Filosofia Ingrid
Filosofia Ingrid
Filosofia Ingrid
11-02
IBAGUE-TOLIMA
2020
Ética socrática
La ética socrática es aquella que nace del desarrollo de la virtud como pilar esencial del obrar
correcto. Sócrates explica cómo la práctica del bien perfecciona al ser humano, por el contrario, la
práctica del mal corrompe su naturaleza. La ética del autor es, ante todo, práctica.
Ya que aunque para realizar el bien en la experiencia, es positivo conocerlo también previamente
de forma teórica, la virtud solo se entrena a partir de la vivencia del obrar.
Ética platónica
La teorización platónica sobre la moral está ligada a una teoría del conocimiento y una psicología
ligadas a una ontología y una metafísica. Un problema principal que se plantea Platón en sus
reflexiones éticas es el de desentrañar qué se entiende por virtud (areté), qué es la virtud y a que
modelo de conducta da lugar dentro del Estado.
Platón acepta que la virtud es enseñable (como el sofista Protágoras también defendía) pero tal
enseñanza requiere que quien la imparte posea una cierta sabiduría y una
técnica, sophia y epistemé o techné que los sofistas fingen poseer, pero de la que carecen.
Para Platón el objetivo de la vida del hombre no puede reducirse a la satisfacción de sus
necesidades materiales. El hombre debe desarrollar por completo su personalidad con el fin de
alcanzar una felicidad identifica con la armonía de su vida.
Ética Aristotélica
Pero, según Aristóteles, ¿qué hace feliz al hombre? ¿Cómo puede el individuo alcanzar una vida
plena?
Una de las características principales de la ética aristotélica es que es teleológica, es decir, que las
acciones son analizadas basándose en un fin. Un acto será bueno o malo dependiendo de las
consecuencias que tenga.
Así, para el filósofo, el fin al que aspira el hombre es la felicidad. Por tanto, una acción es buena si
logra hacer al individuo más feliz.
Por otro lado, la ética aristotélica es de carácter práctico, no basta con estudiarla, sino que hay
que hacer uso de ella a través de la experiencia.
La ética aristotélica reflexiona sobre la conducta humana. Para Aristóteles todo comportamiento
persigue un fin, es decir, se mueve por un objeto o motivo, no es en vano.
Sin embargo, Aristóteles diferenció entre dos tipos de fines. Por un lado, los fines útiles como
medios y, por otro lado, el fin último. ¿En qué consisten cada uno de ellos?
Ética Judía
La ética médica judía es un acercamiento moderno, escolar y clínico a la ética médica que se basa
en el pensamiento judío. Iniciado por el rabino Immanuel Jakobovits en la década de los 50, la
ética médica judía se centra principalmente en la ética aplicada basada en la tradición ley judía
(halajá). Además, los eruditos han comenzado a examinar cuestiones teóricas y metodológicas,
mientras que el campo mismo se ha ampliado para abarcar la bioética y los enfoques no-halájicos.
En sus comienzos, la ética médica judía trataba una serie de problemáticas éticas y morales, así
como de cuestionar las éticas profesionales de los médicos.2 Los principales problemas han sido el
aborto, inseminación artificial, muerte cerebral, cirugía cosmética, eutanasia, mapas genéticos,
procedimientos quirúrgicos invasivos, succión oral durante la circuncisión (Durante el brit
milá, metzitzah b'peh), donación de órganos, cuidado psiquiátrico, y fumar cigarrillos. En años
recientes, la bioética judía ha examinado cuestiones de la tecnología médica, la asignación de
recursos médicos y la filosofía de las morales judías.
Ética Marxista
Marx inicia su filosofía con una crítica del idealismo y el materialismo, para la cual se fundamenta
en la concepción que tiene del hombre. Para Marx no existe una esencia, en general el hombre se
hace a sí mismo a través de la historia en la sociedad y transformando la naturaleza.
Para Marx, la ética es ideología pura con la única visión de legitimar lo que hay. Según Marx los
seres humanos no necesitan una moral para ver transformar su mundo, necesitan que se
transformen las condiciones de la humanidad en que vive la mayoría víctima de la desigualdad y la
injusticia, por lo tanto, las ideas morales o filosóficas no contribuyen a superar este mundo, más
bien lo consagran y lo justifican al no darse cuenta de su procedencia.
Señaló que la ley y la moral son, prejuicios burgueses derivados de intereses burgueses con la
única y exclusiva intención de perpetuar la riqueza en quien la posee. Los valores morales son los
portavoces de los intereses de la clase dominante.
Para Marx, la transformación moral del mundo es pura mentira sino atiende fundamentalmente a
la corrección de una distribución de la riqueza radicalmente injusta e inmoral y la moral no será
capaz de superar la alienación del hombre, sino que será preciso la transformación de las
estructuras materiales que son realmente culpables de la enajenación de los seres humanos.
“toda teoría moral que ha existido hasta hoy es el producto, en última instancia, de la situación
económica de cada sociedad. Y como la sociedad se ha movido hasta ahora en contraposiciones de
clase, la moral fue siempre una moral de clase; o bien justificaba el dominio y los intereses de la
clase dominante, o bien en cuanto la clase oprimida se hizo lo suficientemente fuerte, representó
la irritación de los oprimidos contra aquel dominio y los intereses de dichos oprimidos orientados
al futuro.” … “La des relativización de la moral sólo es posible en una sociedad en la cual la
explotación del hombre por el hombre ya no sea una realidad omniabarcante que atraviesa todas
las esferas de la vida social e individual”1
Ética Cristiana
La teología moral es una rama de la teología, que trata con el bien y el mal en el comportamiento
humano. La mayoría de las religiones tienen un componente moral (se habla pues de la moral
religiosa en contraposición con la moral secular), y de abordar el problema de la ética
históricamente dominado por la ética secular enfoques. Desde el punto de vista teológico en las
religiones, en la medida en que la ética se deriva de verdad revelada de las fuentes divinas, la ética
se estudia como una rama de la teología. Muchos, especialmente en los círculos cristianos quienes
la hicieron famosa a pesar de que no es un principio formulado por ellos, creen que la Regla de
Oro, que enseña a la gente a "tratar a los demás como usted quiera ser tratado", es un
denominador común en muchas de los principales códigos morales y las religiones.
La ética cristiana radica en la práctica del bien y de las buenas obras, tal como lo manda Jesucristo
en el Evangelio. Por otra parte, el bien o el buen obrar está presente de modo intrínseco en la
persona misma, que según la enseñanza cristiana fue hecho a imagen y semejanza de Dios.
Cabe hacer notar que en la cultura luterana de los países nórdicos se cree que el hombre no es
bueno en sí mismo y que necesita a Dios para librarse de su mal obrar
LA ÉTICA DE NIETZSCHE
LA CRÍTICA A LA MORAL.
Para Nietzsche la moral es una fuerza terrible y engañadora que ha corrompido a la humanidad
entera. La moral es la gran mentira de la vida, de la historia, de la sociedad. En “La genealogía de la
moral”, Nietzsche trata de desenmascarar la moral. Para ello, enfoca la moral desde un doble
punto de vista.
A) Etimológico: busca las raíces de las palabras “bueno” y “malo” y encuentra que su significado ha
cambiado respecto a lo que significaron en un principio. Bueno significaba “noble”, “dominador”,
“de clase o rango superior”, “aristócrata” (areté, bonus, gut) y malo era el débil, el simple, el
vulgar, el plebeyo, el sometido o de rango inferior.
B.1) La moral de los señores: es la de los fuertes, creativos, dominadores. Estos forman una casta o
clase social que se impone a la clase de los débiles, de los inferiores, de los vulgares y sometidos.
El dominador ama la vida, es duro para sí y para los demás, y desprecia la debilidad y la cobardía,
el miedo, la humildad y la mentira. No se compadece ni es piadoso.
Pensar detenidamente sobre nuestra moral importante y destacar 5 rasgos que caractericen.
MORAL INDIVIDUAL: Comprende las normas morales y los actos relacionados con ellas, son los
códigos meramente humanos que nos establecemos nosotros mismos, amonestados solo a
conciencia (individual) y establecidos para dominar nuestra conducta, solo de acuerdo a nuestros
intereses personales y para nuestra vida en sociedad.
Fuerza de trabajo
Capitalismo
Medios de producción
Proletariado
Democracia
En sentido estricto, la democracia es una forma de organización del Estado en la cual las
decisiones colectivas son adoptadas por el pueblo mediante mecanismos de participación directa
o indirecta que confieren legitimidad a sus representantes.
Realizar un ensayo en el cual exprese el sistema moral que se considera mas adecuado a los
intereses y circunstancias en que vivimos.
un análisis crítico de los cuatro enfoques de educación moral que Edward McClellan considera
como los más influyentes actualmente: la clarificación de valores, la educación del carácter, el
desarrollo moral desde la perspectiva de Lawrence Kohlberg y el enfoque feminista de la
educación del cuidado. En el análisis de Kohlberg se distingue a su vez entre el enfoque del
desarrollo moral desde una perspectiva cognitiva, derivado de su marco psicológico, y la propuesta
de la Escuela Justa como su proyecto real de educación moral. El análisis de estos enfoques se
hace desde el debate filosófico de las tensiones entre el individuo y la comunidad, como clave de
lectura de la modernidad y la búsqueda actual del sentido de la vida humana. Este debate se
presenta desde las investigaciones de Charles Taylor sobre los orígenes del concepto del yo, la
importancia de la revolución individualista y la crisis del concepto de comunidad que esta
revolución ha implicado. Se asume, así mismo, un concepto de ética que se deriva de la pregunta
sobre la vida buena y no meramente sobre los deberes u obligaciones con los demás. El artículo
termina con una breve consideración sobre los retos que para la educación moral en América
Latina implica el análisis presentado.
A pesar de ser la educación moral un aspecto fundamental de la educación, se puede afirmar que
hasta hace pocas décadas no habían ocurrido cambios significativos en la manera como se
entendía y en la manera como se enseñaba. Es verdad que algunos de los grandes pensadores
pedagógicos habían sugerido cambios radicales en la educación. Por ejemplo, Rousseau había
cuestionado lo que consideraba la manipulación moral de la educación de su época, iniciando un
pensamiento pedagógico que tendría gran incidencia en la concepción educativa de los siglos
siguientes. Así mismo, otros autores como Froebel y Montessori plantearon visiones pedagógicas
que cuestionaban las prácticas morales predominantes; sin embargo, la educación formal se
mostró resistente ante estas y muchas otras propuestas innovadoras. En general se siguió
concibiendo la educación moral en términos de transmisión de los valores de las generaciones
adultas a las generaciones jóvenes. En todo ello jugó un papel muy importante el concepto
de carácter, entendido como la suma de los hábitos morales que definen a una persona. La meta
era lograr una persona de buen carácter, es decir, una persona virtuosa: honesta, sincera,
religiosa, confiable, amable, etc. En Colombia este tipo de educación contó con una gran acogida y
se expresó especialmente a través del concepto de conducta que aparecía en las calificaciones
anteriormente.
Sin embargo, las revoluciones culturales, sociales y políticas que han estremecido al mundo
occidental desde los tiempos del Renacimiento han planteado otra manera de concebir el
florecimiento de la vida humana, que no encaja muy bien con esta visión moral. En concreto me
refiero a la concepción del yo y de la vida que se plantea en términos de autenticidad y libertad
personales. Concepción que contrasta con la educación del carácter basada en la idea de socializar
a los educandos en la visión y práctica moral de la comunidad a la que pertenecen. La modernidad
cuestiona el fundamento mismo de la educación moral tradicional, al transmutar la prioridad de la
comunidad en la del individuo. Es en este contexto en el que quiero situar mi lectura de las
tendencias actuales en la educación moral. La Revolución del Individuo
Charles Taylor (1989) ha realizado una tarea interpretativa para describir por qué la gente actual
encuentra motivadora y atrayente la identidad moderna. No se trata de una explicación histórica
de las causas de esta identidad, sino de la tarea más modesta de explicar por qué hoy nuestra
juventud y muchos otros encuentran imposible dar sentido a su vida sin recurrir a las categorías
modernas de autenticidad, autonomía, libertad personal, voz interior, punto de vista personal y
afirmación de la vida ordinaria.
Taylor analiza tres aspectos fundamentales de la identidad moderna: "Analizo tres facetas
mayores de esta identidad: primero, la interioridad moderna, el sentido de que somos seres con
profundidad interior y la noción conectada de que somos "yos"; segundo, la afirmación de la vida
ordinaria que se desarrolla desde el período moderno temprano; tercero, la noción expresivista de
la naturaleza como una fuente moral interior" (1989, p. x).
La interioridad moderna arranca para Taylor con San Agustín al desarrollar la idea de "ser criaturas
con una perspectiva de primera persona" (1989, p. 131). Para San Agustín, esta perspectiva lleva
"hacia arriba", es decir, hacia Dios. La modernidad, especialmente con Descartes y Montaigne
(Taylor, 1989, p. 143), convierten este proceso de interioridad "hacia arriba" en un proceso de
interioridad "hacia abajo", fundando de esta manera el individualismo que considera la vida
humana como una búsqueda de control, exploración o responsabilidad personal. De esta manera,
la experiencia interior -no la autoridad exterior- se convierte en el juez inapelable.