros sufrientes de las periferias
existenciales y también las exigencias que sacamos de la ilumina-
ción. Así con el marco de la realidad (Retos) y el marco doctrinal
• Primer paso: (exigencias) hacemos el discernimiento y elegimos una Acentua-
Discernimiento pastoral. ción (prioridad). Aquello que nos urja más en este momento. (Fi-
cha 5).
• Esta ficha (ficha 5) entregarla al decanato y en el decanato elegir
una acentuación por cada periferia existencial. Y a su vez, en la
Vicaría Episcopal elegir una acentuación por cada periferia exis-
tencial. Las acentuaciones elegidas a nivel Vicaría Episcopal en-
viarlas a la Vicaría de Pastoral.
Indicaciones:
• Segundo paso:
Teniendo las acentuaciones se sigue Se formulan las metas. Recordemos que las metas deben ser ve-
con la elaboración de las metas. rificables (comprobable), específicas (precisa), mensurables (me-
dibles), realizable (posible y viable), realista (práctica), temporal
(plazo fijo). Vamos a elegir una meta por cada una de las acentua-
ciones. (Ficha 6)
Indicaciones:
• Una vez que los hemos detectado estos rostros sufrientes con-
cretos, acercarnos a ellos en clave de samaritaneidad, es decir,
• Quinto paso: afinar su situación que están viviendo para ayudarles a levan-
Se presenta en este subsidio una fi- tarlos, en un primer momento asistiéndolos en sus necesidades
cha de trabajo que nos pueda ayudar básicas según sea el caso.
a concretizar nuestra acción pastoral
en continuidad con la Gran Misión de • Recordar que no podemos quedarnos en lo asistencial, de ma-
la Misericordia. nera que hay que dar el paso a la promoción de estos rostros su-
frientes, apoyados con la Doctrina Social de la Iglesia, que nues-
tra acción de misericordia colabore a que se pongan en pie.
Familia en
crisis
Jóvenes en crisis
Tejido social,
particularmente
la participación
ciudadana
Ancianos,
enfermos,
abandonados
Sacerdotes
(pueden ser del
decanato)
Familia en
crisis
Jóvenes en crisis
Tejido social en
crisis
Ancianos,
enfermos,
abandonados
Sacerdotes
FAMILIA
en crisis (2)
JÓVENES
en crisis (2)
TEJIDO SOCIAL
(Privilegiando
la participación
ciudadana) (2)
ANCIANOS,
ENFERMOS YA
ABANDONADOS
(2)
SACERDOTES
(2) (que pueden
ser del decanato)
• Celebración de la Santa Misa en la que ofrezcamos a Dios nuestro interés por atender las periferias
existenciales que se nos manifiestan como símbolo de la oveja perdida no atendida.
INTRODUCCIÓN
En este pasaje vamos a encontrar la más alta revelación de Dios-misericordioso, que se revela con cuatro nom-
bres de misericordia: amor entrañable, lleno de gracia, rico en lealtad y verdad.
El contexto de este pasaje, es la alianza que Dios hace con su pueblo en el Sinaí, donde Israel pasa a ser pueblo
de Dios, pueblo de su propiedad. También le antecede el pasaje de la fabricación del becerro de oro, ruptura de
la alianza e idolatría.
Moisés labró unas tablas de piedra…y subió al amanecer al Monte Sinaí… Yahvé bajó en la nube y se quedó con
Moisés y proclamó el nombre de Yahvé. Y Yahvé pasó ente él diciendo: ¡Yahvé, Yahvé, Dios entrañable y de gra-
cia, lento a la ira y rico en lealtad, y verdad, leal hasta la milésima generación; que perdona culpa, delito y pecado,
pero no deja impune y castiga la culpa de los padres en los hijos y nietos, hasta la tercera y cuarta generación
Dios es amor entrañable. Esta expresión, vincula al vientre materno, expresa el cuidado de una madre por aque-
llos que brotan de su entraña y necesitan su cuidado, evocando así la más honda experiencia del Dios-Miseri-
cordioso de la Biblia.
Dios es amor gratuito. Aquel que acoge y ayuda a los hombres de un modo gratuito. Quiere, ama y goza perdo-
nando. Este amor gratuito precede a todas las obras de misericordia, las sostiene y fundamenta.
Dios es fiel. Es fiel a la Alianza, a la palabra dada. Los israelitas descubren así que, a pesar de su infidelidad, Dios
mantenía su palabra, al querer que Moisés volviera a la montaña para ratificar el nuevo pacto, fundado en su
amor gratuito y no en el cumplimiento de las obras de los hombres. Dios es fiel a su alianza de amor.
Dios es verdadero. Aunque los hombres pueden haber sido infieles, es decir, falsos, Dios es fiel, y los hombres
pueden confiar en él, respondiendo Amén.
ORACIÓN
Oh Espíritu Santo, Amor del Padre, y del Hijo, Inspírame siempre lo que debo pensar, lo que debo decir, cómo
debo decirlo, lo que debo callar, cómo debo actuar, lo que debo hacer, para gloria de Dios, bien de las almas y
mi propia santificación.
Espíritu Santo, dame agudeza para entender, capacidad para retener, método y facultad para aprender, sutile-
za para interpretar, gracia y eficacia para hablar. Dame acierto al empezar, dirección al progresar y perfección
al acabar. AMÉN
“La palabra de Yahveh me fue dirigida en estos términos: Hijo de hombre, habla a los hijos de tu pueblo. Les
dirás: Si yo hago venir la espada sobre un país, y la gente de ese país escoge a uno de los suyos y le ponen como
CENTINELA; y éste, al ver venir la espada sobre el país, toca el cuerno para advertir al pueblo: si resulta que al-
guien oye bien el sonido del cuerno, pero no hace caso, de suerte que la espada sobreviene y le mata, la sangre
de este hombre recaerá sobre su propia cabeza.
Ha oído el sonido del cuerno y no ha hecho caso: su sangre recaerá sobre él. En cambio, el que haya hecho caso,
A ti, también, hijo de hombre, te he hecho yo CENTINELA de la casa de Israel. Cuando oigas una palabra de mi
boca, les advertirás de mi parte.
Si yo digo al malvado: «Malvado, vas a morir sin remedio», y tú no le hablas para advertir al malvado que deje su
conducta, él, el malvado, morirá por su culpa, pero de su sangre yo te pediré cuentas a ti.
Si por el contrario adviertes al malvado que se convierta de su conducta, y él no se convierte, morirá él debido a
su culpa, mientras que tú habrás salvado tu vida.”
I) El elegido por Dios para fungir como Profeta es llamado a tomar un nuevo sesgo en su historia personal, con-
ducirse por los nuevos caminos en que se le hará transitar para ejercer su vocación.
II) Los destinatarios del Profetismo, en cuanto son tocados por la gracia, constatan una nueva realidad que, les
resulta benéfica y transformante; si a él o ellos llegó la intervención profética es porque era necesario experi-
mentar un cambio de vida, no se puede ignorar la convocatoria a formar parte del Pueblo de Dios, cuando se
tiene conciencia de ser parte de Él.
La connotación a la misión del Profeta como CENTINELA implica estar alerta para conocer a Dios y hacerlo
presente en quien más le necesita, asumiendo la responsabilidad personal frente al don del llamamiento para
formar parte de la heredad de Dios.
PARA COMPARTIR:
Pon en mi camino gentes, tierras, historias, vidas heridas y sedientas de ti. No admitas un no por respuesta. En-
víame; a los míos y a los otros, a los cercanos y a los extraños a los que te conocen y a los que solo te sueñan, y
pon en mis manos tu tacto que cura, en mis labios tu palabra que seduce; coloca en mis acciones tu humanidad
que salva; en mi fe la certeza de tu evangelio.
Envíame, con tantos otros que, cada día, convierten el mundo en milagro.