Introduccion Eneagrama Anonimo-1
Introduccion Eneagrama Anonimo-1
Introduccion Eneagrama Anonimo-1
EL ENEAGRAMA
INTRODUCCIÓN
y creatividad, pero por hermosas y atractivas que sean estas cualidades, nos
resulta extraordinariamente difícil mantenerlas o ponerlas en práctica en nuestra
vida cotidiana. Nuestros corazones ansían que volemos muy alto y, sin embargo,
casi siempre caemos en la ignorancia, en nuestras viejas pautas y adicciones de
pensamientos, sentimientos y actos.
Cualquier método eficaz para crecer debe tomar en cuenta que hay diferentes
tipos de personas, tipos diferentes de personalidad, por eso se explica que un
consejo que puede ser bueno para una persona puede resultar desastroso para
otra. El Eneagrama se presenta como una valiosa herramienta para
comprender nuestro particular “filtro” con el cual abordamos la vida,
entendiendo que cada persona es un ser único e irrepetible en continuo
movimiento, pero con tendencia a repetir ciertos patrones.
La verdad esencial que nos trasmite el Eneagrama es que somos mucho más
que nuestra personalidad. La personalidad no es más que las partes conocidas
y condicionadas de una gama de capacidades mucho más amplia que todos
poseemos. Más allá de las limitaciones de nuestra personalidad, cada uno existe
como una vasta categoría, en gran parte no reconocida, de Ser o Presencia, lo
Gurdjieff y otros profesores espirituales han afirmado que nuestro estado normal
de conciencia es una especie de “sueño”. Esto podría parecer raro, pero en lo
relativo al grado de percepción que somos capaces de alcanzar, nuestro estado
normal de conciencia dista tanto de una experiencia directa de la realidad como
dista el estado de sueño de la conciencia de vigilia. Cuando estamos durmiendo
nuestros sueños parecen muy reales; cuando despertamos y comprendemos
que estábamos soñando cambia nuestra conexión con la realidad, toma otro
enfoque nuestra sensación de quiénes y qué somos.
La expansión de la conciencia nos abre a una verdadera relación con los demás y
con el mundo que nos rodea. El placer y la maravilla de cada momento nos
sustentan y enriquece.
Pero es muy importante saber qué parte de nosotros es la que “ve” los
mecanismos de nuestra personalidad. Cuando evaluamos nuestras experiencias
o hacemos comentarios acerca de nosotros mismos, es una parte de nuestra
personalidad la que critica o hace un comentario de otra parte como diciendo:
“No me gusta esa parte de mí”, por ejemplo; ese comentario interior suele
pertenecer a una estructura del ego y ese tipo de “ver” no nos conviene cultivarlo.
Se trata de “ver” con el observador interno, el que es capaz de observar y
comprender la experiencia desde muchos planos diferentes, sin hacer juicios de
valor.