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Babesiosis Bovina

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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN


UNIVERSITARIA

UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL “RÓMULO GALLEGO”

4TO AÑO B1. MEDICINA VETERINARIA

NÚCLEO ZARAZA-GUÁRICO.

ASIGNATURA: MEDICINA DE RUMIANTES.

PROFESOR: REALIZADO POR:

M.V CARLOS ARVELAEZ MACHADO INAORIS

ZARAZA, 03 MARZO DEL 2021


Babesiosis bovina

 Sinonimia: Fiebre por garrapatas, Fiebre de Texas, Piroplasmosis, Fiebre


hematúrica.

La babesiosis bovina es una enfermedad febril transmitida por garrapatas


causada por uno o más parásitos protozoarios del género Babesia que generalmente se
caracteriza por una lisis eritrocítica extensiva que conduce a anemia, ictericia,
hemoglobinuria. También manifestaciones que van desde la infección asintomática
hasta una enfermedad fulminante que puede provocar la muerte.

 Distribución geográfica

La babesiosis bovina se puede encontrar en cualquier lugar donde existan


garrapatas, principal vector, pero es más frecuente en zonas tropicales y subtropicales.
B. bovis y B. bigemina son particularmente importantes en Asia, África, América
Central y del Sur, partes del Sur de Europa y Australia. Aunque B. bovis se encuentra
con frecuencia en la misma zona geográfica que B. bigemina, hay especies de
garrapatas levemente diferentes que transmiten estas 2 especies y presentan algunas
diferencias en su distribución. Por ejemplo, B. bigemina está más distribuida que B.
bovis en África. B. bigemina y B. bovis y sus vectores que anteriormente eran
enzoóticos en gran parte del sur de EE. UU; ahora se encuentran sólo en una zona
neutral de cuarentena a lo largo de la frontera mexicana. Las garrapatas responsables
de la transmisión de la babesiosis bovina no existen en Canadá.

B. divergens es un parásito importante en partes de Europa, incluyendo al Reino


Unido, España y el norte de Europa. En estudios se hallaron pruebas de la existencia
de estas especies en Europa, y también se sospecha de su presencia en el norte de
África. B. major se puede encontrar en algunas regiones de Europa, Noroeste de África
y Asia, como así también en China. B. ovata se ha descrito en Japón, China y otras
partes del este asiático. B. occultans se informó en África, y B. jakimovi en Siberia
 Etiología

La babesiosis es producida por un protozoo del género Babesia (familia


Babesiidae, orden Piroplasmida). Las 3 especies que se encuentran con mayor
frecuencia en el ganado bovino son Babesia bovis, B. bigemina y B. divergens. Entre
otras especies que pueden infectar al ganado bovino se incluyen B. major, B. ovata, B.
occultans y B. jakimovi.

 Especies afectadas

B. bovis y B. bigemina se encuentran en el ganado bovino, que es el principal


reservorio. También afectan al búfalo de agua (Bubalus bubalis) y al búfalo africano
(Syncerus caffer). Recientemente se descubrieron B. bovis y B. bigemina en el venado
de cola blanca (Odocoileus virginianus) en México. No se conoce la importancia de
este hallazgo, pero se ha considerado que animales distintos al ganado bovino
generalmente no tienen importancia epidemiológica como reservorios.

Las infecciones experimentales también se pueden establecer en animales


ungulados esplenectomizados, incluido el muflón (Ovis musimon), el ciervo rojo
(Cervus elaphus), el corzo (Capreolus capreolus) y el gamo (Dama dama), pero
generalmente no se observan signos clínicos. Se informó parasitemia muy leve y
transitoria en ovejas esplenectomizadas y las que tienen el bazo son resistentes.

B. jakimovi puede infectar al ganado bovino, al corzo, al alce (Alces alces) y al


reno. B. major, B. ovata y B. occultans infectan solo al ganado bovino.

 Transmisión

Las especies de Babesia se transmiten mediante garrapatas que se infectan al ingerir


parásitos que se encuentran en la sangre del bovino infectado.

o B. bigemia los principales vectores son Rhipicephalus microplus


(anteriormente Boophilus microplus) y R. annulatus (anteriormente Boophilus
annulatus). R. decoloratus, R. geigyi y R. evertsi también transmiten esta
especie.
o B. bovis los principales vectores son R. microplus y R. annulatus, pero R. geigyi
también puede ser un vector.
o B. divergens se transmite principalmente a través de Ixodes ricinus.
o B jakimovi también se puede transmitir a través de una especie de Ixodes.
o B. major, se transmite a través de Haemaphysalis punctata.
o B. ovata se transmite a través de Haemaphysalis longicornis.
o B. occultans, se transmite a través Hyalomma marginatum.

Las garrapatas adquieren la infección por Babesia durante su alimentación en


animales infectados. La infección entonces pasa a los ovarios y las larvas que están
emergiendo son portadoras de la infección.

La Babesia continúa desarrollándose dentro de las larvas y generalmente se


transmite a un nuevo hospedero durante las fases de ninfa y adulta.

La transmisión mecánica es posible, se puede transmitir entre animales por


inoculación directa. Las moscas y los fómites contaminados por sangre infectada
podrían actuar como vectores mecánicos, aunque se piensa que este método de
transmisión no tiene gran importancia, pero generalmente de este modo no es suficiente
para mantener la infección si no existen los vectores específicos o garrapatas.

La Babesia permanece en las poblaciones de ganado bovino a través de


portadores asintomáticos que se recuperaron de la enfermedad aguda. B. bovis persiste
en el ganado bovino durante años y B. bigemina sobrevive solo durante algunos meses;
la reagudización de la parasitemia puede producirse a intervalos irregulares. Los
terneros pueden infectarse in utero; sin embargo, esto aparentemente requiere cambios
patológicos en la placenta y la infección transplacentaria parece ser accidental y poco
frecuente.

 Período de incubación
Los síntomas de las infecciones de B. bigemina y B. bovis generalmente
aparecen 2 a 3 semanas después de la infestación con garrapatas. Después de la
inoculación directa en sangre, el período de incubación puede ser de tan sólo 4 a 5 días
para B. bigemina y de 10 a 12 días para B. bovis.

 Signos y síntomas

Los signos clínicos varían según la edad del animal y la especie y cepa del
parásito. La mayoría de los casos de babesiosis se observan en adultos, y los animales
menores de 9 meses generalmente no presentan síntomas. La patogenicidad de las
cepas varía considerablemente, aunque B. bovis en general es más virulento que B.
bigemina.

En general, los animales infectados por B. bigemina el primer signo que


desarrollan es fiebre alta con temperaturas rectales que llegan hasta los 41.5 °C. Hay
anorexia y atonía del rumen. Los signos característicos son causados por hemólisis y
anemia, los animales pierden el apetito.

Una de la primera observación de la infección con frecuencia es el aislamiento


del animal afectado, del resto del hato, se debilitan, se deprimen y rehúsan a moverse
se observa inquieto, buscando sombra. El bovino puede estar parado con
el lomo arqueado, tener el pelo grueso o hirsuto. Las membranas mucosas se ven
inyectadas y enrojecidas primero, pero conforme la lisis eritrocítica progresa, se
presentan pálidas y aumenta la frecuencia respiratoria y cardíaca. Generalmente, se
desarrolla anemia con rapidez, que suele estar acompañada por hemoglobinuria y
hemoglobinemia.

En los casos subagudos puede presentarse ictericia. También se puede observar


diarrea y puede manifestarse un síndrome de insuficiencia respiratoria con disnea en
animales afectados gravemente. La fiebre puede producir abortos en vacas preñadas y
los toros a veces presentan una disminución temporal de la fertilidad.
Después del inicio de la fiebre, la crisis generalmente termina una semana
después y si el animal sobrevive, comúnmente hay una severa pérdida de peso, baja de
la producción láctea, aborto y una recuperación prolongada. La mortalidad es
extremadamente variable y puede llegar a 50% o más, pero en la ausencia de un estrés
marcado, la mayoría de los animales sobreviven.

Las infecciones con B. bovis son similares, pero generalmente son más graves.
Sin embargo, la hemoglobinuria y la hemoglobinemia son menos frecuentes que en los
animales infectados con B. bigemina. Además, los eritrocitos infectados pueden quedar
secuestrados en los capilares cerebrales, lo que deriva en signos neurológicos como
falta de coordinación, rechinar de los dientes, delirio y depresión, postrándose con la
cabeza extendida que más tarde echan hacia atrás con movimientos involuntarios de
las piernas durante la postración lateral; la mayoría de los animales con signos
nerviosos, muere.

La infección intrauterina con Babesia puede derivar en el nacimiento de un


ternero febril, débil, anémico, con ictericia y deshidratado, que posiblemente tenga
convulsiones u otros signos neurológicos.

 Diagnóstico
o Diagnóstico clínico y de campo:

Se debe sospechar la existencia de babesiosis en bovinos que presentan fiebre,


anemia, ictericia y hemoglobinuria, estos son signos clínicos sugestivos de babesiosis
en el bovino localizado en zonas enzoóticas de garrapatas Rhipicephalus o Boophilus.
Si estos signos están también ligados a esplenomegalia y a lesiones post mortem
asociadas con destrucción eritrocítica, el diagnóstico de babesiosis se refuerza. El
diagnóstico positivo requiere la identificación de la Babesia en los frotis sanguíneos o
pruebas serológicas positivas y/o experimentos de transmisión.

o Diagnóstico de laboratorio
La infección aguda con Babesia bigemina generalmente se detecta en los frotis
sanguíneos delgados teñidos con Giemsa.

Los frotis gruesos aumentan la posibilidad de detectar al organismo causal, pero


la morfología característica es más difícil de identificar con esta técnica. En los casos
de infección crónica, el diagnóstico generalmente se hace utilizando varias pruebas
serológicas para la detección de anticuerpos específicos, ya que el organismo
causal desaparece o está presente en un número extremadamente bajo, después de la
infección aguda.

Además de los métodos discutidos para B. bigemina, se ha descrito una técnica


de biopsia de cerebro que ha probado ser muy útil para detectar y diagnosticar las
infecciones por babesiosis bovina. En B, bovis la característica de baja parasitemia en
la sangre circulante hace a esta técnica muy útil para mejorar las posibilidades
de observar al organismo causal. Hay una marcada concentración de eritrocitos
infectados en los capilares del cerebro. Las técnicas serológicas de diagnóstico son
similares a las descritas para B. bigemina.

Actualmente, la prueba de inmunofluorescencia indirecta es la prueba de


elección para el diagnóstico serológico de B. bovis. También se pueden detectar
animales enfermos mediante pruebas indirectas como el PCR o ELISA.

 Diagnóstico diferencial

La babesiosis se asemeja a otras enfermedades que producen fiebre y anemia


hemolítica. El diagnóstico diferencial incluye anaplasmosis, tripanosomiasis,
teileriosis, hemoglobinuria bacilar, leptospirosis, eperitrozoonosis, intoxicación por
colza e intoxicación crónica por cobre. La rabia y otras encefalitis también pueden ser
consideraciones en el ganado bovino con signos del SNC.

 Tratamiento
Se utiliza el Dipropionato de Imidocarb, mismo que se recomienda a una dosis
de 1ml por cada 100 Kg de peso, por vía subcutánea o intramuscular, es recomendable
administrar hematopoyéticos, vitamínicos y reconstituyentes. Se pueden
utilizar antiinflamatorios no esteroidales como la Meglumina de Flunixin (Flunixin 1
ml por cada 45 kg de peso), además de un tratamiento de sostén con electrolitos.

Por otro lado, es necesario llevar correctamente un programa de control de


garrapata (Ivermectina 1%, 1 ml por cada 50 kg de peso) y baños de Cipermetrina o
Amitraz

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