Estrategias de Composicion
Estrategias de Composicion
Estrategias de Composicion
Las estrategias de composición resultan de procesos de toma de decisiones reflexivos e intencionales cuya
finalidad es conseguir un texto escrito lo más adecuado posible a la situación comunicativa en que se inscribe.
Saber escribir constituye una competencia que no se refiere únicamente a saber hacer uso del código escrito
de una determinada lengua ni a saber utilizar el lenguaje escrito de acuerdo con las funciones que la sociedad
le otorga en una comunidad lingüística concreta.
Aprender a escribir consiste también en aprender a gestionar y controlar los conocimientos y procedimientos
que intervienen en cada tarea de composición escrita en función del destinatario, de la intención y del
objetivo de quien escribe.
Escribir es un acto de construcción de significados, de forma adecuada, coherente y correcta, es un acto que
involucra una meta y un plan. Consiste en utilizar las palabras para que signifiquen lo que uno pretende que
signifiquen en cada situación comunicativa.
Cada composición constituye un acto contextualizado que tiene lugar en unas circunstancias temporales y
espaciales y con unos interlocutores concretos, que comparten el mismo código y que presumiblemente
pertenecen a una comunidad lingüística.
Es un proceso complejo que exige pensar, evaluar y modificar constantemente lo escrito hasta lograr la
composición definitiva. La escritura implica el acto de reescribir. Solo así es posible lograr que un trabajo de
producción escrita sea adecuado, efectivo, coherente y correcto.
Dicho en otros términos, la acción de escribir es recursiva por lo que para producir un texto es preciso
planificar, producir y revisar ese texto atendiendo a su clase y objetivo, al destinatario, a la intención del
emisor, al contexto de funcionamiento, al tema, a la organización interna, a la estructuración sintáctica, a las
reglas de escritura, a los usos del lenguaje y a la puesta en página.
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Por tanto, las tres operaciones básicas llevadas a cabo por la persona que escribe son planificar, producir y
revisar. Estas operaciones –que pueden aparecer y ser más o menos complejas según las exigencias de la
situación comunicativa y según la interpretación de esta situación por parte del escritor– no forman un proceso
lineal sino recursivo. La recursividad de estas operaciones es condición sine qua non si se pretende producir un
texto escrito de calidad.
Durante la operación de planificación, el escritor debe tomar en cuenta los siguientes aspectos:
5. la clase de texto: ¿qué escribiré?, ¿una carta, una noticia, un informe económico, un examen, un ensayo,
un artículo de opinión, una sentencia, una tesis, un poema?
6. la posición del emisor: ¿mostraré objetividad o subjetividad, cercanía o distancia?, por tanto, ¿qué persona
gramatical utilizaré?
En la operación de producción, también denominada textualización, quien escribe debe considerar los
siguientes aspectos:
3. el orden de las ideas: ¿qué aspectos del tema voy a desarrollar?, ¿cómo dispongo las ideas?
4. la cohesión: ¿cuál información debo explicitar y cuál permitir que se infiera?, ¿qué palabras utilizo para
unir las ideas?, ¿cuál conector me sirve para establecer el tipo de relación semántica que quiero
establecer?
5. la estructura de los textos: ¿atiendo a la disposición de las ideas y a la organización del texto?, ¿cómo
construyo el cierre semántico del texto?
6. los procedimientos: ¿a qué recursos acudo para lograr el efecto pretendido?, ¿qué marcas utilizo para
identificar el género del texto, para que sea portador de mi intención y para contextualizarlo?
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¿Qué son las estrategias de composición? Parte 1 | Serie “Escribir bien importa”
1. estructura del texto: ¿relaciono la estructura del texto con la clase de texto?
2. claridad de ideas: ¿el texto es claro y puede ser entendido?, ¿presento el tema adecuadamente?, ¿es
adecuada la distribución en párrafos?
3. pertinencia de la información: ¿la información que proporciono es relevante y consistente?
4. cohesión: ¿en el texto hay expresiones que muestran la unión entre las partes?, ¿debo corregir alguna
incorrección sintáctica?
5. puntuación: ¿utilicé la puntuación adecuada?, ¿los signos de puntuación permiten entender lo que quise
decir?
6. vocabulario: ¿el vocabulario es adecuado al registro?
7. ortografía: ¿atiendo a las normas ortográficas?
8. registro: ¿el texto es consistente en registro?, ¿hay rasgos de oralidad que no corresponden?
Como se señalara anteriormente, estas operaciones son recursivas: la planificación acerca de lo que hay que
escribir y cómo hay que hacerlo es fundamental y se da a lo largo de todo el proceso hasta que el texto se da
por finalizado. Asimismo, la revisión de lo que se está produciendo es también constante y permite a quien
escribe regular sus decisiones, planificar de nuevo, e ir perfilando el texto adecuado a los objetivos discursivos
así como a su destinatario.
Bibliografía
Cassany, Daniel (2006) Taller de textos. Leer, escribir y comentar en el aula. Barcelona: Paidós.
Flowers, L. & Hayes, J.R. (1996) La teoría de la redacción como proceso cognitivo. Buenos Aires: Lectura y Vida.
Reyes, Graciela (2006) Cómo escribir bien en español. Madrid: Arco libros.
Sánchez Lobato, Jesús (coord.) (2007) Saber escribir. Buenos Aires: Aguilar.
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Ficha elaborada por Magela Figarola y Beatriz Guinovart - Unidad de Apoyo a la Enseñanza