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Cuando Los Dioses Hablan

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UNIVERSIDAD AUSTRAL DE CHILE

FACULTAD DE FILOSOFIA Y HUMANIDADES


ESCUELA DE ANTROPOLOGÍA

Profesor Patrocinante
Sr Juan C. Skewes V
Inst. de Ciencias Sociales

CUANDO LOS DIOSES HABLAN “ENTRE EN ORUN Y EL AYE (ENTRE EL


CIELO Y LA TIERRA)”. LA CONSULTA ORACULAR DEL CARACOL EN
LA SANTERIA CUBANA O REGLA DE OSHA; SUS CONTENIDOS
SIMBOLICO-RITUALES Y SU IMPORTANCIA EN LOS PROCESOS DE
ADAPTACIÓN Y FORTALECIMIENTO IDENTITARIO DE LOS CUBANOS
INMIGRANTES EN SANTIAGO DE CHILE. SANTERIA CUBANA EN CHILE.

Tesis de Grado para optar al título


de Antropóloga y al grado de
Licenciada en Antropología

OLIVIA FRANCISCA PINTO MORALES


VALDIVIA-CHILE
2005
“…Nuestros Dioses son iguales a los suyos…

la única diferencia es que a los nuestros

les gusta comer y bailar…”

- Gladys Opazo, Santera Mayor-.

2
A la Oralia, Madre, amiga y compañera
Al Morales, a su Inmensa presencia
A mi Diego, el Corazón más billante
INDICE

CAPITULO I Introducción

• Nuevas manifestaciones culturales afloran con la inmigración............................8

• Lo fundamental del oráculo en Santería..............................................................11

• Objetivos generales y específicos de la investigación.........................................12

• Hipótesis de trabajo; hipótesis nula; hipótesis específicas..................................13

CAPITULO II Conceptos centrales: Sincretismo Religioso y Transculturación.

• Sincretismo y transculturación en Santería..........................................................15

• El Orisha bajo el santo.........................................................................................21

• Cosmovisión........................................................................................................23

• Los Egguns y Los Orishas: el fundamento..........................................................25

• Los Orishas, El Ashé y La Divina trinidad: conceptos centrales en Santería......26

CAPITULO III La Regla de Oshá.

• La Regla de Oshá: Religión y Culto. Diferencias de enfoque...........................31

• Símbolos rituales en la consulta oracular..........................................................40

• La consulta oracular como rito..........................................................................44

3
• El Culto.................................................................................................................50

CAPITULO IV Antecedentes históricos: Desde África a Cuba.

• Caracterización y desarrollo de la cultura Yoruba en su tierra original: África.........51

• Paralelos Trasatlánticos..............................................................................................54

• Lo Yoruba renace en Cuba: Resistencia y reconfiguración cultural..........................56

• Génesis y consolidación en suelo cubano: La Regla de Oshá....................................59

CAPITULO V Metodología de la investigación:

Acercarse a la realidad de la Santería en Chile.

• Tipo de investigación; universo de estudio........................................................61

• El proceso de investigación................................................................................66

• Unidad de análisis y fuentes de información......................................................67

• Técnicas de la investigación...............................................................................68

CAPITULO VI Una puerta de entrada a la Santería en Chile

• Acercamiento a la Casa de Santo: una descripción etnográfica de los

objetos rituales y espacio sagrado......................................................................70

• Los dirigentes del culto: Eladio y Gladys..........................................................71

4
• Rafael: hijo de Shangó.......................................................................................75

CAPITULO VII Espacio sagrado en la nueva ciudad: La Casa de Santo

• La Casa de Santo, el templo de la Santería.....................................................80

• Jerarquía interna de la Casa de Santo.............................................................82

• Magia y “trabajos” en Santería.......................................................................90

CAPITULO VIII Particularidades de la Regla de Oshá

• El culto a los Orishas: un retorno al origen.......................................................98

• El Panteón Sagrado de los Yoruba...................................................................103

• Características del Panteón...............................................................................105

• Orishas como arquetipo....................................................................................107

• Los Orishas de boca de un Santero: Una cosmovisión en movimiento...........108

• La trascendencia en la figura de Eleggua…………………………………….110

• El Itá: consulta oracular trascendental..............................................................114

5
CAPITULO IX La Consulta Oracular:

• Los oráculos de la Santería. El Coco, el Caracol y la cadena de Ekuele............120

• Descripción de una consulta oracular del Caracol, tirada hecha por Santero.....124

• Entrevistas temáticas en relación al oráculo del Caracol y del Ekuele………...128

• Entrevista a Eladio Babalao, especialista oracular y sacerdote Mayor...............129

• Entrevista a Nelson Aboy Domingo: Santero y Antropólogo cubano................133

CAPILULO X Patakines: Narrativa Sagrada de la Santería.

• Los Patakines. Cuerpo narrativo sagrado............................................................139

• Recopilación de Patakines...................................................................................141

• Proverbios y moralejas del Caracol…………………………………………….162

• El mito en el oráculo. El Pataki como referente..................................................165

• Dioses Espejos………………………………………………………………….176

6
CAPITULO XI Comprendiendo las implicancias de la Santería en Chile

Discusión y Conclusiones finales

• Santería y religiosidad popular...........................................................................182

• Valores religiosos en el oráculo del Caracol en el contexto de la migración.....186

• Lo que circula a través del rito...........................................................................191

• Migración, identidad y redes de apoyo...............................................................194

Anexo Capítulo IX: Entrevistas en relación al sistema oracular del Caracol.

• Rita Severino, practicante chilena de la Regla de Oshá.

Y la Santería sigue transculturándose........................................................................200

• Gladys Santera Mayor, dirigente de culto. La mujer en la Santería.............................204

• Bibliografía.......................................................................................................211

7
CAPITULO I

Introducción:

La siguiente tesis de investigación se interesa por el importante legado africano en

nuestra América Latina; manifestado en este caso a través de la Santería cubana.

En una primera instancia la investigación busca acercarse a la complejidad de la

Santería como sistema de creencias y prácticas de gran arraigo en la cultura cubana;

para desde ahí descubrir como ésta se articula en los procesos migratorios que emergen

en Santiago de Chile, centrando el enfoque de la investigación en la importancia que el

oráculo del Caracol adquiere como soporte del cuerpo valórico de la Santería cubana;

y como testigo de un tránsito de Cuba a Chile, que va a implicar una ruptura y una

continuidad en espacio y acción, y va a ser a la vez un componente potente en este

proceso de adaptación sociocultural y redefinición identitaria.

Nuevas manifestaciones culturales afloran con la inmigración:

El legado africano es una base cultural innegable en la conformación de las sociedades

caribeñas y latinoamericanas, especialmente en aquellas que estuvieron directamente

afectadas por el tráfico esclavista.

En América Latina la herencia africana es fuerza cultural importante de muchas

sociedades, culturas e identidades.

8
En este mirar los pilares mestizos que nos constituyen, si bien el componente

etnocultural africano, estuvo presente en Chile durante la colonia, hoy no nos

conformamos como un país heredero directo de este legado.

El tipo de explotación colonial principalmente indígena, la difícil adaptación climática y

las dificultades geopolíticas del territorio, dificultaron que la economía colonial de

explotación esclavista, siguiera y continuara el patrón importador de mano de obra

forzada africana, motor central de la dinámica política de otras sociedades Latinas.

Los procesos globalizadores que se experimentan hoy a nivel mundial, ocurren

paralelos y en correspondencia a procesos localizadores. Esto denota un doble ritmo de

movilidad e interconexión, una respuesta que a menudo confluye en fortalecimientos y

recreaciones identitarias particulares y locales.

Esta tendencia globalizadora, ha implicado entre muchos otros procesos el que

fenómenos religiosos nuevos, sin una conexión histórica inmediata o un arraigo cultural

palpable, estén ampliando su campo de acción traspasando las fronteras.

Así actualmente la ciudad de Santiago, es destino importante de distintos sectores de

inmigrantes latinoamericanos. Hoy, según extranjería, hay más de 220 mil extranjeros

viviendo en Chile. 1

Según datos del último Censo 2002, el 50 % de los inmigrantes residentes en Chile

provienen de América del Sur; mientras 5.772 son inmigrantes centroamericanos, de

los cuales 3.163 son de origen cubano.

1
El Mercurio: E. 9, 17 de octubre 2004.

9
De la mano de estos inmigrantes cubanos, ha llegado su expresión religiosa popular

más representativa y constitutiva de su identidad: La Regla de Oshá o Santería

cubana.

En mi búsqueda de material bibliográfico, he constatado la ausencia, que ya conforma

un vacío en las investigaciones y conocimientos sobre la herencia negra en América

desde la antropología nacional; por esto una de las motivaciones que avalan el

desarrollo de la presente Tesis de investigación, es contribuir al conocimiento y

valoración de esta importante religión afrocubana, practicada por un significativo

número de personas en todo el continente, llegando recientemente también a Chile.

La Santería cubana o Regla de Oshá es una de las religiones más influyentes en

sociedades caribeñas y latinas, y si bien tiene un origen sincrético y génesis

propiamente cubano, se extiende con fuerza en países que la han adoptado, como

República Dominicana, Puerto Rico, Venezuela, México y Argentina.2

Postulo aquí que su importancia en la conformación de sociedades latinoamericanas está

impresa en las identidades. Identidades que nacen de lo religioso y se proyectan hacia

lo nacional, sobre lo propio; traspasando símbolos y códigos desde lo específico de la

creencia y la práctica sagrada, hacia un marco de símbolos y códigos compartidos,

alimentados y reconocidos en una identidad nacional, latente y extendida en gran parte

de la población para el caso cubano.

2
Ferrer, A. 1995. Ochatowa. México: El caballito.

10
En la reciente entrada a Chile de este sistema de creencias, interesa conocer como se

inserta y articula en un medio social donde no existe el soporte histórico ni cultural que

lo dote de fuerza y legitimación como en Cuba.

La puerta de entrada a esta religión protegida históricamente por el secreto, son sus

principales promotores, los especialistas sacerdotes: Babalaos, Santeras, Santeros; junto

a creyentes y practicantes cubanos residentes en Chile agrupados en una Casa de Santo

en la ciudad de Santiago.

Me parece importante el estudio de estos nuevos sistemas de creencia entrantes,

valorarlos en su magnitud social, integración transnacional, y estrategia adaptante de los

cubanos inmigrantes en Santiago.

Lo fundamental del oráculo en Santería

En Santería, los oráculos componen la columna vertebral de todo el aparato ideológico

y de su desarrollo práctico.

El acercamiento a la Santería en un contexto migratorio a través de estas prácticas

oraculares, nos ayudará a descubrir la compleja red social que se construye alrededor de

la Casa de Santo, en tanto espacio sagrado de intercambio.

La consulta oracular se realiza antes de emprender cualquier acción religiosa, para

diagnosticar, evaluar, pronosticar, actuar o no actuar.

Se conforma así, como mecanismo catalizador: político, económico, ideológico, ético y

moral para el creyente.

11
Los Orishas “hablan” a través del oráculo, y son ellos quienes constituyen y señalizan

en camino que va desde el creyente hacia el grupo religioso, y desde el individuo hacia

sí mismo.

La intermediación y comunicación a través del Oráculo es obligatoria y trascendental en

Santería.

Objetivos generales y específicos de la investigación:

El objetivo general de esta investigación se centra en realizar una descripción y análisis

de las prácticas oraculares del “Caracol”; en tanto institución central dentro de la Regla

de Oshá desarrollada hoy en Santiago de Chile por inmigrantes cubanos; para llegar a

comprender sus contenidos simbólicos y rituales específicos y su forma de operar

dentro del sistema de creencias; contextualizados en la circunstancia de la inmigración y

en relación a los requerimientos que deben afrontar los inmigrantes cubanos respecto al

nuevo escenario de la cultura local.

Objetivos específicos:

1. Conocer la dinámica interna y las funciones que cumple la Casa de Santo en la vida

de un grupo de inmigrantes cubanos, al constituirse como institución y espacio físico

donde se desarrollan las consultas oraculares.

12
2. Describir y analizar los contenidos y códigos culturales que conforman la institución

oracular del Caracol, practicada por sacerdotes, iniciados y creyentes inmigrantes que

integran la Casa de Santo.

3. Comprender los mecanismos políticos internos de esta religión, a través de un

acercamiento a la institución sacerdotal especialistas en el manejo del oráculo:

Santeras, Santeros y Babalaos.

4. Realizar una recopilación y un análisis de la narrativa sagrada Yoruba que contiene

el oráculo y que se reproduce a través de él.

5. Acceder a través de estas prácticas oraculares a la dimensión ideológica y valórica

que promueve y sostiene la Santería, en el contexto de la migración.

Hipótesis de trabajo:

La consulta oracular del Caracol es constituyente y soporte del cuerpo ético valórico de

la Regla de Oshá, que opera como medio a través del cual es posible conservar una

identidad religiosa y nacional de los inmigrantes cubanos, promoviendo su interacción,

organización y configuración como grupo minoritario.

13
Hipótesis nula:

Se postula que la consulta oracular del Caracol no representa un recurso identitario para

los cubanos inmigrantes agrupados en la institución de la Casa de Santo ubicada en la

ciudad de Santiago.

Hipótesis específicas:

⇒ La Santería en su culto y como institución, se presenta como mecanismo regulador y

orientador de conductas, y contenedor de identidades.

⇒ La Santería constituye un mecanismo socio-religioso de resistencia cultural que nace

en el contexto de la sociedad cubana esclavista colonial hasta hoy; y va a enfocar y

resignificar en el nuevo escenario chileno esta capacidad de resistencia, al conformarse

en un mecanismo de fortalecimiento identitario.

⇒ El conjunto narrativo mítico y sagrado denominado “Pataki” que contiene el oráculo

del Caracol, concentra una función pedagógica y un modelo moral, vital al momento de

enfrentar la condición de inmigrante.

14
CAPITULO II Conceptos centrales: Sincretismo Religioso y Transculturación

Transculturación y Sincretismo en Santería:

La Santería cubana nace históricamente posicionada en un contexto de vulnerabilidad

cultural extrema, que vivieron los africanos esclavizados y transportados forzosamente

hacia América.

Al conformarse desde ese momento y a través de la historia, lo que primero se hace

necesario reconocer es el paso transatlántico de la cultura Yoruba, la ruptura con su

origen cultural africano como un todo, y el posterior proceso sincrético que le da la

forma actual a este culto. Se marca una diferencia en este recorrido, que indica un

tránsito entre África y América.

En este proceso de tránsito obligado nace un concepto: el de transculturación. 3

Es justamente el prefijo de la palabra TRANS-portados al que alude Fernando Ortíz 4 ,

quien en su estudio incansable por lo “afrocubano” ya por 1920 acuñó este término para

referirse a los procesos histórico sociales que fueron contexto y parte de lo que hoy

conocemos como Santería.

La transculturación de la cultura Yoruba en América se refiere al traslado de una

cultura y un pueblo a través del Atlántico, un transporte forzado que desemboca en la

instalación de esta cultura en suelos cubanos, que bajo condiciones adversas fue capaz

3
Este concepto fue operacionalizado y difundido, por el antropólogo cubano Fernando Ortíz,
pionero en los estudios sobre lo afrocubano.
4
Fernando Ortiz (1881- 1969) antropólogo cubano, precursor de estudios interesados por la
herencia africana en Cuba, muy cercano a la escuela teórica de Herskovits.

15
de reanudar su configuración cultural bajo otra forma, cubriéndose y protegiéndose con

la imagen del culto a los santos católicos impuestos por el régimen colonial, pero

conservando siempre el fundamento y la base africana.

En este proceso transculturador, donde activamente la cultura Yoruba debió encontrar

mecanismos capaces de sobrevivir al violento desarraigo cultural y territorial, se va a

producir a través de los años, el sincretismo.

Las concepciones de mundo, la lógica mágica de fundamento africano, y su relación con

lo sagrado, quedan impresas en esta religión sincrética que emerge y protege, pero

amalgamadas a un catolicismo barroco español, de carácter más popular que ortodoxo.

Esta adopción de lo católico en pos de rescatar y rearticular lo propio, con el tiempo y el

avance del proceso nacional cubano de mestizaje cultural, pasó a ser más que un disfraz.

Los Santos católicos se volvieron compatibles, pero relegados a un segundo plano; es

decir la principal deidad es africana y se mueve en la cosmología Yorubana como tal;

pero eso no significa que la figura del santo vaya a ser una mera utilización de su forma,

ya que el Orisha en la visión Yoruba puede venir “por distintos caminos”, adoptando

diferentes formas humanas, cambiando de sexo, la edad o la personalidad característica,

lo que posibilita la incorporación de la figura del santo como un camino “por donde

viene” el Orisha.

Cuestión que no significa una confusión por parte de los creyentes cubanos, quienes

conocen la historia forzada y como el régimen esclavista, obtuvo de respuesta este

sincretismo de las formas entre la figura del santo y la del Orisha.

16
Hablo de formas porque en ningún momento se piensa en la figura del santo católico en

sí, sino como forma anexa de la esencia del Orisha.

Sobre el sincretismo religioso expone el antropólogo peruano Manuel Marzal:

“...el sincretismo solo se produce cuando las expresiones se fusionan generando

síntesis... la yuxtaposición es poco frecuente ya que dos religiones no pueden

permanecer en contacto por algún tiempo sin que intercambien elementos... podemos

definir el sincretismo como la formación a partir de dos o más sistemas religiosos que

se ponen en contacto, provocando un nuevo sistema que es producto de la interacción

dialéctica de los elementos de los dos sistemas originales...” 5

Si analizamos lo que expone Manuel Marzal, el sincretismo surge de la formación a

partir de dos o más sistemas religiosos que concluyen en uno nuevo; la síntesis

resultante es la contenedora de nuevas creencias, ritos, formas de organización y normas

éticas, generadas a partir de una interacción siempre cambiante de las culturas en

contacto.

El sincretismo se presenta como un mecanismo cultural de reinterpretación, un

proceso dinámico mediante el cual las formas y valores culturales previos al

contacto, confluyen en una síntesis nueva resignificada y mixta.

5
Marzal, M. 1980: 136, en Sincretismo religioso latinoamericano y pensamiento católico, La
Ciencia Social como constructora de una interpretación polifónica. Alvarado Borgoño. 1986.
Santiago: Universidad Blas Caña.

17
El sincretismo religioso en la Santería contiene según el autor cubano Fernando Ortiz6

tres niveles de consideración:

1: Elementos del ritual, simbolismo y doctrina católica hispana.

2: Expresiones y concepciones de origen africano especialmente Yoruba.

3: Espiritismo.

La influencia católica hegemónica colonial y republicana neocolonial, constituyen el

marco de acción legal y permitido desde donde se fomentaron las prácticas e ideologías

político - religiosas que dominan. Sin embargo el fenómeno que se da desde la sociedad

colonial cubana es más bien apegado a un catolicismo popular español, no precisamente

congruente con la religiosidad mística institucional.

Lo católico colonial que primaba oficialmente en la isla, contenía una libertad en la

manera como se asumía el dogma alejado de la ortodoxia de la Iglesia metropolitana.

Se conformaba desde una base que iba a promover el culto a los santos, el poder de la

fe, el poder del milagro, de las oraciones y de los conjuros, agüeros, ensalmos, mal de

ojo, brujerías; todas expresiones de una religiosidad popular que no estaba lejos de las

concepciones mágicas propias del África negra.

Esto posibilitó un ajuste y una interpretación novedosa en el hecho sincrético.

6
Ortíz, F. 1996. Los Negros esclavos. La Habana: Editorial Ciencias Sociales.

18
En referencia a este sincretismo la autora cubana Ofelia Pérez especifica:

“…El catolicismo impuesto por la colonización española, revela que su estructura de

poder, dirigió una evangelización básicamente urbana y dedicada en dos de tres partes

a la educación de la clase alta y media; la que sin una estrategia clara no logró entrar

en los sectores populares... la religiosidad del cubano no está caracterizada por el

catolicismo colonial ni por otras formas ortodoxas; sino por una creencia en lo

sobrenatural, que con formas propias se mantiene a lo largo de la historia en lo rural y

en lo urbano”. 7

A través de este proceso sincrético que se gesta desde la colonia hasta hoy, la Santería

se ha nutrido tanto de las formas y representaciones católicas, y del componente

cultural central que es Yoruba, así además de otros sustratos culturales africanos.

Entonces este sincretismo no está solamente referido a la suma sintética del elemento

Yoruba y el católico colonial español; la Santería en su ser sincrético incluye también

otros componentes.

Sumado al catolicismo barroco español asociado a la cultura dominante, se encuentran

otras expresiones de origen y fundamento africano; si bien dominan principalmente las

Yorubas, también se observan elementos componentes e influencias culturales de

grupos africanos como Congos, Carabalíes, Ararás y Mandinga.

Otros elementos culturales que también influyen en menor medida que se impregnan en

el culto son: un protestantismo fuertemente vinculado al largo periodo de penetración y

7
Pérez Cruz, O. 2000. Religiosidad más extendida en Cuba, La Habana: CLACSO.

19
dominación norteamericana; el espiritismo Kardeciano de Estados Unidos sistematizado

teóricamente en Europa y expandido a Latinoamérica; el Vodú Haitiano Dahomeyano. 8

Esta lógica intrínseca de la adición como respuesta, ha sido una de las fortalezas de la

Santería, tan arraigada en Cuba, y tan representativa de su identidad. Sumando las

fortalezas de cada sistema de creencia en pos de la adecuación práctica.

Lo cierto es que en ese periodo histórico, donde Cuba fue uno de los últimos reductos

de esclavitud en nuestra América morena, estas redes de organización religiosa,

constituyeron la piedra angular capaz de encajar diversos grupos étnicos y sus

expresiones culturales; entramando un rol unificador de resistencia que emerge desde

abajo, enfrentando el brutal régimen colonial que se vivió en la isla grande.

La cultura africana adquiere altísima influencia en la conformación de las

representaciones en la religiosidad cubana dominante.

Hay que recordar que Cuba y Brasil fueron los últimos países de América en abolir en

la práctica de la esclavitud, de ahí su legado.

Otras formas de resurgimiento y organización a través de lo religioso también actuaron

con fuerza en Cuba. Por ejemplo, para el caso de Los Congos, provenientes de la región

8
Rey Roa, A. 1996. Un análisis de la cultura Yoruba desde la sociología de la religión. La Habana:
CLACSO.

20
angoleña, se estructuró sincréticamente un culto denominado: “Regla de Palo Monte”,

sus practicantes son conocidos popularmente como Paleros.

Mientras en la región oriental de Cuba se desarrolló la herencia cultural Dahomeyana

bajo el nombre de Vudú, consecuencia de la influencia y cercanía del vecino Haití.

Este tránsito de hombres y mujeres esclavizadas desde África hacia América, no es

posible pensarlo en términos absolutos, ni en la diferencia ni en la identidad.

La cultura Yoruba en Cuba se vio obligada para su sobrevivencia biológica y cultural a

reinterpretar sus propios patrones y representaciones culturales sagradas, y adecuarlas al

nuevo escenario político.

El Orisha bajo el Santo

Si bien en suelos africanos los Yoruba no compartieron en un culto unificado producto

de una alta diversidad intergrupal, una vez en tierra cubana se unifican en una estructura

litúrgica común, donde cada Cabildo 9 se agrupaba en torno a determinadas deidades

que los convocaba en la resistencia diaria.10

Este logro fue trascendental en sentido doble; ya que al unificar en una Regla litúrgica

los distintos subgrupos Yoruba, permitió el surgimiento de un cuerpo común y una red

solidaria, al mismo tiempo que fortaleció el sentido de pertenencia e identificación,

frente a los europeos y africanos de otros pueblos también esclavizados.

9
El cabildo como institución colonial posibilitó la rearticulación de prácticas sagradas con el
permiso de la autoridad colonial, siempre disfradazas y adecuadas a lo católico. Se dice que es la
institución precursora de la Casa de santo.
10
Ortíz, F. 1996. Los Negros esclavos. La Habana: Editorial Ciencias Sociales.

21
Esta necesidad está enclavada en la urgencia de reconstruir lo propio, en un escenario

colonial adverso y opresivo, rescatando en su cosmovisión la esencia cultural que los

diferencia y mediante la cual interpretan los hechos y pueden enfrentarlos, y

desplegando una apropiación del mundo, y un desarrollo coherente de su accionar en él.

Lo que en principio fue un disfraz, con el tiempo fue mezclando e internalizando

conceptos y símbolos, e incorporando nociones de lo católico que previamente a la

transculturación de lo Yoruba no existían.

Para cada Orisha había un santo que le correspondía. Esta asociación se basó más que

nada en similitudes y paralelos de características físicas o atributos específicos entre

cada santo y cada Orisha.

Por ejemplo Babalu-aye, Orisha de gran popularidad y devoción en La Habana,

milagroso y protector de las enfermedades infecciosas, padre de los enfermos,

especialmente de las enfermedades contagiosas y a las piernas. Dador de granos de trigo

y al mismo tiempo de granos de viruela.

A Babalú se le sincretiza con san Lázaro, ya que dicho santo al llevar muletas y dos

perros que lo acompañan y lamen sus heridas, encaja con las cualidades del Orisha. Así

su imagen se hace compatible a la del gran Babalú Aye.

La fiesta de Babalú se celebra el 17 de diciembre día en que el santoral católico

recuerda a san Lázaro.

El sincretismo se demuestra por ejemplo en la evidencia material del culto, como en las

representaciones e imágenes de los santos católicos que acompañan a la del Orisha

22
desde la forma y figura externa, pero la fuerza, esencia e identidad original siguen

siendo Yoruba.

La raíz africana se ha mantenido protagónica, vista como aquello que sustenta y

alimenta, pero que también se renueva.

Envejecen unas formas, para surgir otras nuevas sincréticas en un movimiento

dialéctico en pos de una acomodación práctica.

Cosmovisión

Desde el lente óptico científico y la siempre segmentaria lógica occidental, se han

etiquetado como religiones espiritistas o animistas 11 especialmente a las africanas.

El análisis queda corto.

Las formas de relacionarse con lo sagrado y el entendimiento de un cosmos dialéctico

de vida y muerte que los hombres Yoruba poseían, sobrepasan las clasificaciones

evolucionistas que otorgan un valor superior a las religiones monoteístas.

Georges Balandier (1979) respecto a la cosmovisión del área cultural del África negra

señala:

11
Tylor, impulsor de este concepto desde la escuela teórico-evolucionista, hacía referencia a través de

él, a considerar el animismo como religión en su forma más primitiva y general, donde la base del sistema

era la creencia en seres espirituales residentes en todos los cuerpos externos, habitados por una vida

análoga a la humana.

El animismo, como concepto operativo, nos indica una humanización de las concepciones religiosas:

primero fue el espíritu de la lluvia, después el Dios de la lluvia.

23
… “las africanas son sociedades con una concepción no opuestas o en dominio de la

naturaleza, sino orientadas hacia ella, encontrando en la naturaleza misma su

prolongación y reflejo…” 12

Las manifestaciones que el hombre blanco ha catalogado desde entonces de religiosas,

en realidad para el hombre y la mujer africana van a ser sustento de vida; una forma de

vivir en lo sagrado, no relegado a la iglesia o al momento de oración, que fisiona lo

sagrado de lo cotidiano; por el contrario su cosmovisión busca una integración, la

unidad del cosmos, una concepción donde lo humano no se opone a la naturaleza ni es

su meta el dominio sobre ella.

Para el africano del área cultural a la que pertenece el pueblo Yoruba -la Subsahariana

costera del golfo de Benin- la muerte es concebida y contenida en el mundo de la vida.

Los muertos están siempre aquí con nosotros, se les “refresca” con ofrendas, se les pide

e invoca, los muertos acompañan.

Si asumimos para efectos operativos al animismo como concepto que asume esta

manera de entender el mundo, se supone una concepción del cosmos ordenado donde

las fuerzas espirituales son de primera relevancia

Se cree en la existencia de seres sobrenaturales, espíritus que actúan relacionándose a

través de algún medio material: oráculos capaces de enlazar esta comunicación entre

mundos, u objetos rituales consagrados a potencias sobrenaturales.

12
Balandier. G. 1979. Antropología Política. Paidos: Barcelona.

24
En el culto a los Orishas, es constitutivo el establecer una relación retroalimentativa

con las distintas expresiones del Dios superior e inalcanzable: Olofi.

El creador Olofi se presenta como inconcebible para el entendimiento humano, por esto

el aparato sagrado mítico y ritual en Santería se relaciona con el Dios creador a través

de una comunicación hacia los Orishas y Egguns, extensiones del poder creativo

superior.

Orishas y Egguns: el Fundamento

Los principales fundamentos en que se basa esta cultura religiosa, como aquí llamaré a

la Santería por su complejidad cosmológica y litúrgica, son Los Orishas y Los Egguns,

en tanto principios organizadores del culto.

Los Egguns son los propios muertos, espíritus de los antepasados personales y los del

grupo cercano que compone el culto organizado.

La muerte y los espíritus de los muertos tienen la más alta valoración en Santería; en

ritos a los que he podido asistir, antes de cualquier acción, se nombran los antepasados

personales y del grupo, se les “refresca” con flores y agua, como expresión de respeto y

presencia, y ocupan un lugar permanente dentro del espacio sagrado en la Casa de santo

o en la casa de cualquier creyente.

Se ubican separados del canastillero 13 donde están los atributos de los Orishas, tienen su

propio altar. Generalmente en el patio.

13
Estante donde se conservan los objetos contenedores de fuerzas inmanentes a los Orishas, que
son las Soperas y los Otanes: las primeras son receptáculos cerrados que en su interior

25
Los muertos, ikús o espíritus que nos rodean Egguns, deben de “ser” atendidos y

“estar” conformes y tranquilos; se les respeta tanto como a los Orishas.

La reverencia a los antepasados es uno de los pilares de este sistema de creencias.

En la religión Yoruba se dice que el muerto parió al santo -ikú lobi ocha- y antes de

invocar, pedir permiso, moyubbar 14 o saludar a los Orishas, es necesario saludar y

recordar a los muertos.

Si contextualizamos esta cosmovisión en el espacio, tenemos tres distintos tipos:

Ile: es el mundo elemental, en caos, el principio; Orún: es el cielo como principio

organizado; Aye es el mundo habitado, este mundo terrenal, el que nace de la

intervención de Orun en el Ile. Los Orishas son los habitantes del Orun. Los humanos

del Aye.

Los Orishas, el Ashé y la Divina Trinidad: Conceptos centrales en Santería

La figura del Orisha tiene varias dimensiones y niveles de complejidad.

Según las conversaciones sostenidas con santeros, babalaos y creyentes podemos

sintetizar: Los Orishas son fuerzas de la naturaleza, manifestaciones de Olofi, el gran

creador.

conservan componentes secretos que concentran la potencia de los distintos Orishas, y cada uno
tiene la suya. Los Otanes son piedras recogidas por el creyente y ritualmente tratadas, también
contenedoras de estas fuerzas sobrehumanas.
14
Acción de saludo reverencial frente al altar de los Orishas.

26
Son viento, fuego, rayo, centella, volcán, mar, ríos, lagos; cada elemento natural está

personificado, es decir asume expresiones humanas, a modo de un arquetipo de

personalidad.

Los Orishas son “igualaciones”, una especie de paralelo entre formas y capacidades de

lo humano reflejado en las expresiones de la naturaleza, haciéndose parte en ellas.

Así por ejemplo Yemayá es La Madre universal dentro del panteón y genealogía de los

Orishas, es al mismo tiempo el propio mar, de donde surge la vida.

En los Patakines, mitología sagrada oral de la cultura Yoruba, Yemaya es una mujer de

carácter fuerte que tiene poderes sobre el mar y habita en él, pudiendo asumir diversas

personalidades a modo de arquetipo, en dependencia del espacio marino que ocupe. Así

se dice que Yemaya Asesú es la orilla espumosa y suave del mar, mientras de Yemaya

Olokun es la profundidad desconocida del fondo del mar, de peligrosa y potente

manifestación. Estos son los distintos “caminos” o “abatares” por donde puede venir un

Orisha. Así cada elemento natural se asocia y encuentra su sentido en una particularidad

humana.

Los Orishas encarnan una doble dimensión: concentran fuerzas de la naturaleza y

características humanas; esto a su vez está en correspondencia con la integración vida y

muerte, ya que muchos de los Orishas que conservan su culto hoy en Cuba, fueron

humanos en tierra africana, antepasados de la descendencia Yoruba que marcaron un

paso cualitativo en el acontecer de su historia.

27
Existe un vínculo con la historia de un pueblo y con los propios muertos, un vínculo de

sangre y pertenencia actualizado en las complejas ceremonias oraculares y rituales de la

Regla de Oshá.

Los Orishas, son precisamente el fundamento de la Regla de Oshá, siendo a ellos a

quien va dirigido el culto, son personajes sagrados mediadores entre Olofi, el gran

creador y el mundo terrenal de los vivos.

Cada uno encuentra su fundamento y razón de ser, en el cuerpo narrativo sagrado

Yoruba, Los Patakines, que son transmitidos generacionalmente vía oral, desde los

primeros africanos de nación 15 hasta sus hijos y nietos criollos.

Así los Orishas representan el pasado mítico del pueblo Yoruba; sus historias, aventuras

y moralejas están relatadas en la narrativa sagrada: los Patakines, de central

importancia en el proceso oracular de consulta al Caracol al conformarse como cuerpo

mítico, normativo y orientador para los fieles de la Oshá.

En las historias que muestra estos Patakines, los Orishas encarnan la dualidad que los

conforma; por una parte ellos representan fuerzas de la naturaleza, las cuales les han

sido dadas por Olofi, como premio merecido por cierta conducta positiva, o bien son

castigados por conductas negativas: desobediencia o transgresión respecto del mismo

creador o hacia el desarrollo del pueblo Yoruba y de la humanidad.

15
Se dice al africano que nació en África.

28
El Ashé y la Divina Trinidad

El dominio sobre las fuerzas naturales, es concebido bajo el nombre de Ashé; que

traducido podría significar “bendición sagrada, gracia que baja del cielo que trae el

bien”. 16 Es un poder designado por Olofi.

El término Ashe es central en todo el cuerpo litúrgico y simbólico de la Santería, en él

se expresa todo lo positivo, y va a conectar la magia en el concepto de religión;

representa lo dinámico, lo que trae la bendición de Olofi.

Olofi creador universal, tiene tal magnitud, que no es comprensible directamente por los

mortales, por esta razón son los Orishas quienes establecen el vínculo con sus hijos

humanos.

... “Olofi es tan grande y de tan magnitud que es incomprensible para la cabeza del

hombre”-Rafael Agüero-. 17

Los Orishas son los emisarios y responsables de que las cosas en este mundo

funcionen.

Olofi, Olodumare y Olorun, son abstracciones que componen un solo principio

supremo organizado.

Rafael Agüero, Santero cubano residente en Santiago, en una de nuestras

conversaciones comenta:

16
En conversaciones con Rafael Agüero, Santero e informante clave.
17
Entrevista en profundidad con Rafael Agüero, Santero cubano

29
“...Olofi es el creador, quien trata con los Orishas y con los humanos; Oloddumare es

la ley universal misma, las leyes de la naturaleza; y Olorun es la fuerza vital, la energía

universal el Sol... 18

Este triple concepto, es sincretizado en correspondencia a la noción divina católica

también triple: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Un paralelo más que facilitó el

proceso de amolde sincrético.

Esta triple divinidad Yoruba, es indisociable, su diferenciación ocurre en la práctica

según la circunstancia que el creyente requiera. Por ejemplo en los ritos la invocación

va siempre dirigida a Olofi, así también en los Patakines. Pero se entiende como un solo

principio supremo y creador. Dador del Ashé.

18
Entrevista en profundidad con Rafael Agüero, Santero cubano.

30
CAPITULO III La Regla de Oshá.

Regla de Oshá: Religión y Culto. Diferencias de enfoque

La religión entrega el marco interpretativo y explicativo del mundo social construido.

La religión de los Yoruba es quizás la más practicada en África, cuenta con un número

aproximando de 15 millones de seguidores, en los territorios de Nigeria, Togo, Benin. 19

La religión funciona como mecanismo integrador e interpretador de existencias, que

va a mantener la realidad socialmente definida y legitimada, en términos de una realidad

sagrada. La Regla de Oshá como religión va a proveer el marco explicativo de

seguridad y orientación entre sus seguidores.

Geertz (1974) en su definición de religión nos dice: “la religión es una visión de mundo

y un ethos. Consiste en ideas y pensamientos sobre el mundo y una inclinación a sentir

y comportarse conforme a esas ideas”. 20

Si nos adentramos al tema desde lo general, Peter Berger propone comprenderla como

“un universo de significados construidos por el hombre”. 21

Berger rescata en su análisis de la religión, la forma en que esta opera, donde su carácter

coercitivo no reside en los mecanismos de control forzados, sino en su poder para

constituirse e imponerse como realidad.

19
Couliano, Ioan .1994.Diccionario de las religiones. Barcelona: Paidos.
20
Enciclopedia Internacional de las Ciencia Socieles. Barcelona: Salvat.
21
Berger, Peter. 1967. El dosel sagrado. Buenos Aires: Amorrortu.

31
La religión es una manifestación de la conciencia humana con profundas implicancias

en la vida social:

identidad, cohesión, pertenencia, resistencia

Contiene una constante referencia al pasado, en unas formas más que en otras.

Ancestros / fundadores / historia / mito / tradición

Las primeras representaciones determinan a las siguientes, y estas a las anteriores; de

ahí la importancia del análisis en la secuencia y la transformación histórica: de la raíz y

del mito.

La religión como parte de la cultura tiene su propia producción espiritual y material;

y es una producción como totalidad.

Contiene relaciones que se dan y expresan en lo filosófico, político, jurídico, ético; así

como también una producción material que se proyecta desde su base espiritual:

arte, música, literatura, arquitectura, danza.

Parece ser que desde la perspectiva teológica, la religión es comprendida como carácter

consustancial al ser humano, como verdad eterna inmutable, lo que es contrario a la

posición que aquí adopto: la religión es un fenómeno mutable, consiste en un modo

de reflejar la realidad, en constante cambio, y se exterioriza creativamente en

múltiples formas de actividad y organización.

La religión conforma un lazo de unidad en los grupos humanos, una conexión con los

antepasados, evoca un origen común, con representaciones colectivas, promoviendo

sentimientos que integran la identidad y el sentido de pertenencia.

32
Resurge con fuerza en circunstancias críticas, o en algún periodo que implique tensión o

ansiedad; para nuestro caso este es el fenómeno de la inmigración, que va a producir

un desarraigo territorial y sociocultural, y es en este contexto donde el andamiaje

religioso comienza a ocupar un lugar fundamental en la vida de los inmigrantes

cubanos.

“Toda sociedad asocia el orden que le es propio al orden que le rebasa”, anunciaba

Durkheim. El autor define religión como “... un sistema solidario de creencias y

prácticas relativas a las cosas sagradas, que unen en una comunidad moral (iglesia), a

todos aquellos que adhieren a ellas”. 22

Durkheim sitúa a la religión como producto de una realidad social que trasciende al

individuo, por lo que la explicación de su naturaleza no puede buscarse en la psicología,

aunque se exprese a través de procesos afectivos como lo plantea Mauss (1970); sino

por su capacidad de producir una identificación colectiva, a través de un sistema de

representaciones y prácticas compartidas; identidad que refuerza la integridad del

grupo, la solidaridad social, y que se reactualiza cada vez que se ejecuta un rito

religioso.

Responde a una necesidad social: reforzar identidad de cada grupo cultural, y a la vez

reforzar las relaciones sociales a través de la existencia de una moral colectiva y una

cosmovisión compartida.

22
Durkheim, E. 1969. Las formas elementales de la vida religiosa. Buenos Aires: Amorrortu.

33
Durkheim (1969) plantea la idea de que el sistema religioso es heterogéneo, en el

sentido que el mismo codifica otro sistema, el de las relaciones sociales al interior de un

grupo. 23

En el proceso de construcción de la realidad el individuo no sólo aprende los

significados objetivados sino también se identifica con los mismos y es moldeado por

ellos, los incorpora en su interior y los hace sus significados. Los posee, los representa y

los expresa.

Peter Berger (1969) resalta que la función más importante de la sociedad es la

nominación: el ansia humana de significado.

La realidad y la identidad pasan a ser figuras con sentido.

“...más allá que el individuo considere los significados fundamentales del orden social

como útiles, convenientes o correctos, es mejor para la estabilidad social que los

considere como inevitables, como parte de la naturaleza universal del cosmos”. 24

Berger va a concebir la religión como...“la empresa humana por la cual se establece un

cosmos sagrado; donde sagrado se entiende como un poder misterioso y temible

distinto del hombre pero relacionado con él, que se cree reside en ciertos objetos de la

experiencia, atribuibles a objetos sagrados naturales o artificiales, a animales, a

humanos, a un espacio o un tiempo... se puede encarnar en seres sagrados, los que a su

23
Idem.
24
Berger, Peter. 1967. El dosel sagrado. Buenos Aires: Amorrortu.

34
vez pueden ser transformados en fuerzas o principios supremos que gobiernan el

cosmos”. 25

Berger retoma lo sagrado como algo que va a resaltar de la rutina cotidiana, algo

extraordinario.

Interesa en su definición de religión, la preponderancia que le da a la dimensión

material de lo sagrado, lo que para nuestro trabajo es base constituyente.

Este cosmos sagrado trasciende e incluye al hombre al mismo tiempo.

El hombre creyente se enfrenta a este cosmos de lo sagrado como una realidad

inmensamente poderosa y separada de él mismo. Pero esta realidad se dirige a él,

ubicando su existencia en un orden que posee una significación última.

Lo sagrado lo profano

El orden el caos

Esta oposición está especialmente plasmada en los Patakines, los mitos cosmológicos.

El creyente al establecer un lazo de por vida con su Orisha, el “regidor de su cabeza”;

que brinda al creyente una idea de protección suprema dotada de orden y sentido, y una

base afectiva y emotiva importante en su identidad individual y social.

Así lo ubica en una relación “correcta” con lo sagrado, y lo ubica en una posición donde

se encuentra protegido y amparado.

25
Idem.

35
Los Patakines identifican y analogan este mundo habitado terrenal con su

correspondiente mundo sagrado mítico; donde se está en el tiempo y espacio sagrado de

los Orishas. Ambos universos se reflejan, se corresponden, derivan uno del otro.

Son estructuras fundamentales, mundos sagrados narrados en el Pataki.

En la empresa humana de construir mundos de significados, la religión ha desempeñado

el papel estratégico, proyectando sobre el universo de lo humano, la matriz fundadora y

moldeadora de lo sagrado, de los Orishas.

Clifford Geertz nos entrega su definición de la religión:

“... una religión es un sistema de símbolos que actúan para establecer en los hombres

ciertos estados de ánimo y ciertas formas de motivación muy poderosas, penetrantes y

duraderas, mediante la formulación de concepciones y de un orden general de

existencia, revistiendo estas concepciones con un aura de facticidad, donde los estados

de animo y las motivaciones se presentan singularmente realistas.” 26

Clifford Geertz entrega una definición general, donde resalta la religión como

mecanismo para la integración del significado y de la motivación en los sistemas de

acción. Un sistema de control que va a combinar motivación y significado.

Respecto a esto, el investigador cubano Jorge Ramírez Calzadilla señala:

“...lo sobrenatural presenta para el creyente la ventaja de ser inverificable, y por ende

va a ser capaz de ofrecer una cierta seguridad, y al no estar sujeto a lo ocasional y a la

26
En Enciclopedia Internacional de las Ciencias Sociales. 1969. Salvat.

36
variabilidad de la voluntad humana, resulta dar garantía y respaldo, lo que contiene

una función protectora. Frente a dudas o crisis la historia se somete a juicio, se

reinterpreta, y el tales circunstancias la explicación religiosa se presenta atractiva,

especialmente en momentos donde lo que se daba por seguro deja de ser así; una crisis,

la muerte de un ser cercano, una enfermedad”. 27

Weber por su parte, afirma la importancia de la religión en la acción social, tanto en su

asociación estrecha con poderosas fuerzas motivacionales no racionales, como por su

capacidad de modelar esas fuerzas, e inclusive de crear formas radicalmente nuevas.

La religión constituye una empresa humana que establece un cosmos sagrado, en donde

se van a conjugar una teoría y una práctica religiosa, donde los individuos producen y

reproducen una cosmovisión explicativa de la naturaleza y de la realidad que los rodea.

El culto religioso por su parte, esta referido a los rituales específicos de la práctica

litúrgica en torno a una deidad determinada, en este caso son Los Orishas.

El culto puede ser visto como una particularidad dentro de la generalidad que representa

el concepto de religión. Aun así el culto parece contener, para el caso de la Regla de

Oshá una suerte de soberanía, una independencia en la acción del creyente, según

éste vaya definiendo o adaptando las formas generales que entrega este cuerpo religioso

a su realidad cercana, que es la Casa de santo.

27
Calzadilla, J. “Religiosidad en el periodo especial cubano”. 2000. La Habana: CIPS.

37
Las teorías funcionalistas clásicas, analizan la religión en relación al rol que juega en la

vida social de la comunidad, a través de su interrelación con las otras esferas que

componen la estructura social, siempre en virtud a las necesidades del grupo:

Tesis de integración: la religión opera como fuerza social estabilizadora de conducta e

integradora. A esta postura adhiere Durkheim que va a enfatizar siempre la función

social de la religión.

Tesis de compensación: en relación al significado de la religión respecto a la conducta

social, para el entendimiento del individuo.

La ética de la compensación se basa en la creencia en que las injusticias del presente

serán retribuidas en el futuro. 28

Este racionamiento típicamente cristiano que contiene la tesis de compensación, no

tiene lugar en este culto cubano, ya que se presenta diametralmente opuesto a la lógica

subyacente que mueve a la Santería, que promulga que no hay una promesa post

mortum, un paraíso donde se aplaquen las injusticias y donde el accionar en la tierra de

cada ser humano sea finalmente juzgado, condenado o premiado transportándolo a

distintos espacios celestiales o infernales.

“En Santería no hay otro mundo posible mejor que este”, sentencia claramente el

santero Rafael Agüero en una de nuestras conversaciones.

En este vivir lo mejor posible esta vida, El oráculo del caracol, al igual que los otros

tres sistemas oraculares restantes, juega un rol fundamental: son el puente de

28
Weber, M. 1997. Sociología de la religión, Barcelona: Itmo.

38
comunicación hacia los Orishas, dirigido a dar solución a la cotidianidad presente del

consultante, a los problemas específicos de su individualidad y de su diario vivir.

Si nos centramos en los mecanismos oraculares como centro básico en la configuración

de la Santería, es necesario rescatar la reflexión sobre el oráculo, que señala Evans-

Pritchard, en su clásico estudio sobre los Azande en África Central.

En el libro, “Brujería, magia y oráculos entre los Azande” (1937), el autor interconecta

los tres conceptos, como sostenedores de un sistema de ideas y prácticas recíprocamente

interdependientes, que se van a justificar mutuamente explicando todos los fenómenos

sociales y naturales.

Este sistema de creencia y prácticas se hace coherente, incorporando cualquier

inconsistencia de un fenómeno particular que no encuadre en la eficacia del oráculo,

justificándolo y exponiéndolo siempre bajo cualquier circunstancia como infalible.

Así el oráculo siempre es correcto para los Azande, ya sea asertivo o erróneo, donde

esta idea de infalibilidad va a proponer los errores del diagnóstico oracular, como la

interferencia de otro poder- la hechicería- o bien ubicando este error en un deficiente o

incorrecto procedimiento en el manejo y ejecución del oráculo; pero nunca pone en

cuestionamiento la eficacia de sus pronósticos.

La cultura - dice Evans-Pritchard- le proporciona un número de explicaciones dadas

para la contradicción oracular. Las pautas de comportamiento ritual y sus creencias

místicas, son más fuertes que su agudeza ritual, expone el autor.

39
La intrincada relación entre el oráculo y las relaciones sociales construidas en relación a

él, adquieren para los Azande al igual que el Santería, el más alto valor explicativo en la

interacción del grupo. Y su práctica se posiciona en el corazón mismo de sentido y

eficacia simbólica de todo el aparato ideológico, ritual, político y económico.

Símbolos rituales en la consulta oracular

“...el símbolo es una máquina psicológica que transforma energía...” 29

Dentro de un cosmos ordenado y con el soporte material, ya están las condiciones para

el acontecimiento simbólico.

Concebimos al símbolo como vehículo de ideas.

La capacidad de cultura, puede evocar objetos ausentes para los sentidos directos,

objetos alejados en tiempo y espacio, y traerlos a la experiencia a través de imágenes,

conceptos, símbolos, signos.

Frente a estas representaciones, el humano aplica distintos tipos de conducta simbólica,

verbal y mental. Desarrollamos frente a ciertos objetos ausentes una actitud en respuesta

a lo que estos objetos nos evocan.

En Santería el vínculo y la comunicación hacia los Orishas, se experimenta a través de

la materia.

29
Jung, CG.1960. La energía síquica y la esencia del fuego. Biblioteca del Hombre
Contemporáneo. Paidos: Barcelona.

40
El culto se desarrolla dirigido hacia los objetos sagrados soportes del Ashé: del poder

contenedor de la fuerza de los Orishas.

La actitud frente a estos objetos sagrados es simbólica.

De esta actitud simbólica, nace el carácter doble o intermediario de toda conducta de

este tipo: es y no es esto

existe y no existe.

Hay un desdoblamiento entre significado y significante. 30

Piaget nos ayuda a introducirnos al tema:

“...la representación nace de la unión entre significantes que permiten evocar objetos

ausentes mediante un proceso de significaciones que les refieren a los objetos

presentes. Esta conexión entre significante y significado constituye lo característico de

una función nueva, que sobrepasa la actividad sensomotríz, y que puede llamarse muy

general: la función simbólica.” 31

El símbolo es un fenómeno complejo de abordar, ya que posee un doble carácter al

representar lo ausente.

Nos traslada al mundo de lo sensible, de lo trascendente, esto es lo que a mi parecer

ocurre cuando nos encontramos frente a los objetos sagrados.

La comunicación entre este mundo Aye, y el Orun el espacio y tiempo donde habitan

los Orishas, se da por una relación a través del oráculo, una relación marcada por lo

presencial y material.

30
Paulus, J. 1975. La función simbólica del lenguaje. Barcelona: Herder.
31
Chandler, D. 2001. Semiótica para principiantes. Quito: Abya Yala.

41
Ante la presencia de lo sagrado y el testigo humano, la comunicación a través del

Caracol y de la palabra, va a orientar, indicar, advertir y sentenciar desde la “palabra

del santo.”

“Los Orishas han hablado”. Así se consuma la manifestación simbólica, de ahí surge

una revelación en forma de “palabra sagrada”.

El símbolo remite a lo que trasciende, rebasa y desborda el límite, está en relación a lo

que está más allá, a lo sagrado, es su manifestación.

Dentro de la Regla de Oshá este sentido de trascendencia del símbolo se instala en los

objetos rituales contenedores de lo sobrenatural, y en los elementos naturales que son

poseedores del Ashe.

El símbolo funciona como puente hermenéutico de doble dirección: lleva ofrendas,

plegarias, ebbós, sacrificios; y trae paz, tranquilidad, salud, muerte, peligro, castigo...

El símbolo implica, refleja y metaforiza al orden social; y se aloja en este espacio

limítrofe de lo sagrado y lo trascendente.

La materia donde el símbolo se reproduce, adquiere sentido y significación para los

testigos, para el hombre siempre sensible a lo que ve, a lo que puede acceder a través de

esto que ve y que verifica.

En la consulta del Caracol, este existir en la forma conecta en diálogo a través del

oráculo. Un encuentro con la historia mítica y sagrada Yoruba, desde un espacio

presente concreto. Ese instante mítico que se preocupa de lo original, que recuerda y

fortalece la raíz, y desde ahí fortalece el sentimiento identitario.

42
SYM - BOLOM: aquello que se ha lanzado conjuntamente, donde encajan dos partes

en un original. Como una moneda. 32

En este horizonte de sentido, una de las mitades es la que podemos disponer, es el

componente material; la otra mitad, está remitida a la primera para colmar su sentido.

Es una relación dependiente la de ambas partes de símbolo, para que este funcione y

exista.

Un acontecimiento simbólico no es un algo que representa algo ajeno y fuera de este, no

hablamos de una parte respecto a otra, no es una sustitución. Remite etimológicamente a

una “contraseña”, a un fragmento que sólo es inteligible cuando está en relación al otro,

es la dualidad que define al símbolo....

“...conlleva una intención de establecer algo que se perdió, o se separo...” 33

Materia__ cosmos___relación presencial -el testigo___comunicación oracular.

Conforman categorías relativas a la lógica de la relación simbólica en el oráculo, donde

se otorga el sentido y se produce un diálogo a través del Caracol. Una conciencia, un

trabajo casi exegético y altamente educativo; formador de personas en función a los

valores promovidos desde la Regla de Oshá.

Se van entregando pautas en este sustrato sagrado, que abren la puerta hacia un

horizonte mítico, capaz de evocar esa sensación que acompaña el sentido religioso: el

enfrentarnos y establecer lazos con lo trascendente en un espacio limítrofe.

32
Couliano, I.1994. Diccionario de las Religiones. Barcelona: Paidos
33
Idem.

43
La sangre sacrificial como fuerza liberadora de vida; sella el pacto entre cielo y tierra, o

reactualiza y recuerda este pacto.

Como acto fundador, originario desde el mito al rito contemporáneo. Marca la relación

de deberes y beneficio, de obediencia y complacencia hacia los Orishas.

Los ritos de la Santería altamente simbólicos, buscan a través de analogías y otras

representaciones simbólicas el orden y el equilibrio social; mediante la ofrenda y el

sacrificio, en pos de mantener el orden del cosmos y conseguir este equilibrio mediante

una relación de constante intercambio, tanto físico como espiritual.

La consulta oracular como rito

Si nos atenemos a la definición que entrega el Diccionario enciclopédico de Oxford,

tenemos que el ritual, en su dimensión estética y moral, es visto como un conjunto de

costumbres relacionadas con las prácticas religiosas; mientras que ceremonia y

costumbre se emplean para actividades de tipo secular.

Si damos un paso adelante y nos descolgamos de la definición de religión que entrega

Durkheim: “…un sistema unificado de creencias y prácticas relativas a cosas sagradas,

separadas y prohibidas, las que unen en una comunidad moral (iglesia) a todos

aquellos que la profesan.” 34

En el marco de esta definición, para Durkheim los ritos son Reglas de conducta, que

prescriben como ha de comportarse una persona en presencia de objetos sagrados.

34
Durkheim, E. 1960. Las formas elementales de la vida religiosa. Buenos Aires: Amorrortú.

44
En “Las formas elementales de la vida religiosa”, el autor concede cuatro funciones

sociales al rito:

1) Función disciplinaria y preparatoria: socialización, internalización de los patrones

de conducta culturalmente definidos, enfocada a formar al individuo a ser parte de la

sociedad y promoverla. Dolor, sacrifico, disciplina, abnegación.

2) Función coercitiva: la ceremonia religiosa hace que el grupo se junte, y así reafirme

sus lazos comunes, y aumente y refuerce la solidaridad social. Es una ocasión de

comunión social.

“...lo esencial es que los hombres se reúnan, tengan sentimientos en común, y que estos

se expresen en actos comunes...” 35

3) Función vivificadora: los integrantes del grupo deben permanecer conscientes de su

herencia social; sus tradiciones deben perdurar, la fe ha de renovarse y los valores

trasmitirse e integrarlo todo. Permanecer fieles al pasado y mantener la fisonomía moral

del grupo”.

Una vitalidad de la herencia social, donde se “vivifican” los elementos más

representativos de la conciencia colectiva.

El rito va a recordarnos nuestro pasado y a hacerlo presente, esto es lo que ocurre en la

consulta del oracular del Caracol, donde se ligan en un espacio y tiempo sagrado la

realidad y experiencia del creyente que consulta, con el acervo cultural contenido en los

Patakines, y la en la voz del Orisha que habla por el Caracol.

35
Idem.

45
4) Función eufórica: esta es la dimensión funcional del rito que se activa al enfrentar

potenciales peligros para el grupo o sus integrantes. Las acciones relativas a duelos, que

demandan el apoyo social para la reconstrucción moral de los individuos afectados.

Unidad, regulación, y expresión; concentran para Durkheim las funciones centrales

del rito religioso.

El ritual también va a reafirmar las relaciones y diferencias de roles al interior de la

Casa de Santo, en la Regla de Oshá los practicantes del culto ascienden en la escala

jerárquica interna, según vayan manejando más conocimientos de la práctica ritual.

Visto el rito en relación al mito, Jane Harrison propone:

“el ritual constituye una dramatización del mito...donde el mito es una norma para la

acción social.” 36

Esto se verifica en Santería al momento del toque de los tambores Batá, en las fiestas de

Santo, cuando el Orisha “cabalga”y “baja a la cabeza” de su omo 37 , quien danza

encarnando las cualidades y características del Orisha.

Quien participe en un ritual, o recree un mito de la Regla de Oshá, debe convencerse de

lo que realiza, identificarse plenamente con los personajes, buscar acercarse a la figura

del Orisha, actualizarlo como arquetipo. Hacer que el mito pase por él.

36
Definición mito; Enciclopedia Internacional de las Ciencias Sociales. 1974. Bilbao: Aguilar.
37
Hijo en Yoruba.

46
Así verificamos que mito y rito son interdependientes. Juntos, proporcionan al creyente

el modelo de actitudes morales, requeridas por el grupo de referencia cercano: La Casa

de santo.

Durkheim reconoce tres tipos de rituales: ritos de carácter negativo: las prohibiciones

y tabú; ritos conmemorativos manifestados en cultos sacrificiales dirigidos a los

antepasados -tan importante en la Santería-; y ritos expiatorios, que son aquellos

motivados por la desgracia. Para nuestro caso, estos serían las limpiezas o Ebbó, las

“rogaciones de cabeza”, descargas que va indicando el oráculo, como soluciones

paliativas o totales de una determinada situación de la que se busca salir.

En Santería los ritos son varios y cumplen distintos propósitos desde que el creyente

“nace en la Oshá”, esto es: al momento de su iniciación.

Existen ritos de iniciación, propiciatorios, adivinatorios y fúnebres. A través de los ritos

los creyentes experimentan y exteriorizan las concepciones ideas y representaciones

religiosas.

En el caso de la tirada del Caracol, y si nos atenemos a la clasificación del rito en

Durkheim, la consulta oracular sería a la vez un rito conmemorativo y expiatorio.

Ya que las letras oraculares que el Caracol entrega y que se construyen con los

Patakines, contenedores de la historia Yoruba y lugar donde se encuentra el fundamento

cultural, la razón de ser de las especificidades rituales de la Regla de Oshá.

Esto indica su intrínseca función y relación con la historia Yoruba.

47
Es a la vez también un rito expiatorio, ya que el oráculo además de diagnosticar la

situación actual de quien consulta, va a indicar que limpieza, sacrificio, u ofrenda se

debe hacer para revertir un futuro cercano negativo, o atraer fuerzas positivas.

A través del culto a los Orishas y del momento ritual de la consulta oracular, el creyente

refuerza los vínculos con lo sobrenatural y con las fuerzas de la naturaleza.

Se trata de buscar una armonía entre las fuerzas positivas y negativas, y al mismo

tiempo lograr el máximo grado de desarrollo espiritual y material en este mundo.

El rito sagrado o religioso, contiene distintas dimensiones: una estética, una práctica,

una comunicativa mediante la palabra. Determina una vestimenta, un gesto, un sonido:

se incrusta en el universo de lo sensorial.

En referencia a este universo, Víctor Turner (1980), señala que el rito concentra dos

polos: uno sensorial y otro normativo; y que justamente la genialidad de la cultura a

través del rito reside ahí, “en hacer deseable lo necesario”. 38

Turner rescata de Van Gennep el concepto de liminaridad. 39

Van Gennep propuso tres etapas rituales necesarias: separación, transición o espacio

liminar, e incorporación.

La etapa liminar plantea que un individuo en el rito no se encuentra ni aquí ni allá.

38
Turner, V. 1980. La selva de los símbolos. Madrid: Siglo XXI Editores.
39
Idem.

48
El individuo se despoja de su posición y roles anteriores, pero aún no accede al

siguiente. Este es el caso de los ritos de paso.

En el rito oracular, el que aquí nos convoca, se puede reconocer esta separación y este

estado de liminaridad; no en el sentido de desprenderse del rol ni posición social, si no

en un sentido de encuentro con un mundo e historia mítica, separado en tiempo y

espacio, pero proyectado y conectado con la individualidad del consultante, a través del

mito activado por el Caracol.

Ritos que van a ser un puente entre generaciones, mediante los que se retorna

simbólicamente a tiempos ancestrales, del origen, de la formación, el tiempo en que los

Orisha pisaron -el Aye-la Tierra.

Un sentimiento identitario profundo que la instancia ritual colectiva enciende y

promueve.

En los sistemas de creencia donde lo mítico es base constituyente; la lógica del

pensamiento funciona estableciendo una base de antinomias y analogías 40 , que

encuentran su referente en la relación Orisha- ser humano.

Los objetos sagrados y los mitos que están contenidos en los Patakines, los símbolos y

rituales fundamentales en el culto a los Orishas, tienen para quienes creen en ellos, una

eficacia ontológica. Recrean una imagen y un sentimiento, pudiendo producir un

cambio en quienes les escuchan, ven, sienten.

40
Mader, E. 1999. Metamorfosis de poder. Persona, mito y visión en la sociedad Shuar y Ashuar.
Quito: Abya Yala.

49
Es una socialización que no termina, avanza a medida que el iniciado se instruye en el

culto y su sustrato de significados crece y asciende en la jerarquía interna de la Regla de

Oshá.

El culto

La noción de culto se define como cualquier conjunto de creencias y prácticas asociadas

a un Dios o un grupo de Dioses, que forman parte distintiva de un cuerpo religioso más

amplio, asociados a objetos y a lugares determinados. 41

Contiene distintas actividades entre las que se encuentran: la liturgia, la oración, la

ofrenda, adivinación y oráculos, alabanzas, peticiones, sacrificio ritual.

Todas actividades con intención hacia lo trascendente sagrado.

La mayoría de las religiones han desarrollado un ritual para regular y desarrollar su

culto.

Un culto se basa en los preceptos morales, valores, concepciones de mundo y en el

sentido sagrado de este. 42

Los cultos contienen patrones formales, exigencias, deberes y restricciones; que están

en relación a los conceptos orientadores de limpieza, pureza y contaminación y tabú.

41
Couliano, Ioan .1994. Diccionario de las religiones. Barcelona: Paidos.
42
Diccionario Espasa “Religiones y creencias”. 1997. Madrid.

50
CAPITULO IV Antecedentes históricos. Desde África a Cuba.

Caracterización y desarrollo de la cultura Yoruba en su tierra original: África

En África occidental floreció una de las culturas más complejas y desarrolladas del

continente negro, tanto en su configuración interna como en el legado plasmado en

suelos americanos producto de la trata esclavista: la cultura Yoruba.

Los Yorubas desarrollaron una cultura de grandes dimensiones, clasificada en el rango

de civilización. Conocieron el desarrollo urbano más importante del África

subsahariana, y también uno de los más altos desarrollos artísticos del continente. 43

Yoruba es el término que identifica a distintos grupos tribales provenientes de

Dahomey, Togo y sobre todo del sudeste de Nigeria actual.

Los Yorubas eran un gran grupo étnico muy heterogéneo, constituido por subgrupos

organizados en ciudades con un alto grado de autonomía. De manera similar a las

ciudades estados griegas. 44

Si bien no estuvieron políticamente centralizados, estos subgrupos se vinculaban por el

uso de una misma lengua y estaban unidos por creencias animistas, y una cosmovisión y

códigos sagrados comunes.

43
Ferrer, A. 1995. Ochatowa. México: El caballito.
44
Rey Roa, A.1996.Un análisis de la cultura Yoruba desde la sociología de la religión.
La Habana: CLACSO.

51
Con el régimen esclavista se produjo la desintegración y el colapso de la organización

política de muchas sociedades africanas: Congos, Carabalí, Ewe-Fon o Arará,

Mandinga, Fula, y Yoruba, derrumban sus estructuras tribales y familiares.

Al llegar los españoles a Cuba en 1492, habitaban la isla los Siboney y los Aruacos,

quienes el régimen opresor colonial exterminó en devastador genocidio, acabando casi

por completo con la población nativa de la isla. 45

En este proceso de explotación imperialista mundial, diversos grupos étnicos a lo largo

de cuatro siglos, llegaron a Cuba procedentes de África occidental; migraciones

forzadas que el azúcar exigía para mantener el orden mundial colonial-mercantil.

A partir del primer registro de la llegada de barcos negreros a Cuba en 1517, hasta que

desembarcara el último en 1873, ingresaron a la Isla por tráfico de esclavos más de

1.300.000 niños, mujeres y hombres africanos de la costa occidental 46 pertenecientes a

diversos grupos étnicos.

Desde el año 1517 en que el rey de España Carlos I, expidió la primera licencia para la

introducción de esclavos negros en Las Antillas, hasta el año 1880 época en que la

esclavitud fue definitivamente prohibida en Cuba 47 , miles de seres humanos fueron

capturados y comercializados como esclavos, desarraigados de su tierra natal y

transportados a la fuerza a suelos americanos; principalmente a las Antillas y al Brasil.

45
Martinez Betancour, Masquez Davila.1993 “La palma real en las religiones populares en
Cuba", La Habana. Centro Nacional de Antropología.
46
Rey Roa, A.1996.Un análisis de la cultura Yoruba desde la sociología de la religión.
La Habana: CLACSO.
47
Ortíz, F.1996. Los Negros esclavos. La Habana: Editorial Ciencias Sociales.

52
Fueron ellos quienes en sudor y sangre, proporcionaron la fuerza base para el

fortalecimiento del orden mundial esclavista imperante, soporte del sistema mercantil

europeo.

En 1598 el 47, 9 % de los barcos que llegaban a América Latina eran negreros”. 48

Se calcula que Latinoamérica y el Caribe recibieron aproximadamente un total de

población esclavizada proveniente del África de 9.167.100 personas. 49

Cifras que sólo son las tristemente oficiales, en lo real sin duda el número de africanos

oprimidos y mercantilizados fue mucho mayor, por la práctica habitual del contrabando.

Esta situación sólo decreció con el surgimiento del capitalismo industrial y del

mestizaje.

Recién en 1829 se abolió la esclavitud en México; en 1854 en Perú, y en 1873 en Puerto

rico, según parámetros oficiales, ya que en realidad se cree que la esclavitud como

sistema económico funcionó hasta más menos 1890. 50

América Latina y África sufrieron casi cuatrocientos años de esclavitud.

48
Martínez Furé, R.1997. Diálogos imaginarios. La Habana: Editorial Letras Cubanas.
49
Idem.
50
Varios Autores 1992. The Atlantic Slave Trade, en Breve Diccionario Teológico Latinoamericano,
Santiago de Chile: Rehue.

53
Paralelos trasatlánticos

A mediados del siglo pasado los Yorubas eran el grupo étnico de mayor representación

numérica entre los esclavos africanos del occidente cubano 51 ; esto fue consecuencia de

los acontecimientos ocurridos a la vez tanto en África como en el Caribe.

La independencia de Haití de la metrópolis francesa en 1804, hizo declinar la

producción azucarera del país insular, que hasta ese momento se mantenía como el más

grande productor en América y principal suministrador del codiciado alimento en los

mercados europeos 52 . En este escenario, España aprovecha la decadencia de la

producción haitiana y convierte a Cuba, su mayor posesión en el Caribe en el productor

principal azucarero.

El auge de la producción azucarera en Cuba, que había comenzado hacia 1790 se

acelera y se extiende hasta 1875. Fue durante este periodo donde la creciente necesidad

de mano de obra esclava, hace aumentar el tráfico explosivamente.

En el periodo entre 1790 a 1817 entraron a la Isla alrededor de 250.000 esclavos; y

hacia finales de la década de 1831 entraban no menos de 60.000 esclavos anuales.

Ya en la década de 1850-1877 los Yoruba representaron en La Habana y sus

alrededores un 34.52% de los esclavos introducidos. 53

Entre los años 1819 y 1850 la población negra superó a la blanca, a veces en 100 mil

habitantes. 54

51
Ferrer, A. 1995.Ochatowa. México: El caballito.
52
Ortíz, F.1996. Los Negros esclavos. La Habana: Editorial Ciencias Sociales.
53
Rey Roa, A. 1996. Un análisis de la cultura Yoruba desde la sociología de la religión. La Habana:
CLACSO.
54
Rogelio Martínez Furé, R. 1997. Diálogos imaginarios. La Habana: Editorial de Letras Cubanas.

54
Mientras tanto en África, las guerras internas entre ciudades y reinos Yoruba 55

convirtieron a los integrantes de esta etnia en presas fáciles para los rapaces traficantes

de esclavos que operaban en la zona.

Los pueblos esclavizados del África se integraban a un régimen explotador,

encadenados y despojados de su libertad, de sus hábitos diarios y su propia forma

organización sociocultural. Algunos de ellos procedentes de estirpes reales, sacerdotes y

conocedores de secretos sagrados, con sensibilidad artística y estética, fueron capaces

de recrear su cultura, gracias a la articulación que renació en los barracones de los

ingenios azucareros.

Comienza la gesta de esta cultura religiosa, determinante en la sobrevivencia biológica

y cultural de este pueblo, que va a quedar impresa en el ethos y la identidad del ser

cubano a lo largo de los años.

Los Yorubas quienes por su alta población y por poseer una civilización compleja y

muy desarrollada, fueron quienes legaron en suelos cubanos con mayor intensidad sus

rasgos culturales, lo que ocurrió básicamente a través de la rearticulación de su religión:

el culto a los Orishas.

Este proceso emerge como lucha y resistencia cultural e ideológica desde el

esclavizado pueblo Yoruba; una exitosa respuesta frente a la imposición ideológica

colonial de la Iglesia Católica Romana y del colonialismo español.

Así manteniendo y fortaleciendo su fundamento ideológico: el culto a las fuerzas de la

tierra y a sus ancestros, encarnados y sostenidos por la tradición religiosa, lograron

55
Entre los años 1817-1892.

55
una vez en suelo cubano integrar nuevamente su cultura a través de la revitalización

de su religión, formando una organización comunitaria en condiciones de esclavitud. 56

Las distintas tribus Yoruba, que en África eran independientes, cohesionan su cuerpo

religioso bajo el establecimiento de un orden subterráneo y secreto, invisible frente a los

ojos blancos.

Así la Regla de Oshá logró unificar al pueblo Yoruba en condiciones adversas,

consolidando un fortalecimiento cultural en nuevos suelos cubanos; rescatando y

transmitiendo la lengua, el culto a los Orishas y a los muertos, su música, arte,

gastronomía, costumbres y tradiciones que sobrevivieron y constituyeron para Cuba una

base cultural que se imprime para siempre en su identidad como pueblo.

Lo Yoruba renace en Cuba: Resistencia y reconfiguración cultural.

En el triste camino trasatlántico que emprendieron en los navíos negreros, mujeres y

hombres africanos no se transportaron solos, junto con ellos venían deidades, creencias

y concepciones de mundo. El pensamiento mágico religioso de las distintas etnias

africanas tuvo en suelo cubano una segunda patria.

El sistema de explotación esclavista produjo la destrucción casi total de la organización

social de los pueblos africanos que sufrieron con máximo rigor las drásticas

consecuencias del sistema mundial mercantilista de la esclavitud.

Se derrumba la estructura familiar, tribal, política de los Yoruba, así como de tantos

otros pueblos del África negra.

56
Rogelio Martínez Furé, R. 1997. Diálogos imaginarios. La Habana: Editorial de Letras Cubanas.

56
En la costa occidental del continente africano se concentró una opresión mayúscula:

el genocidio fue la base de la economía mercantilista colonial.

La teoría de la dependencia, planteada por Balandier 57 , expone la situación y la tensión

que ocurre en un momento histórico al verse dos culturas enfrentadas, donde una ejerce

dominio sobre la otra. Esto conlleva a un despertar de conciencia en el grupo oprimido,

que va aspirar a una transformación radical de la situación.

La sociedad dominada y dependiente ha sufrido un drástico y profundo cambio; para

nuestro caso este quiebre es la instauración mundial del régimen esclavista. Desarraigo

territorial y cultural, el derrumbe general de su cultura y su organización social.

Frente a esta ruptura profunda con toda su organización político-social, ya en suelos

cubanos los africanos reorganizan camufladamente su cultura, dentro de los marcos

y patrones imponentes de la sociedad colonial cubana, y bajo el acosador régimen

omnipotente castigador del catolicismo barroco español.

Desde los ingenios y barracones comienza a desarrollarse bajo el manto encubridor del

catolicismo, redes subterráneas solidarias, de rescate y sobrevivencia biológica y

cultural.

Valores, representaciones, rituales, lenguas, símbolos y el muy importante canal de

tradición oral rescatador de cultura, forjaron secretamente en los subterráneos

barracones habaneros, un rescate, una protección y transmisión de una nueva cultura

57
Balandier, G. 1976. Antropología Política. Barcelona: Península.

57
religiosa, que en base a elementos y conocimientos ancestrales reconfiguraron en una

Regla unificadora, capaz de establecer ciertos estándares rituales: La Regla de Oshá.

Así en los barracones y cabildos habaneros, en intenso sincretismo intra-africano,

sintetiza en La Regla de Oshá un cuerpo cosmológico y práctico ritual, heredado de la

civilización Yoruba; él que a lo largo de siglos de sincretismo, adaptación y

transculturación se la consolidado como referente central en la cultura cubana.

El régimen esclavista colonial, nada podía hacer frente a este enemigo invisible, por el

contrario las condiciones de privación y opresión lo fortalecieron. El sufrimiento, la

impotencia, la injusticia cotidiana entre negro y blanco, exaltaban la fidelidad hacia el

culto africano, hacia el Orisha.

Yorubas, Congos, Carabalí, Nganga, Mandingas, enfilados por el estruendo de las

campanas del templo católico, acudían con fervor bajo la imagen de san Lázaro, santa

Bárbara, o la virgen de la Caridad, pero dirigiéndose en verdad a las potencias

consagradas Orishas: Babalu Ayé, Shango de Imá, y Oshún. (en orden respectivo)

Inteligentemente los esclavos llegados a la isla, haciendo un trabajo de teología

comparada, analogaron ciertos rasgos de la indumentaria o características de los santos

católicos, con otros rasgos de los Orishas y los disfrazaron para protegerlos.

La religión se convertía así, en un arma, en una herramienta de lucha, de reafirmación

de lo propio y resistencia cultural, activada mediante la fuerza de la creencia y la fe en

lo sagrado: en los Orishas.

58
Este proceso de desarraigo cultural y terrenal tan violento y drástico, pudo haber

provocado la desarticulación de una cultura tan compleja e importante como la Yoruba.

Pero una vez en suelos cubanos y desde los barracones de los ingenios y solares, la

religión fue el núcleo y motor que permitió a esta cultura revivir y rearticularse en la

clandestinidad y disfrazar sus Dioses Orishas, bajo la forma de los santos católicos que

el blanco imponía como adoración.

Los esclavos inteligentemente camuflando a sus Orishas y a la luz de la fe y la liturgia

sagrada, pudieron rearticular un orden jerárquico interno, tan necesario para enfrentar

las adversas condiciones materiales y morales a las que se enfrentaron.

Parafraseando a Balandier aquí la protesta religiosa, aún ésta se desarrolle en secreto,

sustituye a la política cuando esta última resulta imposible.

Génesis y consolidación en suelo cubano: La Regla de Oshá

La Regla de Oshá se conoce como Santería, por este hecho adaptativo de disfrazar a los

Orishas bajo la figura de los Santos católicos, como resistencia y permanencia de su

religión.

Los africanos Yorubas, imposibilitados de reproducir el medio socioeconómico, cultural

y natural en las especificidades religiosas de su tierra transatlántica, y bajo el

determinante patrón de esclavitud, enfocan el culto a la consolidación de un panteón

religioso común adaptado al nuevo escenario cubano. Indicando el nacimiento en forma

y contenido de una institución nueva y original.

59
Las distintas tribus Yoruba que en África eran independientes, cohesionan su cuerpo de

creencias sagradas en suelo cubano, consolidando una estructura religiosa que revivía

en los ingenios azucareros. La Regla de Oshá, constituyó la base fundamental en la

protección y sobrevivencia de la cultura Yoruba en condiciones de extrema

vulnerabilidad y desarraigo. Nace una original configuración socioreligiosa.

Como lo expresa Jorge Ramírez Calzadilla: “…las relaciones humanas y con la

naturaleza varían, cambian según la época, según el desarrollo social de grupo o según

los contextos geográficos y sociales. Así también cambian sus representaciones,

conectan la religión con lo histórico y lo cultural, ella misma es a su vez un fenómeno

histórico y cultural”... 58

La Regla de Oshá propiamente como tal, nace en las provincias occidentales de Cuba,

principalmente en las ciudades de La Habana y Matanzas, donde se concentró la fragua

azucarera, aproximadamente a fines del siglo XIX; extendiéndose luego hacia la región

oriental ya en la década de 1930. 59

Octavio Samá, quien tomó el nombre africano de Obadimeji (rey coronado dos veces)

junto a Latúan, una mujer Yoruba de alta jerarquía, una vez en Cuba y en condiciones

de esclavitud, realizan la trascendente labor de armar un cuerpo religioso unificado, que

amalgamara los diferentes cultos Yoruba que estaban repartidos por La Habana, la zona

occidental de Cuba, Pinar del Río y Matanzas, en un solo cuerpo litúrgico que

denominaron: Regla de Oshá. 60

58
Ramírez Calzadilla, J. 2000. Religiosidad en el periodo especial cubano. La Habana: CIPS.
59
Bolivar Natalia, Del Rio Natalia.2000. Lidia Cabrera en su laguna sagrada, Santiago de Cuba:
Oriente.
60
Idem.

60
CAPITULO V Metodología de la investigación:

Acercarse a la realidad de la Santería en Chile

Esta investigación se plantea desde un enfoque cualitativo, en tanto se interesa por la

búsqueda de los significados y contenidos culturales que contiene y promueve la

consulta oracular del Caracol como componente fundamental al interior de la Regla de

Oshá.

Si bien no presenta un formato etnográfico completo, se estructura con un énfasis

descriptivo, necesario al investigar procesos rituales nuevos; partiendo de la premisa

que la descripción conlleva una explicación en sí misma.

El tipo de investigación más que explicativa, busca acercarse a la comprensión del

objeto de estudio, desde una visión interpretativa de la cultura en busca del significado

de la producción cultural intangible y material que se produce y reproduce en la Casa de

Santo, como núcleo y espacio desde donde se desarrolló esta investigación.

En esta búsqueda de contenidos y dinámicas culturales, se requiere de un énfasis en la

perspectiva EMICA de la investigación, interesa dar voz directa a los protagonistas de

la acción; y se insiste en que más que construir “verdades antropológicas”, se busca

comprender este fenómeno entrante y nuevo en la cultura local desde la práctica real,

donde sean los mismos actores quienes dan el sentido a los hechos culturales, y quienes

desde la práctica construyen los significados en la interacción. 61

61
En Sandoval, Carlos; “La investigación cualitativa”, Instituto colombiano ICFES, Bogotá
Colombia.

61
Adherimos a la postura que toma el ritual de la mano de la exégesis que realicen los

actores, interpretados en el contexto de sus creencias; y que van a significar lo que los

actores dicen que significan, y lo que para los actores significan.

Si bien la teoría antropológica resulta importante en esta comprensión, para este estudio

no nos adherimos a una teoría antropológica en particular; sino se realiza una

deconstrucción temática, que facilite la comprensión y el análisis de los objetivos e

hipótesis planteadas.

Conciente de que esta modalidad metodológica pueda apreciarse como poco sólida

desde el lector, se toma aquí el riesgo de construir la investigación en base a los datos

etnográficos que arroja el terreno, y a la cercana relación que se ha construido en el

tiempo con los informantes claves, que son los especialistas oraculares y un grupo de

practicantes cubanos de Santería, que me han abierto la puerta a un mundo de difícil

acceso para el no iniciado.

Si bien este trabajo no presenta un único y constante marco teórico como referente

principal, se busca de la mano de variados autores y sus conceptos operativos

interesados por la religión y el mito, ir deconstruyendo conjuntamente a la reflexión

teórica y datos etnográficos, los distintos aspectos que conforman la Santería como

entidad general, y el oráculo del Caracol en particular.

Por sobre a reflexión teórica abstraída del espacio y tiempo concreto, interesa la

interpretación de quienes viven esta cultura religiosa desde dentro, Santeras, Santeros

creyentes y practicantes.

62
En una primera etapa de esta investigación, se dio alta importancia a la comprensión

histórica del proceso, para lograr un entendimiento desde la base y el origen de la

Santería, el posterior recorrido sincrético que le da forma, hasta el instalarse

recientemente como fenómeno nuevo en Chile.

Después de habernos acercado a su gestación en la historia, se busca comprender la

Santería en su estructura política interna de derechos y deberes; atendiendo

transversalmente a lo largo de esta investigación a la dimensión material en el rito,

puente de acceso hacia lo sagrado que se expresa y evidencia con fuerza en el

mecanismo oracular del Caracol.

Luego de demarcar un escenario general de los preceptos de la Santería, la investigación

se enfoca a lo específico de la consulta Oracular del Caracol, donde el mito contenido

en este mecanismo es la principal fuente de acceso a los contenidos valóricos,

representaciones y fundamentos de esta cultura religiosa. Para finalmente buscar como

se proyecta este cuerpo orientador de conductas, en la cotidianidad práctica del creyente

que se ve enfrentado a las condiciones de la migración.

Desde los objetivos de este trabajo se plantea la importancia que adquiere en la práctica

de los actores sociales- inmigrantes cubanos en Santiago- la consulta oracular del

Caracol, tanto en los contenidos culturales que reproduce, como en la dinámica de la

consulta, que sustenta, construye y reafirma la jerarquía interna de deberes y derechos

asociados al rol de los especialistas: Santeras, Santeros, y Babalaos.

Postulo a manera de hipótesis que la institución religiosa: la Casa de Santo, funciona en

Santiago como instancia de concertación, y centro receptor de los que llegan.

63
“La consulta oracular del Caracol constituyente y soporte del cuerpo ético valórico de

la Regla de Oshá, opera como el medio a través del cual es posible conservar una

identidad religiosa y nacional de los inmigrantes cubanos, promoviendo su interacción,

organización y configuración como grupo minoritario.”

Para la validación de esta hipótesis de trabajo, se requiere de una estrategia

metodológica capaz de generar un acercamiento a la Casa de Santo, al ser este el

espacio ritual donde se desarrollan los principales ritos, celebraciones y consultas

oraculares; sin duda un espacio protegido y de difícil acceso. De ahí que el desarrollo de

un rapport positivo y el establecimiento de relaciones cercanas con informantes claves,

fueron las estrategias de investigación indispensables, y las más valiosas.

El universo de estudio en que se basó esta investigación, lo conforma un grupo

aproximado de veinticinco inmigrantes cubanos en la ciudad de Santiago, quienes

comparten entre sí, el hecho de ser cubanos, inmigrantes y estar vinculados con la

Santería en distinta manera.

Son mujeres y hombres de edades que fluctúan entre los veinticinco y sesenta años; son

quienes conforman el universo de estudio.

La investigación fue realizada entre los meses de marzo y diciembre del año 2004.

Por ser la Casa de santo el espacio donde se concentran las celebraciones religiosas, las

consultas oraculares, y el lugar en que la comunidad se reúne, esta constituye el núcleo

donde se realizó esta investigación, y donde se desarrollaron y profundizaron las

relaciones con los informantes claves, y se realizaron las observaciones directas y

64
participantes. Fue la puerta de entrada a la cultura construida en torno al culto a los

Orishas.

Esta casa de Santo ubicada en la comuna de Estación Central en Santiago Centro, la

lidera un matrimonio de inmigrantes cubanos: Eladio y Gladys.

Alrededor de la Casa de Santo se posicionan los creyentes y consultantes al oráculo, en

su mayoría cubanos inmigrantes.

Accediendo a ciertos ritos y celebraciones pude contactar a un informante clave: Rafael

Agüero, Santero, y con quien pude desarrollar una relación que dio paso a un valioso

aprendizaje.

Por otra parte Rita Severino, creyente iniciada en Santería, tiene la particularidad de ser

chilena, y para este estudio no encontramos otra persona con tales características, lo que

resulto ser otra ventana de comprensión en este proceso.

Según se fue desenvolviendo mi relación con los integrantes de la Casa de Santo, y con

los acontecimientos que allí ocurrían, tuve la confianza y la valiosísima oportunidad de

conocer a un Santero y Antropólogo cubano residente en la Habana: Nelson Aboy

Domingo; quien al concentrar esta dualidad peculiar de ser practicante y estudioso, fue

para esta investigación un soporte fundamental.

Él pacientemente me ayudó a comprender sin estereotipos ni falsas impresiones este

sistema de creencias.

Si bien muchas veces su visión es atípica dentro de los Santeros, invita a mirar esta

religión desde una óptica más pragmática que mágica religiosa; el contrapunto de ambas

visiones es un aporte.

65
El proceso de investigación

Una de las dificultades que intervienen en la elección de la metodología implementada,

es el secreto y carácter reservado que presenta la Santería. El misterio que

históricamente la protege. No fueron pocos quienes no quisieron compartir sus

conocimientos, ni pocos los que no acceden a conversar, ni menos aún a dar entrevistas.

Es por esto que la conexión con informantes claves fue vital: los Santeros Rafael

Agüero y Nelson Aboy Domingo; Eladio Babalao, y Gladys Santera Mayor.

Dentro de la Casa de Santo no se me permitió sacar fotografías, y muchas veces la

grabadora no fue bien recibida. Por esto la observación participante no fue posible en

distintos momentos, pudiendo sólo acceder a ciertos ritos públicos para los no

iniciados.

La consulta oracular es de carácter personal e íntimo, así que para acceder a ella tuve

que “consultar” personalmente el oráculo.

Una de las celebraciones religiosas importantes que tuve la oportunidad de participar,

fueron dos toque de tambor 62 , un Ebbó 63 , una rogación de cabeza 64 .

62
Celebraciones para honrar a un Orisha, que ofrece un practicante de santería consagrado a este
Orishas.
63
Ebbó: ritual grupal de gran envergadura, celebrado a modo sacrificial para atraer la positividad
que viene de un Orisha, a la vida de quien lo requiera.
64
Ceremonia personal, que ofician los Santeros a modo de despojo y limpieza hacia el iniciado-
ahijado.

66
Unidades de análisis y fuentes de información:

Las unidades de análisis se inscriben como los elementos que integran el foco de

atención y análisis en este trabajo.

En esta investigación las unidades de análisis la conforman el proceso de

comunicación ritual oracular del Caracol; y la narrativa sagrada contenida en Los

Patakines. En tanto cuerpo orientador de conductas, que puestas en relación a la

condición de inmigrante, nos ayudan a descubrir su proyección en el proceso adaptativo

y como proveedor de identidad reforzada.

Las fuentes de información, que permiten el acceso a la unidad de análisis la

conforman las fuentes directamente interrogadas: los especialistas religiosos: Santeras,

Santeros y Babalaos. En conjunto con los creyentes que frecuentan la Casa de Santo.

También constituye una fuente de información el espacio sagrado en que se realizan las

consultas y donde se reúne esta comunidad religiosa: la Casa de Santo, en tanto

escenario en que se desarrolla la acción y concentrador de la cultura material ritual

impregnada de significados.

La Santería presenta un fuerte vínculo con lo sagrado a través de lo material físico, es

por esto que los elementos configurados en este espacio ritual, va a ser importantes

contenedores de información.

67
Las técnicas de investigación:

La entrevista focalizada: Realizada a los especialistas religiosos, según temáticas que

se buscaba profundizar en función a los objetivos, específicamente sobre el Oráculo del

Caracol y sobre la condición de emigrantes.

Estas entrevistas se realizaron a los especialistas Santeros y Babalaos, ya que son

quienes tienen el conocimiento oracular más profundo, y porque son ellos quienes

componen el núcleo de la acción ritual, y por ende manejan el panorama general de la

comunidad cubana que los consulta.

También se realizaron entrevistas a la Santera Mayor Gladys, que comanda junto a

Eladio la Casa de Santo.

Se realizó una entrevista a una creyente chilena, que fue la única contactada, por esto su

testimonio aún se aleja un poco del oráculo que nos convoca, surge interesante al

comprobar en este caso el arraigo de un cuerpo de creencias que no resurge en Chile.

Entrevistas abiertas no estructuradas con creyentes cubanos asistentes a ritos, o

frecuentes de la Casa de Santo. Se trabajó con las experiencias de siete cubanos

inmigrantes.

La observación directa fue otra técnica implementada. Se pudo acceder a dos fiestas

de santo, donde fue posible observar directamente la dinámica ritual interna, que se

proyecta desde lo sagrado a lo económico político, en tanto instancia de encuentro y

circulación material.

Mediante la observación directa se pudo construir poco a poco una relación de

confianza que me permitió acceder a este espacio ritual, aprendiendo en la práctica los

significados culturales que se inscriben en los objetos sagrados de culto, vistos

68
como contenedores de lo sobrenatural; y desde ahí comprender esta relación con lo

trascendente mediante la material, que es fundamental en Santería.

Otra técnica indispensable fue la observación participante. Con ella pude acceder a un

ebbó, limpieza ritual de gran envergadura, donde se despliega todo el aparato ritual y la

especificidad de roles de quienes integran la Casa de santo.

Empleando esta técnica también pude acceder a la consulta oracular circunstancial, que

es de carácter personal; lo que fue fundamental para comprender desde dentro la lógica

que subyace a este mecanismo central, ya que para cualquier acción ritual a realizar

es básico consultar al oráculo; aquí la relación con lo trascendente se presenta antes

que todo como una relación comunicativa.

El análisis de documento escrito, en este caso los Patakines -cuerpo sagrado transmitido

oralmente- pero que Rafael Agüero al igual que otros santeros, transcriben a una

“libreta de Santo”, que son valiosos legados contenedores de gran información, y que

Rafael compartió en parte conmigo, específicamente algunos Patakines.

La forma escogida en la presentación de la información, se diseñó compaginando los

datos etnográficos recopilados en terreno, conjunto a la reflexión analítica con el

soporte de conceptos teóricos y operativos de los distintos autores; se busca no

seccionar el análisis, sino crear un resultado integrado de descripción y discusión del

proceso de investigación.

69
CAPITULO VI Una puerta de entrada a la Santería en Chile.

Primeros acercamientos a la Casa de Santo; una descripción etnográfica de los objetos

rituales y espacio sagrado.

La primera vez que me acerque a Eladio, fue el 17 de diciembre del 2003, esa noche se

celebró a las 12:00 a.m. la fiesta de santo dedicada a Babalu Aye, San Lázaro.

Los tres tocadores de tambores Batá 65 comenzaron el “toque de tambor” dedicado a este

Orisha, puntual a las 12:00 del 16 de diciembre. En la Casa de Santo de Estación

Central.

El toque de tambor, según nos explica Adalberto, integrante de la Casa de santo, tiene

un orden específico: primero se empieza con el toque característico y dedicado a

Eleggua, luego sigue Obatalá, luego Oggún, Ochosi, Shangó, y así van desfilando los

Orishas según los ritmos que marcan los cueros.

Un ritmo y una canción en Yoruba para cada Orisha, que con ímpetu cantan los

tocadores de Batá, junto con los participantes.

Cuando el ritmo avanza hasta llegar el turno final del Santo Babalu, el Santo celebrado,

salen a bailar dos bailarines jóvenes, por su apariencia y su baile deben ser cubanos.

El lugar estaba entero arreglado con los colores de Babalu, el blanco y púrpura. Las

flores que estaban por todos lados eran en estos colores.

La mayoría de las personas que venían llegando traían consigo algo cocinado en una

fuente, casi en todas estas preparaciones los colores del santo siguen predominando.

65
Tambores ceremoniales sagrados en santería, se tocan para celebraciones especiales en honor
a un Orisha.

70
Como comprobé después, la mayoría eran postres dulces, con mucho coco. Más tarde

Rafael comentaría que a Babalu se le consiente con coco, y con todas las comidas

blancas, a manera de ofrendas.

A los bailarines se les fueron sumando espontáneamente otros cubanos que seguían los

ritmos.

El toque duró aproximadamente una hora y media. En que sin parar los tambores de

tocar, se alternaban distintos ritmos, que remontaban a distintos estados de ánimo, unos

suaves y otros muy violentos, en correspondencia con los arquetipos de cada Orisha.

Todo aunque bailado con mucho sentimiento y respeto, no se acerca a lo que ocurre,

según me he enterado, en los verdaderos toques de tambor en la Isla, que se organizan

por cada Casa de santo, donde con otra intención no pública, los omo a quienes los

Orishas “montan” en un trance profundo bailan al frenesí de los tambores.

“Shango cuando baja come candela”, dice Rafael.

Allí los bailadores entran en otro estado de conciencia. Lamentablemente esto sólo lo he

podido apreciar de segunda fuente. De cualquier forma en esta fiesta de Babalu Aye sin

duda, las condiciones y las intenciones son otras.

Los dirigentes del culto: Eladio y Gladys

Eladio y Gladys me reciben muy bien, en su casa de estación Central cercana al

hipódromo. Nos sentamos en el living. Conversamos y les cuento sobre el trabajo que

estoy realizando, que me surgió a raíz de la inmigración alta de cubanos, y la posible

Santería que venía con ellos. Se muestran sorprendidos por mi inquietud.

71
Me cuentan que tienen bastantes ahijados 66 chilenos y también otros sudamericanos,

junto obviamente a los cubanos. Ellos comandan la Casa de santo, son los oficiantes

mayores.

Eladio es Babalao consagrado al culto del Orisha Orula, el Orisha de la adivinación,

perteneciente a la Regla de Ifá, distinta a la de Oshá pero que se han superpuesto;

comparten la base cosmológica y la creencia en los Orishas; pero la orden de los

Babalaos es exclusivamente masculina y representa la más alta jerarquía en la Regla de

Oshá.

Gladys es Santera mayor. Consagrada a Oshun, y a Obbá. Ella es la appetebi, la

ayudante del Babalao, que debe ser hija de Oshún. La unión entre ambos tiene un

sustento y una legitimación en los Patakines, en la base ontológica y cosmológica

sagrada. 67

Es un consenso entre santeros y babalaos, que imita nuevamente el orden cósmico del

Orun, que los Babalaos se casen o convivan en pareja con una hija de Oshún. Así Orula

y Oshún están y trabajan juntos, tal como lo proclama el Pataki

El rol que ocupa la mujer que acompaña al Babalao, e hija de Oshún se llama Apetebbí,

nos explica Gladys. Ella está a cargo de todos los preparativos de las ceremonias, debe

tener un específico y alto conocimiento ritual.

Gladys me cuenta que aunque ella es santera Mayor, no tira caracol desde hace mucho,

ya que “donde se tira el Ekuele 68 no se tira caracol”.

66
Santeras y Santeros son los padrinos, madrinas o padres y madres simbólicas de un iniciado, así
también el Orisha tutelar es Madre o Padre del iniciado, se va conformando una familia y
genealogía simbólica, una familia de santo. Más adelante se profundiza respecto a este tema.
67
Este Pataki está documentado y recopilado para este trabajo. Capítulo X.
68
La Cadena de Ekuele: uno de los dos oráculos que maneja el Babalao.

72
Es en el segundo piso donde se realizan las consultas de la Cadena de Ekuele, y donde

está el canastillero.

El canastillero es un estante donde los santeros y Babalaos conservan los atributos de

los Orishas. Cada Orisha tiene un lugar en esta repisa de culto, indicado por sus colores

representativos y sus atributos, también es el lugar de rogación y oración.

Al entrar a la pieza donde esta al canastillero, saludo a los Orishas. El saludo de la

mujer que realiza Gladys es acostándose boca abajo y luego apoyando el hombro

izquierdo, después el derecho, a esta acción ritual de saludo a los Orishas se le llama

“moyugbar” que es saludar rindiendo honores. Después de Gladys lo repito yo, y

enciendo una vela. El aura de respeto sagrado inunda la habitación.

El canastillero es el altar, además de los atributos de cada Orishas está lleno de

ofrendas, hay un plato de comida en el suelo, hay vasos de agua, de ron, puros, botella

de cerveza, muchas flores.

Pregunto por el Eleggua que no veo, y que es fácil de reconocer por su forma material,

me dice que el Eleggua del Babalao no está a la vista, esta escondido y las mujeres no lo

pueden ver. La explicación de esto esta contenida en un Pataki, que sin duda tratare de

conocer luego.

El lugar que ocupa Yemaya 69 esta decorado con elementos naturales del mar: conchas,

gansos, botes, redes de pesca.

Obalatá 70 está sobre una gasa blanca y sobre su sopera 71 corona una paloma blanca,

como todo lo de Obatalá, que encarna la pureza y la limpieza, vital en Santería.

69
Orisha Madre, principio creador, el mar.

73
Oshun 72 adornada con amarillo, joyas, pavo real, y un gran pocillo de miel de abeja.

Shango 73 alabado con sus colores rojo y blanco, maracas, caparazón de tortuga en estos

colores, una mata de plátanos bajo la sopera de Shango y un plato con una papilla

blanca, que Gladys más tarde me explica que es Amalá el plato favorito de Shango.

Orula Ocupa el lugar principal adornado con amarillo y verde, rodea la sopera un collar

de mazo, que son los collares de más valor ritual, son verdaderas obras de arte. Es la

sopera más grande que contiene el canastillero.

Sin duda es un lugar sublime, una puerta hacia este mundo sagrado.

En Santería se carece de templos separados de lo cotidiano, el altar está en la propia

casa, que es a la vez templo. Retomando la tradición integradora de lo sagrado en lo

cotidiano.

Gladys me pregunta si estoy menstruando, yo respondo que no. Me explica que no

puedo venir a consultarme con el oráculo del Ekuele, si estoy con mi periodo.

Mientras conversamos veo gallinas pasar revoloteando por la puerta que da al patio.

Entiendo sin preguntar deben ser usadas sacrificialmente, ofrendadas a los Orishas. Más

tarde comprobare esto.

En las ofrendas sacrificiales los animales de mayor valor en complacer y ofrendar al

Orisha son los de cuatro patas, también el color del animal es muy importante. Gallina

negra para Oya, pollo blanco para Oggun, gallo negro para Shango, rey de reyes.
70
El Orisha de mayor jerarquía, se dice que Él creo al hombre por mandato de Olofi. Se representa
con el color blanco.
71
Receptáculo cerrado que contiene los atributos que concentran la potencia y poder de cada
Orisha.
72
Orisha femenina dueña del río y del amor erótico.
73
Orisha de la música, del baile y de la virilidad. Es también el rayo y el trueno: la música celestial.

74
En un rincón del patio, sobre unos rayados hechos con cascarilla, con claveles rojos y

blancos, está el lugar dedicado a los Egguns, espíritus de los muertos. Me dicen que se

ubican en el patio para que estén “más frescos”, “más contentos”.

Me dicen que los signos hechos con cascarilla son las firmas... prefiero no seguir

preguntando y guardar silencio. Realmente el lugar lo inunda la magia de los Orishas y

su presencia serena.

Rafael, hijo de Shangó

Siempre que he visitado la casa de Rafael Agüero, al lado de la puerta se alza

majestuoso, con cálida decoración, el altar central o canastillero.

El altar está dedicado a Shangó, ya que es el santo de Rafael, que es Santero Mayor, es

decir que lleva ya un alto número de años dedicado a su culto, tiene mayor posición

jerárquica y por ende más misterios revelados, esto es, conocimiento.

Todo se encuentra adornado con los colores rojo y blanco, que son los colores de este

Orisha. Tiene además a modo de ofrenda una canasta con frutas, un plato de amalá, 74

agua, cigarros, puros, una lata de cerveza, un pequeño vaso de ron, una mata de plátanos

y flores.

Rafael nos cuenta que dentro de su casa, se encuentra el igboru: un cuarto aparte al que

sólo pueden acceder los consagrados de mayor tiempo en Santería, aquellos que se

ubican en la punta de la pirámide de jerarquía; y es en el igboru donde se inician

quienes “nacen a la Oshá”, creyentes que se someten a un complejo ritual y a una serie

de tabúes, pruebas y restricciones desde ese momento. Este proceso que se extiende por

74
Comida preparada con maíz, es la favorita de Shangó.

75
un año, tiempo estipulado de entrada a la religión, donde el rasgo mas distintivo es que

el Iyawo (iniciado) pierde su nombre, es decir no se le puede llamar por su nombre,

viste de blanco completo por un año, -ya que este color representa a Obatalá y significa

pureza y nacimiento- no puede comer determinados alimentos según sean las Reglas de

su Orisha tutelar; pero en todo los casos es tabú el comer con cuchillo y tenedor;

también debe estar la mayor parte del tiempo acompañado por su madrina o padrino de

santo, quienes son conocedores de las prohibiciones específicas y guían al iniciado en

todo ámbito de acción.

Sobre este periodo de asiento del Orisha, Rafael nos cuenta.

“...Durante el primer año que se nace a la Oshá, el Iyawo debe cumplir una serie de

comportamientos y sacrificios para su consagración al Orisha dueño de su cabeza.

En Cuba ves muchas personas en la calle, que van vistiendo de blanco estricto, y

suelen llevar paraguas para protegerse del sol. Y es así, el Iyawo dependiendo al Santo

que vaya asentar debe cumplir con las normas que su Orisha tutelar y el Itá 75 le

indiquen... debe procurar ir a todos lados acompañados por quien lo inició, sea

madrina o padrino, también deben procurar exponerse lo menos posible al sol y a la

vida ajetreada del día.”

“...están en camino a su consagración, y es un camino largo de conocimiento... durante

este tiempo Obatalá es el que guía, por que es el dueño de nuestras cabezas...

... “en Cuba hay muchos que se hacen Santo por estar virando por el camino malo.” 76

75
Registro oracular trascendental, se realiza una vez al momento en que el creyente se consagra
al Orisha, es muy distinto del Caracol que es un registro circunstancial.
76
Rafael Agüero, conversación.

76
Sin duda este “nacimiento” es un cambio profundo y un pacto perpetuo.

En otra ocasión tuve la posibilidad de asistir a un Ebbó en la casa de Rafael. Un ritual

de limpieza y sacrificio que el oráculo indica realizar, cuando al consultado lo asecha la

negatividad o algún mal; en este caso se realizaba para un ahijado de Rafael.

Se parte temprano en la mañana con un ritual frente al altar que se ubica en el suelo. Se

les reza por largo tiempo a los Orishas, con versos colectivos en Yoruba en voz alta;

Rafael acompaña golpeando en ciertas ocasiones con un bastón de palo en el suelo.

Estamos todos frente al altar, alrededor de quince personas.

Luego los Santeros, que son tres, entran a otra habitación con al ahijado de Rafael. El

resto permanecemos fuera.

En el Ebbo se le sacrifican al Orisha distintos animales, los que guardan jerarquía

según sea “la energía liberada”, los animales de cuatro patas son los más apreciados.

En el sacrificio solo puede matar un iniciado consagrado al Orisha Oggún.

Los animales son ofrendados en orden de menor Ashé a mayor, se les sacrifica en el

patio de forma privada, luego otros santeros reciben las partes de los animales, mientras

y un grupo de santeras en la cocina van separando y cocinando sus interiores de

determinada manera, ya que los interiores del animal contienen distintos tipos de Ashé.

Estos alimentos son consumidos más tarde, pero siempre bajo la premisa de comerlos

fuera de la casa.

En la Regla de Oshá existen muchas prohibiciones, conocimientos puestos en marcha

por los sacerdotes al celebrar distintas ceremonias. Si mencionamos un caso el Babalao

77
Raúl Martínez, oriundo de La Habana que participa en este Ebbo, nos dice que...

“gallina se le da a Orula, pero nunca a Shangó, si llegase ocurrir lo contrario se

estaría cometiendo una grave ofensa, y lo grande que se pide llegará en forma de mal o

daño”.

Los Egguns

Los Egguns, muertos personales o del grupo de culto, son especialmente honrados en

cualquier ceremonia y en la cotidianidad de la Casa de Santo.

Los muertos “comen” antes que Elegguá 77 y separados de los Orishas.

En determinadas ceremonias se les ofrenda una vela, coco en nueve pedacitos -que es

la marca el muerto- agua fresca, aguardiente, café, tabaco, pimienta. Esta ofrenda se

pone en el piso fuera de la casa o en baño, y se dispone dentro de un círculo o

rectángulo dibujado con cascarilla, 78 en cuyo interior se dibujan signos y firmas.

La relación entre el espiritismo y la religión Yoruba es muy estrecha, porque “sin la

atención a los muertos nada sale bien pues el muerto es primero”. 79

El Santero Rafael Agüero, nos dice al respecto:

“...al inicio de cualquier rito se invocan los nombres de los Egguns y se les ofrece

carnero, gallo, también se les pone flores, cascarilla, agua con azúcar, agua, café,

tabaco, aguardiente, pedacitos de coco con miel de abeja, ajiaco con cabeza de puerco,

dulces, cualquier comida con intención...”

77
Elegguá: es el Orisha clave en Santería.Concentra los poderes de todos los demás Orishas.
78
Cascarilla polvo blanco hecho de cascara de huevo molido, muy utilizado en ofrendas y rituales.
79
Rafael Agüero, informante clave, conversaciones.

78
Eggun, dice Rafael es “hueso y esqueleto” muerte, muerto y espíritu. Una entidad

desencarnada.

Rafael Aguero, nos comenta frente a la pregunta por la concepción del Eggun:

“...Los Eggun se comunican con el hombre, a veces a través de los sueños; ellos

presagian, ayudan a que se tome conciencia de lo que nos puede suceder... los sueños

son caminos de comunicación con el otro mundo, también las apariciones, las sombras,

las voces...”

Rafael nos cuenta cómo en los funerales de los grandes personajes de la Santería se

utiliza el Pagugú o palo consagrado a Eggun. En los bailes consagrados a los muertos se

baila con el Pagugú en la mano derecha, golpeando verticalmente el suelo al ritmo de

los tambores Batá, tambores sagrados que acompañan las ceremonias donde los Orishas

“bajan a las cabezas” de sus hijos.

El Pagugú, sigue Rafael, es un bastón de más de un metro de largo, que en el extremo

superior lleva una pequeña cabeza labrada y pintada de negro que simboliza a Eggun.

Sus ojos y boca están representados por caracoles cauris, pero en ves de tener la boca y

los ojos hacia fuera, los tiene hacia dentro, porque: “esos ojos no ven y esa boca no

habla”.

79
CAPITULO VII. - Espacio sagrado y habitable en la nueva ciudad:

La Casa de Santo

La casa de santo es el espacio y la comunidad ritual de esta cultura religiosa.

Es el templo de la Santería, y casa habitacional de los dirigentes del culto.

Celebraciones, consagraciones, ofrendas, limpiezas, y consultas oraculares encuentran

aquí el espacio de comunicación y encuentro del grupo religioso.

La casa de santo donde se realizó está investigación, se ubica en la comuna de Estación

Central, a un costado del club Hípico.

La casa es habitada por Eladio y Gladys, un matrimonio de inmigrantes cubanos. Él

llegó a Chile hace ya diez años, y Gladys lo hizo hace seis.

Eladio es Babalao, sacerdote de Ifá, consagrado al culto de Orisha Orula, Orisha de la

adivinación, por esto acuden a él a “consultarse” con la Cadena de Ekuele.

Gladys, es hija de Oshún; ella es Santera, pero ya no tira el Caracol, el oráculo de los

Santeros, porque como ella nos dice: “donde hay Babalao, no se tira Caracol, eso es

ley.”

A medida que las confianzas fueron desarrollándose, pude acceder a ciertos ritos, a

consultar el oráculo, y fui invitada a dos fiestas de Santo.

Al relacionarse en el espacio con los objetos rituales, y poder realizar observación

directa y participante; y por sobre todo establecer una relación de confianza con los

especialistas del oráculo, que en lento proceso fueron revelando celosamente algunos de

los significados y sentidos que encierra esta cultura religiosa donde sobresalen a mis

80
sentidos la evidencia material contenedora de potencias africanas de exigencia

sacrificial; siendo el oráculo indispensable en la toma de decisiones políticas internas,

iniciaciones de nuevos fieles, limpiezas personales y ofrendas a los Orishas.

La organización a modo de familia de santo, implica la creación de lazos simbólicos

profundos. Una vez que la persona ha recibido su iniciación: al momento de nacer a la

Oshá.

Esta iniciación se recibe de parte de la madrina o madre de Santo, o bien padrino o

padre de Santo, y es quien guía al iniciado en los conocimientos específicos del culto.

Quienes también hayan sido iniciados por ellos, pasan a ser aburé, o hermanos de santo.

Este sentido en los vínculos del parentesco, también se reconoce en la figura del Orisha,

ya que al iniciarse en el culto, la persona recibe a su Orisha tutelar, su modelo de

orientación y desarrollo regente, que es también su padre o madre.

Esta organización familiar implica una distribución interna de roles dentro de la Casa de

santo, donde se desarrollan las relaciones de apoyo y solidaridad. Les agrupa y fortifica

un lazo sagrado. Cada miembro de la casa y/o familia de santo iniciado, es un hijo u

omó, de un Orisha, y al mismo tiempo es ahijado de la persona que le dio el “Asiento”,

es decir su iniciación.

Las relaciones pueden llegar a tener la misma incondicionalidad y el afecto que

constituye a una familia sanguínea. Situación que en condiciones de inmigración llega a

acrecentarse más aún. La trascendencia de la familia religiosa es considerada tan

importante como el respeto a la normativa del culto al Orisha.

81
El origen de la Casa de santo como institución, deviene históricamente en la agrupación

de los africanos esclavizados en Los Cabildos.

En el proceso de resistencia y lucha frente a la explotación esclavista, los cabildos

fueron instituciones medulares. Estos fueron asociaciones de negros africanos y sus

descendientes que pertenecían a una misma etnia o “nación”.

Aunque la concepción colonialista los considerara “una reunión de negros y negras

esclavos en casas destinadas en los días festivos a para tocar sus tambores” 80 , los

cabildos precedidos por un rey escogido entre sus integrantes de más edad y jerarquía

tribal o religiosa, eran en realidad asociaciones de socorro mutuo, escuelas de lengua y

guardianes de las tradiciones de cada grupo africano, y muy especialmente al culto de

ciertas deidades.

De la creación de esta institución en torno a la adversidad, nace la Casa de santo, idea

rearticulada según las circunstancias histórico culturales.

Jerarquía interna de la Casa de Santo

Godelier (2000) nos recuerda que una sociedad no existe en el vacío, sino en el cosmos.

Y aquellos hombres que tengan que ejercer funciones que aparentemente “posibilitan la

reproducción de la sociedad como una totalidad en el cosmos”, ejercen un poder

político religioso.

“El poder político da a determinados individuos la capacidad para representar a la

totalidad como tal, en el interior y frente al exterior”. 81

80
Ortíz, F. 1975. Los negros esclavos. La Habana: Editorial de las Ciencias Sociales.
81
Godelier, M. 2000. Cuerpo, parentesco y poder. Quito: Abya Yala.

82
La organización política interna en la Oshá, la componen Babaoshás, Iyaloshás y

Babalaos, quienes están organizados jerárquicamente, según su tiempo de iniciados, el

poder construido y legitimado a través de prácticas de iniciación y adivinación;

los conocimientos revelados por la madrina o/y padrino, y los conocimientos

específicos del culto.

El iniciado va adquiriendo su status - rol, según se le vayan revelando los misterios de la

Oshá, y se avance en los conocimientos de litúrgica ritual, de la lectura oracular, del

conocimiento de la narrativa sagrada fundamental Pataki, de las plantas y la utilización

de su Ashé, de su desarrollo espiritual interno, que es el desarrollo del Orisha personal;

entre otras especificidades que legitiman y justifican el rol y status de cada uno de los

integrantes de la familia de santo.

La Casa de santo, es la casa templo en la Santería, es un lugar habitación, donde se

reúne la comunidad más cercana en torno al culto a los Orishas.

En Cuba la casa se organiza generalmente en torno al Orisha que se tenga “recibido o

hecho”; en Chile donde las condiciones cambian, esto no ocurre así, ya que la cantidad

de adeptos es mucho menor.

Se integran según el caso que hemos estudiado, en torno a quien vive y comanda la

Casa, y es quien tiene más años en la religión, por ende mayor experiencia.

Se reúnen, por ejemplo, para la celebración del día de cada santo, o cuando se requiere

de la presencia de otros Sacerdotes de Oshá y de Ifá 82 ; por ejemplo al momento del rito

de iniciación de un nuevo practicante, que me dicen es uno de los rituales más

82
Los sacerdotes de Ifá son los Babalaos.

83
complejos, y según el Orisha que se “asiente” puede llegar a durar hasta una semana de

encierro.

Otra actividad importante de reunión son las fiestas de santo; son celebraciones

públicas, funcionan como elemento agregador, como forma privilegiada de

comunicación interna del iniciado y su Orisha; donde importa el binomio: obligación,

derechos para recibir la gracia el Ashé del Orisha, y donde entra en juego todo el aparato

corporal material que es la base de esta comunicación. Las posesiones en trance cuando

el “Orisha baja”.

La fiesta es el momento de encuentro de la red social ampliada, al mismo tiempo que

abre la religión hacia fuera, y la da a conocer en un medio nacional donde es

desconocida, ya que a las dos Fiestas que yo pude asistir, también concurrieron algunos

vecinos que nada tenía que ver con el culto a los Orishas.

En torno a la fiesta de santo la red se organiza, se revigoriza y crece.

La relevancia de los antepasados del grupo que forman la Casa de Santo, de sus

muertos, tiene la más alta valoración y trascendencia.

Se vive una alianza y comunión con los antepasados, con los espíritus de los muertos

cercanos en sangre. Así se construye una relación entre potencias naturales y

antepasados personales. Una unión y comunión con los antepasados. Los muertos

parecen estar integrados a los vivos.

Su poder se experimenta como fuerza divina y sagrada, expresada en la naturaleza;

fuerzas que rigen el universo y mantienen la vida en él.

84
Hacia estas fuerzas superiores, se desarrolla el culto. Ambos, Orishas y Egguns son

concebidos de manera espiritual, y con ellos se va a establecer una relación directa y

personal mediante la utilización ritual y sagrada de objetos, contenedores de las

potencias activas de lo sobrenatural.

Para los integrantes de las familias de santo, la ancestralidad es responsable de la visión

de pasado y de la continuidad futura; este sentido de ancestralidad se encuentra en el

plano de la descendencia religiosa. Frecuentemente al preguntar el nombre a un

iniciado, éste responde con su nombre, después el de su padrino y el de quien inició a

este. Hay un recorrido genealógico reconocido de la familia de santo.

Se denota un paralelo entre familia consanguínea y los lazos profundos que se producen

en las familias de santo. La alta cohesión solidaria en las relaciones que se establecen en

estas familias de santo, muestran lazos muy similares a los que se dan en las familias

“de sangre”.

Educación, protección, solidaridad, apoyo, obligaciones reciprocas roles rituales, alta

importancia a la dimensión emotiva en las relaciones, un ritual muy intenso, donde el

iniciado personificado al Orisha en trance y posesión, experimenta una reencarnación

del Orisha que “baja”, que “monta” a su omo (hijo) a través de baile, al ritmo de los

tambores Batá.

La relación que establece el iniciado con su Orisha Tutelar es comunicativa, y va a

proteger y orientar al creyente mediante los distintos oráculos que dispone el iniciado

para “consultar”, siendo sólo el Coco el que se puede manipular personalmente por

85
parte del iniciado; para acceder a los otros sistemas de comunicación por donde “el

Orisha habla”, es necesario recurrir a los sacerdotes.

Ellos, mediante un verdadero diálogo con el Orisha a través del oráculo, van a

interpretar los signos o letras -Oddun-. Los sacerdotes van formulando preguntas a las

cuales obtienen un si o un no, según se los indique un objeto específico.

Santeras y santeros leen el Caracol; babalaos consagrados al culto del Orisha Orula son

exclusivamente hombres y detentan la más alta jerarquía en Santería, manejan los

secretos del Oráculo del Ekuele y del tablero de Ifá; más completos y específicos que el

Caracol, en forma y contenido pero de difícil acceso para el no iniciado.

Según sea la capacidad del especialista o el carácter de la consulta, van a auxiliar,

aconsejar, prevenir, en la toma de decisiones o en la orientación, tanto a problemas

cotidianos y concretos como en aspectos más trascendentales de la vida de los

creyentes.

El reconocimiento del status de santeros, santeras y babalaos, es alcanzado por medio de

los conocimientos del culto, traducidos en la obtención de poderes interventores y

protectores obtenidos en la relación con su Orisha.

Estos especialistas, son madres y padres del iniciado, es una gestación simbólica y una

educación en base a revelaciones, es en palabras de santero “nacer a los misterios de la

Oshá”.

Le otorga, a quien llega de Cuba, una seguridad, al pertenecer a un sistema familiar

socialmente reconocido, instituido y constante.

86
Este apoyo emocional, cultural y social que brinda el núcleo religioso, esta construido

en un deseo de los cubanos llegados marcado por la expectativa y la proyección de una

situación económicamente distinta, con base en el ascenso social, en el mercado que se

extiende gigante, realidad muy diferente al sistema cubano.

El valor de proyección social, de movilidad y de acción frente a las condiciones dadas

en el contexto migratorio, va a encontrar un aliento en la concepción de que el creyente,

junto a su fuerza regidora, manifestada mediante el Orisha personal o tutelar, puede

intervenir en el curso de los acontecimientos.

Así la Casa de santo va a proporcionar cierta estabilidad.

Existe un número considerable de cubanos, que acuden muy ocasionalmente a la Casa

de santo y no están iniciados, contraen un nivel de compromiso menor, y visitan la Casa

en situaciones puntuales; conforman una población flotante. Allí parecen encontrar un

pedazo de Cuba que les falta.

Quienes si poseen este compromiso y tienen un rol activo que pasa a ser indispensable

para el funcionamiento ritual interno, construyen un espacio donde predominan normas

de conducta, expectativas de rol, y valores regulados por los poderes sobrenaturales de

los Orishas en una relación con lo trascendental, con lo sagrado.

Todo esto predispone al individuo a la creencia y participación efectiva en la religión.

La Santera Yanais Gutierrez, que también es integrante activa de esta Casa de santo, nos

comenta:

87
“...la matriz es la misma, pero cada uno sigue su camino procurando afinarse con su

guía personal, su Orisha personal, su naturaleza personal...”

La familia de santo es el nódulo central, fundador y mantenedor del grupo, en torno al

cual es establecida una red de relaciones internas materiales y espirituales.

Postulo que se van tejiendo verdadera mallas urbanas solidarias, bien capaces de

ofrecer a sus miembros una seguridad tanto afectiva, social y económica; una

pertenencia y una identidad, cuando la condición de inmigrantes, sin duda los hace

sentir dentro y fuera de un país que muchas veces discrimina.

Se construye desde los inmigrantes una especia de microcosmos, capaz de proteger y

reforzar los valores religiosos y el patrimonio identitario que la Regla de Oshá

consolida, donde la descendencia: el hacer nuevos “hijos” que “nazcan” a la Oshá,

constituye el principal patrimonio espiritual de ésta: asegura su solidez, continuidad,

reproducción, en el sentido de comunidad y de minoría.

Bien lo sintetiza, el santero Rafael Agüero que nos explica:

“...si no existen buenas relaciones sobre la base del respeto, la comprensión y la ayuda,

no se está cumpliendo con la religión...”

Lo anterior nos habla de una valoración del equilibrio social, de una conciencia de la

importancia de la armonía para con los demás integrantes, lo que está también reforzado

con los valores que se promueven desde el sistema socialista cubano.

88
El deseo por alcanzar paz, tranquilidad, desenvolvimiento, equilibrio emocional;

potencia la capacidad de ser soporte social, la capacidad de brindar ayuda, de ser

solidario, es constitutivo de la formación valórica que se promueve.

Debe tal vez quedar como legado de la primaria organización colonial, donde el ser

capaz de conformar redes de apoyo solidario era cuestión de vida o muerte, tanto

cultural como biológica.

Como ya hemos mencionado, en la Casa de Santo se conservan los objetos sagrados, los

atributos o fundamentos de cada Orisha; son objetos contenedores del poder del Orisha,

son lavados, untados en manteca de corojo; sobre ellos se vierte también la sangre

sacrificial.

También en la Casa de santo se conservan diversos “materiales mágicos”: plantas, palos

de árboles, esencias de materiales de la naturaleza: animal, vegetal y mineral, que son

utilizados en los ritos de limpieza, o se usan como materiales en ofrendas.

Algunos de los elementos rituales que encontramos en la Casa de santo: la manteca de

corojo, manteca de cacao, caracoles cauris, cemento, polvos de cascarilla de huevo o

efun, frutas, y polvos y extractos de distintos elementos naturales de los tres reinos

naturales.

La Casa de Santo, es también el lugar donde los especialistas religiosos llevan acabo

además de las consultas oraculares, los llamados “trabajos”, un conocimiento y uso de

los elementos naturales: vegetales, minerales y animales, que son la base del modelo de

de salud que la Santería tradicionalmente suministra.

89
Magia y trabajos en Santería

La cosmovisión Yoruba, expuestas en los Pataki, nos habla que los Orishas son grandes

hechiceros, controlan los poderes de la naturaleza, conocen es uso de las plantas y palos

para curar, o bien provocar efectos directos sobre las personas a través de la magia.

Los Santeros y Babalaos incorporan a su práctica sacerdotal, lo que denominan

“magia”.

Esta está basada en el conocimiento y uso de componentes naturales de los tres reinos,

puesta en acción para socorrer a quienes acuden a la Casa de santo, buscando respuestas

de diversos tipos, principalmente de salud, pero frecuentemente también relativas a

aspectos económicos y afectivos.

El concepto de magia es entendido por los creyentes como el Ashé dado por Olofi, que

es el poder, la fuerza para modificar o transformar nuestro destino.

La magia es fuerza invocatoria y transformadora dentro del ritual, y herramienta clave

en las recomendaciones que entrega el oráculo.

El ritual adquiere aquí la connotación del poder transformador que implica la magia, ya

que se tiene plena fe, en que con la ayuda y Ashe de los Orishas es posible transformar

el estado de las cosas. Aquí el ritual adquiere verdadero poder.

Magia -sea para bien o para mal- destino y oráculos, conviven integrando este cuerpo

religioso; que deja de lado la vieja discusión académica sobre el limite entre magia y

religión. Fusionándolos en una cosmovisión y activándolos desde la práctica.

90
El Santero que realice trabajos de magia, consigue sus fines mediante la manipulación

de elementos materiales y la ayuda de los Orishas, haciendo uso de elementos que son

ordinariamente empleados con fines legítimos, es una técnica que se puede aprender.

La religión es una representación de las relaciones humanas entre sí y con la naturaleza,

en un campo específico: el sobrenatural. Por definición desde lo académico se suele

resaltar que frente al fenómeno religioso no interviene la actividad humana

instrumental, manipulable. Se vislumbra una separación y diferencia conceptual entre

magia y religión; lo cierto es que en la práctica de la Santería ambos campos de acción

de encuentran muy relacionados y aparecen como interdependientes; lo que creo se

explica por estar apoyados en un fundamento ontológico y cosmológico que da cabida a

ambos.

Lo religioso se experimenta cercano, pero investido de alta solemnidad y respeto por los

órdenes y designios sagrados. Así por ejemplo si el Caracol arroja una letra oracular

donde se indique la necesidad de hacer ebbó- una limpieza ritual- al predominar en la

letra oracular los aspectos negativos sobre los positivos, va a significar que el Santero o

Babalao reúna los ingredientes necesarios de la naturaleza -especialmente plantas- y

proceda a realizar un ebbó.

Esto puede verse como medicación naturista, pero para el creyente en los Orishas, son

ellos los que dan poder a las plantas y a los palos del monte; y es en esta fe donde

depositan su confianza para conseguir la recuperación frente a un problema de salud,

por ejemplo.

91
Esto se evidencia más claramente en otro tipo de consultas por que los creyentes

acuden; como la siguiente formula que compartió conmigo Rafael Agüero, guardada

celosamente en su gruesa “libreta de santo” 83 :

Ebbo para la naturaleza (la impotencia):

Palo de Garañon hervido y puesto al sereno, al día siguiente se le hecha vino seco, y se

le da a beber a la persona en ayunas.

Ebbo para atraer a una persona que está en el extranjero:

Una piedra imán, una piedra de hiladillo, siete agujas, los tres precipitados, dos

akukos 84 , uno para Elegguá y otro para Yemayá; dos cocos secos, dos velas,

aguardiente, melado de caña, manteca de corojo, álamo, bolas de cáñamo, cinta de

hiladillo, pelo de la persona.

Lo anterior demuestra que conjuntamente al específico conocimiento de las materias y

propiedades de los elementos naturales, la sanación se presenta eficaz por la fe que los

creyentes depositan en aspectos inmateriales: en el poder de los Orishas.

La magia como manipulación de las fuerzas, no tiene para el africano Yoruba una

acepción negativa- no así el concepto de brujería 85 - sino es recibida como instrumento

interventor valido para un fin. De hecho he recopilado distintos Patakines, donde se

explica la magia interventora a modo de Ashé, de bendición.

83
La libreta de santo es donde los iniciados conservan patakines, formulas, propiedades de las
plantas y todo conocimiento aplicado.
84
Pollo en idioma yoruba.
85
La brujería se asocia a la conducta antisocial, más que a la intervención.

92
Y esta herencia queda también impresa en la concepción que tiene el cubano de la

magia.

Un debate teórico gira en torno a la forma en cómo considerar magia y religión, en

cuanto si son figuras independientes una de la otra, o si ambos conceptos están

presentes al mismo tiempo.

Firth (1971) 86 plantea que ambos son fenómenos que se dan juntos, y argumenta que

un fenómeno religioso puede seguir un procedimiento mágico y viceversa:

“debemos abordar la magia y religión no como actividades excluyentes, sino como

variedades de las distintas combinaciones de los elementos mágicos y religioso…” 87

Gurvitch (1941) 88 define a la magia como fuerza sobrenatural inmanente, y a la

religión como fuerza sobrenatural trascendente; siendo ambas fuerzas irreductibles

tanto por sus fundamentos como por las actitudes que provocan en los sujetos y en su

psicología, y expone: … “dado que se trata de dos fuerzas irreductibles, y de dos

actitudes diametralmente opuestas, la magia y la religión no han podido darse en

nacimiento una a la otra, ni haber salido de un tronco común…paralelas en su punto de

partida pueden encontrarse en su desarrollo…” 89

86
Firth, R. 1971. Elementos de Antropología Social. Buenos Aires: Amorrortú.
87
Deive, C. 1996. Vodú y magia en Santo Domingo. Santo Domingo: Fundación Cultural
Dominicana.
88
Gurvitch, G. 1941. Las formas de la sociabilidad, ensayos de sociología. Buenos Aires: Losada
89
Idem.

93
La magia es un instrumento de la Santería, un medio sostenedor del cuerpo total, al

igual que la oración, el oráculo, la invocación y el sacrificio. Ha sincretizado elementos

del espiritismo Kardeciano y está impregnada de formas de la religiosidad popular.

La magia es un lenguaje de actos que se manifiestan fundamentalmente a través de la

comunicación no verbal y la manipulación de instrumentos materiales.

Es fundamental el rol manipulador de las propiedades de las plantas. A ellas de les reza

para que contengan su poder sanador o nefasto, y cuando el santero va “al monte” en

busca de ewes 90 y palos que necesita para sus ebbó y adimú 91 debe pedir permiso en

idioma Yoruba, para que éstas no pierdan su Ashé al ser cortadas.

Se cree que se pueden dominar y conducir los poderes de la naturaleza con

determinadas formulas, actuando por un método experimental.

La semántica mágica relaciona el objeto material y las fuerzas sobrehumanas; donde la

significación o el principio de referencia se sustituye por el de eficacia simbólica.

En las operaciones mágicas el significante no evoca el significado sino lo produce.

90
Plantas en lengua Yoruba.
91
Limpiezas y ofrendas.

94
Para Moulian, las acciones y los instrumentos rituales son los signos de la magia, los

que a demás de su significación, contienen en sí mismos: eficacia simbólica. Es en ella

donde reside su poder. 92

Los signos son las unidades significativas, que toman forma de palabras, imágenes,

sonidos, gestos, objetos.

Los signos se componen de dos categorías; el significante: la forma material del signo;

y el significado: el concepto que evoca o representa.

Las cosas pasan a ser signos al adquirir significado a través de la cultura.

El signo entonces, es la unidad material hecha significativa.

Al respecto Umberto Eco (1980) señala que los códigos son sistemas de Reglas que

establecen correlaciones de representación de elementos del plano de la expresión y del

contenido. La significación de produce en el sistema como un elemento representado y

uno representante.

En caso que un procedimiento o acción mágica no alcanzara sus objetivos, la eficacia

simbólica del proceso no se ve directamente afectada, ya que si la magia no funciona en

ningún caso será por causa de incredulidad, sino se explica en función al fallo en la

forma en que se realizó, es decir se reconoce que fallaron los medios de la magia, pero

esto no toca su legitimación cultural. 93

En el libro “Magia, retórica y cognición”. El autor Rodrigo Moulián, considera a la

magia como un lenguaje capaz de producir cambios cognitivos que redefinen las

interpretaciones de los sujetos de la realidad; donde los ritos son vistos como procesos

92
Moulian, R. 2002. Magia retórica y cognición. Un estudio de caso de textos mágicos y
comunicación ritual. Santiago: LOM.
93
Postulamos que lo mismo ocurre en los Oráculos.

95
de comunicación a través de los cuales los magos conducen narrativamente la

significación de nuestras experiencias.

Los signos de la magia y su relación semántica no son netamente arbitrarios, están

fundados en lazos de semejanza, continuidad, oposición, historia y mito.

Entones las acciones e instrumentos que ejecuta el especialista, son los signos de la

magia: tienen capacidad de significación y contienen eficacia simbólica.

El santero al matar un animal, y verter su sangre sobre el atributo material del Orisha,

dice que lo está “alimentando”, y a través de la sangre como símbolo potente de vida,

le está dando fuerza mediante la materia.

Estas acciones mágicas corresponden a metáforas (unidades de significación

constituidas por similitud entre la expresión y el contenido), metonimias (el efecto

codificado se debe a relaciones de contacto, por inclusión o pertenencia contextual del

significante proyectado sobre el significado), antinómias (signos que funcionan por

contraste produciendo el efecto contrario al significante que expresan) y símbolos

(unidades de significación establecidas a partir de vínculos de carácter histórico o

mítico).

Las relaciones entre el polo expresivo y efectual generalmente no son arbitrarias sino

motivadas, existe al menos un lazo natural.

96
“los significantes mediatizan procesos en los que los destinatarios no solo evocan

significados sino también modifican sus representaciones, y con ello producen nuevas

interpretaciones sobre las concepciones de mundo”. 94

La síntesis entre causa y efecto es producto del consentimiento social, surgido bajo la

presión de necesidades colectivas; así Moulian concluye que los juicios mágicos serán

siempre fruto de una síntesis social y expresión de ideas y creencias colectivas.

Entonces la eficacia simbólica no se funda en la experiencia subjetiva personal, sino

en las prescripciones sociales que establecen la verdad de determinadas ideas y la

eficacia de ciertos ritos.

“La ventaja lograda por las ceremonias de carácter mágico radica en que el objeto

mágico, adquiere una efectividad potencial con relación a lo psíquico. Su nuevo valor

le confiere carácter determinante y creador de representaciones, de modo que atrae y

ocupa permanentemente al espíritu” 95 .

94
Moulian, R. 2002. Magia retórica y cognición. Un estudio de caso de textos mágicos y
comunicación ritual. Santiago: LOM.
95
Idem.

97
CAPITULO VIII Particularidades de la Regla de Oshá.

El culto a los Orishas; un retorno al origen, un retorno a lo esencial

La Santería es una religión de misterio y de tierra; la promesa y la moral del creyente no

están orientadas hacia el otro mundo, sino hacia este, donde la espiritualidad interna y

su desarrollo, así como la presencia de los espíritus de los muertos y de las fuerzas de la

naturaleza, son el fundamento.

Natalia Bolivar (2000) define a la Santería: “...como el culto a los fundamentos, asientos

de sagradas deidades de los que son dueños absolutos; y también el culto a las fuerzas

de la naturaleza y a sus poderes mágicos en sus ewes (hierbas, plantas) o en sus aguas,

materializadas mediante ritos esotéricos que la determinan.” 96

Esta religión tiene un marcado sentido educativo para la convivencia social, en un

mundo terreno en el que podemos alcanzar el bienestar, si sabemos como luchar contra

el mal y la adversidad y alcanzar aquello para lo cual estemos preparados. Apunta a

resolver los problemas cotidianos concretos de mujeres y hombres, siempre con la

ayuda de los Orishas.

Tiene una fuerte expresión. Una exteriorización de su sentido y fundamento en el objeto

ritual, en estrecha relación con lo material y lo corporal altamente ritualizado.

Se constata en los ritos esta insistencia en lo sensorial emocional.

96
Bolivar, N. 2000. Lidia Cabrera en su laguna sagrada. Santiago de Cuba: Oriente.

98
Se evoca constantemente un recurso emocional, confiriéndole a lo sobrenatural una

finalidad práctica, expresado en el favor o en la gracia; lo que traducido al Yoruba

concentra sus significados y su índole sagrada en el concepto de Ashé, “lo bueno que

viene de Olofi.”

Producto del sincretismo a lo largo de los años, se ha impregnado la concepción que se

maneja del Orisha como una deidad externa, una divinidad fuera e independiente del

creyente, especialmente en las personas relacionadas menos con la herencia africana, ya

sea por su historia personal cercana o por el marco cultural del grupo de referencia,

tienden a relacionarse con el Orisha, a la manera de un santo católico.

Quienes están más cercanos a lo africano tradicional, ya sea por el contexto social en

que se mueven y han heredado, rescatan y resaltan que el Orisha vive dentro de cada

uno, es nuestro modelo perfecto a alcanzar, adaptado individualmente a cada creyente

practicante del culto.

Lo anterior contiene alta relevancia, ya que es el punto de partida para ver a la Santería

concebida como una religión, o como un “culto a los Orishas”.

Al respecto Nelson Aboy Domingo, Santero y antropólogo cubano nos comenta:

... “dentro de nuestro Orisha se encuentra y expresa a modo de energías vibratorias,

toda la información programada por la naturaleza, con relación a nuestra existencia,

por lo tanto nuestro Orisha no es un personaje extracorpóreo que habita en un

subjetivo filosófico conceptual, lo que es producto de sucesivas aculturaciones; tras las

cuales se encuentra su verdadero rostro... el Orisha tampoco es un ser divino, matizado

99
de virtudes tales que lo alejan de la humana posibilidad de igualarlo. Es todo lo

contrario. Menos aún puede considerarse como Santo benefactor, concebido bajo el

prisma de otras religiones; si no que se aprecia que opera como disciplina reguladora

del modo de vida post-consagratorio. Se infiere que es lo que somos y como deberíamos

ser...” 97

La visión de Nelson Aboy nos señala un retorno a los orígenes.

Aún esta postura sea muy clarificante, inclinada a rescatar la esencia de la Santería, no

corresponde siempre a la fe sincrética de los fieles en la dinámica práctica, que han

internalizado profundamente la doctrina católica popular, que alejada de los dogmas de

la institución, no importuna en incorporar y sumar conceptos y formas de un

catolicismo popular, donde la devoción a la figura del santo no se contradice para nada

con la del Orisha, lo que se evidencia en la práctica en un sincretismo que ocurre entre

ambas figuras, y va a despojar en parte esta idea que nos presenta Nelson Aboy, donde

el Orisha no es una deidad externa.

La voz Orisha en lengua Anagó, de los pueblos del tronco cultural precesores al

pueblo Yoruba, se compone de dos voces:

ORI: cabeza, cráneo, bóveda celestial, lo supremo superior.

OSHÁ: “como la esencia misma donde radica la inteligencia humana, el ser superior

97
Converaciones con Nelson Aboy Domingo.

100
interno particular e irrepetible. Lo más divino que poseen los humanos, el ser superior

interno que constituye al hombre... es como la micro partícula integral rectora, que nos

corresponde, es el código genético que poseemos.

Frente a esta inquietud por el origen Nelson Aboy en una de nuestras conversaciones

nos orienta:

“…Orisha es entonces la identidad individual, única, particular propia e irrepetible, es

nuestra especificidad. En ella se encuentran todas las posibilidades y potencialidades

innatas heredadas y determinadas, sin exclusión de los sentidos suprasensoriales, a las

vibraciones microcósmicas a las que somos sensibles como parte integral

correspondiente al conjunto armónico de la naturaleza”. 98

El autor cubano continúa y nos explica que bajo esta palabra Orisha, se hace referencia

a una forma tan antigua como compleja de “apreciar la cabeza humana”.

... “como objeto concreto y la esencial importancia de su contenido... alude a lo más

apreciable de nuestra cabeza, el templo contenedor de tal condición esencial”. 99

98
Conversaciones con Nelson Aboy Domingo.
99
Idem

101
Lo anterior queda bien expresado en un refrán que acompaña a un signo oracular de

Caracol:

“la cabeza es la que lleva al cuerpo, y no el cuerpo lleva a la cabeza”.

Nelson Aboy continúa y expone:

“...Orisha es un concepto de símbolos binarios y trascendentes, que se refiere

genéricamente a la esencia de lo humano, de carácter unipersonal intransferible.

Concepto que opera inconscientemente dentro de un sector social, los santeros”.

“...es algo con existencia real dentro de la cabeza de los humanos, y de las superlativas

cualidades innatas objetivamente humanas, pero no obstante subjetivamente

mitificadas”.

Esta preponderancia de la cabeza humana y su dominio se hace notar en ritos como la

“rogación de cabeza” que es una limpieza ritual; o al decir “el Orisha dueño de mi

cabeza es Obatalá”; también al entrar en trance cuando el Orisha baja al son de los

tambores Batá, se dice que “bajó a la cabeza de su omó”; o bien al iniciarse y nacer en

Santería se le llama el “asiento” que es cuando el Orisha se “asienta en la cabeza de su

omó”.

La cabeza aparece central en la construcción y representación de mundo que contiene la

Santería, y se está muy consciente de esta preponderancia por parte del creyente.

Así nuestro Orisha ideal, más que una deidad externa, es nuestro “personaje protagónico

ideal”, que debemos conocer muy bien, y mejor aún debemos interpretar en el marco y

escenario de nuestra vida real; y adicionalmente su culto es el conocimiento y

102
cumplimiento del culto al Orisha tutelar, el “dueño de nuestra cabeza”, para saber la

mejor forma en que debemos estar.

La religión o el culto a los Orishas, según la postura que se asuma, es un componente

potente de la definición de la identidad personal.

El Panteón sagrado de los Yoruba.

Algunos investigadores hablan del panteón sagrado de los Yoruba, ya que por las

características de los Orishas, y la trama de comportamientos y lazos consanguíneos se

asemeja mucho a lo que ocurre con el panteón griego.

Orisha concebido como prototipo original, como arquetipo natural/cultural, como

personajes que marcaron una historia, que dieron un salto cualitativo en el desarrollo de

la sociedad Yorubana; y que al momento de su muerte fueron divinizados y venerados.

Los Orishas encarnan también la doble dimensión al concentrar fuerzas de la naturaleza

y características humanas. Cada Orisha es o tiene poderes sobre una fuerza de la

naturaleza o una actividad trascendental humana, y al mismo tiempo representa un

“tipo” de personalidad, con virtudes y defectos propios de nuestra especie.

Son Dioses espejos, nos hablan del espíritu y de la acción humana, y la conectan con el

mundo natural, las fuerzas que gobiernan la tierra, que por su origen africano están

íntimamente conectados a ella; son la Tierra y también el Cielo.

103
Se podría decir que los Dioses Yoruba conectan e integran aquello que la tradición

moderna occidental ha intentado delimitar y conocer en su oposición: naturaleza y

cultura.

Williams Bascom (1969) llega a calcular en cerca de seiscientos Orishas repartidos en

distintas regiones del cielo, de los cuales cuatrocientos viven a la izquierda de Olofi, y

doscientos hacia la derecha, siendo los primeros de carácter maléfico y los segundos

vienen con Ashé, traen lo bueno. 100

Samuel Jhonson reconoce cuatrocientas cinco divinidades en Nigeria, mientras que en

Cuba no sobrepasan los treinta. 101

Lo anterior se explica como proceso resultante de un sincretismo que tuvo lugar en

África a lo largo de varios siglos, y una vez en suelo cubano tal proceso continuó

desarrollándose, pero en Cuba trajo como consecuencia una reducción considerable del

panteón, lo que me parece se debe al reforzamiento y unificación del culto, en pos de

construir un contenido social de lucha contra la dominación del imperio explotador.

Así se retoman y se potencian con más fuerza las deidades patronas o más extendidas

de las ciudades Yorubas más importantes: en Ife se adoraba a Yemaya. En Oyo a

Shango, en Iyesa a Oggun; así fueron los Orishas más representativos los que se

asentaron a través de las generaciones ya nacidas en suelo cubano. 102

100
Bascom, W.1969. Ifa divination, communication between Gods and men. London.
101
Barnet, M. 1983. La fuente viva. La Habana: Editorial Ciencias Sociales.
102
Rey Roa, A.1996.Un análisis de la cultura Yoruba desde la sociología de la religión. La Habana:
CLACSO.

104
Referente a las especificidades de un panteón, Pierre Vernant (1975) afirma:

...“ una religión, un panteón, aparece como un sistema de clasificación, cierta forma de

ordenar y de conceptualizar el universo, distinguiendo en él múltiples tipos de poder y

de potencias. En este sentido diré que un panteón como sistema organizado que implica

relaciones definidas entre los Dioses, es en cierto modo un lenguaje, un modo

particular de aprensión y de expresión simbólica de la realidad”. 103

Este panteón no permanece estático, se ha conformado a lo largo del tiempo con

divinidades de distinta procedencia.

Al encontrarse sincréticamente distintos Dioses con similares poderes, lo normal es que

los hombres tiendan a identificarlos, y asimilarlos; pero a veces Dioses aparentemente

similares presentan diferencias, entonces se conciben los avatares, que son diversas

manifestaciones en la forma que se le atribuyen a una deidad, son entendidos como los

distintos caminos que presenta una deidad. 104

Las características del panteón:

Eleggua-Eshú, la clave

Eleggua encarna la concepción del bien y el mal integrado, que enfoca las dinámicas

entre humanos y Orishas en un marco dialéctico de acción, se expresa en la figura de

103
Vernant, J.1975. Los dioses griegos, en el nacimiento de los dioses, La Habana: Universitaria.
104
Eladio Babalao, en una conversación señala: ...“los caminos por los que puede venir Obatalá
son varios; en un avatar Obatalá es una mujer vieja y sabia, en otro avatar es un poderoso y
joven guerrero.”

105
Elegguá-Eshú. Contiene dos polos: positividad y negatividad; lo bueno está asociado a

Elegguá y lo negativo viene con Eshú.

Eleggúa es el primer Orisha en Santería, como dicen los santeros “Él es la clave”, sin

Eleggúa nada se puede conseguir, porque “él tiene la llave de todas las puertas y abre

todos los caminos, tanto de la tierra como del cielo”. Es el mensajero de Olofi, por esto

hay que tenerlo contento y a gusto en casa, por que sin su Ashé las puertas y los caminos

de comunicación con los Orishas están cerrados.

Es el primero que “come”, es decir que recibe las ofrendas rituales que sus fieles le

proporcionan.

A Elegguá se le identifica con los santos católicos San Antonio de Padua, el Niño de

Atocha, el Anima Sola, según el “camino por el que venga”.

En un pataki recopilado Olofi proclama dirigiéndose a Elegguá:

"Siendo tú el más chiquito y mi mensajero, serás el más grande en la tierra y en el

cielo. Sin contar contigo nunca será posible hacer nada".

En Él están contenidos los poderes de todos los demás Orishas.

Se le representa humanamente como a un niño con cara de viejo, que viene saltando en

un pie, vestido de saco y empuñando un garabato 105 , viste de rojo y negro, estos son sus

colores rituales, y todos sus atributos ceremoniales son de estos colores. “Negro y rojo,

vida y muerte”. Su collar lleva cuentas de estos colores, y su número es el tres, su día de

adoración es el lunes o los 3 de cada mes.

Tiene un carácter juguetón, travieso, caprichoso. En los Patakines su figura es

trascendente, sus acciones e intervenciones son decisivas para el desarrollo del mundo

105
El garabato es su herramienta, un palo con cascabeles en la punta.

106
mítico, y va a legitimar en sus aventuras el orden y disposición del mundo, en el cielo y

en la tierra.

Orishas como arquetipos

Yemaya la madre universal, madre de casi todos los demás Orishas, está sincretizada

con la virgen de Regla, patrona de La Habana. Esta Orisha mujer, principio creador,

dador de vida, es el mar y está relacionada con personas con un temperamento y un

modelo de personalidad donde confluyen las características de la madre y del mar.

Yemaya es el principio de fecundidad, el mar, el origen de la vida, la madre universal.

Las personas una vez iniciadas o “nacidas a la Oshá”, pasan a ser sus hijos o hijas, a

ella dirigen su culto, en ella depositan su fe, ella es su guía y modelo orientación-

protección.

Osain: Es el dueño de la naturaleza, la naturaleza misma. Tienen una sola mano, una

sola pierna, un solo ojo, una oreja grande y una chica por la que escucha. Es cazador.

Osaín es el conocedor de todas las hierbas y matas que tienen poderes, o Ashé, él

conoce todo lo del monte. A sus hijos se les llama Osainistas, y son quienes conocen

mejor las propiedades de las plantas que se utilizan en los distintos ritos.

Orisha-oko: Es la deidad de la tierra, la agricultura y las cosechas. Es quien arbitra los

juicios y pleitos entre los Orishas, que narran los Patakines.

Se le representa como un hombre laborioso, trabajador, discreto y casto. Asegura la

prosperidad de la Tierra, y las abejas son sus mensajeras.

107
Ochosi: Guerrero, cazador y pescador, ayuda a quienes tiene problemas con la justicia.

Trabaja con un arco y una flecha. Y cuando monta 106 a uno de sus hijos, lo hace

simulando el gesto de cazar con estas armas.

Aggallu Sola: Aggallú es el padre de Shangó y gigante de la Oshá.

Es el dueño de la tierra seca, del desierto y de los volcanes. Es el patrón de la cuidad de

La Habana. Tiene una energía potente, plasmado en las fuerzas naturales tan poderosas

que posee. Su temperamento es belicoso y colérico

Orula: Es el gran benefactor de los hombres y su principal consejero, porque les revela

el futuro y les permite influir en él. Los Babalaos están consagrados al culto exclusivo

de este Orisha, alrededor del cual se ha conformado de rama o Regla de Ifá. Orula es

poseedor del secreto de Ifá, el Oráculo Supremo mediante el cual se comunica con sus

hijos, Los Babalaos.

Los Orishas de boca de un Santero: Rafael Agüero.

Una cosmovisión en movimiento.

Rafael Agüero, ha sido uno de las fuentes de información más relevantes en este

proceso de investigación; lo que ocurrió gracias a la relación de cercanía, confianza y

respeto que afortunadamente con el tiempo desarrollamos.

En una de nuestras conversaciones grabadas, Rafael nos expone su comprensión de

algunos Orishas, a raíz de mi inquietud por comprender mejor la intrincada relación

Inter.-Orishas.

106
Montar o cabalgar, se refiere a la posesión de un creyente por un Orisha.

108
A continuación cito parte de la conversación con el santero Rafael Agüero; sus palabras

están en cursivas:

“...Olofi es la personificación de lo divino, la causa y razón de ser de todas las cosas.

Nació de nadie y existe por sí mismo. Él vive retirado y pocas veces baja al mundo; es

por esto que no tiene trato directo con nadie, pero sin su ayuda nada se puede

conseguir. Todo en última instancia llega a Olofi, y se resuelve gracias a su soberana

voluntad.

Olofi fue quien hizo al mundo, a los santos, a los animales y a los hombres. Fue Él

quien repartió poderes a los Orishas para que se crearan todas las cosas y por eso se

dice que tienen los secretos de la creación...”

...Olofi hizo que Orula echara los secretos de la adivinación por la boca y por esto es

que pudieron llegar a los hombres ...Y así fue”.

“Olodumare es el universo con todos sus elementos, es la manifestación material y

espiritual de todo lo que existe. Es tan grande que no se asienta, no se le ofrenda ni se

le pide nada directamente. Hacia Él nos dirigimos por medio de Olofi”.

Rafael nos dice que no se puede pronunciar su nombre sin antes tocar la tierra con la

yema de los dedos y besar la huella del polvo.

“Oloddumare es indescifrable. No tiene día de celebración, ni color, ni refranes, ni

Pataki. Es superior a todo Orisha, esta en todas partes y en todos los actos. Es bien y

mal, es todo.”

109
“… desde lo Yoruba el mundo es un güiro 107 la mitad inferior es la tierra y la superior

es el cielo. Esto quiere decir que dentro del güiro esta todo: Oloddumare.

...es por esto que el refrán que habla sobre la formación del mundo dice:

Obí telé, Ofó telé, haga uno bueno y haga uno malo”.

Rafael continua: “Olorun es el dueño de la luz, de los colores, del aire, del aliento, del

soplo de vida.”

Olorun Es el sol, la manifestación más sensible y material de Olofi y Oloddumare.

Es al sol donde los Santeros se vuelven cuando piensan en la trinidad superior. Fuerza

vital de existencia, signo de vida y sustento.

Los creyentes y en particular los Babalaos lo saludan parándose frente al sol, con los

brazos bien abiertos hacia el frente y con las palmas de las manos hacia arriba.

La trascendencia en la figura de Elegguá

Elegguá es el primer Orisha que se honra en cualquier rito

“Eleggúa viene por veintiún caminos distintos, pero Elegguá es uno y todos los

Elegguá a la vez”, explica Rafael.

Entendemos así que resume en sí todos los poderes y facultades atribuidas en sus

veintiún caminos.

Así por ejemplo Elegguá Laroye, amigo y custodio de Oshún, es el que vive detrás de

las puertas de las casas, en una cazuelita de barro. Este Elegguá es “doméstico”, es decir

107
Calabaza hueca, es utilizada como instrumento de percusión.

110
“habita” 108 en la casa, detrás de las puertas. Posee rasgos humanos en su forma de

representación material.

Según “el camino por el que venga”, Elegguá vive en distintos sitios, casi todos lugares

públicos: en las encrucijadas, en las cuatro esquinas, en el mercado, en la puerta del

cementerio, en la orilla del mar, o en la basura.

Forma junto con Oggún y Ochosi, la trilogía de Los Guerreros, que es la iniciación

básica en Santería 109 . Los creyentes que se inician en los misterios de la Oshá, reciben

antes que nada Los guerreros, estos tres Orishas están representados en dimensión

material. El Elegguá en este camino, va a proteger a quien lo reciba, a su casa y a su

familia, siempre y cuando el creyente lo mantenga “a gusto”, es decir cumpla con la

normativa ritual, muy imbricada en los cuidados materiales que recibe su representación

concreta, la que es al mismo tiempo contenedor de su fuerza sobrenatural.

Es esta piedra sagrada confeccionada con materiales minerales, vegetales y animales,

confeccionada por babalaos y santeros con un alto conocimiento de sus propiedades y

manejo. Materiales que encierran la carga, que es el contenido y el misterio que le

otorgan su poder y su fuerza, junto a la energía dirigida hacia Él desde su hijo, omó.

Es ésta representación que recibe la energía viva, la sangre sacrificial de los animales

que lo “alimentan”. Es la figura material la que recibe los cuidados y donde se dirigen

los rezos.

108
con habitar hago referencia, a que sus atributos materiales y lugar de culto se encuentran
demarcados a los hogares de sus poseedores, por ser único y personal, en correspondencia a la
individualidad e irrepetibilidad de cada ser humano que desarrolla una relación comunicativa con
este Orisha.
109
Sobre la iniciación de Los Guerreros se profundiza en la entrevista a Rita Severino, anexo
Capítulo IX, pag 200.

111
Según sea la fuerza y la plenitud del Elegguá, será la de su dueño; ya que el Elegguá es

personal, es el Elegguá adaptado a la individualidad de cada uno, es único y

confeccionado para cada persona.

Elegguá se materializa por medio de las manos de un babalao que confecciona una

figura con forma de pera, humanizado. Sus ojos, nariz y boca están confeccionados con

caracoles cauris 110 , y descansa sobre una vasija de barro, para simplificar las labores de

limpieza y ofrendas, ya que distintos elementos son regados sobre Él, es esta piedra la

que absorbe las ditintos materiales que le otorgan su “potencia”, lo que ocurre como una

manipulación y concentración de las fuerzas naturales. 111

Cada vez que se pueda o bien lo indique el oráculo, se derramará sobre su otán 112 la

sangre de un gallo o un pollo, de preferencia negro.

Sobre su otán se le sopla aguardiente o ron, y se le enciende una vela de cualquier

tamaño que arderá hasta consumirse. Frente a su figura se ofrecen, especialmente los

lunes, distintos platos que los santeros conocen como de preferencia de este Orisha.

Estos atributos, que son las representación materiales del Elegguá son aseados con agua

fresca periódicamente. El concepto de pureza- limpieza y contaminación es central en

Santería.

A Elegguá se le alimenta con pequeñas porciones de pescado y jutía 113 ahumada, miel,

coco seco, granos de maíz tostado, manteca de cacao, un pedacito de ñame, en

dependencia de los recursos que existan.

110
Que son los mismso con que se “tira el Caracol”, esto es el oráculo.
111
Esta noción manipulable de lo sobrenatural, es subyacente a toda la lógica santera.
112
Otán: piedra que recibe la fuerza del Orisha materializada. Es donde recide el Orisha.

112
El Elegguá doméstico deberá alimentarse todos los lunes, que es su día, como también

el día tres de cada mes.

Asistimos a la limpieza en una oportunidad en la Casa de santo, su proceder es más o

menos así:

Se le saca al sol (Orun) un rato, antes de las doce del día, el día lunes.

Se le unta manteca de corojo (elemento esencial para el aseo) sobre piedra (otán) y se le

devuelve a su lugar.

Se derraman ante él tres pocos de agua diciendo en lengua Lucumí:

Omi tutu, ana tutu, tutu laroye

Se le piden los irés (suertes) deseados y se puede hacer este rezo para evitar males

(osobbos):

Elegguá Alaroye asú comaché ichá fofá guara

Omi tutu, ana tutu, tutu bami

Cosi ikú, cosi aro, cosi ofo, cosi arayé

Cosi ogun afonfo molei delo omodei.

En los “trabajos” que realizan los sacerdotes, me cuenta Rafael una “formula” que se le

pone a Elegguá para que “trabaje”. Se le enciende una vela que se pone en un plato de

barro, se ponen tres granos de pimienta de guinea, miel de abejas, pedacitos de manteca

de corojo, pescado y jutía ahumados, manteca de cacao, harina de maíz fina, aceite de

comer, aguardiente y mantequilla rancia para que su olor haga salir a Elegguá a trabajar.

Se ponen en esta ofrenda tres mechas prendidas durante tres días.

113
Roedor de origen cubano.

113
En los “trabajos” de la Santería, el aspecto material que se da en la relación simbólica,

es principal; la relación con lo sagrado se va a manifestar por el vínculo material y

corporal. La comunicación, así como la oración, y las “bajadas de santo”, están

construidas en y a través del cuerpo del creyente y de los objetos sagrados de culto, que

son contenedores de poder y habitáculo de Los Orishas.

El Itá: consulta oracular trascendental

La diferencia que remarca Nelson Aboy, al excluir a la Santería del catálogo tradicional

de religiones, es la existencia de la consulta oracular trascendental: El ITA.

Nelson Aboy nos explica como la Regla de Oshá no es concebida por él como una

religión, ya que el principal mecanismo de revelación oracular trascendental al cual sólo

acceden los iniciados, esta enfocado distintamente según cada individuo, de manera

personal e intransferible.

Dentro del sistema oracular de la Santería existen dos tipos de “consulta”, una es la

consulta circunstancial y la otra es la trascendental, según la definen los Santeros: la

primera está referida como su nombre lo indica al momento oracular donde los

creyentes acuden a los especialistas en busca de soluciones y respuestas que los Orishas

indiquen a través del oráculo del Caracol en algún momento de su cotidianidad que lo

requiera; mientras el Itá es la consulta trascendental en Santería, a la cual sólo

pueden acceder los iniciados y presenta una gran complejidad.

114
Allí se habla del pasado, del presente y del futuro del consultante, está enfocada

exclusivamente hacia su individualidad. Incluso se le dice a la persona el día y las

circunstancias de su muerte.

Nelson Aboy nos propone en su enfoque, que la Santería encaja más en la categoría de

culto que en la de religión. El autor nos explica:

... “las religiones poseen un código ético, que preestablece las normas de conducta y

comportamiento que sus afiliado deben acatar; lo que va a moldear estereotipos de

conducta y normas de comportamiento para grandes sectores de la población.

En el culto a los Orishas, el código ético de conducta en Santería, de vida y

comportamiento social, es muy peculiar y atípico, en tanto no se preestablece de ante

mano, sino que únicamente es conocido y facturado a partir del proceso iniciático, y

como una obligada resultante de la iniciación. Es de carácter estrictamente personal,

único e irrepetible.” 114

De lo anterior se desprenden conclusiones: si bien es cierto que en general las religiones

establecen las ventajas o beneficios que gozan los fieles que cumplan su código de ética,

estableciendo patrones de conducta masivos, amplios y generales; estos códigos de

conducta si por un lado apuntan a la moral y a las costumbres de los creyentes, por otro

lado se reconoce el interés de quienes administran el culto, estableciendo un código de

deberes y derechos dentro de sus integrantes, con siempre presente interés de la casta

sacerdotal.

114
Conversación grabada con Nelson Aboy Domingo. Octubre 2004.

115
Así los dogmas, preceptos de las religiones, garantizan un lineamiento donde se sabe de

antemano el canon establecido para todos por igual. Nelson Aboy nos plantea que en el

culto a los Orishas no se guarda esta relación, el autor expone:

“En Santería no se prescriben normas conductuales para grupos de individuos, en

función del criterio formulado por determinadas jerarquías, estereotipando

comportamiento por convención, dejando de lado la solución a la problemática

individual, específica; la preocupación de cada individuo, en su espiritualidad y

cotidianeidad, sus frustraciones y dificultades ... en la Regla de Oshá, el objeto primero

de preocupación y atención es la problemática personal en su individualidad, aislada,

contextual y contemporánea... si se realiza una praxis consecuente por parte de los

iniciados al culto a los Orishas, se va comprendiendo que el código ético moral es

personal, exclusivo para cada persona, único, que responde a los intereses de la

individualidad contextual, exclusivo de cada persona , un acondicionamiento a los

individual.”

Desde mi punto de vista el culto a los Orishas se perfila como una actividad religiosa

para la mayor realización personal, como lo dicen los santeros frecuentemente en sus

rezos en español: “salud, paz, tranquilidad y desenvolvimiento”.

Se nota un ímpetu en su contenido y en su constante búsqueda de posibles soluciones

que apuntan a lograr una mejor plenitud existencial.

El código no es por tanto, la motivación de la iniciación del creyente, tampoco es una

convicción o conversión a un credo asumido por convencionalismos sociales, sino que

116
resulta por consecuencia del proceso iniciático y por ende se desconoce antes de su

iniciación.

Lo anterior constituye un punto sustancial y distintivo, en como enfocar en análisis en el

culto a los Orishas.

Nelson Aboy nos explica como al tercer día de la iniciación, donde el creyente recibe al

Orisha dueño de su cabeza, y las deidades que el iniciado recibirá, con las cuales ha sido

“sintonizado expresan su mensaje y consejos en el registro trascendente de Itá”.

El Itá se realiza por medios oraculares, cada Orisha tiene sus Caracoles, que el iniciado

recibe y conserva como atributo, desde ese momento de la consulta trascendental hasta

siempre. Estos caracoles no se “consultan” en lo cotidiano, sino que son el medio

exclusivo para la comunicación trascendental revelada: el Itá.

La forma de lectura de los Caracoles es la misma que se usa en el registro

circunstancial, los que caigan boca arriba “hablan” o están en “posición conversatoria”.

A partir del trascendente registro de Itá, y lo que de este resulte, y teniendo alta

consideración la definición de arquetipo del Orisha personal, sumando a lo específico de

la personalidad del iniciado, es que toma forma el código de ética personal; regente

para el resto de la vida de quien “nace a la Oshá”.

Las recomendaciones prácticas a seguir, las limitaciones, las prohibiciones en los

distintos aspectos de su vida particular, hace del Itá un elemento cultural regulador de

vida, un código ético de carácter personal.

117
Nelson Aboy, nos explica como interviene el oráculo del Caracol en este proceso:

“...en Cuba tenemos diez Orishas tutelares, con ceremonias iniciáticas de asentamiento

en Orí (cabeza), los que según el avatar (camino) que vengan y en relación a su género,

van a poder venir con uno u otro sexo, en total existen veinte posibilidades.

A este Orisha le va a corresponder como resultado del acto oracular, sólo 1 entre 256

posibilidades, (que son los signos según caigan los caracoles); y 1 de 92 signos finales.

Tenemos un total de posibles letras de 235.520 posibilidades.

Luego se procede a determinar el tipo de influencia que manifestará la personalidad

genérica del Orisha, donde existen 35 variables positivas, que vienen con “iré”; y 26

variables negativas, que vienen con “osogbo”; los que sumados dan 61 posibilidades.

Estas se van a conectar con un signo entre 92 signos posibles.

Tenemos un signo entre 5612 opciones.

Luego se define cómo o porqué se tiene esa influencia (iré u osogbo). Sumado a la

posibilidad entre 92 signos, encontramos una respuesta entre 184 posibilidades.

Las posibilidades en total ascienden a 2.617.717.537 MULTIPLICADO POR 10

ELEVADO A 23, de personalidad individual de ser humano, reconocible y clasificable

por nuestra cultura”. 115

Lo complejo del proceso, que no comprendo enteramente, me asombra. Sin duda este

cuerpo oracular muy protegido por Santeros, contiene una técnica de clasificación

adaptada a cada iniciado, que resume experiencia y conocimientos milenarios.

115
Conversación grabada con Nelson Aboy Domingo. Octubre del 2004.

118
Forman un cuerpo oracular, en dependencia de gran número de códigos de información

que lo componen, y que al momento de la tirada del Caracol, toman una posibilidad

concreta para cada caso.

Esta especificidad del oráculo trascendental del Itá, está indicando lo personal que se

presenta la forma de entrar a la Regla de Oshá; si bien este mecanismo se presenta

atípico frente a otros sistemas de códigos de conductas de otras religiones generales

para la mayoría de sus fieles, a lo largo del tiempo y producto del proceso sincrético, la

Regla de Oshá, se ha impregnado de distintos preceptos y nociones del catolicismo; lo

que la acerca sin duda a conformarse como cuerpo religioso, aún esta particular manera

de normar el código conductual de forma personalizada escape de lo comúnmente

religioso prepautado.

119
CAPITULO IX La consulta oracular

Los oráculos de la Santería: El Coco, El Caracol e Ifá

La necesidad de predecir el futuro ha estado presente desde tiempos inmemoriales a

través de la historia de la humanidad. La adivinación y los oráculos son centrales en

sociedades de ayer y de hoy, que se fundamentan en la relación sagrada del hombre con

su entorno natural y con las fuerzas sobrenaturales.

Los medios utilizados por los distintos sistemas y procesos adivinatorios en la historia,

son extraordinariamente variados en su forma y complejidad: el agua, la arena, los

cuerpos celestes, la corteza de los árboles, las vísceras animales, las líneas de las manos

y de los pies, la textura de brebajes como el café y el té, el humo, las cenizas; todos

ellos han sido culturalmente concebidos como objetos sagrados, objetos-cuerpos que

traen el mensaje de los Dioses; oráculos que traducidos por los especialistas religiosos

han guiado y orientado conductas, y han acercado al hombre a sus Dioses.

El sistema de adivinación de Ifá y el Diloggún o Caracol, son los dos oráculos Yoruba

más importantes que llegaron desde África, y se mantuvieron en Cuba.

En el centro de las prácticas religiosas de la Regla de Oshá se encuentran los oráculos,

canales sagrados hacia los Orishas. No existe viaje, ni matrimonio o “trabajo” mágico

que no se realice sin antes consultar al oráculo, para conocer el mensaje de los Orishas,

saber que ofrendarles y determinar si las decisiones tomadas son las correctas.

120
El Oráculo puede ser definido como “declaraciones prefijas de carácter sagrado” 116

sobre acontecimientos desconocidos, incontrolables o futuros, por medio de los cuales

se establece la comunicación con lo sagrado.

La adivinación conforma a mi parecer la piedra angular de esta religión; siguiendo la

premisa de que todo cuanto sucede es causa y tiene su efecto específico en el orden

sobrenatural del universo como un todo; tanto en el reino de la tierra AYE, como en el

de los cielos ORUN.

El aceptar los designios adivinatorios sagrados, junto con sostener la creencia y el culto

a los Orishas, el respetar y hacer cumplir el orden jerárquico interno, y el cumplir con la

liturgia de la Regla de Oshá, es constitutivo y soporte de mantenimiento de este sistema

de creencia.

Al ser la Santería una Regla, otorga un alto valor a la disciplina y al acatamiento de sus

fundamentos tanto en el orden ritual como en el moral cotidiano, especialmente en los

designios que entrega en oráculo.

Se reconocen dos tipos de consultas oraculares:

la consulta oracular trascendental, que es revelada solo al momento de “nacer a la

Oshá´”, la iniciación; cuando el Orisha se “asienta en la cabeza” del nuevo iniciado. En

este registro trascendental es el Itá, donde el “Caracol habla” sobre el pasado, el

presente y el futuro de quien se inicia.

El otro registro, es la consulta oracular circunstancial, que es la que nos convoca.

116
Engel, P. 2001. El I’ Ching. Santiago.

121
A ella se acude en momentos particulares, donde problemas o inestabilidades,

desorientaciones a lo largo de la vida del creyente, no necesariamente iniciado, lo hacen

acuden ante el oráculo. Se realiza mediante la “tirada del Caracol”, al igual que el Itá.

En el Caracol y en los dos sistemas oraculares de Ifá el sacerdote – santero en el Caracol

y Babalao en Ifá-, a través de objetos consagrados materiales, van recibiendo los

designios que entrega el oráculo, que son la “voz del Santo”, los designios del Orisha.

En Santería los medios oraculares son tres.

El primero y el más simple es El Coco, el que según me cuanta Rafael Agüero, es el

único que puede ser manipulado e interpretado por el creyente, sin necesidad de

consultar al especialista.

El coco es el fruto más importante y contenedor de gran Ashé en Santería. Su dueño es

Obatalá y es el medio de comunicación más directo con los Orishas.

Consiste básicamente en partir un coco contra el suelo, el que ha sido bendecido, cortar

con la mano cuatro pedazos más o menos iguales y lanzarlos al suelo, generalmente

frente de los atributos de los Orishas que se reúnen en el canastillero, el altar.

Las preguntas para este oráculo son de respuesta simple, y generalmente se usa el Coco

para saber si el Orisha está satisfecho con los sacrificios, ofrendas o limpiezas

realizadas.

Se hace la pregunta, y según los cuatro pedazos caigan con el interior blanco o la

corteza negra hacia arriba o abajo, entrega un signo entre cinco, que se ordenan de

122
mayor positividad a menor, desde Alafia que son los cuatro pedazos mostrando la parte

blanca del coco hacia arriba; hasta Oyekun todos boca abajo.

Alafia: los cuatro pedazos boca arriba

Otawo: tres boca arriba y uno boca abajo.

Eyeife: dos boca abajo y dos arriba.

Okana: tres boca abajo y uno arriba.

Oyekun: todos boca abajo.

En función a repetidas preguntas se realizan acciones concretas, dirigidas a los Orishas,

se van obteniendo respuestas simples a preguntas muy concretas. Donde el color blanco

del coco indica positividad y el negro o corteza negatividad.

Los oráculos que maneja el Babalao, son los de Ifá, es decir que son de dominio

exclusivo del Orisha Orula. Estos son los oráculos más complejos y de profundidad en

la interpretación del mensaje en Santería.

Los medios materiales por los que se estructura y entrega este mensaje de Orula son

dos: el tablero de Ifá o Até de Ifá; y el Ekuele o cadena de Ifá.

Los Babalaos son muy celosos de sus conocimientos, por lo que describir aquí su

contenido me es imposible.

Ambos oráculos concentran una extensa cantidad de conocimientos que conjugados

estructuran un mensaje; esto demanda del Babalao estudios de por vida.

Estos sistemas oraculares de Ifá se soportan en las posiciones en las que puede caer la

cadena de Ifá; o las marcas que hace sobre el tablero de Ifá que está cubierto por polvos

llamados Yefá. Estas posiciones combinadas en distintas tiradas, dan origen a una letra,

123
signo, o personaje oracular, se les llama Odduns. A partir de este Oddun el Babalao

interpreta y en base a sus conocimientos del oráculo especifica el mensaje, e indica si es

necesario ofrendar, hacer algún tipo de limpieza ritual, o recibir algún Orisha, entre

otras indicaciones.

El Caracol es el oráculo de Santeras y Santeros, es casi tan complejo como los que

emplea el Babalao, pero para quien no está iniciado en el culto, es de más fácil acceso

que el de Ifá.

Estos oráculos representan una relación del individuo con las potencias que rigen su

destino. Se revelan mediante ellos, conceptos morales y valores que priman.

Descripción de una consulta oracular del caracol

Tirada de mano de santero.

La siguiente es mi experiencia frente al oráculo del Caracol. La tirada la realizó el

santero Rafael Agüero, residente en Santiago hace tres años.

Llego a su casa, y nos sentamos a tomar café, después de un rato me invita a subir al

segundo piso, donde él realiza las consultas. Saludo frente al canastillero donde están

los atributos de los Orishas.

Entramos a una pieza casi vacía, lo único que hay es una estera (alfombra de paja) sobre

el suelo, frente a ella un pequeño banco. Rafael me dice que me saque los zapatos y me

siente en el banco. Él sale. Regresa y trae un coco seco partido a la mitad con agua. Trae

en sus manos los Caracoles y otros objetos que no reconozco. Rafael se sienta sobre la

estera de espalda a la muralla. Me pregunta si traigo el derecho.

124
El derecho, es el pago que se debe hacer por consultar los Caracoles, en este caso es de

diez mil pesos. Este derecho es fijo, y los sacerdotes no pueden ni aumentarlo y

rebajarlo.

Rafael, saca un cuaderno, y me pregunta mi nombre completo, lo anota.

Le entrego el derecho, Rafael no lo recibe, me indica que con mi mano derecha lo

ponga sobre la estera, y me toque con él la frente, el ombligo, el hombro izquierdo y el

derecho y luego se lo entregué. Así lo hago.

Pone los dieciséis Caracoles sobre al estera y el dinero arriba de estos.

Luego unta sus dedos en el agua que está dentro del coco, y que llama jícara, derrama

unas gotas sobre el piso, diciendo un rezo en Yoruba. Luego toma el dinero junto con

los Caracoles y los frota entre sus manos y dice: Olorun, Olofi, Oloddumare- que son

los nombres de la divina trinidad de los Yoruba. Sigue recitando rezos en Yoruba, me

parece que a modo de invocación. Intercala en estos rezos, nombres de persona en

español, todo sugiere que se refiere a sus antecesores en la familia o rama de santo, que

son quienes lo iniciaron a él, y hacia atrás en esta genealogía.

A continuación en español de refiere a los Orishas:

-“Elegguá, aquí estoy yo Rafael Agüero, mirando a Olivia Francisca Pinto Morales con

su Caracol, para salvarla de la muerte, de la enfermedad, de la brujería, de la

hechicería, y de todas la cosas malas, para que traiga paz, salud, desenvolvimiento”-

De este verso me pude recordar, ya que lo repitió de la misma forma, refiriéndose a

continuación de Elegguá, alrededor de diez Orishas más. Cuando termina recoge los

Caracoles, y con ellos me toca en la frente, en la nuca, delante del cuello, los hombros,

125
rodillas y pies, mientras pronuncia rezos en Yoruba. Luego los pone en mi mano, y me

indica que con “fe”y “pidiendo” debo tirarlos sobre la estera. Así lo hago.

Él mira atento la forma en que cayeron los Caracoles, y en silencio anota en su libreta.

Los recoge y los lanzo nuevamente, él anota otra vez.

Me dice: -“los Orishas va a hablar”.

A continuación me indica que me ha salido la letra: Eyeunle tonti ojuani. Que me

permite anotar en mi libreta.

Eso significa que en la primera tirada cayeron ocho caracoles en posición

conversatoria 117 , y en segunda tirada once, y juntos forman una letra oracular.

Me dice que en esta letra, priman los aspectos positivos de Elegguá y que él habla por

ella; así comienza de decirme enunciados que anoto:

La diversidad y la inconstancia hacen perder la cabeza.

No busque en la calle lo que tienes en tu casa.

El momento de la creación ha llegado para quien tiene la capacidad.

La cabeza siempre triunfa sobre la mala fortuna.

Al este y al oeste mi casa es mejor.

Usted es candil en la calle y oscuridad en su casa.

El amo mató al amor y sembró el odio.

Después de esto Rafael comienza a describir como supuestamente soy yo. Me dice una

serie de características, que en muchos casos sí coinciden. Me explica que yo tengo en

mí, la influencia de este signo.

117
La posición conversatoria son los caracoles que caen boca arriba, se dice que “hablan”.

126
Luego recita un Pataki, de cuando Elegguá enemistó a dos Amigos, causando confusión

entre los dos.

Rafael me aconseja en función a la enseñanza que deja la historia.

Ahora toma una piedra negra y una bola blanca, que parece ser cascarilla, 118

me dice que las frote en mis manos, y que las intercambie. Mientras lo hago, él guarda

silencio. Al momento me indica que me detenga y que deje mis manos cerradas, que no

se las muestre. Vuelve a tirar los caracoles, observa y pregunta en español:

-¿Esta letra viene con Iré? 119

Me dice que abra mi mano derecha, abro y está la cascarilla, él me mira y dice que sí,

que ésta letra viene con lo bueno.

Repetimos en mismo procedimiento anterior, esta vez después de tirar los caracoles

pregunta:

-¿Elegguá necesita adimú? 120

Y me dice que le enseñe la mano izquierda, abro y ahora está la piedra negra. Él

mueve la cabeza y me dice que esta todo bien, que Elegguá no quiere adimú, solo me

pide que recoja unas flores blancas, perfume y miel y me haga tres baños con ellas tres

días seguidos.

A continuación recoge los Caracoles, los toca sobre mi frente y los deja a un lado de la

estera; unta los dedos nuevamente en la jícara de coco con agua recitando en Yoruba, y

termina:

-Con el permiso de Olofi, de Oloddumare y Olorun.

118
bola hecha con polvos de cáscara de huevo molido.
119
Iré es un concepto central, referido a lo positivo, a “la bendición que baja del cielo”.
120
Adimu significa ofrendas

127
Maferefun Elegguá. Maferefun los Orishas.

Y se levanta.

Una vez que salimos de la pieza, me entrega una pequeña botella, con “omiero” 121 , me

dice que se lo agregue al baño. Y que lo haga lo antes posible, antes de 72 horas.

También me aconseja que le prenda dos velas a Obatalá, para que me ayude y me

“refresque la cabeza”.

Entrevistas temáticas en relación al oráculo del Caracol y la Cadena de Ekuele, lo

particular del oficio de Babalao y Santero.

A continuación se exponen dos entrevistas realizadas a dos especialistas oraculares

respectivamente. La primera fue realizada en agosto del año 2004 a Eladio, Babalao

residente en Chile; con quien se abordan temas referentes a sus conocimientos desde lo

particular del oráculo que él maneja; así también la entrevista se enfoca en profundizar

en su experiencia como persona inmigrante en Chile ligado a la religión.

La segunda entrevista, se realizó en septiembre del año 2004, a Nelson Aboy Domingo,

santero y antropólogo cubano; quien por situarse en esta frontera entre quien analiza e

intenta comprender este fenómeno socioreligioso de la mano de la tradición

antropológica y a la vez cree y practica activamente el culto a los Orishas, nos entrega

una valiosa perspectiva, por cierto poco común entre los practicantes de Santería.

121
El omiero es una solución preparada por santeros, y según su función posee distintos
ingredientes, generalmente a base de plantas.

128
Eladio Babalao, especialista oracular y sacerdote Mayor

Eladio es el Babalao, dirige el culto que se desarrolla en la Casa de Santo de Estación

Central, en donde se realizó la mayor parte de esta investigación.

Como todos los Babalaos está consagrado al Orisha Orula, dueño de la adivinación y la

sabiduría.

Eladio es especialista en el manejo del oráculo de Ifá, de la Cadena de Ekuele.

En la siguiente entrevista, pretendemos adentrar en algunas especificidades de su rol

como Babalao dentro de la Casa de santo, así también en su experiencia como cubano

inmigrante en la ciudad de Santiago.

1. ¿Desde hace cuánto tiempo eres Babalao?

Yo recibí el llamado de Orula hace ya 19 años, estando aún en Cuba.

2. ¿Y desde cuando vives en Santiago?

Hace ya 10 años que me vine pa’ acá. Ya llevo tiempo...

3. ¿Cómo ha sido tu experiencia de ser un cubano inmigrante en Santiago?

¿Te sientes integrado aquí?

Siempre es difícil...en un principio cuando me vine, no era lo de hoy, no venían tantos

compatriotas míos pa’ Chile...eso lo hizo más duro...pero desde que Gladys, mi mujer se

vino, todo ha mejorado mucho para bien. No es fácil...

4. ¿Están acudiendo a consultarte más los cubanos que llegan a vivir a Santiago?

Sí, tenemos muchos ahijados, muchos vienen a consultarme... especialmente los

últimos años... ¡esto está creciendo cantidad!

129
5. ¿Quiénes vienen a consultarte?

Mira, de todas partes, tengo ahijados venezolanos, argentinos...también algunos

chilenos....y claro mucho cubano.

6. ¿Cuántos Babalaos o Santeros conoces que estén viviendo aquí en Santiago?

Babalaos conozco tres que están aquí permanentemente, muchos están de paso,

y bueno, Santeros conozco más...serán quizás unos siete, ocho ...sí.

7. Y en esta condición de enfrentar la realidad de ser extranjero, y adecuarse a otro

país con cultura tan distinta a la cubana; ¿Crees que se produce un retorno a las

raíces de lo cubano a través de la Santería?

Es que la Santería y Cuba son una...en Cuba todo el mundo conoce del Santo, practique

el culto o no. Se ve en la música, en el baile, en los dichos populares, en la palabra...

está ya mezclado con todo lo cubano... y luego en Chile donde ya no es así, se siente un

orgullo de la religión, una necesidad de hacerla mejor y más fuerte.

8. ¿Nos puedes contar sobre la Cadena de Ekuele? ¿Tiene algún origen?

Bueno mira eso viene desde hace muchísimo tiempo, miles de años, ya en África.

Dicen los Patakines que el primer tirador de Ekuele fue Shangó, pero como a Shangó le

gustan muchos las fiestas y el aguardiente... las cosas no estaban funcionando bien en la

Tierra; entonces Olofi al ver que Shangó era tocador de Batá prodigioso, se los concedió

con todo su Ashé, y le otorgó a Orula los secretos de la Cadena. Orula que es tranquilo

y sabio, tomó el Ekuele prodigiosamente y consagró sus secretos solo para sus hijos,

Los Babalaos.

130
9. Por lo que sé es un método muy complejo que demanda de mucha dedicación y

estudio

Ves ese libro que esta ahí (me indica un libro muy grueso), bueno, todo eso tiene que

conocer el Babalao, eso y más!! Babalao que no estudia permanentemente, no puede

adivinar completo. Uno nunca termina de aprender.

El Ekuele es registro mucho más profundo que el Caracol, muchas veces los Santeros

mandan donde el Babalao a los que consultan, hay Odduns que ellos no pueden atender,

que son letras sólo de Babalao.

10. Nos podrías explicar brevemente que son los Odduns?

Son los signos, las letras del oráculo. Ahí está la base de la adivinación. Cada oddun

representa a un “personaje oracular”, y uno o más Pataki que cuentan su historia; narran

cómo nuestros Orishas enfrentaron dificultades y como las solucionaron.

11. ¿Qué importancia le otorgas a Los Patakines que se asocian a cada Oddun en la

consulta?

Imagínate tú, toda la importancia!

Los Patakines parecen simples, cortos... pero ahí está el fundamento de la religión, una

sabiduría contenida desde milenios... y si te digo milenios no es de exageración, no, no,

la Yoruba es una cultura antiquísima, viene ya desde antes de Cristo, imagínate!

Una de las cosas más importante que hay que manejar siendo Babalao o Santero son los

Patakines, hay cantidad!! ...ahí esta toda nuestra historia sagrada, porque los antiguos

Yoruba no dejaron escritura, pero si dejaron los Patakines.

12. ¿Y que son los adimú y los ebbó?

Adimú se le dice en Yoruba a las ofrendas para los Orishas que indica el oráculo.

131
Los adimú se hacen cuando la letra oracular viene con iré, esto es cuando viene con

positividad; entonces se hace adimu para garantizar el bien, o bien para acelerar su

llegada.

Ebbó en cambio se realiza cuando el oddun, el signo oracular, viene con osogbo, con

negatividad. En ese caso se hacen limpiezas al que consulta, para despojar, eliminar o

atenuar los males, o una inestabilidad vaya.

13. Yo me hice un registro de Caracol, ¿La letra oracular sale dependiendo si los

caracoles caen boca arriba, verdad?

Al tirar los caracoles se cuentan los que salen boca arriba, esos son los que están

hablando, los que están en posición conversatoria, ellos te entregan un oddun. Pero El

Caracol es cosa de santeros, yo no tiro Caracol, tiro la cadena de Ifá, El Ekuele.

14. ¿Cuál es tu impresión del desarrollo de la Santería en Chile,

¿Realmente sucede esto?

Sí, sí... muchísimo... estamos llegando muchos cubanos a vivir a Chile... ¿Tú no lo has

notado? Nunca va a ser lo mismo que en Cuba, porque el ambiente natural es muy

distinto... las condiciones.

15. ¿Puede expandirse el culto a los Orishas en un contexto natural y cultural tan

distinto, y sin una herencia Africana potente como en Cuba? ¿Es acogida la

Santería o existe algún prejuicio?

Bueno así como una expansión no creo, pero el cubano que tiene hecho santo o quien

recibe la mano de Orula, va a seguir la religión aquí y en el fin del mundo.

132
No sé si hay prejuicios, me imagino que sí... por lo mismo que tú me dices; y es que

aquí no hay una herencia africana como en Cuba, que es mucha! Hay cosas de esta

religión que deben ser difíciles de entender desde afuera ¿no?

Por lo menos yo creo que estoy entendiendo.

______________________________________________________________________

Entrevista a Nelson Aboy Domingo,

Santero y antropólogo cubano.

En el desarrollo de la presenta investigación, he tenido la fortuna de conocer a Nelson

Aboy Domingo, quien ha sido personaje clave en este proceso de acercarse al mundo de

la Santería. Nelson concentra la curiosa y poco usual característica, de ser practicante

del culto y a la vez antropólogo, lo que hace que su voz nazca desde la frontera entre lo

Emic y Etic, tan difícil de abordar.

La siguiente es una entrevista, enfocada a profundizar los aspectos relativos al Oráculo

del Caracol, y los contenidos y códigos culturales que concentra.

1. ¿Desde hace cuanto tiempo te iniciaste en la Santería?

36 años

2. ¿Cuáles fueron las causas por las que decidiste iniciarte como Santero?

Como todos en general, me inicié por determinados problemas sin alternativa de

solución por otras vías cognitivas.

133
3. ¿La Santería desde tu punto de vista es concebida como un culto o como una

religión?

Bueno, pues todas las religiones son cultos. No todos los cultos son religiones.

De cualquier forma te diré, que todos los santeros, asumen que sus prácticas son una

religión y en realidad no todo lo que se hace dentro de estas prácticas son procesos

religiosos.

Hay que reconocer que luego de tantos años de transculturación, se han fundido en un

todo único muchas prácticas que si lo son con otras que no lo eran en sus inicios, pero

en lo fundamental la Santería no lo es.

4. ¿Cómo se da la relación entre un creyente y su Orisha tutelar?

Es una relación absolutamente personal, donde muy a pesar de que nos marquen ciertas

pautas, lo cierto es que en el terreno, cada uno establece un vínculo más acorde con sus

valores y criterios que, con una conducta definida por un dogma.

5. ¿Es el creyente quien recibe el llamado del Orisha, o él tiene libre elección para

identificarse con el Orisha que crea más próximo?

Sí el practicante no acude ante el oráculo, no hay ni siquiera una comunicación entre

ambas cosas, pero en la media normal es algo que nos toca y al tiempo una opción que

aceptamos.

6. ¿Cómo se entiende en Santería la figura de Eleggua? ¿Cuál es su trascendencia?

La respuesta es una conferencia magistral o mejor aun necesitaría darte un curso sobre

esto. No cabe en este formato su extensión.

7. ¿Integras actualmente una Casa de Santo? o ¿Formas parte de una Familia de

Santo? Nos podrías explicar esta diferencia.

134
Realmente soy Obá, eso me convierte en dirigente del culto y no en dependiente de una

casa o rama.

8. ¿Cuales son algunas de las funciones de un Santero en la organización de una

Casa de Santo?

Pueden ser todas o simplemente ninguna, eso está en dependencia de la vocación, del

aprendizaje y de su voluntad.

Se puede perfectamente iniciarse y no hacer nunca nada más.

Se puede tener una vocación y aprender, para colaborar y hasta para desarrollar una

profesionalidad.

9. Se podría decir que La Casa de Santo es la institución central de organización y

acción en la Santería?

En estás prácticas, si no llegas a iniciar a nadie más, no eres el centro organizativo de

nada.

En ese sentido no hay Iglesia como institución normativa con un canon común y

reconocido como única normativa.

Todo esto puede ser una pretensión de prepotencia de algunos practicantes, en función

de su egocentrismo, pero para nada funciona obligatoriamente así. Estos son cultos muy

personales, que además no se articulan a ningún Dios central.

Cada cual rinde culto a su Orisha personal, pero ninguno está bajo el mando o jerarquía

de otro. En el caso de la Santería en particular.

10. Me parece que la Santería se fundamenta en una lógica de dar y recibir en

relación con los Orishas; ¿podrías explicarnos brevemente como se experimenta

desde dentro esta lógica del sacrificio y de la ofrenda?

135
En realidad todo lo que se ofrece, es en aras de garantizar la continuidad y la calidad de

vida de los practicantes; pero observa que todo lo que empleamos es del reino mineral,

vegetal y animal.

Del mismo modo que la naturaleza se ha desagregado, para facilitar el sustento de todo,

pues de igual forma que en la cadena alimenticia ello se cumple es lo mismo que

hacemos nosotros: sumar las micro energías del mundo natural, para obtener una micro

representación de la natura, para obtener los resultados necesarios. Es solo un juego de

causas, para obtener un efecto, inteligentemente presupuesto.

Aquí las cosas no suceden por Obra y Gracia, aquí no se pretende el milagro, aquí se

hacen los “milagros” que la naturaleza nos permite.

11. Esta relación y comunicación a través de la materia: mineral, vegetal y animal,

contenida en los objetos sagrados de culto, como el Elegguá el Osun en su

dimensión material; o vista también en el acto de alimentar los fundamentos de los

Orishas, ¿Nos puedes comentar desde tu punto de vista como experimentas este

vinculo?

No hay tal alimentación, la diferencia idiomática entre los pueblos Nago hablantes, los

negros bozales y los criollos hispanohablantes, impidió la comprensión de los conceptos

filosóficos.

Se trata de procesos energéticos, que son liberados en el acto del sacrificio para

emplearlos en función de las necesidades humanas, no sólo el sacrificio de animales,

también hay el sacrificio del mundo vegetal, que es macerado para liberar las sabias de

las plantas, esto es mucho más pragmático funcional que fanático ideal.

136
12. ¿Qué significado simbólico o directo tiene la sangre sacrificial?

El simbolismo forma parte de la imaginación popular, el concepto real y funcional ya te

lo expliqué.

13. Para ti cual es la importancia en la base mantenedora y reproductora de la Regla

de Oshá del Pataki reactivado en la consulta del Caracol?

Con independencia de que se pretende como un discurso religioso, lo cual tampoco es

cierto, pues su facturación y origen está en los anales históricos de esos pueblos; es la

mejor forma de sostener y de trasmitir de forma popular los contenidos culturales de

estás prácticas.

La estructura ordinal de los signos del caracol, así como sus contenidos en si mismo

acusan un procedimiento histórico de concepción, dado que se conciben desde el

primero (Okana) hasta el último (Meridilogún); mientras que en Ifá, por Ej.: son

concebidos desde el Mayor como categoría de superioridad, (Ejiogbe) hasta el último

(Ofún) por lo tanto estás en presencia de una mentalidad de jerarquía de castas a la hora

de concebir un ordenamiento.

Pero en ninguno de los dos casos podemos decir que estamos en presencia de una

Verdad Suprema, revelada a un Iluminado; en realidad son los anales históricos de esos

pueblos convencionalmente ordenados en función de la mentalidad de sus instauradores.

Es realmente muy importante, pues son las casi únicas fuentes de información de los

sucesos y acontecéres de esas culturas, ágrafas por demás.

137
14. ¿Cómo percibes la influencia del mensaje que entrega El Caracol y El Pataki en

la cotidianidad del creyente? Especialmente la que adquiere en el ámbito de lo

valórico personal y cultural?

Sin excluir lo suprasensorial, realmente no hay un mensaje en el caracol, como supuesto

portador de un mensaje divino y superior, en tanto extra terrenal. Lo que realmente

discurre, es un proceso de transmisión de la energía del recurrente ante el oráculo, con

lo cual obtenemos un código (el signo oracular) que sólo nos sirve como un recurso

mnemotécnico para rememorar la información que le corresponde y que de esa forma

hemos aprendido y que decodificamos mentalmente cuando procedemos a su

interpretación y explicación de los contendidos culturales que le son implícitos según la

cultura base que lo clasificó. Lo mismo que sucede con un procedimiento de

psicometría.

De ortodoxo contenido del referente cultural, que adecuamos a la contemporaneidad de

los hechos y sucesos del consultado en el contexto social actual.

138
CAPITULO X Patakines: Narrativa Sagrada de la Santería

Los Patakines, Cuerpo narrativo sagrado

Los Patakines son relatos del tiempo pasado, del origen, del sentido, del fundamento.

Conforman una estructura ideológica, capaz de representar un sistema de ideas y valores

concretos para los creyentes consultantes al Oráculo.

La mitología concentrada en los Patakines, constituye una explicación del origen de las

cosas, legitíma el orden del universo y de la sociedad a través de los antepasados

históricos y míticos: Los Orishas; los que en su figura humanizada concentran modelos

morales orientadores. Son Relatos de vida y moral.

Estas narraciones sagradas nos hablan de cómo una situación se convierte en otra, del

desarrollo de la cultura Yoruba, de cómo se pobló y organizó el mundo, o bien sobre el

origen de la menstruación.

El mundo mítico construido socialmente es un ordenamiento de la experiencia; la

permanente interacción social de los individuos implica que estos diversos significados

se integren en un orden significativo común, como patrones compartidos.

En los Patakines se contiene el conocimiento social objetivado, esquemas

interpretativos, máximas morales, colección de sabiduría popular.

Ser un actor activo, reproductor de esta cultura religiosa, implica participar en la

sociedad, compartir su conocimiento, cohabitar sus normas, aprender y consultar los

Patakines.

139
“Un individuo en el proceso de socialización, apropia estas normas y las convierte en

su propio ordenamiento objetivo de la experiencia”. 122

La mitología va condensando imágenes, representaciones sociales formadoras de una

cosmovisión. Así se arma el fundamento religioso.

Estos mitos son transmitidos oralmente. Son una representación de la imagen sagrada a

través de la palabra. Su contenido es sobre todo normativo, ético, moral, valórico;

impregnados del ejemplo, el bien frente al mal; la trasgresión, la integración y la

identidad; el orden y control social.

Firth (1971) 123 por su parte, entrega un marco macro para la comprensión de los mitos:

...“no importa cuales sean las formas y funciones específicas de los mitos, en general se

considera que conforman un sistema de creencias común a una sociedad, que expresan

y apoyan un conjunto de ideas y valores sociales básicos...” 124

Los Patakines concentran imágenes e interpretaciones de la realidad, y como

mecanismo orientador y regulador interno, dichas imágenes están puestas en relación a

las acciones del creyente y al funcionamiento interno de la Regla de Oshá.

Es en la práctica donde las acciones de los creyentes, actualizadas y expuestas en el

momento y espacio de la consulta oracular del Caracol y del Ekuele, y a través de la

“pregunta”, conecta el mundo mítico y el mundo cotidiano.

122
Berger, P. 1969. El dosel sagrado. Barcelona: Amorrortu.
123
Firht, R. 1971. Elementos de Antropología Social. Buenos Aires: Amorrortú.
124
Deive, C 1996. Magia y Vodu en Santo Domingo. Santo Domingo: Fundación Cultural
Dominicana.

140
En el Pataki se va a dar esta integración del acontecer mítico en el presente particular

del consultante en un momento coyuntural en lo cotidiano.

Los diversos Patakines contenedores del conocimiento ancestral Yoruba, nos hablan de

la vida y obra de los Orishas, en tanto hombres y mujeres fundadores y originales,

héroes culturales, productores fundadores de historia y mito.

Nos hablan de los hechos que condujeron a la formación y al orden actual del mundo, el

nacimiento y fundamento de las distintas instituciones, entregan el porqué de dichas

instituciones y su jerarquía en la Regla de Oshá. Nos hablan también del cumplimiento

de ciertas tareas económicas y sociales; de algunas normas morales en relación a la

sexualidad; del desarrollo de cada género en la historia y de la división sexual del

trabajo; las causas de las conductas equivocadas de los hombres; del origen del poder.

Sobre el orden de las cosas en escala de valores.

Recopilación de Patakines:

Los siguientes Patakines transcritos, fueron compartidos gentilmente por el santero

Rafael Agüero; unos narrados oralmente, y otros rescatados desde su libreta de Santo.

Son una fuente y una puerta de acceso de importancia central, en tanto cuerpo

contenedor de la historia de la cultura Yoruba, que se proyecta sobre el cuerpo

ideológico y valórico de la Santería.

141
PATAKI SOBRE EL NACIMIENTO DEL MUNDO

El Dios todo poderoso, Olofi, se paseaba por el espacio infinito donde solo había fuego,

llamas y vapor, que prácticamente por su densidad no lo dejaban caminar; pero así él lo

quería. Aburrido de no tener a nadie con quien hablar y pelear decidió que era el

momento de embellecer este panorama tan tenebroso y hostil y descargó su fuerza con

tal forma que el agua cayó y cayó. Pero hubo partes que lucharon contra este y quedaron

formados grandes huecos en rocas. Se formó el océano, vasto y misterioso donde reside

Olokun, deidad a la que nadie puede ver, ni la mente humana puede imaginar sus

formas. En los lugares más accesibles brotó Yemaya con sus algas, estrellas marinas,

corales y peces de colores, coronada por Ochumare, el arcoiris, y vibrando sus colores

azul y plata. La declaró madre universal, madre de los Orishas, y de su vientre salieron

las estrellas y la luna, siendo este el segundo paso de la creación.

Oloddumare, Obatalá, Olofi y Yemayá, decidieron que el fuego, que por algunos lados

se había extinguido y por otros estaba en su apogeo, fuera absorbido por las entrañas de

la tierra en el temido y muy venerado Aggayú Solá, como representación del volcán y

los misterios profundos.

Mientras se apagaba el fuego, las cenizas se esparcieron por todos lados, se formó la

tierra representada por Orisha Oko, quien la fortaleció, amparando las cosechas fértiles,

los árboles, los frutos y las hierbas. Entre ellas y por los bosques deambulaba Osaín y su

sabiduría ancestral de los valores médicos de palos y hierbas. En los lugares donde se

pudrió la ceniza, nacieron las ciénagas y de sus aguas estancadas brotaron las epidemias

representadas por Babalú Ayé.

142
Yemayá la sabia y poderosa madre de todo y de todos, decidió darle venas a la tierra y

creó los ríos de agua dulce y potable, para que cuando Olofi quisiera creara el ser

humano. De allí surgió Oshún, la dueña de los ríos, de la fertilidad y de la sexualidad;

las dos se unieron en un abrazo legando al mundo su incalculable riqueza.

Obatalá, heredero de las órdenes dadas por Olofi, cuando este decidió apartarse y vivir

lejos detrás de Orún, el sol, creó el ser humano y aquí fue el acabose. Obatalá tan puro,

blanco y limpio, comenzó a sufrir los desmanes de los hombres: los niños se limpiaban

en él y el humo de los hornos lo ensuciaba. Como Él era todo, le arrancaban las tiras

pensando que era hierba, y los viejos que no veían, se secaban sus manos en él.

Obstinado por toda la suciedad se elevó a vivir entre las nubes y el azul celeste, y desde

allá observó el comportamiento del ser humano, dándose cuenta que el mundo se

poblaba y poblaba, pues ni existía Ikú, la muerte. Se puso a meditar al respecto y

decidió crearla como a los demás Orishas, pero ésta era muy exigente, ya que Olofi le

había dicho que sólo podría disponer del ser humano cuando él lo decidiera. Ikú se fue a

quejar a Olofi cuando éste se estaba dando un banquete con una adie (gallina) y al

acercarse a hablarle se manchó su ropa con sangre. Se puso tan, pero tan bravo, que su

ropa se le volvió negra y entonces Olofi le dijo: “¿Tu no querías ser distinto a los demás

Orishas? Pues a partir de hoy, te vestirás y escribirás en negro y todo lo que alrededor

tengas será negro”.

To Ibán Echu.

143
PATAKI DEL ORIGEN DE LA MENSTRUACIÓN DE LA MUJER:

“Oddé salía todos los días a cazar y dejaba a su mujer en el Ile 125 esperándolo. Oddé

tenía el compromiso de darle la sangre de los animales que cazaba a Olofi, a cambio de

que nadie se enterara de esa entrega.

Un día su ayaba 126 le preguntó: ¿Por qué los animales que traes están sin sangre?

Oddé le contestó que a ella no le importaba el porqué.

Deseosa de enterarse la mujer abrió un hueco en el fondo del saco de cacería, y echó

ceniza dentro del saco, para que luego ella pudiera seguir esta huella.

A la mañana siguiente Oddé agarró como de costumbre sus armas, se despidió de su

mujer y se marchó a la cacería. La ayaba lo siguió, gracias al rastro que dejaba la

ceniza. Oddé hizo su cacería y la puso junto a un árbol para que Olofi viniera y bebiera

la sangre de los animales. Cuando llegó Olofi le dijo a Oddé: -¿Con quien has venido?

Oddé le respondió: -Con nadie Baba.

-¿Quién es esa mujer que está escondida detrás del árbol? le interrogo Olofi.

Oddé se quedo mudo cuando vio a su mujer. Entonces, Olofi le dijo a la ayaba de

Oddé: -Sangre quieres ver, sangre tendrás cada luna.

Por esto, las mujeres tienen la menstruación.”

Debes ser prudente con tu curiosidad, no te vaya a pasar lo mismo que a la mujer de

Oddé

125
Casa habitación.
126
Esposa.

144
EL PATAKI DEL NACIMIENTO DEL MATRIMONIO

Antiguamente, las mujeres vivían separadas de los hombres, pero cuando los hombres

las necesitaban para hacer uso de ellas iban a buscarlas y después cada cual regresaba a

su tierra. Llegó el momento que las mujeres se negaron y los hombres declararon la

guerra. Antes de iniciarla fueron casa de Obatalá, quien recomendó a los hombres que

hicieran ebbó 127 si querían ganar la guerra; para eso necesitaban seis jícaras de oñí 128 ,

seis de epó, y seis animales diferentes. Pero los hombres dijeron: -tener que hacer ebbó

para ganarle a las mujeres es absurdo, basta con darles unas bofetadas para someterlas.

Por eso no hicieron el ebbó.

Las mujeres se enteraron de lo que querían los hombres y se prepararon, así fueron

también, a ver a Obatalá y les aconsejo otro ebbó con: awure meyi, adi oni y akodie.

Las mujeres sí hicieron su rogación, y cuando los hombres llegaron a las murallas del

pueblo era de noche y comenzó a llover de tal manera que los atavíos de guerreros las

armas se mojaron, y no los pudieron usar y tuvieron que pedir auxilio a las mujeres.

Ellas se lo dieron y un hombre se quedó en cada casa con una mujer.

Al día siguiente, Olofi dijo que, cada hombre que se había quedado en la casa con su

mujer la debía tomar como esposa. Así nació el matrimonio.

La mujer necesita del hombre y este de la mujer.

127
Ofrenda ritual para atraer la positividad.
128
Miel.

145
PATAKI DE YEMAYA:

Los únicos dos hijos de la pareja creadora que formaron Oddudúa y Obatalá, fueron

Yemayá y Aggayú. Estos también se casaron y tuvieron un solo hijo al que llamaron

Orungán.

Pasó el tiempo y Orungan, convertido en un hombre, se enamoró de la madre. Un día,

aprovechando la ausencia del padre, trató de poseerla por la fuerza.

Yemayá huyó llena de terror hasta que cayó desfallecida a orillas del mar. Sus senos se

dilataron hasta convertirse en dos enormes fuentes de agua que formaron un lago. De su

vientre surgieron Shangó Dios del rayo y del trueno; Olokún Dios de las profundidades

del mar; Oggún Dios de la forja y los metales; Chakpana Dios de las viruelas; Orisha

Oko Dios de la agricultura; Dadá Diosa de los vegetales; Ochosi Dios de la caza; Olosá

Dios de la laguna; Oke Dios de la montaña; Orun Dios del sol; Oshún Diosa de los ríos

y la dulzura; Oyá Diosa de los vientos y Obbá Diosa del amor.

PATAKI DE OBATALÁ:

En el principio de las cosas, cuando Oloddumare bajó al mundo, se hizo acompañar de

su hijo Obatalá. Debajo del cielo solo había agua. Entonces Oloddumare le entregó a

Obatalá un puñado de tierra metido en el carapacho 129 de una babosa y una gallina.

Obatalá hecho la tierra formando un montículo en medio del mar. La gallina se puso a

escarbar la tierra esparciéndola y formando el mundo que conocemos. Olofi también

encargó a Obatalá que formara el cuerpo del hombre. Así lo hizo y culminó su faena

129
Caparazón.

146
afincándole la cabeza sobre los hombros. Es por eso que Obatalá es el dueño de las

cabezas.

En cierta ocasión los hombres estaban preparando grandes fiestas en honor a los

Orishas, pero por un descuido inexplicable se olvidaron de Yemaya. Furiosa, conjuró al

mar que empezó a tragarse la tierra. Daba miedo verla cabalgar, lívida, sobre la más alta

de las olas, con su abanico de plata en la mano. Los hombres, espantados, no sabían que

hacer y le imploraron a Obatalá. Cuando la rugiente inmensidad de Yemaya se

precipitaba sobre lo que quedaba del mundo, Obatalá se interpuso, y le ordeno a

Yemaya que se detuviera. Por respeto la dueña del mar atajó las aguas y prometió

desistir de su cólera.

Y es que si Obatalá hizo a los hombres, ¿cómo va a permitir que nadie acabe con ellos?

PATAKI DE ELEGGUA ESHU

Elegguá era hijo de Okuboro, rey de Añagui. Un día, siendo un muchachón, andaba con

su séquito y vio una luz brillante con tres ojos que estaba en el suelo. Al acercarse vio

que era un coco seco. Elegguá se lo llevó al palacio, le contó a sus padres lo que había

visto, y tiró el obí 130 detrás de la puerta. Poco después todos se quedaron asombrados al

ver la luz que salía del obí. Tres días más tarde Elegguá murió. Todo el mundo le cogió

mucho respeto al obí que seguía brillando, pero con el tiempo la gente se olvido de él.

Así fue como el pueblo llegó a verse en una situación desesperada, y cuando se

reunieron los arubbó 131 , llegaron a la conclusión de que la causa estaba en el abandono

del obí. Este en efecto se hallaba vacío y comido por los bichos. Los viejos acordaron

130
El coco.
131
Ancianos.

147
hacer algo sólido y perdurable, y pensaron colocar una piedra de Santo (Otá) en el lugar

del obí, detrás de la puerta. Fue el origen del nacimiento de Elegguá como Orisha.

Por eso se dice: “iku lobi Oshá, el muerto parió al santo.”

PATAKI DE OGGUN

Oggún, el dueño del hierro, es un montuno irascible y solitario.

Cuando los Orishas bajaron a la tierra fue él quien se encargó, con su machete

infatigable, de cortar los troncos y las malezas para abrirles paso. Vivía entonces en

casa de sus padres Obatalá y Yemú y junto a sus hermanos Ochosi y Elegguá. Oggún

estaba enamorado de su madre y varias veces quiso violarla, lo que no consiguió gracias

a la vigilancia de Elegguá. Oggún se las arregló para conseguir su propósito, pero para

su desgracia Obatalá lo sorprendió. Antes de que este pudiera decir nada, Oggún grito:

“yo mismo me voy a maldecir, mientras el mundo sea mundo lo único que voy a hacer

es trabajar para la Oshá”.

Entonces se fue para el monte sin más compañía que sus perros, se escondió de los

hombres y ningún Orisha que no fuera Ochosi, su hermano cazador, consiguió verlo.

Trabajaba sin descanso, pero estaba muy amargado. Además de producir hierros, se

dedicó a regar ofoché 132 por todas partes, y el araye 133 comenzó a dominar por todo el

mundo. Fue entonces como Oshún se metió en el monte, lo atrajo con su canto y le dio a

probar la miel que lo sedujo.

132
Los polvos de brujería.
133
Desgracia, mal.

148
Oggún siguió trabajando, perdió la amargura, no volvió a hacer ofoché, y el mundo se

tranquilizó.

PATAKI DE SHANGO:

Olofi llamó a Elegguá, Oggún y Shangó, y les dijo que al que le trajera un ratón le

concedería una gracia. Elegguá salió como siempre primero, se lo metió a la boca y se

lo comió. Oggún, que había salido un poco después hizo lo mismo. Shangó que salió

último, pudo a duras penas cazar su ratón y para que no desconfiaran de él se lo metió a

la boca.

De regreso a casa de Olofi, Shangó no habló ni una palabra y cuando Olofi preguntó

que donde estaba el ratón que les había pedido, Shangó abrió la boca y salió el animal

vivo. Por lo que Olofi sentenció:

-“Desde hoy, el único que puede gritar en el cielo es Shangó”.

Por esto Shangó es el dueño del trueno y el rayo.

PATAKI DE SHANGO:

Olofi mandó a buscar a Shangó, pero Shangó no quiso ir porque estaba en el

guemilere 134 bailando. Olofi muy ofendido, se quedo pensando. Días después, sabiendo

lo comilón que era Shangó, lo invitó a almorzar y preparo akuko 135 , y frijoles negros

con muchísimo picante. Shango, haciendo honor a su bien ganada reputación de buen

gastrónomo, acudió puntual a la invitación que le había hecho Olofi. Cuando comió

134
Lugar donde se reúnen los Orishas para cantar, bailar, comer y tomar.
135
Pollo.

149
todo aquello, empezó a sentir que una cosa muy grande le daba vueltas en el estomago,

comenzó a gritar y a tirar rayos contra la tierra. Olofi que se reía mucho de lo que le

pasaba a Shango, quiso premiar al hijo desobediente, y Olofi sentenció: “Desde hoy te

concedo el Ashé del rayo.”

Y así fue.

PATAKI DE ORULA Y EL MUNDO DE LOS HOMBRES

Orula le pidió permiso a Olofi para venir a este mundo, y Olofi se lo concedió. Cuando

Orula llegó, se enamoro de la tierra y no quiso volver más allá, pero Olofi lo mandó a

buscar. Orula le envió una gallina como regalo, y él se puso muy contento. A los tres

meses, lo mandó a buscar de nuevo, y Orula le envió otra gallina, pero esta vez pintada.

A Olofi le gustó mucho más que la anterior, y lo dejo quedarse en la Tierra durante otro

poco de tiempo. Pero al año volvió a llamarlo a su lado, y entonces Orula le envió una

gallina blanca y mandó a decirle que todavía le quedaban muchas cosas por aprender en

la Tierra. Al ver Olofi los regalos que recibía de Orula, le permitió quedarse en este

mundo junto a sus hijos.

PATAKI DE POR QUE ORULA COME GALLINA:

Una vez, Orula, el Dios de la adivinación, salió buscando un país donde hubiera una

cosa que fuera diferente de las demás cosas de la Tierra. Después de mucho caminar,

llegó a la tierra del mono, y se encontró con uno:

- ¿Cómo te llamas?- le preguntó.

- Mono.

150
- ¿Y tu padre como se llama?

- Mono.

- ¿Y tu madre?

- Mona.

-¿Y tu hermano?

- Mono.

- “esto ya no me gusta”- pensó, y siguió su camino.

Llegó a la tierra del Elefante, y se encontró con uno:

- ¿cómo te llamas?

- Elefante.

- ¿Y tu padre como es llama?

- Elefante.

- ¿Y tu madre?

- Elefanta.

- “Aquí tampoco me gusta”- se dijo.

Siguió caminando y llegó a la tierra de los Perros, pero allí también todo era igual.

Continuó su camino, hasta llegar al país de los Gallos, donde se encontró con un Pollo,

Orula le preguntó su nombre:

- Pollo- le respondió.

- ¿Y tu madre cómo se llama?

- Gallina.

- ¿Y tu hermana?

- Pollona.

151
- ¿Y tu padre cómo se llama?

- Gallo.

- “Esto me gusta”- pensó, y le pidió al Pollo que lo llevara a su casa. Cuando llegaron,

Orula saludó respetuosamente:

- Buenos días señora Gallina.

- Buenas- contestó ella de mala gana- ¿quién es usted?

- Yo soy Orula, y vengo de paso.

- Está bien, pero no puede quedarse aquí. Mi marido no está- agregó malhumorada- así

que mejor se marcha de mi casa.

Cuando Orula salió por el camino, se encontró con el Gallo que regresaba, quien al

verlo lo saludó respetuosamente:

- ¡Oh Orula, iború, iboya, iboshishe! 136 - y lo obligó a que volviera con él para la casa.

Al ver la Gallina que había vuelto Orula, se indignó a tal extremo, que le dijo a su

marido:

- ¡Si consientes que se quede aquí me marcho!

Y así lo hizo.

Al cabo de varios días, la Gallina se puso a tirarle polvos (brujería) a su marido desde

lejos, pero como Orula se encontraba allí, no le ocurría nada. Entonces Orula, viendo

esto, le dijo a Gallo:

- Tú serás mi mejor amigo, y tanto al Pollo como a la Pollona no me los comeré porque

me dan lástima, pero a la Gallina sí me la comeré

Y por eso, Orula come Gallina, y allí le vino una gran suerte.

136
Saludo dedicado a Orula y a la orden de los Babalaos exclusivamente.

152
PATAKI DE OSHUN Y ORULA:

En la mitad de la selva imaginaria de la tierra de los Orishas, vivían Oshún, Oggún,

Shangó y Orula. Oshún, tan sensual, bella y erótica como liviana, viví maritalmente con

Shangó, pero esto no le impedía flirtear con Oggún y con cualquier caminante que se

perdiera en ese monte lleno de sorpresas.

Por ese entonces, Orula, baldado y en silla de ruedas, decidió registrarse buscando saber

hasta cuando duraría su desgracia. Se tiró el Ekuele y le salió la letra Iroso Sa, que le

recomendaba hacerse Ebbó a toda carrera. En este registro se le advertía también que

tuviera mucho cuidado con el fuego, pues Shangó se había percatado de las

infidelidades de su mujer.

Oshún, apenada porque Orula en su lecho de enfermo no podía salir a buscar las cosas

necesarias para hacer el ebbó inmediatamente se las trajo. Orula le quedo muy

agradecido.

Un día de primavera, mientras Oshún cocinaba una addié137 , la comida preferida de

Orula, Shangó acechaba para lograr su venganza. Seguro de encontrar juntos a Oshún,

Oggún y Orula, formó una gran tormenta y, con sus rayos implacables le prendió fuego

a la choza de Orula. Oggún salió corriendo. Orula, del susto, volvió a caminar y logró

alcanzar la puerta. Oshún, quien buscaba orégano y albahaca para sazonar la addié, al

ver las llamas pensó en la invalidez del pobre Orula. Arriesgó de su vida, penetró en la

casa para salvarlo. Al no encontrarlo allí, desesperada y casi ahogada por el humo, salió

llorando. Cuando vio a Orula, sano y salvo en un clarito del monte, se abrazo a él.

Emocionados, ambos se juraron amistad eterna. Orula le dijo: “Tú, que fuiste la

137
Gallina.

153
pecadora, te acordaste de mi en los momentos más difíciles. De ahora en adelante,

comerás conmigo. Haremos juntos nuestra comida predilecta, la addié. Te nombro,

además mi apetebbi. Juntos andaremos los caminos de los Oddun.”

Iború, Iboya, Iboshishé.

Este Pataki explica por que Babalaos consagrados a Orula y las hijas de Oshun trabajan

juntos y frecuentemente se casan.

PATAKI DE OLOKÚN:

Yemayá era la esposa de Oggún, el temible guerrero que se la pasaba en constantes

conflictos bélicos y sangrientas luchas.

La desdichada mujer, que no hacía otra cosa que llorar, tomó un día la firme decisión de

acabar con las guerras. Fue a ver a Olokún y le suplicó que enviara un castigo tan

terrible que a nadie le quedaran ganas de continuar las luchas.

Olokún revolvió el fondo de los océanos y los mares comenzaron a botarse, los hombres

morían por miles y las aguas destruían ciudades enteras.

Yemayá arrepentida del mal que estaba causando, le suplicó a Olokún que cesara todo

aquello, pero el Orisha enfurecido, no atinaba a poner freno a tan absurda situación.

Entonces la Diosa le pidió a Obatalá que calmara a Olokún. Este no logró que Olokún lo

oyera y ordenó que lo ataran con cadenas en el fondo del mar para que todo volviera a

la normalidad.

154
PATAKI DE ESHU Y EL AGRICULTOR:

Había un agricultor que tenía una gran siembra de acelgas, coles, y malangas. Todo el

mundo se la envidiaba. Un día, vino Eshu y le pidió algunas, pero el agricultor, como no

la conocía, le contestó:

- ¡No tengo mi siembra para regalar!

Eshu se marchó, pero al otro día regreso disfrazado. Cuando llegó se puso a decir que el

rey había ordenado destruir todos los sembrados porque le estaban haciendo daño a la

salud. Entonces el agricultor se enfureció de tal manera, que sin encomendarse a nadie,

dijo:

- ¡ El rey ordenó eso! ¿no? ¡Pues bien no esperare que me desbaraten mis siembras!

Y cogió su machete, y acabó el mismo con ellas.

Al día siguiente recapacitó, y se dio cuenta de que no debía haberlo hecho sin antes

haber hablado con el Rey. Entonces fue a verlo, y el monarca le contestó que no había

ordenado tal atrocidad, que esas habían sido maldades de Eshu que tenía hambre.

PATAKI DE OLOFI

Olofi es tan poderoso que hacer el mundo le pareció algo fácil; pero una cosa es hacer

algo y otra que funcione.

Cuando distribuyó los cargos entre sus hijos, se encontró con que los hombres siempre

estaban peleando, y tuvo que hacer de Ayágguna el Orisha de las pendencias. Pero Olofi

es la paz, porque es completo, y no podía comprender por que Ayágguna siempre estaba

atizando las peleas. Así que un día dijo: “¡por favor hijo mío!”. Pero Ayágguna le

respondió: “si no hay discordia no hay progreso, porque haciendo que quieran dos,

155
quieren cuatro y triunfa el que sea más capaz, y el mundo avanza”. Bien- dijo Olofi- si

es así, durará el mundo hasta el día en que le des la espalda a la guerra y te tumbes a

descansar”.

Ese día no ha llegado todavía y Olofi comprendió que su creación dejaba mucho que

desear. Se desilusionó, y desde entonces ya no interviene directamente en las cosas del

mundo.

PATAKI DE ORISHA-OKO

Obatalá tenía grandes plantaciones de ñame. El ñame era fruto sagrado, con poderes

mágicos: en la noche hablaba como una persona y podía hacer hablar a éstas durante el

sueño. Obatalá necesitaba a alguien que atendiera los cultivos, pero tenía que ser muy

discreto, porque se hacía mediante una formula secreta. Como no podía ser fiestero ni

mujeriego, Obatalá se decidió por Orisha-Oko, un joven labrador conocido por ser no

sólo muy serio, sino también casto. Fue así que los ñames crecieron debajo de la tierra

sin que nadie supiera como.

PATAKI DE INLE

Inle era tan bello que Yemaya, enamorada lo raptó y se lo llevó al fondo del mar.

Satisfechos sus deseos, se cansó de él y lo devolvió al mundo. Pero Inle había visto lo

misterios del mar y conocido sus secretos. Para que no hablara, Yemaya le cortó la

lengua. Es por eso que Inle habla a través de Yemaya en el Diloggún.

156
PATAKI DE YEMAYA Y EL PODER DE LOS CARACOLES

Yemaya estaba casada con Orula, grana adivinador de la tierra de Ifé 138 , que hacía

milagros y tenía una gran clientela. En ese entonces, Orula estaba íntimamente unido al

secreto de los caracoles, pues Yemaya, dueña del mar, peces, caracoles y todo lo

marino, se lo comunicaba y él, a su vez los interpretaba a través de los odduns. Pero un

día Orula tuvo que hacer un viaje largo y tedioso para asistir a una reunión de Babalaos,

que había convocado Olofi, y como demoro más de lo que Yemaya imaginaba, esta se

quedó sin dinero, por lo que decidió aplicar toda su técnica y sapiencia. A cada persona

que venía a buscar a Orula para consultarse, ella le decía que no se preocupara y como

era adivinadora de nacimiento, sus vaticinios tuvieron gran éxito, y sus Ebbó salvaron a

mucha gente. Cuando Orula regresó, oyó decir que había una mujer en su pueblo que

adivinaba y era milagrosa. Él, curioso como todo hombre, se disfrazó y preguntando por

el lugar llegó a su propia casa. Yemaya al ser descubierta, le dijo:

-¿Tú crees que me iba a morir de hambre?

Él, furioso, la llevó delante de Olofi y éste, sabio entre los sabios, decidió que Orula

registrara con el Ekuele, los Ikines y el Até de Ifá 139 , y que Yemaya dominara los

Caracoles solamente hasta el número doce. Pero le advirtió a Orula, que cuando saliera

Yemaya en su Oddun, todos los Babalaos tendrían que rendirle veneración, tocar con la

frente el tablero y decir: Ebbó fi Ebboada.

138
Ciudad sagrada de los Yorubas.
139
Tablero de Ifa, el segundo or´ñaculo deuso exclusivo de la orden de los Bbabalos.

157
PATAKI DE OLOKUN

En el principio no había más que Olorun y Olokun. Olokun fue origen de Yemaya.

Durante mucho tiempo Olorun y Olokun lucharon por el dominio de la Tierra. Cada vez

que Olorun mandaba algo a la tierra Olorun se lo apropiaba. Olorun quería reinar en

todas partes, y Olokun, para demostrarle su poder, provocó la ira del mar. Hubo que

hacerle “rogación” a Olokun para que la tierra volviese a existir. Tan terrible y poderoso

es Olokun que cuando Olorun se separó de él y se fue a lo más alto, Olokun se quedó

aquí abajo. Entonces fue cuando Obatalá tuvo que atarlo con siete cadenas porque al ver

que los hombres descuidaban su culto, Olokun quiso ahogar a la humanidad entra y a

todos los animales. Olokun vive en el fondo del océano, junto a una gran serpiente

marina que asoma la cabeza cuando hay luna nueva.

Algunos creen que es mitad hombre y mitad pez. Aún atado como está, con siete

cadenas, cuando se encoleriza hace estragos; por eso Obatalá fue muy prudente en

dejarlo amarrado y los hombres en no olvidar su culto.

PATAKI DE OSHÚN:

Oshún quiso saber como andaban las cosas por el mundo y comenzó un recorrido. Lo

primero que encontró fue que había gran pobreza. En todas partes unos tenían mucho

dinero y otros se morían de hambre.

Compadecida de los pobres, el corazón de Oshún se llenó de piedad y comenzó a

regalar dinero a los que encontraba.

158
Todos los necesitados que resultaron favorecidos, fueron al mercado a comprar ropas y

comida. Los comerciantes desconfiaron que aquel dinero, aparecido milagrosamente, y

fueron a quejarse ante Olofi.

Olofi sin pensarlo ordenó, con toda severidad, que la moneda de Oshún fuera la única

que tuviera validez en la tierra. Por eso se dice que Oshún es la dueña del owó.

PATAKI DE OSHÚN:

Oshún que es la dueña de la miel, la dulzura y también del owó 140 , era la apetebbí de

Orula, se esposa legítima y también su ayudante en los días en que el adivino debía

consultar el oráculo a petición de sus clientes.

De tanto oír al marido invocar a todos los Orishas y verlo manipular los Caracoles, que

por aquel entonces era el instrumento favorito de Orula, algo le fue quedando a la mujer

en la memoria. Poco a poco se fue aprendiendo las letras que les caían a los consultantes

de acuerdo a la posición en que caían los dieciséis Cauris.

Un día, después de Orula haber salido a una gestión, Oshún se puso a ensayar con los

instrumentos sagrados. Así pudo comprobar que también ella podía consultar si lo

deseaba.

A la mañana siguiente Orula tuvo que salir de nuevo, y Oshún que se aburría mucho,

aprovechó la oportunidad de consultar a varios clientes que venían en busca del marido

ausente. El hecho comenzó a repetirse cada vez que Orula tenía que hace gestiones en la

calle.

140
Dinero.

159
Elegguá, que de inmediato comenzó a sospechar que algo anormal estaba ocurriendo

allí, espió a la mujer. Tan pronto comprobó lo que sucedía fue e entrevistarse con Oshún

para reclamarle lo que le correspondía de acuerdo al convenio que él tenía con Orula.

Oshún se negó rotundamente a darle al travieso Elegguá nada de los que había ganado

en sus consultas. Este en venganza, esperó a Orula en la esquina y se lo contó todo.

Orula estuvo varios días sin salir. Pero al fin, una mañana, hizo como si fuera a

ausentarse varias horas, salió y estuvo escondido por los alrededores. Cuando pudo

observar que varias personas habían entrado a la casa, regresó de inmediato.

Allí se encontró a Oshún que leía con desenfado el oráculo, impartía consejos y

ordenaba ebbó, tal como si fuera él.

- ¿Oshún que estás haciendo?- preguntó impaciente el Babalao.

La mujer, que se disponía a tirar los caracoles, los soltó sobre la estera como si le

quemaran las manos. Cayeron doce boca arriba.

Orula se acercó y le dijo:

- Está bien. Ya que aprendiste, te autorizo a usar los Caracoles, pero sólo podrás

interpretar las letras hasta el doce, los otros números tendrán, que consultármelos a mí.

PATAKI DE OYA Y SHANGO:

En una oportunidad Shangó se vio rodeado de enemigos que le buscaban. Había perdido

su caballo, y huyendo, llegó por fin al lugar donde vivía Oyá, y donde nadie sabía que

era esposa de Shangó. El Orisha le dijo:

- Oyá, me tienen rodeado, me quieren matar. Mi rayo no es efectivo hoy contra con

enemigos.

160
- ¿Por qué te falta el coraje para pelear?- le preguntó Oyá

- No es que me falte el coraje- le respondió- es que estoy cansado. Si pudiera escapar de

este cerco recobraría las fuerzas y los deseos de vencer ¡¡ ayúdame!!

Oyá pensó unos instantes y luego le dijo:

- Cuando caiga la noche te pondrás uno de mis vestidos y te daré mis trenzas.

La mujer se cortó las trenzas y se las dio la Shangó que no sabía que hacer con ellas.

Oyá se las colocó hábilmente en la cabeza. Luego le ayudó a vestirse de mujer.

Momentos más tarde Shangó imitando Oyá salió de la casa, cruzó cerca del enemigo y

saludó moviendo la cabeza, pero sin decir palabra, porque su voz era muy fuerte, como

el trueno.

Se alejó de allí y logró descansar y recobrara energías. Encontró su caballo Echinle, y

entonces se lanzó al ataque, más bravo que nunca, vestido aún como mujer y con las

trenzas de Oyá. Esta salió de la casa sin trenzas y armada decidida a ayudar a su marido.

El enemigo fue vencido, y desde entonces Oyá fue compañera inseparable de Shangó en

todas las guerras.

161
Proverbios y moralejas en el Caracol:

Se hacen necesarios mecanismos que estén continuamente recordando.

Los proverbios y moralejas que acompañan a cada Oddun o signo oracular en el

Caracol, son formas legitimadoras, conocimiento que va a normar y a dar pautas para la

acción al creyente; y es sin duda un mecanismo de control de conductas y un cuerpo

pedagógico y ético. Una síntesis del conocimiento tradicional lleno de sincretismo, y

una forma de legitimación en el mantenimiento del orden de la realidad.

Cada Oddun compuesto, o letra oracular, tiene asociados uno o más Patakines, los que a

su vez se complementan con refranes y moralejas de sabiduría popular, que

desempeñan un papel anexo y complementario en la conformación del mensaje oracular

total que santeras, santeros y babalaos utilizan como principal recurso de diagnóstico e

intervención.

A continuación expondré algunos de los refranes y proverbios recopilados, que aún no

se expongan en su cabal sentido, el que sólo se alcanza al poner estos refranes en

relación a los Patakines que correspondan a cada signo oracular; de igual forma son

útiles para tener el panorama general de los recursos empleados en la conformación del

mensaje oracular.

Nelson Aboy, como santero conocedor del Caracol, pacientemente compartió conmigo

algunos refranes incorporados al oráculo, que acompañan y complementan a cada

Pataki. Se exponen a continuación:

162
Todo el cuerpo duerme menos la nariz

Un solo palo no hace monte

Buey que no tiene rabo, Dios le espanta las moscas

Dos narigudos no pueden besarse

Fracasó por su cabeza

El muerto parió al santo

Haga un poco hoy, haga un poco mañana

En el pueblo de los ciegos el que tiene un ojo es rey

En la tierra a que lleguemos, hacer lo que veamos

Una mano lava a la otra y las dos lavan la cara

Cambió camino por vereda

Todo lo que sabemos se queda aquí

Los padres no piden bendición a los hijos

Hay que hacer por quien hace por uno

El que no sabe pregunta

El perro tiene cuatro patas y no puede coger cuatro caminos

El hueso que el perro deja, la gallina no puede comerlo

El que tiene sangre negra no puede escupir blanco

Su mejor amigo es su peor enemigo

Osaín con un pie hace más que otros con dos

Rey no dice mentira

El monte tiene una hierba buena y otra mala

163
El agua no se puede atar con una soga

La muchacha “candela” Yemaya la apaga con agua

El que persiste triunfa

El que no quiere responsabilidades que no haga familia

Hay un muerto parado atiéndalo

En la calle, la suerte y la desgracia tienen quien las cuide

El que pierde la cabeza, se pierde

Los vicios del cuerpo son disgustos de la cabeza

El mal y el bien son jimaguas (gemelos)

La venganza es la justicia del hombre, la justicia es la justicia de Dios.

Vivir es morir, y hay que morir para vivir

La enfermedad y la muerte llegan por maldición, no maldiga

Él que caza sin motivo desperdicia vida

Antes de morir él que no enseña, vomita todo lo que sabe

El que le rinde culto al ancestro tiene la bendición del cielo.

La avaricia y la tragedia son hermanas

Chivo que rompe tambor con su pellejo paga

El espíritu del hombre moral no muere.

Estos refranes son una pequeña muestra de su número real, ya que para cada Oddun hay

varios refranes y moralejas al igual que Patakines, que el sacerdote analiza según el

consultante y aplica a su pregunta o problema.

164
Se nota un sincretismo en su conformación, ya que varios de ellos, también son refranes

aquí en Chile, lo que se infiere debe ser por la herencia española colonial.

Son precisos, muy concisos, pero encierran una sabiduría que hay que saber valorar.

Contienen al igual que los Patakines, un contenido valórico y moral explícito y directo.

Indica sin metáforas que se debe y que no se debe hacer, en una síntesis.

El mito en el oráculo

El Pataki como referente:

El oráculo como medio, visto como un tipo especial de espacio imaginativo, y dispuesto

para establecer un diálogo con lo Dioses y espíritus, le va a dar forma y sentido a la

experiencia particular, y al mismo tiempo hace que los espíritus y Dioses se tornen

abordables.

El oráculo actúa aquí como contenedor y base creativa de la experiencia mítica y

también concreta, lo que ocurre al conectarse y proyectarse hacia lo personal de quien

consulta. Hacia lo particular y específico de su experiencia terrena.

El oráculo traduce el problema, la pregunta, a un lenguaje de imágenes, en similitud a lo

que serían los sueños. Frente a él cambia nuestra manera de experimentar la situación,

al vincular las fuerzas internas con el mundo exterior.

Agrupados como preceptos conformadores de un cuerpo narrativo de carácter sagrado,

contenedores de sabiduría ancestral del pueblo Yoruba, los Patakines ocupan a mi

parecer, el lugar central en la formación ética y moral que contiene la Regla de

165
Oshá en su práctica ritual, y en su conexión con los mecanismos políticos internos

de la jerarquía religiosa.

Al mismo tiempo este entramado de intercambio de deberes y derechos, para con las

potencias Orishas y para con los demás practicantes que integran la Casa de santo, es un

medio regulador de las relaciones tanto económicas como solidarias, ya que son

dictaminadas desde lo sagrado, que ofrece una”voz” de consenso, que implica una

estabilidad mandada desde el oráculo inapelable.

Sea cualquiera la postura que se tenga frente a esta formas de resolución de conflictos,

lo cierto es que en la práctica el oráculo va a ordenar y a legitimar las relaciones de

poder internas, y a poner en funcionamiento las dinámicas político - económicas que

soportan la Casa de santo como institución.

Perter Berger, en el Dosel Sagrado, nos entrega referentes analíticos importantes en

cuanto a la religión y el mantenimiento de los mundos de sentido creados socialmente:

la legitimación: en tanto conocimiento socialmente objetivado, que va a servir para

explicar y justificar el orden social. Estas legitimaciones pueden ser de carácter

cognitivo y normativo.

El mundo social está fundamentado en uno sagrado, lo que hace que la legitimación que

nos propone Berger sea completamente eficaz:

“la religión legitima las instituciones sociales otorgándoles una jerarquía ontológica

supremamente legitimada, ubicándolas en el marco de referencia cósmico sagrado.” 141

141
Berger, P. 1969. El dosel sagrado. Barcelona: Amorrortú.

166
Esta legitimación del orden de mundo, se denota con fuerza en los Patakines, que van a

contener los fundamentos y la explicación de la normativa regente hoy en el orden

interno de la Regla de Oshá.

En ellos se encuentra la justificación sagrada e inapelable del orden de las cosas,

mandatos desde el Orún, este Cielo que se proyecta hacia la vida cotidiana de los

creyentes. Es el cuerpo valórico y moral que se expresa a través del discurso y de la

narración.

En los Patakines está contenida la caracterización de la personalidad de cada Orisha,

que encarna como arquetipo y entonces modelo de orientación. Así en la internalización

de estas historias sagradas, los iniciados y creyentes van a conocer a través de la acción

mítica la trascendencia y legado del Orisha.

El cómo y el qué debería hacer el creyente para estar lo mejor posible y afrontar las

dificultades que se le plantean; en correspondencia a la información contenida en la

figura arquetípica del Orisha tutelar de cada creyente, a quien rinde culto y es su modelo

de identificación y acción a seguir.

Para cada caso individual, esta reproducción de la cultura a través del mito, implica

también una modificación en la práctica personal, donde el mito deposita su sentido.

“...la cultura se reproduce históricamente en la acción.” Expone Sahlins (1985)

Una relación mito-história-praxis, en el momento en que los consultantes acuden al

oráculo del Caracol, y a través de los Babaloshá e Iyaloshá, reciben la “letra” que

entrega el Orisha y que el especialista interpreta y aplica al momento actual coyuntural.

167
El mito activado en el Caracol es el marco interpretativo, que se va a proyectar en la

contingencia cotidiana y problemática específica de quien consulta. Es también medio

para la reproducción y reafirmación cultural concreta, especialmente enfocada a la

rearticulación valórica, ética y moral que acumula el oráculo, en tanto cuerpo ancestral

rescatado ya desde lo africano Yoruba original, y rearticulado en lo cubano sincrético

que lo dinamizó en nuestro continente.

En los Patakines se expone directamente las representaciones sobre los valores sociales,

la recompensa por la conducta correcta, o el castigo por la trasgresión o la conducta

impropia.

Como señala Cohen: “... la referencia ontológica del mundo y del hombre, es vital para

la justificación de los valores planteados”. 142

El Caracol como sistema oracular contiene categorías culturales que transmiten en su

seno un conjunto de valores, de sabiduría proverbial; que actualizadas en función de la

contingencia del consultante van a adquirir una resignificación funcional nueva del

mito, única para cada caso, ya que son los contenidos oraculares los que se adaptan a la

realidad concreta de quien lo consulta.

Lo que podría exponerse en paralelo a lo que Sahlins llama “una relación entre la

estructura global y el acontecimiento particular”. 143

142
Cohen. 1969. Antropología Política. Buenos Aires: Amorrortú.
143
Sahlins, M.1985. Islas de historia. Buenos Aires: Paidos.

168
Los Patakines expresan representaciones colectivas ligadas estrechamente a la

construcción del status-rol en la dinámica de las relaciones sociales, y van a concentrar

valores y normas, ordenar y estructurar la realidad.

Estamos frente a un cuerpo narrativo de contenido mítico que apunta a armar una

codificación de valores.

Al respecto rescato las palabras de la autora Elke Mader:

“...el orden social representa la forma humanizada del orden cósmico, los sucesos

míticos se convierten en el principio que da forma a la existencia actual.” 144

Postulo hipotéticamente que los Patakines que integran el oráculo del Caracol, son

centrales en el proceso de internalización valórica y un importante agente

socializador y reproductor en Santería; conformando a la vez un cuerpo

patrimonial, al rescatar lo mítico ancestral y resignificarlo en el presente concreto

de sus practicantes.

Los Patakines construyen un discurso valórico sobre la realidad y las relaciones

sociales.

Son historias transmitidas oralmente desde los africanos de “nación” hasta hoy, son

cuerpo narrativo oral sagrado de componentes históricos, exponen personalidades como

arquetipos humanos encarnadas en la vida y obra de los Orishas, que son las historias

del panteón y de la cultura Yoruba.

144
Mader, E.1999. Metamorfosis de poder. Quito: Abya Yala.

169
Su función cohesionadora, va a dar sentido a una identidad de grupo en este arraigo

ancestral, activado en el momento de la tirada del Caracol, en “la palabra del santo”, y

de boca de los santeros y santeras.

Así frente a la petición orientadora en la pregunta que el consultante hace al Caracol o a

la Cadena de Ekuele, en un diálogo sagrado que reactualiza por la palabra se conectan

los distintos pasajes de vida de los Orishas, desdoblándose hacia el presente y hacia el

individuo en su experiencia contemporánea; y enlazando a la vez la historia que soporta

el fundamento de la Santería, su configuración interna y los valores que la cultura de la

Regla de Oshá transmite y que concentra oralmente, rescatando el poder y la fuerza

invocatoria de la palabra.

“El poder de la invocación por la palabra cargada de memoria.” 145

Postulo que las imágenes que exponen los Patakines, pueden disolver el bloqueo de la

inmediatez de la pregunta o el problema que la persona enfrenta en su vida; el

desdoblamiento funciona como terapia, y va a ofrecer un cuerpo de referencia social y

cultural.

Se va armando una red donde todo encaja y funciona: causa- efecto, destino- oráculo,

tiempo mítico- tiempo presente.

LO INMEDIATO Y LO REMOTO

EL PASADO Y EL PRESENTE

EL AQUÍ Y EL ALLA

145
Prieto, A. 1975. Ensayo semiológico de sistemas literarios. Barcelona: Paidos.

170
Todorov frente al modo y relación comunicativa - temporal del relato mítico entrega

una reflexión interesante:

...“el emisor al forjar la palabra está casi completamente en el tiempo del receptor, y

este, al recibir la palabra se traslada al tiempo en el que fue formulada. Se trata de una

doble e íntima conjunción temporal, que en su fusión supone la creación de un tiempo

nuevo, hermosamente anacrónico: es el tiempo de la palabra.” 146

Esto parece concentrar lo común de los distintos Patakines que hemos recopilado, la

situación que se presenta a modo de puente, ya que conecta una situación de crisis

personal actual de quien consulta, con una situación paradójica trascendente de tiempo

mítico fundacional que es también la historia de la cultura Yoruba. Así esta conjunción

de presente y pasado forman un medio de orientación personal y modelo moral, a modo

de espejo para los creyentes que el Caracol convoca.

Como lo expone Radin: “...el relato mítico es una adaptación siempre nueva de textos

de la tradición colectiva a la circunstancia presente del individuo vivo”. 147

Así se conecta el mundo mítico con el cotidiano; y el discurso mítico se articula en el

entramado de las relaciones sociales. El mito va siendo así, un espejo de la sociedad y la

cultura, en un campo de conflicto entre la norma social y la práctica individual.

146
Idem.
147
Mader, E. 1999. Metamorfosis de poder. Quito: Abya Yala.

171
El Pataki entonces, va a transmitir y a contener el conocimiento y la historia ancestral

de la cultura Yoruba, ocupando un lugar protagónico en estas narraciones sagradas:

la incorporación, el aprendizaje y la interpretación del sistema simbólico, que

incide directamente en la cotidianidad del creyente, mediante una profunda

internalización de los Orishas, en tanto origen y modelo.

Estas narraciones van conformando una tipología de comportamiento, ideales del

hombre y de la mujer, y de las tareas y roles propios, quien y que hace cada persona al

interior de la familia de santo; y a la vez contiene prescripciones sobre la forma en que

se realiza la praxis ritual, específicamente el cómo desarrollar el culto a los Orishas.

Geertz 148 (1974) expone sobre la religión justamente este aspecto: “la religión pone en

relación una visión de la naturaleza última de la realidad, con un conjunto de ideas

acerca de cómo debe vivir el hombre. La religión armoniza las relaciones y las

acciones humanas con una visión del orden cósmico, y proyecta las imágenes de este en

el plano de la existencia humana. Al mismo tiempo la supuesta estructura básica de la

realidad resulta convincente en el plano emocional porque aparece especialmente

adaptado a esa forma de vida y permite su florecimiento. Así las creencias heredadas

esencialmente metafísicas y las formas establecidas esencialmente morales se

conforman y apoyan mutuamente”. 149

148
Sils, D (comp) 1974. Enciclopedia Internacional de las Ciencias Sociales. Bilbao: Aguilar.
149
Diccionario Enciclopédico de las Ciencias Sociales, SALVAT.

172
En los Patakines, el mito va a reproducir, transmitir y reafirmar los contenidos de esta

cultura religiosa. Frente a los siglos de contacto y sincretismo, este cuerpo oral sagrado

a permitido mantener los valores culturales protegidos, en tanto pilares de acción.

Es un patrimonio narrado y una expresión de la identidad.

Elke Mader, en su trabajo sobre los Shuar y los Ashuar del Ecuador, enfatiza frente el

fenómeno mítico: ...“concibo la mitología como un sistema de enunciados pedagógicos,

que no obstante pertenecen a distintas esferas equivalentes, sin la existencia de una

secuencia temporal lineal... es un rompecabezas que debe producir en conjunto el

cuadro cultural”. 150

Mader continua y expone: “la transmisión de conocimientos y del poder jerárquico,

presentan un continuo entre el tiempo mítico y el tiempo presente, lo que es verificable

también en el rito".

Respecto a la cita de la autora y esta relación tiempo mítico – tiempo histórico, parece

ser que el buscar su sentido y validez según la secuencia y real verificación en la

historia de los hechos no es lo importante; aún se verifiquen en los registros de la

historia instituida oficial que algunos de los Orishas que hoy conforman el panteón

realmente existieron en carne y hueso. 151

Aún así, lo que me parece importante al contraponer mito e historia, es la trascendencia

de la relación que estos pedazos de pasado y conocimiento proyectan hacia el presente,

siendo el presente heredero cultural y producto de estos eventos míticos.

150
Mader, E. 1999. Metamorfosis de poder. Quito: Abya Yala.
151
Algunos Orishas encarnan la triple condición de ser Dioses, hombres y mujeres mortales, y en
varios casos también Reyes. Shangó fue el tercer rey de Oyó, capital del imperio Yoruba.

173
La afirmación que hace Mader sobre esta transmisión del poder jerárquico, la

verificamos en los Patakines recopilados, hay una clara tendencia a elevar y otorgar

mayor prestigio a la orden de los Babalaos- los padres del secreto- quienes ocupen la

más alta jerarquía en la estructura Status rol al interior de la Oshá.

También diferencio un claro contenido no equivalente de la relaciones intergénero,

ubicando lo femenino en rangos inferiores de la jerarquías rituales y de la escala social,

lo que aparece explicado de distintas formas, frecuentemente a modo de transgresiones

cometidas; o evidenciando en un Pataki la menstruación como un castigo, por ejemplo.

Encontramos también en los Patakines recopilados, una fuerte alusión al tema del

incesto; que demuestra como el simbolismo mítico parece estar plagado de

transgresiones directas en la historia sagrada de los Orishas. Así también los mitos

también aluden a la posibilidad de desorden y conflicto.

Así todos estos entramajes dispuestos como enseñanza y ejemplo, van construyendo el

cuerpo valórico y de referencia que entrega este mecanismo oracular.

La función educadora del mito es central constituyente de este mecanismo, el

instruir, orientar y formar.

También en la consulta oracular se expresa una relación de obediencia y respeto hacia el

especialista de oráculo, lo que rebela una distancia social hacia el sacerdote, al mismo

tiempo que este es capaz de producir un acercamiento hacia las fuerzas regidoras

174
universales: Orishas y Olofi, justamente a través de la capacidad de trasmitir e

interpretar el mensaje que tenga el sacerdote- especialista del oráculo.

Hay un acceso desigual desde los distintos miembros hacia estas fuerzas o a

comunicarse con los Orishas. Los Santeros y Santeras que leen el Caracol, actúan

como figura de padre y madre que guían, que ayudan, que orientan; pero al mismo

tiempo se evidencian relaciones de poder desiguales, las que justamente encuentran su

validación en Los Patakines.

Es relevante el poder del conocimiento que detentan los sacerdotes de Santería en la

conformación de su status.

Siguiendo la lógica de la legitimación, la autoridad política sacerdotal la conforman

aquellos capacitados para descifrar el mensaje del Caracol y de la Cadena de Orula o

Ekuele; su status se sustenta en la capacidad de ser canal de comunicación entre el Cielo

y la Tierra.

Otro pilar donde descansa el poder político de los sacerdotes, es el poder de provocar

cambios en la conducta de las personas, ya sea por transmitir certeramente el mensaje

de los oráculos, o por interceder con la magia como instrumento de cambio. Lo que se

valida en la práctica cotidiana de esta cultura religiosa.

Mader al respecto indica: “...los procesos de interacción mítica expresan distintos

aspectos de la concepción de la persona y del poder en la sociedad. Hacen alusión a

una comprensión del poder como atributo personal, estrechamente relacionado con la

elevada valoración social de las capacidades personales y del conocimiento; así en el

175
transcurso de la vida se adquieren distintos aspectos de la identidad personal, los que

se integran al individuo en los distintos momentos rituales”. 152

Status social_____prestigio_____poder_____El Ashe____capacidades personales

“El mito que explica la naturaleza del mundo, hace uso de una autoridad social

concreta, para ser aceptado como imagen de mundo... el elemento teórico de la

explicación y el elemento práctico de la autoridad en el mito, no constituyen una

contradicción, sino que ambos elementos están relacionados y tienden a reforzarse

mutuamente”. 153

Dioses Espejos:

Sin duda la figura mítica del Orisha es un marco conceptual para la acción y el

pensamiento, donde los mitos encarnan un significado primordial en el soporte y

desarrollo de la vida social, aportando con una función de equilibrio e integración,

contenida en este mecanismo oracular.

Frente al patrón que entrega la figura de los Dioses, el hombre quiere imitarlo o

aprender de sus conductas herradas evidenciadas en fatales desenlaces, así se enseña

como mantenerse en el marco de lo permitido, de lo que es socialmente bueno.

152
Mader, E.1999. Metamorfosis de poder. Quito: Abya Yala.
153
Idem.

176
Esta imagen de desdoble y de espejo al enfrentar las palabras del Orisha a través del

Caracol, la recoge muy bien Godelier (2002) cuando expone:

... “al desdoblarse los hombres imaginarios parecen más poderosos que los hombres

reales, quienes no parecen ser capaces de realizar las hazañas de sus antepasados:

domesticación, herramientas, conocimiento vegetal... estos hombres reales pasan de ser

autores a ser obra de su herencia cultural de los antiguos, encarnados en el imaginario

y en el mito...” 154

La distribución del saber y del poder entre los distintos Orishas es desigual dentro de la

jerarquía del panteón, distinción dada por las consecuencias que sus acciones tuvieron

en el mundo, donde la obediencia, la retribución, el respeto junto con la lógica

sacrificial propiciatoria, son de alta valoración cultural; por ende aquellos que sigan el

patrón positivo en la acción reciben un premio de Olofi, en forma de Ashé; ya sea

otorgándoles un poder de la naturaleza- el dominio sobre el viento, la centella o el

fuego- o bien sea otorgando poderes en forma de magia o hechizo, que son concebidos

como instrumentos políticos, como herramienta valida en la intervención.

Así el buen obrar -de acuerdo a su escala de valores- es recompensado por Olofi,

trayendo abundancia, recompensa, reconocimiento, a través del don que es el Ashé.

Mientras el mal obrar trae carencia, desprestigio, desventaja y pérdida del don.

Estos protagonistas Orishas, están empapados de la contradicción y del error humano,

son Dioses humanizados en sus características, y se accede a ellos mediante una

154
Godelier, M. 2002. Cuerpo, parentesco y poder. Quito: Abya Yala.

177
comunicación ritual y material. Son potencias que alojan en la materia y

“bajan”poseyendo el cuerpo de sus omo.

Fueron carne y que se encarnan hoy. “Bajan” y “cabalgan” en sus hijos desde sus

cabezas, cada vez que sean debidamente llamados en algún toque de tambor.

La relación que esta cultura ancestralmente estableció para con sus muertos, y la

frecuente divinización de ciertos personajes de su histórica, más el complejo proceso de

sincretismo intra africano con los Dioses de los pueblos anexos, especialmente en el

contexto colonial, construyen y reproducen una actualización con el pasado, con la

herencia cultural y la propia historia; una recreación actualizada, y patrón de identidad y

referencia.

Esta relación comunicativa hacia los Orishas no es un enfrentamiento, sino que nos

indica un desarrollo interno, un puente hacia la naturaleza y hacia uno mismo, el camino

elegido por el creyente en el alcanzar un estado de bienestar, tranquilidad y equilibrio.

La relación que cada individuo desarrolle frente a su Orisha personal, el “dueño de su

cabeza”, y el cómo desarrolle esta relación, cómo se perciba y se lleve a cabo mediante

el ritual pautado, va a incidir directamente en la conducta del creyente, reforzando o

cambiando actitudes y comportamientos.

Si recordamos una de nuestras conversaciones con el santero Nelson Aboy, referente a

como se da la influencia del Orisha en la vida del creyente, él nos dice:

178
“…se van a producir cambios significativos a nivel consciente, ya que se trabaja mucho

con nuestra emocionalidad, y es la fuerza que ésta imparte, la que permite la

transformación profunda de nuestras acciones...” 155

Parece ser que el deseo de parecerse a lo que se le ha llamado sincreticamente“el ángel

de la guardia” o bien el Orisha tutelar, orientará la propia conducta, incluso quizás como

muestra de fidelidad.

Así la palabra que el oráculo entrega cargada de significado, va a adquirir su

fuerza transformadora y legitimidad en la figura del Orisha, protagonista

principal de la historia Yoruba contenida en los Patakines.

Gladys santera mayor, comenta al respecto en una de nuestras conversaciones:

... “los hijos de Shango son valientes, dispuestos siempre a enfrentar los problemas con

agresividad, mientras los hijos de Oshún son regidos por el amor erótico”... 156

La imagen arquetípica del Orisha, se puede concebir como modelo de acción, que va a

guiar conductas, a ser un poderoso referente de identidad, que el creyente persigue

desarrollar para su especificidad y su bienestar.

Esta imagen del Orisha regidor, y su influencia e impacto en la vida de su omo, puede

introducir variaciones en la conducta.

155
Conversaciones grabadas con Nelson Aboy Domingo.
156
Conversaciones con Gladys Opazo, Santera Mayor y dirigente de la Casa de santo.

179
Me parece que el acercamiento entre un creyente y su Orisha personal, está asociado

con el crecimiento del poder personal, y de la capacidad de desempeñarse bien en su rol

social, y una valoración de su status por su grupo de referencia cercano, y a la vez

refuerza en la comunidad religiosa el reconocimiento del especialista oracular:

el santero o la santera.

El mito parece situarse entre una condición ontológica de la acción y el acontecer

presente de un individuo.

Jung al respecto indica: “la mentalidad primitiva no inventa mitos, los experimenta. No

representan la vida mental, son vida.” 157

El autor resalta a los mitos como modelos de realidades psicológicas, capaces de

expresar arquetipos o imágenes primordiales del inconsciente colectivo. Y defiende su

realidad, en cuanto representan formas o modelos heredados.

“los mitos dan una ubicación local y un nombre a estas formas generales, y les dan

realidad manifestándolos en la conciencia”. 158

Podemos concluir entonces, que la contribuición adaptante que aporta el oráculo en este

contexto de ser persona inmigrante, se da en la conjunción que entrega la figura del

Orisha como arquetipo y modelo moral a seguir, respecto a la información que se

conecta en Los Patakines.

157
Jung, CG. La esencia del fuego. Barcelona: Paidos.
158
Idem.

180
Patrones de conducta, modelos morales, valores socioreligiosos, y un rescate de la

identidad cultural a través del acontecer mítico-histórico de la raíz africana, que

junto a un claro modelo pedagógico que el oráculo del Caracol configura como

mecanismo de intervención, va a dotar a los individuos que lo consultan de referentes

conductuales y herramientas catalizadoras concretas; al mismo tiempo que ofrece

un dispositivo demarcado en la institución oracular y en los especialistas que actualizan

dicho oráculo.

181
CAPITULO XI Comprendiendo las implicancias de la Santería en Chile

Discusión y Conclusiones finales

Santería y Religiosidad popular

La cultura popular, es sin duda un motor creativo.

Una producción innovadora de representaciones y concepciones sociales, que se escribe

también desde lo religioso.

Desde allí se proyecta este espacio de acción, una alimentación y apropiación frente al

canon oficial instituido, siendo un importante canal esencial de nuestra cultura e

identidad latinoamericana.

La Santería se enmarca a nuestro parecer, en esta posición construida desde la

apropiación práctica, nutriéndose de nuevos códigos y elementos culturales y sumando

a su base Yoruba formas sincréticas en pos de su fortaleza.

Pero más que una sumatoria de mundos de interacción, conforma una nueva identidad

única y diferente, que les incorpora y les trasciende de forma activa y transformadora.

En este camino, se ha nutrido de la creatividad de sus creyentes y se proyecta con

fuerza en la base de la identidad del cubano; sea este iniciado, consagrado, o se acoja a

su cuerpo solo ocasionalmente.

Es por estas evidencias observadas en la Casa de santo, que compruebo como la

Santería ha traspasado los límites del ritual más ortodoxo, y se ha adentrado en los

terrenos del patrimonio público, de la religiosidad popular.

182
Una apropiación en la interpretación y en la acción desde lo colectivo, renovándose y

creciendo dinámicamente desde la acción práctica.

Aún el centro de esta producción cultural se encuentre instituido, en La Casa de santo,

ésta no frena su motor creativo y adaptante.

Creencias y prácticas religiosas se redefinen en la transformación de lo pequeño y lo

grande, en actos y gestos de los sujetos sociales desde lo cotidiano.

El autor Cristian Parker (1996) enmarca el fenómeno de lo religioso popular, y define:

“...las religiones populares son manifestaciones colectivas que expresan en forma

particular y espontánea las necesidades, angustias, esperanzas, y ansias que no

encuentran respuesta adecuada en la religión oficial o en las expresiones religiosas de

elite y de las clases dominantes” (:1996) 159

Religiosidad es entendida entonces, tanto como expresión cultural y externalización de

la fe religiosa; como una forma en que los pueblos revelan sus creencias y expresan su

capacidad transformadora.

La religiosidad popular se puede caracterizar en América Latina por una asociación con

lo cotidiano y con los problemas de la gente. Un sincretismo entre lo católico y lo

propio indígena y africano.

La caracteriza la presencia de lo festivo, de lo mítico y de la superstición ligada a lo

mágico.

159
Ramirez Calzadilla, J. 2000. “Religiosidad en el periodo especial cubano”. 2000.
La Habana: CIPS.

183
Su exteriorización se expresa en peregrinaciones, mandas, promesas, imágenes,

animitas, santos populares muy cercanos. Un cierto carácter de utilidad: el milagro y

el favor.

La relación dialéctica entre devotos e institución en una dinámica relación simbólica,

presenta una síntesis donde incorpora lo viejo bajo nuevas formas, y que en constante

transformación crea sentidos distintos a los originales.

Es un fenómeno manifiesto que caracteriza a la cultura la latinoamericana, donde más

que discusiones estériles cerradas, implica el abordar la realidad de los significados, de

las producciones de sentido e identidades. Pasado, presente y futuro.

La religiosidad de los pueblos es un potente reflejo de la capacidad creativa y de

apropiación.

160
Jodelet (1993) en su escrito sobre representaciones sociales distingue cuatro tipos de

prácticas enmarcadas en un contexto de religiosidad popular:

1. Prácticas de catolicismo popular: mandas y animitas.

2. Prácticas de magia negra: trabajar a alguien o arrojar un mal: mal de ojo.

3. Prácticas de magia blanca: protección y ayuda.

4. Prácticas adivinatorias: la creencia en el cumplimiento del destino: predicciones

consultas orientación.

160
Jodelet, D. 1993. “La representación Social, fenómenos, conceptos y teorías”, en Moscovici, S
(comp) Psicología Social. Barcelona: Paidos.

184
Después de realizada esta investigación, concluimos que en el cuerpo mágico-religioso

de la Santería se entremezclan estos cuatro tipos.

La Regla de Oshá como religión que va a proveer el marco explicativo de seguridad y

orientación como modelo, y que forma y conforma las conductas de los individuos

enfocadas al desarrollo personal, y como consecuencia de esto a la armonía social.

La Santería en tanto forma religiosa organizada conserva cierta unidad teórica, litúrgica,

y organizativa conducentes a una estabilidad, vital en este nuevo destino sociocultural

que es Santiago de Chile; donde a la ruptura con Cuba se suma al hecho de

experimentar una economía y una dinámica social neoliberal tan diferente a la que se

vive en la Isla, pariendo claro por el sistema económico.

La función integradora de la religión, va a reafirmar lazos comunes en lo propio cubano,

concientizándo su legado cultural a modo de patrimonio; como recuerdo de lo pasado y

una útil orientación en el presente, al mismo tiempo que se acrecientan las relaciones

solidarias y esta conciencia de ser minoría inmigrante.

La Casa de santo adquiere un alto valor en las retroalimentaciones e interacciones que

vivencian sus integrantes; donde el rito al mismo tiempo de recordar y reforzar lo

propio va a ser un vital canal de circulación económica, tan importante para quienes

se adaptan y no terminan de encontrar una posición económica siempre segura, sujetos

185
estimulados en su mayoría por intereses de ascenso económico, y por vivenciar un

sistema social mediado absolutamente por el dinero.

Valores religiosos en el oráculo del Caracol

Desde el contexto de la inmigración:

El ser humano valoriza fenómenos y objetos de acuerdo a su experiencia, a sus

características personales y a su formación. Estos valores básicos son internalizados a

través de distintos mecanismos culturales.

El caso que aquí nos convoca, son los valores religiosos promovidos desde la Regla de

Oshá, y más específicamente desde la consulta oracular circunstancial del Caracol.

Los valores religiosos funcionan con relación a todo el mundo psíquico, social e

histórico. Se comportan como cualquier otro valor dentro del sistema total, y así

también mantienen una relación dinámica y retroalimentativa con la realidad, son

afectados por ella y pueden intervenirla.

Los valores religiosos muestran todo aquello que a partir de la idea de lo sobrenatural es

significativo para el creyente, en la medida en que le reporte utilidad, sentido, y logre

movilizarlo y orientarlo con cierto grado de estabilidad en su vida según sus

necesidades e intereses.

Responden a lo que se cree conveniente respecto a la fe, a lo que considera necesario en

su comportamiento religioso, a lo que debe regir sus relaciones con la idea de lo

sobrenatural y con el resto de los creyentes, también con la naturaleza y con la sociedad.

186
Los valores perméan todas las esferas de acción, y se encuentran en el centro de la

relación de significación entre los procesos y fenómenos socioculturales, y las

necesidades e intereses individuales, grupales y sociales.

En la búsqueda de la armonía personal y social que se promueve desde la Santería, se

requiere alcanzar cierta correspondencia entre necesidades e intereses personales y los

que estructuran el sistema de valores sociales, en este caso en particular la tensión se da

respecto a los valores de la sociedad destino de la emigración, el nuevo contexto

sociocultural en Santiago.

Por esto la consulta oracular se convierte en un mecanismo que marca y canaliza

esta relación entre lo individual y lo social.

Después del trabajo realizado y en base a los datos recopilados de primera mano, puedo

concluir que Los Patakines reactualizados y expuestos en la consulta oracular,

representan y reproducen un patrimonio de la cultura Yoruba, que está impregnada

en la base de la identidad cubana.

Desde los mismos sacerdotes especialistas en el oráculo, hasta creyentes que no han

sido iniciados en Santería tienen muy presente y reconocen que el Pataki es un legado

valioso; ya que la cultura Yoruba sin poseer un cuerpo escrito unificado agrupa en los

Patakines, su raíz cultural y acontecimientos históricos, a la vez que transmite un cuerpo

de valores normativos éticos morales, capaz de dar sentido y a explicar el orden de las

187
valoraciones internas de la Regla de Oshá, promoviendo como valor básico la búsqueda

de la estabilidad social.

Mediante la pregunta que presenta al oráculo el consultante, el Pataki se va a reproducir

oralmente, encontrando en el mito el sentido que busca la circunstancia concreta y

personal de quien lo consulta en una referencia al pasado desde la contingencia actual.

Los valores religiosos que se promueven desde esta religión, no apuntan su doble

clasificación: o bueno o malo; ellos adquieren su connotación según sea aplicados por

individuos concretos. Esta integración dialéctica de la conducta, queda también

graficada en los Patakines, donde los Orishas están impregnados de la contradicción

humana, y desde ahí se rescatan lecciones morales.

En esta condición de ser persona inmigrante en proceso cultural adaptante, sin duda el

Caracol es una instancia de encuentro con los valores que desde la Santería se

promueven, que van a dar apoyo y orientación a quien cambia de escenario espacial y

sociocultural.

Los valores, en este caso religiosos, son reguladores de conducta que movilizan y

orientan la actividad.

Basados en los conocimientos ancestrales concentrados en el oráculo del Caracol,

también en la consulta se legitima y verifica los roles asociados a status de los

188
especialistas oraculares en la Santería: Santeras, Santeros y Babalaos, que ocupan el rol

de padre y madre. Que orienta, que enseña y guía.

Baba 161 en Yoruba significa padre, Iya 162 quiere decir madre; los roles se significan

asumiendo esta valoración sagrada.

Son quienes orientan y aconsejan, quienes integran esta sabiduría mítica con la

coyuntura presente del individuo, en un ejercicio de mito- praxis 163 , donde uno

encuentra explicación y sentido en el otro, y así se fortalecen.

Los valores forman parte de “los mecanismos que regulan y movilizan la autoridad” 164

y que intervienen junto a otros factores en la historia que se construye en lo cotidiano.

Tienen injerencia directa en la conducta y en las expectativas de conducta construida en

la interacción social.

Los valores son el resultado de un proceso consciente donde el individuo interpreta

aquello que lo rodea. Así los objetos y fenómenos de la realidad con los que interactúa

serán valorizados otorgándole determinado rol en su vida. Todo lo que se relacione de

alguna forma con el sujeto será evaluado, dependiendo de las distintas condiciones

sociales y personales. 165

Entre los principales valores religiosos que se promueven desde la Regla de Oshá, se

encuentran los que se relacionan con la concepción del mundo, el comportamiento

litúrgico y los vinculados a la protección social. También es de alto valor la veneración

161
babalosha: santero/ babalao: padre del secreto.
162
iyalosha: santera.
163
Concepto Mito-praxis de Marshall Sahlins.
164
Argüelles, A .1990. Los llamados cultos sincréticos y el espiritismo. La Habana: Académia.
165
Idem.

189
a la naturaleza; el respecto a la normativa religiosa; el reconocimiento y defensa del

propio grupo religioso, en tanto familia religiosa; y la concepción de que un individuo

con la ayuda de los Orishas puede intervenir en el curso de los acontecimientos;

también es central el afán de conocimientos sobre todo religiosos para ascender en la

jerarquía interna.

En base a los datos recogidos puedo afirmar que hay una fuerte y presente noción

donde el bienestar personal, está asociado a un bienestar económico favorable.

La confianza en la fe y el respeto a las normativas rituales, equivalen a promover el

sustento y el funcionamiento interno de la Regla, la base para su reproducción.

El vínculo o el pacto hombre-Orishas, podría decirse que ocupa uno de los niveles más

altos dentro de esta jerarquía de valores, vínculo activado mediante el culto.

El respeto a los principios y patrones de conducta que dicta la Regla de Oshá, y la

dedicación y responsabilidad que demanda el hecho de pertenecer a ella, son también

movilizadores de conducta.

El respeto demostrado frente a los Santeros y Santeras mayores, y en el convencimiento

en que sin la Fe en todas las creencias que nacen de esta tradición, no es posible

constatar los beneficios que surgen de esta interacción con lo sobrenatural.

Estos valores van a garantizar la cohesión del grupo religioso en torno al líder del

culto, a la Casa de Santo y a la litúrgica religiosa.

Se promueven valores que destacan una orientación hacia la utilidad práctica, ya que la

Santería está en función a la solución de los problemas terrenales, no del más allá.

190
Entre algunos de los valores que se fortalecen en este escenario de migración, podemos

señalar una actitud de no conformidad frente a las dificultades, la confianza en que a

través de la fe y la confianza depositada en los Orishas se puede intervenir y superar las

dificultades, lo que indica una capacidad de resistencia frente a eventuales conflictos,

y una búsqueda de equilibrio frente al nuevo espacio social que habitan.

El rol de los valores religiosos en la orientación de las personas, es especialmente

importante en el escenario de la migración, ya que el individuo experimenta una ruptura

con lo propio, separado del contexto y espacio sociocultural insular, debiendo aprender,

manejar y habitar los códigos y referentes culturales nuevos.

Lo que circula a través del rito:

La lógica de la ofrenda y de la limpieza –el adimu y el ebo- son mecanismos integrantes

del oráculo, los que en base a la energía material liberada y a la relación que establece el

creyente con los Orishas mediante los objetos sagrados, pueden llegar a producir

cambios significativos en la conducta de los creyentes.

A la vez estos mecanismos de comunicación, inscritos en lo curativo de la limpieza y la

ofrenda, constituyen el soporte económico de circulación interna, y según lo indique el

oráculo quien lo consulta deberá realizar distintos ebbos o adimú, que pueden consistir

en ofrecimientos de fiestas de santo con sacrificio animal, por ejemplo.

191
Las fiestas de Santo, se celebran en un día del santoral católico según el Orisha que le

corresponda; allí al son de los tambores Batá, el Orisha puede “bajar a la cabeza” de

algún hijo, posesionándolo en frenético trance.

A estas fiestas se invita no solo a los estrictamente iniciados, sino a un grupo mayor de

la comunidad cubana cercana.

Al final de la fiesta los animales y alimentos que son ofrecidos al Orisha, son

consumidos por los asistentes.

Hay que decir que en los Ebbó -limpiezas para alejar las inestabilidades que la persona

cargue- las ofrendas no son consumidas, ya que la lógica subyacente es que estos

alimentos ofrecidos han absorbido la negatividad, por esto no deben ser ingeridos.

Pero en las celebraciones conmemorativas, las fiestas de Santo por ejemplo, o en los

adimu todo lo ofrendado al Orisha, es consumido al final del toque de Bata.

De igual forma la comunidad creyente cercana se reúne para dar sentido al ritual, al

mismo tiempo que construyen un espacio de encuentro y comunicación, de

fortalecimiento identitario a través de los elementos musicales, gastronómicos, y

simbólicos mediante una dinámica propia del rito que revive, al interactuar convocados

sus integrantes muchas veces dispersos.

Frente a la ruptura con el país de origen, se va haciendo necesaria para quien migra y

rompe, una continuidad, manifestada en el realce y valoración de aquello que

identifica y diferencia.

En nuestra investigación comprobamos que este fortalecimiento identitario sí se da a

través de lo religioso, de la Santería.

192
La Regla de Oshá, es el cuerpo de creencias de origen africano de mayor extensión y de

mayor arraigo en la población cubana 166 . Por esto su proyección hacia otras esferas

fuera de la religión tiene un resultado y un efecto en las identidades.

Su referencia fundamental está en función a la terrenalidad, su orientación práctica en la

resolución de problemas concretos, y en la capacidad eficiente de dar protección al

creyente; por esto la función de los métodos adivinatorios de comunicación con los

Orishas es central, para la orientación personal, y para que el entramado de deberes y

derechos internos se actualicen en la dinámica oracular.

La dimensión valórica constituyente de la Regla de Oshá, que se reproduce mediante los

mecanismos oraculares, sugieren la existencia de un proceso de conservación de lo

propio, que identifica y fortalece redes sociales de apoyo.

En este contexto de la migración, concluyo que los valores que promueve la Regla de

Oshá, son un recurso desde donde hacer frente a las nuevas condiciones sociales, dan

ímpetu a lo identitario, a lo propio, promoviendo un medio de referencia y pertenencia

en relación a la cultura originaria, y una ayuda concreta material efectiva a través de los

lazos solidarios que se incrementan al participar en una comunidad religiosa, marcado

por su carácter nacional.

Una concentración de su identidad en un espacio sagrado.

Por esto creemos, según los datos etnográficos y la experiencia de investigación; que la

consulta oracular del Caracol y el Pataki, constituyen un medio de orientación y

166
Martínez Furé, R.1979. Diálogos imaginarios. La Habana: Letras Cubanas.

193
fortalecimiento de lo propio identitario, un espacio de resistencia cultural frente a la

gran información que experimentan como inmigrantes, los cubanos.

Migración, identidad y redes de apoyo:

Sin duda la dimensión valórica e ideológica que transmite el Pataki en la consulta

oracular del Caracol es patente, y se confirma en los resultados de esta investigación.

A través de estos mecanismos orientadores de conducta que contiene el oráculo, se

presenta para quien consulta como un medio de adaptación frente al nuevo escenario

sociocultural, con todas sus negociaciones y tensiones.

Al mismo tiempo que en el Pataki y en los otros elementos anexos al Caracol, se

construye un referente organizado ético y valórico que comprueba en su forma y en su

contenido una función pedagógica.

Todos lo cubanos contactados a través de esta Casa de santo, han decidido emigrar por

razones principalmente económicas, el deseo de ascender en la escala social, y

especialmente el querer participar de un modelo económico capitalista de libre mercado.

Las razones para migrar son voluntarias, y sus preocupaciones macro giran en torno al

trabajo como medio para conseguir dinero, y acceder a una vida materialista de

consumo.

Se insertan aquí en una lógica social diametralmente distinta, desde las relaciones

sociales hasta los modelos de accionar frente al mercado.

194
La diferencia valórica que existe entre la sociedad chilena neoliberal y la cubana, que

con un estado socialista y una propuesta social que enfatiza la prevalencia de lo

comunitario sobre lo individual, es drásticamente opuesta.

El capitalismo requiere para su base de funcionamiento de una interiorización de

valores como la ganancia, la competencia, la posibilidad real o ilusoria de ascender en

la escala social; y tiende a una des sacralización de lo social, donde prima por sobre

todas las relaciones, la contractual entre trabajo- salario, esencialmente enajenante por

medio de la plusvalía y el consumismo que legitiman este sometimiento.

Esta vulnerabilidad potencial a la que se expone una persona cuando decide migrar a

otro país en búsqueda de una supuesta ascensión social, y al anhelo de experimentar

otro sistema económico especialmente para el caso cubano, puede fácilmente

desorientar, y provocar un choque cultural profundo.

Los factores emocionales, identitarios, y la enorme diferencia en que se vive el espacio

público entre los dos países, empuja a los cubanos llegados a buscar alternativas que

logren suplir este desarraigo cultural, y que ayuden a enfrentar su nuevo rol en un país

capitalista, como integrantes económicamente activos.

“la situación más frecuente es que las personas manipulen creativamente los símbolos

culturales de pertenencia étnica y logren un núcleo de identidad propio en el contexto

de migración... mediante las redes sociales los inmigrantes obtienen información

estratégica acerca de las oportunidades laborales disponibles en el mercado de

195
trabajo, resuelven parte de sus necesidades de reproducción y financiamiento y logran

un soporte para las actividades económicas que realizan”. 167

La identidad se reafirma y legitima con más intensidad en una relación negativa, esto es

en confrontación con otras identidades, en la alteridad, en saber lo que somos a partir de

lo que no somos. Se crea una conciencia de comunidad, a nuestro modo de ver

acrecentada en los procesos migratorios transnacionales.

Como lo plantea la autora Elke Mader:

“...la interacción y confrontación con el otro conduce a una intensificación de la

reflexión sobre la propia cultura, y a otras formas de comunicación hacia fuera...

…a una formación de este tipo pertenecen también nuevas formas de reflexión y

discurso sobre lo propio”. 168

La identidad se convierte en una forma de conciencia cultural y nacional.

“somos lo que nos mostramos, de acuerdo con una repertorio de posibilidades que

viene configurado socioestructuralmente”. 169

La identidad colectiva, en este caso a través de una identidad religiosa, influencia la

esfera cultural de lo ideológico, y a la dinámica de interacción del inmigrante.

167
Alejandro Portes y Boroez Jozsef: 1989. Contemporany Inmigration, international migration
review, vol XXIII # 3.)
168
Mader, E. 2001. Metamorfosis de poder. Quito: Abya Yala.
169
Piqueras 1996, p 279.

196
La identidad religiosa como refuerzo ideológico de conciencia frente al otro, adquiere

en su forma de organización un carácter político, como red de apoyo y solidaridad y

como fortalecedor de identidades, va conformando un acervo de recursos de referencia

y redes sociales donde acudir.

En la formación de la identidad religiosa que desarrollan los cubanos inmigrantes a

Santiago, se puede considerar un enfoque en términos de continuidad y ruptura;

ruptura no como la negación de la realidad pre-migración, si no como conciencia de

ésta; y continuidad en cuanto reproducción y fortalecimiento de la tradición contenida

en la Regla de Oshá.

Una identidad nacional rescatada a través de la religiosa, como apertura y adaptación a

las nuevas condiciones sociales.

En este proceso de ajuste, se evidencia un fortalecimiento identitario de lo nacional a

partir de ciertos rasgos o símbolos religiosos.

Un refuerzo a la pertenencia y un soporte a la adaptación.

En los procesos globalizadores y transnacionales de hoy alojados en Santiago, bajo el

prisma de las variables migración y religión, demuestran que son vitales en la

preservación y construcción de identidades.

Lo religioso apropiado desde los actores sociales, se pone en función a la vida cotidiana,

como medio de respuesta y adaptación en un proceso que sin duda es una confrontación.

197
Religión e identidad en el contexto migratorio, van a significar una preservación de lo

nacional, un fortalecimiento identitario a través de lo religioso y una conciencia mayor

de lo propio.

Queda comprobado en esta investigación, que uno de los mecanismos que se emplean

para hacer frente a la inserción en este nuevo espacio sociocultural, es la conformación

de redes sociales a través de la Regla de Oshá.

Lo que se constata en la activa función de los especialistas del oráculo dentro de la

comunidad, o en la alta participación en las fiesta de Santo celebradas en la Casa de

Santo, o en la apropiación de símbolos culturales que desde la Santería se proyectan en

lo cotidiano como rescate de lo que es ser cubano.

Los inmigrantes cubanos estableciendo redes de apoyo, verdaderos “nichos solidarios”,

en torno a la Santería, son capaces de crear un filtro frente a la información general que

reciben desde la sociedad chilena capitalina; y en continua negociación de símbolos

culturales, poder soportar las tensiones que ocurren en este proceso de desarraigo

territorial, sociocultural y adaptación; al mismo tiempo que reafirman sus valores

centrales a través de mensaje oracular, evidenciando una contribución desde lo religioso

hacia otras esferas de la cultura y de su identidad nacional.

Valores que se van a expresar como un bastión de pertenencia cultural irrenunciable,

van a reafirmar identidades, a sentirse diferenciados en un sentido positivo, que aporta

seguridad.

198
Podemos concluir que la Santería en general, y la consulta oracular del Caracol en

particular, conforman un soporte y un canal de comunicación, expresión, rescate y

fortalecimiento desde lo africano original a lo cubano sincrético actual; en tanto

rescate y recuperación de símbolos en constante recreación cultural, y a la vez

fortalece desde la práctica cotidiana una identidad religiosa;

cuestión que al enfrentar la condición de ser persona inmigrante resulta de vital

importancia, frente a la incertidumbre y desajuste sociocultural que puede producir en el

individuo el experimentar un sistema económico radicalmente distinto al Socialista

cubano.

El Caracol, resulta ser así un mecanismo “puente”, principalmente orientador de

conductas, capaz de otorgar modelos ético-morales de acción, que se presentan

para el creyente / practicante de la Santería como un cuerpo sólido y de acceso

instituido a través de este oráculo.

Comprobamos en lo cotidiano nuestra hipótesis inicial:

Donde la consulta oracular del Caracol se presenta como soporte del cuerpo valórico de

la Regla de Oshá, evidenciado en la orientación ético moral de su contenido como

sistema oracular; y medio a través del cual es posible conservar una identidad religiosa

y nacional de los inmigrantes cubanos, promoviendo su interacción, organización y

configuración como grupo minoritario, donde el componente del soporte emocional y

económico encuentra un espacio concreto en la nueva ciudad.

199
ANEXO CAPITULO IX: Entrevistas

Entrevista a creyente chilena Rita Severino Valenzuela.

Practicante chilena de la Regla de Oshá. Y la Santería sigue transculturándose.

El aporte de esta entrevista que se incluye a manera de anexo, radica en que Rita

Severino, fue la única practicante de Santería contactada de nacionalidad chilena.

He considerado su experiencia, como un fenómeno que en esta investigación es sin

duda de excepción.

¿Nos puedes contar como llegaste a la Santería?

Sí. Yo estuve muy enferma hace como tres años. Tuve una complicación en el útero.

Me salió malo el P.A.P, y me operaron dos veces; estaba sintiéndome realmente mal,

muy débil. Y Mi hermana menor, que ha estado en Cuba, me llevó donde un Santero

que atendía en Conchalí. Desde ese día estoy felizmente ligada a esta religión. Me

ayudó mucho en un momento difícil.

¿Qué iniciaciones has recibido? ¿Nos puedes contar un poco sobre el significado de

estos ritos sagrados?

Lo primero que recibí fueron los collares, esto lo dijeron los Caracoles, que tenía que

recibir los collares por protección y por salud. Recibí los cinco collares de los Orishas:

El de Elegguá, de Obatalá, de Yemaya, de Oshún y de Shangó.

200
Es una ceremonia sencilla, mi madrina Liancy Vega Canales, que en ese momento vivía

aquí, me los consagró. Los collares deben pasar por un ritual de consagración, de otra

forma son simples collares.

¿Cómo son estos collares? ¿Que significan?

Cada uno es de los colores que representan a cada Orishas. Blanco para Obatalá, que es

lo más grande y puro; rojo y negro es de Elegguá que es todo, vida y muerte; Yemaya

mi madre, viste de azul y cuentas blancas casi transparente; el collar de Oggún es verde

y negro Él es el dueño del monte; y el de Oshún es amarillo oro.

¿Son collares sagrados?

Claro, deben cuidarse mucho, y llevarlos donde el santero de vez en cuando, para que

los limpie, los llene de Ashé, de bendición. Por decirte, con los collares puestos nunca

se debe tener relaciones, eso es una falta de respeto a los Orishas. Siempre los llevo

conmigo, si no me los pongo los llevo en mi cartera.

¿Has recibido otra consagración?

Sí, bueno de a poco fui conociendo y entrando cada vez más en el mundo de la Santería,

que es fascinante. Un año después recibí mi Elegguá y Los Guerreros.

¿Me puedes contar más sobre ellos?

Los Guerreros es la primera iniciación formal en Santería. Debes estar bautizada para

recibirlos, es como el paso que inicia el compromiso con la religión.

201
Se recibe a Oggún, a Ochosi y Osún. Y se recibe también el Elegguá, que es personal,

que lo hace el Santero, padrino en mi caso. Lo hace con ingredientes naturales

especiales y lo modela en una cabeza de cemento, con cara humana. Es mi Elegguá.

Los guerreros son de protección, la fuerza de lucha de Oggún y Ochosí, me acompañan

en todo momento. El Osún es el guardián de la puerta.

¿Y que forma física tienen los Guerreros y el Osun?

El Osun también es guerrero, sí, Oggún vive en un caldero de metal, así pequeño,

mediano, que yo fui llenado con instrumentos, herramientas, todo de metal, que es el

elemento de Oggún, esto se hace para cargarlo de fuerza, hay que hacerlo crecer; y

Ochosi está representado en un arco con una fecha de metal, así pequeña, porque El es

el cazador de los Orishas, vive y come en el calderito junto con Oggún.

El Osun es diferente, es una copa cargada con sustancias mágicas, con Ashé, que

francamente desconozco, sobre la copa que está muy bien sellada, esta un gallo de metal

y le cuelgan unas campanitas. El Osun se pone en una repisa en altura, cuando las

campanas suenan algo malo esta cerca.

¿Crees que se puede desarrollar el culto a los Orishas en este contexto chileno tan

distinto al de Cuba?

Sí, por supuesto! Los Orishas no tienen país, no son cubanos tampoco eh, son africanos,

así que imagínate!. Como yo no he estado en Cuba no sé como es allá. Me gustaría ir

algún día...pero como lo mío es bien personal, no me hace problema seguirlo por mi

cuenta.

202
¿Cómo es la relación con los demás creyentes en Santería aquí en Santiago?

Mira a veces cuando voy por algo a visitar a mi padrino, me encuentro con cubanos que

también van pa’ allá. Tengo un hermano de Santo panameño, los dos recibimos

Guerreros del mismo padrino, por eso somos hermanos (ríe), con él comparto más, pero

en general no participo tanto.

¿Y quienes se juntas más, cubanos, chilenos...

Yo veo que son más los cubanos, sí. No conozco directamente ningún Santero o fiel

chileno, sé que hay, pero no sé donde... yo veo que allá en la casa de mi padrino se

juntan casi puros cubanos.

¿Sientes que con la llegada de inmigrantes latinos a Santiago, llegan nuevas

expresiones, como la Santería?

Claro, eso lo veo de primera mano... ellos se juntan celebran a los Santos, que se yo! ...

y de otros países no sé... tengo una vecina peruana, y es muy creyente en los Santos,

pero no en los Santos Orishas, sino en los otros...los católicos.

¿Pero en la Santería se mezcla también partes de lo católico?

Sí, pero es diferente... yo respeto mucho eso, pero en mi educación nunca me he sentido

cerca de la Iglesia, así que yo no tomo esa parte de la Santería; además no le veo tanto

lo católico, solo en el nombre, como que Shangó es Santa Bárbara y así... pero solo eso.

203
¿Piensas seguir avanzado en el aprendizaje del culto a los Orishas?

Mira, yo estoy muy bien así, tranquila en mi casa, no sé si necesito más... además es un

mundo complejo el de la Santería, no es juego! ... para eso tendría que irme a vivir con

mi padrino y aprender todos los días un poco... por ahora creo que estoy bien así.

¿Quién es tu Orisha tutelar?

Yemayá es mi madre... pero no la he recibido todavía, o sea que yo tengo hecho Los

Guerreros, pero no estoy iniciada completa, para eso hay que recibir al Orisha, asentarlo

como se dice ¿me entiendes? Yo no tengo eso, algún día quizás lo haga.

______________________________________________________________________

Gladys, Santera Mayor y dirigente del culto.

La mujer en la Santería

La siguiente es una conversación grabada con Gladys Opazo, Santera Mayor de la Casa

de Santo en que se realizó esta investigación.

Gladys vive en Chile hace seis años.

A continuación relata su experiencia como mujer en el entramado de las relaciones

sociales al interior de la Casa de Santo, y explica algunas especificidades de su rol.

Gladys, ¿Me puedes contar a que Santo estas consagrada, y desde hace cuanto

tiempo?

Bueno yo estoy consagrada a Oshún, soy hija de Oshún; y también tengo asentada a

Obbá; desde hace ya bastante tiempo...mira deje Cuba hace seis años porque mi esposo

204
se vino para Chile, y ya lo extrañaba muchísimo!! Soy appetebí, trabajo aquí junto a mi

marido. También tengo hecho pinaldo.

Recibí mi iniciación hace ya once años, no me vayas a preguntar la edad....

¿Nos puedes explicar que es ser Appetebí y tener pinaldo?

La apetebbi, es la que se encarga de todo los preparativos rituales en casa de Babalao,

para ser apetebbí debes haber recibido el Kofá de Orula, que es el más alto grado que

una mujer puede alcanzar en el culto dedicado a Orula, quiero decir en Ifá.

Y el Pinaldo?

Yo tengo Pinaldo, pero no puedo matar animales de cuatro patas. Es una confirmación

religiosa, pero esa confirmación no te da derecho a matar animales de cuatro patas. No a

las mujeres, solo los hombres pueden matar animales de cuatro patas.

Se representa como un cuchillo consagrado?

Es un cuchillo sagrado, es un símbolo religioso que te permite tener confirmación de tu

Santo, un mayorazgo.

¿Porque las mujeres no pueden ser Babalaos?

Hay dos razones, hay un signo que dice que la mujer con periodo desde el punto de

vista sexual, y porque la mujer como madre no puede matar animales de cuatro patas.

¿Generalmente los Babalaos se casan con Santeras?

Ese es un problema religioso, un Babalao debe estar casado con una hija de Oshún, que

es la verdadera esposa de Orula.

205
De todas formas el Babalao se puede casar con quien él quiera, pero se dice que la

verdadera esposa de Orula es Oshún. En mi caso sí es así, mi marido es Babalao y yo

soy hija de Oshún.

Sobre la Santería en femenino

¿Me puedes contar sobre las Santas mujeres?

Las Santas mujeres, están muy cercanas a mí. Ellas son Diosas de agua, de vida.

Yemayá es la madre de todos y de todo, es el mar en toda su inmensidad. Eso si que hay

muchas Yemayá, pero todas son una.

Se le complace adornando con azul y blanco, que son sus colores. Le gusta todo lo que

tenga relación con el mar, que es donde ella habita. Es la virgen de Regla, patrona de la

Habana, ¡allá se le venera cantidad!

Oshún que es mi Santa, mi Madre. Ella es la dueña de las aguas dulces, del río. Es

también la Orisha del amor sexual, de la seducción, del matrimonio, también del dinero.

Todo quien quiera tener suerte en el amor, tiene que pedirle a Oshún, encenderle una

vela y respetarla.

Le gusta mucho la miel, los adornos de oro, los abanicos ¡Es una reina! Siempre viene

agitando sus brazos llenos de manillas.

Su color es el amarillo miel. En Cuba es la Virgen de la caridad del cobre, patrona de

Santiago de Cuba. Es muy venerada en mi país

¿Son sólo dos?

No. Por otro lado están las Santas que se les llama “las muerteras”, son Santas con

mucho poder. Son las tres Diosas del cementerio.

206
Oyá, es la dueña del viento y del cementerio, de la tempestad, es guerrera apasionada y

violenta. Yewá tiene que ver con todo lo material de la muerte, es la dueña de las

tumbas y de los cadáveres. Es muy seria, reservada, totalmente alejada de la actividad

sexual.

Obbá es la tercera, es la dueña de los lagos y lagunas, también del amor. Su color es el

rosado. Es hermosa, y se cubre la cabeza con un turbante para disimular su falta de

orejas, se las cortó por amor a Shangó.

Me llama la atención la relación vida y muerte que representan las Orishas

mujeres, ¿Cómo lo ves tú?

Bueno lo femenino es grande, es dador de vida y de muerte,

Y entre los Orishas que se les rinde culto, ¿Cuales son más populares en Cuba?

Para eso tendría que escribir un libro (se ríe)

Cada Orisha viene por distintos caminos, imagínate la diversidad que es eso!

Podríamos estar aquí hablando la vida entera.

¿Pero de forma general, me puedes hablar un poco sobre ellos?

Mira, entre los principales está Elegguá, Obatalá, Oggún, Shangó, Babalú Ayé, Osaín,

Ochosi, Olokun... de verdad que son cantidad.

Obatalá es el padre, el creo a los hombres. Él es lo puro, la paz, por eso es lo blanco.

Pude ser hombre o mujer, viejo encorvado o joven atleta guerrero, según el camino por

donde venga. Está muy cerca de Olofi. Cuando Olofi se cansó de organizar el mundo,

dejo a cargo a Obatalá, Santo importante, Santo Mayor.

207
Oggún es Orisha solitario, vive en el monte, es huraño, guerrero, siempre está en

disputa con Shangó. Es muy unido a Ochosi, el Orisha hierbatero y hechicero. Viven y

comen juntos.

Oggún es dueño de las herramientas, todo lo que tenga que ver con los metales y con el

hierro está con Oggún. Cuando Oggún viene, se presenta cortando machete, agitando

sus brazos como si cortara ramas del monte.

Shangó es vital. El es Rey de Reyes. Olofi le concedió dominar el trueno, el rayo y el

fuego. Es el mejor bailarín y músico de la Oshá. Porque el trueno es la música del cielo.

Sus colores son el rojo y el blanco. Y se le venera también como Santa Bárbara

Bendita. Concentra la belleza viril; tiene muchos amores con Obbá, Oyá, Oshún, lo que

causa disputa con los demás Orishas.

Es hijo predilecto de Olofi. Es un guerrero apuesto y orgulloso. Cuando cabalga viene

dando vueltas carnero batiendo alegremente sus armas...

Con que Orisha te identificas más tú Olivia, ¿Cual crees que está más cercano a ti?

Ahora que estoy conociendo más de la religión, me siento cercana a Obatalá,

también me atrae mucho Oyá.

Si... es probable que tú estés cubierta por el manto de Obatalá, y que sea Él el Santo que

te proteja, porque una persona que tiene ese interés en la religión y no tiene Santo

hecho.... pero para eso tienes que sacarte tu Orisha tutelar.

Cuidado con Oyá, que no es Orisha para cualquiera, pocas personas reciben Oyá.

¿Por qué?

Es una Santa muy fuerte, y no cualquiera está preparado para recibirla. Ella es la dueña

del viento, del cementerio, y en algunos de sus caminos de la centella.

208
Cada vez que algún santero entra al cementerio, coge un poco de tierra de la entrada, la

besa y le pide permiso a Oyá para entrar. Ella es una Orisha guerrera, inseparable y

enamorada de Shangó, por él ha hecho muchos sacrificios.

Hay un Pataki que habla del carácter de Oyá.

Me lo podrías contar

Claro.

Shangó se trepaba en la Palma Real para desde ahí, comunicarse con sus mujeres. Que

son muchas. Un día Oyá, se enteró y se trepó en la palma para esperar a Shangó.

Shangó sabiendo lo enojada que se puso Oyá, no se trepo al árbol ese día.

A la mañana siguiente decidió: -“voy a llenar la palma de lagartijas para asustar a Oyá”.

Esa tarde cuando Oyá comenzó a treparse en el árbol, se encontró con lagartos de todos

los colores y tamaños. No sabiendo que hacer, quemó la palma con su relámpago.

Desde ese día las palmas son el blanco favorito de Oyá.

Gracias por compartir esta historia conmigo...

Más adelante me gustaría saber quien es mi Orisha tutelar...

Eso siempre es bueno te ayuda mucho a tu desenvolvimiento, siempre es bueno.

Ser inmigrante y ser Santera:

¿Cómo te sientes viviendo en Chile?

Sabes que muy bien, tenemos muchos ahijados que vienen a consultarnos. Muchos

argentinos, venezolanos, que les queda más cerca venir acá que ir pa’ Cuba.

209
De todas formas Cuba se extraña. Pero nos ha ido bien aquí. En un principio fue difícil,

¡la costumbre! Pero ahora como estoy desarrollando mi religión, estoy mucho más

tranquila, cachai? (se ríe)

Gladys ¿Que actividades de realizan aquí en la casa de Santo? ¿Qué es también tu

casa verdad?

Si claro, aquí yo vivo, y también viven mis Santos. Mira hay distintas ceremonias que

aquí hacemos: ebbos, rogación de cabeza... depende que vengan a consultarnos.

También aquí hemos hecho iniciaciones, que es una ceremonia muy compleja, cuando

la persona recibe al Santo, y que es para siempre. Son varios días, y se requiere que

participen varios santeros y Babalaos.

También hemos celebrado muchas fiestas de Santo aquí, que es como el cumpleaños de

uno. Mira ahora el 4 de diciembre se celebra Shangó, y vamos a tener un toque de

tambor, en honor a Él; es el Santo de un ahijado mío que vive en Valparaíso. Él va a dar

la fiesta.

También aquí vienen mucho a consultar a Orula. Mi marido tira la cadena de Ekuele.

Vienen por enfermedad, problemas, preocupaciones, y Orula les aconseja.

¿Y tú no tiras los caracoles?

Antes sí, en Cuba. Es que en casa donde vive Babalao, vive Orula, y no se tira el

Caracol. Eso es ley.

210
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