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Garantizar Oportuna y Eficiente Entrega de Medicamentos

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Sentencia T-012/20

DERECHO FUNDAMENTAL A LA SALUD Y PROTECCION


ESPECIAL FRENTE A LAS ENFERMEDADES
CATASTROFICAS O RUINOSAS-Protección constitucional
La jurisprudencia constitucional ha considerado que, el derecho a la salud es
un elemento estructural de la dignidad humana que reviste la naturaleza de
derecho fundamental autónomo e irrenunciable, cuyo contenido ha sido
definido y determinado por el legislador estatutario y por la jurisprudencia
de esta Corte. En ese sentido, el servicio público de salud, consagrado en la
Constitución Política como derecho económico, social y cultural, ha sido
desarrollado jurisprudencial y legislativamente, delimitando y depurando
tanto el contenido del derecho, como su ámbito de protección ante la justicia
constitucional. En estos términos, esta Corte al estudiar los complejos
problemas que plantean los requerimientos de atención en salud, se ha
referido a dos dimensiones de amparo, una como derecho y otra como
servicio público a cargo del Estado. En cuanto a la salud como derecho
fundamental, este debe ser prestado de manera oportuna, eficiente y con
calidad, con fundamento en los principios de continuidad e integralidad;
mientras que, respecto a la salud como servicio, se ha advertido que su
prestación debe atender a los principios de eficiencia, universalidad y
solidaridad.
DERECHO FUNDAMENTAL A LA SALUD Y PROTECCION
ESPECIAL FRENTE A LAS ENFERMEDADES
CATASTROFICAS O RUINOSAS-Obligación de las EPS de
garantizar oportuna y eficiente entrega de medicamentos
Las entidades promotoras de salud no sólo tienen la obligación de garantizar
la oportuna y eficiente entrega de los medicamentos que requiere el paciente,
sino también la de adoptar medidas especiales cuando se presentan barreras
injustificadas que impidan su acceso, ya sea por circunstancias físicas o
económicas, más allá de las cargas soportables que se exigen para los
usuarios del sistema, pues de ello depende, en muchos casos, el amparo de
sus derechos fundamentales a la vida digna, a la salud y a la integridad
física.
DERECHO FUNDAMENTAL A LA SALUD Y PROTECCION
ESPECIAL FRENTE A LAS ENFERMEDADES
CATASTROFICAS O RUINOSAS-Vulneración por suministro tardío
o no oportuno de los medicamentos prescritos por el médico tratante
Para la Sala se presentó una vulneración de los derechos del accionante a la
salud y a la vida digna, por cuanto la entidad accionada, debió, atendiendo a
su condición especial de salud, disponer la entrega efectiva del medicamento.
Al no hacerlo, se omitió la satisfacción de los componentes básicos que guían
la aplicación de los principios de oportunidad, integralidad y continuidad, de
los cuales depende la garantía del derecho a la salud como derecho
Expediente T-7.470.381
M.P. Diana Fajardo Rivera

fundamental. En efecto, se encuentra que como consecuencia de la actuación


de la entidad demandada el accionante no ha recibido el tratamiento
ordenado por su médico tratante en los tiempos dispuestos para ello, ya que
el mismo se ha visto interrumpido con la no entrega del medicamento, según
las reglas de continuidad y oportunidad señaladas por el profesional a su
cargo. Por tanto, esta Sala considera que se vulneran los derechos
fundamentales a la salud, vida digna e integridad física cuando se demora,
retrasa o impide la entrega de un medicamento, en razón a que, se pierde la
finalidad del tratamiento prescrito por el médico tratante, situación que se
agrava cuando se trata de una patología ruinosa.

Referencia: expediente T-7.470.381

Acción de tutela instaurada por Hernando


Rodríguez Gil contra Comparta EPS-S,
con vinculación oficiosa de la Secretaría
de Salud Departamental de Boyacá.1

Magistrada Ponente:
DIANA FAJARDO RIVERA

Bogotá, D.C., veintidós (22) de enero de dos mil veinte (2020)

La Sala Segunda de Revisión de la Corte Constitucional, integrada por los


magistrados Luis Guillermo Guerrero Pérez, Alejandro Linares Cantillo y
Diana Fajardo Rivera, quien la preside, en ejercicio de sus competencias
constitucionales y legales, específicamente las previstas en los artículos 86 y
241 numeral 9 de la Constitución Política y en el Decreto Ley 2591 de 1991,
profiere la siguiente

SENTENCIA

I. ANTECEDENTES2

El 3 de mayo de 2019, Hernando Rodríguez Gil, presentó acción de tutela


contra de Comparta EPS-S, por considerar que se han vulnerado sus derechos
fundamentales a la salud y a la vida digna, debido a que no se le ha entregado
el medicamento ordenado por su médico tratante, para tratar la enfermedad
que padece.
1
Esta entidad fue vinculada por el Juzgado Primero Promiscuo Municipal de Ramiriquí, Boyacá,
mediante auto admisorio de la tutela proferido el 7 de mayo de 2019 (folios 28 y 29). En adelante,
siempre que se haga mención a un folio del expediente se entenderá que hace parte del cuaderno
principal, a menos que se diga expresamente otra cosa.
2
Dado que el problema jurídico que suscita la presente acción de tutela ya ha sido objeto de
pronunciamientos por parte de esta Corporación, la Sala reiterará la jurisprudencia ya existente
sobre la materia. Por lo tanto, tal y como lo ha hecho en otras ocasiones esta Corporación, la
presente Sentencia será sustanciada de manera breve.

2
Expediente T-7.470.381
M.P. Diana Fajardo Rivera

1. Acción de tutela solicitud y respuesta

1.1. El accionante, tiene 55 años de edad, se encuentra afiliado a Comparta


EPS, Régimen Subsidiado de Salud, con nivel uno de Sisben.3 Desde hace
doce (12) años, fue diagnosticado con “Leucemia Linfocita Crónica”,4 y hace
seis (6) años, con “Leucemia de Células Peludas”,5 patología catastrófica por
la que se ordenó el uso de específicos medicamentos oncológicos. 6 El 22 de
octubre de 2018,7 28 de enero8 y 26 de abril de 20199 asistió a controles
médicos, donde el galeno tratante ordenó la prestación de servicios de salud,
entre estos, el suministro del medicamento Interferon Alfa 2B x 18 millones
ampollas,10 el cual “debe ser aplicado 3 veces por semana”. Pese a que
Comparta EPS-S ha generado las autorizaciones del medicamento, dirigidas a
las farmacias Farma Xpress S.A.S,11 Medicavital S.A.S12 y Assalud, estos
establecimientos farmacéuticos no han efectuado la entrega real del
medicamento, limitándose a recibir las órdenes médicas y a ubicarlo en lista
de espera hasta cuando el medicamento esté disponible. 13 Circunstancias que
han generado un mayor deterioro de su salud y un avance significativo en su
enfermedad.14

3
Escrito de tutela (03 de mayo de 2019, folio 1), donde relata que es una persona de escasos
recursos económicos, viudo, quien tiene a cargo a sus hijos menores de edad.
4
Tipo de cáncer que se origina en las células que se convierten en ciertos glóbulos
blancos (llamados linfocitos) en la médula ósea. Este concepto corresponde al ofrecido por
American Cancer Society. Para mayor información puede accederse al siguiente portal web:
https://www.cancer.org/es/cancer/leucemia-linfocitica-cronica/acerca/que-es-leucemia-linfocitica-
cronica.html
5
“En estudio de medula ósea realizado el 15 de noviembre de 2013 se encontró 7% de linfocitos
peludos confirmado con la citometria y la biopsia de medula ósea la presencia de leucemia de
células peludas” Informe de Hematoncológica. Unidad Médica Oncológica (26 de abril de 2019,
folio 4).
6
En informe de Hematoncológica de la Unidad Médica Oncológica se resalta que “es muy
importante que el paciente reciba el tratamiento formulado pues va en detrimento del pronóstico del
paciente el no recibirlo de manera continua”. (26 de abril de 2019, folio 4).
7
Informe de Hematoncológica de la Unidad Médica Oncológica. Folio 12.
8
Informe de Hematoncológica suscrito por la Unidad Médica Oncológica (28 de enero de 2019,
folio 15).
9
Informe de Hematoncológica suscrito por la Unidad Médica Oncológica (26 de abril de 2019,
folio 4).
10
Formula médica donde se ordena el medicamento Interferon Alfa 2B x 18 Millones (folios 5,7,10,
13).
11
Autorización de servicios de COMPARTA EPS, para suministro de medicamento por parte de
FARMA EXPRESS S.A.S. (17 de enero de 2019, folio 16; 17 de diciembre de 2018, folio 18; 14 de
noviembre de 2018, folio 19)
12
Autorización de servicios de COMPARTA EPS, para suministro de medicamento por parte de
MEDICAVITAL S.A.S. (16 de abril de 2019, folio 17).
13
Formatos de suministro del medicamento Interferon Alfa 2B X 18 Millones, en estado pendiente,
expedido por las farmacias XPRESS S.A.S, MEDICAVITAL S.A.S y ASSALUD (folios 20 a 24).
14
“Presenta aumento de esplenomegalia. Es muy importante que el paciente reciba el tratamiento
formulado pues va en detrimento del pronóstico del paciente el no recibirlo de manera continua”
Informe de Hermatoncología suscrito por Unidad Médica Oncológica, 26 de abril 2019, folio 4).

3
Expediente T-7.470.381
M.P. Diana Fajardo Rivera

1.2. Comparta EPS-S guardó silencio durante el trámite concedido por el juez
de tutela de instancia. Por su parte, la Secretaría de Salud de Boyacá, 15
solicitó declarar falta de legitimación en la causa por pasiva, al considerar que
no le corresponde el aseguramiento y cobertura integral de salud del
accionante, por cuanto las obligaciones cuyo cumplimiento se persigue, deben
ser asumidas por la empresa promotora de salud Comparta EPS-S, entidad que
debe garantizar el acceso integral a la salud del actor.

2. Decisión de instancia

El Juzgado Primero Promiscuo Municipal de Ramiriquí, Boyacá, que conoció


de la acción de amparo en instancia, y negó la protección constitucional
solicitada, argumentó que Comparta EPS-S no ha vulnerado los derechos a la
salud y vida digna del actor, en razón a que el medicamento requerido ha sido
formulado y autorizado en todos los controles médicos a los que ha asistido, y
su no entrega o entrega demorada, no obedece a factores imputables a la
autoridad accionada, sino a entes externos, pues en las farmacias tal
medicamento no se encuentra. Además, advirtió que “no se estableció que
COMPARTA EPS esté informada debida y oportunamente por parte del
actor, de que las farmacias no están entregando el medicamento y que
sabiendo dicha situación no hayan adoptado las medidas pertinentes para
buscar que sea entregado, o dirigir la autorización ante una farmacia
diferente.”16

III. CONSIDERACIONES
1. Competencia y procedibilidad
En el presente caso, la Corte es competente para conocer de la acción de tutela
de la referencia17 y la Sala encuentra que la solicitud de amparo presentada por
Hernando Rodríguez Gil resulta procedente a la luz de la Constitución Política
(artículo 86) y la normatividad que la regula (Decreto 2591 de 1991, artículo
10). En efecto: (i) se satisfacen los requisitos de legitimación por activa y por
pasiva. La Sala verifica que el señor Hernando Rodríguez Gil es titular de los
derechos fundamentales presuntamente vulnerados, presentó la acción de
tutela a nombre propio, y está siendo afectado en sus derechos fundamentales
a la salud y a la vida digna, como consecuencia de la falta de entrega de un
medicamento ordenado por el médico tratante. Igualmente, la Corte encuentra
que la acción se dirige contra la EPS-S. Comparta, la cual presta el servicio
15
Contestación de la acción de tutela Secretaria de Salud de Boyacá (13 de mayo, folio 33 a 34)
16
Sentencia de primera Instancia (20 de mayo de 2019, folio 40). La acción de tutela no fue
impugnada.
17
Esta Sala de Revisión de la Corte Constitucional es competente para revisar el fallo de tutela
emitido dentro del trámite de la referencia, con fundamento en lo dispuesto por los artículos 86,
inciso 3, y 241, numeral 9, de la Constitución Política, en concordancia con los artículos 33, 34, 35
y 36 del Decreto 2591 de 1991; y en virtud del Auto del 30 de julio de 2019, proferido por la Sala
de Selección Número Siete, que decidió escoger para revisión el expediente de la referencia. Dicha
Sala la conformaron las magistradas Diana Fajardo Rivera y Cristina Pardo Schlesinger.

4
Expediente T-7.470.381
M.P. Diana Fajardo Rivera

público de salud al accionante, por lo que se considera que existe legitimación


en la causa por pasiva, de conformidad con lo previsto en el artículo 42 del
Decreto 2591 de 1991. Además, el Juez de primera instancia en ese proceso
vinculó a la Secretaría de Salud de Boyacá, autoridad pública contra la cual
también existe legitimación en la causa por pasiva, según lo establecido en los
artículos 5 y 13 del Decreto 2591 de 1991.
De igual forma, se tiene que (ii) la tutela se interpuso en un término prudencial
entre la actuación que supuestamente vulneró los derechos del agenciado y la
presentación de la acción. Lo anterior teniendo en cuenta que entre la última
orden médica y autorización de servicios (26 de abril de 2019) y la fecha de
presentación de la demanda de tutela (3 de mayo de 2019), tan solo transcurrió
un término de siete (7) días. Finalmente, (iv) la tutela es el mecanismo idóneo
para resolver la controversia puesta en conocimiento, dado que la acción se
dirige a proteger los derechos de un sujeto de especial protección
constitucional.18 En el presente caso, el accionante fue diagnosticado con
“Leucemia Linfocita Crónica” y “Leucemia de Células Peludas”, y en el
momento de la presentación de la acción de tutela no le habían entregado los
medicamentos específicos para contrarrestar las enfermedades ruinosas que
padece, lo cual, según criterio médico ocasiona un deterioro irreversible de sus
condiciones de salud. Adicionalmente, de las pruebas aportadas al expediente
se evidencia la gravedad del diagnóstico y la urgencia de que reciba el
tratamiento formulado.19 Estas condiciones de vulnerabilidad, lo convierten en
un sujeto de protección prevalente y originan que la intervención del juez
constitucional deba ser inmediata, máxime cuando no se avizora la presencia
18
El artículo 41 de la Ley 1122 de 2007 asignó a la Superintendencia Nacional de Salud la función
jurisdiccional de “conocer y fallar en derecho, con carácter definitivo y con las facultades propias
de un juez” los asuntos en los que exista conflicto entre las entidades que hacen parte del Sistema
General de Seguridad Social en Salud y los usuarios. Por su parte, la Corte Constitucional en la
sentencia C-117 de 2008 (M.P. Manuel José Cepeda Espinosa) resolvió la demanda de
inconstitucionalidad formulada contra el artículo 41 de la Ley 1122 de 2007, donde determinó
declarar la exequibilidad del texto demandado “en el entendido de que ningún funcionario de la
Superintendencia Nacional de Salud podrá ejercer funciones jurisdiccionales respecto de casos en
los cuales se hubiera pronunciado con anterioridad, en razón de sus funciones administrativas
ordinarias de inspección, vigilancia y control”. De igual forma, en sentencia C-119 de 2008 (M.P.
Marco Gerardo Monroy Cabra) esta Corporación se pronunció respecto a una nueva demanda de
inconstitucionalidad contra el artículo 41 de la Ley 1122 de 2007, donde se recalcó que “En modo
alguno estará desplazando al juez de tutela, pues la competencia de este último es residual y
subsidiaria, mientras que la de la Superintendencia será principal y prevalente. Sin que lo anterior
implique que la acción de tutela no esté llamada a proceder ‘como mecanismo transitorio’, en caso
de inminencia de consumación de un perjuicio irremediable, o cuando en la práctica y en un caso
concreto, las competencias judiciales de la Superintendencia resulten ineficaces para amparar el
derecho fundamental cuya protección se invoca, pues entonces las acciones ante esa entidad no
desplazarán la acción de tutela, que resultará siendo procedente”.
19
Existen diferentes pronunciamientos en los que la Corte Constitucional se ha referido a la
procedencia de la acción de tutela para solicitar la protección del derecho a la salud pese a la
existencia del mecanismo jurisdiccional en cabeza de la Superintendencia Nacional de Salud. Por
ejemplo, las Sentencias T-1078 de 2007. (M.P. Humberto Antonio Sierra Porto); T-653 de 2008
(M.P. Humberto Antonio Sierra Porto); T-274 de 2009 (M.P. Humberto Antonio Sierra Porto); T-
756 de 2012 (M.P. Mauricio González Cuervo); T-825 de 2012 (M.P. Mauricio González Cuervo),
entre muchas otras.

5
Expediente T-7.470.381
M.P. Diana Fajardo Rivera

de ningún otro mecanismo judicial con la idoneidad y eficacia requerida para


evitar el “desamparo de los derechos o la irreparabilidad in natura de las
consecuencias”.20.
2. Problema jurídico

Superado el análisis de procedibilidad, le corresponde a la Sala Segunda de


Revisión resolver el siguiente problema jurídico: ¿Vulnera una entidad
promotora de Salud (Comparta EPS-S), el derecho fundamental a la salud de
una persona que padece una enfermedad catastrófica, al negarse a suministrar el
medicamento indicado por el médico tratante, con fundamento en que los
proveedores de la EPS-S no cuentan con la medicina que requiere?

3. Protección constitucional del derecho a la salud frente a patologías


catastróficas. Reiteración de jurisprudencia

3.1. La Sala advierte que el debate constitucional esbozado ya ha sido resuelto


por parte de esta Corporación afirmativamente.21 La jurisprudencia
constitucional ha considerado que, el derecho a la salud es un elemento
estructural de la dignidad humana22 que reviste la naturaleza de derecho
fundamental autónomo e irrenunciable, cuyo contenido ha sido definido y
determinado por el legislador estatutario23 y por la jurisprudencia de esta
20
Sentencias T-603 de 2015. M.P. Gloria Stella Ortiz Delgado; T-710 de 2017. M.P. Alejandro
Linares Cantillo; T-253 de 2018 y T-309 de 2018, ambas con ponencia del Magistrado José
Fernando Reyes Cuartas y T-025 de 2019. M.P. Alberto Rojas Ríos. Con todo, no puede perderse de
vista que desde la Sentencia T-760 de 2008. M.P. Manuel José Cepeda Espinosa se estableció que la
acción de tutela es el medio judicial idóneo, por excelencia, para defender el derecho a la salud.
21
El artículo 48 de la Constitución Política consagra la seguridad social y la define en los siguientes
términos: “es un servicio público de carácter obligatorio que se prestará bajo la dirección,
coordinación y control del Estado, en sujeción a los principios de eficiencia, universalidad y
solidaridad en los términos que establezca la ley”, al tiempo que, el artículo 49, respecto del
derecho a la salud, señala que: “La atención de la salud y el saneamiento ambiental son servicios
públicos a cargo del Estado. Se garantiza a todas las personas el acceso a los servicios de
promoción, protección y recuperación de la salud. // Corresponde al Estado organizar, dirigir y
reglamentar la prestación de servicios de salud a los habitantes y de saneamiento ambiental
conforme a los principios de eficiencia, universalidad y solidaridad. También, establecer las
políticas para la prestación de servicios de salud por entidades privadas, y ejercer su vigilancia y
control. Así mismo, establecer las competencias de la Nación, las entidades territoriales y los
particulares y determinar los aportes a su cargo en los términos y condiciones señalados en la ley
(…)”.
22
En Sentencia T-881 de 2002. (M.P. Eduardo Montealegre Lynett), la Sala Séptima se refirió a la
naturaleza jurídica de la dignidad humana que como entidad normativa y a partir de su objeto
concreto de protección puede ser entendida de tres maneras: “(i) La dignidad humana entendida
como autonomía o como posibilidad de diseñar un plan vital y de determinarse según sus
características (vivir como quiera). (ii) La dignidad humana entendida como ciertas condiciones
materiales concretas de existencia (vivir bien). Y (iii) la dignidad humana entendida como
intangibilidad de los bienes no patrimoniales, integridad física e integridad moral (vivir sin
humillaciones)”.
23
Ley Estatutaria 1751 de 2015 cuyo objeto es garantizar el derecho fundamental a la salud,
regularlo y establecer sus mecanismos de protección. Se trata de una ley de iniciativa
gubernamental, que pone fin a los debates sobre la importancia y fundamentalidad del derecho a la
salud en el orden constitucional vigente. En la Sentencia C-313 de 2014. (M.P. Gabriel Eduardo
Mendoza Martelo. S.V.P. Mauricio González Cuervo, Luis Guillermo Guerrero Pérez, Jorge

6
Expediente T-7.470.381
M.P. Diana Fajardo Rivera

Corte.24 En ese sentido, el servicio público de salud, consagrado en la


Constitución Política como derecho económico, social y cultural, ha sido
desarrollado jurisprudencial y legislativamente, delimitando y depurando tanto
el contenido del derecho, como su ámbito de protección ante la justicia
constitucional. En estos términos, esta Corte al estudiar los complejos
problemas que plantean los requerimientos de atención en salud, se ha referido
a dos dimensiones de amparo, una como derecho y otra como servicio público
a cargo del Estado.25 En cuanto a la salud como derecho fundamental, este
debe ser prestado de manera oportuna, 26 eficiente y con calidad, con
fundamento en los principios de continuidad e integralidad;27 mientras que,
respecto a la salud como servicio, se ha advertido que su prestación debe

Ignacio Pretelt Chaljub; A.V. María Victoria Calle Correa, Mauricio González Cuervo, Luis
Guillermo Guerrero Pérez, Alberto Rojas Ríos, Luis Ernesto Vargas Silva), se llevó a cabo la
revisión constitucional del Proyecto de Ley Estatutaria No. 209 de 2013 Senado y 267 Cámara (Ley
Estatutaria 1751 de 2015). La Corte recalcó que un “primer elemento que resulta imprescindible al
momento de determinar el carácter de fundamental de un derecho es el de su vinculación con el
principio de la dignidad humana”. Además, en la providencia se indicó que la Corte Constitucional
desde sus inicios propugnó por la caracterización del derecho a la salud como un derecho
fundamental y que para ello superó la interpretación literal del texto constitucional. La Sala aseguró
que entre los elementos a tener en cuenta al momento de calificar un derecho como fundamental, se
encuentra su vinculación con el principio de la dignidad humana y la transmutación del derecho en
una garantía subjetiva. Para la Corporación, “la estimación del derecho fundamental ha de pasar
necesariamente por el respeto al ya citado principio de la dignidad humana, entendida esta en su
triple dimensión como principio fundante del ordenamiento, principio constitucional e incluso como
derecho fundamental autónomo. Una concepción de derecho fundamental que no reconozca tales
dimensiones, no puede ser de recibo en el ordenamiento jurídico colombiano”.
24
Sentencia T-760 de 2008. (M.P. Manuel José Cepeda Espinosa), que señaló que la salud es “un
derecho complejo, tanto por su concepción, como por la diversidad de obligaciones que de él se
derivan y por la magnitud y variedad de acciones y omisiones que su cumplimiento demanda del
Estado y de la sociedad en general”. Además, la jurisprudencia sobre el derecho fundamental a la
salud ha sido ampliamente desarrollada por la Corte Constitucional. Entre otras, en las siguientes
sentencias: T-547 de 2010. M.P. Juan Carlos Henao Pérez; C-936 de 2011. M.P. Jorge Ignacio
Pretelt Chaljub; T-418 de 2011. M.P. María Victoria Calle Correa; T-233 de 2012. M.P. Gabriel
Eduardo Mendoza Martelo; T-539 de 2013. M.P. Jorge Ignacio Pretelt Chaljub; T-499 de 2014.
M.P. Alberto Rojas Ríos; T-745 de 2014. M.P. Mauricio González Cuervo; T-094 de 2016. M.P.
Alejandro Linares Cantillo; T-014 de 2017. M.P. Gabriel Eduardo Mendoza Martelo.
25
Sentencias T-134 de 2002. M.P. Álvaro Tafur Galvis y T-544 de 2002. M.P. Eduardo
Montealegre Lynett. En esta última se sostuvo que: “El derecho a la salud está previsto en el
ordenamiento constitucional como un derecho y como un servicio público, en cuanto todas las
personas deben acceder a él, y al Estado le corresponde organizar, dirigir, reglamentar y garantizar
su prestación -artículo 49 C.P.”
26
Sentencia T-460 de 2012 M.P. Jorge Iván Palacio Palacio. En esta oportunidad la Corte indicó
que: “el usuario debe gozar de la prestación del servicio en el momento que corresponde para
recuperar su salud, sin sufrir mayores dolores y deterioros.”
27
Al enfocarse en el estudio de la primera faceta, cabe destacar que en la ley estatutaria (Ley 1751
de 2015, Por medio de la cual se regula el derecho fundamental a la salud y se dictan otras
disposiciones. Art. 4°), el Legislador le atribuyó a la salud el carácter de derecho fundamental
autónomo e irrenunciable. De igual manera, estableció un precepto general de cobertura al indicar
que su acceso debe ser oportuno, eficaz, de calidad y en condiciones de igualdad a todos los
servicios, establecimientos y bienes que se requieran para garantizarlo, el cual se cumple mediante
la instauración del denominado Sistema de Salud. Este último se define como “ el conjunto
articulado y armónico de principios y normas; políticas públicas; instituciones; competencias y
procedimientos; facultades, obligaciones, derechos y deberes; financiamiento; controles;
información y evaluación, que el Estado disponga para la garantía y materialización del derecho
fundamental de la salud”.

7
Expediente T-7.470.381
M.P. Diana Fajardo Rivera

atender a los principios de eficiencia, universalidad y solidaridad.28

3.2. El suministro de medicamentos constituye una de las principales


obligaciones que deben cumplir las entidades promotoras del servicio de
salud, para lo cual se deben observar los principios de oportunidad y
eficiencia. En efecto, en sentencia T-531 de 2009,29 esta Corte estableció que
la prestación eficiente del servicio de salud guarda estrecha relación con la
razonabilidad de los trámites administrativos, de tal manera que no se
impongan demoras excesivas que impidan o dificulten el acceso al servicio y
no constituyan para el interesado una carga que no le corresponde asumir.
Así, la dilación o la imposición de barreras injustificadas en la entrega de los
medicamentos a los que tiene derecho el paciente implica que el tratamiento
ordenado no se inicie de manera oportuna o se suspenda, por lo que se puede
generar una afectación irreparable en su condición y un retroceso en su
proceso de recuperación o control de la enfermedad. 30 En consecuencia, con
estas situaciones se produciría la vulneración de los derechos fundamentales a
la salud, a la integridad personal, a la dignidad humana y a la vida del usuario.
Por tal razón, el suministro tardío o inoportuno de medicamentos desconoce

28
Esta Corporación ha destacado que el citado derecho se compone de unos elementos esenciales
que delimitan su contenido dinámico, que fijan límites para su regulación y que le otorgan su razón
de ser. Estos elementos se encuentran previstos en el artículo 6° de la Ley 1751 de 2015, en los que
se vincula su goce pleno y efectivo con el deber del Estado de garantizar (i) disponibilidad -El
Estado deberá garantizar la existencia de servicios y tecnologías e instituciones de salud, así como
de programas de salud y personal médico y profesional competente-, (ii) aceptabilidad - Los
diferentes agentes del sistema deberán ser respetuosos de la ética médica, así como de las diversas
culturas de las personas, minorías étnicas, pueblos y comunidades, respetando sus particularidades
socioculturales y cosmovisión de la salud, permitiendo su participación en las decisiones del
sistema de salud que le afecten, de conformidad con el artículo 12 de la presente ley y responder
adecuadamente a las necesidades de salud relacionadas con el género y el ciclo de vida. Los
establecimientos deberán prestar los servicios para mejorar el estado de salud de las personas dentro
del respeto a la confidencialidad-, (iii) accesibilidad -Los servicios y tecnologías de salud deben ser
accesibles a todos, en condiciones de igualdad, dentro del respeto a las especificidades de los
diversos grupos vulnerables y al pluralismo cultural. La accesibilidad comprende la no
discriminación, la accesibilidad física, la asequibilidad económica y el acceso a la información - y
(iv) calidad e idoneidad profesional -Los establecimientos, servicios y tecnologías de salud deberán
estar centrados en el usuario, ser apropiados desde el punto de vista médico y técnico y responder a
estándares de calidad aceptados por las comunidades científicas. Ello requiere, entre otros, personal
de la salud adecuadamente competente, enriquecida con educación continua e investigación
científica y una evaluación oportuna de la calidad de los servicios y tecnologías ofrecidos-.
29
M.P. Humberto Antonio Sierra Porto.
30
Sentencia T-320 de 2013. M.P. Luis Guillermo Guerrero Pérez.

8
Expediente T-7.470.381
M.P. Diana Fajardo Rivera

los principios de integralidad31 y continuidad32 en la prestación del servicio de


salud.

3.3. Bajo esta lógica, dicha obligación debe satisfacerse de manera oportuna y
eficiente, de suerte que cuando una EPS no se allana a su cumplimiento, se
presenta una vulneración de los derechos fundamentales a la salud y a la vida
digna del paciente, por cuanto la dilación injustificada en su entrega,
generalmente se traduce en que el tratamiento que le fue ordenado se suspende
o no se inicia de manera oportuna. Situación, que en criterio de esta
Corporación, puede conllevar a una afectación irreparable de su condición y a
un retroceso en su proceso de recuperación o control de la enfermedad.33

3.4. De las consideraciones expuestas, esta Sala concluye que tratándose de 
personas que sufren de una enfermedad ruinosa o catastrófica, por disposición
constitucional, y desarrollo legal,34 su derecho a acceder a los  servicios de
salud, se protege de forma especial. Lo anterior cobra mayor importancia
31
En Sentencia T-121 de 2015. (M.P. Luis Guillermo Guerrero Pérez), se señaló que la Ley
Estatutaria de Salud, en el artículo 8°, se ocupa de manera individual del principio
de integralidad, cuya garantía también se orienta a asegurar la efectiva prestación del servicio e
implica que el sistema debe brindar condiciones de promoción, prevención, diagnóstico,
tratamiento, rehabilitación, paliación y todo aquello necesario para que el individuo goce del nivel
más alto de salud o al menos, padezca el menor sufrimiento posible. En virtud de este principio, se
entiende que toda persona tiene el derecho a que se garantice su integridad física y mental en todas
las facetas, esto es, antes, durante y después de presentar la enfermedad o patología que lo afecta, de
manera integral y sin fragmentaciones
32
Ley 1751 de 2015. Artículo 6º. El principio de continuidad en el servicio implica que la atención
en salud no podrá ser suspendida al paciente, cuando se invocan exclusivamente razones de carácter
administrativo. Precisamente, la Corte ha sostenido que “una vez haya sido iniciada la atención en
salud, debe garantizarse la continuidad del servicio, de manera que el mismo no sea suspendido o
retardado, antes de la recuperación o estabilización del paciente.”. La importancia de este principio
radica, primordialmente, en que permite amparar el inicio, desarrollo y terminación de los
tratamientos médicos, lo que se ajusta al criterio de integralidad en la prestación. Sentencias T-234
de 2013 y T-121 de 2015. MM.PP. Luis Guillermo Guerrero Pérez.
33
Sentencia T-433 de 2014. M.P. Luis Guillermo Guerrero Pérez.
34
El sistema de salud que inauguró la Ley 100 de 1993 se concibió a partir de la idea de que todos
los habitantes del territorio nacional deben tener acceso a un plan obligatorio de salud que garantice
su protección integral frente a la promoción y fomento de la salud y a la prevención, diagnóstico,
tratamiento y rehabilitación de todas las patologías, según la intensidad de uso y los niveles de
atención definidos para el efecto. La Ley 100 dispuso que harían parte de ese plan obligatorio los
servicios de salud que determinara el Consejo Nacional de Seguridad Social en Salud - CNSSS,
considerando los cambios en la estructura demográfica de la población, el perfil epidemiológico
nacional, la tecnología apropiada disponible en el país y las condiciones financieras del sistema. El
consejo se encargaría, además, de identificar qué enfermedades se considerarían de alto costo, con
el objeto de que las entidades promotoras de salud reaseguraran los riesgos que pudieran derivarse
de su atención. El CNSSS cumplió esas tareas a través del Acuerdo 008 de 1994, que luego fue
adoptado por el Ministerio de Salud a través de la Resolución 5261 de 1994. Tal fue el primer
escenario en el que se definió a las enfermedades ruinosas o catastróficas como aquellas que
representan una alta complejidad técnica en su manejo, alto costo, baja ocurrencia y bajo costo-
efectividad en su tratamiento. Ese contexto precedió la expedición de la Ley 972 de 2005 “por la
cual se adoptan normas para mejorar la atención por parte del Estado colombiano de la población
que padece de enfermedades ruinosas o catastróficas, especialmente el VIH/Sida. ”, que
comprometió al Estado con la atención integral de la población que padece enfermedades ruinosas o
catastróficas, imponiéndole obligaciones concretas y contemplando la eventual imposición de
sanciones en caso de incumplimiento.

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Expediente T-7.470.381
M.P. Diana Fajardo Rivera

cuando se trata de sujetos que se encuentran en situación de debilidad


manifiesta, como es el caso de quienes sufren de enfermedades catastróficas,
entre otras, como por ejemplo, todo tipo de cáncer. Así lo estableció de forma
categórica el Legislador al indicar que las instituciones del Sistema de Salud,
“bajo ningún pretexto podrán negar” la asistencia en salud (en un sentido
amplio, bien sea de laboratorio, médica u hospitalaria; Ley 972 de 2005, Art.
3).35 Este mandato legal ha sido considerado y aplicado por la Corte en
muchas ocasiones.36 En la actualidad, esta protección constitucional, amparada
también por el Legislador, ha sido reforzada con la expedición de la Ley
estatutaria sobre el derecho a la salud, que reconoce los elementos y principios
esenciales e interrelacionados del derecho y la garantía de integralidad (Arts. 6
y 8 de la Ley 1751 de 2015).
 
3.5. Finalmente, a juicio de la Corte, las entidades promotoras de salud no sólo
tienen la obligación de garantizar la oportuna y eficiente entrega de los
medicamentos que requiere el paciente, sino también la de adoptar medidas
especiales cuando se presentan barreras injustificadas que impidan su acceso,
ya sea por circunstancias físicas o económicas, más allá de las cargas
soportables que se exigen para los usuarios del sistema, pues de ello depende,
en muchos casos, el amparo de sus derechos fundamentales a la vida digna, a
la salud y a la integridad física.

4. El suministro tardío o no oportuno de los medicamentos prescritos por


el médico tratante desconoce los derechos constitucionales a la salud, vida
digna e integridad física de una persona, en especial cuando padece una
enfermedad ruinosa y catastrófica

4.1. De conformidad con los hechos narrados en la acción de tutela -


corroborados con las pruebas aportadas- y siguiendo de cerca las
consideraciones previamente esbozadas, se tiene que en el presente asunto se
vulneraron de los derechos fundamentales a la salud del señor Hernando

35
Ley 972 de 2005. “Artículo 1° […] El Estado y el Sistema General de Seguridad Social en Salud,
garantizará el suministro de los medicamentos, reactivos y dispositivos médicos autorizados para el
diagnóstico y tratamiento de las enfermedades ruinosas o catastróficas, de acuerdo con las
competencias y las normas que debe atender cada uno de ellos. […] Artículo 2° El contenido de la
presente ley y de las disposiciones que las complementen o adicionen, se interpretarán y ejecutarán
teniendo presente el respeto y garantías al derecho a la vida y que en ningún caso se pueda afectar la
dignidad de la persona; producir cualquier efecto de marginación o segregación, lesionar los
derechos fundamentales a la intimidad y privacidad del paciente, el derecho al trabajo, a la familia,
al estudio y a llevar una vida digna y considerando en todo caso la relación médico-paciente. […] ||
Artículo 3° Las entidades que conforman el Sistema General de Seguridad Social en Salud, en lo de
sus competencias, bajo ningún pretexto podrán negar la asistencia de laboratorio, médica u
hospitalaria requerida, según lo aprobado por el Consejo Nacional de Seguridad Social en Salud, a
un paciente infectado con el VIH-SIDA o que padezca de cualquier enfermedad de las consideradas
ruinosas o catastróficas…”.
36
Al respecto ver, entre otras, las siguientes sentencias en las que se resaltó y aplicó este mandato
legal: T-1245 de 2005. M.P. Jaime Araujo Rentería; T-662 de 2008. M.P. Mauricio González
Cuervo; T-760 de 2008. M.P. Manuel José Cepeda Espinosa; T-1175 de 2008. M.P. Jaime Córdoba
Triviño y T-920 de 2013. M.P. Jorge Ignacio Pretelt Chaljub.

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Expediente T-7.470.381
M.P. Diana Fajardo Rivera

Rodríguez Gil paciente diagnosticado con “Leucemia Linfocita Crónica” y


“Leucemia de Células Peludas”. Esto en atención a que como el mismo lo
reseña en su escrito de tutela, el medicamento Interferon Alfa 2B x 18
millones ampollas,37 ordenado por su médico tratante, no le ha sido
suministrado de manera “real y efectiva”, llegando a estar incluso 8 meses sin
este,38 todo esto a pesar de la radicación de las respectivas órdenes y
autorizaciones.39 Adicionalmente, refiere que los distintos establecimientos
farmacéuticos de distribución a los cuales se remiten las autorizaciones
prescritas por los galenos de Comparta EPS-S no suministran el medicamento
y lo ubican en lista de espera. Limitación que se considera contraria a los
derechos a la vida digna y a la salud de quien actúa como demandante, pues se
traduce en una barrera para el acceso oportuno y eficiente al tratamiento que
requiere.

4.2. Para la Sala la complejidad del padecimiento catastrófico sufrido por el


actor demandaba un compromiso y una diligencia superior. Ante la
imposibilidad suministrar el medicamento requerido, la respuesta no puede
traducirse en ubicar al paciente en una lista de espera. 40 Frente a un panorama
como este, en el que no hay espera, se requieren esfuerzos importantes para
asegurar, con carácter prioritario, una salvaguarda inmediata que evite
desenlaces irreparables sobre la vida digna e integridad personal de un
individuo inmerso en alto riesgo por las consecuencias negativas que
ordinariamente se derivan del hecho de padecer cáncer. El grado de diligencia
que demandan estos tratamientos por parte del sistema de salud es mayor al
ordinario. En estas condiciones, su deber ineludible es asegurar, por lo menos,
que el paciente reciba por parte de la institución de salud habilitada para el
efecto, el suministro del medicamento con oportunidad y celeridad, 41 pues la
persona no puede permanecer en una situación de incertidumbre en relación
con la prestación del tratamiento que requiere para atender su dolencia
ruinosa.

4.3. Para la Sala efectivamente se presentó una vulneración de los derechos


del accionante a la salud y a la vida digna, por cuanto la entidad accionada,
37
Medicamento que se encuentra incluido en el Plan de Beneficios de Salud con cargo a la Unidad
de Pago por Capitación. Resolución 5857 del 26 de diciembre de 2018.
38
En el expediente se encuentra acreditada que en el año 2018 se realizaba la entrega parcial de los
medicamentos. (Folio 22).
39
Folios 4 a 24.
40
De acuerdo con el Plan Decenal para el Control del Cáncer en Colombia 2012-2021 elaborado
por el Ministerio de Salud y Protección Social, la atención de patologías catastróficas exige
naturalmente la ejecución de eficaces acciones intersectoriales. En el caso particular del cáncer su
tratamiento impone obligaciones más altas a los estados pues “exige un abordaje multidisciplinario,
decisiones concertadas y una secuencia entre los diversos tipos de tratamientos, que además de
oportuna debe ser continua e idónea” para mejorar la calidad de vida del paciente. Justamente, en la
Sentencia T-066 de 2012 (M.P. Jorge Ignacio Pretelt Chaljub) se indicó que “por la complejidad y
el manejo del cáncer, este es considerado una enfermedad catastrófica y ruinosa, tal y como lo
señala la Resolución “Por la cual se establece el Manual de Actividades, Intervenciones y
Procedimientos del Plan Obligatorio de Salud en el Sistema General de Seguridad Social en Salud”.
41
Sentencia T-348 de 2018. M.P. Luis Guillermo Guerrero Pérez.

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M.P. Diana Fajardo Rivera

debió, atendiendo a su condición especial de salud, disponer la entrega


efectiva del medicamento. Al no hacerlo, se omitió la satisfacción de los
componentes básicos que guían la aplicación de los principios de oportunidad,
integralidad y continuidad, de los cuales depende la garantía del derecho a la
salud como derecho fundamental. En efecto, se encuentra que como
consecuencia de la actuación de la entidad demandada el señor Hernando
Ramírez Gil no ha recibido el tratamiento ordenado por su médico tratante en
los tiempos dispuestos para ello, ya que el mismo se ha visto interrumpido con
la no entrega del medicamento, según las reglas de continuidad y oportunidad
señaladas por el profesional a su cargo. Por tanto, esta Sala considera que se
vulneran los derechos fundamentales a la salud, vida digna e integridad física
cuando se demora, retrasa o impide la entrega de un medicamento, en razón a
que, se pierde la finalidad del tratamiento prescrito por el médico tratante,
situación que se agrava cuando se trata de una patología ruinosa.

4.4. Con fundamento en lo anterior, la Sala Segunda de Revisión ordenará a la


entidad accionada que realice todas gestiones tendientes a garantizar la entrega
del medicamento Interferon Alfa 2B x 18 millones ampollas al accionante, en
la periodicidad y cantidad ordenada por su médico tratante. En caso de que al
momento en que el señor Rodríguez Gil o la persona autorizada reclame los
medicamentos y no sea posible la entrega de forma completa, la EPS-S
deberá, dentro de las 48 horas siguientes al reclamo de los mismos, coordinar
y garantizar la entrega en el lugar de residencia o trabajo si el afiliado lo
autoriza, en los términos y condiciones establecidos en el artículo 131 del
Decreto 019 de 2012 y la Resolución 1604 de 2013, proferida por el
Ministerio de Salud y Protección Social. El cumplimiento de la presente orden
deberá informársele al Juzgado Primero Promiscuo Municipal de Ramiriquí,
Boyacá, para lo de su competencia.

4.5. Como resultado de lo anterior se revocará la decisión de instancia que


negó el amparo invocado y, en su lugar, se ampararán los derechos
fundamentales a la vida digna y a la salud del señor Hernando Rodríguez Gil.
En consecuencia, se le ordenará a la Comparta EPS-S adopte, en el término de
48 horas siguientes a la notificación de esta sentencia, las medidas necesarias,
adecuadas y suficientes orientadas para que efectivamente sea entregado el
medicamento Interferon Alfa 2B x 18 millones ampollas al accionante, en la
periodicidad y cantidad ordenada por su médico tratante.

5. Síntesis de la decisión

En el presente caso, se analizó la acción de tutela promovida por Hernando


Rodríguez Gil contra Comparta EPS-S, por considerar que se han vulnerado
sus derechos fundamentales a la salud y a la vida digna, debido a que no se le
ha entregado el medicamento ordenado por su médico tratante, para tratar la
enfermedad ruinosa que padece. La Corte, contrario a lo resuelto por el Juez
de Instancia, concluyó que la complejidad del padecimiento catastrófico

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M.P. Diana Fajardo Rivera

sufrido por el actor demanda un compromiso y una diligencia superior, en el


que no hay espera, En estas condiciones, ordenó a la entidad accionada
realizar todas las gestiones tendientes a garantizar la entrega del medicamento
en la periodicidad y cantidad ordenada por el médico tratante.

III. DECISIÓN

Una entidad prestadora de servicios de salud vulnera los derechos


fundamentales a la vida digna y salud de una persona cuando se abstiene de
suministrar e interrumpe el tratamiento ordenado por el médico tratante en los
tiempos dispuestos para ello, según los principios de continuidad y
oportunidad. Esta violación es más grave cuando se trata de una patología
catastrófica.

En mérito de lo expuesto, la Sala Segunda de Revisión de la Corte


Constitucional, administrando justicia en nombre del pueblo, y por mandato
de la Constitución Política,

RESUELVE

Primero.- REVOCAR la sentencia de instancia proferida por el Juzgado


Primero Promiscuo Municipal de Ramiriquí, Boyacá, el 20 de mayo de 2019,
que negó la acción de tutela presentada por Hernando Rodríguez Gil. En su
lugar, CONCEDER el amparo de los derechos fundamentales a la vida digna
y salud del accionante, por las razones expuestas en la parte motiva de esta
providencia.

Segundo.- ORDENAR a Comparta EPS-S para que, en el término de 48


horas siguientes a la notificación de esta Sentencia, realice todas las gestiones
tendientes a garantizar la entrega del medicamento Interferon Alfa 2B x 18
millones ampollas al accionante, en la periodicidad y cantidad ordenada por su
médico tratante. En caso de que al momento en que el señor Rodríguez Gil o
su autorizado reclame los medicamentos y no sea posible su entrega de forma
completa, la EPS-S deberá, dentro de las 48 horas siguientes al reclamo de los
mismos, coordinar y garantizar la entrega en el lugar de residencia o trabajo si
el afiliado lo autoriza, en los términos y condiciones establecidos en el artículo
131 del Decreto 019 de 2012 y la Resolución 1604 de 2013, proferida por el
Ministerio de Salud y Protección Social. El cumplimiento de la orden deberá
informársele al Juzgado de primera instancia.

Tercero.- Por conducto de la Secretaría General de la Corte Constitucional,


REMITIR copia de la presente Sentencia a la Superintendencia Nacional de
Salud, delegada  de Supervisión Institucional para lo de su competencia.

Cuarto.- LIBRAR las comunicaciones -por la Secretaría General de la Corte


Constitucional-, así como DISPONER las notificaciones a las partes -a través

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M.P. Diana Fajardo Rivera

del Juez de tutela de instancia-, previstas en el artículo 36 del Decreto Ley


2591 de 1991.

Comuníquese y cúmplase.

DIANA FAJARDO RIVERA


Magistrada

LUIS GUILLERMO GUERRERO PÉREZ


Magistrado
Con salvamento parcial de voto

ALEJANDRO LINARES CANTILLO


Magistrado

MARTHA VICTORIA SÁCHICA MÉNDEZ


Secretaria General

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